determinación de la calidad de calostros en tambos del
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Facultad de Ciencias Veterinarias
-UNCPBA-
Determinación de la calidad de calostros en
tambos del departamento de Rio Segundo,
Córdoba
Saleski, Jonathan; Marro, Omar; Monteavaro, Cristina; Bottini, Enriqueta.
Diciembre 2017
Tandil
Determinación de la calidad de calostros en tambos del
departamento de Rio Segundo, Córdoba
Tesina de la Orientación Producción Bovinos de Leche, presentada
como parte de los requisitos para optar al grado de Veterinario del
estudiante: SALESKI, Jonathan Ricardo
Tutor: M.V. Especialista en reproducción bovina. Marro, Omar.
Director: Dra. Monteavaro, Cristina.
Codirector: M.V. Bottini, Enriqueta.
Evaluador: M. V. Dr. Etcheverría, Analía.
AGRADECIMIENTOS
A mis padres por darme la oportunidad de estudiar, por el apoyo inmenso en
todo momento de mi carrera y sin dudarlo alentarme hacia adelante.
A mis hermanos siempre estando ahí cuando era necesario.
A Maria Luz Montesino por el acompañamiento incondicional y paciencia.
A mi tutor MV Omar Marro por la excelente predisposición, por los
conocimientos compartidos y brindarme todas las herramientas necesarias
para lograrme como profesional.
A Cristina Monteavaro y Enriqueta Bottini que me ayudaron a elaborar esta
tesina, acompañándome en todo lo necesario.
A los propietarios de los establecimientos donde se realizó el estudio por
permitirme efectuar mi tesina.
RESUMEN
La primera línea de defensa inmunitaria que reciben los terneros recién nacidos
se obtiene a través del calostro materno. Este está constituido por varios componentes comunes a la leche como lactosa, grasa, proteínas, minerales y vitaminas. Los más importantes referidos en este trabajo y que caracterizan al
calostro, son las concentraciones de inmunoglobulinas (90%), tales como IgG en un 87%, IgM en un 8%, IgA en un 5%; leucocitos, neutrófilos, macrófagos
(10%). Es importante realizar el aporte de calostro en el periodo de mayor permeabilidad del intestino que va desde el nacimiento hasta 6 a 12 horas. Las condiciones en las cuales se recolecta, almacena y se administra el calostro
hoy en la Argentina son precarias, ya que no hay estándares determinados para el personal encargado de esas tareas. La evaluación de la calidad
composicional como bacteriológica de los calostros es importante para diagnosticar problemas que se generan en la guachera en los primeros días de vida. El objetivo de este estudio fue determinar en 30 muestras de calostro de
siete establecimientos diferentes, la calidad composicional mediante refractometría en los calostros frescos y el análisis cuantitativo de
microorganismos presentes en los mismos calostros congelados, en determinación de coliformes totales y mesofilos aerobios. Como resultados, la determinación de la calidad composicional de los calostros analizados por
refractometría, el 90 % de las muestras fueron iguales o superiores a 23 Brix,
En los cultivos realizados, los conteos para la determinación de mesofilos, el
50% de las muestras se encontraban con valores cercanos o superiores a 100.000 UFC/ml. En cuanto a los conteos de coliformes totales solo el 7 % de
las muestras fueron superiores a 10.000 UFC/ml. En esta tesina se obtuvo que solo 40% de las muestras son aptas para los recién nacidos, cuando combinamos todas las mediciones realizadas.
Palabras clave: Terneros - calostro – inmunoglobulinas – calidad
ÍNDICE
1) Introducción 1
2) Objetivo
3
3) Antecedentes del Tema
3
3.1 El calostro 3
3.2 Composición del calostro 5
3.3 Transferencia de inmunoglobulinas a la glándula mamaria 6
3.4 Absorción de las inmunoglobulinas calostrales 8
3.5 Componentes que afectan la trasferencia pasiva de la inmunidad 9
3.5.1 Factores propios de la madre 9
3.5.2 Factores propios del ternero 11
3.6 Alimentación con calostro, sustituto y suplemento 13
3.6.1 Calostro 13
3.6.2 Conservación 14
3.6.3 Sustitutos y suplementos 16
3.7 Métodos de evaluación del calostro 18
3.7.1 Calidad composicional 18
3.8 Calidad microbiológica del calostro 21
4) Materiales y métodos
22
4.1 Información general 22
4.2 Metodología 22
4.2.1 Recolección de calostro 22
4.2.2 Recolección de información 23
4.2.3 Análisis microbiológico de calostro 23
5) Resultados
24
6) Discusión
25
7) Conclusión
29
8) Bibliografía
30
1
1. INTRODUCCIÓN
Unos de los pilares críticos en la sustentabilidad de los establecimientos
lecheros, es la reposición. La misma comienza aunque no se tenga en cuenta,
en el nacimiento del neonato y a partir de ahí pasando por sus diferentes
categorías hasta llegar a ser la fuente productiva del tambo que serán las
futuras vacas en producción. Esta tesina de grado se enfocará en uno de los
tantos problemas que se generan en la guachera principalmente en los
primeros 7 días de nacido, que son todas aquellas afecciones ocasionadas por
una mala inmunización pasiva, momento en donde el animal se encuentra más
inmunosuprimido, ya que debe adaptarse a un ambiente totalmente nuevo.
En los últimos años se ha comenzado a dar importancia a las categorías
improductivas como es la guachera, implementándose medidas para mejorar el
confort de estos animales. Si no tienen un desarrollo acorde y se ven afectados
con problemas sanitarios graves, con altos índices de morbilidad y mortalidad,
llevara a que esta etapa sea ineficiente, efectuando una pérdida económica
para la empresa por una menor reposición propia de animales.
Una adecuada transferencia de inmunidad pasiva en los neonatos se logra
combinando tres factores fundamentales: el tiempo, la cantidad y la calidad del
calostro que se suministra. El tiempo trascurrido desde el nacimiento a la
primera toma de calostro es significativo, ya que en este periodo ocurre la
absorción de macromoléculas por parte de las células intestinales que luego va
disminuyendo progresivamente hasta las 24 horas de vida. La cantidad de
calostro recomendable a administrar debe ser de un 10% del peso vivo en las
primeras horas de nacido. La calidad del calostro es primordial para alcanzar
una buena inmunidad pasiva en los recién nacidos, esta se ve influenciada por
una gran cantidad de variables de la madre, como la raza, el número de
lactancia, la alimentación, etc. La determinación de la calidad es proporcionada
por la concentración principalmente de inmunoglobulina G (IgG) que contenga.
Un calostro de buena calidad debe contener como mínimo 50 mg/ml de IgG
(Godden, 2008; Basurto, 2010; Botero, 2013).
2
Se puede considerar un calostro de buena calidad aquel que aporte una
cantidad entre 150 a 200 gr de inmunoglobulinas (Martino et al citado por
Bacha, 1999) Tabla 1.
Tabla 1: Estimación de los requerimientos de IgG para un ternero de 30 kg
Descripción Valor
Peso del ternero 30 Kg
Volumen de sangre (10 % PV) 3 l itros
Concentración mínima de Igs en sangre 10 gr/litros
Eficiencia de absorción 20%
Consumo requerido de IgG([3*10]/0.2) 150 gr
Concentración de Ig en el calostro 50 gr/litro
Cantidad total de calostro requerido (150/50) 3 l itros
Adaptado de Quigley, 1998a. PV: peso vivo; Igs: inmunoglobulinas; Kg: kilogramo; gr: gramos
La gran variedad de patógenos presentes en la guachera es un desafío
continuo para el personal encargado de la alimentación de los terneros. La
exposición más común se da en el sistema digestivo de los neonatos, ya que la
puerta de entrada de patógenos es a través del alimento, generando las
llamadas diarreas neonatales. De aquí, que es tan importante evaluar la calidad
higiénica/composicional de los calostros en diferentes establecimientos para
generar información y aplicar medidas de manejo para disminuir la incidencia
de enfermedades en la guachera.
Los patógenos bacterianos que pueden transmitirse a través del calostro y la
leche, ya sea por eliminación directa de la glándula mamaria o contaminación
post-cosecha, incluyen Mycobacterium avium spp. Paratuberculosis,
Salmonella spp., Mycoplasma spp., Listeria monocytogenes, Campylobacter
spp., Mycobacterium bovis y Escherichia coli (Lovett et al., 1983; Farber et al.,
1988; McEwen et al., 1988; Clarke et al., 1989; Giles et al., 1989; Streeter et al.,
1995; Grant et al., 1996; Steele et al., 1997; Walz et al., 1997).
