desafiando limites pensamiento

2
martes, 12 de julio de 2011 Desafiando nuestros limites de pensamiento Desafiando a nuestros límites de pensamiento Le pregunté a un alumno: "¿Cómo harías para ir de este cuarto a aquel otro?" Me respondió: "Primero hay que pararse, luego dar un paso hacia adelante..." Lo detuve y le pedí: "Nombrame todas las formas posibles para llegar de este cuarto al otro." Enumeró: "Puede irse corriendo, caminando, saltando, a los brincos, dando vueltas de carnero... Uno puede llegarse hasta esa puerta, salir de la casa, entrar por la otra puerta y dirigirse a ese cuarto. O bien, si uno quiere, puede saltar por la ventana..." Le dije: "Ibas a incluir todas las formas posibles, pero cometiste una omisión, una importante omisión. Normalmente yo empiezo por dar el siguiente ejemplo: 'Si quiero pasar de este cuarto a aquel otro, salgo por la puerta, tomo un taxi hasta el aeropuerto, compro un pasaje a Chicago, Nueva York, Londres, Roma, Atenas, Hong Kong, Honolulú, San Francisco, Chicago, Dallas, Phoenix, vuelo en una limosina y entro por el patio de atrás, paso la puerta trasera, y de la habitación del fondo paso a ese otro cuarto.' ¡ Y tú sólo pensaste en ir hacia adelante! No se te ocurrió ir hacia atrás, ¿no es cierto? Tampoco se te ocurrió gatear." Mi alumno agregó: "Ni deslizarme sobre mi estómago."

Upload: bruno-granda

Post on 15-Dec-2015

1 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

milton erickson

TRANSCRIPT

Page 1: desafiando limites pensamiento

martes, 12 de julio de 2011

Desafiando nuestros limites de pensamiento

Desafiando a nuestros límites de pensamiento

Le pregunté a un alumno: "¿Cómo harías para ir de este cuarto a aquel otro?"

Me respondió: "Primero hay que pararse, luego dar un paso hacia adelante..."

Lo detuve y le pedí: "Nombrame todas las formas posibles para llegar de este cuarto al otro."

Enumeró: "Puede irse corriendo, caminando, saltando, a los brincos, dando vueltas de carnero... Uno puede

llegarse hasta esa puerta, salir de la casa, entrar por la otra puerta y dirigirse a ese cuarto. O bien, si uno

quiere, puede saltar por la ventana..."

Le dije: "Ibas a incluir todas las formas posibles, pero cometiste una omisión, una importante omisión.

Normalmente yo empiezo por dar el siguiente ejemplo: 'Si quiero pasar de este cuarto a aquel otro, salgo por

la puerta, tomo un taxi hasta el aeropuerto, compro un pasaje a Chicago, Nueva York, Londres, Roma,

Atenas, Hong Kong, Honolulú, San Francisco, Chicago, Dallas, Phoenix, vuelo en una limosina y entro por el

patio de atrás, paso la puerta trasera, y de la habitación del fondo paso a ese otro cuarto.' ¡ Y tú sólo pensaste

en ir hacia adelante! No se te ocurrió ir hacia atrás, ¿no es cierto? Tampoco se te ocurrió gatear."

Mi alumno agregó: "Ni deslizarme sobre mi estómago."

¡Nos limitamos tan espantosamente en todo lo que pensamos!

de M. Erickson, "Mi voz irá contigo"