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F ACI A l MAQUILLAJE PAN CAKE " Obtenga un "gl amour " sín ígual con el MAQUILLAJE EN , ARMONIA DE COLORES de/Í/aX lactor HOLLYWOOD El MAQUILLAJE FAVORITO DE LAS MÁS LAMOROSAS ESTRELLAS DE LA PANTALLA * - OG UER íÁ S PR INClPA LES ' . ' , )I" ! '1 ! "

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F ACI A l

MAQUILLAJE

PAN CAKE "

Obtenga un "gl amour " sín ígual con el

MAQUILLAJE EN , ARMONIA DE COLORES

de/Í/aX lactor HOLLYWOOD

El MAQUILLAJE FAVORITO DE LAS MÁS

LAMOROSAS ESTRELLAS DE LA PANTALLA

* _~~J~'~V~~'T" -E-N -;;.L:~S EST~~H~ E,tj~h~~_T<)S :~ Y ' ~R OG UER íÁ S PR INClPA LES

' . ' ~ , )I" ! '1 ! ~ "

_J\¡\ t R y 1-\ __ REVISTA F E M E NI NA

OIRECTORA - PROPIETARIA-

JOSEFINA CANAL DE REYES

TARIFA REDUCIDA ... a ... SERVICIO

FlOSTAL INTEPIOR LICENCIA No. ,.,5

o F I e I N A s; EDIFICIO CUBILLOS No. 413.

TELEFONO NUMERO 58-33

POR TI!LEGRAFO : REMIItI)'A

Correra 14-A No 66-27

TELEFONO: 16-95. CHAPINERO •

DEBIDAMENTE AUTORIZAo.A

.liDITOHU.L AoarL""-BOI1O'f'A

AÑO 11 BOGOTA, FEBRERO DE 1945 No. 16

s u M

Pág.

Suntuoso homenaje.-Cupón de suscripción. . . . .. 2 EDITORIAL . . .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 3 ILDA CARRIAZO y sus triunfos en el Exterior .. 4 PAGINA SAGRADA.-Nuestra Señora de Lourdes ... 5 Poesías de ALMA LUZ .................. 6-7 Fiesta en la "Sociedad de Autores de Colombia"-

Discu.rso de Alma Luz .. .. 8

Discurso del señor Ciro Bautista .. .. 9 Galería de mujeres-ALMA LUZ .. ., 10 Poesías de Ciro Bautista Villamizar .. 11 Río l\íagdalena.-J orge Bayona Posada 12 Honrosa designa<CÍón .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 13 Mariscal Antonio José de Su·cre.-Luis F. Reyes Lla-

ña .. " ............ " ............ 14-15

Hombres notables.-General José Domingo Arango.­Pablo E. López .. .. .. .. .. " .. .. .. .. " .. 16

Siluetas familiares.-Alberto Orguerob .......... 17 Cartas famosas.-De Antonio José de Sucre al General

Santander .. .. .. . . .. .. .. .. .. .. .. .. .. 18

La tumba de los padres y la esposa del Libertador.-José Manuel Rojas Rueda.. .. .. .. 18

CART AS DE MUJERES .. .. .. .. .. .. .. . . 19 GERMEN (Cuento)-Pedro Gómez Corena .. .. 20 BRUJERIAS -Andan diciendo.-Estella Rosas 21

A R 1 o:

El alcoh~J y sus funestas cO:lsecuencias .. .. .. .. 21 Belleza femenina.-Abda ~iW'r .. .. .. .. .. ., .. 22 Sé que desde entonces UJ"N'lc./-Alberto Urdalleta .. 28 Jardín femenino. Viajera.--Milciades Peralta. . 24 Cuando- canta el corazón.·-Alfredo Márquez .. 24 JARDI'NERIA-El café.--Jorge Bayona Posada 25 Elogio' de la Orquídea.-Gustavo Sierra Ochoa 26 PARA EL AMA DE ·CASA .. .. .. .. .. .. .. 27 Por nuestros ideales.--Ayd~e Anzola Linares .. 28 Alrededor de una respuesta.-Rosa Ma. Moreno A. 29 MIREYA Poema de Federico Mistral (continuac'ión) .. 30 Una nueva religiosa-Ofrel.\da.- B. Latorre .. .. .. 3l La edad color de rosa.-Ama siempre.-Marina Canal

Olárte ... __ . _ ....• _ ... _ .. _ ... , _ ..... 32

Nuevos horizontes para la cultura femenina _. _ .. , _ - 33 Dos mujeres y una madre. ('i!uento).-Mercedes Triana

de Castillo _ _ .. _. . _ .. .. . _ .. _ _ _. .. 34-35-36

MODAS ' .. .. .. .. .. .. . ................ 37 Orientación pedagógica.-Maestro y Alumno.-D. A.

Thom .. " ., ... .............. . . 3g....:.39

AMIGUITOS DE MIREYA.-Las Hadas ........ 40-41 SOCIALES .. .. " .. .. , . .. : . .. .. .. .. .. 42-43 Gran Exposición Interamericana .. .......... 45 Finales. . .. .. . ............. 44- 46-47-48

DOS generaciones de colombianos

han repetido el nombre de

- a 1-\ V 1-\ R t 1-\ _\.

PARA PEDIR LA

MEJOR CERVEZA

-"MIREYA"- FEBRERO 1.945 -1

Suntuoso Homenaje Velada Artística J Literaria El dOJllin~o 25 de febrero ftl~ tras­

mitido 'por la potente em,sora Radio Cristal, un magnífico proA,;l'ama hrtco­literario, en honor de la. lhreclora de la revista "MIREYA", el cuai cOhsfitu­yó un apoteósico acto que sabemos, a­gradecer con tona el a lma.

Los organizadores de tan galana ma-. nÍfestación fu ¡¡ron : Alma Luz, nuest ra . poetisa continental, Mana Angela 1'e­ralta, (Maritza), muy conoc,da intelec­tual, el estimable ca baIler,) sellor Cris­tóbal Páez, Gerente-prop leí.a1'1O de la Radio Cristal, el úel1cado poeta C;rl~·· Bautista Villamizar, el muy inteligen­te periodista señor t ilíbeno Po\eda Lozano, Director del rladio-periodico "El MUnlcipio Colomhiano" , y HI1. Pe­dro Gómez Corena, tino de los escrito­res de mayor valía en nueStro palS.

Además de estos person·aJes, toma­ron parte en la grandiosa a!.lúicwu, un numeroso grupo de. dama~. y cal.J~llervs de la más elevada categorla intelectual y social como Dña. Merceditas Trlana de Castillo, Dña. Susana RUDlO c.:e ülaz, Dra. Rosita Rojail Casüo, Uña. Cami ­la Uribe, Dña. Leonor .Fonse~a, Una. Emma Collantes, Dr. Martm ti. Cúrtés, Dr. Ralael Vargas Maza, Dr. Bern.al Medina, Maestro Alberto lJrdaneta, Dr. Gregi>r io Vega hangel, el poeta y notable recitao..!r, 1.".. Juse "ld~l¡¡,e

Ballesteros, el joven pl>eta Ln. AliJerto Almanza, el Maestro Chávez y SLl ex­celente orquesta y el grupo musical "Los Sanj llaneros".

Estos elementos tan valiosos, cola Lo­raron maglstralmcl,te en el Pi oó~ama con números úrigi1\<i1es, en :.. uc".d, i":u­sa, rccttat... t,H, \.-aloto )o ~'ekcc.o"es ",uy CSCO';lU&S e1l la pÜrle mksiL.ul e " ..... -c­rOH Jas Ueül:1aS Ge ¡.:,ran número de o­yentes oe la hatiJO ~r.stal , en esa no­clle inolvidable.

Positivamente lamentamos que el lí­mite de nueE·tras }>ágmas nos prohiba en esta edición, expresar el mereúdo reconocimiento a nuesilos amigos y ad­miradores de "Mirejs', por tan hermo­so homenaje. Nos prometemos en el próximo número darles la gratitud am­:plia y significat iva que les aueudam ns y para e.1tonces puu],ca;emos touos los n "rr.elos literarios t,ln que se nos re¡"dó a traves de las ondas (:e Ra­dio Cristal.

Hoy queremos destarar de modo especial, la generosidad dd l'ropieta-

'En honor' de la eminente poetisa y escritora :3eñorita Ana María Vega Rangel,-' conocida en el mundo de las letras con el pseu.dónimo' de "Alma Lu z", tUYO lugar una velada arti~tica y literaria, .. en, casa· de .la. distinguida profesora de. violín, ,señorita Sofía Púez Gonzálcz, organizada por la Sociedad Colombiana ele Arte v Letras, En di­e hR' 'vclaC!a . lonla"ron 'pai·j e: c'n:;; ¡todos los mipmbroF! de la f;Qciedad, quienes hic'c.rol1. gala de SIIS dote:;; artísticas y li te rarias en honor 'de la festejada. Asistieron, ademlis de los miembros de ra SOl'iedad de Arte y Letras, varios i!i\'iia(1os, entre los cua les' rc('ordamos ;! 1",; sel1ore:;; Ciro Bautista Villamizar, Pe(hu Gómez Corena, Paulo Emilio Ló­Ji' ;~, Ll eminentp rianistd y ])il'eel'lra ,Id ('o.ísnq¡torio ~a"'¡ona l d e' ;\Iú:;;ica, seiloriia Luda Pél'ez. señor :\l.tl111e] .Jo::-0 Fr.;' '1\) y otros. "1\lireya" se unl' mu~- ·cordialmenj e a la fiesta de rsta SOciuiad \- envía un salu,do de felici­tación a ;\ll11a Luz, g'allardo l'.-;poncn­te de ]:1 lií.eratura norteña.

A nuestros ~ uscriptores

lectores, y anunciadores·

Avisamos a nuestros apreciados .s,uscriptores que con el número 12 . '~umplimos la Inimcra suscripción de nuestra revista. Les damos las gra­c:as IJOr haber colaborado al éxito de e!la, y les rogamos encarecidamente avisarnos si desean continuar como s .r< criptores, para tenerlos en cuenta en los nuevos repartos.

A la vez, pedimos a los que por es­te concepto o como Agente,> te:1gan cuentas pendicnh~s con "MIR:EYA", cancelarlas en el menor tiempo para \'aci! tal' nuestro trabajo.

no y Gerente de la Emisora citada, Dn. Cristóbal Páez, quien cedió su~ est u­dios rúdioemisores por todo e l t iempo necesario, sin limitacicnes, y ofrendán­donos a cada instante ·su . nohle :vltfrin: ('"1" tad que colma todas las ambiciones, de esplendidez y excesiva bondad.

•. 1 ~ !~. 'l. , ,.

::-:ALU DO

En viaje muy rápido visitó a Bogo­'la la muy distinguida dama venezo­lana. Dña. Casta J, Rie La, escritora tle alto vuelo, periodista que dirige la :nteresante revista "Alas" de Bar­q ,lisimeto, e impulsadora en su país de muy important.es obras culturales.

Por la brevedad de su estada en es­ta Ciudad, solamente pudimos sal u­car muy de paso a esta gentil amiga, q,l;en nos p ~ ometió enviar para la re­vi,3ta "MIREYA", las impresiones de su jita por tierras colombianas.

Nos será muy grato publicar esta crónica y ot las que nos ofreció, de lemas diferentes,

Presentamos nuestro saludo cordial a esta iI u_ tre cuItora de las letras Cas­tellanas y a su distinguida compañe­ra de viaje.

Estimule a su esposo con sus conse }(~S. J=..--l9-narátriunfar. Cuál es el me jor consejo? Que abra su cuenta en

I~ CAJA COLOMBIANA DE AHORROS. '

2- ~"MIREYA"- FlEBRERO 1.945

i'J\IREYJ.\ REVISTA FEMENINA

Tarifa reducida en el pervlclo postal Interior Licencia NQ 1215

DEBIDAMENTE AUTORIZADA

DIRECTORA·PROPIETARIA: OFICINAS:

JOSEFINA CANAL DE REYES

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EDIfiCIO CUBILLOS No. 413

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AÑO II FEBRERO DE 1945 No. 16

ALMA LUZ ." STE Continente Americano. tan pródigo en ri­~ q~ezas ilimitadas y en subLimes bellezas, que do­

mman los contornos de su hemisferio desde el fondo misterioso de los océanos hasta la clámide azul de estos cielos, eternamente pUlas y radiantes,

Este Continente Americano cuya 1)J"odigiosa exube­rancia y sin par hermosura ha sido en todos los tiem­pos la seductora y brillante maravilla que atrae las á­vidas miradas de los magnates, de los ambiciosos, de los poderosos señores y también de los que aspiran a conquistar junto con los dorados filones y las gemas resplandecientes, gloria, fama, honores y riquezas; es­te Nuevo Continente depo~itario de tradiciones glorio­sas, de leyenda's guerreras en que las mentes ilumina­das tej en una urdimbre fulgurante con los ' hilos de oro de su fantasía y la trama purpúrea de la historia y que ' ha asombrado a la humanidad por sus tesoros inagota­bles de energías, de potencialidad, de inteligencia, de arte y de valor, ha querida diseñar también en el in­memo telón de la inmortalidad, las siluetas gigantes­cas de aquellos hombres y mujeres de inmarcesible gloria y máxima plenitud en los confines de la tierra.

Circunscribiéndonos a las fíguras femeninas de le­gitima valía que han deslumbrado a la América por su inteligencia .su santidad, su heroísmo, su sabiduria y sus dotes artí~ticas y litera.rias encontraremos que su enumeración abarca cifras muy apreciables, en incon­tables páginas, Y limitándonos todavía más para se­leccionar los nombres de nu.estras mujeres colombianas sobresalientes por diversos aspectos, es fácil distinguir en los cielos patrios un reguero de estre1las, que fulgen con luz propia y que son los nombres de colombianas ilustres.

Hoy queremos referirnos, aunque sea brevemente, ,,' a una de nue, tras más esclarecidas mujeres; la poe­tisa consagrada por su inspiración sublime, su genio

,creador y su inmenso poder de sentimiento y armonia; oue en el mundo familiar se nombra Ana' María Vega Rangel, y que en el campo florecido de la poesía' tran­sita con el seudónimo f'mhJE"mático r'lP. ALMA LUZ síntesis de infinitas clal idades y modelo perfecto d~ lo que Eignifica en su más puro y , elevado sentido la ,mágica palabra: POESIA. '. '

1;'oc6 aja bella ciudad de Cúcuta, a la Perla del Nor~ te, arrullar con sus canciones rumorosas los primeroS' sueños de esta naciente v-Ioria colombiana, 'e impulsar ' con sus tibias brisas el vaivén de su cuna leve, que el hada, maravillo,a de las palabras florecidas, había col-

, .gado en las Golumnas de un hogar cristiano, en .donde ' creció colmada de caricias y de mimos. ',' , ' '

e intelígencias se multiplican en nue!tros conventos al sacro fuego del Sagrario bendito fué brotando del espíritu de esta pequeña discípula, 'el milagro de una, privile~ada intelectualidad, emotiva y delicada que dió un prematuro fruto a los ocho años de edad en que escribió sus primeros versos. Pronto se tornó, de ' er.i­sálida nivea, en azul mariposa, radiante por los besos del sol; y aSÍ, inició el vuelo faritástico en espiral in­finita, y saliéndose de su valle natal, trasmontó nues­tras más altas montañas para ir a posar tímidamente 18 brillantez de su estrofa en "El Colombiano" de Me­dell1n que publiCÓ sus primeras producciones.

Más tarde el divino estro de ALMA LUZ, traru;forma­do en águila caudal de p'oderosas alas, atravesó los cie­los colombianos en un vuelo majestuoso y soberbio, y entonce~ , su verso alado, exornó las páginas de la pren­sa colombiana y se encumbró por sobre las empinada.s y blanquísimas alturas de los Andes, llegando aSi a con­quistar el primer puesto en los eventos artísticos de los V Juegos Atléticos Nacionales que tuvieron lugar en Bucaramanga, torneo en el que obtuvo el primer pre­mio, con su "Canto a Bucaramanga", consistente en medalla de oro y diploma de honor e igualmente se le concedió el premio de la Pontificia Universidad Jave­riana.

Extendida su fama artística por varias nacione~ ex· tranjeras, en 1.942 fué invitada por la "Sociedad de L~ctura" de San Cristóbal (Fstado Táchita) para, to­mar parte en la gran velada de arte con que se cele­braba la fiesta de Venezuela, y t.ocóle recitar en el AUDITORIUM de la Sociedad, su "Canto a Venezuela" escrito expresame~te para eEta festividad. Fué un nuevo laurel de inmarcesible frescura el que entonces agregó Alma Luz a su gloriosa co-rona de poetisa.

Para corresponder esta demostración de afecto, el Centro ordenó la p\l.blicación (lel mencionado Canto, en edición de lujo" de la cual fué obsequiada nuestra compatriota con la mitad, y la otra quedó distribuida en el mismo Centro venezolano.

En ese año de 1.942, dió también a la publicidad su primer libro con cinco cantos épicos de talla 'heroica, en los que campea su admirable donosura y encendido fervor patriótico, y que' por esto, su autora tituló "AR­CO DE TRIUNFO".

En 1.943 entregó al pÚblico el primer numero de ~u Revista "GERMINAL", publicaCión el'trictamente lite­raria de la que han circulado ya 18 números, y en la cual -esta fecunda cantora colombiana, ha puesto lo.!! fulgores de su corazón y de su mente al servicio de in­'quietudes artísticas.

