1LOS ESTANDARTES DE LAS DOS ESCUELAS

Debate de las dos escuelas sobre los compaeros del Profeta y el Imamato

Tomo I

Allamah As-Seied Mortada Al-Askar

2DEDICATORIA

En el nombre de Allah,el Todoclemente,el Todomisericordioso

La paz sobre ti, Oh Imam de la poca! y la misericordia de Dios y Sus bendiciones Oh mi seor !Hijo del Profeta! A ti dedico este pequeo esfuerzo.

Oh querido! Nos ha afectado, a nosotros y a nuestras familias, la escasez y hemos venido con poco dinero. Incremntanos el grano y danos limosna. Ciertamente, Dios recompensa a quien da limosna. Corn, 12 :88

Oh t, generossimo ! Intercede por nosotros ante Dios, para que perdone nuestros pecados y borre el castigo de nosotros y de los nuestros. Ciertamente l es el ms misericordioso de los misericordiosos.

Vuestro pequeo servidor.Morteza Al-Askar

3Me refugio en Allah de Satans el maldito.

Y comunica la buena nueva a mis siervos,aquellos que escuchan las palabras y siguen lo mejor de ellas.Esos son aquellos a quienes Dios ha guiadoy esos son los que poseen intelecto !Corn, 39: 17-18

La planificacin de este libro

El esquema.

El debate introductorio, aclara el surgimiento de las diferencias entre la escuela partidaria del Imamato y la escuela partidaria del califato, y tras ello, el estudio se divide en dos partes:

La primera parte, debate sobre las fuentes de la sharia islmica(Derecho) para cada una de las escuelas y los caminos de acceso a ella de cada una y sobre que fuentes se basa la construccin de la aquda (Doctrina) islmica y su Ahkm (Leyes y disposiciones).

Este debate consta de cinco puntos:

1 Investigacin de los compaeros segn ambas escuelas.

2. Investigacin sobre el Califato y el Imamato segn ambas escuelas.

3. Investigacin sobre las fuentes de la doctrina islmica segn ambas escuelas.. Y este punto se divide en dos partes :a : Investigacin de los relatos de ambas escuelas sobre el Generosos Corn.b :Investigacin sobre la sunnah del profeta (s.) y de cmo la escuela de los califas han adoptado, junto al Corn y a la sunnah proftica, el iytihad y el actuar conforme a la propia opinin (al amalu bi rai), como fuentes de la sharia islmica.

Y con ello se completa el estudio de las fuentes de la sharia islmica y de los caminos para llegar a ella, segn la escuela de los julaf (califas).

4. El levantamiento del Imam Husein (a.s.) contra la desviacin de la sunnah del

4Profeta (s.), por causa del iytihad y del amalu bi rai.

5. La capacidad de los Imames de Ahl ul-Bait para conseguir que la sociedad retomase la sunnah proftica, tras el levantamiento de Imam Husein (a.s.) y la capacidad de su escuela de pensamiento para difundir, tras este acontecimiento, la sunnah del Profeta (s.).

Y con ello se completa el estudio de las fuentes de la sharia islmica y de los caminos para llegar a ella, segn la escuela de Ahl ul-Bait (a.s.) y se completa as el estudio de las bases ideolgicas segn ambas escuelas.

En la segunda parte, se aclara el tipo de actividades ideolgicas, polticas y sociales, desarrolladas por los seguidores de ambas escuelas y comprende los cuatros siguientes captulos:

1 La difusin de la ideologa de la escuela de los califas desde Irn y la creacin de Estados en estos pases, por los seguidores de esta escuela.

2. La invasin mogola de los pases islmicos y la demolicin del califato Abbas de Bagdad.

3 La difusin del Shiismo en la parte adyacente a la ciudad de Kufa, por parte, en especial, de Irn, y la actividad de sus habitantes en la difusin del pensamiento de Ahl ul-Bait y la creacin de Estados en estos pases, gracias a la accin de los seguidores de esta escuela.

4 Las mentiras difundidas acerca de la escuela de Ahl ul-Bait (a.s.).

Notas :

* (a.s.) Es la abreviatura de la frase aleihis salam(sobre el la paz), aleihas salam (sobre ella la paz) o aleihimus salam (sobre ellos y/o ellas la paz), que, por respeto, se pronuncia tras mencionar el nombre de uno de los 14 miembros de Ahl ul-Bait (La Gente de la Casa Proftica), excepto en el caso del Profeta mismo, tras cuyo nombre se dice : sallal lahu aleihi wa lihi was sallam (Las bendiciones de Dios y la paz con l y con su familia) lo que, habitualmente se resume con : (s.)

