desinformacion palestina alba linares

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    unarma

    delegitimacin

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    2012

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    Babeslea:

    Publikazio honen edukiek ez dute zerta

    Bizkaiko Foru Aldundiaren iritzia islatzen.

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    Alba Linares Quero

    La desinformacin,un arma de legitimacin

    en la Ocupacin de Palestina

    El caso del Ataque a Gazaen los diarios El Pas y El Mundo

    Paz Con Dignidad - Biladi

    Octubre, 2012

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    Los derechos de las imgenes que contiene este documento

    pertenecen a sus autores y han sido utilizadas con propsitosexclusivamente educacionales. Por respeto a los derechos de autor,

    las personas y entidades sin nimo de lucro involucradas en este

    proyecto, se comprometen a no realizar un uso comercial de las

    mismas.

    Autora: Alba Linares Quero

    Coordinador: Eneko Calle Garca

    Revisin: Luis Nieto y Fernando Sancho

    Correccin de textos: Sandra Barrilaro

    Diseo y maquetacin: Gonzalo Trigueros

    Traduccin: Hori-Hori S.A.

    Imprenta: SACAL

    Editado por: Paz Con Dignidad y BILADI, Octubre 2012

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    5/78LA DESINFORMACIN / 3

    Introduccin............................................................................................................. 5

    Captulo I.

    Cmo (des)informan los medios de comunicacin de masas............................... 9

    1. El modelo de comunicacin actual .................................................................. 9

    1.1. El papel de los medios de comunicacin en las sociedades democrticas .... 9

    1.2. La mercantilizacin de los medios de comunicacin.................................... 12

    1.3. La sociedad hipermediatizada ....................................................................... 14

    2. La (des)informacin existente en torno al conflicto palestino-israel ......... 14

    2.1. La batalla histrica, dialctica y simblica del conflicto .............................. 14

    2.2. El pensamiento hegemnico occidental ....................................................... 15

    2.3. Una mediatizacin descompensada .............................................................. 17

    2.4. Percepciones manipuladas ............................................................................ 17

    2.5. El lenguaje ...................................................................................................... 20

    Captulo II.

    Una mirada histrica a la Ocupacin de Palestina ............................................. 23

    1. La importancia de los orgenes en el conflicto palestino-israel:la Nakba y el derecho al retorno de los refugiados .................................... 23

    2. La causa del conflicto es la Ocupacin .......................................................... 25

    3. La vida cotidiana impuesta por el apartheid ................................................ 26

    Captulo III.

    El caso del ataque a Gaza en los principales diarios espaoles,

    El Pas y El Mundo ................................................................................................. 29

    1. El ataque a Gaza ............................................................................................. 29

    1.1. La vida en la Franja de Gaza .......................................................................... 29

    1.2. Antecedentes del ataque ............................................................................... 30

    1.3. La Operacin Plomo Fundido ........................................................................ 33

    1.4. La censura de los medios de comunicacin .................................................. 35

    2. Anlisis de la informacin publicada por El Pas y El Mundo ...................... 36

    2.1. La cobertura meditica .................................................................................. 36

    2.2. La portada y los titulares................................................................................ 38

    2.3. Las imgenes y vietas ................................................................................... 40

    2.4. Los mensajes ................................................................................................... 44

    2.5. El lenguaje ...................................................................................................... 61

    2.6. La lneas editoriales ........................................................................................ 65

    2.7. Las voces protagonistas .................................................................................. 68

    Conclusiones .......................................................................................................... 71

    Anexo: Tablas sobre cobertura meditica de El Mundo y El Pas ...................... 74

    Bibliografa ............................................................................................................. 76

    ndice

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    Introduccin

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    7/78LA DESINFORMACIN / 5

    Estado espaol, stos son, El Pas y El Mundo. El 27 dediciembre de 2008 las fuerzas militares israeles comen-zaron una ofensiva de 22 das en Gaza, bajo el pseud-nimo de Operacin Plomo Fundido, que termin el 18de enero de 2009. La pregunta que nos planteamos escmo los peridicos El Pas y El Mundo informaron sobreestos hechos y si otorgaron a sus lectores y lectoras lainformacin necesaria para comprender el conflicto ascomo las causas e implicaciones del asalto a Gaza.

    En el primer captulo de este trabajo explicamos lasgrandes lneas del modelo de comunicacin que afec-tan a los medios de comunicacin y a la labor periods-tica de los profesionales. Cabe advertir que se trata de

    un marco general que admite muchas excepciones. Lascaractersticas descritas se cumplen principalmente enel caso de medios de comunicacin que pertenecen agrandes grupos o multinacionales de la informacin,cuyas directrices son marcadas por intereses polticos yeconmicos.

    En el segundo captulo de este Cuaderno presenta-mos un breve repaso histrico del conflicto palestino-israel. Con frecuencia los medios de comunicacindifunden informacin sobre los conflictos de formadescontextualizada. Mediante esta tcnica, conscienteo inconscientemente buscada, los lectores no alcanzan

    a comprender las dinmicas que envuelven un con-flicto y la consecuencia resultante es la desinformacinde la sociedad.

    Conscientes de la importancia de contextualizar loseventos que acontecen en torno a la Ocupacin de Pa-lestina, este captulo busca explicar cules son los as-pectos del conflicto que consideramos imprescindiblespara entender sus causas y su desarrollo histrico.

    No pretendemos presentar en este texto una exposi-cin completa de la historia del conflicto sino tan solo

    La situacin de apartheid que vive la poblacin pales-tina, la parsimonia e hipocresa de la comunidad in-ternacional y la impunidad de la que goza Israel antela sistemtica violacin de los derechos humanos sonhechos que nos provocan profundos sentimientos deindignacin e injusticia. Fruto de ello nace nuestra so-lidaridad con el pueblo palestino y el deseo de que coniniciativas como sta podamos contribuir en algo al de-bate y a la accin.

    La situacin de desinformacin existente en torno alconflicto palestino-israel es una de las claves que ex-plican cmo es posible que la ocupacin y el someti-miento de un pueblo se siga manteniendo desde hace

    ms de seis dcadas sin que ello suscite, en cambio, unareaccin de rechazo definitiva por parte de la comuni-dad internacional y la sociedad civil.

    Los medios de comunicacin, lejos de cumplir con sufuncin social de control e informacin, juegan enla actualidad un papel activo en el silenciamiento, ladistorsin y la legitimacin del conflicto. Con la inten-cin de dar la vuelta a esta desinformacin, nos hemospropuesto analizar el tratamiento informativo del con-flicto palestino-israel en los medios de comunicacinde masas, de modo que podamos explicar las carac-tersticas del modelo de comunicacin actual y las re-

    percusiones que este tipo de periodismo tiene sobre laOcupacin. La publicacin de este documento es, por lotanto, una apuesta desde la investigacin por el levan-tamiento de ese velo informativo que esconde la rea-lidad de Palestina y confunde vctimas con verdugos.

    Para cumplir con este objetivo hemos credo conve-niente analizar un episodio concreto que nos sirva paraejemplificar el modo en el que los principales medios decomunicacin estn cubriendo el conflicto. El caso quehemos elegido es el tratamiento informativo del ata-que a Gaza en los diarios de mayor difusin dentro del

    Los peridicos

    comenzaron a existir

    para decir la verdad

    y hoy existen para impedir

    que la verdad se diga

    (G.K. Chesterton, 1917)

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    8/786 / LA DESINFORMACIN

    listas independientes, as como de organizaciones dederechos humanos y organismos internacionales queestuvieron presentes y analizaron los acontecimientos

    que sucedieron en Gaza. De esta forma, hemos podidocontrastar esta versin de los hechos independientecon la informacin que El Pas y El Mundo difundierona travs de sus respectivos peridicos.

    Finalmente, en el segundo apartado de este captulorealizamos el estudio de la informacin que fue pu-blicada por El Pas y El Mundo durante al ataque aGaza. Para ello, analizaremos la cantidad y la calidadinformativa de las noticias a travs de siete criterios:(1) La cobertura meditica, (2) las portadas y los ti-tulares, (3) las imgenes y vietas, (4) los mensajes,(5) el lenguaje, (6) las lneas editoriales y (7) las voces

    protagonistas.

    El estudio de noticias nos permitir conocer qu seexplic, qu se omiti, qu trminos se usaron y cu-les no, as como las interpretaciones, imgenes y re-presentaciones del conflicto que se transmitieron allector.

    Mediante este exhaustivo anlisis creemos poder res-ponder a la pregunta que nos planteamos al principio,si El Pas y El Mundo otorgaron a los lectores y lectorasla informacin necesaria para entender la Ocupacin yla ofensiva a Gaza o si, por el contrario, stos fuerondesinformados respecto a lo que el conflicto palestino-israel se refiere.

    de aquellos elementos histricos que son necesariosexplicar para que un lector entienda las dinmicas yproblemticas del conflicto. La pretensin de cubrir

    todo el marco histrico de Palestina e Israel sobrepasa-ra por tanto el objetivo y la dimensin de este texto.

    La contextualizacin histrica realizada en este cap-tulo responde adems al objetivo de servir como marcopara el posterior estudio de caso. La explicacin de losorgenes del conflicto permitir que se puedan valorarcon mayor facilidad las cuestiones del contexto que nofueron abordadas por El Pas y El Mundo.

    En el tercer captulode este documento analizaremoscmo fue el tratamiento informativo realizado por losprincipales diarios espaoles en el caso del ataque a

    Gaza. El objetivo es estudiar la informacin publicadapor El Mundo y El Pas durante los das en los cualestranscurri la masacre de Gaza para dar cuenta de loque se dijo y lo que no sobre el ataque. De esta formapodremos evaluar el grado en el que los lectores fue-ron desinformados.

    Dentro de este captulo hemos considerado imprescin-dible dedicar un primer apartado a presentar los he-chos que acontecieron durante el ataque a Gaza ascomo los antecedentes ms prximos al mismo, queayuden al lector a comprender el ataque.

    La versin de los hechos que planteamos se ha construidoa partir de la informacin publicada por expertos y ana-

    Fuente: Diversidadk. http://diversidadk.wordpress.com

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    9/78LA DESINFORMACIN / 7

    El Pas y El Mundo son los peridicos que, dedica-dos a la informacin general, tienen mayor divul-

    gacin en el territorio espaol1

    .

    1. El estudio OJD Medios Impresos2publicado porINTROL (Informacin y Control de Publicaciones)para el perodo comprendido entre enero y di-ciembre 2011 nos da la clasificacin de los peri-dicos vendidos en el territorio espaol segn sutirada y difusin:

    Atendiendo a la tirada de los peridicos n-mero de ejemplares impresos El Pas est enprimer lugar con una tirada de 461.788 ejempla-res, seguido de El Marca (356.573 ejemplares), El

    Mundo (344.581 ejemplares), el ABC (291.346) y elAs (284.363 ejemplares). Si tenemos en cuenta ladifusin nmero de ejemplares vendidos o sus-critos el orden sera el siguiente: El Pas (365.117ejemplares), El Mundo (252.770 ejemplares), ElMarca (244.456), el ABC (221.351) y el As (198.758).

