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30 Nursing. 2010, Volumen 28, Número 2

ES EL MOMENTO MÁGICO. Se da cuenta de que probablemente no podrá terminar todo lo que tiene que hacer en el tiempo que debe hacerse. Se encuentra abrumado porque no hay forma de terminar con las prioridades que tiene, no cumple las expectativas puestas en usted.

Algunas personas responden a este tipo de situaciones con una actitud de lucha o huida: su pulso se acelera, sus pupilas se dilatan y se ponen nerviosos. Otros se ponen tristes o resentidos.

La respuesta más sana y constructiva es observar las opciones disponibles y actuar. Cuando usted tiene mucho que hacer y dispone de poco tiempo para ello, delegar no es únicamente una opción; es una necesidad. En este artículo se proporcionan 10 consejos para delegar adecuadamente y crear un escenario positivo para usted y para el resto de componentes de su equipo.

Pros y contras de la delegaciónDelegar consiste en conferir a alguna otra persona la autoridad para completar el trabajo o la acción en su nombre. En otras palabras, es hacer el trabajo a través de otros. Muchos profesionales de enfermería, particularmente los principiantes, pueden ser reacios a delegar porque les preocupa que haciéndolo se les vea como menos capaces. Otros piensan que cada uno de ellos está igual de ocupado, y al delegar tareas adicionales sólo aumentan su carga de trabajo. Los profesionales de enfermería experimentados pueden resistirse a delegar porque creen que explicar lo que hay que hacer es más largo que hacerlo ellos mismos.

Aunque estas preocupaciones son infundadas, la realidad es que la delegación es una parte esencial de

la práctica profesional de enfermería. Delegar puede ayudarle a conseguir la calidad en los cuidados del paciente, fortalecer al equipo y alcanzar los objetivos personales y de la organización. La clave para la delegación eficaz es reconocer cuándo delegar y saber cómo hacerlo inteligentemente. Estas guías aumentan la probabilidad de que la delegación sea efectiva y gratificante para todos los implicados.

1. Delegar por la razón correcta. Delegar una tarea desagradable simplemente porque usted no quiere hacerla nunca es adecuado. Tampoco se debe delegar porque usted es muy desorganizado para hacer su propio trabajo o porque duda de sus capacidades. Delegar debe hacerse cuando alguien está más cualificado para terminar el trabajo, cuando alguien igualmente cualificado tiene más tiempo que usted para finalizar la tarea, o cuando delegando un trabajo a una persona la fortalece para conseguir algo que no había tenido la oportunidad de hacer antes. Si se hace de forma apropiada, delegar puede ser una potente herramienta motivacional y de fortalecimiento.2. Delegar a la persona adecuada. Antes de delegar una tarea a un miembro del equipo o a un subordinado, sepa lo que él es capaz de hacer basándose en la descripción del puesto de trabajo y su título si hace falta. Por ejemplo, asegúrese de que conoce qué tareas fallan en el ámbito de la práctica de los profesionales de enfermería diplomados y los especializados según el estado de su equipo de enfermería o de los protocolos y procedimientos de su hospital.

Mejore los cuidados del paciente y ahorre tiempo reconociendo cuándo delegar y aprendiendo cómo hacerlo fácilmente.Carol J. Huston, MSN, CPA, FAAN

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delegar con éxitodelegar con éxito


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Asegúrese también de que la responsabilidad que usted desea delegar se encuentra dentro de las habilidades y capacidades de la persona. Los miembros del equipo tienen distinta formación, experiencia clínica, tolerancia a la autonomía y habilidades para resolver problemas. Sin embargo, esto no significa que nunca deba delegar una tarea a alguien que no la ha hecho nunca antes.

La delegación proporciona a los miembros del equipo oportunidades para aprender, para desarrollarse y para sentirse confiado y valorado. Sólo asegúrese de apoyar a quien cumple una tarea delegada por primera vez proporcionándole apoyo, guía y supervisión adicional.3. Delegar en el momento justo. En una situación ideal, el mejor momento para delegar es antes de que empiece a estar abrumado. Aunque se produzca una crisis que le obligue a reorganizar sus prioridades, la mayoría de las veces usted puede prever los períodos agotadores o de mucha exigencia. Por ejemplo, esperar a traspasar hasta el final la delegación de las camas y baños que usted no tiene tiempo para terminar es injusto para la persona a la que ha delegado, y ella puede mostrarse resentida con su solicitud.4. Dé a los otros el derecho a rechazar la tarea delegada y haga usted lo mismo. Pregunte siempre a la persona a la que quiere delegar si tiene tiempo para ayudarle y hágale saber cómo tiene usted limitado el tiempo. Por ejemplo, puede que ella no le pueda ayudar en ese momento, pero puede ponerse a trabajar si la tarea puede esperar 30 min. Puede también negociar ofreciéndose a ayudarle más tarde en una tarea a cambio de su ayuda ahora.

