Desertificación e Indicadores

Jane Brandt

Nichola Geeson

Serie Folletos: A Número: 2

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Contenidos

DESERTIFICACIÓN E INDICADORES Desertificación en el Mediterráneo El clima en la Europa mediterránea es semiárido, propenso a sequías estacionales y con gran variabilidad en la precipitación anual. Las lluvias torrenciales repentinas son típicas. Como el norte del Mediterráneo ha sido poblado y cultivada durante miles de años, el término "desierto" es utilizado con relación a áreas de escasa población, aisladas y salvajes. Aparte del clima semiárido existen otras características reconocidas, como la predisposición de la región a la desertificación. Éstas incluyen suelos pobres y altamente erosionables; relieves desiguales y laderas escarpadas; pérdida de extensa masa forestal debido a los incendios forestales; abandono de la agricultura tradicional con el consecuente deterioro del suelo y de las estructuras para la conservación de agua; explotación insostenible de los recursos hídricos; concentración en áreas costeras de la actividad económica. Los suelos se convierten a menudo en salinos, secos, estériles e improductivos como respuesta a una combinación de riesgos

naturales - sequías, inundaciones, incendios forestales - y a actividades agrícolas insostenibles, como pueden ser nivelaciones del terreno, la compactación del suelo por el uso de maquinaria pesada y el sobrepastoreo. La salud del suelo está también en peligro debido al uso excesivo de fertilizantes y pesticidas que hacen el suelo más susceptible a la erosión. Además, la calidad del suelo puede verse afectada por la redistribución de los recursos hídricos debido a la construcción de depósitos y canales. La disminución generalizada de los acuíferos es un asunto particularmente preocupante, sobre todo a lo largo de las costas donde hay una gran demanda debido al turismo, así como a la agricultura intensiva de regadío y a la industria. Todas estas características han sido estudiadas en el contexto de los indicadores que nos proporcionan tanto el grado actual de desertificación como su riesgo potencial. ¿Qué es un indicador de desertificación? Los indicadores se utilizan para indicar algo, son un signo de algo, pero no siempre sugieren un problema. Un indicador de desertificación sugiere que puede haber un problema de desertificación, pero no es definitivo. Una BAJA PROFUNDIDAD DEL SUELO puede ser un indicador de desertificación, pero éste no nos dice que definitivamente habrá riesgo de desertificación sin tener en cuenta otros factores (indicadores) como la PRECIPITACIÓN ANUAL, la CUBIERTA VEGETAL O la PENDIENTE

DEL TERRENO. La Agencia Europea de Medio Ambiente define un indicador como "un parámetro o valor sacado de parámetros, que proporciona información sobre un fenómeno. Los indicadores son información cuantificada que ayuda a explicar cómo cambian las cosas en el tiempo y cómo varían espacialmente. Los indicadores generalmente simplifican la realidad para hacer cuantificables los fenómenos complejos, de modo que la información pueda ser comunicada." A menudo es aconsejable agregar varios indicadores en un índice que permita tener en cuenta al mismo tiempo diferentes factores. El ÍNDICE DE ARIDEZ es un ejemplo de índice en el cual se combinan la PRECIPITACIÓN ANUAL y la EVAPOTRANSPIRACIÓN POTENCIAL. Este cuaderno contiene un ejemplo de un procedimiento para calcular un Índice de Sensibilidad Ambiental combinando 16 indicadores distintos. Sin embargo, este nivel de agregación rara vez es posible, y es necesario un esfuerzo considerable para asegurar la validez científica del índice y para ayudar al usuario a interpretarlo.

Desertificación e indicadores 1

¿Por qué los indicadores son tan importantes

y por qué debemos saber sobre ellos? 2

¿Cómo se identifican los indicadores? 3

Indicadores de desertificación simples 4

¿Cómo escoger el indicador correcto?

Indicadores elegidos a escala nacional e

internacional 7

Índice de Sensibilidad Ambiental - índice para

uso a escala local 12

Utilización de indicadores para calcular el

riesgo de desertificación bajo diferentes usos

del suelo 14

Métodos complejos para combinar indicadores

simples en índices compuestos a escala

regional 15

Utilización de indicadores como información

en la toma de decisiones en agricultura 16

Utilización de indicadores como instrumento

para la educación y diseminación de la

información 17

Otras fuentes de información 18

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Figura 1: Paisaje cerca de Maratea, Italia (foto: J. Brandt)

¿POR QUÉ LOS INDICADORES SON TAN IMPORTANTES

Y POR QUÉ DEBEMOS SABER SOBRE ELLOS? Porque son requeridos por la CLD… Antes de que comenzaran los programas de investigación de la Unión Europea a finales de los años 1980, la desertificación no había sido estudiada para Europa con el mismo detalle que lo había sido para África. Ahora sin embargo, se pone gran énfasis sobre la identificación y la supervisión de todas las formas de la degradación del suelo. La CLD (Convención de Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación) proporciona un marco internacional para estas actividades. Ésta aspira a coordinar la recogida, el análisis y el intercambio de datos e identificar indicadores que ayuden a evaluar en primer lugar la situación actual y el impacto potencial del cambio climático, los cambios de usos del suelo y de las prácticas agrícolas y, en segundo lugar, identificar indicadores para evaluar el progreso de la puesta en práctica de la Convención. La clarificación de los parámetros y los indicadores sigue siendo una prioridad para el CLD. El empleo de indicadores de desertificación como referencia puede ser tanto “un lugar representativo donde los estudios detallados son conducidos y sus resultados extrapolados a una área más grande que la representada por aquel lugar”, como “un conjunto de datos, considerado como línea base, que sirve como punto de partida

para evaluar las subsecuentes tendencias en un indicador u otros objetivos”. De esta manera las áreas en peligro de degradación pueden identificarse y priorizarse para su protección. Las sinergias con indicadores de otros tratados, como los del cambio climático y la biodiversidad, refuerzan la promoción de tecnologías ecológica, económica y socialmente aceptables. … y porque pueden ser usados en proyectos de acción regionales, nacionales y locales La acción nacional y la cooperación son esenciales para combatir la desertificación en los países afectados en el Mediterráneo norte. Como grupo subregional de la CLD, Portugal, España, Italia y Grecia han establecido redes temáticas y grupos de trabajo para compartir el conocimiento científico y la educación, tanto dentro del grupo como con las regiones vecinas del centro y norte de Europa y norte de África. Italia, Grecia, Portugal y Turquía adoptaron sus Programas de Acción Nacionales (PAN) en agosto de 2005 y otros países afectados se adaptaron a continuación. En este contexto, los indicadores son utilizados en particular para supervisar su grado de cumplimiento de acuerdo con la CLD, y para realizar cartografías, programas de seguimiento, comunicación y educación. A escala local, estos indicadores proporcionan la evidencia del estado de salud de los agrosistemas, sugiriendo si es necesario que se realicen cambios en las actuaciones con el fin

de promover su sostenibilidad.

Propiedades de un buen indicador Para calificarse como útil, un indicador debería cumplir ciertos criterios, idealmente que fueran Específicos, Mensurables, Alcanzables, Relevantes, y Limitados en el Tiempo

1. La Agencia Europea de

Medio Ambiente sugiere que los indicadores demuestren la relevancia en las políticas y su utilidad para los usuarios, la solidez analítica, así como su mensurabilidad. La compilación de los datos necesarios debería ser coste-eficiente. Por ejemplo, la PRECIPITACIÓN ANUAL es indispensable en el conjunto de indicadores de desertificación, como también lo son el MATERIAL PARENTAL (el tipo de roca) y la DENSIDAD DE

POBLACIÓN. Los datos para estos indicadores están disponibles y son fáciles de entender, medir y supervisar. Los problemas de disponibilidad de los datos se pueden superar aportando una gama de medidas o parámetros alternativos que pueden utilizarse para el mismo indicador. Por ejemplo, es posible determinar el valor del indicador CUBIERTA

1 p. ej. especificado para un período de tiempo

definido

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VEGETAL tomando medidas de campo, fotografías aéreas o imágenes de satélite. Los indicadores también deberían ser comprensibles, fáciles de interpretar y adecuados para indicar cambios temporales. Un umbral es un límite entre dos regímenes de un sistema, es un punto de partida para un nuevo estado, por ejemplo entre árido y semiárido. Si es posible, se proporcionan los valores umbral para un indicador ofreciendo, a su vez, una información clara sobre la probabilidad de que haya o no futuros problemas en cuanto a los procesos de desertificación. Por muchos motivos puede ser muy difícil asignar valores definidos de referencia o un umbral a un indicador concreto. Es más frecuente poder sugerir clases o rangos de los valores. Algunas clases pueden tener límites específicos: la profundidad de suelo (<15cm, 15-30 cm, …,>150 cm), la cubierta vegetal (<10 %, 10-25 %, …,>75 %), el tamaño del cultivo (<2 ha, 2-5 ha, …>100 ha). Otras clases, simplemente, pueden ser bajas, medias o altas, por ejemplo, para indicadores como la intensidad del uso del suelo o el drenaje.

