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DESARROLLO HUMANO Y CALIDAD DE VIDA. APROXIMACIÓN PARA LAS REGIONES ESPAÑOLAS
Noelia Somarriba Arechavala - [email protected]
Ana Jesús López Menéndez – [email protected]
Universidad de Oviedo
Reservados todos los derechos. Este documento ha sido extraído del CD Rom “Anales de Economía Aplicada. XIV Reunión ASEPELT-España. Oviedo, 22 y 23 de Junio de 2000”. ISBN: 84-699-2357-9
2
DESARROLLO HUMANO Y CALIDAD DE VIDA.
APROXIMACIÓN PARA LAS REGIONES ESPAÑOLAS
Noelia Somarriba Arechavala [email protected]
Ana Jesús López Menéndez [email protected]
Departamento de Economía Aplicada
Universidad de Oviedo
Introducción
El desarrollo no es un concepto puramente económico, ya que trasciende los
aspectos materiales o financieros abarcando también las posibilidades de elección, la
libertad y el bienestar. Se trata por tanto de un concepto multidimensional que implica
cambios en las estructuras sociales, institucionales y económicas de una determinada
población.
La necesidad de adoptar decisiones en materia de desarrollo y crecimiento
económico sugiere la construcción de indicadores de desarrollo, que nos enfrenta a
dificultades tanto conceptuales como de disponibilidad de información estadística.
En el presente trabajo abordamos, en una primera etapa, la construcción de
indicadores que, siendo respetuosos con el concepto de desarrollo humano de Naciones
Unidas, aprovechen la información estadística disponible en el ámbito regional en
nuestro país y permitan extraer conclusiones relativas a las diversas dimensiones del
desarrollo humano en las Comunidades Autónomas.
Una vez aproximado el nivel de desarrollo humano regional a través de
indicadores objetivos, en una segunda etapa comparamos estos resultados con la
percepción subjetiva que los habitantes tienen sobre su calidad de vida, información que
puede ser aproximada a partir de algunas encuestas de opinión realizadas por el Centro
de Investigaciones Sociológicas.
3
Dado el carácter multidimensional del desarrollo, en un tercer apartado
planteamos el análisis de una batería amplia de indicadores regionales que, mediante la
aplicación de técnicas multivariantes, proporcionen una visión más completa de la
situación en la que se encuentran las Comunidades Autónomas.
El trabajo finaliza con una breve síntesis de los resultados y conclusiones
obtenidos.
1. Los Índices de Desarrollo Humano en el ámbito de las Comunidades Autónomas
Una referencia obligada en el análisis del desarrollo humano son los Informes
sobre Desarrollo Humano elaborados por Naciones Unidas1 que, a lo largo de sus 10
años de existencia, proporcionan un sistema de indicadores para un entorno geográfico
amplio. La diversidad de sistemas estadísticos en los países considerados obliga a
seleccionar una batería sencilla de indicadores, disponibles en todos ellos y con unos
requerimientos básicos de información estadística.
Adoptando como referencia esta metodología de Naciones Unidas, analizaremos
los niveles de desarrollo humano en el marco de las regiones españolas a partir de una
batería de cuatro indicadores: el Índice de Desarrollo Humano (IDH), el Índice de
Pobreza Humana (IPH), el Índice de Desigualdad de Género (IDG) y el Índice de
Potenciación de Género (IPG)2.
El Índice de Desarrollo Humano propuesto por Naciones Unidas intenta
captar las dimensiones básicas del desarrollo humano: vivir una larga vida, tener una
buena educación y disfrutar de un nivel digno de vida. Estas tres dimensiones del
desarrollo son aproximadas a través de tres indicadores básicos: la longevidad medida
en función de la esperanza de vida al nacer, el logro educacional aproximado en función
de una combinación de la tasa de alfabetización de adultos y la tasa bruta de
matriculación y el nivel de vida cuantificado por el PIB per cápita.
La construcción de IDH para las Comunidades Autónomas españolas puede ser
llevada a cabo partiendo de la metodología anterior, incorporando las adaptaciones
1 Estos informes son publicados anualmente por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y se encuentran también disponibles en internet: www.undp.org/hdro 2 Teniendo en cuenta el ámbito de nuestro estudio, utilizamos la notación en castellano de estos índices, cuya denominación en los informes internacionales es respectivamente HDI, HPI, GDI, GEM.
4
impuestas por la información estadística disponible a nivel regional. Adoptaremos como
referencia del estudio 1995, año para el que existe amplia información estadística y que
es utilizado como base en la Contabilidad Nacional y Regional elaborada por el INE.
El componente de longevidad para una región i se mide en función de la
esperanza de vida al nacer (xi), disponible en las Tablas de Mortalidad de la Población
Española del año 1995. Manteniendo los valores establecidos como máximo y mínimo
por Naciones Unidas (85 y 25, respectivamente), el índice de esperanza de vida para la
región i (IEVi) se calcula mediante la expresión: 2565
25xIEV i
i −−
= .
En cuanto al componente educacional, Naciones Unidas incorpora dos
elementos: la tasa de alfabetización de adultos3 y la tasa bruta de matriculación,
resumidos mediante una media ponderada con pesos de 2/3 y 1/3 respectivamente.