* La Escuela Imamita es tambien conocida como Escuela Yafarita o Escuela Imamita Duodecimana o Escuela de Ahl ul-Bait (a.s.) o Escuela Shiita.

5ANALISIS INTRODUCTORIO

Por el derecho que le otorga Su Seoro, ha dado Dios un camino al ser humano, que le sirve para organizar su vida y obtener felicidad, y alcanzar el nivel de la plenitud y perfeccin , guiando al ser humano a l, por medio de Sus profetas. A todo esto lo ha llamado Islam.l ha creado, para todas Sus criaturas, sistemas compatibles con sus naturalezas y las hace llegar al grado de la perfeccin durante sus existencias, guindolas para que caminen por ellos intuitivamente o por deduccin.Pero, cada vez que mora uno de los profetas que Dios enviaba a una nacin, surgan gentes afines al poder y al gobierno de esa nacin, que ocultaban y deformaban la sharia de sus profetas, al dictado de los deseos de su ego, atribuyendo despus su proceder a Dios mismo y a Su profeta.Por ello, Dios enva un nuevo profeta, que renueve la religin del Islam, rectificando los ritos y prcticas afectados por las deformaciones. As, cuando Dios envo al Sello de Sus profetas, Muhammad(s.) con el Corn, hizo descender en l las bases de la creencia islmica (aqid) y las Leyes y disposiciones (Ahkm) en versculos (aleyas) explcitos y ha revelado los detalles de lo que ha descendido en el Corn, para aclarar a las gentes lo que haba sido revelado para ellos. Les enseo, pues, el profeta (s.) la sharia islmica, la composicin de los rakaat (ciclos de la oracin) y el nmero de ellos ; de lo que deben abstenerse durante el ayuno y sus condiciones : la peregrinacin y sus fases y su comienzo y su final, etc... ; la valoracin de las cosas lcitas, recomendables, ilcitas... con lo cual se estableci el noble hadiz proftico (dichos y hechos del Profeta Muhammad, s.). As mismo, ha materializado Dios el Islam en la conducta del Profeta (s.) y ha ordenado a los hombres seguirle e imitarle al decir : Ciertamente, en el profeta de Dios hay un buen ejemplo para vosotros. (33 : 16) y tambin : Lo que os de el Profeta, tomadlo y lo que os prohiba, dejadlo de lado. (59 :7)

La totalidad de los dichos y hechos del profeta ha sido denominada en la sharia islmica sunnah, y Dios y Su profeta nos han ordenado seguir esta sunnah.

De esta manera, ha completado Dios Su llamada al Islam : mediante el Corn y la sunnah proftica.

Antes de morir, el Profeta (s.) ha advertido e informado a su ummah (nacin) que, verdaderamente, ocurrira en ella, paso por paso, lo que ocurri en las naciones precedentes y cmo, si algunos de las naciones precedentes hubieron entrado en la madriguera de una lagartija, lo mismo harn los de esta nacin.

Precisamente, fue por la deformacin en los hadices que est ummah realizara, que Dios Altsimo protegi el Corn de los manipuladores:

Ciertamente Nosotros hicimos descender el recuerdo y, ciertamente, Nosotros somos los protectores. (15: 9)y tambin:

No le afecta la falsedad por delante ni por detrs. (41: 42)

6En cuanto a la sunnah que nos ha sido relatada en los libros de historia proftica (sira) y el hadiz, no siempre Dios los ha protegido de la deformacin, como se puede apreciar claramente al notar las diferencias que aparecen en los relatos profticos, que el conjunto de los musulmanes poseen hoy en da y por las contradicciones que aparecen en algunos de ellos. Estas diferencias en el sagrado hadiz, ha llevado a que algunos sabios se hayan preocupado de espurgarlos y hayan escrito libros como Tawil mujtalaf fil hadiz (La interpretacin de las diferencias en el hadiz) de Ibn Cutaiba Abdellah ibn Muslim, nacido el 276 o 280 h. y como Baiani Mushkil il-Hadiz (La aclaracin de los problemas del hadiz) de Muhammad ibn Al-Hasan, nacido en el 406 h. o Baiani Mushkilati Azr (La aclaracin de los problemas de la huellas) de Abi Yafar Ahmad ibn Muhammad al-Azad, conocido como At-Tahw, nacido en el 331 o 332 h.

