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www.unperiodico.unal.edu.co [email protected] Bogotá D. C., n.º 164, marzo de 2013 Publicación de la Universidad Nacional de Colombia • ISSN 1657-0987 24 Hace 200 años no solo se abrió el camino de la eman- cipación del país, sino también el de nuevas ideas de modernidad, que incluían el uso de objetos cotidianos diferentes. Por ejemplo, los padres de la patria dejaron de retratarse con muebles de estilo europeo, para hacer- lo con los provenientes de los EE. UU., a fin de comulgar con sus idearios de libertad. Muebles e ideas en tiempos de independencia 16 Descubren dos nuevos primates colombianos en museo de Chicago 20 Conservación Tuberculosis, un mal que no se diagnostica a tiempo Salud 12 Colombia tiene abandonado su entorno espacial 9 Ciencia Propuesta pensional sin soluciones claras para la tercera edad Coyuntura 4 Foto: Andrés Felipe Castaño/Unimedios A pesar de ser un aglomerado de retazos estatales, el CAN tiene un sentido simbólico, de patrimonio y de activo social para la ciudad que desconoce el Plan de Renovación Urbana propuesto por el Gobierno. Desplazarlo o desarticularlo es una equivocación, aseguran algunos expertos. Desarticular el CAN: apuesta costosa y no prioritaria para Bogotá

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www.unperiodico.unal.edu.co • [email protected]á D. C., n.º 164, marzo de 2013

Publicación de la Universidad Nacional de Colombia • ISSN 1657-0987

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Hace 200 años no solo se abrió el camino de la eman-cipación del país, sino también el de nuevas ideas de modernidad, que incluían el uso de objetos cotidianos diferentes. Por ejemplo, los padres de la patria dejaron de retratarse con muebles de estilo europeo, para hacer-lo con los provenientes de los EE. UU.,a fin de comulgar con sus ideariosde libertad.

Muebles e ideasen tiempos de independencia

16

Descubren dos nuevosprimates colombianosen museo de Chicago

20 ConservaciónTuberculosis,un mal que no sediagnostica a tiempo

Salud12Colombia tiene abandonado suentorno espacial

9 CienciaPropuesta pensionalsin soluciones claras para la tercera edad

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A pesar de ser un aglomerado de retazos estatales, el CAN tiene un sentido simbólico, de patrimonio y de activo social para la ciudad que desconoce el Plan de Renovación Urbana propuesto por el Gobierno. Desplazarlo o desarticularlo es una equivocación, aseguran algunos expertos.

Desarticular el CAN:apuesta costosa y no prioritaria para Bogotá

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164 marzo de 2013

Director: Jaime Franky RodríguezCoordinación periodística: Nelly Mendivelso Rodríguez Coordinación editorial: Carlos Andrey Patiño Guzmán

Comité editorial: Astrid Ulloa, Jorge Echavarria Carvajal, Horacio Torres, Luis Carlos Colón,André N. Roth, Juan Álvaro Echeverri, Álvaro Zerda

Diseño y diagramación: Ricardo González Angulo Corrección de estilo: Fernando Gaspar DueñasGestión administrativa: Jaime Lesmes Fonseca Impresión: CEET, Casa Editorial El Tiempo

Las opiniones expresadas por los autores y sus fuentes no comprometen los principios de la Universidad Nacional de Colombia ni las políticas de UN Periódico

Versión digital: www.unperiodico.unal.edu.co • Correo electrónico: [email protected] Teléfonos: 316 5348 y 316 5000, extensión: 18384 • Fax: 316 5232 • Edificio Uriel Gutiérrez, carrera 45 n.º 26-85, piso 5.º • ISNN 1657-0987

Economía

Sector azucarero se beneficiaría de un TLC con Europa

Un riguroso análisis econométrico evidencia que el gre-mio nacional del azúcar sería uno de los favorecidos por el tratado de libre comercio con la eurozona. Condiciones como los precios internacionales y la capacidad instalada de los ingenios del país así lo demuestran.

Óscar Andrés Espinosa Acuña y Paola Andrea Vaca González,

Grupo de Investigación en Modelos Económicos y Métodos CuantitativosUniversidad Nacional de Colombia en Bogotá

En la actualidad, Colombia es el mayor productor de azúcar del mundo. Además, posee una capa-cidad instalada y terrenos aptos en sus trece ingenios que le per-miten abastecer tanto al mercado nacional como al europeo, de difí-cil acceso por sus grandes barreras arancelarias.

En ese sentido, “el TLC de Co-lombia con la Unión Europea con-tará con un contingente (por año) libre de arancel para 62.000 tone-ladas, con un crecimiento perma-nente del 3% anual”, según indica el Ministerio de Comercio, Indus-tria y Turismo en un documento sobre el ABC del acuerdo.

Una ventaja crucial del sector azucarero colombiano es que se ubica, principalmente, en el valle geográfico del río Cauca, en donde abarca a más de 45 municipios cuyo común denominador es que producen caña durante todos los meses del año. Esta es una de las razones por las cuales el país po-see la capacidad de abastecer el mercado interno y, además, de ex-portar.

Asimismo, se destaca que, en los últimos lustros, los agregados del sector (producción, consumo, exportaciones) han aumentado en gran escala, lo que permite confor-mar un conglomerado, a través de los ingenios (que enfrentan gran-des barreras de entrada, por sus altos costos en inversión inicial y maquinaria), industrias sucroquí-micas, entre otras.

Con las matemáticas

Con el objetivo de estimar el impacto económico del tratado, en el Grupo de Investigación en Modelos Económicos y Métodos Cuantitativos, de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá, se evaluó al sector en lo que res-pecta a producción, consumo y ni-veles de exportación, así como su situación actual en cuanto a facto-res como sistema arancelario, indi-cadores de comercio internacional, estructura de mercado y posición internacional, entre otros.

Para ello, se revisó su texto, en lo referente al azúcar, y se utiliza-ron dos modelos econométricos que, usando matemáticas, permi-ten predecir diversas variables de este mercado.

El primero consiste en una ecuación de oferta, basada en el famoso modelo de respuesta de Marc Nerlove. Tuvo por finalidad determinar, mediante un sistema de ajuste parcial en función de precios y cantidades, si los agri-cultores de caña tenían incentivos para cosechar.

Los resultados de esta estima-ción arrojaron que, frente a aumen-tos del precio internacional del azú-car, los agricultores del país tendrán estímulos para incrementar su pro-ducción a largo plazo (entendido como un periodo de más de doce meses), lo que concuerda con los

Jóvenes promesa

Gracias a los resultados de la investigación “Impactos y conse-cuencias del TLC con la Unión Europea en el sector azucarero colombiano”, el Banco de la República les otorgó la Orden al Mérito a los estudiantes de la UN Óscar Andrés Espinosa Acuña, de la Maestría en Ciencias (línea de Estadística), y Paola Andrea Vaca González, de Economía, esto como parte de la XI Edición del Concurso Nacional de Ponencias Jesús Antonio Bejarano.

Ellos contaron con la asesoría de los profesores eméritos Beethoven Herrera, de la UN; Jesús Otero, de la Universidad del Rosario; y Manuel Ramírez, actual presidente de la Academia Colombiana de Ciencias Económicas.

hechos empíricos, pues, por ser un cultivo permanente, no puede ajus-társelo a corto plazo.

El segundo modelo, denomi-nado VAR-X (de vectores autorre-gresivos con variables exógenas), permite medir cómo la entrada en vigencia del acuerdo comercial afecta los niveles de producción, exportación, importación y con-sumo, así como la variación de los precios (nacional e internacional).

Además, al considerar a Co-lombia como una pequeña econo-mía abierta en el mercado interna-cional del azúcar, admite definir variables exógenas, como su precio internacional (pues el país no pue-de influir en su establecimiento), y así recrear los impactos de la manera más ajustada a la dinámica del sector.

Con capacidad

Como resultado, se encontró que el sector está preparado pa-ra responder a la demanda de la Unión Europea y mantener abas-tecido el mercado nacional.

Asimismo, se concluyó que los trece ingenios azucareros de Colombia tienen una capacidad

instalada que les permitirá conso-lidar una ventaja competitiva so-bre otros países productores y, así, darle a esta actividad económica una mayor participación en el pro-ducto interno bruto, al incremen-tarse considerablemente las expor-taciones por cuenta del TLC.

Como futuras investigacio-nes, se plantea estudiar el impacto ambiental que pueden tener los aumentos de producción, los cua-les inciden en el incremento del número de áreas trabajadas y en el

desgaste de tierras, que es la causa de algunos problemas ecosistémi-cos (como la pérdida de nitrógeno, la emisión de monóxido de carbo-no y óxido de azufre, entre otros).

Esta clase de análisis meto-dológico es ejemplo de cómo con los estudios econométricos se pue-den anticipar los impactos positi-vos o negativos de los procesos de apertura económica a los que está abocado Colombia. Es un ejerci-cio interesante para otros sectores agrícolas del país.

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Reforma tributaria es improvisada y regresiva

Las proyecciones económicas de la Ley 1607 de 2012 no fue-ron suficientemente comprobadas. Falta claridad sobre sus cálculos y, por lo tanto, no se sabe realmente a quiénes se les incrementarán más los impuestos. La reforma en nada contribuye a la equidad.

Luis Carlos Beltrán Pardo,Profesor de la Facultad de Ciencias Económicas

Universidad Nacional de Colombia

Como desfavorable se podría calificar la nueva normativa tribu-taria que comenzó a regir este año (Ley 1607 de 2012). Son varios los motivos. Por un lado, para incenti-var la inversión en un país se deben aumentar los impuestos indirectos y no, como ocurrió, los directos. Por otro, se debieron aumentar las cargas impositivas para quienes tienen suficiente capacidad contri-butiva. Pero, por el contrario, fue a ellos a quienes se les concedieron más privilegios.

Para empezar, el nuevo im-puesto sobre la renta para la equi-dad (CREE) se estableció como fuente alternativa de recursos da-do el progresivo desmonte de los parafiscales.

Su desmantelamiento se da al reducirse, del 33% al 25%, la tarifa de gravámenes a la renta ordinaria de las empresas a partir del año 2013. Por lo tanto, los tributos con los que hoy se grava el empleo dis-minuirán del 29,5% al 16%.

Como consecuencia, los em-presarios dejarán de pagar el 13,5% de parafiscales y, por ende, se aba-ratará la nómina, con lo cual se busca incrementar el empleo for-mal en un millón de trabajadores.

La tarifa del CREE será del 9% durante los años 2013, 2014 y 2015, pero desde el año 2016 será del 8%. El punto adicional recaudado en los primeros tres años se distribui-rá así: con el 40% se financiarán las instituciones de educación supe-rior públicas; con el 30% se nivela-rá la UPC del régimen subsidiado de salud; y con el restante 30% se hará inversión social en el sector agropecuario.

Medidas similares ya se toma-ron en el pasado –quitarles carga tributaria a los empresarios para que generen más empleos–, pero no dieron resultado: las plantas de personal poco o nada crecieron. Asimismo, está por comprobarse si las personas naturales con tra-bajadores a su cargo los vincularán formalmente, con las garantías le-gales.

Más aún, se debe considerar que actualmente dos de cada tres trabajadores se encuentran en la informalidad o abiertamente en el desempleo.

El Gobierno tiene plazo has-ta el 1 de julio del año 2013 pa-ra expedir la reglamentación co-rrespondiente a la retención en la fuente para recaudar el CREE. Una vez emitida, los empresarios serán exonerados de los aportes del SE-NA y del ICBF. Para el caso de las contribuciones a salud (el 8,5%), el plazo máximo será el 1 de enero del año 2014.

Los 6,7 billones de pesos que se requieren para remplazar el di-nero recaudado vía parafiscales se obtendrán no solo del cobro del CREE, sino también de los im-puestos de las personas naturales

Economía

(como el IMAN y el IMAS), de los incrementos del IVA y del nuevo impuesto nacional al consumo (INC).

Más tributos

La reforma clasifica a las per-sonas naturales en “empleados” y “trabajadores por cuenta propia”. En la primera categoría incluye a aquellas que dependen de un empleador mediante vinculación laboral y a las que ejercen pro-fesiones liberales o prestan servi-cios técnicos que no requieren usar materiales, insumos o maquinarias especializadas.

En la segunda incluye a los que ejercen su actividad económica en los siguientes campos: deporte, esparcimiento, sector agropecua-rio, comercio, construcción, fabri-cación de productos minerales o químicos, industria de la madera, manufactura de alimentos, textiles, minería, transporte, hoteles, res-taurantes y servicios financieros.

A ambas les determinan sus gravámenes según tres sistemas. 1) El ordinario o de depuración, que toma los ingresos obtenidos en el periodo y les resta los ingre-sos no constitutivos de renta, los costos, las deducciones y las rentas exentas. 2) El impuesto mínimo alternativo (IMAN), que es presun-tivo y obligatorio a partir de la base gravable mínima y del impuesto de renta. 3) El impuesto alternati-

vo simple (IMAS), que es para los trabajadores por cuenta propia y se calcula por la depuración de los in-gresos ordinarios y extraordinarios (a ellos, además, se les calcula la renta gravable alternativa –RGA–).

Lo que es evidente es que los empresarios pagarán menos im-puestos y las personas, más. Esto ocasiona una redistribución in-equitativa funcional que contraria los principios de justicia económi-ca que deberían prevalecer en una sociedad.

Impuesto por consumir

Otro punto decisivo son las modificaciones del IVA –que de siete tarifas (0%, 1,6%, 10%, 16%, 20%, 25% y 35%) pasará a tres (0%, 5% y 16%)– y la introducción del INC, que afecta negativamente al universo de las personas naturales o consumidores.

Este último se generará por la prestación o la venta al consumi-dor final de los siguientes servicios y bienes: telefonía móvil, venta de bienes corporales muebles, expen-dio de comidas y bebidas prepara-das.

En cuanto a las ganancias ocasionales, la reforma modifica el tratamiento para aquellas pro-venientes de herencias, legados, donaciones o cualquier otro acto jurídico celebrado inter vivos a tí-tulo gratuito. En lo percibido como porción conyugal, determina que

la tarifa del gravamen es del 10%.Por otra parte, derogó al artí-

culo 13 de la Ley 1527 de abril de 2012, que había establecido una re-tención especial sobre los ingresos de ciertos trabajadores indepen-dientes según la cual debía aplicár-seles las tarifas tradicionales a los honorarios, comisiones o servicios de todos aquellos con quienes no existía relación laboral –pertene-cieran al régimen común, simpli-ficado o no fueran responsables de IVA–.

Pero, a partir de abril de este año, cuando entre en vigencia la nueva tabla de retención mínima establecida en el artículo 14 de la nueva ley, a los trabajadores que puedan clasificar como “emplea-dos” se les tendrá que comparar su retención tradicional con la nueva “mínima”.

Los anteriores datos permiten concluir que los colombianos tole-ramos de todo: violencia, desigual-dad, corrupción y estructuras fisca-les regresivas. Este tipo de reformas constituyen una amenaza para la estabilidad y seguridad de las so-ciedades, pues socavan las institu-ciones, la ética y la justicia, com-prometen seriamente el desarrollo sostenible y, sobre todo, deterioran la moral de las sociedades.

Estamos ante una economía distorsionada tanto en la asigna-ción como en la aplicación de re-cursos para el verdadero desarrollo del país.

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Para muchos, reformas como la tributaria constituyen una amenaza para la estabilidad de las sociedades.

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Propuesta pensionalsin soluciones claras para la tercera edad

¿La reforma del sistema de pensiones soluciona los pro-blemas de ingresos de la tercera edad o solo forta-lece el régimen de ahorro individual? Esta es una de las grandes preguntas que de-bería responder el Gobierno nacional sobre el proyecto que presentó al Congreso. Si bien hay beneficios en la propuesta, también puede haber perjuicios.

Coyuntura

Óscar Rodríguez Salazar,Investigador del Grupo de Protección SocialCentro de Investigaciones para el Desarrollo

Universidad Nacional de Colombia

Ampliar la cobertura, tener más igualdad y garantizar la sos-tenibilidad financiera del sistema son los ejes del proyecto de refor-ma pensional que el Ministerio de Trabajo tramitará ante el Congreso a partir de marzo.

Los resultados de la privati-zación en salud han sido medio-cres tanto en cobertura como en protección. Según la “Encuesta de seguridad social e informalidad del trimestre octubre-diciembre del 2012 para trece áreas metro-politanas” (DANE), el 51,2% de la población ocupada está en la in-formalidad y el porcentaje de los ocupados que cotizaron a pensio-nes fue del 42,7%.

Quienes tienen contrato tuvie-ron una cobertura del 64,8%. Quie-nes no, solo del 12,3%. Además, so-lo el 30% de los mayores de 60 años reciben una pensión y, para el 70% de los jubilados, esta fluctúa entre uno y dos salarios mínimos.

La precariedad laboral, los ba-jos salarios e ingresos (3.423.000 trabajadores no alcanzan a deven-gar en un mes ni la mitad de un salario mínimo) y la alta rotación –los trabajadores pasan su vida en-tre formalidad e informalidad– im-piden proteger de la pobreza a la tercera edad.

Dadas estas condiciones del mercado laboral, de 7,7 millones de cotizantes al Sistema General de Pensiones, solo 1,6 millones recibi-rán una pensión, es decir, el 20%.

Además, existen fuertes inte-reses: el de los monopolios finan-cieros (fondos privados) en con-trolar el ahorro más importante de la economía; el del Gobierno en disminuir el déficit fiscal origina-do en el sistema –y legitimarse así políticamente–; y el de los sindica-tos, que desean una reivindicación laboral.

