“desarrollo personal y espiritual a través de la vía del
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Curso Virtual
“Desarrollo personal y espiritual a través de
La vía del Tarot”
Docente: Lic. Bettyna Garípoli
Clase 7
www.cursavirtual.com.ar
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DESARROLLO PERSONAL Y ESPIRITUAL
A travé s dé la ví a DEL TAROT
La Rueda de la Fortuna
(Parté 2)
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LA RUEDA DE LA FORTUNA Arquétipo N°10
INTRODUCCIÓN
Después que pude retirarme, del mundanal ruido…
Que pude dejar atrás lo que tenía que dejar atrás… que pude soltar y recluirme para
encontrarme…
ALGO PASÓ… todo se movió sin que yo lo propusiera… la manivela de la Rueda de la
Fortuna, hizo girar la gran rueda… y ahora tengo que volver a comenzar desde este
nuevo lugar que no tenía en mis planes
¿No lo tenía en mis planes?...¿cuánto de mi inconsciente, realmente esto no lo
sabía…?
Este es el movimiento que me lleva a encontrarme con mi DESTINO…
Consiente, o inconscientemente… guste o no me guste…
¿Cómo te va con los cambios inesperados de la vida, sobre los que no puedes ejercer
ningún control? …
Son tiempos de CAMBIOS
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1- ¿QUIÉN ES ARQUETÍPICAMENTE ESTE ARCANO?
1. Una representación muy clara de este arquetipo nos la trae el budismo con la RUEDA DE SAMSARA:
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Para las religiones y filosofías de la India, es el ciclo de nacimiento, vida, muerte y reencarnación.
Según estas religiones en el transcurso de cada vida, el Dharma (acciones hechas para bien) y el Karma (consecuencia de lo realizado/decidido) determinan el destino futuro de cada ser en "el proceso del llegar a ser" (evolución o involución).
Nada está librado al azar y no podemos escaparnos de nuestro destino en gran parte creado por nosotros mismos (Dharma y Karma), cada movimiento de esta rueda nos confronta con nosotros mismos, en nuestras decisiones anteriores y actuales…
¿Qué hago ahora con esto que me está tocando?
2.
Para la mitología greco romana Fortuna era la diosa de la suerte, buena o mala, aunque siempre se tendió a asociarla con lo bueno.
Voy a citar a Jorge Bucay, que cuenta y expresa este mito de una manera muy simbólica y comprensible:
EL MITO DE LA DIOSA FORTUNA
Zeus, el capo del Olimpo, era un poco promiscuo: se acostaba con lo que pasaba. De sus amores
con una mujer nació una hija llamada Fortuna. Con el correr de los años, Fortuna se convirtió en
la preferida de Zeus. Entonces, Zeus decidió armar un plan para tener a Fortuna siempre cerca.
Y le pidió a Mercurio que le enseñara a correr. Mercurio le enseñó a correr hasta que, ya
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adolescente, Fortuna corría más rápido que cualquier humano, e incluso, más rápido que el
mismo Mercurio.
Fue ahí cuando Zeus armó su plan. El plan era este: hizo que el néctar y ambrosía, sustancias que
mantenían a los dioses jóvenes, sanos e inmortales, fueran destilados de cada fruto que aparecía
cada mañana. Pero también hizo que los rayos del sol deterioraran los frutos para que ningún
humano pudiera consumirlos.
¿Qué sucedía?
Hacía falta alguien que recogiera los frutos antes que fueran dañados por los rayos solares. Esta
tarea requería de una persona muy rápida. ¡Qué mejor que Fortuna!. Fortuna se hizo cargo de
este deber. Cada mañana, antes de que el sol asomara, Fortuna recorría, rápidamente y a toda
velocidad, toda la tierra recogiendo los frutos antes de que fueran dañados por el sol.
Contaban los griegos, que si uno atrapaba a la diosa Fortuna en ese camino, los dioses se
asustaban tanto, temerosos de perder su alimento, que para que uno la liberara concedían el
deseo que se quisiera.
Atrapar a la diosa Fortuna significaba tener lo que uno quería. Pero atrapar a la diosa Fortuna
no era fácil. En principio porque la diosa Fortuna era muy veloz. Segundo porque tenía un
capricho muy extraño: odiaba que su pie pisara su huella. Por eso, jamás pasaba dos veces por
el mismo lugar.
