desde hace unos años venimos asistiendo a una serie de cambios importantes en … ·...

29
PANORÁMICA ACTUAL DE LA PREVENCIÓN DE LAS DROGODEPENDENCIAS. INTRODUCCION El consumo de drogas ese ha convertido en las últimas décadas en uno de los problemas de salud que más preocupan a la sociedad. En España este fenómeno comienza a alertar a la opinión pública en los años setenta con la irrupción de una droga en concreto, la heroína, cuyo consumo no sólo es preocupante por sí mismo, sino por las situaciones de marginalidad, delincuencia y los problemas de salud pública que lleva asociados. Desde hace unos años venimos asistiendo a una serie de cambios importantes en este fenómeno. Aparecen nuevas drogas, nuevos patrones de consumo y también nuevos perfiles de consumidores. A los patrones de consumo anteriores, relacionados con otras conductas desviadas, problemáticas y asociadas a procesos de marginación social, aparecen otros mucho más integrados, que afectan a colectivos cada vez más amplios de jóvenes de todos los sectores sociales. y que hemos llamado patrones de consumo recreativo. El fenómeno de las drogodependencias ha sufrido importantes cambios en la ultima década: del consumo marginal asociado a la de heroína hemos pasado al policonsumo recreativo centrado en fines de semana. Hoy las drogas se usan en el tiempo libre, como elemento muchas veces central del ocio de los jóvenes, que se concentra especialmente en las noches de los fines de semana, es decir, configuran lo que se denomina "patrón de consumo recreativo". La mayor libertad y disponibilidad económica de nuestra juventud, el valor actual del ocio, la menor percepción del riesgo asociada a estas formas de consumo, la aceptación social de las mismas, son algunos de los factores que explican estos cambios. Como hemos dicho esto no significa que estos sean los únicos problemas relacionados con las drogas en la actualidad.. En definitiva, no podemos decir que exista un único problema relacionado con el consumo de sustancias, sino diversas problemáticas que deben ser abordadas también desde diferentes perspectivas. Junto a los patrones de consumo recreativo existen otras formas de consumo más marginales, más problemáticas y complejas, que afectan a grupos e individuos en situaciones de especial vulnerabilidad, con características y consecuencias marcadamente diferentes. De hecho también en los últimos años se ha incrementado el número de menores que demandan tratamiento por el uso de sustancias. 1

Upload: others

Post on 02-Apr-2020

0 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Desde hace unos años venimos asistiendo a una serie de cambios importantes en … · 2009-05-26 · Prueba de la preocupación que suscita en la comunidad internacional es la dedicación

PANORÁMICA ACTUAL DE LA PREVENCIÓN DE LAS DROGODEPENDENCIAS.

INTRODUCCION El consumo de drogas ese ha convertido en las últimas décadas en uno de los problemas de salud que más preocupan a la sociedad. En España este fenómeno comienza a alertar a la opinión pública en los años setenta con la irrupción de una droga en concreto, la heroína, cuyo consumo no sólo es preocupante por sí mismo, sino por las situaciones de marginalidad, delincuencia y los problemas de salud pública que lleva asociados. Desde hace unos años venimos asistiendo a una serie de cambios importantes en este fenómeno. Aparecen nuevas drogas, nuevos patrones de consumo y también nuevos perfiles de consumidores. A los patrones de consumo anteriores, relacionados con otras conductas desviadas, problemáticas y asociadas a procesos de marginación social, aparecen otros mucho más integrados, que afectan a colectivos cada vez más amplios de jóvenes de todos los sectores sociales. y que hemos llamado patrones de consumo recreativo. El fenómeno de las drogodependencias ha sufrido importantes cambios en la ultima década: del consumo marginal asociado a la de heroína hemos pasado al policonsumo recreativo centrado en fines de semana. Hoy las drogas se usan en el tiempo libre, como elemento muchas veces central del ocio de los jóvenes, que se concentra especialmente en las noches de los fines de semana, es decir, configuran lo que se denomina "patrón de consumo recreativo". La mayor libertad y disponibilidad económica de nuestra juventud, el valor actual del ocio, la menor percepción del riesgo asociada a estas formas de consumo, la aceptación social de las mismas, son algunos de los factores que explican estos cambios. Como hemos dicho esto no significa que estos sean los únicos problemas relacionados con las drogas en la actualidad.. En definitiva, no podemos decir que exista un único problema relacionado con el consumo de sustancias, sino diversas problemáticas que deben ser abordadas también desde diferentes perspectivas. Junto a los patrones de consumo recreativo existen otras formas de consumo más marginales, más problemáticas y complejas, que afectan a grupos e individuos en situaciones de especial vulnerabilidad, con características y consecuencias marcadamente diferentes. De hecho también en los últimos años se ha incrementado el número de menores que demandan tratamiento por el uso de sustancias.

1

Page 2: Desde hace unos años venimos asistiendo a una serie de cambios importantes en … · 2009-05-26 · Prueba de la preocupación que suscita en la comunidad internacional es la dedicación

No se puede decir que existe un único problema de drogas, sino diversas problemáticas, con consecuencias diferentes en la salud, en el desarrollo personal y en la integración social, que deben ser abordadas desde perspectivas distintas. El consumo de drogas en la actualidad sigue siendo un fenómeno dinámico, y es probable que en los próximos años siga manifestando una tendencia expansiva que sin duda provocará un aumento de los problemas derivados del consumo. Pero no solo los problemas han variado, también las demandas de la sociedad y las respuestas ante este fenómeno han evolucionado para adaptarse a estos cambios. Así, si en un primer momento las acciones prioritarias se centraron en la creación de redes asistenciales para atender al colectivo de drogodependientes, en la actualidad las prioridades se centran cada vez más en la Promoción de la Salud y en la Prevención como estrategias básicas para hacer frente a este problema.

Las Políticas preventivas deben basarse en una visión global de todos los factores que directa o indirectamente influyen en el problema. Prueba de la preocupación que suscita en la comunidad internacional es la dedicación que otorgan a este tema numerosos organismos Internacionales y Europeos, que establecen acuerdos y tratados internacionales y bilaterales para llevar a cabo líneas de actuación conjuntas entre los países y colaborar tanto en la reducción de la demanda, como en el control y represión del tráfico de drogas y de los delitos asociados al mismo. En el marco de la Estrategia sobre Drogas de la Unión Europea 2000-2005, la propuesta presentada por España en el 2002 y aprobada por los países miembros, resalta la importancia de la prevención, haciendo énfasis en los nuevos patrones de consumo recreativo. En la actualidad, bajo la presidencia griega, se está dando continuidad a esta iniciativa incidiendo especialmente en los colectivos de menores en situaciones de especial vulnerabilidad. En el caso de España, la Estrategia Nacional sobre Drogas 2000-2008, aprobada por Decreto Ley en diciembre de 1999 reconoce la prevención como la línea prioritaria de actuación, y establece objetivos concretos para el desarrollo de una acción global preventiva en la que estén implicados los diversos sectores que tienen algo que aportar en este tema. De los numerosos objetivos planteados en prevención la Estrategia hace especial énfasis en los siguientes:

Informar a la población sobre las drogas, sus riesgos y consecuencias, especialmente en lo que se refiere a los patrones de consumo recreativo.

2

Page 3: Desde hace unos años venimos asistiendo a una serie de cambios importantes en … · 2009-05-26 · Prueba de la preocupación que suscita en la comunidad internacional es la dedicación

Generalizar los programas de prevención, especialmente en los ámbitos escolar y familiar.

Impulsar la calidad de estos programas preventivos.

Mejorar los sistemas de recogida de información en prevención.

Potenciar la coordinación institucional.

No sólo es hoy más necesario que nunca invertir esfuerzos en prevención -porque resulta obvio que, ante esta nueva situación, las viejas estrategias resultan insuficientes-; también nos encontramos en una circunstancia en la que, gracias a las aportaciones de la investigación científica, disponemos de un cuerpo de conocimientos que nos ayudan a la hora de planificar y ejecutar los planes y programas de prevención con garantía de eficacia en los resultados. No obstante aún queda mucho camino que recorrer en la investigación sobre drogas, especialmente en lo que se refiere a las estrategias necesarias para hacer frente a las nuevos retos que suponen las actuales formas de consumo de drogas. SITUACION ACTUAL DE LOS CONSUMOS DE DROGAS EN ESPAÑA Como ya hemos señalado hay una diferencia muy importante entre la situación existente en España durante los años 80 y primeros 90, donde el “problema” de las drogas y la preocupación social generada por el mismo se centraba básicamente en la heroína, y la situación actual, caracterizada por el predominio de las drogas de uso “recreativo”, es decir, el alcohol, el cánnabis, y los psicoestimulantes (cocaína y drogas de síntesis fundamentalmente). Aunque el consumo de drogas es un fenómeno que afecta a amplias capas sociales, puede decirse que el consumo de estas drogas, y que tiene principalmente una finalidad recreativa, afecta de forma especial a los jóvenes. Por otro lado, cabe señalar que, si bien en líneas generales, el modelo de consumo nucleado en trono a la heroína generaba una fuerte exclusión social entre los usuarios, en el caso de estos consumos de carácter recreativo, este componente de marginación ni mucho menos alcanza la dimensión anterior. Así, nos enfrentamos en estos momentos a unas modas nuevas de consumo, a unas formas distintas de vivir el ocio y de estar en sociedad que afectan a grupos importantes de jóvenes que, sin embargo, se encuentran relativamente bien integrados en otras esferas de su vida: familiar, escolar o laboral. Refiriéndonos ya a datos concretos de consumo, según las Encuestas sobre Drogas realizadas en España hay que señalar, como primera constatación, una tendencia al incremento progresivo del cánnabis y el éxtasis, así como a unos elevados niveles de consumo de alcohol.