Pero si él le dice que no puede ayudarle, respete su decisión. Usted querrá tener el mismo respeto si por el contrario usted necesita decir que no a una solicitud de otro profesional de enfermería.5. Elija sus palabras cuidadosamente. El modo en que le pida a alguien que haga una tarea influye en si el otro está de acuerdo. Empiece todas las peticiones de ayuda con un por favor y finalícelas con un gracias. Indíquele por qué está pidiéndole una tarea particularmente si usted cree que puede beneficiarle. Por ejemplo, puede pedir a un profesional de

enfermería nuevo que coloque una sonda nasogástrica, que no sólo le ayuda a usted, sino que le permitirá completar la lista de habilidades obligatorias para los nuevos empleados.6. No cree situaciones que le obliguen a rehacer las tareas delegadas. Si usted delega una tarea pero falla al explicar el nivel de calidad esperado, el resultado puede no cumplir sus expectativas y puede encontrarse rehaciendo usted la tarea. Además de la pérdida de tiempo, es humillante para la persona a la que le ha pedido la tarea. Si la tarea precisa de un tiempo específico o exige calidad, comuníquelo clara y específicamente desde el principio.

¿Qué pasa si la persona no puede realizar la tarea delegada con éxito? Primero, considere la posibilidad de que la delegación en sí misma no fue la apropiada. Si no es el caso, resista el impulso de rechazar la tarea incluso si sabe que usted la puede hacer más rápido o mejor. Además, ayude a identificar por qué ha fallado la delegación y qué otras estrategias pueden adoptarse sobre el resultado deseado. Es tan sencillo como darle a la persona más directrices sobre cómo cumplir la tarea o asegurarse de que es capaz de cumplirla.7. Defina el resultado deseado de la delegación, pero permita laxitud en cómo se completa la tarea delegada. En otras palabras, sea flexible. Para delegar con éxito, debe ser capaz de ceder cierto control. La realidad es que muchas tareas delegadas pueden hacerse de formas distintas y no precisan efectuarse de la misma forma cada vez. La delegación debe permitir a los subordinados o a los miembros del equipo ser creativos, ver los problemas de forma nueva o adoptar un enfoque innovador. Sin embargo, es importante que tanto el que delega como el que acepta la delegación estén de acuerdo en el resultado esperado y en el tiempo para completar la tarea. En otras palabras, delegue “el proyecto general”, no el proceso que debe emplearse para completar la tarea.8. Nunca delegue la responsabilidad de una tarea sin proporcionar la autoridad y los recursos necesarios para cumplir la tarea. Aunque precise ceder algo de control, dé poderes a un miembro del equipo para cumplir la tarea

y envíe el mensaje de que cree en ella. Asegúrese de que dispone de tiempo, de material y de los demás recursos necesarios para alcanzar el objetivo. Nada es más frustrante para un empleado creativo y productivo que no disponer de los recursos o de la autoridad para llevar a cabo el plan que ha desarrollado.9. Supervise la finalización de la tarea completada. Delegar una tarea no significa que no sea ya responsable de ella. Cuando la delegación es exitosa, dé crédito a la persona que se responsabiliza. Cuando la delegación falla, sin embargo, comparta responsabilidades.

La cantidad apropiada de supervisión depende de la tarea y de las habilidades de los miembros del equipo. Algunos miembros del equipo necesitan el apoyo y el estímulo actuales; otros pueden trabajar de forma más autónoma con una guía mínima. En cualquier caso, cuando delegue una tarea, solicite periódicamente la opinión de los otros para valorar si las cosas están yendo bien y ofrezca asistencia cuando sea necesario. Esto no se percibirá como que está encima de ello si se centra en proporcionar ayuda según las necesidades, no en controlar o asegurarse de que la persona “está haciendo lo correcto”. Recuerde, es más fácil corregir errores o redirigir al miembro del equipo antes de que la tarea delegada esté finalizada.10. Celebre el éxito de la finalización de la tarea delegada. A todos nos gusta que se reconozca el trabajo bien hecho y contribuir a difundir los objetivos. Este reconocimiento no debe ser espectacular; un simple “gracias” a la persona que ha aceptado el trabajo que le ha delegado puede ser suficiente. Sin embargo, cuanto más público sea el agradecimiento, más posibilidad hay de que la persona le ayude de nuevo en el futuro.

Una situación ganadoraLa delegación es una habilidad que mejora con la práctica. Siguiendo estas simples guías aumentará la probabilidad de que las tareas delegadas se finalicen y de que el proceso se complete para ambos: usted y sus compañeros. N

Carol J. Huston es profesora en la California State University School of Nursing en Chico y la actual presidenta de la Honor Society of Nursing, Sigma Theta Tau International.


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