Ultimamente, el' 12 del presente mes de febrero le fué conferida otra lujosa presea, en esta ciudad 'del A9'UILA NEGRA, al ser recibi'd,a como miembro de nú­mero de la "SOCIEDAD DE AUTORES DE COLOMBIA"

. á p'!;ópuéta de los Socios, señores Pedro Gómez Carena: , Secretari o; doctores Martín H. Cortés y J acin to Alba­, rracín y de don Ciro BautJ::it.a Villamizar, siendo acep-

tada' por unanimidad absoluta, en dicha AltlsimaCor­poración, y g!j.nando as1 el honor de, haber sido la pri­mera mujer a quien se le da esta preeminenCia de tan 'brillantes proyeCciones para el futuro de las letras

,Queda asi esbozada a grandes ra,sgos la luminosa trayectoria de nuestra inslgnepoetisa que guarda en ~ll ,merite una cascada ele poesía y un torrente desbor­.ctante, de elocuenCia lírica, habiendo dotado a las letra.!! colombián~ de prodl\cciories innumerables que eneié-

",;-.aU toda la delicadeza y suprema elación de su mente. En esas poeslas juegan ágiles la honda filosofía, el arte

Cuando llegó el tiempo de empezar su instru~ctó~ SU.5 padres la llevaron a Pamplona, la ciudad señora' silen.cio~a y conventual, propicia para el estudio y l~ medltaCl-6n y que ha,.· sobresalido en ·la región nortefia del pais por su inten<o espíritu educativo que le ha va­lido el calificativo de Atenas Nortesantanderearia.' AlU empezó p'ara ALMA LUZ la vida intelectual en el Co­legio de las Reverendas Hermanas de la Caridad, y .se­guramente al amparo de alguna Teresa de Jesús o de

• C .. _ ,. descrlptivo,J,iempr~ diáfano y puro, ,Y. Jas intensM y ~uaves emoc10nes de todos los sentimientos ,que en .su boca ~e tornan blancas ,maripo~as o ala.s de ángel.

e una segunda Francisca Josefa del Castillo, cuya-s almas -

....:..."MIREYA"-'.:... FEBRERO 1.945

, ALM.:.~, LUZ se'guli'á, ga:h~ndo la altura, sin fatiga.!!, y muy pronto la veremos en la' cima ostentando la coro­na que hem:o~ de ofrecerle oficialmente los colombiano.s

, como q~e es unu_ s!,e l~s figuras femen~nas de mg,YQr pr-estigio poético en'el mundo americano .

-fl

¡ida Ca'¡¡tia~o y sus triunfos

c) - PAISES DE AMERICA DONDE LA MUJER GOZA DE MAYORES GARANTIAS EN LA POLITICA, EN EL MATRIMONIO- Y lEN EL TRABAJO:

1.- Relativo desconocimhmto de las actividades femeninas de los paises latino-americanos; le.- Re­sumen de los derechos sociales, civiles y politicos alcanzado~ en Uruguay, Argentina, Chile, Méxi­co y Colombia; 3.- La importan­te labor de acercamiento rea.llza­da por Venezuela.

~Continuación •....... )

Las, noticias que hasta nosotras lle­gan de nuestras hermanas de loo o­tros p'aises de habla espafiola son en realidad muy escasas si se tiene en cuenta la poca distancia que nos se­para y la comprensión y mutuo apo­yo que nos deberia unir en de~arro-110 de una politica de cooperacIón e intercambio que tendria resultados de incalculable valor para dlcanzar la meta que perseguimos. E<.¡ ésta la ocasión --se ha dicho desde que co­menzó la guerra- para loprar un a­cf:rcamiento espiritual cvm:>~~to, fir­me y duradero entre los dl~e~entes paises latino-americanos; pero o muy poco se ha hecho para conS{)~irlo en forma objetiva, o es que :r...<> mu­jeres insistimos en permaDecer al margen de este movimiento .que de­beríamos encabezar, Y contLwamos ignorándonos dentro de nuestro pro­p'io territorio Y fuera de él.

Sin embargo, me atrevería a con­ceptuar que el Uruguay es \l ü~ de los paises que va a la vanguarcua en materia de disposiciones lega'e.<; que favorecen a la mujer en los vf1.riados campos de sus actividade~ Y para confirmar mí concepto bask recor­dar que por allá desde el afio tie 1912 ya se contemplaba en aquel pb-ls la pOOibilidad de implantar el "0to fe­menino. Cabe aqu1 citar con ~n'atitu~ el nombre de la doctora Pauhna LUl­si, ilustre iniciadora del movimiento feminista en el Uruguay y el uel Dr. Emilio Frugoni y demás constiuyen­tes socialistas quienes, tras ü'Jra ba­talla, consiguieron la plenitud 1.e los derechos poI1t1coo para la muj J1 uru­guaya. En cuanto a los dere(':los ci­viles, no tan avanza(los com') aque­llOS, en el Art. 41 de la Consi.ltución

se lee: "La maternidad, cualquiera que sea la condición o estado de la mujer, tlene derecho a la protección de la sociedad y a su asistencia en caso de desamparo." En lo referente al régimen matrimonial se estudia actualmente un proyecto según el cual la mUjer gozará de igualdad res­pecto del marido. En materia de di­vorcio la m uj er goza. del prrlvilegio dt> poderlo obtener por su sola volun­tad y sin decir por qué lo desea. El hombre debe justificar su acción por una de las causales de la Ley. El Art. 42 de la misma Constitución dice en forma precisa: "La Ley procurará que la delincuencia infantil esté someti­da a un régimen especial en que se dará participación a la mujer." En el Uruguay existe un Instituto del Estado que se llama Universidad de Mujeres y que por lo tanto favorece a las que no quieren, aún pudiendo, concurrir a los Institutos mixtos. El mejor índice del avance de un pue­blo es la desanalfabetización y Uru­guay ' es uno de los. paises de Améri­ca que cuenta con un porcentaje me­nor de analfabetos, lo cual justifica

. los progresivos pasoo que el legislador uruguayo se ha atrevido a dar p'ara colocar a la mujer en el lugar que le corresponde.

Argentina ostenta desde 1926 re­formas en los CÓ'digos muy importan­tes tendientes a la completa emanci­pación civil de 'l,a mujer soltera, viu­da o divorciada y a mejorar casi to­talmente la posición jurídica de la mujer casada concediéndole la admi­nistración de sus bienes propios y la facultad de ejercer una profesión o empleo sin autorización marital ni jUdicial y de administrar y disponer libremente del producto de su traba­jo. Desde 1819 el senador socialista Del Valle Iberlucea presentaba al Se­nado' un proyecto de reforma de lo, Códigos inspirado en la idea de nive­laciÓn de los sexos y para sustentar­lo decía: "La importancia cada dla mayor 'que alcanza en la RepÚblica la autoridad eCQnómica e intelectual de la tnujer dé~e determInar una mo­liificación substancial de las leyes resp'ecto de su' capacidad civil. No podrá comblltirse la reforma en vis­ta de los datos del censo nacional, an­te la elocuencia de las cifras, soste­niendo todav1a el sofisma de la in­ferioridad mental del sexo femenino. Cuanqo una persona es capaz de sos-

en el exterior tener por si misma la lucha por la existencia, cuando es cabeza de fa­milia, cuando sabe afrontar con va­lor los rigores de la vida para el me­joramiento de los suyos, la Ley no puede en justicia negarle el ejercicio de ninguno de los derechos civiles y someterla a la potestad o tutela de otra fundándose en la ilógica presun­ción de su incapacidad natural." De suerte que si desde esa época ya en la Argentina había mentalidades su­ficientemente avanzadas como para emitir conceptos de tánta trascen­dencia, no deben sorprep.dernos las r:onquistas alcanzadas por las muje­res de ese pueblo ni las que lógica­mente se sucedan al terminarse la guerra. Les falta el voto; pero una vez conseguidos a cabalidad los dere­chos civiles, no vemos por qué vaya a continuar privándoseles de los po­líticos que también para la mujer hoy en dia son necesarios.

Chile es un país admirable por sus leyes sociales y aun cuando a la mu­j er allí tampoco se le ha concedido el voto, ya se le han reconocido prác­ticamente todos sus derechos civiles y su situación juridica está a la altu­ra de la de las argentinas y urugua­yas. Allá es cosa común que una mu­jer pueda ser Alcalde aún de Santia­go, la capital, o Cónsul, por ejemplo, y que desempeñe cualquier puesto de importancia y categoría tanto en el interior como en sus relaciones con los demás paises y, por tanto, se pue­de decir que no existe ya esa irirtan­te deügualdad entre los sueldos de uno y otro sexo. All! rige el lema "a trabajo igual, salario igua)".

Con referencia a México. las leves son bastante avanzadas como p'ara que establezcan alguna desigualdad entre los der{'chos civiles de ambos sexos. El Art. 2° del Código Civil di­ce: "La capacidad j uridica es la mis­ma para el hombre y para la mujer: él'tu última no está sometida en ra­zón de su sexo a ninguna restricción en la adquiSición y el ejerci~io de sus derechos civiles." Aunaue existen pa­ra la m uj er casada algunas restric­ciones como la de no poder ejercer prOfesiones u oficios sin el consenti­miento del marido o, en su defecto, la autorización judicial, en cambio la patria potestad es ejercida de 'co­mún acuerdo para la administración

(Pasa a ]a página 44)---

Así como el matrimonio es destino natural del hombre, así la CAJA COLOMBIANA DE A~ORROS vela por la tranquilidad familiar he ilitando con sus servicios la obten e ión de una sana economla que h:1

de traducirse en paz del hogar.

4 - -"MIREYA"- FEBRERO 1.945

(/J ár¡i na Honramos la página sagrada co­

rrespondiente a febrero con alguna información relativa a la aparición de Nuestra Sefiora de Lourdes a Ber­narda Soubirous, hecho que tuvo lu­gar el jueves 11 de febrero de 1.858 y cuyo recuerdo despetará en nues­tros lectores la emoción y fervor que los grandes milag,ros renuevan en nuestro sér.

Todos sabemos de los incontables milagros que constantemente se rea­lizan en los peregrinos de Lourdes. Un día se mostró a su sierva Bernar­da Soubirous la gloriosa Madre de Dios y le dijo : "Soy la Inmaculada Concepción". Desde entonces aquella visión de pureza ha hecho de ese lu­gar bendecido el refugio de la miseri­cordia y un emporio de bondad para todos los desdichados. Las aparicio­nes de la gloriosa Virgen María se su­cedieron asi:

En la casita del pobre y honrado molinero Francisco Soubirous, veClllO de Lourdes, no habia lefia p'ara pre­parar la comida aquel jueves 11 de febrero, y Luisa, la duefia de casa dijo a Maria, su segunda hija : "Vete a recoger leña seca por las orillas del Gave o en el bosque". Este Gave es el río que atraviesa a Lourdes, y que desde ese día se hizo famoso. Hacia mucho frío ; el cielo era plomizo y el ambiente tranquilo. La hermana ma­yor de María llamada Bernardita, lle­gó del campo donde servía como pas­tora en casa de unos buenos labrado­res. Era débil y delicada; inocente y sencilla, y toda su ciencia se reducía a saber rezar el rosario. Luisa Soubi­rous no se atrevia a dejarla salLr a causa del intenso frío ; pero tanto in­sistieron su hermana María y su ve­cina Juana Abadie para que le per­mitieran ir con ellas que al fin la ma­dre consintió.

Cam'inaban las ures nifias a lo lar­go del riachuelo en busca de lefia, y así llegaron a eso del medio dia fren­te a una gruta natural encavada en la roca y conocida con el nombre de Masabielle. Como el río Gave no es­taba crecido Juana y Maria se des­calzaron para pa.sarlo. Bernardita iba a hacer igual cosa para seguirlas, cuando le pareció olr a su espalda como Un ruido de viento huracanado que se levantaba en la pradera veci­na. Volvió instintivamente la cabeza y quedó sorprendida al notar que no se movia ni una hoja de los árboles que bordeaban el Gave. Pensó que se habia equivocado y siguió descalzán­dose. Pero otra vez llegó a sus oídos el ruido del huracán, y al volver otra vez su mirada en dirección al ruido, se puso a temblar llena de emoción y

-"MIREYA"- FEBRERO 1.945

Yar¡tada , cayó de rodillas. con los ojos fijos en la celeste aparición que la -deslumbra­ba : sobre la gruta en un nicho natu­ral de la roca ap-arecia de pies, en­vuelta en celestiales respl~ndores una señora de belleza incomparable.

Desde el primer momeIlto , Y en el colmo de su admtración, la nifia echó mano a su rosario y quisO hacer la .sefial de la cruz pero no pudo levan­tar el brazo, y entonces la ·,sal} ta Apa­rición trazó sobre sI misma la sefial sagrada, y Bernardita pudo imitarla y empezó a rezar el rosario,

NUESTRA SEÑORA DE LOURDES

Esta aparición no era una forma vaga ; tenía la de un cuerpo humano bien definido, era una persona viva, diferente de las demás por la aureo­la luminosa que la envolvía y por el resplandor divino que emanaba de todo su sér. Era de mediana estatu­o[ a , de juvenil aspecto y reunía en su persona el candor de la niña, la pu­reza de la virgen, la ternura de la madre y la majestad de la ,reina. De su rostro fluía una gracia infinita y de sus ojos azules, y de sus labios ro­jos brotaban a raudales la dulzura y la bondad. Sus vestidos, más blancos que la nieve daban realce a su mag­nificencia. Sus pies aparecían desnu­dos y semej aban dos bellisimas rosas que se confundhl,n con las que brota­ban del rosal silvestre que pisaba la ceñíase un cinturón del más puro a­zul celeste, que caía en graciosa la­zada hasta abajo de la rodilla. La cabeza se cubría con un velo de in­maculada blancura que descendía en amplios pliegues hasta toear el sue­lo. Sus manos juntas sobre el pecho,

. v 'entre .sUS deClos .sU l OSM'lO ti. bían· ~B.~ y brillantes cüéiltlLS, )lo l"~~bli. y parecía qut> i1wi t&ba a hacería .~ que escuchaba laos .súplieas y los. ge­mldo..t; que de todo el mundo aube.l\ " ella en imploración' de esperanu.s j de anhelos.

Bernardita ya no sen tia miedo, Con los ojos fijos en, la Divina. sefiora, re· zaba el rosario ; al terminarlo, desa­pareCió la visión. La Virgen vestida de luz se eclipsó entre las nubes. Al volver Bernardita a la realidad atra­vesó el rl0 y preguntó a sus compa­i'leras si algO hablan vistO, Nada, ab· solutamente nada, le contestaron.

y ,recogiendo los haces 'de leña re· gresaron a la casa, llenas de curiosi­da.d por lo que acosaron a preguntas a Bernardita, quien les refirió los de· talles de la milagrosa ap'arición, en· comendándoles no dij esen a nadie.

Era dificil gUalrdar este secreto. La madre de Bernardita supo inmedia­tamente lo ocurrido y muy intranqui­la y admirada por el relato, prohibió a la nifia "olver a la gruta. Ella, en­t. : is tecida porque tan bruscamente le qUitaban este pedacito de cielo, logró a fuerza de r'uegos y -de súpli­cas que le permitieran ir nuevamen­t e, lo que hizo el domingo siguiente. 14 de febrero.

Todo el vecindario estaba al co­rriente de la apa¡rición, por esto, va­rias amiga.s acomp'afiaron ese día a Bernardita después de misa mayor a la.s rocas de Massiabelle llevando Su.!

rosarios en la mano, y un frasquito de agua bendita, por lo que pudiera OCUlrrir. Al llegar a la gruta todas las nifias se arrodillaron a rezar; de re· pente el rostro de Bernardita se trans fióura y exclama extasiada: "Mirad­la, ahl está". Las obras nífias nada ven; ella toma el frasquito de agua y rociando dice a la sefiora: "Si vie­nes de parte de Dios acércate", El resplandor de la divina visión aumen· ta y se adelanta casi hasta el borde de la roca. Pero al terminar el rezo del /rosario desaparece como en la pri­mera vez.

El jueves siguiente, se verificó la tercera aparición, Bernardita presen­tó a la Divina Sefiora papel, tinta y pluma para que escribi,era, y ella le dijo: "Lo que tengo que decirte no lo he de escribir; ven aquí durante quince días. Te prometo la felicidad en la gloria". En esta vez acompafia­ban a Bernardita dos sefioras, quie­nes obtuvieron de la Virgen el per­miso p'ara ir con ella. La Virgen ma­nifestó deseo de ver a111 mucha gezt, te, de modo que en los días siguien­tes los visitantes aumentaron hasta que acudió toda la comunidad.

El cuauro de marzo más de vein­te mil personas se juntaron en las orillas del Gave; pero desde enton­ces también aumentaron las complI­caciones y prohibiciones de las auto­ridades civiles, quienes desplegaron habilidades y persecuciones para to,

(PASA A LA PAGINA 44)

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FaiaIJ1U ,- __ ._.va, la ind;spensable, IR nec'e!!.aria, a que sugiere la idea cabal; .

., 1 que refleja la imagen viva, de la e~l?re!:- inl gracia b 1 ~~:n' ia, , •. ,' ._ t.i ::l iento

t <..o - ~"'~' uei pensamien10 . vtma triwl1aL

Pa1abra rica donde se irisa lodo un onente Uc ¡,¡ugesiión; palabra sa" a, ~ ra,e y precisa,

que es a ¡ ...... era· de Ul.a Ul, .ba, y es la " üll(\era que ond.:a Ul gloria,

cuando el &01 aur", ~...! la victoria soure el eSl uer:..o ae _ha creación.

Palabra ansiada que nllestra mente .. o Ha pronuncl8Qo. " pero la siente!

la que al presente modo se ajusta con pfec is.ón;

la que conviene, la que se adapta, mas .. , que no viene! que no se capta!

y para colmo de nuestra mengua, ya la sentimos viva en la lengua, ya la precisa la co~prensión.

Palabra esquiva que te insinúas, que te prometes ... y no te das! y ya vacilas, y ya fluctúas, y nos engañas con · que ya vienes,

y en tus vaivenes, te acercas ... y huyes, y te diluyes leve y fugaz.

