del ministerio de agricultura 1900-2008 · 145 historia del ministerio de agricultura (1936-1965)...

50
HISTORIA DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 Política agraria y pesquera de España Ricardo Robledo (coord.)

Upload: others

Post on 26-Jul-2020

1 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

HISTORIADEL

MINISTERIO DE AGRICULTURA1900-2008

Política agraria y pesquera de España

Ricardo Robledo (coord.)

Page 2: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

Coordinador general Juan Manuel García Bartolomé

Jefe del Área de Información al Ciudadano y MediatecaMinisterio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino

Digitalización de ilustraciones y fotografías: Antonio BernabéFotografías: Valentín Álvarez, Joaquín Terán, Antonio Arribas,

Antonio Souto, Beatriz Domínguez y Amelia HernándezArchivo fotográfico y cinematográfico: MEDIATECA MARM

Foto de portada: Valentín Álvarez. «Pegaso alado», que simboliza la agricultura,perteneciente al grupo escultórico de Agustín Querol

MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE Y MEDIO RURAL Y MARINO

Secretaria General TécnicaAlicia Camacho García

Subdirector General de Información al Ciudadano,Documentación y Publicaciones

José Abellán Gómez

Directora del Centro de PublicacionesCristina García Fernández

Jefa del Servicio de EdiciónM.ª Dolores López Hernández

Edita:© Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino

Secretaría General Técnica. Centro de Publicaciones

Distribución y ventaPaseo Infanta Isabel, 1

Teléfono: 91 347 55 41. Fax. 91 347 57 22Plaza San Juan de la Cruz, s/n

Teléfono: 91 597 61 87. Fax: 91 597 61 86

Tienda virtual: www.marm.es. e-mail: [email protected]

Impresión y encuadernación: V.A. Impresores. Corrección de pruebas: Vicente Forcadell. Diseño y maquetación: ja!diseño

NIPO: 770-11-247-3 - ISBN: 978-84-491-1176-1 - Depósito Legal: M-49939-2011

Catálogo General de publicaciones oficiales:http://www.060.es (servicios en línea/oficina virtual/Publicaciones)

Datos técnicos: Formato: 24 x 28 cm. Caja de texto: 9,4 x 19,8 cm, dos columnas, tipografía Platin 11 pt. Papel: interioren estucado con certificación FSC® de 115 g. Cubierta en cartón forrado al cromo de 275 mm. Tintas: 4/4 más barniz.Encuadernación: tapa dura, lomo redondo y cabezada, cosido con hilo vegetal.

El certificado FSC® (Forest Stewardship Council®) asegura que la fibra virgen utilizada en lafabricación de este papel procede de masas certificadas con las máximas garantías de una gestión forestalsocial y ambientalmente responsable y de otras fuentes controladas. Consumiendo papel FSC®promovemos la conservación de los bosques del planeta y su uso responsable.

Page 3: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

HISTORIADEL

MINISTERIO DE AGRICULTURA1900-2008

Política agraria y pesquera de España

Ricardo Robledo (coord.)

Juan Pan-Montojo

Ricardo Robledo

Carlos Barciela

Cristóbal Gómez Benito

Alicia Langreo

José María García Álvarez-Coque

Jesús Giráldez

Dolores Garza

Manuel Varela

Francisco Galindo

Page 4: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

Escalera imperial diseñada por Ricardo Velázquez Bosco, arquitecto del Palacio de Fomento y fresco dela bóveda pintada por Alejandro Ferrant (Fotografía de Valentín Álvarez)

Page 5: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

13 Nota del editor

15 Nota introductoriaRicardo Robledo

I23 El Ministerio de Agricultura entre 1900 y 1931

Juan Pan-Montojo

28 I.1. La reconstrucción regeneracionista de los servicios agronómico y forestal, 1900-190738 I.2. El conflictivo despliegue de los proyectos regeneracionistas: agricultura, montes

y ganadería entre 1907 y 192355 I.3. Los servicios de agricultura y montes entre la crisis de la restauración y la dictadura

de Primo de Rivera: 1917-192563 I.4. Del giro corporativista a la división de las competencias de agricultura y montes

en dos ministerios, 1925-1931

Índice

Page 6: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

76 · Ministerio de Agricultura, siglo XX

II81 La Segunda República (1931-1939):

de la Ley Agraria a la Guerra CivilRicardo Robledo

81 Introducción

85 II.1. La Ley Agraria de la Segunda República85 II.1.1. Cambiar la propiedad de la tierra: proyectos y leyes91 II.1.2. Arrendamientos, foros y rabassas96 II.1.3. Comunales y Señoríos

102 II.2. La cara oculta del Ministerio: la reforma técnica y científica103 II.2.1. La creación de la Dirección General de Ganadería107 II.2.2. Servicios agronómicos109 II.2.3. Política Forestal 115 II.2.4. Conservación de la naturaleza

116 II.3. Política de mercados117 II.3.1. Política naranjera y oleícola118 II.3.2. El problema triguero120 II.3.3. Vinos y alcoholes: La guerra del vino

123 II.4. Guerra civil123 II.4.1. Economía de guerra128 II.4.2. Reforma agraria en tiempos de guerra

Page 7: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

III145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965)

Carlos Barciela

145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939)145 III.1.1. Introducción146 III.1.2. La organización del Ministerio147 III.1.3. El programa agrario del Movimiento148 III.1.4. Guerra y reorganización administrativa: la creación del Ministerio de Agricultura

en la zona nacional 151 III.1.5. La repoblación forestal

153 III.2. Los años del nacional-sindicalismo (1939-1945)153 III.2.1. Introducción153 III.2.2. La reorganización del Ministerio157 III.2.3. La política de producciones 160 III.2.4. Los efectos de la intervención y las respuestas del Gobierno161 III.2.5. La política forestal162 III.2.6. La política de colonización 166 III.2.7. La investigación agraria

168 III.3. Adaptación y crisis del modelo autárquico (1946-1951)168 III.3.1. Introducción169 III.3.2. La organización del Ministerio173 III.3.3. Política de estructuras y producciones174 III.3.4. Las primeras medidas de cambio175 III.3.5. Un balance del franquismo autárquico (1939-1951)

177 III.4. La nueva política agraria de Rafael Cavestany (1951-1957)177 III.4.1. Introducción178 III.4.2. La nueva política agraria de Rafael Cavestany 180 III.4.3. La reestructuración del Ministerio183 III.4.4. La política de estructuras189 III.4.5. La política de producciones192 III.4.6. Enseñanza e investigación

Page 8: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

196 III.4.7. La extensión agrícola en España197 III.4.8. Resultados del periodo 198 III.4.9. Final del periodo

200 III.5. Continuidad y estancamiento de la política agraria (1957-1965)200 III.5.1. Introducción203 III.5.2. Los planteamientos de Cánovas204 III.5.3. La reorganización del Ministerio208 III.5.4. La política agraria217 III.5.5. La planificación del desarrollo

IV223 De los planes de desarrollo a la integración en

la Comunidad Económica Europea: 1964-1985Cristóbal Gómez Benito

223 IV.1. Visión general del periodo

225 IV.2. La agricultura y la política agraria en el desarrollo económico: 1964-1975Del intervencionismo a la planificación

232 IV.3. La política socioestructural entre los planes de desarrollo y la transición política (1964-1975)

243 IV.4. La política de producciones, precios y mercados243 IV.4.1. La política de producciones, precios y mercados desde 1964 a 1975248 IV.4.2. La política de producciones, precios y mercados desde 1975 a 1985

250 IV.5. Política socioestructural250 IV.5.1. La agricultura y la política agraria de la transición política a la integración en la CEE: 1976-1985258 IV.5.2. La política socioestructural desde la Transición al ingreso en la CEE262 IV.5.3. La intervención contra el desempleo agrario y rural en las regiones latifundistas

Page 9: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

263 IV.6. Industrialización y comercialización agraria y política alimentaria263 IV.6.1. Industrialización agraria y desarrollo económico264 IV.6.2. Mercados en Origen de Productos Agrarios y Mejora de la Calidad y la Defensa contra Fraudes265 IV.6.3. Asociacionismo comercial266 IV.6.4. Contratación de productos agrarios e integración vertical266 IV.6.5. Planes de industrialización267 IV.6.6. Política alimentaria268 IV.6.7. Denominaciones de origen y política de calidad

270 IV.7. Investigación y extensión agraria270 IV.7.1. La investigación agraria: de la dependencia de la producción agraria a la autonomía

organizativa y funcional272 IV.7.2. La extensión agraria: de los programas a las necesidades de la población rural

y la transferencia de tecnología

274 IV.8. Política forestal y de conservación de la naturaleza275 IV.8.1. Política forestal279 IV.8.2. Caza y pesca fluvial281 IV.8.3. Conservación y defensa de la naturaleza

285 IV.9. Recapitulación final

V291 El Ministerio de Agricultura, Pesca

y Alimentación, 1986-2008Alicia Langreo y José María García Álvarez-Coque

291 V.1. Visión general del periodo 295 V.2. Antecedentes296 V.3. Una nueva institucionalidad297 V.4. La esperada adhesión299 V.5. El Estado autonómico

Page 10: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

301 V.6. La adaptación a la política estructural comunitaria302 V.7. Reforma sobre reforma304 V.8. La reconstrucción de la política agraria española306 V.9. El enfoque de desarrollo rural308 V.10. Firmeza negociadora309 V.11. Prosiguen las reformas313 V.12. La política de seguros313 V.13. La visión sostenible del medio rural316 V.14. Apuesta por el conocimiento317 V.15. Funcionamiento de los mercados y la cadena alimentaria319 V.16. Mirando al futuro

VI326 a. El sector pesquero. Un siglo de pesca en España

Jesús Giráldez, Dolores Garza y Manuel Varela

326 Introducción

326 VIa.1. El avance de la pesca española en el siglo XX. Transformación tecnológica y expansiónde la actividad

328 VIa.1.1. Las transformaciones iniciales y la consolidación del sector pesquero (1880-1936)330 VIa.1.2. La primera etapa de expansión de la flota española: entre Marruecos y el Grand Sole333 VIa.1.3. La segunda etapa de expansión de la pesca española: la pesca del bacalao en Terranova335 VIa.1.4. La tercera etapa de expansión: la puesta en explotación de las pesquerías australes338 VIa.1.5. Los que quedaron atrás340 VIa.1.6. Conclusiones para el periodo

342 VIa.2. La pesca española en el fin de siglo. El nuevo escenario internacional y comunitarioy la actividad pesquera en España

342 VIa.2.1. Las condiciones institucionales y la evolución de los sistemas de regulación345 VIa.2.2. La naturaleza de los problemas de gestión en la pesca y la acuicultura.

Implicaciones ambientales y con otros aspectos de la Política Marítima348 VIa.2.3. Evolución de la producción pesquera352 VIa.2.4. Consumo y comercio internacional de productos pesqueros

Page 11: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

357 VIa.2.5. Conclusiones para el periodo

361 b. El sector pesquero. La administración pesqueraFrancisco Galindo, Jesús Giráldez y Manuel Varela

362 VIb.1. La administración pesquera española desde el fin de la Matrícula del Mar hasta la guerra civil365 VIb.2. De reserva de guerra a factor de política alimentaria370 VIb.3. En la órbita europea. De 1981 a 2004373 Conclusiones

ANEXOS381 A.I. Relación de ministros (1900-2008)386 A.II. Real Decreto de 18 de abril de 1900 por el que se crea el Ministerio de Agricultura, Industria,

Comercio y Obras Públicas y Presupuesto de Gastos para 1900 del citado Ministerio

Page 12: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

En 1905 ya se había instalado el grupo escultórico de Agustín Querol en mármol blanco de Carrara. Parasu ubicación hubo que instalar una impresionante rampa de madera desde la estación del Mediodíahasta el mismo pedestal

El Palacio de Fomento, visto desde la Glorieta de Atocha, en los días de su inauguración, en el otoño de1897. Todavía no se había completado toda la decoración exterior, faltando el grupo escultórico deQuerol, sobre el ático. La verja de cerramiento no se había iniciado aún (Hemeroteca Nacional. IleAm,1897)

Page 13: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

Nota del editor

Cuando la Reina Regente del Reino, María Cristina de Habsburgo-Lorena, en nom-bre «de su Augusto Hijo el Rey Don Alfonso XIII» y a propuesta de Don FranciscoSilvela, firmó el 18 de abril de 1900 el Real Decreto que suprimía el Ministeriode Fomento, y creaba en su lugar dos nuevos Departamentos Ministeriales deno-minados «Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes» y «Ministerio de Agri-

cultura, Industria, Comercio y Obras Públicas» se abrió una nueva etapa en la historiapolítico-administrativa de España y apareció por vez primera con rango ministerial y en primerlugar el nombre de «Agricultura» en la Administración española (vid. Anexo II).

Este libro, que refleja los hitos fundamentales de la evolución de la estructura orgánica yde las políticas agrarias, ganaderas, forestales y pesqueras del Departamento a lo largo de un di-latado periodo histórico (1900-2008), no hubiera sido posible sin la generosa y profesional co-laboración de los distintos autores, coordinados por Ricardo Robledo, Catedrático de HistoriaEconómica de la Universidad de Salamanca. La publicación refleja exclusivamente las opinionesde los respectivos autores, con las que el Ministerio no se identifica necesariamente.

Aparece editado en un momento de profundo debate sobre el futuro de la agricultura y dela política agrícola común, pero por esta misma razón resulta especialmente oportuno porque per-mite tener una visión de un Ministerio centenario con diferentes configuraciones administrati-vas y competencias dentro de un Estado centralizado y en nuestro actual Estado de lasAutonomías.

La presentación de las distintas políticas está acompañada de un buen número de ilustra-ciones sobre el mundo rural y las actuaciones ministeriales, procedentes en su gran mayoría delfondo fotográfico histórico y de publicaciones del propio Ministerio. También, como articulaciónde los distintos capítulos, se ha recurrido a un reportaje fotográfico realizado ad hoc por Valen-tín Álvarez que recoge las más variadas perspectivas del Palacio de Fomento, obra arquitectónicade interés cultural, y de la Galería de retratos de ministros.

La portada del libro, donde aparece un Pegaso Alado –parte del grupo escultórico de Agus-tín Querol que corona la fachada del Palacio de Fomento– simboliza como alegoría del progreso,con sus luces y sus sombras, un horizonte de futuro para la agricultura y el mundo rural, en el quela humanidad basa su seguridad, constituyendo un sólido punto de partida de su prosperidad.