Desafíos

La desafiliación de los fondos privados (de ahorro individual) y el retorno de trabajadores al ré-gimen público (de prima media)

es una de las principales preocupaciones. Es el re-sultado de la maduración del régimen de ahorro individual, que, después de recibir por diecinueve años los aportes obrero-patronales, debe comen-zar a pensionar a quienes cumplen con los requisi-tos de edad y número de semanas.

Sus primeros jubila-dos lo hacen con el 25% del salario promedio. An-te el descenso del ritmo de afiliación a los fondos (agremiados en Asofon-dos –representada por Santiago Montenegro y los gestores de la Ley 100 de 1993, como Rudolf Hommes–), no es extraño que se reivindique un vie-jo interés de Estado.

“En ese tiempo, la posición del Gobierno era acabar con el régimen de prima media, en el que la próxima gene-ración de jubilados paga por la ac-tual, y sustituirlo por el de ahorro individual, en el que los pensio-nados ahorran para financiar sus pensiones” (Hommes, Portafolio, 18 de febrero del 2013, 38).

Así que el rompimiento de la solidaridad intergeneracional era una de las directrices de las re-formas pro mercado que ahora se quieren profundizar con estos cambios normativos.

Más aún, se presentan en un momento de indignación por las elevadas pensiones de los congre-sistas y magistrados de las altas cortes. Por ejemplo, el Congreso de la República toma recursos del esquema de prima media para pa-garles a 600 personas mesadas su-periores a los 20 millones de pesos; lo que desconoce el Acto Legislati-vo 01 del 2005, que puso un tope de 25 salarios mínimos.

La profundización de los ajus-tes pro mercado ya no se presenta en nombre de la lucha contra la pobreza, sino en aras de superar la inequidad. Sin embargo, los re-sultados van en contravía de lo anunciado por el populismo tec-nocrático.

Con la reforma, el impuesto

mínimo alternativo (IMAN), apli-cado únicamente a los empleados con ingresos tributarios superiores a 3,8 millones de pesos, “se incre-menta considerablemente con res-pecto a años anteriores, por cuanto en su cálculo ya no es posible restar las principales deducciones y exen-ciones que se tienen para el sis-tema ordinario” (María Mercedes Cuellar, presidenta de Asobancaria, El Tiempo, 18 de febrero del 2013). Simultáneamente, arguyendo la necesidad de aumentar el empleo, se redujeron los parafiscales, lo que incrementa la rentabilidad del sec-tor privado.

¿Más moderna?

Según el documento del Mi-nisterio de Trabajo “ABC del nuevo modelo de protección para la ve-jez”: “con la creación de Colpen-siones, la nueva administradora de pensiones del Estado, hoy Colom-bia tiene una entidad más moder-na que responde al servicio del usuario y asegura la permanencia del régimen de prima media”.

Sin embargo, la procuradora delegada para Asuntos del Trabajo y la Seguridad Social, Diana Mar-garita Ojeda Visbal, advierte que

“la transición ha sido improvisada y que Colpensiones no estaba pre-parada para asumir los procesos que se encontraban represados en el ISS, que se suman a las nuevas solicitudes que a diario radican los usuarios, por lo cual las ineficien-cias que motivaron la liquidación del ISS se han trasladado a la nueva administradora”.

Y la Procuraduría denuncia: “el Estado, primer llamado a defender y garantizar los derechos ciudada-nos, está desatendiendo sus res-ponsabilidades en la administra-ción del régimen de prima media; vulnera así derechos como los de acceso a la justicia, de petición, de acceso a la seguridad social y los ligados al mínimo vital, a la digni-dad y a la salud (entre otros) de la población de la tercera edad; que es, además, sujeto de especial pro-tección constitucional”.

Asimismo, la funcionaria ase-gura que, antes de abordar una nueva reforma, se deben solucio-nar los problemas que afectan a unos 100.000 trabajadores. Y el pro-curador general subraya: “demoras en el reconocimiento de las pensio-nes han hecho que deban judiciali-zarse; una pensión, que en todas partes se reconoce en veinte días, aquí toma catorce años, y una vez

Millones de adultos mayores esperan transformaciones profundas en el sistema pensional, algo que por ahora no se ve en la propuesta del Gobierno.

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Qué tratamiento se les dará a quienes no tienen la edad (a par-tir del primero de enero de 2014, 62 años para hombres y 57 para mujeres), pero que ya cumplieron el número de semanas cotizadas (1.250 en el sistema público)

La precariedad laboral, los bajos salarios e ingresos (3.423.000 trabajadores no alcanzan a devengar en un mes ni la mitad de un salario mínimo) y la alta rotación –los trabajadores pasan su vida entre formalidad e informalidad– impiden proteger de la pobreza a la tercera edad.

judicializada tendrá un sobrecosto del 77%” (revista Bocas, febrero del 2013, p. 199).

La idea directriz de la propues-ta bosquejada por el ministro Ra-fael Pardo es no poner a competir el sistema público con el privado y ampliar los subsidios. Al respecto, afirma: “Todos los trabajadores for-males recibirán el mismo subsidio que el Estado les otorga porque cotizarán sobre la base del salario mínimo en el régimen de prima media. Quienes puedan cotizar por encima de este monto, aportarán al esquema de ahorro subsidiado con solidaridad (RAIS), a través de los fondos privados. De esta forma, todos los colombianos recibirán el mismo subsidio para su pensión y no lo que pasa ahora, que quienes más cotizan reciben más subsidio. Esto hace un sistema más igualita-rio”. Además, este modelo favorece la sostenibilidad fiscal.

Dudas

Un análisis de economía polí-tica lleva a concluir que la reforma favorece al sistema de cotizacio-nes definidas, como las caracteri-za la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en detrimento del de prestaciones definidas. En el primero, cuando se afilia a un fondo, el trabajador conoce cuánto cotiza, pero desconoce su futuro

nivel pensional.La razón es que el cálculo de la

mesada se hace sobre los aportes y la rentabilidad de los ahorros: los riesgos de malas inversiones se le trasladan al afiliado, en un ambiente de alta volatilidad econó-mica. “La mayoría de la población quedaría con pensiones inferiores al 30% del ingreso promedio y trae-ría consigo el empobrecimiento de los grupos medios de mayor edad” (Eduardo Sarmiento, El Espectador, 17 de febrero del 2013). En el se-gundo se sabe de antemano cuál podrá ser el nivel pensional.

Algunos analistas han reite-rado que un debate transparente sobre la reforma debe partir de un estudio riguroso del sistema. El lla-mado a la transparencia obedece a que, al ser un tema de alta sensibi-lidad social, se puede hacer un uso político de los cálculos actuariales (del pasivo pensional).

Por ello, existe un conjunto de interrogantes sobre las cifras que presenta el Gobierno, en particular sobre la del subsidio de 87,6 millo-nes que recibirán todos los pensio-nados.

Para determinar el nivel pen-sional en el régimen de solidaridad intergeneracional, no se pueden aplicar los mismos criterios que se usan para establecerlo en el del ahorro individual, pues la cobertu-ra de afiliación del sistema público

es un elemento determinante de su sostenibilidad.

Si la relación entre pensiona-dos y cotizantes es la adecuada, “el sistema no daría ningún subsidio, y no tendría mayores problemas en otorgar pensiones correspondien-tes al 75% del ingreso promedio” (Eduardo Sarmiento, El Espectador, 17 de febrero).

Otro interrogante es acerca de la transición hacia el nuevo siste-ma. ¿Qué tratamiento se les dará a quienes no tienen la edad (a par-tir del primero de enero de 2014, 62 años para hombres y 57 para mujeres), pero que ya cumplieron el número de semanas cotizadas (1.250 en el sistema público)? ¿A qué otro grupo de población se le puede aplicar un régimen de transición para no perder derechos adquiridos?

Más aún, el Gobierno no ha mencionado el impacto fiscal que tendrán los bonos pensionales cuando los afiliados que ganan más de un salario mínimo, y que están afiliados al régimen de prima media, se trasladen al de ahorro in-dividual para obtener una mesada superior.

Puntos positivos

De todas formas, la propues-ta presenta aspectos positivos. La pensión familiar –que el ministro Juan Carlos Echeverry había des-cartado porque atentaba contra la sostenibilidad fiscal– es un paso adecuado para proteger a la tercera edad. Ahora las parejas podrán su-mar sus semanas de cotización pa-

ra completar el tiempo requerido y recibir una mesada conjunta.

Otra medida beneficiosa es la cotización retroactiva. Las perso-nas que no tienen la totalidad de las semanas requeridas para jubi-larse podrán recibir su pensión y comenzar a cotizar de forma retro-activa para cumplir con el tiempo que les falta.

Igualmente, es positivo desti-nar más recursos al Programa de Beneficios Económicos Periódicos (BEP), que busca proteger a los trabajadores que ahorran en una cuenta lo que pueden, para que, cuando lleguen a la edad del retiro, el Estado les otorgue un subsidio del 20% sobre lo ahorrado.

Las discrepancias entre los mi-nistros de Trabajo y Hacienda, a propósito de cuál de las reformas (salud o pensiones) es prioritaria, dado que ambas se tramitarán ante las comisiones séptimas de Sena-do y Cámara y en un ambiente preelectoral, deja entrever no solo la falta de coordinación dentro del equipo ministerial, sino también la ausencia de una visión integral so-bre el sistema de protección social.

Inevitablemente, la reforma de la salud toca elementos concomi-tantes con el Sistema General de Riesgos Laborales, atendidos por las administradoras de riesgos la-borales (ARL). Se espera que la del sistema de pensiones sea mejor sustentada en el articulado y que responda a los interrogantes sobre el régimen de transición. Pero, tal como se ha presentado, profundi-za los ajustes pro mercado y poco avanza en una política de protec-ción de la tercera edad.

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El papel del periodismo en el proceso de paz:

parcializado y simpleGobierno, Farc y medios de comunicación tienen una responsabilidad enorme con la sociedad colombiana a la hora de dar a conocer los detalles de los diálogos de paz. Todos tienen fallas de forma y de fondo (tanto en los mensajes como en la manera de decir las co-sas), lo que desorienta a la opinión pública.

Fabio López de la Roche,Integrante del Centro de Pensamiento

y Seguimiento del Proceso de PazUniversidad Nacional de Colombia

El doble canal gubernamental en el tratamiento discursivo de las Farc, que fluctúa entre las decla-raciones agresivas del ministro de Defensa y los altos mandos milita-res –que incluye calificativos como “bandidos” o “terroristas”– y el re-conocimiento de esa organización como interlocutor político válido en la mesa de negociaciones, re-cuerda similares desencuentros en los tiempos del Caguán. Tales dis-cursos envían signos confusos a la opinión pública sobre la construc-ción de confianza y la viabilidad de la paz.

Los desencuentros no son so-lo discursivos. En El Tiempo del domingo 17 de febrero, mientras que una columna del ministro del Interior, Fernando Carrillo, apa-rece con el título “Profundizar la descentralización, un reto para consolidar la paz”, otro reportaje de la misma edición se titula: “Lle-ga más tecnología para ‘acelerar’ fin de la guerra”. Un recuadro cita a la viceministra de Defensa, Diana Quintero, que dice: “para cumplir la misión, hay que utilizar ‘acele-rantes’: tecnología de punta, para arreciar contra los violentos”.

Si bien el artículo dice que “el plan no solo se aplica para guerri-lla y bacrim, sino para las bandas delincuenciales que azotan las ciu-dades”, la inversión de 7,2 billones de pesos en seguridad, la compra de cinco helicópteros Black Hawk S70i (“el helicóptero más veloz y a la vez más silencioso del mercado mundial de armamento”) y el au-mento del pie de fuerza (en 20.000 policías y 5.000 soldados profesio-nales), son indicios de la precaria confianza construida hasta ahora en La Habana.

El papel del periodismo en la historia reciente de la paz y de la guerra merece varios comentarios. Si, durante los diálogos de Pas-trana (1998-2002), los periódicos nacionales crearon “unidades de paz” para cualificar el cubrimien-to del proceso e informar mejor a la ciudadanía, bajo la era Uribe (2002-2010) estas desaparecieron y los grandes medios y los periodis-tas terminaron, por intimidación o por complicidad –con algunas honrosas excepciones–, alabando al líder mesiánico, haciéndose los de la vista gorda frente a sus abu-sos y amplificando acríticamente la versión oficial de que, en cuanto a las Farc, estábamos “en el fin del fin”.

La idea de que es posible de-rrotar militarmente a la guerrilla, mediante una ofensiva militar re-lativamente exitosa –por lo menos hasta el pico de la Operación Jaque en el año 2008– es hoy uno de los obstáculos por superar.

Un nuevo discurso

Los comandantes de las Farc deben reflexionar sobre esto, pues ellos mismos, en los años del Ca-

Los medios nacionales hicieron un cubrimiento mediocre del Foro Agrario.

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guán, con su soberbia militarista y su argumento absurdo y política-mente torpe de que “el secuestro es un impuesto social” –repetido ritualmente por algunos de sus di-rigentes–, contribuyeron a restarse simpatía en la opinión pública.

Deben asumir también sus responsabilidades en el conflicto –con elementos de autocrítica que brillan hoy por su ausencia en sus declaraciones públicas– y actuar consecuentemente.

Igualmente, son cuestionables sus lenguajes y modalidades de co-municación, ancladas en retóricas gastadas y desconectadas de las ne-cesidades más sentidas de la gente, tal vez por efecto de su inmersión en la guerra y su falta de contacto cotidiano con la sociedad urbana y una amplia variedad de demandas culturales e identitarias que ali-mentan hoy un horizonte posible de democracia.

En sus discursos anacrónicos aparecen con frecuencia palabras carentes de sentido para los jóve-nes. La sigla PC, que para las gene-raciones politizadas de los sesenta y setenta significaba ‘Partido Co-munista’, hoy día significa ‘personal computer’, y palabras como macar-tismo, esquirol, progresista o reac-cionario deben ser traducidas para que los jóvenes las comprendan.

La guerrilla debe reflexionar, asimismo, sobre la eficacia de su acción política armada en la cons-trucción de una sociedad más or-ganizada y consciente de sus dere-chos y deberes, en un país donde la tasa de asociación sindical es del 3,7% y la organización de la socie-dad civil tiende a ser precaria.

Pero los anacronismos y des-fases no son, por supuesto, propios

solo de la guerrilla. El periodismo colombiano debe cualificar sus re-portajes de los movimientos socia-les, muy deficientes en el trabajo de campo, ideológicamente parcia-lizados y productores de lecturas simples y unívocas de situaciones complejas, sobre todo en los me-dios audiovisuales (los que ve la mayoría de la gente).

Así se evidenció en los cubri-mientos del movimiento Marcha Patriótica (en abril del año 2012), de la MANE (en noviembre del año 2011) o de los enfrentamientos en-tre indígenas y ejército en el cerro Berlín, en el Cauca.

El cubrimiento mediocre que hicieron los canales privados de televisión del Foro Política de De-sarrollo Agrario Integral (Enfoque Territorial), organizado por la ONU y la Universidad Nacional de Co-lombia (por encargo de la mesa de negociaciones de La Habana –un diálogo rico, respetuoso, complejo e inédito entre indígenas, afroco-lombianos, desplazados, campesi-nos y empresarios del agro–), dejó ver el poco compromiso de estos medios con iniciativas estratégicas para la reconciliación y el desarro-llo nacional.

Cambio positivo

El Gobierno y sus negociado-res tienen razón en delimitar una agenda y en no permitir la inclu-sión de lo divino y lo humano en ella, pues eso la haría inviable pro-cedimentalmente. Pero obran a ve-ces como si el país fuera un paraíso de democracia, seguridad, justicia y oportunidades.

Afirmar que el modelo de de-sarrollo no se discute, como lo dijo

categóricamente Humberto de la Calle al comenzar los diálogos, re-sulta una posición absurda y mez-quina para amplios sectores de la opinión, más cuando los propios medios editorializan sobre el co-lapso del sistema de salud, los abu-sos de las empresas mineras y el deficiente modelo de seguridad en la protección de la vida de defenso-res de derechos humanos, etc.

Hay que reconocer el cambio que de Uribe a Santos ha ocurri-do en el régimen comunicativo: de uno ideológico, autoritario, hacen-dado y parroquial se ha pasado a uno más pluralista, transaccional y abierto al respeto de los modelos políticos del vecindario latinoame-ricano.

Este nuevo clima de cultura política es crucial. Pero no basta para garantizar el consenso y un amplio apoyo ciudadano a la políti-ca de paz en una sociedad afectada por los estragos del conflicto y por profundas inequidades sociales.

Se necesita un liderazgo mu-cho más decidido del presidente Santos para comunicar el proceso de paz. Si no lo asume, puede ter-minar atrapado entre las presio-nes de los opositores y la incapa-cidad de las Farc para mostrar una imagen distinta de sí mismas y un compromiso efectivo y claro con la reconciliación.

Ojalá Gobierno y guerrilla ten-gan la inteligencia y la grandeza histórica para mantenerse en la mesa y ser capaces de sellar un pacto respaldado por la mayoría de los colombianos que deje atrás medio siglo de violencia fratrici-da y pueda proyectar la sociedad colombiana a renovadas tareas de desarrollo, justicia y democracia.

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La UN en las fronteras,un hito en Latinoamérica

Este mes la UN en la Amazonia cum-ple su mayoría de edad. Ha sido un experimento innovador y exitoso que se ha reproducido para llevar formación y pensamiento crítico a lugares del país abandonados por el Gobierno central. El Caribe, la Orino-quia y, recientemente, el Pacífico (en Tumaco) son las otras regiones que están transformando su realidad con el apoyo de la UN.

