de la iconografia medieval a la ficcion contemporanea - umberto eco

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DE LA ICONOGRAFÍA MEDIEVAL A LA FICCIÓN CONTEMPORÁNEA: UN RELATO, BAUDOLINO, DE UMBERTO ECO M. a Vicenta HERNÁNDEZ ÁLVAREZ Universidad de Salamanca [email protected] Resumen: En su novela Baudolino, Umberto Eco recurre a un rico intertex- to escrito e iconográfico. La Edad Media es su principal recurso para poner en pie un mundo de ficción que se desdobla y que se explica a través de una estructura que funciona como una lección de semiótica. Los seres fantásticos descritos en los Tratados y esculpidos en la piedra aparecen dotados de pa- labra y movimiento, convirtiéndose en los personajes de una aventura ini- ciática. Résumé: Dans son roman Baudolino, Umberto Eco a recours à un riche in- tertexte écrit et iconographique. Le Moyen Âge est sa principale source pour mettre en place un monde de fiction qui se dédouble et qui s’explique sous une structure qui est en même temps une leçon de sémiotique. Les êtres fantastiques décrits dans les Traités et scuptés dans la pierre seront doués de parole et de mouvement pour devenir les personnages d’une aven- ture initiatique. © UNED. Revista Signa 15 (2006), págs. 341-368 341

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de la iconografia medieval a la ficcion contemporanea

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  • DE LA ICONOGRAFA MEDIEVAL A LA FICCINCONTEMPORNEA: UN RELATO, BAUDOLINO,

    DE UMBERTO ECO

    M.a Vicenta HERNNDEZ LVAREZUniversidad de Salamanca

    [email protected]

    Resumen: En su novela Baudolino, Umberto Eco recurre a un rico intertex-to escrito e iconogrfico. La Edad Media es su principal recurso para poneren pie un mundo de ficcin que se desdobla y que se explica a travs de unaestructura que funciona como una leccin de semitica. Los seres fantsticosdescritos en los Tratados y esculpidos en la piedra aparecen dotados de pa-labra y movimiento, convirtindose en los personajes de una aventura ini-citica.

    Rsum: Dans son roman Baudolino, Umberto Eco a recours un riche in-tertexte crit et iconographique. Le Moyen ge est sa principale sourcepour mettre en place un monde de fiction qui se ddouble et qui sexpliquesous une structure qui est en mme temps une leon de smiotique. Lestres fantastiques dcrits dans les Traits et scupts dans la pierre serontdous de parole et de mouvement pour devenir les personnages dune aven-ture initiatique.

    UNED. Revista Signa 15 (2006), pgs. 341-368 341

  • Palabras clave: Umberto Eco. Baudolino. Edad Media. Intertexto. Icono-grafa. Ficcin. Semitica.

    Mots cl: Umberto Eco. Baudolino. Moyen ge. Intertexte. Iconographie.Fiction. Smiotique.

    Como ya lo hiciera en El nombre de la rosa, Umberto Eco juega tambinen Baudolino con un amplio intertexto1. Rastrearlo constituira un trabajo lar-go, exhaustivo y no s hasta qu punto pertinente. La traductora de la edicinespaola de la novela, Helena Lozano Miralles, seala en Notas al margende la traduccin, el inters y las dificultades que esto acarrea, pues en el hi-pertexto de Baudolino conviven tambin muchos lenguajes, diferentes estilosy retricas: el lenguaje elevado de las crnicas, el de los trovadores corteses,el de la literatura ms popular y satrica. El primer captulo de la novela,Baudolino empieza a escribir se presenta como una muestra material deesta amalgama sorprendente, una especie de ideolecto inventado, puro juego,al que la traductora responde obligada con otro juego, inspirado ahora en ElCantar de Mio Cid y en la Fazienda de Ultramar, porque, como ella seala,debe ser un modelo reconocible, porque el texto pardico no puede soste-nerse si no se apoya en un patrimonio lingstico y literario compartido, quepermita la activacin instantnea de la memoria.

    Baudolino adquiere cuerpo, se estructura, apoyndose en un patrimoniolingstico, literario y cultural. La novela de Umberto Eco recupera y trans-forma motivos y estructuras tipo de la literatura medieval. La estructura delviaje va a repetirse en todas sus frmulas posibles: bsqueda, bsqueda pa-ralela, triplificacin de aventuras, encadenamientos, bsquedas encajadas,que sern otras tantas ocurrencias del relato en el relato, del cuento infinito2.Baudolino convierte adems en personajes los seres que slo eran en laEdad Media representaciones iconogrficas de un imaginario sorprendente,realidades del arte, objetos visibles pero inmviles. Seres extraos, mons-truos slo posibles y conocidos en los grabados, en los Bestiarios o en los re-

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    1 Le Goff (1989) seala el aspecto enciclopdico de las novelas de Eco: Les romans dUmberto Ecosont bourrs drudition et de culture et luniversitaire Eco est dabord un mdiviste. Son oeuvre et sonenseignement proprement universitaires ont pour premier objet le Moyen ge: philosophie, thologie, est-htique mdivales. Seala tambin Le Goff, en las novelas de Eco, una cierta relacin de estructuras, uneco, del mundo medieval en el mundo contemporneo.

    2 No se trata de una simple vulgarizacin de mitos, pues podramos tener la impresin de que el ima-ginario medieval se convierte en un gnero de evasin donde prima la fantasa y la aventura. Se trata msbien de una narrativizacin del imaginario medieval.

  • lieves de las catedrales, van a protagonizar ahora una historia que puede con-tarse; son actantes, personajes en una narracin, que ser obligatoriamente lanarracin de un viaje, porque el itinerario estructura el relato3. Estos seresvan a entrar en el universo de la ficcin dotados de movimiento (as lo pide laestructura), y de pensamiento. Adquieren el don de la palabra y de la refle-xin (as lo demanda el relato).

    Cambia su representacin; ahora son otra vez descritos4, no pintados o es-culpidos; son palabra y no imagen, pero la palabra evoca una imagen muchoms viva. Tambin se transforma su significado; no simbolizan ni el Mal ni latotalidad de las posibilidades de la creacin. Representan al otro, lo di-ferente, y provocan una crtica desde dentro que relativiza todas las certezasdel pasado y del presente, tambin las formales.

    El primer captulo, suerte de reproduccin de la escritura de Baudolino,ocupa apenas unas siete pginas, pero muestra la voluntad de un proyectoambicioso y difcil5: contar la historia de una vida, de una bsqueda, y sealade alguna forma tambin cul ser el tono del relato, que inmediatamentedespus adoptar la forma de un relato oral, tantas son las dificultades, tam-bin fsicas de la escritura6. Aprendemos adems, en el segundo captulo, queestas notas escritas que hemos conocido en el primero, se han perdido, y queslo queda la posibilidad de escuchar el relato de boca de su protagonista.Para escuchar-leer el cuento nos acomodamos a la convencin, a la que nosobliga un autor omnisciente.

