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7/25/2019 Derrida, Jacques - Las pupilas de la Universidad. El principio de razn y la idea de la Universidad

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Las pupilas de la Universidad. El principio derazn y la idea de la Universidad *

Jacques DerridaTraduccin de Cristina de Peretti, en DERRIDA, J., Cmo no hablar y otros textos , Proyecto A, Barcelona, 1997. Edicin digital de Derrida en castellano .

Cmo no hablar, hoy, de la Universidad?

Le doy una forma negativa a mi pregunta: cmo no...? Por dosra ones. Por una parte, como todo el mundo sabe, resulta m!s imposible "uenunca disociar el traba#o "ue reali amos, en una o en varias disciplinas, de unarefle$in acerca de las condiciones pol%tico&institucionales de dicho traba#o.'sta refle$in es inevitable( no es ya un complementoexterno de la ense)an ay de la investigacin, sino "ue ha de atravesar, incluso afectar a los ob#etosmismos, a las normas, a los procedimientos, a los ob#etivos. *o se puede nohablar de ella. Pero, por otra parte, mi +cmo no... anuncia el

car!cternegativo , digamos me#or preventivo , de las refle$iones preliminares"ue desear%a e$ponerles a"u%. -eber%a contentarme, en efecto, a fin de iniciar las discusiones venideras, con decir cmo no habr%a "ue hablar de laUniversidad( y para ello cu!les son los riesgos t%picos "ue hay "ue evitar, losunos por su forma de vac%o abisal, los otros por la del l%mite proteccionista.

'$iste hoy en d%a, en lo "ue respecta a la Universidad, lo "ue se llamauna +ra n de ser ? sabiendas conf%o mi pregunta a una locucin cuyoidioma es, sin duda, m!s bien franc/s. 'n dos o tres palabras, nombra todoa"uello de lo "ue hablar/: la ra n y el ser, por supuesto, la esencia de laUniversidad en 0u relacin con la ra n y con el ser, pero tambi/n la causa, lafinalidad, la necesidad, las #ustificaciones, el sentido, la misin, en una
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palabra, ladestinacin de la Universidad. 1ener una +ra n de ser es tener una #ustificacin para e$istir, tener un sentido, una finalidad, una destinacin.'s asimismo tener una causa, de#arse e$plicar, seg2n el +principio de ra n , por una ra n "ue es tambi/n una causa( ground , Grund ), es decir tambi/n unfundamento y una fundacin.

'n la e$presin +ra n de ser , dicha causalidad tiene sobre todo elsentido de causa final. 'st! dentro de la tradicin de Leibni , el cual firm laformulacin, "ue fue m!s "ue una formulacin, del Principio de 3a n.Preguntarse si la Universidad tiene una ra n de ser es preguntarse +por "u/la Universidad? , pero con un +por "u/ "ue se inclina m!s bien del lado del+con vistas a "u/? . La Universidadcon vistas a "u/? Cu!l es esta vista,cu!les son las vistas de la Universidad? 4 tambi/n: "u/ se ve desde laUniversidad, ya se est/ simplemente en ella o embarcado en ella, ya se est/, al

interrogarse acerca de su destinacin, en tierra o en alta mar? 5a lo han o%doustedes, al preguntar +cu!l es la vista desde la Universidad , imitaba el t%tulode una impecable par!bola, la "ue 6ames 0iegel public hace dos a)osen Diacritics en la primavera de 7897: + cademic or;: 1he vie< fromCornell . 'n suma, no har/ m!s "ue descifrar dicha par!bola a mi manera.=!s concretamente, transcribir/ seg2n otro cdigo lo "ue se habr! podido leer en ese art%culo: el car!cter dram!ticamente e#emplar de la topolog%a y de la pol%tica de dicha Universidad en lo "ue respecta a sus vistas y a su situacin,la topolitolog%a desde el punto de vista cornelliano.

-esde sus primeras palabras, la =etaf%sica asocia la cuestin de la vistacon la del saber, y la del saber con la del saber&aprender y con la del saber&ense)ar. Para mayor precisin: la Metafsica de ristteles y ya desde las primeras l%neas. 'stas tienen un alcance pol%tico sobre el "ue volver/ m!sadelante. Por el momento retengamos lo siguiente: pantes anthropoi toueidenai oregontai phusei . 's la primera frase >89 a@: todos los hombres, por naturale a, tienen el deseo de saber. ristteles cree descubrir elsigno( semeion ) de ello en el hecho de "ue las sensaciones proporcionan placer +al margen mismo de su utilidad( khoris tes khreias ). 'ste placer de

la sensacin in2til e$plica el deseo de saber por saber, de saber sin finalidad pr!ctica. 5 ello resulta m!s cierto para la vista "ue para los dem!s sentidos.Preferimos sentir +con los o#os no slo para actuar( prattein )sino, incluso,cuando no tenemos en vista ninguna pra$is. 'ste sentido naturalmente tericoy contemplativo e$cede la utilidad pr!ctica y nos permite conocer m!s "ueotro, descubre en efecto numerosas diferencias( pollas deloi diaphoras ). Preferimos la vista al igual "ue preferimos el desvelamiento de lasdiferencias.

Pero cuando se tiene la vista se tiene suficiente? 0aber desvelar las

diferencias acaso basta para aprender y para ense)ar? 'n algunos animales,la sensacin engendra la memoria, lo cual los hace m!s


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inteligentes( phronimtera ) y m!s dotados paraaprender ( mathetiktera ). Pero para saber aprender y para aprender asaber, la vista, la inteligencia y la memoria no son suficientes( tambi/n hay"ue saber o%r, poder escuchar lo "ue resuena( tn posphn akouein ). Con un pe"ue)o #uego, dir/ "ue hay "ue saber cerrar los o#os para escuchar me#or. Laabe#a sabe muchas cosas puesto "ue ve, pero no sabe aprender puesto "ueforma parte de los animales "ue no poseen la facultad de o%r( me dunata tn

posphn akouein ). La Universidad, ese lugar en el cual se sabe aprender y enel cual se aprende a saber, no ser! nunca, por consiguiente, pese a ciertasapariencias, una especie de colmena. ristteles, dicho sea de paso, ven%a"ui ! a inaugurar de este modo una larga tradicin de fr%volos discursosacerca del topos filosfico de la abe#a, acerca del sentido de la abe#a y de lara n del ser&abe#a.

=ar$ no es, sin duda, el 2ltimo "ue ha abusado de estos cuando sededic a distinguir la industria humana de la industria animal en las sociedadde la abe#as. 0i nos ponemos a libar de este modo en la gran antolog%a de lasabe#a filosficas, le encuentro m!s sabor a una observacin de 0chelling ensus Lecciones sobre el mtodo de los estudios acadmicos , 79 A.

La alusin al se$o de las abe#as viene a refor ar una retrica muy amenudo naturalista, organicista o vitalista, acerca del tema de la unidad total einterdisciplinar del saber, por consiguiente, del sistema universitario comosistema social y org!nico. 0e trata de la muy cl!sica tradicin de lainterdisciplinaridad:

-e la capacidad de observar todas las cosas, inclusive elsaber singular, en su cohesin con lo "ue es originario y uno,depende la aptitud para traba#ar con inteligencia en las cienciasespeciales y de acuerdo con esa inspiracin superior "ue sedenomina talento cient%fico. 1odo pensamiento "ue no haya sidoformado seg2n este esp%ritu de la uni&totalidad Bder Ein und

!llheit est! vac%o en s% mismo y debe se recusado( lo "ue no essusceptible de ocupar armoniosamente su lugar en esta totalidadviviente y en constante eclosin es un reto)o muerto "ue, tarde otemprano ser! eliminado por las leyes org!nicas( sin dudatambi/n e$isten en el reino de la ciencia numerosas abe#asase$uadas B geschlechtlose "ienen "ue, dado "ue les este prohibido crear, multiplican hacia el e$terior por medio dereto)os inorg!nicos los testimonios de su propia simple a Bihreeigne Geistlosigkeit Btrad. francesa de 6.D Courtine y de 6.