Carlos Andrey Patiño Guzmán,Unimedios

¿A quién le podría interesar llegar a regiones alejadas de los centros de poder político, econó-mico y social para preocuparse por los problemas locales? ¿Por qué interesarse en territorios con poca población y con precaria infraes-tructura, en donde los confines son difusos y la gente no parece ser ni de aquí ni de allá? Las respuestas parecen lógicas, pero no lo son.

El Estado, según la Constitu-ción, debe “servir a la comunidad, promover la prosperidad general y garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes […]; facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan y en la vida económica, política, adminis-trativa y cultural de la Nación; de-fender la independencia nacional, mantener la integridad territorial y asegurar la convivencia pacífica y la vigencia de un orden justo”.

Pero estos nobles principios constitucionales palidecen ante la abrumadora realidad nacional, sobre todo en aquellas zonas des-provistas de un Estado amplio y efectivo. Un 15 de marzo, hace 18 años, la Universidad Nacional de Colombia le recordó al país que la premisa “servir a la comunidad” era algo que se debía cumplir con todos los ciudadanos, no solo con aquellos de las grandes urbes y sus periferias rurales.

Con la apertura de la sede Amazonia, en la ciudad de Leti-cia, comenzó uno de los proyectos más innovadores y ambiciosos que ha visto la nación en las últimas décadas para “promover la prospe-ridad general”. Es un hito compa-rable con la creación misma de la Universidad. Para quienes tengan “mentes pequeñas”, quizás esto no sea así, dice Guillermo Páramo, exrector de la UN y artífice intelec-tual de las sedes de frontera.

“Colombia tiene unas fronte-ras abandonadas y desconocidas que se están perdiendo. Esa falta de sentido de lo nacional explica la pérdida de territorios como el istmo de Panamá, en el pasado, y del mar Caribe en el Archipiéla-go de San Andrés, en el presente. Esa mutilación, que es gravísima, seguirá ocurriendo mientras no re-conozcamos que el país es mucho más que la zona andina y algunas Si hay una institución que realmente conoce al país es la UN, gracias a su presencia en ocho regiones.

ciudades en la costa atlántica”, ma-nifiesta el exrector.

“¡Claro, él las creo y él las de-fiende!”, dirían sus detractores. Por supuesto, este sociólogo insiste en salvaguardar el concepto de lo na-cional que hay en la naturaleza y fines de la principal institución de educación superior del país.

“La UN fue creada para con-tinuar esa empresa que fue la Co-misión Corográfica a mediados del siglo XIX. La misión entonces era conocer las regiones del país, su naturaleza, su gente y sus costum-bres. Por primera vez, las ilustracio-nes mostraron el rostro del hombre del campo y sus vestimentas. Hoy, Colombia sigue siendo un país por conocerse a sí mismo, y para eso está la Universidad y, sobre todo, sus sedes de frontera: para com-prender la complejidad de la vida y la sociedad de esta nación”, dice el profesor Páramo.

Pies sobre la tierra

El profesor Pablo Palacios Hernández, director de la sede, es consciente de que este arquetipo de presencia en regiones apartadas todavía tiene que salvar grandes retos. No obstante, el camino reco-rrido hasta el momento ha valido la pena.

“Este modelo nació en Leticia. Y fue Páramo quien, en 1995, con-virtió a la estación científica que había en la zona en la quinta sede de la Institución. Él desarrolló to-do un documento Conpes sobre el papel que debían cumplir el Estado y la UN con estos centros académi-cos, a los cuales veía como verda-deras fronteras del conocimiento”,

cuenta el profesor Palacios. En el año 2000, se instauró la

primera Maestría en Estudios Ama-zónicos, que afrontó problemas para que el Consejo Superior Uni-versitario la aprobara. “No era un programa disciplinar, sino que res-pondía a problemáticas regionales. Esto significó una transformación lenta dentro de la ortodoxia de la Universidad para poder establecer una nueva visión de lo que debía ser el papel de la academia en las regiones”.

Agrega que, al principio, la UN era un “bicho raro” entre pobla-dores, líderes sociales y políticos de la zona, debido a que no había un contacto directo con la comu-nidad. Faltaba un elemento cru-cial para legitimar su presencia: la apertura de pregrados, su principal función misional. Fue así como se abrió el primer ingreso especial por áreas, esquema que colapsó en su momento y que se transformó en lo que hoy es el Programa Especial de Admisión y Movilidad Académica (Peama).

“Para hacer región en el país, necesitamos capital humano for-mado: doctores, ingenieros, agró-nomos, historiadores. [...] Así se establece la masa crítica de cono-cimiento para que su destino sea dirigido por los mismos amazo-nenses y no, como hasta hace poco, por foráneos”, expone Palacios.

Ahora hay unos 35 egresados que ocupan puestos de decisión a nivel regional. Algo muy destacable es que las autoridades y líderes lo-cales ya buscan a la UN y no la ven con recelo, como antes ocurría.

Las sedes de frontera también marcaron un hito en el contexto

latinoamericano al ser el primer proyecto de este tipo. A los pocos años, el Estado brasileño, al ver el modelo colombiano, instaló en la ciudad de Tabatinga (al lado de Leticia) una sede de la Universidad del Estado de Amazonas, cuya sede principal queda en Manaos. La di-ferencia con la UN en la Amazonia es que solo desarrolla docencia.

Trabajo por delante

Johannie James Cruz, directo-ra de la UN en el Caribe, en la Isla de San Andrés, también hace una defensa vigorosa de este modelo de presencia nacional. “Más que nunca estamos teniendo un pro-tagonismo esencial, no solo para la región en sí misma, sino para el país”.

En este caso, hay responsabi-lidades claras, como fortalecer las políticas de vecindad. La posición geográfica de la sede es fundamen-tal para afianzar los lazos con los países vecinos, los cuales pueden fortalecerse precisamente a través de la academia.

Los profesores Palacios y Ja-mes coinciden en afirmar que no hay otra entidad, como la Univer-sidad Nacional de Colombia, que se preocupe auténticamente por la formación de los ciudadanos de estas regiones, históricamente olvi-dadas por el Gobierno nacional.

“Aquí difícilmente llegará la universidad privada porque su ló-gica de funcionamiento no lo per-mite. Nosotros somos los llamados a hacer presencia en estas regiones y tratar de mejorar la calidad de vida de sus habitantes”, reflexiona Palacios.

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Fluidos supercríticos:el eslabón entre líquidos y gases

Ciencia y tecnología

Desafiando barreras y con una buena dosis de creatividad e innovación, científicos colombianos se han dado a la tarea de investigar posibles aplicaciones de la extracción, con fluidos supercríticos, de extractos naturales aprovechables por la industria cosmética, farmacéutica y de alimentos.

Fabián Parada Alfonso,Departamento de Química

Universidad Nacional de Colombia en Bogotá

Una sustancia pura puede encontrarse en estado sólido, líquido o gaseoso, dependiendo de las condiciones de presión y de temperatura a la que sea sometida. Por ejemplo, el agua líquida puede evaporarse, al ca-lentarse con una presión cons-tante, o puede solidificarse, al enfriarse.

La frontera entre el estado líquido y el gaseoso (línea de equilibrio líquido-vapor) co-necta el punto donde coexisten los tres estados de la materia. Cuando una sustancia pura se somete a unas condiciones su-periores a su presión y tem-peratura crítica (o máxima) se considera que es un fluido su-percrítico. Es un estado híbrido muy particular de la materia que tiene bastantes aplicaciones.

También conocidos como gases densos o líquidos difusos, poseen características propias de gases y de líquidos que los hacen excelen-tes disolventes. En la naturaleza se puede encontrar agua con una temperatura crítica de 375 ºC y una presión crítica de 220 atmósferas (atm), a 300 metros de profundidad en el océano.

Esto ocurre porque el lecho marino expele agua a alta tem-peratura que ha sido calentada a medida que se aproxima al magma (roca fundida que sale del centro de la tierra) y se vuelve supercrí-tica a más de 400 ºC y 300 atm de presión. Como el agua supercríti-ca es mucho menos densa que la líquida, sale disparada como una burbuja y se proyecta al océano a través de fumarolas.

¿Por qué el interés?

Desde hace medio siglo, la ex-tracción con fluidos supercríticos (EFS) ha recibido la atención de muchos investigadores que han de-sarrollado nuevos procesos indus-triales y metodologías analíticas en alimentos, cosméticos, productos farmacéuticos, biocombustibles y polímeros, entre otros.

Investigación son sello nacional

Son varios los científicos colombianos que han dedicado sus esfuerzos a investigar los fluidos supercríticos. Aquí algunos de sus trabajos.

— Obtención de fragancias y esencias (fracciones volátiles) de plantas aromáticas utilizando CO2(SC), trabajo dirigido por la doctora Elena Stashenko, de la UIS.

— Estudios de modelado hechos por los grupos de investiga-ción de los profesores Carlos Ariel Cardona (UN en Manizales) y Gustavo Bolaños (Universidad del Valle).

— Aprovechamiento de residuos agroindustriales, estudio guiado por los profesores Gustavo Bolaños y Fabián Parada, de la UN en Bogotá (Grupo de Estudio de Cambios Químicos y Bioquímicos de Alimentos Frescos y Procesados, liderado por la profesora Luz Patricia Restrepo).

A fin de difundir y promover el uso de los fluidos supercríticos en nuestro país, la comunidad científica internacional confió a Colom-bia la organización de la III Conferencia Iberoamericana sobre el tema. Tendrá lugar en el Centro de Convenciones de Cartagena de Indias, del 1 al 5 de abril de 2013 (www.prosciba2013.com). Tiene el apoyo de investigadores de las Universidades del Valle, Jorge Tadeo Lozano y la UN.

Los desechos orgánicos se pueden aprovechar usando fluidos supercríticos.

Una de sus primeras aplica-ciones, a comienzos de los años setenta en Alemania, dio como re-sultado la producción industrial de café descafeinado, empleando dióxido de carbono supercrítico CO2(SC). Se constituyó en uno de los primeros avances de industria-lización según la perspectiva de aplicar procesos limpios con la na-turaleza.

Las investigaciones en este campo han hecho posible dispo-ner de nuevas tecnologías de puri-ficación y refinación de diferentes materiales, así como de obtención de extractos para producir, por ejemplo, aromas y esencias de ori-gen natural.

Asimismo, han permitido con-tar con una nueva gama de disol-ventes –impensable hasta hace so-lo unos años– propios de la nueva tendencia de la “química verde” que han sustituido algunos orgá-nicos (como el diclorometano o el cloroformo, altamente nocivos pa-ra la salud y comúnmente emplea-dos en procesos industriales).

Alta tecnología

Uno de los inconvenientes para propiciar en Colombia más

desarrollos en esta área es que la tecnología requiere el uso de altas presiones, que solo se alcanzan con equipos de gran costo y eleva-dos niveles de seguridad. Esto ha limitado sus aplicaciones analíti-cas, investigativas e industriales.

Por ejemplo, para usar como disolvente CO

2(SC) –el más em-pleado en este tipo de tecnología– es necesario que el proceso se lleve a cabo por encima de 31 ºC y 73 atm de presión, algo inalcanzable con materiales convencionales (las ollas de presión domésticas tra-bajan a máximo 1,4 atm y pueden estallar a 7 atm).

Un equipo de EFS para investi-gación puede costar más de 100.000 dólares, mientras que el metro cú-bico de una planta de extracción a

nivel industrial puede su-perar el millón de dólares. En la actualidad, una de las líneas de indagación se centra en optimizar la rela-ción costo-beneficio de la instalación y operación de los equipos.

En el país, los prime-ros trabajos se desarrolla-ron en los años noventa, en la Universidad Nacional de Colombia, para obtener el aroma de frutas colom-bianas, y en la Universidad Industrial de Santander, con plantas aromáticas. Para ello, se emprendió el diseño y la construcción de equipos propios de ex-tracción mediante esfuer-zos multidisciplinarios.

En la actualidad, han aumentado los estudios de EFS orientados a apro-vechar más eficientemente

los recursos naturales.Se destacan la obtención de

extractos volátiles (aromas), a par-tir de productos frutícolas y de plantas aromáticas, o el aprove-chamiento de residuos agroindus-triales empleando como disolven-tes CO

2(SC) en combinación con otros solventes.

Sin embargo, el aporte de nuestro país es mínimo, pues so-lo el 0,3% de los cerca de nueve mil artículos publicados sobre EFS han sido producidos en Colombia. El 42% corresponden a estudios desarrollados en Estados Unidos; el 14% en Japón y España; y el 5% en Alemania. En cuanto a publica-ciones, Brasil, Rusia, India y China han publicado, respectivamen-te, 333, 105, 209 y 1.264 artículos. Frente a este panorama, la tarea para Colombia es gigante.

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Varios países latinoamericanos tienen un camino abonado en la adquisición e implementación de tec-nología espacial y en la puesta en órbita de satélites, lo que les permite ser autónomos en la observación de sus propios territorios. Pero el Estado colom-biano ha sido apático, lo que redunda en un atraso frente a naciones como Brasil, Argentina, Ecuador, Nicaragua o Venezuela.

Leidy Castaño,Unimedios

El rezago tecnológico de Co-lombia en el ámbito aeroespacial retrasa diversos procesos de de-sarrollo estratégico, asociados al aprovechamiento del entorno es-pacial. Así lo demuestra un estu-dio desarrollado por los profesores José Gregorio Portilla y Jhonathan Orlando Murcia, investigadores del Observatorio Astronómico de la Universidad Nacional de Colom-bia (OAN).

Ellos examinaron la situación de varios países de América Latina y la notoria delantera que le llevan a Colombia. En primer lugar, es-tudiaron el caso de Brasil. Allí, la decisión de adquirir un satélite de comunicaciones propio fue adop-tada, en gran medida, por fallas de Intelsat (el mayor proveedor de señales satelitales del planeta), que suministraba los servicios de transmisión de televisión a Bra-sil en pleno mundial de fútbol de 1982.

En ese momento, el país se vio obligado a dejar de ver, y a solo es-cuchar, la narración de dos de los partidos de su selección, algo que resultaba imperdonable para los brasileños. Por eso, tres años des-pués, el Gobierno puso en órbita Brasilsat A1 (el primero comprado por una nación latinoamericana). Duró once años. Desde entonces y hasta la fecha, han adquirido otros ocho geoestacionarios de comuni-caciones.

Por su parte, Argentina com-pró el primero, en 1997, a com-pañías europeas: el Nahuel-1. No

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obstante, desde mediados de los años noventa ha hecho una gran apuesta en concebir, diseñar y fa-bricar sus propios satélites por me-dio de la empresa estatal Invap y de proyectos destacables como los de la serie SAC (A, B, C y D), construi-dos en su mayoría para efectuar observación óptica terrestre (de-tección de humedad, de incendios e inundaciones, de salinidad del agua, etc.), según cuenta el profe-sor Portilla, director del OAN.

Murcia añade que los australes esperan lanzar este año el primero de la serie Saocom, que compren-de cuatro que construirán y utiliza-rán tecnología de radar de apertura sintética, esto es, observarán con la tecnología de microondas.

Con visión estratégica

Otros países de la región tam-bién han tomado consciencia de la importancia de tener satélites propios. La Agencia Chilena del Espacio, establecida en el año 2001 y adscrita a la Fuerza Aérea de

Chile (FAC), ya había puesto en ór-bita baja (a unos mil kilómetros de la superficie terrestre) dos peque-ños de observación: FASat-Alfa y FAS-at Bravo. Su fabricación es-tuvo a cargo de ingenieros de la FAC y de la empresa inglesa Surrey Satellite Technology.

El primero, lanzado en 1995, fracasó porque no pudo despren-derse del cohete ucraniano que lo llevó a órbita. El segundo, trans-portado por un cohete ruso en 1998, fue exitoso y duró tres años. Y, en diciembre del año 2011, puso en órbita su tercer satélite (FASat-Charlie), de construcción europea y lanzado por un cohete ruso. Este tiene la capacidad de tomar foto-grafías del terreno con resolucio-nes que pueden llegar a 1,5 m. Su uso va desde el estudio de agricul-tura de precisión, ordenamiento territorial, protección de fronteras, prevención y evaluación de catás-trofes.

Un caso singular es el de Ecuador, pues es el único país en América Latina que ha hecho in-vestigación sobre los efectos del vuelo espacial en seres humanos. Por su parte, la Agencia Espacial Boliviana (AEB), creada en el año 2010 para gestionar el proyecto del satélite geoestacionario de comu-nicaciones Túpac Katari, lanzará uno propio a finales de este año con apoyo de la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial China. El proyecto ayudará a que la telefonía móvil, la internet y la televisión estén disponibles en to-do el país.

“El Gobierno boliviano ha in-vertido en becas para capacitar

en China a 64 profesionales, con la finalidad de que reciban conocimientos tecnológicos para mantener y operar ade-

cuadamente el objeto desde una estación que construirá

en su territorio”, informa el pro-fesor Murcia.

Nicaragua no se queda atrás. El Gobierno firmó con

China un contrato para adquirir un satélite de comunicaciones (Ni-casat-1), que se pondrá en órbita en el año 2015, para dar cobertura al 95% del territorio nacional y vender servicios a países de Cen-troamérica.

Nulo interés

La presencia colombiana en el espacio se ha reducido al saté-lite Libertad 1, del tamaño de una hamburguesa, comprado y adap-tado por la Universidad Sergio Ar-boleda. Su puesta en órbita, junto con la de otros trece, se hizo a tra-vés de un cohete ruso-ucraniano en abril del año 2007, pero su única función fue emitir una señal de radio durante veintidós días, antes de quedarse sin batería.