3

Page 4: Desde hace unos años venimos asistiendo a una serie de cambios importantes en … · 2009-05-26 · Prueba de la preocupación que suscita en la comunidad internacional es la dedicación

En relación al alcohol, de acuerdo con la Encuesta a la población

escolar (de 14 a 18 años) de 2000, el 76% de estos escolares ha consumido alcohol alguna vez en su vida, y el 58% declara consumirlo habitualmente. Por otra parte, el 11,8% de estos jóvenes realizan consumos abusivos de alcohol durante el fin de semana. Otras características de este consumo son:

• La precocidad en la edad media de inicio, que se sitúa en los 13,6

años. • La feminización del consumo de alcohol que se ha producido en los

últimos años, y que se evidencia en el hecho de que las jóvenes de 14 a 18 años se igualan e incluso superan ligeramente a los varones (58,3% en consumo habitual entre las chicas frente al 57,8% en los chicos).

• La intensa asociación del consumo de alcohol con el de otras drogas.

Así, los bebedores ocasionales son en el 42% de los casos fumadores de tabaco ocasionales y en un 35% consumidores de cánnabis.

• La búsqueda intencional de la embriaguez: Un 40% de los jóvenes

declara haberse emborrachado alguna vez en su vida y un 20% en el último mes.

En relación con el cánnabis, la Encuesta escolar revela que ha pasado del 18,1% en 1994 al 26,8% en 2000 la proporción de estudiantes que confiesa haberlo tomado en el año previo a ser preguntados. Estos consumos han venido creciendo de forma ininterrumpida, y los datos más recientes sitúan el nivel de experimentación en un 31,2% y el consumo habitual en un 19,4%, esto es, uno de cada cinco escolares de 14 a 18 años.

En cuanto al tabaco los aspectos principales en relación con su consumo son los siguientes: La proporción de españoles que fuma tabaco de forma experimental, ocasional o diariamente parece que ha aumentado en los últimos años. Este aumento es debido sobre todo al comportamiento de los más jóvenes (entre los jóvenes de 15-29 años, el porcentaje de fumadores diarios pasó de 31,8% en 1999 al 35,9% en 2001) y a la consolidación de la tendencia ascendente iniciada en 1997. Están disminuyendo rápidamente las diferencias entre hombres y mujeres en cuanto a la extensión del hábito de fumar tabaco. De hecho, entre los jóvenes de 15-29 años no hay apenas diferencias por sexo en la proporción de fumadores diarios

En cuanto a la cocaína la proporción entre 1994 y 2000 de los que afirman haberla tomado en el último año también ha subido, pasando del 1,7% al 4%. Sin embargo, entre 1998 y 2000 se han reducido ligeramente los consumos habituales, pasando del 2,4% al 2,2%.

4

Page 5: Desde hace unos años venimos asistiendo a una serie de cambios importantes en … · 2009-05-26 · Prueba de la preocupación que suscita en la comunidad internacional es la dedicación

Finalmente, detengámonos en el éxtasis, una sustancia que irrumpió con fuerza a principios de los años 90 y revela un claro aumento para el indicador de consumo "último año", pasando los escolares que afirman haberlo tomado en dicho período del 3% en la Encuesta de 1994 al 4,6% en la Encuesta de 2000. En cuanto a su consumo habitual, tras un ligero retroceso entre 1996 y 1998, ha experimentado un nuevo incremento entre esa fecha y el año 2000, pasando del 1,6% al 2,5%.

Pero, llegados a este punto, es preciso aclarar que las drogas sintéticas, frente a su imagen de sustancias limpias que sólo se asocian con el agua, se consumen siguiendo un claro patrón de policonsumo. Así, los consumidores de éxtasis sobresalen por su consumo de hachís (93,1%), alcohol (91,4%), tabaco (87,3%) y cocaína (53%).

Como puede verse, una proporción relativamente importante de la juventud tiene unos consumos significativos de drogas, con una situación diferente según las sustancias. Así, de acuerdo con los datos anteriores, mientras que el consumo de alcohol permanece estable y el de éxtasis desciende, sí parece existir una tendencia de incremento del consumo del cánnabis y la cocaína entre el sector más joven de la población (14 a 18 años). Estos datos de consumo nos hablan de dos patrones bienn diferenciados: el consumo adulto y el consumo juvenil.

Un aspecto preocupante, que también nos revelan las encuestas escolares, es la disminución de la percepción de riesgo por parte de esta población juvenil en drogas tan importantes como el alcohol y el cánnabis.

El caso del alcohol es, sin duda, el más significativo, ya que los jóvenes consideran que el alcohol es la sustancia tóxica menos peligrosa, de modo que la sitúan muy alejada del resto de las drogas. Mientras que las demás sustancias tienen un riesgo percibido que oscila entre el 73% y el 89%, sólo el 42% de los estudiantes de 14 a 18 años piensa que el consumo habitual de alcohol puede causarles muchos o bastantes problemas.

Aunque en menor grado, algo parecido sucede con el cánnabis. La proporción de jóvenes que piensa que el consumo habitual de cánnabis puede causar bastantes o muchos problemas es del 77%, pero los que piensan que consumirlo alguna vez puede resultar problemático sólo alcanzan el 38,8%. En 1994, estas proporciones eran sensiblemente mayores, del 85,3% y del 54,7%, respectivamente. A pesar del escaso riesgo y rechazo social percibidos que provocan estos nuevos patrones de consumo -y aunque es cierto que una alta proporción de los jóvenes que experimentan con drogas no sigue consumiendo en la vida adulta- la realidad es que, detrás de una primera apariencia de inocuidad, el consumo adolescente y juvenil de drogas se

5

Page 6: Desde hace unos años venimos asistiendo a una serie de cambios importantes en … · 2009-05-26 · Prueba de la preocupación que suscita en la comunidad internacional es la dedicación

ha convertido en un problema de salud pública, provocando dificultades tanto en el ámbito personal como social. Porque estamos acostumbrados a referir los efectos inmediatos de las drogas y recurrimos a menudo a las consecuencias extremas como los accidentes y las muertes que provocan; pero solemos olvidar aspectos nada desdeñables como el impacto que tienen en el desarrollo personal del individuo. El abuso de drogas durante la adolescencia y la juventud produce un descenso en la motivación, interfiere en el desarrollo cognitivo, genera inmadurez, trastornos del humor y está asociado con la reducción del rendimiento escolar y laboral y el desarrollo de otras conductas problemáticas o no adaptativas tales como los embarazos no deseados, la delincuencia y el fracaso escolar.

Para la sociedad, también supone altos costes sanitarios, educacionales, servicios de salud mental y de tratamiento de drogodependencias y delincuencia juvenil. La continuidad del consumo de tabaco durante la vida adulta está implicada en más de la tercera parte de los casos de cáncer de pulmón y problemas cardíacos en adultos; el alcohol y otras drogas son un factor de riesgo en la transmisión del VIH, violencia familiar y social, abuso o abandono infantil, desempleo, criminalidad y un largo etcétera de consecuencias que inciden en la vida cotidiana de nuestros ciudadanos. También hay que tener en cuenta que uno de los predictores más importantes de la continuidad en el consumo es la precocidad en edad de inicio, de forma que cuanto antes se comienza más fácil es que se continúe a lo largo de la vida y más difícil será que se abandone. Estas circunstancias actuales resultan especialmente problemáticas porque las tendencias de consumo que observamos según los datos epidemiológicos disponibles nos muestran claramente que, además de ser mayor el número de adolescentes que experimentan con sustancias, también el contacto con las drogas se realiza a edades muy tempranas (13,6 años el alcohol; 14,8 años el cánnabis; 15,6 años el éxtasis...), aunque bien es cierto que en los últimos años, en el caso de España, estas edades se han estabilizado. En líneas generales, una alta proporción de los jóvenes usuarios de drogas de los comienzos del siglo XXI, están relativamente bien integrados en sus respectivos ámbitos de convivencia, sea la familia, la escuela o el trabajo. De ahí, el reto que nos plantea para su comprensión y abordaje esta “incorporación normalizada”, ya que no normal, del consumo de drogas a la actividad habitual de estos jóvenes, que es un fenómeno al que están dedicando sus estudios un amplio plantel de investigadores de las ciencias sociales y del comportamiento juvenil. Como hemos dicho, no hay que olvidar que junto a estos patrones de consumo más “integrados” siguen existiendo situaciones más problemáticas que afectan a grupos en situaciones de especial vulnerabilidad.