¿CÓMO SE IDENTIFICAN LOS INDICADORES? A través de los puntos focales nacionales, la investigación y la población local La Comisión de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible

2 comenzó a trabajar algunos años antes

que la CLD. Ejerció una aproximación de arriba hacia abajo en la identificación y el empleo de indicadores para el desarrollo sostenible. Primero fueron identificados en una lista de trabajo los indicadores, después estos fueron utilizados y probados en diferentes países bajo una coordinación centralizada. En contraste con esta aproximación, el Comité de la CLD sobre Ciencia y Tecnología publicó unas directivas más generales para los países y organizaciones de cada Anexo y estos colaboraron después en el desarrollo de sus propios indicadores. Se dio particular énfasis a la identificación y la utilización de los indicadores más relevantes para los intereses de la población local, en vez de considerar únicamente las estrategias del gobierno nacional. Durante los últimos años, varios grupos están trabajando sobre la identificación de indicadores de la desertificación. En primer lugar, los indicadores han surgido de los Planes de Acción Nacional para cada país afectado, en los que se han utilizado para

2 Foro de alto nivel sobre Desarrollo Sostenible cuyo

mandato, entre otros, es revisar el progreso sobre la

puesta en práctica de la Agenda 21 y la Declaración

del Rio sobre el Medioambiente y el Desarrollo.

identificar las áreas afectadas por la desertificación. Estos indicadores tienden a ser los que utilizan los datos disponibles a escala nacional (como EL ÍNDICE DE

ARIDEZ). En segundo lugar, los indicadores han surgido a partir de más de una década de investigación europea. Esta gama de indicadores va desde la escala Mediterránea (LA CUBIERTA VEGETAL A PARTIR DE

TELEDETECCIÓN, EL ÍNDICE DE DEGRADACIÓN REGIONAL), a la escala subnacional (EL ÍNDICE DE EMPLEO, ÁREAS

DEFORESTADAS, LA PRECIPITACIÓN EFECTIVA) y a la escala de parcela (LA PROFUNDIDAD DE SUELO, OPERACIONES DE

LABOREO). En tercer lugar, estos indicadores han surgido de la población que vive en las áreas afectadas por la desertificación. Algunos de estos indicadores son más pragmáticos: LOS CULTIVOS

ABANDONADOS, LA FRAGMENTACIÓN DE LA TIERRA, LA

EXPLOTACIÓN DE LOS ACUÍFEROS Y LOS INGRESOS NETOS

AGRICOLAS.

Fuentes de indicadores DIS4ME (Sistema de Indicadores de Desertificación para la Europa Mediterránea) ha cotejado una lista de aproximadamente 140 indicadores de desertificación, extraída de las siguientes fuentes: Sistemas de Indicadores Medioambientales:

• Comisión sobre Desarrollo Sostenible

• Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE)

• Agencia Europea de Medioambiente

• Informe de Indicadores sobre los Integración de Objetivos Medioambientales en la Política Agraria

• Hacia los Indicadores Europeos de Presión ambiental

• Evaluación de la Degradación del Suelo en Regiones Secas (FAO)

• Indicadores Agroambientales para el Desarrollo Sostenible en Europa

• Propuesta de indicadores agroambientales

• Instituto Internacional para el Desarrollo Sostenible

• Proyectos de investigación recientes: MEDALUS III, MEDACTION, GEORANGE, ÍNDICE, DISMED, DESERTNET, RIADE, SURMODES

• Programas de Acción Nacionales para Portugal, España, Italia y Grecia.

• Las sugerencias de los puntos focales y representantes de Comités Nacionales, dentro y fuera del Anexo IV.

• Sugerencias y actividades de los grupos de trabajo afectados.

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¿Por qué existen tantos indicadores de la desertificación? Es fácil entusiasmarse excesivamente en la búsqueda de un solo indicador de la desertificación o un índice que sea mundialmente aplicable. Sin embargo, la probabilidad de encontrar tal Santo Grial es baja. Esto es porque incluso en el contexto europeo las causas y las consecuencias de la desertificación y la degradación del suelo son diversas, con una variabilidad local amplia. Por ejemplo, una cuestión particular asociada con la desertificación en la región del Alentejo, en el sur de Portugal, es el éxodo rural. Esto ha sido debido a la búsqueda por parte de la gente más joven de mayores ingresos y mejor nivel de vida en las ciudades, lo cual causa una población rural envejecida. En la cuenca del Guadalentín, en el SE de España, las principales causas se relacionan con el cambio del uso del suelo, en respuesta a subvenciones de la Unión Europea. El resultado a gran escala es la nivelación de laderas y la plantación de almendros. La degradación del suelo en ambas situaciones tiene causas y consecuencias diferentes. Requiere un juego diferente de indicadores para entender el panorama en cada una. Los indicadores se utilizan como medidas sustitutivas para las cuestiones que no son directamente observables o apreciables.

Figura 2: Habitantes locales que hablan de sus percepciones sobre la desertificación y los indicadores a utilizar en un grupo de trabajo en el Agri, Italia (foto: G. Quaranta)

INDICADORES DE DESERTIFICACIÓN SIMPLES Marcos de referencia para organizar los indicadores Los mejores marcos de referencia para organizar los indicadores son aquéllos que proporcionan respuestas directas a las preguntas hechas por los usuarios de los indicadores. Algunos necesitan información a escala nacional y otros a escala local. Algunos usuarios están interesados sólo en el éxito o el fracaso de prácticas agrícolas y otros están interesados en implicaciones más amplias en términos de, por ejemplo, el impacto económico. El examen de los informes y de los documentos de los Programas de Acción Nacionales destaca muchas de las cuestiones de la desertificación para las cuales se requieren indicadores. Estos documentos también proporcionan indicadores e índices ya de uso común a escala nacional. Las consultas hechas a los grupos de trabajo y a las partes interesadas han proporcionado las listas de indicadores potenciales a escala local. Es útil clasificar los indicadores en las siguientes clases: físico/ecológica, económica, social e institucional. Esta clasificación estimula al usuario a pensar más allá de la aproximación físico/ecológica. Un sistema de organización a menudo aludido en la literatura es el marco de referencia DPSIR (la Fuerza motriz, la Presión, el Estado, el Impacto, la Respuesta). Fue desarrollado por organizaciones como la Agencia Europea de Medio Ambiente para estructurar la información ambiental y suministrar relaciones causales a los gestores. Este esquema ayuda a explicar las relaciones entre el estado actual de un paisaje y los factores que podrían exacerbar o reducir el riesgo de desertificación. La fuerza motriz e indicadores de presión, como condiciones climáticas y cambios del uso del suelo, pueden ser desarrollados para proporcionar un sistema de alerta temprana. DPSIR es un concepto útil al científico, pero para el gestor a veces puede resultar confuso. No siempre es fácil decidir la categoría DPSIR en la que un indicador debería ser incluido. Esto depende del contexto o de la escala de operación. Por ejemplo, el descenso de la densidad demográfica o de las cosechas agrícolas pueden ser ambas tanto fuerza motriz como una respuesta.