Para una región i el índice de nivel educacional adoptará la expresión:
( )[ ]3
ImIa2IE ii
i+
=
siendo Iai el índice de alfabetización de adultos, calculado a partir de la tasa de
alfabetización de adultos4 Tai, para la que se establecen los límites naturales de 0% y
100%: ( )( )0100
0TaIa i
i −−= y denotando por Imi el índice de la tasa de matriculación
combinada de primaria, secundaria y terciaria en el ámbito regional considerado:
( )( )0100
0TmIm i
i −−= .
La tasa de matriculación de adultos5 Tmi se calcula como cociente entre el
número de matriculados (obtenido en las estadísticas del Ministerio de Educación y
3 Según la definición de la OCDE, son analfabetos funcionales las personas de 15 años o más que no pueden leer o escribir, con la debida comprensión, un relato breve y sencillo sobre su vida cotidiana, es decir, que no poseen la capacidad para leer y escribir eficazmente en el contexto de la sociedad en que viven. 4 Dada la ausencia de información actualizada para la tasa de alfabetización, utilizamos las cifras referidas a 1991, año de elaboración del último censo, asumiendo que no han existido diferencias significativas en la tasa de alfabetización de adultos desde ese año hasta 1995. 5 Siguiendo la definición del INE, entendemos por tasa bruta de escolaridad la relación en porcentaje entre el alumnado de cualquier edad matriculado en cada clase de enseñanza y la población con edad
5
Ciencia para el curso 1995-96) y la población con edad teórica comprendida en el
recorrido correspondiente a los estudios de primaria, secundaria y de tercer grado
(obtenida de las Proyecciones Intercensales de la Población Española a partir del Censo
de 1991, que proporcionan información desagregada por Comunidades Autónomas y
grupos de edad6).
En cuanto al componente de nivel de vida, Naciones Unidas utiliza como
variable el ingreso per cápita ajustado, aproximado por el PIB real per cápita, cuyos
valores máximos y mínimos son de 40.000 dólares y 100 dólares y ajustándolo
mediante la siguiente expresión:
minmax
min
ylogylog
ylogylog)y(W
−−
=
Esta fórmula –utilizada directamente como índice de nivel de vida (IN)- presenta
ventajas de importancia respecto a las empleadas en anteriores informes: descuenta el
ingreso de forma menos severa que la metodología anterior, tiene en cuenta el ingreso
total (sin prefijar ningún nivel mínimo) y no castiga de forma indebida a las unidades
territoriales de ingreso mediano7.
En el ámbito de las regiones españolas hemos aplicado esta metodología,
utilizando como indicador el PIB regional real per cápita, calculado como cociente entre
el PIB per cápita a precios de mercado y el IPC de la correspondiente Comunidad
Autónoma en 1995, y respetando los valores máximos y mínimos que se establecen en
la metodología de Naciones Unidas (esto es, la conversión a pesetas de 40.000 y 100
dólares respectivamente, utilizando como tipo de cambio la media del año 1995).
comprendida en el intervalo que se indica para cada clase. (Primaria: 6-13 años, secundaria: 14-18 años y universitaria: 18-23 años). 6 Los intervalos de edad con los que trabaja el INE en estas Proyecciones Intercensales son excesivamente amplios, ya que abarcan el recorrido 5-24 años. Así pues, asumiremos un cierto sesgo a la baja en la estimación de la tasa de matriculación para todas las Comunidades Autónomas. 7 En años anteriores la práctica consistía en descontar el ingreso por encima del umbral del ingreso medio mundial, utilizando la expresión:
( )
( ) **31
*21
*
**21
**
**
y3yy2paray2y3y2y)y(W
y2yyparayy2y)y(W
yy0paray)y(W
<<
−+
+=
=<<
−+=
<<=
siendo y es el ingreso efectivo per cápita (PPA en dólares), y* es el umbral del ingreso per cápita (PPA en dólares).
6
Una vez calculados para cada región los índices de esperanza de vida (IEVi), de
nivel educacional (IEi ) y de nivel de vida (INi), el Índice de Desarrollo Humano (IDHi)
se obtiene como media aritmética de los tres componentes:
( )3
INIEIEVIDH iii
i++
=
La aplicación de la metodología anteriormente descrita a las Comunidades
Autónomas españolas proporciona los resultados de la tabla 1, donde aparecen los
Índices de Desarrollo Humano regionales y sus componentes.
Tabla 1
La valoración global de los resultados es positiva, ya que todas las regiones a
excepción de Ceuta y Melilla (que se sitúan en la zona de desarrollo humano medio)
estarían en un nivel de desarrollo humano alto.
