descargar suplemento la prensa, 16 de julio de 2016

8
EL DÍA, sábado, 16 de julio de 2016 p1 revista semanal de EL DÍA del domingo E n las Relaciones Circuns- tanciadas de la narración de la Gesta del 25 de Julio de 1797 aparece el tér- mino capitulación de las armas británicas en el Lugar y Puerto de Santa Cruz y, por consiguiente, ren- dición. Acosadas y acorraladas las tropas bri- tánicas en la plaza y convento de la Con- solación, o Santo Domingo, intentaron parlamentar varias veces, enviando diversos emisarios, para intimidar al general Gutiérrez a que se rindiera. Gutié- rrez les contestó con toda firmeza que jamás accedería a ello y que disponía de hombres y munición para la defensa, añadiendo que si se rendían los trataría con humanidad, pero en caso contrario no les daría cuartel. Ante las circunstancias adversas para los ingle- ses, el capitán Samuel Hood le ofre- ció entonces sus servicios a Troubridge para gestionar una capitulación lo más honrosa posible. Acompañado o escol- tado por dos miembros de la plana mayor, los capitanes Creagh y Madan, que habían salido con tal fin de San Cris- tóbal, penetraron por la puerta del ras- trillo de la fortaleza de San Cristóbal. En el despacho de Gutiérrez, y en presencia de su plana mayor, Samuel Hood, sirviéndose de Creagh como in- térprete, volvió a insistir en el “ulti- mátum”, que el comandante general rechazó de plano, sin admitir el me- nor diálogo sobre ello. Entonces, Hood, como el vencido, tuvo que ceder, exponiendo las bases de una capitu- lación digna y honrosa que Gutiérrez no tuvo inconveniente en aceptar. Samuel Hood, pidiendo papel y plu- ma, redactó en inglés de su puño y letra los términos sencillos de la misma: Santa Cruz, 25 JULY 1797 That the troops &c. belonging to his Britannic Majesty shall embarked with all their arms of every kind and take their boats off if saved, and be provided with such other as may be wanting in con- sideration of which it is engaged on their part shall not molest the Town in any manner by the Ships of the British Squa- dron now before it, or any of the Islands in the Canaries, and Prisoners shall be given upon both sides. Given under my hand & on my word of honour Samuell Hood Ratified by T. Troubridge Comman- der of the British Troops Dn. Antonio Gutiérrez, Comandante General de las Yslas de Canaria. Seguidamente, Antonio Gutiérrez estampó su firma en el extremo infe- rior izquierdo del documento. Quedaba por obtener todavía la ratificación de Troubridge, y Samuel Hood retornó con igual acompañamiento a la plaza de Santo Domingo para entrevistarse con su superior jerárquico. Thomas Trou- bridge no vaciló un segundo en rati- ficar la capitulación con su firma, dando remate así a las negociaciones. Una lancha en la que iban el capi- tán Waller, de la fragata Emerald, y el capitán de mar Carlos Adán fue des- tacada desde el muelle hasta el The- seus para informar al contralmirante Nelson de las condiciones de la capi- tulación, que fueron aceptadas en todos sus términos. En el acta de capitula- ción no aparece la firma de Nelson, pero quedará plasmada en su Carta al general Gutiérrez del 26 de julio de 1796 [sic], firmada con la mano izquierda. De los cinco documentos fehacien- tes de la capitulación o rendición, cua- tro están escritos en inglés, de los cua- les Samuel Hood redactó dos, de los cuales se conservan los papeles originales y dos copias literales, una realizada por Pedro Francisco Forstall y otra por Gui- llermo José de los Reyes. Sin embargo, solamente se conserva un documento original en español, cuyo texto es tra- ducción del documento inglés. Del documento redactado por dupli- cado por Samuel Hood, un texto se quedó en posesión del general Gutié- rrez, y fue conservado por los distin- tos capitanes generales de Canarias hasta que en la década de 1950 fue entregado al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tene- rife, en cuyo archivo se conserva. Apa- rece como ilustración en múltiples obras que tratan de la Gesta del 25 de julio de 1797. El Ayuntamiento hizo en 1989 una serie numerada de cincuenta litogra- fía del manuscrito original custo- diado en la caja fuerte de la corpora- ción con los respectivos certificados de autenticidad. Al observar en el documento la firma que estampó Antonio Gutiérrez en el extremo inferior izquierdo se observa que no aparece completa y está dete- riorada; han desaparecido algunas letras y palabras y quedan unas man- chas blancas. Su texto completo sería: Dn. Antonio Gutierrez Com. te Gen. l de las Yslas de Canaria [Rubrica]. Es un tanto curioso observar la lá- mina, que ilustra la obra Canarias y el Atlántico. Piraterías y ataques navales, de Rumeu de Armas, ya que es la misma del Ayuntamiento. Pero cuando la repro- ducen estaba en el Archivo de la Capitanía General. Y si nos fijamos apa- recen unas letras en el círculo de un membrete o cuño, BIB-Las Pa, en el ángulo inferior derecho(1). El otro documento o papel original en inglés quedó en posesión de Tho- masTroubridge, que lo entregó a sus superiores, y actualmente se encuen- tra en el Museo Británico(2). Estuvo expuesto en la exposición de la Gesta del 25 de Julio de 1797 en el Museo Mili- HACE 446 AÑOS el pirata Jacques de Sores perpetraba en La Palma la matanza de los llamados mártires de Tazacorte. 6/7 Texto: Juan Carlos Cardell Cristellys Pedro Ontoria Oquillas LA CAPITULACIÓN DE LA DERROTA inglesa en Santa Cruz de Tenerife (I) “Nelson herido durante el ataque”, óleo de Richard Westall.

Upload: hoangphuc

Post on 17-Dec-2016

217 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

Page 1: Descargar suplemento La Prensa, 16 de julio de 2016

EL DÍA, sábado, 16 de julio de 2016 p1

revista semanal de EL DÍAdel domingo

En las Relaciones Circuns-tanciadas de la narraciónde la Gesta del 25 de Juliode 1797 aparece el tér-mino capitulación de las

armas británicas en el Lugar y Puertode Santa Cruz y, por consiguiente, ren-dición.

Acosadas y acorraladas las tropas bri-tánicas en la plaza y convento de la Con-solación, o Santo Domingo, intentaronparlamentar varias veces, enviandodiversos emisarios, para intimidar algeneral Gutiérrez a que se rindiera. Gutié-rrez les contestó con toda firmeza quejamás accedería a ello y que disponíade hombres y munición para ladefensa, añadiendo que si se rendíanlos trataría con humanidad, pero en casocontrario no les daría cuartel. Ante lascircunstancias adversas para los ingle-ses, el capitán Samuel Hood le ofre-ció entonces sus servicios a Troubridgepara gestionar una capitulación lo máshonrosa posible. Acompañado o escol-tado por dos miembros de la planamayor, los capitanes Creagh y Madan,que habían salido con tal fin de San Cris-tóbal, penetraron por la puerta del ras-trillo de la fortaleza de San Cristóbal.

En el despacho de Gutiérrez, y enpresencia de su plana mayor, SamuelHood, sirviéndose de Creagh como in-térprete, volvió a insistir en el “ulti-mátum”, que el comandante generalrechazó de plano, sin admitir el me-nor diálogo sobre ello. Entonces,Hood, como el vencido, tuvo que ceder,exponiendo las bases de una capitu-lación digna y honrosa que Gutiérrezno tuvo inconveniente en aceptar.Samuel Hood, pidiendo papel y plu-ma, redactó en inglés de su puño y letralos términos sencillos de la misma:

Santa Cruz, 25 JULY 1797That the troops &c. belonging to his

Britannic Majesty shall embarked withall their arms of every kind and take theirboats off if saved, and be provided withsuch other as may be wanting in con-sideration of which it is engaged on theirpart shall not molest the Town in anymanner by the Ships of the British Squa-dron now before it, or any of theIslands in the Canaries, and Prisonersshall be given upon both sides.

Given under my hand & on my wordof honour Samuell Hood

Ratified by T. Troubridge Comman-der of the British Troops

Dn. Antonio Gutiérrez, ComandanteGeneral de las Yslas de Canaria.

