desde el alto - bti biotechnology...

3
4 Diario de Noticias de Álava Domingo, 31 de julio de 2016 DESDE EL ALTO DE ARMENTIA g La investigación biomédica más avanzada tiene un hueco importan- te en uno de los lugares más desta- cados de la capital alavesa. Desde sus quirófanos, mientras se atiende a los pacientes, las vistas, con el Gorbea al fondo, recuerdan la ubi- cación de este referente mundial. Araba “Hemos conseguido que se consolide en Vitoria el turismo científico” “Me resistí a que el proyecto que estaba desarrollando lo tuviera que expatriar” EDUARDO ANITUA Director científico de BTI

Upload: others

Post on 04-Feb-2021

3 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 4 Diario de Noticias de Álava – Domingo, 31 de julio de 2016

    DESDE EL ALTO DE ARMENTIAg

    La investigación biomédica más

    avanzada tiene un hueco importan-

    te en uno de los lugares más desta-

    cados de la capital alavesa. Desde

    sus quirófanos, mientras se atiende

    a los pacientes, las vistas, con el

    Gorbea al fondo, recuerdan la ubi-

    cación de este referente mundial.

    Araba

    “Hemos conseguido que se consolide en Vitoria el turismo científico”

    “Me resistí a que el proyecto que estaba desarrollando lo tuviera que expatriar”

    EDUARDO ANITUA

    Director científico de BTI

  • Diario de Noticias de Álava – Domingo, 31 de julio de 2016 ARABA 5

    La investigación médica alave-sa rebosa salud. Basta echar un vistazo al diagnóstico que

    cada año elabora la Asociación Espa-ñola de Bioempresas (ASEBIO) para corroborar el estado de plenitud al que llegó el pasado año Biotechnology Institute (BTI), polo de implantología dental y de terapias regenerativas, del que este territorio tiene la fortuna de

    contar en su capital gasteiztarra con su sede central e instalaciones. No en vano, según el informe anual de 2015 que el pasado 5 de julio sacó a la luz dicha agrupación, BTI destacó como la empresa española con mayor número de publicaciones (36 en total), seguida de MSD, con 26, y de Pharma-mar, con 19. El liderazgo en este rán-

    SIGUE EN PÁGINA 6 >

    Buena salud de la

    investigación

    La Asociación Española de Bioempresas acredita a la gasteiztarra BTI como referente internacional en

    terapias regenerativas y líder estatal en publicaciones.

    2 Un reportaje de Agurtzane Salazar f Fotografías José Ramón Gómez

    REFERENCIA MUNDIAL EN BIOTECNOLOGÍA 6

  • 6 ARABA Diario de Noticias de Álava – Domingo, 31 de julio de 2016

    REFERENCIA MUNDIAL EN BIOTECNOLOGÍA

    king supera, por tanto, el buen esta-do de forma de la producción cientí-fica que BTI ya había demostrado años atrás, como cuando en 2012 ocu-pó el quinto puesto de dicho listado para subir al tercer lugar durante los años 2013 y 2014. Toda una hazaña, si se tiene en cuenta lo difícil que es con-seguir descubrimientos innovadores que logren pasar el filtro de un comi-té científico para que éstos puedan aparecer en revistas de impacto.

    Aunque, como recuerda el presti-gioso doctor Eduardo Anitua, en el caso de la compañía gasteiztarra de la que es fundador y director cientí-fico, el mérito es mayor si cabe, a tenor de las empresas de “gran mús-culo humano y financiero” con las que compite para estar en dicho podio, puesto que varios de sus riva-les debido a su gran liquidez figuran entre las principales compañías del IBEX 35. “Es la lucha de David contra Goliat”, como la define Anitua, ya que para que su compañía pueda finan-ciar sus hallazgos, realiza un mayor esfuerzo, al reinvertir desde su fun-dación el 100% del beneficio en inves-tigación y desarrollo (I+D).

