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colección unesco programas y métodos de enseñanza

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planeamiento de la edu*cdÓn sanitaria en las escuelas

planeamiento de la educación sanitaria en las escuelas

Colección Unesco

PROGRAMAS Y MÉTODOS DE ENSERANZA

Títulos de esta serie:

Método para la enseñanza de la geogratía (introducción de B. Brouillette)

en las escuelas, por C. E. Turner 3. Enseñanza por correspondencia,

por R. Erdos (en preparación)

1.

2. Planeamiento de la educación sanitaria

J planeamiento de la EDUCACI~N SANITARIA en las escuelas

Estudio realizado por el profesor C. E. TURNER, Ed. M., Dr. P. H., por encargo de la Unesco y la OMS d

TEIDE - BARCELONA UNESCO - PARIS

Publicado en 1967 por EDITORIAL TEIDE. S. A. Bori y Fontestá, 18 Barcelona-6

Y la ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA EDUCACIÓN. LA CIENCIA Y LA CULTURA Place de Fontenoy, París. 7e

9 Unesco . OMS, 1966 Printed in Spain G r á f i c a s U n i v e r s i d a d - X i q u e t s d e V a l l s , 1 - 3 - B a r c e l o n a - 1 2

Dep. Leg. B. 22576. 1967

PREFACIO

“La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura y la Organización Mundial de la Salud, en su calidad de organismos especializados que se ocupan de la educación y de la salud respectivamente, consideran que la educación sanitaria en las escuelas es una parte importante de la educación general y un medio decisivo de promover la salud.”

La publicación del presente volumen es una etapa en el programa de cooperación permanente entre la Unesco y la OMS para mejorar la educación sanitaria en las escuelas y en las instituciones de formación de personal docente. Se había preparado un anteproyecto en español, francés e inglés, que la Unesco envió a los Ministerios de Educación y la OMS a los Ministerios de Sanidad, pidiéndoles que formulasen comen- tarios y observaciones e indicasen las publicaciones de que disponían al respecto. Noventa y cuatro países respondieron a esa demanda. El pre- sente volumen se basa en el anteproyecto, en visitas efectuadas en diversos Estados Miembros y en las sugerencias y publicaciones remi- tidas a la Unesco, así como en la larga experiencia adquirida directa- mente por el autor en el campo de la educación sanitaria escolar y la instrucción sanitaria de los adultos en los Estados Unidos de América y en otros países.

Para que la educación sanitaria sea eficaz, tiene que adaptarse a las necesidades y condiciones locales. Es decir, debe ser objeto de una planificación nacional, regional o local, según la unidad demográfica y

1. Declaración formulada por el señor R. Maheu, Director General de la Unesco, y el Doctor G. Candau, Director General de la OMS, al presentar la edición preliminar de esta publicación a los Ministerios de Educación y Ministerios de Sanidad para que formularan coment,arios y sugerencias.

8 - EDUCACIÓN SANITARIA

la organización de la educación. Esperamos que este libro será de utili- dad como obra de rcferencia en ese planeamiento. Como se señala en la introducción, se presenta en forma de orden del día de cuestiones para uso de los grupos de planeamiento o comités encargados de los planes de estudios. Se trata en él de los principales problemas y se indican algunas de las soluciones que se les han dado. No propone ningún pro- grama modelo para ningún sistema escolar. Cuando las autoridades na- cionales, regionales y locales establezcan sus planes de estudios, tendrán plena libertad para tomar lo que les parezca adecuado y práctico de la larga lista de posibilidades expuestas en las páginas que siguen.

Aiinque en esta obra se trata de la estructura de la educación sanita- ria desde el primer año de estudios hasta las instituciones de formación de personal docente, no sucede con frecuencia que un mismo comité de planes de estudios haya de ocuparse de todos esos grados de la ense- ñanza. Diversos países, provincias, Estados y ciudades, publican en efec- to programas aparte, con títulos como “La educación sanitaria en la escuela primaria”; “La educación sanitaria en la escuela secundaria”; La educación sanitaria en las escuelas rurales” y “Preparación del per- sonal docente para la educación sanitaria”.

Algunos gobiernos preferirán quizá publicar obras de referencia que puedan utilizarse en sus sistemas escolares locales o regionales para establecer el programa de educación sanitaria. La Unesco podrá autori- zar las citas de esta obra o su traducción completa a otras lenguas, con las adaptaciones necesarias. El autor y las Secretarías de la Unesco y de la Oh4S expresan su

agradecimiento a los numerosos funcionarios de gobierno y especialistas en sanidad y en educación que han leído el texto preliminar y han hecho sugerencias para mejorarlo. Nos han aportado su colaboración los países y territorios siguientes : Afganistán, Alto Volta, Arabia Saudita, Argelia, Argentina, Australia, Austria, Bahamas, Borneo, Botswana, Brasil, Bul- garia, Canadá, Camerún, Ceilán, Colombia, Congo (Brazzaville), Congo (Leopoldville), Corea, Costa Rica, Costa de Somalia, Checoslovaquia, Chile, Chipre, Dinamarca, Ecuador, El Salvador, España, Estados Uni- dos de América, Filipinas, Finlandia, Francia, Gabón, Ghana, Grecia, Guatemala, Honduras, Hungría, India, Indonesia, Irak, Irán, Irlanda, Isla Mauricio, Israel, Italia, Jamaica, Japón, Jordania, Kenia, Lesotho, Liberia, Malasia, hlalí, Marruecos, México, Nepal, Nicaragua, Nigeria, Noruega, Nueva Caledonia, Nueva Zelandia, Países Bajos, Pakistán, Pa-

<<

PREFACIO - 9 namá, Perú, Polinesia Francesa, Polonia, Portugal, Reino Unido, Reunión, Rumania, Ruanda, República Árabe Unida, República de China, Repú- blica Federal de Alemania, Sarawak, Senegal, Singapur, Somalia, Re- pública de Sudáfrica, Suecia, Suiza, Tanzania, Tailandia, Tonga, Turquía, Uganda, Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, Venezuela, Vietnam y Yugoslavia.

La colaboración de estos países y territorios ha sido tan amplia y tan diversa que es imposible dar detalles. Recibimos sugerencias de adiciones, supresiones y cambios en el texto, así como informes oficiales, informes de comités, notas sobre valiosas experiencias personales, tiradas aparte de revistas profesionales, libros de texto, programas, guías del maestro y planes de estudios. Algunos gobiernos indicaron en sus res- puestas el nombre de los expertos que participaron en el trabajo. Particu- lares de muchos países escribieron individualmente. Diversos otros orga- nismos especializados, así como organizaciones de salud, profesionales y privadas, formularon sugerencias útiles. Esperamos que las numerosas personas que han consagrado s u tiempo y su experiencia a esta labor aceptarán como expresión de agradecimiento personal la gratitud que manifestamos a su país.