Seguidamente, Antonio Gutiérrezestampó su firma en el extremo infe-rior izquierdo del documento. Quedabapor obtener todavía la ratificación deTroubridge, y Samuel Hood retornó conigual acompañamiento a la plaza deSanto Domingo para entrevistarsecon su superior jerárquico. Thomas Trou-bridge no vaciló un segundo en rati-ficar la capitulación con su firma, dandoremate así a las negociaciones.

Una lancha en la que iban el capi-tán Waller, de la fragata Emerald, y elcapitán de mar Carlos Adán fue des-tacada desde el muelle hasta el The-seus para informar al contralmiranteNelson de las condiciones de la capi-tulación, que fueron aceptadas en todossus términos. En el acta de capitula-ción no aparece la firma de Nelson, peroquedará plasmada en su Carta algeneral Gutiérrez del 26 de julio de 1796[sic], firmada con la mano izquierda.

De los cinco documentos fehacien-tes de la capitulación o rendición, cua-tro están escritos en inglés, de los cua-les Samuel Hood redactó dos, de loscuales se conservan los papeles originalesy dos copias literales, una realizada porPedro Francisco Forstall y otra por Gui-llermo José de los Reyes. Sin embargo,solamente se conserva un documentooriginal en español, cuyo texto es tra-ducción del documento inglés.

Del documento redactado por dupli-cado por Samuel Hood, un texto sequedó en posesión del general Gutié-rrez, y fue conservado por los distin-tos capitanes generales de Canarias hastaque en la década de 1950 fue entregadoal Ayuntamiento de Santa Cruz de Tene-rife, en cuyo archivo se conserva. Apa-rece como ilustración en múltiples obrasque tratan de la Gesta del 25 de juliode 1797.

El Ayuntamiento hizo en 1989 unaserie numerada de cincuenta litogra-fía del manuscrito original custo-diado en la caja fuerte de la corpora-ción con los respectivos certificados

de autenticidad.Al observar en el documento la firma

que estampó Antonio Gutiérrez en elextremo inferior izquierdo se observaque no aparece completa y está dete-riorada; han desaparecido algunasletras y palabras y quedan unas man-chas blancas. Su texto completo sería:Dn. Antonio Gutierrez Com.te Gen.l delas Yslas de Canaria [Rubrica].

Es un tanto curioso observar la lá-mina, que ilustra la obra Canarias y elAtlántico. Piraterías y ataques navales,de Rumeu de Armas, ya que es la mismadel Ayuntamiento. Pero cuando la repro-ducen estaba en el Archivo de laCapitanía General. Y si nos fijamos apa-recen unas letras en el círculo de unmembrete o cuño, BIB-Las Pa, en elángulo inferior derecho(1).

El otro documento o papel originalen inglés quedó en posesión de Tho-masTroubridge, que lo entregó a sussuperiores, y actualmente se encuen-tra en el Museo Británico(2). Estuvoexpuesto en la exposición de la Gestadel 25 de Julio de 1797 en el Museo Mili-

HACE 446 AÑOS el pirataJacques de Sores perpetraba en LaPalma la matanza de los llamadosmártires de Tazacorte. �6/7

���

Texto: Juan Carlos Cardell CristellysPedro Ontoria Oquillas

LA CAPITULACIÓN DE LA DERROTAinglesa en Santa Cruz de Tenerife (I)

“Nelson heridodurante el ataque”,óleo de RichardWestall.

���

Page 2: Descargar suplemento La Prensa, 16 de julio de 2016

sábado, 16 de julio de 2016, EL DÍAp2EN PORTADA

tar de Almeyda, en cuyo catálogo apa-rece con el nº 99. Su conservación esmejor y más nítida su escritura.

A las pocas horas de la firma, el gene-ral Gutiérrez ordenó preparar unacopia literal en inglés, que fue realizadapor Pedro Francisco Forstall y que envióa la Corte con el parte corto o nota ofi-cial que daba fe de la victoria españolayquefueportadorelmismoNelson.Estacopia se conserva en el Archivo Histó-rico Nacional de Madrid(3). El parte cortose publicó en la Gaceta de Madrid delviernes 25 de agosto de 1797. PedroFrancisco Forstall era natural de Irlandae importante comerciante mayorista enSanta Cruz, donde se casó con MaríaBlanco. Fue castellano de la Batería dela Rosa, frente a la que tenía su casa,en la calle de La Marina. Síndico per-sonero de Santa Cruz en 1795, fue regi-dordelayuntamientoen1810,falleciendoenlaepidemiadefiebreamarilladedichoaño, poco después de su mujer.

Existe otra copia literal en inglés rea-lizada por Guillermo José de los Reyesque se conserva en el Archivo Histó-rico Nacional(4). Guillermo José de losReyes, capitán de Milicias y secreta-rio de la Comandancia General e Ins-pección, “fue el que despojándose delas Chisrrateras y el Sable, el que con-dujo una orden del general Gutiérrez alBactallón, que allí [en el Castillo de S.Cristobal] ignoraban su paradero”(5).

El documento original en españolse conserva en el Museo Canario en LasPalmas de Gran Canaria(6). Este textoespañol es el que transcriben con míni-mas variantes de signos ortográficoslas Relaciones Circunstanciadas deJosé Molina Monteverde y JuanGuinther, güimarense. Las otras Rela-ciones reflejan lo sustancial o esencialdel documento.

En el catálogo del Museo Canario vie-ne reseñada con la transcripción de loserrores o erratas Wood y Frossbridgey no da la categoría o importancia quetiene y merece este acta de capitula-ción. Su transcripción es la siguiente:

“Santa Cruz, 25 de julio de 1797Que Tropas, &ca. pertenecientes a S.

M. Británica serán embarcadas con todassus armas de toda especie, y llevarán

sus botes si se han salvado; y se les fran-quearán los demás que se necesiten, enconsideración de lo cual se obligan porsu parte a que no molestarán al pueblode modo alguno los navíos de la Escua-dra Británica que están delante de él,ni a ninguna de las Islas en las Cana-rias y los prisioneros se devolverán deambas partes.

Dado bajo mi firma y sobre mi pala-bra de honor Samuel Hood.

Ratificado or T. Troubridge, Coman-dante de las Tropas Británicas.

D.n Antonio Gutierrez ComandanteGeneral de las Yslas de Canaria. [Rubri-cado]”.

Una vez que los ingleses firmaronla capitulación, se llevaron a sus he-ridos y muertos a sus navíos, hubo inter-cambio de correspondencia y de algunosobsequios, frutas, limetones(7) devinos y quesos por parte canaria y unosbarriles de cerveza por parte inglesa.

El vicealmirante Nelson envía unacarta de agradecimiento personal algeneral Gutiérrez por el comportamientoque la población había tenido con losheridos ingleses. Y como regalo le envíala prenda que más estimación tenía,un gran anteojo nocturno astronómico,en prueba de agradecimiento(8). La firma“Horatio Nelson” de la Carta de Nelsonal General Gutierrez escrita en el“Theseus oof Teneriffe 26th July 1796[sic]” es la primera que el vicealmirantela realiza con su mano izquierda, quedesmiente el aserto de que la cartaenviada a lord St. Vicent, sir John Jer-wis K Bth, fuese la primera, “TheseusJuly 27th 1797”(9). Por razones lógicas,el texto de sendas cartas no lo escri-biría Nelson, sino que simplemente es-tamparía su firma con la mano izquierda

El mismo Nelson se ofreció algeneral Gutiérrez a llevar la carta enla que relataba la victoria sobre el asaltode los ingleses al Lugar, junto con lospliegos de correspondencia a la Penín-sula. El general Gutiérrez aprovechóel ofrecimiento y redactó el conocidoParte corto de la Victoria, el mismo día25 de julio de 1797, de forma un tantoescueta, “una sucinta noticia”, quizáspor la premura del caso o por temera que fuera leído por los portadores y

se enteraran del verdadero número defuerzas que intervinieron en la defensay del desconcierto que éstas tuvierondurante las horas que duró el asalto enel amanecer del 25 de julio.

En la mañana del 27 de julio, despuésde haber realizado las exequias abordo por los fallecidos en combate,la escuadra inglesa abandona el puertode Santa Cruz, llevando consigo Nel-son, rumbo a Cádiz, los pliegos del pri-mer parte de la victoria o Parte Corto,que iba dirigido al ministro de la Gue-rra, José Manuel Álvarez.