La ingesta de calostro con alto contenido de microorganismos en individuos
susceptibles, todavía no adaptados al medio ambiente, ocasiona el desarrollo
de la enfermedad la cual también afecta directamente a la correcta absorción
de inmunoglobulinas a través de los enterocitos.
3
2. OBJETIVOS
General:
• Determinar la calidad composicional y bacteriológica de calostros de los
diferentes establecimientos en el departamento de Rio Segundo en la
provincia de Córdoba.
Específicos:
• Determinar la concentración de proteína en calostros de los diferentes
establecimientos mediante refractometría óptica.
• Determinar el recuento de coliformes totales y mesófilos totales en
calostros congelados de los diferentes establecimientos.
3. ANTECEDENTES DEL TEMA
En los terneros recién nacidos, la mortandad en los primeros días de vida se
relaciona a tres factores principales: la cantidad, la calidad y la rapidez en el
consumo de calostro (Basurto, 2010). Una adecuada transferencia de la
inmunidad pasiva requiere que los terneros consuman una cantidad suficiente
de calostro, con una concentración apropiada de anticuerpos, lo más pronto
posible luego del nacimiento (Godden, 2008; Bielmann et al., 2010).
3.1 El calostro:
El calostro es la primera secreción láctea generada por la glándula mamaria
comenzando a sintetizarse días antes y luego descendiendo su concentración
después del parto, es el único alimento de mayor valor biológico y necesario
para el ternero en los primeros días de vida (Campos, 2000; Elizondo, 2007a;
Basurto, 2010; Bielmann et al., 2010). Se diferencia de la leche normal en
cuanto a sus propiedades físicas, composición y función (Mella, 2003). El
calostro tiene como función principal proteger de patógenos externos al recién
nacido en las primeras semanas de vida, disminuyendo el riesgo de morbilidad
y mortalidad. Además, estimula por medio de componentes la motilidad
intestinal, acelera el desarrollo del sistema gastrointestinal, favoreciendo la
eliminación del meconio y el establecimiento de los movimientos intestinales
normales (Elizondo, 2007b; Godden, 2008; Campos, 2013). Es especialmente
abundante en inmunoglobulinas (Igs) que le proporcionan inmunidad al ternero
durante los dos primeros meses de vida. Su gran concentración de nutrientes,
energía, hormonas y factores de crecimiento son esenciales para el ternero
4
para el funcionamiento normal y maduración de su sistema digestivo; cumple
funciones metabólicas y desarrolla el sistema inmunológico para poder
adaptarse a la vida extrauterina (Davis y Drackley, 2001; Fernández et al.,
1994; Quigley, 2001).
Tabla 2: Composición del calostro, leche de transición y leche normal
Calostro Leche de transición Leche
Gravedad especifica 1.056 1.04 1.035 1.032
Solidos totales (%) 23.9% 17,90% 14,10% 12,50%
Grasa (%) 6,70% 5,40% 3,90% 3,60%
Solidos no grasos (%) 16,70% 12,20% 9,80% 8,60%
Proteínas totales (%) 14,00% 8,40% 5,10% 3,20%
Caseína (%) 4,80% 4,30% 3,80% 2,50%
Albumina (%) 0,90% 1,10% 0,90% 0,50%
Inmunoglobulinas (%) 6% 4,20% 2,40% 0,09%
IgG (%) 3,20% 2,50% 1,50% 0,06%
Nitrógeno no proteico (% del total N) 8% 7% 8,30% 4,90%
Lactosa (%) 2,70% 3,90% 4,40% 4,90%
Calcio (%) 0,26% 0,15% 0,15% 0,13%
Magnesio (%) 1,04% 0,01% 0,01% 1,01%
Potasio (%) 0,14% 0,13% 0,14% 0,15%
Sodio (%) 0,14% 0,13% 0,14% 0,15%
Cloro (%) 0,12% 0,10% 0,10% 0,07%
Hierro (mg/100ml) 0.20 - - 0,05%
Cobre (mg/100 ml) 0.06 - - 0,01%
Vitamina A mcg/100 ml) 295.0 190.0 113.0 34.0
Vitamina E (mcg/g de grasa) 84.0 76.0 56.0 15.0
Carotenos (mcg/g de grasa) 103.3 - - 11.3
Rivoflavina (mcg/ ml) 4.83 2.71 1.85 1.47
Acido Pentatónico (mcg/ml) 1.73 - 3.20 3.82
Vitamina B12 (mcg/100 ml) 4.9 - 2.5 0.6
Ácido fólico(mcg/100ml) 0.8 - 0.2 0.2
Colina (mg/ml) 0.7 0.34 0.23 0.13
Ácido ascórbico (mg/100 ml) 2.5 - 2.3 2.2
Adaptado de Sam Leadley 1998
El calostro también beneficia a la futura productividad del animal, mejora la
ganancia diaria de peso y la eficiencia alimentaria en los diferentes estadios de
crianza, acorta la edad al primer parto, aumenta la producción durante la
primera y segunda lactancia y disminuye la probabilidad de descarte durante la
primera lactancia (Elizondo, 2007; Godden, 2008; Campos, 2013).
El cambio de calostro a leche comercial se denomina leche de transición y es la
secreción de la glándula mamaria de 24 a 48 h postparto. Su composición
varia, pues la cantidad de sólidos totales disminuye progresivamente (Mella,
2003; Basurto, 2010; Davis y Drackley, 2001; Fernández et al., 1994; Quigley,
2001 b) Tabla 2
5
Una herramienta económica y simple para mejorar el proceso de crianza de
terneros es un buen calostrado (Campos et al., 2007). El calostro que recibirá
el ternero luego del nacimiento tendrá un rol importante, debido a que es la
primera fuente de alimento y es fundamental para el proceso de termogénesis
en el ternero las primeras horas de vida (Elizondo, 2007b; Godden, 2008;
Campos, 2013).
3.2 Composición del calostro:
En el calostro bovino normalmente hay tres tipos de inmunoglobulinas: IgG (85-
90%), IgM (7%) e IgA (5%), en cuanto su concentración total contiene entre 50
a 150 mg/ml de Inmunoglobulinas. Algunos de los demás componentes son:
leucocitos maternos (linfocitos (30%), neutrófilos, macrófagos (10-18%);
citoquinas; hormonas (insulina y cortisol); factores de crecimiento (factor de
crecimiento epitelial (EgF), factor de crecimiento insulinoide I y II (IgF-I e IgF-II),
factor de crecimiento de los fibroblastos (FgF), factor de crecimiento derivado
de plaquetas (PDGF), factores de crecimiento transformadores A y B (Tg A y
B), hormona del crecimiento (GH)); factores antimicrobianos inespecíficos y
nutrientes (grasa, proteínas y minerales). Administra vitaminas liposolubles (A,
D y E) y sales minerales con alto contenido de calcio, magnesio y fósforo.
(Campos, 2000; Jaster, 2005; Elizondo, 2007b; Campos et al., 2007; Godden,
2008; Basurto, 2010; Bielmann et al., 2010).
La IgG es la inmunoglobulina presente en mayor cantidad en el calostro, la
subclase IgG1 representa el 80% de la concentración total de inmunoglobulina
G (Campos, 2000; Elizondo, 2007a; Morrill et al., 2012; Indra et al., 2012;
Botero, 2013; Campos, 2013). La IgG1 es una de las encargadas de proteger
los diferentes sistemas del organismo contra enfermedades infecciosas debido
a que posee la capacidad de filtrarse desde el torrente sanguíneo del ternero a
la superficie de la mucosa de diferentes órganos, como el pulmón e intestino
(Campos, 2013).
La protección inmunológica que adquiere el ternero en los primeros días de
vida está dada por las inmunoglobulinas, siendo este su principal objetivo
(Basurto, 2010). El menor tamaño de las IgG le permite poder desplazarse
fácilmente por el torrente sanguíneo y tienen como función identificar,
6
opsonizar y destruir organismos patógenos. También actúan sobre los virus
evitando su fijación y neutralizándolos (Campos et al., 2007; Menares, 2011).