Palabra ansiada: dónde te escondes que te llamamos y no respondes;

y no es,tás lejos porque nos bañas con tus reflejos con lumbres de una vaga ilusión! Como que ¡m. ncias, como que esb'Jza. tus codiciadas formas preciosas ...

pero no llegas! Temes acaso que si te entregas

huya el enc~tí.to con que anhelamos, casi con llanto

tu posesión ... ?

'Te Ralles única, nee(saria: t ¡enes lin siLo

lf!le de manera justa J l>lenaria ,.610 a tu arbitrio puedes llenar;

1iene~ la forma, guardas la eseneia las vibnlciones y la cad en da,

y hasta tu acento con,..;erva el ritmo y el movimiento que otra cualquiera podria alterar.

He dónde "ienes tan (;,Jortuna, tan hech icera,

siempre en fae:;as tan meritorias . .. ? Cuál es tu cuna, <;uál tu bandera,

cuáles tus claras eJecutorias ... ?

Eres el nombre, o el ad:et:vo? o ese monarca noble y altivo

Canto

o ya el adverbio, grave y soberbio, que pide espacio

para las alas de su palacio. en donde flota como una nota de poderío,

la prestigiosa y arr\plia bandera - de la manera,

a cuyo ampato todas la!". cosas hallan dichosas .

las opulenciás de un atavío ... ?

No eres ~inguna determinada ge esas altezas que _al adye~sario . retan a diario, -

que es el pronombre, . el cual anarca

bajo Sil imperio, sin sah ed.tdes el planisferio ol'l per,,,,,ll!lil'nl o. y cuyo aliento \ a a todo dento s'empre opulento de daridades ... ?

o a aso el verbo, traviei"-3 y ágil, c,,~ o 01' ..,an ismo sonoro y frágil se q ·iehra en bellos, clásicos cantos, y en el torneo de los vocablos jt:e6a hábilmente con sus ,-enablus,

) es un artista cuando trabaja con la baraja de sus encantos ... ?

y siempre luchan en la jornada con g~erra típica y apropiada po_ las c¿ronas de sus cabezas; no eres ninguna determinada;; vienes de todas, y eres cualquiera! Cual de las flores viene el aroma,

como es la llama el oriflama de toda hoguera;

pero es tu encanto sieml>re variado cual los olores

que de su seno vierten las flores, y siempre el mi~.mo, nunca alterado,

como la llama.

H ay de tus sílabas en los sones tan acertadas combinaciones,

y tan completas y equilibradas, como facetas

maravillosamente talladas por delicada mano genial; y si eres larga, como si bre\'e, eres tan fina, tan dulce y leve, que tu presencia tan sólo acusa

la luz difusa que tú derramas sobre las cosas, como laf\ rosas sobre las ramas vierten la esencia

que baña en regia ..magnüicencia todo el 1'01)a1.

-"MIREYA"- - FEBRERO :1.M5

? si es porque en f!!Il er¡¡;uefio se pierde el .alma mía, o porque me han llen!Iido de una consttÚaCi6n! Me has llamado voluL1e porque lloro y me río ...

••• • pero ... es que no comprendes .. ,? Qué más puedo yo hacer

si he de llevar a cuestas este divino lío, Me has llamado voluble porqu.e lloro y me río ...

pero ... es que no comprendes ... ? Cómo no he de llorar

si encuentro siempre hostiles en el sendero mío

espinos que desgarran mis plantas al pasar ...

Si el sendero es difícil, y cansado, y sQmbrío,

si mis labios sedientos buscan dónde abrevar,

y las fuentes posibles me producen hastío,

y a las fuentes que anhelo ... no me puedo llegar!

Si febril, desolada, dolorida, abatida,

el aduar que me brinda su devota acogida

en lugar de atraerme sólo inspírame horror,

y la tolda encantada que soñó mi quimera,

es' un cruel espejismo que al fingir que me espera,

sólo lleva m's pasos de dolor en dolor!

l\Ie has llamado voluble porque lloro y me río ...

pero .. . es que no comprendes ... ? Cómo no he a.e reír

::;i en mi mundo escon dido, tan inmenso y tan mío,

hay encantos que el duelo nunca logró abatir!

Si mis ojos conocen el glorioso atavío

de la oculta belleza que emociona el sentir!

si yo entiendo los cantos misteriosos del río

y los suaves mu.rm ull os de la brisa al gemir!

Si percibo fragancias en el aire escond;das, si o:go músicas dulces para todos perdida~,

si mi pecho es el nido de una extraña emoción,

tan divina y tan honda, que decir no podría,

y sólo tengo mi alma. sensible de mujer ... Si he de su.frirpor i¡Íempre las ráfagas del frío

sin que consiga nLlnca su saña detener, . .

y he de sentir qut' triunfa dentro del pecho mío

el inmortal incendiu que dominó mi ser!

He de sentir mis plant~s heridas por abrojos

al tiempo que deslum1"an mis arrobados ojo~

visiones inefábles d~ aáísimo ideal;

y ya de pena río cll:\nlto el dolor me abruma,

y lloro si el encant..-\ m, córazón perfuma,

y voy con llanto y '·lSlJ,S jugando al bien y al mal ...

Por qué en vez de yoluble no me llamas sincera,

si el alma muestro siempre sin doblez ni antifaz?

A veces, florecida como u.na primavera,

a veces desolada ... ('omo un invierno audaz.

Tan hondamente ~iellto, L¡ue acaso no pudiera

?,uardar mi¡.; emociones ]wju ningún disfraz;

en lo que siento alienta mi v.¡'da toda entera,

y el alma es la que pone cambiantes en mi faz.

No sé Hi sea má¡.; viva la luz que J?e' al' o"oza

que trágica la eHpina que el corazón destro;:a,

pero ventura ~' duelo, son plenitud en mí;

la atmósfera a menudo de lluvia se matiza mientras pompo,;amente la luz del sol la irisa ...

no soy voluble, enU",ndes'! sino que soy así!

Palahra esquiva: cuando no llegas, cuando te escapas, cuando te niegas, tórnanse míseras l?s endechas,

si se comparan con tu valor; como la novia que cohibida

por los rigores

1 ir .... '\~ con rItos emocionados como los de esos. sublimes besos apasionados ~. se malogran buenas cosechas

que preparara la voluntad; si no te rinde ferviente ruego,

se extingue el fuego aeado y logrado por el esflle1'7o, porque es tu ausenria, mald:to cierzo para los campos de la heredad.

Mas cuando dulce, de amor inquieta, ('11 casto idilio desconocido

con el poeta, con el ungido, valioso auxilio le quieres dar,

dominas todas las circunstancias, colmas abismos, selvas distanCias, .. y el desolado sitio vacío romo ninguna sabes llenar. Tal como el genio te necesita,

llegas dispuesta:

de sus mayores, sigue a hurtadillas con sus amores

que son su vida, y en sólo un beso

da al bien amado más. embeleso que los halagos y los favores de las que gustan libres, su amor.

No te seduce la medianía; y ciega y sorda

para sus luchas y su porfía, ni ves ni escúchas la inmensa 'angustia que se desborda cuando se mustia

de su esperanza la floración. Inconmovible para el profano que se aventura tras de tu arcano,

inalcanzable como una. diosa ••• jamás doblegas tu poderío • . '

ql't '0 se piden, y que se dan, cmn:ao los rostros en.amorados

f.e acercan lentos, y rp(ulgentes llamas tranquilas

son las pupilas wI'littras confúndense los alientos,

al par que .sa1:¡ios. y estremecidos se unen los labios, como atraídos

por Uda fuerza como de imán.

Así te rindes, así te entregas!

Así tl'ansnoneserg-uidos lind~s,. así dQble-...:as

tu," .... o¡qnivecei'l " y . tu altivez; eres la -· lumbre .

"', , ,:p~ los ungidos·;,· -eres la ,cumbre

que ~ólo,. ganan los ~legido8 , : : qu.e. Dios hiciersy

en. un derroche de libre fuero,

muy opulenta, muy pequeñita; para la pena, para la fiesta; dul.ce o vibrante, grave o aguda, suave ~ t.~rri1?le, · dca o desnuda,

y diestra labras mejor su gloria,

que aquellas todas otras palabrae que casi llegan a ser escoria

pero te entregas, .. como 'l!na."esp08a haciendo alarde de·tu albedrío; ,-'o

si a los altares de'lu pl'oséenio se llega e!.. gen,io,

tránsfigurado .de ·.inspiraciÓn.

de mas piadosa, dulce manera, cu,nrlo en sus ·barros sopló primero, y fllqS. cerebros besó después.

--"MIREYA"- FEBRER.o 1.945

y si se encumbra ganando cieloe en atrevidos, soberbios vuelos, Alma LUZ.

-,

Fiesta en la Sociedad de Autores ~ El 12 del presente meJl de fe­

brero fueron recibidos como so. cios de número de la "Sociedad de Autores de Colombia" la insig­ne poetisa· nortesantandereana Alma Luz (Ana María Vega Ran­gel) y los conocidos poetas, doc­tor Martín H. Cortés y señor Ciro Bautista Villamizar.

Con tal motivo. dicha Corpora­ción celebró una elegante cere­monia en que se pronunciaron muy elocuentes discursos por los nuevos socios y por los doctores Raimundo Rivas. Luis Augusto Cuervo y Antonio Alvarez Lleras, quienes hiCieron brillantes apolo· gías de Jos personajes que ingre­saron en tal fecha a la ·'Socie. dad de Au.tores", y les expresaron 8U cordial bienvenida. Discurso pronunciado por la poe­

tisa ALMA LUZ, Hondo sentir y profundo pensar

embargan mi alma en estos para mi solemnes momentos, en los que expe­rimento lo que acontece en aquellas oaurrencias no previstas, no presen­tidas, y no por logradas halladas fá­ciles de admitir, que se suceden en la vida, y que dejan el espiritu .satura­do de estupor en forma tal, que no atina la mente a pensar, y muy me­nos a formarse una plena conciencia que la oriente en .su agobiadora ago­n1a.

No sé qué pUdiera decir ahora, cuando hasta mi ha llegado la dis­tinción de venir a ocupar una silla en medio de vosotroo, en esta memo­riosa Sociedad de Autores de Colom­bia, sin que distinción tal, que para mi representa incomparable honor, haya sido requerida por méritos nin­gunos. y no he dejado de p'reguntar­me si este evento no habrá sido efec­to de intencionado error, como se :re­fiere de ciertoo geniecillos travieisos, que gustan de tergiversar los acon­tecimientos para solazarse en el rego­Cijado contraste de lo pensado con 10 conseguido. PeI10 reflexionando más serenamente, he comprendido la razón de tal privilegiO, y pienso que he alcanzado a explicarme la finali­dad que acaso subconscientemente se ha propuesto con ello, la augusta cor­poración a la que tengo el honor de dirigirme. Y a loo espíritus selecto.'3 que la integran me es plenamente sa­tisfactorio someter el cUrso 'de mm re:tlexiones, las que me han llevado a una conclu.sión que tranquiliza el alma y a la vez, la alienta, pues en esta 8111a que se me ha designado, lo que para todos es sin duda insólita distinción, es en mi fuero interno la trayectoria de un deber que debo cumplJr.

y ello, así es. La br11lante fulgura-

ción de las estrellas en las oscuras noches, da la impresión de que el fir­mamento es cofre magn1fico, pleno de toda pedrer1a; mas el encanto que impresiona la mirada y embarga el sentimiento no seria tan cabal y com­pleto, si loo astros todos tuvieran u­na misma e idéntica brillantez; su uniformidad fatigará el halago de la percepción, si paira evitarlo, no su­giriera el espiritu observador la des­armonía, la falta de proporción en­tre una y otra luminaria, por lo que atina el alma a juzgar la belleza de las mas espléndidas, comparándOlas con la pequefiez de las que, timida­mente, apenas se atreven a parpadear en tan maravilloso conjunto. Y sobre esta ley de la Naturaleza, la más hon­da, la que rige la arquitectura del or­be, y bajo cuyas reglas nuestro mun~ do pudo en alguna época considerar­se como el paraíSO b1blico, se han cal­cado en las almas las orientaciones del esp1ritu, las que le capacitan pa­ra escanciar gota a gota el néctar que inteligencias de toda selección ofre­cen abnegadamente a la humanidad.

De ese maravilloso imperio del con­traste~ en esa desigualda'Ci constan­te y universal de todo, ha surgido siempre lo bello, ya sea abarcando la plenitud del conjunto, o bien, re­duciendo con inquisidor análisis la nimiedad de los detalles, que son los que a la postre permiten apreciar la belleza en su más nítida perfección.; porque si la unidad de la belleza, si la belleza ·por su propia virtud es SollS­

ceptible de ser captada plenamente por todas las inteligenCias, difieren unos de otros los motivos de esa apre­ciación, caracterizán'Ciose en esas di­ferencias la prop'ia personalidad, la que a través del tiempo llega a ser inconfundible.

Sobre tales, fundamentos precisos y seguros se han levantado siempre las más altas manifestaciones del ori­gen divino de la inteligencia huma­na. Hiciénronlos suyos la.s matemáti­cas, y en admirable concisión crea­ron una teoría diferencial brevísima, consiguiendo Con sólo nueve contras,.. tes ' establecidoo y únicoo, de despro­porción absoluta, hallar la vía incon­mensurable del cálculo, puente pro­digioso tendido en el espacio eterno entre la UNIDAD y la ESENCIA SU­MA, que permite siquiera forjar idea de la ETERNA PLENITUD.

PQr esa escala luminosa ha cruzado una pléyade esclarectda de genios que jalonaron :'su ruta esplendente­mente: mareando ~1 la marcha con­tinua. de la l1umanidad hacia la civi­liza~jóti y el progre.so.

Apropióse igualmente la música tan cabal ordenación, y por su medio des­arrolló, mediante los mágicos dedos

de una mano creadora convertida en pauta, en medio de una discordancia múltiple, los vibrantes arpegios de la ARMONIA, en donde cada nQta des­empefia importantlsimo papel, desde las más subyugantes y songras, has­ta aquellas que, timidas, sólo pueden ofrecer un reposo a la emoción, de­jando al espíritu cautivado en torren­tes de sublimidad.

No rehuyó.. su domInio la grave y austera filosofía. Limó para ella l~ aristas del silogismo, y entre las es­cabrosidades del 'razonamiento esta­bleció la misma ley, potente, univer-

. sal y eterna, dotándole de tan efi­ciente luz, que todo lo ilumina 'y a­clara, preCisamente con los mismos elementos que parec1a produjera os­curidad y confusión: el ser y el no ser; el eterno principiO de la contra­dicción, pequefiisima nave que en la potencialidad de su seno ha podIdo recoger al p'ensamiento humano, náu­frago en un mar de confusiones.

Lo conquistó el lenguaje para su.s ritos, incomparables de sencil'lez y de grandeza. Y desde las más remotas edades hasta los tiempos presentes, desde los. pobres dia'lectos primitivos hasta los peorfecttsimoo idiomas mo­d.ernos, el reparto de los signos o so­nidos para la composición de las pa­labras ha stdo siempre caprichoso y desequilibrado: pródigo hasta la exu­berancia para algunas, más o menoo mesurado para las más, y pM'a otras, escaso hasta la unidad. Y en este des­equilibrio real es donde reside pTeci­samente ese marav1!lloso equ1librio sentimental y arUstico que hace de la expresión hablada una músi.c.a, la más dulce y la más tiernamente que­rida, porque es la manifestación del alma, de sus ternuras inefables, de sus dolores hondos, de sus pasiones sublimes, y el más soberbio pabehlón de la patria. .

Pero en donde puede decirse que la ley del contraste ha hallado su a­poteosis, ha sido en el imperio de la poesía. Mudo el jarclin bajo el encan­to arruHador de un silencio que em­briaga el alma y lleva al pensamien­to ensofia.siones desconocidas, si la noche con sus sombras no esfumara los perfiles de la luz, estableciendo sugestivos claroscuros que ofrecen a la fanta.sIa el reinado de la forma en espléndida magnificenCia.

y es en esta teor1a de contrastes en donde he hallado yo la explicación de este gesto de sefialada benevolen­cia en mi favor, y con ella, la tran­quilidad para mi sentir. Tal vez no obrara en el ánimo de los ilustres Va­ropes que concibieron tal idea, ni en el de los que la apoyaron y sacaron

(PASA ~ LA PAGINA 44)

- .. MIRETA"......:. FEBRERO 1.945

DISCURSO PROTOCOLARIO PRO­NuNCIADO POR EL POETA SEÑOR CIRO BAUTISTA VILLAMIZAR AL SER RECIBIDO COMO SOCIO DE NU MERO DE LA "S"OClb;DAD DE AUTO RES DE COLOMBIA".

Señores:

Era adolescente y empezaba a em­badurnar cuartillas cuando presen­cié en la Habana una Asamblea In­ternacional de intelectuales. Un poe­ta peruano, cuyo nombre omito por respeto, destenado de .,;u país por esa época y acaso con alguna inj ustifi­cada inquina ha<:ia Rabindranath Tagore. poeLa y escritor inclúe de cu­na muy humilde pero Ulla gloria de las letras, atacó a éste, dlciéndole. entre otras cosas: "QUien e.s hijo de un zapaLero no tiene derecho a pl'e­sentar.,e en esta Asamblea Interna­cional del intelecto en donde la cul­tura y el talento se dan cita". Frases como eSLa rondaron por enLre los pu­pltres de aquel certamen cultural. sin llega:. a 11l01eSLar en. lo mas n11-l1lmo al gran es-crüor que se p're,ell­taDa en su Haj'e, a manera de túni­ca y con turlJante blall<":os; terl1una­das las ofel1.':ias del peruano, el Indio­.,ab.o se leVanta y alce: "Un repre­.:.cllLante espurio, dester.ado de su pals, es qu.en no debena yre.::.enL<J.r",c a e.:LOS estrados de ltalento y mUCHO mas cuando falta a la verdad; pur­que Rabindranath Tagore es tan LU­mllue, que su padre no pudO ser si­q4iera zapate.o; apenas rue un 1.Ll­milde remendón de zapatos; n11 P...L­dre era tan pobre, que no pudO pa,"ar de ser un remendón; pero el pü~"a indúe se p'resenta ante vosotros. con las limpias credenciales de su pue­blo y ele su raza y con el alma tan blanca como la tela de su hábito". Fué tanta la emoción de los cuucu­uentes, que terminada su defensa, todos sus colegas de aquella gran con­centración intelectiva, se acercaron a abrazarlo.

