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Las colonias y municipios de la Tarraconense, emitieron monedas con el nom- bre del emperador solo o acompañado de los magistrados, existiendo por consiguiente, un régimen distinto dentro de la Provincia pero siempre unificado por la presencia del nombre de éste. Representa ello, según Navascues 1 , sola- mente matices de la administración en la facul- tad de acuñación ejercida directamente en cada ceca por el Emperador y solo por reservarse el gobierno provincial. 1. Empezaremos en primer lugar por intentar explicar todo lo concerniente al anverso de las monedas Entre las cosas que Roma exportó al Imperio, tenemos el culto al emperador. Lo que en un principio fue el culto a la propia Roma, no tardó en transformarse en culto exclusiva- mente dirigido al Emperador. Este culto, podía utilizarse para concentrar la lealtad de las gen- tes de las provincias en su persona. En Occidente, fue sumamente importante, el papel desempeñado por la administración, así como 187 SALDVIE n.º 3 2003 pp. 187-211 DESCRIPCIÓN Y SIGNIFICADO DE LAS CONTRAMARCAS EN ANVERSOS O REVERSOS JUAN CARLOS HERRERAS BELLED RESUMEN.– Por la propia estructura de la moneda, y por su igual disposición, de colocar en anverso la cabeza del Emperador y en reverso el nombre de la ceca que la emite, se ha podido com- probar que existen dos fenómenos diferentes a la hora de estudiar una y otra cara. Parece confirmarse, que al igual que en las acuñaciones, en las contramarcas el reverso se reser- vaba para los datos municipales y por consiguiente el anverso quedaba circunscrito a los datos pura- mente imperiales y honoríficos. PALABRAS CLAVE: Estructura monetaria, disposición anverso-reverso, diferentes significados, reverso datos municipales, anverso datos honorífico-imperiales. ABSTRACT.– For the own structure of the currency, and for their same disposition, of placing in obverse the Emperor’s head and in reverse the name of the mint that emits it, has been able to check that two different phenomena exist when studying an and another face. It seems to be confirmed that the same as in the coinages, in the countermarks the reverse was reserved for the municipal data and consequently the obverse was bounded to the purely imperial and honorary data. KEY-WORDS: Monetary structures, disposition obverse-reverse, different meanings, municipal reverse-data, honorary-imperial obverse-data. 1 NAVASCUES Y DE JUAN, J. M.ª: 1952, “En torno a las series hispánicas imperiales”, Numario Hispánico I, Madrid, p. 45.

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Las colonias y municipios de laTarraconense, emitieron monedas con el nom-bre del emperador solo o acompañado de losmagistrados, existiendo por consiguiente, unrégimen distinto dentro de la Provincia perosiempre unificado por la presencia del nombrede éste.

Representa ello, según Navascues1, sola-mente matices de la administración en la facul-tad de acuñación ejercida directamente en cadaceca por el Emperador y solo por reservarse elgobierno provincial.

1. Empezaremos en primer lugar porintentar explicar todo lo concerniente alanverso de las monedas

Entre las cosas que Roma exportó alImperio, tenemos el culto al emperador. Lo queen un principio fue el culto a la propia Roma,no tardó en transformarse en culto exclusiva-mente dirigido al Emperador. Este culto, podíautilizarse para concentrar la lealtad de las gen-tes de las provincias en su persona. EnOccidente, fue sumamente importante, el papeldesempeñado por la administración, así como

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SALDVIE n.º 3 2003pp. 187-211

DESCRIPCIÓN Y SIGNIFICADO DE LAS CONTRAMARCASEN ANVERSOS O REVERSOS

JUAN CARLOS HERRERAS BELLED

RESUMEN.– Por la propia estructura de la moneda, y por su igual disposición, de colocar enanverso la cabeza del Emperador y en reverso el nombre de la ceca que la emite, se ha podido com-probar que existen dos fenómenos diferentes a la hora de estudiar una y otra cara.

Parece confirmarse, que al igual que en las acuñaciones, en las contramarcas el reverso se reser-vaba para los datos municipales y por consiguiente el anverso quedaba circunscrito a los datos pura-mente imperiales y honoríficos.

PALABRAS CLAVE: Estructura monetaria, disposición anverso-reverso, diferentes significados,reverso datos municipales, anverso datos honorífico-imperiales.

ABSTRACT.– For the own structure of the currency, and for their same disposition, of placing inobverse the Emperor’s head and in reverse the name of the mint that emits it, has been able to checkthat two different phenomena exist when studying an and another face.

It seems to be confirmed that the same as in the coinages, in the countermarks the reverse was reservedfor the municipal data and consequently the obverse was bounded to the purely imperial and honorary data.

KEY-WORDS: Monetary structures, disposition obverse-reverse, different meanings, municipalreverse-data, honorary-imperial obverse-data.

1 NAVASCUES Y DE JUAN, J. M.ª: 1952, “En torno a lasseries hispánicas imperiales”, Numario Hispánico I,Madrid, p. 45.

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por sus representantes en las provincias, en supropagación.

El culto provincial al emperador se empleóal principio a modo de instrumento para promo-ver el poderío militar y político de Roma, y fueen Hispania, con Tiberio, cuando se instauradefinitivamente el culto al emperador. En losprimeros tiempos, éste era de ámbito local,municipal y más bien privado. Y sólo conTiberio, alcanzaría carácter provincial y oficial,estructurándose de forma definitiva.

Era importante por su novedad y por sus fun-ciones en calidad de transmisor de la ideologíaimperial. Dicho culto, pasó a ser más o menosuniversal. Según Garnsey y Saller2 cumplía tresfunciones fundamentales: difusión de la ideolo-gía imperial; concentración de la lealtad de lossúbditos en el emperador y el progreso social ypolítico de los provincianos que presidían sufuncionamiento.

La trayectoria del culto al emperador enHispania, según palabras del mismo Etiennefue la siguiente3: Augusto y Tiberio desempeña-ron un papel muy personal, bien definido en loscomienzos de la religión de los emperadores enla Península Ibérica......

En un exhaustivo artículo sobre la propa-ganda dinástica en las acuñaciones de Hispania,Blázquez hace un completo repaso sobre laimportancia del culto al emperador reflejado enlas monedas, indicando que4: La PenínsulaIbérica estaba extraordinariamente bien prepa-rada para esta propaganda y culto dinástico; porsu profunda y temprana romanización delLevante y del Sur, y por la devotio ibérica, que,aunque creemos no esté en los orígenes delculto imperial, lo facilitó enormemente enHispania .....

Confirmará esto Etienne afirmando5: Lesprovinces imperiales, nont pas échappé auxefforts de sa propagande impériale et, par unesorte de recontre qui nous semble un peu mira-culeuse. Le sentiment des provinciaux s´est

porté spontanément sur les sommes que desig-nait la volonté du souverain. L´Espagne offredonc l´exemple d´un cult dynastique particulie-rement riche et vivant.

La moneda fue el vehículo que favorecerá demanera decisiva el desarrollo de este culto. Conellas se difundirán nuevos ideales de paz y jus-ticia y en ellas podían ver los súbditos provin-ciales el nombre y la efigie del emperador.

Las acuñaciones monetarias de Hispania,son expresión clara de una intencionada propa-ganda dinástica y de culto imperial. Se integranen ésta y sientan el precedente del resto de acu-ñaciones imperiales, estableciendo un nexo decohesión y fidelidad entre las provincias y elpoder establecido. El culto imperial sería el vín-culo directo, religioso y político del provincialcon su propio benefactor, el emperador.

A juzgar por las representaciones monetales,vemos que son los veteranos de las legionesasentados en las ciudades los que primeramenteestablecerán el vínculo entre el elemento mili-tar, la religión y el culto al emperador proyec-tado en la propaganda dinástica.

Posteriormente lo seguirían el resto de habi-tantes a iniciativa de los propios provinciales, através de sus elites locales.

Una vez determinado el hecho de que elanverso de las monedas correspondía funda-mentalmente al culto dinástico, y que la imageny leyenda que aparecen representa el culto alemperador, podremos comprender mejor quelas contramarcas que sobre esta aparecen, noson sino una asociación de dos elementos, unoeconómico y otro honorífico -conmemorativo.

Esta asociación se encuentra dentro de unámbito de poder que garantiza la alteración de lamoneda por autorización imperial. La operaciónde contramarcado equivaldría en esencia a unfenómeno similar al de la acuñación inicial,para afrontar fundamentalmente pagos de carác-ter militar, y otorgarle un significado universalde autoridad y de poder.

2 GARNSEY, P.; SALLER, R.: 1991, El ImperioRomano..., p. 236.3 ETIENNE, R.: 1958, Le culte imperial dans la PeninsuleIberique d’Auguste a Diocletian, Paris, p. 395.

4 BLAZQUEZ, J. M.ª: 1973-4, “Propaganda dinástica yculto imperial en las acuñaciones de Hispania”, Numisma120-131, Madrid, p. 324.5 ETIENNE, R.: 1958, Le culte imperial dans..., p. 394.

DESCRIPCIÓN Y SIGNIFICADO DE LAS CONTRAMARCAS EN ANVERSOS O REVERSOS

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con la letra MM a troquel y M realizada a punzón,Cástulo con la letra F, Celse con ‘ a troquel,Ikaloscen con f0f realizado a troquel,Iltircescen con el punzón y0, Orosis con la (H)en círculo (dos tamaños) y Segaisa con laleyenda .0y. dentro de círculo.

A estas habría que añadir un par de copiasbárbaras de cabeza de águila sobre las cecas deContebacom-Cárbica y Segia; la existencia deuna contramarca de ámbito reducido o local,como es la lúnula o torques cuasi semicirculardentro de círculo aparecido sobre las cecas deAregoradas, Beligiom, Bilbilis, Castulo,Dabaniu, Ildugoite , Orosis, Segaisa y Saiti;símbolos astrales sobre piezas de Aregoradas,Castulo y Cesse; tres cabezas de perfil, de ellasdos dentro de círculo, una mirando a derecha enCelse, y las otras mirando a izquierda enIkaloscen y Castulo, y alguna que otra contra-marca y grafito de significado desconocido.

1.2. Augusto

La contramarca que más aparece representadasobre su rostro, es sin duda alguna la cabeza deáguila, indistintamente de hacia donde mire,pudiéndola encontrar en monedas de AugustaEmerita (mirando a derecha), Bilbilis (mirando enambas direcciones), Osca (mirando a izquierda),Calagurris (mirando a derecha), Carthago-Nova(mirando en ambas direcciones), Celsa (mirando aderecha), Ercavica (mirando en ambas direccio-nes), Caesaraugusta (mirando a derecha),Segobriga (mirando a derecha) , Turiaso (mirandoen ambas direcciones) y citadas por C. Blázquez7

existen sobre piezas de Emporion, Ercavica,Ilipa, Colonia Patricia y Romula.

Si hay una contramarca legionaria por anto-nomasia, esta es a juicio de todos los investiga-dores la de la cabeza de águila. Contramarcasólo conocida prácticamente sobre monedas delas cecas del valle del Ebro, no aparece referen-cia a ella ni en Vindonissa ni en ningún otrocampamento de la frontera occidental ni orien-tal del imperio.

Como indica Cocchi6, la concentración casiexclusiva del fenómeno de la contramarca enépoca julio-claudia, presupone una exigencia depago y donativos a la tropa estacionada funda-mentalmente en la zona conflictiva del imperio,para garantizar el favor y la fidelidad, motivadospor la carencia en este momento, de una estruc-tura de producción monetal global.

Resulta interesante destacar el hecho de quelas contramarcas, dependiendo de los periodosde aparición, se colocaban proporcionalmentemás sobre una cara o sobre otra. Destacaremosel hecho curioso de que en época anterior a lainstauración del imperio, es decir sobre mone-das de alfabeto ibérico, aparecen colocadassobre el anverso casi el doble de contramarcasque sobre el reverso.

Este fenómeno se invierte y sobre las mone-das de acuñación de Augusto y Tiberio la cir-cunstancia es opuesta, es decir las contramarcasaparecidas sobre reverso casi duplican a las apa-recidas sobre anverso, y sobre las monedas deacuñación del emperador Calígula, la propor-ción se equipara apareciendo menos contramar-cas sobre reverso que sobre anverso.

A esta cara de la moneda, es decir sobreanverso, y posiblemente para evitar la profana-ción de lo que ella implicaba, sólo se le colocaun reducido número que acentuando el aspectopolítico de su significado variaban sólo parcial-mente el tipo, resaltando la autoridad que lasemitía, e interpretándose como instrumento deaclamación y de fidelidad hacía la autoridad, elemperador.

Aparecen colocadas sobre anverso lassiguientes contramarcas:

1.1. Epoca ibérica

Fundamentalmente punzones circulares ygrafitos con alusiones desconocidas por tratarsede iniciales o leyendas ibéricas de difícil signi-ficado e interpretación para nosotros, como ocu-rre sobre las monedas de las cecas de Araticos

6 COCCHI ERCOLANI, E.: 1981, “Orientamenti per unaricerca sul significato della contramarche en epocaGiulio-Claudia, Rivista Italiana di Numismatica 83,Pavia, p. 249.