A los dos investigadores de la UN les preocupa que Colombia ni siquiera tenga la autonomía de observarse a sí misma desde el es-pacio. En cambio, un satélite como el VRSS-1, puesto en órbita por Venezuela en septiembre del año 2012, sí puede tener una vista de-tallada de nuestro territorio y, por ende, recolectar más información de la que el mismo Gobierno co-lombiano puede obtener. Se carac-teriza por tomar fotografías de alta resolución.

Asimismo, resaltan que solo hasta el año 2006 se creó la Co-misión Colombiana del Espacio (CCE) y que esta, hasta la fecha, “no ha mostrado mayor interés en los asuntos que le competen”.

Tal es la situación que, en el documento de recomendación del Comité Técnico de Asuntos Espa-ciales del Instituto Agustín Codazzi (2011), se afirma: “se debe agilizar la creación de la Agencia Colom-biana de Asuntos Espaciales; debe tener presupuesto propio, estar do-tada de completa autonomía para ejercer sus proyectos y enmarcarse en un plan de desarrollo espacial de la nación a corto y mediano plazo mediante el cual se hagan ingentes esfuerzos para no quedar a la saga con respecto a los demás países de la región”.

En ese sentido, el profesor Por-tilla dice: “Preocupa que el país postergue la consolidación de una agencia que permita articular dis-tintos estamentos para realizar ob-jetivos claros y de largo alcance. También alarma la apatía de los Gobiernos hacia la adquisición de tecnología espacial con la cual po-damos observar y conocer nuestro propio territorio”.

La gráfica muestra la huella del satélite venezolano VRSS-1 sobre Co-lombia, entre los días 11 y 13 de enero de 2013, según cálculo de los profesores Portilla y Murcia. Este es un ejemplo de la capacidad del vecino país de observar en detalle nuestro territorio nacional.

Colombia tiene abandonado suentorno espacial

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Con calcio enriquecenmaíz para arepas

En Colombia, el 86,5% de la población infantil presenta déficit de ingesta de calcio. Esto se debe a que los hábitos alimentarios no son los más adecuados y a que las condiciones socioeconómi-cas de millones de familias limitan la adquisición de productos ricos en este elemento. Químicos quieren cambiar esta situación añadiéndoselo al maíz.

Fanny Lucía Pedraza Valencia,Unimedios

El huevo, la leche y sus deri-vados, pescados, mariscos, crus-táceos, legumbres, verduras y hor-talizas son los alimentos que con-tienen mayores proporciones de calcio. Sin embargo, tienen un alto costo económico para millones de familias, por lo cual no los pueden consumir, al menos, una vez por semana.

De hecho, el Mapa de Situa-ción Nutricional de Colombia, ela-borado por el Instituto Colombia-no de Bienestar Familiar (ICBF), indica que el 86,5% de la población infantil presenta déficit de ingesta de este vital elemento químico.

Para tratar de suplir las defi-ciencias nutricionales que hoy en día interfieren con el crecimiento físico e intelectual de los niños y las niñas, docentes de la Universidad Nacional de Colombia en Maniza-les desarrollaron un proceso natu-ral que hace posible consumirlo en un producto que es más asequible a todos los colombianos.

Se trata de añadírselo a las tra-dicionales arepas de maíz. Este es un alimento que se consigue alre-dedor de los 800 pesos en paquetes de cinco unidades. Además, sobre todo en regiones como Antioquia, el Eje Cafetero y los Santanderes, hace parte esencial de la dieta dia-ria de los colombianos.

“Comprobamos que el maíz, tal como lo consumimos, pierde todo su componente nutritivo y cálcico durante el proceso de tri-llado; es decir, que solo ingerimos carbohidratos”, afirma Santos Po-sidia Pineda Gómez, autora de la investigación y profesora del De-partamento de Física y Química de la UN en Manizales.

En el proceso de trillado, se le retira el germen (la parte que per-mite la reproducción de la planta) y la capa envolvente del grano o cáscara (pericarpio) para dejar so-

Innovación

lo la parte central (endospermo), que es en donde se concentra el almidón.

“En vista de la escasez de nu-trientes en el grano, quisimos agre-garle este elemento. Una forma de hacerlo fue a través de un proceso termoalcalino, que es la cocción del maíz a altas temperaturas con hidróxido de calcio. A medida que esta avanza hasta el punto de ebu-llición, el calcio se difunde en las estructuras del endospermo y se enriquecen con él”, explica la pro-fesora Pineda Gómez.

Del laboratorio al comedor

Como antecedente, se tuvo en cuenta el proceso artesanal que se le da en México a la tortilla, que conserva su contenido de es-te elemento al mezclarse con cal, que químicamente es un óxido de calcio.

“El procesamiento del maíz es igual de sencillo al usado para elaborar arepas comunes. Duran-te la cocción incluimos el hidróxi-do de calcio en una proporción adecuada, pues, si agregáramos demasiado, se sedimentaría y el sabor sería diferente. Además, la masa se tornaría oscura y amarga y no tendría la aceptación del con-sumidor”, aclara.

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Cantidad de calcio requerida según la edad

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Con el enriquecimiento, por cada kilogramo de arepa que se con-suma se están ingiriendo 1.112,48 miligramos de calcio, a diferencia de los 260,35 mg que tienen las arepas normales. Esto significa un aumento de 852,13 mg.

La docente puntualiza que a un kilogramo de maíz hay que aña-dirle cuatro litros de agua, a la cual, previamente, se le ha agregado este hidróxido en porcentajes de 0,5, 0,10, 0,15, 0,20, 0,25 o 0,30, según la cantidad de masa. Así, para un kilo se adicionan en total dos gramos del compuesto.

Luego hay que agitar bien la mezcla y agregar el maíz, para em-pezar la cocción a una temperatura de ebullición de 92,5 ºC. El calcio se difunde en el grano después de

cerca de una hora.Posteriormente, hay que dejar-

la enfriar y, pasadas cuatro o cinco horas, es necesario retirar el calcio sobrante y lavar el grano para que quede listo para la molienda. Al final, se tamiza o filtra para que las partículas queden homogéneas.

Beneficios económicos

Esta técnica, además de au-mentar las propiedades nutritivas de las arepas, les da un valor agre-gado a las pequeñas y medianas empresas de la región, pues es uno de los productos de mayor venta. Asimismo, supone ahorros signi-ficativos en consumo de agua y energía.

Según aclara la profesora Pi-neda, al aplicar el componente al-calino para enriquecer el maíz, el proceso químico degrada las capas externas de las semillas, lo que ha-ce que el agua ingrese de una for-ma más rápida y eficiente dentro del grano. En los procesos cotidia-nos, se necesita un paso extra para retirar esa envoltura.

Este es un avance que la aca-demia quiere entregarles a todos los productores de arepas, a fin de que estandaricen los parámetros de fabricación en beneficio de la nutrición óptima de las personas.

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Aceite de palma para fabricarasfaltos ecológicos

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En la construcción de carreteras es habitual utilizar las llamadas mezclas asfálticas calientes, que emiten grandes cantidades de gases de efecto invernadero. Una novedosa mixtura de aceite crudo de palma con asfalto reduce el ca-lor requerido para compactar el material, lo que redunda en menos emisiones y costos económicos.

Harrison Rentería,Unimedios

El asfalto es una sustancia ne-gra y viscosa derivada del petróleo que se utiliza para construir carre-teras, y es una fuente significativa de gases de efecto invernadero. Pa-ra poder combinarlo con el agrega-do mineral (arenas, polvo de tierra, piedras y cemento asfáltico, entre otros) hay que someterlo a altas temperaturas para que los elemen-tos se integren y compacten, me-diante una técnica conocida como mezclas asfálticas en caliente.

Este proceso origina vapores contaminantes para el ambien-te (como dióxido de carbono) y elevados costos de producción. Por tal razón, en el mundo se in-vestigan técnicas alternativas pa-ra hacer “mezclas tibias” que no presenten estos inconvenientes. Colombia no se queda atrás en esa búsqueda, debido al interés en desarrollar materiales económicos y sustentables para la deficiente infraestructura vial del país.

El magíster Conrado Hernando Lopera Palacio, experto en ingenie-ría, infraestructura y sistemas de transporte de la Universidad Na-cional de Colombia en Medellín, y el profesor Eliécer Córdoba Maqui-lón, investigador de la Facultad de Minas de la sede, dieron un avance importante en este sentido, único en su tipo en el mundo.

Se trata del bioasfalto, un nue-

vo compuesto resultado de la amal-gama de aceite crudo de palma con asfalto. Según los resultados de la investigación, la fusión reduce la viscosidad del material –lo que fa-cilita su utilización– y tiene buena resistencia mecánica, algo indis-pensable dada la elevada circula-ción de automotores que deben soportar las carreteras.

Planta multifacética

Colombia posee 231 especies y 44 géneros de palmas que tienen el potencial de ser usadas en las industrias farmacéutica, cosméti-ca, alimenticia, de biocombustible y, ahora, en la de construcción de vías. En este caso, los ingenieros probaron tres tipos de aceite crudo de diferentes plantaciones.

En general, las tres clases de crudo (en especial el de una de las variedades) mostraron resultados positivos en lo que respecta al ren-dimiento del material asfáltico, sin que fuera necesario llegar a las al-tas temperaturas que se requieren en las técnicas tradicionales (entre 150 ºC y 180 ºC, para la mezcla, y entre 130 ºC y 150 ºC, para la com-pactación).

Con el agregado natural, esas temperaturas se reducen hasta en un 25%, lo que significa ahorro de energía y menos liberación de ga-ses contaminantes y, en especial, para los trabajadores que tienen que construir las carpetas asfálti-

cas. De esta manera, se cumple con uno de los objetivos de las llamadas mezclas tibias: que su temperatura estén por debajo de los 135 ºC.

Según la información recolec-tada por Lopera Palacio, este tipo de soluciones pueden reducir entre el 25% y el 55% las emisiones de partículas de polvo, entre el 30% y el 40% las de gas carbónico, entre el 60% y el 70% las de óxido de nitró-geno, en un 50% las de compuestos orgánicos volátiles y en un 35% las de dióxido de azufre.

Ahorro valioso

El profesor Córdoba asegura que este trabajo surgió como un compromiso con el Protocolo de Kyoto (pacto medioambiental que compromete a 141 naciones), que conmina a los países a buscar di-versas estrategias para mitigar los efectos del calentamiento global.

“La producción aproximada de dióxido de carbono en las plantas de mezclas asfálticas en caliente es de aproximadamente 2.500 tonela-das por año. Con el bioasfalto, esta cantidad se podría reducir a 1.700 toneladas”, dice Lopera.

Además, resalta que, por ejem-plo, en países como Estados Uni-dos hay propuestas para desarro-llar mezclas tibias, pero no con compuestos orgánicos (como el aceite de palma), sino con produc-tos químicos y aditivos (como la piedra zeolita).

La tecnología desarrollada en la UN en Medellín también contri-buye al ahorro económico, pues, al tenerse que calentar menos el asfalto, se disminuye el consumo de combustible y los costos de pro-ducción hasta en un 20%. Así, los industriales tendrán gastos infe-riores.

Camino al mejoramiento

Por otro lado, la novedosa mix-tura se convierte en una materia prima económica para el país, si se considera que Colombia tiene una de las peores redes viales del con-tinente y es necesario ponerse al día al respecto. En la actualidad, el 50% de las carreteras pavimentadas están entre deficiente y mal estado, según reporta el Instituto Nacional de Vías (Invías).

Carles Labraña, codirector del proyecto Barcelona Movilidad y docente de la Universidad de Cata-lunya (España), celebra la propues-ta de la UN, pues la considera una innovación de alto nivel y única en su enfoque.

“La ley de movilidad ha pre-tendido asegurar la sostenibilidad y potenciar todo tipo de mejoras en el sistema, para evitar emisio-nes contaminantes como las de la producción de los firmes (suelos). En Colombia, se pueden producir esta clase de soluciones gracias a su riqueza de materias primas”, dice Labraña.

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En el año 2011, en Bogotá se registraron cerca de 1.200 casos de contagio y 200 muertes por causa de la tuberculosis. Una de las razones es que no se hace un diagnóstico temprano. Así lo comprobó una investigación de la UN, que evidenció que el personal médico no está preparado para identificar el mal y no conoce a profundidad los protocolos básicos de atención.

Salud

Sandra Uribe Pérez,Unimedios

Cuando los restos del Liberta-dor fueron exhumados por orden del presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, a fin de determinar la verdadera causa de su muerte, la relación entre Simón Bolívar y la tuberculosis se derrumbó. Aun así, con demasiada frecuencia, quie-nes escuchan el nombre de esta enfermedad no dejan de asociarla con él.

Es tal el desconocimiento que persiste la creencia de que se trata de una enfermedad de épocas pa-sadas, de la cual solo quedan regis-tros en los libros de historia. Dado que esta idea es parte del imagi-nario colectivo, muchos pacientes que son diagnosticados no pueden creer que todavía exista.

La sorpresa es peor cuando aparecen las cifras: según el Re-porte Global de Tuberculosis de la Organización Mundial de la Salud (OMS), durante el año 2011, hu-bo 8,7 millones de nuevos casos y murieron 1,4 millones de personas por su causa. Estos datos son una poderosa razón para establecerla como la segunda prioridad de sa-lud pública en el mundo después del VIH/sida.

De la historia y la ficción a la realidad

Ante esta realidad, que supera la ficción de los más de cuatro-cientos filmes en los que se hace referencia a ella (entre los que se cuentan La dama de las camelias y La montaña mágica, así como las adaptaciones biográficas de personajes célebres que llegaron a padecerla, como Kafka, Modigliani o Chopin), diferentes organismos han impulsado estrategias para combatirla. Aunque el cine ha sido un aliado para difundir campañas de salubridad, el desconocimiento de la enfermedad persiste.

El propósito de desarrollar es-fuerzos conjuntos y coordinados en los diferentes rincones del pla-neta ha llevado a incluir su control entre los Objetivos de Desarrollo del Milenio y a gestar la Alianza Alto a la Tuberculosis.

En esta causa, hay organiza-ciones que se salen del estándar en cuanto a métodos de diagnóstico, como es el caso de la ONG Grupo Apopo, liderada por Bart Witjens.

Sus esfuerzos científicos se han enfocado en ofrecer ayuda hu-manitaria en África, dadas las cir-cunstancias que convierten a este continente en uno de los focos de epidemia más grandes. Lo peculiar

Tuberculosis, un malque no se diagnostica a tiempo

de su intervención es el entrena-miento olfativo de ratas gigantes de Gambia (Cricetomys gambianus) a través del cual detectan con éxito los pacientes que padecen la pa-tología.

Detección temprana: vital

Precisamente, el diagnóstico temprano es una de las estrategias decisivas de control promovidas por la OMS.

Desde 1993 esta entidad dio a conocer la estrategia internacional conocida como TAES (Tratamiento Acortado Estrictamente Supervisa-do), cuya rigurosa aplicación ga-rantiza la curación de los pacientes y el control de la cadena de trans-misión, con la ventaja de que es costo-efectiva.

Mientras que en Latinoaméri-ca ocurren, en promedio, 270.000 casos anuales, en Colombia, en el año 2011, se presentaron 11.708 casos (con una tasa de 25 casos por cada 100.000 habitantes) y la inci-dencia fue mayor en los departa-mentos de Chocó, Valle, Antioquia y Santander.

Ante tal situación, el país actúa según los parámetros del Programa de Control de la Tuberculosis (PCT) y proyecta detectar al menos el 70% de los casos, dar tratamiento –como mínimo– al 85% de ellos y reducir las cifras de incidencia a la mitad de las registradas en el año 1990 (32 casos por cada 100.000 habitantes).

Según Óscar Andrés Cruz, en-fermero del Programa Tuberculosis de la Secretaría Distrital de Salud,

aunque en la capital se reportan cerca de 1.200 casos anuales (prin-cipalmente en población entre 25 y 45 años, y en mayores de 65), en los últimos diez años se han aumenta-do las acciones de búsqueda, de-tección y acceso al TAES.

Esfuerzos que salvan vidas

Para fortalecer acciones inter-sectoriales, la Secretaría, en con-venio con la Universidad Nacional de Colombia, ha sumado esfuerzos económicos y científicos para im-pulsar la lucha antituberculosa en las entidades prestadoras de salud de la capital.

Es el caso de la investigación “Acciones de búsqueda y detección de casos sintomáticos respirato-rios de tuberculosis, realizadas por instituciones prestadoras de salud en una localidad de Bogotá D. C. 2012”, desarrollada por la Secreta-ría, la ESE San Cristóbal y el De-partamento de Salud de Colectivos de la Facultad de Enfermería de la UN y su grupo de investigación en Salud y Cuidado de los Colectivos (categoría C de Colciencias).

La directora del grupo y do-cente de la UN Alba Idaly Muñoz, doctora en Enfermería con énfasis en Salud Colectiva de la Universi-dad de São Paulo (Brasil), sostiene que el mal está asociado a la in-equidad, a la desigualdad social y a las fallas de los sistemas y progra-mas de salud.

En este sentido, es indispen-sable tener en cuenta que existe la necesidad de fortalecer los siste-mas de información y divulgación

de la enfermedad dado que aún persisten subregistros en la notifi-cación de casos y bajo acceso de la población al diagnóstico.