La consecuencia de las diferencias en los hadices provoc la diferente compresin del Corn entre los musulmanes y la permanente desunin. A eso deberamos aadir su existencia en ambientes diferentes y el contacto con otros pueblos y creencias. Todo eso ha producido las diferentes visiones del Islam y el que algunos tratasen de interpretar las aleyas del generosos Corn y los sagrados hadices correctos a los que tienen acceso, segn sus puntos de vista y su opinin sobre el Islam. Eso ha provocado rupturas en las relaciones por parte de algunos de ellos y el que algunos se nieguen a escuchar la opinin de otros y se acusen mutuamente de descreer.

Esos han sido los elementos que han provocado los problemas internos. Tambin existieron algunos factores externos que influyeron en el interior por medio de sus agentes, como veremos.

LOS FACTORES EXTERIORES DE DESTRUCCIN

Entre los factores destructivos y deformadores de las fuentes de los estudios islmicos (los libros de sira, el hadiz y el tafsir (exgesis cornica), etc...) estn los factores exteriores de destruccin:

1 La informacin de las Gentes del Libro (Cristianos, Judos,..) que han penetrado en las fuentes de los estudios islmicos, como por ejemplo : Kaab al-Ahbar y Tamim ad-Dar

2 Los relatos (riwaiat) e informaciones procedentes de y difundidos por gentes corruptas (sandiq), como por ejemplo Ibn Abi Al-Auy, y Saif ibn Umar.

3 y ltimo. En verdad, las fuerzas del kufr (los colonizadores de los pases musulmanes) han declarado la guerra al Islam. Para ello han utilizado sus armas ms destructivas, haciendo uso de los evangelizadores (misioneros) judos y

7cristianos y de los llamados orientalistas, para que investigasen los puntos dbiles de las fuentes de los estudios islmicos y poder, as, destruir el Islam desde dentro.

Estos seores, se ocuparon de clasificar las fuentes islmicas, ordenarlas, catalogarlas y editarlas con gran cuidado, asumiendo el papel de intermediarios e intrpretes, ante todo aquel que pretendiera acceder a las fuentes y todo lo que en ellas hay, y han picoteado de aqu y all, de diferentes libros, cada informacin fabricada y manipulada, para crear una imagen deformada del Islam ; como es el caso del fantstico relato Usurat ul-Garnq y de otros trabajos similares y, con lo que han picoteado en ellos, han escrito libros con un mtodo moderno y elocuente, tales como la Enciclopedia Islmica (Dairat ul-Maarif al-Islama) y Muhammad, an-nabiiu siasi (Muhammad, el profeta poltico).

Pero, los colonizadores, en su guerra declarada contra el Islam, han hecho algo ms peligroso aun, poniendo al frente de los pases islmicos, a alumnos de aquellos, salidos de sus escuelas ideolgicas, con la misin de llamar a los pueblos islmicos al pensamiento colonizador y de promocionar la civilizacin y los valores del kufr ; y les han hecho famosos y les han presentado como los reformadores del Islam, los progresistas y los iluminadores del pensamiento.

Ellos han importado los resultados del pensamiento de sus maestros a los pases del Islam y los han difundido con todos los medios a su alcance, con atractivos titulares y diferentes nombres.

De ellos era Assir Seid Ahmad, el fundador de la universidad Ali Gar al-Islamah en la India y Ahmad Lufti As-Sied, llamado El maestro de la poca y Qsim Amin, llamado El protector la mujer en Egipto., y lo mismo hicieron en Iraq, Irn y el resto de los pases islmicos.Era. por tanto, normal que se produjese un enfrentamiento entre estas gentes y los preservadores del pensamiento islmico. Enfrentamiento, en el que el conquistador y sus agentes y los corifeos tomasen el partido de los discpulos de los orientalistas.