3ivelaygue, en #hilosophies de l$%niversit , Par%s, Payot, 78E8, p. F8 .Bi
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>*o s/ en "u/ abe#as no slo sordas sino ase$uadas pod%a tener 0chelling puesta la vista en ese momento. Pero estoy seguro de "ue estasarmas retricas encontrar%an todav%a hoy en d%a sol%citos compradores. Un profesor escrib%a recientemente "ue cierto movimiento Bel+desconstruccionismo era mantenido sobre todo, en la Universidad, por homose$uales y feministas( cosa "ue le parec%a muy significativa y, sin duda,el signo de una ase$ualidad.@

brir el o#o para saber, cerrar el o#o o, al menos, escuchar para saber aprender y para aprender a saber: /ste es un primer esbo o del animalracional. 0i la Universidad es una institucin de ciencia y de ense)an a debe,y seg2n "u/ ritmo, ir m!s all! de la memoria y de la mirada? -ebe

acompasadamente, y seg2n "u/ comp!s, cerrar la vista o limitar la perspectiva para o%r me#or y para aprender me#or? 4bturar la vista para aprender, esta noes, por supuesto, m!s "ue una forma de hablar figurada. *adie lo tomar%a al pie de la letra y yo no estoy proponiendo una cultura del gui)o. 'stoyresueltamente a favor de las Luces de una nueva !ufkl&rung universitaria. =earriesgar/, no obstante, a proseguir con esta configuracin de acuerdo con

ristteles. 'n su #eri psukh's >FG7b@, distingue al hombre de los animalesde o#os duros y secos( tn sklerophtalmn ), a"uellos "ue carecen de p!rpados( ta blephara ), esa especie de /litro o de membranategumentaria( phragma ) "ue sirve para proteger el o#o y "ue le permite, aintervalos regulares, encerrarse en la noche del pensamiento interior o delsue)o. Lo terror%fico del animal de o#os duros y de mirada seca es "ue ve todoel tiempo. 'l hombre puede ba#ar el fragma, regular el diafragma, limitar, lavista para o%r me#or, recordar y aprender. Cu!l puede ser el diafragma de laUniversidad? Cuando preguntaba lo "ue la institucin acad/mica, "ue no debeser un animal escleroft!lmico, un animal de o#os duros, deb%a hacer con susvistas, era otra forma de preguntar por su ra n de ser y por su esencia. Hu/es lo "ue el cuerpo de esta institucin ve y no puede ver acerca de 0udestinacin, de a"uello con vistas a lo cual se mantiene en pie? 's amo del

diafragma?Una ve situada esta perspectiva, perm%tanme ustedes cerrarla en un

abrir y cerrar de o#os con lo "ue llamar/, en mi lengua, m!s "ue en la deustedes, una confesin o una confidencia.

ntes de preparar el te$to de una conferencia, he de prepararme yomismo para la escena "ue me espera el d%a de su presentacin. 0e tratasiempre de una e$periencia dolorosa, del momento de una deliberacinsilenciosa y parali ada. =e siento como un animal acorralado "ue busca en la

oscuridad una salida imposible de hallar. 1odas las salidas est!n cerradas. 'n


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el presente caso, las condiciones de imposibilidad, si puedo llamarlas de estemodo, se agravaron por tres ra ones.

'n primer lugar, esta conferencia no es para m% una conferencia m!s.1iene un valor en cierto modo inaugural. 0in duda, la Universidad de Cornellme hab%a acogido generosamente varias veces desde 78EI. Cuento conmuchos amigos en la "ue fue, incluso, la primera Universidad americana en la"ue he dado clase. -avid Jrossvogel se acuerda seguramente de ello. 'ra enParis, en 78KE&78K9, en donde se hab%a hecho responsable, despu/s de Paul de=an, de un programa. Pero hoy es la primera ve "ue tomo a"u% la palabra encalidad de ndre< -. hite professor at large . 'n franc/s, se dice aularge para ordenarle a alguien "ue se ale#e. 'n este caso, el t%tulo con el "ueme honra esta Universidad, si bien me acerca m!s a ustedes, acrecienta laangustia del animal. 's esta conferencia inaugural un momento adecuado

para preguntarse si la Universidad tiene una ra n de ser? *o iba yo aconducirme con la indecencia de a"uel "ue, a cambio de la hospitalidad m!snoble "ue se ofrece al e$tran#ero, #uega al profeta del infortunio con sushu/spedes o, en el me#or de los casos, al heraldo escatolgico, al profeta 'l%as"ue denuncia el poder de los reyes o anuncia el fin del reinado?

0egunda fuente de in"uietud: ya me veo metido con muchaimprudencia, es decir, con falta de vista y de previsin, en una dramaturgia dela vista "ue constituye para la Universidad de Cornell, desde su origen, una ba a grave. La cuestin de la vista ha construido la escenograf%a institucional,el paisa#e de esta Universidad, la alternativa entre la e$pansin o la cerra n,entre la vida o la muerte. 0e consider ante todo "ue era vital no cerrar lavista. 'sto lo reconoci ndre< -. hite, el primer presidente de Cornell al"ue deseaba rendir este homena#e. Cuando lostrustees "uer%an situar laUniversidad m!s cerca de la ciudad, Cornell les hi o subir la colina paramostrarles el paisa#e y la vista( sitesight ). + e vie


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Pero, nuevamente se trat de una cuestin de vida y de muerte cuando,en 78EE, se pens en instalar una especie de barrera >unasbarriers en el puente@ o, por as% decir, un diafragma para limitar las tentaciones de suicidioal borde de la +garganta . 'l abismo est! situado ba#o el puente "ue une laUniversidad con la ciudad, su dentro con su fuera. hora bien, un facult+member no ha dudado, ante el Cornell Campus Council, en oponerse a dicha barrera, a dicha pupila diafragm!tica, con el prete$to de "ue, al impedir lavista, lo 2nico "ue conseguir%a &cito te$tualmente& ser%a +destroying theessence of the university >() * ., p. EE@.

Hu/ "uer%a decir con esto? Hu/ es la esencia de la Universidad?

5a imaginar!n ustedes me#or ahora con "u/ temblores cuasi religiososme dispon%a a hablarles acerca de este tema propiamente sublime: la esencia

de la Universidad. 1ema sublime, en el sentido ;antiano del t/rmino. Qantdec%a en El conflicto de las facultades "ue la Universidad deb%a regularseseg2n una +idea de la ra n , la de una totalidad del saber presentementeense)able( das gan,e gegen-&rtige .eld der Gelehrsari,keit ). *o obstante,ninguna e$periencia puede resultar, en el presente, adecuada a esta totalidad presente y presentable de lo doctrinal, de la teoria ense)able. Pero elsentimiento aplastante de dicha inadecuacin es, precisamente, el sentimientoe$altante y desesperante de lo sublime, suspendido entre vida y muerte.

La relacin con lo sublime, a)ade Qant, se anuncia en primer lugar por una inhibicin. '$iste una tercera ra n para mi inhibicin. 0in duda, yoestaba decidido a no hacer m!s "ue un discurso proped/utico y preventivo, ano hablar m!s "ue de los riesgos "ue han de ser evitados, los del abismo, del puente, y de los l%mites mismos, cuando uno se enfrenta a estas cuestiones tantemibles. Pero a2n era demasiado, pues no sab%a cmo cortar y seleccionar.-edico un seminario de un a)o a esta cuestin en la institucin de Par%s en la"ue traba#o y, al igual "ue otros, he tenido "ue escribir hace poco para elJobierno franc/s, "ue me lo ha pedido, con vistas a la creacin de un ColegioMnternacional de Dilosof%a, un informe "ue, por supuesto, se debate con estasdificultades a lo largo de cientos de p!ginas. Rablar de todo esto en una horaes un desaf%o. Para darme !nimos, me he dicho, so)ando un poco, "ue nosab%a cu!ntos sentidos cubr%a la e$pressinat large dentro de lae$presin professor at large . =e he preguntado si, al no pertenecer a ning2ndepartamento, ni si"uiera a la Universidad, el professor at large no se parecer%a a lo "ue se denominaba unubi/uista en la vie#a Universidad dePar%s. Un +ubi"uista era un doctor en teolog%a "ue no pertenec%a a ningunacasa particular. Duera de este conte$to, en franc/s se llama +ubi"uista a"uien, al via#ar mucho y muy r!pido, produce la impresin de estar en todas partes a la ve . hora bien, sin poseer el don de la ubicuidad, el professor atlarge es tambi/n "ui ! alguien "ue, tras permanecer mucho tiempoaularge >en franc/s, m!s a2n "ue en ingl/s, se entiende sobre todo en t/rminos


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de marina@, desembarca a veces tras una ausencia "ue le ha desconectado detodo. Mgnora el conte$to, los ritos y la transformacin del lugar "ue le rodea.0e le autori a a "ue tome las cosas con distancia y desde la barrera, se cierranlos o#os con indulgencia sobre las opiniones es"uem!ticas y brutalmenteselectivas "ue ha de presentar en la retrica de una conferencia acad/micaacerca del tema de la academia. Pero se deplora "ue ya haya perdido tantotiempo con esa torpecaptatio benevolentiae .