    Baudolino encuentra a Niceta Coniate. Umberto Eco establece aqu elcontrato entre narrador y narratario, y nosotros, lectores, tenemos que ima-ginar, mientras leemos, que asistimos al relato de una historia an no escrita.Como en todo cuento, simpatizamos con el hroe de las aventuras, nos soli-

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    3 Desde una geografa conocida (verificable) y, pasando por una geografa desconocida, mtica, depaisajes simblicos, se regresa a la geografa conocida. La relacin entre viaje y ficcin ya era estrecha enla literatura clsica y en la Edad Media. Como seala P. Zumthor: le discours que tient le rcit de voya-ge nest jamais immdiatement prouv: cest l son trait propre, irrcusable parent avec la fiction. (...) lesauteurs, jusque tard dans le XVI sicle, semblent conscients de raconter de l peine croyable.

    4 Se vuelven a construir gracias al lenguaje. Le monstre se construit aussi travers le langage: onpourrait stonner que les auteurs mettent tant dobstination dcrire laide des mots ce que limage fi-gure avec bien plus de facilits (Kappler, 1980: 187).

    5 La ilustracin elegida para la contra cubierta de la edicin que utilizamos muestra de alguna manerala vocacin de la novela. Se trata de El hombre-guila, miniatura del Libro de Alexandre, 1338 (OxfordBodleian Library).

    6 per a scrivere una crnica fa venire le kaldane per sino di hinverno et ci anca paura perk si spe-nie la luserna et come diceva queltale il police mi duole (Eco, 2000: 16). Como seala Jacques le Goff(1989: 32), el hombre de la Edad Media se siente fascinado por la escritura, pues vive en un monde ma-joritairement compos dillettrs vous loralit.

  • darizamos con el personaje, y corremos el feliz riesgo de la identificacin.Pero, cmplices del protagonista, vamos a serlo tambin del primer oyente dela historia: Niceta Coniate, un escritor de Historias; y como l, nos encon-tramos ante la posibilidad (necesidad) de un comentario y de una interpreta-cin de los hechos, del establecimiento de un sentido.

    La presencia de un narratario explcito confiere verosimilitud y presenciaal relato; de alguna manera lo relanza y actualiza. Niceta pregunta, punta,dirige la narracin. Es el portavoz de nuestra curiosidad de lectores7. En fi-ligrana, como en una mise en abyme, Umberto Eco dibuja y hace funcio-nar el esquema semitico de la comunicacin8: Baudolino hace referencia, eneste primer encuentro con Niceta, a sus notas escritas, compaeras de viaje(llevarlas consigo era un poco llevar su vida). Denominarlas Gesta Baudo-lini, nota irnica, lo incluye en la tradicin y sugiere la importancia que ten-dr el intertexto medieval en la progresin y la interpretacin de esta historia.Baudolino, maestro de la amplificatio9, y quizs de la mentira (ficcin),convertir estas notas escasas y ahora perdidas, en un relato que se alarga demanera desproporcionada.

    Si Umberto Eco inventa a Baudolino para contar la historia y de algunamanera se identifica con l, tambin inventa con la misma facilidad a Niceta,para escucharse contar, para ofrecerse la posibilidad de un eco acorde con sutarea: Niceta es la suerte de que la historia no se pierda, de que se escriba.Nosotros leemos una historia escrita, pero de algn modo, identificndonoscon Baudolino, con Niceta, con Umberto Eco, experimentamos la angustia yel placer de una historia que como un viaje se desarrolla en el tiempo y vapasando y perdindose, fragmento tras fragmento, y sentimos que slo no-sotros tenemos la facultad de fijarla en la memoria, buscndole la coherenciay la signifiance.

    Niceta, el escritor, nos recuerda a aquellos personajes de La Qute duGraal, personajes solitarios, alejados del ruido y del mundo, monjes, ermi-taos, que slo estn all para descifrar, para otorgar un sentido a las aven-

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    7 Ma daltra parte Niceta era curioso per natura. Amava sentire gli altri raccontare, e no solo di coseche non conosceva. Anche le cose che aveva gi visto con i propri occhi, quando qualcuno gliele ridice-va, gli pareva di guardarle da un altro punto di vista... (Eco, 2000: 19).

    8 Como seala Madeleine Jeay, la figura de la mise en abyme es muy abundante en la literaturamedieval, donde proliferan las simetras, donde el texto se entiende como fragmento y se interpretacomo laberinto en una red de textos latentes, y donde el receptor es tambin creador de la obra (Jeay,1987).

    9 Una de las principales figuras de la retrica medieval y ncleo del hipertexto lingstico de lanovela.

  • turas y proezas de los caballeros verdaderos hroes de la accin y re-lanzar los relatos10.

    Baudolino puede leerse tambin como un tratado, en movimiento, de lomaravilloso y lo fantstico en la Edad Media. Los cuentos, su estructu-ra tradicional siempre una bsqueda, un viaje, a pesar de las dimensio-nes de la novela, son el paradigma elegido, la estructura que articula la na-rracin. Baudolino es un largo cuento por gracia de la amplificacin. Unobjeto: el grial11, y un lugar para buscarlo: el pas del Preste Juan, un hroeviajero: Baudolino, y sus compaeros (que al principio son doce, como losapstoles, y como los Magos segn algunas tradiciones); todas las dificulta-des y las pruebas imaginables en el camino, un transcurrir del tiempo, atra-vesar espacios, y al final un cambio, tal vez un retorno al orden. Todos estoselementos cannicos del gnero12 surgen de una base libresca y de unatradicin oral legendaria13.

    El reino del Preste Juan, objeto del deseo y trmino del viaje, no es msque un avatar del Paraso Terrestre. En la imaginacin de los viajeros se pin-ta con los colores ms vivos del lujo oriental (el lujo de los cuentos). Otros lohan descrito antes; en La Navigatio Sancti Brandani, donde el hipertexto delas narraciones orientales ya era reconocible14, el Paraso, donde reinabauna eterna primavera, estaba rodeado de un muro cuajado de piedras pre-ciosas. Todo son gemas y diamantes en la imaginacin de los viajeros al prin-cipio de su aventura.

    La leyendas celtas: el grial, los ros que son fronteras del otro mundo, ode otro reino, los romans antiguos, Le roman dAlexandre y sus descrip-ciones de maravillas, los Bestiarios, los cuentos religiosos, generalmenteviajes hacia la transformacin personal por el arrepentimiento, pero sobre

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    10 Todorov (1978). Y segn Le Goff (1989): Comme les oeuvres mdivales, les romans dUmbertoEco ont plusieurs sens, lun littral ou historique, les autres dits, dans le jargon thologique de lpoque,allgorique, moral, analogique: symboliques, cachs.

    11 ...contenant apocryphe qui nexiste que par la grce du rcit. Ne dvient-il donc pas lemblme dusimulacre, lui qui exhibe comme relique ce qui est de la nature de lidole, du fetiche?, interrogacin quepuede resultar an ms pertinente si cabe en la novela de Umberto Eco, segn Jeay (1987).

