«del amoyr laamistadl aeprimern parta e de quijote: l · «del amoyr laamistadl aeprimern parta e...

15
«Del amor y la amistad en la primera parte del Quijote: los sonetos de Cardenìo y Lotario» Cailos Mata Indurata Univ. de Navarra El amor y la amistad son, sin duda alguna, dos temas capitales presentes de manera continuada en el Quijote y, en general, en el conjunto de la obra cervantina. En esta ocasión quiero abordar su presencia en la primera parte del Quijote (1605), no de forma panorámica y en toda su extensión (lo que constituiría un tema de investigación demasiado amplio para un trabajo de estas características), sino específicamente a través del análisis de cuatro sonetos: los dos de Cardenio que se leen en I, 23 y I, 27 («O le falta al Amor conocimiento"-» y «Santa amistad, que con ligeras alas - -») y los dos de Lotario insertos en I, 34 («En el silencio de la noche, cuando--» y «Yo sé que muero, y si no soy creído-••»). Si dejamos de lado los sonetos burlescos de los preliminares y los rx)stliminares, estos cuatro sonetos, junto con los dos dedicados a la pérdida de la Goleta intercalados en la historia del cautivo, forman un importante núcleo lírico dentro de la primera parte del Quijote. Y, como bien ha analizado la crítica a propósito de distintas obras {La Galatea, las Novelas ejemplares, el Persiles o el propio Quijote), estas incrustaciones líricas que se dan en la narrativa cervantina no suelen ser gratuitas, sino que responden a distintas funciones y ofrecen, por tanto, un interés grande. El análisis de estos cuatro textos líricos lo abordaré desde distintas perspectivas: 1) en primer lugar, el comentario de cada uno de estos poemas en sí mismos, leyéndolos como si fueran textos independientes (contenido, estructura, motivos líricos, recursos retóricos, etc.); 2) después, la imbricación de estas dos parejas de sonetos con los respectivos episodios en que se insertan (la historia de Cardenio, Luscinda, Dorotea y don Fernando, por un lado, y por otro el relato del Curioso impertinente); 3) además, la posible relación de estos cuatro sonetos entre sí; 4) por último, y de forma más general, la función de estos textos en relación con los temas del amor y la amistad en el conjunto de la primera parte del Quijote. ACTAS IX - ASOCIACIÓN CERVANTISTAS. Carlos MATA INDURÁIN. «Del amor y la amistad...

Upload: others

Post on 23-Mar-2020

1 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: «Del amoyr laamistadl aeprimern parta e de Quijote: l · «Del amoyr laamistadl aeprimern parta e deQuijote: l los sonetodes Cardenìy Lotarioo » Cailos Mata Indurata Univ. deNavarr

«Del amor y la amistad en la primera parte del Quijote:

los sonetos de Cardenìo y Lotario» Cailos Mata Indurata

Univ. de Navarra

El amor y la amistad son, sin duda alguna, dos temas capitales presentes de manera

continuada en el Quijote y, en general, en el conjunto de la obra cervantina. En

esta ocasión quiero abordar su presencia en la primera parte del Quijote (1605), no

de forma panorámica y en toda su extensión (lo que constituiría un tema de investigación

demasiado amplio para un trabajo de estas características), sino específicamente a

través del análisis de cuatro sonetos: los dos de Cardenio que se leen en I, 23 y

I, 27 («O le falta al Amor conocimiento"-» y «Santa amistad, que con ligeras a l a s - - » )

y los dos de Lotario insertos en I, 34 («En el silencio de la noche, cuando- -» y

«Yo sé que muero, y si no soy creído-••»). Si dejamos de lado los sonetos burlescos

de los preliminares y los rx)stliminares, estos cuatro sonetos, junto con los dos dedicados

a la pérdida de la Goleta intercalados en la historia del cautivo, forman un importante

núcleo lírico dentro de la primera parte del Quijote. Y, como bien ha analizado la

crítica a propósito de distintas obras {La Galatea, las Novelas ejemplares, el Persiles

o el propio Quijote), estas incrustaciones líricas que se dan en la narrativa cervantina

no suelen ser gratuitas, sino que responden a distintas funciones y ofrecen, por tanto,

un interés grande.

El análisis de estos cuatro textos líricos lo abordaré desde distintas perspectivas:

1) en primer lugar, el comentario de cada uno de estos poemas en sí mismos, leyéndolos

como si fueran textos independientes (contenido, estructura, motivos líricos, recursos

retóricos, etc.); 2) después, la imbricación de estas dos parejas de sonetos con los

respectivos episodios en que se insertan (la historia de Cardenio, Luscinda, Dorotea

y don Fernando, por un lado, y por otro el relato del Curioso impertinente); 3) además,

la posible relación de estos cuatro sonetos entre sí; 4) por último, y de forma más

general, la función de estos textos en relación con los temas del amor y la amistad

en el conjunto de la primera parte del Quijote.

ACTAS IX - ASOCIACIÓN CERVANTISTAS. Carlos MATA INDURÁIN. «Del amor y la amistad...

Page 2: «Del amoyr laamistadl aeprimern parta e de Quijote: l · «Del amoyr laamistadl aeprimern parta e deQuijote: l los sonetodes Cardenìy Lotarioo » Cailos Mata Indurata Univ. deNavarr

1. Comentario de los cuatro sonetos Comencemos, por tanto, examinando por separado cada uno de los cuatro sonetos:

1.1. «O le falta al Amor conocimiento-»

El primer texto que quiero analizar, «O le falta al Amor conocimiento-••», es uno de los dos sonetos de la pieza dramática La casa de los celos y selvas de Ardenia

retocados en la primera parte del Quijote (éste, en el capítulo 23, y el otro en el 34 1 ). Don Quijote lo encuentra al inspeccionar el librillo de memoria de Cardenio 2

y lo lee en voz alta para que lo oiga también Sancho Panza: O le falta al Amor conocimiento

o le sobra crueldad, o no es mi pena igual a la ocasión que me condena al género más duro de tormento.

Pero, si Amor es dios, es argumento 5 que nada ignora, y es razón muy buena que un dios no sea cruel. Pues ¿quién ordena el terrible dolor que adoro y siento?

Si digo que sois vos, Fili, no acierto, que tanto mal en tanto bien no cabe 10 ni me viene del cielo esta ruina.

Presto habré de morir, que es lo más cierto: que al mal de quien la causa no se sabe milagro es acertar la medicina (p. 252).

