“DENLES USTEDES

DE COMER”

Preparado porHumberto E Corrales

Julio 2015

HAMBRE: el mayor riesgo a la salud en el mundo

Mata a más personas cada año que el SIDA, la malaria y la tuberculosis juntos

10 datos del hambre en el mundoPrograma Mundial de Alimentos

1. Alrededor de 805 millones de personas no tienen suficientes alimentos para llevar una vida saludable y activa. Eso es alrededor de 1 de cada 9 personas en la tierra.

2. La gran mayoría de personas que padecen hambre en el mundo viven en países en desarrollo, donde el 13.5% de la población presenta desnutrición.

3. Asia es el continente con la mayor cantidad de personas que padecen hambre: 2/3 del total. El porcentaje en el sur de Asia se ha reducido en los últimos años, pero en Asia occidental ha aumentado ligeramente.

4. África subsahariana es la región con mayor prevalencia con hambre. 1 persona de cada 4 presenta desnutrición.

5. La nutrición deficiente es la causa de casi la mitad (45%) de las muertes en niños menores de cinco – 3.1 millones de niños cada año.

6. 1 de cada 6 niños - aproximadamente 100 millones - en los países en desarrollo presentan peso inferior al normal.

7. 1 de cada 4 de los niños del mundo padecen de retraso en el crecimiento. En los países en desarrollo la proporción puede elevarse a 1 de cada 3.

8. Si las mujeres agricultoras tuvieran el mismo acceso que los hombres a los recursos, el número de personas con hambre del mundo podría reducirse hasta en 150 millones.

9. 66 millones de niños en edad escolar primaria asisten a clases con hambre en los países en desarrollo. Sólo en África hay 23 millones.

10. El PMA estima que se necesitan alrededor de US$3.2 mil millones por año para llegar a todos los 66 millones de niños con hambre en edad escolar.

El milagro de la multiplicación de los panes y los peces

Un milagro portentoso

• La multiplicación de los panes y los peces es la acción milagrosa de Jesús quien, con una pequeñísima cantidad de alimento, fue capaz de dar de comer a toda una multitud.• En el Nuevo Testamento podemos encontrar que

Jesús multiplicó panes y peces en dos ocasiones.• Los cuatro evangelistas narran la primera

multiplicación, pero solamente dos de ellos narran la segunda ocasión en que Jesús repitió el milagro.

PRIMERA MULTIPLICACIÓNMateo 14, 15-21Marcos 6, 35-44Lucas 9, 12-17Juan 6, 1-15

SEGUNDA MULTIPLICACIÓNMateo 15, 29-39Marcos 8, 1-10

PRIMERA MULTIPLICACIÓN• Jesús cruzó en una barca el mar de Galilea, hacia un monte cerca de

Betsaida para estar a solas, pero al llegar encontró una gran multitud.

• Compadecido, Jesús curó a los enfermos y predicó su mensaje. Cuando ya se hacía tarde los discípulos le dijeron que despidiera a la gente para que fueran a las ciudades vecinas a comprar comida, pero Él respondió: "Denles ustedes de comer".

• ¿Cómo iban a hacerlo?. Felipe estimó que doscientos denarios no eran suficientes para comprar comida para todos; Andrés encontró a un niño que solo tenía cinco panes de cebada y dos pescados.

• Sin preocuparse, Jesús ordenó que todos se sentaran. Luego Tomó los panes y los peces, pronunció la bendición, y se los dio a sus discípulos para que los distribuyeran. Comieron cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños. Cuando todos quedaron saciados, Jesús ordenó: "Recojan los pedazos que han sobrado, para que no se pierda nada"; y llenaron doce canastos.

SEGUNDA MULTIPLICACIÓN• Como el primero, el segundo milagro también tiene lugar en

una montaña a orillas del mar de Galilea.• Una multitud estuvo durante tres días siguiendo al Maestro,

quien curó a muchos enfermos.