    12 Zumthor (1993) Le voyage mdival est merveilleux: do lexistence triple du voyage, la foisdplacement spatial, puisement du temps et initiation aux mythes fondateurs.

    13 La descripcin quiere responder al criterio de credibilidad. Los autores sienten la necesidad de apo-yarse en los autores antiguos. Se produce as un cierto pillaje de las fuentes librescas: de la antigedad celta: Navigatio Sancti Brendani, del helenismo: Voyage merveilleux dAlexandre en Inde, del Voyagedoutre-mer, de Jean de Mandeville. Otras tantas fuentes tambin para Umberto Eco.

    14 Esta obra se cita explcitamente en Baudolino; tambin se citan Las mil y una noches, y la historiade Simbad. Todas ellas funcionan como elementos de comparacin y de interpretacin en el interior de lanovela.

  • todo viajes, aventuras, acciones. La literatura corts cuando la aventura loexige15, Los Lais de Marie de France si se trata de contar el amor y sus pai-sajes, todas las historias y crnicas de peregrinajes y cruzadas (el peregrinajese percibe como un modelo esencial en la historia de Baudolino), con los de-talles ms materiales y comerciales (el pillaje y la venta de reliquias), losCantares de Gesta, los heroicos y los burlescos, aquellos que muestran noslo el valor de la fuerza y el coraje sino tambin el poder de la inteligenciay la invencin, Li Charroi de Nmes y su legendaria estratagema de merca-deres...

    Si confiamos en nuestra intuicin de lectores, toda esta tradicin nos re-mite al relato de otros tantos viajes y nos ofrece la posibilidad de lecturasplurales: lecturas lineales que corren paralelas a la aventura, siguiendo su rit-mo, sufriendo sus sobresaltos, y lecturas tabulares16, capaces de cambiar elritmo, de volver atrs, releyendo, reorganizando, interpretando. En los cuen-tos, como en la poesa, el contenido simblico y las recurrencias que lo po-nen en juego, los paralelismos que lo hacen palpable, crean otro ritmo nolineal, que de algn modo les da sentido.

    El ltimo captulo de Baudolino, como el primero, vuelve a ser unagua, un programa de lectura, ctedra de semitica. Baudolino ya ha con-tado todo lo que tena que contar, ha vaciado su alma, Niceta ha cumplidoescuchndolo. El que ha cambiado es Baudolino, quien ha vivido, quien hahablado, buscando un sentido, doble bsqueda17. Niceta no ha sido msque el psicoanalista de la cura, un testigo. Baudolino pide estar solo y es-tar en silencio: Por fin, el silencio, el valor que le ha encontrado a la pala-bra: desde la columna de los antiguos santos estilitas, con las piernas fue-ra, desnudo como un gusano, en el final del viaje, porque ya lo ha contadotodo:

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    15 El encuentro de Baudolino con Hipatia (cuerpo de mujer hasta la cintura, despus de cabra; su ve-llo recuerda el olor y el tacto del musgo, mujer casi vegetal) tiene lugar en una especie de locus amoe-nus, el lugar ideal en el que el amante suea con encontrar a su dama. Una evocacin del mito del Edn,lugar seguro y florido al abrigo del mundo. Poesa corts y tambin tapicerias medievales. Hipatia acom-paada del unicornio da movimiento a esa serie de tapicerias de finales de la Edad Media conocida comoTapisseries de la Dame la licorne (Muse de Cluny, Pars). Aunque en este caso es tambin una con-testacin del cdigo corts: Hipatia no es en absoluto la mujer fatal, la Dame sans merci de los trova-dores.

    16 Groupe , Rhtorique de la posie.17 Ora potrei avere una storia mia, per non solo ho perduto tutto quello che avevo scritto sul mio

    passato, ma se tento di ricordarlo mi si confondono le idee. Non che non ricordi i fatti, sono incapace didare loro un senso. Dopo quello che mi accaduto oggi debbo parlare a qualcuno, altrimenti divento paz-zo (Eco, 2000: 28).

  • Che cosa vuoi fare? gli chiese ancora.Restare qui. Ora incomincia la mia espiazione. Pregher, mediter, mi an-nuler nel silenzio. Cercher di raggiungere la solitudine remota di fronte aogni opinione e immaginazione, di non provare pi n ira n desiderio, e nep-pure ragionamento e pensiero, di sciogliermi da ogni legame, di tornare allassolutamente semplice per non vedere pi nulla, se non la gloria dell os-curit. Mi svuoter d anima e d intelletto, giunger oltre il regno dellamente, nel buio compir il mio tragitto per vie di fuoco... (...) Ora lasciami,ti prego, grid a Niceta. Quello che volevo capire raccontandoti la mia sto-ria l ho capito. Non abbiamo pi nulla da dirci. Grazie per avermi aiutato adarrivare dove ora sono18.

    Contar el silencio de Baudolino no ocupa ms de cinco pginas, frente alrelato de su historia (quinientas pginas). El silencio ser una conclusin realista, una posibilidad verosmil. El circulo se cierra, se ha vuelto al equi-librio. As acabara un cuento religioso en la Edad Media. As acaba Le che-valier au barisel: el relato concluye con el arrepentimiento del personajeque calla, muere y llega al paraso. Todo vuelve a estar en su lugar. La ense-anza y la doctrina tambin se han cumplido.

    Baudolino propone otra cosa en las ltimas pginas. El silencio slo hasido un alto, corto, escaso, el crculo no acaba de cerrarse, la historia se pro-yecta fuera del texto como en las verdaderas historias de bsqueda, historiasde La Qute, romans inacabados por fuerza, por necesidad narrativa; nopuede acabar el cuento, porque su secreto est en la bsqueda, en el viaje,nunca en el encuentro. Y porque Baudolino es un hroe moderno, proble-mtico, un hroe que fracasa19. Baudolino va a rehacer su camino, literal-mente. Va a saldar tres deudas (tres nuevas pruebas que representan lo in-completo, lo desordenado de su vida). Tres deudas (triplificacin de laaventura, totalidad de la vida, porque las cifras significan). Entre ellas, denuevo esta: llegar el reino del Preste Juan, para mantener la palabra dada:

    ...Debo arrivare al regno del Prete Giovanni. Altrimenti avrei speso la miavita invano

    Ma avete toccato con mano che non c !Abbiamo toccato con mano che non ci siamo arrivati. diverso.Ma vi eravate resi conto che gli eunuchi mentivano.

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    18 Eco (2000: 518).19 Garca Gual (1989).

  • Che forse mentivano. Ma non poteva mentire il vescovo Ottone, et la voce de-lla tradizione, che vuole il Prete da qualche parte(...)Ma chi ti dice che vivrai sino al termine del tuo viaggio?Viaggiare ringiovanisce.

