decadentismo - futurismo

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Decadentismo El Decadentismo es una tendencia que se caracteriza por el escepticismo de sus temas y la propensión hacia un refinamiento exagerado. Conecta con la crisis generalizada de la sociedad europea de las últimas décadas del siglo XIX. Su mejor momento se inicia en los años ochenta. Principales características: El Decadentismo literario va unido a la expresión de la tristeza y de la melancolía, de la morbosidad y del juego con la muerte y expresa la rebelión, el cansancio y el aburrimiento. Los poetas decadentistas se manifiestan en su refinamiento, en cierto sentimiento de superioridad y en la expresión de deseos de infinito. Ellos se ven como seres elegidos perdidos en un mundo que no los entiende, por esto se hunden en la melancolía, en un pesimismo enfermizo o provocan escándalos. El Decadentismo admira lo decadente y los finales de épocas históricas. Suele tenerse a Edgar Allan Poe como precursor del Decadentismo, y como representantes más destacados tenemos al inglés Oscar Wilde, el italiano Gabriel D'Annuncio y al portugués Antero de Quental. Futurismo. Arte futurista El Futurismo es un movimiento literario y artístico que surge en Italia en el primer decenio del S. XX mientras el Cubismo aparece en Francia. Gira en torno a la figura de Marinetti, quien publica en el periódico parisiense Le Figaro el 20 de Febrero de 1909 el Manifiesto Futurista. Proclama el rechazo frontal al pasado y a la tradición, defendiendo un arte anticlasicista orientado al futuro, que respondiese en sus formas expresivas al espíritu dinámico de la técnica moderna y de la sociedad masificada de las grandes ciudades. Declaremos que el esplendor del mundo se ha enriquecido con una belleza nueva; la belleza de la velocidad. Un automóvil de carreras... un automóvil rugiente, que parece correr sobre una estela de metralla, es más hermoso que la Victoria de Samotracia En 1910 ya se puede hablar de un grupo liderado por Marinetti. Trabajarán artistas como los pintores Russolo, Carrá, Boccioni, Balla o Severini. El futurismo fue llamado así por su intención de romper absolutamente con el arte del pasado, especialmente en Italia, donde la tradición artística lo impregnaba todo. Quieren crear un arte nuevo, acorde con la mentalidad moderna, los nuevos tiempos y las nuevas necesidades. Para ello toma como modelo las máquinas y sus principales atributos: la fuerza, la rapidez, la velocidad, la energía, el movimiento y la deshumanización. Dignifica la guerra como espacio donde la maquinación, la energía y la deshumanización han alcanzado las máximas metas. Sus ideas revolucionarias no deseaban limitarse al arte, sino que, como otros muchos movimientos, pretendían transformar la vida entera del hombre. La estética futurista difunde también una ética de raíz machista y provocadora, amante del deporte y de la guerra, de la violencia y del peligro. El futurismo fue politizándose cada vez más hasta coincidir con las tesis del fascismo, en cuyo partido ingresó Marinetti en 1919. En su manifiesto hay un punto que dice:

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Page 1: Decadentismo - Futurismo

Decadentismo El Decadentismo es una tendencia que se caracteriza por el escepticismo de sus temas y la propensión hacia un refinamiento exagerado. Conecta con la crisis generalizada de la sociedad europea de las últimas décadas del siglo XIX. Su mejor momento se inicia en los años ochenta.

Principales características: El Decadentismo literario va unido a la expresión de la tristeza y de la melancolía, de la morbosidad y del

juego con la muerte y expresa la rebelión, el cansancio y el aburrimiento. Los poetas decadentistas se manifiestan en su refinamiento, en cierto sentimiento de superioridad y en la

expresión de deseos de infinito. Ellos se ven como seres elegidos perdidos en un mundo que no los entiende, por esto se hunden en la

melancolía, en un pesimismo enfermizo o provocan escándalos. El Decadentismo admira lo decadente y los finales de épocas históricas.