Todas las respuestas 1 7 documentos recibidos reflejan un acuerdo general sobre la estructurá de la educación sanitaria y la utilidad de un libro de referencia de este tipo para los grupos de planeamiento. Reflejan asimismo el gran interés que se atribuye a un planeamiento continuo, creador y constructivo de la educación sanitaria y la convicción general de que la utilidad de un libro de referencia no consiste en proponer un plan de estudios, sino en sugerir posibilidades a los comités que se ocupan de establecerlos.

Las opiniones y sugerencias formuladas por el autor en este libro no reflejan necesariamente los criterios de la Organización Mundial de la Salud ni de la Organización de las Naciones Unidas para la Educa- ción, la Ciencia y la Cultura.

París y Ginebra, junio de 1965

Este manual debe considerarse como una obra de referencia destina- da a las personas que se ocupan de la preparación de los programas de educación sanitaria para las escuelas y los establecimientos de formación de personal docente. No se propone ningún programa-modelo, ya que sería tan absurdo como querer concebir una vivienda-modelo para todas las familias del mundo.

Los problemas sanitarios varían considerablemente. En algunos paí- ses, las enfermedades contagiosas v las deficiencias en nutrición son las principales causas de morbilidad de mortalidad infantil. En otros, esos trastornos no son muy frecuentes. Por “escuela” se entiende tanto la clase unitaria establecida poco ha en la que un solo maestro enseña a los alumnos de todos los grados, en las regiones tropicales, como las escuelas con buena calefacción que acogen a centenares de alumnos en una gran ciudad donde nieva. La formación cultural, las costumbres sociales y las creencias religiosas son también sumamente diversas, así como la alimen- tación, el modo de vestir, las diversiones, los problemas de salud, los sistemas escolares y los servicios de salud pública.

No obstante, a pesar de esas diferencias, todos los grupos que tienen que planear un programa de educación sanitaria se encuentran ante los mismos problemas fundamentales. Así como una casa debe ofrecer cier- tas garantías de protección y de aislamiento, de espacio para dormir y comer, y así como la persona que se hace construir una casa desea, en la medida de sus recursos, que responda a esas necesidades, habida cuenta del clima y del medio social en que vive, del mismo modo los planeadores de la educación sanitaria reconocen los mismos requisitos fundamentales en el campo de la salud y trazan los programas que re- solverán las necesidades de poblaciones escolares bien definidas.

INTRODUCCI~N - 11 Pensamos que este libro servirá sobre todo de orden del dáa anotado

a los comités y grupos de planeamiento encargados de preparar progra- mas de educación sanitaria para las escuelas primarias, los estableci- mientos de enseñanza secundaria o las escuelas normales. Su empleo no deberá en ningún caso obligar al organismo interesado a preparar su programa de educación sanitaria según un procedimiento establecido de antemano. El orden que proponemos puede seguirse punto por punto con las añadiduras o supresiones que los comités deseen introducir, pero también es posible adoptar un orden distinto, mantener algunos puntos particulares si a su juicio contienen sugerencias útiles.

Los temas se presentan en forma de preguntas dirigidas a los grupos de planeamiento. Sobre cada punto figuran las respuestas que han dado a esas preguntas los autores de las guías de educación sanitaria prepa- radas en diversas regiones del mundo.

Se había pensado, en un principio, dedicar una publicación a cada uno de los tres niveles de enseñanza e incluso dos a las escuelas prima- rias (una para los importantes centros urbanos industriales y otra para las nuevas escuelas - escuelas rurales o escuelas de un solo maestro). No obstante, se decidió publicarlo en su forma actual porque es posible que los comités de programas, tanto si se trata de las escuelas primarias, urbanas o rurales, de las escuelas secundarias o de las escuelas normales, deseen conocer los problemas que se plantean en los otros tipos de escuelas.

0.1. PLAN DE LA OBRA

Los programas de educación sanitaria enviados por los distintos paí- ses comprenden dos partes: 1) informaciones de orden general, una ex- posición de los principios en que se inspiran o antecedentes y 2) medidas propuestas que permitan mejorar la experiencia de los alumnos en el campo de la salud.

La exposición de los principios de base está más o menos desarro- llada en los planes generales de educación sanitaria que hemos recibido. Comprende una lista de los objetivos que se persiguen, de las relaciones que han de establecerse, y de los métodos pedagógicos que se proponen. Todos los manuales de educación sanitaria que hemos recibido contienen, en una forma o en otra, indicaciones de esa índole, tanto si la obra está

12 - EDUCACI'ÓN SANITARIA destinada a las escuelas de enseñanza primaria, secundaria o a ambos tipos de establecimientos. E1 capítulo 1 trata de esas consideraciones generales y antecedentes. El capítulo 2 versa sobre el planteamiento de las experiencias instructivas para la adquisición de conocimientos sanita- rios en la escuela primaria. En el capítulo 3 se estudia el planteamiento de la educación sanitaria en la enseñanza secundaria y en el capítulo 4 el de la educación sanitaria en las escuelas normaIes.

Para que la educación sanitaria escolar sea eficaz, hay que tener en cuenta todas las experiencias que pueden aumentar los conocimientos sanitarios en la escuela o bajo el control del personal docente, y no sólo las lecciones dadas en clase sobre la salud o la higiene. El saneamiento de los locales escolares constituye una lección de higiene para los alum- nos. El médico o la enfermera del servicio médico escolar les enseñan también sobre lo que es la salud y la atención que ésta requiere. Las relaciones entre la escuela y el hogar influyen también en la educación sanitaria del niño.

Los programas de educación sanitaria de las escuelas del mundo entero muestran que los factores siguientes desempeñan un papel im- portante en la adquisición de conocimientos de higiene y de salud:

1. Una vida sana en la escuela. 11. Los servicios Sanitarios escolares. 111. La educación sanitaria. IV. Las relaciones entre la escuela, el ambiente fami'niar y la co-

munidad,

0.2. BENEFICIOS DE LA EDUCACIÓM SANITARIA

Las autoridades encargadas de la educación y las que se ocupan de la salud pública se interesan, unas y otras, por la salud de los niños y de los jóvenes. Hoy día las escuelas tratan de formar personas cultas que posean al menos las nociones fundamentales relativas a la salud y a la enfermedad, y que sean capaces de proteger y de mejorar su propia salud y la de sus familias y de contribuir así al mejoramiento de la salud pública. Se reconoce, en general, que la salud constituye uno de los objetivos principales de la educación. En nuestros días, la educación

INTRODUCCIÓN - 13 exige esfuerzos muy grandes y una buena salud contribuye a que maes- tros y alumnos puedan realizarlos.