7 BLAZQUÉZ CERRATO, CRUCES: 1997, “Notas sobrela contramarca cabeza de águila en territorio hispano”,Actas del II Encuentro Peninsular de NumismáticaAntigua, Porto.

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Si se conoce en Oriente la contramarca deláguila completa en monedas que van desde laépoca de Tiberio a la de Caracalla y sobre muydiferentes cecas, atribuyéndose su colocaciónfundamentalmente a las cecas de Olbia,Parium y Tralles como símbolo de Zeus y lle-gando su distribución desde Epheso hastaMeggido.

Si vinculamos el Zeus griego al Júpiterromano, podremos ver que éste, no sólo quedaasociado a la misión de poder y de conquista deRoma, sino que será la divinidad oficial delEstado. Júpiter no sólo es la divinidad tutelar de laciudad y del Imperio, sino que también es el diosdedicado a conceder a los romanos el orden y laprosperidad en el interior y la victoria y el poderen el exterior. El culto que en él se rendía erasobre todo político, es decir, era el propio culto alestado, culto que siguieron los emperadorescuando entraban en su altísima magistratura.

La cabeza de águila, tanto a derecha como aizquierda, se contramarcaba siempre sobre elcuello del Emperador, apareciendo infinidad detipos que van desde los troqueles más perfectosa los punzones más diversos y a los grafitos yesbozos más ilegibles.

Aparecen casi exclusivamente sobre lasmonedas de Augusto y de Tiberio de las cecasdel valle del Ebro, zona más militarizada deHispania, aunque se conocen contramarcas deeste tipo en cecas alejadas como hemos indicadoanteriormente sobre piezas exclusivamente deAugusto. La duda estriba en saber, si estas pie-zas fueron todas contramarcadas bajo el reinadode Tiberio, o si bien fue un hábito iniciado porAugusto, seguido por su sucesor y que perdurómientras hubo tropa asentada en la zona.

De momento, al no conocerse ninguna piezade los emperadores posteriores contramarcadacon la cabeza de águila, a excepción de un ses-tercio de imitación de Claudio8 junto a la con-tramarca L: X. se podrá establecer una fechalímite para la aparición de ésta, y será el final

del reinado de Tiberio. A partir de ahí y por lapropia particularidad de pacificación de la zonay la progresiva salida de tropas legionarias, laidea de exaltación del emperador a través de suejército no tendrá mayor sentido.

Le sigue en importancia la contramarca DDen cartela rectangular que aparece colocadasiempre en anverso sobre monedas augusteas deEmerita Augusta, Emporion (aunque mone-das preaugusteas consideramos esta ceca dentrodel ámbito Augusteo), Bilbilis, Calagurris(existe una pieza mencionada en el C.N.R. Vol.VII con la contramarca en reverso) , Celsa yCaesaraugusta.

Resulta curioso destacar, que esta contra-marca es exclusiva de Hispania y de la ceca galade Nemausus, donde se localiza en período deAugusto y siempre colocada sobre anverso,mientras que en Hispania en período deAugusto aparece, excepto raras ocasiones,siempre sobre anverso, mientras que durante elreinado de Tiberio, aparece colocada sobrereverso en las cecas de Carthago-Nova (reali-zadas a troquel), Tarraco, Saguntum (donde esraro encontrar piezas sin esta contramarca), ysobre el anverso de una pieza de Clunia.

En la Bética, conocemos también la existen-cia de esta contramarca, colocada sobre elanverso de monedas de Ebora y IuliaTraducta, y sobre un reverso de una pieza deSexi posiblemente colocada durante el reinadode Augusto.

Fuera de Hispania, autores como Grünwald9

(número 3 de su catálogo), Kraay, Mattingly10

y Dembski11 la atribuyen exclusivamente a laceca de Nemausus, siempre colocadas las dosDD y en su interior una espiga o rama. Otracaracterística fundamental es que siempre lamencionan colocada en piezas acuñadas en elreinado de Augusto y sobre reverso. Por otrolado para la zona oriental del imperio, ysiguiendo el catálogo de Howgego12, tan sólohemos podido localizar una pieza con una con-

8 CARRETERO, S.; ROMERO CARNICERO M.ª V.:1996, “Los campamentos romanos de Petavonimu (Rosinode Vidriales, Zamora), Zamora.9 GRÜNWALD, M.: 1946, Die Römischen Bronze... , p. 128.10 MATTINGLY, H.: 1965, “Coins of the Roman

Empire...”, p. xxx.11 DEMBSKI, G.: 1979, Katalog der Antiken Münzen...,p. 18.12 HOWGEGO C. J.: 1985, Greek Imperial Countermarks,p. 222, n.º 589.

DESCRIPCIÓN Y SIGNIFICADO DE LAS CONTRAMARCAS EN ANVERSOS O REVERSOS

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las siglas TI, y no conocemos ningún caso enque como ocurre en otras zonas militares, apa-rezcan unidas a otras siglas, como ocurre en lapropia Germania donde es corriente aparezcanlas contramarcas TTIIBB.., TTIIBB..IIMM.. o TTIIBB..AAVVGG.No obstante nos servirá como paralelo a la horade establecer significado y posible cronologíade colocación.

En un primer momento Grünwald14 atribuyeesta contramarca al reinado de Augusto y enconcreto al año 6 d.n.e. como protesta militar ala política despectiva de Augusto hacía Tiberio.Posteriormente, Kraft15 en un artículo sobre lascontramarcas de Tiberio y Germánico, adjudicala mayoría de estos resellos al reinado deTiberio, pero acepta que también Claudio yNerón llevaron el praenomen de Tiberio y quepor lo tanto no era descabellado atribuirla a susreinados. Aceptamos el hecho de que enHispania, y en concreto en el convento jurídicocaesaraugustano, sólo aparecen sobre las cecasmás occidentales de éste, siendo además las máspróximas a las zonas de ocupación militar. Si aesto añadimos la circunstancia de que aparecenen la misma posición que los resellos legiona-rios, no cabe duda de que su motivación fuepuramente de tipo honorífico-militar, haciendoclara referencia a la relación con la tropa.

La contramarca AV nexada en cartelaovoide, aparece mínimamente referenciada enlas monedas de Tiberio y sólo conocemos ejem-plares definidos con claridad en la ceca deClunia y en un reverso de una pieza de Turiaso,aunque parece más bien el negativo de la con-tramarca VAL nexada. Del mismo tipo, perounida a la letra C, es decir como AAVVCC aparecesobre monedas de Augusto y Tiberio enLugdunum, de Augusto en Nemausus y sobreuna pieza de Tiberio atribuida a la ceca orientalde Parium.

Con el mismo significado, pero de estructuradiferente, aparece también sobre el anverso dela ceca de Turiaso y en una pieza deCascantum una contramarca AVT nexadasdentro de círculo y cuyo significado, no cabe

tramarca similar DDDDCCOO (¿DecretoDecurionum Corinthiorum?) colocada sobreuna pieza de la ceca de Corinto perteneciente alemperador Galba.

Por lo tanto, podríamos indicar que dichacontramarca es casi exclusiva de Hispania, quefue colocada indistintamente sobre piezas deAugusto y de Tiberio y como indica Chaves13

correspondería sencillamente a una revalidaciónde numerario ordenada por los decuriones de laciudad, posiblemente durante el reinado deTiberio.

1.3. Tiberio

Destacan fundamentalmente las siguientescontramarcas: TI dentro de cartela rectangular;AV nexadas dentro de cartela ovoide, aunque seconoce un caso colocado sobre reverso queposiblemente corresponda a un significadosimilar pero a circunstancias diferentes, comoocurre en la ceca de Turiaso; la cabeza deáguila indistintamente del lado al que mire; eljabalí en el caso de Clunia, aunque hay doscasos conocidos en Calagurris y uno enBilbilis y la SE dentro de cartela rectangularque siempre aparece en anversos independiente-mente de la ceca en donde se localice, véaseCarthagonova, Turiaso, Segobriga e Ilici.

Con lo que respecta a la contramarca TI encartela rectangular, sólo aparece en las cecasmás próximas a la zona militarizada, como sonGraccurris, Calagurris, Cascantum yTuriaso, conociéndose en esta última ceca uncaso sobre reverso en el Ashmoleam Museum,siendo también contramarca frecuente sobrepiezas de Augusto de la ceca de Celsa, peroapareciendo siempre sobre reverso.

Estas siglas son iguales a las que podemosencontrar en Vindonissa o en los campamentosmilitares que compondrán la frontera germana,siendo curioso el hecho de que no aparezcanreferenciadas sobre monedas de Oriente.

Las que aparecen sobre las cecas del valledel Ebro, se limitan exclusivamente a mostrar

13 CHAVES TRISTAN, F.: 1979, “Contramarcas en lasamonedaciones..., p. 43.14 GRÜNWALD, M.: 1946, Die Römischen Bronze ..., p. 128.

15 KRAFT, K.: 1950, “Zu den Schlagmarken des Tiberiusund Germanicus”, Jahrbuch für Numismatik undGeldgeschichte 2, p. 29.

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duda, es el de Augusto. Existe una contramarcasimilar citada por Grünwald16 con elnúmero131, pero sin círculo y sin significadoaparente. Sin duda alguna es una contramarcade tipo honorífico y su imposición posiblementesea del propio reinado de Tiberio.

Teniendo en cuenta su parecido significadocon la contramarca anterior en cuanto a quehace referencia al “nomen” de Augusto y obser-vando que su colocación es similar a las legio-narias, la conclusión es la misma que en lacontramarca anterior.

Poco podemos decir de la contramarca dejabalí que aparece sobre los anversos de lasmonedas de Clunia y excepcionalmente sobredos piezas de Calagurris y Bilbilis, y por elloseguiremos la teoría de García-Bellido17.

Al relacionarla directamente con el ejércitoy comprobar que su colocación coincide con lascontramarcas de tipo legionario, es decir sobreel cuello del emperador, esbozaremos ligera-mente su posible significación. Dichas piezas,se hallan contramarcadas casi en su totalidad,con un jabalí en anverso y una cabeza de jabalíen reverso.

Guadán18 interpretó estas contramarcascomo símbolos parlantes de la ciudad, teoría untanto compleja, ya que es en griego donde lapalabra “clunia” significa jabalí, y posiblementeninguno de sus habitantes lo entendería.

Sabemos sin embargo, que entre las insig-nias legionarias, existió el jabalí como emblemade aquellas tropas que por su bravura, se hicie-ron garantes de este símbolo, o bien de aquellastropas que lo adoptaron como ocurre con laLegio X Fretensis asentada posteriormente enJudea.

Clunia, por su situación más occidental, talvez tuviera que atender a los campamentossituados más cerca de ella como son los deSasamon-Juliobriga o bien el de Petavoniumdonde se alojaba una parte de la Legio XGemina. Curiosa similitud sin embargo, con elemblema con la Legio X Fretensis, y con las

contramarcas de jabalí que aparecen sobre dife-rentes cecas orientales en concreto deAgrigento (monedas de Augusto) y de Sebaste(Samaria, sobre piezas de Domiciano, Tito yVespasiano).

El resto de tropas esta ya suficientementeprobado, que fueron abastecidas por las cecasmás occidentales del convento jurídico caesa-raugustano.

Por último destacaremos la aparición de lacontramarca SE en cartela rectangular sobre elanverso de una pieza de Tiberio, procedente dela ceca de Turiaso. No es una contramarcatípica de este convento, ya que es la única piezaque se conoce de este emperador con dicha con-tramarca en cecas del valle del Ebro. Por el con-trario si suele ser frecuente en Carthagonovasobre piezas de Tiberio y de Calígula, enSegobriga sobre piezas de Tiberio y de Calígulay en Ilici sobre una pieza de Tiberio.

El hecho de que en todas las cecas aparezcasobre anverso, nos indica claramente su finali-dad de orden militar o imperial. Siguiendo aMajurel, podremos ver que data posiblementede la época de Claudio I, ya que las últimas con-tramarcas de este tipo aparecen sobre piezas deCalígula. Otra particularidad con respecto a estacontramarca, es el hecho de su distribución porla zona del limes occidental. Se ha podido cons-tatar que la SE aparece en cartela rectangular enHispania, Lugdunum y en Vindonissa, mien-tras que en la Germania inferior predomina encartela ovoide.

Las hipótesis más recientes sobre su signifi-cación, nos ofrecen una serie de teorías bastanteinteresantes. Guadán indica, que la SE podríahacer referencia a las iniciales de algún moneta-rio de Augusto, o algún legado de Augusto deépoca de Claudio, haciendo referencia a L.Pomponius SE(cundus) gobernador en estaépoca de la Germania Superior. Este tipo decontramarca ya se conocía existiendo en contra-marca APRON(ius) y VAR(us).