    2. La Asociacin para la Investigacin de Medios deComunicacin ha publicado los datos de las audien-cias que tienen los peridicos para el perodo abril2011 - marzo 2012. Segn el nmero de lectores dia-rios, el peridico ms ledo es El Marca con 2.993.000

    lectores diarios, seguido de El Pas (1.888.000), el As(1.449.000) y El Mundo (1.226.000)3.

    1 En esta clasificacin no se tiene en cuenta: peridicos especializados como,por ejemplo, deportivos o econmicos ni tampoco peridicos cuya difusines gratuita.

    2 La Oficina de Justificacin de la Difusin (OJD), Datos sobre Medios impresos, perodo enero - diciembre 2011. http://www.ojd.es/OJD/Portal/diarios_ojd/_4DOSpuiQo1Y_FOivPcLIIA

    3 Asociacin para la Investigacin de Medios de Comunicacin (AIMC), Resumen General EGM, perodo abril marzo 2012.

    http://www.aimc.es/-Datos-EGM-Resumen-General-.html

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    Captulo 1

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    11/78LA DESINFORMACIN / 9

    1.1. El papel de los medios de comunicacinen las sociedades democrticas

    Los primeros medios de comunicacin nacen como or-ganizaciones cuya funcin era controlar al gobierno.Surgen en las primeras sociedades democrticas, trasuna larga lucha por conseguir el reconocimiento alpueblo de su derecho a recibir informaciones veraces(libertad de prensa) y a expresar libremente su opinin(libertad de expresin).

    En este momento, el poder meditico se concebacomo una institucin al servicio del inters general.Conocido como el cuarto poder, se consideraba un

    contrapeso de los poderes legislativo, ejecutivo y ju-dicial, un vigilante y una garanta para el ciudadano.

    El mito de la libertad de expresin

    Mientras la prensa se imaginaba como una institucinlibre e independiente de otros poderes, su funcin so-cial como vigilante poltico e informador de la socie-dad se presuma salvaguardada. La nica forma que losgobiernos tenan para controlar su papel era mediantela censura poltica.

    En la actualidad, el panorama ha cambiado porque losperidicos no son organizaciones hechas por y para losciudadanos. Sus nuevos propietarios pertenecen a laclase dominante, la misma lite poltica y econmicaque se supona deban controlar. Por lo tanto, los me-dios han perdido la independencia bajo la cual fueronconcebidos.

    En esta nueva lgica, acudir a la censura ya no es nece-sario porque la prensa misma es censura. Los antiguosmtodos de censura directa la supresin y la prohi-bicin que el gobierno ejerca sobre los medios decomunicacin han sido sustituidos por tcticas de ma-

    1. El modelo de comunicacin actual

    En la actualidad, vivimos en la era de la informacin.Disponemos de ms informacin que nunca gracias alas mejoras tecnolgicas que facilitan su produccin,accesibilidad y distribucin. Y, sin embargo, se da la pa-radoja de que la sociedad est cada vez ms desinfor-mada. La pregunta entonces es clara, cmo se puedeexplicar la creciente desinformacin?

    Podemos encontrar explicaciones a este fenmenoen el modelo de comunicacin que tenemos en laactualidad. Por un lado, la funcin social que tenanantiguamente los medios de comunicacin se ha ido

    distorsionando de forma que ahora tan solo son em-presas servidoras de los intereses particulares de suspropietarios. Esto, unido a la creciente mercantiliza-cin del sector, est contribuyendo a la distorsin y laprecarizacin de la labor periodstica. Y, por ltimo, lacantidad de noticias que se generan cada da es tanabrumadora que sobrepasa la capacidad de las y loslectores a la hora de encontrar y distinguir la mejorinformacin.

    Cmo (des)informan

    los medios de comunicacinde masas

    Fuente: Ortizfeliciano. http://ortizfeliciano.blogspot.com

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    12/7810 / LA DESINFORMACIN

    nipulacin poltica que ahora dirigen los grupos me-diticos dominantes contra la poblacin. En palabrasde Kapuscinski, la censura ahora est maquillada por

    la manipulacin4.

    La falacia de la objetividad en el periodismo

    El periodismo presume guiarse por una serie de normasticas entre las que destaca el comunicar con objetivi-dad. Para cumplir esta regla, los mensajes que descri-ben los hechos en un texto informativo deben ser tancercanos como sea posible a la realidad que no puedaadmitirse otra interpretacin posible de los hechos.

    Sin embargo, elaborar una noticia es en s mismo unacto de interpretacin de la realidad. Un proceso en elcual se convierte un hecho en noticia, a travs de dosfases, la primera, en la cual se comprende la realidad y,la segunda, cuando se expresa a los dems.

    El criterio de la objetividad pretende decirnos que detodos los significados posibles los periodistas podran ele-gir siempre una nica significacin, la objetiva. Para ello,el periodista debera distanciarse de todo condicionanteque pudiera desvirtuar su tarea interpretativa, esto es, susideas, sus creencias, sus intereses, sus experiencias perso-nales, sus expectativas, su condicin social o su identidadpara llegar a una interpretacin de aplicacin universal.

    Esto, simplemente, es imposible. Los seres humanos nopodemos evitar estar condicionados por nuestra cul-tura y nuestra realidad. Una realidad interna, la quemarca el ser, que se ha ido formando desde la infanciapor nuestras vivencias y aprendizajes. Y otra, la reali-dad que nos rodea, formada por el trabajo, los afectos,las personas con las que nos relacionamos, las coyun-turas econmicas, la sociedad y el ambiente. Por nohablar de los numerosos condicionantes que afectanal periodista en el ejercicio de su profesin: la preca-rizacin laboral, el desconocimiento sobre un tema, ladependencia econmica, el tiempo limitado, la presin

    en el trabajo.

    La objetividad periodstica es un mito. Como Bernal yChilln sealan, ningn mensaje informativo puedeser objetivo, apoltico, imparcial, neutral e indepen-diente porque su emisor, en el acto de seleccin de los

    datos informativos, del registro, elaboracin y transmi-sin, discrimina, ordena, manipula e incluso interpretala realidad que pretende comunicar a su auditorio5.

    Ser conscientes de la imposibilidad de alcanzar la ob-jetividad en el tratamiento informativo de los sucesosno significa que el periodista no deba pretender al-canzarlo, en primer lugar, mediante una buena pre-disposicin a cumplir con su responsabilidad social decomunicador. Pero s es necesario desmitificar el mitopara que los lectores desarrollen una visin ms crticahacia la informacin que reciben.

    Determinacin de la agenda del da

    Los medios de comunicacin son cmplices y culpablesde la desinformacin del ciudadano. Su principal m-todo de manipulacin consiste en la determinacin dela agenda del da. Determinar lo que es noticia y lo queno es un mecanismo a travs del cual se impone unaideologa, mostrando solo una parte de la realidad yuna forma sesgada de ver las cosas.

    An existe la idea de que el periodista informa al p-blico sobre hechos que son de actualidad e inters ge-neral. Pero, en realidad la agenda viene determinadatambin por otros criterios, ms bien relacionados concuestiones econmicas y con el punto de vista ideol-

    gico que tenga la noticia. Para Noam Chomsky estosmecanismos de seleccin de noticias son los filtrosque, segn l, son cinco: la concentracin de la pro-piedad, la publicidad, la dependencia informativa, lascontramedidas y el anticomunismo6. A algunos de loscuales me referir posteriormente.

    Muchas veces pensamos en los consejos editoriales yen los jefes de redaccin cuando queremos explicarcmo se seleccionan las noticias, cuando en la cotidia-nidad del trabajo del periodista muchas veces no hacefalta llegar tan lejos. Es el propio periodista quien seautocensura y automatiza una forma determinada de

    hacer las cosas. Sabe lo que tiene que hacer o decir sinque nadie se lo diga especficamente, por un instintode supervivencia. Es lo que Margarita Rivire llama loscarteles invisibles, que estn en todas las redaccio-nes de cualquier medio del mundo. Con esta metforase refiere a la existencia de consignas invisibles que

    4 Citado en P. Serrano, Desinformacin, cmo los medios ocultan el mundo .Pennsula. Barcelona, 2009. (p. 20).

    5 Citado en R. Yanes Mesa, Comunicacin poltica y periodismo.Fragua, 2009. (p. 46).

    6 N. Chomsky y E.S. Herman, Los guardianes de la libertad: propaganda, desinformacin y consenso en los medios de comunicacin de masas.

    Crtica. Barcelona, 2000. (p. 22).

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    13/78LA DESINFORMACIN / 11

    orientan al periodista sobre lo que hay que publicaro divulgar y lo que no. Segn ella, muchos periodis-tas ni siquiera se plantean su existencia y pocos hablan

    de ello, pero la mayora tienen invadido sus cerebros yacatan las normas no escritas7.

    La utilizacin de fuentes oficiales

    Cada vez es ms frecuente la tendencia a cubrir hechosbasndose principalmente en declaraciones oficiales oinstitucionales. Para Noam Chomsky ste es uno de losfenmenos ms preocupantes del modelo de comuni-cacin actual y constituye uno de los filtros (el de de-pendencia informativa) que los medios utilizan a lahora de seleccionar noticias8.

    Es un fenmeno que afecta a todos los tipos de noti-cias, no solo a aquellas relacionadas con conflictos. Escada vez ms frecuente que los periodistas se limiten areproducir los que los gobiernos y organismos estata-les tienen que decir en notas o ruedas de prensa pre-paradas especficamente para ello.

    Los peligros de utilizar los gobiernos como fuentesprincipales de informacin son evidentes. Se trata deactores que tienen intereses particulares en los hechosde los que se informa, por lo tanto, hay mucha inten-cionalidad en el mensaje. A esto se suman, por un lado,

    la excesiva credibilidad por parte de la opinin pblicaa todo lo que viene con el sello oficial y, por otro,el periodismo actual nada motivado por investigar ocontrastar las informaciones.

    Por lo tanto, los medios de comunicacin actuales seestn convirtiendo de este modo en simples portavocesdel gobierno o incluso en agencias de marketing elec-toral, encargadas de forma ms o menos conscientede convencer a la opinin pblica y ocultar la realidad.

    El poder de los medios

    El poder en las sociedades democrticas actuales noderiva ya de la conquista de las instituciones pblicas.Las fronteras del poder poltico se han difuminado yhan entrado nuevos actores en el juego. El poder ahoraconsiste en la capacidad que se tenga para influir en lasociedad. Y en el caso de los medios, su capacidad para

    influir en la opinin pblica es inigualable. El resto depoderes, econmicos y polticos, conscientes de estacapacidad, se han querido apropiar de las empresas

    mediticas para as beneficiarse de su poder sobre laciudadana. En este sentido, ya no podemos hablar detres poderes diferenciados sino que todos se interrela-cionan y confluyen, ahora tambin, en las multinacio-nales de la comunicacin.