Los gobiernos tienen el deber fundamental de proteger y fomentar la salud pública, función que cumplen por conducto de sus servicios de salud y por medio de la enseñanza de la higiene. Los servicios médi- cos y sanitarios contribuyen directamente a la salud del niño, del mismo modo que una vida sana. La educación sanitaria no sólo ayuda a vivir de conformidad con los principios de la higiene, sino que permite com- prender mejor y utilizar más eficazmente los servicios de salud. La edu- cación sanitaria y los servicios de salud están indisolublemente unidos y se complementan mutuamente; esta vinculación es indispensable para que los países puedan garantizar a la población un estado de salud óptimo.

En nuestro mundo de rápidos cambios, en el que surgen constante- mente nuevos problemas de salud y nuevos medios para protegerla, y en que se observan transformaciones culturales, la migración hacia las ciudades, la industrialización, nuevos modos de vida, etc., resulta patente la necesidad de una educación sanitaria metódica y eficaz. Está univer- salmente admitido que incumbe a los servicios de educación pública ayudar a los alumnos y a los estudiantes para que adquieran los conoci- mientos, los hábitos y las actitudes que contribuyan al mejoramiento de la salud del individuo, de la familia y de la comunidad. El éxito de esta labor depende de la excelencia de los planes y de la eficacia de su aplicación.

Sería fácil multiplicar las citas donde se subraya la importancia que conceden a la educación sanitaria tanto el público como los expertos en educación general. El primer objetivo de la ensenanza primaria, reco- nocido por el Comité Consultivo Internacional de Programas Escolares en su informe, consiste en “estimular y orientar el desarrollo físico del niño e inculcar en él el hábito de la higiene”.’

En dicho informe se proponen los siguientes temas de estudio en las escuelas primarias :

1. Salud e higiene. 2. Ejercicios y educación física. 3. Idioma materno.

1. Comité Consultivo Internacional de Programas Escolares, 2.” reunión; 1957. Znfm- me. Unesco/ED/l57, París, 6 de mayo de 1958, página 7.

14 - EDUCACIÓN SANITARIA

4. Mecanismos fundamentales : lectura, escritura, aritmética. 5. Valores morales y espirituales. 6. Estudios sociales : relaciones sociales y cívicas. 7. El mundo natural. 8. Empleo de materiales con criterio creador y artístico. 9. Otros temas, por ejemplo, valoración estética.

La opinión de los padres sobre la importancia de la enseñanza de la higiene, se refleja en el cuadro siguiente, que es el resultado de una encuesta realizada en el Brasil, en la que participaron tres mil padres de familia. Puede comprobarse que se concedió a la educación sanitaria más importancia que a ninguna otra materia del programa, aparte de la lectura, la escritura y la aritmética.

Opinión de los padres sobre las materias del programa de enseñanza de la escuela primaria

Materia

Lectura Escritura Aritmética Geografía Historia Ciencias Naturales Religión Canto y Música Dibujo Jardinería Horticultura Educación física Trabajos manuales VaIoración artística Trabajos domésticos Higiene

Importante

98,9 98,7 98,6 58,O 30,O 32,O 54,6 16,O 31,s 18,O 33,3 42,3 30,O 30,O 70,O 81,4

Opinión (porcentaje de respuestas) - ~ ~

No importante

0,9 0,8 1,o

36,2 66,O 31,O 30,2 32,s 30,2 28,O 51,7 39,3 48,O 48,6 29,l 18,3

Inútil

072 0,s 024 53 44 37,O 15,2 51,2 38,O %,O 15,O 18,4 22,o 21,4 039 0,3

World Survey of Education: 11. Primry Education. París, Unesco 1958, pág. 171. L’Education dans le monde, 11. L’enseignement du premier degré, Unesco, 1960, pág. 210.

~ ~~

INSRODUCCIÓN - 15

0.3. PROGRAMAS PLANEADOS DE EDUCACIóN SANITARIA

Cada vez más, las autoridades encargadas de la educación preparan programas de educación sanitaria para ayudar a los maestros y demás personal docente a organizar las mejores experiencias didácticas posibles en educación sanitaria. La mayoría de los Estados Miembros de la Unesco y de la OMS han adoptado cierto número de medidas en ese sentido.

En diversos países, estados o regiones, provincias y ciudades se han preparado programas escolares de educación sanitaria que difieren tanto por su naturaleza como por el uso a que se destinan. En algunos países, los planes generales de educación sanitaria precisan lo que debe ense- ñarse y los maestros siguen fielmente esas indicaciones, En otros, en cambio, sólo se señalan al maestro los objetivos pedagógicos para cada materia del programa, pero se le da una mayor libertad en lo que concierne a la organización de los cursos y a los métodos de enseñanza.

En una monografía publicada recientemente por la Unesco sobre la enseñanza primaria se lee lo siguiente: “Así, aún a riesgo de simplificar demasiado, pueden dividirse los sistemas escolares en dos grupos. Los más numerosos establecen un programa de enseñanza -en realidad, un plan de estudios- e imponen ciertas normas que todos los maestros deben observar; en el caso más típico, la autoridad central establece en detalle todos los requisitos. En el otro grupo la libertad concedida al maestro le da plena responsabilidad en su labor pedagógica, tanto en lo que se refiere a sus concepciones de método como en la exposición de los temas que permiten a los alumnos adquirir conocimientos y cierto grado de instrucción. Esto supone, naturalmente, que el maestro ha recibido una formación y una educación profesional adecuadas y que tenga plena conciencia de sus responsabilidades”.

En algunos países se encarece a las autoridades escolares que pre- paren su propio programa de educación sanitaria. Se admite que, en todos los casos, esos programas deben estar adaptados a los problemas sanitarios de la comunidad, de la clase y del alumno. Las autoridades docentes locales, que han preparado sus propios programas de educación sanitaria, están convencidas de que ese sistema ha permitido adaptar

1. Robert Dottrens: Programmes et plans d‘études dans l’enseignement primaire. Unesco, 1961, pág. 82. The Primary School Currimlum. Unesco, 1962, pág. 82.