Otra teoría también esgrimida por Guadán,era que se tratase de la inicial de la ceca de

16 GRÜNWALD, M.: 1946, Die Römischen Bronze ..., p. 133.17 GARCIA-BELLIDO, M.ª P.; BLAZQUEZ, C.: 1987-88,“Las monedas celtibéricas...”, pp. 73 y ss.

18 GUADAN, A. M. De: 1960, “Tipología de las contra-marcas...”, pp. 58-60.

DESCRIPCIÓN Y SIGNIFICADO DE LAS CONTRAMARCAS EN ANVERSOS O REVERSOS

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no aparecen referenciadas por ningún otro autor.Nos referimos a una contramarca con las siglasST sobre moneda tiberiana de la ceca deCalagurris y a otra contramarca de forma trian-gular y con puntos en su interior que aparecesobre una moneda de Turiaso.

Con respecto a la primera contramarca [ST],las únicas referencias que existen son la contra-marca SITT que aparece en Gades queHowgego atribuye a la ceca de Cirta y al legadoP. SITT(ius) Mugonianus del 26 d.n.e., y otracontramarca M. ST correspondiente a la ceca deStobi y que hace referencia a un MunicipiumST(obensium) pero que aparece sobre monedasde Commodo y Marco Aurelio.

Al ser la única contramarca conocida con[ST] resulta difícil poder aplicar un significadoe incluso cronología, puesto que establecerhipótesis de lo que quería indicar puede ser bas-tante subjetivo. Podría hacer referencia a unST(ipendium) como pago a los soldados porsus servicios y que restringiera su utilizaciónexclusivamente a un uso interno para pago ocomo ficha de intercambio de mercancía comoocurría en el interior de las zonas mineras.

Según indica García-Bellido20, las contra-marcas legionarias, como consideramos a lamayor parte de las que aparecen sobre anverso,colocadas en el campamento, ámbito cerradoque necesitaba monedas divisionarias, restrin-gían su circulación al interior del campamento,de ahí que no se contramarquen los denarios.Pero como hemos indicado todas las respuestasquedaran como meras hipótesis a la espera denuevos hallazgos que presenten la misma con-tramarca.

Sobre la contramarca triangular aparecida enla moneda de Turiaso, tenemos que indicar lomismo que sobre la anterior. Sólo conocemosuna pieza que la presente y al contrario que lacontramarca [ST], no hay paralelos, y se escapade todo lo conocido hasta ahora.

Con lo que respecta a los grafitos aparecidossobre monedas acuñadas bajo el gobierno de esteemperador, los enumeraremos, ya que su impor-

Segobriga. Resulta difícil de aceptar, en primerlugar por su distribución tan extensa y por loabsurdo de su aparición sobre monedas deLugdunum o por su aparición en Vindonissa, yen segundo lugar porque si se tratase de la ini-cial de la ceca iría casi seguro sobre el reversode la moneda y no sobre el anverso.

Y por último, y también siguiendo otra opi-nión de Guadán, indicaremos que su significadomás posible será el de una indicación de valormonetal. Es decir una significación de semis,devaluando el valor real de la moneda. El argu-mento fundamental para mantener esta teoríaserá, un argumento de similitud con otros tipos decontramarcas, que en muchos lugares del Imperioson utilizadas como elemento devaluador de laspiezas. Hacemos clara referencia a las contramar-cas AS y DUP que aparecen sobre monedas acu-ñadas fuera de Hispania sobre piezas de Claudio.La contramarca DUP aparece colocada exclusiva-mente sobre sestercios, y la contramarca AS sólola encontramos sobre dupondios de época deClaudio en opinión de Mattingly.

Si aceptamos pues que la contramarca ASaparece sobre dupondios, que la contramarcaDUP aparece sobre sestercios y que la contra-marca SE aparece sobre ases, entonces estaráclaro que dicha contramarca corresponde a unsignificado de devaluación de la moneda, posi-blemente de la etapa de remodelación adminis-trativa del reinado de Claudio.

Existe otra teoría contraria a la anterior,defendida por Le Roy19 y es la de la confirma-ción. Indica que estas contramarcas fueron colo-cadas sobre monedas de inferior módulo alnormal de las piezas originales y por ello sim-plemente se confirma sobre ellas su menor pesomarcándolas con AS o DUP indicativas de supeso real. Sin embargo, en las monedas de lascecas de la Tarraconense donde aparece la con-tramarca SE, no se puede apreciar ese inferiorpeso, por lo que nos inclinamos más por la teo-ría de la devaluación.

Existen también sobre anverso dos contra-marcas de tipo y significado desconocido y que

19 LE ROY, M.: “Dupondius ou sesterce”, CahiersNumismatiques, p. 115.20 GARCIA-BELLIDO, M.ª P..: 1986, “Nuevos documen-

tos sobre minería y agricultura romanas en Hispania”,A.E.A. 153-154, Madrid, p. 41.

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tancia es relativa a la persona que en unmomento dado lo realizó. Es cierto que debieronser todos coetáneos a la propia emisión de lamoneda, y como veremos corresponden posible-mente a un capricho de algún legionario o bien auna orden concreta de realizarlo, pero considera-mos, que dentro de una zona militar reducida.

Resulta curioso destacar que la mayoría delos grafitos, aparecen sobre las monedas de lascecas de Calagurris, Cascantum, Graccurrisy Turiaso, precisamente aquellas cecas que sur-tían de numerario divisionario a las legiones.Entre ellas aparecen fundamentalmente formasdiversas de SS, que posiblemente intentarían con-vertir los ases en semíses. En Calagurris yCascantum, aparecen grafiteadas dos X, distin-tivo sin duda de la Legio X Gemina, asentada almenos temporalmente en Petavonium. EnCascantum y sobre el cuello del emperador,aparece un grafito en forma de torques de fac-tura profunda y de difícil significado. ¿Seríalabrado por algún legionario al que se le otorgópor orden del emperador un trofeo militar, y élquiso expresar su agradecimiento grabándolosobre el cuello de su emperador? Resulta impo-sible saber las motivaciones que impulsaron aindividuos en un momento determinado a colo-car un grafito sobre las monedas.

Otro grafito del que si que existen numero-sos ejemplares, es la cabeza de águila. Las infi-nitas variedades y formas que aparecen hacenpensar que cualquier pieza que caía en manos dela tropa sin la contramarca de cabeza de águila,era automáticamente punzonada para darle vali-dez interna.

1.4. Calígula

Pocas son las cecas que acuñan en Hispaniabajo este emperador, y piezas con contramarcasen anverso sólo aparecen en tres.

En Osca conocemos tan sólo una pieza concontramarca, de difícil interpretación, ya que sufactura y la mala calidad de la fotografía en laque podemos localizarla, hace prácticamenteimposible su correcta definición.

Contramarcas que si se pueden atestiguar sinningún género de dudas sobre piezas de esteemperador, aparecen colocadas sobre monedasde Carthago-Nova y sobre Segobriga. La con-tramarca SE ha sido comentada anteriormentepor lo que tan sólo la citaremos como existenteen dichas cecas y en este período concreto.

Otra contramarca que aparece colocada enpiezas de Segobriga en época de Tiberio yCalígula, y sobre piezas de Carthago-Nova(pero en este caso sobre reverso) en época deTiberio, es la contramarca I.S en cartela rectan-gular y que como hemos comentado anterior-mente al tratar el tema de las contramarcas detipo desconocido puede claramente hacer refe-rencia al legado de la Tarraconense en Hispaniaen época de Claudio, Iulius Silanus. No cono-cemos ninguna contramarca similar, a excep-ción de una pieza citada por Howgego21

atribuida a la ceca de Cranium o de Ithaca,pero dentro de cartela circular, de los años 30-28 a.n.e. y a la que le atribuye el significado de1 1/2 ases. No consideramos que sea el caso.

Otra citada por Guadán22 y situada en piezade este emperador de la ceca de Segobriga,sería el nexo TVR en cartela rectangular y queharía referencia al monograma Turiaso. Piezaconservada en el Museo de Berlín, no verificadapor nosotros y que caso de ser cierta su lectura,nos trasladaría la colocación de este tipo de con-tramarcas al período de Calígula o de Claudio,fenómeno que consideramos poco probable.

Por último destacar la contramarca [•], queaparece sobre el anverso de una pieza deSegobriga y que podría suponer trasladar lacronología de la contramarca de la palma a unaépoca posterior.

Esto sería, groso modo, todo lo relativo a losanversos de las monedas de la etapa estudiadaen las cecas pertenecientes a la provinciaTarraconense. En conclusión, creemos haberpodido demostrar que todo lo concerniente alanverso de las monedas esta íntimamente ligadoa los temas militares, tanto en lo referente a supropia circulación monetaria interna como en lo

21 HOWGEGO, C. J.: 1985, Greek Imperial Countermarks,p. 259, n.º 745.

22 GUADAN, A. M. De: 1960, “Tipología de las contra-marcas...”, p. 96.

DESCRIPCIÓN Y SIGNIFICADO DE LAS CONTRAMARCAS EN ANVERSOS O REVERSOS

195

alguna ciudad peninsular, debiendo ser así yaque estaban bajo su potestad.

Pero para el resto de efectos, se someten a lajurisdicción de los magistrados, elegidos porellos mismos, contribuyendo con impuestos enmetálico o en especie, es decir con pagos direc-tos, a los encargados de su recaudación, al man-tenimiento del propio Imperio. Su devenir localse subordina totalmente a la jurisdicción ejer-cida por los magistrados, siendo las curias loca-les las que quedaban responsabilizadas de larecaudación en sus respectivos territorios.

El organismo de control de la administracióncomunal, que poseía una función directiva polí-tica y social en la comunidad, se encargaba delas cuestiones importantes y de interés generalconcernientes a la administración de la ciudad,gestión de capitales y concesión de honores yprivilegios.

La existencia de este organismo y el hechode que se reuniesen, lleva a la conclusión de quesus decisiones solían ser generalmente atendi-das. Pero ante un sistema tradicionalmente oli-gárquico, estas decisiones coincidían con lasopciones que presentaban los máximos expo-nentes de la asamblea, es decir los decuriones,supervisados por los IIViri Iure Dicundo.

Enlazando de nuevo con el tema que nosinteresa en este estudio, y que es el de las acu-ñaciones autónomas, vemos como es evidenteque el poder central controlaba estas acuñacio-nes de forma estricta, hasta el punto de tener lapotestad de conceder o suprimir el privilegio deacuñar moneda.

Durante la dinastía julio-claudia, en laTarraconense se afirman y consolidan las emi-siones a nombre del emperador, pero siemprebajo la fiscalización de los magistrados munici-pales según aparece en las monedas. La presen-cia de estos, como indica Beltrán24, debió detener más que ver con la sanción oficial de lasemisiones, que con el propio hecho organiza-tivo. Sin embargo, la intervención de estosmagistrados en otras ciudades de laTarraconense no debió de existir por lo menos

referente a la conmemoración honorífica hacialos emperadores.

2. En cuanto a los reversos, se verá que sereservaban principalmente a los datosmunicipales

Como organizadores de un imperio, lo quemás valoraban los romanos era la función admi-nistrativa de la ciudad, sin que ello le hiciese per-der de vista su papel potencial como centro deromanización en zonas recién conquistadas. Entoda colonia y municipio, el poder decisorioresidía en dos órganos: consejo (ordo decurio-num) y asamblea (senatus), copiados directa-mente de la organización político-administrativade la propia Roma.

En los primeros tiempos del Imperio, colo-nia pasó a ser un status honorífico que se reci-bía por concesión especial y vinculaba unaciudad a un Emperador, pero sin privilegios sus-tantivos, mientras que municipium era en esen-cia una comunidad urbana, es decir un conceptopolítico y ente jurídico, dotada de autogobierno,con una constitución regular, leyes propias, ycon un consejo, unos magistrados y un territoriorural situado bajo su jurisdicción y autoridad alque se le exigían aportaciones económicas, ser-vicios y mano de obra.

La función de las colonias esta clara, veníacomo consecuencia de fundaciones para asentara los veteranos de las legiones, sin embargo, elpaso al status de municipium, como indicaMuñiz Coello23, solía darse como premio por elapoyo a la causa romana en casos particulares, ocomo paso lógico en el proceso de incorpora-ción y romanización de las estructuras ciudada-nas. Los castros convertidos en municipiosrecibían la constitución de manos del goberna-dor de la provincia.

Con la debida autorización podían establecersistemas locales de tasación e incluso en deter-minados casos acuñar monedas de bronce. Escurioso, sin embargo, que siendo la amoneda-ción un derecho de soberanía no conozcamosninguna referencia a que Roma lo conceda a

23 MUÑIZ COELLO, J.: 1980, El sistema fiscal en laEspaña romana, Huelva, p. 187.

24 BELTRAN LLORIS, Fco.: 1978, “Los magistrados mone-tales en Hispania”, Numisma 150-155, Madrid, pp. 169-211.

JUAN CARLOS HERRERAS BELLED

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explícitamente, ya que no aparecen nombradosen las monedas, batiéndose exclusivamente anombre del emperador.