    Los medios de comunicacin disfrutan de un poder po-ltico muy grande gracias al control de la informacinpero tambin gracias a la labor de sus profesionales.Los periodistas de los principales medios se estn con-figurando como los nuevos predicadores de nuestrasociedad. Ejemplo de ello son programas como losDesayunos de TVE donde periodistas de los diferentesmedios tradicionales espaoles se sientan a hablar decualquier tema como si fueran especialistas en todo y,adems, envueltos en un invisible halo de veracidad.Se aprovechan de la presuncin de que informan bajoprincipios de objetividad e imparcialidad para dar suopinin poltica sin ningn tipo de responsabilidadderivada de ello. Por su parte, los polticos, que sonquienes tienen realmente responsabilidades polticas,cumplen cada vez menos con su papel. Por un lado,porque sus discursos son cada vez ms planos y vacosy, por otro, porque cada vez suscitan ms desconfianzaen la sociedad. Sin embargo, esta tendencia es peli-

    grosa porque los periodistas televisivos que no sonindependientes poltica y econmicamente se estnconvirtiendo en los nuevos adoctrinadores polticos.

    Los beneficiados reales de esta acumulacin de poderno son otros que los propietarios de los medios. A tra-vs del control de la informacin, y de la buena con-sideracin de sus periodistas, tienen capacidad parainfluir en la poltica y defender sus intereses. En pa-labras de Pascual Serrano, se trata de una perversindemocrtica escandalosa que nos demuestra la pr-dida de control que tiene la ciudadana sobre la vidapoltica y los medios de comunicacin9.

    En conclusin, en las sociedades democrticas el papelactual que los medios de comunicacin estn cumpliendoes servir a los intereses de la clase dominante (la litepoltica y econmica) mediante el convencimiento a laciudadana de su adhesin a una determinada ideologa.

    7 M. Rivire, El malentendido, cmo educan los medios de comunicacin . Icaria, 2003. (pp. 107-109).

    8 N. Chomsky y E.S. Herman, Los guardianes de la libertad: propaganda,desinformacin y consenso en los medios de comunicacin de masas.Crtica. Barcelona, 2000. (p. 22).

    9 P. Serrano, Perlas, patraas, disparates y trapaceras en los medios de comunicacin. El viejo topo, 2005. (p. 41).

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    14/7812 / LA DESINFORMACIN

    1.2. La mercantilizacin de los mediosde comunicacin

    El panorama actual de la comunicacin y la desin-formacin de la ciudadana no puede entenderse sinatender al proceso de mercantilizacin de los mediosde comunicacin que ha convertido estas organizacio-nes en grandes empresas de la informacin.

    Los medios de comunicacin han evolucionado a la parde la sociedad adaptndose al consumismo, al capita-lismo, a la revolucin tecnolgica y a la globalizacin.Al igual que cualquier otra empresa, las compaasmediticas se han sumergido en una lgica racionalistae instrumentalista cuyo nico objetivo es aumentar la

    efectividad y la eficiencia, es decir, obtener mejores re-sultados econmicos al menor coste.

    Las consecuencias de esta mercantilizacin son diver-sas y fundamentales. Afecta al papel de los mediosde comunicacin en la sociedad visto anteriormente,a la concentracin de los medios en grandes gruposempresariales, a las nuevas formas de financiacin me-diante la publicidad y a la precarizacin del trabajo delperiodista, lo que se traduce en un empeoramiento dela calidad de las noticias.

    La concentracin empresarial y la publicidad son paraNoam Chomsky otros dos de los elementos caracters-ticos dentro del modelo de comunicacin actual que,segn l, actan como filtros de las noticias que van ono a ser seleccionadas10.

    Por un lado, el proceso de concentracin empresariales importante porque implica que la informacin se

    ponga al servicio de los intereses econmicos de susgrandes empresas propietarias y accionistas.

    Por otro, el papel de la publicidad tambin es sustan-cial desde que se ha convertido en una de las principa-les fuentes de ingresos. Los peridicos que no quiereno no pueden contar con la publicidad para su financia-cin tienden a desaparecer porque, al tener que cubrirtodo el coste de produccin, el precio del peridico esms elevado de lo que los ciudadanos estn dispuestosa pagar. Los peridicos que, por el contrario, tienenprecios ms competitivos en el mercado se lo puedenpermitir porque reciben ingresos extras derivados dela publicidad.

    El problema de esto es que, al final, el peridico exitoso

    no es aquel que ofrece la mayor calidad informativa alos lectores sino aquel que las empresas publicitariaseligen para colocar sus anuncios. De ah la alianza exis-tente entre los principales medios de comunicacin ylas empresas que los publicitan.

    Esto tiene efectos muy perjudiciales sobre el derecho ala informacin de los ciudadanos: los ciudadanos ya noson lo importante sino que se han convertido en merasaudiencias que son vendidas a las agencias de publici-dad; la forma en la cual los peridicos consiguen atraera la audiencia y tener ms publicidad es realizandocontenidos atractivos (no de calidad) para el pblico;y por ltimo, los medios se autocensuran al tener quepublicar contenidos favorables a las empresas que pu-blicitan, de manera que esconden al pblico los hechosque puedan perjudicarlas.

    La mercantilizacin ha producido tambin la precariza-cin del periodismo. Como el papel de los medios de co-municacin y el objetivo de la informacin han variadohacia un modelo de reduccin de costes y rentabiliza-cin de las noticias, el trabajo del periodista tambinha cambiado y ha perdido importancia. Los periodistasahora solo tienen que transcribir declaraciones, realizar

    resmenes de noticias y clonar teletipos y hacerlo enla mayor brevedad de tiempo. No hay una preocupa-cin por su formacin porque este tipo de carencias noafecta a las ventas. Muchos son becarios, mal pagados, eincluso corresponsales sin experiencia ni especializacin.

    La informacin se ha puesto al servicio de los intereseseconmicos y empresariales. Por eso es normal que los

    10 N. Chomsky y E.S. Herman, Los guardianes de la libertad: propaganda,desinformacin y consenso en los medios de comunicacin de masas.Crtica. Barcelona, 2000. (p. 22).

    Fuente: https://planetagea.wordpress.com

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    15/78LA DESINFORMACIN / 13

    medios se hayan convertido en un negocio de entrete-nimiento. El periodismo ahora vende espectculo, ac-cin e impacto. Por eso la informacin debe ser rpida,

    actual, sencilla, con imgenes y rtulos llamativos. Esteperiodismo no se preocupa por la veracidad y calidadde las informaciones, por eso al cubrir un hecho lo mssencillo es limitarse a reproducir la informacin quellega de las fuentes oficiales e institucionales sin entrara valorarlas ni contrastarlas.

    En palabras de Ignacio Ramonet, asistimos al triunfo delperiodismo de especulacin y espectculo, en detrimento

    del periodismo de informacin. La puesta en escena (el em-balaje) predomina sobre la verificacin de los hechos11.

    La consecuencia resultante de la mercantilizacin delos medios de comunicacin es la distorsin de losobjetivos del periodismo investigar, contrastar lainformacin, esclarecer la verdad e informar al ciuda-dano por la bsqueda de la rentabilidad de las noti-cias, lo cual ha producido precisamente el deterioro dela calidad informativa. El objetivo no es la bsquedade la calidad, sino cuntos consumidores es capaz decaptar una noticia.

    11 I. Ramonet, Medios de comunicacin en crisis. Monogrfico de Le MondeDiplomatique Medios de comunicacin en crisis. 2005. (p. 7).

    12 P. Serrano, Traficantes de Informacin. La historia oculta de los grupos decomunicacin espaoles. Editorial Akal. Madrid, 2010. (p. 147).

    13 R. Minder, Prisa Looks for Return to Financial Health, en The New YorkTimes. 21 de Noviembre de 2010.http://www.nytimes.com/2010/11/22/technology/22iht-risa.html?_

    r=2&ref=libertyacquisitionholdingscorporation

    14 Ibd. (p. 228).

    El dueo del peridico El Pas es el

    famoso grupo de comunicacinGrupo Prisa.

    Prisa es propietaria, total o parcial-mente, de una gran diversidad demedios en prensa escrita, radio, msica,televisin y produccin audiovisual,editoriales, empresas de publicidad ymarketing, operadores de telecomuni-caciones e imprentas.

    Lo que hace al Grupo Prisa uno de losgrupos empresariales de comunicacinms importantes es su gran audiencia.Como seala Pascual Serrano el mundo,para 50 millones de personas, es tal y

    como lo presenta Prisa12. Esto implicano solo que la mirada de millones depersonas est moldeada por los designiosde esta empresa sino tambin que es pre-cisamente su gran capacidad para influiren la opinin pblica lo que le concedeun amplio poder poltico y social.

    La historia de este gigante de la comu-nicacin est vinculada a tres nombrespropios, Juan Luis Cebrin, RodolfoMartn Villa y, especialmente, Jess Po-lanco. La excepcionalidad de estas per-

    sonalidades reside en su gran capacidadpara moverse por el terreno polticoy econmico, lo que puede explicar elauge empresarial de este grupo.

    Sin embargo, el Grupo Prisa entr en cri-sis con el nuevo siglo. En el ao 2010, la

    deuda alcanz los 4,8 billones de euros.13

    A cambio de salvarse de la quiebra total,

    Prisa perdi el control sobre varias de susempresas y sus propietarios tradicio-nales como la familia Polanco pasaronde tener el 70% al 30%. El grupo decomunicacin ahora est controlado porotras empresas entre las que destaca lacompaa estadounidense Liberty Acqui-sition Holdings con un 57,7%.

    Desde el ao 2007, el propietario deldiario El Mundo es el grupo de comu-nicacin Unidad Editorial. Entre losfundadores del diario, Alfonso Salas,J. Fernndez, Alfonso Rojo, destaca la

    figura de quien, despus de muchosaos, sigue siendo el director del pe-ridico, Pedro J. Ramrez. Al igual quepasaba con los directivos y fundadoresde Prisa, estas personalidades handisfrutado de los grandes beneficiospolticos y econmicos que les habrindado el sector de la comunicacin.Ejemplo de ello son los pelotazosque los directivos dieron mediante latransaccin de acciones, primero en1998 con la entrada de participacionesdel grupo Recoletos y por segundavez en 2003 con la venta de accionesal grupo italiano Rizzoli. En el caso de

    Pedro J. Ramrez los beneficios superancon creces lo meramente econmico.Este periodista no solo sabe moverse enel mundo de los negocios sino tambinen el terreno de lo poltico como biendemostr con su exitosa campaa con-tra Felipe Gonzlez. Su influencia sobreel poder poltico alcanza tal punto que

    hasta l mismo podra considerarse un

    actor relevante de la poltica de Espaa.