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la enseñanza a las necesidades y a los recursos locales sanitarios, y aumentar su eficacia. También declaran que ese planeamiento ha cons- tituido una experiencia pedagógica muy interesante para el personal docente que ha participado en ella. Parece evidente que esa clase de planeamiento que exige un esfuerzo creador y espíritu de cooperación, y que se basa en el examen de los problemas sanitarios locales y de los recursos disponibles no puede por menos de dar al personal encargado de la ejecución del programa la amplitud de miras y el entusiasmo con- venientes. Esperamos que la presente obra sea útil tanto para los comités nacionales como para los comités locales de planeamiento de los pro- gramas.

Un programa de educación sanitaria bien planeado para un sistema escolar concreto ofrece muchas ventajas: 1) Indica al maestro cómo la administración escolar concibe la educación sanitaria; 2) Define las fun- ciones y las relaciones de los diferentes miembros del personal sanitario de la escuela; 3) Presenta un esquema gradual de trabajo señalando a cada maestro los objetivos de la labor que le está encomendada y evi- tando que el niño tenga el mismo programa en años sucesivos; 4) Espe- cifica el tiempo que se destinará a la enseñanza de la higiene; 5) Ofrece muchas posibilidades, métodos, procedimientos y recursos didácticos entre los que el maestro puede elegir; 6) Sugiere diversas maneras de evaluar los resultados; y 7) Contribuye a que el programa, en su con- junto, sea completo.

Al preparar un programa de educación sanitaria, la dirección de la escuela presenta al personal docente una guía, unos principios rectores de la labor a emprender. Señala que hay que destinar a la enseñanza de la higiene todo el tiempo necesario. Los maestros podrán ver de esta manera lo que se ha hecho en cursos anteriores y cuál es la labor que se les confía y obtendrán sugerencias múltiples en cuanto a los métodos didácticos.

0.4. PRINCIPIOS YA ESTABLECIDOS PARA EL PLANEAMIEN- TO DE LA EDUCACIÓN SANITARIA EN LA ESCUELA

Si se consulta la documentación de las conferencias internacionales que se han ocupado de la educación sanitaria en las escuelas y si se examinan los métodos propuestos por los grupos encargados de preparar los planes de estudio en los Estados Miembros, se observará que se han

INTRODUCCIÓN - 17 aceptado en general ciertos principios fundamentales para el planea- miento de la educación sanitaria.

a) Niveles de enseñanza. La Conferencia de Instrucción Pública de la Oficina Internacional de Educación, celebrada en 1946, recomendó a los Ministerios de Educación que la enseñanza de la higiene y la educación sanitaria sean obligatorias en las escuelas de párvulos, prima- rias y secundarias, en los cursos superiores, las escuelas normales y en las instituciones de formación de personal docente, aunque no necesa- riamente en forma de lecciones propiamente dichas”.

b) Cooperación. El establecimiento de relaciones de cooperación entre la salud pública y la educación nacional, para mejorar la higiene escolar en todos sus aspectos ha merecido la aprobación general. En el informe del Seminario sobre la Salud del Niño y la Escuela, celebrado en Manila del 27 de noviembre al 8 de diciembre de 1961, y organizado conjuntamente por la Unesco y la OMS, se dice: “A juicio del grupo, es importante que se creen comités mixtos de higiene escolar al nivel ministerial. Esos comités deberían ser ampliamente representativos y deberían recabar la colaboración de todos los grupos que se ocupan de higiene escolar. Quizá convendría crear comités análogos en otros niveles”.

c) Adaptación. Los programas de educación sanitaria deben basarse en los problemas de salud del país y organizarse en función de las nece- sidades y de los recursos de personal, equipo y material. En un gran número de respuestas se destaca la importancia de que los planes tengan debidamente en cuenta la morbilidad y la mortalidad, así como las creencias, costumbres y supersticiones locales, sobre todo cuando éstas perjudican la salud y son un obstáculo para la práctica de la higiene. Las diferencias étnicas, los tabús religiosos, la estructura familiar, el vestido, la vivienda, el modo de vivir y las condiciones climáticas figuran entre los factores que determinan lo que debería hacerse y lo que es posible hacer.

Los planes nacionales de educación sanitaria están adaptados a los problemas y a las necesidades locales en los lugares donde se aplican. Antes que nada importa que el maestro, sobre todo en la escuela prima- ria, adapte su enseñanza a las necesidades personales de los alumnos de su clase. El maestro llegará a comprender las necesidades físicas, sociales y afectivas del alumno observando las modificaciones que introduce en ‘

2

18 - EDUCACIÓN SANITARIA

su comportamiento habitual, haciéndole preguntas y conversando con los padres y aun con el'niño acerca de sus actividades y de sus proble- mas extraescolares. Tomará nota de las costumbres del alumno en lo que se refiere a la manera de comer, de dormir y de jugar; observará su aspecto general y los síntomas de fatiga; también tendrá en cuenta las relaciones del alumno con su familia y con los otros niños.

En los sistemas escolares mejor organizados, el maestro puede cono- cer también al alumno gracias a los registros de asistencia, las notas escolares y la ficha médica. Los gráficos donde se anota el crecimiento y los resultados de los exámenes de la vista y del oído proporcionan asimismo datos valiosos. Basándose en ese conocimiento personal, el maestro podrá dar a cada uno de sus alumnos las indicaciones, el aliento, los consejos y la ayuda que necesiten.

d) Ensazlo de Zos programas propuestos. La mejor manera de des- cubrir las cualidades o los defectos de un plan general de educación sanitaria es ensayarlo. En algunos casos, esos planes han sido objeto de ensayo dentro del marco de proyectos experimentales; pero siempre es posible, con motivo de la revisión del plan, tener en cuenta los resulta- dos de su aplicación práctica.

e) Relaciones entre la escuela, la fanzilia y la cornunidad. Los grupos de planeamiento de los programas saben que el niño, antes de que comience a ir a la escuela, ya ha estado sometido a la influencia de las costumbres familiares y ha adquirido cierta experiencia sanitaria durante las horas que pasa fuera de la escuela. E n algunos países, un elevado porcentaje de niííos ya han estado en guarderías infantiles o en jardines de la infancia antes de ir a la escuela. Convendría armonizar la educa- ción sanitaria recibida en la escuela con la que se adquiere en el hogar y en la comunidad, a fin de reducir lo más posible la discrepancia entre las prácticas de higiene recomendadas en las escuelas y en la casa. Los países en vías de desarrollo han señalado que esto es muy impor- tante en las regiones donde las ideas y las prácticas corrientes relativas a las enfermedades contagiosas, la nutrición y otros problemas de salud están en flagrante oposición con los dictados de la ciencia moderna.

f) Formación de los maestros. Está generalmente admitido que en aducación sanitaria, la formación previa de los maestros y su perfeccio- namiento en el ejercicio, según las necesidades, influye de manera impor- tante en la calidad de la enseñanza de la higiene en las escuelas.