El 15 de agosto de 1797 llegó a Cádizla fragata inglesa Emerald y su coman-dante Waller pasó al navío inglés Ciu-dad de París para entregar al almirantede la flota que asediaba la ciudad, lordJohn Jervis, conde de St. Vincent, lospliegos, oficios y partes con la noticiadel desgraciado éxito que la escuadrade Nelson tuvo en Tenerife. El almi-rante Jervis mandó destacar un navíocon bandera parlamentaria saliendo elgeneral Mazarredo con sus ayudantesa esperar en el muelle de Cádiz a losparlamentarios y quedó sorprendidocuando le entregaron los pliegos deGutiérrez, con la comunicación de lavictoria, dando órdenes de enviarlosa la Corte de Madrid.

El 25 de agosto de 1797 fue publi-cada por primera vez la noticia sobreel asalto inglés al Lugar de Santa Cruzen el periódico o boletín Gazeta deMadrid, en el que se transcribió casiliteralmente el Parte Corto de la vic-toria, excepto unos párrafos(10). La noti-cia del asalto se publicaba en Inglaterracuatro días después, el 29 de agostode 1797, en el boletín The LondonGazette(11). El 30 de agosto de 1797, laGazeta de Madrid publicaba que:

“Se acaban de recibir noticias de ofi-cio, por los despachos de Lord St.Vicent al Almirantazgo, de que suexpedición contra la isla de Tenerife sedesgració completamente; que perdie-ron trescientos hombres entre muertosy heridos; que el Almirante que man-daba la expedición, ‘perdió el brazo dere-cho’; y que el Comandante Español deSanta Cruz se portó con tanta genero-sidad y humanidad que excitó la admi-

ración de los enemigos, poco acostum-brados a dar ni seguir semejantesejemplos”(12).

De nuevo, el 8 de septiembre 1797,la Gazeta de Madrid(13) publica que:

“El ciudadano Bikker en nombre dela comisión diplomática, dio cuenta deque los ingleses, habiendo intentado deapoderarse de Santa Cruz de Tenerifefueron rechazados con gran pérdida, elmismo Bikker dio espués parte de queel ejército nº 23 de Cazadores France-ses no está ya al sueldo de esta Repú-blica, y que había pasado, al ejército deSambra y Mosa”(14).

Y no faltan documentos como el deGeorge Spencer, primer lord del Almi-rantazgo inglés, quien al escuchar elepisodio acaecido en Tenerife escribieraa su colega, el secretario del ForeignOffice británico:

“En el tema de los agradecimientos,creo sinceramente que debería tomarsealguna atención (aunque desconozco elmodo apropiado) con el gobernador espa-ñol de Santa Cruz, que tan bien se com-portó con nuestros hombres tras el tra-tado que hicieron para restituirse a susnaves”(15).

La Gaceta de Madrid concediómucha importancia del asalto inglésal Lugar de Santa Cruz de Tenerife. Porconsiguiente, merece copiarse dichoParte Corto de la Victoria, que publicóla Gaceta de Madrid casi literalmente,a excepción, como queda dicho, de unospárrafos, que ponemos entre corchetes.

“S. M. ha tenido la agradable noti-cia de haberse malogrado a una esqua-dra Inglesa las miras de conquista o desaqueo con que desembarcó tropas enla isla de Tenerife, una de las Canarias,según el Comandante general de ellasD. Antonio Gutiérrez ha participado desdeSanta Cruz en oficio de 25 de Julio últimoen el qual se explica en los términossiguientes:

El día 22 del corriente amanecióenfrente de esta plaza una esquadraInglesa compuesta de tres navíos de 74,tres fragatas, una bombardera, uncúter, y otro barco pequeño con sus lan-chas formadas en dos divisiones; la pri-mera ya muy cerca de tierra, y prontaa desembarcar sus tropas por nuestra

Capitulación depositada en el Ayuntamiento de Santa Cruz. Texto de la Capitulación en el British Museum. Copia literal de Pedro Francisco Forstall

Page 3: Descargar suplemento La Prensa, 16 de julio de 2016

EL DÍA, sábado, 16 de julio de 2016 p3

incendiarían: respondí que aún tenía pól-vora, balas y gente; continuaron ba-tiéndose: sucesivamente se presentóun Oficial, a nombre del Comandante,manifestándome que no era su intenciónperjudicar a nadie en su persona ni inte-reses, y que así no nos molestarían si lesentregaba los caudales de S. M. pero quede lo contrario no podía responder delas conseqüencias: dí la misma respuesta;y a corto rato vino a parlamentar elsegundo Comandante de la tropa,haciendo igual propuesta, a la qual con-testé en los propios términos que a lasanteriores; [y por fin convenimos en loque consta de la adjunta Copia del Papelescrito(16) por el mismo oficial(17) y rati-ficado por el Comandante Principal] yde resultas se reembarcaron.

Los ingleses tuvieron una considerablepérdida; pues malogrado el objeto de tancostosa expedición mandada por Ofi-ciales del mayor crédito, su AlmiranteNelson perdió un brazo, su segundo Andre-vos fué herido igualmente que otros variosOficiales; murió el Capitán Bowen y mu-chos soldados, siendo también consi-derable entre estos el número de heri-dos; y nuestra pérdida de corta consi-deración.

Hago esta relación muy de prisa, [porhaverme ofrecido el mismo Almiranteque haría llegar con seguridad por Lagoso Cádiz cualesquiera Pliegos que yo qui-siera remitir y] reservándome hacerlamás circunstanciada en quanto tengaocasión, sin deber por eso omitirahora el suplicar a V. E., que altiempo de enterar al Rey de la gloriaque han conseguido sus Realas armas,se sirva hacerle también presente, que

solo deseo en acreditar mi zelo por sumejor servicio y mi amor á su Real perso-na”(18).

Por otra parte, veamos la historia del2º Parte de la Victoria, conocido tam-bién como El Parte Largo.

El 3 de agosto de 1797, el general Gu-tiérrez redacta en una carta el 2ºParte de la Victoria, que es más extensoque el Parte Corto, pues entra endetalles de lo sucedido en el asalto delos ingleses al Lugar y Puerto de SantaCruz. Adjunto con el Parte mandaba dosoficios, dirigidos a Manuel Godoy y untercer documento que decía:

“Habiendo yo resuelto despachar lagoleta nombrada El Apóstol Santiago,al cargo de su capitán y Piloto D. San-tiago Araujo, con el aviso de la Victo-ria ganada por nuestras armas en lanoche del 24 y mañana del 25 del mespróximo pasado se ha ofrecido a con-ducir el pliego el subteniente de CorreosD. Joaquín de Vargas Machuca, quienespero tendrá el honor de ponerlo enmanos de V. E.

Araujo con la goleta de su mando espe-rará en el primer puerto de España a quearribase, las órdenes y pliegos que V.E.tuviere a bien comunicarme y remitir aeste destino”.

El 4 de agosto, el general ordena habi-litar la goleta El Apóstol Santiago, queera la antigua goleta inglesa La Deli-cia (19), confiscada a principios de esemismo año en el Puerto de la Luz dela isla de Canaria, con víveres y demásefectos.

El 5 de agosto, S.E. encomienda la cus-todia de los pliegos que contienen el2º Parte de la Victoria al subteniente

de Correos Joaquín de Vargas Machu-ca(20) con el salvoconducto que los ingle-ses le dieron a S.E. para que las personasque viajaran con dicho salvoconductono fuesen apresadas ni su equipaje con-fiscado por ninguna embarcación o naveinglesa ya fuese corsaria. Junto con unaorden firmada por S.E. para que cual-quier autoridad española a la que se pre-sente ésta le ayude en la mayor brevedaddel desempeño de la misión que le fueconfiada.

El6 de agosto sale el Subteniente desdePuerto de Santa Cruz con destino a lapenínsula, en la goleta El Apóstol San-tiago siendo su capitán SantiagoAraujo(21), llevando presos francesesy españoles.