Madrid, noviembre de 2011

Page 14: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

La denominación de «Ministerio de Agricultura» exclusivamente, que se ha mantenido en la fachadaprincipal, aparece por vez primera en 1933, siendo ministro Ramón Feced (Fotografía de Valentín Álvarez)

Page 15: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

Nota introductoria

Cuando se creó el Ministerio de Agricultura en la primavera de 1900 España era unpaís de unos 18,6 millones de habitantes y casi cinco de cada diez trabajadores ac-tivos pertenecían al sector primario, proporción que debería subir si se hubierancontabilizado las mujeres. Numerosas ilustraciones del libro dan fe de que el tra-bajo femenino escapó al recuento censal. El mundo rural se enseñoreaba del te-

rritorio, del consumo familiar y de la actividad socioeconómica, pues sólo un tercio de lapoblación residía en municipios mayores de 10.000 habitantes (hoy son ocho de cada diez habi-tantes). Era la tendencia en la mayoría de los países europeos, si bien Gran Bretaña y algunos pa-íses de la Europa Noratlántica escapaban a la norma de tener más de la mitad de su poblaciónactiva empleada en la agricultura. Al finalizar el siglo XX el paisaje dominante era el opuesto:menos del 10% de población activa agraria con muy pocas excepciones situadas en la Europa delEste. En España, actualmente, de los 46,1 millones de habitantes sólo un tres por ciento figurancomo agricultores. Sin duda, la agricultura española se ha modernizado a costa de los desequili-brios sociales, ambientales y territoriales.

Este libro se hace cargo del declive agrario pero no es la crónica de una muerte anunciada:según se expone en el capítulo 5, España es uno de los países que mayor porcentaje de su terri-torio emplea para uso agrícola y el medio rural en nuestro país sigue representando el 90% delterritorio y el 20% de la población. Con ser importante el cambio estructural que supone el pesodecreciente del sector primario en la economía española, no lo es menos el triple condicionanteque ha ido mermando el marco de actuación de la política estatal: Estado de las Autonomías, ad-hesión a la Comunidad Europea e impacto de la globalización. Pero la política del Estado sigueteniendo un campo de actuación relevante pues, como se afirma más adelante, «la actuación delMinisterio no debe ser valorada por la cantidad de funcionarios o la capacidad de hacerlo todosino por su papel de interlocución internacional, coordinación nacional e impulsor de nuevaspolíticas».

La evolución sufrida por el sector primario se ha visto reflejada en las denominaciones delMinisterio, que expresan el cambio de sensibilidades ante los problemas del sector o ante la apa-rición de nuevas preocupaciones sociales. Así, el nombre de Ministerio de Agricultura, a secas,surge en la Segunda República cuando la presión del agrarismo o del grupo de «los agrarios»consideró un triunfo tal denominación. Y a partir de 1981, la inclusión de Alimentación justifi-caba el desplazamiento en el sector primario de lo agrario por lo agroalimentario, cambio que

Page 16: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

seguirá condicionando la política ministerial; también la pesca marítima, que había deambuladopor varios ministerios como dirección general, recibió su reconocimiento. Por último, en 2008,al integrarse Agricultura en el actual Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino sesancionaba la importancia creciente de los factores medioambientales.

El libro se divide en cinco capítulos que analizan las vicisitudes de la institución en cadauna de las etapas políticas (Restauración, Segunda República, Primer Franquismo) o económi-cas (Planes de desarrollo, integración en la CEE), más un capítulo dedicado al sector pesquero.Juan Pan-Montojo inicia la historia del Ministerio cuando del frondoso árbol del Ministerio deFomento se fueron desgajando competencias, las del Ministerio de Instrucción Pública y BellasArtes y las correspondientes a Agricultura, Industria y Comercio (de nuevo integradas en Fo-mento a partir de 1905). Como las políticas agrarias antes de 1931 estaban a menudo fuera delos límites del Ministerio del ramo (pertenecían más a Hacienda, Trabajo o a Justicia que a Agri-cultura), el autor centra su atención en la construcción de la Administración agraria y las solu-ciones institucionales acordadas. El profesor Pan-Montojo analiza con detalle la creación de lared de establecimientos educativos y experimentales del Servicio Agronómico, la presión de lasdistintas organizaciones empresariales u otras (por ejemplo, las asociaciones de ingenieros) y loscambios provocados por la llegada de la Dictadura de Primo de Rivera, cuando las competen-cias de agricultura se repartieron entre dos ministerios (Economía y Fomento) a partir de 1928.El autor reconstruye la actividad de la expansiva red agropecuaria pública que pese a las mu-danzas políticas, y a diferencia de lo ocurrido en los años 90 del siglo XIX, mantuvo su estabili-dad y un carácter acumulativo: granjas, centros especializados, estaciones de agricultura general,campos de demostración, etc.

La rapidez con la que se sucedieron los políticos al frente del Ministerio fue la norma, perohubo pasos fugaces por el Ministerio que dejaron huella, por ejemplo, el de Canalejas, apenas dosmeses en la primavera de 1902, pues fue el encargado de convertir la cuestión agraria en cues-tión latifundista. En sentido contrario cabe destacar a Rafael Gasset, que ocupó nueve veces lacartera y fue responsable de varias disposiciones en la reorganización del Servicio Agronómico.Si éstas se ajustaban a un modelo que puede calificarse de tecnocrático, las disposiciones de Gon-zález Besada y sobre todo las de su director general de Agricultura, el Vizconde de Eza, respon-dían al modelo que cabe llamar «corporativista», con un Servicio Agronómico vinculado a lasgrandes organizaciones agrarias. Es importante también comprobar la evolución de la cuestiónagraria, que de ser un problema estructural pasó a ser considerado un problema coyuntural e in-mediato a partir de 1917 y en cuyo tratamiento participaron, con gran visibilidad pública, los in-genieros agrónomos o de montes.

Fue este planteamiento de la cuestión agraria, que por primera vez tuvo viabilidad parla-mentaria en los programas de reforma agraria, el que ocupó buena parte de la actividad minis-terial durante la Segunda República (capítulo 2). Que hubiera tres proyectos, una ley de reformay otra ley de contra reforma en poco más de cuatro años ya indica la dificultad de las políticasredistributivas. En la práctica, el gran propietario español llegó a la guerra civil sin pérdidas pa-trimoniales de consideración, pues los asentamientos del IRA, incluidos los que masivamente sedieron en el Frente Popular, reconocían la propiedad del dueño, a quien se pagaba una renta

Page 17: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

por la tierra ocupada. Más que desvalorizar la reforma republicana, que pese a todo erosionópor primera vez las rentas políticas del terrateniente, los modestos logros de la reforma indicanla tremenda fortaleza de los afectados. Donde mejor se percibe esto es en la ley de arrenda-mientos, que sólo pudo llevarse a término cuando fue promocionada por los que más se habíanopuesto a la ley de bases de 1932.

Pero la atención que ha suscitado la cuestión social agraria ha dejado en penumbra otrosproyectos y realizaciones del Ministerio muy sobresalientes tanto en el aspecto organizativo comoen el normativo: la creación de la Dirección General de Ganadería, los servicios agronómicos, lapolítica forestal y de conservación de la naturaleza constituyen esa cara oculta del Ministerio.Después de analizar la política de mercados, el capítulo a cargo de este investigador concluyecon la guerra civil. Se resumen los aspectos principales de la economía de guerra que afectaronal Ministerio de Agricultura. Nunca en su historia tuvo tanto protagonismo político como durantela guerra civil, debido a la hegemonía del partido comunista (el primer partido republicano de

En medio de un dorado fulgor, Alejandro Ferrant pintó la apoteosis de la nación española, rodeada deatributos de gloria y poder, simbolizada con la figura de una mujer (Fotografía de Valentín Álvarez)

Page 18: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

masas) al que pertenecía el ministro. Por último seanaliza la evolución que adoptó la reforma agraria,con dimensiones desconocidas desde el siglo XIX

tanto en el espacio –cerca de 7 millones de has–como en el tiempo, que se acortó para realizar loscambios en la propiedad o explotación de la tierra.Con la derrota en la guerra civil se borró del mapala reforma social y buena parte de la reformatécnica y científica con un alto coste humano yeconómico.

Carlos Barciela se encarga de exponer en elcapítulo 3 la liquidación de la reforma agraria re-publicana, principal éxito del régimen, y los ci-mientos agraristas del Nuevo Estado. En suspáginas se desgranan las sucesivas reorganizacio-nes del Ministerio y de forma sistemática se vanabordando las diversas actuaciones (colonización,repoblación forestal, política de producción, es-tructuras, investigación…) sin renunciar a haceruna valoración de la política agraria del fran-quismo. Para ello se divide la exposición en variasetapas: «los años del nacional-sindicalismo (1939-1945)« y «los de adaptación y crisis del modelo au-tárquico (1946-1951)». La década se cerró con unfracaso total. Las caídas de las superficies cultiva-das y de los rendimientos provocaron el desplomede las producciones. Si a ello se suma el hundimiento del comercio internacional, es fácil com-prender las consecuencias: escasez y mala calidad de los alimentos, carestía, hambre y subcon-sumo.

«La nueva política agraria (1951-1957)», con el nombre propio de Rafael Cavestany, «su-puso el paulatino abandono de los planteamientos autárquicos y el comienzo de una lenta ytortuosa senda liberalizadora». De hecho, el Servicio Nacional del Trigo se fortaleció en estaetapa con el espectacular despegue de la Red de Silos y Graneros. La búsqueda de la rentabili-dad fue el eje de la nueva política de modo que se fue imponiendo el lema de «menos agricul-tores y mejor agricultura». La concentración parcelaria desplazaba la literatura sobre ellatifundio. El Ministerio evolucionó hacia una organización más profesional con funcionariosmás cualificados y su visibilidad en el campo internacional fue en aumento y tendió a normali-zarse. Esta modernización relativa se puso a prueba en «los años de continuidad y estancamientode la política agraria (1957-1965)», que coinciden con la bien conocida edad dorada del capi-talismo. El impulso liberalizador se quedó a medio camino, como se demostraría en los cambiosque llegaron años después.

Page 19: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

El cuarto capítulo aborda la doble crisis de laagricultura tradicional y de la agriculturaindustrializada. El primer periodo, 1964-75, serátestigo de la primera fase de «la gran transforma-ción» del sector agrario español (con la permanen-cia de notables deficiencias estructurales) debido ala actuación de las políticas de corte desarrollista ya las orientaciones del informe del Banco Mun-dial-FAO. Cristóbal Gómez Benito analiza las po-líticas de precios y mercados que tuvieron unmayor protagonismo que la política socioestructu-ral. El segundo periodo (1976-85) viene marcadopor una gran inestabilidad política derivada delproceso de transición política y del contexto deuna aguda crisis económica. Esta inestabilidad nopudo por menos de repercutir en la permanenciade los ministros, en claro contraste con el periodoanterior. Un doble y contradictorio movimiento,centrípeta y centrífugo, repercutirá en la organiza-ción de la política ministerial, pues si por una parteel Estado lleva la iniciativa para las negociacionesde la Política Agraria Comunitaria, por otra partees el periodo en el que se inicia el traspaso de com-petencias agrarias a las Comunidades Autónomas.

En el periodo 1964-85 destacan varios fenó-menos: la desaparición del franquismo político,que tendrá consecuencias en la labor asociativa –auge de los mecanismos de participación y con-

certación– y en la orientación de la política socioestructural. El tradicional conflicto entreproductores-consumidores, campo-ciudad, ha cambiado de signo desde el momento en que lacadena agroalimentaria tiene mayor peso en el Ministerio, con especial atención a los interesesy derechos de los consumidores. Otro contencioso, la oposición minifundio/latifundio, ha dejadopaso al de la existencia de dos agriculturas, una agricultura «comercial» (competitiva a escala in-ternacional), eficiente pero minoritaria, y una mayoritaria agricultura «territorial». Las políticaspatrimonialistas han sido sustituidas por las de la modernización de la empresa agraria o por lasdel desarrollo rural. En fin, como apunta Gómez Benito, el periodo está bien situado entre la cri-sis de la agricultura tradicional y la de la agricultura productiva entendiendo esta última comocrisis de legitimidad social y de sostenibilidad.

En el penúltimo capítulo (1986-2007) se recogen varios de los temas del periodo ante-rior para observar su evolución, tales como el de la descentralización política o el de la negocia-ción con la CEE. Si la transición democrática había desmontado las estructuras del régimen

Bandera de España ondeando en la balconada principaldel Departamento (Fotografía de Valentín Álvarez)

Page 20: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

franquista –explican Alicia Langreo y José María García Álvarez-Coque– en la década de 1985-1995 se desmontó el monopolio de la administración central. En cuanto a la adhesión a la Co-munidad, el consenso en España para integrarse en la CEE era prácticamente unánime y hacia1993, culminada la plena integración en el mercado común, habrían sido impensables sin la ad-hesión las ayudas recibidas y el acceso a un mercado de cientos de millones de personas. Que elbalance fuera positivo no quiere decir que el momento de entrar en la CEE o los plazos de adap-tación fueran los más adecuados.

Los autores analizan luego la adaptación a la política estructural comunitaria y a las suce-sivas reformas de la PAC, especialmente la reforma MacSharry, y la reconstrucción de las polí-ticas nacionales entre las que destaca el enfoque integrador del desarrollo rural medianteprogramas medioambientales y otros. Pero como la Unión Europea seguía ampliándose hacia elEste, hubo de plantearse una reforma en profundidad de la PAC en el 2000 que ha suavizadoajustes pero también ha producido diversos desacoplamientos. En la política interna tiene parti-cular importancia la descripción que se hace del funcionamiento de los mercados y de la cadenaalimentaria por los aspectos que incluye: seguridad alimentaria, la debilidad de los productoresen la cadena de valor con respecto al comercio y la gran distribución, y el impacto de la crisis ali-mentaria de 2007-2008. Finalmente, se valora la visión sostenible del medio rural, en la que elfuturo de la política agraria tiene mucho que ver: «las palabras agricultura y alimentación debe-rán seguir siendo centrales en la política española».

El libro finaliza con dos trabajos sobre el sector pesquero. Primero, «Un siglo de pesca enEspaña», a cargo de Jesús Giráldez, Dolores Garza y Manuel Varela, que analizan la evolución delsector en dos etapas, la de la fase de expansión de la pesca española a lo largo del siglo XX hasta1975 y la del nuevo escenario internacional y comunitario de la actividad pesquera. En la primeraetapa se describe la llamada «edad de oro de la pesca española», caracterizada básicamente porun fuerte y continuado apoyo financiero del Estado y una creciente demanda de productos pes-queros, sustitutivos de otros artículos alimenticios escasos en el mercado nacional. Por diversasrazones el sistema de producción fordista en que se basara la pesca de gran altura entró en cri-sis en los años 70. El papel de los océanos como «despensa de la Humanidad» continuó tanto porrazones de oferta como de demanda pero la regulación institucional (Zonas Económicas Exclu-sivas, Zonas de Alta Mar según acuerdos de las Naciones Unidas) se encargó de poner en evi-dencia que las posibilidades de producción no eran ilimitadas y que habían mermado tambiénpor una gestión inadecuada además de provocar inestabilidad en los ecosistemas y problemas deineficiencia por el exceso de medios utilizados (buques y equipos). En esta segunda etapa se exa-minan los cambios institucionales y los demás factores de impacto (económicos, tecnológicos oambientales) sobre la evolución de la pesca, para valorar después la situación de los principaleselementos o variables que configuran la pesca española.