El escudero confunde burlescamente Fili, nombre poético de raigambre tradicional, con la palabra hilo: «Por esa trova —dijo Sancho— no se puede saber nada, si ya no es por ese hilo que está ahí se saque el ovillo de todo»; pero su amo le aclara: «No dije sino Fili —respondió don Quijote—, y este sin duda es el nombre de la dama de quien se queja el autor deste soneto; y a fe que debe de ser razonable poeta, o yo sé poco del arte» (p. 253 3). Amorós lo califica de «soneto conceptuoso, logrado» 4. El dios Amor es cruel —viene a decirnos el poema—; el amante siente un profundo dolor (correspondiente al «género más duro de tormento», v. 4), pero a pesar de todo estima grandemente ese dolor («el terrible dolor que adoro y siento», v. 8); la voz lírica, además de quejarse aquí de la ingratitud de su amada Fili (primer terceto), anuncia su próxima muerte de amor en el verso 12: «Presto habré de morir, que es lo más cierto». El yo lírico duda de si ese dolor procede de la crueldad de un dios, el dios Amor, o bien de la maldad de su amada. Ambas cosas parecen imposibles, pues un dios es por definición bueno, no cruel, mientras que en su amada,

ACTAS IX - ASOCIACIÓN CERVANTISTAS. Carlos MATA INDURÁIN. «Del amor y la amistad...

Page 3: «Del amoyr laamistadl aeprimern parta e de Quijote: l · «Del amoyr laamistadl aeprimern parta e deQuijote: l los sonetodes Cardenìy Lotarioo » Cailos Mata Indurata Univ. deNavarr

identificada idealmente con el bien, tampoco puede tener cabida el mal. Así pues,

al ignorar la causa de donde se origina la enfermedad, «lo más cierto», lo único

cierto es el trágico final anunciado, la muerte del enamorado enfermo de amor, pues

no sabe qué medicina podría aplicar para su remedio.

Se trata, como podemos ver, de un soneto que desarrolla un tema bastante tópico

dentro de la tradición amorosa: el amor como enfermedad mortal (en otros poemas

similares se indica, no aquí, que el único remedio lo podría aplicar la misma persona

que causa el daño, esto es, la amada). Cabe destacar la construcción argumental del

soneto: «O le falta-•• o le sobra-•• o no es mi pena--- Pero, si--- Pues--- Si digo---».

Desde el punto de vista retórico destaca la paradoja del verso 8, «el terrible dolor

que adoro y siento» y la antítesis del verso 10, «que tanto mal en tanto bien no

cabe» 5 . El verso con más fuerza, en mi opinión, es el duodécimo, en el que la voz

lírica constata el trágico destino que le espera (la muerte de amor). En cualquier

caso, no es un soneto especialmente intenso ni con gran brillo lírico.

1.2. «Santa amistad, que con ligeras alas-»

En I, 27 el cura y el barbero, que se han despedido de Sancho, pasan la hora

de la siesta descansando a la sombra. Entonces oyen una voz que canta 6 , primero

los famosos ovillejos que comienzan «¿Quién menoscaba mis bienes?», en los que

la voz lírica proclama que matan su esperanza «desdenes, celos y ausencia», afirma

que se conjuran en su contra «amor, fortuna y el cielo» y llega a la conclusión de

que los remedios para su pasión amorosa son «muerte, mudanza y locura». El anónimo

cantor deja admirados a sus dos oyentes, como subraya el narrador:

La hora, el tiempo, la soledad, la voz y la destreza del que cantaba causó admiración

y contento en los dos oyentes, los cuales se estuvieron quedos, esperando si otra

alguna cosa oían; pero viendo que duraba algún tanto el silencio, determinaron de

salir a buscar el músico que con tan buena voz cantaba. Y queriéndolo poner en

efeto, hizo la mesma voz que no se moviesen, la cual l legó de nuevo a sus oídos,

cantando este soneto (p. 3 0 3 7 ) .

El texto en cuestión es este:

Santa amistad, que con ligeras alas,

tu apariencia quedándose en el suelo,

entre benditas almas en el cielo

subiste alegre a las impíreas salas:

desde allá, cuando quieres, nos señalas 5

la justa paz cubierta con un velo,

por quien a veces se trasluce el celo

de buenas obras que a la fin son malas.

ACTAS IX - ASOCIACIÓN CERVANTISTAS. Carlos MATA INDURÁIN. «Del amor y la amistad...

Page 4: «Del amoyr laamistadl aeprimern parta e de Quijote: l · «Del amoyr laamistadl aeprimern parta e deQuijote: l los sonetodes Cardenìy Lotarioo » Cailos Mata Indurata Univ. deNavarr

Deja el cielo, ¡oh amistad!, o no permitas

que el engaño se vista tu librea, 10

con que destruye a la intención sincera;

que si tus apariencias no le quitas,

presto ha de verse el mundo en la pelea

de la discorde confusión primera (p. 303).

Y la apostilla del narrador, la siguiente: «El canto se acabó con un profundo suspiro,

y los dos con atención volvieron a esperar si más se cantaba; pero, viendo que la

música se había vuelto en sollozos y en lastimeros ayes, acordaron de saber quién

era el triste tan estremado en la voz como doloroso en los gemidos» (p. 304). En

ese momento el cura y el barbero descubren a Cardenio, «quedo, con la cabeza inclinada

sobre el pecho, a guisa de hombre pensativo», «en su entero juicio, libre de aquel

furioso accidente que tan a menudo le sacaba de sí mismo».

Este segundo soneto de Cardenio canta el motivo clásico de la amistad que abandona

la tierra para volar al c i e lo 8 . Se trata, en realidad, de un apostrofe del yo lírico a

la «santa amistad» (además de por los vocativos de los w . 1 y 9, la apelación directa

a la segunda persona va marcada por imperativos y otras formas verbales como subiste,

quieres, señalas, deja, no permitas, quitas). El primer cuarteto, que a Clemencín le

pareció «obscurísimo e ininteligible de todo punto» 9, es el que especifica que la amistad

se ha marchado al cielo, mientras que el segundo añade el dato de que desde allí

muestra a veces a los hombres la «justa paz» cubierta con un velo. Esto trae aparejado

el imperio de la confusión: las «buenas obras que a la fin son malas» (v. 8). A

continuación (primer terceto) el yo lírico pide a la amistad —la amistad verdadera,

se entiende— que deje el cielo, es decir, que regrese a la tierra; o, en todo caso,

que no permita que el engaño se vista su librea, esto es, que haga lo necesario para

que el engaño no ande disfrazado de verdadera amistad y se confunda con ella: si

la amistad no lo despoja de esa falsa apariencia, su poder destructor —concluye el

texto— llevaría al mundo a una situación semejante a la de «la discorde confusión

primera» (v. 14), alusión quizá a la disputa fratricida de Caín y Abel (primera pelea

entre los hombres), o bien al pecado original (primera disensión entre el ser humano

y Dios) .