El 11 de agosto S. E. envía un oficioa los 5 coroneles de la isla de Tenerife,diciendo:

“… por ahora y hasta recibir con-testación a los pliegos que remití en unagoleta despachada para su conducción,cuyo retorno espero se verificará sindemora, he dispuesto que vengan a refor-zar esta Guarnición las compañías deGranaderos de los 5 Regimientos de estaisla…”(22).

El 17 de agosto es apresada lagoleta El Apóstol Santiago, a la vista delpuerto de Safí, Marruecos, por las fra-gatas de guerra inglesas La Almena yLa Andrómeda.

El subteniente de Correos Joaquín deVargas Machuca logra salvar los plie-gos y se presenta al cónsul español enSafí, Sebastián Padrón, entregándolela orden que el general Gutiérrez le diopara ser asistido por autoridad espa-ñola.

EN PORTADA

izquierda. Mandé hacer la señal dealarma, y a ella viraron y bogaron envuelta de fuera las lanchas enemigas.

A las 7 volvieron á seguir su primeradirección, desembarcando fuera delalcance de nuestro cañón por la playadel valle del Bufadero, y se apoderaronde una colina llamada del Valle Seco,en cuya inmediación fondearon las tresfragatas: inmediatamentehicetomartodaslas alturas dominantes, y asegurar losdesfiladeros, de forma que viendo frus-tradas por esta parte sus ideas, despuésde haber mantenido su posición todo eldía, se reembarcaron durante aquellanoche, y al amanecer del día siguientese hizo a la vela el todo de la esquadra.

El 24 amaneció ésta a la vista con otronavío de aumento; se mantuvo barlo-venteando, y por la tarde fondeó sobrenuestra izquierda, dando indicios de que-rer atacar el castillo de Paso-Alto. Estospreparativos, lejos de engañarme, me per-suadieron que su verdadera intenciónera atacar y asaltar el frente, por lo quedi las disposiciones que me parecieronconvenientes para en tal caso rechazarlos,sin desatender por esto la izquierda.

Efectivamente al anochecer del día deayer acercaron a Paso-Alto una fragatay la bombardera, empezando a bom-bardear dicho castillo; y a las dos y mediade la madrugada asaltaron el frente pordistintos puntos, y en todos con arrojoy vigor, consiguiendo, a pesar de nues-tra bien dirigida metralla, internarsus tropas en el pueblo; y estuvieron estaspeleando con las nuestras, hasta que alas 4 de esta mañana solicitaron que yoles entregase la plaza, en cuyo caso a nadieperjudicarían, y que de lo contrario la

NOTAS(1) RUMEU DE ARMAS, Antonio: Canarias y el Atlán-

tico. Piraterías y ataques navales. Tomo III - 2ª parte,pág. 882, Lámina LXXV.

(2) BRITISH MUSEUM: Additional Manuscripts,Nelson Papers, 34.906.

(3) AHN: Sección “Estado”, legajo 569, copia dePedro Forstall.

(4) AHN: Sección “Estado”, legajo 569, copia deGuillermo J. de los Reyes.

(5) Fuentes documentales pág. 153.(6) MUSEO CANARIO: Fondo/colección: JUAN

DÍAZ (J.D.) Código de Refª.: ES 35001 AMC/JD-017(7) Limetones es un anglicanismo. Proviene de

unas garrafas de cristal de medida determinada quevenían de Inglaterra y que en la boca tenían unaseñal o marca rasante con la inscripción LIMIT ON.De ahí proviene limetón.

(8) ONTORIA OQUILLAS, Pedro: El General DonAntonio Gutiérrez, vencedor de Nelson. EdicionesIdea, Santa Cruz de Tenerife 2006 pág. 214.- COLABENÍTEZ, Luis/ ONTORIA OQUILLAS, Pedro/ GAR-CÍA PULIDO, Daniel: Fuentes documentales del 25de julio de 1797. Santa Cruz de Tenerife 1997 pág.238.

(9) Diario de Tenerife. Extraordinario 25 de Julio1797-1897 pág. 16. [Disponible en] Nelson’s first let-ter with his left hand - Horatio Nelson - Prints ...prints.rmg.co.uk/art/521633/nelsons-first-letter-with-...[consultado 01-05-2016].-

Vide etiam “Una carta sobre el ataque de Nelson,a la venta en Boston por 23.000 euros” en La Opi-nión de Tenerife. Lunes, 29 febrero 2016.

(10) GAZETA DE MADRID, Núm. 68 (Viernes, 25de Agosto de 1797) págs. 742-743. Cfr. Diario de Tene-rife. Extraordinario 25 de Julio 1797-1897, págs.

16-17.(11) CARDELL CRISTELLYS, Juan Carlos: La pri-

mera publicación en Inglaterra sobre La Gesta del25 de Julio de 1797 apenas un mes después del asalto,en EL DÍA/LA PRENSA, Tenerife, domingo 6 de marzode 2016.

(12) GAZETA DE MADRID, Núm. 69 (Martes, 29de agosto de 1797), pág. 871. Este informe resumidoprobablemente esté basado en la noticia de TheLondon Gazette del 29 de agosto de 1797.

(13) GAZETA DE MADRID, Núm. 83 (Martes, 17de octubre de 1797), pág. 878.

(14) El ejército de Sambra y Mosa fue creado el29 de junio de 1794.

(15) Historial Manuscripts Commission. Press Limi-ted, Oxford 1944/50, Tomo III, p. 375.

(16) LANUZA CANO, Francisco: Ataque y derrotade Nelson en Santa Cruz de Tenerife. Madrid 1955,

págs. 395-7 , documento LXII.(17) Se refiere al documento de la Capitulación

de los ingleses en Tenerife, que acompañaba al ParteCorto.

(18) GAZETA DE MADRID, Núm. 68 (Viernes, 25de agosto de 1797) págs. 742-743. Cfr. Diario de Tene-rife. Extraordinario 25 de Julio 1797-1897 págs. 16-17.6

(19) Biblioteca Municipal. Santa Cruz de Tene-rife. Fondo Documental Antiguo, caja 53-II, 53-8/1.

(20) Las vicisitudes pasadas por este subtenientepara llevar a su destino el 2º Parte de la Victoria ylos pliegos del correo se le hace merecedor de serconocido como el Correo del Rey.

(21) También se le conoce con el apellido Arauz.(22) Biblioteca Municipal. Santa Cruz de Tene-

rife. Fondo Documental Antiguo, caja 53-II. Refª 53-6/4.

Copia literal de Guillermo José de los Reyes. Capitulación existente en el Museo Canario.Capitulación existente en el Museo Canario.

Page 4: Descargar suplemento La Prensa, 16 de julio de 2016

sábado, 16 de julio de 2016, EL DÍAp4

En 1570, el pirata Jacques deSores, teniente de Pie de Paloque dirigió el desembarcoy saqueo de 1553 y que elaño anterior se vio elevado

al mando supremo de la flota protes-tante, se dirigió con ésta hacia las islasdel océano. Como inmediatos subor-dinados se hizo acompañar de los capi-tanes Jean Boucard y Jean de Capde-ville. Esto sucedía el 15 de julio de eseaño. El feroz pirata conocía la ruta dela nave Santiago, donde habían embar-cado el jesuita Ignacio de Azevedo con44 misioneros hacia Brasil y, cerca dela punta de Fuencaliente frente a BocaFornalla, le cortó el paso con su navíode guerra Le Prince, situándose en posi-ción de combate y disparando su arti-llería para intimar la rendición. El capi-tán del Santiago demandó a Azevedoautorización, dada su escasez dehombres útiles, para armar a los no-vicios, mas el provincial se negó a ello,exhortando a cada cual a cumplir consu propia misión. Les ordenó que des-cendiesen a sus camarotes con el maes-tro Bento de Castro para orar. Cuandoregresó a cubierta para auxiliar espi-ritual y materialmente a combatien-tes y heridos, ya se había iniciado lalucha.

Los hugonotes intentaron por tresveces el abordaje, mas fracasaron ensu intento ante la enérgica resisten-cia de la tripulación lusitana. Una vezestuvo concentrada toda la flota, pu-do dar la orden de abordaje y asaltogeneral cayendo los cinco navíosfranceses sobre su presa en grupos de40 hombres por babor y estribor.