    Adems, con la globalizacin econmicalos tejemanejes econmicos y polticoshan adquirido tambin un carcter glo-bal. Segn Pascual Serrano, el 96,43% delas acciones de Unidad Editorial son pro-piedad de la sociedad italiana RCS MediaGroup (propietaria tambin del peridicoms importante de Italia, Corriere della

    Sera)14. Esto significa que desde diciembrede 2007, que se form Unidad Edito-rial, el dueo casi total del peridico ElMundo es un grupo empresarial extran-

    jero. Adems, RCS Media Group est for-mado por accionistas de dudosa calidad yutilidad periodstica. Entre ellos destacangrupos industriales y bancos situados enparasos fiscales de Suiza y Luxemburgo,as como Mediabanca como principalaccionista. Esta ltima, est formada a suvez por figuras como Agenelli, con ne-gocios en armamentstica y automocin,Berlusconi y Cesare Geronzi, una figuramuy importante en Italia tanto en polticacomo en el sector financiero.

    El caso de Prisa y Unidad Editorial sonejemplos de cmo se puede hacer nego-

    cio econmico con la libertad de prensa.Podramos estar hablando de cualquierotro sector empresarial que busca lasatisfaccin de los intereses econmicosde sus accionistas, cuando lo que enrealidad est en juego es mucho msque un inters privado, es el derecho ala informacin de los ciudadanos.

    La historia de El Pas y El Mundo o de cmo hacer negocio econmico con la libertad de prensa

  • 8/10/2019 Desinformacion Palestina Alba Linares

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    2. La (des)informacin existente en torno al conflicto palestino-israel

    2.1. La batalla dialctica, histrica y simblicadel conflicto

    El conocimiento de la Historia es una cuestin especial-mente importante en el conflicto palestino-israel por-que precisamente la disputa por el territorio palestinose asienta y justifica en base a dos versiones antagni-cas, que convierten la lucha real en una lucha ademshistrica, dialctica y simblica.

    La historiografa sionista niega la vida y la cultura delos palestinos en su tierra, as como todos los hechos

    criminales sucedidos en Palestina en torno a la cons-truccin del Estado de Israel. Se han ido borrando lashuellas del pasado y, en su lugar, se ha construido unaversin israel, acorde con el proyecto colonialista y ex-pansionista del sionismo.

    El Estado de Israel se sostiene sobre diversos mitos fun-dacionales que le otorgan legitimidad moral para ejer-cer sus polticas. Israel ha conseguido hacerlos penetraren la sociedad israel a travs de todas sus institucio-nes socializadoras: la familia, los partidos polticos, eldeporte, los medios de comunicacin, las institucionesreligiosas, los personajes populares y, sobretodo, el sis-

    tema educativo. De este modo se ha ido construyendola mitologa, la cultura y la identidad nacional de Israel.Pero el gran xito del proyecto sionista est en haberconseguido convertir su relato histrico en la historio-grafa occidental oficial. Asistimos as a uno de los ma-yores memoricidiosde la historia contempornea.

    El conocimiento de la historia del conflicto palestino-is-rael es fundamental para poder comprender el mismo.Los orgenes y la evolucin de ambos pueblos no sonalgo perteneciente al pasado sino que siguen teniendovital importancia hoy en da. Son las claves para enten-der el porqu del conflicto, las injusticias cometidas, los

    objetivos de Israel y las demandas del pueblo palestino.

    La historiografa oficial ha borrado todo rastro de los y laspalestinas en sus tierras. Precisamente, dice Iln Papp,la violenta exclusin simblica y real de un pueblo de lanarracin hegemnica del pasado conduce a la violenciadel presente17. Por eso, hoy sigue tan presente la batalladialctica, histrica y simblica dentro del conflicto.

    17 I. Papp, La limpieza tnica de Palestina. Memoria Crtica. Barcelona, 2008. (p. 20).

    1.3. La sociedad hper-mediatizada

    Los avances tecnolgicos han permitido una acelera-

    cin espectacular en la circulacin de la informacin,superando todos los lmites geogrficos y sociales. Elacceso a la informacin es ms sencillo, as como la co-municacin entre personas de distintos pases y cultu-ras. Es un fenmeno muy positivo si consideramos supotencialidad a la hora de democratizar la informa-cin y de promover las redes sociales globales.

    Sin embargo, la revolucin de la comunicacin puedeser tambin perjudicial. Tanta cantidad de informacinpuede ser un espejismo de mayor libertad, una formams de manipular a la ciudadana mediante un bombar-deo informativo que no haga sino ocultar la realidad.

    Segn un artculo publicado en la revista Alambre15, lasociedad genera una cantidad de informacin igual a45 billones de bytes por persona. Ms informacin dela que nunca podramos asimilar. Por ello, el principalproblema es precisamente la cantidad de informacina la que tenemos acceso, que nos satura y nos impidever la informacin realmente importante o necesaria.Nos dificulta la tarea de discriminar la buena de la malainformacin. Recuerda Ignacio Ramonet que en nues-tras sociedades hipermediatizadas vivimos paradji-camente en un estado de inseguridad informativa. La

    informacin prolifera pero sin garanta de fiabilidad16

    .

    Internet puede ser el espacio donde desarrollar unanueva forma de comunicacin que ofrezca una infor-macin alternativa y veraz, a la vez que participativa,pero queda todava mucho por hacer en este camino.

    15 L. Siri, Cunta informacin hay en el mundo?, en Revista Alambre. Comunicacin, informacin, cultura. N 1, marzo de 2008. http://www.revistalambre.com/Articulos/ArticuloMuestra.asp?Id=14

    16 I. Ramonet, Medios de comunicacin en crisis.Monogrfico de Le Monde Diplomatique Medios de comunicacin encrisis, 2005. (p. 7).

    Fuente: Forges. http://carlosjota.wordpress.com/

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    simplismos y generalizaciones que, adems, se conside-ran cualidades amenazantes para Occidente.

    La percepcin negativa del islam deriva segn EdwardW. Said del pensamiento orientalista existente enOccidente desde finales del siglo XVIII hasta nuestrosdas. La base del pensamiento orientalista es una ima-ginativa geografa que divide el mundo en dos partesbien diferentes: una ms extensa, la diferente, llamadaOriente y otra tambin conocida como nuestro mundo,llamada Occidente18. Para esta corriente, Oriente esvisto como un ente monoltico, religioso, tradicional,

    hostil y amenazante para la cultura occidental. Y enla medida en que el islam es contemplado como per-teneciente a Oriente, se ha convertido tambin en lareligin amenazante.

    Todava podemos ver esta percepcin impregnada en lasociedad actual. De ella deriva la famosa tesis del cho-que de civilizaciones del politlogo estadounidenseSamuel Huntington, segn la cual vivimos un choquecultural irresoluble entre Oriente y Occidente, donde elislam es uno de los grandes desafos para Occidente yla cristiandad. Y en esta manipulada percepcin de las

    culturas tambin se sustenta en parte la guerra de Esta-dos Unidos y sus aliados contra el eje del mal.

    Ciertamente los medios de comunicacin occidentalesconcentran gran atencin sobre el mundo rabe-mu-sulmn pero lo hacen reproduciendo una imagen este-reotipada y beligerante. El islam es noticia. Pero no esuna buena noticia. En los medios solo se habla de ata-ques terroristas, de redes internacionales islamistas, de

    2.2. El pensamiento hegemnico occidental

    La historiografa oficial israel es la versin general-mente aceptada y difundida en Occidente. Los mitosfundacionales de Israel estn bien asentados en elpensamiento dominante y el imaginario colectivo oc-cidental.

    La razn de esta aceptacin es, en mi opinin, cul-tural. El Estado de Israel ha construido su identidadnacional como una entidad europea occidental y mo-derna, por lo que la sociedad occidental se ve fcil-mente identificada con Israel y acepta la versin delconflicto tal y como ste la presenta.

    Israel y Occidente comparten la visin tradicional deuna Palestina atrasada y primitiva que fue moder-nizada por europeos, franceses primero (Napolen,1799), britnicos despus (Mandato Britnico, 1918) yjudos por ltimo (Estado de Israel, 1948). Segn estavisin, la historia moderna de Palestina comienza conel primer contacto con Europa y gracias a sta, Pales-tina se adentra en la modernidad y el progreso. Lapresencia de Israel en Palestina, no es sino la conti-nuacin del proceso modernizador de Palestina. Den-tro de esta lgica, adems, se considera que antes dela llegada de los colonizadores europeos, los palesti-nos eran una poblacin primitiva, atrasada y nmadaque careca de estructuras polticas y sociales.

    Esta visin de la historia queda reflejada en los me-dios de comunicacin masivos. Estos medios no sonagentes de cambio, no pretenden ser crticos ni edu-cadores de la sociedad, sino que su papel ha quedadoreducido al de meros reproductores del discurso y lacultura dominantes. Por ello, es normal que encontre-mos la mentalidad imperialista y colonialista propiade Occidente enraizada en los medios.

    La manera en la que se vende y se percibe el conflicto

    palestino-israel viene influenciada tambin por la ima-gen existente sobre el mundo islmico. La imagenque la cultura occidental tiene sobre el islam es muynegativa. El islam se presenta como un bloque monol-tico y esttico no sometido a cambio alguno, separadoy sin influencias de otras culturas. Inferior por sus ideasbrbaras, irracionales, primitivas y sexistas y, adems,violento, fundamentalista, extremista y agresivo. Elislam queda reducido a un conjunto de estereotipos,

    18 E.W. Said, Cubriendo el Islam, cmo los medios de comunicacin y losexpertos determinan nuestra visin del resto del mundo.Editorial Debate, Barcelona, 2005. (p.100).

    Fuente:http://mediosdecomunicacionysociedad.b

    logspot.es/

  • 8/10/2019 Desinformacion Palestina Alba Linares

    18/7816 / LA DESINFORMACIN

    El problema no est en afirmar que hay agresiones cier-tamente realizadas en nombre del islam sino la formaen la que son representadas, como las peores agresio-

    nes que se cometen en el mundo y como prcticas quederivan de la naturaleza del islam, porque as es el islamy no puede ser de otra forma. Esta forma de presentarla realidad, es una manipulacin que cometen habi-tualmente los medios de comunicacin occidentales. Lamanipulacin no est en que se critiquen los hechossino en, por un lado, atribuirlo a una supuesta natu-raleza violenta e inferior del mundo rabe-musulmny, por otro, en los dobles raseros en los que caen losgobiernos de Occidente y los medios de comunicacinal esconder y no denunciar otras prcticas agresivas ocriminales, muchas de ellas de su propio entorno.