    Acab el relato. Baudolino est de nuevo en camino. Existe la posibilidadde un nuevo relato: Niceta lo vide sparire lontano, che agitava ancora lamano, ma senza voltarsi, dritto verso il regno del Prete Giovanni20.

    Es suficiente para nosotros; es un final moderno, digno de los romansque no pueden acabar. Inmersos en una tradicin, sabemos encontrar la for-ma de darle un sentido, abierto. Umberto Eco sabe que lo sabemos, perovuelve a ensernoslo, desconfiando del oyente-lector, como los predicado-res medievales, aadiendo la moralidad retrica, la innecesaria gua de lec-tura. Como una gua de lectura funciona el ltimo captulo de la novela:Baudolino ya se ha ido. Mise en abyme de la historia, ahora se nos cuentaque Niceta cuenta a Pafnuzio todo lo que Baudolino le ha contado, y lepide consejo:

    Che debbo fare? gli chiese.Per lui? Nulla, va incontro al suo destino.Non per lui, per me. Sono uno scrittore di Istorie, prima o poi dovr accin-germi a stendere il regesto degli ultime giorni di Bisanzio. Dove collocher lastoria che mi ha raccontato Baudolino?

    Niceta-Umberto Eco se confiesa: el destino de su personaje se cumplir,pero y su destino?, el destino de escribir historias?

    Un captulo interesante, y sin embargo innecesario. Aprendemos cosas: deuna poca en la que los gneros apenas se diferencian, historia (crnica) yficcin se contaminan; de una poca en la que la literatura puede influir en lavida (si se habla de las reliquias fabricadas, los fieles pueden perder la fe, sise habla de un Grial y de un Reino, muchos locos se pondrn a buscarlo, avagar sin descanso), pero tambin se pueden modificar los hechos al contar-los, quizs alterar pequeas verdades... Aprendemos que el escritor no es ne-cesario, que alguien, antes o despus, cuenta las historias y que stas circulan

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    20 Eco (2000: 524).

  • entre los hombres, entre los reinos; acabamos de leer la historia y sabemosquien la ha escrito. Umberto Eco ha rechazado el tpico de la historia en-contrada, de la autoridad de la tradicin...

    Pero el ltimo captulo es un artificio metaliterario, una nueva leccin desemitica. Con el primero, sirve para ofrecer un marco a la narracin, paraencuadrar el relato, dentro de una prctica, de una tradicin retrica.

    Y en esta historia, cmo se convierten la imgenes en personajes, en h-roes de ficcin?

    Todas las fuentes del imaginario y del simbolismo medieval se tienen encuenta en Baudolino. Un simbolismo cristiano, bblico; las penurias de losque viajan hacia el reino del Preste Juan recuerdan el largo camino en el queMoiss gua al pueblo hacia la tierra prometida. La ancdota final de Bau-dolino estilita, recuerda, sin duda, muchas vidas de santos y sus milagros,aunque sobre esta historia planee la sombra de una sonrisa. El simbolismoclsico, prximo de la mitologa est tambin presente. Las hipatias, los s-tiros y faunos fecundadores que habitan un lugar idlico y oculto al mundonos recuerdan un mundo antiguo, buclico, casi un paraso de los dioses. Elviaje de Baudolino es tambin una odisea cristianizada como la de SanBrandant, pero no menos permeable a los descubrimientos y aventurasasombrosas, a los encuentros con seres imposibles, nunca vistos.

    Los cclopes, hidras, sirenas, que encontraba Ulises, tienen en Baudolinoun eco ms modesto, pero no menos extrao: escipodos, poncios, panocios,circunceliones... Como quien ha ledo un tratado, apenas creble, y descubreen comarcas lejanas la existencia real de aquellos seres slo conocidos antespor los relatos21.

    Caminar hacia el Reino es caminar hacia Oriente, hacia lo lejano y opues-to, hacia lo desconocido, hacia lo diferente. Caminar hacia Oriente es de al-guna forma imaginarlo como algo maravilloso, superior. Todas las proezas,las construcciones, los inventos, los xitos de la ciencia, se sitan en Orien-te y se interpretan de alguna manera como hechos mgicos, a medio camino

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    21 Los viajes alimentan las leyendas. En la Edad Media se respeta y se rinde culto a los viajeros. Losgrandes hombres han recorrido el mundo para buscar la verdad en el cielo y en la tierra. Como canta Vin-cent de Beauvais en Dieu fait mainte merveille en terre:

    Dont nul ne peut raison enquerrePour ce, ne convient rien mcroireTant quon sait selle est fausse ou voire.

    Cf. Debidour (1962).

    Siguiente

  • entre la inteligencia del hombre y la fantasa: la habitacin en la que secrea el vaco, los sistemas que hacen que las voces lleguen a lugares alejados,los juegos de espejos, las pociones cordiales, venenos y antdotos22,aunque la experiencia y la novela, como en cada punto, aadan la distancia,la irona y una cierta desilusin realista. Baudolino se publica en el ao2000. Todo el esfuerzo de recreacin de un mundo medieval pasa forzosa-mente por una una historia y una conciencia que le llevan casi mil aos, otrostantos de desencanto23.

    Tambin es en Oriente, en la regin ms lejana, en la menos conocida,donde van a situarse los monstruos y las maravillas de la naturaleza24. Lanota irnica, la crtica moderna, se actualiza principalmente en la descripcinde la estancia en la ciudad del dicono. Con el dicono leproso, siempre ve-lado, reaparece el motivo medieval del rey enfermo, (una especie de Rey Pes-cador en una tierra enferma y devastada). Desde la perspectiva de Oriente,Occidente es el Paraso soado, el lugar de las maravillas, aquel que slo seconoce a travs de los relatos. Baudolino y sus compaeros de viaje descu-bren que sus expectativas no se cumplen la miseria de la ciudad contrastacon la magnificencia de sus esperanzas y que lo que ellos han dejadoatrs sera para sus huspedes un paraso. El tema del rey enfermo sealaadems el tiempo de la espera, la necesidad de entrar en la sombra antes deencontrar una solucin a la crisis. Hay que tragar las verdades amargas25, he-chas carne en una realidad monstruosa.

    Aunque los monstruos pueden aparecer en cualquier texto, en los grandestextos literarios no son muy frecuentes. Su lugar de eleccin est en los re-latos de viajes26.

    El monstruo puede aparecer como smbolo de totalizacin, como muestra detodas las posibilidades de la creacin, pero tambin puede funcionar a modo de

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    22 Todo aquello para lo que no se encuentra explicacin lgica es atribuido a la magia, a los nigro-mantes o a los encantadores. Pero en Baudolino, novela moderna, tras una estructura que a veces debe mu-cho al gnero policiaco (los captulos finales se estructuran como una encuesta policial: tres recorridos de-ductivos para tres posibles asesinos de Federico, en los que intervienen otros tantos inventos), se juega conla espera y el suspense; las explicaciones van apareciendo poco a poco y la magia se deja al margen.