El segundo trabajo, que cierra el volumen, pone orden en la distinta adscripción institucio-nal de los servicios pesqueros, desde la inclusión en el Ministerio de Marina (la Matrícula delMar que venía del siglo XVIII) a la creación en 1939 de la Dirección General de Pesca Marítima.Como la marina mercante era considerada «la reserva natural de la de guerra», siempre tuvo uncarácter civil limitado y la dispersión de atribuciones que afectaban al sector fue la norma hasta

Page 21: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

su integración en 1980 en el Ministerio de Agricultura, convertido al año siguiente en el Minis-terio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). Desde entonces la administraciónpesquera española va a guardar una fuerte relación con la senda europea en materia pesquera ymarítima.

En este libro se recoge la política del siglo largo del Ministerio de Agricultura, analizadadesde la historia económica, la sociología y la economía. Hasta cierto punto el lector puede en-contrar en este libro una historia de España del último siglo. Así se exponen aspectos crucialesde la dinámica social y política, del cambio demográfico o de la integración en Europa. La se-cuencia cronológica adoptada no impide que por primera vez se puedan estudiar en el largo plazoocho grandes temas de los que en mayor o menor medida se habla en casi todos los capítulos.Son los siguientes: 1) La administración ministerial; 2) Asociacionismos agrarios; 3) Política deestructuras; 4) Política de precios y mercados; 5) Política de rentas agrarias; 6) Política alimen-taria; 7) Investigación y divulgación; 8) Política forestal y medioambiental.

El tradicional «problema agrario» –problema estructural al que ineludiblemente recurríantodos los analistas a principios del siglo XX, y al que solía atribuirse su cuota de responsabilidaden el estallido de la guerra civil– ocupa hoy, con tal configuración, un lugar muy discreto en laspreocupaciones de los españoles. La perspectiva cambia totalmente si se examinan las nuevascaras: ambientales, desarrollo rural, seguridad alimentaria, desempleo… y en tal sentido la his-toria del Ministerio ayuda a comprender tanto las raíces de las nuevas preocupaciones como laspotencialidades y límites de las políticas ministeriales.

Tal como puede suponerse, en un libro como éste resulta inevitable algún tipo de persona-lismo al articularse el relato de la política ministerial en torno a la figura del ministro. Debería ma-tizarse este protagonismo, primero con la consideración de los movimientos sociales queimpulsaban o condicionaban las diversas actuaciones del ministerio. Después, por la atención quese merecen no sólo los que estaban por debajo en el escalafón ministerial (directores generales, porejemplo), y de los que en estas páginas se hace mención de vez en cuando, sino también los per-sonajes secundarios ocultos en el anonimato de la función pública sin los que resultaría inviablela compleja labor institucional (política económica, investigación, divulgación y otras).

Para finalizar esta breve presentación conviene referirse a cómo han sido desmentidas másde una vez las previsiones sobre el futuro de la agricultura. En vez de la evolución del capitalismointerpretada restrictivamente como pretendían los fisiócratas, es decir, como el triunfo de la granexplotación y de la propiedad individual exclusiva, la dinámica del capitalismo agrario se ha sos-tenido en la fortaleza de la pequeña y mediana explotación y en la pervivencia de los comunales.La incidencia de las últimas crisis alimentarias añade nuevos argumentos para no ver el sector pri-mario como algo residual y para concederle más importancia que la que se derivaría de su nú-mero de activos. La mirada sobre la historia del Ministerio no puede ser entonces nostálgica porel mundo que hemos perdido: sigue siendo un gran reto que la agricultura y la pesca sean capa-ces de proporcionar el «sustento del hombre» con el uso sostenible de los recursos.

Ricardo RobledoUniversidad de Salamanca, Otoño de 2011

Page 22: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

Cariátide a la entrada del Ministerio que sostiene la rueda dentada de la industria y el haz de trigo dela agricultura (Fotografía de Valentín Álvarez)

Page 23: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

Juan Pan-MontojoUniversidad Autónoma de Madrid

IEl Ministerio de Agricultura

entre 1900 y 1931

sendas carteras ministeriales (Pan-Montojo, 2006). Perola fuerza simbólica de la medida no implicaba que care-ciese de efectos prácticos. De hecho, y como analizare-mos en este texto en relación a los servicios agrícolas,ganaderos y forestales, la institución de ambos centrosministeriales tuvo a medio plazo importantes conse-cuencias sobre el alcance de sus respectivas políticas. Enlas décadas que siguieron a 1900, crecieron los presu-puestos, el personal, los establecimientos territoriales ycentrales y la complejidad del organigrama y de las tareasde los dos nuevos ministerios, al tiempo que lo hacía elimpacto de sus decisiones en la sociedad española.

Entre 1900 y 1931, un total de 41 personas estu-vieron el frente, como titulares, interinos o funcionarioso subsecretarios encargados, de las carteras ministerialesa las que estaban atribuidas las competencias de agri-cultura, montes y ganadería: durante 28 años el Minis-terio que reunía todas estas competencias recibiósucesivamente las denominaciones de Agricultura, In-dustria, Comercio y Obras Públicas (entre 1900 y 1905)y Fomento (entre 1905 y 1928). Las competencias agra-rias se separaron en dos departamentos ministeriales di-ferentes en 1928. Entre este año y 1931, el Ministerio de

El 18 de abril de 1900, el presidente del Go-bierno, Francisco Silvela, hizo pública sudecisión de dividir el Ministerio de Fo-mento en dos nuevos ministerios: el de Ins-trucción Pública y Bellas Artes y el de

Agricultura, Industria, Comercio y Obras Públicas(véase Anexo II). Se ponía así fin a la reunión en unúnico departamento de todas las competencias públicasvinculadas a «la instrucción general y a los intereses ma-teriales», acordada el 28 de enero de 1847 con la funda-ción del Ministerio de Comercio, Instrucción y ObrasPúblicas. Con el Real decreto de 1900 se suprimía asi-mismo la denominación de Fomento, con la que fue bau-tizado en 1850 el Ministerio de Comercio, Instrucción yObras Públicas, y se establecía por primera vez un de-partamento cuyo nombre se iniciaba por Agricultura,aunque su ámbito competencial se extendiese a uncampo mucho más amplio1.

La división decidida por Silvela fue una respuestaadministrativa a la crisis de 1898, de fuerte contenidosimbólico: la escuela y la despensa, los dos componentesdel lema acuñado por Joaquín Costa como norte de cual-quier política regeneracionista, venían a plasmarse en

Page 24: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

Rafael Gasset Chinchilla. Ministro deAgricultura, Industria, Comercio y ObrasPúblicas y luego de Fomento durante distintosperiodos (Anexo I). Ilustración procedente de lapublicación 150 años del Ministerio de Fomento,editada por el Ministerio de Fomento en 2001

24 · Historia del Ministerio de Agricultura 1900-2008

Allendesalazar (1 año) y Leopoldo Matos Massieu (295días). Quitando, pues, el excepcional caso de Gasset, quevolvió una y otra vez a la cartera, únicamente un minis-tro de la etapa constitucional de Alfonso XIII, Villanueva,y otro de la dictadura de Primo de Rivera, Benjumea, lo-graron superar largamente los dos años al frente de losministerios con competencias agrarias.

La rapidez con la que se sucedieron los políticosal frente del Ministerio de Fomento y la brevedad del ex-perimento de Economía, y la amplitud inicial y la ex-pansión rápida de las competencias atribuidas a losramos agrícola, forestal y ganadero, condujeron a que ladirección efectiva de la política agraria y forestal reca-yera en dos servicios ministeriales –los de Agricultura yMontes–, de los que dependían dos cuerpos especiales(el de ingenieros agrónomos y el de ingenieros de mon-tes), dirigidos por sus propios órganos corporativos. Alos dos cuerpos técnicos de ingenieros se sumó en 1909un tercero de veterinarios: el de inspectores de HigienePecuaria y Sanidad Veterinaria, encuadrado por su parteen el Negociado de Higiene y Política Sanitaria del Mi-nisterio de Fomento y dependiente también a determi-nados efectos de la Dirección general de Sanidad delMinisterio de Gobernación.

Todos estos servicios estaban integrados hacia1908 en una de las dos direcciones generales del Minis-terio: la de Agricultura, Industria y Comercio. Pese a serla «hermana pobre» de las dos direcciones ministeriales,puesto que Obras Públicas se llevaba la parte del leóndel gasto público, sus tareas eran muy amplias y hetero-géneas. Por ello en la memoria del presupuesto del Mi-nisterio de 1911, el a la sazón director general, TesifonteGallego, pidió la división de su dirección. En 1911, efec-tivamente, Agricultura, Industria y Comercio se subdi-vidió en dos: la Dirección general de Agricultura, Minasy Montes y la de Comercio e Industria. Por último, den-tro de nuestro periodo de análisis, la Dirección generalde Agricultura, Minas y Montes dejó paso en 1928 a tresdirecciones generales: la de Agricultura y Ganadería,

Economía Nacional pasó a hacerse cargo del ServicioAgronómico y de la ganadería, mientras que Fomentomantuvo las competencias de Caza, Montes y Pesca flu-vial2. Las 41 personas que estuvieron al frente de ambosministerios ocuparon 57 veces el cargo (Anexo I): RafaelGasset y Chinchilla fue nueve veces ministro, mientrasque otros nueve políticos (Villanueva, Amós Salvador,García Prieto, Allendesalazar, el marqués de Vadillo, Es-pada, Argüelles, Juan de la Cierva y Rodríguez de Viguri)lo fueron dos veces. La media de permanencia en ambascarteras rondó los 294 días, cifra que únicamente supe-raron diez políticos: Gasset (5 años, 1 mes y 15 días entotal), Benjumea (4 años, 1 mes y 26 días), Villanueva (2años, 2 meses y 10 días), Ugarte (1 año, 11 meses y 18días), González Besada (1 año, 7 meses y 14 días), Ca-nalejas (1 año, 2 meses y 6 días), el conde los Andes (1año, 1 mes y 24 días), Sánchez Guerra (1 año y 22 días),

Page 25: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

Luis de Marichalar y Monreal. Ministro deFomento 11-VI-1917 / 3-XI-1917 (Fotografía del óleode Valentín Álvarez)

I. El Ministerio de Agricultura entre 1900 y 1931 · 25

gulación pública. Las políticas agrarias antes de 1931fueron más esbozadas que desarrolladas y sus elementosbásicos estaban a menudo fuera de los límites del Mi-nisterio del ramo, como ocurría con los aranceles (enHacienda). Por ello en este capítulo inicial vamos a cen-trar nuestra mirada sobre las disyuntivas de la construc-ción de la Administración agraria y las solucionesinstitucionales acordadas (Pan-Montojo, 2005).

Hasta 1907 el Ministerio de Agricultura, Industriay Comercio ensayó diversas fórmulas de organizacióninterna de las funciones del ramo, tratando de encontrarun equilibrio entre los funcionarios técnicos integradosen el Servicio Agronómico y en el Servicio Forestal y losórganos consultivos, por una parte, y entre ambos servi-cios y otros servicios y cuerpos, por otra. En el primer

dependiente de Economía Nacional, y las de Montes,Caza y Pesca y de Minas, incluidas en Fomento. A estosservicios activos se sumó durante la práctica totalidaddel periodo 1900-31 un conjunto de instituciones con-sultivas, de funciones variables en el tiempo, sobre cuyarelevancia volveremos posteriormente.

Teniendo en cuenta estos cambios administrativospero también las modificaciones de las políticas aplica-das, la historia del ramo de agricultura puede dividirseen cuatro grandes periodos, entre 1900 y el adveni-miento de la República. En todos ellos el conjunto deproblemas que alrededor del cambio de siglo se empezóa englobar bajo los términos de «cuestión agraria» –la po-breza, el atraso y la desigualdad de la sociedad rural–pasó a ser el centro de las preocupaciones políticas delMinisterio (Robledo, 1993). Pero la permanencia de lacuestión agraria, así entendida, en la agenda política noimplicaba ni mucho menos una única respuesta posible.En primer lugar porque si la gran mayoría de los actores(políticos, agrónomos, líderes de asociaciones profesio-nales y corporativas…) entendían algo semejante porcuestión agraria, aunque algunos tendieran a subrayarlas causas externas –la agitación anarquista, socialista oagrarista– de lo que era su síntoma más preocupante, laconflictividad social, no había por el contrario un diag-nóstico unánime sobre cómo luchar contra la pobreza yla desigualdad rurales ni sobre si las políticas contra unoy otro mal debían ser simultáneas o no, e incluso sobresi resultaban compatibles. Hacer frente a los «males de laagricultura» exigía además el desarrollo de nuevos ins-trumentos normativos y administrativos, que eran fuentede múltiples conflictos, puesto que su definición entra-ñaba orientaciones políticas diferentes. Casi podríamosdecir que en esta etapa fundacional, la morfología de losinstrumentos administrativos (qué cuerpos, qué direc-ciones generales, con qué presupuestos, con qué peso dela representación sectorial, con qué forma de definiciónde esta representación, con qué competencias…) deter-minaba el contenido posible y el alcance futuro de la re-

Page 26: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

26 · Historia del Ministerio de Agricultura 1900-2008

sus comienzos en las filasconservadoras, también eravillaverdista pero se acercó almaurismo tras la desapari-ción de Villaverde, con quienhabía sido ministro de Ha-cienda en 1903 y de Gober-nación en 1905.