En ese enfrentamiento, el arma ms daina que utilizaron fue que, en la guerra contra el Islam, utilizaron como escudo defensivo la definicin misma de Islam y su historia, presentando a las grandes personalidades del Islam a su antojo, tal como hizo Seid Ahmad al escribir el tafsir del Corn o George Saidan en sus historias.

Y todos los intentos de ellos y de sus maestros orientalistas, tienen como meta lo que dijo uno de ellos: La iuqtalud dinu illah bi saifid Din. (No morir el Islam excepto si es matado con la espada del Islam).

Para llevar acabo este plan, comenzaron a realizar exgesis del Corn , a comentar el sagrado hadiz proftico y a escribir biografas del Profeta (s.) y de los Imames (a.s.) intentando desconectar todo ello de la realidad del gaib (lo oculto, el ms all, la realidad metafsica), exponindolo como algo de naturaleza humana, para, posteriormente, a veces de manera indirecta y a veces abiertamente, apuntar la idea de que el comportamiento de cada uno de los personajes significativos del Islam y cada uno de los acontecimientos histricos fueron adecuados para su poca y supusieron una actitud y una respuesta progresista y til para la gente, en su

8momento, pero que hoy necesitamos progresar en el Islam y renovarlo, para que sea compatible con las exigencias de la poca y las necesidades actuales de la gente.

Utilizando estas armas, cuya intencionalidad y poder permanece ignorado para muchos, son ms dainos para el Islam y los musulmanes que muchos de los agentes polticos colocados por los conquistadores como gobernantes de los pases islmicos. Su guerra ideolgica ha consistido en deformar las verdades del Islam en nombre, unas veces, de la difusin del Islam y de la necesidad de adaptar el Islam a las necesidades de la poca, otras.

En todo lo dicho se puede apreciar claramente que los musulmanes necesitan, para clarificarse de todas las corrientes ideolgicas que les han afectado, realizar un estudio detallado y meticulosamente filtrado de las transmisiones de las diferentes escuelas de pensamiento islmicas. Al contrario de lo que opinan algunos musulmanes celosos, quienes piensan que es mejor correr un tupido velo sobre todo ello para as proteger la unidad islmica !.

No comprendo cmo se puede llegar a esa conclusin, habindose producido el fenmeno Jawarich, los cuales establecieron los fundamentos de su creencia sobre la negacin del Islam de la totalidad de los musulmanes, afirmando que ellos son los nicos musulmanes verdaderos y el resto son idlatras. Rechazando en su momento a los califas Uzmn y Ali, a Um ul Mu`minn Aixah, a Talhah y a Az-Zubair, a Muawiah y a Amru ibnul Ass y a quienes estaban con ellos, y maldiciendo posteriormente a todos los musulmanes.

Me pregunto cmo se puede llegar a tal conclusin, cuando entre los musulmanes hay quienes desean visitar la tumba del Ms Generoso Profeta (s.) y de los Imames de los musulmanes (sobre todos ellos la paz) para obtener de ellos bendiciones y buscar la intercesin de los mismos ante Dios, mientras otros ven todo eso como un acto de shirk (politesmo), ajeno al Islam y una innovacin (bida) prohibida, por lo cual, consideran idlatras a todos los musulmanes desde el siglo III H. hasta nuestros das, y han destruido las mezquitas de los musulmanes construidas en la cueva de Hir y en otros lugares igualmente sagrados y bendecidos, as como los mausoleos de los Imames de los musulmanes y de las Madres de los Creyentes, de Hamsa, el to del Mensajero de Dios (s.) y de los otros mrtires de la batalla de Uhud . A pesar de que no hacen lo mismo con los judos y su Torah y sus sinagogas, ni con los cristianos y sus iglesias, ni con las cruces y las estatuas de Seidina Isa y de Mariam (sobre ambos la paz) que hay en ellas, a pesar de que los cristianos declaran que, verdaderamente, Isa es su Dios y que, verdaderamente Dios es el tercero de tres. Alabado sea Dios, Quien est por encima de todo eso ! y llegan a acuerdos con ellos y no les dicen : Vosotros sois asociadores, idlatras y politestas !