Tabla 3
Tabla 3: Concentración relativa y actividad de las principales
inmunoglobulinas presentes en el calostro bovino
Por otro lado las encargadas de la primera línea de defensa cuando se
desencadena una septicemia son las IgM. Se encuentran en el torrente
sanguíneo ya que son moléculas de mayor tamaño y protegen al ternero de
bacterias a este nivel. Por ultimo las IgA, son las responsables de proteger las
superficies mucosas del intestino, imposibilitando que no se adhieran
patógenos y desarrollen enfermedades (Campos et al., 2007).
3.3 Transferencia de inmunoglobulinas a la glándula mamaria:
Las inmunoglobulinas maternas se transfieren a la glándula mamaria en las
últimas semanas gestacionales, alcanzando su máxima concentración en la
misma, 2 a 3 días previos al parto. Los mecanismos de transferencia son a
través de dos fuentes: humoral, desde la sangre (IgG), y local, sintetizada en la
glándula mamaria por plasmocitos (IgA e IgM) (Menares, 2011). Con respecto
al tiempo en que se comienza a transferir las Igs del torrente sanguíneo hacia
la glándula mamaria Basurto (2010) señala que las inmunoglobulinas se
encuentran recién en el calostro entre las 0 a 36 horas post parto; en cambio
Medina (2012) postula que la acumulación de inmunoglobulinas en la glándula
mamaria comienza 6 semanas antes del parto, consiguiendo su máxima
concentración a las 3 semanas y concluye al momento del parto.
Como ya se mencionó el origen de las Igs presentes en las secreciones
mamarias es de dos tipos:
7
a) Origen humoral: las Igs provienen de la circulación sanguínea de la madre,
se concentran en la glándula mamaria y posteriormente cruzan la barrera
mamaria hacia el calostro mediante un mecanismo de transporte específico.
Este mecanismo está asociado principalmente a la transferencia de la IgG.
Debido a esta transferencia, la concentración de Igs en el suero sanguíneo de
la madre disminuye de forma abrupta, alrededor de las 2 a 3 semanas antes
del parto. Las vacas requieren varias semanas para volver a sintetizar las
inmunoglobulinas transferidas al calostro (Casas y Canto.2015). Los rumiantes
poseen receptores que permiten el pasaje selectivo y activo de IgG1 de la
sangre a la glándula mamaria. La IgG1 difunde a través del endotelio vascular y
por su fragmento Fc se une a receptores específicos ubicados en la membrana
basal del epitelio secretorio para ser internalizadas por células del epitelio
alveolar y ser transportadas en vesículas que las vuelcan al calostro. De esta
forma, la IgG1 alcanza una concentración calostral de 5 a 10 veces superior a
la del suero materno. La cantidad de IgG1 transportada en los bovinos ha sido
calculada en 500 gr por semana durante las últimas 3 semanas de gestación.
Por esto es que la IgG1 predomina en el calostro bovino, a diferencia de la
IgG2, IgM e IgA que están presentes en menor concentración. El pasaje de
IgG2 se produce por fijación a receptores para el fragmento Fc en la membrana
celular de neutrófilos y macrófagos, que pasan de la sangre a la glándula
mamaria para incorporarse al calostro (Paggi. 2011).
b) Origen local: las Igs son sintetizadas directamente en la glándula mamaria.
Las Igs sintetizadas por esta vía son las IgA e IgM (Casas y Canto. 2015). La
IgA dimérica, y posiblemente IgM, requieran de una fijación a receptores
situados en la porción basal de las células epiteliales, su internalización,
transporte transcelular en vesículas y su posterior secreción en el acíno
mamario, siendo el 50 % de la IgA de origen local ya que el componente
secretorio se sintetiza en las células epiteliales (Paggi, 2011).
La inmunoglobulinas maternas absorbidas a través del calostro van
disminuyendo en la sangre hasta la tercera o cuarta semana de edad (Basurto,
2010).
Los terneros que ingieren calostro poco después del nacimiento tienen
concentraciones significativas de inmunoglobulina en el suero, mientras que los
8
terneros privados de calostro sólo tienen cantidades rastreables de
inmunoglobulina luego de los primeros 3 días de vida. La producción endógena
de IgM en terneros privados de calostro no comienza a aparecer en la
circulación hasta 4 días después del nacimiento y no alcanza los niveles
funcionales (1 mg /ml) hasta los 8 días de edad. Los niveles de IgA, IgG1 e
IgG2 circulantes no alcanzan niveles apreciables en estos terneros hasta 16 a
32 días después del nacimiento. Los niveles de estos anticuerpos no superan a
los niveles de adultos hasta aproximadamente 4 meses después del nacimiento
(Chase et al., 2008).
3.4 Absorción de inmunoglobulinas calostrales:
Es vital para un ternero recién nacido protegerlo de las futuras infecciones, por
ello, la ingesta de un calostro de calidad, en un tiempo acorde y cantidad
suficiente, es necesario para que sus componentes sean absorbidos y así
conferirle una buena inmunidad pasiva, esto quiere decir obtener una alta
concentración de anticuerpos en la sangre.(Wattiaux, 1997).
Con respecto a la permeabilidad de las células intestinales el tiempo máximo
de absorción se encuentra alrededor de las 6 hs de nacido, se deteriora un
50% a las 12 hs y a las 36 hs es casi nulo. Acontecido este tiempo se produce
el fenómeno de clausura del intestino del ternero y ya no es capaz de absorber
las Igs del calostro. No obstante, algunos autores postulan que la absorción de
la IgG se puede mantener durante 27 h, la IgM durante 26 h y la IgA durante 16
h. (Fernández et al., 1994; Cano Celada, 2003; Berra et al., 2005).
La absorción del calostro se da en las células intestinales, siendo más activo en
el yeyuno y ocurre en tres etapas:
• la inmunoglobulina se une a la membrana en las microvellosidades de
las células epiteliales intestinales y es pinocitada
• se forma una vacuola a partir de la membrana donde ocurrió la
pinocitosis y se realiza el transporte de la vacuola por el sistema
microtubular intracelular a través de la célula hacia la membrana lateral
o basal,
9
• luego el contacto de la vacuola con la membrana basal, conlleva a la
exocitosis de la inmunoglobulina dentro de la lámina propia. Por lo tanto,
la Ig pasa al sistema linfático o a la circulación portal.
A su vez, las glándulas fúndicas del abomaso no secretan ácido clorhídrico
durante las primeras 24 h de vida, por lo que el pepsinógeno no es convertido
en pepsina, las proteínas no son atacadas, permitiendo su llegada al intestino.
Además el calostro contiene un factor inhibidor de la tripsina que evita la
digestión de las inmunoglobulinas y éstas pasan al intestino con el suero
rápidamente, beneficiado a su vez por una velocidad de tránsito mayor que la
leche materna. (Fernández et al, 1994; Longenbach et al, 1998; Stanley y
Bush, 1985; Davis y Drackley, 2001; Torres, 2009 citado por Paggi, 2011).
La finalización del proceso de absorción junto con la activación de los procesos
catabólicos normales, llevan a que las inmunoglobulinas declinen a nivel
sanguíneo. Esta disminución es debida a la re secreción de las Igs hacia el
intestino delgado, lo cual complementa el rol de los anticuerpos presentes en el
calostro y leche que contribuiría a la protección del tracto gastrointestinal contra
infecciones adquiridas durante las primeras semanas de vida. La decadencia
propia de cada Igs dependerá de su vida media, siendo de 16 a 32 días para la
IgG, 4 días para la IgM y de 2,5 días para la IgA (Paggi, 2011).
3.5 Componentes que afectan la transferencia pasiva de la inmunidad:
Los factores que afectan a una buena calidad de calostro, dependen de la
madre y por otro lado la absorción dependerá del ternero.
3.5.1 Factores propios de la madre:
➢ Número de parto: las vaquillonas tienen menor concentración de
inmunoglobulinas en el calostro que las vacas, debido a su menor
tiempo de exposición a antígenos. Otro factor que afecta a esta
categoría es que pueden tener falta de instinto maternal, por lo tanto que
no reconozca al ternero y éste no ingiera calostro en tiempo y cantidad
acorde para conferirle inmunidad (Kruse, 1970; Devery-Pocius y Larson,
1983, citado por Davis y Drackley, 2001; Tizard, 2002).