• Jesús volvió a tener compasión de la gente que le seguía, y quería darles de comer ya que muchos habían venido de lejos y podían desfallecer en el camino. • Tomando siete panes, dio las gracias, los partió, y los dio a

sus discípulos para que a su vez los repartieran a la gente, que eran unos cuatro mil hombres, sin contar mujeres y niños. Luego Jesús se subió a una barca y se trasladó a la región de Magadán

¿Qué podemos aprender de estos milagros?

La clave es compartir

• Al realizar estos milagros, Jesús pide el involucramiento de sus discípulos para que se den cuenta de una realidad válida entonces y valida también ahora: la obligación que tenemos los cristianos de compartir lo que somos y lo que poseemos, sea mucho o poco, con quien necesita de nuestra ayuda y apoyo.• Con estos milagros Jesús nos enseña que, cuando

compartimos, lo que tenemos se multiplica: a todos nos ha pasado que alguna visita se aparece en nuestra casa al momento de comer, y al invitarla a compartir con nosotros de nuestra comida, alcanza perfectamente para todos, y hasta sobra un poco.

Somos constructores del Reino de Dios• Con la multiplicación de los panes el Señor indica

simbólicamente la formación del nuevo Pueblo de Dios. • Todo seguidor de Cristo debe albergar en su corazón los

mismos sentimientos del corazón del Señor ante las necesidades de los hombres. • Cuando se trata de la ayuda a los demás, muchas veces

tenemos en nuestros canastos los cinco panes y dos pescados que necesita nuestro prójimo. A veces es una limosna, a veces es ceder el paso en la calle o una simple sonrisa que devuelva la confianza a nuestros hijos o compañeros de trabajo, después de que hemos tenido alguna diferencia.

Somos hermanos, hijos de un mismo Padre• Dios nos ha dado un mundo para que lo

compartamos: la tierra en que vivimos, el aire que respiramos, el cielo que nos cobija, el sol que nos ilumina, la lluvia que nos refresca y fertiliza los campos de donde sacamos nuestros alimentos. • Así experimentamos lo que realmente somos: hijos

de un mismo Padre, que construyó un hogar hermoso para todos, y que nos quiere unidos como hermanos que se aman y se ayudan en todo de manera que nadie sufra necesidad.

Digamos “no” al egoísmo• Vivimos en una sociedad acostumbrada a preferir la

posesión, en la que las personas creen que hay poco para compartir y que no vale la pena intentar resolver la cuestión de la pobreza y la miseria.• Los bienes de la creación que Dios creó son

suficientes para todos y hasta sobra, pero hemos distorsionada la perspectiva del Creador. El egoísmo es por tanto el peor de los males, pues nos apegamos a aquellos bienes materiales que no son solo nuestros, pues Dios lo ha puesto al servicio y para el disfrute de todos.

Ser generosos y confiar en Dios• Sé generoso y magnánimo con Dios y con los demás:

da de ti mismo, no seas egoísta ni tacaño. Da de tus bienes materiales y espirituales, comparte tu tiempo y tus cosas con los demás; pero, sobre todo, dónate a ti mismo a tu prójimo: ¡no importa que sólo tengas cinco panes y dos pescados! • Pon todos tus proyectos, tus inquietudes, tus

preocupaciones, tus miedos, tus deseos, tus sueños, tu familia, tus relaciones, todas tus cosas en manos de Dios, y El hará entonces maravillas.

“El milagro consiste en compartir fraternamente unos pocos panes que, confiados al poder de Dios, no sólo bastan para todos, sino que incluso sobran, hasta llenar doce canastos”. (Benedicto XVI, 31 de julio de 2011).

Jesús, ayúdame a saber multiplicar mi amor. Para que el milagro se produzca necesito simplemente ofrecerte lo que tengo, nada más… pero tampoco nada menos. Tú multiplicarás estos pocos o muchos dones para el bien de todos. Con humildad y sencillez te ofrezco mis talentos, consciente de que los he recibido para darlos a los demás.