    23 Aunque no todo sean diferencias (Eco, 1990).24 Oriente o frica son las tierras menos conocidas en la Edad Media. En Baudolino, viajar hacia Orien-

    te es tambin, de algn modo, viajar hacia el origen, realizar un recorrido hacia atrs en el tiempo relatode hechos pasados para descubrir una verdad personal (Baudolino descubre que involuntariamente mata su padre adoptivo, Federico). Juan Eslava Galn (1987) eligi frica en su novela En busca del unicornio,para descubrir, al regreso, la decadencia de una civilizacin y el fin de la Edad Media.

    25 Chands (1986).26 Kappler (1980).

  • compensacin o de contestacin de la ideologa cristiana27. Compensacin,porque en la imaginacin, y ms si sta se aplica a un ser diferente, puedegozarse de un mundo al revs, de un mundo de libertad y abundancia. Y con-testacin, que tambin es un modo de libertad, porque con la entrada delmonstruo en escena se critica el humanismo cerrado, la idea del hombre creadoa imagen de Dios; se rechaza el maniquesmo y, sobre todo, se deja campoabierto a un optimismo que compensa tambin de la escueta y spera realidad.En Baudolino se da sobre todo esta segunda posibilidad: la contestacin y lacrtica, algo que concuerda con el tono ligeramente irnico de la novela.

    Para encontrar los monstruos en tan lejanas comarcas es imprescindible laestructura del viaje. Un viaje ser el marco de la historia. El viaje mantiene unarelacin estrecha con los mitos y con los cuentos. Ofrece la posibilidad de unadoble lectura. Como el mito, es una va de acceso al conocimiento del mundoy de uno mismo; prcticamente siempre, un recorrido inicitico en el que lanostalgia del origen, el tema del Paraso perdido es casi cannico y obligado28.

    Si el relato de viajes enriquece los conocimientos histricos y geogrficos(Baudolino asiste a la destruccin de un imperio)29, es sobre todo el vehcu-lo ideal de los sueos, de los deseos. Esta posibilidad conlleva una serie deaspectos estticos reconocibles sobre todo en la recurrencia de unos motivospropios: las cifras, que pueden tener un valor sagrado, algunas palabras,que pueden ser palabras clave, las pruebas que ser necesario superar: unpaso peligroso, un lugar del que nadie vuelve, un laberinto...; un lugar ele-vado, una montaa, puede constituir el centro del mundo...

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    27 Jacques Le Goff seala estas dos, como las funciones principales de lo maravilloso y lo fantsticoen la Edad Media. Como dice Kappler, le monstre est pour lhomme medieval une anomalie normale, unavatar ncessaire, invitable, tmoignage mystrieux mais non dramatique de limagination et de la cr-ation divines (1980: 116). Los nacimientos monstruosos eran un tema corriente en la Edad Media. Tam-bin en Baudolino, el hijo que ste tiene con Colandrina representa este motivo y sirve de contraste conlos monstruos dentro del orden que Baudolino encontrar en su viaje.

    28 En Baudolino el relato del viaje funciona como una cura. Esta especie de contrato se establece enel tercer captulo: una vita che io interrogo i racconti altrui per ricavarne la verit. Forse mi chiedi unastoria che ti assolva dallavere ucciso qualcuno per vendicare la morte del tuo Federico... y se corrobo-ra mucho ms adelante, en el captulo 16: Tu sei diventato la mia pergamena, signor Niceta, su cui scri-vo tante cose che avevo persino dimenticato, (...) Penso che chi racconta storie debba sempre averequalcuno a cui le racconta, e solo cos pu raccontarle anche a se stesso.

    El viaje acta en el relato como tematizacin del deseo y de la culpa: Ce qui se dit, cest le manqueessentiel du hros, son impuret dune faute qui rend illusoire laccomplissement et le pousse poursuivreplus avant la qute... (Jeay, 1987).

    29 La Historia que piensa escribir Niceta y en la que no sabe qu espacio conceder al relato de Bau-dolino. Pero, ya en el tercer captulo, hablando del Obispo Otn, Baudolino cuenta que ste escriba dosobras, de algn modo complementarias: la Crnica y la Gesta, la historia y la ficcin engrandecedora; am-bas necesarias.

  • Las criaturas fantsticas: faunos, stiros, sirenas, gigantes, unicornios...,que a veces se confundan con los antiguos dioses celtas, y que se conside-raban exterminadas por los santos y los caballeros de la Edad Media, no msque una fuente de inspiracin para los escritores de romans y para los ta-lladores de capiteles y grgolas, reviven tambin, fluctuantes entre la realidaddel documento y la fuerza de la ficcin, en los relatos de viajes.

    Lecturas y mapas van a adquirir cuerpo. Primero los relatos orales: lo quecuenta el obispo Otn, to del emperador Federico:

    C un regno cristiano, oltre Gerusalemme e le terre degli infideli. Un impe-ratore che sapesse riunire i due regni ridurrebbe l impero degli infideli e lostesso impero di Bisanzio a due isole abbandonate, e perdute nel mare mag-no della sua gloria!Fantasie, caro zio. Teniamo il piedi per terra, si te piace. E torniamo a ques-te citt italiane.

    Ms tarde, los estudios de Baudolino, sus lecturas:

    Leggeva di terre lontane dove vivono i coccodrilli, grandi serpenti acquatici(...). Leggeva di paesi dove vivevano uomini senza giuntura alle ginocchia,uomini senza lingua, uomini dalle orecchie grandissime con le quali ripara-vano il corpo dal freddo, e gli sciapodi, che corrono velocissime su un solopiede (Eco, 2000: 77).

    Gradualmente se va formando el deseo, la necesidad de salir a buscar elreino. En un proceso simtrico tal vez al de la escritura de la novela: muchaslecturas (viajes virtuales), descubrimiento de mapas, todos vlidos30, queno se excluyen (itinerarios posibles), visin de imgenes: miniaturas, graba-dos, relieves, tapiceras,... El proceso de Baudolino es un espejo del de Um-berto Eco, ideando, fabricando su novela:

    A Johannes, Baudolino non aveva mai smesso di pensare; vi pensava ognivolta che leggeva di un paese sconosciuto, e ancor pi quando sulla perga-mena apparivano miniature multicolori di esseri strani, come gli uominicornuti, o i pigmei, che passano la vita combattendo contro le gru (Eco,2000: 78).

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    30 Lune des caractristiques majeures de la cosmographie mdivale est dadmettre la coexistencede systmes trs diffrents et de conserver les thories les plus diverses sans jamais proceder une tablerase qui permettrait de privilgier un systme par rapport aux autres (Kappler, 1980).

  • Baudolino busca mapas, descubre los de la biblioteca de San Vctor. Lanovela los reproduce (fig. 1). Estas imgenes son el puente necesario y per-fecto para que la imaginacin se convierta en proyecto. Cosmovisiones quedifcilmente serviran para establecer un itinerario, ofrecen sin embargo laprueba de una situacin y la posibilidad de un desplazamiento, de una bs-queda, confirmada por la prolepsis narrativa: i nostri amici avevano inco-minciato a farsi prendere da quella vicenda, che tanti anni dopo li avrebbeportati agli estremi confini del mondo, al final del captulo sexto.