Desde el punto de vista léxico, interesa destacar la acumulación de expresiones

que connotan una visión falsa y engañosa de la realidad, un contraste —muy barroco—

entre apariencia y realidad: apariencia (v. 2), velo (v. 6), engaño y librea (v. 10),

apariencias (v. 12), discorde confusión (v. 14). Algo que se subraya, en el plano

retórico, con el empleo continuo de la antítesis: suelo I cielo ( w . 2-3), buenas obras

I malas [obras] (v. 8), engaño I intención sincera ( w . 9-10) y justa paz I pelea

de la discorde confusión ( w . 6 y 13-14).

El soneto ha recibido cierta atención por parte de la crítica que se ha ocupado

ACTAS IX - ASOCIACIÓN CERVANTISTAS. Carlos MATA INDURÁIN. «Del amor y la amistad...

Page 5: «Del amoyr laamistadl aeprimern parta e de Quijote: l · «Del amoyr laamistadl aeprimern parta e deQuijote: l los sonetodes Cardenìy Lotarioo » Cailos Mata Indurata Univ. deNavarr

de la poesía de Cervantes. Así, para Blecua, se trata de un soneto bello y del icado 1 0 ,

mientras que Amorós destaca su condición de poema reflexivo 1 1 . El tono poco original

del texto ha sido puesto de manifiesto por Gaspar Garrote Bernal 1 2 . N o estará de

más, igualmente, recordar la opinión de Madariaga, para quien el ovillejo dicho

anteriormente «es de Cervantes, y no de Cardenio, en cuyo estado de ánimo no cabe» 1 3 ;

y lo mismo entendía acerca del soneto:

El soneto no es mejor que el ovillejo, pero dista menos de lo que la situación

pide. Ambos poemas revelan poca intuición de lo que diría aquí un alma torturada,

como la de Cardenio, no sólo por celos corrosivos sino por la conciencia de su propia

cobardía 1 4 .

1.3. «En el silencio de la noche, cuando-»

Localizado en I, 34, es el primero de los dos sonetos de la historia intercalada

del Curioso impertinente, compuestos por Lotario (está tomado, con un pequeño retoque

estilístico, de La casa de los celos, donde abría la tercera jornada, puesto allí en

boca de L a u s o 1 5 ) . Recordemos que Lotario ha dicho a Anselmo que corteja a una

tal Clori, y Anselmo le pide a su amigo que les recite (está presente también Camila,

advertida previamente por Lotario de que la tal Clori es pura ficción) alguna composición

dedicada a esa mujer; Lotario explica que «cuando algún amante loa a su dama de

hermosa y la nota de cruel, ningún oprobrio hace a su buen crédito; pero, sea lo

que fuere, lo que sé decir, que ayer hice un soneto a la ingratitud desta Clori, que

dice ansí» (p. 399). Este es, en efecto, el texto:

En el silencio de la noche, cuando

ocupa el dulce sueño a los mortales,

la pobre cuenta de mis ricos males

estoy al cielo y a mi Clori dando.

Y al tiempo cuando el sol se va mostrando 5

por las rosadas puertas orientales,

con suspiros y acentos desiguales

voy la antigua querella renovando.

Y cuando el sol, de su estrellado asiento

derechos rayos a la tierra envía, 10

el llanto crece y doblo los gemidos.

Vuelve la noche, y vuelvo al triste cuento

y siempre hallo, en mi mortal porfía,

al cielo sordo, a Clori sin oídos (p. 399).

Tras el texto se añade el comentario del narrador que nos informa de la reacción

de marido y mujer: «Bien le pareció el soneto a Camila, pero mejor a Anselmo,

ACTAS IX - ASOCIACIÓN CERVANTISTAS. Carlos MATA INDURÁIN. «Del amor y la amistad...

Page 6: «Del amoyr laamistadl aeprimern parta e de Quijote: l · «Del amoyr laamistadl aeprimern parta e deQuijote: l los sonetodes Cardenìy Lotarioo » Cailos Mata Indurata Univ. deNavarr

pues le alabó y dijo que era demasiadamente cruel la dama que a tan claras verdades

no correspondía» (p. 400) . Lotario —que es, evidentemente, la persona con la que

se identifica el yo lírico del p o e m a — se pasa las noches y los días quejándose y

lamentando la ingratitud, supuestamente, de Clori, pero en realidad está enamorándose

de Camila, la esposa de Anselmo. Zimic ha puesto de manifiesto el verdadero sentido

de esta composición, que pone de manifiesto cómo Anselmo acaba siendo una víctima

de su propio juego, pues «queriendo encontrar la verdad por la mentira y el engaño,

acaba aceptando la mentira que le dan engañándolo con la verdad» 1 6 . Y añade:

Los versos amorosos que [Anselmo] ha encargado a Lotario «en alabanza» fingida

de Camila son, en la intención de éste, de veras dirigidos a ella y no a Clori. Así,

por el doble sentido del soneto, Lotario puede cortejar abiertamente a Camila, en

presencia de Anselmo, quien, suprema ironía, «por apoyar y acreditar los pensamientos

de Lotario con Camila», que entiende de otro modo, se convierte inconscientemente

en tercero de su propia e sposa 1 7 .

Como se anota en la edición del Quijote coordinada por Rico, el poema —cuya

cadencia marca muy bien el paso del tiempo: noche, amanecer, mediodía, noche de

n u e v o — se apoya en Petrarca, Canzoniere, núm. CCXVI. Desde el punto de vista

estilístico, cabe destacar la antítesis paralelística del verso 3 («la pobre cuenta de

mis ricos males») y el bello verso final también bimembre: «al cielo sordo, a Clori

sin oídos» (como también lo era el undécimo, «el llanto crece y doblo los gemidos»),

remate que sirve para subrayar la idea de que no hay variación posible en la situación

del amante, para quien sólo queda el sufrimiento. En efecto, ni el cielo se muestra

piadoso con él, ni tampoco la desdeñosa e ingrata «amada enemiga», falta de piedad

que se reitera por medio de la repetición de esas dos instancias {cielo y Clori) en

los versos 4 y 12. La repetición, además, de la palabra noche en los versos 1 y

12, que dota al poema de una estructura circular, acrecienta la sensación de ciclo

repetitivo, sin posibilidad alguna de cambio en el estado anímico del enamorado,

para quien no hay consuelo ni esperanza alguna. Por lo demás, el soneto maneja

el léxico habitual de la poesía amorosa centrada en las quejas lastimeras del amante

{males, suspiros, acentos desiguales, antigua querella, llanto, gemidos, triste cuenta,

mortal porfía-••).