Hue yo sepa, #am!s se ha fundado un proyecto de Universidadcontra lara n. 0e puede, por consiguiente, pensar ra onablemente "ue la ra n de ser de la Universidad siempre fue la ra n misma, as% como una cierta relacinesencial de la ra n con el ser. hora bien, lo "ue se denomina el principio dera n no es simplemente la ra n. "u% no podemos internarnos en la historiade la ra n, de sus palabras y de sus conceptos, en la enigm!tica escena de

traduccin "ue ha despla adoa logos , ratio , raison , reason , Grund , ground , 0ernunft , etc. Lo "ue, desdehace tres siglos, se denomina el principio de ra n fue pensado y formulado por Leibni en varias ocasiones. 0u enunciado m!s frecuentemente citado es+*ihil est sine ratione seu nullus effectus sine causa , +*ada es sin ra n oning2n efecto sin causa . La frmula "ue Leibni , seg2n Reidegger, consideracomo aut/ntica y rigurosa, la 2nica "ue sea autoridad, la hallamos en unensayo tard%o( 1pecimen inventorum2 #hil2 1chriften , Jerhardt SMM, p. A 8@:+-uo sunt prima principia omnium ratiocinationum, principium nempecontradictionis B... et principium reddendae rationis . 'ste segundo principiodice "ue +omnis veritatis reddi ratio potest : de toda verdad >enti/ndase detoda proposicin verdadera@ puede rendirse ra n.

dem!s de todos los grandes t/rminos de la filosof%a "ue, en general,movili an la atencin &la ra n, la verdad, el principio&, el principio de ra ndice asimismo "ue ra nha de ser rendida . Hu/ "uiere decir a"u% +rendir ? caso la ra n es algo "ue da lugar a intercambio, circulacin, pr/stamo,deuda, donacin, restitucin? Pero, en ese caso, "ui/n ser%a responsable deesa deuda o de esa obligacin? 5 ante "ui/n? 'n la frmulareddere

rationent2 ratio no es el nombre de una facultad ni de un poder( Logos2 3atio2 3eason2 0emunft ) "ue la metaf%sica atribuye generalmente al hombre, ,oonlogon ekhon o animal rationale . 0i dispusi/ramos de m!s tiempo podr%amosseguir la interpretacin leibni iana del paso sem!ntico "ue conduce dela ratio del principium reddendae rationis a la ra n como facultad racional(y finalmente a la determinacin ;antiana de la ra n como facultad de los principios. 'n todo caso, si laratio del principio de ra n no es la facultad niel poder racional, no por ello es algo "ue podr%amos encontrar en cual"uier lugar, entre los entes o los ob#etos del mundo y "ue habr%a "ue devolver. *o se puede separar la cuestin de esta ra n de la cuestin acerca del +hay "ue yacerca del +hay "uerendir . 'l +hay "ue parece albergar lo esencial denuestra relacin con el principio. Parece marcar para nosotros la e$igencia, la


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deuda, el deber, la solicitud, la orden, la obligacin, la ley, el imperativo.-esde el momento en "ue ra n puede ser rendida( reddi potest ), lo ha de ser.Puede llamarse a esto, sin m!s precauciones, un imperativo moral, en elsentido ;antiano de la ra n pura pr!ctica? *o es seguro "ue el valor de+pr!ctico , tal como lo determina una cr%tica de la ra n pura pr!ctica, agotela significacin o diga el origen de ese +hay "ue "ue dicho valor, noobstante, ha de suponer. 0e podr%a demostrar "ue la cr%tica de la ra n pr!cticarecurre permanentemente al principio de ra n, a su +hay "ue , el cual, a pesar de no ser visiblemente de orden terico, no es tampoco a2n simplemente+pr!ctico o +/tico en el sentido ;antiano.

0e trata, sin embargo, de una responsabilidad. Remos de responder a lallamada del principio de ra n. 'n El principio de ra,n , Reidegger tiene unnombre para esa llamada. La llama !nspruch : e$igencia, pretensin,

reivindicacin, peticin, encargo, convocatoria. 0e trata siempre de unaespecie de vo "ue interpela. La interpelacin "ue nos obliga a responder al principio de ra n no se ve, ha de o%rse y escucharse.

Cuestin de responsabilidad, ciertamente, pero responder al principiode ra n y responderdel principio de ra n es acaso el mismo gesto? 's lamisma escena, el mismo paisa#e? 5 dnde situar la Universidad en esteespacio?

3esponder a la llamada del principio de ra n es rendir ra n, e$plicar racionalmente los efectos por las causas. 's asimismo fundar, #ustificar, rendir cuenta por medio del principio( arkh' ) o de la ra%( ri,a ). 's, por consiguiente&teniendo en cuenta una escansin leibni iana cuya originalidad no debe"uedar mermada&, responder a las e$igencias aristot/licas, las de la metaf%sica,las de la filosof%a primera, las de la b2s"ueda de las +ra%ces , de los+principios y de las +causas . 'n este punto, la e$igencia cient%fica yt/cnico&cient%fica conduce de nuevo al mismo origen. 5 una de las cuestionesm!s insistentes en la meditacin de Reidegger es, en efecto, la del tiempo de+incubacin "ue ha separado este origen de la emergencia del principio dera n en el siglo TSMM. ste no slo encuentra la formulacin verbal para unae$igencia ya presente desde los albores de la ciencia y de la filosof%aoccidentales, sino "ue hace el sa"ue para una nueva /poca de la ra n, de lametaf%sica y de la tecnociencia llamadas +modernas . 5 no se puede pensar la posibilidad de la Universidad moderna, a"uella "ue, en el siglo TMT, se re&estructura en todos los pa%ses occidentales, sin interrogar ese acontecimiento oesa institucin "ue es el principio de ra n.

0in embargo, responderdel principio de ra n y, por consiguiente, de laUniversidad, responder de esa llamada, interrogarse acerca del origen o del

fundamento de ese principio del fundamento > 1at, vom Grund ) no essimplemente obedecerle o responderante l . *o se escucha del mismo modo


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seg2n se responda a una llamada o se interrogue acerca de su sentido, suorigen, su posibilidad, su fin, sus l%mites. 0e obedece al principio de ra ncuando se pregunta uno "u/ es lo "ue fundamenta este principio "ue es, a suve , un principio fundamental? *o, lo cual no "uiere decir "ue se ledesobede ca. *os las tenemos "ue ver a"u% con un c%rculo o con un abismo?'l c%rculo consistir%a en "uerer rendir ra n del principio de ra n, en recurrir a /l para hacerle hablar de s% mismo en el momento en "ue, como se)alaReidegger, el principio de ra n no dice nada de la ra n misma. 'l abismo, lasima, el !bgrund , la +garganta vac%a, ser%an la imposibilidad para el principio de fundamento de fundarse a si mismo. 'ste mismo fundamento, aligual "ue la Universidad, tendr%a entonces "ue mantenerse suspendido por encima de un vac%o muy singular. 's preciso rendir ra n del principio dera n? La ra n de la ra n es racional? 's racional in"uietarse acerca de lara n y de su principio? *o, no sin m!s, pero resultar%a precipitado "uerer

descalificar esta in"uietud y ree$pedir a a"uellos "ue la e$perimentan a suirracionalismo, a su oscurantismo, a su nihilismo. Hui/n es m!s fiel a lallamada de la ra n? Hui/n la escucha con un o%do m!s fino? Hui/n veme#or la diferencia? "uel "ue interroga a su ve e intenta pensar la posibilidad de dicha llamada? 4 a"u/l "ue no "uiere o%r hablar de una pregunta sobre la ra n de la ra n? 'n el transcurso del "uehacer heideggeriano, todo se #uega en una sutil diferencia de tono o de acento, seg2nse ponga el /nfasis en tales o cuales palabras de la frmulanihil est sineratione . 'l enunciado tiene dos alcances distintos seg2n se ponga el acentosobrenihil y sobre sine o sobreest y sobre ratione . 3enuncio a"u%, en losl%mites de esta sesin, a seguir todas las decisiones "ue se encuentran en #uegocon el despla amiento del acento. simismo renuncio, entre otras cosas y por la misma ra n, a la reconstruccin de un di!logo entre Reidegger y, por e#emplo, Charles 0anders Peirce. -i!logo e$tra)o y necesario sobre el temacon#unto, #ustamente, de la Universidad y del principio de ra n. 0amuel

eber, en un e$celente ensayo sobre4he limits of profssionalism ,Biicita aPeirce "uien, en 78 , +in the conte$t of a discussion on the role of higher education , en los 'stados Unidos, concluye de este modo:

4nly recently


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the conception to the act, ;no


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la vista y la no&vista, m!s bien entre dos pensamientos de la vista y de la lu ,al igual "ue entre dos pensamientos de la escucha y de la vo .