    La tesis que Edward W. Said defiende es que el islamtan solo es una parte de lo que realmente ocurre enel mundo islmico, que engloba millones de personas,pases, culturas, etnias, tradiciones e idiomas; que plan-teamientos como que el islam regula de arriba abajola sociedad, que el islam es una entidad nica y co-herente o que la Iglesia y el Estado son realmenteuno son generalizaciones inaceptables e irresponsa-bles que no podran ser esgrimidas contra ningn otrogrupo religioso, cultural o demogrfico del planeta20.

    La imagen que tenemos de los palestinos y los israelesest muy influenciada por el pensamiento orientalista,imperialista y colonialista de la cultura hegemnica oc-cidental. Y los medios de comunicacin no dudan enreproducir este pensamiento. Israel es consciente deello y saca provecho explotando la asociacin de valo-res positivos con Israel y lo judo mientras que denigray demoniza a los palestinos con la simple acusacin deser rabes y musulmanes y, por ende, violentos y te-rroristas. Segn Said todos los gobiernos israeles hanrecurrido a la divulgacin de esta imagen de s mis-mos durante las guerras informativas que se han suce-dido desde 1948 alrededor de la cuestin de OrientePrximo21.

    fundamentalismo islmico, de la yihad y del velo quellevan las mujeres. Lo mismo ocurre cuando se hablade Irak, Afganistn o Irn, presentados por los medios

    como pases musulmanes amenazantes por no cumplircon los designios de Occidente. Mientras que otros pa-ses, aliados de Estados Unidos y Occidente, como Ara-bia Saud, Egipto, Marruecos y Jordania se muestran alpblico como menos beligerantes y no se denuncianlas prcticas represivas que ejercen sobre su poblacin.

    El trato denigrante que recibe la cultura musulmanaes una prctica racista generalmente aceptada en lasociedad occidental, lo cual no deja de sorprender quepueda pasar todava en la poca actual. Como dice Ed-ward Said esta prctica es la ltima forma aceptablede denigracin de una cultura extranjera en Occidente:

    lo que se dice acerca de la mentalidad musulmana, osobre su carcter, su religin o su cultura, en conjuntono podra ser planteado en la actualidad en ningndebate sobre los africanos o los judos, o sobre otrosorientales o asiticos19.

    La cultura occidental y, en particular, su forma de ver elislam es lo que provoca los dobles raseros en los mediosde comunicacin. Explica el tratamiento privilegiadoque reciben quienes dicen luchar contra el islam y cual-quiera de sus manifestaciones (terrorismo, ausencia dedemocracia, discriminacin de mujeres). Mientras quelas poblaciones musulmanas que han sido vctimas deoperaciones de limpieza tnica como los chechenos,bosnios o palestinos reciben un trato desfavorable. Deesta forma poner la etiqueta islam se convierte enla forma ms sencilla de condenar o desprestigiar a ungrupo, a una poblacin o a un pas.

    Probablemente los dobles raseros se hayan agravadotras los sucesos del 11S cuando Estados Unidos declaruna guerra permanente contra el terrorismo islamista.Desde entonces se ha construido una clara asociacinentre terrorismo e islam hasta el punto que un ciuda-dano podra pensar que son por esencia indivisibles.

    19 Ibd. (p. 33)

    20 Ibd. (p. 38)

    21 Ibd. (p. 43)

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    2.4. Percepciones manipuladas

    Existen ciertas explicaciones sobre el conflicto que pre-valecen por defecto. Son enunciaciones superficiales,simplistas y estereotipadas pero fcilmente inteligiblespara el lector. Ante la falta de otras explicaciones, ydada la complejidad del tema, los lectores las aceptancomo percepciones vlidas. Y esto mismo las convierteen un valioso instrumento de manipulacin.

    Pueden ser explicaciones resultantes de la tradicin y losautomatismos. O ideas que subyacen en la cultura o laideologa dominante. Y en otros casos, resultado de unaeleccin consciente y subjetiva de periodistas, consejoseditoriales y polticos. Estas elecciones pueden esconderuna motivacin ms o menos manipuladora o propagan-dstica, depender de la posicin de los actores, de lasaudiencias a las que se dirijan y de los intereses en juego.

    Las percepciones manipuladas que podemos encon-trar en el caso del conflicto palestino-israel son lassiguientes:

    2.3. Una mediatizacin descompensada

    El conflicto palestino-israel es un conflicto muy me-

    diatizado. Los acontecimientos que suceden en tornoal mismo reciben una amplia cobertura por parte delos medios. Otra cuestin es la calidad y el sesgo de lasinformaciones.

    MEDIA TENOR realiz una investigacin sobre la me-diatizacin del conflicto a travs del estudio de infor-mativos de televisin de cuatro pases (Estados Unidos,Alemania, Reino Unido y Sudfrica) retransmitidosentre septiembre de 2000 y agosto de 200122.

    Los resultados obtenidos sealaron que Israel ocupa unlugar muy alto en la lista de noticias internacionales.En Estados Unidos, Israel es el pas del que ms se in-forma y, en Reino Unido, ocupa el segundo lugar. Pero,adems, la investigacin demostr que la coberturameditica est descompensada porque hay mucha msinformacin sobre la parte israel que sobre la palestina.En el caso del Reino Unido esta descompensacin llegaal 92% de noticias israeles frente al 8% de palestinas.

    Por otro lado, Mnica G. Prieto, antigua corresponsalde El Mundo en Palestina, denunci que los medios decomunicacin difunden una informacin sesgada y dis-torsionada favorable a Israel23. Segn la periodista, esto

    se debe a que los medios de comunicacin incluidoslos espaoles cuentan total o parcialmente con unaflota de periodistas judos para cubrir el conflicto. Peroninguno cuenta con periodistas o colaboradores de ori-gen palestino. A esto se aade que los periodistas ju-dos y los corresponsales occidentales no suelen entraren los territorios palestinos ni en los pases vecinos dela regin, a menos que haya un suceso puntual muygrave. Y las consecuencias son evidentes: las personasencargadas de cubrir el conflicto no conocen la reali-dad sobre la que escriben, el volumen de informacinpublicada est claramente descompensado y las noti-cias se elaboran con un sesgo a favor de Israel.

    22 D. Schechter, Las noticias en tiempos de guerra.Medios de comunicacin: informacin o propaganda?Paids Controversias, 2004. (p. 315).

    23 P. Serrano, Desinformacin, como los medios ocultan el mundo .Pennsula, Barcelona, 2009. (p. 387).

    Fuente: Antonio Maestre. http://antoniomaestre.wordpress.com

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    cipales causas que lo explican. Se comete de nuevo elerror que Barghouti denunciaba, confundir un sntomade la Ocupacin con una de sus causas.

    Desde el 11S, la guerra contra el terror se ha conver-tido en el discurso ms utilizado por Israel y EstadosUnidos para justificar sus estrategias militares y geopo-lticas en Oriente Prximo. El antiterrorismoha venidoa sustituir como discurso legitimador de la guerra alanticomunismoque se utiliz durante la Guerra Fra.

    Desafortunadamente, muchos medios de comunicacinconvencionales caen en el error de reproducir estos dis-cursos. Colaboran con su labor periodstica en la cons-truccin de un imaginario colectivo donde el terrorismode Oriente Prximo supone la mayor amenaza para

    Occidente. Dentro de este choque de civilizaciones,Israel se coloca como un enclave de Occidente en la re-gin, que garantiza la seguridad global. La poblacinpalestina, por el contrario, queda asociada al terrorismode los pases musulmanes que amenazan con quebrar lapaz mundial. As lo denuncia Pascual Serrano:

    En el caso palestino es donde ms impresio-nante resulta el uso y abuso del trmino terro-rista para legitimar y justificar las masacres deun bando. Con todo el desparpajo e impunidaddel mundo se matan ms nios luchando contra

    un denominado grupo terrorista, que civiles ysoldados juntos logran asesinar esos terroris-tas. Que un bando quiera denominar as a suenemigo es comprensible, en todas las guerrascada grupo en conflicto ha recurrido a las de-nominaciones ms sangrientas para calificar elotro, pero que nuestros medios practiquen eseciego seguidismo denominando terroristas a laparte de los que mueren sus hijos es la mayorprueba de la miseria y decadencia de la infor-macin internacional27.

    Como Barghouti expone, esos grupos que llaman orga-

    nizaciones terroristas son producto de la Ocupacin yla intransigencia israel: Hams no exista hace veinteaos, el Hezboll libans tampoco. Es Israel quien, de al-guna manera ha propiciado su creacin por su sistem-tica actitud de confrontacin contra los palestinos28.

    cuente encontrar que los medios, al tratar el conflictopalestino-israel, identifican a los palestinos como elbando violento y anti-democrtico mientras que Israel

    queda asociado con valores positivos como la libertad,la igualdad de derechos, la ciencia, la civilizacin, lademocracia, el desarrollo y la paz.

    Consciente de esta dicotoma, el Gobierno de Israel de-dica grandes esfuerzos comunicativos por resaltar lasvirtudes democrticas, cientfico-tecnolgicas y cultu-rales (la msica, el ballet, la pera) de Israel. De estamanera se persigue un objetivo doble. Por un lado,demostrar hasta qu punto Israel es un pas civilizadoque pueda ser identificado con la cultura europea yoccidental. Y por el otro, subrayar las diferencias quele separan de la cultura y la idiosincrasia que se le pre-

    supone al mundo rabe-musulmn.

    Esta obsesin por diferenciar Israel de Oriente, se viobien reflejada en un reportaje televisivo emitido porun medio pblico (La 2 de Televisin Espaola) en elcual, Jacqueline Tobias, presidenta del Instituto deRelaciones Culturales Baleares-Israel, afirm que Is-rael no es un pas de Oriente Medio. Su percepcin esilustrativa del pensamiento dominante: Israel es an-tiguo y nuevo a la vez, es democrtico. Tambin todasu tecnologa punta es muy importante. Todo lo queutilizamos prcticamente cada da es un invento is-rael. En los ltimos diez aos se han producido tresPremios Nobel. As que pensar en Israel como un pasde Oriente Medio es completamente falso, es un paspuntero, con una gran creatividad. No solamente entcnica, sino tambin en arte26.

    El imaginario colectivo coloca a Israel como el bandodesarrollado, civilizado y dialogante que siempre estdispuesto a negociar para alcanzar la paz. La poblacinpalestina en cambio es identificada con valores nega-tivos: brbaros, antidemocrticos, terroristas, extremis-tas, subdesarrollados, violadores de derechos humanos,discriminadores de mujeres, corruptos y violentos.