Los resultados recogidos en la tabla para el total nacional muestran un IDH de
0,843, valor no coincidente con el publicado en el Informe de Desarrollo Humano del
año 1995 para España (0,935). Esta divergencia se justifica tanto por las fuentes
estadísticas empleadas como por los ajustes metodológicos, y afecta a los componentes
CCAA IEVi IEi INi IDHi Andalucía 0,866 0,825 0,753 0,814 Aragón 0,895 0,851 0,825 0,857 Asturias (Principado de) 0,873 0,901 0,789 0,854 Balears (Illes) 0,870 0,828 0,853 0,850 Canarias 0,873 0,846 0,790 0,836 Cantabria 0,886 0,864 0,800 0,850 Castilla y León 0,907 0,861 0,794 0,854 Castilla - La Mancha 0,891 0,817 0,772 0,827 Cataluña 0,888 0,839 0,842 0,856 Comunidad Valenciana 0,872 0,830 0,801 0,834 Extremadura 0,882 0,816 0,739 0,813 Galicia 0,881 0,855 0,765 0,834 Madrid (Comunidad de) 0,900 0,852 0,843 0,865 Murcia (Región de) 0,875 0,834 0,782 0,831 Navarra (Comunidad Foral de) 0,900 0,838 0,833 0,857 País Vasco 0,885 0,873 0,830 0,863 Rioja (La) 0,891 0,865 0,823 0,860 Ceuta y Melilla 0,838 0,771 0,785 0,798 TOTAL 0,883 0,842 0,804 0,843
7
educacional8 y de nivel de vida9, mientras el índice de esperanza de vida es coincidente
en ambos estudios (0,88).
Por lo que se refiere al análisis regional –recogido en la figura 1- podemos
apreciar que las Comunidades Autónomas con mayor nivel de desarrollo humano son
Madrid, País Vasco y La Rioja, mientras al otro lado de la clasificación se encuentran
Ceuta y Melilla, Extremadura y Andalucía. Estos resultados ponen de manifiesto que el
IDH proporciona una visión regional más amplia que la asociada al ingreso per cápita
(los ingresos son un medio, no un fin del desarrollo humano). Así, se observa que la
comunidad con un mayor IDH es Madrid, mientras que la de mayor índice de ingreso –
Baleares- se sitúa en la parte central de la tabla de desarrollo humano.
De modo análogo, el País Vasco ocupa el segundo puesto en la clasificación del
IDH, pero hay regiones como Navarra que -teniendo un nivel de renta superior-
presentan un valor inferior del Índice de Desarrollo Humano.
Realizando un análisis por componentes, se aprecia que el índice de esperanza
de vida no ofrece discrepancias fuertes, tomando valores en un intervalo muy preciso.
En la componente educacional sí se aprecian ciertas divergencias, alcanzando las
mejores posiciones Asturias, País Vasco, La Rioja y Cantabria, regiones que presentan
unos altos porcentajes de alfabetización unidos a altas tasas de matriculación, mientras
el valor más bajo se presenta en Ceuta y Melilla.
8 Como ya hemos justificado previamente, la amplitud de los intervalos de edad del INE en sus Proyecciones de la Población Española pueden inducir un sesgo a la baja en este índice, para el que obtenemos un resultado de 0,842 frente al 0,95 de Naciones Unidas. 9 El IDH elaborado por Naciones Unidas en 1995 utilizaba un método de ajuste de rentas distinto al actual, cambio metodológico que justifica parcialmente las diferencias de resultados. De hecho, respetando la información regional, el IDH calculado con la metodología anterior ascendería a 0,892.
8
0,785
0,795
0,805
0,815
0,825
0,835
0,845
0,855
0,865
0,875
Ceuta
Y M
elilla
Extrem
adura
Castill
a - La
Man
cha
Galicia
Comun
idad V
alenc
iana
Canar
ias
Cantab
ria
Balear
s (Ille
s)
Asturia
s (Prin
cipad
o de)
Navarr
a (Com
unida
d Fora
l de)
Rioja (
La)
Madrid
(Com
unida
d de)
Figura 1
El Indice de Pobreza Humana (IPH) es una medida multidimensional de la
pobreza, que reúne en un índice compuesto la privación en cuatro dimensiones básicas
de la vida humana: longevidad, conocimientos, aprovisionamiento económico e
inclusión social. Se trata pues de un indicador complementario al Índice de Desarrollo
Humano, que intenta reflejar los niveles de privación humana en los distintos ámbitos
espaciales utilizados.
En nuestro estudio para las regiones españolas seguiremos la metodología
utilizada en la construcción del Índice de Pobreza Humana para países industrializados
IHP-210, introduciendo únicamente las modificaciones necesarias para adaptarlo a la
información estadística regional.
Así, en la construcción de este índice, la privación en materia de longevidad (P1)
está representada por el porcentaje de personas que se estima que no sobrevivirán hasta
la edad de 60 años, información que en el ámbito regional se encuentra disponible en las
Tablas de Mortalidad de la Población Española para el año 1994-1995. El componente
10 Naciones Unidas elabora en realidad dos Indices de Pobreza Humana: el IPH-1 para países en vías de desarrollo y el IPH-2 para países industrializados. Las dimensiones de la privación son las mismas en ambos casos, pero cambian los indicadores utilizados, con el fin de reflejar la realidad diferente de esos países y adaptarse a la información estadística disponible.
9
de privación en longevidad presenta comportamientos similares en las distintas
Comunidades Autónomas, no superando las diferencias los tres puntos porcentuales.
Por lo que respecta a la segunda componente, la privación del conocimiento
(P2), Naciones Unidas estudia el porcentaje de adultos que son funcionalmente
analfabetos con arreglo a la definición de la OCDE. En nuestro análisis mantenemos
esta definición, utilizando información disponible a nivel regional en el último Censo de
Población.