Pero es verdad "ue una caricatura del hombre de la representacin, ensentido heideggeriano, le atribuir%a f!cilmente unos o#os duros, permanentemente abiertos a una naturale a "ue hay "ue dominar 5, si es preciso, violar, manteni/ndola ante s% cayendo sobre ella como un ave de presa. 'l principio de ra n no instaura su imperio m!s "ue en la medida en"ue la cuestin abisal del ser "ue se oculta en /l permanece disimulada y, conella, la cuestin misma del fundamento, del fundamentocomo gr9nden >fundar@, "oden nehmen >fundar o tomar tierra@,comobegr9nden >motivar, #ustificar, autori ar@ o, sobre todo,comostiften >erigir, instituir, sentido al cual Reidegger le reconoce una cierta primac%[email protected]

G. hora bien, esta institucin de la tecno&ciencia moderna "ue esla 1tiftung universitaria est! construida a la ve sobre el principio de ra n ysobre lo "ue "ueda en /l disimulado. Como de paso, pero en dos pasa#es "uenos importan, Reidegger afirma "ue la Universidad moderna est!+fundada ( gegr9ndet ),Bv +construida ( gehaut )Bvi sobre el principio dera n, "ue +descansa( rubt )Bvii sobre /l. Pero si la Universidad de hoy,lugar de la ciencia moderna, +se funda en el principio delfundamento ( gr9ndet auf dem 1at, vom Grund ), en ninguna parte hallamosen ella el principio mismo@ de ra n, en ninguna parte este es pensado,interrogado, cuestionado respecto de su procedencia. 'n ninguna parte, en laUniversidad en cuanto tal, se plantea desde dnde habla estallamada( !nspruch ), de dnde procede esta instancia del fundamento, de lara n "ue hay "ue suministrar, rendir o aducir: + oher spricht dieser

nspruch des Jrundes aus seine Wustellung? . 5 este ocultamiento del origenen lo impensado no per#udica, sino todo lo contrario al desarrollo de laUniversidad moderna de la cual Reidegger, de paso, hace un cierto elogio: progreso de las ciencias, interdisciplinaridad militante celo discursivo, etc.Pero todo esto se desarrolla por encima de un abismo, de una +garganta , esto

es sobre un fundamento cuyo fundamento mismo permanece invisible eimpensado.

Llegado a este punto de mi lectura, en lugar de proceder a un estudiomicrolgico de este te$to de Reidegger > El principio de ra,n ) o de sus te$tosanteriores sobre la Universidad >sobre todo su leccin inaugural de78G8,:;ue es metafsica< , o su -iscurso de 3ectorado de 78AA, La autoafirmacin de la %niversidad alemana ) &estudio "ue llevo a cabo en otro

lugar, en Par%s, y del "ue se tratar!, sin duda, en los seminarios "ue sigan aesta conferencia&, en lugar incluso de refle$ionar sobre el abismo, aun"ue sea
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sobre un puente protegido por unasbarriers , prefiero volver a la actualidadconcreta de los problemas "ue nos a"ue#an en la Universidad.

'l es"uema del fundamento y la dimensin de lo fundamental seimponen, por diversos conceptos, en el espacio de la Universidad, ya se tratede su ra n de ser en general, de sus misiones espec%ficas, de la pol%tica de laense)an a y de la investigacin. 'n cada caso, est! en #uego el principio dera n como principio de fundamento, de fundacin o de institucin. Roy end%a se halla en curso un gran debate acerca de la pol%tica de la investigacin yde la ense)an a y acerca del papel "ue la Universidad puede #ugar en ella demodo central o marginal, progresivo o decadente, en colaboracin o no conotros centros de investigacin considerados a veces me#or adaptados paraciertas finalidades. 'ste debate se presenta en unos t/rminos a menudoan!logos &no digo id/nticos& en todos los pa%ses fuertemente industriali ados,

cual"uiera "ue sea su r/gimen pol%tico, cual"uiera "ue sea incluso el papeltradicional del 'stado en dicho campo >y ya saben ustedes lo grandes "ue sonlas diferencias al respecto entre las propias democracias occidentales@. 'n los pa%ses denominados +en v%as de desarrollo , el problema se plantea seg2nunos modelos ciertamente diferentes pero, en cual"uier caso, indisociables delos anteriores. Una problem!tica seme#ante no se reduce siempre, a veces enmodo alguno, a una problem!tica pol%tica centrada en el 'stado sino en unoscomple#os militares&industriales interestatales o en unas redes t/cnico&econmicas, o incluso t/cnico&militares internacionales de tipo aparentementeinter& o trans&estatal. 'n Drancia, desde hace alg2n tiempo, dicho debate seorgani a en torno a lo "ue se denomina la finali,acin de la investigacin.Una investigacin +finali ada es una investigacin autoritariamente programada, orientada, organi adacon vistas a su utili acin >con vistas atakhreia , dir%a ristteles@, ya se trate de t/cnica, de econom%a, de medicina, de psico&sociolog%a o de poder militar &y, en verdad, de todo ello a la ve &. 0induda, se es m!s sensible a este problema en los pa%ses en donde la pol%tica deinvestigacin depende estrechamente de unas estructuras estatales o+nacionali adas , pero pienso "ue las condiciones resultan cada ve m!shomog/neas entre todas las sociedades industriali adas de tecnolog%a

avan ada. 0e dice investigacin +finali ada all% donde, no hace muchotiempo, se hablaba &como en el te$to de Peirce& de +aplicacin . Pues cadave se sabe me#or "ue, pese a no ser inmediatamente aplicada o aplicable, unainvestigacin puede ser rentable, utili able, finali able de forma m!s o menosdiferida. 5 no se trata ya 2nicamente de lo "ue a veces se denominaban las+repercusiones t/cnico&econrnicas, m/dicas o militares de la investigacin pura. Los rodeos, los pla os y los relevos de la finali acin, sus girosaleatorios tambi/n, son m!s desconcertantes "ue nunca. Por eso se intenta por todos los medios tenerlos en cuenta, integrarlos en el c!lculo racional de la programacin. 0e prefiere, asimismo, +finali ar a +aplicar por"ue elt/rmino es menos +utilitario y permite inscribir las finalidades nobles en el programa.


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hora bien, "u/ es lo "ue se contrapone, sobre todo en Drancia, a esteconcepto de investigacin finali ada? 'l de investigacin +fundamental :investigacin desinteresada, con vistas a a"uello "ue, de antemano, no estar%adestinado a ninguna finalidad utilitaria. 0e ha podido pensar "ue lasmatem!ticas puras, la f%sica terica, la filosof%a >y, dentro de ella, sobre todo,la metaf%sica y la ontolog%a@ eran disciplinas fundamentales sustra%das al poder, inaccesibles a la programacin de las instancias estatales o, con latapadera del 'stado, de la sociedad civil o del capital. La 2nica preocupacinde esta investigacin fundamental ser%a el conocimiento, la verdad, el e#erciciodesinteresado de la ra n, ba#o la sola autoridad del principio de ra n.

0in embargo, cada ve se sabe me#or lo "ue ha debido ser verdad entodos los tiempos, a saber, "ue esta oposicin entre lo fundamental y lofinali ado tiene una pertinencia real pero limitada. Con todo rigor, es dif%cil de

mantener tanto en lo "ue respecta al concepto como en lo "ue respecta a la pr!ctica concreta, sobre todo, en los campos modernos de las ciencia formales,de la f%sica terica, de la astrof%sica >e#emplo notable de una ciencia, laastronom%a, "ue resulta 2til tras haber sido largo tiempo el paradigma de lacontemplacin desinteresada@, de la "u%mica, de la biolog%a molecular, etc. 'ncada uno de estos campos, menos d%sociables "ue nunca, las cuestiones defilosof%a llamada fundamental no tienen ya simplemente la forma decuestiones abstractas. l ser a veces cuestiones epistemolgicas "ue se plantean despu/s, estas operan en el interior mismo de la investigacincient%fica seg2n los modos m!s diversos. 5a no se puede distinguir entre lotecnolgico por una parte y lo terico, lo cient%fico y lo racional por otra parte.La palabra tecno&ciencia debe imponerse y ello confirma "ue entre el saber ob#etivo, el principio de ra n, una cierta determinacin metaf%sica de larelacin con la verdad, e$iste, en efecto, una afinidad esencial. 5a no se puedeesto es lo "ue Reidegger, en suma, pone de relieve y hace pensar&disociar el principio de ra n de la idea misma de la t/cnica en el r/gimen de su com2nmodernidad. 5a no se puede mantener el l%mite "ue Qant, por e#emplo,intentaba tra ar entre el es"uema +t/cnico y el es"uema +ar"uitectnico enla organi acin sistem!tica del saber, "ue deb%a asimismo fundar una

organi acin sistem!tica de la Universidad. La ar"uitectnica es el arte de lossistemas: +Va#o el gobierno de la ra n, nuestros conocimientos en general&dice Qant& no podr%an formar una rapsodia, pero deben formar un sistema, el2nico en el cual ellos pueden sostener y favorecer los fines esenciales de lara n >+La ar"uitectnica de la ra n pura en*rtica de la ra,n pura @. esta unidad racional pura de la ar"uitectnica, Qant contrapone el es"uema dela unidad t/cnica "ue se orienta emp%ricamente con vistas y fines accidentales,no esenciales. Lo "ue Qant "uiere definir es, por consiguiente, un l%mite entredos finalidades: los fines esenciales y nobles de la ra n "ue dan lugar a unaciencia fundamental y los fines accidentales o emp%ricos cuyo sistema slo puede organi arse en funcin de los es"uemas y de las necesidades t/cnicas.