1.4. «Yo sé que muero, y si no soy creído »

El segundo soneto de Lotario, que forma serie en I, 34 con el antecedente 1 8 , insiste

en otros aspectos del tópico de la «amada enemiga». Camila, sabiendo que ella es

la Clori aludida en el texto anterior, pide al amigo de su esposo que recite más

poemas, si sabe algún otro, y Lotario indica: «Sí sé [•••], pero no creo que es tan

bueno como el primero, o, por mejor decir, menos malo» (p. 400) . Y lo declama

ACTAS IX - ASOCIACIÓN CERVANTISTAS. Carlos MATA INDURÁIN. «Del amor y la amistad...

Page 7: «Del amoyr laamistadl aeprimern parta e de Quijote: l · «Del amoyr laamistadl aeprimern parta e deQuijote: l los sonetodes Cardenìy Lotarioo » Cailos Mata Indurata Univ. deNavarr

a continuación:

Y o sé que muero, y si no soy creído,

es más cierto el morir, como es más cierto

verme a tus pies, ¡oh bella ingrata!, muerto,

antes que de adorarte arrepentido.

Podré yo verme en la región de olvido,

de vida y gloria y de favor desierto,

y allí verse podrá en mi pecho abierto

como tu hermoso rostro está esculpido.

5

Que esta reliquia guardo para el duro

trance que me amenaza mi porfía,

que en tu mismo rigor se fortalece. 10

¡Ay de aquel que navega, el cielo escuro,

por mar no usado y peligrosa vía,

adonde norte o puerto no se ofrece! (p. 400) .

Tras ser recitado, anota el narrador: «También alabó este segundo soneto Anselmo

como había hecho el primero añadiendo eslabón a eslabón a la cadena con que se

enlazaba y trababa su deshonra» (p. 401) . A este propósito, Zimic escribe que al

parecer Anselmo no enjuicia los sonetos «desde una perspectiva estética, sino más

bien por su contenido o mensaje»:

en el primer soneto [Lotario] expresa su intensa pasión amorosa por Camila; en

el segundo, su angustia por la imposibilidad de este amor, con una triste premonición

de un inexorable desenlace fatal [•••]. Sentimientos genuinos, expresados con sinceridad,

por lo cual precisamente Lotario insistió en componer estos versos él mismo, cuando

Anselmo quiso darle unos suyos [•••]; éste, al oírlos, de seguro los consideraría como

meros versos de encargo, a imitación de convenciones literarias del amor cortesano,

pues él mismo los encargó por saber que este es un obligado instrumento de conquista

amorosa en las novelle19.

En efecto, si el soneto primero se centraba en la ingratitud de la amada, este segundo

nos habla de la muerte del amante desdeñado. Aquí el y o lírico anuncia su muerte

desde el primer verso («Yo sé que muero» 2 0 ) y se sigue quejando de su «bella ingrata»

(v. 3), aunque insiste en que no se arrepiente de adorarla. El segundo cuarteto retoma

el motivo neoplatónico del rostro dibujado (aquí, esculpido) en el pecho del amante.

El segundo terceto desarrolla la imagen tópica de la navegación peligrosa, sin esperanza

de llegar a seguro puerto, aplicada aquí a la situación amorosa con valor epifonemático.

El lamento encerrado en estos tres últimos versos vaticina el desastrado final a que

está abocado el marinero-amante que navega por un «mar no usado», por una «peligrosa

vía», bajo la amenaza de una peligrosa tormenta («el cielo escuro»), sin «norte» claro

que le guíe ni «puerto» seguro que le ofrezca refugio. Esta imagen de la navegación

ACTAS IX - ASOCIACIÓN CERVANTISTAS. Carlos MATA INDURÁIN. «Del amor y la amistad...

Page 8: «Del amoyr laamistadl aeprimern parta e de Quijote: l · «Del amoyr laamistadl aeprimern parta e deQuijote: l los sonetodes Cardenìy Lotarioo » Cailos Mata Indurata Univ. deNavarr

peligrosa — e n sentido simbólico-amoroso— es muy grata a Cervantes, quien la usa

con mucha frecuencia en su p o e s í a 2 1 .

En otro orden de cosas, como se anota en la edición coordinada por Rico, los

versos 1 y 8 son ecos de Garcilaso, sonetos I, verso 7, «sé que me acabo, y más

he yo sentido», y V, verso 1, «Escrito'stá en mi alma vuestro gesto». Añadiré, por

mi parte, que el verso 5, «Podré yo verme en la región de olvido», es otro claro

eco garcilasista que evoca el verso 14 del soneto XXXVIII , «por la oscura región

de vuestro olvido».

Los dos sonetos de Lotario manejan, como hemos visto, imágenes tópicas de la

poesía amorosa: las quejas contra la ingratitud de la amada y el anuncio de la muerte

de amor. Pero, más allá del carácter tópico de los dos sonetos recitados por Lotario,

Zimic ha destacado «la engañosa doble intención» 2 2 que encierran y el hecho de

que estas dos composiciones líricas constituyen un preludio teatral de «la tragedia

de la muerte de su honra» que ante Anselmo representan Lotario y Camila, con ayuda

de la criada Leonela, siendo ésta una «representación cínica de la mentira como verdad».