Se me antoja creer que vuestra lar­gueza en indulgencia ha queridO traer a estos altos estlados del talento a este humilde remendón de ripios li­terarios; pero si esta academia ce­rebral de la república qUlere tener en mí <:omo un lunar, procura,lé que éste sea blanco como el hábito del gran Tagore y como es para vosotros mi fortaleza espiritual. Con estas ar­mas, al daros las gracias lllL,y 'devo­tamente, qUlero ser un centinela de avanzada en las cruzadas magnificen­tes que desarrolle e~ta colectlvidad. la cual tan dignamente le hace ho-

llor <t la República, Desde luego, a cepto todas las responsabilidades. y este templo. palaCiO de cristal, será amado y defendido por mi con el co­raji' de un hijo agradecido que vela y se desvela por lo." santos interese.') d€ su hogar.

Los espíritus de Adolfo León Gó­mezo Emilio Cuervo Márquez. Federi­co Rivas Frade, Angel María Céspe­des y Daniel Samp'er Ortega. fuentes luminarias que pasaron por delante de estos altares como sacerdotes ofi­ciantes del a;l te y la cultura, serán mi egida; y el emblema en las grím­polas de mi nave. sueltas al capricho de los vientos, será: SOCIEDAD DE AUTORl!.S DE COLOMBIA Y UN FIEL HIJO, Al entrar a este templo he descalzado mis sandalias en la puer­ta para dej ar en ellas el polvo del ca­mino, y sentí con devoción al pa"ar por sus arcadas una como bóveda de acero en donde se cruzan an las espa­das de Rafael Uribe Uribe, Ramón González Valencia, Leonardo Canal y Benjamín Herrera. Es el símbolo glo­rioso de que nuestras investiduras pOlÍlicas se quedan con respeto en lo.: umbrales pala venir a conjugar an solo con las letras, el arte y la

belleza por el engrandecimiento de nuestro país en esta irrevocable fiso­nomía de la cultura. En el trayecto de 10.3 pasadiZOS elegantes p'ara lle­gar aquí, hemos sentido la austeridad m unificen te en el in te'macionalismo de José Vicente Concha y Enrique 0-laya Herrera. Y una vez bajo el pla­fón que guarda reverente la soberbia majestad de eoSta capilla pristina, nos encontramos como hermanos labo­rando por el agigantamiento de la pat:tia, puliendo este diamante poli­facético encontrado para nuestro pro­pio orgullo en esta gran montafia cervantina.

En esta época 'desenfrenada en que se dispara contra el arte una avalan­cha lastimosa de fusilería, aquí me tenéis con la coraza invencible de nuestnos cariños antafiescos a defen­der la estética tan lastimosamente perdida entre los hombres. Aquí te­néis mi corazón desnudo de todos los prejUicios mundanales y aquí me te­néis listo a formar con vosotros en la compañía de zapadores del arte y p'or el arte, de las lebras, por las le­tras y de la cultura por la gran cul­tura. '

Adivino que os habéis eqUivocadO al llamarme a lista a vuestras filas, a vuestras filas que son solemnemen­te mías. Vuestra equivocación es per­donable porque si me habéis atribul-

• • •

do virtudes que nO tengo, me sobra. coraje y me sobra corazón para em­prender una cruzada que legaremos con honor a las generaciones del fu, tUIO.

Vuestra indulgencia me hace pre­sentir como una muda encuesta tri­ple, que os voy a responder:

Si me habéis acep~ado en esta cor­poración, creyendo en méritos de que yo carezco, sabré reemplaza¡r'los con una tesonera voluntad.

Si visteis en mí un santaferefio a­bolenguero y orgullOSO, no os habels equivocado; Bogotá ha sido mi segun­da madre y en ella y por ella he con­jugado mi entusiasmo intelectual y he procurado laborar en el glo:rioso encaje de su mística, y h~ sido y se­rá para mí el punto céntri~o y el eje de mis grandes emociones.

Y, si al través de mi humildad, qui­sísteis vincular a esta .::ede de sapien­cia la tierra 'de Francisco de Paula Santande,¡', tampoco os habei.<; equi­vocado p'orque de ella os traigo con toda reverencia a AlrLa Luz cue en­carna el espíritu de mis mujeres es­partanas y trae en el pico de su plu­ma, que como la mía, ni se alquila ni se vende, el prestigio y la auste­ridad de mis varones.

y siendo pamplonés por nacimien­to, y bogotano pOI e~píritu, y por am­bar parte,· , sac2rdote de la fé y de la gran causa h:.: manidad, enseñada por Je:;ús en el Calvario, os digo:

0.3 entrego la reverencia de mi a­fecto deleitc.3a y pulcramente bogo­tano y por vuestras caba!18re.<:cas ma­nos lo pongo en esta Atenas de nues­\)ros gran~s ideales; Bogotá es el centro y e~ corazón de la República y en Alma Luz os doy las llaves de oro fronterizas que custodian con ho­nor estos dos místicos tesoros de los que p'uedo ser un átomo, pero engran­decido cuando se trata de defender el iris de la pat¡ja y este Bogot~ tan pulcro y tan amorosamente mio.

Señores: Evoco la santa memorla de mis pa­

dres, únicos títulos que me enorgu­llecen para presentarme ante voso­tros, y al hacerlo, os prometo pOir la "SOCIEDAD DE AUTORES DE CO­LOMBIA", ser un hombre pulcro des­de mi melena alborotada de poeta hasta los tacones que sos'ienen ll'1 pe­sada ]:11.!;Ylanidad, pero tened en C'.len­tz. que al llegar a vuehtra ca:;a, que ho e.s mía, pongo mi diestra en la em­puñadura de mi espada diplomática, hago más blanca mi gorguera y haré por vosctros relucir y cascabelear mis espolines de oro.

La economía y el ahorro son virtud<:s que nacen en el hogar, y la más valiosa vinculación del hogar está en la CAJA COLOMBIANA DE AHORROS.

-"MIREYA"- FEBRERO 1.945

Gt It\ DE HomenaJe que

esclarecid(1 la Revista MIREYA rinde a

poetisa nortesantandereana la

La distinguida escritora Maria Angela Peralta (lUaritza), con­densó en es,as bellas frases el pensamiento de lo~ socios de la "MESA REDONUA", a quienes representó en la Ccrenl()illa de recepción de la ins igne poetisa Alma Luz, como miembros de la "Sociedad de Autores de Colom­bia"_

El cenáculo de la "Mesa Redonda" de donde eres, Alma Luz, astro de po­dl'l'osa magnitud, ha confiado a est~, tu hermana el:\llil'it ual, la comil:\lón al ­tamentr honro::;a tlt' poner en la deli­¡:adcza de tus man ,,:< l/JI manojo de flo­(CS, símbolo L'lotu ent c ." discreto que ;t!11l'rita la profu.n da e"j imaé'Íón, el re· conocimiento de tu a¡'istocracia inte­lt'{'ll1al y la ofrenda ¡lI'ica que b yi \'" carne de lal:\ rosas ;,atura el rodo (\" nUt'stro amhiente, qUé' para tí I:\erá he­c h~) de gotas diamantinas, bel:\cldas Po( \:'1 ",,1, <'omo un emblema,

A I ingresar como ,Iriembl'o de N ÍI-1l1é:i"O a la "Sociedad de Autores de eo­loml.>ia", no sentimo::; ningún desgarra-1111lnto en nu •. stras a);nas porqu!J no te vas de nuestros urazol' sino que en ;t ' ,,{'io de tus herm,ll1os en Apolo Pe­,:,." Gómu~ Corena, t. ¡ o Bautista villa­lili;"al' y :\Tartín H. C(\r l (~, vas a ser c 11 'do cordial de dos ciltid " cles (Ju.e tie­II~n por Dios el. m;,;n1O anhelo y pan4 la patria los mi~.!TIof\ i(\ 'a les; 1)01' el ca­riiio de nuestro 1W01' i{l ilposiolac!o ~:;e l.í~ crucificada en la m[:s alta de la, cUlYlbre" para que ,'-{', ; ("Illbs tus bra zo ' Rcntlamente hacia la "Sociedad da Autores ele Colombia" ~- n¡j('ia la "1I1c sa Redonda"; a la diferencia elel Ra­h no , no llE'\,ar:í. tus ,;i\?lleS la coron" de espinas sino la d'ad vll1:l de tus mé ritos un~id:t por ];l d i..;( il1c ión de tus }H'rmanos,

( ' lava en I!losotro~ <11,; ojos avizore~ l!O Pddiendo habu \l l ,. :t ¡lara ti L,

¡;l1 , ;~a cksgarradol'a d i' Í.,Uil'>illO, reci i; (' de nu¡;,;t!'os labios st:.S saetas ame-1,· -; <tS, y del Altísimn, por medio de u­n.l estrella Iwrdicla ('n (1 l.spac lO, l~s d L11as de tus padre::; bcndidénclote, In­,~' ntliatt~ entre los ¡,¡tlld l' j",s de nue,,­uo,; pro¡llos t:Ol'aZOll,~. r,;,) estás en el ~;il1aí del holocausto, L'stús en las cum­],n:s dl Quesada justamente ovaciona­ti:, por nosotro,; y gh,.if Óc¿tndo con tu upíritu esp::rlano I l e: letras latino­hmericanas, llll e por tí mita noche es­tán enclavadas en esta altplanicie, en donde se enarbola el alma de la patria,

Maritza_

A L M A LUZ

Para definir la perl:\onalidad de Ana .\lal'Ía Vega Rangel (Alma Luz) no hay ne<'esidad de acudir a Ribot, a Char­cot ni a otros interesantes psicólogos, ni tampoco hacer un esfuerzo mental. Es nítida y elevada a la vez su. senci­llez espiritual y por eso alcanzan to­das las inteligencias y todos los cora­zones a comprenderla, a sentirla y a­marla, Hay en su personalidad innata y en su personalidad adquirida tánta ;erdad, tánta comprensión r tánta e­egancia (lue cuando le oigo sus bellí-,irnos v sonoros ¡lOemaS titulado~: Hé­olica ,{ Juana lnél:\ de la Cruz, La Yi­lJa del Rosario, Voluble ,l\Iensaje y la scnfda oración a su madre muerta, pie11'-o que Alma Luz es tan ele\'ada ~'

mística como Santa Teresa; fu,erte ~ proL,lllcla como Gabriela Mistral; amo­rosa y tierna como la Sansores; huma­.la y sensible como la lbarborou y hu­milde y triste ('omo la que estas Iínt'a::; escribe.

La Sociedad Colombiana de Arte~ ,\" Letras .Y la So<:Íedad Colombiana tlt' Autol'es, acaban de recibirla en su se­no cumpliendo así con el sagrado de­her de hacer justicia a la insigne e~­

!Titora, a la mejor poetisa coloml.>iana, que vino desde Cúcuta a engarzar~c

como una valiosa perla en la altiva co­rOlla de esta ciudad de Bogotá,

Susana Rubio de DIAZ

" AL\IA Ll'Z" es la más sólida men­talidad fenH'n.ina que honra las páginas lit' la literatura colombiana, Como poe­ti::;1I, al propio tit'mpo que, de manera di::;cretísima, pulsa las cuerdas de 1:0\ .~l'n,;ibilidad emoti\'a, irradia con es­plPnrol' ('stelar en sus popmas épicos, jlerfumados de admiración por todo lo suhlime, ])omina la prosa, como a un ("orcel fOg"oso, con las bridas de la dia­ll'l'Ii ea y la brillantez de la metáfora, pa l a, haciéndolo saltar por sobre l:;ts \ ,!.I];¡,., de' t,,!Io lo pl'de-.;tl'l', l'ulminal' l'n la meta ele los altos ideales. en don­d ' c::;¡llcndl' el sol de la \'crdad irrefu­¡,,1)le, A~i. ejerce en "Germinal" el a­po::;tnlado de la caridad l'l'i,,!iana, am­pIJa ele (ompren,.;iol1 para cuantos Re dé ,,,'elan por el bien ajeno, Como mu­jer de salón y ('omo mantenedora dé' Ll llama sagrada del hogar, C'onstitu­.\"l un l¡¡jo de la sociedad colombiana. En cuanto a la amiga, encarna la feli­cidad recíproca de abrir amplio el co­l'azón para leer y que se nos lea en él, COl1l0 en un libro escrito en el len­guaje uniY€l'sal d(' la lealtad hech:) \t'rbo.

PEDRO GOl\lEZ ('ORENA

A L MA LUZ?

.\Iu<;hos diran que e::; la primera poetisa colombiana. Para no decir lo mIsmo, comparo ~u \'erso con un poli­facético dial1l:lnte, incrustado nó en el oro de su estirpe literaria ~ino en el carbón é¡Ue combu::;tlOna el alma de la "atria, horno en donde SI' cuecen las i1wjOl'('::; epopeya,;,

Ciro BAUTISTA VILLAMIZAR.

_\lma Luz es en mi COlH'lptO la más dc:<tacada ]loeti::;a colombiana; su fuen­te de in~]liración es inagotable J sa­}¡l' engal'7.ar bl'llamente el mús delica­do linsl1lo con la mil,; honda filosofía; dlganio sI IlÓ su répliCil a la~ , redol!­dilla::;" ell' Sor Juana Iné::; de la Cruz. !daneja el idioma de t'en'antes con la mi::;ma pulL:ritud ele cualquiera de nlle~­t ro,.; grandes cJúsieos, Su bello canto rll' "La Palal.>ra Inspirada" a más de :<l'r un rumoroso L'njal1ll.>re de poesía, t'''; la mú" Jocu.nda conjugación grama­ti,·al. ="adic como ella sabe llegar al t'orazóll humano denamando I:\ohre és­t(, pI clu!L-l' bálsamo que alienta y \'Í\-i­llea. Para hal.>la!' de Alma Luz, de su obra literarIa y poética :; de todo cuan­to ella encierra, neeesitaría, e~cribír

/1luchal:\ páginas,

MARITZA

"MIREYA"- FEBRERO 1.945

Como tributo de admiración y sil77pat/a que la rel/ista "roire't'a" ofrece al delicado pceta IYortesantandereano, criro ~autisfa ~il1amizar, al ser recibido como socio de número en la sociedad de Autores de Colombia, publicamos sus ultimas poesias, obsequiadas por su autor .

()(HIA:\,()() Ei\lI'KSO!-\

I'a ra .\I.-\!{ I TZ.-\.

('omo cirio eucaJ'ÍHtico te enciende;;

para \ enir a mí. llena de fe;

~ t u~ hrazo;; l/nd Í\ ago~ extiende~

para (¡III.' en eIlo~. mi alma ~e te cI~.

~t· da toda. La imantu;; .'" la prendes ccmo en Lucía, el alma de Mus;;et ... ,;in la,; nota,; de ~('huhl.\rt. :\'0

("omprendl.'';

Ifl'!.· en t l· ... o.io'" ';1' a\i\ a mi quinqué'!

~erá,; l'I faro que a mi soencla alumbre,

~ cle,;dt· la hondonada ha~ta la cumbre cahalg:ando románticos centauro,;.

.,.----_._-----

L ¡

Para 311"allit,1 l(l.Ihi" di' ]líaz.

1:1'(':-; clIn ¡ II sil;~cta apreHtigiantl'.

n.:! í l/ porte g-entil de dogare::;a.

("( .. mo un l ummo:-'II in1 erro,.;ante o COIllO ulia romántica princesa

,!e l'IÍlsÍl:a Iw!leza intere.,ante.

C;¡ tus ri",¡¡;,:. como ::;anta Tere!:';!

líelH.·"; 1'11 gran fJ'.II(!O I)enetrantt·

q\le ha. e I'{'g«wijar 11 la tri:'lteza.

En-" dlll.'Íln ~ Se:1ora d(' 11 misma;

la Ht'inn dc ton hot:ar inimitahle:

pero el alma de lodos tus hermanos

\ cllciclH¡U ahismos ~ domando empetio ....

111.'\aré para tí. todos mis lauros. l'iro Bauti~ta VILLA:vIIZAH. sc ag-if~anta. se ('rece y en!:'.ímisma.

('l'tmdo con tu ,irlud irreprochablt· no,. regalaH tus ojOl-< y tus manm-l . en la I íriea paz de mi ... ensuetio,;.

./O!-\EFI\.\ (,"-:'IíAL DE HEYES

(le chiquilla, mllrWl"a, como .. \llI"Ora Boreal; ~ en corriendo lo,; añr;< a la ndolesceneia. l'1 botón de l!IHI ro,.a, de una "RoHH Radial" lJlll' diera ¡¡ P.\"PI,O:\'''- con Sil mí~tica esencia

la fral~anl'ia .\ d airt' de un Jardín Oriental. Ho~, mu.ier y mal rOlla ql'e (ranl-<ita en la cÍenria (le las letrm·· y el arte. con su porte marcial. l'''' tamhién la ~E¡QOI~ \ d«· un hlll'ar que a {'oncit'uL'Ía

es molido lit \ irtl!de,.;, ~ cuartel g"t'neral do se cita la !)rosa ("on el ,erso galante. el amor 11 la r at ría ~ el amor fraternal.