Pese al villaverdismo común de Besada yGasset, uno y otro dieron vida a proyectos de admi-

nistración agraria muy diferentes, que se enfrentarían enun continuado conflicto hasta la llegada de la II Repú-blica. El modelo de servicios agrarios que Gasset, y luegoel liberalismo canalejista y el conservadurismo datista, de-fendieron, tenía en su eje a los ingenieros, cuyo poder sepretendía aumentar para asegurar una acción pública efi-caz de modernización agraria y transformación social.Frente a este modelo que podemos calificar de tecnocrá-tico, González Besada y su director general de Agricul-tura, el vizconde de Eza, uno y otro amparados por elincipiente corporativismo maurista, propugnaban un Ser-vicio Agronómico y, en menos medida, un Servicio Fo-restal estrechamente vinculados a las grandesorganizaciones agrarias. Luis de Marichalar y Monreal,vizconde de Eza y marqués de Ciria (1872-1945) era unaristócrata y gran propietario soriano que, tras estudiarDerecho en Madrid, entró en el Congreso de los Dipu-tados por Soria en 1899, circunscripción por la que fuereelegido hasta 1914, cuando pasó al Senado, en el que si-guió hasta 1923. Ocupó en 1907 la dirección general deAgricultura, Industria y Comercio, desde la que inspiró ydesarrolló buena parte de las medidas agrarias de Au-gusto González Besada. Refundó en 1908 la Asociaciónde Agricultores de España, cuya presidencia ostentó hasta1917, haciendo de ella un lobby de lobbies agrarios. En1917 ocupó brevemente la cartera de Fomento y en 1921la de Guerra, abandonando la política tras el adveni-miento de la dictadura de Primo de Rivera. Besada, elconservador corporativista, y Eza, el gran propietario aris-

ámbito, en el de la relaciónentre funcionarios y repre-sentantes del sector, elconflicto afectó especial-mente a la agricultura.Surgieron en ese terrenodos modelos que seiban a enfrentar en losaños siguientes.

El periodista y político Rafael Gasset fueautor de una parte importante de las disposiciones quereorganizaron y ampliaron el Servicio Agronómico y elServicio Forestal en los primeros seis años del nuevosiglo. Gasset (1886-1927), abogado y periodista que,como hemos dicho, ocupó en nueve ocasiones la carterade Fomento (con esta denominación y con la de Agri-cultura, Industria y Comercio y Obras Públicas) y llegóa estar un total de más de cinco años en el cargo, habíainiciado su carrera política como miembro del PartidoConservador participando en las elecciones de 1891, enlas que obtuvo el escaño de diputado por la circunscrip-ción de Cuba y, en los sucesivos procesos electorales, es-caños por Pontevedra y A Coruña. Gasset, queinicialmente formaba parte del grupo villaverdista, en1905, tras la muerte de Raimundo Fernández Villaverde,abandonó el Partido Conservador y pasó a militar en elPartido Liberal, con el que obtuvo acta de diputado enlas sucesivas elecciones celebradas hasta 1923 por las cir-cunscripciones de A Coruña, Ciudad Real y Pontevedra.Gasset fue un destacado defensor de los cuerpos de in-genieros, llegando a difundir un discurso marcadamentetecnocrático en los años 20.

Sin embargo, la remodelación más rupturista delServicio Agronómico y del Servicio Forestal, y la acele-ración de la reforma institucional del agro español –me-diante el desarrollo de la legislación sobre sindicatos–tuvo lugar bajo el mandato en Fomento de Augusto Gon-zález Be sada, entre 1907 y 1908. Besada (1865-1919),un político gallego al igual que Gasset, que militó desde

Logotipo de los Sindicatos Agrarios Montañeses,fundados en 1929

Page 27: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

Grupo escultórico de Agustín Querol.Debido al gran peso de la obra original enmármol de Carrara, tuvo que ser sustituidopor una réplica en bronce del escultor Juande Ávalos (Fotografía de Valentín Álvarez)

I. El Ministerio de Agricultura entre 1900 y 1931 · 27

tócrata y modernizador, trataron de construir unaadministración agro-forestal caracterizada por lacoordinación del «elemento técnico» y del «ele-mento social», como se decía en la época, e inclusopor la subordinación del primero al segundo, den-tro de un proyecto que cabe llamar «corporativista».

A partir de 1907 y hasta 1925, se sucedieronlas pugnas alrededor de estos dos modelos, en unconflicto que adquirió una importancia crecienteporque en estos tres lustros se estableció una nuevared de establecimientos agrarios, se dieron pasosimportantes en el plano informativo (con el avancede las operaciones catastrales y la redefinición delos servicios estadísticos), se fomentó aunque contitubeos la extensión de los sindicatos agrarios (de-nominación que cubría un amplio elenco de aso-ciaciones de diverso tipo) y se aumentósustancialmente el presupuesto agrario y forestal.Dieciocho años de despliegue de la acción estatalen la sociedad rural, en los que hay que distinguirdos fases. Entre 1907 y 1917, se pusieron en mar-cha gradualmente los nuevos servicios, se reforza-ron el Servicio Agrónomico y el Servicio Forestaly se inició la andadura del cuerpo estatal de vete-rinarios. Desde 1917, las tensiones en los merca-dos, que trajeron consigo la Gran Guerra y laamplia movilización social, traducida en los cam-pos del Sur en el llamado Trienio Bolchevique y entoda España en un crecimiento exponencial de losasociacionismos profesional, católico, republicanoy revolucionario, otorgaron nueva urgencia a laspropuestas de política agraria y especialmente a lapolítica de estructuras. En los seis años finales dela Monarquía constitucional, pese a que las Cortesparalizaron algunos de los proyectos más emble-máticos, y en el primer bienio dictatorial, la Ad-ministración aumentó sus recursos en todos losámbitos, poniendo las bases para que se diera unimportante salto en la regulación sectorial.

Page 28: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

(Página siguiente) Bóveda de la escalera imperialdecorada con el fresco de Alejandro Ferrant. A lolargo de los 38 metros de perímetro se sucedenfiguras representativas de las ciencias y las artes(Fotografía de Valentín Álvarez)

Con la llegada del Directorio Civil, en 1925, seasistió por el contrario al triunfo doctrinal de un modelocorporativista en el terreno de la agricultura, que culmi-naría con la radical reorganización de servicios en 1928,en un experimento de corta duración. Los servicios fo-restales, separados de los agropecuarios tras 1928, tu-vieron una evolución muy diferente y llegaron a laRepública sustancialmente reforzados.

En suma, tras la etapa de diseño y reconstrucciónde los servicios agrarios, entre 1900 y 1907, se sucedióuna segunda de despliegue de los nuevos organismos y,por último, dos etapas –la de 1917-1925 y la de 1926-31– que marcaron, respectivamente, el cénit del poderde los servicios técnicos antes de la II República y su di-visión y subordinación a un entramado de instituciones

28 · Historia del Ministerio de Agricultura 1900-2008

corporativas, con las que el Ministerio conviviría hastael final del franquismo, aunque con fórmulas muy dife-rentes de las que se intentó implantar en 1928-29.

I.1. La reconstrucción regeneracionista de los servi-cios agronómico y forestal, 1900-1907

En el panorama dibujado desde 1898, la percepción so-cial y política de la tarea del Estado dio un giro, que hizoposible la cristalización de muchos de los proyectos ad-ministrativos de intervención social y económica pues-tos en marcha, pero luego abandonados o postergados,en las dos décadas finales del XIX. Muchas de las pro-puestas políticas de los diferentes programas regenera-cionistas exigían en primer lugar la construcción denuevas instituciones y servicios públicos y el desarrollode los mecanismos administrativos existentes.

En el caso del Servicio Forestal, el cambio de siglotrajo consigo reformas de importancia. En Barcelona, en1899, por iniciativa de Puig y Valls, se celebró la primeraFiesta del Árbol, celebración cuyo objetivo era «inspirara las generaciones del porvenir el amor al árbol» (Casals,1996: capítulo IV). Aunque la jornada forestal tardóotros cinco años en consolidarse y recibir todos los be-neplácitos oficiales, su institución y la retórica patrióticaque la animaba reflejaban un amplio consenso sobre larelevancia económica e incluso estética y moral del bos-que. La existencia de una cadena causal entre los mon-tes públicos, la riqueza forestal y la «regulación ydistribución de nuestras aguas», a su vez fundamento deuna nueva agricultura, se convirtió en lugar común demuchos escritos regeneracionistas, haciendo del «patrio-tismo arbóreo» una componente fundamental del pa-triotismo (Gómez Mendoza, 1992: 98-100). La inclusiónde los montes en la agenda política tuvo un rápidoreflejo normativo. El día 1 de febrero de 1901, Sánchezde Toca –que en diferentes escritos reiteraría suforestalismo– aprobaba dos decretos que sancionaban le-

Page 29: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción
Page 30: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

galmente y daban publicidad a la rectificación del Catá-logo de Montes Públicos, pactada en una comisión mixtade Hacienda y Fomento en años anteriores, y al tiempointroducían sustanciales novedades: todos los montes in-cluidos en el Catálogo quedaban definitivamente exclui-dos de la posibilidad de venta pública, se reforzaba sudefensa mediante normas para el deslinde de los montescatalogados y su inscripción registral, se atribuía a los in-genieros de montes las competencias de los gobernado-res civiles en el ramo forestal y se regulaba la víagubernativa previa para las reclamaciones respecto amontes (Calvo, 2003). Estos decretos estuvieron segui-dos días más tarde por la reorganización de los servicios

forestales (RD de 16.II.1901) y, ya bajo el mandato deVillanueva, de la aprobación de un nuevo régimen de or-denación de los montes de utilidad pública (RD de31.V.1901) y del establecimiento del Servicio Hidroló-gico Forestal (RD de 7.VII.1901).

Las nuevas misiones encomendadas a los ingenie-ros de montes, incluidas las hidrológicas, condujeron auna ampliación de la plantilla: los 169 ingenieros demontes del ejercicio presupuestario de 1898-99, se con-virtieron en 200 en 1902. Sin embargo, a partir de estafecha la plantilla se estancó e incluso decreció. No sólojugaron en contra de los ingenieros de montes las estre-checes financieras derivadas del llamado presupuesto denivelación, el que de acuerdo con el programa trazadopor Villaverde, en 1899, debía devolver las cuentas pú-blicas al equilibrio, tras los gastos extraordinarios oca-sionados por la guerra hispano-estadounidense. Lohicieron, incluso en mayor medida, los enfrentamientosentre los defensores de la «gran política hidráulica» y losde la política forestal, es decir, entre quienes apostabanpor la intervención directa del Estado a través de sus in-genieros de caminos en la ejecución de obras de embal-samiento, canalización de aguas y riego y quienes, por elcontrario, aseguraban que tales proyectos hidráulicos re-sultarían inútiles sin una tarea previa de repoblación sis-temática de las cabeceras de las cuencas fluviales. Detrásde ambas políticas se hallaban visiones diferentes de lasprioridades políticas y los ritmos convenientes de actua-ción, pero también los sesgos tecnológicos y los interesescorporativos de los ingenieros de caminos, defensores dela política hidráulica, y de los ingenieros de montes, de-fensores de la política forestal (Gómez Mendoza, 1992:cap. XIII). Los ingenieros de caminos y los de montescontaron cada uno con sus propios aliados en la clasepolítica: los primeros disfrutaron del apoyo del gran abo-gado de la política hidráulica, Rafael Gasset –tres vecesministro entre 1899 y 1907–, mientras que los segundos,además del de Sánchez de Toca, recibieron el respaldo

Edición facsimilar publicada por el Ministerio deAgricultura en 1992 de la obra editada porAntonio J. Bastinos en 1908

30 · Historia del Ministerio de Agricultura 1900-2008

Page 31: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

Fotogramas del documental:Fumigación de los olivos pormedio del gas cianhídrico, Jaen(1914) de Leandro Navarro,Director de la Estación dePatología Vegetal de La Moncloa(Mediateca MARM)

I. El Ministerio de Agricultura entre 1900 y 1931 · 31

tor nos decimonóni cos del Fomento:«el fin en el que se integra la creacióny sostenimien to por parte del Estadode servicios que atiendan á la ri-queza agrí cola de la Nación, es el depromover su desarrollo me diante lasfunciones que impulsen á la implan-tación de todos los me dios de pro-greso requeridos por la economíaagrícola nacio nal; á tal efecto, los ser-vicios dependientes del Estado hande tener por objeto difundir las en-señanzas, instruyendo al agricul toren la práctica de su profesión paraperfeccio nar la producción, facilitar

la venta de sus productos, refor mar las condiciones jurí-dicas y sociales de la vida rural, promo ver las mejorasagrarias y estimular la educación de las cla ses rurales me-diante la práctica de los principios de asocia ción, suple-torios de la caren cia de potencialidad individual ycoadyuvantes de la acción oficial al Estado encomen-dada».

Fue precisamente con este decreto con el que cul-minó un determinado modelo de reor ganiza ción de laincipiente administración agraria, robus teciéndola y am-pliándola, para lograr su adecuación a las nuevas fun-ciones enumeradas. Sin embargo, las reformas ycontrarreformas administra tivas fueron una constante dela etapa 1899-1907. Las limitaciones impuestas por el«pre supuesto de nivelación», la pugna entre los interesescolectivos que deseaban controlar las nuevas funcionespúblicas de regulación y las demandas que parecían des-prenderse de un panorama social con vulso, se resolvie-ron en un haz de normas que modificaron el tamaño y elalcance de los servicios agrarios.

Gasset, en sus múlti ples pero cortas etapas al frentedel Ministe rio, pu so en marcha la primera reordenaciónamplia del Servicio Agronó mi co. En sus sucesivos pasos

del marqués de Vadillo, que ocupó dos veces la cartera.En cualquier caso hasta el Gobierno largo de Maura, quetomo posesión en enero de 1907, el ritmo de paso de po-líticos por la cartera fue tan vivo, que más que decidirseuna línea de desarrollo de la política forestal para el fu-turo, lo único que se produjo fue una discusión públicade las opciones que se abrían, así como unas mínimas, ya menudo contradictorias, medidas administrativas y po-líticas.

Pese a la importancia de las reformas del ramo deMontes, el salto político y administrativo más rupturistaera el que podía tener lugar en los servicios de Agricul-tura, si se aceptaban las propuestas de ampliación de laesfera de intervención del Estado que se defendían enlos círculos regeneracionistas tras el «Desastre». En la dé-cada que siguió a 1898, la clase política y las elites ad-ministrativas acabaron aparentemente haciendo suyo unprograma máximo de intervención en este terreno se-mejante al que se demandaba al Estado desde diferentesámbitos. El artículo 1 del Real Decreto de 25 de octu brede 1907 «rela tivo á la organización de los servicios deAgri cultura y Ganade ría» definía la misión del ServicioAgronómico de un modo amplio y alejado de los con-

Page 32: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

32 · Historia del Ministerio de Agricultura 1900-2008

vinculados todos los inge nieros, de modo que las fun-ciones adminis trativas centralizadas en las capita les delas regiones agronómicas ocuparan a un número mínimode agrónomos y los restantes quedaran disponibles parala ges tión de las granjas e insti tutos de agricultura5. De-cidió asimismo eliminar los estudios de perito agrícolaimpartidos en el Instituto Agrícola de Alfonso XII y otor-gar a las granjas regionales, granjas-instituto en la nuevanormativa, el carácter de escuelas de peritaje. El de sarro-llo reglamentario de la reforma de Gasset fue efectuadopor su sucesor en el cargo, Armada, en el llamado «Go-bierno corto» de Maura. El reglamento de 15 de enero de1904, obra según parece del ingeniero agrónomo y di-putado conservador José del Prado6, reformaba en reali-dad el decreto de Gasset, por cuanto que volvía a crearel cargo de ingeniero provincial, que pasaba a llamarsejefe de sección, dentro de un servicio regionalizado en elque por lo demás se conservaban las granjas e institutosde agricultura bajo una dirección indepen diente de losjefes de sección. El resultado de la reforma de Gasset-Armada fue la previsión de una ampliación sustancial delnúmero de ingenieros agrónomos activos, que se llevó acabo en años subsiguientes, y la multiplicación de los es-tablecimientos agronómicos, que debían ser cofinancia-dos en lo sucesivo de forma mucho más generosa porparte del Estado. Armada dictó el 4 de marzo de 1904,un nuevo decreto por el que se determinaban las reglaspara el régimen y funcionamiento del Servicio Agro nó-mico. Con él se conver tían en actividades regulares lasque se habían establecido esporádica mente y en calidadde excepcio nales en las décadas preceden tes. A los cen-tros de experimentación y docencia, a los expedientesadministrati vos y a los trabajos estadísti cos y de infor-mación, se agregaron el servicio de plagas del campo (alque se le daba una nueva planta), las misiones agronómi -cas, la propaganda técnica y la enseñanza agrícola en loscuarteles7.