6

Page 7: Desde hace unos años venimos asistiendo a una serie de cambios importantes en … · 2009-05-26 · Prueba de la preocupación que suscita en la comunidad internacional es la dedicación

3. PLANTEAMIENTOS INICIALES EN TORNO A LA PREVENCION 3.1. Una prevención Integral Sabemos que el consumo de sustancias es una conducta compleja, influenciada por múltiples variables que la investigación nos ayuda a identificar de forma cada vez mas precisa. Algunas de ellas se refieren a las condiciones del entorno que rodea al sujeto - sabemos por ejemplo que cuanto más accesibles, son las sustancias, más disponibles están, menos riesgo se percibe por su consumo, más aumenta la prevalencia-; otras tienen más que ver con los entornos más próximos y con determinadas características individuales que se asocian al consumo de drogas, como la pertenencia a familias multiproblemáticas, el fracaso escolar, los problemas de conducta, la hiperactividad infantil, entre otros. Trabajar en prevención significa analizar las circunstancias que determinan el uso de drogas y establecer mecanismos que permitan modificar las condiciones personales y sociales de riesgo a la vez que se potencian las de protección. Aunque es difícil establecer el peso específico de cada uno de los factores de riesgo del consumo, si es evidente que en la mayoría de los casos estos no aparecen de forma aislada, sino que estos factores interrelacionan y se influyen unos a otros. Intervenir en todas estas condiciones exige trabajar desde diferentes ámbitos -la familia y la comunidad, la escuela, los espacios de ocio, el entorno laboral, los medios de comunicación, el ámbito legislativo- con la implicación de los diversos sectores con competencias en cada uno de ellos: Juventud, Sanidad, Educación, Asuntos Sociales, etc. Es necesario el desarrollo Políticas globales, planificadas en el largo plazo, que impliquen a diferentes sectores, que se coordinen en la puesta en marcha estrategias con eficacia demostrada. 3.2. La corresponsabilidad social como principio de actuación Esto alude a una cuestión de responsabilidad compartida. La prevención de las drogodependencias nos marca a todos unas metas comunes, que deben concretarse en objetivos cuantificables que nos sirvan para evaluar nuestra labor en los próximos años. Estas metas deben ante todo ser un punto de unión de todos, Administraciones Públicas y sociedad civil, que nos permita unificar nuestras fuerzas y concentrarlas en torno a unos objetivos concretos, porque sólo de esta manera podremos hacer frente a un reto tan importante como el que tenemos hoy en día en el campo de la prevención y que no es otro que conseguir un importante

7

Page 8: Desde hace unos años venimos asistiendo a una serie de cambios importantes en … · 2009-05-26 · Prueba de la preocupación que suscita en la comunidad internacional es la dedicación

cambio social con respecto a las drogas. Todos y cada uno de los que estamos implicados en este sector –padres, profesores, profesionales, voluntarios, responsables institucionales, medios de comunicación…- somos elementos activos de ese cambio. 3.3.Una prevención basada en la evidencia científica En un contexto determinado tanto por la abundancia de aproximaciones teóricas y metodológicas a la prevención del abuso de substancias como por las restricciones presupuestarias para la implementación de las mismas, determinar la efectividad de los distintos programas se ha convertido en una necesidad impostergable Nadie puede dudar que actualmente el cuerpo de conocimientos científico que han aportado largos años de investigación y acción debe ser el eje que marque las metas a conseguir en el campo preventivo. Hoy en día conocemos cuáles son las condiciones sociales y personales que favorecen o dificultan el consumo de sustancias (factores de riesgo y factores de protección) y sabemos de la eficacia de las distintas estrategias de prevención. Bajo este conocimiento subyace un postulado básico: la necesidad de intervenir desde múltiples frentes, para mejorar los factores de protección y reducir los factores de riesgo al consumo de drogas, porque el fenómeno de las drogas es un fenómeno complejo y multicausal que no puede ser atomizado ni simplificado. Hoy conocemos el valor de las distintas estrategias ensayadas en el campo de la prevención y conocemos también mucho sobre las claves que hacen que un programa funcione o no lo haga. Es incuestionable que tenemos que partir de este cuerpo de conocimientos científicos para seguir impulsando una prevención basada en la evidencia que nos ayude a conseguir aproximaciones cada vez más precisas, programas de cada vez mayor calidad. Hoy en día, gracias a la investigación disponemos de un importante cuerpo de conocimientos que nos ayudan a elaborar planes y programas preventivos con garantía de eficacia. La investigación no es sólo una base de la intervención; es también un reto de futuro, porque aún nos queda mucho por descubrir y porque además el fenómeno de las drogodependencias nos exige estar en continua alerta y reciclaje hacia formas de abordaje novedosas que se adapten a este fenómeno cambiante. 3.4. La intersectorialidad: la necesidad de articular planes globales de actuación. Porque ningún sector tiene por sí sólo la llave de la prevención; la prevención es una estrategia global: la educación en la familia debe ser

8

Page 9: Desde hace unos años venimos asistiendo a una serie de cambios importantes en … · 2009-05-26 · Prueba de la preocupación que suscita en la comunidad internacional es la dedicación

apoyada desde la escuela y a la inversa. Asimismo, las condiciones del entorno deben favorecer y no dificultar esta labor. Por lo tanto, ninguna medida, por intensa y positiva que sea, conseguirá resultados si no está reforzada y forma parte de una estrategia más amplia. El desarrollo de políticas preventivas exige el compromiso de los gobiernos y la colaboración intersectorial; exige también la implicación y la participación de la sociedad civil y exige la creación de estructuras que tengan capacidad de acción por si mismas y capacidad para coordinar las acciones de los distintos sectores implicados: Salud Pública, Educación, Juventud, Bienestar Social, Drogas, Economía y Hacienda, Trabajo, etc...; Son necesarias, en consecuencia, estructuras de coordinación a todos los niveles que elaboren, a partir de una estrategia global, sus propios mecanismos para conseguir unos objetivos que nos son comunes a todos los que estamos implicados en este trabajo. La reciente aprobación de la Estrategia Nacional sobre Drogas en España configura precisamente este marco de referencia desde el que actuar en prevención. Pero hay que tener en cuenta que la mayoría de las actuaciones en prevención se desarrollan en los entornos más cercanos al individuo, en los ambientes en los que se desarrolla su vida diaria. Por lo tanto, habrá que articular mecanismos para que a partir de estrategias globales, las acciones y los recursos se descentralicen hasta legar al nivel local logrando de esta manera que las acciones de prevención tengan una influencia real en las vivencias de las personas . 3.5. Una prevención basada en la educación y la promoción de la salud de la población. El enfoque básico de la prevención debe ser la Promoción y la Educación de la Salud en la población, que persiga fundamentalmente el logro de individuos más capacitados para influir en los determinantes de su propia salud, más resistentes ante las presiones al consumo de drogas, más maduros, más capacitados para tomar decisiones responsables e informadas. Esta es una tarea básicamente educativa que habrá que realizar desde los entornos adecuados. Pero no sería lícito poner todo el peso en el individuo; el entorno tiene mucho que decir. Los discursos sociales en relación con las drogas, las creencias que estos discursos generan, la publicidad, la accesibilidad de las sustancias, son como sabemos importantes factores de riesgo sobre los que hay que intervenir, lo cual implica que, además de en la Educación para la Salud, son necesarias también actuaciones que aborden la limitación de la oferta y, sobre todo, es necesario que todas estas medidas que pueden ser puestas en marcha se complementen y se refuercen unas a otras.

9

Page 10: Desde hace unos años venimos asistiendo a una serie de cambios importantes en … · 2009-05-26 · Prueba de la preocupación que suscita en la comunidad internacional es la dedicación

3.5. Una prevención dirigida prioritariamente a las poblaciones en situación de riesgo Hoy en día es posible identificar una serie de condiciones personales y sociales que incrementan la vulnerabilidad hacia el consumo de drogas y además, la mayoría de ellos se relacionan con otras conductas problema tales como el fracaso escolar, los problemas con la justicia, los embarazos no deseados en adolescentes, las conductas de riesgo para la salud, o el comportamiento violento; y es que, en la raíz de todos estas conductas, se pueden encontrar procesos comunes. La conducta desviada, y dentro de este conjunto, el abuso de drogas, es un proceso que suele ir conformándose a lo largo del desarrollo del individuo, a veces desde las primeras etapas, a través de fracasos en los procesos de integración social que tienen como punto de arranque, en unas ocasiones, las dificultades del propio individuo para adaptarse de forma positiva a dicho entorno (dificultades escolares, problemas de atención, hiperactividad, agresividad..), en otras, las carencias del propio entorno que dificultan dicha integración, (entornos de alta deprivación social o económica, con alta movilidad de la población, con pocos recursos comunitarios, o donde hay una gran oferta de drogas o consumo, también familias multiproblemáticas, padres drogodependientes, etc.) pero siempre, en todos los casos, la interrelación entre la situación del individuo y la capacidad del entorno para responder de forma positiva e integradora frente a estas dificultades. La intervención en estos casos ha de contemplar dos vías: por una parte hay que actuar sobre los individuos facilitándoles las oportunidades para integrarse y capacitándoles para lograrlo; por otra parte hay que actuar sobre los entornos, y sobre las comunidades que los componen para hacer factible todo este proceso. 3.6. Una prevención por objetivos No existe un sólo problema relacionado con el uso de drogas, sino diversas situaciones que deben ser abordadas de forma diferente. Adaptarse a esta compleja realidad implica diversificar también los objetivos de la prevención. Hoy existe consenso en cuanto a que los objetivos finales a conseguir en prevención serían disminuir la prevalencia, ,retrasar la edad de inicio y reducir los daños asociados al consumo.