Por lo tanto, el proyecto apun-tó a revisar los conocimientos de los trabajadores de la salud y el flujo de datos, procesos y proce-dimientos que conducen a captar pacientes sintomáticos respirato-rios. Aunque no es fácil desarrollar una cultura de investigación en los diferentes escenarios de salud, se destaca la valiosa participación de las instituciones que colabora-ron en esta investigación. María del Pilar Perdomo, funcionaria del Hospital Rafael Uribe Uribe (en-tidad piloto del estudio), asegura que este trabajo conjunto arroja luces sobre las acciones que se de-ben fortalecer para el control de la tuberculosis.

Tratamiento y multirresistencia

Esta enfermedad infectocon-tagiosa es causada por la Myco-bacterium tuberculosis (también conocida como bacilo de Koch). Se transmite y propaga por vía res-piratoria cuando alguien con el mal activo tose, habla o estornuda, pues lanza bacilos que, al quedar suspendidos en el aire, pueden ser inhalados por otra persona. Es más común que la bacteria se aloje en los pulmones, pero puede migrar a cualquier órgano del cuerpo.

Aunque uno de cada tres ha-bitantes del planeta porta la infec-ción de forma latente, se estima que solo un 10% puede desarrollar la enfermedad activa en el curso de la vida. Después de dos a tres semanas de tratamiento, el 80% de los casos ya no son contagiosos debido a que los fármacos antitu-berculosis disminuyen la cantidad de bacilos y la posibilidad de trans-misión.

Es necesario tener en cuen-ta que cada persona enferma y sin tratamiento puede transmitir la enfermedad a 15 o 20 personas por año. La posibilidad de que se active o no la determinan factores como la edad, el estado nutricional y las condiciones del sistema in-munitario. De ahí la relevancia de un diagnóstico temprano.

De todos modos, las perso-nas diagnosticadas con VIH/sida, los diabéticos, los farmacodepen-dientes y los fumadores tienen mayor probabilidad de desarro-llarla, al igual que las poblacio-nes vulnerables (minorías étnicas, desplazados, hogares geriátricos y la población carcelaria, esta úl-tima por el hacinamiento) y los

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Este es un ejemplo de tuberculosis extensa.

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El proceso de detección requiere un chequeo médico para analizar síntomas como tos persistente, fiebre, sudoración nocturna, debilidad y/o pérdida de peso. Luego se ordena una baciloscopia seriada de es-puto (tres muestras de la expectoración del paciente). Si se requiere, se solicitan cultivos, rayos X o pruebas rápidas moleculares.

trabajadores de la salud.Identificar un caso sospecho-

so requiere aumentar la búsqueda activa de personas con tos persis-tente (con o sin expectoración por más de quince días). Otros signos y síntomas pueden ser la fiebre, la sudoración nocturna, la debilidad y/o la pérdida de peso.

Una vez identificados, se debe ordenar inicialmente una bacilos-copia seriada de esputo (tres mues-tras de la expectoración del pacien-te) y cultivos, aunque también hay métodos complementarios para el diagnóstico como los rayos X y las pruebas rápidas moleculares, entre otros.

Curarla requiere un tratamien-to cuya mínima duración es de seis meses, bajo un estricto control de la administración de los medica-mentos (disponibles y gratuitos en el país). Conseguir la “adherencia” al tratamiento es fundamental para evitar que se genere resistencia a los fármacos más efectivos (iso-niazida y rifampicina), así como demoras en la aplicación o efectos adversos. Abandonar la medica-ción podría ocasionar la muerte de los portadores.

Por ello, el paciente debe acu-dir al centro de salud más cercano a su casa, donde el personal médico verifica de forma presencial que le sea administrado. El apoyo psico-social es una de las estrategias del Programa Distrital de Tuberculo-sis para garantizar la adherencia al tratamiento. Incluso existen grupos de apoyo en los cuales los pacien-

tes curados dan su testimonio para motivar a los otros a persistir.

Por su parte, la enfermera de la UN Lina María Pedraza Moreno, que estuvo a cargo del apoyo téc-nico y operativo, detalla el proceso de investigación. Luego de que el Comité de Ética del Hospital y de la Facultad de Enfermería aprobó el proyecto, se procedió al trabajo de campo y se encuestó a 471 trabaja-dores de la salud de 14 institucio-nes participantes (73% públicas y 27% privadas) de una localidad. Se indagó sobre los conocimientos re-queridos para la detección precoz y la búsqueda activa de la enferme-dad. Igualmente, se logró capacitar a 311 trabajadores de la salud.

El análisis de los datos permi-tió identificar la necesidad de po-tencializar los conocimientos con relación a la identificación de los síntomas respiratorios, el número de baciloscopias que se debe orde-nar y la forma de realizar su toma. Los resultados sustentaron una in-tervención educativa dirigida a los trabajadores responsables de los servicios de salud.

El estudio reafirma la necesi-dad de generar procesos educati-vos continuos, tanto para los res-ponsables del programa como para la comunidad.

El mensaje es que se deben fo-mentar alianzas entre academia e instituciones, tanto para armonizar la práctica y las teorías como para formar semilleros de investigación y generar cambios en la prestación de servicios.

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Semillas de guayabason efectivas antimicrobianas

Alargar la vida de productos alimenticios y ser fuente de alcohol carburante son algunas de las propiedades de la harina de semillas de guayaba. Así quedó comprobado en un amplio estudio científico que halló que la fermentación de este subproducto agroindustrial tiene ventajas sobre la de otros residuos orgánicos.

Jeinst Campo Rivera,Unimedios

El etanol es un alcohol que se ha utilizado por siglos para pro-ducir bebidas embriagantes, per-fumes, medicamentos y, recien-temente, como combustible para motores. Es obtenido por fermen-tación de materia orgánica efec-tuada por microorganismos como las levaduras.

Los hongos de levadura nece-sitan un suministro constante de nitrógeno y de carbono. En Colom-bia, tradicionalmente, se ha usado la caña de azúcar como materia prima, aunque en países como Es-tados Unidos también se usa el maíz y en Rusia, centro y norte de Europa, la remolacha.

Algunos científicos estiman que, en menos de diez años, todo el material verde de los campos, los desechos agrícolas y residuos orgánicos de la basura podrán transformarse en etanol, gracias a un proceso llamado hidrólisis de la celulosa (que puede ser enzimática o ácida).

Un estudio adelantado por in-vestigadores de la Universidad Na-cional de Colombia en Palmira en-contró en la harina de las semillas de la guayaba (que quedan de su agroindustrialización) y en el mi-celio seco de un hongo denomina-do Aspergillus niger (subproducto de las industrias farmacéutica y de alimentos) una fuente enriquecida de nitrógeno para producir etanol o alcohol etílico y, más aún, bio-masa ácido-láctica, compuestos antimicrobianos y ácidos orgánicos.

Eficaces residuos

Según la profesora Liliana Ser-na Cock, doctora en Ingeniería con énfasis en alimentos y directora del proyecto, la disponibilidad y la estabilidad de los sustratos de fermentación pueden representar hasta el 68% del costo de produc-ción industrial de los compuestos así obtenidos.

“Para producir alcohol y sus-tancias antimicrobianas en un tiempo razonable, los microorga-nismos requieren de compues-tos nutricionales que son de alto costo, como hidratos de carbono, aminoácidos, péptidos, ácidos nu-cleicos y vitaminas”, afirma.

Por tal razón, el uso de residuos agroindustriales no solo resulta ser menos costoso, sino también más benéfico para el ambiente, pues no libera gases de efecto invernadero.

Además, de la transformación de la guayaba se obtienen hasta 120 kg de semilla por tonelada de fruta procesada. Y, en la industria farmacéutica, la masa final de la fermentación puede originar hasta 20 galones de micelio seco.

Sobre el uso de las bacterias ácido-lácticas y de los extractos y metabolitos que estas producen, la docente asegura que se ha de-mostrado que sirven para contro-lar diversos microorganismos no deseados, lo que alarga la vida útil de los alimentos.

Con la adición de solo un 10% de etanol a la gasolina convencional, las emisiones de monóxido de carbono disminuyen en un 27%, para carros nuevos, y en un 45%, para carros de entre 7 y 8 años de uso.

Fuentes de nitrógeno

Los científicos evaluaron estas materias orgánicas como fuentes de nitrógeno, para cultivar (me-diante fermentaciones en condi-ciones húmedas) la bacteria ácido-láctica Weissella confusa, que es un agente protector contra pató-genos.

Primero, determinaron su composición nutricional (vitami-nas, proteína, grasa, azúcares to-tales, humedad, etc.) y su energía bruta (hierro, potasio y zinc, entre otros).

Luego, llevaron a cabo nueve fermentaciones, usando como sus-tratos glucosa suplementada con harina de semilla de guayaba o con micelio seco de A. niger y sustrato comercial puro, este último como método de comparación.

“Los resultados mostraron que son una fuente óptima de nitrógeno para cultivar bacterias acido-lácti-cas con fines probióticos (benéficos para el organismo humano) y para obtener compuestos antimicrobia-nos que protejan los alimentos”, destaca la doctora, que contó con el apoyo decisivo de los estudian-tes Daniel Mera y Jorge Eduardo Angulo, del programa de Ingeniería Agroindustrial de la sede.

Estudio de alcohol

En cuanto a las fermentacio-nes alcohólicas (para producir alcohol) evaluaron las siguientes combinaciones: 1) melaza de caña más urea y fosfato diamónico (uti-lizado habitualmente como abono químico), 2) melaza más harina de semilla de guayaba y 3) melaza más micelio seco de A. niger. Es-tas se efectuaron anaeróbicamente (sin oxígeno) usando el hongo Sac-charomyces cerevisiae, común en la elaboración de cerveza y pan.

“La harina mostró ser una bue-na fuente de nitrógeno, pues hubo mayor fermentación alcohólica del sustrato y mayor rendimiento de etanol. Por tanto, su uso puede re-ducir los costos operativos en casi un 35%, en comparación con el uso de otras materias primas”, dice la profesora Serna.

Además, sus lípidos (grasas) mostraron un efecto antiespuman-te y su contenido de vitaminas y minerales favorece el crecimiento y la viabilidad de la levadura. Esta investigación les abre un nuevo campo de desarrollo a varias in-dustrias, que podrán aprovechar estos conocimientos si se acercan a la academia.

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Gracias a la investigación científica, comienzan a encontrarse usos bene-ficiosos de los subproductos de guayaba.

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La miel de tallos de maízes una alternativa rentableUn estudio comprobó que los tallos del maíz, considerados desecho y utilizados solo como abono, contienen jugos que mediante procesos agroindustriales se pueden convertir en mieles tan dulces y rentables como las de caña de azúcar. La innovación puede contribuir a recuperar la deteriorada eco-nomía de los cultivadores del grano.

Innovación

Harrison Rentería,Unimedios

Los primeros en experimentar el sabor dulce de los tallos del maíz fueron los aztecas, pero ellos nunca desarrollaron técnicas para extraer una sustancia que pudiera endul-zar su alimentación. Solo quedó como una curiosidad histórica.

Sin embargo, Héctor Jairo Co-rrea, doctor en Ciencias de la Pro-ducción Animal, en una de sus indagaciones para aprovechar de-sechos orgánicos, se topó con esta historia de la Colonia y cedió a la tentación de probar si, en efecto, esas cañas eran dulces.

Con el primer mordisco lo comprobó, y casi de inmediato empezó a idear un sistema para extraer el jugo azucarado de este subproducto agroindustrial, que es desechado o usado como abono.

El investigador, adscrito a la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia en Medellín, asegura que explotar-lo puede incrementarles las ganan-cias a los cultivadores de maíz, que por estos días pasan días difíciles.

Sector decaído

La alternativa tiene bastante relevancia si se considera que los productores en Colombia enfren-tan el fantasma de la importación, representado en 3.600.000 tonela-das de grano que llegan de países como Estados Unidos.

Esta realidad puede cambiar con la investigación que empren-dió el docente en cultivos de maíz en Támesis (Antioquia). Allí, los campesinos comienzan a descu-brir la otra virtud de esta planta. “Ya no podemos sostenernos eco-nómicamente solo del grano. Con esta nueva opción la ganancia sería total porque no se pierde la caña”, afirma Édgar Vergara, uno de los propietarios de La Luisa, finca en donde se adelanta la pesquisa.

En la actualidad, las mieles pa-ra procesos industriales y el consu-mo casero se obtienen, en su ma-yoría, de los ingenios azucareros. Según cálculos de Asocaña, en el año 2001 se produjeron 2,3 millo-nes de toneladas de azúcar cruda, destinadas al consumo de los ho-

gares (en un 52%) y a la elaboración de productos alimenticios (en un 48%). Estas cifras son muy alenta-doras para el sector maicero.

Tras un dulce panorama

Los agricultores de La Luisa cuentan que cultivan maíz desde hace 25 años, el mismo tiempo que lleva la crisis del sector por la llegada desmesurada de importa-ciones de pequeños productores de naciones como Argentina, Brasil y Estados Unidos, que ofrecen pre-cios más bajos. Esto representa el 85% de su comercio interno.

El profesor Correa indi-ca que “los colombianos consu-men 4.200.000 toneladas de maíz anuales, pero el país produce so-lo 1.100.000 toneladas, lo que de-muestra que el sector maicero na-cional es menos rentable”.

Por eso, el objetivo es impul-sar este proyecto aprovechando ini-ciativas oficiales como el Plan País Maíz, del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, que pretende promover el crecimiento y fortaleci-miento de este producto agrícola.

Calidad y proyección

Según las proyecciones hechas por el investigador, se podrían pro-ducir hasta trece toneladas de miel

anuales por hectárea sembrada. Hace un año, en la finca La Luisa, comenzó el proyecto con la siem-bra de 5.500 metros cuadrados de maíz criollo proveniente de la re-gión de Urrao (Antioquia).

“Se tomaron entre 10 y 15 plantas al azar durante varios es-tadios de la fase de producción. Se les evaluó altura, peso de cada tallo, producción de follaje, jugo, conte-nido de azúcares totales y cenizas. Así, se estimó que, en un cultivo de 60 mil plantas por hectárea, se podrían obtener esas trece mil to-neladas”, precisa.

Las mieles fueron valoradas en el laboratorio de bromatología de la UN en Medellín, y las conclu-siones fueron bastante positivas. El contenido de azúcares, como lo exige el Icontec para el comercio, debe ser mínimo del 49%; y el de la caña de maíz superó el 60%. En cuanto a los grados brix (cantidad de sacarosa), la norma exige un 79,5%; y las muestras estudiadas al-canzaron más del 85%. Finalmente, el contenido de ceniza debe ser máximo del 12%; y en estas no pasó del 6%.

Los anteriores datos también evidencian que tiene mayor valor nutricional y puede sustituir los endulzantes de caña de azúcar. Se puede utilizar para alimentación humana y animal, en la industria

cosmética y para producir alcohol carburante, aunque la propues-ta, indica el profesor Correa, “está encaminada a extraer mieles para consumo animal y humano”.

Procesos de extracción tradicional

La extracción de miel de los ta-llos de maíz es muy similar al de la caña panelera. Se recolecta el ma-terial vegetal, se lava para retirar-le los contaminantes, se pica y se procesa en un extractor de jugos de tornillo sinfín o un trapiche. Luego el líquido obtenido se filtra y se hierve. Finalmente, se retira poco a poco la cachaza, que es el material flotante que queda, hasta alcanzar el nivel de humedad y viscosidad propio de una miel.

Édgar Vergara, el agricultor del municipio de Támesis, dice que ya no tendrá que laborar junto con sus dos compañeros y lidiar con el guadañador para picar los residuos del maíz e incorporarlos en el suelo o quemarlos.

Con este proceso ahorrará ma-no de obra, no contaminará el am-biente y –según estimaciones del profesor de la UN– percibirá dos veces más de lo que gana con la hectárea y media que tiene en la finca, que solo le deja por cosecha un millón y medio de pesos.

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Caña seca de maíz.

Obtención de jugo y bagazo.

Extractor de tornillo sinfín diseñado en la UN.

Producto final.

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Es un hecho obvio que Bogotá ha crecido de manera desordena-da. Es una colcha de retazos edi-ficada de manera caprichosa, un verdadero reto para urbanistas y arquitectos, que la sueñan com-pacta, eficiente y rentable.

Sin embargo, en medio del caos, hay una dinámica de ciudad que se ha gestado en torno a pro-puestas que lograron consolidar-se con el tiempo y constituirse en punto de referencia para el ciuda-dano común.

Un ejemplo es el Centro Admi-nistrativo Nacional (CAN), que sur-gió de una idea maestra del famo-so arquitecto franco-suizo Charles Édouard Jeanneret-Gris (mejor co-nocido como Le Corbusier), quien fue contratado para diseñar un proyecto que ayudara a la expan-sión de Bogotá, que por el año 1947 ya contaba con 320 mil habitantes.

Dicha idea incluyó la cons-trucción de grandes obras de in-fraestructura, como la Autopista Norte, el Aeropuerto Eldorado, la calle 26 (o Avenida El Dorado), el Centro Internacional (ubicado en los terrenos del antiguo Parque del Centenario, del cual solo queda el recuerdo) y el CAN, lugar donde debían confluir todos los poderes de la nación.

Según Rodrigo Cortés Solano, decano de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Colombia, lo que fue una proeza en función del progreso también resultó ser –en su momento– un trauma para la ciudad, dada la improvisación que se presentó.

“Fue trasladar una enorme cantidad de oficinas a un lugar donde no había nada. Se trataba de un predio rural de 1.200 hectáreas, en manos de un único propietario, que lo había legado a la beneficen-cia de Cundinamarca con el ánimo de que fuera el patrimonio que respaldara y protegiera al Hospital San Juan de Dios”, cuenta el profe-sor Cortés.