Rafael Gasset, había firmado el 21 de agostode1900 un Real decreto por el que se re sucitaban los

por Fomento dio forma a buena parte de los mecanis-mos administrativos y apoyó los planes de la llamadagran política hidráulica. Este ministro sostenía que la re-ordenación del Servicio Agronómico –y la de los demásservicios de ingeniería– constituía el paso previo a cual-quier intervención eficaz, pues con sidera ba que todas lasdisposi ciones y los escasos gastos efec tuados a lo largode la Res tau ración de cimonónica habían sido totalmente«estériles», debido a «la errónea or ganiza ción dada á losservicios y [al] deplora ble sistema de crear sin recur sos,de innovar limitándose a remozar la superficie de lascosas vie jas»3. El año de 1900 fue clave para el Cuerpopues el ministro de Hacienda que sucedió a Villaverde, elingeniero agrónomo Manuel Allendesalazar y Muñoz deSalazar, dispuso que los ingenieros agrónomos del catas-tro y los del Servicio Agronómico constituyeran un únicoCuerpo adscrito al nuevo ramo de Agricultura4. Con estadecisión se reforzó el poder del Servicio Agronómico, alaumentar su número de integrantes y sus destinos posi-bles, además de otorgársele una presencia políticamenterelevante en el Ministerio que confeccionaba el presu-puesto. Paralelamente se emprendieron desde Agricul-tura dos reformas menores: la reducción del número demiembros de la Junta Consul tiva Agronómi ca, para crearla figura de los ingenieros-inspectores, y la recuperaciónde los campos de experimentación y demostración en va-rias provincias, en un decreto de transcendencia limitadapero que anunciaba ya el despliegue de la nueva red deestablecimientos.

Tras varias normas de reforma parcial suscritas porsus sucesores en la cartera, especialmente por Villanuevay Suárez Inclán, Gasset acometió tras su regreso al Mi-nisterio en 1903, la reforma integral de todo el esquemade la ad minis tración agraria, con la que recuperababuena parte de las malogradas disposiciones de 1892,acordadas por Linares Rivas y por su director general deAgricultura, el ingeniero agrónomo Escrivá de Romaní,marqués de Aguilar. Gasset suprimió los destinos pro-vinciales y creó unidades regionales a las que queda ban

Page 33: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

Edición facsimilarpublicada por el MAPAen 2003 de la ediciónoriginal de Gustavo Gilien 1914

I. El Ministerio de Agricultura entre 1900 y 1931 · 33

ganda nómada; leyes contra plagas; creaciónde viveros; ensayos de plantaciones y de culti-vos: cuanto, en suma, puede dirigirse a latransformación y progreso de nuestra agricul-tura y su servicio oficial, han encontrado en elMinisterio un espíritu resuelto y emprendedory en la Gaceta una pluma fácil y hasta impro-visadora. En tales esfuerzos no puede decirseque haya sido derrochado el dinero del contri-buyente; pero si la modestia de las cantidadesinvertidas fue siempre inferior á tales y tan ge-nerosos intentos, es lo cierto que, en definitiva,todo gasto nuevo resultó estéril; hallándonoshoy sin centros de enseñanza especial, sin me-dios contra las plagas, sin elemento alguno efi-caz y apropiado a un verdadero servicioagrícola. Los establecimientos de instrucciónson escasos y vienen de indefinido periodo deinstalación. Tal ó cual particulares influjos de-terminaron su existencia. Apenas si dos o tresde ellos llevan vida próspera y regular, y brin-dan realmente al agricultor con los beneficiosde la ciencia. El Cuerpo de Ingenieros agró-nomos, tan esclarecido por sus titulares y tanbien dispuesto de voluntad y aliento, versecondenado al expediente burocrático y entre

campos de demostración, enun número limitado y con unapoyo financiero muy corto –un máximo de 2.000 pesetaspor campo–. El de creto estabateñido por el lenguaje noven-tayochista y las pretensionesdidácti cas que se ha bían ense-ñoreado de los preámbulos enel Sexenio: lenguaje y preten-sio nes que se acoplaban a lasdirectrices de Villaverde y a sumensa je de gastar poco ybien, de modo que si por un lado los campos pasaban aser explotaciones estatales –de acuerdo con las reco-mendaciones de los ingenieros–, por otro, se establecíancontroles pretendidamente rigurosos e innovadores sobresus resultados. En suma, la auste ridad no debía equi valera la tradi cional, ineficaz y ahorrativa polí ti ca de gestos deFo men to, reducida a las «circulares que aconsej[an], lascarti llas que ilus tr[an]» o las «conferencias que difícil-mente reun[en] público»; se ala baba por el contrario elgasto útil en granjas experi mentales, muy producti vaspara el país «cuando se juntan la con veniente organi za-ción, los elemen tos cuantiosos que son menester y la vo-luntad técnica acerta da que re quie ren para ser dirigi dascon pro vecho». Más allá de esta retórica renovadora, lagran medida reformista de Gasset respecto a los centrosagronómicos se retrasó, como hemos visto, hasta 1903.El Real decreto de 10 de octubre de 1903, partía de unbalance semejante al de Canalejas:

Treinta años ha que los gobernantes españo-les, en leyes, decretos, órdenes y reglamentosvariadísimos vienen procurando reformas yadelantos en el régimen agronómico. Juntasnumerosas, Comisarías, Granjas, Estacionesenológicas, pecuarias, olivareras, vinícolas;campos de experiencia; trabajos de propa-

Page 34: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

34 · Historia del Ministerio de Agricultura 1900-2008

50% de los gastos de instalación y puesta en marcha decada centro.

A partir de Gasset, no hubo ministro de Fomentoque no planteara su reforma de los establecimientosatendidos por el Servicio Agronómi co. La sucesión denormas, signo político de la «preocupación» ministerialpor la supuesta demanda de la opinión pública, reflejabaademás las vacilaciones sobre cómo y en qué cuantía fi-nanciar unos gas tos que no eran transito rios y que nopodían recibir el califica tivo de urgentes: la idea de pri-vile giar los proyectos en los que se demostrara un clarointerés por parte de las administraciones locales yprovincia les –por medio de su participación en los gastosde instalación– estuvo presente en todas las normas; aho -ra bien, el problema no era la insta lación sino los gastoscorrientes, el auténtico talón de Aquiles hasta entoncesde los establecimientos creados, que el Estado se com-

hojas de papel y forzoso alejamiento del labo-ratorio y del campo, es admirable que salvepara mayores obras sus aptitudes técnicas8

La solución dada por Gasset a este estado de cosastuvo dos vertientes: desde el punto de vista administra-tivo, optó por la conversión de los establecimientos agro-nómicos en el eje organizativo del Servicio Agronómico;desde el económico, decidió acabar con la situación an-terior, en la que ayuntamientos y diputaciones poníanprácticamente todo el dinero y el Ministerio de Fomentotomaba las decisiones a través de los ingenieros agróno-mos, cuyo sueldo era una de sus aportaciones. El minis-tro tomó la resolución no sólo de que el presupuesto delEstado se hiciera cargo de todos los gastos de las granjasexistentes sino también de los de aquellas que impulsasenlas diputaciones, siempre y cuando éstas aportaran el

Page 35: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

Cariátides que simbolizan las competencias delos dos Ministerios procedentes de la escisión delMinisterio de Fomento (Fotografía de ValentínÁlvarez)

(Página anterior) Documental de Pascual Carrión.Cultivo de cereales, 1927. Tareas que losagricultores realizan en el campo. Granja Escuelade Valladolid (Mediateca MARM)

I. El Ministerio de Agricultura entre 1900 y 1931 · 35

agrícola como la ganadera, e incluso de las industrias ru-rales más directamente vinculadas a una y otra actividad.Desde principios de siglo, a medida que se volvió másambicioso el programa de actuaciones políticas del Es-tado en la agricultura, las asociaciones y los medios deprensa de los veterinarios empezaron a reivindicar deforma más reiterada su participación en las tareas públi-cas relacionadas con la ganadería. En el I Congreso Na-cional de Ganadería, organizado por la poderosaAsociación de Ganaderos del Reino –una organizaciónque ejercía funciones públicas por delegación expresa delEstado– se aprobó una proposición que instaba a la apro-bación de una ley de policía sanitaria zoológica y de un

prometía a asumir plenamente. Limitar el número decampos de demostra ción, estaciones y granjas, y en eseca so decidir dónde instalar los, o multiplicarlos a tantospuntos cuantas solicitudes hubiera pero infradotándolos,constituía una antigua dis yuntiva que no admitía esca-patorias fáciles. Si a ello añadimos las pre siones de losingenieros agrónomos, cuyos des tinos profesionales es ta-ban en juego, y la facilidad de influir en las decisiones deminis tros cuya media de permanencia en el cargo no al-canzó los seis meses entre 1899 y 1907, se explica «lamulti plicidad é incertidumbre de las dispo siciones lega-les [que] ha podido ser causa de que continúe la de ca-den cia [del nivel técnico de la agricultura] que con ellasse quiere reme diar, surgiendo retraimientos y descon-fianzas legales, y originando que recursos de indudablecuantía, si hubiesen sido aplica dos con orden y per seve-rancia, se convier tan en motivos de descrédito y desalien -to, en vez de estímulo y emulación». Precisamente estosseveros juicios abrían un libro publicado por Fomento(Dirección general de Agricultura, industria y comercio,1907: vi), sobre la organiza ción de los ser vicios de difu-sión técnica agraria en el extranjero, que apareció en1907 por orden de González Besada. Con este minis tro,se dio el impulso de finitivo a la red de esta blecimientosoficiales agrí colas (confirmando los tipos exis tentes–granjas, estaciones especiali zadas y campos de demos-tra ción– y añadiéndo les treinta laboratorios ubicados enlas pro vincias que carecían de los mismos), al tiempo quese ampliaba el tamaño del Servi cio Agronó mico.

Las previsiones de multiplicación de centros de ex-perimentación, prevención de patologías, difusión y en-señanza agraria hicieron aflorar un nuevo frente deconflictos internos. Los ingenieros agrónomos venían re-clamando desde su constitución como profesión el mo-nopolio de la creación de los conocimientos tecnológicosvinculados a la producción rural, tanto la estrictamente

Page 36: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

cuerpo administrativo encargado de su aplicación. Unaproposición impulsada por los veterinarios pero que fueunánimemente apoyada por los ganaderos. Como con-secuencia de este congreso y de otras iniciativas seme-jantes de los veterinarios, el 25 de octubre de 1905 seincluyó en el decreto de reorganización de los serviciosagrícolas y pecuarios la previsión de instituir la figura delinspector de higiene pecuaria, que sin embargo tardaríados años en desarrollarse y seis en entrar en funciona-miento. Ese retraso y las ulteriores dificultades deatribución administrativa de las competencias ganade-ras, se debieron a las resistencias de los ingenieros agró-nomos. Mientras los veterinarios se organizaban con elapoyo de los ganaderos, los agrónomo multiplicaron las

Augusto González Besada. Ministro de Fomento(25-I-1907 / 14-IX-1908) (Fotografía del óleo de ValentínÁlvarez)

36 · Historia del Ministerio de Agricultura 1900-2008

peticiones de que todo lo concerniente a la ganadería pa-sara bajo la tutela del Ministerio de Fomento y del Ser-vicio Agronómico: si en 1905 el Ministerio asignó cuatroingenieros agrónomos a la Asociación de Ganaderos delReino para el deslinde de vías pecuarias, en 1906 se pu-blicaba en la revista estadística dirigida por los ingenie-ros agrónomos en Fomento, la Memoria relativa á lasventajas y oportunidad de devolver al Ministerio de Fomentola gestión de la cría caballar (actividad transferida a Gue-rra en 1864), obra de Jenaro Alas9. Fruto de esta ofen-siva, y pese a algunas derrotas parciales sobre las quevolveremos, hasta la II República los ingenieros agróno-mos lograron no sólo mantener sino también ampliar suscompetencias ganaderas.

La evolución del Servicio Agronómico y del Ser-vicio Forestal, sus expansivas atribuciones y centros,otorgaron una carga política creciente a sus relacionescon los órganos consultivos. El Consejo superior deAgricultura, Industria y Comercio, y con él los provin-ciales ensombrecidos por el despliegue de las cámarasagrarias ofi ciales, había llegado intacto en el formatolegal adquirido en la década de 1880, hasta 1904. Endiciem bre de ese año, José de Cárdenas –el presidentede la Asociación de Agricultores de España, quien desdesu salida de la dirección general de Agri cultura, indus-tria y comercio se había integrado en el Consejo supe-rior, llegando a presidir su sección de Cultivos– fuenombrado mi nistro de Agricultura, Industria, Comer-cio y Obras Públicas10. Cárdenas, al igual que el gabi-nete puente de Azcá rraga del que era miembro, no duróni mes y medio en el cargo, pero en ese periodo le diotiempo a dictar el Real decreto de 30 de diciem bre. Elpreámbulo del mismo constituía un apretado resumende quejas tradi cionales de los consejeros (falta de atri-buciones y de me dios, autono mía de los consejos pro-vinciales) y de nuevos motivos de descon tento (ladesconexión del Consejo con las asociaciones y corpo-ra ciones oficia les creadas) que servía de introducción aun texto en el que se pre veían las dietas por asistencia a

Page 37: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

I. El Ministerio de Agricultura entre 1900 y 1931 · 37

ción corporativa –por otra parte, desig nada por el Go-bierno–, el Instituto superior suponía una ruptu ra claracon la concepción napo leó nica de la Adminis tración Pú-blica, al integrar en un mismo órgano, con capaci dadconsultiva y ac tiva, a fun cio narios, cargos políticos y vo-cales represen tati vos. Interpretar el sentido real de la in-novación adminis trativa perge ñada por Romanonesresulta difícil, tanto más por cuanto que el Instituto nollegó a funcionar, pues Gasset, que se había pasado alPartido Liberal y ocupó la cartera de Fomento en el Go-bierno formado por Moret el 1 de di ciem bre de 1905,restauró el 28 de mayo de 1906 la Junta consultiva agro-nómi ca, la de Montes y la de Minas y recon virtió el Ins-titu to en un órgano con sulti vo similar al diseñado por

sesiones y trabajos espe ciales y se modifi ca ba la com po-si ción por la vía de ampliación del número de miem-bros, entre los que se pasaba a incluir a representantesde las cámaras agrarias y de deter minadas aso ciaciones,de modo que los compañe ros de Cárde nas mante níansu puesto pero la insti tución recibía la savia nueva e in-fluyente de las corpora ciones, si bien sólo de las más tra-dicionales, de vocación generalista y alcance nacional.A este cambio en la com posición y a la atribución de lainspec ción de los consejos provincia les –para los que serecuperaba la fórmu la de 1856 de elección de voca lespor los contri buyentes de rús tica, comer cio e indus-tria11– se con fia ba la revitaliza ción de la institu ción, yaque desde el punto de vis ta de las compe ten cias sólo seaña dió la de jurado en materias mer canti les, agrarias eindustria les (cuan do así lo acordaran las partes), y la deiniciativa para proceder contra las fal sificaciones y adul-tera ciones de productos agrarios y agroindus triales, altiempo que se eli minaban las materias de consulta pre-cepti va por parte del Gobier no.