También es posible, que determinadas ciuda-des autónomas, y sobre todo del período aquítratado, emitieran moneda para poner a disposi-ción de las legiones y de sus aledaños una dis-ponibilidad de piezas fraccionarias, con laintención, de evitar la impresión de penuria eco-nómica. Lo que no cabe duda, es que en ciertoslugares y en determinados momentos, la necesi-dad de este tipo de moneda de poco valor rela-tivo, fue imperiosa, fundamentalmente por suuso diario en la vida cotidiana.

Hemos podido comprobar la importancia delas asambleas y de sus magistrados, en la orga-nización y la propia estructura jurídico-adminis-trativa de la comunidad que emitía moneda.Dada esta situación real, veremos como la his-toria de los municipios, en todas las provinciasdel imperio, estará ligada a la historia de su pro-pia propaganda y de su propio poder, represen-tado en este caso por la emisión de susmonedas. Las comunidades locales muestran enestas monedas sus peculiaridades organizativasque repercuten directamente, incluso en el esta-blecido patrón monetario.

Si una cara de la moneda, anverso, estabadedicada a glorificar al emperador como sumopoder del imperio, representado físicamentepor sus legiones, es incuestionable el hecho deque la otra cara, reverso, se la reservase el pro-pio centro emisor, para plasmar sobre ella, todolo concerniente a los sucesos acaecidos en él, esdecir lo reservase para dignificar a sus magis-trados o a registrar sus propias decisionescuriales.

Después de todo lo expuesto, resulta difícilseguir aportando nuevos datos con respecto a lascontramarcas aparecidas sobre los reversos delas monedas. Hasta ahora, hemos realizado unrepaso completo tanto de posibles significados,estadísticas de aparición, cronologías e inclusocircuitos de colocación. Sin embargo, volvere-mos a hacer un ligero repaso de las contramar-

cas aparecidas sobre los reversos de las mone-das, para demostrar que fueron colocadas conun carácter puramente local y dependiente deordenes y acontecimientos circunscritos única-mente a motivaciones internas de las cecas quelas acuñaron, y por único designio de sus repre-sentantes.

Pasaremos a exponer las contramarcas queaparecen sobre el reverso de las monedas, divi-diéndolas por períodos como hemos realizadoanteriormente.

2.1. Epoca ibérica

Para este período, vamos a distinguir lascontramarcas que consideramos fueron coloca-das sobre piezas ibéricas y en período republi-cano o preaugusteo, y contramarcas queaparecen sobre piezas ibéricas pero que posible-mente fueron colocadas durante el reinado dealguno de los emperadores que acuñaron piezasen Hispania.

Dentro del primer período, podemos desta-car la aparición de contramarcas con leyendasibéricas sobre las monedas de Bolscan(i ), Castulo (‹ ), Celse (lese), Unticescen (aR.zu/ a0lz) , Tole reacuñada sobre unBeligiom y donde se puede leer 9‹i3, y sobreCesse la contramarca (3).

Sobre la moneda de Bolscan, al no existirningún tipo de similitud con otro tipo de piezas,se podría intentar leer las iniciales de otra cecamuy cercana a ella, ya que coincidiría perfecta-mente con las iniciales de Iaca, con lo queentroncaría caso de ser cierto con el grupo pri-mero de las contramarcas alusivas a las inicialesde cecas.

La pieza de Cástulo anteriormente citada,aparece mencionada por García-Bellido25 encartela rectangular y colocada sobre el cuerpode la esfinge en una pieza del I.V.D.J. Sobre susignificado real no podemos decir nada, ya queno tendría una lectura clara, a no ser que fuerauna copia con léxico ibérico de una PP latina,aunque consideramos tal explicación comoimprobable.

25 GARCIA-BELLIDO, M.ª P.: 1982, Las monedas deCástulo con escritura indígena. Historia Numismática de

una ciudad minera, A.N.E. (C.S.I.C.), Barcelona, n.º 73.

DESCRIPCIÓN Y SIGNIFICADO DE LAS CONTRAMARCAS EN ANVERSOS O REVERSOS

197

la aparición de la escritura latina como lenguaoficial de Hispania y que los pueblos ibéricosconservaron sus costumbres lingüísticas inclusodespués de la eliminación de su escritura en lasmonedas durante algún tiempo.

En segundo lugar comentaremos la apariciónde la lúnula o torques dentro de círculo que apa-recen en las cecas de Beligiom , Damaniu yOrosis, aunque esta contramarca sea caracterís-tica de anverso también la hallamos sobre eljinete ibérico del reverso. Sobre su comentarionos remitiremos a la explicación dada en el epí-grafe anterior sobre las aparecidas en anverso,aunque consideramos que pertenecería a ungrupo determinado de contramarcas con clarasimbología astral.

Dentro de este mismo grupo, se localiza enCesse, una moneda con una estrella de seis pun-tas en reverso y otra de cuatro puntas enanverso. Sabemos que este tipo de contramarcasera más común en zonas de influencia púnica,como el ejemplar conocido en Iulia Traducta ycitado por Chaves27, y otro ejemplar citado porGuadán28 en una moneda de Ulia que se con-serva en el M.A.N.

Fuera de Hispania, aparece este tipo de con-tramarca con bastante frecuencia, en cecas deOriente, colocadas sobre posibles piezas deCranium (año 30 a.n.e.), posteriormente sonbastante comunes durante toda la dinastía julio-claudia en cecas como: Imbros, Aegina,Cydonia, Koinon, Lampsaco, Parium, Ilium,Hierapolis, Phaselis y Alejandria.

Otra contramarca interesante y que no pode-mos localizar en ninguna provincia del imperio,es un arado dentro de una cartela rectangularsobre los reversos de dos piezas de Bilbilis y deSecaisa.

Se trata del típico arado mediterráneo repre-sentado en innumerables tratados que en amboscasos ocupa ampliamente todo el cuerpo delcaballo ibérico. Sobre su significado remitimosa las contramarcas de tipo desconocido.

La leyenda le<e que localizamos sobre unapieza de Celse, aparece dentro de una cartelarectangular situada sobre la leyenda en elexergo. Pieza única conocida y localizada enuna colección privada, su significado escapa anuestra comprensión, puesto que modifica lalectura original de lese, dándonos una visióngramaticalmente distorsionada de su lectura tra-dicional.

Sobre una pieza de Unticescen, aparece ungrafito muy bien descrito por Guadán26 en sucorpus, localizado según él en la antigua colec-ción Villoldo y hallado por nosotros en laSubasta Calicó 18-19 Junio 1979 lote 695 queconsideramos corresponde a la pieza citada pordicho autor, puesto que presenta idéntica distri-bución de sus letras, abarcando casi toda lapieza.

Como indica el autor sus trazos son muysemejantes por un lado a los de una inscripciónsobre mármol del Museo Diocesano de Gerona,y por otro lado también a otra inscripción loca-lizada en el Museo Arqueológico de Barcelonanúmero 133, aunque este tipo de comparacionesresulte un tanto peligroso.

La posible traducción de la contramarca,colocada en dos líneas a0…zu // lz… , corres-pondería a la leyenda ARDAU/ABALDA, posi-blemente el nombre ibérico del grabador, granexperto en el labrado de las letras.

Por último destacar, la aparición de unaleyenda ibérica 9li3 sobre una pieza de Tole,reacuñada sobre una moneda original deBeligiom. El resello, está realizado en relieve ydentro de una posible cartela rectangular, y aun-que su lectura es dificultosa, se pueden distin-guir las cuatro letras ibéricas, colocadas sobre ellomo del caballo.

Es muy interesante esta pieza, ya que sería laúnica con leyenda latina sobre la que apareceuna contramarca ibérica, no realizada a punzónsino impresa en relieve. Esto confirma que elalfabeto ibérico se siguió utilizando después de

26 GUADAN, A. M. De: 1960. “Tipología de las contra-marcas...”, p. 104.27 CHAVES TRISTAN, F.: 1979, “Contramarcas en lasamonedaciones..., p. 48.

28 GUADAN, A. M. De: 1960. “Tipología de las contra-marcas...”, p. 103.

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De las contramarcas aparecidas sobre nume-rario ibérico, colocadas en época imperial, des-tacaremos en primer lugar EC en cartelacircular, en donde la E aparece horizontal-mente, uniéndose al centro de la letra C.Localizamos dos de éstas en una pieza deBilbilis y en una de Iltirda, la primera en laF.N.M.T., y citada la segunda por Guadán en lacolección Baucis, pieza que no ha podido serconfirmada.

Contramarca similar aunque no idéntica,aparece citada por Grünwald29 con el número68 I sobre piezas de Lugdunum, pero sin la RPy cuyo significado desconoce.

También aparece representada por Kraay30,en Vindonissa con el número 2.232, sobrereverso correspondiente al RIC 360, sobre laceca de Lugdunum, sobre piezas del reinado deAugusto, citada en último lugar por VigoLlagostera31 con el número 18.

Otra contramarca sobre monedas ibéricasque incluso aparece sobre una moneda de unaceca de la Bética, es la P O en cartela, en pie-zas de Cástulo, en una pieza de Contebacon-Con y en una moneda de la ceca Bética deOripense.

No tiene ningún precedente. Por la propiaconfiguración de la P, en forma curva sinunirse, podríamos indicar que posiblementese pueda atribuir a la época de Augusto ensus primeros tiempos. El hecho de que apa-rezca dicha contramarca repartida en trescecas tan distantes entre sí, lo único quepuede explicar es que las piezas circularonpor un mismo circuito, donde les fue apli-cado dicho resello.

Aparece frecuentemente en reverso el nexoVAL bien en cartela rectangular o bien en car-tela ovoide. También se conocen casos sobreanversos, pero son muy reducidos. Dentro deesta etapa, se encuentra esta contramarca en lascecas ibéricas de Bilbilis, Celse y sobre unamoneda de Salduie. Es una contramarca muy

frecuente en periodos posteriores, como comen-taremos posteriormente.

Cecas sobre las que aparecen también con-tramarcas situadas sobre monedas de acuñaciónpreimperial.

Cástulo, presenta dos monedas en las quepodemos apreciar sobre una, la contramarcaFER en cartela rectangular, y sobre otra la con-tramarca FM también en cartela rectangular,conservadas ambas en el I.V.D.J. Sobre su sig-nificado, creemos al igual que García-Bellido,que hacen clara alusión a algún tipo de referen-cia minera.

En la ceca de Celse, localizamos la contra-marca CR nexadas en cartela rectangular, siem-pre sobre reverso que podemos mencionar sobretres piezas citadas por Guadán.

Sin embargo, dicha contramarca es máscomún en época de Augusto en dicha ceca, ydurante el reinado de Tiberio en piezas deSaguntum. Mattingly,32 cita una contramarcasimilar sobre piezas de Lugdunum, del tipoaltar serie I o II de época de Augusto. La con-tramarca, en cuanto a su disposición y realiza-ción, es idéntica en ambas cecas y en ambosreinados.

Sobre su significado, Guadán33 cita la posi-bilidad de que haga referencia al nexo GenioPopuli Romani; sin embargo, consideramos quepudiera hacer referencia al nexo Cives Romani,puesto que aparece sobre dos cecas donde lapoblación eran ciudadanos romanos de plenoderecho. Creemos no obstante que su colocaciónen las dos cecas obedece a circunstancias dife-rentes siendo impresa en periodos distintos.

Y por último, destacar una contramarca real-mente curiosa, puesto que de tratarse del signi-ficado que se le atribuye, sería la única piezaibérica sobre la que se habría puesto el mono-grama de su nombre pero traducido al latín. Nosestamos refiriendo a la contramarca S AE encartela rectangular sobre una moneda de

29 GRÜNWALD, M.: 1946, Die Römischen Bronze ..., p. 130.30 KRAAY, M. v.C.: 1962, “Die Münzefunde...”, p. 95.31 VIGO LLAGOSTERA, J. Mª.: 1952, “Los resellos delas monedas..., p. 35, fig. 2.

32 MATTINGLY, H.: 1965, “Coins of the RomanEmpire...”, p. xxxiii.33 GUADAN, A. M. De: 1960. “Tipología de las contra-marcas...”, p. 50.

Saetabi (SlI0) en cuyo anverso ya puede leersela leyenda en latín.

Es curioso destacar que esta misma contra-marca aparece en el anverso de una moneda deBilbilis, recogida en la Subasta Calicó18/19Junio 1979 lote 150 y otra pieza citada porChaves34 sobre una moneda de Iulia Traductaque lleva dicha contramarca en anverso y enreverso, localizada en el M.A.N.