Con el tiempo, Bogotá asimiló el proyecto, el cual, junto con El-dorado, jalonó el crecimiento de la ciudad hacia el occidente. No todos los arquitectos y urbanistas actuales se aventurarían a propo-ner cambios radicales a lo que hoy es esa parte de la ciudad: a borrar el pasado y la historia y a correr el riesgo de desarraigar a sus habi-tantes.

Los arquitectos de mediados del siglo XX (entre ellos Le Corbu-sier) no fijaban sus prioridades en áreas consolidadas, sino en las que realmente requerían intervención del Estado o de empresas privadas con responsabilidad social.

Quizás por eso, afirma el profe-sor Cortés: “a pesar de ser un aglo-merado de retazos estatales, el CAN tiene un sentido de patrimonio y de activo social muy importante; es un referente simbólico de la ciudad; y desplazarlo o desarticularlo nue-vamente, a mi modo de ver, es una equivocación, pues se interrumpe la lógica de la ciudad”.

¿Trasformación radical?

Según Andrés Escobar, ge-rente de la Empresa Nacional de Renovación Urbana Virgilio Barco

Vargas, designada por el Gobierno para llevar a cabo el proyecto, la transformación del sector debe ser radical. Es decir, demoler y volver a construir. Los argumentos son va-rios: obsolescencia de los edificios, seguridad para los ciudadanos o simplemente la lógica especulativa que indica que ese terreno es el mejor negocio urbanístico de la capital.

Además, manifiesta que la pro-puesta está amparada por el Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014, que en su capítulo sobre vivienda y ciudades amables prevé “la formu-lación de programas de renovación urbana con una efectiva articula-ción con los sistemas de movilidad y espacio público”.

Sin embargo, el decano Cortés resalta que decir que “un edificio no sirve porque es viejo no es un argumento del todo válido en urba-nismo”. Así defiende la importancia cultural y patrimonial de varios de los edificios que componen el CAN y cuyas estructuras no se han visto afectadas por el paso de los años.

No obstante, la actual decisión del Gobierno cambia la dirección en la que fue desarrollado el Plan de Regularización y Manejo elaborado por la UN, que tardó cuatro años y logró la concertación de veintiuna empresas, que, bajo el liderazgo del Ministerio de Educación Nacional, le encomendaron a la Universidad su formulación.

Lo que se proponía era interve-nir, pero sin ejecutar grandes afec-taciones a lo que ya está hecho. El nuevo plan desconoce así el deseo y los acuerdos de estas entidades, algunas de las cuales, según el pro-

fesor Cortés, “habían empezado re-forzamientos estructurales e inver-siones para ampliar parqueaderos, por ejemplo”.

Tal es el caso del edificio del Incoder, donde se planea adecuar la arquitectura y estructura física, que incluye las obras y redes técnicas complementarias para los pisos uno y dos. El objetivo: aumentar la segu-ridad de los funcionarios y usuarios del inmueble. Algo similar ocurre en la UN, que refuerza varias edifica-ciones, entre las cuales se encuentra el Hospital Universitario.

Al respecto, el profesor Fernan-do Viviescas, arquitecto y urbanista de la UN, considera que para hacer una ciudad amable no es necesario depredar lo que ya existe. Y es que, tal y como ha sido planteada la pro-puesta del Gobierno, varios proyec-tos de la Universidad tendrían que detenerse en la zona, porque así lo requiere el nuevo plan de densifi-cación.

Un hospital que necesita Bogotá

Un informe revelado por el DANE y la ONU evidencia que en Colombia la población envejece de forma rápida. Y son justamente los adultos mayores los que presentan amplia prevalencia de enfermeda-des crónicas. Pero el nuevo proyec-to de renovación afecta los planes de consolidación de un nuevo hos-pital en la zona occidental de la ciudad que permita su atención.

Según la directora del Fondo de Población de la ONU, Tania Pa-triota, en los últimos veinte años, los adultos se han duplicado en el

Una de las ideas del Gobierno es demoler y volver a construir los edificios del Centro Administrativo Nacional (CAN), algo bastante radical para muchos.

A pesar de ser un aglomerado de retazos estatales, el CAN tiene un sentido simbólico, de patrimonio y de activo social para la ciudad que desconoce el Plan de Renovación Urbana propuesto por el Gobierno. Desplazarlo o desarticularlo es una equivocación, aseguran algunos expertos.

Desarticular el CAN:apuesta costosa y no prioritaria para Bogotá

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país. Además, la esperanza de vida de los colombianos aumenta pro-gresivamente: ahora las mujeres viven en promedio hasta 78 años y los hombres, 72.

El Hospital Universitario nace con la filosofía de ofrecer servi-cios a esta población –que requiere cuidados paliativos y tratamiento ambulatorio– y orientado por su papel fundamental, que es la en-señanza, según resalta el decano de la Facultad de Medicina, Raúl Esteban Sastre.

Según el profesor Roberto Franco, director del posgrado en endocrinología y encargado del área internista del centro asisten-cial: “La idea es establecer una ins-titución que atienda enfermedades crónicas propias de adultos ma-yores. En ese sentido, la UN tiene una ventaja, y es que cuenta con el departamento de medicina interna más grande del país”.

En opinión de Juan Carlos García Ubaque, gerente del pro-yecto del Hospital, la renovación del CAN es benéfica para la ciudad, pero advierte: “la Universidad no está interesada en contraerse; al contrario, está en crecimiento y, hasta el momento, no tiene sentido detener esta iniciativa”.

Además, la UN no es la única institución interesada en suplir las necesidades de atención en salud en el sector, pues el Hospital Cen-tral de la Policía también ejecuta obras de ampliación de su planta física y construye su segunda eta-pa.

La puesta en marcha del Hos-pital sigue adelante, a pesar de la posible transformación de la zo-na. De hecho, ya tiene recursos aprobados por 40.000 millones de pesos.

En el momento, se trabaja en el reforzamiento de la estructura y pronto se comenzarán los trabajos de obra gris y blanca, así como los procesos de contratación de unas trescientas personas, la tramita-ción de la dotación, la puesta en marcha de procesos de calidad, de protocolos de manejo y alimenta-ción, en otros. Tal y como lo indica García Ubaque: “hay que garanti-zar la atención, y para eso trabaja-remos sin descanso”.

¿Una decisión sin consultar?

Según el profesor Viviescas, después del Ministerio de Defensa, la UN posee la mayor cantidad de terrenos del CAN (cerca de 38 mil metros cuadrados). Sin embargo, no ha sido tenida en cuenta. Llama la atención, a la luz de las normas y de lo contenido en el documento Conpes 3694 de 2011, que haya sido ignorada en los procesos deri-vados de la adopción de un plan de renovación.

Varias voces reclaman que, de-bido a su vocación académica, la Universidad debería ser parte ac-tiva en el proyecto. Cabe recordar que el sector fue concebido por un Gobierno liberal, que le daba im-portancia a la educación, la ciencia y la tecnología, pero también a una academia propositiva ante los pro-blemas del país (y, por supuesto, de la ciudad).

Por eso, la Institución no pue-de ser incluida dentro de esa trans-formación sin ser consultada de manera específica y especial. Tam-poco se pueden establecer acuer-dos ni definir proyecciones sin te-nerla en cuenta, pues es un ente autónomo (inciso 2 del artículo 13 de la Constitución). Cualquier expropiación de sus propiedades

Son varias las instituciones que están interviniendo sus terrenos en el CAN. Muchas temen perder lo invertido.

La UN elaboró un estudio para emprender el reordenamiento territorial en el CAN. Pero el Gobierno le dio un giro distinto a lo inicialmente propuesto.

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necesita un trámite especial ante el Congreso de la República.

Tal vez por ello, y a pesar de que en el documento Conpes no se la menciona, la UN contempla ejecutar algunas transformaciones en terrenos de gran importancia para su desarrollo administrativo (Edificio Uriel Gutiérrez) o tiene decidido hacerlas, como en el men-cionado Hospital Universitario.

Un aspecto más que pone en evidencia la falta de consulta es el hecho de que el documento Con-pes establece: “El Comité Directivo se conformará a través de un con-trato o convenio interadministrati-vo. Será una instancia de decisión y estará integrado por las siguien-tes entidades, las cuales, además, aportarán insumos técnicos en te-mas relacionados con el proyec-to (urbanísticos y arquitectónicos, transporte, seguridad y financie-ros): Ministerios de Ambiente, Transporte, Defensa y Hacienda y Departamento Nacional de Planea-ción. Igualmente, el comité directi-vo, mediante convenio o contrato, designará a la entidad administra-dora del proyecto, la cual podrá ser pública, privada o mixta, según lo determinen los estudios”.

¿Y las zonas verdes?

Una de las mayores preocupa-ciones tiene que ver con el uso de las zonas verdes. Si bien es cierto que el Parque Simón Bolívar, la Ciudad Universitaria y otras zonas consideradas pulmón de la ciudad son mencionadas, no queda muy claro si serán intervenidas o no.

Los interrogantes surgen con respecto a un predio de 24 hectá-reas, ubicado en el costado occi-dental, que colinda con el parque El Salitre y la Biblioteca Virgilio Barco, cuya vocación es la de ser parque. En el nuevo plan de reordenamien-to perderá ese estatus, por lo cual se le podrá dar otros usos.

Bogotá tiene un enorme déficit de espacios públicos, que inclu-yen zonas verdes y parques para el disfrute ciudadano. Mientras que el estándar internacional sugiere alrededor de 15 metros cuadrados por habitante, Bogotá apenas se acerca a los 4.

Ciudades como Curitiva (Bra-sil) cuentan con un promedio de 52 m2 y Chicago (EE. UU.), con uno de 99. Es claro que, desde el punto

de vista urbanístico, los parques –y no los condominios aislados– cons-tituyen un espacio de integración e inclusión social.

Según el profesor Cortés, “ese terreno es el último remanente de lo que fuera la Hacienda El Salitre y ahora está en manos de la Gober-nación de Cundinamarca. Al im-ponerse otro estatus, podrá com-binarse con otros usos; es decir, se permitirá instalar viviendas, ofici-nas y, se supone, solo una tercera parte quedará como parque”.

Además indica, que esta situa-ción empeora el déficit de espacios públicos libres para los capitalinos. “De ninguna manera se debe con-templar su reducción; la reserva de El Salitre es extraordinariamente valio-sa, pero es un parque”, puntualiza.

No obstante, en el sitio, dice Escobar, “se proyectan alrededor de 28 edificios de 20 pisos para en-tidades descentralizadas, diseña-dos para atender público; además, torres de vivienda y otros usos que aporten a la sostenibilidad ambien-tal y a la autofinanciación”.

Por todo lo anterior, se hace imperioso poner sobre el tapete una discusión en torno al plan pro-puesto por el Gobierno.

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terrenos disponibles y las densida-des poblacionales proyectadas pa-ra ciertos sectores, según los datos de las autoridades.

La última variable determina cuáles son las zonas de alta o baja accidentalidad y da mayor puntaje a la obra que contribuya a solucio-nar las situaciones más críticas.

De la evaluación de los cua-tro criterios se obtienen planos y curvas que reflejan los datos es-pecíficos de cada tramo, como po-blación y viviendas aledañas. La finalidad es reducir el tiempo me-dio de viaje, la carga de vehículos y las densidades poblacionales, así como disminuir la accidentalidad.

Establecer prioridades

La flexibilidad de la metodolo-gía permite incluir otros aspectos, como lo social y lo ambiental (refe-rido a la emisión de gases y ruidos). Estos criterios ya fueron utilizados para elaborar el Plan de Movilidad de Manizales, que fue encargado a la UN por la Secretaría de Tránsito y Transporte de la ciudad. En este se examinó un grupo de siete pa-quetes de proyectos que sumaban 122 kilómetros de vías.

Ciudad

En Manizales, gracias a una nueva meto-dología de priorización de planes viales, se optimizó la movilidad en una de las aveni-das más importantes de la ciudad. Se agilizó la circulación y se redujeron los tiempos de viaje. Es una alternativa que permite inver-tir los recursos públicos de forma efectiva y privilegiar las obras más beneficiosas.

Ana María Escobar Jiménez,Unimedios

La falta de planeación al em-prender obras de transporte se evi-dencia en proyectos como el Cable Aéreo de Manizales, que, con 4.500 pasajeros diarios –de los 17 mil que inicialmente se tenían previstos–, tuvo pérdidas por 212 millones de pesos, en el año 2011, y de 235 millones, en el año 2012, según in-forma Óscar Humberto González, gerente de la entidad que adminis-tra este medio.

Un caso similar es el sistema de transporte masivo MIO, de Cali, operado por cuatro empresas que, en conjunto, registraron pérdidas mensuales que llegan a los 5.400 millones de pesos.

“A excepción de Transmilenio, todos estos sistemas demuestran problemas desde su concepción misma. No hay criterios clave en los aspectos técnicos ni una base sólida en los cálculos de los mode-los de demanda, lo que desencade-na desfases y déficits presupuesta-rios”, señala Francisco Javier García Orozco, director del Departamento de Ingeniería Civil de la Univer-sidad Nacional de Colombia en Manizales.

Criterios de evaluación

Con el objetivo de que las en-tidades oficiales elijan los planes viales más beneficiosos para las ciudades, el profesor García y el ingeniero Diego Alexánder Escobar (integrantes del Grupo de Trabajo Académico en Vías, Transporte y Geotecnia de la sede) desarrolla-ron una metodología que prioriza los proyectos que presentan las características técnicas más acor-des al desarrollo social y físico que requieren las comunidades.

La herramienta los evalúa con respecto a cuatro variables: creci-miento urbanístico y accidentali-dad vial (que se insertan en los dos modelos que existen en el mundo para hacer análisis de tráfico: ofer-ta y demanda), así como modelo de desarrollo de la ciudad y zonas de alta o baja accidentalidad.

El modelo de oferta (que se usa en Europa) calcula cuánto se reduce el tiempo de viaje con la inserción de determinada infraes-tructura. El de demanda (más uti-lizado en América) estima la carga vehicular que podría llegar a alojar cierta obra vial.

Estos cálculos se apoyan en un software de interpolación, que establece los valores (tanto esta-dísticos como espaciales) de las variables para todos los puntos de un territorio. Luego, usando ope-raciones matemáticas, se obtienen datos numéricos sobre todos los puntos en un trayecto dado, lo que permite tener una visión más pre-cisa sobre las condiciones de una vía.

La tercera variable es el mode-lo de desarrollo de la ciudad (cómo crece y hacia dónde). Además, se tienen en cuenta factores como los

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arGracias a la metodología elaborada en la UN en Manizales, se han podido priorizar obras de impacto positivo para la ciudad.

La innovación metodológica de priorización de proyec-tos viales, desarrollada en la UN en Manizales, es pionera en el mundo, pues conjuga varios modelos para hacer más exigentes los criterios de selección de las interven-ciones de infraestructura.

Metodología evita despilfarro

en planeación vial

“Por ejemplo, con la combi-nación de las cuatro variables, en Manizales se priorizó la Avenida Panamericana, que es la variante sur de la ciudad. Esta se caracteriza por ser una vía de alcance regional que conecta el suroccidente con el centro y norte del país, sin nece-sidad de ingresar al área urbana”, manifiestan los investigadores.

La evaluación mostró que la ampliación a doble calzada, con separador, disminuye los tiempos de viaje en la ciudad en cerca de 12 minutos, para el 20% de la po-blación, así como para los 1.800 vehículos promedio que circulan en horas de máxima demanda en el tramo más concurrido.

Además, permite incrementar la carga vehicular en un 37%, lo que beneficia a los carros particulares, a los de servicio público y, sobre todo, a los de carga pesada, pues es el único corredor autorizado para que estos últimos transiten.

Según precisa el profesor Gar-cía, el plan de crecimiento urbano agiliza la circulación en zonas en expansión que tienen influencia sobre la Panamericana (como son Morrogacho, la Aurora, Cerros de la Alhambra, comuna Tesorito, en-tre otros sectores), así como en el

vecino municipio de Villamaría y sus alrededores, al aumentar la ve-locidad promedio (ponderada en un 31%, que equivale a entre 14 y 20 kilómetros por hora, depen-diendo del tramo)”.

Esta misma lógica de selección de proyectos también es útil para detectar las obras que son de me-nor prioridad para la comunidad, por cuanto contribuye a filtrar, con argumentos técnicos rigurosos, las decisiones que pueden estar suje-tas a caprichos políticos motivados por el deseo, el pago de favores o la necesidad de mostrar resultados, sin evaluar previamente si apuntan a un desarrollo real.

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Erosión genética en el agroes un riesgo latente

Desarrollos científicos y metodológicos de bajo costo y adaptados a las condiciones de países en desarrollo llegan a Colombia para ofrecer soluciones para conservar el patri-monio genético vegetal. La agrobiodiver-sidad del país está amenazada por la falta de técnicas apropiadas de recolección de información.

Mauricio Parra QuijanoPrograma Capfitogen

Facultad de AgronomíaUniversidad Nacional de Colombia

El aspecto menos conocido de la riqueza biológica colombiana es su agrobiodiversidad. Este patri-monio genético representa uno de los pilares de la seguridad alimen-taria del país. Lamentablemente, como en otras partes del mundo, se está erosionando. La WWF esti-ma que en el planeta se ha perdido un 75% de esa abundancia en el último siglo.

En Colombia no existen estu-dios ni datos consolidados sobre esa erosión genética en plantas cultivadas y sus parientes silves-tres; algo evidentemente grave, pues estarían ocurriendo grandes pérdidas en un escenario de abso-luto desconocimiento.