INTRODUCCP~N - 19

g) Horarios. El número de horas que ha de dedicarse a la educación sanitaria y el carácter más o menos intensivo del programa deben estar en función de la gravedad y del número de problemas que la educación sanitaria puede ayudar a resolver.

h) Gradación. La gradación de la educación sanitaria debe tener muy en cuenta la evolución, con la edad, de las necesidades y de los gustos de los niños. Es esencial planear las diferentes etapas de la cliseñaiiza de materias que, como las lenguas o la higiene, se estudian durante varios años. Hay que insistir constantemente en numerosas prácticas de higiene, ya que a veces resulta más difícil mantener un hábito o una costumbre en un adolescente que inculcarlo en un niño. Si se exponen los temas desde un punto de vista nuevo y se insiste cada año en aspectos diferentes, se evitará la impresión de monotonía que podrían crear las repeticiones inevitables.

0.5. FASES EN LA PREPARACIÓN DE UN PROGRAMA DE EDUCACIÓN SANITARIA

Como ya hemos dicho, la amplitud de un programa de educación sanitaria v el orden de prioridad adoptado deberían basarse en los pro- blemas de salud de la región, las modificaciones que es necesario y posible introducir en el comportamiento, y los recursos de que se dispone. Las autoridades encargadas de la salud pública disponen de información sobre la mortalidad y la morbilidad; cuando los educadores y los trabajadores sociales son originarios de la región misma, conocen bien las creencias y las prácticas locales relativas a la salud. En ciertos casos, puede ser conveniente realizar encuestas acerca de los cono- cimientos sanitarios y las prácticas de higiene de los alumnos y estu- diantes, También será útil reunir documentación sobre el estado físico de los alumnos y la causa de las faltas de asistencia. En todos los casos, lo primero que debe hacerse para establecer un plan de educación sanitaria es determinar los problemas de salud y el comportamiento de la población.

Una vez en posesión de esos datos, se podrá proceder como sigue en la organización del programa de educación sanitaria que se tiene la intención de proponer a los maestros:

20 - EDUCACIÓN SANITARIA 1. Determinar los objetivos específicos que han de lograrse antes de

que los alumnos dejen la escuela en lo que se refiere a los hábitos, las actitudes y los conocimientos de salud.

2. Determinar qué experiencias específicas de capacitación en cuan- to a educación sanitaria se refiere trata de dar la escuela a los alumnos (Véase, a título de ejemplo, el Apéndice 1);

3. Escoger y presentar las informaciones preliminares relativas a los principios fundamentales, a la orientación y a los antecedentes que se consideren útiles para los maestros;

4. Escoger los métodos y procedimientos que se propondrán a los maestros;

5. Graduar los programas de educación sanitaria; 6. Señalar los documentos de referencia que se juzguen Útiles; 7. Ensayar, siempre que sea posible, el plan propuesto en forma

provisional, antes de publicarlo para su aplicación general.

0.6. LOS COMITÉS ENCARGADOS DEL PLANEAMIENTO DE LOS PROGRAMAS

Los comités encargados de planear los programas varían considera- blemente, tanto desde el punto de vista del número de sus miembros como de su composición. Naturalmente, todos ellos están integrados por profesionales destacados, especialistas y técnicos en salud y educación.

Gran número de países, Estados y provincias y cierto número de ciudades han creado “comités mixtos de educación sanitaria en las escuelas” o de “higiene escolar”. En el plano nacional, esos comités llevan nombres distintos y están constituidos de manera diferente. Por ejemplo, en la República Árabe Unida hay un consejo superior mixto, compuesto de representantes del Ministerio de Sanidad y del Ministe- rio de Educación, y un comité permanente de educación sanitaria. En Panamá, el comité nacional de higiene escolar está compuesto por representantes de los Ministerios de Educación Nacional, de Salud Pública y de Agricultura. En Senegal, se creó, en 1962, un comité mixto de sanidad y educación para estudiar la manera de desarrollar la edu- cación sanitaria en las escuelas primarias. La Unión de Repúblicas Socia- listas Soviéticas cuenta con un importante instituto central permanente de investigaciones científicas sobre educación sanitaria, que actúa de

*

INTRODUCCI~N - 21

“asesor científico y técnico en educación sanitaria”, y comprende una sección de educación sanitaria en las escuelas y en establecimientos preescolares. Además, en 1959, los dos ministerios interesados crearon una comisión mixta de salud y educación encargada de estudiar y refor- mar todo el programa de educación sanitaria.

En algunos países se invita a formar parte de esos comités a repre- sentantes de grupos profesionales o de organizaciones privadas. En los Estados Unidos de América, además de los comités interdepartamentales del Gobierno Federal, de los Estados y de las colectividades locales, existe desde 1924 un comité mixto encargado de los problemas sanita- rios en la educación, que depende de la National Education Association y la American Medical Association.

En el Estado de Australia Occidental, están representados en el Consejo de Educación Sanitaria (Health Education Council), además del Ministerio de Educación y del Ministerio de Salud Pública, las organizaciones siguientes : Australian Broadcasting Commission, British Medical Association, Country Women’s Association, Employers’ Fede- ration, Federation of Parents and Citizens Associations, Federation of Commercial Broadcasting Stations, Local Government Association, Perth Newspaper Proprietors’ Association, Road Boards Association, Australian Red Cross Society, University of Western Australia y Trades Hall of the Australian Labour Party. El Consejo, cuyo presupuesto está entera- mente financiado con fondos públicos, dispone de una secretaría perma- nente de tres personas.

En Queensland (Australia), el Departamento de Educación y la Junta de Educación Sanitaria de Queensland publican actualmente un manual de educación sanitaria en tres volúmenes destinado a los maestros de los siete primeros grados de la enseñanza primaria. En algunos países, como Chile y Ceilán, el comité mixto nacional mantiene relaciones con los comités regionales o locales similares.

