Despojando Al Hombre Fuerte Anciano Hary Chacón Guatemala, 21 de agosto del Año De La Revelación

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Hace ya algunos meses que hemos tenido un agradecimiento en nuestro corazón porque cuando escuchamos que Dios se había recordado de los olvidados, empezamos a ver cosas que no habíamos visto, pues sin duda alguna el cumplimiento de la Palabra de Dios tiene que venir a nosotros y nuestras casas. Cuando viene el rhema de Dios es como descubrir algo muy importante, pero Sus bendiciones y promesas tienen que hacer blanco en cada una de nuestras familias y en lo personal. Sin embargo, el enemigo no quiere que gocemos de las bendiciones que el Señor tiene para nosotros, es entonces cuando nos toca batallar y pelear en contra del enemigo, contra del hombre fuerte. Apocalipsis 2:5 LBLA Recuerda, por tanto, de dónde has caído y arrepiéntete, y haz las obras que hiciste al principio: si no, vendré a ti y quitaré tu candelabro de su lugar, si no te arrepientes. La palabra principio, es G4413 protos, que significa primero en tiempo o lugar, primero en ranking, principal, primero, al principio. En nuestras Biblias en español dice “primeras obras”, es decir, las cosas buenas que hacíamos al principio de nuestra vida cristiana, por ejemplo, ayunar un día completo, vigilar en esa noche y al día siguiente ir a trabajar. Si fuéramos personas de la tercera edad, ya no podríamos hacer esto, porque las fuerzas del cuerpo se agotan. Sin embargo, en este versículo no se está refiriendo a las primeras obras de forma cronológica, sino a las obras primeras, es decir, a la prioridad que deben tener. Esto cambia el sentido completamente, pues todos tenemos cosas que hacer de forma prioritaria. Ahora nos hacemos una pregunta: ¿Tenemos promesas de parte de Dios que no se han cumplido? Deuteronomio 2:7 LBLA Pues el SEÑOR tu Dios te ha bendecido en todo lo que has hecho; El ha conocido tu preregrinar a través de este inmenso desierto. Por cuarenta años el SEÑOR tu Dios ha estado contigo; nada te ha faltado. Juan 10:10 LBLA El ladrón sólo viene para robar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. En nuestra vida realmente hemos visto que nos hacen falta cosas, por ejemplo, algunos no tienen vehículo, entonces aunque sabemos que la Palabra de Dios es verdad, y el primer versículo dice que no nos ha faltado nada, ¿por qué no tenemos las cosas que necesitamos?, es porque el ladrón ha venido a robar. Mateo 24:43 LBLA Pero comprended esto: si el dueño de la casa hubiera sabido a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, hubiera estado alerta y no hubiera permitido que entrara en su casa. Esto significa que nosotros mismos hemos dejado entrar al ladrón a nuestras casas, es decir, aunque no le hayamos dado un permiso, con artimañas se ha metido y no lo hemos logrado detectar. Debemos saber que toda la Palabra de Dios ha de cumplirse en nuestra vida y si el Señor definió abundancia para nosotros, la recibiremos, pero muchos seguimos esperando esta abundancia, por ejemplo, aquellos que tenemos deudas, nos preguntamos ¿dónde está esta abundancia?, debe ser entonces porque dejamos entrar al ladrón y éste robo lo que Dios nos ha dado.