La lucha adquirió un hondo dramatis-mo y en medio del fragor de la pelease distinguía la voz de Azevedo ani-mando a sus compatriotas a morir porla fe, en lucha contra sus más decla-rados enemigos. El jesuita, atravesadosu cuerpo de tres lanzadas, cayó exá-nime en los brazos de su compañeroDiego de Andrade. Esta escena fueinmortalizada por un famoso pintorfrancés Jacques Courtois, el Borgoñón.

Los supervivientes de la tripulacióny pasajeros, unos 28, se rendían a dis-creción. El maestro de novicios Bentode Castro fue acribillado a arcabuza-zos, desfalleciendo en el solladomientras sus labios proclamaban a gri-tos su calidad de hijo de la Iglesia ro-mana; Manuel Álvarez, que tuvo la no-ble osadía de hacer ver a los herejessu ceguera, fue apuñalado; el padre Die-go de Andrade, que cumplía misiónespiritual de confesar a sus compañeros,irritó de tal manera a los luteranos quese abalanzaron sobre él apuñalándole,e igual fin tuvieron Braz Riveiro y PedroFrontero.

Los piratas renovaban el fervor y lafe de los supervivientes, que en cons-tante emulación alcanzaban la palmadel martirio; dos padres, Gregorio Escri-bano y Álvaro Mendes, que yacían enfer-mos postrados en el lecho, tuvieron

fuerzas para subir descalzos y semi-desnudos al sollado, desde donde loslanzaron al mar.

Detenidos y apresados los demás pa-dres y novicios, quisieron los piratasque antes de su muerte les rindiesenalguna utilidad, obligándoles a trabajar

en las bombas, con las que se propo-nían salvar de un seguro naufragio algaleón Santiago, mientras ellos reco-

rrían los aposentos registrando sus cofresy talegos para profanar reliquias e imá-genes, haciendo escarnio de los orna-mentos y objetos de devoción. Consul-tado el pirata con sus esbirros sobrela suerte que les preparaba, ordenó unamatanza general al grito de “¡Mueran!¡Mueran los papistas que van a sembrarla falsa doctrina en el Brasil!”. Sus fero-ces verdugos —dice Rumeu de Armas—cayeron entonces sobre la humildehueste y, sin perdonarles humillacionesde todo género, fueron sucumbiendo,unos a puñaladas y otros a tiros en con-fuso montón de ancianos, jóvenes ycasi niños sacerdotes y novicios,muertos y heridos. Es de mencionarla actuación de Simao de Acosta, jo-ven de 18 años que, no vistiendo toda-vía los hábitos y sintiendo Sores con-miseración hacia su persona, se declaróa gritos hijo de san Ignacio para alcanzarla palma del martirio.

Así terminó sus días, coronada porel martirio, aquella primera legión misio-nera de hijos de San Ignacio a los quela Iglesia conoce con el nombre de losMártires del Brasil, aunque más apro-piado sería llamarlos de Tazacorte, encuyas aguas sucumbieron.

Recordemos que habían salido enla flota que se dirigía al Brasil el 7 dejunio de 1570, compuesta de siete galeo-nes. A bordo se encontraba el nuevogobernador Luis de Vasconcelos de Me-nezes, comendador de Villada en laOrden de Cristo.

Los jesuitas se distribuyeron en tresde ellos: el padre Azevedo, con 44 misio-neros en el galeón Santiago; el padreDias, con otros 20 en el navío almirantede la escuadra, y el padre Franciscode Castro, con los restantes en el Os

Orfaos. Llegaron a la isla de La Maderael 14 de junio y el Santiago alzó velasen el puerto de Funchal el 7 de julio.Planeaba dirigirse a Santa Cruz de LaPalma a descargar mercancías, perouna borrasca le obligó a arribar al puertode Tazacorte, donde permaneció va-rios días. Allí, el padre Azevedo cele-bró misa el día 13 en la ermita de SanMiguel de Tazacorte. Cuenta la tradi-ción que, en el momento de sumir lasangre en el cáliz, vio la corona del mar-tirio pendiente de su cabeza porrevelación divina; en el cáliz, que aúnse conserva, es fácil distinguir lahuella de sus dientes grabados por obramilagrosa como reflejo de la impresióny arrobamiento que había recibido elfuturo mártir. Estuvo este cáliz en Taza-corte desde 1570 a 1745, hasta que elobispo Juan Francisco Guillén lo ex-trajo de la ermita regalándoselo a losPadres Jesuitas de Gran Canaria. Haceunos años volvió a la ermita, de don-de nunca debió salir.

El vizcaíno Esteban Zudaire, antesde abandonar Plasencia, donde vivía,había dicho al padre José Acosta, suconfesor, que partía alegre y contentopor tener la certeza de que alcanza-ría el martirio.

El Papa Benedicto XIV, en su bulade 21 de septiembre de 1742, recono-ció el martirio de estos religiosos, y PíoIX, en el día de Pentecostés de 1862los beatificó.

Santa Teresa de Jesús aseguró a suconfesor, Baltasar Álvarez, que en juliode 1570 había visto a estos mártires,entre los que se hallaba su pariente Fran-cisco Pérez Godoy, en escuadrón “en-trar en el cielo vestido de estrellas y conpalmas victoriosas”.

Los mártires en unretrato expuesto enla parroquia matrizde El Salvador. Abajo,grabado antiguosobre la matanza.

���

���

Texto: José Guillermo RodríguezEscudero Los mártires de Tazacorte

Page 5: Descargar suplemento La Prensa, 16 de julio de 2016

EL DÍA, sábado, 16 de julio de 2016 p5

��� Nació en 1979 en Santa Cruz de Tenerife y pasó granparte de su juventud a caballo entre esta isla y La Go-mera, de donde son sus padres. Precisamente su voca-ción culinaria le viene por vía familiar, ya que su padrey uno de sus tíos son cocineros. Braulio Simancas per-tenece a la nueva generación de cocineros tinerfeños queestán dando un gran impulso a la cocina de las Islas so-bre la base de una gran curiosidad profesional, una for-mación destacada y continua y la ilusión de participaren las transformaciones y mejoras que la oferta gastro-

nómica tiene en Tenerife. Reconocido como uno de losmejores restauradores de la gastronomía canaria, Brau-lio Simancas es el chef del restaurante “Las Aguas”, ubi-cado en el Gran Hotel Bahía del Duque, donde realiza lacocina que ahora más se estila, la tradicional renovada,que pretende mejorar lo que ya es rico, sea a través denuevos métodos de cocción, técnicas culinarias o dan-do mayor importancia al producto. Braulio ha sido cam-peón de Canarias de cocineros 2004, y uno de los quecolaboraron en el I Encuentro Tricontinental de Gastro-

nomía ‘Tenerife 2007’. También estuvo en Madrid Fu-sión 2008, presentando una de sus especialidades, losmojos, las tradicionales salsas canarias que en manos deeste joven chef se multiplican. Porque Simancas realizamojos fríos y calientes, siempre como complemento delplato, sin solapar sabores. Apuesta por las materias pri-mas frescas y de calidad que le gusta adquirir directa-mente a los productores locales “como apoyo a nuestrosproductos, que siempre son de primera calidad y se vuel-ven inconfundibles”.

INVESTIGACIÓNEN PORTADATURISMO

Braulio Simancas(Óleo sobre lienzo de 100 cm x 100 cm)

Page 6: Descargar suplemento La Prensa, 16 de julio de 2016

sábado, 16 de julio de 2016, EL DÍAp6

Tras teclear las últimas le-tras, un atisbo de entusias-mo afloró en la mirada delescritor al contemplar elfruto de sus desvelos. Co-

rría el año 1966 y, aunque no albergabadudas acerca del interés de las ideascompiladas en aquel manojo de hojasmecanografiadas, el joven no podíaprever que a las mismas aun les fal-taba bastante recorrido hasta convertirseen una de las mayores herejías del sigloXX. Nada menos que dos años de con-trariedades, la falta de olfato de los edi-tores que rechazaron el manuscrito yuna profunda reestructuración desu contenido precedieron a la apari-ción de Recuerdos del futuro, un libroque encendería como nunca antes eldebate acerca de la hipotética visitaen el pasado de civilizaciones extra-terrestres a nuestro planeta.