Muchos de esos comités permanentes se ocupan de problemas admi- nistrativos y de la evaluación del programa general de higiene escolar, que incluye la educación sanitaria. En algunos países o Estados, esos comités se an encargado directamente de preparar los planes generales de educación sanitaria. En otros casos, esa tarea se ha confiado a un subcomité especialmente designado al efecto (Comité del programa de educación sanitaria). Nos ocuparemos únicamente de los trabajos de los comités encargados de planear la educación sanitaria, ya que no es tarea

22 - EDUCACIÓN SANITARIA

nuestra examinar aquí el programa global de higiene escolar desde el punto de vista de la medicina, de la salud pública o de la administración.

Los comités de planeamiento de la educación sanitaria en sistemas escolares bien estructurados

La educación sanitaria influye en tantos aspectos de la vida en la escuela y en la comunidad, y comprende tantas actividades en los siste- mas escolares importantes y bien organizados, que los comités encarga- dos, en las grandes ciudades, de planearla, se componen de especialis- tas en materias tan diversas como administración escolar, salud pública, medicina, odontología, visitas a los domicilios de los alumnos, psicope- dagogía, servicios de higiene escolar, saneamiento del medio, nutrición, educación física y organización de planes de estudios.

Encontramos, por ejemplo, “comités centrales” para el planeamiento de la educación sanitaria, presididos por un director de educación e inte- grados por un administrador de salud pública, un director de escuela primaria, un director de escuela secundaria, un especialista en educa- ción sanitaria del departamento de salud pública, un médico escolar, una enfermera escolar, un dentista, un director de educación física, un profe- sor de biología, un bromatólogo encargado de la enseñanza de la econo- mía doméstica, y un psicólogo encargado de la preparación de los progra- mas escolares. A veces, el comité’cuenta con el asesoramiento de un experto en educación sanitaria.

Comúnmente el comité central de esa índole formula la política que ha de seguirse y establece los planes generales. Determina las defini- ciones y los objetivos que han de lograrse, precisa los hábitos y las actitudes que la escuela debe fomentar y los conocimientos que debe enseñar. Por último, prepara una lista de los métodos didácticos y de los medios pedagógicos recomendados, así como del material de refe- rencia disponible.

Para la gradación de la enseñanza sanitaria y el establecimiento de los métodos pedagógicos que han de proponerse, el comité central de- pende de una serie de “comités de curso”. Comenzando por la clase de primer año, un comité reducido, compuesto de maestros, examina las propuestas formuladas por el comité central para el conjunto del sistema escolar y determina lo que pueden enseñar a sus alumnos. Preparan una lista de las prácticas de higiene que deben fomentarse, los temas por

INTRODUCCI~N - 23 los que se interesan los niños de una manera natural, los incentivos que fomentan hábitos, y escogen las actividades escolares que han de orga- nizarse en la clase y el material de referencia que se ha de utilizar.

Cuando el comité de clase ha terminado su labor, un comité similar para la clase siguiente estudia las propuestas formuladas para la clase precedente y establece a su vez un programa para los alumnos de que se ocupa. El conjunto de todos esos programas se envía entonces al comité central, el cual añade las indicaciones necesarias en cuento a la administración y a la coordinación de los diferentes servicios.

En la organización de los comités encargados de preparar los progra- mas y las guías destinados a los maestros, que existen actualmente, no se ha seguido hasta ahora ninguna regla fija. La composición de los comités y sus métodos de trabajo dependen de las condiciones locales, de las necesidades, de las relaciones entre los servicios y del personal disponible.

Los comités encargados del planeamiento de la educación sanitaria en las escuelas rurales de enseñanza primaria

Junto a grandes comités, como el que acabamos de citar, existen también numerosos comités más pequeños que establecen planes de estudio para escuelas rurales unitarias o para escuelas primarias de una región rural que no cuenta con servicios de higiene escolar. Esos comités se componen generalmente de maestros que enseñan en clases de dife- rentes niveles, de uno o dos representantes de los servicios de salud pública o medicina y de un administrador escolar; a veces, participa también en ellos un representante de los padres de los alumnos, o una personalidad dirigente de la comunidad. En ciertos casos, esos comités han contado con el concurso del director de educación sanitaria de la administración central o del Estado.

L a participación de los maestros en la preparación de los programas

La participación de los maestros en la preparación de los programas de educación sanitaria es de la mayor importancia, tanto en el caso de los pequeños “comités de clase”, ya mencionados en relación con las

% - EDUCA( IÓN SASITARIA actividades de su comité central, como en el de un comité de planea- miento menos importante, como el que se acaba de describir. La expe- riencia adquirida en las clases en que enseñan les permite opinar eficazmente sobre lo que puede hacerse y los métodos que pueden em- plearse según el grado de crecimiento y de desarrollo de sus alumnos.

0.7. LOS PLANES GENERALES DE EDUCACIÓN SANITARIA

Los planes generales de educación sanitaria que hemos recibido de los Estados Miembros pueden dividirse en tres categorías :

1. Los esquemus generales, publicados por las autoridades públicas de un país, de un Estado o de una provincia, con títulos como “Elemen- tos de instrucción sanitaria”, “Guía pedagógica de educación sanitaria”, “Manual de educación sanitaria”, “Líneas generales de la educación sanitaria”, etc.

Se trata en general de publicaciones impresas en forma de opúsculos para cada clase escolar, o en un solo volumen que contiene los planes de estudio para tres o más clases. En algunos países se han publicado guías para los maestros que tratan de todas las materias de cada curso, higiene inclusive.

2. Los programas locales de educación sanitaria para las escuelas primarias o secundarias, publicados por los diversos sistemas escolares con títulos análogos a los ya mencionados. La mayoría están ciclostilados en vez de impresos. D e ordinario, existe un programa para los seis primeros años de enseñanza, y otro para los seis años siguientes. En algu- nas ciudades se han establecido planes distintos para cada clase, o para cada período de tres años, a partir del primer año de jardín de infancia hasta el final de los doce años de estudios.

Si se comparan esos programas, cuya forma varía considerablemente, se observa que la vertebración, la claridad de lenguaje, la disposición de las páginas y la calidad de la reproducción tiene gran importancia, ya que esos elementos facilitan la tarea del maestro y le permiten encontrar más fácilmente la información que busca y comprender lo que se espera de él.

3. Los prograinas de educación sanitaria para las instituciones de fomzación de personal docente. En muy pocos países se han publicado

INTRODUCCI~N - 25 programas de educación sanitaria para ese género de instituciones. Sin embargo, en algunos se han publicado listas de los cursos obligato- rios. Muchas escuelas normales, colegios y universidades han establecido sus propios planes detallados de higiene escolar y de educación sanitaria, como se desprende de sus prospectos informativos. La formación del personal docente especializado en la educación sanitaria, ha sido exa- minada en cierto número de conferencias nacionales e internacio- nales.