Ella ató la ... p rt>iIIa,.; de un hom hre arrogante u SEs Illanos -ven("edoras del mejor ('om3ndan(e-, E~·,:.¡ 1'0:-:11. e,.; la sangorp de Leonardo ('anal.

AI.MA LUZ

~l' respira t'n el aire blanl:o aroma' d\' E'nsueito lodo arJmile contornos de belleza y piedad.

ALICIA

.\. 1.11 pa,.o, el paisaje se me da más risueño porque (1':'(,'; la alegría de tu bella ciudad.

Los ("e('ud""" alegre.,; l uandll ~ Q era lm beleño \ el" f'ntrarnhos j ,Jgábamos a la fl'nternidad. ~He l()~; dan hHV {¡:s manOH, paréntesis de ensuel'w, de ('xquis;ta r'ragan('ül, de tt'rnUl'a ~ bondad,

y en pasando la,.¡ hora", a I>crderse en la nada, el rumor del recuerdo es amahle y es quedo. tiene allrü"a~ de' Ú:mbrc. tiene olor de yiííedo,

\ esta tierra de fiesta :. Il1j~ brazos en crUz, ;.on la enseña hermanable y devo1a y sagrada de que \ i\'IH'H él ellf)~ para darme ALl\lA y LUZ!

tn .. ~)irac:ún. ternura y <llahnstrn, Tú no IlI'l'stHste HU pincel a Go~ a.

ni le quitaste la ¡Hile1a ~l Urbino.

pero tu Arte convertido en joya

en suprema hondad. es h()~ mi Hino.

n o t II e.,p¡rit JI .1' todo Jo l'onsigut·,

ha~ta llegar a ser, mujer, un astr«I,

~ yo un pohre lucero que te sigue.

FlmRERO 1.94fi

(lo, "'l(t 11ilLatn'¡~ aí

-11

Por JORGE BAYONA POSADA

.12·

[

En la aridez del páramo sombrío que el vendaval con insistencia azota, rueda de los peñascos gota a gota sutil escarcha que congela el frío.

En ese ambient/>, de esplendor vacío, la niebla en largos cortinajes flota, y en grieta8 de la tiprra hÚP'1eda y rota forma pcquños charcos el rocío.

y en pozo a otro se junta; y otro pozo que ha recibido lág-rima y sollozo, a otro charco mayor Sil llanto aúna;

y al disiparse el pertinaz nublado pálírla luna arregla I'\U tocado en el espejo azul de la laguna.

11

El lago, en esa soledad en duelo, cnal pvpila qnc nubla el gris paisaje, deja cSC11."al' del párpado salvaje como l·na enorme lágrima un riachuelo.

Libre el torrente, avanza. inunda el suelo, abre lU,a brecha e' medio del boscaje y parece esca~ar al vasallaje que )0 privalla de la luz del cielo.

Incontenible el juvenil arroyo salta; encuentra aquí un choque. aUí un apoyo y al entrar en la calma d~l plantío

le lwcen merced tle su. caudal las fuente!'!, otros cauces le brindan sus corrientes, y el arroyuelo se convierte en río.

III

Por lechos de pedruscos y de arena Se apresura la Hqllida corriente; remanS8 sus caudalei"o lentamente Jl salva. de las cumhres la cadena.

Al tlilatarse la feclInda Vf'na bulle el gel'men; se nutre la simiente, y el yermo campo entre su entraña siente la vida palpitar ¡Oh l\fa~dalena!

Ante tí se doblega el horizonte qu~ ha de sentir tn p~so. La nanura te aguarda ansiosa: SI" te rÍnde el monte;

y al onduhr ('Hal gi"'anfesca hoa, sobre tu dorso de crisfal murmura un cantar y se mece la canoa .....

IV

A vanZ3S, y & tu paso las riberas

te hacen calle de honor. Los mural10nes

cuelgan redes de vívidos festones

y agrupan columnatas de palmeras.

Unas veces, fecundas sementeras

exhiben la primicia de tus dones;

ofrM., la selva en hondas vibracionel5

lanza hacia tu caudal las torrenteralll.

Atención de ~u autor para "MIREYA"

,

~... ..,

Súbito, a modo de diadema, un puente

de una a otra orilla oprime tu corriente

que, luego. se reman¡;;a entre las frondas:

y en el recodo. su penacho ondula

un vapor solitario que simula

\ln c'lballero andante de las ondas.

v

Cae la I arde. Tu marcha, en lento paso :-;igue Flin vacilar. siempre adelante.

Lal'\ tinieblas, instante por instante

\'an tiznando los oros del ocaso.

Parejns de ans, rumbo hacia el ocaso,

cruzan tu linfn en el confín distante,

y ('(}('uyos l'n \'ueIo corm'·cant e

ra}an la negra inmensidad de raso.

Be enjambres invisibles, los rumOrl':-.

nos hablan de pn14ión, dl' ansias, de amores,

l\ lo le j()~ eSI>lenden las centdlH~,

y tú, impa8ihll'. en tu rodar l:lcreno,

mirns cómo en el fondo de tu seno

f;C refugian tranqlliJa~ las estrella!',

\'l

Amanece. Despiertas. Las neblina1-

diluyen sus f1otantt's endredoneR.

y ~e escuchan las mil orqueRtacione:,;

de la selva en lal'\ horas 11lat utina:,;,

La enredadera tiende SUEl cort ¡nat<

sobre los desolados farallones,

y en la playa, los l'\aUriOR son dragones

que gU'lrdan la mansión de tus ondinas.

Turbas canoras. en volubles viaje:<.

de su música inician las escalas

copiando en tu t:orriente sus plumajel>.

y la garza qUt' boga sobre un leño finge al tender la albura de sus 8)a~

la vt»a de ]a baren del enSUeño.

. ·'MJREV.I\ "-, FEBRERO

" ( Nuestra apreciable anliga e

inteligente colahoraclora ~~'ñorita ' Rosa Lobel, ha recihido un nom­bramiento para hacer parte de la delegación que ha de representar al Comité del ~landato, í'n la Con­ferencia Interamericana q\1e se reunirá próximamente en Méjico.

Complacidament e pu hl ica 1'1OS

la respectiva nota en que se de­signa a nuestra ilustrada compa­triotal para este. altísimo puesto y le presentamo~. la!'! más (aluro sas felicitaciones por el mrr('ddo honor que se le ha conferido, y en ella, a todas las mu.ien,'s que en Colombia luchan por exaltar hasta mús allá de los Lnderos pa­trios, los auténtieo". "alores [('­meninos. cuyas capacidades ya se aprecian como aportes "aliosos en las camrañas fa\'orllbles para el bienestar del mundo.

JPEOPLES MANDATE COM~UTTE­

For Inter-Amer,can peaCe and Coopera\,jon lIay-Adams HOll. e, Wá.shington, fcb.ero 5 de 1945 Sei10rita Rosa E. Lobel, Bogotá, Colombia.

Muy di."tinguida colega y amiga: Al saludana con todo afecto, deseo

comunicarle que la Conferencia Intcr­americana ¡..ara considerar los pro­blemas de guerra y de po.st-guer.a se reunirá en la ciudad de MéXICO el 21 de febrero corr.ente. El Como té del Mandato enviará una destacada De­legaCión que lo represente en esta Conferencia. La sei101a Burton Mus­ser, quien fué una delegada a ,a Con-ferencia Panamericana en Bueno Aires y Lima, será la Pre"identa del grupo. Asimismo '~engo el placer de decirle que usted ha ~iÍdo designada como Miembro de esta Delegación. Deseo cord'almente que usted acepte este nombramiento.

La idea PI incipal de e,~ta Delega­ción es hacer sentir la influencia del Comité del Mandato por medio de sus di~tinguidas representantes a f n de ayudar a restablecer la solidar.dad continental y asegurar la accIón 1:11L

VlJ

I da de la.s Américas para una paz jus­ta y durable.

Si por algún motivo usted no pu­~ lese aceptar €sta Delegación, lo que lamentaríamos muy de veras, le a­gradecenamos encargar de ella a al­guna amiga suya que estuviese en Méx.co y cuyas condiciones le permi­tieran representar a nuestro Comité en e.sta ocasión. Le rogamos tenga la bondad de escribirle usted misma al r,'specto tan p'1"on to como el corto tiempo de que disponemos lo requie­re'. RL.éguele pon{)rse en comunicación con Miss Louise Wier, Secretaria de la Delegac ón del Comité en el Hotel Géncva, México, D. F. A la vez usted .'1:' .~ervirá ~n\',arme a nuestra Ofici­na del Comité en Wáohington el nom­bre y clirerción de esta person.a dele­gada.

La Conferencia de México es de grande importancia y ofrece oportu­nidad a las Améticas para ¡nfluen­r al' sobre la organización -de seguri­dad rfull1dial. Le encarecemos por es­te motivo hacer cuanto esté en su poder para que dicha Conferencia al­cance esta finalidad.

Al reiteralle toda nuestra confl:ln­za y esperando su noble cooperación e 'mportantes noticias, quedo de us­tcJ como ~iempre afectísima servido­ra y amiga,

(Firmado) MABEL VERNON Directora.

ANTE LA CONFERENCIA DE MEXI­CO

(Tomado del diario "El Comercio" de Quito)

La intervención del Comité del Mandato de los Pueblos, organización femenina que actúa desde su sede principal de Wáshinpton, resulta del más grande interés p'ara el continen­te americano, por demostrar el pen­samiento de una clase social de tan­ta altUla y m€recimiento, y por ex­poner cómo dentro del sistema demo­crático hay la posibilidad de la crl tica sin que consideraciones de orden invernac,onal obliguen a guardar ac­L tudes falsas.

El Comité referido se ha dirigido

~.,'y 4' .'1' 1 J,.. "-J . J ,

al Minístio de Rp!aclones Exteriores d¡> México para exponer la radical 0-plnióL '1:' quP c::.¡alquiera conferencia paL:'lller;C'ana que .<:e efrr'ctúe con la pr(;.~cjndE:',(;¡a de una o más r-epúbll­c:a.'; dé' r;,;!~ {'())¡t.Inente, constituirla una ll('gacióa del .'ilstema adoptado y una vioJa",!ón de los acuerdos que prh an u. l:'SL.: re.~pecto. El Comité fe­I11dU110 ·';,e :eficre al ca.';o de la Ar­gem :na y a la pl'Opo.:::ición meXIcana de una reunión aparte que tenga por objeto e . .,t.udial' los problema.':> .. ,e se gúl'iGad dejando para otra oportuni­dad tratar dI' lo que se lelaClOi1a C011

la Argentina, Por otra parte' el día de ayer (ene­

ro 8) la Unión Panamericana deca­nó consi'derar por aho. a la eon.;ulta argentina para una conferencia de cancilleres ante la cLlal se cxpu;:: l'a :1 asunto relaC'i:mado '~on2l 1'2COnO­c.miento de la república del sur y con el ,e 'lab.ecimiento de relaciones que han venido a distanciarse en vi1'"ud de acusaciones que se han becl10 ro­bre el actual gob:erno y su situación dentro del problemae.emocl'::~tiC) Cl2

América. Esta es la oportunidad t'n la "'ue

la.') mujerc.<; de este H 'misfer'o to¡"en par e en la di'::Cl1.sión, no P::L a resol­ver situacione , sino cor:'. O [e.n~.;';,r.,­ción del valor d8mOc1'átIco de las c­pínione.,; que se di.scuten con p:ena 11-ber~a':i y s;n ql:e e Laga ,'.en ,rt,l rea­to de patrioter smos. que no se co:-}­paginan con el anhelo de '\ erdad y d\J efectividad de razón en los p',o­b:.en~a.<; del nuevo mundo. Critic:u es invitar al anális;s, es procal'ar que se evite el errOr y encaminar 103 asun­tos para que se • esuelvan de acuerdo con lo.'i \ erdaderos intereses america­nos y no con las fa:sas posiciones de la diplomacia.

Una corporación f('menina organi­zada para promover la paz y la coo­peraCión continer:tal no podl.a que­datse indiferente ante una cuestión qu~ afecta indudablemente el f .1turo de las relacion.:." intcramericanas. Ya veremo~ la rcpPl'cu'i.ón q.le e.<;ta vez alcanza en los medios a los cuales se encuentra dirig:da.

VIII

Tu ciclo bruñen altos cocoteros; Desde el erial donde tu linfa pura brota, hasta los pln,rones del Carjbe. Jos troncos vierten sus fragant<>s gomas

y ahren como balsámicas redomas sus botones de olor los limoneros.

Se yen entre los árboles E.enderos j de los ramajes cuelgan rkas pomas y el ambiente perfuman los aromas de gajos que son vivos pebeteros.

Escuadrillas de adones colosales hajan a t u caudal, tras ronco grito, trazando en el azul sus espirales,

y son cual gigantescas mariposas que <lejan el jardín del infinito rOl' llegarse a tus aguas rumorosas.

~"MIREllA"- Ji'EBRERO 1.945

la Patria entera de tu entraña dw porque plasmas y animas su estructura.

Unes la cordillera a la l!anura; todo el país tu bendición recibe; sin tu rufa fluvial no ,'t concibe la unión, ni el porvenir, ni la ventura.

¡Río Magdalena! Indisoluble lazo que al estrecharnos en perpetuo abrazo forjas nu~stra grandeza y poderío,

Tu fetunda y Il,lagnífica corriente de confín a confín es el torrente circulatorio de Colombia ¡oh Río!

-13

..

HO~IENA-JE DE LA REYI~T \ MlHLYA .\l, lf.UWWAL A.:\ TOl\1O .JO~E DE ti! (HE l';r-. EL ~,¡';SQt lCLt>; TEl' ARlO DE Sl t\,\nl\iu;~.'ro

Como 11\1 ttihul'1 rió' arimirat'lOfl y grat Hucl had<l d Héroe In morta.l QU!' rubr;có nut>"f ra in· dependl'ncl3 cCln hlli'añ~ '" dl' gloria sa\,ridlÍos dI'! m:¡~, plt'·

doso ,,¡¡Jor que exallnn ntll'!'I' T8

historia pall'ia. nfren'moo;; e";I;l

pá~ina engalanadn con el di~· curso del dodot' Luis f'. Rey",,.; Uaña. prt>"tigjo8o juriscon!'lul. to y vicepresidente d<> la ;.,Ilcie· da:1 Bol"tll';ana cl,' ('"Iomh!:!. ;-:;u(~r('. ('XCf k() por ,"dos In", ;¡".

pecIos: SlH',e, nimb:d., dl' luz índeficicnt (', como h61'oe )' cn· mo múrtj .. , '. ntl'll/a 1n;: má" hrillanks , ('xl n'llIoinal'i:¡,. vir­tudes. n:rc ' [,!I';orl;'" rlal'Can la I'uta ql:<> d. her¡al1';l'~~l!ll' n m,':,;,

tros militare", ~ gobernantei'l, y c'" la figura de mayor grande­za ~. ,..erludora atnll' ,o'Jn l'ntr~

I ftdol' JI uesi roo,¡ h~t'oe"" de!'opu,,;'¡ elel Lihertador, ~u "ida incomparahlt.' Que

culminó en la cima de la g-Ioria t'on la !'uhl mielnd de! sll'Ti¡'j­cio, grab.) en ,,1 corai'ón de Bo­lí\ar un afecto y una aelmira. l'iÍln Qee é-l condens\¡ en tas ~;­

guientt's ft"':ies:

• LA BALA hU'EL (¿t'E TE JImIO F~ EL ('OIL\ZO~ )1.\­'1'0 A COLO~mL\ \' :\iE Ql J­'1'0 LA VIiL\, ('OMO SOLDA­DO Fl. ISTE 1..\ \'I{,TOHlA; ('O;\fQ l\L\Gim'H,\uO. LA Jl S­TICIA; CO;;\o (,WDADANO, EL PATfn:)Tl~atO: ('0:\10 VEXCELOR, LA CU:)fENC'JA y ('0:\10 A:\T!GO. LA LEA L­TAl>. PAR,'. TI' (;J,ORL\ LO TIENES TenO y A. LO QeE TE FALTA, SOLO .\ DIOS Lf,: ('ORRESPO"'ll E DAHLO",

Con estos pel:"<lllliN!10:i de ¡ll'ofLnda si¡!lliLcat ¡:ln, quere­mos Í('jer la ('ororll que deposi· tamos al pie cid monumento que ;;e ele\ a a su trmoria S3 ,rada. para rendírle nuestro homena· je dí' rt.'conf,eimi"nlO pat riM j. eo,

l~UJA DE SERVrC;O' UKL:.L\RiS­(M, SUCRE

, , ."

DIscurso 'le! de :'~'.'l' Lu " 1'. Re­:'e~ Llaña. Vicern:iidel1!t' de la ~:ocied:Hl Bohvari.m<i dr Colom· lia, en cal'tiadi) (l' 1:1 Pre<;j c1 encia, U1 el h{ menaje rl'.!1tlldo por ~sta in~titución, Üt AtademLt Colom· biana de Historin, v h" FUf'rza<; Armanas :tute el ,.: ):Wf'¡Jf'r.to t'rl·

¡:ido ~n la Plaza de AyanH'hll d(' esta ciudad, el día :{ de febrero 0,'1 afio en curso, con ocasión del 'iesqui('('ntenario del natalicio d('1 gran Mariscal Antonio Jos<, dI' Su('r<,.