2. Los sonetos y las historias intercaladas. Su relación Hemos visto que los cuatro sonetos examinados, que hasta ahora he comentado

como si fueran textos líricos independientes, se relacionan con dos sentimientos

esenciales: el amor y la amistad. N o hará falta insistir en la importancia capital de

estos dos sentimientos en el conjunto de la obra cervantina, y en concreto en el

Quijote. El amor por su dama Dulcinea es, junto con la justicia y la libertad, uno

de los grandes ideales de don Quijote, «porque el caballero andante sin amores era

árbol sin hojas y sin fruto y cuerpo sin alma» (I, 1, p. 43). El amor es motor principal

de todas las tramas cervantinas, resorte de la acción tanto de las comedias como

de las novelas, y también de los episodios y las historias intercaladas en la primera

parte del Quijote. Recuérdese, por ejemplo, el discurso sobre la libertad en el amor

de Marcela en I, 14, y la muerte de amor/suicidio de Grisóstomo; o «los deliciosos

amores casi infantiles» de doña Clara y don Luis (I, 43); o los sentimientos amorosos

que despierta la bella pastora Leandra, cortejada entre otros galanes por Eugenio

y Anselmo, y seducida finalmente por el soldado fanfarrón Vicente de la Rosa (I,

51). En cuanto a la amistad, es un sentimiento que también se hace presente de

una forma continua, comenzando por la que une a la pareja de protagonistas, don

Quijote y Sancho, pareja central del libro: su relación, en efecto, va mucho más

allá que el simple vínculo —social y literario— entre un amo y su escudero. Además,

ambos sentimientos, amor y amistad, se entrecruzan claramente en las dos historias

en las que se insertan los sonetos objeto de nuestro análisis: la historia sentimental

de Cardenio-Luscinda-Dorotea-don Fernando y la novela intercalada del Curioso

ACTAS IX - ASOCIACIÓN CERVANTISTAS. Carlos MATA INDURÁIN. «Del amor y la amistad...

Page 9: «Del amoyr laamistadl aeprimern parta e de Quijote: l · «Del amoyr laamistadl aeprimern parta e deQuijote: l los sonetodes Cardenìy Lotarioo » Cailos Mata Indurata Univ. deNavarr

impertinente.

En la primera de las dos historias, amor y amistad se focalizan especialmente en

la persona Cardenio: como sabemos, él siente amor por Luscinda, virtuosa dama andaluza,

y amistad por el mujeriego don Fernando, hijo segundo de un poderoso Duque. D o n

Fernando terminará traicionando la amistad debida a su amigo, al robar a Luscinda

del convento en que estaba recluida; aparte, el caballero deshonra a Dorotea, hija

de un labrador rico. La historia de Cardenio — o mejor, el enredo de estas dobles

parejas—, que empieza en I, 2 3 , no se resolverá hasta I, 36, en la venta de Juan

Palomeque el zurdo, cuando se reconstituyan las duplas Cardenio-Luscinda 2 3 y don

Fernando-Dorotea, tras un convincente discurso de la hermosa labradora (en I, 36).

A la par de esta historia se desarrolla la de Anselmo-Camila-Lotario (el clásico

triángulo amoroso de marido-esposa-amante) en el segundo plano ficcional constituido

por la novela del Curioso impertinente, abandonada por un viajero en la venta y

leída para solaz de los huéspedes (II, 33-35). También en ella la amistad desempeña

un papel esencial, pues no olvidemos que los caballeros florentinos Anselmo y Lotario

eran «tan amigos, que, por excelencia y antonomasia, de todos los que los conocían

"los dos amigos" eran llamados» (I, 33 , p. 375). A diferencia de lo que sucedía

en la historia anterior, el desenlace de esta otra narración es trágico, ya que termina

con la destrucción de sus tres protagonistas: Anselmo «dejó la vida en las manos

del dolor que le causó su curiosidad impertinente» (I, 35, p. 422), mientras que Lotario,

el amigo que le engañó, morirá en una batalla —quizá la de Ceriñola— reñida en

Ñapóles, «donde había ido a parar el tarde arrepentido amigo» (p. 423); en fin, Camila

profesa como religiosa, pero «acabó en breves días la vida a las rigurosas manos

de tristezas y melancolías» (p. 423).

Las dos parejas de sonetos —vale decir las dos historias— se interrelacionan sobre

todo a través del tema del engaño, de la falsa apariencia. Son dos historias con dos

finales diferentes, la cara y la cruz de una misma moneda. Los sonetos de Cardenio

cantan el amor-dolor que pone al yo lírico al borde de la muerte (muerte que en

el plano de la historia será sólo metafórica, no real, para el protagonista) y la amistad

traicionada. Los dos de Lotario cantan la ingratitud de la amada y también anuncian

la muerte del yo lírico (esta sí será real en el caso del personaje); el engaño de

la amistad no se menciona expresamente en el texto de los sonetos de Lotario, pero

sí es algo que viene dado por la situación (cuando lo fingido de la situación de

Camila se haga verdadero). Como ha puesto de manifiesto la crítica, para Cardenio

está reservado un fin optimista muy cervantino, que se halla muy lejos del desenlace

trágico del Curioso. El planteamiento es parecido en las dos historias, pero el desenlace

resulta muy diferente en cada caso de esta composition en abyme. Recuérdese que

en I, 35 encontramos el cruce de los tres planos de la ficción: la trama principal

de la novela, con la batalla de don Quijote con los cueros de vino; el final del Curioso

ACTAS IX - ASOCIACIÓN CERVANTISTAS. Carlos MATA INDURÁIN. «Del amor y la amistad...

Page 10: «Del amoyr laamistadl aeprimern parta e de Quijote: l · «Del amoyr laamistadl aeprimern parta e deQuijote: l los sonetodes Cardenìy Lotarioo » Cailos Mata Indurata Univ. deNavarr

impertinente y el desenlace también de la peripecia amorosa de Cardenio-Luscinda-don

Fernando-Dorotea.

Por otra parte, recordemos que el Curioso impertinente, unidad narrativa inserta

en I, 33-35, es una novela intercalada que a primera vista nada tiene que ver con

la acción principal del Quijote. D e hecho, la crítica ha discutido largamente sobre

el carácter pertinente o impertinente de la inclusión del Curioso. Pero es una historia

que guarda con el conjunto más relación de la que parece, merced al paralelismo

que podemos establecer entre Anselmo y don Quijote, que serían dos locos que tienen

dos formas distintas de analizar la relación entre el mundo real y el ideal 2 4 . A ellos

dos les podemos sumar un tercer loco, Cardenio (recuérdese el abrazo en Sierra Morena

del Roto de la Mala Figura con el Caballero de la Triste Figura). La idea fundamental

que auna a Cardenio y Anselmo es, como ya vimos, la del engaño de las apariencias

(y la traición de la amistad por amor), aspecto puesto de relieve por los textos líricos

comentados, y aspecto que asimismo relaciona a los dos con don Quijote.

Bibliografía

Alcalá Galán, Mercedes, «Teoría de la poesía en Cervantes: poesía citada en la novela»,

Caliope, V, 2, 1999, pp. 27-43.

Amorós, Andrés, «Los poemas en el Quijote», en Resurgimiento, 0, 1979, pp. 53-61.