• El primero de ellos consiste, por tanto, en disminuir la prevalencia del consumo de drogas en la medida de lo posible. En el caso de las drogas legales, en especial del alcohol, claramente integrado dentro de la cultura occidental, este objetivo puede generar indudables conflictos de intereses y ser objeto de rechazo por parte de una parte de la población, en una sociedad como la nuestra que tradicionalmente ha visto el alcohol como parte de la propia cultura, que no percibe los riesgos asociados a su consumo y que genera pocas o nulas normas sociales de control de esta conducta.

10

Page 11: Desde hace unos años venimos asistiendo a una serie de cambios importantes en … · 2009-05-26 · Prueba de la preocupación que suscita en la comunidad internacional es la dedicación

Pero hay que decir que a pesar de ello es un objetivo claramente defendible y justificado: por una parte, una gran cantidad de estudios ponen en evidencia que tan sólo enfoques con medidas tendentes a reducir el consumo en la población general y que se basen en aproximaciones globales, es decir, enfoques poblacionales, lograran reducir el daño producido por el consumo de las drogas.

Por otro lado, según los expertos es difícil precisar un nivel por debajo del cual es consumo de drogas no conlleve costes sociales y sanitarios, aunque si que es posible identificar conductas muy concretas que son responsables de la mayor parte de estos costes y que pueden ser englobadas dentro del concepto de conductas de riesgo o de abuso (el consumo por parte de los menores de edad, o por otras poblaciones de riesgo, el consumo bajo determinadas circunstancias que aumentan los riesgos de consecuencias negativas y el propio consumo excesivo).

• Por esto, un segundo objetivo final de la prevención consiste en

reducir estas conductas de riesgo, interviniendo para ello desde diferentes entornos. Muchos autores defienden además que los programas de reducción de daños dirigidos a diferentes colectivos (conductores, embarazadas, trabajos que impliquen riesgos, etc) ayudan a crear una cultura preventiva genérica y por lo tanto a conseguir un objetivo más amplio de reducción global del consumo. Una vez más se demuestra como la combinación de estrategias puede potenciar los resultados.

• Retrasar la edad de la experimentación con sustancias es un tercer

objetivo de la prevención no sólo por el daño que ocasiona su uso en los menores de edad, sino también porque este factor esta íntimamente relacionado con la evolución del consumo y con los daños provocados por el mismo, de manera que cuanto antes se empieza a consumir más probabilidad existe de abusar de las drogas La edad de inicio es asimismo un importante factor pronóstico en el tratamiento de la dependencia de sustancias

La consecución de estos objetivos pasa, como hemos visto, por modificar aquellas variables que de forma más o menos directa están relacionadas con el consumo y abuso del sustancias -de hecho las intervenciones preventivas que no se enfocan en dichos factores de riesgo y protección tienen pocas posibilidades de éxito-; pasan también por intervenir desde múltiples ámbitos y con estrategias combinadas que permitan conseguir un mayor impacto en la población general y en los grupos en situación de especial vulnerabilidad. 4. LAS ESTRATEGIAS PREVENTIVAS

11

Page 12: Desde hace unos años venimos asistiendo a una serie de cambios importantes en … · 2009-05-26 · Prueba de la preocupación que suscita en la comunidad internacional es la dedicación

Conseguir todo lo anterior implica poner en marcha diversas estrategias que potencien los factores de protección personales y sociales a la vez que disminuyen las condiciones de riesgo, que favorecen el consumo de drogas, aumentando la información, modificando actitudes que favorezcan el consumo abusivo; reforzando normas sociales contrarias al consumo problemático o abusivo; disminuyendo la accesibilidad y disponibilidad; potenciando el desarrollo de habilidades y competencias personales y sociales e incrementando habilidades resistencia como factores de protección en los adolescentes; asimismo sera necesario ofrecerles alternativas que compitan realmente con el modelo hegemónico de diversión de muchos de los jóvenes de hoy en día, centrado en el consumo de sustancias. Muchas de estas medidas, además, ayudan a crear condiciones necesarias para implantar programas generando una conciencia pública y política de apoyo a los mismos.

4.2. Las estrategias informativas La sociedad tiene derecho a disponer de una información objetiva y contrastada sobre los efectos y consecuencias derivados del consumo de estas drogas y a conocer que no existe un nivel de consumo que sea seguro para todos. Sólo de esta manera podemos ayudar a que las decisiones que se tomen respecto sean decisiones informadas y responsables Por lo tanto, es necesario ofrecer a la población información suficiente sobre los riesgos del consumo de estas sustancias. Aunque es cierto que la información incrementa el conocimiento sobre estas cuestiones, debemos tener en cuenta que está compitiendo con unas actitudes sociales, una barrera de experiencias de la vida real e importantes sectores interesados que promueven un mensaje diferente. La influencia que tiene la experiencia personal en las percepciones de las personas tiende a pesar más que cualquier información suministrada. Por ello, y para que sus efectos sean eficaces a corto y medio plazo, esta política informativa debe acompañarse de cambios normativos y de actuaciones en el entorno de los ciudadanos que entren por si mismas en las experiencias cotidianas de las personas. El impulso de estas medidas compete a diferentes niveles de las Administraciones Públicas de distintos sectores: Salud, Drogodependencias, Juventud, Tráfico y Educación.

Sabemos además que la percepción del riesgo por el consumo es uno de los más importantes factores relacionados con el mismo; de hecho que a medida que la percepción del riesgo disminuye en una sociedad, el consumo tiende a aumentar y viceversa. Pero también sabemos que no por conocer las consecuencias negativas del uso de drogas las personas

12

Page 13: Desde hace unos años venimos asistiendo a una serie de cambios importantes en … · 2009-05-26 · Prueba de la preocupación que suscita en la comunidad internacional es la dedicación

deciden no consumirlas, y es que la información es sólo un elemento más dentro de un conjunto de factores que influyen en esta conducta. Informar sobre las sustancias es necesario pero no suficiente y debe ser un componente de estrategias preventivas amplias que abarquen otros aspectos tanto del entorno como de los individuos. Muchos programas incluyen la información como un componente más o menos central de sus actividades. Los medios de comunicación han sido un entorno idóneo desde el que informar a la población sobre drogas, pero no son el único. Los programas en las escuelas, aquellos dirigidos a la familia y también los espacios de educación no formal e incluso los lugares de consumo son entornos desde los que ofrecer información sobre drogas. Estos entornos más cercanos permiten además ajustar la información a las necesidades del público en concreto y permiten la utilización de métodos participativos que favorecen que la información provoque un cambio de actitudes. En los últimos tiempos, con el desarrollo de las nuevas tecnologías, especialmente Internet, han aparecido numerosas páginas web con contenidos relacionados con las drogas. Muchas de ellas están financiadas por la administración y ofrecen información objetiva al público, sobre todo al juvenil sobre las drogas. sus efectos y consecuencias, qué hacer y a donde dirigirse ante un problema de drogas, como disminuir los riesgos y daños del consumo, etc… 4.3. Las estrategias educativas La prevención es una tarea con un componente básicamente educativo. Evitar el contacto con las drogas, retrasar la edad de inicio en el consumo o disminuir los daños asociados a su uso depende fundamentalmente de nuestra capacidad de reforzar factores de protección como la autonomía, la capacidad para tomar decisiones, la adquisición de habilidades para afrontar y resolver conflictos y problemas de la vida diaria, etc., factores, todos ellos, que sólo pueden desarrollarse con una actuación cotidiana desde entornos cercanos de socialización como la familia y la escuela. Por otro lado, familia y escuela, pueden ser también posibles entornos de riesgo, posibles fuentes de dificultades y conflictos que coloquen al individuo en situaciones de especial vulnerabilidad. Hoy nadie pone en duda de que el fracaso escolar puede ser un primer paso en un proceso de desviación social; también las situaciones familiares conflictivas, las actitudes de los padres hacia el consumo de drogas, los modelos de conducta negativos son importantes factores de riesgo sobre los que intervenir. Una larga experiencia en la evaluación de los programas educativos permite concluir que este tipo de programas logran retrasar la edad de inicio del consumo y reducirlo cuando este ya existe.

13

Page 14: Desde hace unos años venimos asistiendo a una serie de cambios importantes en … · 2009-05-26 · Prueba de la preocupación que suscita en la comunidad internacional es la dedicación

No obstante, la evidencia científica aporta claves para garantizar la eficacia de este tipo de programas:

• Deben incluir múltiples componentes, tales como la información, el desarrollo de habilidades sociales genéricas, el desarrollo de habilidades de resistencia, la toma de decisiones, solución de problemas, etc.

• Deben utilizar métodos interactivos de aprendizaje. • Deben mantenerse en el tiempo: las intervenciones eficaces

abarcan varios años escolares y guardan relación con cambios en el desarrollo social y cognitivo de los jóvenes.