La reforma de Cárdenas fue seguida nueve mesesmás tarde, el 13 de oc tubre de 1905, por otra mucho másaudaz. El conde de Romano nes estableció el Institutosuperior de Agricultura, Industria y Comercio, en el quese refundían no sólo el Consejo homónimo, sino tam-bién el Fores tal, el de Mine ría y la Junta consultiva agro-nómica. Se simplifica ba de este modo el orga nigrama deFomento, sometien do las propias seccio nes regiona les ypro vincia les a la inspec ción de una institu ción que con-taba con un elemen to corporativo formado por 50 voca-les de designación gubernativa y 23 en repre sen tación delas cámaras de comercio y agri cultura, la Asociación deAgricultores de España, la Asociación General de Gana-deros, el Instituto Agrícola Catalán de San Isidro(IACSI) y el Fomento del Trabajo Nacional. Aunque lacomposición de las dife rentes seccio nes, la limitación delos plenos y la existen cia de un Comité permanente y deun Comité di rectivo, que eran los au ténticos centros dedeci siones, aminoraban la im portancia de la repre senta-

Page 38: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

(Página siguiente) Fachada del Palacio de Fomentocon la inscripción del Ministerio de Agricultura,cuya denominación aparece por vez primera en1933, siendo ministro Ramón Feced (Fotografía deValentín Álvarez)

38 · Historia del Ministerio de Agricultura 1900-2008

blico o semipúblico, en la definición y aplicación de lalegislación estatal que los afectase (Vallejo, 2005). Estaorientación concreta de la política de fomento, una apli-cación relevante de uno de los elementos fundamentalesde la «revolución conservadora» del maurismo, tuvo suplasmación en la institución del Consejo de la Produc-ción y del Comercio, cuyos miembros fueron elegidostras una amplia asamblea convocada en Madrid entre el18 y el 23 de mayo de 1907, a la que asistieron 876 re-presentantes de 679 entidades, de los que 330 tenían de-recho a voto para la elección del Consejo, al quetrasladaron una larga lista de conclusiones y proposicio-nes (DVG, 1909).

La nueva versión del Consejo se componía de 23miem bros, seis natos, cuatro de libre desig nación minis-terial, uno nombrado por el Instituto de Reformas So-ciales y doce elegidos cada tres años por aso ciacionesagrí co las, mercan tiles e industria les reunidas en unaasam blea que, ade más, debía deliberar sobre los asuntoseconómicos que de cidie ra por propia iniciativa y sobreaquéllos que el Ministerio so metie ra a su considera ción.El Consejo y sus secciones aparecían como órganos mix-tos, de natu raleza consultiva y activa –al igual que en elproyecto anterior de Roma no nes–, si bien los términosde las funciones activas eran rela tivamente ambi guos. Ala Sección de Agricultura le estaban teóricamente enco-mendados todos los asuntos de informa ción y estadísti-cas agrarias y de acción social (en concreto la aproba cióny subvención de asocia cio nes), por lo que los ingenie rosprovinciales tenían que seguir sus órdenes en amboscampos. El decre to fun dacional del Consejo establecíasin embargo la sal vedad de las esta dís ticas de produc-ción y técnica cultural, encargadas a la Junta con sul tivaagronómica, lo que sumado al he cho de que la Ley delcatastro de 1906 atribuía la direc ción de éste a Hacien -da, hacía que las competencias efectivas de los conseje-ros es tuvie ran muy merma das en el terreno estadístico.En lo relativo a establecimien tos experimentales y do-centes y a plagas, la Sección de Agricul tura tenía única-

Cárdenas si bien amplió el número de asocia cio nes na-cionales represen tadas en el mismo. Sin embargo, inde-pendientemente de las diferencias entre el renova dorpro yecto de Romanones y su rectificación parcial amanos de Gasset, la inten ción política de ambos parecea todas luces coinci dente: la inte gración en el sistema dela Restau ración de las nue vas formas asociati vas, cuyonúmero se había multiplicado desde 1898.

I.2. El conflictivo despliegue de los proyectos regene-racionistas: agricultura, montes y ganadería entre 1907y 1916

El conjunto de los servicios de la Restau ración experi-mentó variaciones más acusadas y con una orientaciónpolítica más sistemática bajo un nuevo gabinete, deMaura, el «largo», y de la mano de González Besada y desu nuevo director general de Agricultura, Industria y Co-mercio, Luis de Marichalar y Monreal, vizconde de Eza.La política de Besada y de Eza supuso el despliegue delprograma de intervención pública en la sociedad quehabía adquirido sus contornos, e incluso había sido tra-ducido en disposiciones, si bien de forma titubeante ycontradictoria, en los años precedentes. Dos condicio-nes permitieron la importante obra institucional y polí-tica de desarrollo del Ministerio de Fomento y enespecial de sus servicios agroforestales acometida en1907: la primera fue la estabilidad y la cohesión del ga-binete de Maura –por ello conocido como Gobiernolargo– y la segunda la disposición tras varios años de su-perávit presupuestario de cierto margen para avanzarhacia lo que Villaverde había calificado en su día comopresupuesto de reconstrucción, como presupuesto ex-pansivo, destinado a la renovación y ampliación de losservicios públicos. La política besadista estuvo marcadapor el corporativismo, por la aspiración a integrar y for-talecer a los grupos sociales relevantes, organizados enasociaciones y representados en órganos de carácter pú-

Page 39: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

I. El Ministerio de Agricultura entre 1900 y 1931 · 39

aprobación y direc ción de planes de riegos, saneamientode terrenos y plagas, direc ción de los labo ratorios, es-cuelas y granjas experimentales de la provin cia a travésde los consejos de vigilancia o juntas rectoras de los mis-mos designadas por los consejeros; reco mendación y fo-mento de asociaciones, cooperativas, cajas de ahorro,sin dicatos y montepíos; ejecu ción de estudios del régi-men familiar, la propie dad y las condi ciones económi co-jurídicas de la explotación agraria; y propuesta demedidas normati vas... Los consejeros provinciales eranen su mayoría electivos, uno o dos por las cámaras agra-rias y sociedades económicas de amigos del país y de tresa siete por las diferentes asociaciones agrícolas y gana-de ras (todos ellos por un periodo de cuatro años),pero incluían asimismo a dos inge nieros agrónomosprovinciales, el in geniero de montes, el inspector pro-

mente funciones inspecto ras; en todos los demás aspec-tos de la actividad de la Dirección, incluido el cajón desastre de «mejoras agrarias», los únicos derechos quetenía eran el de recibir la notificación de los acuerdos yresoluciones de los negociados correspondientes y el desugerir y proponer las disposi ciones que juzgara perti-nen tes.

La generalidad de la relación de tareas del Con-sejo de la Produc ción diseñado por Eza, estaba en buenamedida compensada por su carácter de centro superiorde los conse jos provinciales de Agricu ltura y Ganadería–separados de los de Indus tria y Comercio– que teníanun campo de actividad muy amplio y unas com pe tenciasdetalladas con exactitud en el decreto de 1907: esta dís-ti cas, vías pastoriles, servi dumbres rústicas, aplicación deleyes espe ciales sobre exenciones tempora les de tributos,

Page 40: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

vincial de policía sani taria y el presidente del propioConsejo, o Jefe provin cial de Fomento –convertido enjefe directo de los servicios social-agrarios–, designadopor el Go bierno libremente para el primer cuatrienio yde entre los miembros de la terna pro puesta por el pro-pio consejo en los sucesivos. Uno de los in genieros agró-nomos debía hacerse cargo de la secreta ría del consejoprovincial, desde la que era su obliga ción efectuar el se-guimiento de los trabajos de los vocales.

Se apostaba por tanto por unos consejos provin-ciales con vastas atribu ciones y una actividad regular,que actuaran como elemento de control de un ServicioAgronómico pocos meses después remozado y ampliado,y que se en cargaran de desenvolver «la vida agraria social

median te la crea ción y vigilancia de los órganos que aestas funciones [crédito, segu ros, co locación de obreros,previ sión social] correspon dan»12. Unos consejos desti-nados a «vigilar» a los agrónomos, como criticaba el mar-qués de Camps en el Senado, presididos por una figura,el delegado de Fomento, que incluso tenía que poner el«visto bueno» en los certificados oficiales de análisis desustancias, y que aún vería aumentadas sus atribucionesy su intervención en las actividades profesionales de losagrónomos, con la Ley de Plagas del campo de 21 demayo de 190813.

Con la nueva red de consejos de Fomento se res-tablecía y confería nuevo vigor al entramado existentedesde 1847, tal y como ponía de relieve la propia dispo-sición reformadora. Se hacía sin embargo sobre princi-pios renovadores. Frente a la designa ción, biengubernativa bien electiva, de vocales que repre sentabanin dividualmente a la propiedad agraria y a comerciantese industriales, es decir, frente a la repre sen tación direc tade clase por la que había optado la legislación a lo largode todo el siglo XIX, las normas de 1907 convir tieron alas corpo racio nes territoriales, en el caso de la agri cul-tura, y a las sec toriales, en el de las otras actividades eco-nómicas, en media doras nece sarias de la representaciónde «los inte re ses materiales» en la expan siva esfera eco-nómica de la Administra ción. Pero junto con el giro cor-porativista y todo lo que implicaba doctri nalmente, elotro rasgo de la reforma de las instituciones agrarias ofi-ciales fue que la reactivación del Con sejo estuvo acom-pa ñada del desa rrollo en número, medios ycompe ten cias del Servicio Agronó mico. En el ámbitocompetencial, la larga lista de atribuciones del ServicioAgronómico antes resumi da, tenía en 1907 y por pri-mera vez, no sólo unos medios y un personal que las ha-cían menos virtuales, sino también destinatarios nuevos–las asociaciones, comunidades de labradores y sindica-tos– que les conferían una eficacia muy diferente. Los in-genieros agrónomos debían someter sus renovadosrecursos al control de las elites agrarias provinciales que

40 · Historia del Ministerio de Agricultura 1900-2008

Page 41: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

copaban las direcciones de las cámaras y asociacionesagrarias existentes. Sin embargo los consejos no sustitu-yeron al Servicio Agronómico en la dirección adminis-trativa nacional o provin cial ni al Ministerio en la tareade dirección política. El «elemento oficial» presente en lanueva red de consejos, contaba con la ventaja de su ca-rácter profesional, de sus medios materiales, de su mayordedica ción y de su inserción en la cadena jerárquica ad-minis trativa. Las corporaciones entra ron por tanto a for-mar parte de una administra ción consul tiva con accesoprivilegiado a la información y facultades teóricas decontrol de los funcionarios, si bien su capacidad de ejer-cerlas era más dudosa. Mayores repercusiones inmedia-tas tenía por el contrario la creación de la figura del jefede Fomento, que si andando el tiempo tenía que ser ele-gido por los consejos, inicialmente era un nuevo cargopolítico provincial al que se le otorgaban extensos pode-res sobre el trabajo de los agrónomos.

El edificio corporativista construido tenía sin em-bargo unas bases endebles porque el asociacionismoagrario tenía una presencia escasa en el campo español.Tras el «Desastre» se había reanudado el desarrollo de lalegislación asociativa bajo el signo de la ambigüedad po-lítica fundamental de ver en la asociación a la vez unasolución y un problema. En los años que siguieron a1898 se completó lo legislado en 1890 sobre cámarasagrarias con dos nuevas normas: la Ley de Comunidadesrurales, de 8 de julio de 1898 y, sobre todo, la Ley deSindicatos, de 28 de enero de 1906. Una y otra fueronaprobadas en legislaturas parlamentarias dominadas porlos liberales, al igual que lo había sido la Ley de Asocia-ciones de 1887.

