de todo un poco

24
Aprender a leer el agua. Hace algunos años cuando me iniciaba en la pesca con mosca me llamaba fuertemente la atención una frase que los libros repetían “leer el agua”. Nunca llegue a descubrir cual era el secreto de aquella receta tan usada por sus autores y que entre ellos mismos se copiaban. Hablaban de troncos y piedras donde el agua paraba y donde las truchas se escondían, pequeños pozos donde las corrientes entregaban su comida y en las que se alimentaban más truchas de las yo me podía imaginar. Y todo esto, me lo daban con dibujos donde las cantidades de truchas eran tantas y tan grandes que cuando los consulto no pueden más que provocarme la risa. Por otro lado me repetían una y otra vez que debía ir atento a todo aquello que en agua pudiera hacer que las truchas se situaran en su entorno. Tanto río y tanta mirada me hicieron aborrecer el arte de leer el agua. Algo de verdad había en todo aquello, pero faltaban las claves para poder comprender lo ellos trataban de comunicarme. Hoy, que tengo la obligación de enseñar a pescar y de que mis alumnos aprendan a leer el agua, lo hago de forma muy diferente. Les enseño a ENTENDER LAS NECESIDADES DE LA TRUCHA. La trucha tiene unas necesidades prioritarias que son: el oxigeno, el alimento y la protección tanto de las corrientes como de los depredadores. Esto nos da una idea de los lugares donde no deben estar las truchas: aguas de poca profundidad sin lugares donde esconderse, por supuesto todas aquellas aguas bajas en oxigeno, ya sea por calentamiento o contaminación, corrientes fuertes en las que no haya protección y lugares donde los alimentos lleguen mal. Las truchas pueden encontrarse en aguas bajas o medias donde obtengan protección de las piedras, vegetación e incluso en algunas ocasiones de su propio mimetismo. Deben ser aguas oxigenadas y con aporte de comida, que será en la mayoría de los casos, lo que decida los puestos de caza. Las corrientes son el vehículo que transporta la comida de las truchas y que ellas aprovechan para que tomarlo sin esfuerzo. Hay una máxima que siempre se debe emplear cuando se pesca y es: que una trucha no tomara el alimento que se le ofrece si no le es más rentable que el esfuerzo a realizar. Entre corrientes o cerca de ellas las truchas se protegen en cualquier lugar donde el agua se frene y donde su esfuerzo se reduzca considerablemente. Si vemos detenidamente una corriente observaremos que en sus laterales las aguas cambian de color lo que nos indica que la dirección y velocidad del agua ha cambiado. Por el fácil acceso que se tiene a esa “cinta transportadora” de comida que son las corrientes, las truchas permanecen en este tipo de aguas mucho tiempo. Otros lugares interesantes son todos aquellos blandos que se producen entre corrientes, y que se diferencian de entre ellas por ser lugares con aguas más lisas. Las grandes corrientes o la corriente central de un río lleva pequeños chorros afines, es decir pequeños brazos que llegan y salen de la corriente central. Su fuerza es siempre menor y la comida pasa más despacio, teniendo que realizar la trucha un menor consumo de energía. Un pescador puede estar viendo posturas de pesca toda una jornada sin que por ello aprenda a leer bien el río. El método que hasta ahora nos da dado los mejores resultados consiste en pescar durante varias jornadas el mismo tramo de río, (entre 60 y 80 metros) de forma que lleguemos a conocerlo totalmente. De esta forma iremos observando como cada día descubrimos posturas nuevas que nos habían quedado sin ver. Las diferentes corrientes, o los blandos, parecen multiplicarse con el paso de los días, de forma que el décimo día tendremos tantos sitios para colocar nuestra mosca que esos pocos metros nos parecerán interminables. Después de esta experiencia, pesque cualquier otro lugar del río, usando como patrón lo aprendido y vera un nuevo río y una nueva forma de pesca.

Upload: alfredo-huertas

Post on 28-Jun-2015

377 views

Category:

Sports


1 download

DESCRIPTION

Pues como dice el titulo un poco de todo, esto para gente que empieza.Salu2

TRANSCRIPT

Page 1: De todo un poco

Aprender a leer el agua.

Hace algunos años cuando me iniciaba en la pesca con mosca me llamaba fuertemente la atención una frase que los libros repetían “leer el agua”. Nunca llegue a descubrir cual era el secreto de aquella receta tan usada por sus autores y que entre ellos mismos se copiaban. Hablaban de troncos y piedras donde el agua paraba y donde las truchas se escondían, pequeños pozos donde las corrientes entregaban su comida y en las que se alimentaban más truchas de las yo me podía imaginar. Y todo esto, me lo daban con dibujos donde las cantidades de truchas eran tantas y tan grandes que cuando los consulto no pueden más que provocarme la risa. Por otro lado me repetían una y otra vez que debía ir atento a todo aquello que en agua pudiera hacer que las truchas se situaran en su entorno. Tanto río y tanta mirada me hicieron aborrecer el arte de leer el agua. Algo de verdad había en todo aquello, pero faltaban las claves para poder comprender lo ellos trataban de comunicarme. Hoy, que tengo la obligación de enseñar a pescar y de que mis alumnos aprendan a leer el agua, lo hago de forma muy diferente. Les enseño a ENTENDER LAS NECESIDADES DE LA TRUCHA. La trucha tiene unas necesidades prioritarias que son: el oxigeno, el alimento y la protección tanto de las corrientes como de los depredadores. Esto nos da una idea de los lugares donde no deben estar las truchas: aguas de poca profundidad sin lugares donde esconderse, por supuesto todas aquellas aguas bajas en oxigeno, ya sea por calentamiento o contaminación, corrientes fuertes en las que no haya protección y lugares donde los alimentos lleguen mal. Las truchas pueden encontrarse en aguas bajas o medias donde obtengan protección de las piedras, vegetación e incluso en algunas ocasiones de su propio mimetismo. Deben ser aguas oxigenadas y con aporte de comida, que será en la mayoría de los casos, lo que decida los puestos de caza. Las corrientes son el vehículo que transporta la comida de las truchas y que ellas aprovechan para que tomarlo sin esfuerzo. Hay una máxima que siempre se debe emplear cuando se pesca y es: que una trucha no tomara el alimento que se le ofrece si no le es más rentable que el esfuerzo a realizar. Entre corrientes o cerca de ellas las truchas se protegen en cualquier lugar donde el agua se frene y donde su esfuerzo se reduzca considerablemente. Si vemos detenidamente una corriente observaremos que en sus laterales las aguas cambian de color lo que nos indica que la dirección y velocidad del agua ha cambiado. Por el fácil acceso que se tiene a esa “cinta transportadora” de comida que son las corrientes, las truchas permanecen en este tipo de aguas mucho tiempo. Otros lugares interesantes son todos aquellos blandos que se producen entre corrientes, y que se diferencian de entre ellas por ser lugares con aguas más lisas. Las grandes corrientes o la corriente central de un río lleva pequeños chorros afines, es decir pequeños brazos que llegan y salen de la corriente central. Su fuerza es siempre menor y la comida pasa más despacio, teniendo que realizar la trucha un menor consumo de energía. Un pescador puede estar viendo posturas de pesca toda una jornada sin que por ello aprenda a leer bien el río. El método que hasta ahora nos da dado los mejores resultados consiste en pescar durante varias jornadas el mismo tramo de río, (entre 60 y 80 metros) de forma que lleguemos a conocerlo totalmente. De esta forma iremos observando como cada día descubrimos posturas nuevas que nos habían quedado sin ver. Las diferentes corrientes, o los blandos, parecen multiplicarse con el paso de los días, de forma que el décimo día tendremos tantos sitios para colocar nuestra mosca que esos pocos metros nos parecerán interminables. Después de esta experiencia, pesque cualquier otro lugar del río, usando como patrón lo aprendido y vera un nuevo río y una nueva forma de pesca.