En lo que se refiere al nivel digno de vida (P3), el indicador utilizado por
Naciones Unidas es el porcentaje de personas que viven por debajo del límite de
pobreza, fijado en el 50% de la mediana del ingreso personal disponible.
Para el cálculo de este componente en el ámbito regional recurrimos a la
información suministrada por la estadística del Instituto de Estudios Fiscales “Empleo,
Salarios y Pensiones en las Fuentes Tributarias”, cuya mayor limitación es la carencia
de información para el País Vasco, Navarra, Ceuta y Melilla, donde existen regímenes
fiscales especiales.
Para las restantes regiones, el Instituto de Estudios Fiscales proporciona
separadamente información relativa a las distribuciones de renta de dos colectivos: los
asalariados y desempleados por una parte y los pensionistas por otra. Así pues, la
determinación de este componente se ha llevado a cabo calculando el umbral de pobreza
(50% de la mediana de ingreso) en cada uno de estos colectivos, obteniendo a
continuación la proporción de personas en situación de privación relativa en cada una de
las regiones11.
El cuarto componente de privación es el relativo a la exclusión (P4) que
Naciones Unidas mide por la tasa de desempleo a largo plazo (12 meses o más) de la
población en edad activa. El cálculo de esta tasa en el ámbito regional no ofrece
dificultades, gracias a la exhaustiva información suministrada por la Encuesta de
Población Activa del Instituto Nacional de Estadística.
11 Una vez determinada en cada uno de los colectivos la proporción de población en situación de pobreza (p 1 y p2
respectivamente) la proporción total se obtiene mediante la expresión: 21
2211
NN
NpNpp
++
= , donde N1 y N2 denotan
los tamaños poblacionales.
10
Una vez determinados los cuatro componentes descritos, el Índice de Pobreza
Humana (IPH) adopta la expresión: ( )3/1
34
33
32
31 PPPP4
1IPH
+++
= que aplicada a las
Comunidades Autónomas proporciona los resultados recogidos en la tabla 2.
CCAA P1 P2 P3 P4 IPH-2 Andalucía 0,104 0,061 0,337 0,169 0,223Aragón 0,119 0,018 0,203 0,089 0,139Asturias (Principado de) 0,117 0,010 0,226 0,135 0,158Balears (Illes) 0,117 0,027 0,270 0,061 0,175Canarias 0,109 0,043 0,314 0,116 0,204Cantabria 0,103 0,007 0,201 0,132 0,142Castilla y León 0,099 0,014 0,191 0,111 0,132Castilla-La Mancha 0,108 0,061 0,232 0,085 0,154Cataluña 0,108 0,023 0,226 0,113 0,153Comunidad Valenciana 0,105 0,030 0,246 0,116 0,164Extremadura 0,119 0,065 0,414 0,149 0,267Galicia 0,103 0,031 0,226 0,113 0,152Madrid (Comunidad de) 0,099 0,020 0,181 0,121 0,129Murcia (Región de) 0,097 0,045 0,226 0,117 0,153Navarra (Com. Foral de) 0,112 0,010 0,051País Vasco 0,112 0,012 0,149Rioja (La) 0,102 0,012 0,188 0,094 0,129Ceuta y Melilla 0,144 0,076 0,186TOTAL 0,109 0,033 0,268 0,124 0,178
Tabla 2
Analizando las cifras de dicha tabla destaca la homogeneidad territorial en el
primer componente y los bajos niveles del segundo, debidos a la implantación de los
sistemas educativos con escolarización obligatoria. Las regiones menos favorecidas en
este aspecto son Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura, situándose en el
extremo opuesto Cantabria, Navarra y Asturias.
La componente que recoge la privación de un nivel digno de vida muestra
diferencias notables entre Comunidades Autónomas. Extremadura es la región que
presenta un mayor porcentaje de personas que viven por debajo del umbral de la
pobreza, seguida de Andalucía12. En contraposición, las regiones que presentan un
menor nivel de privación son Madrid, La Rioja y Castilla y León.
12 Ambas regiones presentan como rasgo común altas tasas de paro, que llevan asociados niveles elevados de privación en el colectivo de asalariados y desempleados. Obsérvese que éstas son también las regiones más desfavorecidas en el componente de exclusión social.
11
Tal y como cabía esperar, el ranking regional de pobreza presenta coincidencias
con el observado para el IDH, ya que en general los niveles elevados de desarrollo
humano conllevan niveles bajos del IPH. No obstante, existen regiones como Galicia o
Baleares en las que esta relación no se presenta.
El Índice de Desarrollo relativo al Género (IDG) surge como resultado de
realizar un ajuste al Índice de Desarrollo Humano, incorporando la desigualdad entre
sexos. Así pues, en su cálculo intervienen las mismas variables utilizadas para el IDH,
calculando indicadores diferenciados por sexos y realizando un ajuste en función del
grado de disparidad entre hombres y mujeres (lógicamente en el caso de que no
existieran desigualdades por sexos el IDG coincidiría exactamente con el IDH).