Pero educar sobre las drogas no sólo implica reforzar los factores de protección en la población objetivo de las intervenciones, implica también educar a los principales agentes socializadores para que establezcan condiciones de protección en el seno de la escuela , de la familia y de la comunidad. También el tiempo libre puede ser un espacio para la educación no formal. De hecho cada vez es mayor la demanda por parte de organizaciones y asociaciones que trabajan con menores y jóvenes en el tiempo libre, (monitores de tiempo libre, educadores de calle y monitores deportivos) de una formación específica que les permita incluir entre los objetivos que se plantean con sus actividades, la prevención de las drogodependencias. 3.4. Las estrategias de generación del alternativas

Como describía anteriormente, los patrones actuales de consumo recreativo por parte de la población juvenil se enmarcan en unos estilos de ocio concentrados en la tarde-noche del fin de semana. Si bien es necesario continuar avanzando en los estudios de evaluación que permitan incrementar la eficacia de los programas de ocio alternativo, parece imprescindible la necesidad de contrarrestar la actual oferta de ocio que hoy se facilita a los jóvenes con otras alternativas que potencien la adopción de hábitos y estilos de vida saludables. Teniendo en cuenta además el papel que juega actualmente el consumo de alcohol dentro de los patrones de divertimento de los adolescentes y jóvenes, será preciso combinar todo esto con otro tipo de medidas encaminadas a ofertar alternativas de ocio para los jóvenes que ocupen el espacio que esta ocupando actualmente el alcohol y que ayuden a generar una cultura en la que se promueva un ocio saludable. Trabajar en el ámbito del ocio y el tiempo libre ha sido tradicionalmente justificado para la prevención de las drogodependencias desde tres puntos de vista:

14

Page 15: Desde hace unos años venimos asistiendo a una serie de cambios importantes en … · 2009-05-26 · Prueba de la preocupación que suscita en la comunidad internacional es la dedicación

• La utilización del ocio y el tiempo libre está relacionada con algunos factores de riesgo y de protección para el consumo de drogas.

• El ocio y el tiempo libre es considerado como un espacio adecuado para la educación no formal y, por lo tanto, un espacio idóneo para potenciar los factores de protección y disminuir los de riesgo

• La utilización del tiempo de libre con formas de ocio alternativas al uso de drogas previene, retrasa o disminuye el consumo de sustancias.

El sentido común, además, nos dice que efectivamente, para contrarrestar un tipo de ocio que se basa en el consumo de drogas -fundamentalmente el alcohol- hay que ofrecer a los jóvenes alternativas que les ayuden a ocupar de forma sana y constructiva su tiempo libre. Pero no deja de ser menos cierto que sólo con evaluaciones rigurosas podemos saber la efectividad y eficacia de estas actuaciones, cuya puesta en marcha supone, en muchos casos, destinar recursos humanos y materiales que se estaban dedicando a cubrir otros frentes. 3.5 Estrategias de reducción del daño. Puesto que, como apuntábamos anteriormente, las edades medias de inicio al consumo de estas sustancias son muy tempranas (entre los 13 y los 15 años para la mayoría de las sustancias), un número muy importante de los jóvenes que practican el ocio nocturno de fin de semana se han iniciado ya en estos consumos; de aquí que resulte fundamental el fomento de medidas de reducción de los daños y riesgos, medidas capaces de minimizar las consecuencias negativas asociadas a estos consumos. Entre las más apremiantes podemos citar aquellas dirigidas a:

Fomentar la intervención de los profesionales sanitarios desde el

ámbito de la Atención Primaria de salud y los servicios de urgencia. Comunicar a los padres o tutores de la situación de menores que

reciban asistencia sanitaria motivada por la ingestión de bebidas alcohólicas o consumo de otras sustancias tóxicas.

Control de la conducción bajo los efectos del alcohol mediante el

establecimiento de controles aleatorios de alcoholemias no sólo fuera sino también en el interior de las ciudades.

Fomentar la participación de los empresarios expendedores de

bebidas alcohólicas en el acondicionamiento de los locales para posibilitar la reducción de daños adoptando medidas tales como disponer de teléfonos de urgencia, material sanitario o profesionales formados para poder responder en casos de emergencia.

15

Page 16: Desde hace unos años venimos asistiendo a una serie de cambios importantes en … · 2009-05-26 · Prueba de la preocupación que suscita en la comunidad internacional es la dedicación

Fomentar la implantación de establecimientos alternativos para jóvenes donde no se consuman bebidas alcohólicas ni cualquier otro tipo de drogas.

Potenciar líneas de transporte colectivo en lugares donde se

reúnen los jóvenes, a fin de evitar que utilicen vehículos propios en los trayectos a estos lugares.

Informar a los consumidores de drogas de los riesgos y daños

asociados al consumo y ofrecerles pautas de conducta que disminuyan esos riesgos.

4.1. Las estrategias de protección y control

Un primer tipo de medidas, de gran importancia en la prevención del consumo de drogas por su eficacia a la hora de reducir tanto el consumo como los daños asociados al mismo, son las medidas de protección y control. Se entiende por esto todas aquellas medidas que limitan la disponibilidad y accesibilidad de la sustancia y que protegen al consumidor de las estrategias de promoción. Se trata por tanto de estrategias de prevención dirigidas fundamentalmente a la prevención del consumo de sustancias legales como el alcohol y el tabaco. Se incluyen en este apartado medidas como:

• El incremento de las tasas sobre el producto, La limitación de la

venta a menores, lo cual dificulta el acceso de esta población al consumo.

• La limitación de la venta, especialmente del alcohol, en determinados espacios como el medio laboral, gasolineras, etc. Y

• El control sobre las estrategias de marketing, en especial las dirigidas a menores y adolescentes.

Las dos primeras, han demostrado efectos claramente positivos: aumentar el precio de las bebidas alcohólicas disminuye el consumo, especialmente entre los más jóvenes y entre las poblaciones de mayor nivel de consumo, es decir, entre las poblaciones de más riesgo. En relación al control sobre la promoción hay que señalar que aunque algunos estudios que analizan los efectos de la publicidad en el consumo muestran resultados contradictorios, -algunos demuestran aumento del consumo y muchos otros no demuestran ningún efecto aparente- existe un acuerdo generalizado en que la publicidad de las sustancias contribuye a crear una cultura social en la que el consumo es más que aceptable y completamente normal, lo que dificulta en muchos casos las labores de prevención realizadas. Por otro lado, algunos estudios demuestran que cuando se prohíbe la publicidad el consumo decae enormemente. Pero, además de la publicidad, la industria utiliza muchas otras estrategias en la promoción de sus productos, que tienen que ver con aspectos tales como el diseño de los envases, el tamaño, el

16

Page 17: Desde hace unos años venimos asistiendo a una serie de cambios importantes en … · 2009-05-26 · Prueba de la preocupación que suscita en la comunidad internacional es la dedicación

etiquetaje, etc, que también habrá que tener en cuenta a la hora de elaborar medidas que limiten la promoción. EEll áámmbbiittoo eenn eell qquuee ssee aapplliiccaa eell ccoonnttrrooll ddee llaa pprroommoocciióónn ddee llaass ssuussttaanncciiaass nnoo eess ssóólloo eell lleeggiissllaattiivvoo.. EEnn llaa mmaayyoorrííaa ddee llooss ccaassooss llaass nnoorrmmaass ssoocciiaalleess ttiieenneenn uunnaa iinnfflluueenncciiaa mmaayyoorr yy mmááss ddiirreeccttaa qquuee llaass pprrooppiiaass lleeyyeess eenn llaa ccoonndduuccttaa ddee llooss iinnddiivviidduuooss.. PPoorr oottrroo llaaddoo mmuucchhooss aauuttoorreess rreessaallttaann eell vvaalloorr eedduuccaattiivvoo ddee llaass lleeyyeess,, yyaa qquuee pprreecciissaammeennttee ccoonnttrriibbuuyyeenn,, ccuuaannddoo ssee aaddeeccuuaann aa llooss vvaalloorreess ssoocciiaalleess,, aa ccrreeaarr uunnaass nnoorrmmaass ssoocciiaalleess qquuee aaccttúúaann ccoommoo ffuueerrtteess eelleemmeennttooss ddee pprrootteecccciióónn ffrreennttee aa ddeetteerrmmiinnaaddaass ffoorrmmaass ddee ccoonnssuummoo ddee ssuussttaanncciiaass.. 4. LOS AMBITOS DE INTERVENCION EN PREVENCIÓN La puesta en marcha de esta diversidad de estrategias se concreta en actuaciones que pueden llevarse a cabo desde diferentes ámbitos. La escuela, el entorno comunitario, las familias, el medio laboral, los medios de comunicación, el ámbito sanitario, las fuerzas y cuerpos de seguridad, son, entre otros, entornos con una influencia determinante en la vida de los individuos y por lo tanto habrá que actuar sobre ellos potenciando condiciones que favorezcan la adopción de conductas saludables. Desde estos entornos, además, se puede llegar directamente a los individuos y actuar con ellos de forma preventiva. Como hemos visto, aunque cada uno de los ámbitos que comentaremos a continuación tenga un papel determinado en la prevención, lo realmente importante es que es la combinación de acciones en distintos escenarios lo que en realidad potencia la creación de una cultura preventiva y unas condiciones favorecedoras de la salud. 4.1. Ámbito escolar

La constatación de que el fenómeno de las drogas en la actualidad es un problema que no afecta únicamente a poblaciones marginales o grupos desviados ha despertado la conciencia de muchos ciudadanos y muchas instituciones. Efectivamente, los denominados patrones de uso recreativos facilitan el acceso de numerosos jóvenes a las drogas ya que se aproximan a determinadas sustancias con la única motivación de divertirse o de experimentar nuevas sensaciones. Parece claro que, a pesar de la mayor libertad de acción por parte de nuestros adolescentes y jóvenes, se da la circunstancia de que esta situación, que podría ser completamente positiva, es susceptible de convertirse en una situación de riesgo si no conseguimos que los adolescentes dispongan de los criterios y las herramientas personales necesarias que les permitan no salir dañados de las diversas experiencias que les oferta el entorno en nuestra sociedad actual. La escuela ha sido siempre un ámbito de reconocida importancia en la prevención y, consecuentemente, uno de los más activos y de los que más ha evolucionado, demostrando que los centros educativos son un

17

Page 18: Desde hace unos años venimos asistiendo a una serie de cambios importantes en … · 2009-05-26 · Prueba de la preocupación que suscita en la comunidad internacional es la dedicación

lugar rentable desde el que desarrollar acciones de promoción de la salud y prevención de drogas. Como ya hemos dicho, la prevención tiene un componente básicamente educativo; pero también podríamos hacer esta afirmación cambiando los términos: la educación es en si misma preventiva y es que educar no es otra cosa que ayudar al desarrollo integral de los individuos. Esta coincidencia de objetivos y planteamientos hacen de la escuela un lugar idóneo en el que desarrollar acciones de prevención.