Estas diferencias mencionadas y otras semejante, no son del tipo de cuestiones menores sobre las que disientes los musulmanes, como puede ser el hecho de rezar con los brazos cados a los lados, tal como prescriben la escuela

9Shiita y la Mliki, a diferencia de la Hmbali y la Hnafi, los cuales prescriben que se deben cruzar sobre el pecho ; o como las diferencias en la forma de realizar la ablucin menor (wudu`), lavando los pies, segn unas escuelas o pasando por encima de ellos la mano hmeda sin coger agua nueva. Cosas en las que los musulmanes difieren en funcin de la escuela de pensamiento que sigan o, incluso, del sabio al que sigan, sin que eso sea un impedimento para que vivan unidos y en paz en una misma sociedad islmica. No, sino que son cuestiones bsicas en la construccin de la sociedad islmica, ya que, o bien se construye sobre esta creencia y se elimina la otra o se construye sobre la otra y se elimina sta.

No son nicamente asuntos polticos y no religiosos, sobre los que se puede pasar por encima para proteger la unin de los musulmanes.

Ciertamente, la edicin, por cuenta de determinados gobiernos, de millones de ejemplares de libros como Wa ya`a adaurul mays (Ha regresado la poca de los adoradores del fuego), con ttulos evidentes o camuflados, con el objetivo de culpabilizar a una de las grandes naciones de los musulmanes ( la Ummah shiita) de haber salido de los lmites del Islam, gastando millones y millones, para difundir la idea en los institutos, mezquitas y escuelas de todas partes del mundo, de que los musulmanes, o al menos parte de ellos, son asociadores, ; unido al envo de miles de mensajeros a todas partes de la tierra, para difundir su mensaje de forma unilateral, no puede dejar de considerarse como un proceder poltico-religioso.

Tampoco es del tipo de diferencias internas provocadas por los colonizadores para causar divisiones internas entre los musulmanes, de modo que sea ms conveniente callar sobre ello; si no que son asuntos provocados durante la poca del Imam de los Hambalitas, Ahmad (n. 240 H.) y en la poca del Sheij Ibn Taimiiah (n. 728 H.) y seguidor de su escuela, y antes de ellos y despus de ellos, hasta nuestros das. Y, ciertamente, la matanza de cientos de miles de musulmanes y la quema de sus bibliotecas, en todas las pocas y en diferentes pases, es la mejor prueba de lo que decimos.

Cuando el asunto no se trata con profundidad, parece que es algo nicamente poltico, y as pretenden hacrnoslo creer los gobiernos o los colonizadores, cuando les interesa. Pero, como hemos mencionado, son, ciertamente, cuestiones que tienen que ver con las creencias profundas, y el silencio sobre ello no facilita la unin, ni el acercamiento, ni el entendimiento entre los musulmanes, sino que profundiza la herida y amplia la grieta de la diferencia y prolonga su duracin.

Para una mayor aclaracin y aporte de pruebas de lo que he explicado, citar a continuacin algunas de mis propias observaciones acerca de los efectos que provocan las diferencias existentes entre los hijos de la nacin islmica.

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ALGUNAS DIFERENCIAS ENTRE LOS HIJOS DE LANACIN ISLMICA DE LAS QUE HE SIDO TESTIGO

He mencionado anteriormente, el hecho de que algunos musulmanes acusan a otros de no ser creyentes (taflkir). Aportar ahora algunos ejemplos de ello, a ttulo de pruebas, aadiendo as a lo que ha sido editado en los libros, el testimonio de lo observado en mis viajes por los pases islmicos y en mis encuentros con los sabios de los distintos grupos de los musulmanes, con sus pensadores y con los hijos de sus pueblos, los jvenes, especialmente, en mis diez viajes de peregrinacin a la Sagrada Casa de Dios.

EN MI PRIMER VIAJEEntre las cosas que vi en mi primer viaje de peregrinacin, en la poca del

rey Abdul Aziz Ale-Saud, est el que, cuando el grupo de peregrinos iraques con el que viajaba, lleg a la ciudad de Ar-Rim, en el pas bajo gobierno saud, permaneci en ella 24 horas. All realizamos nuestros actos de adoracin obligatorios, yendo todos juntos a sus mezquitas. Cuando se acerc la hora de reanudar el viaje, se reuni alrededor nuestro un grupo de las gentes de la ciudad, observando nuestra partida. Entre ellos, haba alguno a quien se le notaba que era gente de conocimiento, quien, dirigindose a sus conciudadanos, dijo :Mirad a esa gente ! Son idlatras ! - aadiendo : - Esos son los que lloran por Al-Hasan y Al-Husein ! - y luego, sealndome, dijo : - Ese es el que los gua. Si cayese en mis manos lo degollara y le dejara desangrarse !Entonces uno de los peregrinos de nuestro grupo se dirigi a l y le dijo :-Por qu dices que somos idlatras ?Hemos peregrinado a la casa de Dios ; hemos visitado la tumba del Profeta...