Suele tenerse a Edgar Allan Poe como precursor del Decadentismo, y como representantes más destacados tenemos al inglés Oscar Wilde, el italiano Gabriel D'Annuncio y al portugués Antero de Quental.

Futurismo. Arte futurista

El Futurismo es un movimiento literario y artístico que surge en Italia en el primer decenio del S. XX mientras el Cubismo aparece en Francia. Gira en torno a la figura de Marinetti, quien publica en el periódico parisiense Le Figaro el 20 de Febrero de 1909 el Manifiesto Futurista. Proclama el rechazo frontal al pasado y a la tradición, defendiendo un arte anticlasicista orientado al futuro, que respondiese en sus formas expresivas al espíritu dinámico de la técnica moderna y de la sociedad masificada de las grandes ciudades.

Declaremos que el esplendor del mundo se ha enriquecido con una belleza nueva; la belleza de la velocidad. Un automóvil de carreras... un automóvil rugiente, que parece correr sobre una estela de metralla, es más hermoso que la Victoria de Samotracia

En 1910 ya se puede hablar de un grupo liderado por Marinetti. Trabajarán artistas como los pintores Russolo, Carrá, Boccioni, Balla o Severini. El futurismo fue llamado así por su intención de romper absolutamente con el arte del pasado, especialmente en Italia, donde la tradición artística lo impregnaba todo. Quieren crear un arte nuevo, acorde con la mentalidad moderna, los nuevos tiempos y las nuevas necesidades. Para ello toma como modelo las máquinas y sus principales atributos: la fuerza, la rapidez, la velocidad, la energía, el movimiento y la deshumanización. Dignifica la guerra como espacio donde la maquinación, la energía y la deshumanización han alcanzado las máximas metas.

Sus ideas revolucionarias no deseaban limitarse al arte, sino que, como otros muchos movimientos, pretendían transformar la vida entera del hombre. La estética futurista difunde también una ética de raíz machista y provocadora, amante del deporte y de la guerra, de la violencia y del peligro. El futurismo fue politizándose cada vez más hasta coincidir con las tesis del fascismo, en cuyo partido ingresó Marinetti en 1919. En su manifiesto hay un punto que dice:

Queremos glorificar la guerra, única higiene del mundo, el militarismo, el patriotismo y el gesto destructor de los anarquistas, las bellas ideas que matan y el desprecio a la mujer.

La característica principal del futurismo es la plástica del dinamismo y del movimiento. El efecto de la dinámica se transmitía en vibrantes composiciones de color que debían producir un paralelismo multisensorial de espacio, tiempo y sonido. Al principio, se valieron para la realización de sus objetivos artísticos de la técnica divisionista, heredada del neoimpresionismo y más tarde se aplicó la técnica cubista de abstracción como procedimiento para desmaterializar los objetos. A partir de estas premisas, la representación del movimiento se basó en el simultaneismo, es decir, multiplicación de las posiciones de un mismo cuerpo, plasmación de las líneas de fuerza, intensificación de la acción mediante la repetición y la yuxtaposición del anverso y del reverso de la figura.

Buscaban por todos los medios reflejar el movimiento, la fuerza interna de las cosas, ya que el objeto no es estático. La multiplicación de líneas y detalles, semejantes a la sucesión de imágenes de un caleidoscopio o una película, pueden dar como resultado la impresión de dinamismo. Crearon ritmos mediante formas y colores. En consecuencia, pintan caballos, perros y figuras humanas con varias cabezas o series radiales de brazos y piernas. El sonido puede ser representado como una sucesión de ondas y el color como una vibración de forma prismática.

GIOVANNI PAPINI

Page 2: Decadentismo - Futurismo

De manera inesperada, me encuentro con que retorna a la superficie del océano de papel impreso un escritor hundido y sumergido desde hace demasiado tiempo. REY LEAR S.L. Publica El piloto ciego (1909), libro de relatos de otro de mis escritores predilectos, Giovanni Papini, muy leído en España en los años 50 y relegado al olvido por motivos políticos, es decir, estrictamente extraliterarios.

