de la mayoría - jcyl.es

4
4 SERVICIOS SOCIALES ENERO - MARZO 2004 NÚMERO 9 LA ACTUALIDAD El Desafío de la mayoría de edad

Upload: others

Post on 28-Jul-2022

9 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: de la mayoría - jcyl.es

4 SERVICIOS SOCIALES ENERO - MARZO 2004 NÚMERO 9

LA ACTUALIDAD

El Desafíode la mayoría

de edad

Page 2: de la mayoría - jcyl.es

5SERVICIOS SOCIALES ENERO - MARZO 2004 NÚMERO 9

La mayoría de edad, estable-cida en el artículo 12 denuestra Constitución a los 18años, supone un momentoemblemático en el desarro-

llo personal,no sólo porque se adquie-re plena facultad legal, sino porquemarca el tránsito de adolescente aadulto. Para evitar que los jóvenes in-mersos en una situación personal com-plicada (por problemas de desintegra-ción familiar, delincuencia juvenil, pa-decimiento de malos tratos en el senofamiliar) queden segregados de la so-ciedad al incorporarse a ella de mane-ra autónoma, la Fundación ADSIS haelaborado un Servicio de transición ala vida adulta que asegura un correctoacceso del joven al mundo adulto.

Los beneficiarios serán aquellosjóvenes de entre 18 y 21 años quehayan estado bajo la guarda de laAdministración autonómica de Cas-tilla y León mediante expediente deprotección, así como a quienes suscircunstancias sociales y/o familia-res obstaculicen la adecuada tran-sición a la vida adulta.

UNA OPORTUNIDAD MERECIDAMontse tiene 21 años.Hace dos quedisfrutó de este servicio.Cuando in-gresó en él, detestaba los estudios,el trabajo y cualquier tipo de com-promiso. Ahora trabaja media jor-nada en un supermercado con uncontrato indefinido,a la vez que es-tudia 1º de Bachillerato. "Aquí mehan enseñado que puedo valermepor mí misma, que soy capaz detener un trabajo tan respetablecomo cualquier otro, a no sentirmeavergonzada por haber tenido queestar bajo la tutela de la Administra-ción desde los 16 años. El hecho deque mi padre me pegara no es algoque yo me haya buscado;no elegí ami familia. Sólo intento hacer lascosas lo mejor que puedo.Creo quemerezco una oportunidad y voy aaprovecharla",explica la joven.

El Servicio de transición a la vidaadulta proporciona un piso endonde cuatro jóvenes asumen lasresponsabilidades propias de unacasa y se asignan las tareas de ma-nera rotativa: hacer la compra, pre-parar la cocina, realizar la limpie-za… Todos los gastos derivados dela administración de un piso (pro-ductos de limpieza, higiene, com-pra) son sufragados por el Servicio."Es fantástico. Al principio da pere-za hacer tu parte del trabajo, perocumples tu compromiso y eso tegratifica. He aprendido a cocinar y,ahora que vivo sola, agradezcomucho el haberme tenido que en-cargar de la cocina tantas veces,aunque antes no me gustase", co-menta Montse.

La confianza que se deposita enestos jóvenes es máxima,de tal ma-nera que no hay nadie que supervi-se la convivencia las 24 horas deldía."Cuando estoy en el piso,es por-que voy a charlar con alguno de loschicos, porque voy a comer conellos para ver qué tal van las cosas,o porque tenemos reunión, peronadie les vigila, sería algo negativopara ellos", explica Soledad Benito,la educadora. "Se pretende que,cuando tengan que enfrentarsesolos a la vida adulta, hayan desarrollado al máximo sus habili-dades; sólo de esta manera podrándisponer de una auténtica autono-mía personal", asegura Aurora Co-rona, responsable del Servicio detransición a la vida adulta.