    El terrorismo

    Cuando hablamos del conflicto palestino-israel es fre-cuente escuchar que el terrorismo es una de las prin-

    26 Programa UNED, Publi-reportaje televisado en La2 Televisin.http://www.rtve.es/alacarta/videos/uned/uned-israel-siglo-xxi-tradicion-vanguardia-03-02-12/1311893/

    27 P. Serrano, Cuando el bueno es el terrorista, Rebelin, 24 de enero de 2009.

    http://www.rebelion.org/noticia.php?id=79576&titular=cuando-el-bueno-es-el-terrorista-

    28 I. Ramonet, Una entrevista al lder palestino Moustapha Barghouti,por una resistencia de masas no violenta contra Israel,Le Monde Diplomatique, Marzo 2008.http://www.monde-diplomatique.fr/carnet/2008-05-09-Moustapha-Barghouti

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    Traduccin: Cmo los medios pueden manipular nuestro punto de vista.Fuente: http://www.digdang.com

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    Captulo 2

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    La tarea de deconstruccin y reconstruccin histricadebe empezar desde la raz del conflicto pues ah estnmuchas de las claves para entender los sucesos actua-les. En el caso palestino-israel la raz del conflicto giraen torno a los orgenes del Estado de Israel, esto es, losaos prximos a la declaracin del Estado en 1948 eincluso a todo el proceso de construccin estatal que leprecede, desde la ideacin del proyecto sionista a fina-les del siglo XIX y durante la colonizacin del MandatoBritnico (1918-1948).

    Los mitos fundacionales de Israel tienen como base lanegacin de la existencia de vida palestina en el territo-rio sobre el que se ha construido Israel. De ah derivan

    mitos como el famoso lema una tierra sin pueblo paraun pueblo sin tierra. El imaginario colectivo dibuja alos palestinos como grupos primitivos, pre-modernos ynmadas que vivan en aquellas tierras ridas carentesde ninguna organizacin social poltica. Sin embargo,en la realidad, el proceso de construccin estatal judofue un proceso difcil que siempre encontr la oposi-cin de un pueblo palestino unido que reivindicabapara s su tierra. Por eso, Israel acudi a la fuerza mili-tar para conseguir de facto sus objetivos nacionalistas:ocupar la tierra y expulsar a la poblacin palestina.

    Desde diciembre de 1947, antes incluso de la declaracin

    del Estado de Israel y el fin del Mandato Britnico, hastaenero de 1949 Israel ejecut un programa de limpiezatnica32en Palestina. Con David Ben Gurin33al frente,

    1. La importancia de los orgenesen el conflicto palestino-israel:La Nakba y el derecho al retorno

    de la poblacin refugiada.

    Tras 60 aos de lucha no solo real sino tambin hist-rica y simblica, la dificultad actual reside en ser capazde discernir entre el mito y la realidad. De cara a unaresolucin del conflicto, es necesario volver a escribir lahistoria de Palestina y de sus gentes, dejando de lado re-latos histricos antagnicos, pero sobretodo, rescatandodel olvido la historia borrada de los y las palestinas.

    La ola de nuevos historiadores israeles (escritores exi-

    liados como Gilad Atzmon, Ilan Papp o Israel Shahak)persiguen precisamente esta misin, construir un re-lato alternativo, post-colonialista y crtico con la teorade la modernizacin, que rescate la historia de Pa-lestina, a partir del trabajo de historiadores y lderespalestinos, testimonios orales, diarios personales y ar-chivos militares desclasificados.

    32 Segn I. Papp (2008; 22) limpieza tnica es un esfuerzo planificado y ejecutado sistemticamente encaminado a homogeneizar un pas tnicamente heterogneo mediante la expulsin de un grupo particular de personas (por su condicin de origen, etnia o religin). Es un mtodo de expulsin acelerado que incluye crmenes como asesinatos en masa, masacres, hostigamiento, privacin de libertad, saqueo () no es calificado como genocidio en cuanto a que no pretende laexterminacin de todo un grupo.

    33 Dirigente del movimiento sionista desde 1920, se convertira en 1948 en elPrimer Ministro del Estado de Israel.

    Mapa de Palestina

    Palestina

    Ak a

    Haifa

    arethNa

    er cYafa

    aza

    SALNUJE

    EGIPTO

    FRANJA DE GAZA

    CISJORDANIA

    PENNSULADEL SINAI

    ALTOS DEL GOLN(Ocupados por Israel)

    JORDANIA

    ARABIA SAUD

    SIRIA

    LBANO

    Mar Mediterrneo

    Canal de Suez

    Golfode Suez

    Golfode Aqaba

    MarMuerto

    Mar deGalileawww.palestine-net.com

    Mapa de Palestina, sin la Ocupacin israel.Fuente: http://www.bikyamasr.com. Adaptacin: Gonzalo Trigueros

    Una mirada histrica

    a la Ocupacin de Palestina

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    26/7824 / LA DESINFORMACIN

    principales problemas para los palestinos, pues consi-deran que la cuestin de la poblacin refugiada esten la base del conflicto y por ello debera ser integradaa cualquier posible negociacin.

    El xito de Israel en esta cuestin es haber conseguidoborrar de la memoria histrica la Nakba y el derechode retorno de las personas refugiadas. A pesar de lagravedad de estos hechos, son completamente desco-nocidos por la sociedad occidental. Es difcil de expli-car cmo un crimen perpetrado en tiempos modernoshaya sido ignorado y silenciado como lo fueron tam-

    bin el genocidio armenio, el kurdo o el holocaustocontra los gitanos. El abismo entre la realidad y la re-presentacin de la Historia es muy grande.

    Su reconocimiento como hecho histrico, sin embargo,es un elemento esencial si se quiere llegar a una pazjusta y duradera en Palestina. Segn Ilan Papp: Esteacontecimiento, el ms formativo de la historia mo-derna de la tierra de Palestina ha sido negado siste-mticamente y an hoy sigue sin ser reconocido comoun hecho histrico, por no hablar de que sea aceptadocomo un crimen que es necesario afrontar tanto desdeun punto de vista poltico como moral35.

    las unidades paramilitares judas (Hagan, Palmaj, Irgny Leji o Banda de Stern) expulsaron a ms de 750.000palestinos y palestinas de sus hogares y aldeas, ocuparontodos los centros urbanos (Tiberades, Haifa, Safed, Jeru-saln, Jaffa), destruyeron pueblos enteros y cometieronal menos treinta y un masacres34. Es lo que los palestinosconocen hoy como La Nakba (la Catstrofe). Desde en-tonces la poblacin refugiada y sus descendientes (quehoy forman 4,7 millones de personas) no han dejado dereivindicar su derecho al retorno.

    Israel nunca ha reconocido la Nakba y la expulsin ma-

    siva del pueblo palestino. Se escuda en el estallido dela Guerra del 48 contra los pases rabes vecinos paraatribuir a la guerra la responsabilidad de todo lo quepas. De esta forma ha conseguido reemplazar el pa-radigma de la limpieza tnica por el de la guerra. Res-pecto a la desaparicin de las personas palestinas, otrode sus mitos fundacionales ms exitosos explica quefue, en realidad, un xodo voluntario provocado porlos lderes palestinos cuando aconsejaron a su pobla-cin que dejaran paso a las tropas rabes.

    Del mismo modo, Israel no reconoce la existencia depoblacin refugiada y el derecho al retorno. La ONUaprob en la Resolucin 194 del 11 de diciembre de1948, el derecho al retorno de la poblacin refugiaday el pago de indemnizaciones para quienes no quisie-ran retornar, pero Israel nunca lo ha cumplido. Es ms,poco se habla de este episodio histrico y de la exis-tencia de una resolucin de la ONU. ste es uno de los

    34 A travs de archivos militares, testimonios orales y el diario personal deBen Gurin, Ilan Papp (2008; 338) constata que al menos hubo 31masacres (posiblemente 6 ms) desde Tirat Haifa (11 de diciembre de 1947)hasta Khirbat Ilin (19 de enero de 1949).

    35 I. Papp, La Limpieza tnica de Palestina.Memoria Crtica. Barcelona, 2008 (p. 12).

    Masacre ejecutada contra personas palestinas en el pueblo Deir Yassin, 1948.(Orient House Archives)

    Familias palestinas aterrorizadas por las masacres realizadas por los sionistashuyen de sus hogares en 1948. (ICRC)

    Campo de refugiados de Nahr el-Bared refugee en el Lbano, 1952. (UNRWA)

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    27/78LA DESINFORMACIN / 25

    ra con las personas que quedaban en una y otra parte,sus destinos quedaban por tanto a la discrecionalidadde las partes. No provea mecanismos de control o de

    proteccin a la poblacin contra posibles ataques. Nituvo en cuenta las aspiraciones sionistas, los antece-dentes del conflicto, ni la lucha anticolonialista que lospases rabes llevaban en Oriente Prximo.

    Los palestinos se opusieron a la resolucin por conside-rarla injusta y favorable a los judos. Segn Ilan Papp,llevaban oponindose a la particin desde 1918 y op-taban por un Estado unitario y un proceso largo denegociacin37. Acaso no se negara cualquier pueblonativo a la particin de su tierra con una comunidadcolonizadora? Pero el rechazo de los palestinos sirvicomo excusa para ser expulsados de la negociacin y

    de la implementacin de la resolucin. Desde entonceshan sido acusados de beligerantes, culpados de no que-rer negociar y responsabilizados de las consecuencias.

    La resolucin no resolvi, lo que hizo fue, por elcontrario, dejar el conflicto irresuelto, intensificar latensin y la violencia, provocar la confrontacin y laguerra y abandonar a los palestinos a su suerte. En se-guida comenz la Primera Guerra rabe-Israel que en-frent a Israel con Siria, Lbano y Egipto. El armisticiofirmado en 1949 dio fin a la guerra y estableci la lneafronteriza, conocida como Lnea Verde.

    Esta nueva frontera era an ms beneficiosa para Israelque la establecida por la ONU. Pero los deseos expan-sionistas de Israel continuaron y tras la Guerra de losSeis Das (1967) Israel se apropio de ms territorio.

    En el siguiente grfico puede visualizarse la variacinde las fronteras desde 1946.

    2. La causa del conflicto es la Ocupacin

    El proyecto colonial sionista es el pilar sobre el que se

    sustenta tanto la creacin como el mantenimiento delEstado de Israel. El Estado se construy gracias a unplan de ocupacin y expulsin de la poblacin nativade su territorio y su mantenimiento se lleva garanti-zando desde entonces mediante el sometimiento dedicha poblacin. La Ocupacin se encuentra indisolu-blemente unida a la existencia misma de Israel. Por eso,el mantenimiento de la Ocupacin no es la poltica deun gobierno determinado, sino un asunto de Estado.

    La naturaleza del conflicto no es religiosa o tnica, apesar de que existan elementos religiosos y/o tnicos entorno al conflicto. Es importante remarcar que la causa

    del conflicto, frente a todas las falsas causas que suelenser presentadas, es la Ocupacin. Es el proyecto de colo-nizacin sionista lo que origin el conflicto y desestabi-liz la regin. Los dems elementos como la violencia,el racismo, la religin o el terrorismo han surgido comoconsecuencias del mismo. Por lo tanto, estamos ante unconflicto cuya raz es poltica-territorial-colonial.