Ha sido un sacrificio necesario seleccionar unas pocas especies en pos de obtener una “mejor” va-riedad con fines alimentarios. Los grandes avances de la agricultura han ido de la mano de la domes-ticación y el fitomejoramiento, a pesar de la reducción genética que, irremediablemente, causan.

Sin embargo, otros procesos, hasta cierto punto evitables, como el remplazo de variedades locales, antiguas o tradicionales por otras modernas ha sido dramático. En Ecuador se han llegado a detectar pérdidas de alrededor del 46% de especies de tubérculos andinos.

En términos económicos, la disminución genética puede salir costosa. Por ejemplo, variedades locales de cebada etíope han pro-visto genes de resistencia ante un virus a las cebadas mejoradas de California, lo que ha evitado pér-didas estimadas en 160 millones de dólares.

Conscientes del riesgo en el que se encuentra este patrimonio muchas naciones están rescatando y conservando variedades locales y plantas silvestres emparentadas, depositándolas en colecciones de germoplasma (usualmente semi-llas, tejidos o individuos).

Se calcula que Colombia acu-mula en sus colecciones 27.900 muestras de 350 especies vegetales agrícolas, forestales y ornamentales, de las cuales el 46,6% corresponde-rían a grupos nativos. Cifra aparen-temente pequeña comparada con la de un país con menos biodiver-sidad agrícola como España, que conserva más de 80.000 muestras en su inventario nacional.

Conservar para conocer y utilizar

Las colecciones de germoplas-ma, a diferencia de las de otro tipo, se conservan para ser utilizadas. Sin embargo, su uso solo es posible mediante el conocimiento que po-damos obtener de ellas.

El investigador Ramón Valen-cia y sus colaboradores reporta-ron, en el año 2010, porcentajes variables de caracterización y eva-luación del germoplasma colom-biano, que, dependiendo del tipo de información, varía entre 0,4 y 64,2%.

Por escaso que pueda parecer, cualquier estudio en este campo representa un gran esfuerzo en tér-minos económicos y logísticos por parte de las entidades responsables de conservar la agrobiodiversidad. En Colombia esa responsabilidad le corresponde a Corpoica.

Diseminar nuevas metodologías

El Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura (Tirfaa) y el Gobierno de España se interesaron en los nuevos avances metodológicos para conservar la agrobiodiversidad. Uno de sus objetivos es incentivar su uso en América Latina ofreciendo herramientas de fácil aplicación, para así comenzar un programa de transferencia tecnológica. En ese marco nace el programa Capfitogen.

Este comprende una serie de talleres de distribución de paquetes de información a 19 países. El primero cuenta con el apoyo de la UN y se llevará a cabo en la Hemeroteca Nacional Universitaria este mes. Será el primer paso para construir estrategias más eficientes de conservación y uso de la agrobiodiversidad en Latinoamérica.

El papel de los campesinos y de los agrónomos es crucial para proteger la rica agrobiodiversidad nacional.

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Escasos recursos

Los métodos desarrollados para recolectar, conservar y ca-racterizar la agrobiodiversidad en ocasiones no tienen en cuenta las limitaciones económicas, la infra-estructura o capacitación del per-sonal. Esto ocasiona que en países en desarrollo las metodologías, o no se puedan aplicar, o si se apli-can no se puedan extender a todo el material genético conservado.

Este escenario ha conducido a que algunos grupos de investiga-ción en el mundo hayan dirigido sus esfuerzos a explorar metodolo-gías de menor costo y complejidad que se adapten mejor a las condi-ciones de los programas naciona-les de países en desarrollo.

Las alternativas metodológicas incluyen el aprovechamiento de la información ambiental relevante (o ecogeográfica) de los sitios de recolección, para incrementar la probabilidad de encontrar genes

de alto valor. Asimismo, se plantea usar

sistemas de información geográ-fica (SIG) como medio de ob-tención de datos ecogeográficos. Dado que la mayor parte de esta información y el software necesa-rio para efectuar los análisis son de acceso gratuito, la inversión en esta tecnología se reduce a un computador de escritorio y capa-citación del personal.

Se trata, entonces, de métodos compatibles con escenarios de re-cursos limitados, frecuentes en los países en desarrollo. Después de demostrar su efectividad en casos de estudio –publicados en revistas científicas internacionales–, esta nueva generación de metodologías está lista para ser transferida a paí-ses como Colombia.

Aquí, recientemente, se han aplicado alternativas para espe-cies de interés agrícola, como, por ejemplo, el diseño de recolección y establecimiento de una colección de la familia de las Anonáceas (chi-rimoya y anón), mediante un pro-yecto encargado por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (2008-2012) a la Universidad Na-cional de Colombia. Son esfuerzos que deben aumentar para poder conservar el patrimonio agrobiodi-verso del país.

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Dos nuevas subespecies de monos colombianos fueron descubier-tas en colecciones del Instituto de Ciencias Naturales de la UN y del Field Museum de Chicago. El hallazgo resalta el significado de esta clase de piezas archiva-das, que contienen evidencia del proceso evolutivo de la fauna del país.

Víctor Manuel Holguín,Unimedios

Escondidas en colecciones na-turales y localizadas lejos de las espesas selvas colombianas, el bió-logo Hugo Mantilla Meluk halló dos nuevas subespecies de prima-tes colombianos. Más aún, encon-tró evidencia de que estos monos provienen de tres grupos evolutiva-mente distintos, lo que demuestra la plasticidad del genoma de los primates neotropicales.

Del género Lagothrix, descrito en 1812 por el barón Alexander von Humboldt, en Colombia contamos con dos especies: Lagothrix lago-thricha y Lagothrix lugens.

Este último, que es endémico de Colombia, da el nombre a las nuevas subespecies encontradas por el experto: Lagothrix lugens defleri y Lagothrix lugens sapiens, ubicadas en el pie de monte de la Amazonia, sobre la cordillera orien-tal (en el Caquetá) y en la Sierra de La Macarena (en el Meta).

Él desarrolló la investigación a partir de restos de especímenes guardados en el Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá, adscrito al Instituto de Ciencias Naturales (ICN).

Luego visitó las colecciones de primates de la década de los cin-cuenta del Field Museum de Chi-cago, en donde, paradójicamente, el número de ejemplares colom-bianos depositados es mayor al que se tiene en Colombia. Allí estudió a los representantes de todo el rango de distribución del grupo Lugens.

Concluyó que existen varian-tes geográficas originadas por procesos evolutivos distintos que eventualmente se pueden mezclar y tener hibridación, así generan fenotipos intermedios.

Más por descubrir

Según Mantilla Meluk, la gran biodiversidad del país sigue siendo desconocida y está guardada en cajones de colecciones. “Sin estas piezas conservadas en los museos sería difícil hacer un trabajo taxo-nómico sistemático”, asegura. Y agrega que es necesario ampliar

las muestras que se puedan estudiar, para así documen-tar y describir las variaciones morfológicas entre especies.

No obstante, el Decreto 309 del 2000, actualmente en reforma, obliga a los inves-tigadores a solicitar permi-sos que limitan su capacidad para recolectar especímenes con fines investigativos, sin ánimo de lucro y que solo cumplen una función cientí-fica y social.

La investigación taxonómica es uno de los grandes vacíos en Colombia, y es lo que impide de-terminar el número exacto de pri-mates en el país. Trabajos previos del profesor Thomas Defler, uno de los primatólogos más destacados de América Latina, sugieren que en el territorio nacional existen once géneros y poco más de treinta es-pecies.

Particularidades

La subespecie Lagothrix lu-gens defleri recibe su nombre como homenaje a este profesor e inves-tigador de la UN. Lagothrix lugens sapiens toma su nombre de dos reconocidos primatólogos: Jorge Ignacio Hernández Camacho, fun-dador de las colecciones zoológicas del ICN, y Philip Hershkovitz.

La subespecie Lugens lugens (la nominal de la cual se diferen-cian las nuevas subespecies), fue descubierta en 1907 a partir de especímenes encontrados en las partes altas de la cordillera central. Es un primate, de aspecto macizo, color oscuro, peludo, cola gruesa, arborícola y que vive en grupos grandes.

Los descubiertos en Caquetá (Lugens sapiens) son animales de cuerpos más pequeños compara-dos con los de la especie nominal, tienen colas largas y delgadas, co-lor plateado, pelaje del cuerpo más corto, el pelaje sobre la cabeza es más oscuro y su cráneo es más grande.

El L. l. defleri de la Sierra de La Macarena es de cuerpo más alarga-do y cola no tan larga como la del L. l. sapiens ni tan gruesa como la del L. l. lugens, tiene pelaje de visos plateados, aunque más oscuros, y

pelo largo en el pecho. Asimismo, presenta una línea media sagital sobre su cabeza y es de cráneo más comprimido.

Mantilla Meluk sostiene que, entre los mamíferos, los primates son de uno de los grupos que tie-nen hábitos diurnos. Se caracteri-zan por que su actividad principal es recolectar frutos de colores fuer-tes, por su visión bien desarrollada y por ser animales muy sociales.

Esta particularidad hace que exista la posibilidad de que geno-mas de diferentes especies even-tualmente se mezclen, lo que pue-de derivar en grupos evolutivos independientes producidos por hibridación.

Un método específico

El proceso investigativo invo-lucró diferentes tipos de análisis. Uno de ellos es el morfométrico, que consiste en una serie de me-didas craneodentales. Con este se obtiene información funcional so-bre su alimentación, sitios de ori-gen y cómo se relacionan con su medio. Otro es el procedimiento estadístico, que permite evaluar de manera científica las diferencias en la morfología de las poblaciones.

Otro más fue el modelamien-

to con base en sistemas de infor-mación geográfica, que se susten-tan en un software que maneja información ambiental numérica y mapas que representan variables como temperatura, precipitación y altitud, entre otras, de los lugares en donde fueron recolectados.

Según el biólogo, la investiga-ción primatológica es imprescindi-ble para obtener datos de primera mano sobre la evolución de los seres humanos: “Esta nos muestra qué tanta plasticidad tiene el ge-noma, lo que advierte sobre cómo el hombre responde a las variacio-nes ambientales. Es necesario en-tender qué tanta variabilidad hay, sobre todo en grupos cercanos, y cómo la naturaleza resuelve sus problemas”.

Estos primates están cataloga-dos como críticamente en peligro de extinción por la Unión Interna-cional para la Conservación de la Naturaleza, debido a amenazas an-tropogénicas (aumento de la línea agrícola, deforestación, minería) y eventos naturales (como el calen-tamiento global) que reducen los ecosistemas de alta montaña.

En las zonas bajas, el proble-ma es la transformación de la tierra a causa de la ganadería, la destruc-ción de la selva para sembrar culti-vos ilícitos y la colonización.

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Lagothrix lugens defleri, (arriba) es uno de los dos primates descubiertos por el biólogo Hugo Mantilla Meluk, en las colecciones científicas del Field Museum of Chicago y del Instituto de Ciencias Na-turales de la UN.

Conservación

Descubren dos nuevosprimates colombianosen museo de Chicago

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Energía Disponibilidadde información Potencial Penetración Regulación Incentivos

Solar Limitada Bueno Muy baja No hay No hay

Eólica Limitada Bueno Muy baja No hay Limitados

Biomasa Limitada Bueno Muy baja No hay Limitados

Geotermia Limitada Indeterminado No hay Limitada No hay

Pequeñas centraleshidroeléctricas (PCH) Buena Bueno Media Limitada No hay

Nuclear Buena Limitado No hay Limitada No hay

Colombia posee excelentes recursos para usar tecnologías limpias. En la tabla se presenta un resumen de la disponibilidad de información, el potencial, el nivel de penetración de las diferentes tecnologías y los mecanismos de regulación e incen-tivos existentes en el país.

Medioambiente

Incentivos paraenergías alternativas

potenciarían su usoAunque Colombia es uno de los países que menos gases de efecto invernadero arroja a la atmósfera, todavía está lejos de imple-mentar opciones energéticas menos contaminantes. Hay dos elec-ciones: establecer más impuestos a la contaminación o introducir estímulos económicos para usar fuentes limpias, como la energía eólica o la solar. La segunda sería la más favorable.

Fernando García Ardila,Unimedios

Un informe publicado en el año 2011 por la Agencia Interna-cional de Energía indicaba que las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2) fueron de 31,6 gi-gatoneladas (un preocupante au-mento del 3,2% respecto al año 2010).

En promedio, Colombia en-vía a la atmosfera 180 millones de toneladas al año (0,2% de las emi-siones del planeta), cifra que sitúa al país como uno de los menores productores de gases de efecto in-vernadero.

Una de las razones es que ape-nas el 15% de su electricidad es ge-nerada en centrales térmicas (que usan combustibles fósiles). En cambio, la mayor parte se produce en centrales hidroeléctricas, que, en el año 2010, generaron 56.887,6 gigavatios por hora (GWh), según el Ministerio de Minas y Energía.

Si bien, de una u otra manera, la mayoría de las sociedades mo-dernas son causantes del cambio climático, hay unas que salen me-jor libradas que otras a la hora de apuntar el dedo. En ese sentido, Colombia se da el lujo de contar con un “sello verde” por su produc-ción de energía primaria (que debe a su patrimonio hídrico).

Sin embargo, uno de los objeti-vos en todo el mundo es obtenerla con cero emisiones. Así, el país tie-ne una tarea de largo aliento, pues no está invirtiendo en estructurar proyectos energéticos alternativos.

Al respecto, el grupo de Siste-mas e Informática de la Facultad de Minas de la Universidad Nacio-nal de Colombia en Medellín y la empresa EPM trabajan en desarro-llar una serie de modelos informá-ticos y matemáticos que permitan tener información precisa sobre el sector nacional en aspectos como generación y consumo.

Gracias a ellos, los investiga-dores han determinado que Co-lombia presenta todas las condi-ciones para explorar fuentes de energía renovable y mantener una economía baja en carbono. Inclu-so podría remplazar la producción térmica.

Oportunidades para el país

El profesor Carlos Jaime Fran-co, coordinador del proyecto, indi-ca que la necesidad de disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero (particularmente de CO2) plantea retos en aspectos de política, regulación, tecnología, demanda y, en general, del entorno competitivo de la industria de ge-neración y de los sectores intensi-vos en el consumo de electricidad.

Aunque el sector eléctrico co-lombiano tiene un alto componen-te hidráulico, el profesor precisa que aún no es claro cuál es la es-tructura más adecuada que debe implementar el país en el futuro, dada la gran incertidumbre sobre el impacto que puedan tener las políticas mundiales sobre el cam-bio climático.

No obstante, expresa que, ante las evidentes amenazas, el entorno pareciera ofrecer oportunidades aún no suficientemente explora-das.

“Para poder enfrentar este de-venir climático es necesario que ingresen tecnologías renovables y más limpias, que redunden en mayores ahorros. Pero para eso se necesitan políticas e incentivos”, asegura.

Actualmente, nuevos proce-dimientos de generación eólica, hidráulica y solar pueden entrar fácilmente al mercado nacional y competir con tecnologías estable-cidas. Sobre todo cuando las ener-gías renovables cubren hoy cerca del 20% del consumo mundial de electricidad, según informa la Uni-dad de Planeación Nacional Mine-ro-Energética.

Los expertos hicieron dos pro-yecciones analíticas sobre cuál se-ría el mejor escenario para Colom-bia a la hora de incentivar el uso de otras fuentes. Para ello, compa-raron dos propuestas de política pública. Una consiste en poner un impuesto al carbono (pagar más plata por contaminar). La otra, en incentivar el uso de las energías renovables (pagar menos por tener

electricidad limpia).La conclusión general es que

la primera alternativa limitaría muchísimo el crecimiento de las tecnologías limpias, mientras que la segunda las impulsaría decisiva-mente.

Por ejemplo, en este último escenario, la solar pasaría de pro-ducir cero megavatios (que es la situación actual) a cuatro mil en el año 2034. En cambio, las líneas crecientes de consumo de petróleo y de carbón comenzarían a debili-tarse ese mismo año.

En la actualidad, la energía eólica (del viento) no goza de in-centivos para entrar al mercado nacional. Algo similar ocurre con la solar, que requiere significativas inversiones, dados sus costos de implementación.

Si bien un escenario de im-puesto al carbono reduce el au-mento de tecnologías basadas en combustibles fósiles, los expertos revelan que no es suficiente para promover las limpias. Por eso, pro-ponen mecanismos para subsidiar-las según contaminen menos.

Estas proyecciones se elabo-ran cruzando diversas fuentes de información estadística provenien-tes del mercado de carbono, las metas del Protocolo de Kioto, los mercados energéticos de Europa y EE. UU., entre otras variables.

Son un compendio valioso pa-ra los Gobiernos e industrias del país, pues, según el profesor Fran-co, “permiten visualizar distintas políticas para el sector eléctrico y mostrar un camino para estructu-rar una economía más sostenible”.

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Sol, agua y viento son recursos abundantes con los que cuenta Colombia y que están siendo desaprovechados.

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Los Curie, familiaque donó su ciencia a la humanidad

“La investigación ha dejado de ser una pasión reservada a algunos privilegiados para convertirse en un oficio como cualquier otro”, afirmó Pierre Joliot-Curie en su paso por la UN. Este descendiente de cinco premios nobel habló de cómo la ciencia debe ser un juego más que una obligación.

Leidy Castaño,Unimedios

Para Pierre Joliot-Curie, nieto de los premios nobel de física y química Pierre y Marie Curie e hijo de los también galardonados Fré-deric e Irène Joliot-Curie, la inves-tigación es un juego, lo que queda constatado en la sonrisa que esbo-za en su rostro mientras rememora su infancia.