Con algo de sorpresa veo que este libro de 13 relatos se publicita como narrativa fantástica, definición que nunca se me había ocurrido hasta ahora para definir esta vertiente de la obra del maestro florentino a la que pertenece el presente libro: la de la fábula moral… definición, creo, más precisa aunque menos comercial.

Papini fue un maestro del humor literario y de la sátira, hábil polemista en constante diálogo furioso con el devenir de la cultura, sempiterno intempestivo, ensayista iconoclasta frente a los ídolos culturalmente establecidos.Fallecido en 1956, los últimos años del escritor fueron muy duros. Ciñéndonos sólo a su salud, señalaré que fue quedándose paulatinamente paralítico y ciego. Más que nunca fue un piloto ciego, pero continuó guiando su nave con mano maestra: las constelaciones guías estaban ya en su interior.

La paradoja filosófica, el artilugio narrativo insólito, la exposición de situaciones psicológicas en el límite, son las formas elegidas por el Papini de aquellos comienzos del siglo XX para provocar el desasosiego en el mundo de las letras italianas, sobre el que cayó como arrojado desde un bombardero cruel y resplandeciente.

El libro que ahora llega a vuestro alcance aparece en 1909, como decíamos, año de la aparición del Futurismo, y en el texto titulado “Más aprisa”, que no podemos calificar de narración, conecta de inmediato con esa aceleración a todos los niveles de todos los procesos (políticos, económicos, literarios, estéticos, e internos a cada obra de arte) que proponía esta primera vanguardia.La pérdida de la identidad, cuestión clave en una era de homologación, se expone en el capítulo titulado “¿Quién eres?”. Mientras que en “Dos imágenes en un estanque” la identidad propia aparece como problema de conciencia y, sobre todo, de coherencia intelectual.Pensando en el extraordinario relato de ÁNGEL GRACIA Calibán, me agrada que el lector encuentre aquí tomando la palabra a la contraparte de aquel personaje: Ariel, concretamente en el relato “Los mudos”.La responsabilidad ética del yo como personaje, como sujeto artístico protagonista de esa novela que cada cual escribe con su vivir, es la temática de “Historia completamente absurda”.El universo puede ser mentira… el universo puede albergar una pequeña verdad dentro de su mentira: esto es “El reloj parado a las siete”.La potencia de la imaginación y el misterioso poder de la voluntad sin acto, se desarrolla en “Una muerte mental”.

Siempre recordaré la alegría con la que, a los veinte años, recibí en mi biblioteca los seis volúmenes de las Obras Completas de Papini.El piloto ciego se halla en la línea de los primeros libros de su autor, compuestos por este tipo de relatos satíricos, agudos y despiadados cuyo estilo culmina en GOG (1931). Pero de la juventud de Papini sin duda el mejor es Palabras y sangre, de 1912, que espero vuelva también a publicarse en español.Sirva este post como continuación de esa peculiar cruzada mía que aspira a propiciar el interés hacia escritores poco conocidos en España, o a reivindicar a otros que han caído en olvido injusto o maliciosamente premeditado: Stanley G. Weinbaum, Stefan George, Gabriele D’Annunzio…

Otras obras de Papini que recomiendo especialmente son:

- Lo trágico cotidiano (1906)- Palabras y sangre (1912)- Un hombre acabado (1912)- Cien páginas de Poesía (1915)- La experiencia futurista (1920)- Gog (1931)- El libro negro (continuación de Gog, 1951)- Dante vivo (1933)- Exposición individual (1941)- Diario(gran obra póstuma, publicada en 1963, recomendable para todos los aficionados al memorialismo imbricado con los sucesos de la historia del siglo XX).