El tema de los monogramas de iniciales delas cecas, se tratará más profundamente al llegaral emperador Tiberio, cuando la aparición deeste fenómeno es más compleja.

2.2. Augusto

Resulta sumamente difícil, poder estableceruna clara separación entre las contramarcas apa-recidas sobre las monedas de este emperador ylas halladas sobre piezas de Tiberio, por lo queen este punto trataremos de citar las que se loca-lizan únicamente sobre los reversos de lasmonedas de Augusto, dejando la posible expli-cación de las restantes a su enumeración en elpunto dedicado a Tiberio.

El grupo de contramarcas que predominan sobreel resto, es el perteneciente al de las de tipo honorí-fico u oficiales, entre las que destacan: [AV], (AV),[LA], [LLAA] [PR], [TC], [TAS] y (TAS), apare-ciendo, salvo pequeñas excepciones que comenta-remos, tan solo sobre monedas de Augusto.

La contramarca AV posiblemente obede-ciendo a diferentes concepciones aunque con elmismo significado, solía aparecer indistinta-mente en cartela rectangular o en cartela ovoide.Al contrario de lo que ocurre con la inmensamayoría de contramarcas aparecidas enHispania, ésta, es muy frecuente en el resto deprovincias del imperio, y por el contrario en lazona estudiada suele aparecer en porcentajesmuy reducidos. Resulta difícil determinar elhecho de que, contramarcas típicas de otraszonas, aparezcan aquí mínimamente representa-das, mientras que por el contrario, suelen apare-cer contramarcas específicas y particulares sinmantener una relación lógica para ello.

El hecho que esta contramarca, aparezcaindistintamente sobre anverso y reverso, no obe-dece a una lógica especial, destacando la cir-cunstancia de que será en los primeros tiemposdel reinado de Augusto, cuando localicemoseste tipo de contramarca colocada sobre losreversos. Es posible que esta circunstancia sedeba a que se presente sobre piezas anteriores ala adopción del título de Augusto por Octavio,realizándose a efectos de corrección de su titu-latura.

Nos encontramos tal vez en una etapa en laque posiblemente lo único importante era la dela misma aparición de la contramarca, sinimportar todavía donde se colocase.

Se fijaría por ello la hipótesis, de que seríamás tarde cuando se establecería la diferencia-ción entre la colocación de las contramarcas enanverso o reverso, dependiendo de quien lasimpusiese y de la circunstancia de su aparición.

Habría entonces que averiguar, en quemomento asume la ceca su personalidad y con-ciencia de su propio status, determinando larazón de colocar sus contramarcas propias en lafaz donde aparece representado ese status.

Aun siendo una contramarca típica del rei-nado de Augusto, aparece en el período deTiberio, un ejemplar de ésta colocado enreverso, que corresponde a una pieza deTuriaso, en donde la contramarca, parece másel negativo de VAL, que la propia AV, puestoque el travesaño de la A, se alarga simulando laE de VALE(at). Se conoce para este período, elmismo tipo de contramarca sobre el anverso demonedas de Clunia, con configuración estilís-tica totalmente diferente, apreciándose por elloun posible error del grabador.

Como hemos indicado, esta contramarca sepresenta muy esporádicamente sobre las cecasde la Tarraconense, existiendo ejemplares sóloen piezas de Calagurris (ambos tipos) y Celse(en cartela rectangular).

La cartela ovoide es desconocida para estetipo de contramarca en el resto del imperio,donde suele aparecer normalmente asociada a la

DESCRIPCIÓN Y SIGNIFICADO DE LAS CONTRAMARCAS EN ANVERSOS O REVERSOS

199

34 CHAVES TRISTAN, F.: 1979, “Contramarcas en lasamonedaciones..., p. 46.

decer a un único significado. El realizado contrazo más grueso, está menos cuidado que el detrazo sencillo, tanto en forma como en el lugarde colocación, que aparece siempre centrado, enel segundo caso.

Otra de las contramarcas interesantes yabundantes en el resto del imperio, es la [PR] encartela rectangular en sus dos variedades que sediferencian por llevar la P cerrada o abierta.

Contramarca frecuente en los hallazgos deVindonissa, aparece citada pero en posicióninversa con los números 125 y 126, y asociada aOB en su número 150.

Aparece también mencionada por Howgego,sobre piezas de Augusto (serie S.C. en reverso;en monedas de Frigia sobre anverso), en mone-das de Tiberio (serie S.C). ; nexadas en Pariumsobre anverso y en piezas de Claudio (serie S.C.y formando nexo PRO también sobre serie S.C.en anverso).

En Hispania, localizamos dichas contramarcascolocadas en anverso, sobre piezas de Carthago-Nova (Tiberio), Cástulo (Preaugustea) e Ilici(Tiberio), mientras que sobre reverso y en ampliamayoría aparecen sobre Calagurris (Augusto) yCelsa (Augusto), aquí muy abundante, apare-ciendo en dos piezas sobre el reverso, colocadapor duplicado.

Varios ejemplares de esta contramarca colo-cados sobre reversos de varias piezas de Tiberioacuñadas en Itálica, que aparecen o bien con lacontramarca sola, o bien asociada a la que cita-mos seguidamente.

En menor cantidad, aparece la contramarca[TC] sobre anverso (Bilbilis un ejemplar noverificado sobre una pieza de Augusto), y dosejemplares más sobre reverso localizados sobrepiezas de Celsa y de Iulia Acci, independiente-mente de los ejemplares conocidos en la ceca deItalica, vinculados a la contramarca anterior.

Contramarca poco frecuente también en elresto del imperio, aparece en Vindonissa36, aso-ciada siempre a PA (nos 66/67 sobre piezas de

letra C, G (Grünwald: 5a 8/79/82) o bien a losmonogramas TI (Grünwald: 102-105-114-117-119; 120-120 a-124) sobre piezas deTiberio, Calígula y Claudio, TIB (Grünwald:85-95-97-99-104 ) sobre piezas

Otra de las contramarcas que aparece colo-cada sobre los reversos de diferentes monedastanto de Augusto, como de Tiberio e incluso deCalígula, aunque estas en menor proporción, esla [LA] en su doble versión de trazo sencillocomo la reflejada anteriormente y la [LLAA], detrazo mucho más grueso. Esta última aparecetanto en anverso (Bilbilis-Augusto y CarthagoNova-Calígula) como en reverso, tanto en épocade Augusto, de Tiberio e incluso de Calígula, enlas cecas de Bilbilis, Celsa (una pieza sobremoneda ibérica), Carthago-Nova (aparece endos piezas de la antigua colección Sánchez dela Cotera 1.231/2, una sobre anverso y otrasobre reverso, y otra sobre anverso en la colec-ción Segura) y Segobriga.

El hecho de localizar esta contramarca sobrepiezas de Calígula nos hace prolongar su fechade colocación, circunstancia que estaría en contrade la opinión de García-Bellido y Blázquez35

que atribuyen como significado de esta contra-marca (LVA), las iniciales de la Legio V Alauda,intentando por ello, y debido a su aparición sobrepiezas de Tiberio, prolongar la estancia de estalegión en la Península hasta tiempos de dichoemperador. La aparición de estas contramarcassobre monedas de Calígula, haría prolongar hipo-téticamente la vida de esta legión hasta bienentrado el reinado de Calígula, circunstancia estaque consideramos poco probable.

Mientras que la contramarca anterior apa-rece indistintamente colocada en cualquiera deambas caras, la [LA] sencilla, aparece única-mente colocada sobre reverso, pudiéndose loca-lizar ésta exclusivamente sobre piezas deAugusto en las siguientes cecas: Bilbilis,Caesaraugusta, Calagurris, Celsa y unadudosa pieza en Ercavica.

La diferencia entre ambas contramarcas esconsiderable, aunque posiblemente pueda obe-

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200

35 GARCIA-BELLIDO, M.ª P.; BLAZQUEZ, C.: 1987-88,“Las monedas celtibéricas...”, pp. 71-72.

36 GRÜNWALD, M: 1946, Die Römischen Bronze ...,p. 130.

Augusto) ó a RP (nºs 68 IV / 68 VII sobre pie-zas de Augusto) ambas contramarcas sobre pie-zas del taller de Lugdunum.

La última contramarca de este grupo de tipohonorífico u oficial, es el nexo [TAS] o en suvariante (TAS).

Todas las piezas conocidas o citadas por otrosautores, aparecen siempre colocadas sobre elreverso, no pudiéndose distinguir en muchas oca-siones si la cartela exterior es rectangular uovoide. Parece claramente diferenciada la de unapieza de Caesaraugusta, en la que parece que lacartela es perfectamente ovoide. Sin embargo, lasrestantes mencionadas parecen presentar una car-tela rectangular, conociéndose contramarcas colo-cadas sobre piezas de Calagurris y de Celsa.

La realización de la contramarca es similaren todas ellas, viéndose claramente el nexo exis-tente entre la T central, la A unida en el extremoizquierdo y la S realizada en el extremo derecho.Sin embargo, conocemos alguna pieza en que lacopia no es correcta, pareciendo un conjunto delíneas sin ninguna conexión entre ellas, aunquesu significado sea claramente el mismo.

No se conoce contramarca similar en nin-guno de los talleres que acuñaron moneda en elresto del imperio, y no cabe duda de su alusióna Tiberio Augusto.

Otro grupo de contramarcas aparecidassobre monedas de Augusto estarían las engloba-das dentro de los llamados monogramas o ini-ciales de cecas. Aunque la característicageneral, como veremos, es que aparezcan fun-damentalmente sobre piezas de Tiberio.Localizamos sin embargo, sobre monedas deAugusto algunas contramarcas, para nosotros dedudosa existencia o lectura, colocadas sobre elpropio reverso. Hablamos en concreto de lascontramarcas [CCA] y [CAL] de las quesupuestamente se conocen tan sólo una pieza decada una, y que no aparecen posteriormentesobre ninguna pieza de Tiberio.

Estas contramarcas se citan una sobre unapieza de Caesaraugusta y la otra sobre piezasde Calagurris, piezas ambas sin verificar.

Circunstancia similar ocurre con la contra-marca [TVR], que aunque si aparece posterior-mente colocada sobre diferentes piezas deTiberio e incluso de Calígula (sobre una piezade Segobriga, no verificada), lo es casi siempresobre anverso, al igual que la contramarca [CA]sobre piezas de la ceca de Iulia Acci.

Consideramos la posibilidad de que obe-dezca a circunstancias diferentes a las contra-marcas de monogramas que apareceránposteriormente sobre reversos y que podremosfechar a fines del reinado de Tiberio.

Otra de las contramarcas que aparece sobreel reverso de las monedas de Celsa, y quecorrespondería posiblemente al grupo de las deconvalidación, es (®) en doble círculo y aexcepción de una pieza citada por García-Bellido37, sobre Turiaso (en una pieza deTiberio) que se conserva en el I.V.D.J., es exclu-siva de la ceca arriba mencionada. Caso de serla misma contramarca, es posible que nos dierauna fecha post quem para la aplicación de estetipo de resello, aunque con una sola pieza eldato de verificación resulta muy difícil.

Para poder establecer el momento de coloca-ción de este tipo de contramarcas, habría quetratarlas individualmente, ya que, a pesar de quelas podamos encontrar sobre el mismo tipo demonedas posiblemente obedezca cada una deellas a un motivo diferente. Sin lugar a dudas, esla contramarca emblemática de la ceca de Celsadurante el reinado de Augusto, ya que curiosa-mente no encontramos dicha contramarca sobreesta ceca, ni en las piezas de acuñación ibérica,ni en las monedas acuñadas bajo el reinado deTiberio, abundando sin embargo, considerable-mente sobre cualquier emisión de las acuñadasdurante el gobierno de Augusto.

Si aceptamos la teoría de que su significa-ción correcta es la de PRO(bata), y buscamossu comparación cronológica con las contramar-cas similares halladas sobre piezas del resto delimperio, tendríamos que ir al reinado deClaudio, y atribuirle a él la orden de colocaciónde estas. Sin embargo, nos tendríamos que pre-guntar, ¿porqué aparecen exclusivamente sobre

DESCRIPCIÓN Y SIGNIFICADO DE LAS CONTRAMARCAS EN ANVERSOS O REVERSOS

201

37 GARCIA-BELLIDO, M.ª P.; BLAZQUEZ, C.: 1987-88,“Las monedas celtibéricas...”, p. 65.

mismo fenómeno; una letra C realizada tambiéna punzón encima del lomo del toro; una letra DDrealizada a troquel y otra marca de tipo desco-nocido, posible error de acuñación.

Sobre la ceca de Ercavica, localizamos ungrafito de tipo desconocido similar a =).

Sobre la ceca de Turiaso, un grafito sin veri-ficar <>, también de dudosa lectura.

2.3. Tiberio

entramos con Tiberio posiblemente en el perí-odo que recoge el mayor número de contramarcasde todos los conocidos para Hispania. A excep-ción de algunas de cecas, como fueron Bilbilis,Calagurris y Celsa, que presentan un mayornúmero sobre piezas de Augusto, el resto poseeen conjunto un mayor volumen de contramarcas.