La prevención es una tarea con un fuerte componente educativo. Los centros educativos ofrecen la oportunidad de llegar a todo tipo de poblaciones, actuando al mismo tiempo como un entorno importante para grupos e individuos en situación de especial vulnerabilidad frente al consumo de drogas, tales como niños y niñas con problemas de absentismo, problemas de conducta o problemas de aprendizaje. En estos casos pueden detectar e intensificar las intervenciones preventivas dirigidas a estos grupos vulnerables. La escuela permite llegar a una gran parte de la población objetivo de la prevención El planteamiento preventivo del que parten la mayoría de los especialistas e instituciones competentes en esta materia apuesta básicamente por impulsar actuaciones destinadas a que los adolescentes clarifiquen sus valores, adquieran actitudes de rechazo a las drogas y desarrollen estilos de vida saludables. Los programas preventivos tratan de ayudarles a que se sientan personas sanas, psicológicamente estables y socialmente integradas, de forma que sean menos vulnerables ante la oferta de drogas a que previsiblemente se verán sometidos. De igual modo, es unánimemente aceptado que las acciones más eficaces para la adquisición de estos hábitos de vida saludables se logra mediante la información sanitaria y la educación para la salud, en las edades más tempranas de la vida, siendo el ámbito educativo uno de los más idóneos para intervenir eficazmente al respecto. Pero también es cierto que la intervención preventiva desde el marco escolar supone un reto para el sistema educativo, ya que exige que el profesorado sea capacitado para esta labor, precisa la elaboración de unos materiales que faciliten su tarea e implica que este sistema incorpore nuevos contenidos de trabajo y, en muchos casos, también nuevas metodologías. Hoy en día, gracias a la investigación disponemos de evidencia de que la prevención escolar es eficaz

18

Page 19: Desde hace unos años venimos asistiendo a una serie de cambios importantes en … · 2009-05-26 · Prueba de la preocupación que suscita en la comunidad internacional es la dedicación

Disponemos por lo tanto en la actualidad de los conocimientos y herramientas necesarias para que el sistema educativo afronte con éxito un problema que preocupa a todos en la actualidad. No obstante, y a pesar de esta circunstancia, la prevención de las drogodependencias sigue sin incorporarse de forma generalizada a este sistema. La oferta de programas de prevención continúa siendo minoritaria y la mayoría del profesorado desconoce las posibilidades que se les pueden ofertar. La inclusión de la Educación para la Salud y la prevención de las Drogodependencias en la escuela se encuentra en un estado mucho más deficitario del que sería deseable. Hoy existe un gran consenso en una serie de criterios básicos que deben guiar la prevención escolar, basados en la evidencia científica, para garantizar la eficacia de este tipo de programas:

Deben tener un diseño sólido, basado en teorías contrastadas, e

incluir múltiples componentes, tales como la información, el desarrollo de habilidades sociales genéricas, el desarrollo de habilidades de resistencia, la toma de decisiones, solución de problemas, etc.

Deben mantenerse en el tiempo: las intervenciones eficaces

abarcan varios años escolares y guardan relación con cambios en el desarrollo social y cognitivo de los jóvenes (La eficacia de la promoción de la salud en la escuela

Para que estos programas se integren en el centro educativo es

necesario que sean aplicados por el propio profesorado. Para ello se prestará especial atención a la capacitación de estos profesionales y a la provisión de recursos que faciliten su tarea. Esto favorece además la sostenibilidad de los programas de prevención escolar.

Los programas preventivos deben formar parte del proyecto

educativo del centro. Deben tener asignado un tiempo considerable dentro del plan de estudios y para su desarrollo conviene implicar a otros agentes educativos y comunitarios como los padres y madres y los profesionales sanitarios.

Es necesario dotar al profesorado no sólo de la formación

adecuada sino también de aquellos materiales de soporte que les permitan aplicar los programas en el aula y faciliten su tarea.

Se precisa combinar las intervenciones dentro del aula con otras

intervenciones extra-escolares que permitan reforzar aspectos relacionados con los estilos de vida fuera del aula.

19

Page 20: Desde hace unos años venimos asistiendo a una serie de cambios importantes en … · 2009-05-26 · Prueba de la preocupación que suscita en la comunidad internacional es la dedicación

Los métodos que se han mostrado más eficaces en la consecución de objetivos de prevención son los interactivos. Trabajar mediante una metodología activa y participativa es un requisito básico de los programas preventivos

Deberían diseñarse programas a largo plazo, a lo largo de toda la

trayectoria escolar, con intervenciones reiteradas para reforzar los objetivos de prevención originales

Cuanto mayor es el nivel de riesgo de un grupo o de un colectivo

de escolares más intensiva y temprana ha de ser la intervención preventiva. Al respecto, podríamos diferencias dos grupos de población más vulnerable:

Niños y niñas que presentan condiciones de riesgo personales, que pueden derivar en problemas de conducta observables desde la primera infancia (agresividad, hiperactividad, exceso de timidez…) que les lleva a un fracaso en sus relaciones con el entorno social, especialmente con la escuela.

Niños y niñas con un contexto conflictivo, ya sea a nivel familiar o social: padres con problemas de alcohol u otras drogas, clima de violencia familiar, falta de cuidado y atención familiar, conflicto social, delincuencia en el lugar de residencia, etc.

4.2. El ámbito Familiar Uno de los agentes básicos de la actividad preventiva es sin duda la familia. En la familia se viven y se aprenden los comportamientos más esenciales para la construcción de la propia biografía e identidad personal y constituye la urdimbre social y emocional más relevante para el desarrollo de los valores y prácticas de convivencia entre los seres humanos. También en la familia comienzan a germinar aquellas prácticas y estilos de vida que tendrán especial impacto en la salud, en el bienestar y en la calidad de vida de las personas, niños y jóvenes, adultos y mayores. No obstante, en el escenario familiar pueden existir también, y existen de hecho, factores de riesgo que contribuyen a aumentar la vulnerabilidad de las personas frente a la adversidad, las enfermedades y las fuentes de estrés. En su seno pueden germinar prácticas y comportamientos que, como el consumo de drogas, pueden poner en riesgo el desarrollo y bienestar de los niños y adolescentes.

20

Page 21: Desde hace unos años venimos asistiendo a una serie de cambios importantes en … · 2009-05-26 · Prueba de la preocupación que suscita en la comunidad internacional es la dedicación

Si bien es cierto que no existe una fórmula mágica que determine la forma ideal de educar a los hijos la investigación nos ha ayudado a determinar algunos elementos o factores que influyen en la génesis de problemas de conducta en los hijos. La familia es reconocida como uno de los ámbitos prioritarios de trabajo en prevención: la cercanía de los padres, su interés por el desarrollo y bienestar de sus hijos, su capacidad de actuar en el día a día y de adaptarse a las características individuales hacen del entorno familiar uno de los idóneos para potenciar los factores de protección. Por otra parte las carencias, dificultades y conflictos en el seno familiar así como la falta de habilidad en la educación de los hijos son importantes factores de riesgo para el desarrollo de problemas con las drogas que hay que abordar preventivamente.

• El primero de ellos es el propio consumo por parte de los padres.

En principio no resulta difícil explicar el porqué: los padres actúan como modelo de conducta para sus hijos; pero además de esto, dicho consumo influye también de una manera más indirecta, incidiendo en las propias pautas de crianza que suelen utilizar los padres consumidores de drogas y en las relaciones que se establecen en estas familias, todo lo cual contribuye a crear entornos de mayor riesgo para el consumo por parte de los hijos.

• El segundo grupo de factores se refiere al "manejo familiar", que

consistiría en las distintas habilidades de los padres para controlar la conducta del hijo, tales como la supervisión, el establecimiento de normas y límites, las habilidades para negociar con los hijos, para reforzar sus conductas positivas y castigar las negativas, etc. Está claro que en la actualidad las fuertes demandas de muchos adolescentes que reclaman más autonomía, más oposicionismo, y que tienen a su alcance la posibilidad de muchas más conductas de riesgo que las que estos mismos padres tuvieron en su propia adolescencia, colocan a los padres en situaciones de incertidumbre que les provocan inseguridad ante sus hijos y les hacen difícil adaptarse a estas demandas.