10
➢ Tipo de parto: una distocia puede disminuir la capacidad del intestino
para absorber inmunoglobulinas debido a la hipoxia y la hipoglucemia
insulino mediada generada (Tyler y Ramsey, 1991; Tyler y Ramsey,
1993; Davis y Drackley, 2001).
➢ Inducción del parto: en caso de administrar prostaglandinas o
antinflamatorios esteroides, disminuyen la concentración de IgG y
también el volumen de calostro producido respectivamente (Paggi,
2011).
➢ Concentración de inmunoglobulinas en el calostro: es importante
recolectar el calostro del primer ordeño ya que se libera la mayor
cantidad de inmunoglobulinas, cuya concentración se reduce
drásticamente en los siguientes ordeños. Así en las primeras 12 hs hay
una reducción del 46,9% del nivel máximo de albúminas y globulinas. Un
goteo excesivo o un ordeño antes del parto reduce sensiblemente la
calidad del calostro (Bacha, 2001 citado por Paggi, 2011).
La composición del calostro se modifica en función de las horas de trascurrido
el parto. En la tabla 4 se observa cómo se van modificando en función del
tiempo el agua, caseína, albumina, grasa y lactosa.
Tabla 4: Evolución de la composición del calostro de la vaca (%).
➢ Duración del período seco: cuando no se respeta el tiempo adecuado
(no menor a 4 semanas) y sumado a una deficiente alimentación, se
produce un calostro de regular a mala calidad. Por eso es necesario
11
alimentar durante los últimos 30-45 días de gestación con una dieta rica
en proteínas, hidratos de carbono, vitaminas y sales aniónicas y
catiónicas (Cano Celada, 2003)
➢ Ubres edematizadas, distendidas, colgantes: con pezones
supernumerarios o pendulares que no pueden ser localizados fácilmente
por la cría, ya que los terneros tienen tendencia a mamar hacia arriba,
por lo que pueden pasar muchas horas tratando de localizar la ubre, y
pueden estar ingiriendo restos de cama o excremento los cuales pueden
contener bacterias patógenas (Pennimpede, 2000; Quigley, 2001b citado
por Paggi, 2011).
➢ Vacunaciones previas al parto: Vacunar a las vacas 3 a 6 semanas
previas al parto resulta en un aumento en las concentraciones de
inmunoglobulinas en el calostro (Godden, 2008). Botero (2013)
recomienda vacunar contra antígenos de Coronavirus, Rotavirus, E. coli
K99 y Clostridium. Arancibia (2009) postula establecer un programa de
vacunación adecuado, para lograr buenos niveles de anticuerpos
calostrales incluso en vaquillonas.
➢ Alimentación: Campos et al., (2007) afirma que dietas desprovistas de
un correcto porcentaje de proteína o energía provocan una disminución
en la producción de calostro y disminuyen la concentración de
inmunoglobulinas. Botero (2013) concordó e indica que las vacas secas
deben recibir en su ración un mínimo de 14 a 15% de proteína cruda.
3.5.2 Factores propios del ternero:
➢ Edad a la primera toma: la eficiencia con que un ternero absorbe Igs va
disminuyendo gradualmente con el trascurso de las horas hasta llegar a
un nivel casi nulo a las 24 hs de nacido. Prolongar la primera
alimentación, no solo causa una disminución en la capacidad de
absorción, sino que también conduce a una mayor casuística de
enfermedades y una mayor mortalidad en las crías si las bacterias
colonizan los intestinos antes de que el calostro llegue allí (Quigley,
2001). En la tabla 5, un estudio realizado por Matte et al en 1982
12
lograron medir la eficacia de absorción de IgG en relación a la edad del
ternero a la primera toma.
Tabla 5: Eficacia de absorción de IgG calostral por el neonato, en
relación con el momento de la primera toma (2 litros de calostro
conteniendo 80 mg/ml de IgG)
➢ Peso al nacimiento: en contraposición dos autores uno de ellos Pellerin
(1982) correlaciona que los terneros de peso muy elevado o muy bajo al
nacimiento presentan tasas séricas de Igs menores. En cambio
Dobbelaar et al (1987) no hallaron asociación entre el peso del ternero al
nacimiento y el contenido sérico de inmunoglobulinas de los mismos,
luego de la ingestión de calostro (Gutiérrez, 1994).
➢ Acidez respiratoria: el parto es un proceso complejo, si este se ve
afectado por cualquier causante, puede generar complicaciones como la
acidosis del neonato en el momento del parto y en las primeras horas de
vida. Se han determinado que existe una correlación entre la acidosis
respiratoria y la habilidad de los terneros neonatos para absorber las
inmunoglobulinas del calostro. Cuando se recaba información respecto
al mecanismo que interfiere con la capacidad de absorción existe
información contradictoria con respecto al incremento de la presión de
dióxido de carbono (pCO2) arterial y la absorción de inmunoglobulinas
del calostro (Quigley, 2001).
➢ Raza del ternero: como se conoce las razas lecheras en general son
menos eficientes para absorber inmunoglobulinas, los terneros de razas
Ayrshire absorben menos que los Holstein y a su vez éstos son menos
13
eficientes que los de raza Jersey (Paggi, 2011). Con respecto a las
razas de carne, Norman et al (1981) citado por Gutiérrez (1994),
encontraron que las dos líneas de sangre tanto paterna como materna
son significativas fuentes de variación en las concentraciones séricas de
Igs en los terneros luego del calostrado. Se debe considerar diferencias
entre razas en el vigor de los terneros durante las primeras horas luego
del parto (Bauwart et al. 1977; Bacha, 2001; Norman et al., 1981).
➢ Debilidad del neonato: anomalías mandibulares, debilidad en la succión,
problemas físicos que hacen que el ternero no pueda incorporarse o no
pueda mamar calostro (Tizard, 2002).
➢ Gestaciones prolongadas: esto conlleva a que el epitelio intestinal del
recién nacido haya madurado y ya no absorba macromoléculas (Paggi,
2011).
➢ Medio ambiente y temperatura: todos los factores climáticos en extremo
induce a desequilibrios internos en el recién nacido. Estos factores
disminuyen la absorción de inmunoglobulinas (Scott et al., 1976, Olson
et al, 1980, citado por Davis y Drackley).
3.6 Alimentación con calostro, sustituto y suplemento:
3.6.1 Calostro:
Se sabe que en los bovinos lecheros las curvas de lactancia llegan a su pico de
producción en el tercer parto para luego comenzar a decrecer, por ello se
asocia con la producción mayor de calostro en este periodo. Con una
producción promedio de 43,5 kg por vaca y un consumo promedio de 11 kg por
ternero en los 3 primeros días de vida, quedaría un excedente de 32,5 kg de
calostro por vaca. Este excedente como no tiene un valor comercial y tiene la
capacidad de conservarse, nos aporta dos alternativas, una es generar un
banco de calostro y la otra es utilizarse para la alimentación de los terneros
durante el período de dieta líquida. La forma más práctica de almacenar
calostro como ya se menciono es generando un banco de calostro, que
simplemente es un sitio donde se puede mantener por un determinado período
14
de tiempo una cantidad suficiente de calostro para su posterior uso (Paggi,
2011; Capacitación técnico empresarial en leche, 2003).
Se debe descartar aquel calostro proveniente de vacas con mastitis o que
contenga sangre en su composición y de vacas que no han tenido un adecuado
período seco y sólo almacenar calostro que sea del primer ordeño, de calidad
comprobada, preferentemente de vacas de 2 o más partos (Capacitación
técnico empresarial en leche, 2003).
A la hora de almacenar el calostro se debe tener en cuenta el tamaño del
recipiente, acorde al volumen que se administra en cada alimentación, se
sugiere entre 500 y 2500 ml. Los contenedores que se utilizan con frecuencia
en los establecimientos son botellas plásticas higienizadas, la utilización de
bolsas tipo ziploc es una alternativa muy recomendada por su facilidad en su
almacenamiento y posterior descongelación.
El calostro puede ser conservado convenientemente para su futuro uso a
través de la refrigeración, congelación, almacenamiento a temperatura
ambiente (Gutiérrez. 1994) o pasteurizado (Elizondo Salazar et al., 2008).