Es difícil saber cuáles fueron las cla-ves del fulgurante éxito alcanzado porErik Von Däniken con unas páginas quearrancaban con una suerte de premo-nitoria confesión: “Escribir este libroes una temeridad…pero no lo es menosleerlo”. Lo cierto es que sobrepasó cual-quier previsión. 60 años después delinicio de su aventura, ese éxito con-tinúa sorprendiendo si tenemos encuenta que algunas de sus principa-les propuestas ya habían sido planteadaspor otros autores. Pero lo cierto es queaquel herético trabajo, que presentabaa la especie humana y al desarrollo dela inteligencia en la Tierra como pro-ducto de la intervención de “seres des-conocidos del espacio”, trasladó al ám-bito de la arqueología y de la antro-pología un conjunto de relatos, refe-rencias y evidencias físicas que hastael momento sólo había interesado demanera muy puntual a mitólogos, fol-kloristas y expertos en religiones, ade-más, claro está, de a un puñado de escri-tores de ciencia ficción.

Al margen de las controversias quecon el paso de los años han rodeadola obra de Von Däniken y de otros auto-res que ahondaron en la misma hipó-tesis, como Robert Charroux, Peter Kolo-simo, Paul Misraki, Guy Tarade, Ale-xei Kazantsev, Zecharia Sitchin o Ro-bert Temple, todos ellos vertebraronsus argumentos en un hecho incon-testable, la existencia, en forma de mi-tos, leyendas o tradiciones religiosas,del recuerdo de un contacto proto-histórico de sus ancestros con dioseso seres procedentes de las estrellas,

un encuentro que por regla general esdescrito como favorable para las po-blaciones humanas en la medida enla que estos paleoastronautas lasmejoraron, sortearon escenarios deinfertilidad humana garantizando lacontinuidad de la especie, construyeronciudades y monumentos majestuosos,o bien instruyeron a los pueblos conlos que contactaron en las más diver-sas ciencias y oficios. Este nutridoarchivo de recuerdos alusivos a con-tactos con extraterrestres conserva-dos bajo la na-rrativa de losmitos, que sepresentan es-pecialmenteabundantesademás de enel Antiguo Tes-tamento en losregistros sume-rios, en textossagrados hin-dúes y en la ri-ca mitologíadel África ne-gra, intentó sera p u nt a l a d otambién conuna selecciónde los más va-riopintos ele-mentos ar-queológicos,interpretados bajo ese mismo prisma.Fue de esta manera como, con mayoro menor acierto, se incorporaron aldebate pinturas o piezas que evoca-ban en sus formas el aspecto de esosseres del espacio o de los vehículosque habían facilitado su hipotético viajeinterestelar, como es el caso de los “dio-ses marcianos” del Tassili, en Arge-lia, los espectrales wondjinas de los abo-

rígenes australianos o el emblemático“astronauta” de Palenque, en México.Este caso ha sido especialmente me-diático por su capacidad para domi-nar nuestra imaginación a través delpoder subjetivo devenido de unacompleja imagen antigua y la modernaiconografía espacial. Hablamos de unalápida sepulcral del templo de Pakalel Grande, localizado en Chiapas y da-tado en el siglo VII, en la que variosautores sugirieron que estaba repre-sentado un piloto dentro de la cabina

de una naveespacial. Cuan-do lo contem-plamos con es-ta información,es posible de-jarse arrastrarpor tan increí-ble explicación.Sin embargo,los arqueólo-gos sostienenque todo lo re-flejado en lalápida tiene unsentido, sin du-da trascenden-te, porque re-presenta unviaje espiritualal más allá, pe-ro más sencilloy ajeno a lec-

turas tecnológicas.Dentro de esta revisión bajo la

consigna de los visitantes del espaciofue como también se incluyeron co-mo vestigios alienígenas edificacioneso emplazamientos anclados por losarqueólogos en una cronología que pre-sumiblemente hacían inviable su so-bresaliente monumentalidad y com-plejidad técnica, como las propias pirá-

mides de Gizeh, los moais de Rapa Nuio los siempre evocadores geoglifos dela Nazca peruana. Esta última visión,sin duda, de forma voluntaria o no,implica ciertos prejuicios con respectoa las capacidades que el ser humanoha tenido en el pasado para poder lle-var a cabo grandes proezas. Les des-pojamos, desde una lectura injustifi-cada de superioridad fundamentadacasi de forma exclusiva en nuestro desa-rrollo tecnológico actual, de la inven-tiva suficiente como para dar con solu-ciones eficaces para acometer gran-des y complejos templos, ciudades omonumentos. Y seguramente estamosmuy equivocados.

En cualquier caso hoy contempla-mos cómo décadas de entusiastas espe-culaciones se han visto reducidas, trasun abordaje lúcido y actualizado dela mayoría de dichos elementos, a unaselecta pero sumamente interesantelista de objetos, manifestaciones ru-pestres y estructuras arqueológicas cuyaconcepción parece estar bajo la in-fluencia de esa creencia ancestral enel contacto con los dioses de las es-trellas.

Dioses estelaresLa inmensa mayoría de los mitos y

leyendas antiguas que aluden a la lle-gada de seres del espacio se muestranambiguos con respecto a su proceden-cia, aludiendo de forma general al cieloo a las estrellas como su origen, haciendoinviable ubicarlos en la inmensidaddel Universo. Es el caso, por ejemplo,de los indios hopi, apasionante cul-tura nativa de Arizona, fascinadacon Orión, que entre sus mitos incluyeel de su interacción con los katchinas,espíritus de aspecto humanoide quetendrían su origen en un sistema for-mado por doce planetas. Curiosamente,creían que al morir era posible con-vertirse en katchinas y habitar en lasnubes¡. A través de su folklore y de cier-tas manifestaciones rupestres, sabe-mos que disponían de varios mode-los de maquinas voladoras propulsa-das por una fuerza desconocida, apa-ratos que o tenían la apariencia de unreactor o bien la de un escudo o pla-tillo.

También en la colorista mitologíade Persia, y de manera mucho más pro-fusa en la hindú, se describe no sólola existencia de dioses y de demoniospoblando los cielos, sino también lasespectaculares batallas que librabanentre ellos con la ocasional participaciónde los humanos. Textos sánscritos comoel Mahâbhârata y el Ramayana se con-vierten, con sus descripciones de las

Apkallussumerios.

���

Texto: José Gregorio González

PALEOASTRONAUTASDioses y héroes ancestrales en clave tecnológica

A lo largo de todo el planeta y en un periodo de tiempo milenario, pueblos y civilizaciones muy dispares han dejado pistas, bajo la formade mitos, tradiciones e incluso vestigios arqueológicos, a cerca de la creencia en que habían sido creados por dioses vecinos de las estre-

llas. Estas deidades, incluso, aglutinaban atributos que en la era espacial son interpretados en clave tecnológica.

Tablilla sumeriacon escrituracuneiforme.

���

���

CLAVES DEL CAMINO

Page 7: Descargar suplemento La Prensa, 16 de julio de 2016

EL DÍA, sábado, 16 de julio de 2016 p7

El Ateneo de La Laguna fue, años ha, bastión, esce-nario y epicentro de un sinfín de anécdotas, “coñas”y bromas, en las que se imponía “el mal gusto” y

darían para escribir todo un tratado. En su salón de actos,entre otros, tuvo lugar hace 47 años y medio el nacimientooficial de Los Sabandeños, que harán o cumplirán su 50aniversario o bodas de oro el todavía algo lejano 8 defebrero de 2018, fecha en la que Los Sabandeños fun-dadores soplaremos, si llegamos allá con fuerzas y fue-lle, las cincuenta velas de la tarta con nuestros hijos ynietos ¿Qué ocurre con este guarismo “50”? Muy sen-cillo, que don “SELFIdio” Alonso, como estamos en Cana-rias, lo ha empezado a celebrar en 2015, es decir, tresaños antes de cuando corresponde.

Volviendo al tema del Ateneo, decirles que en él secelebraban certámenes de teatro, de cine, literarios y poéti-cos, que culminaban en las Fiestas de Arte cuando lle-gaban las Fiestas del Cristo lagunero, por septiembre,y que algún “cristiano” en plan “coña” las denominó Jue-gos Coliflorales, en los que se solía cursar invitación aun conferenciante y mantenedor, generalmente de la Penín-sula, como don José María Pemán, y de los locales seechaba mano de abogados y oradores del prestigio dedon Manuel González de Aledo y Rodríguez de la Sie-rra y de don Ramón González de Mesa y Suárez-Madan.La diferencia era que a Pemán había que pagarle y losnuestros lo hacían “free”.

