democracia participativa o directa.ted trainer

29
DEMOCRACIA PARTICIPATIVA O DIRECTA / Ted Trainer En el presente, somos gobernados. No nos gobernamos nosotros mismos; las personas debieran controlar sus propios asuntos y debieran tomar las decisiones acerca de cuestiones que las afectan. Gobernamos nuestros propios hogares. Ahí tenemos la responsabilidad, la libertad y la satisfacción implicada en el decidir qué es lo que hacemos. Sin embargo, tan pronto como salimos por la puerta frontal de la casa entramos en un mundo en el cual no tenemos casi nada que decir respecto de las cosas que se hacen. En vez de eso nosotros tenemos gobiernos que toman y hacen efectivas todas las decisiones.

Upload: flumigeno

Post on 10-Sep-2015

10 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

NUEVAS FORMAS DE DEMOCRACIA

TRANSCRIPT

DEMOCRACIA PARTICIPATIVA O DIRECTA / Ted Trainer

DEMOCRACIA PARTICIPATIVA O DIRECTA/ Ted Trainer

En el presente, somos gobernados. No nos gobernamos nosotros mismos; las personas debieran controlar sus propios asuntos y debieran tomar las decisiones acerca de cuestiones que las afectan. Gobernamos nuestros propios hogares. Ah tenemos la responsabilidad, la libertad y la satisfaccin implicada en el decidir qu es lo que hacemos. Sin embargo, tan pronto como salimos por la puerta frontal de la casa entramos en un mundo en el cual no tenemos casi nada que decir respecto de las cosas que se hacen. En vez de eso nosotros tenemos gobiernos que toman y hacen efectivas todas las decisiones.

Tenemos una "Democracia Representativa", la que, como Rousseau enfatiz en el siglo dieciocho, no es una verdadera democracia y tampoco es aceptable. La nica cosa que es aceptable es la "Democracia Participativa (N. del E.: Idealmente Total)", donde todos/as nosotros/as tengamos la oportunidad de tomar las decisiones sobre las cosas que nos afectan. Esto no es posible en nuestras sociedades gigantes, complejas y burocratizadas, con sus muchos mega-sistemas que no pueden funcionar sin hordas de profesionales, burcratas y administracin central. Es posible slo cuando la mayora de las funciones son devueltas a pequeas comunidades.

Hemos creado "El Estado". Hay muchas sociedades sin Estados. De hecho han habido, y hay, naciones enteras que ni necesitan ni tienen Estado (Sale 1980: 456). Pero en nuestra sociedad ponemos en el poder a un grupo muy pequeo de personas, le damos inmenso poder y riqueza y le dejamos tomar todas las decisiones y manejar todas las cosas. Ellas controlan la polica, el ejrcito y una enorme cantidad de fondos y propiedad. Ellas hacen y hacen cumplir las reglas. Son ellas, no nosotros, las que son dueas y controlan la "propiedad pblica". Si t o yo queremos entrar a un terreno de La Compaa de Agua Potable tenemos que pedir autorizacin. El consejo municipal maneja el parque local. Si algunos que viven cerca de ste quieren cambiarlo no pueden hacerlo, a no ser que alguien en la burocracia municipal lo permita. Por qu la gente no es duea y controla sus plazas y parques locales?.

Han habido muchas sociedades a lo largo de la historia donde la mayor parte del control, la reproduccin social y el gobierno han sido llevados a cabo por toda la gente a travs del proceso normal de la vida diaria y sin ninguna necesidad de administradores profesionales, burcratas y polticos, para no mencionar a los ejrcitos de trabajadores sociales y oficiales de detencin de jvenes. Una buena sociedad es una en la cual la tarea de la regulacin social, de tratar los problemas, de hacer ajustes, de planificar polticas pblicas, de ayudar a la gente a mantenerse dentro de los carriles, etc., es hecha bastante automtica y espontneamente por las personas como parte del proceso normal de la vida diaria. Los aborgenes trivales Australianos no dejan el cuidado de sus ancianos a una clase especial de profesionales. El cuidado de los ancianos es algo en lo cual todos contribuyen mientras realizan las actividades de un da normal. En la sociedad industrial y de consumo hemos dejado la mayora de estas tareas a profesionales y burcratas. Gran parte del enorme costo en dinero va para pagar sus salarios, y en general ellos no pueden hacer bien los trabajos. (Te gustara ser cuidado en tu vejez por tus familiares y tu comunidad local o por un "hogar de ancianos"?).