Para efectuar este ajuste, Naciones Unidas utiliza una fórmula de ponderación
que refleja una aversión moderada a la desigualdad. Más concretamente, se calculan
todas las componentes del indicador bajo el supuesto de idéntica distribución,
obteniéndose índices según la expresión genérica: ( )( )1
s
1
ss IwII−
−
= ∑ , donde Is
denota el índice del sexo s y ws la correspondiente ponderación porcentual.
Así, el índice de esperanza de vida igualmente distribuido adopta la expresión:
( )( )1
s
1ss IVEwIVEI
−−
= ∑ , siendo IVEs y ws el índice de esperanza de vida del sexo s y
su peso porcentual respectivamente.
Los valores máximos y mínimos para los índices esperanza de vida IVEs reflejan
la mayor longevidad femenina. Así el valor máximo para las mujeres es 87,5 frente a un
82,5 para los hombres, siendo los correspondientes valores mínimos 27,5 y 22,5:
5,225,82
5,22xIVE
5,275,87
5,27xIVE i
mi
f −−=
−−=
La obtención de estos indicadores a nivel regional no plantea dificultades,
gracias a las Tablas de Mortalidad del INE, que recogen la esperanza de vida
desagregada para hombres y para mujeres.
12
Teniendo en cuenta que el componente educacional de Naciones Unidas
contempla dos indicadores -el índice de alfabetización y el índice bruto de
matriculación- el índice de nivel educacional igualmente distribuido, IEI, adopta la
expresión: ( )( )1
s
1ss IEwIEI
−−
= ∑ , donde IEs es el índice de nivel educacional para el
sexo s, obtenido mediante la expresión anteriormente descrita.
Un componente especialmente complejo de calcular es el de ingreso, que se
obtiene adoptando el PIB per cápita de las mujeres la expresión: f
ff n
YsY = donde sf es
la participación femenina en el ingreso proveniente del trabajo:
( )( )[ ] mf
fmff
eaeawm
wfeaw/w
s+
= calculada a partir del cociente entre los salarios medios
femenino y masculino y de la participación porcentual femenina y masculina en la
población económicamente activa (eas).
La información regional necesaria para la obtención del componente de ingreso
se obtiene –como ya hemos comentado- a partir de la Encuesta sobre Salarios,
Pensiones y Subsidios del IRPF y de la Encuesta de Población Activa.
Teniendo en cuenta las consideraciones realizadas, el índice de ingreso
igualmente distribuido en el ámbito regional adopta la expresión:
( )1
s
1Ajustadosisi PIBwINI
−−
= ∑ .
Una vez obtenidos los tres componentes anteriores, el IDG se calcula como
media aritmética, proporcionando los resultados obtenidos en la tabla 3:
13
CCAA IEVIi IEIi INIi IDGi
Andalucía 0,865 0,825 0,710 0,800 Aragón 0,895 0,851 0,782 0,843 Asturias (Principado de) 0,871 0,907 0,741 0,840 Balears (Illes) 0,869 0,828 0,828 0,842 Canarias 0,872 0,846 0,785 0,834 Cantabria 0,885 0,864 0,790 0,846 Castilla y León 0,906 0,861 0,755 0,840 Castilla - La Mancha 0,891 0,818 0,719 0,809 Cataluña 0,887 0,839 0,815 0,847 Comunidad Valenciana 0,870 0,832 0,765 0,823 Extremadura 0,882 0,816 0,693 0,797 Galicia 0,879 0,856 0,742 0,826 Madrid (Comunidad de) 0,898 0,852 0,817 0,856 Murcia (Región de) 0,874 0,834 0,736 0,815
Navarra (Comunidad Foral de) 0,900 0,838 País Vasco 0,884 0,873 Rioja (La) 0,890 0,865 0,785 0,847 Ceuta y Melilla 0,838 0,771 TOTAL 0,882 0,842 0,759 0,828
Tabla 3
La figura 2 permite apreciar el efecto de la corrección introducida por el Índice
de Desarrollo de Género (IDG), que altera el ranking regional del IDH. Si bien en
algunas regiones existen desigualdades de género muy discretas (caso de Canarias,
Cantabria y Galicia), se observa en el otro extremo la comunidad de Castilla-La
Mancha, con una notable disparidad entre hombres y mujeres.
0,740
0,760
0,780
0,800
0,820
0,840
0,860
0,880
Extre
mad
ura
Castil
la - L
a Man
cha
Galic
ia
Comun
idad
Vale
ncian
a
Canar
ias
Canta
bria
Balear
s (Ill
es)
Asturia
s (Prin
cipad
o de)
Rioja
(La)
Mad
rid (C
omunid
ad de)
IDHIDG
Figura 2
14
El Índice de Potenciación de Género (IPG) capta la desigualdad de género en
esferas claves de la vida económica, política y de adopción de decisiones. De esta
manera se centra en las oportunidades de las mujeres, y no en su capacidad o desarrollo
como hacía el IDG.
Con este objetivo, el IPG de Naciones Unidas incorpora, además de un
componente de ingreso, las variables participación porcentual de mujeres y hombres en
puestos administrativos y ejecutivos, participación porcentual en empleos profesionales
y técnicos y porcentaje de mujeres en los parlamentos, utilizando la metodología del
promedio ponderado de población a fin de obtener un porcentaje equivalente igualmente
distribuido (EDEP) para hombres y mujeres y, a partir de ambos, el porcentaje global13.