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Roy en d%a, en la finali acin de la investigacin &les pido perdn por recordar cosas tan evidentes& resulta ya imposible distinguir entre ambasfinalidades. 's imposible, por e#emplo, distinguir entre programas "ue sedesear%a considerar +nobles o, incluso, t/cnicamente provechosos para lahumanidad y otros programas "ue resultar%an destructores. 'sto no es nuevo, pero la investigacin cient%fica llamada fundamental no ha estado #am!s tanracionalmente comprometida como hoy con unas finalidades "ue sonasimismo finalidades militares. La esencia de lo militar, los l%mites del campode la tecnolog%a militar e, incluso, los de la estricta contabilidad de sus programas ya no son definibles. Cuando se dice "ue, en el mundo, se gastandos millones de dlares por minuto para el armamento, supongo "ue con ellono se contabili a m!s "ue la fabricacin pura y simple de las armas. Pero lasinversiones militares no se detienen ah%. Pues el poder militar, o incluso policial, y de forma general toda la organi acin >defensiva y ofensiva@ de la

seguridad no slo saca provecho de los +efectos de la investigacinfundamental. 'n las sociedades de tecnolog%a avan ada, este programa,impulsa, ordena, financia, directamente o no, por v%a estatal o no, lasinvestigaciones punteras en apariencia menos +finali adas . 's demasiadoevidente en el terreno de la f%sica, de la biolog%a, de la medicina, de la biotecnolog%a, de la bio&inform!tica, de la informacin y de lastelecomunicaciones. Vasta nombrar la telecomunicacin y la informacin paraver el alcance del siguiente hecho: la finali acin de la investigacin no tienel%mite, todo opera dentro de ella +con vistas a ad"uirir una seguridad t/cnicae instrumental. l estar al servicio de la guerra, de la seguridad nacional einternacional, los programas de investigacin deben concernir asimismo atodo el campo de la informacin, al almacenamiento del saber, alfuncionamiento y, por consiguiente, tambi/n a la esencia de la lengua, y atodos los sistemas semiticos, a la traduccin, a la codificacin y a ladescodificacin, a los #uegos de la presencia y de la ausencia, a lahermen/utica, a la sem!ntica, a las lingX%sticas estructurales y generativas, a la pragm!tica, a la retrica. cumulo adrede todas estas disciplinas en desorden, pero terminar/ con la literatura, la poes%a, las artes y la ficcin en general: lateor%a "ue hace de estas sus ob#etos puede ser 2til tanto en una guerra

ideolgica como a t%tulo de e$perimentacin de las variables en las tanfrecuentes perversiones de la funcin referencial. 'sto siempre puede servir enla estrategia de la informacin, en la teor%a de las rdenes, en la pragm!ticamilitar m!s refinada de los enunciados legales: "u/ signos, por e#emplo, permitir!n reconocer "ue un enunciado posee un valor de orden en la nuevatecnolog%a de las telecomunicaciones? Cmo controlar los nuevos recursosde la simulacin y del simulacro, etc.? -el modo m!s sencillo tambi/n, se pueden intentar utili ar las formali aciones tericas de la sociolog%a, de la psicolog%a, e incluso del psicoan!lisis para un mayor refinamiento de lo "ue sedenominaba, durante las guerras de Mndochina y de rgelia, los poderes de la+accin psicolgica "ue alternaba con la tortura. partir de ese momento, si posee los medios necesarios, un presupuesto militar puede invertir, con vistas


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a beneficios diferidos, en lo "ue sea, en la teor%a cient%fica llamadafundamental, en las humanidades, en la teor%a literaria y en la filosof%a. 'ldepartamento de filosof%a &"ue abarcaba todo esto y del "ue Qant pensaba "uedeb%a "uedar fuera del alcance de cual"uier utili acin y de las rdenes decual"uier poder en su b2s"ueda de la verdad& ya no puede aspirar a dichaautonom%a. Lo "ue all% se hace siempre puede servir. 5 si en apariencia parecein2til en cuanto a sus resultados y producciones, puede servir de ocupacin aa"uellos maestros del discurso, a a"uellos profesionales de la retrica, de lalgica, de la filosof%a "ue, de lo contrario, podr%an aplicar su energ%a a otrosmenesteres. simismo puede garanti ar, en determinadas situaciones, un prima ideolgica de lu#o y de gratuidad a una sociedad capa de permitirsetambin eso dentro de ciertos l%mites. 'n cual"uier caso, teniendoen cuenta las consecuencias aleatorias de una investigacin, siempre puede ponerse la vista en alg2n beneficio posible al final de una investigacin

aparentemente in2til, la filosof%a o las humanidades, por e#emplo. La historiade las ciencias incita a integrar este margen aleatorio en el c!lculocentrali ado de una investigacin. -e este modo se modulan los mediosconcertados, el volumen del apoyo y la distribucin de los cr/ditos. Un poder estatal o las fuer as "ue representan no necesitan ya, sobre todo en el 4este, prohibir investigaciones o censurar discursos. Vasta con limitar los medios,los soportes de produccin, de transmisin y de difusin. La m!"uina de estanueva +censura en sentido amplio es mucho m!s comple#a y omnipresente"ue en tiempos de Qant, por e#emplo, en "ue toda la problem!tica y toda latopolog%a de la Universidad se organi aba en torno al e#ercicio de la censurareal. Roy en d%a, en las democracias occidentales, esta forma de censura hadesaparecido casi por completo. Las limitaciones de la prohibicin pasan por v%as m2ltiples, descentrali adas, dif%ciles de reagrupar en sistema. Lairrecibibilidad de un discurso, la no&habilitacin de una investigacin, lailegitimidad de una ense)an a son declaradas tales por medio de actos deevaluacin cuyo estudio me parece una de las tareas indispensables para ele#ercicio y la dignidad de una responsabilidad acad/mica. 'n la Universidadmisma, poderes aparentemente e$tra&universitarios >editoriales, fundaciones,medios de comunicacin@ intervienen de forma cada ve m!s decisiva. Las

editoriales universitarias #uegan un papel mediador con grav%simasresponsabilidades dado "ue los criterios cient%ficos, en principio representados por los miembros de la corporacin universitaria, deben compaginarse conmuchas otras finalidades. Cuando el margen aleatorio ha de estrecharse, lasrestricciones de cr/dito afectan a las disciplinas menos rentables de formainmediata. 5 ello provoca, en el interior de la profesin, efectos de todo tipo,algunos de los cuales parecen no tener ninguna relacin directa con estacausalidad &ella misma siempre ampliamente sobredeterminada&. Ladeterminacin mvil de este margen aleatorio depende siempre de la situacint/cnico&econmica de una sociedad en su relacin con el con#unto del campomundial. 'n 'stados Unidos, por e#emplo >y no se trata de un e#emplo entreotros@, incluso sin mencionar la regulacin econmica "ue permite a ciertas


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plusval%as sostener, entre otras v%as por medio de las de las fundaciones privadas, investigaciones y creaciones aparente o inmediatamente norentables, se sabe tambi/n "ue programas militares, especialmente los de lamarina, pueden sostener de modo muy racional investigaciones lingX%sticas,semiticas o antropolgicas. 'stas son inseparables de la historia, de laliteratura, de la hermen/utica, del derecho, de la ciencia pol%tica, del psicoan!lisis, etc.

'l concepto de informacin o de informati acin es, a"u%, el operador m!s general. Mntegra lo fundamental a lo finali ado, lo racional puro a lot/cnico, dando as% testimonio de esa co&pertenencia inicial de la metaf%sica yde la t/cnica. 'l valor de +forma &y lo "ue en ella se conserva dever ydehacer , teniendo "ue ver conver y teniendo "ue hacer conhacer - no resultae$ta)o a ello. Pero de#emos ah% este dif%cil punto. 'n El principio dera,n , Reidegger sit2a este concepto de +informacin >entendido y pronunciado a la inglesa, precisa Reidegger en la /poca en "ue recha a tanto a

m/rica como a 3usia, esos dos continentes sim/tricos y homog/neos de lametaf%sica como t/cnica@ como algo "ue depende del principio de ra n, como principio de calculabilidad integral. Mncluso el principio de incertidumbre >yhabr%a dicho lo mismo de cierta interpretacin de la indecidibilidad@ contin2amovi/ndose en la problem!tica de la representacin y de la relacin su#eto&ob#eto. -enomina esto, por consiguiente, la era atmica y cita un libro dedivulgacin titulado0ivimos gracias a los 6tomos , con prefacio a la ve de4tto Rahn, premio *obel y f%sico +fundamentalista , y de Dran 6oseph0trauss, por entonces ministro de la -efensa nacional. La informacin asegurala seguridad del c!lculo y el c!lculo de la seguridad. 0e reconoce en ello la/poca del principio de ra n. Leibni , recuerda Reidegger, pasa por haber sidotambi/n el inventor del seguro de vida. Va#o la forma de la informacin( inder Gestalt der =nformation ), dice Reidegger, el principio de ra n dominatoda nuestra representacin( 0orstellen ) y determina una /poca para la cualtodo depende de la entrega de la energ%a atmica. 'ntrega en alem!nes 8ustellung , palabra "ue tambi/n vale, se)ala Reidegger, para la entrega delcorreo. Pertenece a la cadena delGestell , a la concentracin