Es debido a que la comunidad y la participacin han sido atrofiadas bajo el impacto del sistema de mercado que el gobierno artificial y profesional ha llegado a ser necesario. Hay algo seriamente equivocado con una sociedad en la cual est faltando la auto-regulacin.

... la burocracia emerge como los tendones y huesos estructurales que sostienen a la carne disuelta y en decadencia de la sociedad de mercado (Bookchin, 1980: 235).

La auto-regulacin era de hecho la caracterstica bsica de las sociedades primitivas que eran de hecho notablemente bien gobernadas por la opinin pblica y sin la necesidad de instituciones formales. Las nuestras, por el otro lado, son crecientemente gobernadas por agencias asistmicas, dictadores o vastas burocracias (Goldsmith, 1988: 188).

Posiblemente el peor aspecto de nuestra orientacin respecto del gobierno es la extrema pasividad, indiferencia y falta de responsabilidad evidenciada de parte de la gran mayora de las personas. La mayora de nosotros estamos totalmente contentos de dejar a nuestros "lderes" tomar las decisiones. De hecho, uno podra ser excusado por creer que la ciudadana responsable es un fenmeno muy raro. Incluso cuando se exponen serias faltas y errores parece haber poca protesta. La teora de la historia de Toynbee describe el auge y la cada de las civilizaciones en trminos de la capacidad de su gente de responder a los desafos que enfrentan. Cuando contemplamos el nivel prevaleciente de indiferencia ante los eventos y condiciones que claman por accin no es sorprendente que Toynbee considere a la civilizacin Occidental como estando bien entrada en una etapa de decadencia. Seguramente un signo claro de una buena sociedad es la enrgica participacin en los asuntos pblicos y la intensa responsabilidad social de parte de los ciudadanos - a este respecto, nuestra sociedad tiene un puntaje abismantemente bajo. Es totalmente obvio que tenemos la capacidad para tomar acciones apropiadas respecto de, por ejemplo, la amenaza del efecto invernadero. Pero hemos sido condicionados por las corporaciones, los medios de comunicacin, los polticos y los burcratas para comportarnos, como ha dicho Illich, como "pasivos consumidores de bienes y servicios pre-empaquetados". Dar vuelta todo esto no ser fcil, pero la clave es cambiar las condiciones en las cuales existimos, de tal modo que haya para nosotros fuertes incentivos positivos paraque nos metamos en ello.

La centralizacin del gobierno ha destrudo el auto-manejo comunitario y la participacin ciudadana. Debemos invertir esta tendencia y desarrollar nuestras ciudades segn los lineamientos del gobierno vecinal (Senador de USA Mark Hatfield, citado en Morris 1982b: 21).

Hemos perdido nuestro sentido de lo que significa ser un ciudadano (Bookchin 1987b: 227).

La Alternativa

Los seres humanos deben "gobernarse" a s mismos. La gente que vive en una regin pequea debiera tomar las decisiones acerca de lo que debe ser hecho en esa regin. Han habido algunos ejemplos histricos impresionantes de sociedades que han practicado la democracia participativa, incluyendo a los antiguos Griegos, los poblados medievales y los poblados de Nueva Inglaterra y Suiza.Debiramos movernos hacia tener como mximo muy pequeos y dbiles gobiernos de Estados, con relativamente pocas funciones, pero un gran nmero de muy pequeos gobiernos locales que funcionen como democracias participativas. Segn el esbozo dado en el Captulo 7 de los necesarios nuevos asentamientos, puede verse que la mayora de las tareas y procedimientos debern ser organizados al nivel suburbano y del poblado. Por ejemplo, no tendremos muchos, si es que fueran necesarios, enormes trabajos centralizados de tratamiento de la basura o grandes plantas energticas. Consecuentemente, estas tareas sern administradas mejor localmente, y personas corrientes sern capaces de captar las implicaciones y de decidir qu opciones se ajustan mejor a sus propias necesidades locales. (Donde se necesite la asesora de tcnicos expertos esto ser conversado en la reunin pblica, y a los especialistas se les pedir que atiendan el funcionamiento cotidiano de algunas instalaciones).