“DEBEN DESARROLLARSUS HABILIDADES AL

MÁXIMO PARAENFRENTARSE A LA

VIDA ADULTA”

>

NO SIEMPRE EL ACCESO AL

MUNDO ADULTO SUPONE

UNA EXPERIENCIA FÁCIL NI

GRATIFICANTE. CUANDO SE

TRATA DE JÓVENES CUYAS

CIRCUNSTANCIAS SOCIO-

FAMILIARES SON DELICADAS,

CUMPLIR 18 AÑOS SE

CONVIERTE EN UN PROBLE-

MA AÑADIDO. LA FUNDACIÓN

ADSIS HA PUESTO EN

MARCHA UN SERVICIO DE

TRANSICIÓN A LA VIDA ADULTA,

SUBVENCIONADO POR LA

GERENCIA DE SERVICIOS

SOCIALES, QUE FAVORECE

EL DESARROLLO PERSONAL

Y LA AUTONOMÍA SOCIOECO-

NÓMICA DE ESTOS JÓVENES.

Page 3: de la mayoría - jcyl.es

ADQUISICIÓN DE RESPONSABILIDADES Los muchachos que se acogen a esteServicio, que acaban de alcanzar lamayoría de edad, pueden permane-cer en él un año, prorrogable otrosseis meses. Es una edad compleja,como apunta Soledad. "Lo que máscuesta es darte cuenta de que ya tie-nes dieciocho años y,si quieres seguiradelante por tí misma,tienes que asu-mir las responsabilidades que conlle-va esa edad. Por ejemplo, cuando ibaal instituto,había días que no me ape-tecía levantarme, así que me queda-ba en casa.Ese esquema se repetía enmis primeros trabajos y, claro, durabamuy poco en ellos. Gracias a Sole –laeducadora- aprendí a madurar. Com-prendí que trabajar supone adquiriruna responsabilidad a la que no podíarenunciar ya nunca si quería ser inde-pendiente económicamente",cuentaMontse.

Los responsable de la FundaciónADSIS proporcionan una asignaciónsemanal a cada joven de unos 12euros,negociables en función de lasnecesidades de cada caso. "No setrata de una paga semanal, sino deuna retribución por las tareas que

realizan en el piso.Además,tambiénse subvenciona parte de su ocio,como cursos de natación, de foto-grafía, salidas al cine, etc. Cada per-sona tiene unas necesidades que seanalizan de forma individual.Lo quees bueno para alguien puede no serlopara otro", especifica Soledad. En elmomento en el que se incorporan almercado laboral y reciben un retri-bución, los gastos personales los cu-bren ellos mismos con su salario.

Conseguir un puesto de trabajo esotro de los grandes retos de los jóve-nes que se acogen a este servicio.De-bido a sus antecedentes,a la hora debuscar un empleo afloran todas lasinseguridades y miedos latentes,como apunta Soledad y describeMontse:"no podemos contar a la pri-mera de cambio nuestro pasado,porque la gente tiene muchos pre-juicios e ideas preconcebidas y pien-sa que, por el hecho de vivir en unpiso de estas características,eres unadelincuente. O lo que es peor, susci-tas una lástima que no deseo quenadie sienta por mí.Por eso, lo mejores que, una vez que conozcan cómotrabajamos y nuestro esfuerzo, se locontemos a quien nos apetezca,paraque pueda juzgarnos si quiere, perosin estereotipos".

Relacionado con el acceso almundo laboral,uno de los momentosmás difíciles es planificar las necesi-dades económicas:"con 18 años,sólopiensas en comprarte el último mo-delo de zapatillas o en pasar un fin desemana con los amigos, por eso nosabemos ver las virtudes del ahorro.¿Quién quiere ahorrar con 18 años? -reitera Montse- Sin embargo, apren-dí que era el momento ideal para ha-cerlo, puesto que todo eran ingresospara mí,no tenía gastos,ya que todaslas facturas estaban pagadas".El aho-rro es otra de las enseñanzas que ad-quieren en su paso por el servicio."Esimportante que tengan un colchóneconómico;eso les permitirá un cier-to desahogo si no les renuevan el