Amorós, Andrés, «Los poemas de El Quijote», en Manuel Criado de Val (dir.), Cervantes:

su obra y su mundo. Actas del I Congreso Internacional sobre Cervantes, Madrid,

EDI-6, 1981, pp. 707-15.

Avalle-Arce, Juan Bautista de, Enciclopedia cervantina, 2 . a ed., Guanajuato, Universidad

de Guanajuato-Centro de Estudios Cervantinos, 1997.

Blecua, José Manuel, «Garcilaso y Cervantes», en Homenaje a Cervantes, Madrid, Cuadernos

de ínsula, 1947, pp. 141-50. Reeditado en Sobre poesía de la Edad de Oro (ensayos

y notas eruditas), Madrid, Gredos, 1970, pp. 151-60.

Blecua, José Manuel [bajo el seudónimo de Joseph M. Claube], «La poesía lírica de Cervantes»,

en Homenaje a Cervantes, Madrid, Cuadernos de ínsula, 1947, pp. 151-87. Reeditado

en Sobre poesía de la Edad de Oro (ensayos y notas eruditas), Madrid, Gredos, 1970,

pp. 161-95.

Caso González, José Miguel, «Cervantes, del Manierismo al Barroco», en Homenaje a

José Manuel Blecua, Madrid, Gredos, 1983, pp. 141-50.

Cemuda, Luis, «Cervantes poeta», en Poesía y literatura II, Barcelona, Seix Barral, 1964,

pp. 43-57.

Cervantes, Miguel de, Don Quijote de la Mancha, ed. crítica y comentarios de Vicente

Gaos, Madrid, Gredos, 1987, tres vols.

ACTAS IX - ASOCIACIÓN CERVANTISTAS. Carlos MATA INDURÁIN. «Del amor y la amistad...

Page 11: «Del amoyr laamistadl aeprimern parta e de Quijote: l · «Del amoyr laamistadl aeprimern parta e deQuijote: l los sonetodes Cardenìy Lotarioo » Cailos Mata Indurata Univ. deNavarr

Cervantes, Miguel de, Don Quijote de la Mancha, ed. del Instituto Cervantes dirigida

por Francisco Rico, 2 . a ed. corregida, Barcelona, Instituto Cervantes-Editorial Crítica,

1998, dos vols.

Cervantes, Miguel de, Obras completas, ed. de Florencio Sevilla Arroyo, Madrid, Castalia,

1999.

Diego, Gerardo, «Cervantes y la poesía», Revista de Filología Española, XXXII, 1948,

pp. 213-36.

Diez de Revenga, Francisco Javier, «Cervantes poeta y su recepción por los poetas de

nuestro siglo», Boletín de la Biblioteca de Menéndez Pelayo, 71, 1995, pp. 25-47.

Reproducido con el título «Cervantes poeta y su recepción por los poetas contemporáneos»

en La tradición áurea. Sobre la recepción del Siglo de Oro en poetas contemporáneos,

Madrid, Biblioteca Nueva, 2003, pp. 63-78.

Domínguez Caparros, José, Métrica de Cervantes, Alcalá de Henares, Centro de Estudios

Cervantinos, 2002.

Eisenberg, Daniel, «Cervantes' Consonants», Cervantes. Bulletin of the Cervantes Society

of America, X, 2, 1990, pp. 3-14.

Fernández de la Torre, José Luis, «Cervantes, poeta de festejos y certámenes», Anales

Cervantinos, XXII, 1984, pp. 9-41.

Fernández de la Torre, José Luis, «Historia y poesía: algunos ejemplos de lírica "pública"

en Cervantes», Edad de Oro, VI, 1987, pp. 115-31.

Florit, Eugenio, «Algunos comentarios sobre la poesía de Cervantes», Revista Hispánica

Moderna, XXXIV, 1968, pp. 262-75.

Galanes, Adriana Lewis, El plano de la belleza: la poesía de Miguel de Cervantes, disertación

doctoral, Bryn Mawr College, 1970.

Galanes, Adriana Lewis, «Cervantes: el poeta en su tiempo», en Manuel Criado de Val

(dir.), Cervantes: su obra y su mundo. Actas del I Congreso Internacional sobre Cervantes,

Madrid, EDI-6, 1981, pp. 159-178.

Gallego Morell, Antonio, «La voz de Garcilaso en Don Quijote», ínsula, 29, 1948, p.

2.

Gaos, Vicente, «Cervantes, poeta», en Cervantes. Novelista, dramaturgo, poeta, Barcelona,

Planeta, 1979, pp. 159-98.

Garrote Bemal, Gaspar, «Intertextualidad poética y funciones de la poesía en el Quijote»,

Dicenda. Cuadernos de Filología Hispánica, 14, 1996, pp. 113-27.

Guerrero, Antonio, Motivos del «Quijote»: sonetos, 2. a ed , Buenos Aires, Librería y Editorial

El Ateneo, 1947.

Martin, Adrienne Laskier, «Un modelo para el humor poético cervantino: los sonetos burlescos

del Quijote», en Actas del I Congreso Internacional de la Asociación de Cervantistas,

Alcalá de Henares, Anthropos, 1990, pp. 349-56.

Martin, Adrienne Laskier, Cervantes and the Burlesque Sonnet, Berkeley-Los Angeles,

ACTAS IX - ASOCIACIÓN CERVANTISTAS. Carlos MATA INDURÁIN. «Del amor y la amistad...

Page 12: «Del amoyr laamistadl aeprimern parta e de Quijote: l · «Del amoyr laamistadl aeprimern parta e deQuijote: l los sonetodes Cardenìy Lotarioo » Cailos Mata Indurata Univ. deNavarr

University of California Press, 1991.

Mata Induráin, Carlos, «Algo más sobre Cervantes poeta: a propósito de los sonetos del

Persiles», en Alicia Villar Lecumberri (ed.), Peregrinamente peregrinos. Actas del

V Congreso Internacional de la Asociación de Cervantistas (V-CINDAC), Barcelona,

Asociación de Cervantistas-Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, 2004, voi.

I, pp. 651-75.

Mata Induráin, Carlos, «Veinte poemas de amor y una canción desesperada de Miguel

de Cervantes Saavedra», Mapocho. Revista de Humanidades (Santiago de Chile,

Biblioteca Nacional de Chile), en prensa.

Menéndez Pelayo, Marcelino, «Cervantes considerado como poeta», en Estudios y discursos

de crítica literaria, voi. I, Santander, CSIC, 1941, pp. 257-68.

