COMENTARIO 3

DE LOS NICKELODEONS A LOS PALACIOS CINEMATOGRÁFICOSEn este texto, escrito por el crítico cinematográfico Douglas Gomery, se hace referencia al cambio que se produjo de las primeras salas donde se proyectaban las películas, los nickelodeons, (restaurantes, bares, pequeños teatros acomodados para la ocasión) a los grandes palacios cinematográficos, donde todo era confort.

En 1905 fue el momento de mayor apogeo de los nickelodeons, el comienzo del cine que conocemos ahora. Tuvo un escaso desarrollo, hasta 1914, pero supuso la consolidación de un lugar permanente para la proyección de películas y estableció las pautas para la distribución de éstas a nivel nacional. Fue el primer lugar donde gente obrera e inmigrantes, resumiendo, gente con pocos recursos, podía ver los films. Los inmigrantes veían en ellos la posibilidad de forjar la comunicación entre los mismos y cómo vista de la mentalidad americana.

Consistían en improvisadas salas pequeñas de bares, teatros antiguos, restaurantes, etc. En el exterior de éstos había publicidad que anunciaba la película que se iba a proyectar y el precio (10cent habitualmente). El film más o menos duraba una hora y podía ser de aventuras, comedia o género fantástico. En principio, se proyectaba la película únicamente pero algunos gerentes como William Fox y Marcus Loew propusieron una programación más atractiva con el fin de llegar a más gente (actuaciones de vaudeville, discursos, canciones, etc.) La pantalla era un simple papel blanco y la música se tocaba principalmente para camuflar el molesto sonido del proyector y para intentar crear un ambiente musical. Las películas eran tratadas como unos simples refugios para aquellas personas de la clase baja que intentaban sobrevivir. En ese momento aun no existía el cine sonoro como tal, el sonido de los films era reproducido en el momento con un piano, etc.

Los nickelodeons estaban construidos, sobre todo, en las aéreas comerciales de las ciudades –también había en otros lugares más conflictivos, pero la gente los evitaba-. Un lugar en el que pasaba la mayor parte de la clase media.

En 1908, el teatro vaudeville tuvo gran influencia en ellos. Se buscaba dirigirse al público destinado a éste –la clase media- y no al nuevo que venía. Así pues, se decidió enfocar esta práctica al público burgués y, para ello, pensaron en las familias pudientes

del momento, sobre todo, a las mujeres y niños. Para ello, lo vendieron como modo de descanso después de ir a comprar o como actividad extraescolar. De hecho, para incentivarles más se hicieron descuentos especiales a mitad de precio por las tardes. Debido al público mayoritariamente femenino, con moralidad de victoriana, donde los principios morales estaban por encima de todo, los géneros se fueron adaptando.

Douglas marca el año de 1914 como culmen de otros tipos de cines, más lujosos y amplios, llenos de decoraciones y motivos; los palacios cinematográficos. Éstos hicieron que los nickelodeons acabasen desapareciendo. Sus públicos aumentaron, aunque seguían insistiendo en las mujeres y en los niños, el hombre burgués también empezó a aparecer. Es importante resaltar que los palacios cinematográficos surgieron como consecuencia de los nickelodeons, como una evolución.

Los palacios cinematográficos buscaron desde un principio el espectáculo como medio de atraer clientes. Antes de empezar la película en sí, había una orquesta, una introducción de noticiarios, temas cómicos cortos, etc.

Uno de los grupos que llevó los palacios cinematográficos a lo más alto fue Balaban & Katz –Posteriormente, Paramount, con la unión de Zucor-. Su principal objetivo fue crear la mayor cadena de cines del mundo, y lo consiguió. Su política consistió en tratar a los clientes como si fueran reyes y en buscar cualquier tipo de medio para venderles espectáculos. La aparición de los acomodadores y el meticuloso estudio de los lugares donde se ubicarían estos espacios también fueron muy importantes para esta asociación. En el texto, señala la aparición del aire acondicionado en sus salas como uno de los principales éxitos, ya que gracias a ellos no tenían que cerrar en verano. Esto, por descontado, trajo consigo millones de dólares.

Crean también estrellas locales y consiguen fama más a sus espectáculos que a la proyección de sus películas.

La gente ya no iba al cine para ver una película, sino para algo más. Buscaba la excitación y el placer de salir fuera de casa y sumergirse en otro mundo, despejarse de la realidad.

Cuando llegó el cine sonoro en los años 20, el palacio cinematográfico se consideró una maravilla tecnológica.

En resumen, las salas de exhibición pasaron de ser sitios incómodos donde montones de gente se reunía apelotonada viendo una película en un papel y con el molesto ruido del proyector a ser una revolución tecnológica en toda regla. Se adaptaron a las

necesidades del momento y llegaron más allá, haciendo del cine una de las maravillas del momento.

A mi parecer, era impensable que, a principios del siglo XX, el cine llegara a ser lo que es en la actualidad; con una alta definición, un sonido envolvente y sillones cómodos para visionar una película.

BIBLIOGRAFIAMERRIT, Russell. Los teatros Nickelodeon 1905-1914: Construyendo una audiencia para el cine [En línea] University of Berkeley.California http://www.tonosdigital.com/ojs/index.php/tonos/article/viewFile/680/491

Historia del cine. Creación de la industria cinematográfica [En línea]http://www.multivision-tv.com/_modulos/_cine/HistoriaCine/creacionindustria.htm

PIERO BRUNETA, Gian. Historia mundial del cine. EEUU. Ed. AKAL. 2011.