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Ahora bien, debemos saber qué es lo que el enemigo quiere robarnos, pues si se metió en nuestra casa, lo hizo con artimañas y muy posiblemente no hemos visto qué cosas nos ha robado. Hebreos 12:14 LBLA Buscad la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. El principal elemento que debemos tener sin el cual nadie verá al Señor, es la santidad. La Biblia dice que podemos llegar a ser santos, pues el mismo Señor nos lo dijo: Sed santos, porque yo soy santo. En los hogares, una de las cosas principales que el enemigo nos quiere robar es la santidad, por ejemplo, con la facilidad de acceso a los medios tecnológicos como hay ahora, en la palma de la mano tenemos un foco que no es precisamente de santidad, en nuestros teléfonos o tabletas puede entrar pornografía. Una de las escusas que algunos ponen para hacer esto, es que no le hacen daño a nadie, pero eso no es cierto, porque se hacen daño a ellos mismos y también a su casa y su familia, pues está aportillando su vallado y el enemigo entrará por una puerta ancha, viene la acusación y no pueden ni siquiera pedir misericordia al Señor. Hebreos 12:15 LBLA Mirad bien de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz de amargura, brotando, cause dificultades y por ella muchos sean contaminados; El elemento principal en este versículo es la gracia, pues si el enemigo pone amargura en el corazón, el enemigo roba la gracia de Dios. Por ejemplo, en la relación de padres a hijos o bien entre los esposos. Esto nos indica que nuestro trato hacia los demás debe ser con dulzura, pues esto es bendición, y la forma en que el enemigo roba la dulzura de Dios, es que alguno en casa falla y eso siembra amargura en el corazón del otro y quita la dulzura. Este problema no solo es en casa, pues también en la iglesia podemos tener problemas que pueden causar tanto dolor que se inicia amargura, quitando la dulzura del corazón, con lo cual ni siquiera podemos elevar una canción al Señor. Hebreos 12:12 LBLA Por tanto, fortaleced las manos débiles y las rodillas que flaquean, El elemento en este versículo es la fuerza, es decir, la comunión con los nuestros. La comunión no solo es estar juntos, si no estar de acuerdo, tener los mismos objetivos, la misma forma de pensar; pero si esto no se logra, la Biblia dice que si la casa está dividida no prospera, ¿caminarán dos juntos si no estuvieran de acuerdo? La Biblia dice que si dos están de acuerdo serán más fuertes, esto no le conviene al enemigo, pues si una familia está de acuerdo y oran por el mismo asunto, hay una explosión de fuerza, y el enemigo huye. Pero, si no hay comunión en casa, las fuerzas menguan y entonces no hay fuerzas para destruir al enemigo. Hebreos 12:13 LBLA y haced sendas derechas para vuestros pies, para que la pierna coja no se descoyunte, sino que se sane. Muchas veces en el hogar, si lo ejemplificamos como un grupo de personas que caminan juntos, alguno de los integrantes no camina bien, sino como cojeando, entonces la familia no camina como debe caminar, porque los demás crecen espiritualmente y este integrante no, entonces llega un

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momento en que ya no pueden caminar al mismo paso. En un matrimonio donde la esposa es exitosa y el esposo no tanto; ella empieza a sentir menosprecio por él, inicia entonces una situación de cojera; otro ejemplo puede ser que él crece espiritualmente y ella no; el menosprecio es de parte del varón hacia la esposa. Ahora bien, la tarea del varón es presentarse ante el Señor dando cuentas de él y de su esposa, para poder llegar a cumplir el objetivo de Dios que es que seamos felices en casa. Algunos dejan atrás a su conyugue, pero esto no es correcto, pues por eso llevan el mismo yugo, para hacerse felices el uno al otro y con ello agradar al Señor. Éxodo 23:26 LBLA No habrá en tu tierra ninguna mujer que aborte ni que sea estéril; haré que se cumpla el número de tus días. El enemigo se ha levantado de una manera terrible contra nuestros hijos, por medio de la televisión, del internet, en anuncios y vallas publicitarias, tratando de enseñar que las cosas perversas no lo son, y como sabe de la Palabra que dice que instruyamos a nuestros hijos desde pequeños; por ello debemos cuidarlos y enseñarles lo bueno. Este versículo habla sobre la esterilidad, hay muchas parejas que no han visto simiente, es decir, que no han podido tener hijos, aunque Dios ha dicho que seremos fructíferos. Debemos recibir las promesas de Dios y creer que podremos llegar a tener la simiente que será enseñada por el Señor. Joel 1:4 LBLA Lo que dejó la oruga, lo comió la langosta; lo que dejó la langosta, lo comió el pulgón; y lo que dejó el pulgón, lo comió el saltón. Estos cuatro se comieron la provisión, que también incluye lo material. Debemos evaluar por cuánto tiempo hemos estado endeudados. En muchos hogares la provisión material no tarda, es decir, que le pagan el último día del mes y el día dos ya no hay nada. El enemigo quiere que sigamos en esta situación para causar descensión, pues cuando no alcanza la provisión material pedimos prestado para pagar y así sucesivamente. Pero el Señor quiere hacernos prósperos y sacarnos de esta situación, pues Él es el dueño del oro y de la plata y nosotros somos sus hijos, por lo cual también nosotros. Ahora bien, ¿qué debemos hacer? Marcos 3:27 LBLA Pero nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes si primero no lo ata; entonces podrá saquear su casa. Debemos identificar el problema que nos está molestando y hacer las obras primeras, es decir, que primero se debe atar al hombre fuerte. Contamos con la bendición que nuestra cobertura apostólica ha atado ya al hombre fuerte mencionándolo en predicas anteriores, y esta bendición está aún sobre aquellos que estamos bajo esta cobertura, ya fue proclamada y ahora es tarea de nosotros despojar al que nos robó, todos en casa podemos participar para recuperar lo que nos fue robado.