Señore.-; miembros dr la AcademIa de Hi.'itoria y de la Sociedad Boliva riana, &ñoras y Señore.<;

An te' e,,,te Ilion umen to, heraldo p­

'prno que proclama las glorias y los Iritmfos de la magna iornada, qUf'

con fulguraciones marciales n.brkó en Ayacllcho la última etapa dí' la f'l,opeya libi'rtadol'a y selló la lib:>r

taj americana, quebrando el t'lltimo (' ,Iabón de la cadena que la sujeta­ba a la Metrópoli, .'ie congregan en patriót.ca y emotiv a peregrinación 'n Academia Colombiana de la His­túria, la Sociedad Bolivariana, que en l stos momen tos represento y las f ,1 "1'

:< as armadas de la Repúbl:ca Inspirados en una cau'a común nos

inclinamos para ofrendar anti' e.stc ,titar de la libertad, el himno del re conocimien to na cional. el ineien ~o (le la gratitud y el culto de nuestr¡¡ :,dmiración a la memoria excelsa del Gran Mari.scal Antonio Jo,<;é de Su ere, inclito guerr ero vencedor en Pi chinona. que arriando en Quito 10':'­y¿;1dones ibéricos, abrió el paso de ¡es vencedores de Boyacá, para inmo :8.1' en el suelo de los Incas. lo- fie ros leones de Castilla.

En tierra de los cumanagotes, somo breada por acacias y tamarindos sil· vestres, bordeada por las riberas del 1'10 que ulteriormente le otorgó :m

nombr!' Ji clOllell' anl¡üw SL' levanta 1'3.11 la Nueva Toledo dí' Ocampo. lcl

Nueva Córdoba de Ca t. €'llón .• "e eri .... p y yen?: l ' 1.1 n lleva ci lldad d{! San-

;¡ Iné" (P Cuma noi, ('3 pita! de la Nueva I\nel.1ltl(,J:l. primogénita del ('ontinenl\'. que ha(,c trcinta lustros arrulló la cuna elel l'pd'entor de los ht,jo;; elel Sol. la 111L'ima que con su ~olto dc Canaco y .'m mar Caribe apa­..,.t la ."ol1lbría t aged:a de la monta­Í'.l de Berruecos la que epiloga en r;loria al elilrclo Teniente del Liber· t J.dor, de q ui€n ést.e dij era con visión pl'Ofética n su edecán O'Leary: "Es uno de los melores ofieiale.~ del ejér·

L'.to, r('J.,.l1e lo,~ ('onocimiento~ profe Ll1.\le., e'e Suublet1.e: el bondadoso

carácter Jf Brico10; pI talento de Eantandel' y Ir, aclividil.d de Salom:

': extraflo que parf'z<>a no se le co­Loce, ni E{' sospechan su,o; aptitudes" ". s·oy re.,uelto, agrega el LIbertador, el :-acarle a luz, persuadido d€' que al· ; ún día me rivalizará',

Un eminen tI! historiador con tem­p01''Il1eo y f '1'\01'050 bolivariano, ha cr e: o: "Boliva l' y Sucn' con ser tan d trl'Pnte, en muchas d!.' sus cualida e)c,) y est 11' ditados de cl!ver.so tem ncramento .se comprendieron muy b. '11 Y fuÉ' el uno completamente del otro, en ¡<lS actividades y proezas df> Li gesta libertaria Bolívar era el ge· '!.ÍO arrollador y extraordinalio: Su­ere el espíritu moderador y tranqui· lo", Por ello este homenaje al egre· gio cllmanes abarca al inmo. tal hijo del Avila, el Gran genio de las Vic­torias, cuya excelsa figura enaltece I1uer,tra Sociedad en culto perenne

":\l1REYA" - 1,'EBRERO 1.945

JO E'Sto~ do~ colo~o~ de la guerrt> ~Oll

destellos luminosos de los Campos ele Marte que irradian nuestras ll1stit u­clones armadas y el mayor tributo que puede rendirse a quien como en viado de Bolívar rompió las cadena.' en que Pizarro envolvió P. i!ll¡;erio de los Inca6, e:::. rememorar su verti­ginosa e insuperable carrera militar y su brillante hOja de sprviclos.

De noble estirpe ~. rancio abokn go. descendia Sucre del Marqués de Preux y de los Alcalá' ele Hu, tre a' Ctll'llja. Su inclinación a las ciencias exactas y sus excepcionales clOtb lo llevaron en temprana edad ¡, :, F~~

cuela de Ingenierla Militar df' Cara caso donde adquirió básicas nocione' de táctica y estrategia Cumplidos dos años de estudios con práctica,<; de observación y maniobras mílita res, el Gobierno Revolucioll:uio ctl' ;,quella capital lo elestinó a pre,<tar .~us selvlcios en el oriente vc·nezola 110 y a su llegada a Cumaná ele quin ce afios de eelad, es ascendido al gra­do de Subten iente por la .Junta Su­prema y puesto bajO las inmediata,.., órdenes de .su legitimo padre don Vi­cente Sucre. en a.qut'llos momentos Jefe Militar de la Provincia. Con vi­ril acento y al arrebato de tambor¡>, marciales se adentró con las fulgu raciones de su espaela en la~ ge.'itas libertarias, dando seilaladas pruebas de in fa tigable actividad y dI" {'xcep­('ionales aptitudes para 1'1 servicio.

A los dieclsels años de cdad elpmo.' trados su I elevante gf'nio y precoci­dad mental, su serenidad en el com bate, su ver:-ación en las cienchls mi­litarrs y en el al te de la guerra, en­tró a formar parte del Estado Mavor del Generalí:;:imo y pro-preeur$ur Mi randa, del cllal fué AYlldante.

A 10S dieci."lete ailos el Gf'IH'r'll Ma 1 iíi.o le c:onfit're el grado cI(' Tell;p)l LI' Cnronel y ('un tal titulo de oficial .... uperior sirvió lo, eomando.". ¡;rime· ro en el arma de infanter1a y luego de artillería <, órdenes del G '!1t'rr, Anzoátep,¡l. 1\ los '\ ('mI ieos ~ 110." ele ('c', ¡ el Libert.tdo r ,0 asciende a Co· 1'011('] y (ntra a ,'('r\';r e: eur"o d r, J -Je clt Estado Mavor elfo' Fi('reito ele Ori(1 tt. el agu('p'idu con bati('l'tc' d(' la,,, camp.ula,'i de Aragua Va.lellela JO'; Guayos y Guaica

En el asedio de C·¡ma r ¡;'¡. l'n 11 to ma el!' Giiiria l TI los .l.'ia to" .'ob'p Curúpallo ('n L ac("ón del 1'10 Carl­bl y en la C'antaur~" lo lIl.tyorf's 1

conte('!DJi('Ilto,,, u(·t1rndo~ ~!. s' ,lllrJ'

(I.CtiÓIJ mllítar. d(·rno .... tru S¡wn:.sll pericia y téenlca, Sll desc(}n(~crt,tntl'

arrojo, ,';11 ml'locliz.ld.. .ltIdal'la par" romper la:; lilas ell('nll~'a~ ," lirIa JII

{:ansablt~ ~lctiV¡d:llt qUe lL fJ{! lídl'.l . estar casi .silllllltúllt;UlH'IJte el lu.s

Iw!:plt~lll'~ ue .s;tll~ ... l vlgtJan<.!·J l', tra t.lnllt'l1(,o dt' lllS heriuos y fllJ :0.:-.. 1,1"11

- "MIREY A" · - I !H:l

o t:nerns el l' avall:.lad~l alentando el V.\ lo. de Jos ~oldados, hechos ele armns que el Vicepresidente de la Repúbli­ca. Francisco Antonio Zea. premia con sobrada equidad, ascendiendo a Sucre que a la sazón contaba veinti· Cl.atro años de edad, al gra'Clo de Ol'­neral clt' Brigada .

En la magna jornada de Pichil1cha l'pica acción de armas, cumbre de la trlo in americana, Sucre demostró q' la fortuna que deslumbra a las almaf 'l'biJ('s, no a!tt'I'U ni obnubila la mo­

('pstia (1(' los seres snp'eriores y de lo." ~¡\1ténticos valores morales Con ha· biles movimipntos envolvent-es, qUI dentro de la recia disciplina .;.upie­ron interpretar con valor e intrepI­dez su:,; subalternos, le hicieron sabu real' la gloria de la creación guern' fa y rlpr('ciar como inmediato resul tado. la rendición de Pasto, la Inde· pendenCIa del Ecuador y su incorpo­rac:ón ti la Gran Colombia. En !'f"

compensa a tan in\laluables y se]'\:..: lados .,ervicios militres a la causa de la emanCipación, Sucre fué ascendí. elo de veintiqete afios de edad. al gra­do de General de División por el pro­pio Libertador.

En la epopeya de Ayacucho. coro· na Sucre con el áspero laurel que ga­'[\ndona a los caudillos victoriosos, .su brillante y precoz hoja de servicios Realizó aIll la máxima acción de ar­mas Pll cuanto a estrategia. técnica v pelicia militar; fué el gran esp€c­táculo en que parece adivinarse el ge­nio dE Goethe O de Leonardo.

SucrE' cabalgando en su tordillo (·,ti,taflo, el mismo que llevó en Pi­chincha, corcel de libertad bardado de bl'Ol1ce y cascos de fuego ,en m(:­eh) de toque~ de (;ornt'tas y redoblt',s el! tambores vibra de emoción en a­quel momento ~npremo que decidiría 1'1 smrte de un continente y habría de ('oron l!' la obra comenza·da por BoJivar. rf'eorre sus tronas de infall­tt'ria .utllle'·ja y caballerla, con ¡l.­

rPTl'!a" marciales, que como toques (le dhna bri]1aban cual centellas dt:·

fuego ('Il horizontes de pólvo"a y t]'l¡~n!'<; "Soldados: de lo.s esfuerzos ele h0Y pcnde la suerte de Améric'1" dí.io 131I('I'/', sit ll.ado al centro d(' la ~ dos ala.,,; fu' m;1drls por el ángulo tlf' sus tropas di."f'ipl1nn das

Ba:-;taroIl ocho horas clt: combaLl: para CI 1t' capitulara el enemigo en I"'l'ditión discrecional; para que CNl­

f L n "('s <le oJidales desde Marísc<1}es .\ G¡'neralps ha,ta Subtenientes, ¡t-

1.1 '·t~ 'ra'l al vietOl'ioso cumuné.s Ja..'i "rnpul'\aduras ele sus sables vencict(l~ ;.' q Jedaran arriados para siempn' (11 el mllndo de ColÓn los gIOtiosl).~ p' ¡¡((une': 'd{' Castilla

Con el tiLulo de Otan MarlsCíll tlt' AY:ll'ucho alcanzado p'Ol' Sucre t\ lo';; "¡'i1! Llnt1(>V(' aflo.s ele edad y de Ge·

uc Ilt'Jill en ,In'e eontendo en .'::it:gUlU.1 por el Congr('~o de Colombia, cerró con rúbl'i('~.., [)l' oro y broches de dia­mante!' .'.i lloja de Vida militar, quien rué Cllmbn' de nuestras Institucio­nes armada.os, y cuya calificación de servicios iR h:zO PI mismo Liberta­dor, cuando cHio, "Se distinguía en medio de lo hCf(w:,;; era el alma de ('jército ~'11 qnl.' ;:,prvla", "Sucre es el mejor Gf'IlPl'sl de la República"

Comprendió S'uere :1 tl'mprana t'

,Ind, CH't' e' oficial como f'lemellto ba "jeo cÍe 1 ('j~\rl'it(). es el d"positurio el" las gIO::,lo.; llncional!'s Y del respet¡, , •. ,u~ jn~f1·.I.t,iones. Su viña es el sin: 0010 efel nf1c-jaJ cligno -de tun presta! tp y mare.nJ titulo.

Denno ele .;u ingénita bondad' l11ocÜ'."t l ¡ •. ,('I(fndo t'ul' de tedo can " ter, firll1t " mquebrant'1ble en .' resOll1cÍnllt''' Altivo y c"loso de dJ'~l1id~~d y (I('('oro eS('aló las altas t:i mas de J,t C.trrera de las arma," por ~Wi propia.'- méritos y su' grande . .,; f'un,lidades, ajenas a la adulación y la intr!ga Su senc!!lt'z de hombre su­pe ... jor. unida al ,<;entimlento de leal I.:ld pa1"l con sus .<.;ubaJtt'rnos, lo llevó a dec¡;nar los honores y los triunfo,'.; ('n :'us (~ompafif'ros de arma.';.

A St.H're Jamás le illsplT'aron mledu las hue:-:t-t's f>!1f'mlgas y ::-ll valor per· /lonal rayaba en tf'mf'rid'ld. Su rele V~1)lte genio y pericia fin la,,, ciencias militan's, lo trallsformab:l eIl sereno y dif'."tro I'n 1'1 mOn1t>ntü dE'l cOlllba te Probo. a nstt.'l'o, recto. lea] slneefo y tran('o. personificó la nIH''l'l moral rlp ."11 pTivi1t'giado e-111rlttl, Como o­ficial .<;u.'ltantlvo y ('omo hombre d· autf>l1t!eO '\':1101' jamás SI' eI1VfLf:Cl(l

('on los trlnnfos y lo.'; trofeos que ga lIardamenh' (:onQ"¡~'Ó

Sll('rt' fué grande eomohornbre dt· g1J('rra en Jo." ennHJO.'; !1rllcos, SlIPt' r8 nclo.<:e eomo ('."l')lritt~ noble de n'a~ p,.,,..,írno;<; l'ientlrnlr·'1t.o". prof)!()s dt' t, hidq!"ufa amerÍC'~\1Ii1. Hnm:lP.ltal'!o v f'''I1f'ro.''o con f'! ver¡r'tdo ('n las (':IOJ

1¡¡T"r·lonC'.-; dp! ('n['trjr~r) 1('('ecHa ,1 1:,.' lf"nírneiones de lOS ;C!'ld1cios v lns .tm 0 1 <1ha a su 1avor Drntro dI' S'\ va roniJ port", la lIohh" 1 V 'r,t>nPto~'dne ele ,<;0 f'.<:pir1t'J lo h;')(·in: »P'1(VOIO con In.', pri~íonf'ro~, pb(f ('~'O (")'1 10'<; " en cído.o.: e hld:\lQO eo'1 l(\~ 'lr1vrr<;ar'ns

Sl'-'nr:1ó rl'inw!' tTl'ly¡(1nta · 1(1 dE" 80 11vb f>.':te gT!111 M::ttl~'('al y LlI'H'rtulor ;.Id Pr'!'Ú V ('l'ando 41 Cnrrandll'¡te Vtden tín M!1 to~ rnfl:11 "ll ma.l1(1 es df'ten'(jo pn {'l momento que se tlIs· pOlll:i para asesln'u rt S·'ete. un (')]1

:-fo.1o (~e GllérI"t cond"na a tan ver­verso delincuente a 1~1 pena capJt:l1. Stlc:n~ b<t"údo ma." t:n Su Ingénita mngnanirnldao, quc {'XI !lc'ultade.s l;ou.stituctonules, COnl1ltJt;,¡ o(pontá­J){'arl1t:tl tI' .... 1 reo 1(t pl'lla POI' dest1.e

. .: U'l

.. ,. ON1BftES GENERt\L ~OS.E DOMINGO ARANGO Por PABLO EMILIO LO PEZ

Cnn la dólorosa angustia de lo irreparable. hemoR sabido la in-1"a\"l,;1a noticia de la muerte del General .José Domingo Arango, acael"Ída en Rarranqnilla ellO del presente me~ de febrero, que ha constituido un duelo nacio­nal y ha (olmado de amargura, muy rCf'pe! [l bies hogares que formaron su ilusilÍn más risue­ña y exnltaron el ideal y el ob­jeto (1(- S'I fecunda cxiRtencia. Fl!e José Domin:~o Aran~o nn I'aír;üta esclare"do, tm nadre ej' Jl.pl; r. lln esposo modelo, un am ¡,y() irccmpara1le, un militar

. de las más nobles característi­(:,s \" en (it:daflano (le acen­d"ad;;<; virtudes ClVlcas. Su m t"d (' deja en la Patl'ia, ell la <':()"iedad y en el ho!!ar ('olom­b'n>:os ,.~ intrenso vacto que 1':10 S~· 11p"'ar:1 ('on lf!!", llrovef'. (';O!1es de su ejemplo y la estela

1 a ,'e;-lOra Directora de "MIREYA" rre invit:t a que e,",criba una lineas b-.HU honrar la m.emoria de ,José Do· m:ngo .\l'ango, con fundamento. su peLic"ón. en el hecho d-el conocimien­to muv cercano que de él tuve y nin­guna 't8reu mis grata para mi, que ésta, que cumplo con el mayor agra­do.

Acaso no pueda decir,c;e que el fa-llecimiento de José Domingo Arango ,C;"U un heeho prematuro. pero ¡::1 se ~'n ti ciróa lo narro al; debía tener al­'ccdr'dor de los 67 años. pues 1 ecuer­co q\'e cuando yo me a~omaba a la cima de lo.') 25 él se denullc'aba con 42, y pfr,~On:ls como él no es mucho q\le les hubiera sido po¡::ible y útil vivir siquiera la plena madnrez de los 80.

Fn r.oi sontir y en mi conocimiento tuvo c1181 i daties exce;entes que pu[Ue­nm s'rt"tizar<;e as!: una ~nimjtahle p'TY'r,,·¡tía. un gran corazón. llna intc­ligC;lCh profur c,'::;. Y una prístina Y ('; pr:1rl~1" h()l1~·aclez .

Dr- .. ,;"r';1 nna de ellas >ludiera de­cir. e r' Pi:!10: era .su tem¡.;'eramento ~'iempl'(' fcstivo arrebatador por el f?T8Crio o'lcponfa aún en la conver­~8cié'n más trivial, síempre matizada. de cll:,~~r. p"ra raccr reír, en ocasio­nes jJlconteniblemente. Y aun dentro del di;.' ¡('p'o ,~obre temas los más serios internlr~pia. de vez en cuando, con un ejemplo, eon un "ercho" o un "di­('ho'·. (;1''1 un "cuento" o "enredo", eo!'1O dije.:i. QUijano Mantilla ... que daba dc~c.r-n~o a la conver.saclón: po· n1a interé,s en el tema discutido e in­fur..d1a ca:iüo y confianza eri.~~, co­m.o interlocutor. como amigo y como jefe. La gracia. y . el chiste en José

H3,·-

blanquesina que trazó su me­ritoria y laboriosa -vida. en la que tuvimos la fortuna de com­partir. con afecto sincero. mu­chas horas de verdadera ale­gría, de ruda brega y de inten­sas emociones.