• Un tercer factor relacionado con la aparición de problemas de

conducta en los hijos tiene que ver con el ambiente familiar, es decir, con las relaciones que se establecen entre sus miembros. La frecuencia de las disputas y las tensiones, la frialdad en la relación y la falta de comunicación entre los miembros de la familia contribuyen a crear entornos de riesgo para los hijos. Por el contrario los vínculos afectivos, el apego, la buena comunicación, en definitiva, el equilibrio emocional del entorno familiar es un importante factor protector del consumo de drogas y en general de las conductas problemáticas.

21

Page 22: Desde hace unos años venimos asistiendo a una serie de cambios importantes en … · 2009-05-26 · Prueba de la preocupación que suscita en la comunidad internacional es la dedicación

Por todo ello, los proyectos de capacitación que pretendan mejorar los recursos, las oportunidades y los factores de protección familiares, tendrán sin duda un gran valor estratégico tanto para el desarrollo de las personas como para prevenir las prácticas de riesgo en general y el consumo de drogas en particular.

En definitiva, la acción educativa en el hogar permite el desarrollo del potencial individual; la adquisición de autonomía a través del aprendizaje; un adecuado desarrollo afectivo; el establecimiento de un clima de seguridad con límites claros y buen nivel de comunicación. A esto hay que añadir que evaluación de programas de prevención familiar ha puesto de manifiesto que programas de relativamente corta duración dirigidos a las familias pueden conseguir excelentes resultados . Los programas dirigidos a las familias suelen incluir entre sus componentes el desarrollo de habilidades de manejo familiar, estrategias de comunicación, información sobre las drogas y sobre la adolescencia, habilidades para fomentar factores de protección en los hijos –similares a las desarrolladas en los programas escolares-, etc. Estos contenidos se justifican de la siguiente manera:

• Un mejor conocimiento de las drogas, de los mecanismos de adquisición y extinción de los hábitos adictivos y de las condiciones externas (oferta, incidencia, etc.) en las que se lleva a cabo su consumo, ayudará a los padres a tomar decisiones que reduzcan el riesgo de consumo para sus hijos

• Un mejor conocimiento de la psicología del adolescente (en la

que se incluye su necesidad de autoafirmación y autoestima), de los estilos educativos y de los procesos de comunicación humana, junto con un mejor desempeño en las distintas habilidades de comunicación, sociales y de negociación y resolución de conflictos mejorará el manejo familiar de los padres

• Un mejor conocimiento de los procesos de comunicación

humana, junto con un mejor desempeño en las distintas habilidades de comunicación, sociales y de negociación y resolución de conflictos podrá reducir, también, el nivel de conflictividad familiar, tanto intraparental, como entre padres e hijos

4.3. Ámbito comunitario

Al hablar de intervención comunitaria se reúnen dos acepciones de este término: por una parte lo comunitario, como lugar, como ámbito, es el entorno en el que las personas desarrollan la mayor parte de sus actividades y de sus relaciones significativas; es el entorno más cercano. Por otra parte lo comunitario es una forma de intervención en la que se

22

Page 23: Desde hace unos años venimos asistiendo a una serie de cambios importantes en … · 2009-05-26 · Prueba de la preocupación que suscita en la comunidad internacional es la dedicación

concede protagonismo a la población destinataria de la misma; es una metodología basada en la participación.

La comunidad, al igual que ocurre con la familia y la escuela, puede ser un entorno de riesgo o de protección para el consumo de drogas y otras conductas problemáticas: la desorganización comunitaria, las comunidades en las que existe una amplia oferta de drogas, pocas normas contrarias al consumo, pocos recursos sociales y comunitarios, o una alta movilidad de la población , favorecen el consumo de drogas. Por el contrario, las comunidades organizadas, con estructuras fuertes, en las que la población esta implicada, favorecen la socialización y los vínculos con la sociedad, que son importantes factores de protección frente al consumo.

Hoy en día se reconoce cada vez más que los enfoques preventivos más prometedores están basados en la comunidad, abarcan a toda la comunidad e incorporan tanto medidas dirigidas a los individuos como medidas políticas y relativas al entorno. Se ha demostrado además que las intervenciones comunitarias en promoción de la salud, aunque se dirijan a uno sólo de los problemas relacionados con la misma, por ejemplo, la salud mental, la prevención de enfermedades cardiovasculares o la prevención del VIH, tienen efectos colaterales positivos en otras conductas relacionadas con problemas de salud, como el consumo de drogas, la delincuencia, el fracaso escolar, los embarazos no deseados, , etc...

Construir entornos saludables precisa una serie de condiciones:

• En primer lugar hay que conocer la realidad para partir de un diagnostico previo que nos ayude a determinar la importancia del problema, los elementos que favorecen su aparición; la percepción que tiene la población del problema y de sus posibles soluciones y los recursos disponibles para hacerle frente.

• Deben basarse en la integración de recursos, entendiendo esto como la implicación de un número mayor de actores y lugares, como centros de enseñanza, de ocio, lugares de trabajo, gobiernos locales, industria del ocio, asociaciones, etc...Esta integración de recursos debe basarse en la coordinación. De esta manera no sólo garantizaremos la optimización de los recursos

• Deben abarcar intervenciones en el ámbito local en los distintos escenarios: escuela, el lugar del trabajo, los servicios de atención primaria, los recursos de ocio y tiempo libre, los servicios dirigidos a jóvenes, etc.

• En el enfoque comunitario la participación de los mediadores y las partes interesadas desde el comienzo de los proyectos es un factor clave del éxito. Esta participación de la audiencia objetivo permite comprender mejor las necesidades de dicha audiencia y

23

Page 24: Desde hace unos años venimos asistiendo a una serie de cambios importantes en … · 2009-05-26 · Prueba de la preocupación que suscita en la comunidad internacional es la dedicación

les implica en el proceso de cambio, convirtiéndoles en verdaderos actores de la promoción de la salud; garantiza además la legitimidad de las intervenciones y la continuidad de las mismas en el tiempo.

• Es necesario capacitar a la población para su participación activa en la modificación de los determinantes de salud que les afectan. Especialmente hay que potenciar la formación de mediadores sociales y agentes educativos comunitarios.

4.4. Los Medios de Comunicación Hoy nadie discute el importante papel de los medios de comunicación social en la generación de valores, actitudes y estereotipos sociales hacia las drogas. Son sin duda el principal canal a través del cual llegan a la población información sobre las drogas. A veces constituyen un medio idóneo para enviar mensajes de prevención, pero en muchos otros casos se convierten en elementos contrarios a la actividad preventiva, creando estereotipos y promocionando muchas formas de consumo. Son el caso de las campañas de prevención y de la publicidad sobre drogas legales, respectivamente.

Aunque el efecto que produce la publicidad sobre dicho consumo no es totalmente claro, si lo es el hecho de que a medida que se incrementan las medidas de control de la publicidad el consumo disminuye en la población general

En cuanto a las Campañas, se trata de estrategias que permiten llegar a amplias poblaciones con el fin de aumentar la conciencia pública ante el problema de las drogas y la sensibilización social hacia la adopción de medidas de prevención del problema y, aunque es difícil estimar el impacto en la conducta de los individuos de estas acciones, todo parece indicar que sus efectos son limitados y que en todo caso pueden ser mejorados cuando cumplen una serie de requisitos:

Han de formar parte de programas más amplios: es necesario que formen parte de estrategias globales y diseñadas en el medio o largo plazo;

Deben apoyar actitudes negativas preexistentes hacia las drogas y promover estilos de vida saludables.

Al mismo tiempo es conveniente que los mensajes que se transmitan se basen en actitudes preexistentes de la población favorables a la prevención y las potencien.

Parece que tiene poco valor hacer énfasis en los riesgos de las drogas en las campañas de prevención ya que solo convencen a personas que están previamente dispuestas a creer en estos

24

Page 25: Desde hace unos años venimos asistiendo a una serie de cambios importantes en … · 2009-05-26 · Prueba de la preocupación que suscita en la comunidad internacional es la dedicación

mensajes. La información que se transmite a través de las campañas no sólo debe ser veraz, sino también creible.

Pero además de las Campañas preventivas o publicitarias, los medios de comunicación son también un canal desde el que transmitir información relevante sobre la salud a la sociedad, sobre sus determinantes, sobre las consecuencias derivadas del abuso de drogas, sus costes sociales sanitarios y económicos, y sobre las medidas de prevención que son adecuadas para la promoción de la salud.

Esta labor sólo podrá ser realizada si estos medios disponen de información adecuada. Es importante, por lo tanto crear canales de comunicación con los medios y facilitarles la tarea con información disponible y adaptada a las características y necesidades de este tipo de medios.

Los medios de comunicación pueden realizar también actividades de abogacía mediática, favoreciendo la creación de entornos en los que puedan debatirse temas de interés para la salud pública. Estas acciones son un complemento importante de otras intervenciones dirigidas a diferentes ámbitos y contribuyen a crear una opinión pública favorecedora del apoyo de medidas de prevención en los entornos.

Esto implica que es necesario intensificar la sensibilización y formación de estos profesionales para ayudarles a comprender el importante papel de los medios en la transmisión de mensajes que pueden ser promotores de salud o al contrario, mensajes contra-preventivos. 4.5. Ámbito Laboral: En la declaración de Luxemburgo sobre la Promoción de la Salud en el lugar de trabajo en la Unión Europea se define ésta como el conjunto de medidas adoptadas por los empleados, los empresarios y la sociedad con el fin de mejorar la salud y el bienestar de las personas en el trabajo. El medio laboral ha sido reseñado reiteradamente como un espacio idóneo desde el que desarrollar acciones de prevención, por varias razones: En primer lugar porque, al igual que sucede en la escuela en

relación a los menores, concentra a una gran proporción de la población adulta a la que se puede llegar con mensajes preventivos.