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140 indicadores de la desertificación Indicadores físicos y ecológicos

Clima TEMPERATURA DEL AIRE ÍNDICE DE ARIDEZ (1) ÍNDICE DE ARIDEZ (2) ÍNDICE DE CALIDAD DEL CLIMA SEQUÍA ÍNDICE DE SEQUÍA PRECIPITACIÓN EFECTIVA EVAPOTRANSPIRACIÓN POTENCIAL PRECIPITACIÓN EROSIVIDAD DE LAS PRECIPITACIONES ESTACIONALIDAD DE LAS PRECIPITACIONES VELOCIDAD DE L VIENTO

Agua PROFUNDIDAD DE LOS ACUÍFEROS (CAMBIOS) CALIDAD DEL AGUA

Escorrentía SEDIMENTACIÓN EN EMBALSES DENSIDAD DE LAS REDES DE DRENAJE EROSIVIDAD (RDI) FRECUENCIA DE INUNDACIONES MORFOLOGÍA DE CAUCES Y LLANURAS ALUVIALES ÁREA DE LA SUPERFICIE IMPERMEABLE RELACIÓN PRECIPITACIÓN-ESCORRENTÍA UMBRAL DE ESCORRENTÍA (RDI) PERMEABILIDAD DEL SUELO

Suelos ÁREA CON SUELOS ACIDIFICADOS REDES DE DRENAJE RIESGO DE EROSIÓN (RDI) CAPACIDAD DE INFILTRACIÓN MATERIA ORGÁNICA EN LA SUPERFICIE DEL SUELO

(ESCALA REGIONAL) MATERIA ORGÁNICA EN LA SUPERFICIE DEL SUELO MEZCLA DE MATERIA ORGÁNICA EN PROFUNDIDAD MATERIAL PARENTAL FRAGMENTOS DE ROCA SALINIZACIÓN POTENCIAL ORIENTACIÓN DE LAS LADERAS PENDIENTE DEL TERRENO ENCOSTRAMIENTO PROFUNDIDAD DEL SUELO EROSIÓN (USLE) EROSIÓN (REGISTROS) ÍNDICE DE PÉRDIDA DE SUELO ÍNDICE DE CALIDAD DEL SUELO ÍNDICE DE ESTABILIDAD DEL SUELO ESTRUCTURA DE L SUELO ESTABILIDAD DE LA SUPERFICIE DEL SUELO TEXTURA DEL SUELO TIPO DE SUELO CAPACIDAD DE ALMACENAMIENTO DE AGUA

Vegetación ÁREA DE MATORRAL CONSERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD ÁREA DEFORESTADA RESISTENCIA A LA SEQUÍA RESILIENCIA DE L ECOSISTEMA PROTECCIÓN FRENTE A LA EROSIÓN FRAGMENTACIÓN DE ZONAS FORESTALES CUBIERTA VEGETAL CUBIERTA VEGETAL (ESCALA REGIONAL) TIPO DE CUBIERTA VEGETAL ÍNDICE DE CALIDAD DE LA VEGETACIÓN

Fuego ÁREA QUEMADA FRECUENCIA DE INCENDIOS RIESGO DE INCENDIO BOSQUE E INCENDIOS FORESTALES MODELOS DE COMBUSTIBLE INCIDENCIA DE LOS INCENDIOS FORESTALES

Indicadores económicos

Agricultura GASTO EN AGUA TAMAÑO DE LA FAMILIA EDAD DEL AGRICULTOR PROPIEDAD DE LA EXPLOTACIÓN TAMAÑO DE LA EXPLOTACIÓN PRODUCTIVIDAD FORESTAL FRAGMENTACIÓN DE LAS EXPLOTACIONES ÍNDICE DE MARGEN BRUTO DE LA EXPLOTACIÓN PRODUCTOS AGRÍCOLAS TRADICIONALES INGRESO NETO DE LA EXPLOTACIÓN EMPLEO PARALELO

Gestión del suelo GESTIÓN AGROAMBIENTAL PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS CALIDAD DE LA GESTIÓN FORESTAL ÍNDICE DE CALIDAD DE LA GESTIÓN AGRICULTURA ECOLÓGICA RECUPERACIÓN DE SUELOS AFECTADOS RECUPERACIÓN DE ZONAS MINERAS MEDIDAS DE CONTROL DE LA EROSIÓN MEDIDAS DE CONSERVACIÓN DEL AGUA EN EL SUELO AGRICULTURA SOSTENIBLE TERRAZAS AGRÍCOLAS (PRESENCIA DE)

Uso del suelo ÁREA DE CULTIVO Y DE VEGETACIÓN SEMINATURAL

(ESCALA REGIONAL) ÁREA DE SUELO MARGINAL TIERRA ABANDONADA POR LA AGRICULTURA EVOLUCIÓN DEL USO DEL SUELO INTENSIDAD DE USO DEL SUELO TIPO DE USO DE SUELO VEGETACIÓN NATURAL PERÍODO DE VIGENCIA DEL TIPO DE USO DE SUELO ÏNDICE DE DIVERSIDAD SHANNON EXPANSIÓN URBANA

Cultivo ÁREA DE LADERA CULTIVADA USO DE FERTILIZANTES ÍNDICE DE MECANIZACIÓN DIRECCIÓN DEL LABOREO PROFUNDIDAD DE L LABOREO OPERACIONES DE LABOREO

Ganadería PASTOREO CONTROL DEL PASTOREO IMPACTO DEL PASTOREO INTENSIDAD DE PASTOREO INTENSIDAD GANADERA

Empleo de agua SOBRE EXPLOTACIÓN DE ACUÍFEROS RECURSOS HÍDRICOS EXTERNOS EXPLOTACIÓN DE AGUAS SUBTERRÁNEAS REGULACIÓN HIDROLÓGICA (ARTIFICIAL) ÁREA EN REGADÍO INTENSIDAD DE REGADÍO E INTRUSIÓN DE AGUAS

MARINAS PORCENTAJE DE TIERRAS DE CULTIVO EN REGADÍO POTENCIAL DE REGADÍO EJECUTADO ALMACENAMIENTO DE AGUAS DE ESCORRENTÍA CONSUMO DE AGUA POR SECTORES FUGAS DE AGUA RECICLAJE DE AGUAS RESIDUALES

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ESCASEZ DE AGUA DISPONIBILIDAD DE AGUA

Turismo IMPLANTACIÓN DE ECO-ETIQUETAS TURÍSTICAS CONTRIBUCIÓN DEL TURISMO A PIB LOCAL CAMBIOS DE TURISMO INTENSIDAD DEL TURISMO

Macro Economía ÍNDICE DE EMPLEO PIB PER CÁPITA ACCESIBILIDAD TASA DE PARO VALOR AÑADIDO/IMPUESTOS POR SECTOR

Indicadores sociales NIVEL DE EDUCACIÓN DE LOS ADULTOS

DESPOBLAMIENTO CAUSADO POR LA

DEGRADACIÓN ÏNDICE DE GINI ÍNDICE DE POBREZA NÚMERO DE TÉCNICOS CON CONOCIMIENTO

SOBRE LA DESERTIFICACIÓN ÍNDICE DE VEJEZ DENSIDAD DEMOGRÁFICA TASA DE CRECIMIENTO DE LA POBLACIÓN PERCEPCIÓN PÚBLICA DE LA

DESERTIFICACIÓN Indicadores institucionales SUBVENCIONES EUROPEAS PARA LA

PRODUCCIÓN PLANES HIDROLÓGICO S Y FORESTALES MOVILIZACIÓN DE RECURSOS INTERNOS AGENDA 21 A ESCALA LOCAL CONTRIBUCIÓN DE ORGANIZACIONES NO

GUBERNAMENTALES APLICACIÓN DE LAS POLÍTICAS DE GESTIÓN ÁREAS PROTEGIDAS RECICLADO DE RESIDUOS GASTO EN INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO PLANES DE GESTIÓN DE CUENCAS GESTIÓN Y LEGISLACIÓN SOBRE EL USO DEL

AGUA

Descripción de los Indicadores El formato estandarizado para describir indicadores, usado por la CSD (la Comisión sobre el Desarrollo Sostenible), ha sido adoptado para los indicadores de desertificación por la Agencia Italiana para la Protección del Medio Ambiente y posteriormente por la Unión Europea en su proyecto DESERTLINKS para el Sistema de Indicadores DIS4ME.