Page 2: De todo un poco

Cañas de pesca a mosca

Adquirir una caña parece que hoy es, en pesca a mosca, lo más importante de todo cuanto el pescador debe realizar. La importancia que se le da, ha superado lo inimaginable; sus precios se han disparado de forma que un modelo puede costar aproximadamente diez veces lo que otro parecido, y hasta parece que el nivel como pescador se mide por el precio de la caña que se lleva. Reconozco que hay cañas de diferentes calidades, de diferentes pesos, y que pueden llevar unidos a su blank componentes de mayor o menor calidad. Supongo que todos los pescadores, iniciados o noveles tienen en mente la compra de una caña. Seguramente que este escrito puede influenciar a un novel que no quiere gastarse demasiado dinero, pero será despreciado por quienes habiendo superado esta primera etapa tratan de comprar la caña (el

sueño) de su vida. Pesco muchas jornadas al año, aproximadamente ciento cincuenta, y lo hago con diferentes cañas (incluso hasta cuatro diferentes por día) que en su momento fueron compradas con los principios que luego expondré. Pocas veces noto la diferencia de uso con la que los pescadores conocen como mi " caña estrella" o caña cara. En principio si las cañas no tuvieran ni marca ni precio, si les faltara el barnizado (tan negativo en pesca por su brillo )o simplemente no pudiéramos verlas, muchos de los principios en los que se basa su venta actualmente quedarían sin importancia. Entre estos principios están: la distancia en el lance, la forma de posada y el peso. Las marcas, las terminaciones de los portacarretes, y la publicidad no hacen que una caña gane en calidad de lance ni de posada. La adaptación a su acción, las anillas, el peso y poco más, son los elementos que convierten una simple caña en una caña de calidad. Pero aún hay más. Cuando se compra una caña solamente se piensa en ella como arma lanzadora y no como lo que en realidad es: una caña de pesca. Y es que la misión de una caña es poner la distancia adecuada entre el pescador y el pez, de forma que el hilo de pesca no roce en las corrientes y no arrastre con éste el cebo de forma no natural. Pero cada pescador debe buscar su propia y personal calidad de acuerdo con sus necesidades de pesca, y decimos personal porque no todos pescamos los mismos ríos ni lanzamos de la misma forma. La primera regla para la adquisición de una caña es saber la capacidad de adaptación que el pescador tiene a su acción. Una caña, independientemente de su acción, responderá de la misma forma en manos de un pescador rápido que de uno lento. Responderá con la misma rapidez de recuperación en un lance de muñeca que de brazo. Es el pescador quien debe adaptarse a cada acción. Repetimos que la caña no se adapta al pescador. También, con el nombre de potencia, se denomina la capacidad de lance de una caña. En principio la caña no tiene ninguna capacidad de lance, es el equipo formado por hombre y caña lo que impulsa la línea. Existen realmente cañas que tienen más fuerza que otras y que por tanto pueden ponernos la línea a mas distancia que las demás con el mismo esfuerzo ¿pero a precio estamos pagando el cm?. ¿De que nos sirve en pesca práctica apurar el último metro para no poder clavar o rayar de inmediato?. Cualquier caña de calidad media puede pescar un río medio de la península, siempre que el brazo que la maneje sepa como hacerlo. Y es éste,

en muchos casos, el punto donde reside el problema. Podríamos añadir como segunda regla que una caña debe ser lo más larga posible que el río pueda soportar. Repito que la misión de una caña no es solamente lanzar, también debe pescar. Y para mantener la línea sobre las corrientes nada mejor que una caña larga, sin que por ello debamos pagar el precio de la incomodidad del lance.

Page 3: De todo un poco

Una tercera regla (esta aplicable a quienes tienen problemas de lance) es que sea de acción de punta. Con esta acción las líneas vibran o se mueven menos mientras desarrollan el bucle, evitando el encuentro entre la mosca y la propia línea. El alto precio de una caña no garantiza el lance de la línea ni las posadas suaves. Es más importante aprender a lanzar que el precio de una caña.

La elección de la imitación

Uno de los grandes problemas que surgen en la pesca con mosca es precisamente la elección de las imitaciones a orillas del río. La enorme cantidad de modelos, colores, tamaños y formas, convierten esta elección en lo parece el centro vital del deporte. Intentar acercarse al mundo de los insectos parece algo casi imposible, y es que muchos libros están escritos, ya no para pescadores iniciados, sino para verdaderos entomólogos. "Ephemera danica, Ephemera vulgata, Baetis rhodani, baetis binoculatus, Brachycentrus subnubilus". Latín y más latín, nombres que a los pescadores apenas nos dicen nada y que dudamos les digan algo a las truchas. Por esta razón y porqué los pescadores tampoco hablamos ese idioma, vamos a intentar de una forma sencilla adentrarnos en el mundo de las moscas y entender sin tecnicismo las razones de la elección de nuestra artificial.

Pez pasto

El origen de las artificiales- Sus diseños están basados en los alimentos de las truchas: peces y moscas sobretodo y en los varios estados intermedios que los insectos tienen. Cada pescador a tratado de realizar sus propias y personales imitaciones, de forma que se han obtenido varias versiones de un mismo insecto. Si a esto le añadimos que con el paso del tiempo, los modelos se modifican de acuerdo a los diversos materiales que inundan nuestro mercado, nos podemos dar una idea de lo que significa IMITAR. También debemos contar con otro mundo en el montaje de artificiales que se llama “fantasía”. Hace ya algunos años que los pescadores descubrieron que las truchas no solo toman peces o moscas por necesidad. La curiosidad, defensa del territorio, etc., hacen que las truchas tomen o ataquen señuelos que les recuerdan seres vivos (pueden ser peces, o cualquier otra cosa). Desgraciadamente para ellas y como beneficio para el pescador este animal no dispone de brazos que puedan asir los señuelos y debe realizar la caza con la boca quedando prendida o dicho de otra forma, pescada. Una vez que el lector ha comprendido que este es un mundo donde participamos todos con todas nuestras experiencias, y donde todo o casi todo termina pescando una trucha, comenzaremos a dividir el mundo de las moscas en varios apartados para tratar de comprender que existe una verdad aunque vista desde los ojos de cada pescador. Imitaciones perfectas. Cuando los pescadores tuvieron la suficiente destreza y técnica para imitar insectos, trataron de hacerlo con todo lujo de detalles, cometiendo lo que ahora algunos piensan que es un enorme error: Imitaron a los insectos tal y como ellos los veían, empleando los medios con los que contaron de las diferentes épocas. Las imitaciones perfectas tienen su aplicación en modelos que por el tamaño y color son inconfundibles.

Imitación de tricóptero en pelo de ciervo

Page 4: De todo un poco

Poco a poco las técnicas de pesca y del montaje fueron sufriendo cambios de acuerdo a las necesidades de cada pescador, país, materiales etc. llegándose a crear moscas que aunque no imitaban exactamente un insecto perfecto, recordaban en conjunto la visión que una trucha tiene cuando lo ve. Había nacido la mosca de conjunto. Forma, tamaño y color son la base de su fabricación. Comportamiento y hábitat, son los conocimientos que el pescador debe tener para su buen uso. No podemos decir que el pasado fuera una mala época de pesca, la abundancia de truchas, y la falta de pescadores proporcionaban buenas pescas que invitaban a practicar este nuevo y bello arte. De ahí que se comenzara a pescar con mosca, peces diferentes a la trucha, por lo que hubo que modificar algunas de las imitaciones, en cosas que no imitaban a nada pero que provocaban el ataque del pez. Habían nacido los señuelos. Colores, formas, tamaños y movimiento que nada tienen que ver con la realidad y que sin embargo son tomados por las truchas.

Observar para diferenciar En principio debemos diferenciar cuatro familias de insectos: tricópteros, efemeras, dípteros y pérlidos. Cada una, tiene su propia silueta aunque diferentes tamaños y colores, así como diferentes hábitats y formas de vida. Las efímeras una vez eclosionadas tienen la misma forma, independientemente de la diversidad de tamaños que pueden alcanzar. Cada familia ha evolucionado y se ha adaptado a diferentes aguas, alcanzando por evolución pequeñas diferencias entre ellas. Los tricópteros una vez maduros tienen el mismo aspecto, diferente tamaño y color. De la misma forma, las diferentes familias se han adaptado a diferentes aguas.

Comportamiento del insecto- Comportamiento de la imitación. Las efímeras eclosionan en su mayoría al mismo tiempo y en grandes cantidades. Las ninfas se dejan arrastrar por las corrientes para salir del agua varios metros mas abajo de donde se desprendieron. Realizan el mayor esfuerzo tratando de romper la superficie del agua (tensión superficial) y abriendo las alas. Una vez abiertas, y para poder volar, éstas deben secarse y la mosca se ve obligada a permanece durante un buen rato sobre la superficie del agua sin poder volar (subimago).Es el momento en que el pescador ve con toda clase de lujos como la trucha come al rápidamente. Se dice que tienen “nervio” pues una vez que eclosionan tratan de volar de inmediato proporcionando surcos en el agua en sus intentos de vuelo. Larva de tricóptero y su imitación

Tamaño y color del insecto- Tamaño y color de la imitación.