Entre los asiduos del Ateneo había un singular per-sonaje que cada vez que entraba en la sala de billar sequitaba el sombrero (cachorro si estás en Las Palmas)y lo colocaba con “mogollón” (se llaman así a los bai-les en Carnavales que tienen lugar en el “parquing SantaCatalina”) de mimo en el perchero. La cuestión o “coña”,sabiamente estudiada hasta en sus más mínimos deta-lles, consistía en que mientras el dueño del sombrerohacía cuantas más carambolas mejor sus ruinitos ver-dugos que estaban por allí se afanaban en cortar una tirapequeña de papel de periódico y la pegaban adhirién-

dola a la circunferencia interior del citado sombrero.Esta operación la hacían diariamente durante algunas

semanas, pegando tira sobre tira, lo que hacía que la cir-cunferencia de dicho tocado menguase notoriamentecada día un poco más, al punto que llegó un día en quela víctima fue a “encasquetarse” el sombro y no le entraba,examinándolo detenidamente por su parte interior, per-catándose de que todos los días la capacidad circular delmismo menguaba, por lo que al final se cogió tremendacalentura, con la agravante de que desconocía al autoro autores de la gamberrada, preguntando a los asiduossi alguien había visto algo y en este caso que le dijeranquién fue su autor o autores, obteniendo por respuestaun sonoro: “Fuenteovejuna (en este caso, La Laguna),señor; todos a una”.

A continuación, voy a narrarles la compungida historiade un jugador de billar del Ateneo al que unos compa-ñeros de juego quisieron hacerle creer que se había que-dado ciego. Se ponen de acuerdo unos cuantos para quea una determinada señal uno de ellos con disimulo apa-gue la luz, siendo la consigna que todos los demás (excepto,como es obvio, la “víctima”) siguieran actuando de maneranormal, hablando entre sí, comentando algún lance del

juego, vamos que veían perfectamente. Todo ello hacíaque la víctima se acojonara y la cuestión consistía encuál pudiese ser su reacción a su sobrevenida total ceguera.

Efectivamente, a la milésima de apagarse la luz comienzanlos comentarios de los compinchados bromistas en lossiguientes términos: “¡Coño! Qué poco le faltó para hacerla carambola”. Otro dijo: “Manolo, hazme el favor de acer-carme el periódico para leer la cartelera”. Otro se encar-gaba de coger previamente dos bolas y chocaba una conla otra, pero sin soltarlas de la mano. También alguienvociferó: “Pepe, lánzame la tiza que está en la mesa atu izquierda, pues ya me he pifiado dos veces seguidas”.

Para no cansarles, el “ciego” terminó por lanzar un grangrito en el que decía: “Cristo de La Laguna, me he que-dado ciego. Por favor, que me saquen de aquí y me lle-ven al oculista Corviniano Rodríguez, para que me exa-mine”. Después, alguien pulsó el interruptor y la luz sehizo, lo que aprovechó la “víctima” para ir a secretaríaa darse de baja como socio, pues ya él se veía en la clí-nica Barraquer de Barcelona y vendiendo el cupón dela ONCE.

Olivaradas.– Mi buen amigo íntimo Fernando Díaz-LlanosIglesias y yo estudiamos juntos la carrera de Derechoen la Universidad de La Laguna, y su padre era don Temís-tocles Díaz-Llanos Oramas, natural de San Juan de la Ram-bla. Me dijo que el único taco que en toda la vida de donTemístocles le oyó decir fue cuando su hijo Fernando,en un verano y contando 7 u 8 años, en la casa rambleradel norte, una vecina le preguntó a don Temístocles: “Oiga,¿y usted cómo no le puso a su hijo mayor, y además únicovarón, el nombre de Temístocles?, contestando nues-tro fiscal jefe: “Yo esa putada no se la puedo hacer a mihijo”.

Copla para la Merkel: San Benito, patrón del campo/ y también de toda Europa / no permitas que la Mer-kel / te interponga una Opa.

*Pensionista de larga duración

Juan Oliva-Tristán Fernández*

A REÍR QUE SON DOS DÍAS

sofisticadas armas y de las naves vola-doras conocidas por vimanas que inter-venían en las contiendas, en lo másparecido a los escenarios bélicos queha popularizado la saga Star Wars. Unsolo ejemplo nos bastará para ilustrarlo que decimos, extraído de Ma-hâbhârata:

“Gurkha viajando en su poderoso yrápido Vimana lanzó un sólo proyec-til, cargado con todo el poder del Uni-verso, contra las tres ciudades de losVrishis y los Andhakas. Una incan-descente columna de humo y fuego, tanbrillante como diez mil soles, se alzó entodo su esplendor. Era el arma desco-nocida, el Rayo de Acero, un gigantescomensajero de muerte que redujo a ceni-zas la raza de los Vrishnis y los Andha-kas”.

En algunos casos la tradición o algunacrónica ha llegado a nuestros días pre-servando el nombre del planeta o regiónceleste en la que radica la patria de talesdioses extraterrestres, aunque resultaimposible encontrar con certeza su equi-valencia en nuestro catálogo cósmicopor falta de referencias o, simplemente,porque teóricamente ya no existen.Nibiru, el “planeta X” o el DuocédimoPlaneta, como también es conocido,es el mejor de los ejemplos para estatipología de patrias cósmicas. Refe-renciado en la mitología de la antiguacultura sumeria como el lugar de pro-cedencia de los anunnaki, estos seresdel espacio no sólo instruyeron en lasmás diversas materias a los primiti-

vos pobladores de esas regiones me-sopotámicas, sino que también mejo-rarían la especie cruzando su genéticay haciendo posible la irrupción en lahistoria, hacia el 3.500 a.C., de los shu-mer o cabezas negras. Esto último es,al menos, lo que defendió con vehe-mencia durante décadas el economistay experto en lenguas antiguas Zecha-ria Sitchin, quien se aventuró a iden-tificar a Nibiru con un planeta ya extintode nuestro propio Sistema Solar. Sit-chin desarrolló su teoría en más de unadecena de libros, con traducciones pro-pias e interpretaciones bastante per-sonales de las tablillas cuneiformes recu-

peradas de los territorios que ocupa-ron las culturas sumerias, acadia y babi-lónica. En sus libros describe lo queparecen experimentos genéticos rea-lizados por los dioses y la rebelión delos seres resultantes esclavizadoscontra sus amos anunnakis, quienestuvieron la mala fortuna de verse atra-pados en la Tierra al quedar su planetafortuitamente destruido por un cho-que cósmico.

Sin embargo, también encontramosmitos en los que con claridad pode-mos identificar el lugar de origen delos maestros llegados del espacio. Elmás paradigmático es el preservado

por la cultura dogón, en Mali. Hartoconocido es, de acuerdo con su tra-dición, que hace varios milenios lle-garon a bordo de un “arca llameante”los nommos, criaturas procedentes delsistema estelar de Sirio. Esos seres, cuyoaspecto era anfibio al presentar su parteinferior con forma de cola de pez y res-pirar a través de aperturas localizadasen las clavículas, les transmitieron dife-rentes conocimientos, entre ellos al-gunos de carácter astronómico muyprecisos y por completo ajenos a sutiempo, relativos a Saturno, Júpiter,y especialmente al sistema estelar deSirio. Sobre esta estrella y sus dos com-pañeras invisibles al ojo humano, SirioB y Sirio C, habían articulado una desus más importantes ceremonias, loque llevó al difusor de este enigma,Robert Temple, a defender la verosi-militud de dicha tradición instructoraen su libro El misterio de Sirio. ¿Cómoesa cultura tribal podía contar con tanavanzados conocimientos? Tanto élcomo otros autores no pudieron evi-tar relacionar este curioso aspecto anfi-bio con el que mostraban Oanes y elresto de los siete sabios instructoresconocidos en la tradición sumeria comoapkallus, maestros mitad hombre-mitadpez creados por Enki, seres que el sacer-dote caldeo Beroso sitúa sobre la Tie-rra hace unos 5.000 años en su libroBabiloniaka, del siglo III a.d. C. Estosseres instruían a los humanos duranteel día para regresar a las aguas del GolfoPérsico por la noche.