El otro le interrumpi, gritando y escupiendo :- Has cometido idolatra. Aunque viniese el padre de Abu Saud, no te protegera ! Quin es Muhammad ? Muhammad es un hombre como yo, y ha muerto y se ha terminado !

Ante lo cual, el peregrino se ha quedado perplejo y ha musitado :- Qu decir ? Qu decir ?

El otro hombre entonces le ha dicho :- Di : Nadie puede daar sino Dios. Nadie puede beneficiar sino Dios.y el peregrino ha repetido estas frases que le dijo el hombre. En eso, otro de los peregrinos iraques se ha dirigido a l y le ha preguntado :- Dices que Muhammad era un hombre como t ?y el otro ha asentido y a dicho :- Muhammad era un hombre como yo y ha muerto.Entonces el peregrino le dijo :- Sobre Muhammad ha descendido el Corn Acaso ha descendido el Corn sobre

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ti ?El otro hombre no encontr respuesta y nosotros subimos a nuestros vehculos y partimos.En nuestra caravana haba un peregrino con pasaporte saud, pero que resida en Iraq. Cuando llegamos a la frontera y el funcionario de aduanas vio su pasaporte, le ri, dicindole con burla y desprecio :- Abandonas el pas del Islam y vives en el pas de la idolatra ! ?El peregrino saud, comenz a rogarle y a suplicarle que le devolviera su pasaporte hasta que el funcionario se lo devolvi.

EN MI SEGUNDO VIAJE

En aquellos tiempos, los sabios de Iraq, se preocupaban por retornar las normas islmicas a la sociedad. Los hijos de la nacin islmica despertaban al deseo de conseguirla y lo manifestaban en sus mezquitas y en sus celebraciones y fiestas, oponindose al poder establecido y a su legislacin contraria a las leyes islmicas. Habamos estado aspirando la brisa de las noticias que anunciaban los movimientos de los musulmanes por esa causa, en cualquier lugar que fuera.

Apoybamos la revolucin argelina contra Francia y la revolucin palestina, con todas nuestras fuerzas y medios y seguamos las noticias de la revolucin Eritrea contra los etopes y veamos que, para el xito de la lucha, era necesario despertar a los musulmanes al deseo de luchar por esa causa y, posteriormente, de unirse y colaborar es esta misin, olvidando las diferencias entre ellos. As que, cuando comenz la lucha en Irn, entre el poder tagut y los ulam musulmanes, con el levantamiento de la Escuela Feida (La Desbordante de Conocimientos) en la gran Universidad islmica de Qom, el 25 de Shawal del ao 1382 h., la noticia lleg rpidamente a nosotros y reunimos toda la energa para ayudarla y nos alistamos para servirla. As, se levantaron todos los ulam de Iraq, con todos sus medios y poder, para apoyarla Que Dios los recompense a todos con el bien !

Yo he sido de los que contribuyeron a montar los funerales por los mrtires cados en esa lucha, impulsando en Bagdad un gran acto que dur tres noches y en el que se pronunciaron discursos explicativos del movimiento islmico en Irn y las dimensiones de su lucha, sus efectos y su significado.

En medio de estas circunstancias viaj al Hayy llevando conmigo un lema y una tesis. El lema era : El llamamiento a la unin de los musulmanes, es el camino para el retorno a la vida islmica en los pases islmicos. Y la tesis era :El levantamiento islmico ha de ser semejante al que ha comenzado a surgir en Irn de la mano de los ulam islmicos.

As pues, me esforc en explicar los motivos de este movimiento a los dirigentes de los musulmanes y a sus pensadores para levantarlos en su ayuda, y trat de aclarar que la lucha de los musulmanes para hacer retornar a la ley

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islmica, es una y la misma y que, si esta triunfaba en alguno de los pases islmicos, sus efectos se extenderan a los dems y el bien alcanzara a todos los musulmanes. Puse toda mi confianza en que encontrara odos receptivos que escucharan mis relatos sobre las penalidades que los musulmanes estaban sufriendo en Irn y sobre la importancia de unificar nuestra lucha y sus consecuencias.