Para ser más exactos, y teniendo en cuenta loindicado anteriormente, en cuestión de contra-marcas, mientras Augusto presenta un total de70 tipos de contramarcas diferentes, Tiberioofrece sobre sus monedas un total de 85 tipos.En cuanto al volumen de monedas contramarca-das, siempre siguiendo el número total sobre elque realizamos este trabajo, es decir sobre 1.474monedas, Augusto presenta 398 monedas con-tramarcadas (155 sobre anverso y 243 sobrereverso) es decir un 27% del total, frente aTiberio que presenta 718 monedas contramarca-das (293 en anverso y 425 en reverso) quesupone un 48,71% del total estudiado.

Entraremos en primer lugar a comentar ungrupo de contramarcas, que consideramos elmás característico de todos los aparecidosdurante el reinado de Tiberio, nos estamos refi-riendo al denominado grupo de los monogramase iniciales de cecas.

En lo concerniente a las contramarcas llama-das monogramas o iniciales de cecas, diremoscomo rasgo principal, que aparecieron sobremonedas de Tiberio en su gran mayoría y su dis-tribución principal se localiza en torno a losasentamientos militares, principalmente sobrececas de reciente creación.

esta ceca y en concreto sobre las monedas deAugusto? La respuesta resulta muy difícil y senos escapa su interpretación.

Pasamos a comentar la contramarca [LL], quesituamos dentro del grupo correspondiente a laslegionarias.

La encontramos sobre los reversos de piezasde Augusto de la ceca de Celsa y de Clunia yen Turiaso, en monedas acuñadas durante elreinado de Tiberio. Esta la estudiaremos en elpunto dedicado a las contramarcas colocadassobre piezas de Tiberio.

Y por último, pasaremos a citar dos contra-marcas, posiblemente variante la una de la otra,que aparecen exclusivamente sobre reversos depiezas de Calagurris. Se trata de las contramar-cas [CAPL] y [CAP], que según Guadán38

corresponderían a las abreviaturas de CA(lagu-rris) PL(ebs) (frumetaria), invalidando dichacontramarca a la moneda como tal y convirtién-dola en tessera para donación o intercambio pre-via presentación de esta de algún tipo deemolumento en especie, por ejemplo trigo.

Ambas contramarcas son relativamenteabundantes, apareciendo sobre piezas con muydiferentes grados de conservación, tanto contra-marca como moneda. La segunda con totalseguridad sería una mala acuñación de la pri-mera, aunque es bastante más frecuente la quecarece de la L final que la otra, de la que apenasconocemos algunos ejemplares. También sueleser frecuente que ésta aparezca vinculada a otrascontramarcas típicas de la zona como puede serla cabeza de águila, que debió colocarse conanterioridad.

Tenemos sobre la ceca de Calagurris, laletra A punzonada y siempre acompañada de lacontramarca (A) o bien [A] y una especie de cír-culo realizado a troquel que aparece sobre unamoneda fragmentada de nula lectura, posiblecapricho de algún grabador anónimo.

Sobre la ceca de Celsa, localizamos elmismo grafito en forma de A acompañado tam-bién de la letra [A] obedeciendo posiblemente al

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38 GUADAN, A. M. De: 1960. “Tipología de las contra-marcas...”, pp. 24-25.

Es un fenómeno casi exclusivo del valle delEbro, y más en concreto, de las cecas más orien-tales de dicha zona.

Tan sólo hemos de exceptuar, las contramar-cas similares aparecidas sobre las cecas deSaguntum ([MS]) sobre piezas de Tiberio, deColonia Patricia ([C PRA] nexadas), sólosobre piezas de Augusto, aunque también esposible localizar dicha contramarca en IuliaEbora ([C PRA] nexadas), y sobre una pieza deOsset (OS) realizada a punzón, que obede-ciendo a un significado similar, se alejan unpoco de su contexto real de, tal vez, colabora-ción al sustento militar.

Resulta curioso el hecho de que dicho tipode contramarcas no aparezca en ninguna otraceca de Occidente, y sin embargo, si aparezcarecogido en las piezas de más de 30 cecas de lasprovincias orientales, de las que, 20 tienencaracteres latinos y 10 caracteres griegos,siendo su inmensa mayoría posteriores al rei-nado de Tiberio. Aparecen indistintamentesobre anverso o reverso. Pero aparte de estasimilitud, más de significado que de contexto,indicaremos que este tipo de contramarcas,debió surgir como respuesta a una reafirmaciónlocal ante un fenómeno combinado de diferen-tes magnitudes.

Howgego39, establece para este tipo de con-tramarcas, que él cita como denominacionalesla hipótesis de que se tratase de monedas con unfin de donación, autorizada por el emperadorpara determinadas circunstancias. La evidenciacomparativa con otras ciudades, le hace suponerque se trataron de contramarcas oficiales y noprivadas, revalidadas por orden imperial.

De ahí el hecho anecdótico, de que no apa-rezcan sobre la ceca de Calagurris, ya que seráel propio Tiberio el que sancione a dicha ceca,negándole el favor, que en teoría le otorgará alas cecas inmediatamente más próximas, dondesí aparece dicha contramarca.

Otra hipótesis, será la de que dichas contra-marcas corresponderían o aparecerían en laspiezas de aquellas cecas que durante su reinado

hubiesen adquirido el status de municipium, yque lo hubiesen hecho por la necesidad de acu-ñar para poder atender de este modo a los pagosdel ejército. De ahí, que aparezca este tipo en lascecas de Cascantum ([CAS] y), Graccurris([G] y [GR]), Turiaso ([TVR]) y Clunia(CLU)(que debió de adquirir el status de muni-cipium con Tiberio). Esta circunstancia, tam-bién explicaría el hecho de que sobre la ceca deOsicerda no aparezca, ya que se localizaba muyalejada de los núcleos de asentamientos milita-res y su escasa producción, estaría destinada aabastecer otros circuitos más occidentales, o desimple autoabastecimiento.

La combinación de estas hipótesis, podríandar como resultado la explicación del signifi-cado de estas contramarcas. Resulta esclarece-dor el hecho de que aparezcan sobre monedasde cecas que suponían una frontera natural paralos asentamientos militares. Una especie deconfederación de cecas que presentan una deter-minada contramarca, posiblemente obede-ciendo a una especie de derecho de cecaexclusiva de esta zona, sobre sus monedas y queaparecen delimitadas en el espacio y en eltiempo, dándonos unas pautas determinadas,que nos llevarían hacía una explicación con-creta, la de abastecer de numerario fraccionarioa las tropas.

Otro grupo de contramarcas abundante nosólo sobre piezas de Tiberio, aunque sea en estaépoca cuando más se localicen, es la correspon-diente al grupo denominado de convalidación,siendo las más representativas [VAL] y (VAL).

Las contramarcas llamadas de revalidaciónal igual que los grupos anteriores aparecensiempre colocadas sobre el reverso de las mone-das. En cuanto a su extensión geográfica, pode-mos indicar que sería la segunda dentro de lazona estudiada, después de la cabeza de águila,no en cuanto a volumen, pero sí en cronología yespacio geográfico.

Conocemos este tipo de contramarcas enmonedas ibéricas (Bilbilis, Celsa y Salduie), enmonedas de Augusto (Bilbilis, Calagurris,Carthago-Nova, Celsa, Ercavica, Osca y

DESCRIPCIÓN Y SIGNIFICADO DE LAS CONTRAMARCAS EN ANVERSOS O REVERSOS

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39 HOWGEGO, C. J.: 1985, Greek Imperial Countermarks,pp. 259-269.

Esto nos llevaría a determinar, si realmentehubo ciudades emisoras o talleres encargados dela acuñación de la moneda. No sabemos, porqueningún documento lo recoge, si la ciudad tuvopoder emisor o no, es decir, si estas ciudadesbatieron por gracia y orden del emperador, o sibien batió algún taller determinado a nombre deaquellas ciudades que el mismo consideró dig-nas de que apareciera su nombre sobre ellas, yasí se formalizó.

Consideramos, que a pesar de lo efímero delas acuñaciones provinciales en Hispania, nosería ni lógico ni operativo el hecho de que unsólo taller, o en varios a la vez, se acuñaran dife-rentes series para varias ciudades, y no siemprecoincidiendo con el mismo número de series; nique en unas ciudades aparezcan IIViros y enotras no; ni que no coincidiera la leyenda de losanversos. Sería buscar demasiada dificultad,ante una solución tan sencilla como la de quecada ciudad acuñara su propia moneda,siguiendo un determinado patrón, pero con lasuficiente libertad como para poder variar datosconforme a su decisión particular.

Ruíz Trapero40, indica el hecho de que lafunción de la moneda era netamente económicay que su fabricación era sin duda alguna unnegocio para quien la emitiese, razón por la cualsu emisión se vinculaba al poder, colegiado opersonal, del propio estado, que como todonegocio entraba directamente en la cuenta de losbeneficios que podía producir, destacando elhecho de que estos pudieron ser otorgados porel propio emperador a la ciudad emisora.

Otro grupo verdaderamente interesante den-tro de las contramarcas aparecidas sobre mone-das de Tiberio, aunque algunas de ellas yafuesen localizadas en etapas anteriores, será sinduda alguna, el correspondiente a las letras onumerales, aunque también sea posiblemente elde una mayor complejidad y duda.

Las más significativas serán la A tanto encírculo como en cartela rectangular o bien reali-zada a punzón; la BB incusa realizada a troquel;una posible C dentro de cartela cuadrangular; la

Segobriga?), Sobre monedas de Tiberio(Calagurris, Carthago-Nova, Cascantum,Celsa, Clunia, Graccurris, Osca ySaguntum?) sobre monedas de Calígula(Caesaraugusta). Pocas contramarcas de lasaparecidas en Hispania, poseen un territorio tanamplio de distribución, dentro de una zona tanextensa como la que ocupa ésta contramarca.

Como ya indicamos antes, dicha contra-marca como representante de este grupo, es lacombinación de las letras VAL nexadas dentrode dos tipos de cartela. En el valle del Ebro,zona donde más predomina, aparece por logeneral dentro de cartela ovoide, aunque tam-bién existe un reducido número de esta que apa-rece en cartela rectangular (Celsa ySaguntum), compartiendo en varios casos seriemonetal, con el otro tipo de cartela. La de car-tela ovoide, suele presentar rasgos más linealesy esbeltos que la que se encuentra en cartela rec-tangular, que muestra una estructura estilísticamucho más gruesa de trazo y de diseño.

En cuanto a su significado, no nos cabe lamenor duda de que hace alusión a VAL(eat) oVAL(e), indicativo de que la contramarca lalegitimiza para seguir en circulación o paraponerla de nuevo en ella. Por su aparición enreverso, se supone que fue mandada aplicarpor orden directa de los magistrados de la ciu-dad, o por lo menos todos aceptaron que en unmomento determinado todo el numerario quecirculase durante ese período por el circuitoeconómico afectado, fuese retirado, contra-marcado y vuelto a poner en circulación. Estonos puede hacer presuponer la existencia enun momento concreto de un taller oficialambulante, que recorrería la zona contramar-cando las piezas dejándolas de nuevo en circu-lación; o bien que un batidor de cuños oficial,recorriera todas estas cecas contramarcandolas piezas que el municipio pusiese en susmanos. Indicamos esto, por la sencilla razónde que la configuración estilística de la con-tramarca VAL es idéntica en todas las cecasdonde aparece, y no creemos en la meracasualidad.

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40 RUIZ TRAPERO, Mª.: 1989, “Consideraciones sobreel ciclo colonial nuevo”, Ponencia a la sección

Antigüedad, VII Congreso Nacional de Numismática,Madrid, pp. 2-3.

D dentro de un círculo, dentro de cartela cua-drangular o realizada a troquel; una y rea-lizadas a troquel; una PP incusa en forma degancho realizada a troquel y S dentro de cartelarectangular.

La distribución de estas letras será lasiguiente, valorando exclusivamente las fechasde colocación con respecto a las monedas sobrelas que aparecen.

Encontramos la letra A dentro de un círculoen monedas de Tiberio sobre las cecas deCalagurris y Turiaso siempre sobre reverso.Esta misma contramarca, aparece también sobrereverso de monedas de Augusto en las cecas deCalagurris y Celsa, apareciendo en esta últimaceca también sobre una moneda de acuñaciónibérica, pero sobre anverso. Con lo que respectaa la A dentro de cartela trapezoidal, la hallamosen reversos de Augusto en la ceca deCalagurris, en una pieza ibérica también enanverso de la ceca de Celsa y en una pieza deCalígula sobre reverso de la ceca deCaesaraugusta, pieza citada por Guadán41

pero que al no citar su localización, ponemos enduda su existencia.