En segundo lugar porque el consumo de drogas en el trabajo conlleva grandes costes directos e indirectos para los trabajadores y las empresas. Según informes de la Organización Internacional del Trabajo el consumo de tabaco y alcohol se relaciona con altas tasas de absentismo laboral, bajas por enfermedad y reducción del rendimiento laboral, además de los evidentes perjuicios en la salud individual y familiar de los consumidores.

25

Page 26: Desde hace unos años venimos asistiendo a una serie de cambios importantes en … · 2009-05-26 · Prueba de la preocupación que suscita en la comunidad internacional es la dedicación

En tercer lugar , es también reconocido que ciertas condiciones de trabajo físicas, ambientales y organizativas, tienen repercusiones en el estado de salud y bienestar de los trabajadores y pueden influir en el consumo de drogas. Estos factores de riesgo pueden ser reducidos con políticas preventivas desarrolladas en la empresa.

El desarrollo de este tipo de programas contribuye a la creación de capital social, al fortalecer a los individuos y a los recursos organizativos que contribuyen a la salud; asimismo reduce el absentismo relacionado con la enfermedad y aumenta la productividad y competitividad de las empresas, constituyéndose en un componente de la Política económica e industrial moderna . En definitiva, el lugar de trabajo se constituye en un ámbito idóneo para el desarrollo de programas de prevención que no sólo benefician al individuo, sino que también tienen repercusiones positivas para las empresas. No obstante, para garantizar la eficacia de este tipo de acciones se deben asumir unas premisas básicas, entre las que hay que destacar las siguientes:

Se debe partir de un enfoque interdisciplinario que implique a diferentes sectores de la empresa: salud laboral, seguridad e higiene, delegados sindicales, gestión de recursos humanos y de formación, especialmente. Deben utilizar enfoques basados en la participación de todos los

actores implicados en el proceso Han abarcar actividades enfocadas tanto a los individuos como al

diseño de las condiciones de trabajo y organizativas de la empresa.

Los programas de prevención dirigidos al ámbito laboral ofrecen un amplio abanico de posibilidades de intervención: desde acciones puramente informativas y de sensibilización hasta programas amplios multi-componentes que incluyen acciones dirigidas tanto los individuos como a las condiciones de trabajo. Entre las acciones que pueden ser incluidas dentro de un programa de prevención en la empresa encontramos las siguientes;

Acciones de sensibilización e información para modificar actitudes hacia el consumo; informar de los riesgos y daños asociados al mismo y promover conductas de salud Acciones formativas dirigidas para promover el desarrollo personal

de los individuos y reforzar los factores de protección Acciones normativas que limiten la accesibilidad y disponibilidad

de sustancias, especialmente de drogas legales como el tabaco y el alcohol Acciones de diseño ambiental y organizativo que mejoren los

determinantes ambientales de la salud.

26

Page 27: Desde hace unos años venimos asistiendo a una serie de cambios importantes en … · 2009-05-26 · Prueba de la preocupación que suscita en la comunidad internacional es la dedicación

Es necesario incluir la prevención de las drogas legales como parte de las políticas ya que la experiencia ha determinado que focalizar las actuaciones en drogas ilegales tiene una efectividad limitada Hay una necesidad de incrementar la conciencia pública de que la deprivación es un factor que predispone a las formas mas dañinas de uso de sustancias Las políticas de drogas, además de enfocarse en las formas más dañinas de uso de drogas deben enfocarse en programas de prevención mas amplios que aborden otras formas de consumo experimental en los jóvenes de todas las clases y estratos sociales.. La prevención debe invertir en aproximaciones que enfatizan el desarrollo personal y social, desarrollan habilidades y refuerzan los procesos de toma de decisiones. 4.6. El Ámbito Sanitario: La evidencia respecto a las actuaciones preventivas desarrolladas desde el sector sanitario demuestran que los profesionales de estos servicios tienen una situación privilegiada para transmitir mensajes de salud por el poder de expertos que les otorga su condición profesional. El aprovechamiento de esta circunstancia puede realizarse de diversas maneras: Mediante el trato individual con los pacientes; de hecho la

evidencia demuestra la eficacia de algún tipo de intervenciones, como la intervención breve y el consejo médico, para reducir o abandonar el consumo de tabaco o el de alcohol.

Por otra parte pueden jugar un importante papel en la promoción de la salud desde una perspectiva comunitaria, ya que pueden ayudar a la movilización social basándose en su conocimiento de los determinantes de salud en la población. Un ejemplo de este tipo de actuaciones es el papel jugado por los profesionales sanitarios en la denuncia de los efectos negativos del tabaco. Los profesionales sanitarios tiene una ubicación idónea para detectar individuos en situación de especial riesgo e intervenir sobre ellas, bien directamente, bien mediante la colaboración con otros servicios específicos. Para esto es necesario que se hayan establecido previamente mecanismos de coordinación entre los diferentes departamentos que pueden atender a estas personas.

• El sector sanitario, en especial los servicios de atención primaria y de urgencia, pueden participar en el desarrollo de acciones de información-sensibilización e intervenciones breves con los jóvenes que lleguen a estos servicios por motivo del consumo de sustancias.

Los profesionales sanitarios constituyen como hemos visto un sector de gran importancia para el desarrollo de la prevención y es por lo tanto

27

Page 28: Desde hace unos años venimos asistiendo a una serie de cambios importantes en … · 2009-05-26 · Prueba de la preocupación que suscita en la comunidad internacional es la dedicación

imprescindible contar con él. Habrá que ofrecerles canales de participación, herramientas de trabajo y formación para que sus actuaciones se adecuen a nuestras necesidades. Hay que tener en cuenta también que se trata de un sector que ya percibe la necesidad de actuar en este campo -porque muchos de los problemas que les llegan son prevenibles en mayor o menor grado- y que en muchos casos tiene una excelente disposición a colaborar en programas de prevención que habrá que saber aprovechar.

La prevención: un reto de futuro La labor de prevención es una tarea difícil y no lo es tan solo por el hecho de la complejidad de las conductas que tratamos de prevenir. Lo es sobre todo por que tratamos de actuar antes de que suceda el problema, de anticiparnos al mismo; y es que mientras que ante una situación problemática la tendencia a actuar es algo natural, en el caso de la prevención esta motivación no existe. Este hecho genera barreras de todo tipo, desde dificultades en el desarrollo de políticas y de asignación de recursos presupuestarios, hasta las dificultades en la implantación de los programas que lógicamente exigen una cierta sensibilidad por parte de los colectivos a los que nos dirigimos para ser aceptados y ser puestos en marcha. A esto hay que añadir otra dificultad que es la propia concepción que la sociedad tiene de los que supuestamente es preventivo y que en raras ocasiones corresponde con las necesidades reales de la prevención, que es en si misma mucho más compleja. Un ejemplo de esta situación es la demanda de acciones informativas y puntuales, que tienden a sustituir la labor real de prevención, mucho más amplia y compleja. La citada ausencia de inmediatez no se refiere sólo a la percepción de la necesidad (si no se percibe un problema, o no se percibe como propio, no se percibe tampoco la necesidad de actuar). Tampoco los resultados de la prevención son inmediatos. Las políticas preventivas y los programas exigen ser mantenidos en el tiempo para conseguir resultados. Tan sólo en el medio plazo se muestran los resultados positivos de los esfuerzos realizados en prevención. Por eso la orientación a la prevención es una característica de las sociedades desarrolladas y sin embargo es una necesidad apremiante en aquellas que lo están menos, porque invertir en prevención supone disminuir los costes personales, sociales, sanitarios, económicos y de todo tipo que se derivan de las situaciones y los problemas que tratamos de prevenir. Esta circunstancia pone en evidencia que necesitamos impulsar la prevención, pero que hemos de hacerlo desde parámetros bien fundamentados, basados en lo que la evidencia científica demuestra que tiene mejores resultados, evitando caer en los errores del pasado, que sin

28

Page 29: Desde hace unos años venimos asistiendo a una serie de cambios importantes en … · 2009-05-26 · Prueba de la preocupación que suscita en la comunidad internacional es la dedicación

duda han supuesto una gran fuente de conocimiento para la prevención de hoy y del futuro. Estamos en una situación en la que disponemos de una buena base para actuar: el conocimiento científico es amplio; existen buenos referentes de programas, se han mejorado los materiales y las técnicas; disponemos de instrumentos de apoyo para el diseño y la evaluación de programas que nos ayudan en esta tarea; la oferta formativa para los profesionales es cada vez más amplia y de mejor calidad; se promueve la investigación y la evaluación de la prevención y tenemos también buenos sistemas de recogida de información que nos facilitan una visión de conjunto de lo que hacemos en este ámbito. No obstante hay que decir que no todo son avances; seguimos encontrándonos con serias dificultades para implantar y generalizar la prevención y para garantizar la calidad de los que hacemos. Superar estas dificultades es el principal reto de la prevención del futuro y para ello resulta imprescindible trabajar desde la coordinación con el resto de sectores que de una u otra forma trabajan para promocionar la salud en la población ya que a todos nos son comunes los mismos objetivos y en la mayoría de los casos también los mismos procedimientos.

29