El cociente de los porcentajes equivalentemente distribuidos para cada una de las
variables entre el valor de referencia (50%) proporciona los índices de representación
parlamentaria, puestos administrativos y ejecutivos y puestos profesionales y técnicos
(combinándose los dos últimos en un único índice). Además, para reflejar el grado de
control sobre los recursos económicos se incluye la variable ingreso (en este caso sobre
el PIB per cápita sin ajustar) estableciéndose los mismos valores máximos y mínimos
que en los restantes casos.
La adaptación al ámbito regional de las componentes del IPG14 conduce a los
resultados recogidos en el Anexo 1, que muestran algunos cambios en la ordenación de
las CCAA con relación al IDG, comprensibles teniendo en cuenta la diferencia de los
13 La expresión que adopta este porcentaje equivalentemente distribuido para cada una de las variables
citadas anteriormente es: ( )( )1
s
1ss PwEDEP
−−
= ∑ , donde ws y Ps son respectivamente la
participación porcentual en el total de población y la participación porcentual en cada una de las variables, para hombres y mujeres.
14 Como indicadores de la participación femenina en la actividad económica, política y administrativa hemos considerado el porcentaje de mujeres en los Parlamentos Autonómicos, porcentaje de mujeres en los Gobiernos Autonómicos, y porcentaje de alcaldesas, empleando en todos los casos el promedio ponderado de población a fin de obtener un porcentaje equivalente igualmente distribuido (EDEP) y dividiendo a continuación estos porcentajes entre el 50% para obtener los correspondientes índices de representación parlamentaria, autonómica y municipal. Por lo que respecta al componente de control de recursos económicos y financieros, se ha aplicado la metodología propuesta por Naciones Unidas.
15
conceptos que se están midiendo: mientras el IDG intenta -por medio de ajustes en el
IDH- aislar la discriminación en función del género, el IPG evalúa la participación de la
mujer en las esferas políticas, económicas y administrativas.
2. Calidad de vida y Desarrollo Humano
Los índices calculados en el apartado anterior son aproximaciones al nivel de
desarrollo humano obtenidas a partir de indicadores objetivos de las regiones españolas.
A pesar de los esfuerzos realizados por Naciones Unidas para desarrollar metodologías
capaces de captar los principales aspectos del bienestar social (mediante los
componentes de longevidad, educación y nivel de vida) los indicadores elaborados son
necesariamente parciales y no necesariamente describen la situación percibida por los
habitantes de las regiones.
Con el objetivo de conocer las valoraciones subjetivas sobre la calidad de vida
regional, acudimos a información procedente de encuestas de opinión, concretamente
las recogidas en el estudio Instituciones y Autonomías del Centro de Investigaciones
Sociológicas.
El cuestionario de dicho estudio incluye preguntas sobre las tres regiones en las
que los entrevistados consideran que se vive mejor y las tres donde se vive peor. Las
respuestas proporcionadas por una muestra de 9.991 individuos pueden ser resumidas
en un indicador regional de calidad de vida (ICV) dado por la expresión:
( )∑=
−=3
1j
Pj
Mjj nnwICV
donde Mjn representa las respuestas que sitúan a la región considerada en la j-ésima
mejor posición, Pjn las respuestas asociadas a la j-ésima peor posición y wj la
ponderación15 asignada a la posición j .
15 Para la asignación –necesariamente subjetiva- de estas ponderaciones hemos considerado dos escenarios con distintos niveles de dispersión: pesos lineales ( )1w,2w,3w 321 === y pesos uniformes
( )321 www == , obteniéndose en ambos casos ordenaciones regionales prácticamente coincidentes.
16
Los resultados de este Índice de Calidad de Vida pueden ser analizados
conjuntamente con los Índices de Desarrollo Humano del apartado anterior,
observándose una clara asociación entre ambos indicadores16 tal y como representa la
figura 3:
0,81
0,82
0,83
0,84
0,85
0,86
0,87
-150 -100 -50 0 50 100 150
Extremadura
Andalucía
Indice de Desarrollo Humano
Indi
cede
Cal
idad
de
Vid
a
Asturias
País VascoMadrid
Cantabria
Canarias
Baleares
CataluñaLa Rioja
Castilla-La Mancha
Aragón
Castilla y León
Murcia
C. ValencianaGalicia
Navarra
Figura 3
Si nos centramos ahora en las ordenaciones o rankings regionales asociados a
los indicadores de calidad de vida (ICV) y de desarrollo humano (IDH), los resultados -
resumidos en la tabla 5- muestran coincidencias en las comunidades que ocupan las
posiciones más desfavorecidas (Extremadura y Andalucía) y también ciertas analogías
en las regiones con situación favorable, que conducen a un coeficiente de correlación de
Spearman de 0,65.
16 La consideración conjunta de tres intervalos para el ICV y otros tres para el IDH conduce a un índice de contingencia de 0,56, siendo la cota máxima en este caso 0,66.