Formato para describir Indicadores 1. Definición

• Nombre

• Breve descripción

• Unidad de medida

• Escala espacial

• Escala temporal 2. Posición en el Marco Lógico DPSIR

• Tipo de Indicador

3. Objetivo y competencia política • Objetivo

• Importancia con respecto a la desertificación

• Convenciones y Acuerdos Internacionales

• Objetivos secundarios del indicador 4. Descripción metodológica y definiciones básicas

• Definición y conceptos básicos

• Indicación de los parámetros de los valores/rangos

• Métodos de medida

• Límites del indicador

• Conexiones con otros indicadores 5. Evaluación de las necesidades y disponibilidad

de los datos

• Información necesaria para calcular el indicador

• Fuentes de información

• Disponibilidad de la información de las fuentes nacionales e internacionales

6. Instituciones que han participado en el desarrollo de los indicadores

• Principales instituciones responsables

• Otras organizaciones 7. Información adicional

• Bibliografía

• Otras referencias

• Nombres y direcciones de contacto

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Figura 3: Formato estándar utilizado para describir indicadores

¿CÓMO ESCOGER EL INDICADOR CORRECTO PARA VD.? Las múltiples facetas de la desertificación Incluso dentro de la Europa mediterránea existen características diferenciales entre los procesos predominantes y los impactos de la desertificación. En el Alentejo (Portugal) la desertificación es observada como una degradación progresiva de la vegetación y del suelo causada primero por la extensa producción de cereal, y luego por la utilización de prácticas agrícolas medioambientalmente perjudiciales. Los bajos ingresos procedentes de la agricultura y una infraestructura relativamente inadecuada hacen que las jóvenes generaciones abandonen la región. En el Guadalentín (España) la desertificación aparece en la salinización y la degradación del suelo y la sobreexplotación de los acuíferos, debido a intensos y extensos programas de regadío. En zonas altas, donde la agricultura de secano ha sido abandonada, las actividades de gestión del suelo y de la escorrentía se han abandonado.

Un modo de escoger los indicadores que se deben usar es realizando la siguiente pregunta:

¿Cuáles son los principales problemas de desertificación que están afectando a esta área? Identificación de los problemas de desertificación Los principales problemas asociados a la desertificación para los puntos focales de la CLD en Portugal, España, Italia y Grecia, y para los habitantes del Alentejo, la cuenca del Guadalentín, la cuenca del Agri y la isla de Lesbos son:

• Abandono de la tierra

• Aumento del regadío intensivo

• Litoralización (concentración de la actividad económica en las zonas costeras)

• Deforestación

• Sobrepastoreo

• Técnicas agrícolas inadecuadas

• Cambios de la actividad económica en las áreas afectadas por la desertificación

• Degradación del ambiente físico (incluyendo erosión, salinización, fuego)

• Cambios en la disponibilidad de los recursos hídricos

• Cambios de la estructura social

• Organización institucional para combatir la desertificación

Para cada una de estos temas, el proyecto DESERTLINKS identificó los indicadores más relevantes y apropiados de la base de datos de 140. Aquí se dan unos ejemplos; sin embargo DIS4ME contiene un gran debate sobre todas estas temas y los indicadores relacionados. Abandono de cultivos La tierra cultivada es abandonada por una combinación de motivos, incluyendo el deterioro de la calidad del suelo, el cambio de las condiciones socioeconómicas y el fracaso de las prácticas de gestión del suelo. A menudo, la tierra abandonada se utiliza posteriormente para pastos o caza.

Figura 4: Indicadores relacionados con el abandono del suelo

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El área de tierra agrícola que deja de cultivarse (indicador de ABANDONO DEL SUELO) está relacionada con otros indicadores asociados con la productividad de la tierra y los ingresos de las explotaciones, como son la profundidad de suelo, la pendiente del terreno, el material parental, la cantidad y la distribución de la precipitación, las subvenciones existentes, la emigración, la disponibilidad y la accesibilidad del agua. Varios de estos indicadores están interrelacionados y dependen de las condiciones locales.

Figura 5: Bancales de tierra abandonados, Cieza (foto: F. López Bermúdez)

Deforestación La deforestación en la Europa Mediterránea sucede principalmente como consecuencia de los incendios forestales, la extracción de madera o la transformación de bosques y matorrales para uso agrícola o urbano. Las consecuencias de la deforestación incluyen el incremento de la escorrentía, la pérdida del suelo y una reducción de la biodiversidad.

Figura 6: Indicadores relacionados con la deforestación EL ÁREA DEFORESTADA es el principal indicador para describir el grado de deforestación, pero hay otros (como LA CUBIERTA VEGETAL) que son también de interés. Los factores que influyen en la tasa de deforestación incluyen las condiciones climáticas, la productividad forestal, el papel de la gestión forestal y la destrucción de la masa forestal por el fuego. Para cada uno de estos factores hay un número de indicadores relacionados.

Figura 7: Laderas sin vegetación, Mértola, Portugal (foto: M. J. Roxo)

Caso de estudio: Alentejo, Portugal Hubo varias fases en la deforestación del Alentejo. Una de las más importantes fue durante el siglo XVII cuando los bosques fueron talados para el cultivo de cereal. La otra coincidió con un pico de actividad en la mina de São Domingos y durante las guerras mundiales cuando, debido a la escasez de combustible, los arbustos y árboles fueron utilizados para producir carbón. Esto condujo a la casi completa destrucción de la vegetación natural arbórea. En la actualidad la actividad de deforestación más común es la eliminación de la vegetación arbustiva para el cultivo de cereales y los pastos.

Caso de estudio: Guadalentín, España En la cuenca del Guadalentín (Murcia) las almendras son el cultivo más importante en las áreas de agricultura de secano, en áreas aterrazadas o en tierras marginales; sin embargo son también más propicias a ser abandonadas. Algunas áreas han cambiado sus cultivos por el olivo puesto que existen más subvenciones de la Unión Europea. La baja rentabilidad debido a los bajos precios de mercado, los eventos climáticos como la sequía y las heladas, la competencia con los mercados de otros países: todo ello da lugar al abandono de la tierra.

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Cambios en la economía en las áreas afectadas por la desertificación En las últimas décadas, el paisaje mediterráneo ha experimentado una explosión de nuevas actividades, como el turismo masificado, creciente urbanización, agricultura intensiva de regadío, y gran extensión de monocultivos, todo esto dando lugar a una disminución progresiva de la agricultura tradicional. Estos tipos de usos del suelo compiten entre ellos por el agua, el suelo y otros recursos naturales, produciendo efectos sobre la estabilidad y la degradación del paisaje, así como sobre el sistema social.

Figura 8: Indicadores relacionados con el cambio económico EL CAMBIO DE USO DEL SUELO, LA DENSIDAD DEMOGRÁFICA, LA

TASA DE EMPLEO, LA TASA DE PARO, EL PIB PER CÁPITA Y LA

INTENSIDAD DEL USO DEL SUELO son todos ellos indicadores de cambios de la actividad económica en áreas afectadas por la desertificación. Los grupos de indicadores interrelacionados reflejan las causas (como el desarrollo de turismo, cambio en los ingresos de las explotaciones agro-forestales, cambio en la población rural) y las consecuencias de tales cambios (como el desarrollo de nuevas actividades, explotación de recursos y una disminución progresiva de la agricultura tradicional).

Caso de estudio: Lesbos, Grecia Desde 1960, se está realizando un esfuerzo para romper la dependencia del cultivo de olivos en Lesbos debido a la variabilidad en la producción. En su lugar, el foco se ha puesto en el turismo y en la necesidad inmediata de desarrollar la infraestructura (hoteles, carreteras y transporte) dentro de una estrategia de modernización que se ha hecho más evidente desde el ingreso de Grecia en la Unión Europea. Hoy en día, el sector terciario es prominente y factores como los

tamaños pequeños de las parcelas, los recursos naturales restringidos, una población envejecida, una baja competitividad de los productos agrícolas (debido a los altos costes de producción y transporte), han suprimido el crecimiento del sector primario.