En este viaje, me reun con los dirigentes de los Hermanos Musulmanes de Siria y con Said Ramadn en La Meca y con Muhammad dam, la cabeza de la revolucin eritrea, mientras permanecamos en Arafat, y con los intelectuales palestinos en Jordania y en Baitul Maqdis (Jerusaln), y con los editores de los peridicos islmicos y con los sabios de los musulmanes y sus conferenciantes y con los dirigentes de los movimientos islmicos, como Abil Hasan An-Nadaw y Abi Ala al-Mauddi, presidente de la Yama al-Islamah en Pakistn, en aquel tiempo, y otros.

Inici mi trabajo en Medina, participando con artculos que se preparaban para distribuir a los peregrinos e hice algunas modificaciones en la forma ideolgica de presentarlos, explicando en ellos las dimensiones del levantamiento islmico en Irn. En ellos expona la opresin del gobierno tagut y su comportamiento como agentes del kufr, buscando con ellos levantar a los musulmanes en ayuda de los hijos de la nacin islmica iran. Despus de sopesarlo, decid que el mejor momento para distribuirlo a los peregrinos era en el Masharul Harm la noche del Id, pero la sptima tarde del mes de Dhul Hiyya, en Meca, el Sheij responsable de su distribucin reparti algunas de ellas en el noble harm de la Meca y le han detenido y puesto en prisin y se han apoderado de todos los artculos.

El da del Id, los ulam de Irn e Iraq nos hemos reunido con el heredo del trono, que en aquellos das era Feisal, pidindole que suelte al detenido y devuelva los artculos incautados. Aprovechando la ocasin, le dije : Ciertamente, vuestro gobierno ha levantado el lema de aplicar las leyes del Corn en este pas, eso implica que ayudaris a los musulmanes que luchan por aplicar las leyes del Corn en sus pases y que chocan con los gobiernos de sus pases que quieren aplicar las leyes del kufr. Haced del pas del harm un refugio para los desheredados de entre ellos y ayudadles a explicar a sus hermanos peregrinos la opresin a la que estn sometidos. Eso es idntico a la palabra divina :Para que sean testigos de los beneficios que hay para ellos. (22 :28)Luego, record el levantamiento de los sabios de los musulmanes en la gran universidad de Qom y he insistido en detalle en las dimensiones del levantamiento islmico que estaba surgiendo en Irn y en el deber de los dirigentes musulmanes, en especial del gobierno saud, hacia el, y conclu mis palabras, explicando el asunto del hombre sabio que distribuy artculos explicativos sobre la opresin de los musulmanes y su detencin y eso provoc un debate que llev a la liberacin del detenido.Y los peridicos, despus de finalizar los ritos de la peregrinacin (mansik) y de