Moner, Michel, Deux thèmes majeures (l'amour-les Armes et les Lettres), Toulouse, Université

de Toulouse-Le Mirail, 1986.

Porqueras Mayo, Alberto, «Cervantes y la teoría poética», en Actas del II Congreso

Internacional de la Asociación de Cervantistas, Alcalá de Henares, Anthropos, 1990,

pp. 83-98.

Rivers, Elias L., «Viaje del Parnaso y poesías sueltas», en Juan Bautista Avalle-Arce

y Edward C. Riley (eds.), Suma cervantina, London, Tamesis Books, 1973, pp. 119-47.

Rivers, Elias L., «Cervantes y Garcilaso», en Manuel Criado de Val (dir.), Cervantes:

su obra y su mundo. Actas del I Congreso Internacional sobre Cervantes, Madrid,

EDI-6, 1981, pp. 963-68.

Ruiz Pérez, Pedro, «Contexto crítico de la poesía de Cervantes», Cervantes. Bulletin of

the Cervantes Society of America, XVII, 1, 1997, pp. 62-86.

Ruiz Pérez, Pedro, «El manierismo en la poesía de Cervantes», Edad de Oro, IV, 1985,

pp. 165-77.

Ruta, Maria Caterina, «I confini dell'amicizia nel Quijote», en La amicizia e le amicizie.

Atti del V Congresso Internazionale di Studi Antropologici, Palermo, Stabilimenti Grafici

Siace, 1984, 10 pp. (separata).

Sánchez, Alberto, Cervantes, poeta, Madrid, Publicaciones del Instituto Nacional de

Bachillerato Cervantes, 1974.

Sánchez, Alberto, «Historia y poesía: el mito de Píramo y Tisbe en el Quijote», Anales

Cervantinos, XXXIV, 1998, pp. 9-22.

Ullman, Pierre Lioni, «The Burlesque Poems which Frame the Quijote», Anales Cervantinos,

IX, 1961-1962, pp. 213-27.

Ynduráin, Francisco, «La poesía de Cervantes: aproximaciones», Edad de Oro, IV, 1985,

pp. 211-35.

Zimic, Stanislav, «El Curioso impertinente: la vorágine de la desconfianza», en Los cuentos

y las novelas del «Quijote», Madrid-Pamplona, Iberoamericana-Vervuert-Universidad

de Navarra, 1998, pp. 59-92.

ACTAS IX - ASOCIACIÓN CERVANTISTAS. Carlos MATA INDURÁIN. «Del amor y la amistad...

Page 13: «Del amoyr laamistadl aeprimern parta e de Quijote: l · «Del amoyr laamistadl aeprimern parta e deQuijote: l los sonetodes Cardenìy Lotarioo » Cailos Mata Indurata Univ. deNavarr

Zimic, Stanislav, «Los amores entrecruzados de Cardenio, Luscinda, Dorotea y Femando», en Los cuentos y las novelas del «Quijote», Madrid-Pamplona, Iberoamericana -Vervuert-Universidad de Navarra, 1998, pp. 93-140.

NOTAS

1 En La casa de los celos, Jornada III, figuraba —en boca de Reinaldos— con una variante en el verso 9, «Si digo que es Angélica, no acierto» (véase Miguel de Cervantes, Obras completas, ed. de Florencio Sevilla Arroyo, Madrid, Castalia, 1999, p. 931a). Amorós destacó la «innegable importancia [de los poemas] dentro del conjunto del libro» («Los poemas de El Quijote», en Manuel Criado de Val, dir., Cervantes: su obra y su mundo. Actas del I Congreso Internacional sobre Cervantes, Madrid, EDI-6, 1981 p. 798). Para las funciones de la poesía en el Quijote, véase también Gaspar Garrote Bemal, «Intertextualidad poética y funciones de la poesía en el Quijote», Dicenda. Cuadernos de Filología Hispánica, 14, 1996, pp. 113-27; Antonio Guerrero, Motivos del «Quijote»: sonetos, 2 . a ed., Buenos Aires, Librería y Editorial El Ateneo, 1947; y Mercedes Alcalá Galán, «Teoría de la poesía en Cervantes: poesía citada en la novela», Caliope, V, 2, 1999, pp. 27-43. Sobre Cervantes y la poesía, véanse los distintos trabajos reunidos en la Bibliografía.

2 Vicente Gaos, en su ed. del Quijote, vol. I, p. 462, nota 86a indica que «Era costumbre escribir versos en los libros de memorias».

3 Todas las citas del Quijote serán por la ed. del Instituto Cervantes dirigida por Francisco Rico.

4 Amorós, op. cit, p. 713. 5 «El soneto y la carta de amores que lee don Quijote en el librillo de memoria están

compuestos en el inconfundible estilo retórico de correlaciones antitéticas, característico del estilo de la Cárcel de amor, de Diego de San Pedro, paradigma del género» (Alberto Sánchez, en Lecturas del «Quijote», volumen complementario de la ed. del Instituto Cervantes, vol. II, p. 65). Ya Madariaga, en su Guía del lector del «Quijote», había hablado del «estilo artificial y conceptuoso del soneto» (apud Stanislav Zimic, Los cuentos y las novelas del «Quijote», Madrid-Pamplona, Iberoamericana-Vervuert-Universidad de Navarra, 1998, p. 97). Véase también Michel Moner, Deux thémes majeures (l'amour-les Armes et les Lettres), Toulouse, Université de Toulouse-Le Mirail, 1986, p. 36.

6 «Estando, pues, los dos allí sosegados y a la sombra, llegó a sus oídos una voz, que, sin acompañarla son de algún otro instrumento, dulce y regaladamente sonaba, de que no poco se admiraron, por parecerles que aquel no era lugar donde pudiese haber quien tan bien cantase. Porque aunque suele decirse que por las selvas y campos se hallan pastores de voces estremadas, más son encarecimientos de poetas que verdades; y más cuando advirtieron que lo que oían cantar eran versos, no de rústicos ganaderos, sino de discretos cortesanos» (p. 302).

7 Gaos, en su ed., vol. I, p. 543, nota 124a indica que «Antaño los sonetos solían cantarse» y recuerda el soneto cantado por el Caballero del Bosque en II, 12. También podríamos añadir, por ejemplo, el caso señero del soneto del portugués Manuel de Sosa Coitiño en Persiles, I, 9. Véase Carlos Mata Induráin, «Algo más sobre Cervantes poeta: a propósito de los sonetos del Persiles», en Alicia Villar Lecumberri (ed.), Peregrinamente peregrinos. Actas del V Congreso Internacional de la Asociación de Cervantistas (V-CINDAC), Barcelona, Asociación de Cervantistas-Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, 2004, vol. I, pp. 651-75.