del 1tellen ( 0orstellen , >achstellen , 8ustellen , 1icherstellen )"uecaracteri ar%a la modernidad t/cnica. La informacin es el almacenamiento, elarchivamiento y la comunicacin m!s econmica, m!s r!pida y m!s clara>un%voca,eindeutig ) de las noticia. -ebe informar al hombre acerca de la puesta a salvo( 1icherstellung ) de a"uello "ue responde a sus necesidades:takhreia , dec%a, pues, ristteles. La tecnolog%a de los ordenadores, de los bancos de datos, de las inteligencias artificiales, de las m!"uinas traductoras,etc., se construye a partir de la determinacin instrumental de un lengua#ecalculable. La informacin no informa slo proporcionando un contenidoinformativo sino "ue da forma,in - formiert , formiert ,ugleich . Mnstala alhombre en una forma "ue le permita asegurarse su poder en la tierra y m!sall! de la tierra. Ray "ue refle$ionar sobre todo esto en tanto en cuanto efecto


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del principio de ra n o, para ser m!s rigurosos, de una interpretacindominante de dicho principio, de cierta acentuacin en la escucha "ue prestamos a su llamada. Pero ya he dicho "ue a"u% no pod%a referirme a estacuestin del acento. *o es mi intencin.

Cu!l es, pues, mi intencin? Hu/ persegu%a al presentar las cosas deeste modo? Pensaba, sobre todo, en la necesidad de despertar o de volver asituar una responsabilidad en la Universidad o ante la Universidad, y ello seforme o no parte de la misma.

"uellos "ue anali an hoy en d%a este valor informativo e instrumentaldel lengua#e se ven conducidos necesariamente a los l%mites mismos del principio de ra n interpretado de esta forma. Pueden hacerlo en esta o en otradisciplina. Pero si, por e#emplo, se ponen a traba#ar sobre las estructuras del

simulacro o de la ficcin literaria, sobre un valor po/tico y no informativo dellengua#e, sobre los efectos de indecidibilidad, etc., est!n por ello mismointeresados por las posibilidades "ue surgen en los l%mites de la autoridad ydel poder del principio de ra n. Pueden, as%, intentar definir nuevasresponsabilidades ante la dependencia total "ue la Universidad mantiene conrespecto a las tecnolog%as de informati acin. 'videntemente, no se trata derecha ar dichas tecnolog%as. *i tampoco, por otra parte, de confirmar demasiado aprisa y demasiado simplemente una oposicin entre la dimensininstrumental y cierto origen pre&instrumental >+aut/ntico y propiamente+po/tico @ del lengua#e. Race ya mucho tiempo, he intentado demostrar enotro lugar "ue dicha oposicin es limitada en cuanto a su pertinencia y "ue,como tal, persiste "ui ! en el cuestionamiento heideggeriano. *ada precede deforma absoluta a la instrumentali acin t/cnica. *o se trata, pues, de oponer aesta instrumentali acin cual"uier irracionalismo oscurantista. l igual "ue elnihilismo, el irracionalismo es una postura sim/trica y, por consiguiente,dependiente del principio de ra n. 'l tema de la e$travaganciacomoirracionalismo &de ello hay indicios muy claros& procede de la /poca en"ue se formula el principio de ra n. Leibni lo denuncia en sus >uevosensa+os sobre el entendimiento humano . Plantear estas nuevas cuestiones

puede, a veces, servir para proteger algo de lo "ue, en filosof%a y en lashumanidades, siempre ha opuesto resistencia a la tecnologi acin( puedeasimismo conservar la memoria de a"uello "ue est! mucho m!s oculto y esmucho m!s antiguo "ue el principio de ra n. Pero ciertos defensores de las+humanidades o de las ciencias positivas a menudo sienten como unaamena a la andadura "ue a"u% propongo. 'sta es interpretada de este modo por a"uellos "ue, muy a menudo, #am!s han intentado comprender la historiay la normativa propia de su institucin, la deontolog%a de su profesin. *o"uieren saber cmo se ha constituido su disciplina, sobre todo en su forma profesional moderna, desde el principio del siglo TMT y ba#o la alta vigilancia,siempre sostenida, del principio de ra n. Por"ue puede haber efectososcurantistas y nihilistas del principio de ra n. 0e los percibe por todas


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partes, en 'uropa y en m/rica, en a"uellos "ue creen defender la filosof%a, laliteratura y las humanidades contra esos nuevos modos de cuestionamiento"ue constituyen, a su ve , otra relacin con la lengua y la tradicin, una nuevaafirmacin y nuevas maneras de asumir las propias responsabilidades. 0e veclaramente de "u/ lado acechan el oscurantismo y el nihilismo cuando, aveces, grandes profesionales o representantes de instituciones prestigiosas pierden toda medida y todo control( entonces olvidan las reglas "ue pretendendefender en su traba#o y se ponen de pronto a lan ar improperios, a decir cual"uier cosa sobre te$tos "ue, a todas luces, no han abierto nunca o "ueabordan por medio de ese mal periodismo "ue, en otras circunstancias,despreciar%an ostensiblemente.Bviii

-e esa nueva responsabilidad a la "ue me refiero slo puede hablarseapelando a ella. 0e tratar%a de la de una comunidad de pensamiento para la

cual la frontera entre investigacin fundamental e investigacin finali ada noresultase ya segura, al menos no en las mismas condiciones "ue antes. Ladenomino comunidad de pensamiento en sentido lato >at large @ me#or "ue deinvestigacin, de ciencia o de filosof%a ya "ue dichos valores est!n muy amenudo sometidos a la autoridad no&cuestionada del principio de ra n. hora bien, la ra n no es m!s "ue una especie de pensamiento, lo cual no "uieredecir "ue el pensamiento sea +irracional . Una comunidad seme#ante secuestiona sobre la esencia de la ra n y del principio de ra n, sobre losvalores de fundamental, de principial, de radicalidad, de laarkh' en general, eintenta sacar todas las consecuencias posibles de dicho cuestionamiento. Un pensamiento seme#ante no es seguro "ue pueda agrupar a una comunidad ofundar una institucin en el sentido tradicional de estas palabras. Ra de re& pensar tambi/n a"uello "ue se denomina comunidad e institucin. -ebedescubrir asimismo, tarea infinita, todas las astucias de la ra n finali ante,los trayectos por medio de los cuales una investigacin aparentementedesinteresada puede ser indirectamente reapropiada, empleada de nuevo por programas de todo tipo. 'sto no "uiere decir "ue la finali acin sea mala en s%misma ni "ue sea preciso combatirla. 'n absoluto. Lo "ue hago m!s bien esdefinir la necesidad de una nueva formacin "ue preparar! nuevos an!lisis a

fin de evaluar dichas finalidades y de elegir, cuando ello es posible, entretodas ellas. 'l a)o pasado, el gobierno franc/s nos pidi a varios colegas y am% mismo un informe con vistas a la creacin de un Colegio Mnternacional deDilosof%a. Un dicho informe, he insistido en "ue "uedase bien subrayada ladimensin de lo "ue denomino en este conte$to el +pensamiento &el cual nose reduce ni a la t/cnica, ni a la ciencia, ni a la filosof%a&. 'ste ColegioMnternacional no ser%a slo Colegio de Dilosof%a sino un lugar decuestionamiento sobre la filosof%a. *o estar%a slo abierto a investigacioneshoy no legitimadas o insuficientemente desarrolladas en las institucionesfrancesas o e$tran#eras, investigaciones entre las cuales algunas podr%an ser llamadas +fundamentales . 0e alcan ar%a un grado m!s. 0e har%a #usticia atraba#os acerca de la insistencia de lo fundamental, acerca de la oposicin a la
http://www.jacquesderrida.com.ar/textos/universidad.htm#_edn9http://www.jacquesderrida.com.ar/textos/universidad.htm#_edn9


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finali acin, acerca de los ardides de la finali acin en todos los !mbitos. ligual "ue en el seminario al "ue me he referido, el Mnforme aborda lasconsecuencias pol%ticas, /ticas y #uridicas de una empresa seme#ante. *o puedo hablar de ello a"u% sin retenerles demasiado tiempo.