La Ley de Comunidades tenía por objeto la cons-titución de agrupaciones de propietarios a nivel local,para la gestión de todos los asuntos de policía rural y par-ticularmente la guardería de campos, el mantenimientode los caminos vecinales y el abasto de aguas (con ex-cepción de las de riego, atribuidas a las comunidades deregan tes). El carácter abierto del texto liberal permitía la

I. El Ministerio de Agricultura entre 1900 y 1931 · 41

conver sión de las comunidades en el mecanismo asocia-tivo de los peque ños propietarios frente a las cámarasagrarias, monopolizadas por la gran propiedad. Esta po-sibilidad llevó a la suspensión caute lar de la Ley por elgabinete conservador de Silvela el 8 de noviembre de1899: en el preámbulo de la Real orden se alegaba quelas comunidades podían invadir competencias de los mu-nicipios y de los particula res, por lo que era convenienterevisar la Ley tras el dictamen del Consejo de Estado. Encontra del parecer de Pidal, que había firmado la ordende suspensión, Silvela decidió que se volviera a ponerlaen vigor, enfrentándose a las reticen cias de la planamayor conservadora, con un gesto que quería simbolizarel giro regeneracionista del partido14. La aplicación de laLey se retrasó sin embargo por la vía de bloquear su des-a rrollo reglamen tario. Éste tuvo finalmente lugar de lamano de un nuevo gabinete liberal, el de Moret, en elque el ministro de Fomento era el tránsfuga del conser-vadurismo Rafael Gasset. El reglamento de 23 de febrerode 1906 se encargó en cualquier caso de que se desvane -cieran todos los recelos expresa dos por los conservado-res en 1899, al regular de forma muy restric tiva lascomunidades. Éstas quedaban limitadas a los municipiosde más de 6.000 habitantes y capitales de provincia, conmás de 5.000 hectáreas de cultivo; de ese modo queda-ban fuera todos los pequeños municipios de la mitad deseptentrional de España, en los que la mayoría de loscampesi nos eran propietarios de alguna parcela. Ademáseran los dueños de tie rras y no los vecinos los llamadosa formar parte de las comuni dades, y se garantizaba contodo tipo de resortes jurídicos la posición de los propie-tarios ausentes. Por último las ordenanzas internas de-bían ser aprobadas por el gobernador civil, árbitro últimoasimismo de cualquier conflicto que tuviera lugar entrelos asociados. Las comunidades, a las que se negaba ex-presa mente la intervención en la gestión de los montesconcejiles, se reducían a ofrecer un mecanismo efectivopara organizar y sostener la guardería rural y velar por laseguridad de los campos: la norma dejaba intacta toda la

Page 42: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

42 · Historia del Ministerio de Agricultura 1900-2008

las. A los sindicatos reconocidos por los gobiernos civi-les se les eximía de los impuestos del timbre y derechosreales, sus beneficios no repartidos quedaban excluidosdel impuesto de utilidades y las importaciones que efec-tuaran de maquinaria y de medios de producción en ge-neral, daban derecho a la devolución de los importesabonados en aduana. En segundo lugar, quedaban ex-plícitamente reconocidos como interlocutores preferen-tes de la Administración y receptores privilegiados de latodos los servicios materiales y docentes de Fomento. Unúnico enmendante en el Senado, el marqués de Camps–como re presentante de la Federación Agrícola Cata-lana-Balear–, trató de obtener también créditos oficialescon tipo de interés subven cionado para la constitucióndel capital social de los sindica tos: las consabidas estre-checes hacendísticas fueron la razón alegada para recha-zar la propuesta, que no obs tante la comisión miraba«con simpatía»16.

El problema de las exenciones centró durante mu-chos años el desarrollo normativo de la Ley17. Su primerreglamento, de 29 de mayo de 1907, que exigía condi-ciones muy rigurosas para el acceso a los beneficios dis-puestos, recibió la oposición de todas las organizacionesagrarias y fue finalmente sustituido por un nuevo texto el16 de enero de 1908. El reglamento, suscrito por Gon-zález Besada, desarrollaba un procedimiento burocráticolargo, en el que intervenían los gobernadores civi les, Ha-cienda y Fomento, antes de la aprobación final del sindi -cato. Las trabas burocráticas tenían dos vertientesdistintas. Por una parte la fiscalización hacendística,orientada a prevenir la evasión de impuestos, cuya rela-jación fue uno de los caballos de batalla entre las orga-nizaciones agrarias y los sucesivos go biernos: laresolu ción favorable a las primeras fue adoptada por lostribunales en 1914, tras un largo pleito legal. La otra ver-tiente, la de Fomento y Gobernación, nunca fue modifi-cada en su esencia: condicionaba la autorización de lossindicatos a la comprobación de que no revis tieran uncarácter político, enten diendo como tal la oposición ex-

maquinaria caciquil e impedía cualquier actividad queno recibiera la aprobación del ayuntamiento y de losgrandes propietarios presentes y ausentes.

La segunda norma relevante, la Ley de Sindicatos,nació del impulso de los propietarios catalanes vincula-dos al Instituto Agrícola Catalán de San Isidro, entidadque intentó dar el salto al asociacionismo de masas me-diante la creación de la Federación Agrícola Catalana-Balear (FACB) en 1899 (Planas, 2004). Ya en 1894 eldiputado por Vilafranca del Penedès, José Zulueta, pre-sentó un proyecto de ley al Gobierno, que éste hizo suyoy presentó en el Senado, donde quedó detenida su tra-mitación por la oposición a lo que se consi deraba unavía para subvencionar a las asociaciones catalanas dedi-cadas a la reconstitución del viñedo tras la filoxera. Lainiciativa tenía éste, y en general facilitar cualquier tipode trabajos colectivos en el ámbito rural mediante exen-ciones fiscales, como uno de sus principales objetivos.Pero pretendía además crear un marco legal para la for-malización de la cooperación agraria. En el nuevo am-biente ideológico posterior al «Desastre», MiguelVillanueva presentó en las Cortes una proposición de ley,en 1901, que venía a ser una adaptación de la legislaciónfrancesa de sindicatos de 1884. La proposición de Villa-nueva la recuperó Maura en 1904, si bien la caída de sugobierno impidió que saliera adelante el proyecto res-paldado por el Instituto de Reformas Sociales, pero pa-rece que redactado por el Instituto Agrícola Catalán deSan Isidro y la Federación Agrícola Catalana-Balear15.Retomado el proyecto por Romanones, primero, y luegopor Moret y Gasset, en 1906 fue aprobado, tras un pasopor las Cortes sin apenas discusión. Su escueto articu-lado venía a reconocer el carácter de sindicato a todaasociación rural dedicada a la adquisición de insumos delas explotaciones (abonos, maquinaria, pesticidas...), lacomer cialización de productos, la roturación y sanea-miento de terrenos incultos, la lucha contra las plagas,el desarrollo de mecanismos de crédito, la formaciónprofesional y en general la defensa de intereses agríco-

Page 43: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

I. El Ministerio de Agricultura entre 1900 y 1931 · 43

por Besada: el Real decreto de 16 de marzo de 1907 quecreó el Instituto Central de Experiencias Técnico Fores-tales; el Real Decreto de Ordenación de Montes, de 24 deenero de 1908; la Ley de Repoblación Forestal de 24 dejunio del mismo año; y el Reglamento para el régimen dela Guardería forestal, aprobado el 15 de febrero de 1907.El Instituto Central de Experiencias Técnico Forestales,anexo a la Escuela de Ingenieros de Montes, cuyo obje-tivo era contribuir al progreso de la dasonomía y la in-dustria forestal españolas mediante la realización deexperimentos en los montes que le fueron cedidos enÁvila y la utilización de los laboratorios de la Escuela, seconvirtió pronto en un centro difusor del enfoque expe-rimental, ajeno hasta entonces a la tradición de la inge-

plícita al sistema pero no orien taciones políticas compa-tibles con éste, excluía la formación de asociaciones declase (de rabassaires, cultivadores, obre ros...), y asegurabaun control permanente de sus miembros y directivos.Este control se tornaba casi inevitable para todas las aso-ciacio nes agrarias, por cuanto que, pese a las restriccio-nes impuestas a las exenciones, las ventajas de acogersea la nueva forma para las que ya estaban funcionando ypara las nuevas, resultaba evidente. La complejidad for-mal del procedimiento constitutivo y los infor mes políti-cos y «técnicos» que lo acompañaban, aseguraban lapresencia de los notables rurales en todas las asociacio-nes que se quisieran acoger a la Ley, presencia ineludiblea lo largo de toda la vida asociati va, pues los controlesno se reducían al momento funda cional18.

El esquema corporativista asimétrico diseñado en1907 –con elevados poderes para las entidades agrariasoficiales y escasa base rural– por el entonces director ge-neral de Agricultura, el conservador vizconde de Eza, fueel punto de partida de sucesivas reformas antes de la lle-gada de la dictadura de Primo de Rivera. Esas reformasgiraron alrededor de dos cuestiones: por una parte la re-lación que debía establecerse entre el Servicio Agronó-mico, la Administra ción activa vertebrada por el cuerpode ingenieros agrónomos, y la «representación de la agri-cultura»; por otra parte, la forma exacta de construir esa«representación de la agricultura». El corporativismo fueconcebido por Eza y Besada y por otros muchos quecompartieron sus posiciones como un contrapeso de loque constituía una apuesta decidida por la expansión y elfortalecimiento de la esfera pública, por una decididaaceleración del proceso de construcción del Estado entodos los campos, siguiendo la senda marcada por otrospaíses occidentales. Por ello, la lista de normas aprobadapor Fomento entre 1907 y 1908 fue larga y afectó a lapráctica totalidad de las áreas vinculadas a la políticaagroforestal.

En el terreno de los montes públicos, cuatro fue-ron las disposiciones de mayor envergadura adoptadas

Page 44: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

Columnas del balcón principal rematadas porcapiteles corintios (Fotografía de Valentín Álvarez)

44 · Historia del Ministerio de Agricultura 1900-2008

a partir de la proposición de ley en el Senado de un in-geniero de montes y gran propietario catalán de la Lliga,el marqués de Camps, preveía la subvención pública delas tareas de repoblación en fincas particulares situadas enla cabecera de los valles, así como la exención de la con-tribución rústica, además de desarrollar los medios parala repoblación de los montes de titularidad pública. Pesea que el ritmo de repoblación en años posteriores fuelento, se puede decir que la ley constituyó un punto de in-flexión en la historia forestal, puesto que, hasta comien-zos del siglo XX, la masa forestal del país habíaexperimentado un rápido retroceso y prácticamente nose habían acometido tareas de repoblación (Sanz, 1986:147). Finalmente, el reglamento para el régimen de laGuardería Forestal de 1907 permitió la constitución delcuerpo, controlado por el Servicio Forestal, y por tanto,pese a la exigüidad de sus números, el desarrollo de un«brazo armado» del Ministerio en los montes.

En 1908 se inició también la puesta en marcha delservicio de higiene y sanidad pecuaria en el Ministerio deFomento, gracias a la convocatoria del 7 de mayo de lasoposiciones al cuerpo de Inspección de Higiene Pecua-ria, creado en 1905 y consolidado por el Real Decretoque aprobó el reglamento para los servicios agrarios ypecuarios el 25 de octubre de 1907, sobre el que poste-riormente volveremos19. Del mantenimiento de las resis-tencias a este primer paso de los veterinarios fuera de suámbito tradicional de Gobernación –el ministerio en-cargado de la sanidad pública– da cuenta el hecho deque hasta 1910 no se publicara el primer escalafón conlos aprobados en las oposiciones celebradas dos añosantes (Gómez-Nieves et al., 2008: 72). Como númerouno de este escalafón figuraba Félix Gordón Ordás, lla-mado a ser uno de los líderes de los veterinarios comogrupo profesional en las décadas subsiguientes. El nom-bramiento y el inicio de los trabajos de los inspectoresfueron un acicate importante para la aprobación el 18 defebrero de 1914 de la Ley de Epizootias, el 4 de julio de1915 del reglamento provisional y el 30 de agosto de

niería forestal (Casals, 1996: 281-285). La segunda dis-posición citada trató de rectificar la normativa sobre or-denación de montes mediante la prohibición de laejecución de nuevos proyectos por parte de empresariosprivados y remitió al Servicio Forestal y a los municipios,estos últimos en los montes de su propiedad, la realiza-ción de los estudios preliminares. Su eficacia fue limitada,más allá de marcar una dirección por lo demás ya pre-sente en 1901, de reorientar las ordenaciones de montes,puesto que se mantuvo el derecho de tanteo sobre losproductos para los concesionarios anteriores al decreto,con lo que en la práctica pervivieron los abusos denun-ciados hasta 1918 (Gómez Mendoza, 1992: 226). La Leyde Repoblación Forestal de 1908, tramitada inicialmente

Page 45: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

Junta de Colonización y Repoblación Interior.Colonos de Carracedo (León) y Escuela de laColonia de Algaida (Cádiz) (c. 1920) (Archivofotográfico de la Junta de Colonización y RepoblaciónInterior [Fototeca MARM])

I. El Ministerio de Agricultura entre 1900 y 1931 · 45

legales y los recursos financieros de la Junta para hacerposible una colonización que desbordara los exiguos re-sultados obtenidos. Los proyectos se estrellaron sin em-bargo con la inestabilidad y las reticencias de losparlamentos en esta fase final de la Restauración, por loque el empleo de la política de colonización como vía dereforma social quedó reducido prácticamente a la nadahasta el final de la Dictadura de Primo de Rivera21.

Un cuarto ámbito de actuación en este bienio decambios agrarios fue la lucha contra las patologías vege-tales (Buj, 1996). La primera Ley de plagas del campofue aprobada el 21 de mayo de 1908. Era el segundo in-tento, después del fracaso del proyecto de Miguel Villa-nueva –que en 1901 había intentado sustituir la vigenteLey de Extinción de la langosta de 1879–, de remodelar

1917 del reglamento definitivo que desarrollaba la Ley,textos en los que se regulaba un amplio conjunto de ta-reas informativas e inspectoras así como las atribucionesejecutivas de los veterinarios del Cuerpo para prevenir,aislar y extinguir los focos de enfermedades contagiosasy sancionar los comportamientos que contraviniesen lasdisposiciones legales en este terreno. A partir de 1915 seinició la instalación de los llamados laboratorios bacte-riológicos provinciales, a los que se encomendó los aná-lisis oficiales para la detección e identificación de lasepizootias.

Un tercer ámbito novedoso de actuación del Go-bierno largo de Maura fue el de las estructuras agrarias.La Ley de Colonización y repoblación interior, de 30 deagosto de 1907, explotó el margen de acción que que-daba si se deseaba promover la pequeña propiedad sintocar la propiedad privada ni emprender una política ma-siva de compra de tierras particulares para la que nohabía fondos: el empleo de los terrenos municipales y delos llamados montes públicos enajenables, es decir losbaldíos del Estado que no eran susceptibles de uso fo-restal, para la creación de colonias de pequeños propie-tarios20. La aplicación de la Ley se encomendó a unaJunta de Colonización y Repoblación formada, deacuerdo con su artículo 6º, por un ex ministro de la Co-rona como presidente y nueve vocales, entre los quecomo mínimo debían encontrarse dos ingenieros agró-nomos. Fueron de hecho varios agrónomos los que sesentaron en los años subsiguientes en una instituciónque, según decía en 1921 el ingeniero de montes Escriváde Romaní, «nació muerta [...] por falta de recursos y fa-cultades» (Escriva de Romaní, 1921: 8), y también fue-ron en su mayoría obra de ingenieros agrónomos los 18proyectos de colonización, con un total de 1.679 colo-nos instalados y 11.243 hectáreas colonizadas, que se lle-varon a cabo hasta 1926 (Carrión, 1975 [1932]: 65).El propio vizconde de Eza, que fue miembro casipermanente de la Junta, estuvo detrás de diversos pro-yectos de ley que trataban de ampliar las posibilidades

Page 46: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

nieros agrónomos al servicio del Estado. Los ingenierosno podían reconocer por sí solos todos los términos mu-nicipales de cada provincia, por lo que su tarea pasaba adepender desde el punto de vista informativo de las jun-tas locales. Éstas recibían además atribuciones ejecuti-vas en relación a los trabajos previos de arada oescarificación en los terrenos acotados por hallarse in-festados. La Ley probablemente presentaba su mayorflanco débil en la atribución del coste de las campañasanti-plagas, y más específicamente de las contrarias a lalangosta, a los propietarios afectados, una traslación decostes que sin duda iba a pesar en las actuaciones de lasjuntas locales, cuyos intereses a menudo se oponían a losgenerales representados por los ingenieros.