17
Ranking ICV Ranking IDH Andalucía 16 16 Aragón 10 4 Asturias (Principado de) 11 7 Balears (Illes) 5 9 Canarias 7 11 Cantabria 8 9 Castilla y León 13 7 Castilla - La Mancha 14 15 Cataluña 1 6 Comunidad Valenciana 3 12 Extremadura 17 17 Galicia 15 12 Madrid (Comunidad de) 2 1 Murcia (Región de) 12 14 Navarra (Comunidad Foral de) 6 4 País Vasco 4 2 Rioja (La) 9 3
Tabla 5
3. Análisis multivariante
El carácter multidimensional del concepto de desarrollo aconseja la aplicación
de técnicas de análisis multivariante. En concreto proponemos en primer lugar un
Análisis de Componentes Principales como técnica factorial que nos permita analizar
las distintas dimensiones del desarrollo humano partiendo de una amplia batería de
indicadores regionales. Posteriormente el Análisis Cluster nos proporcionará una nueva
clasificación de las Comunidades Autónomas.
Las técnicas multivariantes nos permitirán trabajar con un grupo de variables no
necesariamente coincidentes con las componentes de Naciones Unidas, pudiendo así
incorporar dimensiones del desarrollo que están ausentes en el cálculo del Índice de
Desarrollo Humano.
En nuestro caso, disponemos de una matriz de información integrada por catorce
indicadores regionales estructurados en tres componentes, tal y como recoge la tabla 6.
Sobre esta información aplicaremos Componentes Principales Ponderados, utilizando
como ponderación la inversa del primer valor propio de cada componente17. Esta opción
parece adecuada al mantener estable la estructura de los componentes, proporcionando
17 Los pesos adoptarán por tanto la forma 12
i jS
1
λ, donde 2
iS es la varianza de cada variable y 1jλ (j=1,2,3)
representa el primer valor propio de cada componente en el análisis de componentes principales.
18
factores que serán combinación lineal de variables con máxima varianza, e identificando
potenciales integrantes de un Índice de Desarrollo Humano ampliado.
INDICADOR FUENTE COMPONENTE (Ponderación ë 1j )
Esperanza de vida al nacer Tablas de Mortalidad de la Población Española 1995
Camas instaladas por CCAA por 10.000 habitantes
Establecimientos Sanitarios con Régimen de Internado 1995
j=1; Longevidad
( 462,011 =λ )
Tasa de matriculación Estadísticas de la enseñanza. MEC. Curso 1995-1996
Tasa de alfabetización Censo de Población 1991 Nº de bibliotecas por CCAA Anuario del INE 1995
j=2 ; Educación
( 777,012 =λ )
Gasto medio por espectador por CCAA en cine
Subdirección General del Departamento de protección del ICAA. MEC 1995
Índice de Ingreso del IDH Elaboración propia Porcentaje de hogares que disponen de microondas por CCAA
Panel de Hogares de la Unión Europea. 1995
Porcentaje de hogares que sufren problemas de contaminación o medioambientales
Panel de Hogares de la Unión Europea. 1995
Porcentaje de hogares que tienen problemas de delincuencia o vandalismo en la zona
Panel de Hogares de la Unión Europea. 1995
Tasas de desempleo de larga duración por CCAA
EPA-INEM
Índice de Desigualdad Colectiva (D) EPF 1990/1991 Telecomunicaciones: Densidad telefónica por 100 habitantes
Ministerio de Fomento. Telefónica
Infraestructuras: kilómetros de carreteras. Autopistas y Autovías.
Ministerio de Fomento 1995
j=3; Nivel de vida
( 766,113 =λ )
Tabla 6
La matriz de componentes rotados utilizando una normalización VARIMAX se
recoge en el Anexo 2 y permite identificar un primer factor que denominamos nivel de
vida, integrado por variables como el gasto en cine por espectador, equipamiento de los
hogares: microondas, tasa de alfabetización, índice de ingreso, esperanza de vida,
telecomunicaciones, camas en los hospitales y desigualdad colectiva.
El segundo factor podría denominarse dotaciones y equipamiento, ya que agrupa
número de bibliotecas y los kilómetros de carreteras.
El tercer factor –que denominamos malestar social- recoge problemas medio
ambientales y de seguridad ciudadana, mientras el cuarto y último comprende la tasa de
matriculación y de desempleo, por lo que se designa como expectativas laborales.
19
La aplicación de un análisis clúster18 sobre las Comunidades Autónomas
permite obtener clasificaciones regionales alternativas, según el criterio de
discriminación sea el IDH (izquierda) o los factores resultantes de aplicar Componentes
Principales Ponderados (derecha).
Figura 4
La tabla muestra cómo al incorporar nuevas variables al concepto de desarrollo
los resultados presentan algunas diferencias con los obtenidos utilizando como base el
IDH. Concretamente, los cambios afectan a Baleares (que pasa del primero al segundo
grupo, debido posiblemente a la pérdida de peso del ingreso como factor determinante
del Desarrollo Humano), Castilla-La Mancha (que se desplaza hacia el grupo integrado
inicialmente por Extremadura y Andalucía, regiones menos privilegiadas en los análisis
de desarrollo) y Castilla y León (en este último caso se produce el desplazamiento más
drástico, asociado en gran medida al indicador de desigualdad introducido en el
análisis).