8 Para el tema de la amistad remito a María Caterina Ruta, «I confini dell'amicizia nel Quijote», en La amicizia e le amicizie. Atti del V Congresso Internazionale di Studi Antropología,

ACTAS IX - ASOCIACIÓN CERVANTISTAS. Carlos MATA INDURÁIN. «Del amor y la amistad...

Page 14: «Del amoyr laamistadl aeprimern parta e de Quijote: l · «Del amoyr laamistadl aeprimern parta e deQuijote: l los sonetodes Cardenìy Lotarioo » Cailos Mata Indurata Univ. deNavarr

Palermo, Stabilimenti Grafici Siace, 1984, 10 pp. 9 En la ed. dirigida por Rico se parafrasea así: «'La amistad verdadera, que con alas ligeras,

junto con las almas benditas subió alegre al más alto cielo presidido por Dios (impíreas salas), dejando en la tierra (en el suelo) un doble, una falsa verdad (apariencia)'».

1 0 José Manuel Blecua, «La poesía lírica de Cervantes», en Sobre poesía de la Edad de Oro (ensayos y notas eruditas), Madrid, Gredos, 1970, p. 187.

1 1 Escribe que «Cardenio reflexiona, en un soneto, sobre la confusión del mundo, las apariencias falsas y la amistad sincera, que voló al cielo. En medio de la novela del curioso impertinente, Lotario previene al curioso Anselmo sobre la fragilidad femenina («Es de vidrio la mujer») y muestra algo típicamente cervantino: la condena de lo imposible, la realidad como correctivo de las locas ilusiones ('Busco en la muerte la vida")» (Amorós, op. cit, pp. 709-710).

1 2 «Con la convencional argumentación amorosa de la época se desarrollan los [dos sonetos] de Cardenio, desdeñado y cantor de la amistad en hábito platónico y alado» (Garrote Bemal, op. cit., p. 120).

1 3 Guía para el lector del «Quijote», apud Gaos, en su ed. del Quijote, vol. I, p. 543, nota 118.

1 4 Guía para el lector del «Quijote», apud Gaos, en su ed. del Quijote, vol. I, pp. 543-44, nota 124b.

1 5 Véase Obras completas, p. 929b, donde el verso 7 se lee así: «con gemidos y acentos desiguales» (en la versión inserta en el Quijote se evita la repetición de gemidos, palabra que aparece también en el v. 11). Para los dos sonetos de Lotario véase Pedro Ruiz Pérez, «Contexto crítico de la poesía de Cervantes», Cervantes. Bulletin of the Cervantes Society of America, XVII, 1, 1997, pp. 73-75. Para Francisco Ynduráin, se da así un juego de elegancia espiritual entre prosa y verso: «en el texto narrativo, los dos sonetos refuerzan y dan relevancia a las. pasiones celadas, de que el lector tiene la clave» («La poesía de Cervantes: aproximaciones», Edad de Oro, IV, 1985, p. 224). Amorós, op. cit, p. 710, al clasificar los poemas del Quijote, incluye estos dos sonetos en el apartado de «poesía de meditación», el mismo género en que engloba los sonetos de Cardenio.

1 6 Zimic, op. cit., p. 78. 1 7 Zimic, op. cit, p. 78. Para la reflexión sobre la pregunta de Camila: «¿todo aquello

que los poetas enamorados dicen es verdad?» y la respuesta de Lotario: «En cuanto poetas no la dicen [•••], mas en cuanto enamorados siempre quedan tan cortos como verdaderos», véase Zimic, op. cit, pp. 78-79.

1 8 «Lotario se queja de la ingratitud de Clori, tan constante en su desdén como el tiempo en su pasar y el poeta en su lamento (I, 34: 422). Y otro soneto continúa en el mismo tono desesperado: «Podré yo verme en la región de olvido, / de vida y gloria y de favor desierto» (I, 34: 423)» (Garrote Bemal, op. cit, p. 120).

1 9 Zimic, op. cit., p. 79. 2 0 Compárese además el «es más cierto el morir» del verso 2 con el «Presto habré de

morir, que es lo más cierto» de Cardenio, verso 12 de su primer soneto. 2 1 Véase la misma imagen de la navegación en los sonetos «Por ásperos caminos voy

siguiendo--» (Erastro, en La Galatea, Libro V), «Tan bien fundada tengo la esperanza-••» (Timbrio, en La Galatea, Libro V), «Si deste herviente mar y golfo insano-••» (Elicio, en La Galatea, Libro VI) y el soneto del enamorado portugués Sosa Coitiño (en Persiles, I, 9). El sintagma «no usado» se repite en este último soneto, que comienza «Mar sesgo, viento largo, estrella clara, / camino, aunque no usado, alegre y cierto». Véase Carlos Mata Induráin, «Veinte poemas de amor y una canción desesperada de Miguel de Cervantes Saavedra», Mapocho. Revista de Humanidades, en prensa.

2 2 Zimic, op. cit., p. 79. 2 3 Representan el tipo de amor mantenido desde la infancia, como el de Píramo y Tisbe.

Cfr. II, 18, p. 779, soneto de don Lorenzo, y el episodio de las bodas de Camacho, II, 19,

ACTAS IX - ASOCIACIÓN CERVANTISTAS. Carlos MATA INDURÁIN. «Del amor y la amistad...

Page 15: «Del amoyr laamistadl aeprimern parta e de Quijote: l · «Del amoyr laamistadl aeprimern parta e deQuijote: l los sonetodes Cardenìy Lotarioo » Cailos Mata Indurata Univ. deNavarr

p. 783. Para Alberto Sánchez esta historia es «una ingeniosa parodia de la novela sentimental con dos parejas de enamorados entrecruzadas en disposición muy dramática» (Lecturas del «Quijote», volumen complementario de la ed. del Instituto Cervantes, vol. II, p. 64).

2 4 Como ha señalado Hans-Jorg Neuscháfer, «la historia del Curioso impertinente viene a ser una especie de exemplum que completa y explica, en cierto modo, el sentido de la acción principal y del libro entero» (Lecturas del «Quijote», volumen complementario de la ed. del Instituto Cervantes, vol. II, p. 81).

ACTAS IX - ASOCIACIÓN CERVANTISTAS. Carlos MATA INDURÁIN. «Del amor y la amistad...