Page 5: De todo un poco

Así como el comportamiento dicta las reglas de pesca, el tamaño, las proporciones y el color del insecto natural deben respetarse en la imitación sobre el torno. La trucha reconoce el alimento por estas tres causas principales: comportamiento, forma, tamaño y color, aunque este último pueda ser discutible entre los que dicen que pueden diferenciar o no los colores. Pero no siempre los insectos se encuentran visibles para los pescadores podamos determinar que poner. Es el momento de aplicar la lógica de todo este escrito. Dales de comer, aquello que les recuerde la comida más común de ese río.

Diferencias de montaje para una sola imitación. Puede ocurrir que las imitaciones sean de culo de pato, de hackle montado tradicionalmente, en parachutes, con pelo de ciervo, etc. Son diferentes versiones de una misma mosca y que cumplen diferentes papeles sobre el agua, sobretodo con vistas al pescador.

La visibilidad de una imitación sobre aguas fuertes es con diferencia más difícil que sobre aguas calmas. El sol y las sombras, los diferentes reflejos que se proyectan sobre el río influyen en la visibilidad de una imitación,. El pescador ha seleccionado diferentes montajes y diferentes materiales para adaptarlos a las diferentes situaciones. En pesca a mosca seca la visibilidad de las imitaciones es fundamental para clavar con éxito. El tiempo de visión y decisión que la trucha tiene para aceptar una mosca, varia enormemente con la velocidad del agua. En aguas fuertes

debemos ofrecerle insectos voluminosos y visibles (no grandes) mientras que aguas lentas le ofreceremos imitaciones con la silueta lo mas parecida a la realidad.

El lance I

Nunca podremos negar que para aprender a lanzar no hay nada mejor que la mano de un buen maestro. Aún recuerdo la experiencia, cuando por primera vez me llevaron el brazo. No había esfuerzo ni movimientos raros, todo era natural y hasta me parecía que a partir de aquella ayuda podría continuar lanzando bien. No hay libro o tratado de pesca a mosca que no le dedique un espacio al lance. Y no hay pescador de mosca que no haya tratado de lanzar basándose en estos escritos. Pero es difícil. El movimiento del lance debe comprenderse y dividirse antes de ejecutarlo en conjunto. Los primeros intentos se realizan despacio y conscientes del movimiento, para ir poco a poco acelerándolo de forma que el movimiento se fije en la mente como movimiento reflejo. Es algo similar al cambio de velocidades de un coche. Formas de lanzar hay tantas como pescadores, pero debemos elegir una.

Page 6: De todo un poco

EL LANCE DE GEBESTSROITHER

Me veo en la obligación de intentar enseñaros un lance que aunque algo desconocido en nuestro país es el más popular de Europa. Es el que practico y enseño desde hace más de 10 años. A diferencia de otros, la muñeca no se mueve y forma un bloque con el antebrazo y brazo. El punto de rotación de los movimientos es el hombro. La fuerza que se aplica a la línea, es proporcional al largo de la palanca que la aplica. Así, una palanca corta -la muñeca -nunca desarrollara tanta fuerza como una palanca larga _el brazo -. La palanca puede perder toda su fuerza si parte o dobla con el esfuerzo. Este lance pierde toda

su efectividad si el bloque formado por antebrazo, brazo, muñeca y caña se rompe. - ATENCION A LA MUÑECA - La caña se toma por su empuñadura, de la forma más cómoda que el pescador conozca. Recomendamos que el dedo índice, se coloque extendido hacia el puntero. El dedo índice de esta forma colocado sirve únicamente como referencia para apuntar. Todo lance va dirigido a un sitio, la forma más antigua de apuntar es hacerlo con este dedo extendido. Aquí se trata de eso. Hay quienes buscan otros argumentos a esta colocación, no existe. Sirve solo para apuntar y se emplea con cañas de líneas no demasiado pesadas.

DIBUJAR EL MOVIMIENTO

Intentar aprender desde un ordenador como se lanza, requiere varios cambios en los métodos de enseñanza. Esta es la razón por la que dividiremos el ejercicio en dos grandes bloques: 1º, lo que debemos aprender en casa antes de coger la caña y 2º, en el exterior con la caña. Todos los falsos lances son movimientos repetitivos que pueden aprenderse a realizar sobre: 1º una pared, 2º en un espejo, 3º con la ayuda de un mechón de lana, 4º con la propia sombra. Antes de comenzar a realizar los primeros movimientos, cada pescador debe dibujar con sus propias medidas (proporciones) las líneas que le conducirán el brazo. Vamos a llevar el brazo por el dibujo. Sus líneas serán nuestro maestro.

Page 7: De todo un poco

Dibuje sobre la pared, nueve cuadrados del tamaño de una cuarta. En total necesitará un espacio de 80x80 como máximo. Marque los siguientes puntos colocado con la pared a su derecha si es diestro: 1º el punto "3" a la altura de su hombro y que bebe coincidir con el centro del cuadrado medio de la parte inferior. Luego, coloque su codo en este punto "3" y haga con el brazo un ángulo de 30 grados.

2º Marque otro punto "1" en este lugar, a la altura de la mano. De acuerdo con sus medidas, realice el dibujo adjunto sobre la pared. Como observara tiene dos líneas de desplazamiento. La A para la mano y la B para el codo.

Para comenzar coloque su codo en un punto "2" situado a 45 grados del punto "3" y aproximadamente a una distancia de cuatro dedos (tanto en vertical como en horizontal). Comenzaremos desplazando el brazo y el hombro hacia abajo, para continuar las líneas ascendentes. Repetimos que, tanto el codo como el brazo, deben seguir cada uno su línea. Lo que estamos haciendo es trazar un semicírculo por detrás para bajar trazando una recta que une los puntos 3 y 2. Si coloca la pared a su derecha y un foco de luz a su izquierda, la sombra que dará su cuerpo sobre la pared le ayudara a seguir facilmente el movimiento de su brazo y codo por el dibujo. En cualquier escuela de pesca, el aprendizaje del movimiento lleva al menos dos horas, durante las que se repita el movimiento con breves descansos. Ese es el tiempo que usted debe repetir este ejercicio.

EL ESPEJO

Una vez aprendido el movimiento debe repetirlo viéndose lateralmente en un espejo. Aquí el movimiento sufre una variante. Las rotaciones no se ejecutan en el mismo plano. En la ascensión el brazo se desplaza ligeramente hacia el exterior. Esto, puedo verlo realizando el movimiento de frente. En codo sale hacia el exterior en el momento que el brazo comienza la ascensión y regresa hacia el cuerpo en el momento del descenso. De nuevo, deberá repetir el ejercicio un par de horas con ligeros descansos.

LAS PAUSAS

Al igual que los movimientos desplazan la línea, las pausas o esperas permiten que ésta se extienda. De los cuatro movimientos que tiene un lance (desplazamiento trasero, pausa,

Page 8: De todo un poco

desplazamiento hacia el frente, pausa y posada) las dos pausas parecen ser las más difíciles de realizar. Nada más sencillo que acostumbrarse mientras se aprende a pronunciar mentalmente la frase de "espeeeeera" .Pero de momento la espera es tan solo una advertencia que ampliaremos en el próximo número. Como última práctica en casa, puede tomar el puntero de una caña de lance ligero y atar en su puntero una hebra de lana algo mayor que su longitud (procure que la lana sea gruesa y pesada).Realice los ejercicios que ha aprendido dando pequeños espacios de tiempo a las extensiones. Es difícil y lo sabemos, pero no imposible.

El lance II

Una vez que se encuentre lo suficientemente suelto con el puntero de su caña y la lana nos veremos en la obligación de salir a un espacio con agua para terminar de coordinar todo cuanto hemos aprendido. Esta segunda fase debe realizarse con el equipo de pesca, comenzando con un largo de línea, doble que el de la caña. Es muy importante colocarse de forma que el sol proyecte nuestra sombra contra el suelo, para que podamos controlar y dibujar los movimientos sobre ella. Al principio, deben realizarse sin línea, familiarizándonos con los movimientos y sus proporciones.

Colocación de la línea al carrete.

COLOCACION DE LA LINEA

Antes de comenzar con la colocación de la línea sobre la caña deberemos incorporar la línea al carrete. Como para aprender a lanzar, no hace falta línea de reserva,

El proceso es muy parecido para cualquier tipo de línea: DT o WF.

La línea roza en el protector al salir hacia abajo.