3.6.2 Conservación:
➢ Refrigeración: la utilización de heladeras a una temperatura de 4C es
una alternativa donde Gutiérrez (1994) afirma que un calostro, con bajas
UFC, puede almacenarse hasta 9 días sin sufrir cambios importantes en
sus niveles de inmunoglobulinas, otorgándole una adecuada inmunidad
pasiva a los terneros. Existen alternativas en la refrigeración para evitar
un daño en el calostro, en donde se pueden utilizar preservativos, como
ácido propiónico, ácido láctico o sorbato de potasio, alargando su vida
útil hasta por 6 semanas (Quigley, 2001g; Capacitación técnico
empresarial en leche, 2003).
➢ Congelación: está comprobado que un calostro puede ser congelado por
un año sin perder o modificar sus componentes ni su actividad. Una
investigación demostró que es posible almacenar calostro por 15 años
sin afectar su contenido de Ig. Se requiere una congelación estable a -
20C, los congeladores comerciales llamados no frost alternan ciclos de
15
congelamiento-descongelamiento que puede hacer que el calostro se
descongele y disminuya el período de conservación. La separación de la
parte grasa y no grasa en el proceso de congelación no afecta su
conservación ni su posterior absorción de inmunoglobulinas y se puede
evitar homogeneizando el calostro antes de su congelación. El
descongelado solo se aplica a la cantidad necesaria, ya que el volverlo a
congelar afectaría su composición. Existen diversas alternativas para
evitar la desnaturalización de las proteínas, una de ellas es realizar la
descongelación a baño María con agua tibia, moviendo constantemente
el recipiente para que se descongele uniformemente; el horno
microondas se debe utilizar a una temperatura media y por períodos
cortos de tiempo y también puede descongelarse a temperatura
ambiente (Davis y Drackley, 2001; Quigley, 2001; Capacitación técnico
empresarial en leche, 2003).
➢ Pasteurización: Un método para reducir o eliminar la carga bacteriana es
la pasteurización del calostro fresco. Sin embargo, una de las preguntas
frecuentes es si la pasteurización destruye las inmunoglobulinas
calostrales, interfiriendo así en la transferencia pasiva de inmunidad. Las
causas por los cuales los microorganismos pueden ser vehiculizados a
través del calostro son: por descamación de la glándula mamaria,
contaminación post-ordeño o proliferación bacteriana en el
almacenamiento. Algunos de los patógenos que se pueden encontrar
son: Staphylococcus spp, Klebsiella spp, Escherichia coli, Listeria
monocytogenes y Salmonella spp (Paggi, 2011). Existen diversas
estrategias para evitar o disminuir la proliferación bacteriana en calostros
almacenados o refrigerados y la utilización de preservantes como el
sorbato de potasio. Stewart et al. (2005) propone que el primer punto de
control es administrar con un calostro de baja carga bacteriana,
previniendo la contaminación durante el ordeño, almacenamiento y
alimentación. Se ha demostrado en numerosos estudios que la
pasteurización del calostro a temperaturas y tiempos usados
convencionalmente pueden reducir o eliminar importantes patógenos
bacterianos como Salmonella spp., Mycoplasma spp. y Mycobacterium
16
avium spp. Paratuberculosis (Paggi, 2011). Una de las alternativas que
reporta Green et al. (2002) es que el calostro bovino puede ser
pasteurizado satisfactoriamente usando un pasteurizador comercial a
63C por 30 minutos o un sistema de alta temperatura y corto tiempo de
72 C por 15 segundos para eliminar patógenos como Salmonella spp.,
L. monocytogenes y E. coli O157:H7. Godden et al. (2006), realizó un
ensayo inoculando diferentes patógenos como Mycoplasma bovis, E.
coli O157:H7, Lysteria monocytogens y Salmonella enteritidis en
volúmenes variables de calostro para luego aplicarle una pasteurización
a una temperatura de 60 °C por 30 min, en donde luego los patógenos
no fueron detectados. Por otro lado Elizondo Salazar et al. analizaron los
niveles de IgG, IgG1 e IgG2 en calostros antes y después de su
pasteurizado, aquí compararon sus niveles y determinaron que
disminuyó las IgG con respecto a las muestras no pasteurizadas. La
reducción que determinaron de la concentración total de IgG fue de un
14%, mientras que para IgG1 e IgG2 fue del 13 y 32%, respectivamente
(Stabel, 2001; Golden et al., 2003; Golden et al., 2006; Stewart et al.,
2005; McMartin et al., 2006).
3.6.3 Sustitutos y suplementos:
El término “suplemento” como la palabra lo dice complementa a un
componente principal que es el calostro, con el objetivo de incrementar las
concentraciones de IgG, esto quiere decir, que son preparaciones destinadas a
proporcionar <75 gr IgG/dosis y que no sustituya completamente al calostro. El
“sustituto del calostro” debe aportar más de 75 gr IgG por dosis, dado que éste
va a ser el único alimento que reciba el neonato, por lo que además deberá
tener, lípidos, proteínas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales. El
fundamento de proporcionar 75 gr de IgG en cada dosis esta dado que si el
neonato requiere un mínimo de 150 gr de IgG durante las primeras 24 h de vida
y un sustituto es administrado 2 veces por día, deberá contener por lo menos
75 gr de IgG en cada administración para alcanzar la concentración mínima
requerida (Quigley, 2002).
17
Una alternativa cuando no se dispone de calostro para alimentar al recién
nacido, es preparar un “sustituto” mezclando un huevo batido, 300 cc de agua,
½ cucharadita de aceite de bacalao o de ricino y ½ litro de leche entera. La
preparación debe ser administrada a la cría durante cuatro días según las
raciones recomendadas para el calostrado (Torres, 2009). Una estrategia
diferente para la sustitución de calostro, es realizando una extracción de sangre
a la madre o a otra vaca, dejarla coagular y administrar el suero al recién
nacido, entre 15 y 20 cc vía endovenosa. Es relevante saber que ninguna de
estas medidas sustituye completamente al calostro natural (Quigley, 2002;
Torres, 2009).
Los suplementos transcurridos los años, han sido productos de avances
tecnológicos en los procesos de separación de los componentes de la leche y
el aislamiento de proteínas. Los fabricantes ofrecen hoy en el marcado
sustitutos o suplementos del calostro con bajos niveles de Igs, como por
ejemplo el calostro deshidratado liofilizado o pulverizado, suero de leche
deshidratado o concentrados proteicos de suero de leche, mezclas de calostro
y suero de leche deshidratado, ultra filtrado de calostro e inmunoglobulinas
calostrales purificadas (Morin et al., 1997, Seymour et al., 1995, Mee et al.,
1996, Abel Francisco y Quigley, 1993, Nousiainen et al., 1994, Grongnet et al.,
1986, citado por Davis y Drackley, 2001).
Normalmente el suero de leche contiene 25 a 30 gr. de IgG por dosis, sin
embargo investigaciones han indicado que la absorción de esta IgG es baja,
por lo que la concentración alcanzada en el suero de los terneros es mucho
menor que la alcanzada al alimentar con calostro materno. Con respecto al uso
del calostro deshidratado, estudios en la Universidad Estatal de Colorado
EE.UU, indicaron que estos productos son absorbidos pobremente y que los
terneros sólo alcanzan a absorber 2 a 3 gr IgG/litro (Quigley, 2001).
Haines et al.(1990) observaron que el contenido de Igs de varios de estos
productos es muy bajo, por lo que son poco eficaces en aumentar el contenido
sérico de inmunoglobulinas en terneros, incluyendo aquellos que se han
administrado con calostro de baja calidad, con lo que se pone en juego la
transferencia pasiva de inmunidad. En un estudio realizado por Morin et al.
18
(1997), se administró grandes cantidades de suplemento de calostro junto con
calostro de baja calidad y obtuvieron un valor de Igs séricas inferior al requerido
para una adecuada inmunidad. A pesar de que algunos de los suplementos del
calostro pueden ser efectivos, siempre es preferible el uso de calostro de
buena calidad en lugar de sustitutos o suplementos (Davis y Drackley, 2001).
3.7 Métodos de evaluación del calostro:
Como ya se mencionó anteriormente a la hora de evaluar un calostro se debe
tener en cuenta su aspecto no debe contener sangre, no provenir de una
glándula mastítica, ser recolectado y conservado en forma correcta. En la
actualidad se encuentran numerosos métodos para evaluar las cantidades de
Ig en el calostro. En este trabajo se evaluó fundamentalmente la calidad en
forma de la composición química y la calidad microbiológica.