Ambos tipos de A, aparecen vinculadas a otraA pero realizada a punzón a modo de grafito.

La letra B, aunque de diferente configura-ción la encontramos tumbada y dentro de unsemicírculo en la ceca de Ercavica sobre elreverso de una pieza de Augusto, la misma con-tramarca en Gades sobre reverso en monedasatribuibles al reinado de Augusto o de Tiberio;una B dentro de cartela rectangular sobre elanverso de una pieza de Cástulo de Augustoque puede hacer referencia al aparecer sobreanverso al nomen de (TI) B (ERIO).

La letra BB, realizada siempre a troquel ycolocada sobre reverso, se encuentra solamenteen la ceca de Calagurris tanto en monedas deAugusto como de Tiberio. Existe un ejemplosimilar sobre una posible pieza de Ercavicacitada por Delgado42 en una moneda deAugusto, y sobre piezas de Gades de cronología

indeterminada, aunque su significado es posibleque difiera del de Calagurris.

De la letra D dentro de un círculo, conoce-mos ejemplares sobre piezas de Tiberio enCelsa y Turiaso, apareciendo estas colocadassiempre sobre reverso. También aparece lamisma contramarca sobre una pieza de Augustode la ceca de Celsa, dejando ver su posible rela-ción con la contramarca DD.

La y , las encontramos en la ceca deCalagurris colocada sobre reverso, la la loca-lizamos también sobre piezas de Cascantum yTuriaso, apareciendo la en Graccurris. Unacontramarca similar, aunque de significadoposiblemente diferente, aparecerá más tarde enOriente sobre monedas de emperadores delsiglo II d.n.e.

Con lo que respecta a estas contramarcas,podremos establecer conclusiones similaresmanteniendo un significado de tipo descono-cido, por lo menos hasta el momento. La parti-cularidad, es que aparecen siempre sobre losreversos de las monedas tanto de Augusto comode Tiberio, desapareciendo sobre las monedasde los sucesivos emperadores, a excepción deuna especie de II localizada sobre una pieza deCaesaraugusta de época de Calígula.

Tampoco conocemos este tipo de contramar-cas, sobre el numerario de las cecas de las pro-vincias occidentales. Por el contrario, sí lasencontramos en cecas orientales, pero colocadassobre monedas de emperadores posteriores aTiberio y profusamente repartidas tanto en elespacio como en el tiempo. Sobre su signifi-cado, existe disparidad de opiniones, no lle-gando ninguna de ellas a dar un supuesto derealidad ni a explicar totalmente su aplicación.

Si nos atenemos a que el reverso correspon-día únicamente a las contramarcas referidas aacontecimientos particulares de la ciudad queemitía la moneda, podremos descartar inicial-mente que hicieran alusión a temas militares,honoríficos referidos al emperador o de propa-ganda dinástica. Howgego43 hace mención a

DESCRIPCIÓN Y SIGNIFICADO DE LAS CONTRAMARCAS EN ANVERSOS O REVERSOS

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41 GUADAN, A. M. De: 1960. “Tipología de las contra-marcas...”, p. 22.42 DELGADO, A.: 1871-76, Nuevo método de clasifica-

ción..., lám. CXLIII, n.º 3-4.43 HOWGEGO, C.J.: 1985, Greek Imperial Countermarks,p. 9.

C

C

CC

C

C

pequeño objeto, como una moneda, indepen-dientemente del material utilizado, acuñada,fundida o grabada.

En cuanto a las piezas monetiformes romanas,Casariego, Cores y Pliego48 indican que un primerdato muy importante, es que eran de época impe-rial, tanto las de bronce como las de plomo. Lasmás antiguas, correspondían a la época de Augustoy estarían copiadas de los griegos, similar circuns-tancia a la de las contramarcas y las señales de losnummularis. En contrapartida, los plomos moneti-formes aparecen en mayor número que los debronce, a lo largo de todo el imperio, opinión éstaque nos parece de dudoso fundamento.

Si estos datos son ciertos, podremos indicar,que en una zona donde el numerario era escasoy por lo tanto hacía falta moneda, sería absurdotransformar ese numerario en piezas monetifor-mes eliminado por tanto a estas monedas de lacirculación y más teniendo en cuenta la existen-cia de éstas en plomo, las cuales distribuyeRostovtzeff49 en cuatro grupos, demostrando suabundancia. Ello nos hace mantenernos en laopinión, de que a todas aquellas contramarcasque los numismáticos les aplican el valor de tes-seras, es sencillamente por que no han podidohallar su significado y es más sencillo transfor-marlo en algo conocido, que indicar simple-mente que se desconoce.

Retomando de nuevo la significación de lascontramarcas numerales, Babelón50, les otorgauna marca de valor con referencia a la orden dadapor el Βασιλευσ, mientras que Zograph51 indicaque hace referencia exclusivamente a los pesosde las monedas, aunque difiriendo en cuanto aestos (éste atribuye a la letra A= 3,14 grs. y B=5,71 grs. mientras que en otras ocasiones atribuyea la letra A= 6,58 grs. y B= 9,17 grs.).

No podemos establecer una secuencia lógicade aparición de estas contramarcas, ni hay de

marcas denominacionales o alusivas a nombresde emperadores o cecas. En este caso que nosocupa, sería bastante difícil el poder aplicardichas hipótesis, puesto que sobre las monedasque aparecen dichas contramarcas se encuen-tran otras más completas alusivas a los nombresde los emperadores, y con respecto a la mencióna los nombres de las cecas, veremos que apare-cen sobre cecas cuyas iniciales no son las de lasletras contramarcadas.

Mientras tanto, Guadán44 les otorga un signi-ficado puramente numeral, alusivo a marcas deletras como indicativo de juegos públicos o deacontecimientos análogos, es decir les otorga elvalor de tesseras, desmonetizando de ese modoa las monedas.

Entramos de este modo, de nuevo, a la dua-lidad moneda-tessera, es decir, ¿sería factible elhecho de que una moneda fuera transformadapor medio de una contramarca en tessera?. En elDiccionario de las antigüedades Griegas yRomanas de Daremberg y Saglio, se alude a latessera como: Baldosín, dado de juego, jetón,ficha o contraseña, es decir, que no se debíadesignar originariamente nada más que a obje-tos cuadrados, rectangulares o cúbicos.Rostovtzeff45, creía que gran parte de las piezasmonetiformes de plomo que él estudió eran tes-seras de distribuciones.

Sin embargo, Van Berchem46, no está enabsoluto de acuerdo con el hecho de que puedantener aspecto monetiforme y prefiere utilizarotro tipo de nombre. Babelón47, manifiesta suprotesta por lo que parecía excesiva extensióndel sentido de la palabra, utilizada indiscrimina-damente para todos los pequeños objetos mone-tiformes, indistintamente del material utilizado.Sin embargo, en la enciclopedia de Pauly-Wissowa, se define la tessera, como: objeto cua-drado o cúbico, que podía también ser otro

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44 GUADAN, A. M. De: 1969, Numismática ibérica..., p. 80.45 ROSTOVTZEFF, M; PROU, M: 1900, Catalogue desPlombs de la Bibliotheque Nationale. Etude sur le plombs anti-ques, Paris, (Reed. A. Forni en Bolonia 1977), pp. 305-307.46 VAN BERCHEN, D.: 1976, “Tesseres ou calculi? Essaisd’interprétation des jetons romains en plomb”, RivistaNunismatica, p. 300.47 BABELON, E.: 1901, Traté des Monnaies Grecques etRomaines, I Partie, Theorie et Doctrine, Paris, p. 696.

48 CASARIEGO, A.; CORES, G. y PLIEGO, F.: 1987,Catálogo de los plomos monetiformes de la Hispania anti-gua, Madrid, p. 51. 49 ROSTOVTZEFF, M.; PROU, M.: 1900, Catalogue desPlomas..., pp. 7-9.50 BABELON, E.: 1901, Traté des Monnaies..., p. 700.51 ZOGRAPH, A.: 1977, “Ancient Coinage”, BARSupplementary, Series 33, pp. 220 y ss.

momento, posibilidad de hallar una distribuciónmás o menos coherente para poder delimitarlasen el espacio y en el tiempo. Aparecen indistin-tamente sobre monedas ibéricas, sobre monedasde Augusto, Tiberio e incluso Calígula, pero sinninguna coherencia en cuanto a las series mone-tales, en cuanto a las cecas, ni a lo que se refierea los distintos emperadores.

Desgraciadamente, este es uno de los grupos,sobre los que no podemos indicar absolutamentenada coherente con respecto a su significado. Sunula relación con otras zonas del imperio, noshace que no podamos establecer una secuencialógica de colocación y distribución geográfica,de modo que pudiéramos acotarlas temporal-mente, o por lo menos hallar alguna explicaciónque abriera alguna vía de investigación.

Otra contramarca interesante poco abundantey mal conservada es la [ME]. Recogida porDembski52 en su corpus con el número A7, apa-rece siempre sobre reverso ocupando casi total-mente el lomo del toro, aunque a priori dudemosde su correcta incorporación a este grupo.

Por su realización, podría tratarse de la copiaun tanto estilizada y alargada de la contramarcaVAL, eliminando el segmento inferior izquierdode la M, y transformando la última L en E. Sería elúnico caso conocido en el que apareceríaVALE(AT) con todos los trazos de la E final, ycoincidiría con los dibujos de Delgado53 sobredeterminadas cecas, siempre realizados en reversoy dentro de una cartela muy alargada y rectangu-lar. Se desconocen casos en cartela ovoide.

Tenemos serias dudas, sobre la posible com-paración con la contramarca VAL, puesto que laaquí citada ME aparece sobre las mismas seriesdonde aparece VAL ovoide e incluso VAL rec-tangular sin tener puntos de conexión aparentes.

Esta contramarca, aparece tan sólo en trescecas, Calagurris, Cascantum y Turiaso, aunqueno dudamos de su existencia en Graccurris ysólo será cuestión de tiempo el que aparezca. En

las tres cecas lo hace sobre monedas de Tiberio,aunque conocemos una pieza de Calagurrissobre Augusto. Con lo cual, ocurre como en lacontramarca VAL, que nos da una fecha postquem para su colocación, seguramente de tiem-pos de Calígula o Claudio.

En cuanto a su significado, lo desconoce-mos, ya que de la misma manera que podría tra-tarse de la copia de VAL, podría tratarse, por lazona geográfica donde aparece, de las monedasque García-Bellido54 cita como de tipo minero.

Es decir monedas que circularon dentro de unámbito de economía cerrada similar a lo queocurría en los campamentos militares.Podríamos también considerar, que la posiblesignificación de la contramarca ME pudiera serla del monograma ME(tallaris) o ME(talla?),alusiva a los publicani encargados de las mis-mas. Otra hipótesis, podría hacer alusión a unacontramarca citada por Howgego55, localizadasobre la ceca de Amisus, en anverso de una piezade Trajano (nº 635), en la que aparece el nexoPME nexadas y haciendo alusión a un numeral.

De momento, tan sólo podremos establecermeras hipótesis en cuanto a su significado, fun-damentalmente por no tener ningún punto deapoyo para poder encauzar correctamente elproblema que encierra el desciframiento de estetipo de contramarcas.

Una de las contramarcas que no encaja nidentro del grupo de las legionarias ni del de lasletras-numeral es sin duda alguna la [LL], seme-jante al nrº 138 de Vindonissa que aparecerepresentada como LL II BB y a la que Grünwald56

da el significado de LIB(eralitas).

García-Bellido57, da el significado de la ini-cial de L(EGIO), contramarca similar a las detipo legionario, utilizadas ambas por el ejército,cuando no se tenía que especificar para quelegión se estuviera utilizando el numerario.

Nos surgiría entonces la duda con respectode su aparición sobre reverso, faz correspon-

DESCRIPCIÓN Y SIGNIFICADO DE LAS CONTRAMARCAS EN ANVERSOS O REVERSOS

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52 DEMBSKI, G.: 1979, Katalog der Antiken Münzen...,p. 18 (A7).53 DELGADO, A.: 1871-76, Nuevo método de clasifica-ción..., llames. I - CLXXII.54 GARCIA-BELLIDO, M.ª P.: 1986, “Nuevos documen-tos sobre mineria..., pp. 34-38.

55 HOWGEGO, C. J.: 1985, Greek Imperial Countermarks,p. 231.56 GRÜNWALD, M.: 1946, Die Römischen Bronze ...,p. 134.57 GARCIA-BELLIDO, M.ª P.; BLAZQUEZ, C.: 1987-88,“Las monedas celtibéricas...”, p. 72

pio a algún favor especial concedido por elemperador, posiblemente su agradecimiento porla concesión del status municipal. Resulta noobstante muy difícil, asegurarlo de la mismamanera que resulta difícil saber si era exclusivade la ceca donde aparece.