Hay que pensar varias cosas si uno quiere atrapar a la diosa Fortuna:
Es imposible atrapar a la diosa fortuna persiguiéndola desde atrás. Hay que verla venir. Porque
si uno quiere seguirla desde atrás, jamás la alcanza porque corre más rápido que nadie. Hay que
verla venir.
Además, hay que estar alerta, porque si pasa a tu lado y no estás alerta y te perdiste el momento
de atraparla, estás listo. Y cuidado con quedarte parado en el mismo lugar esperándola… porque
la diosa Fortuna odia poner el pié sobre su huella, y si ya pasó por aquí, jamás volverá a pasar.
Jorge Bucay. EL MITO DE LA DIOSA FORTUNA. Del nuevo extremo
3. Por otro lado de una manera más simbólica que interpretativa nos recuerda a esas grandes ruedas de los parques de diversiones.
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Quienes hayan subido alguna vez en ella quizás les quede esa sensación de estar en una rueda que gira, que se detiene en cualquier momento (lo maneja alguien que está abajo y no quienes están ya en el juego). Y con la sensación de no poder hacer mucho, más que apreciar (o sufrir en mi caso) lo que va ocurriendo en ese estar arriba y estar abajo.
2- SU LUGAR EN LA BARAJA
El 10 nos lleva a un nuevo comienzo. A un nuevo 1. El 9 nos decía acá hay algo que se está cerrando. Fue un cierre de ciclo, la imagen de un ermitaño, de una persona haciendo un proceso de retiro, de algo nos estamos retirando. Entonces el 9 se va despidiendo en su retiro de algo que se está cerrando, y en el 10 ya cerró. Como todo 1, Vuelve a ponerse algo en acción, en movimiento, solo que esta vez a diferencia con en El Mago ya no lo decido yo. O al menos no conscientemente.
Volvemos a empezar. Es un nuevo ciclo de la vida, algo comienza, aunque ya a esta altura con más experiencia.
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3- DESCUBRIENDO AL ARQUETIPO
Qué difícil es trabajar con este arquetipo, entre su gran cantidad de símbolos, y todo lo implica en su interpretación es difícil comprenderlo. … Llego a la Rueda de la Fortuna algo confundida… ¿destino, libre albedrío, cambios? Veníamos de una energía muy tranquila, introvertida, con mucho trabajo interno. Con El Ermitaño comprendimos lo necesario de retirarnos de lo mundano para encontrar la sabiduría… aprendimos a caminar más despacio, a estar en soledad para poder encontrar la luz propia en nuestro interior… y de repente en medio de este gran silencio, “alguien tomó la manivela de esa gran rueda, la hizo girar sin que yo pueda hacer nada para detenerlo y TODO se movió”. Cuando “ya creía haber encontrado la calma”… Todo se mueve de nuevo, todo vuelve a comenzar. Y no hay nada que pueda hacer para que esto no ocurra. Este arquetipo nos trae y representa por ejemplo el movimiento del universo, de los astros cuando se suceden los tránsitos astrológicos. Los planetas no paran de moverse y con sus movimientos nos van gatillando situaciones de vida.
Podemos estar muy tranquilos y un tránsito de repente nos pone en acción. Esta carta simboliza una rueda que no para nunca, es la rueda de la vida, nos recuerda a la carta astral, Es el movimiento continuo.
¿Qué tipo de movimiento?... nos movemos en el tiempo y el espacio… La rueda se mueve sobre su propio eje, esto nos muestra el tiempo cíclico, al cual volvemos una y otra vez a pasar por el “mismo lugar”… las estaciones, los días del año… En la cual podemos quedar atrapados como el ratoncito en su rueda.
Y si observamos se traslada, aunque sea un movimiento casi imperceptible por las movidas aguas del océano. (Donde está apoyada).. Hay un movimiento que nos muestra que aunque no nos podamos bajar de la gran rueda algo si se está moviendo, y es que aunque el próximo año pase por las mismas fechas ya no seré el mismo. El ciclar de la vida es evolutivo y ascendente.
Toda la carta es movimiento, menos el eje que sostiene la manivela. Ese eje, que es dónde se encuentra la esencia del Ser, (el trabajo logrado con el Ermitaño). Y que nos habla de lo único que no cambia que es nuestro yo profundo, o esa esencia que es perenne. Representado por los Budistas con la Rueda de Samsara.