3.7.1 Calidad composicional:
Las concentraciones dadas por las cantidades de inmunoglobulinas que
contiene un calostro, es utilizada para calificar y determinar su calidad. En la
tabla 6 se clasifica en tres niveles (muy buena, buena y pobre) dependiendo de
los miligramos/mililitros (mg/ml) de IgG que contenga.
Tabla 6: Concentraciones de IgG presente en un calostro.
Se encuentran una serie de métodos, tanto indirectos como directos que
determinan las concentraciones de inmunoglobulinas en los calostros. El
método más utilizado en EE. UU. de rutina es el calostrómetro, seguido por la
observación de las características físicas del calostro (Capponi, 2014).
19
Métodos directos:
➢ Ensayo de inmunodifusion radial: El ensayo de inmunodifusion radial
(IDR) otorga la capacidad de medir los niveles reales de IgG en el
calostro. Es el método es el más confiable para evaluar la calidad del
calostro, siendo utilizado frecuentemente en ensayos experimentales. La
desventaja de su uso es su elevado costo y la tardanza en los resultados
(generalmente demoran más de 48 horas). Este no es un método
práctico para medir la calidad del calostro a campo (Chigerwe et al.,
2008; Bielmann et al. 2010; Dairy Australia, 2012). Quigley et al. (2013)
indica que el ensayo de inmunodifusión radial es propenso a errores en
los resultados, sobre todo con el calostro de especies bovinas.
Métodos indirectos:
➢ Calostrómetro: Este instrumento hidrométrico relaciona la densidad
específica del calostro con la concentración de inmunoglobulinas a
través de la flotabilidad del instrumento. El mismo se fundamenta que a
mayor concentración de IgG contenidas en calostro, más denso va a ser,
lo cual mostrará una mayor gravedad específica y debido a esto el
calostrómetro flotará más (Dairy Australia, 2012). La sensibilidad y
especificidad del instrumento para detectar calostro de baja calidad es
de 32 y 97% respectivamente (Godden, 2008).
Este instrumento al ser rápido y simple de utilizar, le confiere una ventaja
y si bien no determina la cantidad exacta de inmunoglobulinas presentes
en el calostro, ayudara cualificar que calostro es de alta calidad y cual es
de baja calidad. Esto evitara fracasos en la transferencia de inmunidad
pasiva en la crianza de terneros dentro de una explotación lechera
(Godden, 2008).
La desventaja es su inexactitud a diferentes temperaturas
sobrestimando la calidad del calostro y a clasificar 2 de 3 calostros de
baja calidad como aceptables. La temperatura del calostro y el contenido
de grasa y de otros sólidos tienden a variar la densidad especifica del
calostro (Godden, 2008; Bielmann et al., 2010; Dairy Australia, 2012).
20
Diferentes autores establecen que la lectura deberá realizarse cuando el
calostro se encuentre a temperatura ambiente, entre los 20 a 25 C.
Sobre estas temperaturas el calostrómetro tiende a subestimar la
cantidad de IgG, y bajo estas temperaturas el calostrómetro tiende a
sobreestimar la cantidad de IgG (Heinrichs y Jones, 2011). Bielmann et
al., (2010) recalca que la principal desventaja del uso del calostrómetro
es su sensibilidad a la temperatura del calostro y la fragilidad del
instrumento.
➢ Refractómetro de grados Brix: El refractómetro tiene como principio
cuantificar el haz de luz que se refracta al traspasar una muestra de
líquido. Mientras mayor sea la concentración de IgG en el calostro,
mayor va a ser la refracción de la trayectoria de la luz (Dairy Australia,
2012). Hoy en el mercado se encuentran dos tipos de refractómetros: los
digitales y los ópticos; arrojando ambos similares resultados, siendo más
simples de utilizar los digitales (Bielmann et al., 2010). El instrumento
que se utiliza en la evaluación de calostro se calibra con la escala Brix.
Los refractómetros con escala Brix miden la cantidad de sacarosa
presente en una solución, pero cuando es utilizado en una solución que
no contiene sacarosa estima la cantidad de sólidos totales (Heinrichs y
Jones, 2011; Quigley et al., 2013). La sensibilidad y especificidad del
instrumento es de un 90-92,5% y 80-85% respectivamente (Bielmann et
al., 2010).
Como ventajas Quigley et al., (2013) señala que es un método
económico, ágil y de mínima experiencia del personal. Se puede señalar
como un instrumento mucho menos frágil que el calostrómetro
(Heinrichs y Jones, 2011). En contraste al calostrómetro, el
refractómetro no es sensible a la temperatura del calostro para
determinar la concentración de inmunoglobulinas (Bielmann et al., 2010).
Como desventajas se observa que el alto contenido de grasa puede
afectar la lectura del refractómetro (Dairy Australia, 2012).
21
Correlación entre el IDR y los métodos indirectos:
Quigley et al., (2013) estableció en su investigación que la correlación entre la
inmunodifusión radial y refractómetro de grados Brix es de 0,75. Otros estudios
realizados en Canadá y Colorado EEUU encontraron una correlación de 0,63
entre el ensayo de inmunodifusión radial y el refractómetro grados Brix. En
cuanto a la correlación entre la inmunodifusión radial y el calostrómetro fue de
0,36 (Heinrichs y Jones, 2011). Estos estudios concluyen que entre el ensayo
de inmunodifusión radial (IDR) y el refractómetro de grados Brix existe una
correlación positiva de moderada a alta, en cambio, la correlación entre IDR y
el calostrómetro correspondería a una correlación baja (Capponi, 2014).
3.8 Calidad microbiológica del calostro:
Las metas en la calidad bacteriológica del calostro con base en los parámetros
sugeridos por la Dra. Sheila McGuirk de la Universidad de Wisconsin,
considera que un calostro es de buena calidad bacteriológica cuando el número
de bacterias totales es menor (<) a 100.000 UFC/ml y en el caso de coliformes
totales deberá ser menor (<) a 10.000 UFC/ml. En la Tabla 7 se observan los
diferentes límites de UFC/ml para determinadas especies bacterianas.
Los criterios de selección para una donante de calostro son generalmente
específicos del establecimiento y pueden estar basados en la salud, el manejo
de la transición, el estado de vacunación, la duración del período seco o el
tiempo en el rodeo.
Tabla 7: Valores límites de contaminación bacteriana del calostro
Conteo (ufc/ml) Metas (ufc/ml)
Bacterias totales <100000
Coliformes fecales <10000
Otras Gram negativas <50000
Strep. No agalactiae <50000
Staphilococo cuagulasa negativa <50000
Otras <5000
Adaptado de manejo de la producción, almacenamiento y entrega del calostro. McGuirk.2004.
Los programas de control de enfermedades infecciosas en muchas industrias
lecheras requieren que las potenciales donantes de calostro sean negativas,
mediante pruebas diagnósticas apropiadas para Mycobacterium
22
paratuberculosis (enfermedad de Johnes), Salmonella spp, mastitis por
Mycoplasma bovis, mastitis por Staphylococcus aureus, virus de la diarrea
bovina y virus de la leucemia bovina (McGuirk et al.2004).
La contaminación bacteriana del calostro puede evitarse mediante la
preparación apropiada de la ubre de las donantes antes de su recolección, una
función adecuada del equipo de ordeño utilizado para las vacas frescas y un
buen saneamiento del equipo de recolección, almacenamiento y alimentación
del calostro. (McGuirk et al.2004).
4. MATERIALES Y MÉTODOS
4.1 Información general:
El estudio fue realizado bajo la forma de diseño experimental descriptivo en
diferentes establecimientos en el departamento de Rio Segundo, provincia de
Córdoba. Los mismos consistían en tambos con 150 a 700 vacas en ordeñe
utilizando varios modelos de explotación, siendo la mayoría explotaciones
intensivas a corrales similar a una fusión entre el sistema israelí y los dry lots y
un solo establecimiento con un sistema pastoril. La metodología utilizada en el
calostrado era en su mayoría en forma artificial exceptuando uno que se
realizaba en forma natural.
4.2 Metodología
4.2.1 Recolección de calostro:
El período que se desarrolló el estudio y recolección de las muestras se
dio desde 23 de agosto hasta 5 de octubre del 2016.