Las excelencias de su perso· nalidad constituyen el motivo del siguiente artícl!lo, que he­mos pedido a la pluma de nues­tro experto y generoso colabo­rador, General Pablo Emilio Ló­pez,q lIien fue Ayudante del Ge­neral Arango, cuando éste de­sempeñaba el Comando del Re­gimiento de "Ingenieros CaTo d~8", por allá en los años de 19] 9 a 1923, época de mayor au­ge y entusiasmo de esta arma, que él supo cond'Jcir e imTll'l­sar con mano certera y firme, imprimiéndole una verdadera'

Domingo Arango se esgrimían no Só­lo para hacer reir .sino como medio pedagógico con el cual hacIa amables hasta los· más ingratos temas e infun­día inte.és y confianza en la misma vida que nunca, temió, seguro de si mismo, confianza y segur dad que quería inspirar siempre en los demás Conver.saciones y paliques con él, pa­ra quienes los tuvieron, serán para rememorar gratamente por toda la vida. Seguramente esta fué su cua­lidad más conocida.

Pero quizás otras cualidadeo suyas se conozcan menos por quienes no fue­ron sus -íntimos y sin embargo brilla­ba en ellas.

E ra generoso en extremo, su cora­zón no conocía, en ocasiones, límite . .,;; para él, el dinero tenía valo:, por el placer de gastar.o no síempre cn pro­vecho propio sino en provecto de lo dermis, como él mismo lo decía: la infelicidad ajena ponía en su sem­blante un seña partic ... lar rIe anguc­tia y 'ce interés por servir. En más de una ocasión me decía sobre etc' tema: Gene almente se cree que al in1"eliz, al necesitado, a quien no tie­ne un maíz. que asar se le irve C'Jl'

darle un desayuno; no, eso no e~ a.-': ray que darle desayuno, almuerzo y comida hasta que la suerte le cam· bie, hasta que consiga qué hace!'. el qué ocuparse, de lo contrario es e­jercitar la Cl ueldad prOlongando qu í zás la agonia para matar siempre polI' hambre; Y yo mismo como 'u amí(lO en ocasiones y como su subalterno en otras fui su ejecutor instruido para sel vir, si se podía y necesario era, COI.

exceso. - En la amistad, su -generosidad tam

tradiciún de compañerIsmo y de Yirtedes militares que no han logrado extirpuirse al través dI.' los años.

Hacemo~ propios Jos concep­tos, las ideas ) los elovios ex­presados en dicho artículo en honor del querido amigo que nos deja el corazón desgarrado al decirnos ADIOS! Cubrimos

. su tumba con las blancas siem­previvas de nuestro perenne re. cuerdo y compartimos afectuo­samente el infinito dolor de su viu.da, nuestra cl ilecta amiga, Chlla Moreno de Arango, de sus hi;os, l\1artha, Lucía, Bertha l'

Jaime, de su padre, Don Nem~. sio Arango, sus hermanas, sus rijos políticos y demás familia­res. A todos presenta la revis­ta l\lIREY A el tributo de su ca riñosa condolencia.

bién e r a excesiva; sin ningún lemor a la vida era capaz de jugar sus prop;os bienes en provecho de un amigo, y si a esta necesidad de ser­v;r que él ,centfa se agregaba, como ocurre muchas veces, la comisión de una inj l1stícia con un amigo suyo, se e: guia iracundo y violento a veces, atrevido otras, magnifico y gallarda en sen ic;o del necesitado y pal a des· truir la injusticia.

Podrá tener pares, pela será difi· cil de superar su bondad y 6U peda­f!"ogía de jefe particularmente con sus ,<;t'baltel'no" jóvenes; Jué seguramen­t e un enamorado de la juventud mi­l'tar: proclllaba buscarlos entre los l"'ejores y después, ya bajo su patro­cin'o, era su permanente ·defensor.

Con qt é tezón se empeñaba en di­, mular ante los extraños hasta las fai! a ele con"ideración; qué rodar dC' 8 g 11111 ('n ~I.s y qué ucti'vid ad en ,,1., el li!;encias nece.::arias! Desde lue­! o. }"lacia el in~erior, en casa, las co­,,1" 'ran eli.st·nta.s: amonestaciones, e: plicac onet;, largas reflexione-, pun­t ll, li7:1 clón de 10<; hechos en su par­te C"l1<; 'nJJle, paliques. gracejos, por e;'cP,Jción el arresto, es decir, todo un torrf'l1te ctp sanciones amigables, más duro ~lu11pre para las persona< elP "cnc,ibilidael que la aplicación de una ppna corporal. De aquí una in­contrastable af,racc'ón hacia su per­,"01180 que e"tim \lIaba la enmienda y p cpf'nc1ía por el trabajo y poi'que (0(10 allciuvi(;s( bÜ'l1. vorque la peor de lLls SanCJ(ll¡('.<; que podrían recibir­.<:e ('ra la de producil' molf'stias ai je· fe, f COl1 ¡~ (1" procl'dimiento tritinfo

0.' \ ..:" - \ t- \ P \ C; I \'.~ 4-6-)--~-- _. - --. ~- _ .. ~.... ----........-

... - "1\I1IREY Á;'::, F'EBREIW ;" 1.94~

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-"MIREYA" - FEBRERO 1.945 -17

Ct\ftTt\S Ft\N\OSt\S I

UF A~T()~I() IOSI '~ UI '~ SUCRE AL \ ' ICE,PRI ~SIl)I ']'~TE . SANTANDER

F.xc'lllo. Sel70rs

AlltOllio José de Sl/cre, G e7leral de Di'visiólI de los Ep;tos· de Col O'lllbia, srt1llisi17lJC77te re presellta fI V. Ks r¡nc, motivos im pre.~c i 11 di­bIes e/l 1,1 delicade:::,a de 1117 7IIilitar, 'lile bacell el deber de pOller término a 1/1 carrera ell qlle jove,1l dediqllé 'llIis sa'vicios rt la R epública. T er?lli­'lIada 1/1 ,(¿,7ferrl1 de la indepelldellcia de 1111 'llIodo digllo de los Colombia-110.1, jJ71edell slIpri'lllirse alpJlllas clases sllpaiores del ejército, qe. tal '¡:e';:: O(11{'i11l 7IIás al Estado, q. I,~', .1'011 lÍtiles. UIl soldado clIlti'valldo la ticrrrr ~iesjJllés de trece l1íios de cO'lllbates y cllalldo .1'11 pat:il1, /lO lo ,lIecesiti!, Pil,il1(lí jJl'. ífll espectáclIlo de 1.10 Il rade':::, ell IIlIa repuhl/ca /lac/ellte , 1~1 e;¡r,'t'ilcimÍc'111o dI.' esta '¡:o'rdad, IIllido a aqllos. 7110ti¡:os -tl111 l)(}d~'l'o ­sos CO'll/O e! estí'l/illlo de! a gloril1 'llIilita/'- )' a 'lIlis o/JIigacs. acia IllIa {a­'llliiÍrr desgraciada jJI'. los desastres de la re'L'OIIICióII, y CI~yt1 i/ldigellci:" es cOllocida al (iob iemo, dispe7lS/1lZ bastt1llte'lllte. qe . yo l'lIIploré' dc \ E· 'lIli licl!llcia abso lllta del sa·~'icio.

EIl el retiro de lIna vida pri~'l1dl1, )' trabajalldo por sa ¡(til .r 'lIIi familia y a mi patria, recordaré COIl gratitlld' las p,rflcias q/le obtll~'e ell IfI carrerfl de las Armas, pflra ,estar siempre displlesto a ser 1171 Soldado ell los peligros de Colombia.

Si el Gobierllo me ha c07lSiderado alp;7f71os, allnque débiles ser­~'icios a la repllbca., y merecell dispellSaciólI, yo pido pr. la m ejor re­compe7lSa de, ellos la licencia fillal q/fe solicito, )' pro la cl/al SIIplico hlf­'milde717ellte (( V. E.

U17la a 10 de Nove. de 1.823. 13° Excmo. Sellar

Amollio Je. DE SUCRE

Excmo. Sr. Fra7lco. de p. Sallta7lder Vice-Preside'llte de Colombia, F.llcargdo. del Gobllo. de la Replíblica . . -----------------------------------------------~-------.

Caracas, la galante, heróica y le­gendaria ciudad de don Diego 'je Lo­zada, la privilegiada cuna del inmo r­tal caudillo de los libertadores de A­menca, Simón Bolívar, se levanta cerca del cerro del Avila, bajo un clslo luminoso y una vegetación exu­berante. A través de un s iglo de vida independiente, todavia conserva la ciudad sus' calles angostas, sus man­",iones coloniales y sus edificios mi s­teriosos, en los que .se desarrollaron hechos en que intervinieron fantas­mas y personaj es de gorguera, capa y espada.

Verdadera joya de arquitectura co­lonial que nos habla de un pasado de d.ominio, grandeza y poderío de la ma,dre España es la histórica cate­dral de Santiago de León de Caracas que -eleva sus soberbias torres desa-

18-

Por José Manuel ROJAS RUEDA

fiando la maj estad de los tiempos, en el costado oriental de la plaza de Bo­lívar.

Atraídos por sus recuerdos históri­cos y por los monumentos que encie­, ra, hemos penetrado en la maj estad elel templo, El sol de la mañana se tamiza por sus ojivas y ventanales h aciendo brillar con esplendor los do­

tro del recinto se levanta un monu­mento cubierto de una loza de ma r­mol, blanco como la vida de los se­res cuyos despojos cubre, donde se lee la siguiente inscripción:

"JUAN VICENTE DE BOLlV AR, MARIA DE LA CONCEPCION PALA­CIOS Y BLANCO, PADRES DEL LI· BERTADOR. "MARIA TERESA DEL TORO Y ALAIZA, SU ESPOSA. MCXXX."

rados 'de ,sus altares; un penetrante Nombres estos que la historia guar­alor de incienso y de azucenas fres- dará con venerac'ión y que no logra­cas flota en la atmósfera del santua,· rá destruir el interminable desfile rio; el órgano desgrana la melodía de Je los siglos, sus notas acompañadas de cánticos Don Juan Vicente Bolívar, el alti· litúrgicos. vo hidalgo de la caballeresca España;

Devotamente recorremos sus im- doña Concepción Palacios y Blanco, ponente~ naves y penetr3imos en u- fuer te y santa mujer que dió a la A­na de las capillas laterales llamada je la Santísima Trinidad ; en el cen-__ --'-(P_ A..c:.S.::..A_ A_ L_A_ P_A_G.::..I_N_ A_4_4-'.)_

-"MIREYA"--. ,'. FEBRERO' 1.945

e======================================. DE N1UJEftES

Bogotá, 1 de ¡'e.brcro dc 1.945 Srta. Di/a. Me'Yceditas Arbeláez Mejía.

Muy apreciada se7,orita y 11'l1J.lga:

Tie'llc por objeto la prese1Jt.c, ofrecer a Ud· el mÍ/tnero 15 de la retvista MIREY A q/le ha tenido el hOllor de ell,f!,'almzrtne eOIl SlI bella esta'll1 pa, pll blicada en la portad a como 1m bO'll7e'llaje de a precio hacia Ud. y cmllO l/Jl tributo patriótico que esta pllblicació'l/ rinde a Sll patria chica, la jlorecie'llte ciudad de Sama 1\osa de Cabal, el! ,eJ primer cen­tenario de SIl {ll1ldación, cmz los r,-'otos fer'l..'ielltes por la prosperidad y prop;'Yeso esa i'lllporta1lte secció'l/ del país.

J_a revista MIREY A ha tellido C07710 le7l1«, d,!}sde qlle se i1lició, exaltar la personalidad de 1luestras 'lIlujeres, ,!!,IO'Yificar SIlS 7Iléritos i'flte­lect1!ales, J'llorales y espiritl/ales, impulsar SlI crt!tltra, .1'11 bie77estar y SlI

prog;rcso; estimular SIlS eSf1f'forZOS y SllS luchas, halagar SlIS mrtg,níficas cOlldiciones, subrayar Sll bellez,a y simpatía, .Y elZ fi'lz relier¡)(lr e17 todas formas los di'l.'ersos aspectos que def i77e71 SIl carácter, sus altísimas vir­wdes y el papel preponderante que hoy debe desempefiar ell este de.\'­cOllcierto l!1ziversal, en el que Pllede bdcer las 'L'etes de 1(17 poderoso guión para indicar los mejores caminos, Sl/avi'3ar las asperezas y orruer el aporte 'I.'aliosísilllo de su 'lI7e77te y SIl corazó'll para labrar el 7Jl117ldo 1'11-

tltro que ha de traernos 1/71 f1orecimjeJlto de 'I.'oltmtades y de realizacio­'l/es {avorab/. :,'s definitivame7lte para la recm1stTllcción de la humanidad. Ell esta labor he sido ac0117pafíada por 'lIlujeres que entienden precisa­me1lte la elevación de 1l1U1 r¿bra fC'lllelli'l7a que se estTllcwra sobr,{! las ba­ses magníficas de la fe iJ1qllebra77table e11 los destil10s de Colombia; de la arraip;ada c011fia1lza e1l El Pod,e,r Divi11o, que es la poderosa estrella que ilumi'l7a 111lestro camino y de la firme creencia en- q{fe Irt '1111ióll de tod as las mujeres que ame71 a e ol07'flbia y qll ier,ml lll(' bar por S'lIS glo­rias y SlfS triuufos, forme71 lf'l1 bloque sllfi e il!l7tC'lJlel1 N!, arrollador para destmír las bu ellas maléficas e impoller y dirc'ltlgar los pril7cipios flludct­me77tales de la verdadera clllwra y del 'l}IITS alto patriotis'lllo. Pero alÍn faltan en esta obra muchas compm,eras quc q/fÍ.erall c01Jlpartir las dure­zas de esta faena, y tal vez, algún día, las satisj"lccio'lles del t-:i1/1zfo. La Í1/vito, pues, a que 110.1' acompaile, el1 la jor'lllí1 <IIIC Ud. ,lo qlllera hacer, y que ofrezca a sus amigas con:o sllya esta labor )~e.m1!11lIl{/, para que to­das contribuyan a ayudarla C Impulsarla CO'l/ (armo.

Hoy teugo el ,(!,llStO de remitirle 1111 pdqllete C011 'l.wios eje'l'npla­res de MIREY A para quc, si lo cree C017'1;ement.c., los distribuya e'lltre SlfS amistades a fin de que ellas puedan valorar la . magniwd de este es­fuerzo y analizar SlfS aspiraciones y finalidades.

Acept,e, este modesto obsequio como mza manifcSf{(ciól1 de afec­to hacia Ud. y su apreciable familia.

Ojalá que pueda lograr atraemos 'lJluchas lectoras y simpatizado-ras de esta publi·cación.

Reciba en unión de todos los Slfyos f!1l saludo cordial al que se une mi familia, los votos por el bienestar personal d,e, Uds. y la sCf!,uri­dad de mi sincera amistad.

JOSEFINA CANAl, DE REYES

e========================================. Si QUlere educar a sus hijos ahorre para ellos, guardando sus economías en la CAJA COLOMBIANA

DE AHORROS.

-"MlREYA"-FEBRERO 1.945 -19

Lo amaba entrañablemer¡te. Simón no había tenido más afecto en el mun­do. Jamás había sentido el calor de un regazo; nunca experimentó la dulce o­presión de unos brazos, ni la humedad calu.rosa de un beso rozó en su vida esa piel curtida por la intemperie. No tenía más amigo, más compañero que Amaranto, y lo quería con todo el a­fecto que pudiera guardar por cual­quier sér humano, pues que le había h€ ~ ho compañía resignada a través de las adversidades de la existencia: de clíaen sus correrías a la ventura, de noche en los umbrales de las pu.ertas, huyendo a la persecución de los poli­ciales, a la inclemencia del agua, a la claridad de la luna, para lograr dor­mir. Amaranto le daba un poquito de calor, un poquito de cariño.

Hablaba con su perro como si el a­nimal lo entendiera y con él partía el producto de su trabajo, como pudiera hacerlo con un asociado de su. especie. Despué::; de tejer un mal'año de cua­dras y desgañitarse pregonando las excelencü~s de un periódico cuyo con­tenido ignoraba, Simón apenas si con­scguía con qué acallar el hambre y la resi gnada necesidad del callecillo, que en los días de abstinencia se conten­taba con relamerse el hocico, mirar dulcemente a su amo y bostezar mm;­tJ'ando su poderosa dentadura. . En cuanto al rcndimiento de su. negocio,

no había para qué pensar en ello: "siempre se trabaja para los de arri­ba; la ley del más fuerte se cumple a despecho de las protestaR de los pro­letarios". La mayor parte de RU paga se reducía a puntapiés y bofetadas, a que él siempre procuraba poner tierra por medio.

Amaranto era inteligente y en poco tiempo aprendió muchas cosas, para "CJ' de ayudar a su amo en la ruda ta­rea de no dejarse morir de hambre: sabía hacer centinela, erguido sobre las patas traseras, con u.n cepillo de embetunar entre las manos; caminaba largos trechos en dos patas v hacía viajes, con perfecta honradez, a ' la tien-

Escribe Pedro Gómez Corena

Para Ciro Bautista Villa mi zar. cordialmente,

da de comestibles, llevando un cesto entre los dientes ..... En cuanto a to­car lo ajeno, él sabía que robar se cas­tiga y alijeraba el paso para auyentar

las tentaciones. Cierta vez, estando para morir de hambre, Amaranto robó un bizcocho a una vendedora calleje­ra: este día fué el único en que Simón lo golpeara.