    De la lectura, Baudolino pasa a la creacin, inventa ttulos de cdi-ces, y relata a Born sus especulaciones sobre el reino del Preste: Stiamoapprendendo dai nostri maestri che non c prova migliore del vero, con-cludeva Baudolino, che la continuit della tradizione (Eco, 2000: 101).

    Verdaderos sern, y as estarn formados y ordenados los espacios quemarcan los mapas; verdaderas las historias que tantos relatos cuentan; ver-daderos sern los seres que aparecen en los Bestiarios, en las miniaturas de

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    Figura 1. Reproduccin de un mapa. Cosmografas medievales.Eco, Baudolino.

  • los manuscritos, en las imgenes. Los blemias, habitantes de una isla lejana.Seres monstruosos, sin cabeza, con la cara plana, situada en el vientre(fig. 3). Los panocios, seres con las orejas grandsimas con las que protegendel fro todo el cuerpo. (figs. 4 y 5). Monstruos con la cabeza de animal y elcuerpo humano (todas las variaciones son posibles), o con el cuerpo de ani-mal y la cabeza humana (fig. 6). Los cinocfalos, con cuerpo humano y ca-beza de perro (fig. 2). El unicornio, las quimeras, las mantcoras (fig. 7), losseres sin lengua, los gigantes monculos, los pigmeos siempre en lucha con

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    Figura 2. Cinocfalos. Antropologa monstruosa. Tmpano de Vzelay, Yonne.Francia. Debidour, V. H. (1962)

  • las grullas31. Y sobre todo, los escipodos; esos extraos seres que parecenser los que mejor se integran en la imaginacin de Baudolino y en la de Eco.

    Los esciapodos slo tienen un pie, grandsimo, que les sirve de sombrillacontra el sol. De todos los seres extraos y monstruosos que he sealado, es-tos son los menos representados en la iconografa, los que ms se hacen de-sear. Un tema verdaderamente excepcional. Siempre aparecen en la posicinque los caracteriza, segn los tratados (figs. 6, 8, 9 y 10). Un escipodo depie no de ve jams.

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    31 Todos los viajeros hablan de los pigmeos (Odoric, Mandeville...) Ces pygmes, daprs unetradition qui remonte jusqu lAntiquit (Pline: Histories Naturelles ), subissent la persecution desgrues auxquelles ils doivent livrer combat une grande partie de lanne, jusqu ce quelles partent en mi-gration (Kappler, 1980: 131).

    Figura 3. Blemia (Mandeville), Antropologa monstruosa. Albert Schramm, DerBilderschmuck der Frhdrucke, Leipzig, 1921, vol. IV. Grabados de la segunda

    edicin de Anton Sorg, Augsburg, 1481.

  • Los relatos y las imgenes seducen a Baudolino. Baudolino asimila y am-plifica estos relatos, y ms tarde los cuenta tambin para seducir, a Beatriz, lamujer del emperador32; a Colandrina, su esposa por poco tiempo; al Diconoleproso, para entretenerle y alegrarle una vida de reclusin forzada, para cul-tivar la amistad con el cuento; a Hipatia, en el juego del amor; y a Niceta,para que estas historias sigan contndose, para entenderlas. Relatos en el re-lato, estructura especular que multiplica y hace posible el funcionamiento dela narracin: universo semitico.

    La historia de las reliquias de los Magos, que Baudolino encuentra enConstantinopla, prepara la historia del grial y su funcionamiento novelesco.La clave aparece en el interior de la novela y en boca de Baudolino:

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    32 En un esbozo de juego corts de deseado adulterio.

    Figura 4. Panocio. Antropologa monstruosa. Hartmann SCHEDEL, Chronicamundi, Nuremberg: Anton Koberger, 1493, fo XII recto,

    (Ejemplar de la BNU de Strasbourg).

  • Appunto. Anch io pensai che una reliquia vale se trova il suo giusto posto inuna storia vera. Fuori della storia del Prete Giovanni quei Magi potevano es-sere l inganno di un mercante di tappeti, dentro la storia veritiera del Pretediventavano testimonianza sicura.

    Baudolino va a construir una historia aceptable, y va a fabricar un docu-mento (la carta del Preste Juan). Todas las lecturas y las imgenes (fruto de laintensa labor de ratn de biblioteca llevada a cabo por Baudolino y sus ami-

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    Figura 5. Panocios. Tmpano de Vzelay, Yonne Avallon. Francia. Debidour (1962).

  • gos en Pars) van a servir para dar cuerpo a ese reino la terra del PetreGiovanni, come una Gerusalemme terrena, stesse transformandosi, da un luo-go di pelleginaggio mistico, in una terra di conquista y para poblarlo:

    Ora datemi idee per popolare il regno, disse Baudolino. Debbono vivercielefanti, dromedari, cammelli, ippopotami, pantere, onagri, leoni bianchi erossi, cicale mute, grifoni, tigri, lamie, iene, tutte le cose che da noi non si ve-dono mai, e le cui spoglie siano preziose per chi decida di andare a caccialaggi. E poi uomini mai visti, ma di cui parlano i libri sulla natua delle cosee dell universo... (Eco, 2000: 147).

    La carta del Preste Juan es un palimpsesto, se escribe como tantas obrasen la Edad Media, sobre un pergamino raspado. Quedan borradas para siem-pre una historia de los rabes de Al-Andalus y otra sobre el Castillo del Grialen Bretaa (otros guios al lector). Se inventa un reino situado sobre una

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    Figura 6. Cinocfalos y otros monstruos. De cynocephalis, aeleala, leucotrata etsciopedibus. Sbastien BRANT: Fables dEsope, fo 179 verso, edicin de 1501.

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  • montaa, como el Paraso, elevado e inaccesible, redondo a imagen del cos-mos, separado de Occidente (la realidad conocida) por una frontera imposi-ble, maravilla de la naturaleza: el ro Sambatyn, de arena y piedras que seprecipitan vertiginosas33. El palacio del Preste se imagina y describe como el

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    33 Se clasificara y explicara como un fenmeno prodigioso de la naturaleza, como una manifestacinexcepcional de los elementos. Un ro de piedras preciosas es descrito por Mandeville: un grans fleuves

    Figura 7. Diversos animales reales y mticos. Bernard de Breydenbach:Itinerarium Hierosolymitanum ac in terram sanctam. Spire: Pierre Drach, 1490.

    (Ejemplar de la BNU de Strasbourg).

  • jardn de Aloadn (preparado por los relatos orientales y anunciado en la no-vela por el relato de Abdul), fruto de las alucinaciones que produce la mielverde, paraso artificial y avatar de un jardn paradisaco; Edn o Paraso per-dido, donde tienen cabida todas las exageraciones y lujos orientales.