INDICADORES ELEGIDOS A ESCALAS NACIONAL E

INTERNACIONAL No todos los indicadores son apropiados para su uso a todas las escalas. Unos son más convenientes para situaciones locales o de paisaje, otros para escalas regionales, nacionales o para todo el Mediterráneo. La elección de qué indicador usar sobre grandes áreas está determinado por diversos factores. El primero, como vimos para una situación local, es la evaluación nacional de los procesos principales que causan la desertificación, y esto varía entre países. España, Portugal, Italia y Grecia identifican la aridez y la vulnerabilidad del suelo y de la vegetación como procesos importantes; algunos países también incluyen el fuego, la explotación de acuíferos o el cambio demográfico. Un segundo aspecto básico en la identificación de estos indicadores es la disponibilidad de datos recopilados regularmente, su amplitud espacial y su amplitud temporal. Por este motivo, la información más utilizada es la extraída de datos meteorológicos, de cartografía de suelos y de mapas de usos del suelo. Hay varios motivos para escoger y usar indicadores a escalas nacional e internacional. El más obvio es que puede ser trazado en un mapa para mostrar las áreas más afectadas por la desertificación, y dónde se deberían centrar las acciones para combatirla. Si los mismos indicadores son trazados en un mapa sobre todas las regiones mediterráneas, la severidad relativa de desertificación en las diferentes áreas puede ser identificada fácilmente. Sin embargo, hay otra razón que es también importante. El acto de identificar los factores principales, escogiendo los indicadores y cotejando el conjunto de datos necesarios para trazarlos en un mapa, promueve la capacidad constructiva y el intercambio de datos entre instituciones diferentes, tanto a escala nacional como internacional. Evaluando las áreas amenazadas por la desertificación y su magnitud para los Programas de Acción Nacionales, los puntos focales del Anexo IV subregional utilizaron 3 o 4 índicadores que fueron trazados en un mapa a escala nacional. La mayor parte de ellos también elaboraron mapas con otros grupos de indicadores a escala regional.

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Portugal

Figura 9: Mapa Nacional de áreas sensibles a la desertificación, Portugal (fuente: Rosário, Comité Nacional Portugués para la lucha Contra la Desertificación) El mapa nacional del Indice de Sensibilidad a la Desertificación del punto focal portugués deriva de otros tres índices: EL ÍNDICE DE ARIDEZ (precipitación media anual y evapotranspiración potencial media anual) ÍNDICE DE SENSIBILIDAD DE SUELO (profundidad del suelo, permeabilidad del suelo, estabilidad estructural del suelo, pedregosidad, drenaje, pendiente del terreno) ÍNDICE DE SENSIBILIDAD DE VEGETACIÓN: (riesgo de incendio, protección contra la erosión, resistencia a la sequía, cubierta vegetal, estructura de la cubierta) España

Figura 10: Mapa Nacional de áreas sensibles a la desertificación, España (fuente: Rojo Serrano, Comité Nacional Español para la lucha contra la Desertificación) El mapa del punto focal español de áreas afectadas por la desertificación está elaborado a partir de los siguientes índices: ARIDEZ (precipitación media anual y evapotranspiración media anual) ESTADO EROSIVO DEL SUELO (pérdida media anual de suelo) INTENSIDAD DE LOS INCENDIOS (porcentaje de superficie afectada por el fuego en los últimos 10 años) SOBREEXPLOTACIÓN DE ACUÍFEROS (extracción de aguas subterráneas, recarga de aguas subterráneas). Italia

Figura 11: Mapa Nacional de áreas sensibles a desertificación, Italia (fuente: Ministerio dell'Ambiente e della Tutela del Territorio, Comitato Nazionale por Lotta la alla Desertificazione)

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El mapa nacional del punto focal italiano de áreas sensibles a la desertificación está elaborado a partir de estos cuatro índices: INDICE DE ARIDEZ (precipitación media anual, evapotranspiración media anual;) ÍNDICE DE CARACTERÍSTICAS DEL SUELO (clasificación edafo-climática en función del suelo y de la cubierta biótica) ÍNDICE DE USO DEL SUELO (clases de Cubierta Vegetal según CORINE) ÍNDICE DE VARIACIÓN DEMOGRÁFICA (porcentaje de variación de la población entre 1981 y 1991) Grecia

Figura 12: Mapa Nacional de áreas sensibles a la desertificación, Grecia (fuente: Comité Nacional Griego para la lucha contra la Desertificación) El mapa nacional del punto focal griego de vulnerabilidad a la desertificación fue elaborado a partir de estos cuatro índices: MAPA DE UNIDADES DE SUELO (indica el grado de erosión, el riesgo de erosión, la profundidad de suelo y el riesgo de sequía de suelo) PENDIENTE DEL TERRENO (indica el riesgo potencial de erosión) ZONA BIOCLIMÁTICA (nivel de aridez utilizado para estimar la sequía de suelo, la salinidad y la resiliencia de la vegetación) REGADÍO E INTRUSIÓN DE AGUA MARINA (indica el riesgo de salinización de los suelos de regadío) DISMED La utilización de indicadores a gran escala requiere colaboración internacional y acuerdos sobre qué índices deben ser utilizados, además de un mayor grado de creación de capacidad.

El proyecto DISMED fue una muestra acertada de tal esfuerzo. Sus objetivos fueron mejorar la capacidad de las administraciones nacionales de los países mediterráneos con programas eficaces de medidas y de políticas para combatir la desertificación y los efectos de la sequía. Este objetivo continuó reforzando la comunicación entre las administraciones, facilitando el intercambio de información y estableciendo un sistema de información común para supervisar las condiciones físicas y socioeconómicas de las áreas en peligro, evaluando el grado, la severidad y la tendencia de la degradación del suelo. Los mapas de sensibilidad de desertificación para el norte del Mediterráneo y norte de África se elaboraron a partir de estos tres índices: INDICE DE CALIDAD DEL CLIMA (precipitación media mensual, evapotranspiración media mensual). ÍNDICE DE CALIDAD DEL SUELO (material parental, profundidad del suelo, textura del suelo, pendiente del terreno) ÍNDICE DE CALIDAD DE LA VEGETACIÓN (protección contra la erosión, resistencia a la sequía, cubierta vegetal, resistencia al fuego).

Figura 13: Mapa de sensibilidad a la desertificación, incluyendo los países del norte del Mediterráneo y Túnez (fuente: Proyecto DISMED).

Figura 14: Mapa de Sensibilidad frente a la desertificación en países del norte de África (fuente: Proyecto DISMED).

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ÍNDICE DE SENSIBILIDAD AMBIENTAL –UN ÍNDICE

PROPUESTO PARA SU USO A ESCALA LOCAL El Índice de Sensibilidad Ambiental (ESI) es un índice propuesto para conocer los factores causantes del riesgo de desertificación dentro de una unidad regional. Desarrollado por los proyectos MEDALUS y DESERTLINKS, se puede utilizar en red (http://www.kcl.ac.uk/projects/desertlinks/indicator_system/introduction.htm). También ha sido utilizado satisfactoriamente dentro de otros proyectos, por ejemplo en Italia, Creta e Irán. La combinación de una gestión de pobre calidad y de factores medioambientales críticos, como por ejemplo el suelo, el clima, y la vegetación, puede causar una degradación medioambiental severa e irreversible. El ESI permite la caracterización y la identificación de los factores que producen tales situaciones críticas y facilitar la toma de decisiones sobre la gestión del suelo. El ESI también analiza la relación entre estos factores (rara vez independientes), de modo que pueda determinarse la importancia relativa de cada uno de ellos. El ESI proporciona a los gestores un sumario funcional en el que se destacan los factores más importantes, se identifican adecuadamente las áreas sensibles y proporciona capacidad para determinar el efecto de acciones paliativas sin necesidad de tener un conocimiento detallado de la ciencia subyacente.