    “Este primer puesto supone una consolidación de un proyecto del que ya llevá-bamos años estando en el top tres de la p r o d u c c i ó n científica y aho-ra lo hacemos liderando, pero no sólo con un número de publicaciones elevado, sino, sobre todo, por

    su calidad”, explica con orgullo este doctor en Medicina y Cirugía, quien insiste en que lo verdaderamente importante es este último aspecto, el de los avances en la biomedicina des-cubiertos en su laboratorio, para que en la vida real puedan ser aplicados a sus pacientes, de manera que contri-buya a mejorarles la salud.

    Aún con el “traje de toreo” puesto, su bata médica, un uniforme que no se quita durante las siete horas que dedica de su jornada laboral a su clí-nica privada, sigue operando. Com-pagina su labor con la investigación, a la que dedica otras cinco o seis horas más cada día, más el tiempo de sus fines de semana que dedica a saber divulgar los hallazgos de BTI. Así es este hombre-orquesta, encargado de dirigir múltiples disciplinas, pero que siempre habla en plural de su equipo, del “nosotros”, de esos 300 profesio-nales que forman parte de la plantilla de esta compañía, 50 de ellos investi-gadores, más los más de 1.200 espe-cialistas de múltiples nacionalidades (30 países en este 2016), que acuden cada año a la capital alavesa para acce-der a la formación más avanzada en diferentes especialidades.

    “Hemos conseguido que se conso-lide en Vitoria el turismo científico”, subraya este doctor que descubrió su vocación tras los consejos familiares, que en su caso le desviaron de los

    > VIENE DE PÁGINAS 4-5

    Productos de BTI. Foto: J. R. Gómez

    pasos de su padre y de su hermano, ambos ingenieros. “Me recomenda-ron que haría otra cosa. Al principio pensé en ser marino, porque me encantaba navegar, pero mi madre me quitó esa idea por tener que estar embarcado mucho tiempo”, recuer-da con una sonrisa. Así Anitua dedu-jo que lo mejor era hacer Medicina, ya que siempre le había maravillado cómo poder llegar a curar a la gente.

    “En nuestro país todo era muy inci-piente. No había ni industria ni medios”. Es por eso que empezó a pasar largas temporadas en EEUU, donde cursó un postrado sobre pró-tesis dentales y descubrió que la implantología oral cubría todas sus expectativas. Y allí, al otro lado del charco, también cumplió el sueño americano, al llegar a ser director científico de una multinacional

    extranjera. “Pero al casarme cambié eso de estar viajando todo el día”. Y así apostó por volver a echar raíces en Vitoria, su ciudad natal.

    Aunque emprender no fue fácil en una época (1989 fue el año de funda-ción del grupo, pero como BTI nace en 1999) en la que apenas había ayu-das al respecto. Decidió hipotecar su patrimonio para crear esta empresa atípica que, al igual que su vocación, nació de la forma más curiosa, pri-mero con ese laboratorio y luego creando su propia empresa para transferir todo ese conocimiento creado en vez de ser fagocitado por otra gran compañía. Nacía así en Vitoria BTI (Biotechnology Institute) con nombre inglés para competir en un mundo global, centrada en dos áreas de trabajo, implantología oral y medicina regenerativa.

    Y de aquí no se ha movido desde entonces. “Ha sido un camino largo, al ser pioneros, pero lo estamos labrando para los que vengan poste-riormente”, añade Anitua en alusión a esta compañía vitoriana que ha con-seguido poner en el mapa de la cien-cia a Álava, tras el recibimiento de multitud de premios y galardones, como el Príncipe Felipe a la Innova-ción Tecnológica en 2007.