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2 Samuel 23:9 LBLA y después de él, Eleazar, hijo de Dodo ahohíta, uno de los tres valientes que estaban con David cuando desafiaron a los filisteos que se habían reunido allí para la batalla y se habían retirado los hombres de Israel. Eleazar significa ayuda de Dios, y vemos entonces que el llamado, ayuda de Dios, puesto en este lugar, se levantó ya contra el enemigo para bendecirnos de parte de Dios, por lo tanto debemos levantarnos también a batallar. Dice este versículo que Eleazar no se cansó hasta que hirió a todos sus enemigos, lo cual significa que debemos ser incansables en nuestras peticiones delante del Señor para que podamos derrotar a nuestros enemigos por medio de la Palabra de Dios, hasta que no quede ninguno de ellos. No debemos descansar hasta obtener la victoria que el Señor nos quiere dar, no podemos darnos el lujo de orar solo una vez cuando nos recordamos del problema; debemos ser constantes en nuestras peticiones ante el Señor para poder ser victoriosos. 2 Reyes 13:18-19 LBLA Entonces añadió: Toma las flechas; y él las tomó. Y dijo al rey de Israel: Golpea la tierra; y él la golpeó tres veces y se detuvo. 19 Y el hombre de Dios se enojó con él, y dijo: Deberías haber golpeado cinco o seis veces, entonces hubieras herido a Aram hasta exterminarlo. Pero ahora herirás a Aram sólo tres veces. Estos versículos narran cómo Eliseo se enoja contra el rey de Israel cuando éste solo golpea las flechas tres veces contra el piso, un acto profético o herramienta para mostrar la derrota de Aram, lo cual nos enseña que solo el Señor nos puede dar las fuerzas para pelear contra el enemigo para exterminarlo de nuestra casa, que no haya desidia en nuestra vida, obedecer al Señor y tomar las armas de la milicia de Dios, levantarnos como cabezas de hogar, como ayudas idóneas, como vástagos para pelear contra las acechanzas del enemigo y poder derrotarlo. El Señor Jesucristo vino a ganar la victoria por nosotros, ahora solo nos corresponde tomarla en Su nombre. Es hora de reclamar lo que nos ha sido robado o retenido; santidad, dulzura, fortaleza, igualdad, simiente, provisión y otras cosas más. Es tiempo que las grandezas que Dios ha demostrado que puede hacer en medio de su pueblo, las recibamos en nuestras vidas y en nuestros hogares. 2 Corintios 7:1 LBLA Por tanto, amados, teniendo estas promesas, limpiémonos de toda inmundicia de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios. Anhelamos en nuestro corazón tener la santidad que Dios quiere que tengamos, no tener dentro de nosotros nada que no le agrade al Señor. Isaías 65:23 LBLA No trabajarán en vano, ni darán a luz para desgracia, porque son la simiente de los benditos del SEÑOR, ellos, y sus vástagos con ellos. Ya no más división en casa, ni cosas difíciles para nuestros hijos, Dios quiere que tomemos las armas de luz que nos dio para que recibamos la bendición que quiere para nosotros, para que todo el esfuerzo que hagamos no caiga en saco roto sino que podamos dar fruto y salgamos de las deudas y que nuestra simiente sea bendita, por eso habrá provisión para nuestras casas. Seremos santos en el nombre de Jesús.

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Judas 1:24-25 LBLA Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída y para presentaros sin mancha en presencia de su gloria con gran alegría, 25 al único Dios nuestro Salvador, por medio de Jesucristo nuestro Señor, sea gloria, majestad, dominio y autoridad, antes de todo tiempo, y ahora y por todos los siglos. Amén. Vamos a ser santos delante del Señor porque Él mismo se encarga de hacerlo, pero debemos dejar que trabaje en nosotros para llegar a eso, porque entonces nos limpiará para poder presentarnos delante de sí mismo sin mancha. Muchos nombres que han sido manchados o difamados serán restaurados en el nombre de Jesús, casas enteras serán restituidas y bendición sobreabundante vendrá en Su nombre. Ahora lo importante es que actuemos despojando al hombre fuerte, porque ya fue atado por nuestra cobertura.