Page 9: De todo un poco

Para pasar la línea con facilidad a través de las anillas, debemos sobre la línea que nos facilitará el paso.

Doblez que facilitará pasar la línea.

DIVISION Y DESARROLLO DEL LANCE

Una buena ayuda para el aprendizaje del lance, es comprender el movimiento, y nada mejor que dividirlo para entenderlo a la perfección. El lance se divide en cinco movimientos diferentes: 1º El lance hacia atrás. 2º La parada atrás. 3º El lance hacia delante. 4º La parada de adelante. 5º La posada de línea. En principio, debemos concentrarnos en las esperas. Si ellas el resto de los movimientos son imposibles de realizar al no tener totalmente desarrolla la línea. Siempre que la línea golpee contra ella misma haciendo sonidos es síntoma de falta en la espera trasera. La falta en la espera delantera no produce sonidos, pero se deja notar incluso con poca línea; la línea regresa sin fuerza. Son estas suficientes razones para que durante nuestros primeros pasos nos concentremos en estos dos puntos. El lance hacia atrás, de acuerdo con lo aprendido, se comienza trazando con el codo la parte inferior de un semicírculo que de inmediato asciende. Este movimiento hace que el bucle de nuestra línea se desarrolle por debajo de la caña, elevándose detrás del pescador. ( Recordamos al pescador que le hemos proporcionado dos referencias visuales para el control del movimiento. Una visual gracias a la posición de los pies y otra la que se proyecta en la sombra.) En principio el pescador debe vigilar el total desarrollo de la línea hacia atrás. El lance hacia el frente (y de momento no debemos contar con realizar la posada perfecta) es simplemente la bajada de la caña hasta la posición de salida, es decir, a 45º y a nuestro frente. La simpleza de este ejercicio es la base del lance y debe repetirse muchas veces. Una vez que se dominen perfectamente estos tres primeros movimientos podemos comenzar a enlazarlos, es decir, a realizar falsos lances. La clave de todo el ejercicio pasa por las dos esperas. La posada es uno de los ejercicios de lance que debe ejecutarse con mayor cuidado y técnica. Una mala posada puede ahuyentar cualquier trucha y echar a perder una jornada de pesca. En realidad la posada es la lógica continuación de una extensión. Veamos como sucede: La línea se extiende totalmente al frente, a la altura aproximada del pescador. Si dejamos que la línea caiga con la caña situada en el lugar de la parada su propio peso marca un surco en el agua. Si por el contrario, acompañamos su caída con la caña, reducimos su velocidad y por tanto suavizamos el surco. Esta es una de las formas más rápidas de aprender a posar. Esta lección no quiero que sea más extensa. Hay mucho que practicar. Regresaremos en el

próximo número para hablar del cometido de la mano izquierda, la gran olvidada.

En esta dos imágenes podemos observar como debe de salir la línea del carrete.

Page 10: De todo un poco

La Doblez en la línea impedirá que esta se deslice saliéndose por las anillas cuando se nos escapa de las manos y la caña esta en posición vertical

Usos del Brazo Complementario en Pesca a

Mosca

Recibe el nombre de "complementario" el brazo que en el lance sujeta o acelera la línea principal, el brazo que sujeta y mueve la caña.

En la pesca con mosca, el uso del brazo complementario puede simplemente complementar el lance, cuando se usa como una simple sujeción para la línea, y que se suelta en el lance de posada, o cuando de alguna forma tracciona, acelerando cualquiera de los movimientos o lances. Para comprender las anteriores palabras debemos comprender que cada tracción que el pescador realiza es, un acelerón que imprime a la línea y de donde puede obtener beneficios como: distancia, velocidad, menor resistencia al viento y fuerza en la retrocesión. A más tracciones, mayor aceleración de la línea, y por tanto, mayores beneficios. Quienes no ejecutan estos lances o simplemente no los coordinan, e incluso sabiéndolos hacer, no les resultan totalmente naturales, no pueden decir que las tracciones son innecesarias. Solamente cuando la tracción se convierte en un movimiento reflejo, comienza a entenderse. Esto no quiere decir que no se pueda pescar o lanzar lejos sin hacer tracciones. Quienes aprenden a pescar con mosca, deben conocer los beneficios de estos movimientos para tener al menos la oportunidad de elección. En el mismo orden que con anterioridad los enumeramos, veamos a continuación, algunos de sus beneficios. Distancia: la distancia, en pesca practica, es solamente positiva en casos muy contados; aguas lentas o paradas, playas o lugares sin profundidad, donde la trucha puede vernos. Para entender que un lance es practico y pescador a distancia largas, habrá que comenzar por explicar que cuando la línea cae al agua desarrollando aún el bucle, es por carecer de fuerza; la panza de la línea se ha posado con anterioridad en el agua, y la diferencia de tiempo, entre este primer contacto y el de la mosca, proporciona una deriva de la línea aguas abajo, muy perjudicial para una correcta presentación. Para una correcta presentación, el bucle debe desarrollarse en el aire, y la línea, caer desde cierta altura. Es más, debe de golpear con fuerza al final de la extensión, de forma que esa fuerza haga retroceder ligeramente el bajo o incluso la línea, formando en su caída algún zig-zag. Para que esto suceda a mayores a mayores distancias, es indispensable ayudarse con tracciones. Velocidad. La velocidad es un gran complemento del lance, pero por si misma, la velocidad es positiva porque siempre cierra los bucles de la línea, que son otra forma de cortar el viento. A mayor velocidad, la línea seca mejor la mosca y se pesca con mayor intensidad. Menor resistencia a través del viento. En realidad no es resistencia; al salir mas veloz pasa

Page 11: De todo un poco

mejor a través del viento. Fuerza de retrocesión. Nunca debe colocarse una línea recta sobre el río. Cualquier corriente hará que nuestra mosca raye sobre el agua. La forma más fácil de evitarlo, es colocar la línea en "eses" sobre el agua. La solución: un fuerte estiramiento que haga retroceder la línea y el bajo. He tratado de que el alumno aprecie la importancia de este brazo complementario, pero quisiera retomar unas palabras, a las que tal vez no se les haya dado toda la importancia que contienen: cuando involuntariamente se usa es todos y cada uno de los lances. El uso de este brazo debe aprenderse inmediatamente después de conocer el movimiento del brazo principal y tratar de realizar todos los movimientos desde el primer momento. La Sujeción de la Línea La primera misión que debe cumplir este brazo, es sujetar la línea mientras el principal lanza, y soltarla para que la línea salga arrastrando la reserva que de ella se hubiera hecho. El momento de soltar, es inmediatamente después de empujar la caña con el brazo principal. La primera tracción que se realizara, trata en principio de extraer línea en el movimiento de extensión trasera y recibe el nombre de primaria. Una vez extendida la línea a nuestro frente (de seis a ocho metros) colocamos la caña en situación de partida, es decir, a 45 grados. El brazo auxiliar saca del carrete un buen trozo de línea dejándola colgar y sujetándola entre los dedos índice y anular. El lugar de partida para este brazo está situado junto al carrete. Mientras el brazo principal comienza a moverse para enviar la línea hacia atrás el auxiliar desciende con la línea bien sujeta en dirección a la cadera. Se trata en realidad de un solo movimiento la separación de brazos. A la hora de lanzar la línea, el brazo auxiliar debe esperar abajo y soltar la línea en esa posición inicial. Es un error. En lugar de extraer línea con este movimiento, la añadimos, y el lance sale sin fuerza.

Esta lección, aunque corta, es importante. El próximo mes trataremos de unir a esta tracción otra más y sus dos correspondientes cesiones. La suma de estos movimientos recibe el nombre de DOBLE TRACCION.

Gallos de León

A todos aquellos pescadores y montadores que fuera de nuestras fronteras perfección de una pluma de gallo de León.

Me siento orgulloso de haber montado muchos miles de moscas con estas plumas y haber contribuido a la expansión y conocimiento de los gallos que la proporcionan. Quiero ofreceros este trabajo, tal vez con él, vuestras moscas pesquen más.

Gallo de León Pardo

El Manuscrito de Astorga.

Fue el pescador francés Louis Carrére, gran amante de este país, quien descubrió y dio luz a este manual (libro) de como "aderezar las plumas".