LA ACTUALIDAD

6 SERVICIOS SOCIALES ENERO - MARZO 2004 NÚMERO 9

>

“CREO QUE MEREZCOUNA OPORTUNIDAD

Y VOY AAPROVECHARLA”

Montse junto a Soledad, la educadora (a la izquierda de la fotografía), y Aurora,responsable del Servico (en el centro)

Montse tiene quecompaginar sus

estudios y su traba-jo, como la mayoría

de los jóvenes quese acogen a este

Servicio de transi-ción a la vida adulta

Page 4: de la mayoría - jcyl.es

7SERVICIOS SOCIALES ENERO - MARZO 2004 NÚMERO 9

contrato o tardan en conseguir untrabajo",explica Aurora.

EL PISO COMO OASISLos jóvenes que pasan por el Servi-cio de transición a la vida adulta nohan tenido una vida familiar fácil.Por eso, una de las máximas preo-cupaciones de los responsables deeste servicio es que en el piso reinela mayor armonía posible. "Muchosde estos muchachos trabajan y, al

mismo tiempo, intentan sacar ade-lante sus estudios. Intentamos queel regreso a casa resulte psicológi-camente atractivo", expone Aurora.

Y aunque no es fácil compartir pisocon gente a quien no conoces, exis-ten fórmulas para conseguir un am-biente cordial y afectivamente cálido.Montse aprendió una de ellas, el diá-logo:"si hay algo que he comprendi-do en este año es que las cosas hayque solucionarlas hablando,que más

allá del instinto de supervivencia,quete anima a ser intransigente para quenadie te pise,hay que conversar,sen-tarse y decirse las cosas a la cara paraarreglarlas. No hay otro modo mejorpara que la convivencia,de cualquiertipo, funcione".

Por su parte, Soledad, la educado-ra, les anima a ello,a conversar comocamino de aprendizaje mutuo, derespeto, de convivencia: "tienen quecomprender al otro, ponerse en sulugar,conocer las circunstancias quele animan a alguien a decir una cosaen vez de otra".

Pero,si el diálogo es el mediador,losposible conflictos que pueden surgiren cualquier tipo de convivencia seconvierten en enriquecedores. "Sólodesde los conflictos las personas seven instadas a buscar soluciones y deesas situaciones es de las que unoaprende a enfrentarse con la vida",ex-plica Aurora.

Este piso en un ensayo de la vidaque encontrarán cuando puedanvalerse por sí mismos. Es un apren-dizaje rápido e intenso que les pre-para para integrarse en una socie-dad de la que no pueden ni debenquedar excluidos.

¿¿QQUUÉÉ EESS AADDSSIISS??ADSIS (cuyo significado en expresión latina es "estar presente") es un movimientocristiano que agrupa a 1.500 miembros comprometidos en la lucha contra la exclu-sión y la pobreza. Desde su constitución, en 1964, trabaja en el campo de los serviciossociales. En España está presente en nueve comunidades autónomas (Castilla y León,País Vasco, Asturias, Cataluña, Madrid, Canarias, Navarra, Comunidad Valenciana yAragón), en Sudamérica, en cinco países (Argentina, Chile, Perú, Ecuador y Uruguay) y

en Europa tiene una sede instalada en Italia.Su Fundación, de la que depende el Servicio de Transición a la vida adulta,tiene por objetivo fomentar unas relaciones “Norte-Sur” basadas en la equidady la igualdad, mediante acciones y servicios fundamentados en la participa-ción, concienciación e implicación de los jóvenes y todas aquellas personasque apuesten por la solidaridad. Sus acciones y servicios benefician a 20.000personas en España (jóvenes sin empleo, presos, familias sin vivienda y meno-res con familias desestructuradas). Sus 25 programas de cooperación al des-arrollo en América Latina atienden las necesidades de 40.000 personas, y sus30 cooperativas consiguen que 5.000 personas participen del Comercio justo.

Para más información:

www.adsis.org // [email protected]

Las tareas de la casa se repartende manera rotativa