Otra contramarca la localizamos sobre elreverso de una moneda de Calagurris en la quese representa en cartela rectangular una especiede N o nexo entre IA unidas y sin el travesañode la A, que podría tratarse del nexo T(iberius)A(ugustus), pero en copia de las llamadas bár-baras o retrógrada típica de los talleres provin-ciales, que es similar a otras aparecidas, unasobre el reverso de una moneda de Augusto dela ceca de Celsa y otra sobre el anverso de unapieza de Augusto de Emerita Augusta.

Dos de ellas en reverso, con lo que volvemosal problema indicado antes, de si fueron coloca-das por orden de algún magistrado de la ciudadcomo agradecimiento al emperador, o si fue comoproclamación de su ascenso a la púrpura imperial.

Si consideramos la moneda de Calagurrissobre Tiberio, como última fecha de aplicación deesta contramarca, pasaríamos al reinado deCalígula, teniendo sobre todo en cuenta, la simili-tud con marcas análogas localizadas enVindonissa. A pesar de todo, tampoco podemosasegurar que sea este su significado, y por lo tantohabrá que seguir esperando la aparición de nuevasmonedas con este tipo de contramarcas, parapoder establecer una explicación correcta y clara.

En relación con las contramarcas de tipolegionario sobre reverso, sólo podremos citaruna. Se trata de la contramarca de cabeza dejabalí, emblemática de los reversos de Clunia,que aparece también sobre monedas deCalagurris de época de Tiberio. Sobre la cabezade jabalí, no se ha dado una explicación convin-cente de su posible significación. Siempre colo-cada sobre el reverso, la única suposición que sepuede establecer, es que fue colocada por ordendel municipio, como censo o contabilidadinterna. El problema no estriba en su colocación,sino en el propio significado del jabalí, no sabe-mos sí como símbolo de alguna legión o como

diente a acontecimientos municipales, y nuncasobre anverso, dedicado a los temas legionarios,honoríficos o de propaganda, de ahí que dude-mos sobre dicha explicación.

Nos inclinamos más por la opinión deGuadán58 sobre su significado, aproximándose mása la realidad. Sin embargo, a pesar de que en todaslas ciudades de provincias hubiese una clase menosprivilegiada que dependiese en muchas ocasionesde donativos en especie para su supervivencia, esdecir de la beneficencia de los magistrados munici-pales, no consideramos, que dichas monedas con lacontramarca [LL] se transformase en piezas de inter-cambio de alimentos sin más valor monetal que elestipulado por el propio municipio, sino que oca-sionalmente se podían utilizar como piezas deintercambio, volviendo a circular posteriormentecon su valor monetal original.

El problema con el que nos encontramos, a lahora de establecer su cronología y área de distri-bución, viene a ser coincidente con otras contra-marcas. Como fecha post quem, seguimosteniendo el reinado de Tiberio, con lo que debie-ron de ser colocadas bajo el gobierno de Calígulao Claudio. Con lo que respecta a su área deexpansión, nos volvemos a encontrar con el redu-cido número de piezas conocidas, dos para el rei-nado de Augusto (Celsa) tres para el período deTiberio (Clunia y Turiaso), con lo que resultacasi imposible poder establecer una sistematiza-ción correcta y con visos de autenticidad. Si con-sideramos que se utilizaron como donativo, seríaextraño conocer tan pocas piezas con dicha con-tramarca, con lo que seguimos manteniendo elhecho de que volvieron a la circulación y des-aparecieron con el resto del material circulante.

Para las contramarcas llamadas de tipohonorífico u oficial, comentaremos que solíanser exclusivas de los anversos, precisamente porsu alusión a los nombres de los emperadores.

Una de las contramarcas a incluir dentro deeste grupo, sería la formada por el nexo TA encartela rectangular colocada sobre el reverso deuna pieza de Graccurris. Sin lugar a dudas, estacontramarca hace alusión a T(iberius) A(ugus-tus) como reconocimiento por parte del munici-

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58 GUADAN, A. M. De: 1960. “Tipología de las contra-marcas...”, pp. 55 y 60.

animal totémico de la zona. Su fecha de acuña-ción, parece coetánea a la de la propia moneda,y teniendo en cuenta que sólo aparece sobre pie-zas de Tiberio, no nos cabe ninguna duda de quefue colocada durante su reinado.

Lo mismo ocurre con otra contramarca,[espiga] aparecida sobre las cecas de Emporion(sobre anverso de una pieza preaugustea y colo-cada por duplicado), Ilergavonia-Dertosa (con-tramarca típica de esta ceca colocada sobre losreversos de piezas de Augusto y de Tiberio),Segobriga (sobre anverso de una pieza deCalígula) y Tarraco (sobre una pieza de Tiberioen reverso). No tenemos constancia fuera deHispania de ella sola, aunque existe en Nemaususasociada o bien a DD, o bien a PP, pero siempresobre piezas de Augusto, pudiéndosele otorgar elmismo significado que a la contramarca DD.

La última contramarca de significado desco-nocido para nosotros, aunque para Guadán59 nolo sea, será la posible PP de rasgos arcaicos, apa-recida sobre el reverso de casi todas las piezasde la ceca de Osicerda. Se localiza siempredelante de la cabeza del toro sin interferir paranada en la leyenda. Esta realizada a troquel concuño, siendo la única contramarca conocidapara dicha ceca, que aunque de emisión cortapresenta piezas de una excelente calidad.

Indica al respecto, que se trata de la marcanormal de la PP en forma bárbara, apareciendotambién a veces en la epigrafía romana de épocajulio-claudia. Para este autor, el significadoseria el de P(ater) de la frase normal PaterPatriae, perteneciendo su colocación por lotanto al reinado de Calígula o de Claudio.Nosotros disentimos de esta opinión, puesto queconsideramos que dicha contramarca fue colo-cada sino a la par de la acuñación de la moneda,sí en un período muy cercano. Esta explicaciónse fundamenta en el hecho de que sea rara lapieza de esta ceca sin la citada contramarca.

Si aceptásemos que esta contramarca, hubiesesido colocada durante el período de gobierno deCalígula o de Claudio, y dada su abundancia, ten-dría que considerar el hecho de que todas las con-tramarcas colocadas por orden de estosemperadores, aparecerían en casi todas las mone-

das sobre las que se hubiese dado la orden, cir-cunstancia que no se da. Esta claro que, las cecasque impusieron contramarcas durante el períodode Tiberio, lo hicieron sobre casi todo el numera-rio emitido, dejando pocas sin contramarcar.Pensamos en consecuencia que con Tiberio creceenormemente el número de piezas contramarca-das, tanto en cantidad como en variedad.

Aceptando que esta contramarca, fueimpuesta en época de Tiberio, la teoría a des-cartar sería la misma que defiende Guadán parasu significado, es decir no podría hacer referen-cia al título de Pater Patriae, puesto que estetítulo honorífico fue uno de los muchos queTiberio no aceptó de manos del Senado.

Nuestra opinión es que hace referencia, aun-que no la conozcamos a través de ningún autorantiguo, al título de P(atronus) otorgado por lacuria al emperador, en agradecimiento a la con-cesión del status de municipium.

Esta figura de benefactor de la ciudad, es unhecho tan antiguo como la propia conquistaromana. Se sabe que en el año 171 a. C., los his-panos se veían defendidos por el patronus en lospleitos con la administración provincial. Dadoque los súbditos no podían corresponder enespecie a los beneficios otorgados por el empe-rador, la única solución que encontraron fue lade la devolución del agradecimiento a través dela deferencia, respeto y lealtad.

Para Rodríguez Neila60, el patronato del empe-rador busca la fidelidad de los pueblos romanizados,en determinados momentos, o bien, simplemente setrató de la extensión del culto imperial. Lo queparece quedar claro, es que los lazos entre patronosy clientes parten de Roma y se propagaron por lasprovincias, asumiendo él mismo éste honor o biendelegándolo en gobernadores u otros funcionariosque representaban el poder imperial. Ya la LexSalpensis (Caps. XXIV y XXV), manifiesta que elemperador caso de ser nombrado IIViro de una ciu-dad, podía delegar este honor en un praefectus, queocupaba simbólicamente dicho puesto.

Otra hipótesis, sería la de que también encon-tramos como patronus, a ciertos cargos locales,ediles y duunviros, que desde su posición econó-

DESCRIPCIÓN Y SIGNIFICADO DE LAS CONTRAMARCAS EN ANVERSOS O REVERSOS

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59 GUADAN, A. M. De: 1960. “Tipología de las contra-marcas...”, p. 88.

60 RODRIGUEZ NEILA, J. F.: 1980, El municipio romanode Gades, Cadiz, pp. 81 y ss.

sión al término CCooLL(onia), en conmemoracióna algún evento desconocido.

Nos habría gustado dejar clara, la distinciónentre anversos y reversos, y fundamentalmentela doble significación que conlleva el hecho deque una contramarca se impusiera en alguna deestas dos caras. Es posible, que nos hallamosmovido en un campo meramente especulativo,pero esperamos haber aportado suficientespruebas como para demostrar que las contra-marcas fueron fruto de muy diversas conside-raciones y circunstancias diferentes, ajenas a lapropia moneda en cada período de colocación.

Es posible que no existiese inicialmente lanecesidad de colocar las contramarcas sobreninguna cara en concreto, dejando a la iniciativadel abridor de cuños de las mismas, el lugar desu aplicación. Sin embargo, y por lo menos parala provincia Tarraconense, es posible que a fina-les del gobierno de Augusto, se delimitara per-fectamente sobre que cara de la moneda deberíair colocada cada una de estas, distinguiéndoseperfectamente quién ordenaba su colocación, oa quién debía de hacer referencia.

Comparativamente con otras zonas delimperio, no vemos claramente la existencia deestas delimitaciones, aunque también es ciertoque si valorásemos las contramarcas apareci-das sobre monetario de la frontera occidental,veríamos que el porcentaje mayor de éstascorresponde al grupo que conoceremos comode tipo oficial u honorífico. El dato más per-ceptible, es que las contramarcas en esta zonafueron colocadas indistintamente sobreanverso o reverso, sin delimitaciones específi-cas o alusiones concretas.

En la frontera oriental, es posible hallar unacierta relación de colocación, aunque considera-mos que obedecería más a razones estéticas yreligiosas tradicionales que a fenómenos deter-minados. En esta zona la tradición es la quemarca la pauta, colocándose contramarcas sobrepiezas de los emperadores que acuñan monedaen Oriente, pero siguiendo los patrones estable-cidos desde antiguo o desde antes de la apari-ción de Roma en aquel escenario.

mica, buscaron honores de sus conciudadanos, acambio de ciertas donaciones, que eran agradeci-das posteriormente por su nombramiento depatronus por la curia local. Si aceptamos esta teo-ría, quedaría aclarada su colocación sobre elreverso de las monedas así como su significado.

Cualquiera de las dos hipótesis barajadaaquí, nos parece correcta aunque nos inclinemospor la primera, como referencia a algún aconte-cimiento especial que determinó la concesiónde patronus a Tiberio.

2.4. Calígula

Para este emperador con el que se inicia ladecadencia de los talleres provinciales, citare-mos tres cecas en las que localizamos los cincotipos diferentes de contramarcas aparecidassobre sus monedas.

Sobre Carthago-Nova, localizamos una con-tramarca ya citada antes [LLAA], en clara referenciaa los legados de Augusto. Vinculada a esta apa-rece una especie de SS horizontal de significadodesconocido, que se podría asociar a los grafitosen forma de SS, de los que hacen referencia a sucambio de valor, convirtiendo posiblemente el asen semis, durante el reinado de Claudio y coinci-diendo con su reorganización monetal.

Caesaraugusta, muestra sobre monedas deesta época dos contramarcas ya vistas, una deellas del grupo de las de revalidación, citada enel C.N.R. Vol. XIII pág. 68 número 189, y aun-que de lectura poco clara, parece leerse [VAL].La otra contramarca, no verificada por nosotros,citada por Guadán61, correspondería a la letra IIrealizada posiblemente con troquel y cuyo sig-nificado desconocemos.

Por último para la ceca de la Colonia IuliaAcci, hay una contramarca siempre sobrereverso, tanto en piezas de Tiberio como deCalígula, y sobre ases y dupondios. Es la con-tramarca CCOOLL nexadas, exclusiva de esta cecaque Guadán62 confunde con una contramarcade tipo religioso. Esta contramarca, tan sóloaparece citada por Ripollés63 aunque sin darleningún posible significado. Parece clara su alu-

JUAN CARLOS HERRERAS BELLED

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61 GUADAN, A. M. De: 1960. “Tipología de las contra-marcas...”, p. 21.62 GUADAN, A. M. De: 1960. “Tipología de las contra-

marcas...”, p. 12.63 RIPOLLES, P. P.; BURNETT, A. y AMENDRY, M.:1992, Roman Provincial Coinage..., Index 7, n.º 43.

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CELSE ARATICOS

COLONIA CELSA MUNICIPIUM SAGUNTUM

COLONIA CELSA COLONIA CELSA