Figura 15: Los dieciséis indicadores que fueron utilizados para el cálculo del ESI Metodología y exigencias de los datos El Índice de Sensibilidad Ambiental (ESI) de degradación o desertificación de un área es un índice individual calculado a partir de 15 indicadores diferentes estrechamente correlacionados con fenómenos de degradación o estados críticos medioambientales. El cálculo se realiza de la manera siguiente. 1. Según su valor, se da a cada indicador un peso

entre 1 y 2. Por ejemplo, a los tipos de vegetación asociados con altos niveles de protección de erosión (como la maquia mixta mediterránea) se les da un coeficiente de 1, a aquéllos asociados con bajos niveles de protección del suelo (como la viña y cultivos anuales) un coeficiente de 2. Todos los coeficientes son el resultado de extensos estudios empíricos.

2. Se combinan entre 2 y 6 indicadores para dar lugar a uno de los siguientes cuatro índices de calidad: Calidad de la vegetación = (RIESGO DE INCENDIO *

PROTECCIÓN CONTRA LA EROSIÓN * RESISTENCIA A LA

SEQUÍA * CUBIERTA VEGETAL) 1/4

Calidad del clima = (PRECIPITACIÓN * INDICE DE ARIDEZ * ORIENTACIÓN)

1/3

Calidad del suelo = (DRENAJE * PROFUNDIDAD DE SUELO * FRAGMENTOS DE ROCA * TEXTURA * MATERIAL

PARENTAL * PENDIENTE DEL TERRENO) 1/6

Calidad de la gestión = (APLICACIÓN DE LAS POLÍTICAS DE

GESTIÓN * INTENSIDAD DE USO DEL SUELO) 1/2

3. Los cuatro índices de calidad son combinados en un solo índice (ESI).

ESI = (Calidad de la Vegetación * Calidad del Clima * Calidad del Suelo * Calidad de la Gestión)

1/4

Todos los indicadores consideran información ámpliamente disponible. El método permite añadir o eliminar fácilmente indicadores individuales. Pueden añadirse otros indicadores cuando haya que estudiar aspectos específicos o áreas en mayor detalle. También pueden ser eliminados cuando se requiera una primera aproximación, o cuando se necesite una estimación del ESI y la información necesaria no esté disponible para una área de interés. Cálculo del ESI en una localidad La página web de DIS4ME incluye un instrumento interactivo para calcular el valor del ESI en una localidad. Los valores para cada parámetro se seleccionan en un menú desplegable y se calcula el índice, proporcionando respuestas adicionales para los distintos factores que se tienen en cuenta.

Figura 16: Imagen de pantalla del instrumento interactivo ESI que puede encontrarse en la pagina web del DIS4ME.

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Utilización del ESI para trazar un mapa de sensibilidad a la desertificación sobre áreas mayores Mediante la utilización de un sistema de información geográfica para calcular el ESI para un gran número de unidades de territorio, es posible generar un mapa de áreas afectadas por la desertificación. Se muestra un ejemplo de la cuenca del Agri en el sur de Italia, que cubre aproximadamente 1700 km

2. Cada unidad

individual de terreno es de 900 m2. El mapa muestra

que las partes del centro y del este de la cuenca están más afectadas que las del oeste.

Figura 17: Áreas Ecológicamente Sensibles a la desertificación en la cuenca del Agri, Italia El análisis no tiene que restringirse a unidades individuales de terreno, también es posible obtener resultados totales para cualquier fragmento de terreno o cualquier uso del suelo. En este ejemplo, el sistema ha sido utilizado para analizar diferentes tipos de cultivo en una explotación. Utilizando este enfoque, es posible comparar dos o más explotaciones, o tipos de cultivos, o examinar los efectos de diferentes medidas de intervención.

Figura18: Uso del ESI para comparar diferentes cultivos en la cuenca del Agri, Italia.

Figura 19: Ejemplo de un área caracterizada como críticamente sensible a la desertificación, Ática, Grecia. Las ramas quemadas se han depositado sobre la superficie en franjas para proteger el suelo de la erosión después del incendio. (foto: C. Kosmas) Ejemplo del tipo de análisis que puede ser realizado usando el ESI El área de Chania, en Creta, está cubierta principalmente por olivos, pero también hay vides, cítricos, cultivos anuales, nogales y vegetación natural (matorrales, pinares, bosques de quercíneas).

Figura 20: Mapa de áreas ecológicamente sensibles a la desertificación bajo los actuales usos del suelo y prácticas de gestión, Chania, Creta (fuente: Proyecto OLIVERO) Usando el ESI puede mostrarse que: Áreas frágiles (el 78 % del área - F1, F2, F3) están localizadas principalmente en el norte y centro del área. En la actualidad, los suelos son moderadamente profundos, bien cubiertos por olivos o arbustos, y entre ligera y moderadamente erosionados. Sin

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embargo, el área es sensible a la degradación si hubiera (a) un leve cambio de clima y (b) cambios en los cultivos de olivo existentes. Las áreas críticas (el 14 % del área - C1, C2, y C3), están localizadas principalmente en la parte central y sur de la zona. En la actualidad presentan suelos poco profundos, severamente erosionados y pobremente cubiertos por vegetación, formados sobre caliza o pizarra. El uso del suelo dominante es el ganadero, pero la quema y el sobrepastoreo de estas áreas marginales causan aún más deterioro. Esta área es muy sensible a la baja precipitación y a los eventos extremos. Las áreas potenciales (el 4 % del área) se localizan principalmente en la parte norte del área. Las laderas son suaves, los suelos profundos y bien drenados. La vegetación dominante es el olivo con algunas viñas o cítricos, que permiten una alta protección contra la erosión, alta resistencia a la sequía y bajo riesgo de incendio. La intensidad del uso del suelo es moderada, con una aplicación completa de las políticas de protección del medio ambiente. Las áreas no amenazadas (el 4 % del área) se limitan a valles con suelos muy profundos formados sobre depósitos aluviales. La vegetación dominante, la intensidad del uso del suelo y la aplicación de las políticas son las mismas que en las áreas potenciales. Este análisis, usando el ESI, muestra que casi el 80 % del área es actualmente productiva y que está en buen estado, aunque es vulnerable a la degradación si hubieran cambios irreflexivos del uso del suelo, bien adaptado a los cultivos de olivo. Utilización del ESI para demostrar los efectos de cambios de uso del suelo La metodología ESI también puede utilizarse como un Sistema de Apoyo a la Decisión para evaluar los efectos que tendrían diferentes estrategias de gestión sobre la sensibilidad de un área a la desertificación.

Figura 21: Mapa ESI de la isla griega de Lesbos en condiciones actuales Éste es un mapa ESI de la isla griega de Lesbos. La parte occidental, mostrada en rojo, está sumamente

degradada debido a una tala histórica del bosque (sobre todo por los romanos), seguida del cultivo de la tierra sin utilizar medidas de protección. A continuación, se abandonó la agricultura y el terreno se utilizó para la ganadería. El sobrepastoreo y los fuegos causaron un mayor deterioro, dando lugar a la situación actual. La parte este (mostrada en verde, pero fragmentada) está cubierta principalmente por (a) olivares con el suelo protegido mediante terrazas y (b) pinares protegidos de la tala durante siglos.

Figura 22:Mapa ESI de la Isla griega de Lesbos en condiciones actuales Aquí los valores de ESI han sido calculados de nuevo para un escenario diferente: a) el número de cabezas de ganado se ha reducido a un nivel sostenible; (b) las terrazas en olivares contribuyen a la protección contra el desmoronamiento y (c) la adecuada política de protección contra incendios está dirigida a los bosques de quercíneas y de pino. La degradación en el oeste está reducida y las áreas no amenazadas del este han sido consolidadas y ampliadas. Tal semostración es un instrumento poderoso para abogar por un cambio de prácticas de usos del suelo.