“Recuerdo que aprendí de mis padres que había una similitud muy grande entre la creatividad, la indagación y el arte. Y eso lo profundicé mientras jugaba con trenes y otros mecanos. Papá y mamá alimentaron mi curiosidad, contestaron mis preguntas, de-sarrollaron mi imaginación, pero jamás me presionaron para que fuera científico”, cuenta.

Como una época feliz define su niñez. Asegura que tuvo que es-perar a cumplir setenta años para jubilarse y volver a divertirse en el laboratorio y recordar sus días de niño, en una casa a la que sus padres llevaban la ciencia.

Las imágenes de sus travesu-ras, cuestionando, tocando, explo-rando el laboratorio de la familia, vuelven hasta él para recordarle que sus 81 años de vida los ha dedicado a investigar apasionada-mente.

A pesar de esto, no ha ganado un Nobel, situación que no le afec-ta porque sus padres lo blindaron ante la pregunta obligada acerca de qué significa pertenecer a dos generaciones premiadas sin haber conseguido él mismo un galardón.

“La investigación es mi recom-pensa. El Nobel no ha sido ni moti-vación ni preocupación en mi vida. Mi familia me enseñó a amarla por sí misma, jamás me formaron en la competencia. Tanto así que mi hermana era mejor estudiante. Yo era un poco torpe y perezoso, pero me enseñaron a no dejarme intimidar ni a volverme competiti-vo, simplemente a disfrutar lo que hacía”, dice.

La comunidad científica ha querido, desde siempre, medirlo por sus logros sobresalientes y des-cubrimientos excepcionales. Pero un triunfo de este tipo le parece a él fuera de alcance. Como lo expre-sa en su libro La investigación apa-sionada: “después de haber pasado mi primera semana haciendo cien-cia experimental, me convencí de que este oficio me daría el placer y la satisfacción necesarios para que el deseo de reconocimiento y su carácter tan a menudo irrisorio pasaran a un segundo plano”.

En ese sentido, declara que lo ideal es una pesquisa llena de errores, de “comenzar de nuevo”, sin un fin último ni un resultado esperado, con un sinsabor de lo al-canzado. ¿Por qué? Porque “cuanto más un científico se siente satisfe-cho con su trabajo, peor científico se vuelve”.

Para Joliot-Curie, la herencia de una práctica científica familiar de más de un siglo se resume en un mensaje fundamental que sus padres le legaron: “la investigación debe ser, ante todo, un juego y un placer”.

Así, cuenta: “no había nada que ofuscara tanto a mi madre como la imagen que a menudo se daba de sus padres –Pierre y Marie Curie–: ¡la de sabios mártires de la ciencia!”.

Su visita a la Universidad Na-cional de Colombia en Bogotá y la de su delegación la financió él mismo siguiendo el ejemplo de sus familiares, que no quisieron patentar sus descubrimientos, sino

Joliot-Curie en su visita a la UN.

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regalarlos a la humanidad, en una demostración de auténtico amor a la ciencia.

Homenaje en la UN

María Cristina Plazas, doctora en Física Médica y docente del De-partamento de Física de la Facul-tad de Ciencias, adelantó todos sus estudios en Francia y es una de las mayores conocedoras del trabajo de los Curie.

Por la proximidad de sus in-vestigaciones, relacionadas con su ejercicio profesional, lideró el coloquio “Desde el descubrimien-to del radio hasta las aplicaciones terapéuticas de las radiaciones io-nizantes en Francia y en Colom-bia: un homenaje a Pierre y Marie Curie”. Fue un evento que la UN y el Instituto de Cancerología or-ganizaron para conmemorar los acuerdos académicos entre Fran-cia y Colombia.

Para la profesora Plazas, la pre-sencia de Joliot-Curie es realmente significativa. No solo porque es la primera visita que hace a nues-tro país, sino también porque es la posibilidad de que “los jóvenes investigadores de la Institución y del país estén cerca de una mente brillante; de una persona que, ante todo, ha heredado la pasión por la investigación, la humildad para el trabajo y la oportunidad de tener experiencias de creación artística y de diversión ante el proceso in-vestigativo”.

Contribución a la humanidad

“La utilización de radiaciones en el tratamiento de enfermeda-des malignas, empleada de manera aislada o en combinación con fár-macos, ha sido posible gracias al descubrimiento de los rayos X por parte de William Konrad Roent-gen, físico alemán y primer premio nobel de física”, precisa la profeso-

ra Plazas.En esa misma época, en 1896,

Pierre y Marie Curie, junto con Henri Becquerel, descubrieron una nueva propiedad de la materia que se denominó radiactividad.

Marie Curie se interesó en los recientes descubrimientos sobre los nuevos tipos de radiación, tan-to aquellos descritos por Roentgen como aquellos caracterizados por Becquerel. Comenzó a estudiar las radiaciones del uranio y, utilizando las técnicas piezoeléctricas inven-tadas por su esposo, Pierre Curie, las midió cuidadosamente en un mineral que contenía este elemen-to.

Cuando vio que eran más in-tensas que las del propio uranio, se dio cuenta de que debían existir elementos desconocidos más ra-diactivos que este mismo material.

Posteriormente, Pierre Curie se unió a los estudios de su esposa

y, en 1898, el matrimonio anunció el descubrimiento de dos nuevos elementos: el polonio (Marie le dio ese nombre en honor de su Polo-nia natal) y el radio. Durante los cuatro años siguientes, los Curie –trabajando en condiciones muy precarias– trataron una tonelada de ese mismo mineral y aislaron una fracción de apenas un gramo de radio.

El uso de este nuevo elemento radiactivo en procesos oncológicos fue casi inmediata, pues el señor Curie puso a disposición del mé-dico Henri Danlos una determina-da cantidad del material para que fabricara aplicadores superficiales que sirvieran para tratar lesiones cutáneas. Entregó a la ciencia mé-dica una herramienta que hoy es fundamental para la supervivencia de millones de personas.

Ciencia

Decenas de personas participaron activa-mente en la charla donde se mostró el legado de la familia Curie.

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Información: 316 5290, extensiones 17638 y [email protected] • Oficina de Promoción y Mercadeo de la Editorial UN

Arboretum y Palmetum en la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín

Leer y escribir en los primeros grados:retos y desafíos

El levantamiento arquitectónico: una aproximación metodológica

Divulgación y difusión del conocimiento:las revistas científicas

Rondas en Sais.Ensayos sobre matemáticas

y cultura contemporánea

Tópica jurídica en el casode la judicialización de adolescentes desvinculados del conflicto armado

Etnografías contemporáneas:trabajo de campo

Autores: Amanda Lucía Mora M., Beethoven Zuleta R.,Carlos Esteban Lara V., Gilberto Morales S.

y Néstor Javier Mancera R.Instituto de Estudios Ambientales en Medellín

Universidad Nacional de Colombia

Rita Flórez Romero y Diana Paola Gómez MuñozInstituto de Investigación en Educación

Facultad de Ciencias HumanasUniversidad Nacional de Colombia

Germán Franco Salamanca y Germán Téllez García. Editores.

Facultad de Artes Universidad Nacional de Colombia

Diana Cristina Ramírez, Luis Carlos Martínezy Óscar Fernando Castellanos

Facultad de Agronomía,Facultad de Ciencias Económicas,

Facultad de Ingeniería y Programa BiogestiónUniversidad Nacional de Colombia

Fernando Zalamea Traba. Editor.Facultad de Ciencias Humanas

Universidad Nacional de Colombia

José Francisco Acuña ViscayaFacultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales

Universidad Nacional de Colombia

Myriam Jimeno, Sandra Liliana Murilloy Marco Julián Martínez. Editores.

Facultad de Ciencias Humanas,Centro de Estudios Sociales y Bienestar Universitario

Universidad Nacional de Colombia

Esta publicación se desa-rrolló en el marco del proyecto de inversión del Plan Integral de Gestión Ambiental de la Universidad Nacional de Co-lombia en Medellín - Fase I. En su contenido se resaltan los frutos de un arduo trabajo ini-ciado en 1986, año en el que se

dio origen a la colección que hoy alberga 64 familias botá-nicas, representadas por 277 géneros (218 de árboles y 59 de palmas) y 412 especies (312 ár-boles y 100 palmas); una colec-ción considerada como un im-portante patrimonio ambiental de la región y del país.

Las autoras de este libro conciben el desarrollo de la escritura como un proceso de aprendizaje que se fortalece du-rante los primeros ocho años de vida de la persona. Por esta razón, analizan la construcción sociocultural e individual que determina el aprendizaje de la escritura, señalan los puntos de

convergencia que se presentan entre el lenguaje oral, el escri-to y la escritura, y a su vez, la diferencia entre la adquisición de la lengua materna y el desa-rrollo de la escritura a través del fortalecimiento y el ejercicio de las capacidades cognoscitivas de los niños.

Este manual, el primero de una serie de textos académi-cos de la maestría en Conser-vación del Patrimonio Cultural Inmueble, presenta una guía para quien esté interesado en los diversos procesos del levan-tamiento arquitectónico. De esta manera, parte de una revisión

a la noción de levantamiento arquitectónico y a los elemen-tos que lo complementan para, finalmente, explicar con detalle la metodología que debe seguir quien quiera llevar a cabo este tipo de actividades: el recono-cimiento, la medición, la docu-mentación gráfica y el dibujo.

En el marco de los procesos que adelantan entidades como Publindex, para la sistematiza-ción de las publicaciones aca-démicas, y con el fin de realizar un fortalecimiento del ámbito científico, este libro hace una revisión a la concepción y a la importancia de la comunicación

científica. Para ello, vuelve sobre la definición de las caracterís-ticas y los objetivos que deben plantearse este tipo de publi-caciones, así como su gestión editorial. Propone, basado en los criterios de indexación, diversos modos de gestión y marketing editorial.

Con el objetivo de presentar los planteamientos más relevan-tes de las matemáticas moder-nas (1890-1950) y contemporá-neas (1950 hasta hoy) y, a su vez, analizar cómo estos influyen en los diversos desarrollos cultura-les e incluso, son la base de una transformación cultural, este li-

bro parte de la revisión de las contribuciones teóricas de las matemáticas en estos periodos. Además, presenta un panorama de los diversos planteamientos matemáticos actuales y finaliza estableciendo la relación de esta área con la filosofía, la literatura, el cine y las artes plásticas.

Comparar la definición de niño que da la Convención Internacional de los Derechos del Niño con la de la Constitu-ción de Colombia, es uno de los aportes de este documento, que busca evidenciar el problema que existe en la judicialización de adolescentes vinculados al conflicto armado en el país. A su vez, poner de manifiesto la

falta de comprensión del Siste-ma de Responsabilidad Penal para Adolescentes. También, estudia los argumentos a favor y en contra de la judicializa-ción y recuerda el derecho de reparación que tienen los niños utilizados en el conflicto arma-do, a partir de la definición de víctima dada por el derecho in-ternacional.

¿Cómo se concibe el trabajo de campo hoy? ¿Son los antro-pólogos cómplices, colaborado-res, acompañantes o antropólo-gos ciudadanos cuando realizan trabajo de campo? ¿Cuáles son las implicaciones de realizar esta tarea en el contexto colombiano contemporáneo? Estas son algu-nas preguntas que el libro inten-

ta responder a través de nueve ensayos que nacen de las ex-periencias de jóvenes antropó-logos en sus primeros trabajos de campo. Pero no solo se trata del análisis de una experiencia desde el ámbito académico, sino también de la propuesta de la etnografía como fundamento de toda exploración.

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Muebles e ideasen tiempos de independencia

Cultura

Giovanni Clavijo Figueroa,Unimedios

En la conmemoración del bi-centenario del grito de indepen-dencia hubo aspectos que pasaron inadvertidos, a pesar de que hacen parte del relato nacional. Además de las crónicas de emancipación y de la gesta libertadora, los elementos fí-sicos también cumplieron un papel en la definición de la historia patria.

Claro ejemplo son los objetos patrimoniales, como muebles y es-tructuras, que ahora se hallan en colecciones museográficas y que, en su momento, fueron parte de la cotidianidad de las personas y de sus aspiraciones sociales y econó-micas.

María del Pilar López, arqui-tecta y profesora del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Fa-cultad de Artes de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá, al adentrarse en el estudio de estos objetos del pasado, halló una serie de particularidades que permiten deducir la relación de las personas con sus mobiliarios.

Al ver las pinturas de comien-zos del siglo XIX se preguntó: ¿por qué, en muchos de los retratos ofi-ciales, los personajes aparecen en compañía de moblajes sofistica-

dos, tipo estadounidense, y ni ras-tros del mueble tradicional colo-nial? Es común ver en los cuadros de la época consolas taraceadas, una técnica artesanal que no era propia de la herencia española.

Se planteó, entonces, otros interrogantes. ¿Sus formas y or-namentos provienen del ámbito profesional de la ebanistería crio-lla? ¿Por qué hay tantos de ellos taraceados en museos, así como en las casas de familias colombianas? ¿Qué explicación hay para la pre-sencia de aquellos provenientes de talleres de Estados Unidos?

Las fuentes bibliográficas y documentales reportan que gran parte de la élite social tenía en sus haberes estas piezas. La profeso-ra López descubrió alrededor de cincuenta muebles con este estilo en varias colecciones y, según su hipótesis, los diseños, técnicas y tipos ornamentales apuntan a que fueron adaptaciones de la ebanis-tería criolla.

“Según referencias de docu-mentos de archivo, el concepto de moda aparece en nuestro medio desde 1750, lo que contribuyó al cambio de mentalidad con rela-ción al uso de los objetos, aunque también está el aspecto funcional y de confort”, señala.

El mueble en América

A finales del siglo XVIII, en el Nuevo Reino de Granada, en el puerto de La Guaira (a treinta ki-lómetros de Caracas, Venezuela), se consolidó una ruta comercial con Nueva España (hoy México) que permitió tener un contacto con todas las islas del Caribe. Esto redundó en la circulación de una gran riqueza cultural que fue mu-cho más amplia de la que permitía el puerto de Cartagena de Indias.

La profesora López infiere que “por ahí entraron saberes e ideas sobre diversas artes, cambió el gusto por los objetos y se originó una nueva sensibilidad hacia las formas”. Sin embargo, dice, lo que marcó la pauta fue la obra de Se-rafín Almeida, que desarrolló una labor artística de ebanistería muy fina y creó escuela en esta época.

“Él fue un gran maestro. Pro-pició el gusto por un mueble más sobrio, menos colorido y más neoclásico que el que se estaba imponiendo en Europa. No obs-tante, para el momento, el europeo tenía diversos matices y una gran riqueza de diseño en Inglaterra, en donde se desarrolló uno práctico y versátil”, indica.

Aclara que su diseño en Co-lombia no encaja fácilmente como producto de la influencia de un determinado país europeo, mucho menos del Caribe. Así, asegura que la mayoría de las piezas fueron fa-bricadas por ebanistas locales.

Por lo tanto, lo que sucedió es que varias familias de la élite encargaron muebles y financiaron ciertas maderas para hacer encha-pados según referencias y modelos europeos. Adquirieron piezas que, por su forma y acabados, parecían traídas de Inglaterra, pero que en realidad eran taraceadas en Co-

lombia. El resultado fue una pro-puesta local original en términos artísticos.

Sin embargo, al mercado na-cional también entró mobiliario con la etiqueta “mueble federal americano”. La llegada de estos productos se dio por el intercam-bio comercial y cultural entre Co-lombia y EE. UU., y desde media-dos de siglo XIX se empezó a tratar de imitarlos. Santa Fe de Antioquia es un referente en esta técnica.

“Para los libertadores, retra-tarse con piezas de este origen era importante en estas nuevas socie-dades independientes”, señala la investigadora.

Patrimonio cultural

“Tenemos un patrimonio con-siderable de objetos de valor cultu-ral. La cantidad y variedad de bie-nes muebles es, en mucho, revela-dora de historia y de tradiciones. Son piezas clave para poder articu-lar y comprender mejor hechos de nuestro pasado”, según ella.

En Colombia existen coleccio-nes tanto en ámbitos privados co-mo públicos. Por ahora, se poseen alrededor de cuarenta piezas, que han sido expuestas en espacios como la Casa Museo Quinta de Bolívar y el Museo de la Indepen-dencia.

Se trata de sillas, sillones, cana-pés, sillones de brazos con asiento y respaldo en cuero de tradición colonial, así como de cómodas y consolas que seguían la línea esti-lística del imperio napoleónico.

“La exposición ‘Más que mue-bles…, diseño en tiempo de in-dependencias’ nos permite mirar estas piezas de otra manera y, a través de ellas, revelar también el pasado”, destaca la profesora López.

Retrato de Rafael Urdaneta, donde se destaca la consola taraceada. Litografía de Samuel William Reynolds de 1824. Colección Museo Nacional de Colombia, Ministerio de Cultura.

Boceto de consola. Atribuido al taller de Anthony Gabriel Quervelle. Filadelfia. 1820-1835. Fotografía tomada de Schaffer, Cynthia V. and Klein, Susan. American Painted Forniture 1790-1880. New York.

Consola de estilo federal es-tadounidense. 1825. Foto-grafía tomada de: Christie’s Important American Forni-ture, Silver, Prints, Fol.

Consolas taraceadas. Co-lección Casa Museo Quinta de Bolívar. Ministerio de Cultura.

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Hace 200 años no solo se abrió el camino de la eman-cipación del país, sino también el de nuevas ideas de modernidad, que incluían el uso de objetos cotidianos diferentes. Por ejemplo, los padres de la patria deja-ron de retratarse con muebles de estilo europeo, pa-ra hacerlo con los provenientes de los EE. UU., a fin de comulgar con sus idearios de libertad.