18 El análisis ha sido realizado utilizando la medida de distancia euclídea y empleando un cluster jerárquico basado en el método de Ward.
t Primer Grupo ARAGÓN ASTURIAS BALEARES CANTABRIA CASTILLA Y LEÓN CATALUÑA LA RIOJA MADRID NAVARRA PAÍS VASCO
Primer Grupo ARAGÓN ASTURIAS CANTABRIA CATALUÑA LA RIOJA MADRID NAVARRA PAÍS VASCO
Segundo Grupo CANARIAS CASTILLA - LA MANCHA COMUNIDAD VALENCIANA
GALICIA MURCIA
Tercer Grupo ANDALUCÍA EXTREMADURA
Segundo Grupo BALEARES CANARIAS COMUNIDAD VALENCIANA GALICIA MURCIA
Tercer Grupo ANDALUCÍA CASTILLA Y LEÓN CASTILLA - LA MANCHA EXTREMADURA
20
4. Conclusiones
El Índice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas surge ante la necesidad de
aproximar los niveles de desarrollo humano, permitiendo comparaciones a lo largo del
tiempo y del espacio, sin grandes requerimientos de información.
El IDH adaptado al ámbito regional permite analizar las divergencias regionales
en el nivel de desarrollo humano y sus distintos componentes. Otros indicadores
complementarios (IPH-2, IDG, IPG) suministran información adicional relativa a la
pobreza y los desequilibrios entre sexos.
El análisis conjunto de los resultados del IDH con un Indice de Calidad de Vida
(ICV) basado en opiniones subjetivas de los habitantes permite distinguir tres grandes
grupos de regiones, situándose en el primero Madrid, País Vasco, La Rioja, Aragón y
Navarra, líderes en los niveles de desarrollo humano junto a Cataluña que –si bien
presenta un IDH inferior a las anteriores- ocupa la primera posición en cuanto a
percepción de nivel de vida.
En la zona intermedia de ambos indicadores se sitúan de Asturias, Castilla y
León, Baleares, Cantabria, Canarias y Comunidad Valenciana, ocupando las restantes
regiones (Galicia, Murcia, Castilla-La Mancha, Andalucía y Extremadura) el nivel más
desfavorecido.
La consideración de una batería más amplia de indicadores regionales permite –
mediante la aplicación de técnicas multivariantes- detectar cuatro factores asociados a
los conceptos de nivel de vida, dotaciones y equipamiento, malestar social y
expectativas laborales, cuya consideración introduce algunos cambios en la
clasificación regional, más concretamente a las comunidades de Baleares, Castilla-La
Mancha y Castilla y León.
21
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23
Anexo 1: Índice de Potenciación de Género por regiones
CCAA II EDEP 1 EDEP 2 EDEP 3 IC IPG Andalucía 0,159 40,418 39,373 7,384 0,581 0,247 Aragón 0,240 20,795 0,000 12,652 0,223 0,154 Asturias (Principado de) 0,191 25,611 27,099 7,154 0,399 0,197 Balears (Illes) 0,335 40,706 19,476 18,450 0,524 0,286 Canarias 0,270 22,989 0,000 4,465 0,183 0,151 Cantabria 0,276 25,622 17,676 5,587 0,326 0,201 Castilla y León 0,209 30,604 37,266 13,829 0,545 0,251 Castilla - La Mancha 0,162 35,707 21,753 15,674 0,488 0,217 Cataluña 0,309 25,890 13,018 8,714 0,317 0,209 Comunidad Valenciana 0,224 36,817 21,527 11,260 0,464 0,229
Extremadura 0,141 25,837 0,000 10,754 0,244 0,128 Galicia 0,201 22,215 16,049 8,248 0,310 0,170 Madrid (Comunidad de) 0,315 39,820 23,868 18,434 0,547 0,287 Murcia (Región de) 0,184 19,516 21,623 12,285 0,356 0,180 Navarra 29,380 0.000 9.704 0.260 País Vasco 29.991 31.618 15.789 0.515 Rioja (La) 0,250 33,207 27,575 14,665 0,503 0,251
Anexo 2: Análisis de Componentes Principales. Matriz de Componentes Rotados
Componente 1 2 3 4 Gasto/espectador en cine .862 2.510E-02 9.684E-02 -.137 Equipamiento: microondas .842 -.141 .409 -.199 Tasa alfabetización .782 -.447 7.144E-02 1.862E-02 Índice de ingreso ajustado .752 .208 -.440 -.154 Esperanza de vida .711 .408 .392 .212 Telecomunicaciones: Teléfono .581 -9.901E-02 .465 -.531 Camas hospitales .540 -.343 .101 -.141 Desigualdad colectiva -.561 .343 .114 -.175 Seguridad Ciudadana 5.553E-03 .191 .935 3.175E-02 Problemas Medio-Ambientales .238 .178 .885 .297 Bibliotecas -.234 .304 .189 .833 Carreteras 6.501E-02 -.313 .147 .816 Tasa de desempleo .862 2.510E-02 9.684E-02 -.137 Tasa de matriculación .842 -.141 .409 -.199
Método de rotación: Normalización Varimax con Kaiser