Fechado en 1624 y escrito por un pescador de esta ciudad, Lorenzo García, habla de treinta y tres formas de montar los modelos, indicando incluso la temporada más favorable para su uso,

Page 12: De todo un poco

lo que nos hace imaginar, que todo este proceso existía con anterioridad y era conocido por algunos pescadores. (En 1539 se escribe un tratado de pesca a mosca donde Fernando Basurto nos describe como se debe realizar este arte). Los montajes recomendados son totalmente validos hoy, y cada año, continúan dando testimonio de ello los pescadores que con mosca ahogada, pescan cualquier río del norte de España. Pocas cosas han variado en la pesca y el montaje tradicional español, (al menos desde 1825 cuando Luis Peña describe el montaje de sus 41 modelos) pues como veremos, nuestro montaje difiere del resto en dos aspectos: formación del cuerpo, pelado y colocación de la pluma.

Gallo de León Indio

La Región

No se puede hablar de gallos sin hacerlo de su zona. La Vecilla, Campohermoso, La Candana, Sopeña, Aviados, La Mata, Ranedo y Valdepielago. A los pies de los Picos de Europa, al Noroeste de la provincia de León y bañada por otro de los grandes mitos de nuestra pesca, el río Curueño, se encuentra su principal villa, La Vecilla. A quienes sabemos de su historia y de todos los secretos que sus artesanos y criadores guardan, todo en ella nos sabe a pesca con mosca, incluido el café. Y todo nos gira alrededor de un solo tema: la pesca y las plumas.

Su clima es extremo, calor en verano, aunque refresca por la noche, con inviernos frios. Y apunto este dato porque durante mucho tiempo se argumento que podría ser el clima responsable de la calidad de la pluma. Su población es de aproximadamente 400 habitantes, dedicados en su mayoría a la agricultura y ganadería.

Diferentes mazos de pluma de Gallo de León. Su brillo cautiva a truchas y pescadores

Los Gallos

Las teorías sobre el plumaje de estos gallos son variadas. Creo que solamente el aislamiento, las temperaturas y el medio en el que viven, pueden hacer posible calidades y colores de pluma tan diversas que en nada recuerdan a sus semejantes. La teoría de un cruce con gallos andaluces parece tener y es el brillo quien de alguna

Los gallos se clasifican por el color de sus plumas en dos grandes grupos A.- Los de un solo color. Reciben el nombre de INDIOS. Son grises (dun), rubiones (ginger y brown), negros (black, black dun) y palometas (white).

El grupo de los grises se clasifica de nuevo por tonos. Indios - acerados y plateados.

Mazo de Pluma Rubion

El grupo B es más numeroso y recibe el nombre de PARDOS. Se clasifican por los tonos y dibujos de la pluma: aconchado, corzuno, flor de escoba, langareto, sarnoso y sarrioso. Se

Page 13: De todo un poco

puede hacer una segunda división de cada uno de ellos, pero lo creemos demasiado complicado.

De la misma forma que se clasifican por colores, el lugar del cuerpo del animal de donde se extraen hacen una primera clasificación de calidad. Riñón, colgadera y ala. Dependiendo del brillo, finura, flexibilidad, remate de puntas etc. siempre es mejor una pluma de riñón que de colgadera,

lo que no quiere decir que las colgaderas de algunos gallos no sean de excelente calidad.

Mazo de Pluma Pardo Flor de Escoba

Las plumas se extraen sin sacrificar al animal (nos recuerda a nuestra pesca sin muerte); se arranca con cuidado "al vivo" sin producirle herida. La piel que queda desnuda es cubierta con una pomada muy particular (de este dato se puede extraer la antigüedad del proceso). Con ceniza de roble y aceite de oliva se hace una pasta que se aplica sobre la piel desnuda.

Las plumas obtenidas se atan en grupos de doce (y reciben el nombre de "mazo") clasificadas por calidades, y se ponen a la venta.

Alimentación y vida

La alimentación de estos animales no difiere demasiado del resto. El pienso es su dieta básica complementado con alguna cantidad de verdura y trigo. Viven de cuatro a cinco años llegando en algunos casos a los seis.

Lo que puede parecer a primera vista, la apacible vida de un animal que no muere sino de muerte natural, está llena de duras peleas; en el corral cada gallo tiene su rango y debe ascender o descender de él siempre con peleas...

La Pela

Recibe este nombre la acción de retirarle las plumas a los gallos. La captura del ave se realiza con la ayuda de un gancho que sujeta una de sus patas en la parte más gruesa, justo en la bifurcación de los dedos. La persona que va a realizar la pela, se sienta y coloca al animal sobre sus piernas. Selecciona las plumas que quiere arrancar y comienza. Lógicamente la profesión hace expertos, y de tres o cuatro golpes arrancan con limpieza absoluta toda la pluma de un lateral del riñón.

Page 14: De todo un poco

La Doble Tracción

Antes de comenzar con el aprendizaje, haremos una breve introducción del material que

necesitamos. Uno de los secretos para "pillar" los cuatro movimientos es la tensión que la línea proporciona en las dos extensiones, trasera y delantera. Estas tensiones o tirones se aprecian

con más fuerza con el uso de equipos pesados o líneas descentradas, por lo que para su aprendizaje, recomendamos montar en nuestras cañas, líneas WF convencionales de los

números dados por el fabricante de la caña o incluso uno más pesado. En el caso de disponer de equipos pesados los primeros ejercicios deben realizarse con ellos. Es muy recomendable asimismo, que la línea esté bien engrasada y limpia, de forma que se deslice perfectamente

Ya hemos hablado en esta sección de la ayuda que puede brindarnos las sombras que proyecta nuestro cuerpo y nuestros movimientos. Es una forma de controlar el recorrido de la

caña.

Nos vemos en la obligación de advertir que cada movimiento tiene relación con el anterior y con el siguiente y que no se puede entender el ejercicio completo si alguno de los movimientos no

se realiza. Por tanto, no debemos dar ni un solo paso más hasta haber conseguido el movimiento deseado.

Para comenzar, colocaremos la línea extendida a nuestro frente. El largo recomendado será de unos ocho a diez metros. De nuestra mano izquierda saldrá un bucle que contendrá al menos

un metro de línea de reserva.

PRIMER MOVIMIENTO Y PRIMERA TRACCION

Esta primera tracción se realiza con el brazo auxiliar en dirección de la cadera. Mas que de un tirón, se trata de un martillazo rápido que se inicia al mismo tiempo que se levanta la caña para proyectar la línea hacia atrás. Este golpe (desplazamiento del brazo que sujeta la línea) debe

acelerar la línea de forma que cuando llegue a extenderse totalmente a nuestra espalda, sintamos en el puntero de la caña su tirón.

Puede ocurrir que al comienzo de los ejercicios no notemos demasiado el tirón. El uso incontrolado de la muñeca, hace que la línea descienda dibujando bucles que absorben la

fuerza de desplazamiento. La línea debe proyectarse alta; hacia arriba y hacia atrás, dejando la caña prácticamente vertical al suelo. En todo caso, si durante algunos minutos de práctica no notamos el tirón, será mejor pedir a algún compañero que nos revise la evolución de la línea.

Quisiera en este punto, precisar que si en principio recomendamos y definimos este primer ejercicio, como tirón en dirección de la cadera, es simplemente por dar una referencia y

acostumbrar al pescador a realizar el movimiento. El realidad, en la primera tracción el brazo se mueve hacia el exterior.

SEGUNDO MOVIMIENTO Y PRIMERA CESION

Queremos resaltar la definición dada a la primera tracción

"martillazo". Igual que si con un martillo golpeáramos contra un

yunque. El brazo baja con rapidez y al mismo golpe lo

Page 15: De todo un poco

envía de nuevo hacia arriba. Este segundo movimiento, en el que el brazo asciendo hacia el hombro contrario, es el segundo movimiento, o como entenderemos más tarde la primera

cesión de línea.

¿Que sucede durante el movimiento? Hemos arrancado la línea desde el suelo y la hemos elevado, ayudados con nuestra primera tracción. La línea se desplaza hacia atrás con fuerza.

Si soltáramos la línea de la mano izquierda, su propio peso y la fuerza del desplazamiento, nos arrastraría esta reserva de hilo.

Lo que hacemos con el brazo izquierdo, es, que aprovechando ese poder de desplazamiento, cedemos de forma controlada, parte de la línea en reserva.

Es esté, un buen momento para revisar la imagen del lanzador: Línea totalmente estirada atrás y brazo cediendo línea a la altura del hombro contrario.

TERCER MOVIMIENTO Y SEGUNDA TRACCION

Es de nuevo una tracción que proporciona aceleración a la línea en su lanzamiento delantero. El golpe de bajada del brazo izquierdo, comienza al mismo tiempo que el derecho empuja la

caña. Puede parecer que el izquierdo se desplaza en primer lugar, no es así. Lo que sucede es que mientras el derecho mueve la caña unos pocos de centímetros, el izquierdo se desplaza

mucho más y sufre una mayor aceleración.