* * * Se conocieron una noche en que las

estrellas ateridas titilaban entre la comba aterciopelada del firmamento. El pobre Simón buscaba un asilo para pasar la noche; nunca había dormido bajo cu.bierta; sus pies jamás sintie­ron otro roce que el de las piedras, frías o reverberantes, según la esta­eión. Ya esa noche había sido echado a elullellones de dos zaguanes:

-Largo de aquí, vagabundo! Si no tienes donde pasar la noche, los ca­labozos de la permanente están bien provistos de rincones piojosos 'como tú, granuja!

Pero, a la cárcel no deben ir sino los criminales y Simón era trabajador y honrado. Sólo había cometido el cri­men de nacer sin el asentimiento de la caridad humana.

Se acercó a la orilla maloliente de un río; dormiría bajo el puente, en­tre las ratas y los reptiles, más hos­pitalarios que los hombres. Ya varias veces le habían dado alber.gue y ahora se alegraban al verlo, lo saludaban con chillidos y retozos, como a un vi('-

jo conocido q II e no iba a causarles daño. Sí; allí estaría entre amigos ....

Al bajar la piendiente oyó un que­jido; se inclinó sobre el montón de ba­suras; separó las inmundicias y \'ió los ojos entristecidos de un animal que parecía imprecar socorro. Entonces' se olvidó el sueño, se olvidó el hambre, se olvidó el <.:ansancio. Allí sólo había un amigo. un desgraciado. Lo acogió en ~us brazos, le dió agua, lo calentó contra su pecho y, al día siguiente, tra haj ó únicamente para él. Y el perro le fué agradecido, como no lo hU.bie­ra sido seguramente un hombre.

Se amaron como dos hermanitos na­cidos en la misma cuna:e n la cuna de la miseria, de la inhumanidad, del a­bandono. Y eran feli<ces; se tenían el uno al otro y se bastaban.

* * * -Vamos, Amaranto! Andando, mi

querido espadachín! .... No armes ca­morra con el primer transeúnte. Eso de enseñar los colmillos no es propio de la gen te decente..... A ver? .... Ensaya una pirueta!

Quitóse la gorra y la puso por enci­ma de la cabeza del perro. El animal se irguió sobre los remos traseros, se empinó, dió un salto ágilmente, la aga­rró entre los dientes, caminó un tre­cho, giró sohre sí mismo y dió una vol­tereta, sin soltar la gorra mugrienta.

- Bien, Amaranto! Ahora has gana­do tu panecillo de la noche. Y Simón arroj ó a lo alto un mendrllgo, que el perro cogió con precisión entre los dientes al vuelo.

Si guieron calle abajo: Simón silban­do un aire en boga, Amaranto mascu­llando su pan ..

De pronto se oyó a lo lejoH un bra­mido sordo. Surgió en la revuelta de la calle u.n animalote con ojos de fue-

go que brotaban lumbre a muchos me­tros ele distancia. Amaranto primero se asustó, luego se enfadó: paró las orejitas, encrespó la pelambre del cue­llo y lo miró con ira, ladrando fuerte­mente. Aquello era intolerable! Seme­jante animalón, tan grande, tan negro, con los ojos tan espantables v metien­do semejante ruido no era de lo que i'iufría Amaranto y menos a taleH ho-

El futuro de su tranquilidad depende en gran parte ,de unos pocos centavos CJlIC hu\' \. cada día lleve usted

a la CAJA COLOMBIANA DE AHORROS.

20- -"MIREYA"- FEBRERO 1.945

dlndan !/) lelendo ¡'~s. vibe Estrella ROSf\S.

Ol'i, ,na ) para 'MIREYA"

SI, PatricIa mla! Andan diciendo que ... .. Pero mejor será no contar­te; tal vez te ofendo ..... Puedes dis­gustarte .... . Tal vez lo cuentes a tus amigos, y es fácil que se fomente un gran escándalo. Pero debo decírtelo para tu bien; p·ara que lo sepas ..... Para Que ..... Ay, PatrIcIa querida; Qué cosas andan dicIendo! Cosas tan graves, tan espantosas, que pueden tener funestas consecuencIas. ¿Sabes Que me da terror repetir lo que se dIce de ellas, de él, de ti, de ellos? .. Por fortuna, yo los conozco atados, y nada creo. No me vayas a pregun­tar nada. No me obligues a decirlo. No me inquieras. No me induzcas a revelar nombres, a descorrer velos, a aclarar situaciones, a despejar incóg­nitas, a violar reservas que he jurado guardar; a ..... y un ademán inusi­tado. y brusco de Patricia que mira­ba a la charlatana con aire sorpren­dido y burlón, cortó la siguiente fra­se que ya salia siniestramente de los labios mentirosos de quien llamán­dose la amiga, intentaba destrozar la honra de muchas gentes; arrUl­nar la tranquIlidad de varios hoga­res; destruír el bienestar de tantas familias; rebajar el patriotismo de los buenos ciudadano.s; sembrar la des­confianza en sus amigos; obligar a las gentes a ,huir de su compañía, a protestar de su amistad, a avergon­zarse de sus relaciones ,a evitar su colaboración en los negocios, en las

El Alcohol y A pesar de que todos conocemos

los incalculables males causados por los éxcesos en el uso del alcohol. o mejor dicho, por los abusos en las be­bidas alcohólicas que vienen a produ­cir el alcoholismo o envenamiento orgánico, publicamos a continuación algunos importantes consejos relati­vos a este inagotable tema, concep­tos que anhelamos lleven alguna bue­na enseñanza para nuestros lectores .

Algunos afirman que el alcohol es

-"MIREYA"- .''EB RE RO 1.945

empresas, en cualquier trabajo; en lllJ a palabra, a aislar de toda socie­daci de todo apoyo y de todo halago a aquellas personas que han caído en las redes de .su malevolencia, de su Cl.l1Upatia, su odio, su envidia o ma · la volnnta·d que se mueven inmiseri­cordemente cabalgando en la lengua \<perina y diabólica, que es el instru­mento para cometer las mayores a­trocidades. Y así, con esa fIase am­bigua, irresp'onsable y maligna. de consecuencias incalculables: ANDAN DICIENDO, lanzada al aire, entre un vaporoso halo de inocencia, de inge­nuidad, y aún de amistad sincera, la tal enemiga, pues no merece otro tí·· lulo quien así procede, va sembran­do 2n el corazón, no sólo de aquella dulce niña a quien habla con me1in· dres de afecto y de solapada ternura, sino de todos los que tienen la des­ventura de tratarla u oírla, el germen d::- la duda, el virus de la sospeCha disolvente, el veneno de la amarga tiesilución y del pesimismo destruc­tor.

y esa calumnia, la gran calumnia ·del dia, Con la que inician sus accio­nes los maledicentes, la que traman en la sombra los cerebros roídos por 101 lepra del crimen; la que echan a rodar tímidamente, como bola de fue­go, por las calles, las mujeres y los hombres de intenciones protervas, con el solo objeto de perjudicar a cuantos pueden .. llegando a extremos

inconcebib, . .3. de pel vel'sidad y de se­vicia. oast" l:c.'.usarles las peores tra­gedias, y mll.chas veces hasta la muer­te . por la a,ngustia y el dolor. de la calumnia Q'} crece Y crece al pasar de bo{!: , ~ll ;')oca, y que se transforma el) aSC~l<1 e '1 los .<¡alones, víbora en los cafés y baboso e inmundo reptil en tod~ P' J.·tes.

··AND:\.N DICIENDO", frase que sir­ve de puñal a los cobardes; de ven­gador tormento a los perversos; de excusa a los inbéciles, de ley a lbs bár­baros; de cortina de humo a los dé­biles, y de instrumento de ira y des­trucci6n a todas las gentes de cora­zón endurecido y de mente atrofiada; a cuantos nada son ni nada valen en una sociedad cristiana y honrada.

"ANDAN DICIENDO". No creáis en esta fra.'.e maléfiCa que tantos horro­res provoca y causa, :ni en las simila­res que llevan igual morbo; pOlque qUlenes la~ 'lsan para ocultar sus la­cras morales o· sus espirituales mise­ria::, atribu~/éndolas a sus prój irnos, sólo alcanza!l a descubrir sus 'propias llagas, lept.:gna.1tes e inmundas, que prcten6len tapar con los jirones de las honras a}enCl,s, cuyo fulgor han que­rido de.;;truir, y no olvidéis que "quien miente para dañar.a otro es un bri­bón mal intencionado; y quien mien­te par2 !"alvarse a sí mismo, es un culpable co1larde".

sus Funestas (onsecuencias un alimento; pero si las diminutas cGlulas trabajadoras pudiesen decir lo que de ello saben, gritarían a una voz en poderoso ·coro: "No, no, el al­cor.ol no es un alimento. Nos estor­ba, nos engaña, nos entumece, nos envenena y nos mata."

El alcohol es siempre el mismo, u­na agua de muerte, ya se tome en cerveza, vino, coñac, aguardiente, si­dra, ron o en cualquier otra bebi·da.

Si se coloca un poco de alcohol pu-

ro sob¡e la piel y se cubre con un vi­drio .. d·a rel!JJ, se levantará ampOlla.

. El alcchol ¡:';'oduce una sensación ca­liente y ardJrosa en la boca y en el I':.~tómago. V'eintiocho graJ,llos . de al­cohol puro \,)n el estómago vaci.o de un perro, prOducirá su muerte ins­tantánea. Ld cerveza retarda la di­gestión. Las bebidas más fuert~s: que d:mtienlim alcohol pueden· paralizarla por completo.

p,\~ .. \ L\ PAGli\ \ 46

·-21

ELLE~A

EMENINA IJa él~¡IC;¡J el' el ¡II"'¡II~ es "" f_,ct(~I~ "e ',elle:.,

por Adda Riitter

Uno de los elementos que contribu­yen de manera poderosa a la elegan­da de la mujer, es sin duda alguna \ la gracia en el andar. Para muchas. taminar significa .<:olamente avanzar ton los pies, sin otra preocup'ación que' moverse de un lugar a otro. Pe­ro no se debe olvidar que para con­servar cierto porte maj estuoso se de­be andar con flexibilidad, con gracia y teniendo ' en cuenta algunas leyes tundamentales de educación tisiea qu~ :corrigen los detectos del cuerpo y producen un efecto favorable en la marClha, a pesar de la veloaklad que hoy rige todo en el mundo. Si tu­viéramos el tiempo necesario para observar en la calle la forma como andan muchas mujeres que se ereen bellas y elegantes, nos desilucionarla­mos de tal acerto. Algunas veces se ven cuerpos demasiado rígidos, que parecen enyesados; otras personas que arrastran las piernas y doblan las rodillas en tal forma que dan la sensación de estar enfermas; y lo más común en muchas niñas es ca­minar con tan excesivo contoneo en todo el cuerpo, que produ~en risa. Or­dinariamente 'Yernos cuerp'os muy do­blados, la cabeza demasiado agacha­da y la espalda encorbada. Por esto es fácil convencernos 'de que la ma­nera de caminar ejerce una influen­cia definitiva en la belleza femenina; y a pesar de que ese d6n es un legado precioso de la natur aleza, también e,¡¡ c:erto que los defectos pueden modi­fioearse hasta adquirir el efecto desea­.$io, por rpedio de ejercicios gimnásti­cos adecuados y constantes.

El pie puede ser una de las causa." determinantes de un defectuoso an­dar, ya que sus deformidades o dolen­~ias infliJyen poderosamente al res­pecto. : E.,c; un error imaginarse que el pie inás bello es el más pequeño. Lo ver­daderamente importante es que sea proporcional a la estatura del cuer­ito. Nada: hay más desagradubJe para

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100 ojos que observar unos pies dimi­nutos como sop'orte de un cuerpo im­ponente, de regular o exagerada ES­

tatura; pues la belleza sencilla .<:ola­mente exige proporeión, y el pie debe guardarla en forma y en tamaño. :f..' un absurdo, pues, y un atentado con­tra ia buena sa~ud y la elegancia tra­tar de meter el pie en un zapato de­masiado pequeño, lo que hacen gene­ralmente varias mujeres que suponen que u n calzado diminuto da mayor atractiVO a su belleza, ' pues las mo­lestias originadas por un pie mal cui­da'do tienen lastimosas proyecc1one~ orgánicas y estéticas, lo que se com­prueba fácilmente con sólo mirar la cara de una persona, incómodamen­te calzada; pues acusa dolores que a­rrugan el entrecejo y la frente; y en esta situación, el andar es torp'e , desgarbado y por bello que sea el za-

Conserve su cutis terso y juvenil La mujer moderna con sus múlti­

ples ocupaciones, necesita cuidar su cutis, no sólo para mantenerlo siem­pre fresco y juvenil, sino para que su aparienCia sea si-empre atractiva. La desagradable impresión de un cutis mal cuidado, puede ser el factor de­cisivo de su porvenir.

Las mejores cremas pIara mantener un cutis sano, son aquellas que con­tienen miel de abejas y aceite de oli­vas, pues la miel ·de abejas suaviza y afirma la epidermis y el aceite de olivas penetra en los poros y los lim­pia de las impurezas que continua­mente se recogen en la calle. La Cre­ma Nutritiva Coris, no sólo contiene miel de abejas y aceite de olivas, si­no también otros ingredientes puri­ficadores y v1gorizantes que limpian el cutis totalmente, eMiminando es­pinillas, barros y manclhas, al mismo tiempo que lo blanquean y suavizan y le dan un aspecto radiante y juve­nil. Ensaye usted esta maravillosa

AL OIDO DE LA

MUJER

\~~ Las PILDORAS HERMOSIN A dan a la mujer fuerza y vi­gor, salud y belleza.

Las PILDORAS HERMOSINA multiplican los glóbulos rojos y purifican la sangre.

Las PILDORAS HERMOSINA combaten los dolores de es­palda y de caderas, la cloro­sis, la anemia y la debilidad .

Las PILDORAS HERMOSINA influyen directamente en el perfecto desarrollo de la mu­

jer y toda mujer desde los 14 años debe tomar las afama­das PILDORAS HERMOSINA para gozar de perfecta salud y atractiva belleza, porque si las mujeres son las flores del hogar, las PILDORAS HERMO SINA son la salud de la mujer.

Laboratorios

ANTO~IOR Barranquilla - Colombia

crema y aplíquesela todas las noches antes de acostarse. Una ligera capa sirve también como una excelente ba­se para sus polvos.

-"MIREYA"- FEBRERO 1.945

Especial ¡para la re\'is~a "MlREY A"

Sé que en las tranquilas noches estivales tus brunas pupilas simulan/ fanales.

y en aquellas noches en que apuro solo mi deS()lación, ajeno a tu olvido. quisiera a tu oído decir mis reproches, contar mis pesares y oír tus cantares sin el fondo acerbo. de mi decepción.

Oh dulce viajera abscóndita y muda! Irrumpe la ruda norma de tu alma y dime ya en calma:

En mares de plata al bajel dorado de tus ilusiones soñador pirata jamás ha abo.rdado.?

Sé que un día tu esquife raudo. y pro.digioso, en seguro. puerto. libre de arrecife andó victo.rioso..

Mas tarde, la dicha de tu alma se trunca, y co.n entereza concibe tu mente

~"Mi(REYA"- FEBRERO 1.945

Maestro Alberto. Urdaneta, autor d~ la muy delicada po.esía que inserta­

mo.s en seguida'~

la firme pro.mesa de qu.e nunca, nunca, en dudo.sa fuente extrañas esencias po.drás ya libar ...

Sé que desde ento.nces tus o.jo.s traido.res, -ojo.s embaido.res -o.jo.s abismales, do. anida en panales el riCo. venero. de tus madrigales­miran avizores de mundo.s mejo.res la ruta ignorada.

y sé que tus manos, marfiles ducales, en la eflo.recencia de sus diez fanales, -fanales que irradian en la vida mía-so.n manos que o.fician cabe los altares de tu fantasía. So.n manos que dicen Sentires, Cantares, co.n dulce .porfía.

Mano.s que se elevan en implo.raciones hacia ]a Ventura, buscando. en un cielo. de costelaciones la radiosa lumbre, lumbre de una estrella tan lejana y bella como presentida. Meta de tu Gloria. Signo. de tu Vida!

y en tanto.. . . en aquesto.!.'I tumultuosos mares, mares de antargUra, no encuentras dulzura para tus Pftares.

Desde el blanco esquife

en que el mundo. explora,,;, tras Io.S ventanales de tus ideales miras, noche y día, cGmo en un derro.che de salvaje orgía pasa en los bajeles la piratería .....

Con sus cuerpos rud()~, broncíneos, desnudolS, son dignos de Apelee>. Hiere t 1I retina -pantalla diyina~ la po.lkromía de los oro.peles que portan: trofe~ de igno.to botín. En copas de onix o finos cristales escancian licores, licores del Rhin.

. triIHlan por tu alti"'t "i1ueta agarena, que envu.elta en celaje de púrpura y oro, alígera esquiva el fiero abo.rdaje.

En nubes de argento brilla cual meteoro tu barco opulento ..... !

y en el mar undoso., dejando. una estela de blancas espwnaf\ que irisadas delan, piérdense en las brumtl~ las barcas remera" de la (·orcería .....

Se oye en el levante el eco. distante de SOlU algarabía. de su risa loca, su risa proterva que tu anheJo enerva

y soja has quedado .... 801a, con la pena que tu alma enajena. Más honda la herida que te abrió la vida! Latente el recuerdo de un Amor sentido, de un amo.r vivido de \U1 amor Mñado .... !

AL8FJRTO URDANETA