'stas nuevas responsabilidades no pueden ser 2nicamente acad/micas.0i siguen siendo tan dif%ciles de asumir, tan precarias y tan amena adas es por"ue deben a la ve conservar la memoria viva de una tradicin y abrir m!sall! de un programa, es decir a a"uello "ue denominamos el porvenir. 5 losdiscursos, las obras o las tomas de posicin "ue inspiran, en lo "ue se refiere ala institucin de la ciencia y de la investigacin, no dependen slo de lasociolog%a del conocimiento, de la sociolog%a o de la politolog%a. 'stasdisciplinas son m!s necesarias "ue nunca, sin duda. 5o ser%a el 2ltimo en"uerer descalificarlas. Pero, cual"uiera "ue sea su aparato conceptual, su

a$iom!tica, su metodolog%a >mar$ista o neo&mar$ista,


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institucin en general, con su fuera y su dentro. "uellos "ue se arriesgan enesta v%a no tienen, me parece, por "u/ oponerse al principio de ra n ni por "u/ caer en un +irracionalismo . Pueden seguir asumiendoen su fuerointerno , con la memoria y la tradicin de la Universidad, el imperativo de lacompetencia y del rigor profesionales. 0e produce ah% un doble gesto, unadoble postulacin: asegurar la competencia profesional y la tradicin m!sseria de la Universidad al tiempo "ue uno se adentra lo m!s le#os posible,terica y pr!cticamente, en el pensamiento m!s abisal de a"uello "ue funda laUniversidad( pensar a la ve todo el paisa#e +cornelliano : el campus en lasalturas, el puente y, si es necesario, la clausura por encima del abismo( y elabismo. 's este doble gesto el "ue resulta ilocali able y, por consiguiente,insoportable para ciertos universitarios de todos los pa%ses "ue se unen para proscribirlo sin apelacin posible o para censurarlo por todos los medios,denunciando simult!neamente el +profesionalismo y el +anti&

profesionalismo de a"uellos "ue apelan a estas nuevas responsabilidades. *o me aventurar/ a"u% a tratar de este debate sobre el

+profesionalismo "ue se desarrolla en su pa%s. 0us rasgos son, al menos encierta medida, propios de la historia de la Universidad americana. 0inembargo, concluyo sobre este tema general de la +profesin . pesar delriesgo de contradecir lo "ue desde hace un rato estoy adelantando, "uerr%a poner en guardia contra otra precipitacin. Pues la responsabilidad "ue intentosituar no puede ser simple: implica lugares m2ltiples, una tpica diferenciada, postulaciones mviles, una especie de ritmo estrat/gico. Re anunciado "ue nohablar%a m!s "ue de un cierto ritmo, por e#emplo, el del parpadeo, y "ue melimitar%a al #uego doblemente arriesgado de la clausura contra el abismo, delabismo contra la clausura, de uno con otro y del uno ba#o el otro.

=!s all! de la finalidad t/cnica, m!s all! incluso de la oposicin entrefinalidad t/cnica y principio de ra n suficiente, m!s all! de la afinidad entret/cnica y metaf%sica, lo "ue a"u% he denominado +pensamiento corre a su veel riesgo >pero creo "ue este riesgo es inevitable, es el del porvenir mismo@ deser reapropiado por fuer as socio&pol%ticas "ue podr%an tener inter/s en

algunas de estas situaciones. Un +pensamiento seme#ante no puede, enefecto, producirse fuera de ciertas condiciones histricas, t/cnico&econmicas, pol%tico&institucionales y lingX%sticas. Un an!lisis estrat/gico lo m!s vigilante posible debe, pues, con los o#os bien abiertos, intentar prevenir seme#antesreapropiaciones. >'n este punto habr%a situado yo precisamente ciertascuestiones sobre la +pol%tica del pensamiento heideggeriano, sobre todo antesde El principio de ra,n , en los dos discursos inaugurales por e#emplo, 78G8,78AA.@

=e limito, por lo tanto, a la doble cuestin de la +profesin : 7@ tiene

la Universidad como misin esencial producir competencias profesionales,"ue pueden ser a veces e$tra&universitarias?( G@ debe la Universidad asegurar


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en s% misma, y en "u/ condiciones, la reproduccin de la competencia profesional formando profesores para la pedagog%a y para la investigacin, enel respeto de un cdigo determinado? 0e puede contestar "ue +s% a lasegunda pregunta sin haberlo hecho a la primera y desear mantener las formasy los valores profesionales intra&universitarios con independencia del mercadoy de las finalidades del traba#o social fuera de la %niversidad . La nuevaresponsabilidad del +pensamiento de "ue hablamos no puede de#ar de ir unida, al menos, a un movimiento de reserva, incluso de recha o con respectoa la profesionali acin de la Universidad en ambos sentidos y, sobre todo, enel primero de ellos, el cual ordena la vida universitaria con vistas a las ofertaso demandas del mercado de traba#o y se regula seg2n un ideal de competencia puramente t/cnico. 'n esta medida al menos, seme#ante +pensamiento puedecomo m%nimo tener el efecto de reproducir una pol%tica del saber muytradicional. 5 estos efectos pueden ser los de una #erar"u%a social en el

e#ercicio del poder t/cnico&pol%tico. *o digo "ue este +pensamiento seidentifi"ue con dicha pol%tica y "ue, por consiguiente, haya "ue abstenerse de/l. -igo "ue puede, en ciertas circunstancias, estar a su servicio. 5 todoradica, entonces, en el an!lisis de estas condiciones. 'n los tiempos modernos,Qant, *iet sche, Reidegger y tantos otros lo han afirmado sin e"u%voco posible: lo esencial de la responsabilidad acad/mica no debe ser la formacin profesional >y el n2cleo puro de la autonom%a acad/mica, la esencia de laUniversidad, se encuentra situado en la Dacultad de filosof%a, seg2n Qant@. caso no repite esta afirmacin la evaluacin pol%tica profunda y #erar"ui ante de la =etaf%sica, "uiero decir de la Metafsica de ristteles?Poco despu/s del pasa#e "ue he le%do al principio >897b, ss.@, vemosconstituirse una #erar"u%a teor/tico&pol%tica. 'n la c2spide, el saber teor/tico:no es buscado con vistas a la utilidad( y a"uel "ue detenta dicho saber, saber siempre de las causas y del principio, es el #efe o elarkhitektn de unasociedad "ue traba#a, por encima del traba#ador manual( kheirotekhn's )"ueact2a sin saber, del mismo modo "ue el fuego "uema. hora bien, este #efeteor/tico, este conocedor de las causas "ue no necesita de la habilidad+pr!ctica , es esencialmente unense?ante . parte del hecho de conocer lascausas y de estar en posesin de la ra n o dellogos ( to logon ekhein ),se

reconoce por este signo( semeion ): la +capacidad de ense)ar( to dunasthai didaskein ). la ve ense)ar, pues, y dirigir, pilotar, organi ar el traba#oemp%rico de los traba#adores. 'l terico&ense)ante, el +ar"uitecto es un #efe por"ue est! del lado de laarkh' , del comien o y del mando( manda,encomienda &es el primero o el pr%ncipe& por"ue conoce las causas y los principios, el +por "u/ y, por consiguiente, tambi/n el +con vistas a "u/ delas cosas. Por adelantado, y antes "ue los dem!s, responde al principio dera n "ue es el primer principio, el principio de los principios. 5 por eso notiene por "u/ recibir rdenes( por el contrario, /l es "uien ordena, prescribe,impone la ley >89Ga, 79@. 5 es normal "ue esta ciencia superior, con el poder "ue confiere en ra n de su inutilidad misma, se desarrolle enlugares( topoi ), en regiones en donde el ocio es posible. -e este modo,


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observa ristteles, las artes matem!ticas se han desarrollado en 'gipto enra n del ocio "ue all% se conced%a a la casta sacerdotal( to tn ierenethnos ), al pueblo de los sacerdotes.