    En 1947, la cuestin palestina fue traspasada por GranBretaa a la organizacin internacional de NacionesUnidas. Se barajaron varias opciones como la creacinde cantones o la creacin de un Estado nico democr-tico. Pero finalmente, el 29 de noviembre de 1947, laAsamblea General de la ONU aprob el Plan de Parti-cin (Resolucin 181) por el cual se creaban dos Esta-dos, unidos federativamente por la unidad econmica.Al Estado de Israel se le conceda el 56% del territorioy al Estado de Palestina el 42%. El 2% restante, Jerusa-ln, quedaba bajo un rgimen internacional adminis-trado por la ONU.

    La particin territorial no fue coherente con la reali-dad de la sociedad. Los judos tan solo tenan entoncesel 6% de las tierras. Adems, la proporcin demogr-fica era desigual (25% judos - 75% palestinos), estaba

    mezclada en las ciudades pero era nicamente pales-tina en las reas rurales36. En este contexto, es difcilimaginar cmo se podra haber realizado con xito laparticin. La resolucin ni siquiera resolva lo qu pasa-

    36 Por ejemplo, en el Neguev (al sur del actual Estado de Israel) solo haba un1% de poblacin juda y, sin embargo, pas a formar parte de la parte israel.

    37 I. Papp, La limpieza tnica de Palestina.Memoria Crtica. Barcelona, 2008 (p. 68).

    Tierras israelesTierras palestina

    Haifa

    Gaza

    Jerusaln

    Ramala

    Beln

    PALESTINA

    Tierras israelesTierras palestinas

    Haifa

    Gaza

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    Beln

    Tierras israelesTierras palestinas

    Haifa

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    ISRAEL

    Tierras israelesTierras palestinas

    Haifa

    Gaza

    Jerusaln

    amala

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    ISRAEL

    Tierras palestinase israeles 1946

    Plan de particine la ONU 1947

    Prdida de los territorios palestinos entre 1946 y 2000

    1949-1967 2000

    Fuente: http://stopestigma.wordpress.com. Adaptacin: Gonzalo Trigueros

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    3. La vida cotidiana impuesta por el apartheid

    Israel lleva sesenta aos ejerciendo una poltica de

    hechos consumados dirigida a controlar de facto elterritorio y la poblacin palestina. Ronnie Kasrils, unimportante poltico sudafricano, dijo despus de visi-tar Cisjordania y Gaza en el 2007 que las polticas queejerce Israel son infinitamente peores que las que seimplementaron en Surfrica durante el rgimen deapartheid39. No s si las polticas y leyes israeles sonms o menos opresoras y criminales que lo que fueronlas sudafricanas pero lo que s est claro es que sonconstitutivas de una sistemtica violacin de los dere-chos humanos.

    La construccin del Estado palestino nunca lleg aproducirse. Palestina sobrevive en un limbo legal. For-malmente una entidad poltica autnoma (no reco-

    nocida como Estado por la ONU) y en la praxis, unaentidad sin soberana por el control de una potenciacolonial que tampoco se hace cargo de la poblacinocupada.

    Israel nunca ha cumplido la resolucin 181 ni la LneaVerde. El Estado sionista lleva a cabo una poltica dehechos consumados donde se controla mucho ms te-rritorio que el inicialmente concedido. A travs de losasentamientos ilegales, la construccin de carreteras ydel muro, los checkpoints y el control de las fuentesde agua, Israel se ha hecho con el control casi total deCisjordania, regin que se ha convertido en un archi-

    pilago de pueblos y ciudades, divididos e inconexos.El control sobre el territorio y la poblacin palestinano acaba ah, tambin se ejerce a travs del asedio a laFranja de Gaza y el aislamiento impuesto entre los dosterritorios palestinos.

    El conflicto sigue latente porque la Ocupacin nuncaha terminado y el pueblo palestino sigue resistiendo.La lgica de control del territorio y la poblacin, el pen-samiento imperialista y colonialista, la poltica de he-chos consumados, las operaciones militares de limpiezatnica38 y el rgimen de apartheid siguen presentes.Hasta el punto de que la situacin lejos de mejorar conel paso de los aos, ha ido empeorando.

    38 Segn contabiliza I. Papp (2008; 338) despus del plan de limpiezatnica de 1948 ha habido otras masacres: Qibya (1950), Kfar Qassim (1956),Samoa (1960), Galilea (1976), Sabra y Shatila (1982), Kfar Qana (1999),Wadi Ara (2000), campo de refugiados de Yenin (2002), Nablus (2003),Gaza (2006 y 2008).

    39 Citado en I. Ramonet, Una entrevista al lder palestino MoustaphaBarghouti, por una resistencia de masas no violenta contra Israel,Le Monde Diplomatique, Marzo 2008.http://www.monde-diplomatique.fr/carnet/2008-05-09-Moustapha-Barghouti

    La ciudad de Qalqiliya totalmente rodeada por el Muro.

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    A continuacin presento un resumen de dichas polticas recogidasy sistematizadas por Paz con Dignidad y la Asociacin Palestina Biladi40:

    Asesinatos selectivos El Tribunal Supremo de Israel en la sentencia del 14 de diciembre de 2006 confirm la le-gitimidad de los asesinatos selectivos contra personas sospechosas de ejercer terrorismo. Elresultado es el legtimo asesinato de 431 personas (324 en Gaza) entre el ao 2000 y el 2012,segn datos de BTselem.

    Escudos humanos A pesar de que el Tribunal Supremo de Israel prohibi el 6 de octubre de 2005 la utilizacinde escudos humanos, organizaciones como Amnista Internacional o Breaking The Silencehan denunciado que el Ejrcito utiliz esta tcnica durante el ataque a Gaza de 2008 y 2009.

    Presas y presos polticos En agosto de 2012, haba 4380 detenidos (194 menores) en Israel. La cifra lleg a alcanzar los9.500 detenidos (392 menores) en octubre de 2006. La mayor parte de estas detenciones sonilegales pues no han llevado a un juicio justo, lo cual incumple la Convencin de NacionesUnidas sobre los Derechos del Nio y la IV Convencin de Ginebra.

    Torturas A pesar de que la tortura est prohibida por la legislacin penal israel, el 95% de las per-sonas palestinas detenidas sufren torturas y malos tratos. Organizaciones que defienden losderechos humanos, como el Comit Pblico contra la Tortura en Israel o la Asociacin porlos Derechos Civiles de Israel, consiguieron que el Tribunal Supremo de Israel se pronunciaraal respecto en una sentencia dictada el 6 de septiembre de 1999. Si bien el alto Tribunalprohibi muchas de las prcticas que el Estado y el GSS (General Security Service) realizabansistemticamente contra los detenidos, s admiti la prctica legal de la tortura en casos denecesidad como, por ejemplo, ante graves amenazas terroristas inmediatas.

    Demoliciones de casas Segn el Comit Israel Contra la Demolicin de Viviendas (ICADH), Israel ha demolido27.000 estructuras habitacionales desde 1967, lo cual es una violacin del derecho humano ala propiedad, reconocido en la Declaracin Universal de los Derechos Humanos.

    Asentamientos ilegales Segn BTselem, Israel ha construido desde 1967 hasta mediados de 2011 224 asentamientosilegales en Cisjordania (100 de ellos sin autorizacin oficial pero con ayuda gubernamental) yha ocupado 12 barrios en Jerusaln Este. En los asentamientos viven 550.000 colonos judos.

    Restriccinde movimiento

    Los palestinos tienen restringido su derecho a la libertad de circulacin y movimiento de-bido a los 1.661 km de carreteras construidas que cruzan los Territorios Ocupados Palestinospara uso exclusivo de los israeles, como por ejemplo la Ruta 443 que une Jerusaln con losasentamientos de colonos situados en Cisjordania. La poblacin palestina adems sufre los98 checkpoints (segn datos recogidos por BTselem en febrero de 2012) que impiden sucirculacin durante horas cada da.

    El Muro de separacin Desde el ao 2002 Israel ha planificado separar fsicamente Israel de Cisjordania para con-trolar la entrada de poblacin palestina, primeramente mediante una alambrada que poste-riormente se ha ido sustituyendo por un muro de hormign de ocho metros de altura. Segn

    BTselem, el proyecto abarca una longitud de 709km, una distancia dos veces mayor que laLnea Verde. Israel se anexionar el 10% de Cisjordania, la mayor parte de los acuferos ydividir decenas de localidades.

    Bloque econmico El bloqueo econmico impuesto en la Franja de Gaza desde 2007 mantiene a su poblacinen una crisis humanitaria, agravada con el ataque de finales de 2008. Desde entonces, el80% de la poblacin depende de la ayuda alimentaria, hay desnutricin y carencia de aguapotable. En el ao 2010 se abri el paso de Rafah y se permiti el paso de ciertos bienes ypersonas pero las restricciones a las exportaciones siguen impidiendo toda posibilidad dedesarrollo econmico.

    40 Paz con Dignidad y la Asociacin Palestina Biladi.www.palestinainfo.org.

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    Captulo 3

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    con mayor concentracin del mundo, con una densi-dad de poblacin de 4.108 personas por cada kilmetrocuadrado. La alta concentracin urbana de Gaza tieneimplicaciones en el conflicto ya que supone que la po-blacin es ms vulnerable ante cualquier posible ataquemilitar. Amnista Internacional seala en este sentidoque en Gaza no hay lugares seguros donde los civilespuedan encontrar refugio. Y aade que en este reabombardear significa matar y herir a civiles41.

    Ms de dos tercios de las personas residentes de Gazason refugiadas o descendientes de los refugiados de1948, esto hace, 1.030.638 personas segn datos de laUNRWA42. El nmero de refugiados es tan elevado (y el

    tiempo que llevan en esta situacin es tan prolongadoque deberamos hablar de ciudades de refugiados envez de campos, con todo lo que ello implica en las con-diciones de vida de sus habitantes.

    Los refugiados de Palestina en cifras43

    1. El ataque a Gaza

    1.1 La vida en la Franja de Gaza

    El conflicto palestino-israel tiene formas concretas demanifestarse segn el lugar en el que nos encontremos,ya sea Cisjordania, Jerusaln Este, el Estado de Israel, laFranja de Gaza o los campos de refugiados de Siria, L-bano y Jordania. Es necesario conocer por tanto culesson las caractersticas especficas de la Franja de Gazapara entender la forma en la que el conflicto aqu se ma-nifiesta y las consecuencias que tiene para su ciudadana.