Tiene cierta importancia el lugar hacia donde el brazo izquierdo se dirige cuando baja. Ahora es en dirección de la cadera. Este tercer golpe tiene de nuevo el efecto rebote. Se trata de iniciar un cuarto

movimiento.

CUARTO MOVIMIENTO Y SEGUNDA CESION

Volvamos a situarnos en la posición en la que se encuentra el pescador su caña y línea.

Hemos realizado brazo auxiliar se encuentra junto a la cadera y la caña se encuentra adelantada, la línea se desplaza hacia adelante

con rapidez y va a extenderse totalmente al frente. El brazo izquierdo cede línea en dirección de la primera anilla de la caña. Desde esa posición más avanzada el tirón que iniciara de nuevo

el ciclo será más potente.

De este cuarto movimiento, tendremos que advertir alguna diferencia. Siempre que se quiera continuar con falsos lances, se repite como el resto de los movimientos, mientras que si lo que se pretende es lanzar la línea, este movimiento se omite y la línea se suelta al final del tercer

movimiento.

Como se puede entender, los cuatro movimientos se dividen en dos tracciones (de ahí su nombre) y dos cesiones de línea que preparan el siguiente movimiento.

Damos a continuación algunos consejos y trucos que ayudarán a ligar estos movimientos.

En el primer movimiento el brazo auxiliar no debe desplazarse demasiado hacia abajo, tiene que iniciar rápidamente la subida.

Page 16: De todo un poco

Para realizar el tercer movimiento puede arrancar con la línea extendida atrás y sobre el suelo, el brazo izquierdo a la altura del hombro.

Una vez que aprenda la primera tracción y la primera cesión, no trate de seguir inmediatamente con el resto de los ejercicios. Haga algunas repeticiones con estos dos movimientos, ya sabe

aquello de divide y vencerás.

En el caso de errores, confusiones o falta de coordinación hay un último remedio para realizar este ejercicio. Se trata de un viejo truco que se realiza con un elástico atado por encima de la última anilla. Los ejercicios se realizan tal y como se han descrito usando el elástico como si

fuera la línea. No falla.

Sección: Para Iniciarse

Tácticas básicas de pesca a mosca

La elección de las aguas. La elección del horario.

Sucede demasiado a menudo que el pescador inicia sus jornadas en lugares de pesca inadecuados. La comodidad de los caminos, el fácil acceso con el coche, las prisas, o la información de otro pescador, condicionan en muchos momentos la zona o recorrido de pesca. El río es un ser vivo y como tal, nunca se comporta de la

misma manera; lo que ayer fue válido, mañana no lo es, siendo varios los factores que influyen para que un río o un tramo, proporcione o nieguen capturas. Vamos a destacar los factores que afectan directamente en ésta elección, dividiéndolos en tres grupos: Los que se producen en el exterior del agua, los que están o se producen en el agua y los que no tienen solución por parte del pescador. No todos estos factores, tienen la misma fuerza o efecto, pudiendo ser negativos en un lugar y positivos en otro. Y tenemos un ejemplo claro en el sol. En verano, su presencia y fuerza es nefasta sobre las aguas descubiertas, pero en las sombras, las truchas mantienen una actividad que fuerzan al pescador a concertar sus lances bajo las ramas de los árboles. Por otro lado, al comienzo de temporada, la presencia del sol es casi siempre beneficiosa y las mejores horas de pesca, coinciden con las de mayor fuerza solar. Fuera del agua, influyen sobre la pesca y la elección del tramo: el sol, el viento, y las temperaturas extremas, los ruidos, las sombras y los movimientos. La presión atmosférica, el estado de la luna y las horas de actividad de los peces, deben tenerse en cuenta, pero es imposible su cambio.

El sol

Ya hemos comentado la influencia del sol y podemos continuar hablando de la influencia de su falta. Si eres observador y le das la vuelta a una piedra del río, observaras que los insectos tratan siempre de esconderse en la parte más oscura. Este hecho, demuestra ante todo, que la parte inferior es más segura; la parte con menos luz. Aunque no es una regla fija, las eclosiones se producen en su mayor parte en horas de pocas fuerza solar, es decir, al amanecer y al atardecer (llamado popularmente "pesca al sereno"). Los caenidos aparecen con las primeras luces del día para morir poco después de los primeros

Page 17: De todo un poco

rayos con fuerza. Suelen localizarse en grandes grupos de alas blancas cuerpos oscuros de un tamaño de muy reducido (anzuelo del 22 y 24). Por la noche, suelen aparecer eclosiones más variadas, y será la experiencia quien os diga de que se tratan, pero como primera medida para enfrentaros a este tipo de pesca donde apenas se ve, es que pesquéis con un tricoptero que flote bien. Pescar durante el día aguas las que el sol incide con fuerza no es bueno. Debemos concentrarnos sobre las sombras o lugares con abundante vegetación acuática. En resumen, sobre lugares oscuros o aguas fuertes y profundas.

El viento

El viento es un gran enemigo del pescador. Seca de inmediato las alas de los insectos, por lo que algunas especies derivan menos tiempo y desplaza hacia zonas más protegidas a todos los individuos que se encuentran cerca del agua. Por otro lado, lanzar en su contra es muy cansado y proporciona pocas dianas. Y para rematar la jornada, si nos llega del lado del brazo con el que lanzamos, correremos el peligro de clavarnos una mosca en la oreja. A primera vista, esto es lo que el viento es capaz de hacer cuando está en nuestra contra. Pero siempre se dijo, cuando se habla del viento, que el río puede pescarse de cuatro formas diferentes: Aguas arriba por el lado izquierdo (lugar por donde comúnmente pescamos los diestros), aguas arriba por el lado derecho, enfrente y hacia abajo por el lado derecho, y enfrente y abajo por el lado izquierdo. DIBUJO De alguna de estas cuatro formas, conseguiremos que el viento nos ayude en el lance y máximo, si sabemos lanzar por el lado contrario del brazo que sujeta la caña. Queda claro, que lo único que debemos hacer en muchos casos de viento, es cambiar de margen de pesca, y convertir a nuestro enemigo en aliado.

En ríos pequeños, donde el cambio de orilla no es significativo y en los que la pesca hacia los laterales y hacia abajo no es posible, o en situaciones parecidas, donde no nos queda otra solución que lanzar en su contra, debemos sobre todo, tirar de la línea en el momento de la posada, acortando la distancia del lance y forzando al bajo a posar estirado. El equipo de pesca en situaciones ventosas debe complementarse con bajos de línea más cortos y ahusados, que penetran mejor en el viento. Como tercera regla, podemos intentar pescar con la caña baja, cerca del agua. Dibujo Muchas veces el viento limpia el río de insectos; esto es una gran verdad, pero los arrastra hacia lugares que tal vez podamos pescar y donde las truchas los toman con franqueza. Otras veces (en verano) el viento arrastra hasta el agua materias variadas, arena fina, hojas, etc., ensuciando ligeramente el agua y donde la trucha busca comida ocasional. Recuerdo en este caso concreto, un golpe de viento en el coto de Galisancho que lleno mis ojos y el río de arena. Al poco rato y donde las aguas comienzan a embalsarse (nido de la cigüeña) las truchas comenzaron a cebarse de todo cuanto arrastraba el río. Aunque no pude apreciar ningún insecto, los tres pescadores que allí estábamos, tuvimos durante diez minutos una pesca interesantísima. Por cierto, las moscas que usamos fueron diferentes modelos. En las jornadas de viento, es elemental, buscar lugares resguardados: vegetación, o cualquier

otro accidente que limite su fuerza. Otra forma muy común de combatir el viento es pescar al amanecer o al sereno. A estas horas el viento reduce su fuerza.