Se tomaron 30 muestras de 7 establecimientos en el orden como se iban
presentando los partos.
Las muestras de calostro se recolectaron en tubos estériles con tapa a
rosca, en el momento que el personal encargado de calostrado procedía
a ofrecerle el calostros a los terneros a través de sondas o mamaderas,
siempre del orificio de los recipientes que toma en contacto con el
ternero o en el caso de un establecimiento donde se realizaba
calostrado natural, de la punta de los pezones en forma higiénica,
tomando como una sola muestra de los cuatro cuartos.
Inmediatamente las muestras fueron llevadas a un freezer a - 20 º C
hasta ser descongeladas para su procesamiento en laboratorio.
23
Por otro lado se toma otra muestra para evaluar su calidad
composicional por medio de la medición de proteínas. Se utilizó un
refractómetro manual marca Alla France de escala Brix calibrado.
4.2.2 Recolección de información:
Calidad composicional y bacteriológica de calostro que se le ofrecía a
ese ternero, tipo de calostrado (natural, artificial) y establecimiento.
4.2.3 Análisis microbiológico de calostro:
Las muestras fueron recibidas congeladas, en el laboratorio de
Microbiología de la Facultad de Ciencias Veterinarias, UNCPBA.
El análisis de laboratorio se basó en procesar las muestras según
normas internacionales, en determinación de coliformes totales y
mesofilos aerobios.
Se realizaron a cada una de las 30 muestras, 5 diluciones seriadas por
duplicado para el recuento de mesófilos y para coliformes 2 diluciones. Las
lecturas se realizaron a las 72 hs.
El protocolo de trabajo se detalla a continuación:
Determinación de mesófilos aerobios: Se realizó mediante la técnica de vertido
en placa. A partir de la muestra congelada se procede al descongelado
mediante baño termostatizado a 37ºC. Se preparan las diluciones 10 -1,10-2, 10-
3, 10 -4,10-5, en agua peptonada al 0,1%. Se siembran en Agar para recuento
(APC, Lab. Britania) por duplicado, todas las diluciones en profundidad. Se
incuban a 30ºC durante 72 hs.
Interpretación: se toman en cuenta aquellas diluciones en que se observan
entre 10 a 300 colonias. Se cuentan y se calculan las unidades formadoras de
colonias (UFC) por ml de muestra.
Determinación de coliformes totales: A partir de la muestra descongelada se
siembra en medio Agar Rojo Violeta Bilis con lactosa (Lab. Britania) mediante
la técnica en profundidad. Se siembra las 3 primeras diluciones. Se incuba a 30
º C durante 24 hs en aerobiosis.
Interpretación de resultados: Colonias típicas lactosa positivas: rojas púrpuras
con un diámetro superior a 0,5 mm Se seleccionan las placas que presenten
entre 10 y 150 colonias y se expresa en unidades formadoras de colonias
(UFC) por ml de muestra.
24
El cálculo de los resultados se realiza con la siguiente fórmula:
𝑈𝐹𝐶/𝑚𝑙 =Σ 𝐶
(1x n1 + 0.1 x n2) 𝑥 𝑑
n1: número de placas contadas en la primera dilución.
n2: número de placas contadas en la segunda dilución.
d: factor de dilución correspondiente a la primera dilución
5. RESULTADOS:
En el estudio realizado el principal hallazgo encontrado fue que las calidades
composicionales de los calostros en su mayoría superaban el mínimo
necesario. Desde el aspecto bacteriológico se observó contaminaciones
elevadas.
Las mediciones de calostros a través de un refractómetro arrojo que el 90%
(27/30) de las muestras era de una calidad superior a 23 % brix, que es el
mínimo requerido para alcanzar una concentración aproximada entre 50 y 70
mg/ml de proteínas. Tabla 8
Tabla 8: resultados de la refractometría y el tipo de calostrado.
Muestra
Densidad de
calostro
Establecimiento/
Sistema
Tipo de
calostrado Muestra
Densidad de
calostro Establecimiento
Tipo de
calostrado
1 32 1/intensivo artificial 16 23,4 4/intensivo artificial
2 28 2/pastoril natural 17 25 6/intensivo artificial
3 19 2/pastoril natural 18 29 6/intensivo artificial
4 25 1/intensivo artificial 19 29 4/intensivo artificial
5 33 3/intensivo artificial 20 22 6/intensivo artificial
6 28 1/intensivo artificial 21 20 6/intensivo Artificial
7 25 1/intensivo artificial 22 23 6/intensivo artificial
8 30 3/intensivo artificial 23 26 7/intensivo Artificial
9 27 4/intensivo artificial 24 26 7/intensivo Artificial
10 27 4/intensivo artificial 25 23 7/intensivo Artificial
11 26 4/intensivo artificial 26 29 4/intensivo artificial
12 27 5/intensivo artificial 27 29,3 4/intensivo artificial
13 27 5/intensivo artificial 28 27,4 4/intensivo artificial
14 23 5/intensivo artificial 29 29 6/ intensivo artificial
15 24 4/intensivo artificial 30 35,7 4/intensivo Artificial
A partir de los datos obtenidos en las muestras cultivadas en laboratorio se
determinó que hubo recuentos cercanos o mayores a 100.000 UFC/ml de
mesofilos aerobios en un 57% (17/30) de las muestras.
25
En cuanto a los resultados obtenidos de UFC en coliformes totales los conteos
mayores a 10.000 UFC/ml solo fueron el 7% (2/30) de muestras. Tabla 9.
Como resultado global, si se evalúa todos los aspectos estudiados, como ya se
mencionó solo 27 muestras se encuentran aptas desde el punto de vista
composicional; entonces si a estas le calculamos cuales están
microbiológicamente aptas (tanto coliformes como mesofilos), solo quedaran 12
muestras con una calidad composicional acorde y un bajo recuento bacteriano.
Por lo tanto solo el 40% (12/30) del total de muestras recogidas serán aptas.
Tabla 9: Resultados de los recuentos de mesófilos totales y coliformes
obtenidos a partir de los calostros procesados.
Muestra coliformes/ml mesofilos totales Muestra coliformes/ml mesofilos totales
1 0 20500 16 750 14900
2 0 25500 17 3100 1255000
3 0 10 18 10 99000
4 10 745000 19 10 37500
5 0 10 20 10 137000
6 0 136000 21 0 1030000
7 10 3400 22 0 61500
8 0 1300 23 12100 1950000
9 3700 116000 24 14000 1200000
10 6900 192000 25 8200 210000
11 10 2200 26 2450 100000
12 460 1100000 27 700 54500
13 0 172000 28 0 9100
14 0 98000 29 0 4950000
15 860 21200 30 10 90500
6. DISCUSIÓN
En el presente trabajo se analizó la congelación como método de preservación
de calostro bovino, analizándose los resultados de la refractometría óptica y los
recuentos de mesófilos totales y coliformes. Es muy importante saber que los
calostros contaminados son un problema grave para la guachera ya que el
ternero es un hospedador muy susceptible a infectarse, como ya se mencionó
al principio de este trabajo. La contaminación de calostro no solo trae
patologías asociadas a los agentes etiológicos en el individuo sino también que
estas bacterias interfieran con la absorción de Ig a nivel intestinal. En la
Universidad de Minnesota en EE.UU en el año 2005 un trabajo realizado por
Stewart et al. mencionan que claramente, son necesarios más estudios de
campo para investigar la relación entre los recuentos bacterianos en el calostro,
26
la eficiencia de la absorción de anticuerpos calostrales y la salud de los
terneros. Si bien, existe una relación negativa, debemos desarrollar y validar
recomendaciones prácticas sobre cómo prevenir la contaminación del calostro,
ya sea durante los procesos de recolección o almacenamiento (Stewart ,2005).