0.8. OTRAS PUBLICACIONES RELATIVAS A LA EDUCACIÓN SANITARIA EN LAS ESCUELAS

Además de las guías pedagógicas destinadas a ayudar al maestro en sus programas de enseñanza de la salud se pueden consultar útil- mente otras fuentes de documentación, por ejemplo, los manuales de primeros auxilios, los reglamentos relativos a la lucha contra las enfer- medades contagiosas y las normas sobre las construcciones escolares. Varios colegas de países en vías de desarrollo han sefialado que necesitan una documentación más abundante que comprenda manuales de higiene, folletos sobre diversas enfermedades, sobre la nutrición, el saneamiento, la puericultura, la seguridad y otros problemas sanitarios, así como libros sobre la higiene y la educación sanitaria en la escuela, concebidos espe- cialmente para los maestros.

Algunos países muy desarrollados han enviado folletos diversos sobre algunos de los temas que acabamos de mencionar y sobre otros, como el resfriado, la tuberculosis, el cáncer, la diabetes, la malaria, las enfer- medades del corazón, el alcoholismo, la toxicomanía, el planeamiento de la familia, la salud mental, la educación para la seguridad, los primeros auxilios, la ventilación, el funcionamiento de los mecanismos corporales, el “camping”, la cultura física y el recreo. Esos folletos han sido edita- dos por los ministerios de sanidad, los ministerios de educación, o por organizaciones sanitarias de carácter privado. El número de centros de producción de material de enseñanza visual

está aumentando en muchas regiones del mundo; las autoridades nacio- nales encargadas de los servicios de salud y de educación cooperan cada vez más estrechamente con esos centros para obtener el material de enseñanza relativo a la higiene.

26 - EDUCACIÓN SANITARIA

Criterios a adoptar para elaborar o seleccionar libros de texto

Algunos de los comités de los planes de estudio pueden verse obliga- dos a planear, preparar o evaluar y seleccionar libros de texto de educa- ción sanitaria para los diferentes niveles escolares. Los criterios que siguen han sido propuestos en un país y pueden ser útiles a dichos comités para el establecimiento de sus propias normas:

1. Principios fundamentales. El material de referencia escogido debe responder a un conjunto de principios pedagógicos, por ejemplo:

u) La salud está relacionada con todos los aspectos de la vida huma- na: físicos, mentales, afectivos y sociales.

b) La educación sanitaria debe considerarse como parte integrante de un programa de educación general que no sólo tenga por objeto preparar al niño para la vida de adulto, inculcarle conoci- mientos y habituarle a una disciplina mental, sino también mejo- rar la calidad de su vida cotidiana,

c) La salud debe considerarse como un medio de enriquecer la exis- tencia y no como un fin en sí mismo.

d) La documentación debe presentarse de una manera positiva más bien que negativa. (Por ejemplo, sería mejor enfocar el estudio de las bacterias desde el punto de vista de la biología o de la historia natural que de la patología.)

e) Es preciso tener en cuenta que las numerosas experiencias adqui- ridas por los alumnos al margen de la instrucción que se les da en clase, como las relacionadas con los servicios de salud y de educación física,.influyen en los hábitos, en las actitudes y en los conocimientos del niño en el campo de la salud.

f) Hay que tratar, sobre todo, de inculcar buenos hábitos, ya que las actitudes y los conocimientos en lo que respecta a la higiene no mejoran la salud sino por sus efectos sobre el comportamiento.

2. Adaptación a la edad y a2 nive2 escolar. El material debe guardar relación con la edad, el desarrollo y las preferencias del grupo al que está destinado. A tal efecto, debe:

a) Estar al nivel apropiado en cuanto al vocabulario y a las ideas. b) Tener en cuenta la evolución de las necesidades del niño.

INTRODUCCI~N - 17

c) Tener en cuenta las responsabilidades cada vez mayores del niño. d) Tener en cuenta que la comunidad en que vive el niño se amplía

e) Aparte de las repeticiones necesarias, introducir cada año en la

3. Desarrollo de la responsabilidad personal. En los planes de estu-

u) Estimulen la reflexión. b) Contribuyan a inculcar en el niño el sentido de responsabilidad

c) Sugieran ideas y actividades que contribuyan a resolver problemas

4. Material de referencia. Los elementos de información que se pro-

a) Dar una idea científicamente exacta del estado actual de los

b) Estar p:esentados de una manera psicológicamente adecuada. c) Tratar con suficiente detalle los diferentes aspectos del programa

progresivamente.

enseñanza temas nuevos y presentaciones diferentes.

dios se deben proponer ejercicios didácticos que:

personal.

concretos.

porcionan al niño deben:

conocimientos.

de educación sanitaria.

5. Condiciones necesarias para la preparación del material de refe-

a) La utilización previa de los libros de texto o del material en la

b) El estudio o el conocimiento de las necesidades y de los temas

c) La experiencia profesional del autor o del grupo de autores en

rencia. Los principales elementos que deben tenerse en cuenta son:

clase.

de interés del niño en el campo de la salud.

pedagogía y educación sanitaria.

6. Adaptación a las necesidades del personal docente. Para tener en cuenta las necesidades y los problemas del personal docente, es preciso que en el material utilizado:

a) Se respete el juicio y la iniciativa del maestro. bj Se sugieran numerosos métodos y actividades; y c) Se propongan medios para evaluar los resultados, cuando sea

posible.

28 - EDUCACIÓN SANITARIA 7. Redacción y presentación. La calidad literaria y la presentación

material de los libros de texto deben ser satisfactorias. Por consiguiente, es necesario que:

a) El estilo sea correcto y de lectura fácil. b) El volumen sea sólido, impreso en buen papel, con un tipo de

letra suficientemente grande y legible. c) Las ilustraciones sean de buena calidad y que su carácter instruc-

tivo sea de naturaleza positiva, y no negativa o desagradable. (Cabe reconocer que algunas ilustraciones se utilizan por su fuer- za de incitación, porque muestran que ciertas maneras de proce- der pueden ser agradables o convenientes, mientras que otras son de naturaleza puramente documental y necesitan ser estudiadas, con más detenimiento.)