Temperaturas extremas

Me temo que en pesca todo lo extremo es malo. Mucho calor: malo, mucho frío: malo, mucho viento: malo. De todo los males que tiene el río el que mejor va con el pescador es el frío exterior. Hace unos años, cuando no teníamos neopreno, era una desgracia ver cebarse las

truchas y tener que salir del agua para no helarse. Lo que en pesca nos importa, es la temperatura del agua y que en muchas ocasiones no tiene que ver nada con las temperaturas exteriores. Lógicamente, si lleva helando una semana seguida, la temperatura del agua baja y es negativo para la actividad del pez. Pero hay otros

Page 18: De todo un poco

casos, como las bajadas de temperatura por la llegada del atardecer, la niebla, incluso la nieve mientras cae, que son positivas. Al principio de temporada, la temperatura del agua es normalmente baja y se buscan las horas del medio día para su pesca. Sucede lo mismo con los ríos controlados, cuyas aguas bajan frías. Un buen ejemplo lo tenemos en el Porma. En pleno mes de Julio, la parte alta se pesca a las horas de mayores temperaturas exteriores. Con el frío la actividad de la trucha desciende y el pescador debe buscarlas en aguas lentas, colocando el cebo lo más próximo a ella. Los días de calor extremo debemos tener en cuenta las recomendaciones dadas en el capitulo del sol y pescar aguas rápidas y sombreadas, salidas de otros ríos que aporten aguas más frescas y si los hubiera, pescar próximos a las salidas de los embalses.

Ruidos, movimientos y sombras

Los ruidos que el pescador produce son siempre negativos, aunque se produzcan fuera del agua. El acercamiento a cualquier postura se realizara con lentitud, midiendo en cada paso los posibles ruidos. Los movimientos al lanzar deben ser discretos; hay movimientos que parecen querer espantar las truchas. Se agitan demasiado los brazos y la caña.

La sombra es otro factor a tener en cuenta, nunca debe proyectarse hacia la zona de pesca. Estos tres últimos consejos: ruido, movimientos de lance y proyección de la sombra, son errores que los noveles cometen demasiado a menudo y que deben tenerse en cuenta en cada jornada de pesca.

Factores que están o se producen en el agua.

El pescador que se inicia en la mosca, busca desesperadamente lugares abiertos para extender su línea y

lanzar con comodidad. Y digo lanzar y no pescar, porque estos lugares abiertos proporcionan poco refugio a las truchas y están "machacados" por los pescadores. El peor enemigo del pescador en el agua es el propio pescador. Se vadea sin pensar en los demás, incluso por ignorancia, sin pensar en uno mismo. El pescador ¨pisa¨ la postura de la trucha haciéndolas comprender que el lugar no es seguro e invitándolas a no regresar a ellos. El ruido, los gestos, las sombras, e incluso la forma de posar la línea, tienen importancia en el resultado de la pesca. Nos hemos olvidado de que somos depredadores y que las truchas no deben advertir ni nuestra presencia ni la de nuestro aparejo. Caminamos por el río como lo hacemos por la ciudad. ¡Así no hay quien pesque!. Debemos vadear solamente cuando sea necesario, o hacerlo por fuera de las corrientes principales de río y hacerlo siempre, colocando fieltro en nuestras botas; protegen de los resbalones y aminora los ruidos. Otro gran enemigo del pescador son esas nuevas truchas llamadas de repoblación que suelen moverse mientras comen. Cuando el pescador les lanza la mosca al lugar donde las vio comer, ellas se han desplazado en busca de una nueva mosca. La autentica trucha, espera a que la mosca les llegue, sabe que está bien colocada y no va ha realizar más esfuerzos para tomar algo que le llega sin más. Estos dos modernos males; pescadores y truchas repobladas, no suelen estar catalogados como factores que influyan en la pesca, pero creo que comienzan a incomodar muchas jornadas. El resto de los factores que hay o se producen dentro del agua, tienen influencia negativa o positiva en la pesca, dependiendo de que sepamos o no conjugarlos con la pieza clave de este éxito: la trucha y sus necesidades. Ya nos hemos referido en anteriores números de esta escuela a este mismo tema, llamándole al conjunto de estas necesidades: saber leer el agua.

Básicamente, la trucha necesita: oxigeno, alimento, protección de los depredadores y de las corrientes; tienen otras necesidades, pero la influencia en la pesca de esta cuatro son la clave del éxito o el fracaso de una jornada. El lugar a pescar debe tener aguas bien oxigenadas, por tanto, debemos abandonar en verano

Page 19: De todo un poco

las aguas paradas que estén por el sol y tengan poca profundidad y en general, cualquier lugar cercano a vertidos que puedan restar oxigeno. Aunque las truchas se encuentren frecuentemente en estos lugares, su actividad comienza con el cambio de temperaturas y la llegada de la noche. Creo que es verdad, aunque a veces lo dudo, que la trucha es un estomago con boca. Comen de todo y en abundancia, tanto, que se exponen a ser vistas por los depredadores cuando la abundancia les invita. Pero no por ello, dejan de mantener unos principios básicos en el comportamiento con la comida. La trucha (a excepción de las repobladas) toma el alimento con el menor esfuerzo posible, colocándose en lugares estratégicos donde la corriente les transporta la comida; "máximo rendimiento con mínimo esfuerzo". Nunca, una trucha tomara un bocado de alimento si este no le proporciona mayor energía que la que ella consume para su captura. Esta máxima es valida también con las corrientes. Las truchas no permanecen en las corrientes, el gasto de energía que este esfuerzo exige, no es posible realizarlo, a no ser que reciba un aporte de comida más alto que consume. Durante las horas de inactividad, la trucha se defiende de las corrientes colocándose tras obstáculos que frenan su fuerza o simplemente permaneciendo en el fondo donde la fuerza de la corriente es menor. (Ley de rozamiento). La trucha necesita defenderse de sus depredadores naturales y para ello se coloca en zonas donde la vegetación, las piedras o incluso la profundidad puedan ocultarla en un caso de necesidad. Hemos dejado intencionadamente para el final la necesidad de la comida en las truchas. Es fácil entender que un pez situado en un lugar seguro y protegido, donde las corrientes le aporten una cantidad de comida considerable, luche por defenderlo. Este, es el lugar hacia donde debemos lanzar y que debemos buscar de acuerdo a las situaciones cambiantes de un río.

Como pescar entre la vegetación

Nada más que la primavera llega y la temperatura del agua asciende ligeramente muchos de nuestros ríos se llenan de vegetación vedando prácticamente la pesca a muchos artes de pesca.

Siempre se dijo que estos momentos era la pesca a mosca una de las más beneficiadas.

En principio, para pescar sobre la vegetación, se requiere dos técnicas bien diferentes:

1ª. – La pesca en corto si el volumen de agua es grande y el pescador puede acercarse hasta la posición del pez sin ser visto.

2ª. – La pesca en largo cuando las aguas son bajas y el pez tiene posibilidades de vernos o aun más comúnmente de oírnos.

En el primer caso se trata de una pesca sin grandes cambios en le material, pues todo lo necesario será una caña larga para poder pescar con ella en posición alta de forma que la línea no pegue en la vegetación y que se realiza prácticamente con el bajo de línea. El bajo tiene en esta pesca una triple importancia. Debe ser fino, largo y sin brillos, pues la velocidad del agua no suele ser grande y la trucha que se encuentra justo debajo puede notar el engaño, y porque un bajo de línea corto no permitiría la deriva de la mosca.

Page 20: De todo un poco

Pero lo más natural y en principio más fácil en este tipo de aguas es pescar los pasillos.

Al ejecutar el lance justo aguas arriba el pescador cubre al pez con la línea ahuyentándolo y haciendo difícil una pesca que en principio resulta fácil. La solución pasa de nuevo por estirar el bajo de línea para comenzar a pescar de forma ascendente y que solamente la punta de nuestro bajo entre en el cono de visión de la trucha.

El pescador debe aprovechar las oportunidades que le brinde la naturaleza usando la vegetación como lugar de escondite de forma que no tenga la necesidad de encontrarse en el mismo pasillo que la trucha lo que le brindará un mayor acercamiento. En situaciones como esta es la colocación de la caña en la posada el verdadero secreto de una de las pescas con mosca seca que cautiva por su belleza.

La caña debe lanzar como si no existiera ninguna alteración entre el pescador y el pez debiendo posarse lateralmente para que justo bajo ella quede la vegetación mientras que el puntero y el recorrido de la línea lo hacen por el pasillo que se quiere pescar. Los movimientos de la caña para posar pueden realizarse a ambos lados.

Pero una de las mejores oportunidades que brindan los pasillos entre la vegetación es la pesca descendiendo.

Poco conocida entre nuestras formas de pesca, la pesca descendiendo nos ofrece la oportunidad de ponerle a la trucha la mosca como primer y principal elemento de pesca en su campo de visión.

El lance debe realizarse con mucha más línea de la necesaria, para que en el momento de la posada la caña se levante con suavidad y la mosca se pose cerca del pescador. Se mantiene sobre el agua una reserva de línea que permitirá una deriva libre del aparejo. A la reserva que de inmediato proporciona el lance, el pescador debe continuar añadiendo línea con la ayuda del puntero, mientras con la mano izquierda va extrayendo línea del carrete.