UTILIZACIÓN DE INDICADORES PARA CALCULAR EL

RIESGO DE DESERTIFICACIÓN BAJO DIFERENTES USOS

DEL SUELO El concepto de riesgo de desertificación resume la vulnerabilidad o la sensibilidad del suelo a una mayor degradación y desertificación; y su evaluación es un requisito previo de cualquier sistema de alerta precoz. Además del instrumento ESI, DIS4ME contiene un protocolo para usar indicadores y calcular el riesgo de salinización y el riesgo de erosión en pinares, cultivos de cereal, olivares, pastos, viñedos y quercíneas. Para calcular el riesgo de erosión en formaciones de quercíneas, se utilizan los siguientes indicadores: PRECIPITACIÓN, CUBIERTA VEGETAL, PROFUNDIDAD DEL SUELO, PENDIENTE DEL TERRENO, ORIENTACIÓN DE LA LADERA, PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS, PRESENCIA DE TERRAZAS, PASTOREO, CONTROL DEL PASTOREO,

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PROPIEDAD DE LA EXPLOTACIÓN Y APLICACIÓN DE LAS POLÍTICAS

DE GESTIÓN.

Figura 23:Área con alto riesgo de desertificación, Grecia (foto: C. Kosmas) La foto muestra una área montañosa cubierta de quercíneas y sujeta a un alto riesgo de desertificación. El área se caracteriza por un suelo relativamente poco productivo, laderas aterrazadas, precipitación anual de 570 mm, densidad de pastoreo de 3,5 con un moderado pastoreo controlado, y una baja aplicación de las regulaciones existentes para la protección del medio ambiente.

Figura 24: Área sin riesgo de desertificación, Grecia (foto: C. Kosmas) En contraste, esta área ocupada por bosques de quercíneas, en el norte del Peloponeso, no está bajo ningún riesgo de desertificación. El área se caracteriza por laderas suaves, suelos profundos formados sobre conglomerados, una precipitación anual de 870 mm y un índice de aridez que excede 135. Como la tierra se mantiene mediante fondos públicos, el pastoreo está controlado de forma estricta, la protección contra incendios es adecuada y hay una aplicación adecuada de las políticas de regulación existentes para la protección del medio ambiente.

MÉTODOS MÁS COMPLEJOS PARA COMBINAR

INDICADORES SIMPLES EN ÍNDICES COMPUESTOS A

ESCALA REGIONAL Índice de Degradación Regional También se han desarrollado métodos mucho más complejos, que tienen en cuenta el conocimiento sobre cómo actúan recíprocamente los procesos físicos, para agrupar los indicadores en índices. Éstos pueden usar un conjunto de datos, como el clima actual o proyectado en el futuro, así como imágenes de satélite. Actualmente, estos índices son principalmente herramientas de investigación, aunque tienen potencial para dar acceso a otras fuentes de datos mucho más sofisticadas y a la producción de mapas bajo diferentes escenarios climáticos sobre áreas más grandes. El modelo PESERA (Evaluación Paneuropea del Riesgo de Erosión) es uno de estos modelos, basado en procesos físicos y distribuido espacialmente, para cuantificar la erosión a escala europea. Combina la topografía, el clima y el suelo en un sólo índice, el Índice de Degradación Regional (RDI), que integra previsiones de escorrentía y de erosión.

Figura 25: Mapa de Riesgo de Erosión estimado para Europa con una resolución de 1 km. (fuente: Proyecto PESERA) El mapa muestra en amarillo y rojo aquellas áreas en Europa que tienen un alto RDI. Indicadores usados Aunque el método de cálculo se diferencie del que utiliza el ESI, el RDI hace uso en gran parte de los mismos indicadores.

• La escorrentía superficial diaria se estima como la PRECIPITACIÓN menos el almacenamiento de agua. El almacenamiento de agua se calcula a partir de la TEXTURA DEL SUELO, PROFUNDIDAD DEL SUELO, MATERIA ORGÁNICA DEL SUELO, CUBIERTA VEGETAL, ENCOSTRAMIENTO DEL SUELO, LABOREO y

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HUMEDAD DEL SUELO. El modelo puede calcular la biomasa y/o utilizar la CUBIERTA VEGETAL, que tiene la ventaja de poder considerar factores como INTENSIDAD DE PASTOREO y ÁREA

QUEMADA.

• El transporte de sedimento se calcula a partir de la escorrentía diaria en combinación con la erosionabilidad del suelo (asociada a TEXTURA DEL SUELO y CUBIERTA

VEGETAL), y PENDIENTE DEL TERRENO.

• Las tasas medias de erosión a largo plazo se calculan a partir de la distribución de frecuencias de las precipitaciones diarias.

Estos cálculos se realizan para cada celda dentro de unas coordenadas de 1km a lo largo de Europa.

Fuentes de datos A escala espacial, se necesitan diferentes fuentes de datos para los indicadores.

• Los datos del clima proceden de la base de datos MARS, recopilada por JRC-Ispra, los cuales proporcionan series diarias de precipitación, temperatura y evapotranspiración potencial interpoladas a una malla de 50 km para Europa.

• La base de datos de Suelos Europeos, preparada por JRC-Ispra e INRA-ORLEANS, ha sido utilizada para proporcionar datos del suelo consistentes y homogéneos con una resolución de 1 km a lo largo de Europa. Esto proporciona tres capas de datos: la erosionabilidad del suelo, la capacidad y disponibilidad del agua del suelo y el encostramiento.

• La cubierta del suelo proviene de imágenes de satélite o de mapas de usos del suelo, en combinación con un modelo de crecimiento de la vegetación. Imágenes del satélite AVHRR pueden proporcionar datos de la cubierta vegetal con una resolución de 1 km. El uso del suelo está basado en datos CORINE de la cubierta vegetal con resolución de 250 m, combinándose con datos generalizados a partir de EUROSTAT sobre el cultivo de cereal, para proporcionar los parámetros para el modelo de crecimiento de la vegetación.

• La pendiente del terreno y las distancias a la línea divisoria de aguas provienen de un modelo de elevación digital de 1 km disponible en EROS.

El mayor potencial para mejorar la estimación de la erosión depende de la disponibilidad de datos adecuados de clima, tanto de registros nacionales como de escenarios de cambio climático con mejor resolución.

Tanto el ESI como el RDI tienen sus orígenes en la investigación realizada en los proyectos MEDALUS, donde se desarrolló un método de identificación y cartografía de Áreas Ecológicamente Sensibles (ESAs). Se diferenciaron las ESAs críticas, frágiles y potencialmente sensibles.

UTILIZACIÓN DE INDICADORES PARA INFORMAR LA TOMA DE DECISIONES EN AGRICULTURA

ManPrAs La mayor parte de los agricultores realizan varios tipos de actividades en sus tierras (cultivos diferentes o ganadería) y utilizan una amplia gama de técnicas agrícolas. A menudo tienden a realizar una de las siguientes preguntas.

• ¿Cómo se verían afectados mis beneficios económicos por la utilización de prácticas de producción con diferentes efectos en la conservación del suelo y la degradación?

• ¿De qué manera cambiarían mis beneficios económicos debido a estos cambios de actividad, si cambia el producto y/o la estructura de las ayudas y/o los costes imputados?

ManPrAs es un instrumento para la Evaluación de Prácticas de Gestión Agrícola desarrollado dentro del proyecto DESERTLINKS. Es un método basado en los indicadores recogidos en DIS4ME para evaluar el mantenimiento de diferentes prácticas agrícolas por la combinación del índice de conservación de suelo (SCI) con sus resultados económicos (Margen Bruto-GM). También simula el impacto de cultivos alternativos y técnicas de gestión sobre la degradación del suelo, la rentabilidad de la explotación y otros aspectos socioeconómicos. ManPrAs está específicamente orientado para el usuario y es un poderoso instrumento de simulación para los agricultores y los implicados en la gestión del suelo. ManPrAs se encuentra disponible en la red como parte del DIS4ME en la pagina web del proyecto DESERTLINKS.