    LAS PATENTES Dado que la propiedad intelectual es clave a la hora de com-petir, al poco de su inicio empezaron a desarrollar patentes, todas interna-cionales, desde el primer momento, para proteger sus descubrimientos, de los que actualmente poseen 46 patentes vivas (o familias) y 193 mar-cas registradas en 50 países, fruto de la inversión en I+D en los últimos cin-co años de 38 millones de euros. Su tratamiento estrella hasta la fecha es el plasma rico en factores de creci-miento que, a través de la propia san-gre del paciente, reduce el riesgo de rechazo y consigue crear el mejor entorno biológico para su recupera-ción, un invento que no sólo ha revo-lucionado la cirugía oral, al reducir el tiempo de convalecencia, dolor e infla-mación, sino que se puede aplicar a otras siete u ocho aplicaciones de la medicina. Desde colirio para los ojos para evitar el síndrome de ojo seco, a infiltraciones de rodillas con artrosis, lesiones musculares e incluso frenar el envejecimiento. De hecho, en el deporte han tenido una gran reper-cusión, tras la colaboración con el equipo del traumatólogo Mikel Sán-chez para el empleo de este método que acelera la recuperación de forma milagrosa, hasta tal punto, que ha logrado salvar la rodilla del tenista Rafa Nadal y las lesiones de otros muchos futbolistas.

    La idea de este éxito nació, como explica Anitua, de la necesidad de regenerar hueso y de un análisis de por qué había pacientes que tras una extracción dental tenían una recupe-ración buena y otros no tanto debido a una infección. Y la conclusión fue que la sangre lleva unas proteínas (los factores de crecimiento), que mandan unas señales para que comience el proceso de reparación. Algo que hoy parece evidente, pero que en su momento no lo fue. Es por eso que decidió patentar su idea, para prote-gerla, al igual que el resto de sus des-cubrimientos, que como lamenta “rei-teradamente”, se los han vulnerado, lo que les ha llevado a ir a juicio en más de una ocasión.

    Es por ello que Anitua insta a los gobiernos, tanto autonómicos como estatal, que se tomen “el tema muy en serio para tener una industria biomé-dica de primer nivel protegiéndola y no sólo a través de subvenciones. Aún hay una escasa admiración por los logros de nuestros científicos”. Y eso que el esfuerzo de estos profesiona-les, como insiste, revierte luego en salud. “Es importante. Si todos nos esforzáramos más, conseguiríamos una sociedad más saludable. Ser más sano nos permite vivir mejor y ser mejores personas. Es otro objetivo de nuestro laboratorio”. ●

    Contra ronquidos y

    la apnea

    VITORIA – Aunque el doctor Eduardo Anitua (Vitoria, 1956), fundador y director científico de BTI, confiesa que tienen varios frentes abiertos, uno de los que más guerra va a dar en los próximos años va a ser sus hallazgos sobre la apnea del sueño, “que tienen una relación directa con la regeneración de tejidos y la patología oral”.

    Para ello han creado un gran equipo con el objetivo de desarrollar protocolos nue-vos y un equipo de diagnósti-co, “probablemente el más eficaz para conseguir contro-larlo y ver la eficacia”, relata Anitua. Un nuevo camino “que lógicamente recorremos en equipo” y que va a traer cola en cuanto al tratamien-to de roncopatías y apneas, ya que ambas suponen una difi-cultad de paso del aire duran-te el sueño.

    Para ello han creado un dis-positivo electrónico (Apnia), de sencillo manejo, que pude colocarse el propio paciente, que permite realizar un com-pleto análisis del sueño del paciente para detectar proble-mas de apnea, al capturar y almacenar datos del flujo nasal, ronquidos, frecuencia cardiaca, saturación de oxí-geno y posición corporal durante el sueño. Si son apneas leves o moderadas, éstas se pueden tratar con un dispositivo intraoral patenta-do por BTI que impide el retroceso del maxilar inferior y el cierre de la vía aérea. . – Agurtzane Salazar

    BTI desarrolla un dispositivo para detectar

    los problemas que impiden el paso del aire

    UNA CIFRA

    36 PUBLICACIONES. Es el número de publicaciones cien-tíficas de BTI, según el informe de 2015 de ASE-BIO.