    La Franja de Gaza tiene una extensin de 360 kilme-

    tros cuadrados, 40km de largo por 9,5km de ancho (el2% de la extensin de los Territorios Ocupados). En ellaviven casi un milln y medio de personas (el 40% dela poblacin palestina). Esto la convierte en la ciudad

    41 C. Fibla y F. Skaik, Resistiendo en Gaza.Historias palestina. Pennsula, Barcelona.2010. (p. 22).

    42 Agencia de Naciones Unidaspara los Refugiados de Palestina en Oriente

    Prximo (UNRWA).http://www.unrwace.org/mapa-de-campos-de-refugiados-de-palestina.html

    43 Segn datos registrados por la UNRWA.Notas:1) Hasta 1967, Cisjordania estuvoadministrada como parte del territorio deJordania.2) El nmero de personas rabes palestinasque se convirtieron en refugiadas tras la

    ocupacin de Palestina en 1948 es unacuestin polmica entre Israel y los pasesrabes. (La versin rabe lo cifra entre900,000 y 1 milln mientras que la versin

    israel habla de 520,000). La Misin de EstudioEconmico de Naciones Unidas present lacifra de 726,000.

    El caso del ataque a Gaza

    en los diarios El Pasy El Mundo

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    1.2. Antecedentes del ataque

    La retirada de Gaza en 2005

    En agosto de 2005, Ariel Sharon decidi evacuar a los5.000 colonos que vivan en la Franja de Gaza. Este actofue altamente mediatizado. Era la primera vez que Is-rael obligaba a sus ciudadanos a desalojar sus casas ymarcharse de territorio palestino. Pudieron verse im-genes de aquellos ciudadanos israeles desgarrados porel traslado, debido al trauma de tener que abandonarsus casas. La lectura que hizo la prensa internacional fueque un acto tan injusto llevado contra su propia pobla-cin era la muestra de las buenas intenciones de Israely su Presidente Sharon por conseguir la paz con los pa-lestinos.

    Israel invadi Gaza en 1967 y desde entonces controlasu espacio areo, sus accesos martimos y su frontera te-rrestre. Esto implica un control directo sobre los recur-

    sos bsicos como electricidad, agua, combustible y gas,as como la entrada y salida de bienes. Pero el controlno acaba ah. Desde 1991 Israel ha implantando unavalla y controles de seguridad para supervisar e impedirla entrada y salida de personas de la Franja de Gaza.Es ms, el permetro de seguridad se extiende 1,5 kil-metros desde la valla hacia el interior de la Franja, locual implica la anexin de tierras agrcolas y el someti-miento an mayor de la sociedad gazat. Adems, Israeltambin controla la capacidad financiera de Gaza, pu-diendo retener la circulacin del dinero procedente detasas, aduanas, impuestos y ayudas.

    Organizaciones como la UNRWA, el Banco Mundial o elPrograma Mundial de Alimentos sealan como desde el2006 ha ido empeorando la situacin de pobreza en laFranja. Dos terceras partes de la poblacin vive en loslmites de la pobreza y el 80% de la poblacin dependecompleta y exclusivamente de la ayuda humanitaria. Laeconoma de consumo se sostiene por el sector pblicoy la asistencia humanitaria. La situacin de escasez deagua es tambin alarmante. Segn Maxwell Gaylard,coordinador de Asuntos Humanitarios de la ONU enlos TOP, el 60% de la poblacin no tiene acceso perma-nente al agua y denuncia que Israel no permite desde

    2007 la entrada del equipo y los suministros para laconstruccin, el mantenimiento y la instalacin de redesde agua y saneamiento44. Adems, segn Amnista In-ternacional, los problemas de escasez, el deterioro dela salud, el desempleo masivo, la pobreza extrema y lainseguridad alimentaria se agravan y acrecientan por elimpacto del bloqueo israel45.

    La situacin de asedio vivida en Gaza ha dado lugar ala proliferacin de diferentes nombres que intentanreflejar mejor la realidad que all se vive: la crcelms grande del mundo, preludio de genocidio46, o

    campo de concentracin.

    44 Citado en C. Fibla y F. Skaik, Resistiendo en Gaza. Historias palestina.Pennsula, Barcelona. 2010. (p. 31).

    45 Amnista Internacional. Informe Asfixiante: el bloqueo israel de la franjade Gaza. Enero 2010. (p. 3). ndice MDE 15/002/2010.

    46 Acepcin acuada por Richard Falks para referirse a la situacin que seviva en Gaza antes del ataque de 2008.

    Fuente: The Palestinian Academic Society for the Study of International Affairs(PASSIA)

    Pgina siguiente: Vista del asentamiento ilegal de Beitar Illit, 03 de Abril de2012. El asentamiento, que fue construido sobre los pueblos de Nahhalin, Wadi

    Fukin y Husan, tiene una poblacin de 40.000 habitantes.Anne Paq / Activestills

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    2. La retirada de los colonos de la Franja de Gaza nosignific un abandono del control areo, martimo yterrestre por parte de Israel. Es ms, fue la premisapara poder ejecutar posteriormente una operacinmayor de asedio. Evacuar a su propia ciudadana dela zona de intervencin era la nica manera paraque el Ejrcito israel pudiera realizar un controltotal de la Franja desde fuera.

    3. La retirada adems es parte de la solucin a la cues-tin demogrfica, una preocupacin constantepara Israel. El Estado no puede colonizar comple-tamente los territorios de Gaza y Cisjordania, estoes, ocupar por completo la tierra, debido a que elloimplicara dos cosas: (1) adquirir obligaciones conla poblacin colonizada que las leyes internaciona-

    les imponen a las potencias coloniales y (2) tenerque aceptar una poblacin rabe palestina comociudadanos israeles, que les superara en nmero.

    Israel es consciente del crecimiento demogrfico delos palestinos/as y esto supone una amenaza para elmantenimiento de un Estado judo. Por ello, sometea los ciudadanos rabes-israeles a leyes segregacio-nistas e impide a los palestinos/as el acceso al esta-tuto de ciudadana israel. Pues de lo contrario, unamayora demogrfica palestina podra invertir el es-tado actual de las cosas.

    Israel se ampara en la negacin de la colonizacin pero,a la vez, no deja de ejercer una poltica de hechos con-sumados que mantiene el control del territorio y de lapoblacin palestina. El mejor escenario posible paraIsrael sera poder conquistar los territorios de Gaza yCisjordania pero sin la existencia de sus habitantes, lospalestinos. Con esta intencin lleva dcadas sometiendoa la poblacin palestina a unas condiciones de vida bajolas cuales nadie debera poder resistir durante muchotiempo. As es como Israel invita a la poblacin nativade Palestina a que abandonen sus tierras y hogares porvoluntad propia.

    Sin embargo, nada se dijo sobre la Ocupacin y losasentamientos. Las personas desalojadas llevabanviviendo en territorio palestino de forma ilegal desde1967. La retirada de Gaza no fue, por tanto, un actoinjusto sino un deber legal de Israel de desocupar y de-volver el territorio.

    Tampoco se habl de las subvenciones que aquellos is-raeles recibieron por parte del Gobierno a cambio devivir en los asentamientos, ni de las indemnizacionesque recibiran entonces por marcharse de Gaza.

    A pesar de que la evacuacin de Gaza fuera un deberde Israel y un derecho de la poblacin palestina, cabrapensar que el acto responda a un intento por solucionarla Ocupacin y el conflicto. Sin embargo, la intencin

    real del desalojo fue otra, la de cumplir con los objetivoscoloniales de Israel. Tres aspectos lo demuestran:

    1. Simultneamente a este acto, Israel construy otras30.000 viviendas en colonias de Cisjordania, por loque no puede decirse que el desalojo de las coloniasen Gaza fuese una poltica que el Gobierno preten-diera realizar sobre los Territorios Ocupados. El Es-tado de Israel ha continuado con sus programas deaislamiento y fragmentacin de Cisjordania.

    1992Pre-Oslo

    1995Oslo

    Dic.2006

    2009

    Cisjordania 74.800 129.000 260.000 304.500

    Franja deGaza

    2.500 5.000 0 0

    JerusalnEste

    125.000 150.000 191.000 193.700

    Goln Sirio 12.000 13.000 16.400 20.000

    214.300 297.000 451.000Aprox.518.000

    Elaboracin: Isaas Barraeda. Adaptacin: Gonzalo Trigueros

    Colonos en los Territorios Ocupados

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    La tregua de 2008

    El 19 de junio de 2008 Hams e Israel pactaron una

    tregua que finalizara seis meses despus, el 19 de di-ciembre. Esclarecer qu paso durante aquellos meseses vital para poder entender en qu marco se produjola ruptura de la tregua y el posterior ataque a Gaza.Hams e Israel se lanzaron mutuas acusaciones de serlos responsables del final de la tregua. Por ello es nece-sario comenzar aclarando los incumplimientos de unay otra parte.

    La pretensin principal de Israel era que Hams dejarade lanzar cohetes y se disolviera. La pretensin de Hamsera que Israel terminase con el bloqueo. Segn algunosperiodistas, Hams cumpli su parte del trato porque

    nunca lanz cohetes sin que hubiera sido atacado pri-mero. Pero tampoco se disolvi pues Israel nunca dejde castigar a la poblacin de Gaza a travs del bloqueo,sometiendo a la poblacin palestina a una situacin quemuchos autores describen como cercana al genocidio.

    Segn Ilan Papp fue Israel quien viol el alto el fuegocada uno de los das de junio de 2008 con varios ata-ques areos e incursiones por tierra49. A lo cual gru-pos no afiliados a Hams respondieron con cohetes.Despus, en noviembre, Israel atac uno de los tnelessubterrneos que los palestinos construyeron para so-

    brevivir al bloqueo, asesinando a seis palestinos. Tam-bin Lidn Soriano aclara que fue entonces, y no antes,cuando Hams respondi lanzando varios cohetes Qas-sam sobre el sur de Israel, sin llegar a causar bajas 50.

    Ante los incumplimientos de la tregua declarada y lacontinuidad del bloqueo de Gaza, Hams decidi queel acuerdo no funcionaba y que por tanto, el 19 dediciembre, no prorrogara la tregua.

    La victoria electoral de Hams

    Desde la retirada de Gaza, el ejrcito de Israel somete

    a la ciudadana gazat a un control total de sus fron-teras, limitando e impidiendo el acceso al territorio,incluso de la ayuda humanitaria de la cual dependepara su subsistencia el 80% de la poblacin.

    La situacin empeor cuando en enero de 2006, Hamsgan las elecciones parlamentarias celebradas en losTerritorios Ocupados. Consigui la mayora absoluta,con un 42,9% de los votos, seguido del partido deMahmud Abbas, Al Fatah. Unas elecciones democrti-cas, controladas por observadores internacionales quefueron consideradas libres y justas, salvo para EstadosUnidos e Israel que solo estaban dispuestos a aceptar

    un Gobierno en Gaza formado por Al Fatah.

    La respuesta del tndem EEUU-Israel fue imponer unbloqueo en Gaza. En palabras de Noam Chomsky stefue el castigo impuesto a los palestinos por el delitode votar mal47.

    As es como la victoria de Hams sirvi de pretexto paraincrementar la represin en Gaza. Israel intensific elcerco al que tena sometida desde hace aos a la pobla-cin y dej de pagar las tasas palestinas comerciales. Lacomunidad internacional y, en concreto, la Unin Eu-

    ropea dieron su apoyo a Isra