Esta forma de pesca puede considerarse también una de las mejores técnicas de pesca en largo cuando se ha dominado la deriva.

La pesca en largo entre la vegetación es una necesidad que se produce por la gran cantidad de truchas que se esconden entre ella. La seguridad que les proporciona y el freno que la vegetación hace sobre los insectos que eclosionan hacen que las truchas permanezcan allí todo el tiempo posible.

Con aguas bajas las truchas se concentran cerca de las corrientes más fuertes despreciando sistemáticamente los lugares de aguas paradas o sin fuerza ya que el aporte de alimentos es prácticamente nulo. El acercamiento es difícil y el pescador se ve obligado a ejecutar lances a cierta distancia que situaran nuestra línea a través y sobre la vegetación.

Es solamente el bajo de línea quien vuelve a pescar, quedando el resto del aparejo clavado entre la vegetación, de lo que deducimos que debe ser largo y fino. La deriva del insecto es pequeña y el lance debe ajustarse de forma que nuestro señuelo llegue sin rayar.

CLAVAR

Page 21: De todo un poco

No hay nada más desesperante en la pesca con mosca, que fallar la clavada después del esfuerzo de localizar y hacer subir a la trucha. Más que un movimiento técnico, clavar es una acción refleja que unida a otros factores determinan el éxito o el fracaso de un gran proceso. En mayor o menor medida, todos los pescadores erramos en éste momento critico de la pesca, y aunque no siempre es nuestra la culpa, debemos intentar minimizarlo.

Causa de error

La precipitación

Es la causa más común. Los tirones rápidos y violentos retiran la mosca o rasgan la boca del pez. La violencia en la clavada sobra en casi todas las pesca, a excepción de la de algunos peces marinos donde el anzuelo tiene que perforar los cartílagos. La rapidez si no es extrema es buena, y no es un contrasentido. La respuesta a la subida de la trucha debe realizarse con cierta rapidez (de ahí el nombre de respuesta inmediata), diferenciando cuando y como hacerlo.

Cuando se observa clavar, se aprecian dos grandes grupos de comportamiento, los que controlan el movimiento parando la caña, y quienes la llevan a extremos que indican una falta de control. Aunque la respuesta es en los dos casos inmediata, los efectos son contrarios. Los primeros tensan la línea con un movimiento de velocidad uniforme y tan amplio como necesario, mientras que los segundos realizan un movimiento explosivo que suele llevar incluidos movimientos de muñeca.

Perdida de visualización de la mosca.

Los brillos del agua, las sombras, el cansancio o el mismo tamaño de la artificial, hacen habitual la perdida de su visión durante la jornada de pesca. Cada vez que esto sucede, aumentan las posibilidades de error en el clavado, y no hay porque fiarse de la intuición y tirar, cuando una tomada se produce cerca de donde creemos tener la mosca, cuando tenemos muchas y fáciles soluciones para este fin. Lo más indicado si se tiene a mano, es atar algún montaje paracaídas con su llamativo señalizador. Otra alternativa, si la artificial es pequeña, es la colocación de un pequeño indicador de picada a cierta distancia (40-50 cm). La tercera solución, consiste en atar una segunda mosca de mayor tamaño o de tonos diferentes que hace las veces de indicador y que al mismo tiempo pesca. Su colocación se realiza fijando la primera mosca al bajo y sacando de su anilla o curvatura otro codal que ata la segunda.

Control de la línea.

El control de la línea representa en la pesca con mosca el dominio sobre la artificial. Debemos controlar en cada lance la cantidad extendida sobre el agua, pues existe una relación entre la amplitud del movimiento de la caña y su cantidad. Un error muy común, es la acumulación de línea en un inmenso bucle bajo la caña, que en caso de picada necesita de un amplio movimiento para clavar y que terminará en muchos casos en fracaso(didujo. Lo más fácil y recomendado, es recoger línea con mayor velocidad y si fuera necesario levantar el puntero para contrarrestar su formación. Otro error o diferencia en la forma de clavar se produce cuando se pesca aguas arriba o aguas abajo. En los dos casos el movimiento puede realizarse de la misma forma, pero advirtiendo que pescando aguas arriba la línea deriva con ciertas acumulaciones (formas) y necesita de un movimiento más amplio que cuando se encuentra estirada por la corriente.

Page 22: De todo un poco

El movimiento.

Al igual que sucede con las técnicas de lance no hay dos pescadores que realicen éste movimiento de la misma forma. Sin embargo algunas sencillas reglas nos ayudan a mejorarlo.

La velocidad de ejecución nunca debe llegar a retirar el cebo de la boca. El movimiento debe ser amplio, realizándolo con todo el brazo y dirigiendo la caña hacia nuestra vertical o hacia un lateral. En todo caso, cuando se tiene demasiada línea sobre el agua, es el brazo que sujeta la línea quien ayuda a retirarla. Los golpes de muñeca no son nada aconsejables, pues acentúan la velocidad de estiramiento de la línea y descontrolan el movimiento de la caña. Se trata como hemos advertido con anterioridad de movimientos de aceleración, limitados por una parada brusca de la caña sobre nuestra vertical o sobre los laterales.

Diferenciando subidas

Para mejorar las posibilidades del clavado y sin pretender "rizar el rizo" diferenciaremos solamente dos de las formas más comunes en que las truchas toman el alimento en superficie. La primera y que menos fallos conlleva, es la que realizan los peces puestos comiendo con cadencia. Las subidas son lentas, incluso parece que su boca se mantiene en superficie durante algunos segundos. Durante la deriva de la artificial, el pescador se mantiene atento, sabe donde se produce y espera la subida. El movimiento para clavar es parejo al de la velocidad de la trucha.

La segunda, es una subida rápida; un brillo, el ruido y todo vuelve a la calma. Se trata de truchas que comen ocasionalmente o vienen desde aguas profundas a tomar lo que la superficie les ofrece. En estos casos la respuesta del pescador se produce de inmediato. Más que de un movimiento controlado parece un movimiento de defensa, como si lo visto fuera algo terrible. Los errores son múltiples. Son estas subidas inesperadas las que suponen los mayores fracasos y sobre las que debemos concentrarnos y aplicar las técnicas adecuadas.

Page 23: De todo un poco

Factores que alteran la respuesta inmediata.

Tamaños de anzuelos

La boca de la trucha diferencia con gran rapidez la textura de todo aquello que introduce como comida, rechazando de inmediato lo extraño y detectando con mayor rapidez los cuerpos de gran tamaño.

Los anzuelos grandes son detectados de inmediato y rechazados al momento, pero por su tamaño encuentran rápidamente sitio para clavar. Al contrario, los anzuelos pequeños se detectan más tarde y clavan con mayor dificultad, razón por la que se debe retardar el clavado en espera de una mejor colocación en la boca del pez.

Son muchas las modalidades de pesca que usan anzuelos de punta doblada (off-set) para asegurarse un mejor clavado. En pesca con mosca se recomienda para anzuelos de tamaños 22-24-26 pero funciona igual en tamaños superiores y puede usarse siempre que no influya en la evolución de la imitación. Un modelo de anzuelo, el 540 de Mustad ha sido y continua siendo un ejemplo de lo expuesto.

La distancia de pesca.

Más que estudiar la influencia de la distancia en la respuesta al clavado, quiero advertir de un comportamiento que he venido observando en muchos pescadores noveles. Es más fácil responder correctamente a las subidas durante los pequeños recorridos que la mosca realiza cuando se pesca en corto, que hacerlo pescando en largo con derivas de metros. La respuesta puede encontrarse en que es más fácil mantenerse atento durante un desplazamiento de mosca corto que uno largo.

Page 24: De todo un poco

Son muchos los pescadores que culpan y descargan sus iras sobre el material cuando todo les falla. La caña y los bajos son su blanco preferido.

Suele ser la dureza de las cañas la cualidad más criticada, y efectivamente hay cañas duras que no ayudan demasiado en la clavada. Pero creo que es otro el factor el que rompe nuestro bajo: la falta de adaptación entre pescador y caña. El bajo y los posibles nudos que lo forman deben revisarse antes y durante la pesca, cambiándolos sistemáticamente cada cierto tiempo. El problema puede minimizarse aumentando la calidad del monofilamento pero después de dos o tres capturas, al menos el nudo, debe realizarse de nuevo.