Kirkpatrick Sale menciona varios lugares en los cuales el gobierno ha sido organizado de esta manera. En las reuniones de poblado de New England haba "toma de decisiones populares acerca de cualquier cosa que afectara al poblado, desde el mantenimiento de los caminos y las tasas de impuestos hasta la cantidad de lea a ser cortada para el sacerdote" (1980: 464). En muchas partes de Nueva Inglaterra las reuniones de poblado "an deciden las leyes que van a gobernar al poblado, el presupuesto que se va a seguir, los impuestos que se van a pagar, las polticas que van a guiar a las autoridades del poblado y quines van a ser esas autoridades, de modo muy parecido a como se haca 300 aos atrs" (Sale 1980: 479; vase tambin Bookchin 1987: 233; Ward 1973: 55). Como dijo Mumford, "la democracia ... comienza y termina en comunidades lo suficientemente pequeas para que sus miembros se renan cara a cara" (1968: 224). Ward describe el sistema de gobierno de Suiza:

Cada Domingo los habitantes de un gran nmero de comunas van a las cabinas electorales para elegir a los servidores civiles, para ratificar ste o ese tem de gasto o decidir si un camino o una escuela debe construirse; despus de decidir los asuntos de la comuna, ellos debaten sobre las elecciones cantonales y votan sobre asuntos cantonales; al final ... vienen las decisiones sobre asuntos federales (1973: 55).

Cinco de los estados Suizos manejan sus asuntos a travs de reuniones anuales de todos los ciudadanos. En el poblado de Wangen, el 90 por ciento de los 4.300 habitantes puede presentarse para votar o asistir a las asambleas (Sale 1980: 496).

Los estados Suizos tambin proporcionan ejemplos del concepto Federal, el que, los anarquistas opinan, debiera ser la manera de tomar decisiones acerca de cuestiones que implican ms que la comunidad local. Cada comunidad puede enviar delegados a reuniones regionales, y las reuniones regionales pueden, si es que es necesario, enviar delegados a reuniones de nivel nacional. Es importante reconocer que estos delegados no son representativos; ellos no tienen ningn poder y ellos no toman las decisiones. Ellos participan en procesos de anlisis y recomendacin de polticas pero luego informan de regreso a sus comunidades locales donde son tomadas finalmente las decisiones, o ratificadas. Hay algunos ejemplos impresionantes que apoyan la factibilidad de este enfoque, incluyendo los complejos acuerdos que gobiernan los sistemas ferroviario y postal Europeos. Estos cruzan muchas fronteras Estatales, pero los arreglos entre personas de muchos sistemas nacionales son usualmente fcil y armoniosamente elaborados, sin ninguna necesidad de una autoridad predominante (Ward 1973: 59).

Todo esto constituye una negacin del supuesto comn que dice que lo que necesitamos con el fin de solucionar los problemas globales es un gobierno global. Aunque ciertamente necesitamos muchos acuerdos, leyes y tratados que gobiernen a todas las naciones, la ltima cosa que necesitamos es poder an ms centralizado, grande y burocrtico. De hecho, la relevancia de los Estados y Naciones actualmente existentes llegara a ser grandemente reducida. Tu pas y sus fronteras seran mucho menos importante para ti que tu "bio-regin"; esto es, el rea a tu alrededor que constituye un sistema ecolgico ms o menos diferente e integrado, con fronteras establecidas por cordilleras, ros y otras caractersticas climticas o geogrficas. La cuestin es Por qu no pueden ser hechas de esta manera localizada y participativa todas las cosas, especialmente cuando muchas funciones hayan sido reducidas a una escala pequea y sean necesitados pocos sistemas de gobierno grandes y centralizados?.

Lo que se est recomendando aqu es simplemente el Anarquismo Clsico. El anarquismo es a menudo interpretado desafortunadamente como estando opuesto al gobierno de cualquier tipo, mientras que a lo que se opone es al gobierno paternalista; esto es, a cualquier situacin donde algunos gobiernan a los otros. Los anarqistas insisten que la gente puede y debe gobernarse a s misma de modos participativos y no va representativos a quienes haya sido dado el poder para gobernar.

El principio a ser seguido es que no debe nunca asignarse a una entidad mayor lo que puede ser hecho por una menor. Lo que las comunidades pueden hacer los Estados no deben hacerlo (Morris 1982b: 19).

La pequeez es simplemente esencial para preservar los valores comunitarios que han sido historicamente observados - intimidad, confianza, honestidad, mutualismo, cooperacin, democracia, congenialidad (Morris 1982b: 189).

De hecho no hay ningn servicio pblico, ninguno, que no pueda ser proporcionado mejor al nivel local, donde los problemas son mejor entendidos y ms rapidamente, las soluciones son ms accesibles, los refinamientos y ajustes son ms fciles de hacer y el monitoreo es ms conveniente (Sale 1980: 477).

Los Anarquistas enfatizan que hay un conflicto suma cero entre el Estado y la sociedad (lo que gana ste lo pierde la otra). Mientras ms funciones y poder tiene el Estado menos en general lo tiene la gente. Como Colin Ward (1973) lo seala, "si es que deseamos fortalecer a la sociedad debemos debilitar al Estado".