El Ateneo, epicentro de las ‘coñas’ yel humor lagunero. El único ‘taco’ deD. Temístocles Díaz Llanos, fiscaljefe. La copla a la señora Merkel

Astronauta dePalenque.

���

CLAVES DEL CAMINO

Page 8: Descargar suplemento La Prensa, 16 de julio de 2016

sábado, 16 de julio de 2016, EL DÍAp8www.eldia.es/laprensawww.eldia.es/laprensa

Revista semanal de EL DÍA. Segunda época, número 1.041

por una reorganización de tiempos, espa-cios y tareas. En función de su edad,del proceso escolar que haya tenido, delas necesidades familiares, etcétera. Loshijos han de tener unos tiempos de ocu-pación y de responsabilidades con cui-dado de que sean equilibradas y no lessuponga peor sensación que estar entiempo de clases. A ser posible, han deser habladas y consensuadas antes delas vacaciones, para que luego nohaya enfados en ambas partes.

Y nos puede ayudar mucho recordarnuestros propios veranos infantiles ojuveniles, o aquellos veranos quedeseábamos tener de pequeños, ydarnos cuenta de que estamos atiempo de poder ofrecérselo a quienesmás queremos en el mundo.

En el caso de que todos los miembrosde la familia estemos de vacaciones y/ocon otras personas que no son familia,en la propia casa o fuera de ella, nece-sitamos para evitar los enfados:

–Bajar el ritmo de exigencias, tantopara sí como para los demás.

–Flexibilizar los horarios, las activi-dades o pretensiones.

–Crear unas normas mínimas, clarasy realizables, saltándose las que, aun-que se cumplían en la vida cotidiana,pueden no estar presentes en vacaciones.

–Respetar que cada uno tenga tiem-

pos y espacios propios, para hacer loque le gusta, necesita y le apetezca hacer.

–Crear espacios compartidos de di-versión, porque la risa ayuda a relajartensiones.

–Compartir momentos únicos e inol-vidables, que no tienen por qué ser caroso exóticos.

–No dar nada por supuesto, acostum-brarse a preguntar e informar siempre.

–Comunicar los sentimientos, no losreproches.

–Valorar y diferenciar lo que es real-menteimportantedeloquenoloestanto.

–Reflexionar ante qué cosas nos so-lemosenfadaryquéestáennuestramanopara tomárnoslas de otra manera, quépensamientos nos ayudan y qué accio-nes podemos tomar para poder evitarel enfado. Si ya se está enfadado, lo mejores retirarse, manejar la respiración ytomarse un tiempo. Una vez pasado elenfado, expresar los desacuerdos sinhacer daño. No es cuestión de tener razóno no, sino de informar de lo que se siente,de solicitar algún cambio si es posible;y si no lo es, cambiar de forma de satis-facer lo que uno necesita.

–Comprender al otro. Esto siempreayuda a ampliar las realidades múlti-ples que coexisten.

–Proponte disfrutar y compartir el dis-frute.

La base está en saber que nosotrospodemos estar provocándonos elenfado por esperar algo diferente a loque se da. No es algo que nos hacen losdemás y que por su culpa nosotros nosenfadamos. Nadie te pone de los ner-vios. Tú te pones de los nervios.

Creemos que es lógico esperar deter-minadas cosas. Creemos que lo normales que los demás hagan, digan, ayuden,sean de una determinada manera, sindarnos cuenta de que en cada momentocada persona tiene su propio “mapa”de la realidad, tiene sus sentimientos,necesidades, perspectiva, deseos, inter-pretaciones… que no son ni buenos nimalos, sólo son los que tiene en esemomento.

Según Paul Ekman, psicó-logo pionero en el estudio delas emociones y su expresiónfacial (1972), algunas emo-ciones son biológicamente

universales en la especie humana, esdecir, en cualquier país del mundo todapersona siente esas mismas emociones.Las que detalló como “emocioneshumanas básicas o universales” son ale-gría, ira, miedo, asco, sorpresa y tris-teza.

Aunque esta lista ha ido cambiandopor diferentes autores a lo largo deltiempo, la ira o rabia se ha mantenidoen todas ellas. Es innegable que todaslas personas nos hemos sentido en algúnmomento enfadadas. El enfado suelepartir de una tendencia biológica a defen-dernos cuando nos sentimos atacadosonecesitamosprotegernosdeintrusiones.

Pero es importante saber que estasrespuestas biológicas que nos prepa-ran para la acción no son el compor-tamiento en sí. La respuesta compor-tamental real es el resultado de una inte-racción entre esta tendencia de accióny los procesos cognitivos que realiza-mos. Es decir, todos nos enfadamos, perola diferencia está en por qué nos enfa-damos y qué hacemos con ese enfado.

El enfado supone una visión de la rea-lidad que no nos gusta y que a vecesnos hace tanto daño como si nos die-ran un golpe, por eso tendemos a reac-cionar con rabia y con agresividad, seasacándola o tragándola.

Nos enfadamos porque tenemossentimientos de ataque, engaño,rechazo, frustración, porque algo nosparece injusto, o creemos que las per-sonas o cosas debieran ser diferentes,debieran ser tal y como a nosotros nosparece correcto que debieran ser. Nosenfadamos contra lo que no aceptamos.

El verano y las vacaciones son perío-dos del año especiales, donde aumentala convivencia y los ritmos cambian.Donde se unen las diferentes realida-des, perspectivas y necesidades de ca-da miembro de la familia o de las per-sonas con las que pasamos ese tiempoestival.

Puede suceder que aunque nosotrosseguimos trabajando, o con el mismoritmo del resto del año, nuestros hijose hijas están de vacaciones, sin clases,por lo que están más tiempo en casay sus actividades y horarios han cam-biado. Esto conlleva inevitablementeun desajuste, un desorden, mantenermás contacto con ellos, ver cómoestán inactivos en esos momentos de“no hacer nada”, mientras que noso-tros seguimos con nuestro ritmo,nuestras actividades, nuestras tareasy nuestros deberes.

Otras veces sucede que estamos to-dos los miembros de la familia de vaca-ciones o con otras personas que no sonfamilia. Lo que se pretende en estos casoses recargar las pilas o divertirnos,pero lo que sucede no siempre es eso,porque estamos todos en casa o por-que nos hemos ido a algún sitio de vaca-ciones. Lo que es seguro es que el tiempode convivencia es mayor, hay más deci-siones que tomar conjuntamente, haymás tiempo de conversación y de

relación, nos vemos y nos sentimosdurante más tiempo, convivimos,hablamos y compartimos más tiempojuntos. Esto, que podría acercarnos aldisfrute, en ocasiones es motivo de desa-cuerdos, frustraciones y discusiones.De hecho, el índice de separaciones sueleser mayor después de vacaciones, yaque durante este período los problemasque durante el año han estado dormi-dos se despiertan y salen a la luz.

En el primero de los casos, cuandoseguimos con nuestro ritmo de trabajoo actividad y nuestros hijos e hijas yaestán de vacaciones, para evitar sen-tir enfado debemos tener previsto,hablado y estar todos mentalizados deantemano de que los ritmos van a serdiferentes, y que esto es lo normal y loesperado. También es importante serconscientes de que los hijos tienen dere-cho a un descanso. Es una necesidady, aunque para algunos padres omadres dos meses les pueda parecerdemasiado, es el periodo que tienen asig-nado y es el que van a estar. Por tanto,sentir que están en su derecho y quesu cuerpo y mente lo necesitan puedeayudarnos a evitar esa sensación de injus-ticia que nos lleva al enfado y alreproche continuo.

Por otro lado, aunque en cada fami-lia será diferente, todas han de pasar

���

Texto: Lola Urraca López-Davalillo(psicóloga-psicoterapeuta, trabajadora social, directoradel Instituto Gestalt de Canarias y coresponsable de laComisión de Terapia Gestalt del Colegio de Psicología

de Tenerife. www.institutogestaltdecanarias.com)

Los enfadosen verano