    Cuando se inicia el viaje, la carta ya ha dado su fruto: las cartas se hanmultiplicado, y tambin las imaginaciones. A Baudolino lo acompaa yatodo un pasado que lo empuja: sus lecturas, las imgenes, sus ideas, sus re-latos.

    Entre burgo y burgo, Baudolino se hace pasar por un mercader (estrategacomo Guillermo en Li Charroi de Nmes); en la batalla de Legnano, escu-chamos los cantares de gesta; buscando el mapa de Cosme, de nuevo se

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    de pierres precieuses qui vient de paradis terrestre, si comme une rivire senz yaue, qui court grandesondes et qui mne moult grant bruit Pendant les tros jours o ce fleuve se jette dans la mer nul ny ose-rait entrer (Kappler, 1980: 175).

    Figura 8. Escipodo. H. Schedel: Crnica mundi, fo XII, recto.

  • evoca la presencia de seres fantsticos y se acude a los romans de Alejan-dro el Grande. El viaje va a poder ser. Baudolino encuentra la escudilla de supadre, ser el Grial. Detrs est la historia de Jos de Arimatea. Y los viaje-ros ya son doce, como los Magos, como los Apstoles o como los Caballerosde la Table Ronde, porque el viaje es una reescritura: Verso la fine delmese di giugno dell anno del Signore 1190 noi partivamo, dodici come iMagi, anche se meno virtuosi di loro, per raggiungere finalmente la terra delPrete Giovanni (329).

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    Figura 9. Escipodo. Saint-Parize-le-Chtel, cripta (Nivre). Saint Pierre leMotier. Francia. Debidour (1962).

  • El viaje dura cuatro aos, y el contraste se hace cada vez ms sorpren-dente entre lo que haban ledo y lo que van encontrando, ninguna riqueza,ningn lujo... Pero, de algn modo tambin, comprobarn que las imgenesno mentan. Tras atravesar la oscuridad de Abcasia 34 (otra suerte de fronteranatural con el otro mundo) ven el basilisco; lo reconocen, pues es tal ycomo estaba descrito y pintado en los libros. Vuelan sobre sus cabezas pja-ros con el rostro humano:

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    34 Mandeville describe tambin este fenmeno natural de las Tinieblas espesas.

    Figura 10. Escipodo. Capitel que sirve de pila de agua bendita. Lixy, Yonne,Pont sur Yonne. Francia. Debidour (1962).

  • Siamo gi in una terra di mostri disse tutto contento il Poeta. Il regno si fasempre pi vicino (350).

    Y empiezan las pruebas: primero atravesar la niebla, ahora tres monstruosavanzan hacia ellos (triplificacin de la prueba): un gato, una quimera, unmantcora. Muere Abdul, el amigo. Baudolino cruzar el Sambatyn por unvado (como un hroe celta) y llegar a Pndapetzin, la ciudad del Dicono, lafrontera del reino. Aqu estn todos los seres delos tratados: los blemias, lospanocios, los sin lengua, los gigantes monculos, los escipodos. Todos entres dimensiones, dotados de movimiento, muchos de palabra. En el relato deBaudolino son ya personajes, figurantes; actan en grupo; aprovechan sus ca-ractersticas fsicas en su vida diaria (ms tarde intentarn hacerlo tambin,sin xito, para enfrentarse con los hunos blancos, brbaros que vienen adestruir el reino). Uno slo de estos monstruos adquiere individualidad y pro-tagonismo. El relato nos haba ido preparando para ello, siempre se le nom-braba el ltimo y como con sorpresa encantada cuando se le descubra en lostratados35. Slo a l se le otorga un nombre propio: es el escipodo Gavagai.Un verdadero descubrimiento, y un feliz reconocimiento36. En el texto de lanovela se crea la expectacin y la intriga:

    Mani e braccia certamente erano, quelle dell essere che veniva loro incontro.Per il resto aveva una gamba, ma era la sola (...) e con l unico piede di quellunica gamba l essere correva con molta disinvoltura, come se sin dalla nas-cita fosse abituato a muoversi cos (...)Quando l essere si ferm davanti a loro, videro che il suo solo piede eragrande il doppio di un piede umano, ma ben formato, con unghie quadre, e

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    35 El Fisilogo, atribuido a San Epifanio; El Bestiario Toscano; Las Etimologas de San Isidoro deSevilla; De Rerum natura de Raban Maur...

    36 Es como lo describen los textos. Pertenece a la antropologa monstruosa. Es un monstruo carac-terizado por la unicidad asociada a la hipertrofia de una parte de su cuerpo. En Plinio (Historias natura-les), los escipodos tienen tambin un solo ojo. Se adaptan al clima: Hic homines latent sub pedibus suisex pluvia, pues los pueblos que ven ms la lluvia que el sol hacen de ellos pies-paraguas. En Baudo-lino es como lo describe San Isidoro en Las Etimologas, y como lo presenta Mandeville: cette gent quinont que un pie; et si vont si tost que cest merveilles, et si est ce pie si large qui il en font umbre a toutle corps deuls encontre le soleil, quand il se couche du travers. Jean de Mandeville atestigua que los havisto de manera enrgica y Gautier de Metz lo dice en verso:

    Ils ont un pied tant seulementDont la plante est si longue et largeQuils sen couvrent com dune targeEt sen adombrent pour le chaud.

    Y en esta postura es como aparecen siempre representados.

  • cinque dita che sembravano tutte alluci, tozze e robuste... (...) Baudolino e isuoi amici lo riconobbero subito, per averne letto e sentito parlare tantevolte: era uno sciapode e d altra parte avevano mezo sciapodi anche nellalettera del Prete (370).

    El escipodo habla con ellos y

    Poi fece ci che, secondo ogni buona tradizione, ci si doveva attendere da unosciapode: si sdrai dapprima lungo per terra, quindi alz la gamba in mododa farsi ombra col piedi, mise le mani sotto il capo e di nuovo sorrise beato,come se fosse sdraiato sotto un ombrello (371).

    Cuando ven a los blemias, tambin los reconocen37. Esperaban ver loque vieron. Las teoras se demuestran:

    La creatura con spalle amplissime e dunque molto tarchiata, ma di vita sot-tile, aveva due gambe corte e pelose e non aveva testa, n peraltro collo. Sulpetto, dove gli uomini hanno i capezzoli, si aprivano due occhi a mandorla...(373)

    Y la descripcin concuerda perfectamente con la imagen que guardan ensu memoria.