Qant, *iet sche y Reidegger, al hablar de la Universidad, de la pre&moderna o de la moderna, no dicen e$actamente lo mismo "ue ristteles, nidicen los tres e$actamente lo mismo. 0in embargo, dicen tambi/n lo mismo.

un cuando admite el modelo industrial de la divisin del traba#o en laUniversidad, Qant sit2a la facultad llamada +inferior , la facultad de filosof%a,lugar del saber racional puro, lugar en donde la verdad ha de decirse sincortapisas y sin preocuparse por la +utilidad , lugar en el "ue se re2nen elsentido mismo y la autonom%a de la Universidad, por encima + fuera de la

formacin profesional : el es"uema ar"uitectnico de la ra n pura est! por encima y m!s all! del es"uema t/cnico. 'n sus*onfrencias sobre el

porvenir de nuestros establecimientos de ense?an,a , *iet sche condena ladivisin del traba#o en las ciencias, la cultura utilitaria y period%stica alservicio del 'stado, las finalidades profesionales de la Universidad. Cuantom!s se hace ( tut ) en el !mbito de la formacin, tanto m!s hay "ue pensar ( denken ). 5, tambi/n en la primera conferencia: +=an muss nicht nur 0tandpun;te, sondern auch Jedan;en haben , +Yno slo hay "ue tener puntosde vista sino tambi/n pensamientos . 'n cuanto a Reidegger, en 78G8 >:;u es metafsica< Leccin inaugural ), deplora la organi acin en adelantet/cnica de la Universidad y su especiali acin estanca. 5 en su Discurso de

3ectorado , precisanente cuando hace una llamada en favor de los tresservicios( !rheitsdienst , 5ehrdienst , 5issensdienst ; servicio del traba#o,servicio militar, servicio del saber@, precisamente cuando apunta "ue dichosservicios son de rango similar e gualmente originales >anteriormente hab%arecordado "ue latheoria no era para os griegos sino la forma m!s elevada dela praxis y el modo por e$celencia de laenergeia ), Reidegger condena, noobstante, con violencia la compartimentacin disciplinar y el +adiestramientoe$terno con vistas a un oficio , +cosa in2til e inaut/ntica( Das Mussige und %nechte &usserlicher "erufsabrichtung ...).

l "uerer sustraer la Universidad de los programas +2tiles y de lafinalidad profesional siempre cabe la posibilidad, se "uiera o no, de contribuir a finalidades inaparentes, de reconstruir poderes de casta, de clase o decorporacin. *os encontramos ante una topograf%a pol%tica implacable: un paso de m!s con vistas a la profundi acin o a la radicali acin, incluso m!sall! de lo profundo y de lo radical, de lo principial, de laarkh' , un paso dem!s hacia una especie de anar"u%a original corre el riesgo de producir o dereproducir la #erar"u%a. 'l +pensamiento re"uieretanto el principio dera ncomo el m!s all! del principio de ra n, tanto laarkh' como la an&ar"u%a. 'ntre ambos, diferencia de un h!lito o de un acento, slo la puesta en

pr6ctica de dicho pensamiento puede decidir. 'sta decisin es siemprearriesgada, se arriesga siempre a lo peor. Pretender borrar dicho riesgo por


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medio de un programa institucional es parapetarse sin m!s contra un porvenir.La decisin del pensamiento no puede ser un acontecimiento intra&institucional, un momento acad/mico.

1odo ello no define una pol%tica, ni si"uiera una responsabilidad. Comomucho, si acaso, algunas condiciones negativas, una +sabidur%a negativa ,dir%a el Qant del*onflicto de las falcultades : advertencias preliminares, protocolos vigilantes para una nueva uf;lZrung, a"uello "ue es preciso ver ytener a la vista en una reelaboracin moderna de esta vie#a problem!tica.Cuidado con los abismos y con las gargantas, pero cuidado con los puentes ycon lasbarriers . Cuidado con a"uello "ue abre a la Universidad al e$terior y alo sin fondo, pero cuidado con a"uello "ue, al cerrarla sobre s% misma, slocrear%a un fantasma de cierre, la pondr%a a la disposicin de cual"uier inter/s ola convertir%a en algo totalmente in2til. Cuidado con las finalidades, pero "u/

ser%a una Universidad sin finalidad? *i en su forma medieval ni en su forma moderna ha dispuesto la

Universidad de su autonom%a absoluta y de las condiciones rigurosas de suunidad. -urante m!s de ocho siglos, +universidad habr! sido el nombre dado por nuestra sociedad a una especie de cuerpo suplementario "ue ha "uerido ala ve proyectar fuera de s% misma y conservar celosamente en s%, misma,emancipar y controlar. Por ambas ra ones, se supone "ue laUniversidadrepresenta la sociedad. 5, en cierto modo, tambi/n lo ha hecho,ha reproducido su escenograf%a, sus metas, sus conflictos, sus contradicciones,su #uego y sus diferencias y, asimismo, el deseo de concentracin org!nica enun solo cuerpo. 'l lengua#e organicista va siempre asociado al lengua#e+t/cnico&industrial en el discurso moderno sobre la Universidad. Pero, con larelativa autonom%a de un dispositivo t/cnico, incluso de una m!"uina y de uncuerpo pro&t/tico, este artefacto universitario no harefle7ado la sociedad m!s"ue concedi/ndole la oportunidad de la refle$in, es decir tambi/n dela disociacin . 'l tiempo de la refle$in, a"u%, no significa slo "ue el ritmointerno del dispositivo universitario es relativamente independiente del tiemposocial y reduce la urgencia de la entrega, le asegura una libertad de #uego

grande y valiosa. Un lugar vac%o para la oportunidad. La invaginacin de un bolsillo interior. 'l tiempo de la refle$in es, asimismo, la oportunidad de unavuelta sobre las condiciones mismas de la refle$in, en todos los sentidos delt/rmino, como si con ayuda de un nuevo aparato ptico se pudiera por fin ver la vista, no slo el paisa#e natural, la ciudad, el puente y el abismo, sinotambi/n +telecopar la vista. Por medio de un dispositivo ac2stico, +o%r laescucha, dicho de otro modo, captar lo inaudible en una especie de telefon%a po/tica. 'ntonces el tiempo de la refle$in es tambi/n otro tiempo,heterog/neo con respecto a a"uello "ue refle#a y proporciona, "ui !, el tiempode lo "ue llama a y se llama el pensamiento. 's la oportunidad de unacontecimiento del "ue no se sabe si, present!ndoseen la Universidad, pertenece a la historia de la Universidad. 1ambi/n puede ser breve y


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parad#ico, puede romper el tiempo, como el instante del "ue hablaQier;egaard, uno de los pensadores a#enos, incluso hostiles a la Universidad,"ue a menudo nos dan mucho m!s "ue pensar, con respecto a la esencia de laUniversidad, "ue las refle$iones acad/micas mismas. La oportunidad de esteacontecimiento es la oportunidad de un instante, de un !ugenblick , de ungui)o o de un parpadeo, +of a O


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todo a"uello "ue se refer%a a la circunstancia, a los lugares o a la historia propia de dicha Universidad. La construccin de la conferencia conserva unarelacin esencial con la ar"uitectura y el para#e de Cornell: la altura de unacolina, el puente o las +barreras por encima de un cierto abismo >eningl/s: gorge @, el lugar com2n de tantos discursos in"uietos acerca de lahistoria y del %ndice de suicidios >en el idioma local: gorging out @, entre los profesores y los estudiantes. Hu/ hay "ue hacer para evitar "ue se precipitenal fondo de la garganta? 's ella la responsable de todos estos suicidios? 's preciso construir unas alambradas? Por la misma ra n, he #u gado preferiblede#ar en ingl/s ciertos pasa#es. 'n algunos casos, su traduccin no planteaning2n problema. 'n otros casos, ser%a sencillamente imposible sin unoscomentarios muy e$tensos acerca del valor de tal o cual e$presin idiom!tica.

Bi 0obre ese +naturalismo >frecuente aun"ue no general: Qant escapa a /l,

por e#emplo, al comien o del*onflicto de las f6cultades ), as% como sobre elmotivo cl!sico de la interdisciplinaridad como efecto de la totalidadar"uitectnica, cfr., por e#emplo, 0chleiermacher,Gelegentliche Gedankeu9ber %rriversit&ten in deutschent 1inn nebst einem !nhang 9ber eine neu

,u errichtende >79 9@, trad. francesa por . Lales, en #hilosophies del$%niversit , Payot, 78E8, sobre todo los cap%tulos 7 y F.

Bii 'n 4he (xford Literar+ 3evie- , vol. I, 7 \ G >n.] doble@ >789G@.

Biii Un e#emplo slo: +3ationem reddere heisst: den Jrund utXc;geben. eshabl

urXc; und


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esto( 5ie sollen mar dies -ortellen ): la Universidad fundada( gegr9ndet ) en una frase>en una proposicin,auf einen 1at, )? YPodemos arriesgarnos a seme#anteafirmacin ( D9rfen wir einen solche "ehauptung -agen ) ( Der 1at, vom Grund)

Dritte 1tunde , p. F8@.

Bvi L) *) , p. IK.Bvii =bd .

Bviii 'ntre otros muchos, no citar/ m!s "ue dos art%culos recientes. 1ienen al menos unrasgo com2n: los "ue los firman representan en su punto m!s !lgido dos institucionescuyo poder y proyeccin resulta in2til recordar. 0e trata de +1he Crisis in 'nglish0tudies de alter Qac;son Vate, profesor de la 5ingsley Porter University enRarvard( @arvard Maga,ine , septiembre&ocubre de 789G@ y de +1he 0hatteredRumanities de illiam 6. Vennett, catedr!tico del *ational 'ndo+1he 3eturn toPhilology , en4imes Literar+ 1upplement , 7 de diciembre de 789G: #rofessing

Literature2 ! 1+mpositun on the 1tud+ of English ), el profesor Vate +has this timeconfined his sources of information to >e-s-eeck maga ine B... . hat is left is amatter of la

derrida, jacques - las pupilas de la universidad. el principio de razón y la idea de la...

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