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Figura 26: Impagen de pantalla del instrumento de simulación ManPrAs disponible en el sitio web de DIS4ME Para cada unidad de terreno, el usuario introduce los detalles del contexto ambiental (clima local, topografía y suelo), de las actividades de gestión (uso de fertilizantes y del agua, control de parásitos y operaciones de cultivo), y el beneficio económico (producción, precio y subvenciones). La mayor parte de los datos requeridos son también indicadores de desertificación incluidos en DIS4ME (PRECIPITACIÓN, VELOCIDAD DEL VIENTO, PENDIENTE DEL

TERRENO, TEXTURA DE SUELO, CUBIERTA VEGETAL, ÍNDICE DE

ARIDEZ, EROSIVIDAD DE LA PRECIPITACIÓN, MATERIA ORGÁNICA

EN LA SUPERFICIE DEL SUELO, PROFUNDIDAD DEL SUELO, PROFUNDIDAD DEL LABOREO, DIRECCIÓN DEL LABOREO, NÚMERO

DE OPERACIONES DE LABOREO y CALIDAD DEL AGUA). La primera parte del instrumento calcula el Índice de Conservación de Suelo (SCI), un indicador dinámico de calidad de suelo que combina (1) la interacción con el contexto ambiental, (2) las actividades de gestión y (3) sus amenazas a la conservación del suelo. Cada interacción entre estos tres grupos y los umbrales para los valores de los parámetros se han desarrollado a partir de fuentes bibliográficas y de consultas a los grupos implicados. La segunda parte del instrumento está diseñada para la evaluación económica de las prácticas agrícolas. Calcula el margen bruto (GM) mediante la diferencia entre el ingreso bruto y los gastos variables. Considerados en conjunto, el SCI y el GM permiten la evaluación de prácticas de conservación del suelo en una explotación, las opciones de compensación por cambiar a prácticas sostenibles y el impacto económico de hacerlo.

UTILIZACIÓN DE INDICADORES COMO UN

INSTRUMENTO PARA LA EDUCACIÓN Y DISEMINACIÓN

DE LA INFORMACIÓN ¿Quiénes son los implicados?

Como cuestión socio-ambiental, la desertificación abarca muchas disciplinas científicas (incluyendo la ciencia del suelo, la ecología, la agronomía, las ciencias económicas y sociales, y los estudios rurales), así como diversos sectores gubernamentales (medioambiente, agricultura, economía, desarrollo regional y rural). La responsabilidad de gestionar la desertificación reside en muchos grupos e implica tanto a organizaciones gubernamentales como no gubernamentales, empresas agrarias, comunidades locales, agricultores individuales y otros usuarios del suelo, científicos, y diversas organizaciones profesionales y sociales.

Debate sobre los indicadores en grupos de trabajo La experiencia en el proyecto DESERTLINKS ha mostrado que el concepto de indicadores de la desertificación puede ser utilizado como un instrumento eficaz para involucrar y motivar a los afectados, a todos los niveles, en debates sobre cómo afectan a su territorio los procesos de desertificación, y cómo deberían ser tratados.

Figura 27: Un grupo de personas del Alentejo, en el sur de Portugal, habla de sus percepciones sobre la desertificación (foto: M. J. Roxo)

Figura 28: A través del uso de croquis, el grupo de trabajo detalló la descripción del problema hecha por los implicados.

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Figura 29: Dibujo realizado por un niño de la escuela del Municipio de Mértola que representa la desertificación y sus causas. Indicadores identificados por los grupos afectados locales Los grupos locales están muy bien informados sobre su medio ambiente. Su comprensión sobre la situación da lugar a muchas sugerencias adecuadas para los indicadores de la desertificación para su área, incluyendo las siguientes:

• Despoblamiento (emigración continua y envejecimiento gradual de la población)

• Erosión (principalmente debido a actividades humanas y al clima, incendios forestales, pobre recuperación inmediata y cultivos inapropiados para los tipos de suelo).

• Carencia de inversión

• Empleo de técnicas agrícolas inadecuadas para el tipo de suelo

• Escasez de agua, uso insuficiente de las provisiones de agua existentes

• Desequilibrio geo-agro-ambiental (carencia de árboles y clima seco)

• Intensificación de la agricultura (gasto de energía y agua, empleo de fertilizantes, plásticos ...)

• Diversificación en el uso del suelo

• Demanda de trabajo (ya que con un sistema agrícola más estable existe una mayor demanda de empleo)

• Desaparición de manantiales (como indicador de la sobre-explotación del acuífero)

• Áreas cultivadas con subvenciones

• Pobre utilización del conocimiento tradicional (sobre la recogida y explotación del agua y prevención de inundaciones)

• Cultivo en suelos sobre pendientes, dando lugar a erosión

Aunque tales sugerencias identifican claramente los temas que preocupan a los grupos locales, a menudo necesitan ser más detalladas y mejor definidas antes de que se pueda considerar que sean indicadores útiles. Por ejemplo, la DESAPARICIÓN DE AGUAS DE

MANANTIALES es lo que observan los implicados, sin

embargo el nombre del indicador debería ser NÚMERO

DE MANANTIALES, y la descripción del indicador debería especificar los umbrales de cantidad de agua descargada y durante cuántos meses del año.

OTRAS FUENTES DE INFORMACIÓN La Convención de las Naciones Unidas en la Lucha contra la Desertificación (CLD) tiene un sitio web en http://www.unccd.int/ el cual da acceso a varios de los documentos utilizados para escribir este cuaderno. El perfil regional para el norte del Mediterráneo apunta a documentos e informes, incluyendo Programas de Acción Nacionales para cada país. Los informes para el Comité del CLD sobre Ciencia y Tecnología incluyen: Comité de Negociación Intergubernamental para la Convención en la Lucha contra la Desertificación 1997, Informe de las actividades en curso realizadas sobre referencias e indicadores 1997 (A/AC.241/INF.4) http://www.unccd.int/cop/officialdocs/incd10/doclist.php El Proyecto Europeo DESERTLINKS, 2001-2005 (Desertificación Mediterránea: nexo de unión entre la ciencia y los grupos afectados) está descrito en: http://www.kcl.ac.uk/projects/desertlinks/ El sistema de indicador de desertificación DIS4ME fue desarrollado como parte de DESERTLINKS y se puede consultar en: http://www.kcl.ac.uk/projects/desertlinks/accessdis4me.htm Para acceder a esta página puede utilizarse el nombre de usuario “desertlinks” y la contraseña “dis4me”. DIS4ME es una enciclopedia de información sobre la desertificación en los siguientes países del norte del Mediterráneo: Portugal, España, Italia y Grecia, y ofrece información acerca del desarrollo de todos los indicadores en la lista y las principales cuestiones sobre la desertificación. También proporciona los detalles del instrumento ESI, el Índice de Degradación Regional y el ManPras. Los indicadores de desertificación también están catalogados por:

• Agencia Europea de Medioambiente http://themes.eea.europa.eu/indicators

• Comisión sobre Desarrollo Sostenible (CSD) http://www.un.org/esa/sustdev/natlinfo/indicators/isd.htm

• Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE). Indicadores Ambientales para Agricultura, Volumen 3: Métodos y Resultados, OCDE, Marzo 2001 Paris. www.oecd.org/agr/env/indicators.htm

• Informe de Indicadores sobre los Integración de Objetivos Medioambientales en la Política

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Agraria (IRENA) http://themes.eea.europa.eu/IMS_IRENA/Topics/IRENA/indicators/

• Propuesta de indicadores agroambientales http://ccdr-alg.pt/sids/indweb/imagens/docs_extra/Outros%20docs/PAIS.pdf

• Enne, G. y Zucca, C. 2000. Indicadores de desertificación para la región mediterránea europea: Estado de conocimientos y posibles aproximaciones metodológicas. ANPA, Roma y NRD, Sassari, 261 pp

Otros proyectos financiados por la Unión Europea

que han sido citados en este cuaderno son:

• MEDALUS (Desertificación Mediterránea y Uso del Suelo), 1991-1999 http://www.medalus.demon.co.uk/ Ver también: Kosmas C, Kirkby M y N Geeson, 1999. El proyecto MEDALUS. Desertificación mediterránea y uso del suelo. Manual de indicadores críticos de la desertificación y mapa de áreas ecológicamente sensibles a la desertificación. Comisión Europea, Bruselas.

• DISMED: Sistema de información sobre desertificación para apoyar los Programas de Acción Nacional en el Mediterráneo. http://dismed.eionet.eu.int/

• CLEMDES: Banco público de datos sobre desertificación para la región del Mediterráneo norte. http://www.clemdes.org/