    Con Gavagai, el escipodo, es posible el dilogo, la informacin y elaprendizaje. Un personaje individualizado que admite el cambio, la evolucin(actante en la narracin). Gavagai explica, presenta a los otros seres y ofreceun punto de vista diferente que introduce de manera explcita en el relato laimportancia de lo relativo. Los viajeros le preguntan para que confirme o nosus ideas previas (las ideas que han tomado de los libros y de la tradicin).La conversacin con Gavagai se convierte en un agradable juego retrico, enuna disputatio sobre la diferencia:

    Stammi bene a sentire, Gavagai: hai detto che nella provincia abitano dei pa-nozi38. Io so cosa sono i panozi, sono gente quasi come noi, salvo che hannodue orecchie cos enormi che gli scendono sino alle ginocchia, e quando fa

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    37 Tambin pertenecen a la antropologa monstruosa. Les falta algo esencial. Son seres sin cabeza. Se-gn Mandeville: Et en une autre ylle devers mydy demeurent gens de laide estature et de mauvaise na-ture, qui nont point de teste et ont les yeux et les epaules et la bouche torse comme fer de cheval et en mila poitrine. Mandevilles Travels (versin franaise) Hakhuy Society, London 1953, KAPPLER (1980).

    38 In queste isole vicine intereso dire, che si trovano huomini con le orecchie tanto grandi, che si co-privano le braccia con quelle, Antonio Pigafetta, Ramusio Giambattista, Navigazioni e Viaggi, Venise,1550-1559.

  • freddo se le avvolgono intorno al corpo come un mantello. Sono cos i pa-nozi?

    Si, come noi. Anche io ha orecchie.Ma non sino alle ginocchia, per Dio!Anche tu ha orecchie molto pi grandi di quelle di tuo amico vicino.Ma no come i panozi, per la miseria!Ciascuno ha orecchie che sua madre ha fatto a lui (375).

    Sigue la reflexin de Baudolino:

    Amici, disse Baudolino rivolgendosi ai suoi compagni. Mi pare evidenteche le varie razze esistenti in questa provincia non danno alcuna importanzaalle differenze dell corpo, al colore, alla forma, come facciamo noi che anchea vedere un nano lo giudichiamo un errore di natura (376).

    Baudolino pasa dos aos en Pndapetzim, conviviendo con estos seres, alprincipio extraos. Con el que mantendr ms conversiones, incluso de ca-rcter teolgico, ser con el escipodo Gavagai, quien adquirir la categoranarrativa de hroe y ser calificado de fiel escipodo, participar en la ba-talla contra los hunos blancos sirviendo de mensajero entre las tropas, yms tarde sacrificar su vida para salvar la de los viajeros prisioneros.

    Los animales y los monstruos pueden tener, como en los textos medieva-les, un valor simblico. Los pjaros roq39, por ejemplo, que hacen posible lahuida de Baudolino y su regreso a occidente, pertenecen a la categora de losanimales-vehculo, transportadores que exigen un sacrificio (en este caso lamuerte de Gavagai a manos de un hombre con cabeza de perro: cinocfalostambin con significado simblico40). Estos animales fantsticos, monstruosque aparecen el los Bestiarios son, estn definidos para siempre salvovariantes y alteraciones de textos posteriores, y no admiten lmites tem-

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    39 Clasificados entre los animales mticos. Dans cette troisime Inde, se trouvent certains oiseauxquon appelle Roc. Ils sont si grands quils enlvent avec facilit un elephant dans les airs. Jai rencontrmoi-mme quelquun qui disait avoir vu lun de ces oiseaux dont une seule aile atteignait en longueur 80palmes, Jourdain de Sverac: Recueil de Voyages et de Mmoires, Paris: Socit de Gographie, 1939(Kappler, 1980).

    40 Deschaux (1979: 28). En la antropologa monstruosa, muchos seres son el resultado de la hibrida-cin. Entre los humanos con cabeza de animal, el ms clebre en la Edad Media es el cinocfalo. Quizsun recuerdo de las divinidades egipcias. En la iconografa religiosa occidental son frecuentes los santoscon cabeza de animales. Ciertos iconos presentan a san Cristbal con cabeza de perro a partir del siglo XII.En Baudolino, actan en grupo, son serviles y representantes del mal.

  • porales ni espaciales, aunque se siten con preferencia en las regiones msalejadas y desconocidas41.

    Pero cuando el monstruo se integra en la novela o en el poema, no slo es,tambin hace, acta, se enfrenta al hroe (quimera, basilisco, cinocfalo...), lotransporta (pjaros roq) o le sirve de gua (el escipodo).

    El escipodo Gavagai y la hipatia Hipatia van un poco ms lejos en sus po-sibilidades novelescas. Escuchan al hroe, lo informan, modifican su percep-cin de la realidad y sus afectos; pero, sobre todo, son tambin el centro deotra historia en la que seran la primera persona; los hroes de otros cuentos,de otros relatos que se integran y encajan perfectamente en el primero, quetambin podran desligarse de l, tener vida a parte; fragmentos de la historia.En Baudolino, Hipatia y Gavagai viven, y su estatus de personajes no difieredel de Baudolino y sus amigos, no es diferente del de los hombres. Apare-cieron en los textos, fueron imgenes, ahora son personajes.

    Si Baudolino reconoce a Gavagai y reconoce a Hipatia, ellos tambin loreconocen a l como a un hombre, porque lo han ledo, y el sentimiento deextraeza en el reconocimiento es recproco.

    El Dicono Juan, que vive oculto a las miradas, como en el centro de unlaberinto42, separado tambin del reino de su padre adoptivo (paralelismo conBaudolino, hijo adoptivo del emperador Federico), el Preste Juan, por mara-villas naturales: la gran montaa, una garganta, la cinaga; rodeado de eu-nucos y de monstruos, pregunta por las maravillas de Occidente: Adoro sen-tire narrare delle miraviglie dell Occidente..., del mismo modo que en sujuventud Baudolino se interesara por las de Oriente. De patraas calificaBaudolino los cuentos y las imgenes que el Dicono tiene en su memoria, ycomo patraas debe entender entonces las suyas propias, y sin embargo,con sus relatos trata de convencer al Dicono, que duda, de la existencia delreino en el que crea, e intenta hacerle vivir a travs de sus relatos. Y le cuen-ta la historia de san Brandan y la de la isla-ballena, y le cuenta de los ani-males prodigiosos de su pas desconocidos en estas regiones: ciervos, ci-

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    41 Malaxecheverra (1993: 231). Aparecen clasificados en los Bestiarios, porque Le Moyen ge estpris entre la ncessit dexpliquer le dsordre que reprsente le monstre et le besoin de croire au postulatselon lequel la nature, oeuvre de Dieu, ne saurait tre que parfaite, donc ordonne selon une dispositionimperturbable (Kappler, 1980: 253).

    42 Tambin en El nombre de la rosa, Umberto Eco utilizaba pasajes secretos y labernticos para se-alar que los signos piden ser descifrados. El final de la historia de Baudolino se resuelve en la cripta delos monjes. Y aunque esta novela discurre, principalmente, a cielo abierto viaje no dejamos de tenerla impresin de encontrarnos dentro de un arca, Tabernculo (expresin de una de las cosmovisiones me-dievales), continente tambin de la narracin.

  • geas, caballos..., de los molinos de viento y del Grial y los caballerosque lo estn buscando en Bretaa..., en este reino; slo imgenes, pidiendo agritos entrar en la historia, en el lenguaje, en la ficcin.

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