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Repasemos esta imagen:
Una rueda en movimiento, sobre su eje, y sobre las ondulantes aguas.
Un perro que sube, sabe que ahora le tocará estar en lo alto.
Un mono que baja, sabe que está cayendo y ahora le toca estar en lo bajo.
Son 2 animales, que nos muestran nuestro lado más inconsciente y/ o animal, girando en la periferia de la rueda sin poder vernos en la totalidad.
Una esfinge sonriendo desde lo alto. Reinando cómodamente. Observemos que este arquetipo está debajo de La Emperatriz en el orden de los septenarios.
Puede ser el lado oscuro de esta mujer, madre que retiene a sus hijos manteniéndolos dentro de esta gran rueda, (su gran útero).
Mientras nos mantengamos fuera de nuestro eje, y sigamos girando en esta gran rueda, creyendo que esa es la vida, creyendo que llegaremos a algún lado, esta mujer, madre negativa, esfinge, está dominando la situación y solo se nos ríe sarcásticamente. Pues ella sabe que así no se llega lejos solo damos vueltas en el mismo lugar, y creemos que la próxima vuelta ya lo lograremos.
Si logramos centrarnos en el eje de la rueda, comenzaremos a tener una mirada más amplia, y nos podremos reír de nosotros mismos observando como a lo largo de nuestra vida las situaciones nos han sucedido, una y otra vez, como hemos girado en esa rueda sin fin, yendo detrás de zanahorias creyendo que ya lo lograríamos y ahí nos podíamos quedar.
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En el tarot Mítico, de Liz Green, vamos a encontrarnos con la representación de las Moiras: estas tres mujeres que hilaban, tejían y cortaban los hilos de las vidas de los humanos. Se las ve dentro de una cueva (un útero) con una portada que da hacia el mundo (canal de parto). Hay un nuevo nacimiento. En la mitología griega ellas eran las que decidían los destinos.
Si nos quedamos bajo el hechizo de estas deidades, no hay nada que podamos hacer más que seguir girando en esta gran rueda. Si nos podemos centrar en el eje, podremos salirnos del juego, solo para poder apreciar nuestras vidas desde una mayor comprensión.
Hay un destino… y hay un libre albedrío,
Los planetas se mueven y nos traen situaciones que, aunque no queramos tendremos que atravesar.
Nuestro gran trabajo será:
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• ¿Dónde nos paramos para atravesar con la sabiduría que nos trajo el Ermitaño?
• ¿Cómo a pesar de estar en esta rueda-destino, que se mueve sin mi decisión, ni consentimiento, puedo hacer uso de mi libre albedrío?
La rueda no se va a parar nunca. Siempre se va a mover, y nosotros con ella, ni siquiera con nuestra muerte, ya que volveremos a nacer para seguir con nuestro trabajo de reencarnación en reencarnación (la Rueda de Samsara)
El estar atento, ser un observador (Ermitaño, que observa son sabiduría desde el centro, eje de la rueda) me puede hacer tomar conciencia que el verdadero juego es poder comprender que no hay a donde llegar, que esto que está ocurriendo ahora también pasará, que ningún lugar es fijo y para siempre.
Astrológicamente La Rueda de la Fortuna, está asociada a los movimientos de Júpiter y Saturno. Estos dos planetas opuestos complementarios.
Los tiempos de Saturno pueden ser tiempos de bajada, de caídas, aún a pesar de grandes esfuerzos para que esto no ocurra (el monito tieso hacia abajo). Los de Júpiter pueden ser tiempos donde todo nos es dado a veces sin grandes esfuerzos (el perrito que sube con cara de velocidad)
En el diseño del Tarot OF THE OLD PATH (imagen de abajo). Podemos observar su rica simbología:
La rueda: la serpiente que se muerde la cola, URÓBOROS símbolo de purificación y que
representa los ciclos eternos de vida y muerte de la eternidad.
Un arlequín, un bufón… quizás el loco. Abajo donde la rueda se sostiene, y parece estar eligiendo para donde la hace girar.
Un rey apuntando con su dedo para abajo, ya sabe que va a caer, y el pobre como llegando a ese nuevo lugar.