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que volvimos a Mecca, han publicado la invitacin a la Mezquita de los Indios en Mecca, la tarde del Viernes, para escuchar la conferencia del profesor al-Mauddi.Fuimos a ella tras la oracin de la noche y ha dado el conferenciante un charla, mencionando en ella ocho cuestiones que son necesarios para que la vida islmica retorne a la sociedad de los musulmanes. Despus de l, he tomado el micrfono y comentando sus palabras y dije : Ciertamente, los musulmanes, para su levantamiento, necesitan hoy de tres cosas : Primero : Habiendo transcurrido catorce siglos desde la designacin del Profeta Generoso y teniendo en cuenta los acontecimientos por los que han pasado los musulmanes, necesitamos hacer un estudio temtico acerca del mtodo necesario para extraer las leyes, partiendo de las fuentes del derecho islmico y de las claves para el entendimiento correcto de los hadices y la comprensin de la sunnah y el abandono de la permanencia en la imitacin a los sabios anteriores en todo esto.Segundo : Ciertamente, los conquistadores no creyentes de los pases islmicos -los colonizadores- han diluido la unin de los musulmanes y con ello han acabado con cada movimiento islmico en todos los lugares. Despus explique la revolucin argelina en contra de los franceses y de los eritreos contra el Negus abisinio y de los sabios iranes en contra de los agentes taguts ; y me he explayado en explicaciones y he despertado en ellos el deseo de ayudarles.Y, en tercer lugar, he mencionado, que en estos das necesitbamos una fe como la de Abu Dhar y Ammar y Sumia ; y he explicado el dao que han sufrido, por la causa del Islam, sobre la tierra de Meca, que estabamos pisando. Y en la ciudad de Medina la Resplandeciente, ha llegado la noticia al decano de la Universidad Islmica, , Sheij Abdul Aziz ben Bass, de mis encuentros con los embajadores de los musulmanes y uno de los ulam de Bagdad, que tiene tales y tales caractersticas est en Medina, y se crey que yo era seguidor de la escuela de los Califas y quiso que yo visitase la Universidad Islmica de Medina, que estaba recin fundada y nos envi algunos coches de la Universidad, para que nos llevasen a ella, con algunos de los sabios e intelectuales y personalidades de Bagdad Dice Dios en Su Libro generoso : Ciertamente, la religin ante Dios es el Islam. (3 : 19) Y tambin :Y a quien elija otro din que no sea el Islam, no le ser aceptado. (3 : 85)Dice Dios Altsimo en su Libro generoso : Alaba el nombre de tu Seor el Altsimo, el cual ha creado y dado forma adecuada y ha decretado y guiado, y el cual hace salir la hierba y luego la deja convertida en pasto seco..(87 :1 a 5) Y tambin : Dijo : Nuestro Seor es aquel que ha dado a cada cosa su creacin y luego ha guiado.(20 : 50) Y tambin : Y ha revelado Dios a las abejas que construyan sus casas en la montaa. (16 : 68) y dice tambin, alabado sea : Y el sol, la luna y las estrellas estn sometidos a Su orden. (7 : 54) Dice Dios Altsimo : Y, ciertamente, hay entre ellos un grupo que deforman el Libro con sus lenguas, para que creis que es del Libro, cuando no es del Libro, y

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dicen : Esto procede de Dios, y no procede de Dios, y dicen de Dios mentiras, a sabiendas. (3 : 78) Y tambin : Es que deseis que crean en vosotros ? habiendo, con certeza, un grupo de ellos que escuchaban la palabra de Dios y luego la alteraban a sabiendas, despus de haberla comprendido. (2 : 75)Dice Dios, alabado sea : E hicimos descender para ti el recuerdo (el Corn) para que aclares a la gente lo que fue hecho descender para ellos. Quizs as reflexionen. (16 : 44)Los hadices que hablan de este asunto se pueden encontrar en la seccin 5 de los estudios introductorios a la 2 parte del libro Ciento cincuenta compaeros inventados (Jamsuna wa mi a sahabi mujtalaq) y en las referencias de la pg. 17. Hemos estudiado lo relativo a la penetracin de informaciones procedente de Ahl ul-Kitab (Gentes del Libro) en la parte VI de la serie Azar ul-A`immati fi Ahia`is sunnah (El papel de los Imames en la revivivficacin de la sunnah proftica) y sobre la destruccin llevada a cabo por los orientalistas, en su parte III y IV y sobre la destruccin realizada por los corruptos en la parte VI y en el anlisisintroductorio del Libro : Jamsuna wa mia sahabi mujtalaq (150 Compaeros inventados). Y hemos estudiado la deformacin de Saif, en especial, y lo mismo hemos hecho en el libro Abdullah ibn Sab. Y han sido pocos los orientalistas que, en cada poca, se han ceido a la verdad.Estos y otros iguales a ellos, son los que llaman a la civilizacin occidental en los pases islmicos y los que destruyen las tradiciones islmicas y se oponen a sus leyes (Ahkm). Hemos criticado un poco de lo que estos han difundido del pensamiento occidental importado y hemos editado la primera parte de ello en Iraq, pero las casas editoriales se han negado a difundirlo, como as hizo el gobierno maronita libans de aquella poca, cuando el libro entr en el Libano. As que, no habiendo podido difundir las partes siguientes, encontramos que lo mejor que se ha hecho sobre esto es el libro : Las tres alas del complot (Aynihat ul-Makri Az-Zalzatun) escrito por Abde Rahman Hasan Ahbakat al-Maidan, de la serie Ada il-Islam, aunque tenemos algunas pequeas objeciones al mismo.Dispersos hoy en da por el sur de Arabia y el norte de Africa.