En el estudio realizado, la determinación de la calidad composicional de los
calostros analizados por refractometría, arrojo resultados en donde el 90 % de
las muestras fueron iguales o superiores a 23 % Brix, superando ampliamente
estándares esperados. Por lo tanto los calostros con el mínimo 23% Brix,
proporcionarán una ingesta de 50 gr/lt de Ig al recién nacido. En 2 de las 3
muestras que se marcaron por debajo del punto de corte se puede acotar que
no son calostros desechables, esto nos indica que la composición de calostro
en los establecimientos evaluados se encuentra en la media poblacional. La
refractometría óptica, es la prueba seleccionada para las mediciones de
calostro en este estudio, debido a que es la técnica más utilizada aunque no es
de alta especificidad (80-85 %) pero si de alta sensibilidad (90-93%). Es
probable encontrar un número de falsos positivos debido a interferencias que
puede existir en calostros con un excesivo contenido de grasa, alto conteos
bacterianos y por ultimo factores propios de la prueba. En futuros trabajos
relacionados con la evaluación de la calidad de calostros, se puede
complementar la refractometría con métodos más exactos como la
inmunodifusion radial. Según estudios realizados por los autores Quigley et al.
(2013) y Deelan et al. (2014) las correlaciones obtenidas son de r= 0.75-0.93
respectivamente entre las inmunodifusion radial y la refractometría, por lo tanto
esta última como prueba es confiable, pero no determina el origen de la
densidad.
En los cultivos realizados, los conteos para la determinación de mesofilos dejo
en evidencia que el 50% (15/30) de las muestras se encontraban con valores
cercanos o superiores a 100.000 UFC/ml. Estas muestras con altos conteos
sugieren que hay fallas en la higiene, en los procesos de recolección del
calostro o una deficiente limpieza de la máquina de ordeñe. Por lo tanto la
higiene es un punto crítico para obtención de un calostro de alta calidad. En
algunos establecimientos que poseen una máquina portátil de ordeñe se debe
tener un riguroso control en la limpieza de la misma, ya que por descuido o
27
desidia pueden no ser lavadas luego de cada recolección. En cambio, cuando
se utiliza la sala de ordeñe, para la obtención de calostros, se debe tener en
cuenta si la misma se realiza al principio o al final del ordeñe del rodeo general.
Otra fuente de contaminación es la transferencia de un recipiente a otro en el
momento que va desde la recolección hasta la alimentación del recién nacido.
En un estudio realizado por Quigley (2011) en establecimientos de EE.UU, se
determinó que en promedio se transfiere de un recipiente a otro 2.5 veces
antes de ser suministrado. Cada vez que el calostro pasa a un nuevo
recipiente, aumenta el riesgo de contaminación bacteriana, debido a la higiene
de los mismos.
En cuanto a los conteos de coliformes totales solo el 7 % (2/30) de las
muestras fueron superiores a 10.000 UFC/ml. Los resultados que arroja el
cultivo son sesgados, debido a la sensibilidad de los coliformes a la
congelación. En el proceso de congelación que se utiliza de rutina para su
almacenamiento, sumado a la congelación que se realiza para su remisión al
laboratorio, deja indefinida la cantidad de coliformes viables presentes en la
muestras antes de la criopreservación. Por lo tanto, queda pendiente qué
sucede con esos valores si se utilizan calostros con el mismo proceso al que se
le suministra al ternero, con una sola congelación. Dentro de estos resultados
se debería indagar en donde se produce la contaminación con bacterias
coliformes, sea por contacto de los calostros con materia fecal, mala
higienización de los recipientes de recolección y almacenamiento y/o una
contaminación del agua del establecimiento que se utiliza diariamente en las
tareas de rutina, en donde por efectos de las napas, toma contacto el agua de
los efluentes con el pozo donde se extrae el agua.
La calidad de los calostros en los tambos de Argentina y del mundo sigue
siendo un problema, aun no resuelto. En esta tesina se obtuvo que solo 40%
de las muestras son aptas para los recién nacidos, cuando combinamos todas
las mediciones realizadas. En un estudio realizado por Morrill et al. en 2012
obtuvieron resultados similares evaluando los parámetros de composición y
calidad bacteriológica donde solo el 39.41 % de las muestras eran aptas.
28
Otro punto a tener en cuenta es como afecta la contaminación bacteriana con
la absorción de las Ig, ya que algunos autores postulan que la eficiencia de
absorción de inmunoglobulinas disminuye cuando la cargas bacteriana del
calostro aumenta. Johnson et al. (2007) demostraron que los recuentos
bacterianos altos, disminuyen la absorción de IgG cuando los terneros recién
nacidos fueron alimentados con 3,8 litros de calostro pasteurizado (813
UFC/ml) o 3,8 litros de calostro fresco (40.738 UFC/ml). Los terneros que
recibieron calostro con menor contaminación bacteriana tuvieron mayores
concentraciones de IgG en suero a las 24 hs comparadas con sus homólogas
(22,3 y 18,1 mg/ml, respectivamente). Aunque ambos grupos de terneros
obtuvieron una transferencia pasiva adecuada, la eficiencia aparente de
absorción de IgG disminuyó en terneros alimentados con calostros con elevada
contaminación bacteriana (33 vs. 27%) (Citado por Quigley, 2011). En la
actualidad se encuentran dos teorías postuladas, la primera de ellas, orienta a
que las bacterias se adhieren a los sitios de unión de las inmunoglobulinas a
nivel del enterocito impidiendo su absorción y la segunda se cree que las
inmunoglobulinas se unen a las bacterias tratando de neutralizarlas, llegando al
mismo resultado, la no absorción de Ig.
Con respecto a los dos diferentes tipos de explotación, intensivo o pastoril, no
podríamos realizar una relación estadística entre los mismos y las cargas
bacterianas de los calostros, debido a que no contamos con un número
suficiente de muestras; ya que solo el 6,6 % (2/30) de las muestras son de un
sistema pastoril.
Si se debe evaluar en un establecimiento cual será el primer objetivo que se
debe tomar en cuenta, sí es mejor bajos recuentos bacterianos o una alta
densidad de calostros, sería recomendable por lo mencionado anteriormente,
focalizar en disminuir las contaminaciones bacterianas, debido a que si se tiene
un calostro con estándares mínimos de composición no se declinará aún más
de lo normal la eficiencia de absorción y se podrá inmunizar correctamente al
ternero.
El personal encargado de las tareas de recolección, almacenamiento y
suministro de calostro a los terneros es un pilar fundamental en esta
29
problemática. Muchos autores coinciden que se podrá realizar el manejo en
forma óptima de los factores relacionados con la madre y los terneros, pero si
el personal no respeta las metodologías de trabajo, tiempos y volúmenes
requeridos en la ingesta de calostro y sobretodo una higiene adecuada, la
trasferencia de la inmunidad pasiva al recién nacido será deficiente.
7. CONCLUSIÓN
La calidad composicional de los calostros de los establecimientos estudiados
se encuentran en un nivel acorde, un gran porcentaje de los mismos superaba
los 23 % Brix. Esto quiere decir que las medidas desarrolladas para aumentar
y mejorar las calidades de calostros han mejorado. Igualmente así se debe
seguir trabajando para superar estos niveles y otorgarles una excelente
inmunización pasiva a terneros recién nacidos ya sea con utilización de nuevas
tecnologías o cambios en la estrategia de la crianza artificial.
En la calidad bacteriológica, las muestras indicaron altos conteos de mesofilos
en la mitad de los calostros analizados pero no así de coliformes. Aquí es
donde se cree que se inicia la problemática en la mayoría de los tambos de la
Argentina. Disminuir los porcentajes de morbilidad y mortalidad en la guachera
comenzaría desde la vaca preparto hasta la salida del ternero de la estaca.
De igual manera a la hora de realizar estrategias para el personal encargado,
es adecuado plantear prácticas simples a través planificaciones estratégicas,
donde se razona y entiende los conocimientos instruidos. Esto quiere decir que
capacitar, es explicar qué relación tiene determinada actividad, dar los
fundamentos y no subestimar al personal que trabaja en los establecimientos.
Una de las mejores alternativas para combatir las altas cargas de coliformes es
utilizar la susceptibilidad propia de esta familia de bacterias, cuando son
sometidas a temperaturas por debajo de 0C, en donde se produce la lisis de
las mismas. Este es uno de los métodos de conservación de calostro, siendo
una herramienta sencilla y práctica para disminuir las cargas bacterianas de
coliformes. Otra alternativa efectiva y sin consecuencias significativas en los
componentes del calostro, es la pasteurización a 60 C por 30 min.
Como conclusión final, descuidar cualquier aspecto relacionado con la
producción, recolección, almacenamiento y suministro de calostro se verá
reflejado en el estado sanitario de los terneros.
30
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