Fue sin embargo la reordenación de los serviciosagrícolas y pecuarios el cauce de reforma más ambiciosode las actividades agrarias del Estado y el que tuvo efec-tos más amplios a medio plazo. El Real decreto de 25 deoctubre de 1907 regulaba los servicios centrales de agri-cultura, la enseñanza en las granjas regionales (secunda-ria, instrucción de obreros, cursos breves de inviernopara pequeños labradores, cursos breves para obreros,enseñanza para maes tros de escuela y enseñanza agrí colapara soldados), los trabajos en los campos de experimen -tación y de demostración, el servicio de reparto de semi-llas, de préstamo de maquinaria y de análisis de muestras(tie rras, aguas, piensos, abonos y vinos) y el funciona-miento de los cen tros especiales: la Estación agronómica,la de Patología vegetal, la de Ensayo de semillas y la deEnsayo de máquinas e instrumental agrícola en Madrid,y las estaciones de olivicultura, enológicas, de industriasderivadas de la leche, seri cí colas, ampelográficas, de avi-cultura y de apicultura. Se preservaban los servicios pro-vinciales o ser vicios técnico-adminis trativos, agrupa dosregionalmente, a los que se añadía un nuevo servicio pro-vincial, el social-agrario, servido por ingenieros distintosy encargado de la en señanza, la difusión técnica y la pro-moción de asociaciones sectoria les. El decreto preveíaademás reuniones anuales de los ingenieros ads critos a

46 · Historia del Ministerio de Agricultura 1900-2008

la normativa en el terreno de la lucha contra la langosta,donde los éxitos habían sido escasos. Había, pues, unsentimiento compartido respecto a la necesidad de cam-bios en este campo, que bajo la dirección de GonzálezBesada y Eza se recondujo a la unificación en un únicotexto legal de la normativa antifiloxérica y de la contra-ria a la langosta. Ésa fue la primera aportación de la Leyde Defensa contra las plagas del campo y protección deanimales útiles: la introducción de un concepto ampliode plaga y el reconocimiento de la obligación pública dedirigir las tareas preventivas y de extinción. Comoplasmación de esa obligación pública, la norma desarro-llaba un conjunto de deberes y atribuciones de los inge-

Page 47: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

los dos servicios provinciales con sus superio res regio na-les y con los responsables de todos los centros agro nó-micos, para ase gurar su coordinación y la planificaciónde activida des. Se sentaban por tanto las bases de una es-tructura administrativa compleja, encarga da de un hazde funciones variadas e inten cionalmente marcada por elpredominio de lo técnico, por lo que el Cuerpo de inge-nie ros agrónomos era su co lumna vertebral, auxiliado porel de ayudan tes.

Gracias a esta disposición, los ingenieros agróno-mos, amenazados en su autonomía por el afianzamien tode las nuevas formas de representación cor porati va de laagricultu ra y por la voluntad de sus dirigentes de ser mástenidos en cuenta por los funcionarios de Fomento, sevieron beneficiados por el acceso a nuevas funciones ypor la adquisición de instru mentos institucionales, queregularizaban y consolidaban su espacio administrativo.Desde ese espacio mayor y más visible políticamente lu-charon con eficacia contra la «dualidad en los servicios»derivada de la presencia de los Jefes de Fomento y delpapel inspector de los consejos (Ministerio de Fo-mento,1912: 90), ya que tras el regreso de Canalejas alpoder en 1910, lograron que el ministro Calbetón apro-bara el Real decreto de 7 de octubre por el que se susti-tuyó el Consejo superior de la Producción y losprovinciales, por un Consejo superior de Fomento y loscorrespon dientes territo riales, de naturaleza estricta-mente consultiva. Las cosas no pararían ahí, pues el ac-ceso de Eza en 1917 a la cartera de Fomento, le permitiórestaurar su modelo corporativista, mientras que en 1920el también conservador Amalio Gimeno derogó las dis-posiciones de Eza. La historia de esta conflictiva serie dereformas y contrarreformas, que respondían a las dis-crepancias entre quienes querían someter a los ingenie-ros agrónomos a las directrices del asociacionismooficialmente reconocido y quienes por el contrario que-rían reforzar la autonomía del Servicio Agronómico bajola dirección última del Gobierno, se prolongó e inclusocon mayor virulencia tras 1920.

Parte de ese progresivo avivamiento del conflictoalrededor del formato y dependencia de los serviciosagronómicos se derivó de su crecimiento numérico ypresupuestario durante las dos primeras décadas delsiglo, y muy particularmente a partir de 1908, que otorgóuna nueva importancia política y administrativa a las ta-reas de los agrónomos. Efectivamente, pese a la existen-cia de dos modelos encontrados, en el periodo1898-1923 el Servicio Agronómico creció de manera re-gular en número de integrantes y, aunque con ciertosdesfases, también en el presupuesto con que debía afron-tar sus expansivas funciones.

Como muestra el Gráfico 1, el Servicio Agronó-mico, tras el escalón en su trayectoria determinado porla incorporación al mismo de los ingenieros del Catastroen 1902, experimentó seis ampliaciones sucesivas de im-portancia: de 1906 a 1907, de 1907 a 1908, de 1910 a1911, de 1914 a 1915, de 1916 a 1917 y de 1919 a 1920.Estos pasos hicieron que el Cuerpo de ingenieros agró-nomos se convirtiera en el segundo más numeroso tras elde Caminos. El fortísimo aumento del número de inte-grantes del Cuerpo estuvo acompañado por una expan-sión casi paralela del presupuesto de la Dirección generalde Agricultura, expansión que no se redujo a financiar elmayor número de funcionarios, puesto que las cifras pre-supuestas para material vinieron a mantener su partici-pación total alrededor del 50% del gasto en agriculturaen todo el periodo. Únicamente se produjeron dos des-fases importantes en estas trayectorias paralelas: entre1901 y 1906 y a partir de 1916, precisamente en los mo-

I. El Ministerio de Agricultura entre 1900 y 1931 · 47

Escuela de capataces de Palencia, 1931.Panorámica de las instalaciones. En la GranjaAgrícola de Palencia realizó experimentosdecisivos el ingeniero agrónomo salmantino JoséCascón (1852-1930) (Mediateca MARM)

Page 48: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

48 · Historia del Ministerio de Agricultura 1900-2008

ratos agrarios en otros países occidentales. En las últi-mas dos décadas del siglo XIX y en los primeros años delXX, la formación directa de los cultivadores dejó de serel objetivo prioritario de la política agraria y pasó a serlola innovación técnica, lo que implicaba tanto la investi-gación básica como la búsqueda de soluciones tecnoló-gicas adaptadas a las necesidades específicas de lasdiferentes agriculturas. Los gobiernos, incluidos los quetradicionalmente habían mostrado mayores reticenciashacia la intervención estatal en estos campos, como elbritánico, descubrieron en el curso de la Gran Depre-sión que las innovaciones agrarias obligaban a unas ta-reas de investigación que en buena medida debían serpúblicas por cuanto que sus hallazgos eran bienes pú-blicos y por tanto no había incentivos para que los par-ticulares invirtieran los fondos necesarios. Máximeteniendo en cuenta que las innovaciones agrarias demayor alcance eran por lo general fruto de procesos quellevaban largo tiempo y exigían recursos elevados (Fer-nández Prieto, 1992: 105-113).

En España se extendió la conciencia del atrasocientífico y tecnológico respecto a otros países tras el«Desastre». No obstante, en el terreno específicamenteagrario la prioridad siguió siendo la docencia, la multi-plicación del número de peritos y la formación de capa-taces, obreros especialistas y «cultivadores modernos»,más que la construcción de centros de investigación apli-cada. Dar la vuelta a la pirámide invertida de especialis-tas resultante de una política de enseñanza agraria que sehabía concentrado en el desarrollo del nivel superior, nocarecía ni mucho menos de fundamento. En añossucesivos el número de peritos experimentó efectiva-mente un crecimiento significativo, al igual que lo hizoel de trabajadores especializados. Afortunadamente nofue ése el único resultado de los cambios. No obstante elénfasis en divulgar y formar «prácticos», la mirada a lasiniciativas en otros países hizo que calara progresiva-mente la idea de que junto con la docencia resultaba ne-cesario avanzar también en la experimentación, una tesis

mentos en los que el crecimiento del número de inge-nieros resultó sobre todo del de los adscritos al Catastro,servicio cuyos gastos corrían por cuenta de Hacienda,pero a cuyo personal pagaba la Dirección de Agricultura.A lo largo de la Gran Guerra probablemente la elevadatasa de inflación fue también determinante en el desfaseobservable. Cabe decir que, no obstante estos ligerosdesajustes, desde 1900 los ingenieros agrónomos expe-rimentaron un crecimiento con recursos –otra cosa esque siguieran siendo insuficientes para las nuevas fun-ciones que se les atribuyeron–, una nueva posición quetuvo su más relevante plasmación en la multiplicaciónde los establecimientos agronómicos.

El largo y prolijo Real decreto de 25 de octubre de1907 ratifi caba en efecto el mantenimiento de las insti-tuciones, pues Gonzá lez Besada con sideraba que«deb[ía] huirse de improvisaciones que llev[a ran] la no -ta de originalidad» y que «la organización del Ser viciopor todos reclama da t[enía] ya punto menos que levan-tado el edificio a fal ta de aque llos detalles que v[inieran]a con cluir lo construido»22. Pero si desde el punto de vistaor ganizativo los cambios fueron mínimos, no suce dió lopropio con la ordenación de objetivos. La prioridad ab-soluta en la «cru zada» regeneradora o modernizadora fueotorgada «a la demostra ción inmediatamente asi milablehasta el último lugar de España», es de cir, a la divulga-ción. En términos globales, y prescindiendo de los exce-sos verbales de la épo ca, el nuevo énfasis no alteraba lapráctica del Servicio Agronó mi co: en buena medida laelevaba al rango de norma jurídi ca. Divulgar y transmi-tir información venía siendo el norte de unos estableci-mientos que por lo general habían carecido hastaentonces de medios para ser experi mentales. Otra cosaera para quién (aspecto en el que la legislación sobre aso-ciaciones fue la que introdujo más elementos renovado-res) y con qué respaldo presupues tario se planteaba laacción divulgadora.

El énfasis en la divulgación inmediata suponía unacierta divergencia con respecto a la evolución de los apa-

Page 49: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

0

50

100

150

200

250

300

350

400

450

500

mer

o

Año

GRÁFICO 1

Número de ingenieros del Servicio Agrónomico

FUENTE: PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO, VARIOS AÑOS.

I. El Ministerio de Agricultura entre 1900 y 1931 · 49

De modo que aunque las cifras de asistentes a cursos,junto con los análisis y resolución de consultas, siguieransiendo la justificación última de la utilidad social de loscentros agronómicos, y por lo tanto el hilo conductor delas memorias publicadas, la experimentación con nuevoscultivos, nuevos sistemas de cultivo, fertilizantes, ape-ros..., halló un espacio creciente en la actividad de la ex-pansiva red agropecuaria pública.

Porque pese a las mudanzas políticas, y a diferenciade lo ocurrido en los años 90, la continui dad de los esta-blecimientos creados en la primera y la segunda décadadel siglo no se vio ame nazada. Hubo un número limitadode cierres, una cifra algo mayor de cambios de emplaza-miento dentro de la misma provincia y varias modifica-ciones en las denominaciones, pero el proceso de creaciónde establecimientos agronómicos tuvo un carácter acu-mulativo a partir de 1900. Las granjas de Bar celona, Jerez,Va lencia, A Coruña, Valladolid y Zaragoza (a las que en

que defendieron una y otra vez los ingenieros agrónomos,frente a cuantos criticaban el carácter inaplicado, y ale-jado de las verdaderas necesidades de los agricultores, delas labores en granjas y estaciones. En 1910, el jefe delServicio Agronómico de Barcelona, Clarió Soulán, en suvasto plan de instituciones agrícolas para la provincia,con motivo del traslado de la Granja escuela de agricul-tura de Barcelona al abrirse la Avenida Diagonal, pedíala apertura de una escuela provincial de agricultura, perotambién una estación agronómica y otra de patología ve-getal (Consejo provincial de Agricultura y ganadería deBarcelona, 1910). Más allá de este y de otros proyectossemejantes, el viraje decisivo nació de la consolidaciónde los nuevos centros agronómicos, en los que los inge-nieros reafirmaron su arraigada visión de que las tareasdivulgativas eran insuficientes por sí solas, quedabancojas sin trabajos experimentales que les permitieran darsoluciones a los destinatarios de cursos y conferencias.

Page 50: DEL MINISTERIO DE AGRICULTURA 1900-2008 · 145 Historia del Ministerio de Agricultura (1936-1965) Carlos Barciela 145 III.1. La Guerra Civil (1936-1939) 145 III.1.1. Introducción

50 · Historia del Ministerio de Agricultura 1900-2008

consolidaron diversos centros especializados. Nuevas es-ta ciones enológi cas, las más numerosas en tre los estable-cimientos es pecializados, fue ron ins taladas en Reus–aunque fue concedida en 1905, no empezó a funcionarhasta 1907–, Cocen taina (Alicante), Jumilla (Mur cia),Requena (Va len cia), Fe lanitx (Balea res), Aranda deDuero (Bur gos), Calatayud (Zaragoza) y Valdepeñas(Ciudad Real), entre dicho año y 1915. En 1902 se fun-daron asimismo una estación olivarera y una de industriasderivadas de la leche, que vinieron a añadirse a lasenológicas y a la sericícola de Murcia (subsector para elque se creó una segunda estación en El Puerto de SantaMaría en 1915 y una tercera en Alcira en 1920) como

1906 se sumaron las de Jaén, Badajoz, Canarias y Pam-plona), más las anti guas eno lógicas de Palencia y CiudadReal, recalificadas como gran jas, y las estaciones enológi-cas de Haro y Toro, así como la de Vi lafranca del Penedès,fundada en 1902, su ministraron por tanto un modelocontrastado para la ordenación del crecimiento de la redentre 1907 y 1920. Las granjas, bajo sus sucesivas deno-minaciones de institutos de agricultura, escuelas regiona-les de agricultura y granjas regionales, se mantuvieroncomo establecimientos centrales de las regiones agronó-micas, y fueron dotadas desde 1907 con estaciones pe-cuarias y, en la mayor parte de los casos, con estacionesampelográficas a partir de 1910. Junto con ellas se