Robert Hart seala que la participacin en el gobierno tiene importantes efectos personales y educacionales en los individuos. Al referirse a la Polis Griega el dice:

... (Exceptuando el problema de la existencia de Esclavos y la subordinacin en parte de las Mujeres en la Antigua Grecia, en ella) ... no slo todos los adultos nativos hombres tomaban parte en el debatir y decidir los asuntos ms importantes de la poltica en la asamblea, sino que muchos de ellos tenan la oportunidad de ocupar puestos oficiales, los que no eran permanentes - evitando as los males de la burocracia - sino que pasaban de hombre a hombre (idealmente si se quiciera incluyendo a las mujeres) en un sistema rotativo. Esta disciplinada participacin en la vida y administracin de la comunidad era el aliento de la vida para el Griego promedio, quien no vea el servicio pblico y los deberes nacionales como formas de vasallaje, sino como oportunidades para la auto-realizacin, para la liberacin de potencialidades latentes, para el logro de la integridad humana. Una de las caractersticas ms originales de la concepcin Griega de la Ciudad-Estado era que sta tena un poder educativo, una influencia constructiva en el desarrollo del carcter individual (1984: 27).

Aunque los anarquistas estn de acuerdo en general con el anlisis bsico de Marx de cmo funciona la sociedad capitalista, su visin acerca de cmo organizar una sociedad mejor es muy diferente de la tomada por Marx y Lenin. El ltimo crey que era esencial que existiera un liderazgo ejercido por unos pocos para empujar las polticas de accin a travs de circunstancias difciles. Esto lleva basicamente a un debate acerca de si la gente en general est demasiado reprimida, es ignorante, est engaada, es floja y/o estpida para solucionar sus propios problemas. Cuando nos preguntamos si es que los humanos sern capaces de solucionar los problemas que actualmente enfrenta el globo, de hecho es muy tentador opinar que la visin Marxista-Leninista es correcta y que somos incapaces de hacer los necesarios cambios sin un fuerte y despiadado liderazgo (obviamente este libro no cae en la tentacin!). Sin embargo, nuestro principal inters en este captulo no ha sido el proceso de transicin sino que la meta, y el argumento seguido ha sido demostrar que hay muchas sociedades histricas y actuales que indican que es enteramente posible para pequeas comunidades humanas manejar sus propios asuntos satisfactoriamente.

LA TRANSICION

Gran parte de la discusin precedente de este libro ha tenido como intencin no dejar dudas de que las alternativas estn ah. Ya tenemos todos los modos e ideas que necesitamos para construir una sociedad que no sea slo sustentable sino que tendra una calidad de vida mucho mayor que la que muchos de nosotros tenemos en la actualidad. Las alternativas son en su mayor parte simples, estn bien establecidas, son interesantes, tienen bajo costo, y son participativas y democrticas. No hay nada que nos impida implementarlas en una gran escala - excepto la voluntad de hacerlo as.

La transicin desde la sociedad de consumo a la de la conservacin es por lo tanto enteramente un problema educacional. Slo si y cuando hayamos ayudado a un nmero suficiente de personas a entender A) que la sociedad de consumo es insustentable y B) que hay alternativas grandiosas, habr alguna oportunidad de hacer los necesarios cambios. La tarea ms importante a ser emprendida desde ya es simplemente contribuir tan efectivamente como pueda uno a elevar la consciencia pblica sobre estos temas.

Esta es una conclusin no-espectacular y posiblemente desilucionante. Habra sido bonito si uno pudiera en este punto detallar estrategias de accin hericas que pudieran establecer la sociedad de la conservacin rpidamente. Pero, como hemos visto, la transicin requiere cambios estructurales radicales en la economa y en la geografa de los asentamientos y tales cambios no pueden comenzar a ser hechos hasta que la mayora de la gente est de acuerdo con ellos. Esto a su vez no es posible hasta que la gente en general entienda las razones para los cambios que se requieren, y vea a las alternativas como viables y atractivas. La transicin puede tomar otros 20 o 30 aos, y posiblemente mucho ms. Debemos por lo tanto estar listos para recorrer un largo camino, en efecto para una vida de trabajo paciente para hacer realidad la que es actualmente una meta muy distante ... (Quizs podramos hacer que esta Transicin sea ms corta) :)

Ted Trainer en la Web:http://www.arts.unsw.edu.au/tsw/index.html

Extractado y traducido del libro de Ted Trainer "The Conserver Society: Alternatives for Sustainability" (1995). (Zed Books Ltd.: 7 Cynthia Street, London NI 9JF, England) por Pedro di Girlamo.