Las imágenes dentro también son de muy rico estudio: la vida y la muerte, y este juego eterno.
Giremos la manivela… Y veamos que nos toca ahora…
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Un mismo movimiento va a llevar a que todo cambie, para los distintos personajes que están en la rueda, la misma situación les planteará distintas cosas. Pongo un acontecimiento actual y muy claro como ejemplo: Una pandemia, (la misma situación para todo el mundo), a algunos los arrastró a lo más bajo de la rueda y a otros a lo más alto sin que lo esperasen. Esto no estaba planeado, para nadie, e hizo movimientos enormes para todos. Algunos aceleraron procesos, otros retrocedieron otros se quedaron estancados… esperando que todo vuelva a ser como antes… no aceptan los cambios.
En este arquetipo es inminente un cambio. Acá se da un movimiento que nos lleva a comenzar otro juego, es como si se volviera a barajar las cartas y esta es una nueva jugada. Lo importante más allá de las cartas que nos toquen es ¿qué hacemos con ellas? Y esta mirada nos la dará el centro de la rueda. La sabiduría que pudimos incorporar con la experiencia del Ermitaño. Estamos dentro del juego de la vida, las cartas que nos tocan en esta partida pueden ser las mejores o las peores. Lo importante es que decidimos hacer con ellas. Del otro lado nos estará esperando LA JUSTICIA, para pedirnos cuenta de esto.
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A continuación, presento la tríada que nos muestra una secuencia:
• La primera es el BEFORE TAROT (antes): vemos el Sol y la Luna… simbolizando
el ciclar de los planetas y la vida.
• La segunda es EL TAROT DE LA NUEVA VISIÓN (invertido):
• La tercera es el AFTER TAROT (después): la serpiente que antes estaba acompañando el giro de la rueda hacia abajo. Ahora está el monito con mas conciencia que la serpiente dándose cuenta de su caer y queriendo sostenerse.
4- ESTA ENERGÍA ESTANCADA
Si está invertida es porque hay involución, no queremos avanzar, hay estancamiento, hay mala suerte, me quedo en la parte más jodida. La rueda de la fortuna nos dice que este puede ser un salto hacia adelante. Por lo tanto si sale invertida lo ideal es volver al ermitaño. El no poder hacer uso del libre albedrío y simplemente creer que esto es todo lo que hay por hacer. El no poder ponernos en el centro de la rueda, en el eje y dejar que simplemente estos sean acontecimientos que nos arrastran, para bien o para mal… No aceptar los cambios naturales y propios de la vida. También pueden ser las malas jugarretas que creemos que le podemos hacer a la vida para ganar ventajas, el creer que podemos ser más “inteligentes o vivos que otros”… y nuevamente… del otro lado nos espera LA JUSTICIA. (próximo arcano)
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5- EN LA ACTUALIDAD
• Una pandemia mundial.
• Los ciclos normales de la naturaleza
• Una buena o mala partida, en el juego de la vida.
6- ¿CUÁNDO ENCARNO ESTE ARQUETIPO?
• Cuando necesito observar mi vida como una película, una totalidad y no quedarme con un recorte.
• Cuando tengo que trabajar en la aceptación de los cambios de fortuna y de vida.
• Cuando recibo un “golpe de suerte”, y tengo que procesarlo como una parte más de la historia.
• Cuando me tengo que mover de lugares cómodos para que la vida siga su curso.
7- MÉTODOS TERAPÉUTICOS
• Registros Akashicos
• Regresión vidas pasadas Todo esto para revisar que es lo que seguimos repitiendo una y otra vez y que aún no aprendimos la lección.
8- PALABRAS CLAVES
• Aceptar los procesos y continuar la vida.
• Soltar y así poder seguir creciendo.
• Entender y comprender que en la vida siempre vamos a pasar por todas las partes y todo pasa.
• Movimiento, cambio
• Fortuna. Éxito.
• Golpe de suerte.
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• Ruina, caída
• Volver a comenzar. Nuevo inicio.
• El fluir de la vida
• Esto también pasará
• Karma, Dharma. Rencarnación
• Comienzo y fin.
LOS VIENTOS SON FAVORABLES PARA QUIENES SABEN
NAVEGAR
El movimiento de la tierra es permanente, nada permanece
inalterable.
MUÉVETE