0.9. EVALUACIÓN

Algunos grupos que preparan programas de educación sanitaria de- searán quizá tratar el importante problema de la evaluación, ya sea incluyendo actividades de esa índole en el programa que planean, ya sea iniciando o ampliando investigaciones en ese campo, o preparando. formularios de evaluación para las encuestas de salud en las escuelas.

Los maestros comprueban constantemente la cantidad y la precisión de los conocimientos que ciertas lecciones o series de cursos y trabajos han permitido adquirir a los alumnos. Observan también la actitud mental y el comportamiento de los alumnos ante los problemas de la salud, corrigen los errores, completan las informaciones insuficientes, y estimulan el mejoramiento de las actitudes y del comportamiento.

A menudo, convendría disponer de estudios más amplios y más obje- tivos para conocer los resultados de la educación sanitaria y descubrir las cualidades y los defectos de los programas utilizando métodos unifor- mes de exámenes con un mayor número de alumnos de determinados niveles escolares. Los cuestionarios habituales, o cuidadosamente pre- parados sobre los conocimientos relativos a la salud (generalmente preguntas de respuesta múltiple) se emplean en ciertas condiciones determinadas. Los alumnos responden afirmativa o negativamente a las preguntas sobre sus actitudes y su comportamiento y devuelven el cues-

INTRODUCCI~N - 29

tionario sin firmarlo. También se han empleado con éxito cuestionarios sobe el comportamiento sanitario destinados a los padres. El comporta- miento puede observarse directamente, por ejemplo cuando se trata de determinar cuántos niños satisfacen las normas admitidas en lo que se refiere a la postura del cuerpo y al lavado de manos en ciertas condi- ciones de observación establecidas. Los expertos en evaluación de la enseñanza conocen bien el valor y los límites de los datos así recogidos.

Se ha establecido cierto número de formularios para evaluar el alcan- ce y la calidad del programa escolar total relativo a la salud. Dichos formularios son parecidos a los que se emplean corrientemente en las encuestas sobre el programa de salud pública en una ciudad, un distrito, una provincia o un Estado. Es posible establecer listas análogas para verificar el alcance y el valor del programa de educación sanitaria a base de las normas fijadas para cada país en relación con los aspectos enume- rados en los capítulos que siguen.

Por útil que sea la evaluación, cabe recordar que en la vida no todos los valores pueden medirse en cifras; esto mismo puede decirse de muchos efectos de un programa de higiene escolar. Puede afirmarse, por ejemplo, que esos programas se justifican por el solo hecho de que contribuyan tanto a la salud del niño que un día será adulto. A menudo, el maestro, el médico y los padres pueden observar un

mejoramiento en la salud mental y física del niño que no es posible apreciar cuantitativamente. Por otra parte, la educación sanitaria que se da en la escuela ejerce sobre la educación y sobre la salud de toda la comunidad un efecto que tampoco puede evaluarse. D e igual modo, es difícil medir las actitudes. No obstante, el papel que desempeña la escuela en la formación de actitudes sanas en lo que se refiere a la salud es uno de los aspectos más útiles de su acción. Por lo que hace a la salud de la comunidad y al mejoramiento de la raza, así como al vigor, la eficiencia, la alegría del vivir, la satisfacción personal, la educación sanitaria desempeña una función que jamás podrá evaluarse.

NOTA. - No es posible examinar aquí en detalle las técnicas y los instrumentos de eva- luación. Uno de los mejores ejemplos de evaluación llevada a cabo por un importante complejo escolar es “Evaluation of the Health Programme in the Los Angeles City Schools, 1954-61”. (School Publication No. 673, 1962, Los Angeles, California, EE. UU.) Este in- forme de 257 páginas trata acerca de la salubrid,ad del medio escolar, de los servicios de salud, de la salud de los maestros, de la enseñanza sanitaria y de su coordinación en las escuelas primarias y secundarias, y en los colegios universitarios de primer ciclo.

ORI ENTACI~N Y MATERIAL BÁSICO

Los comités de los programas escolares estiman generalmente que para facilitar la labor del personal docente y de los técnicos de higiene escolar conviene proporcionarles, antes de la formación pedagógica propiamente dicha, información general que pueda darles una idea de los principios fundamentales, de los objetivos y del alcance de los programas. Esperamos que las páginas siguientes, en que se exponen ideas tomadas de diversos compendios de educación sanitaria, o formu- ladas por educadores y técnicos de salud, podrán facilitar la elaboración de programas.

A Continuación se examinan los siguientes aspectos: 1. Definiciones 2. Objetivos 3. Campo de acción de la educación sanitaria 4. Consideraciones sobre el crecimiento y el desarrollo 5. Principios fundamentales de la educación sanitaria 6. Métodos de educación sanitaria 7. Materiales básicos 8. Relaciones

1.1. DEFINICIONES

2Qué definiciones estima usted que habría que incluir, de ser nece-

A continuación figuran las definiciones de algunos términos corrien- sario, en la guía de educación sanitaria?

OHIENTACI~N Y MATERIAL - 31

temente utilizados en las guías preparadas para el personal docente. Es posible que usted desee formularlas de otra manera.

Salud: La definición propuesta por la Organización Mundial de la Salud, según la cual: “la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermeda- des”, es hoy día bien conocida. Otras veces, el término salud significa el pleno desarrollo de las capacidades físicas y mentales y el equilibrio afectivo que permiten al hombre disfrutar plenamente de una existencia normal y ser lo más útil posible a la familia y a la sociedad. Para reforzar esta idea se emplea a veces la expresión “salud positiva”, o se indica que existen grados en la buena salud, como en la mala.

Educación sanitaria: Se admite que esta expresión denota el conjunto de las experiencias que contribuyen a inculcar en la persona hábitos, actitudes y conocimientos útiles relacionados con la salud individual, familiar y colectiva. La educación sanitaria ayuda al hombre a mejorar su salud, suscitando en él el deseo de gozar de buena salud, familiari- zándolo con los problemas sanitarios que se plantean al individuo, a la familia, en la profesión y en la colectividad, inculcándole los conoci- mientos indispensables, e incitándole a tomar las medidas necesarias y a utilizar adecuadamente las consultas y los recursos que la colecti- vidad pone a su disposición. Mediante esta educación se procura tradu- cir en actos lo que se ha aprendido acerca de la manera de conservar y fomentar la salud individual y colectiva.

Educación sanitaria escolar: Esta expresión designa las experiencias instructivas en higiene que tienen lugar en la escuela o se realizan gra- cias a la intervención activa del personal escolar. Se organizan experi- mentos diversos que se utilizan para incitar a los alumnos a mejorar su actitud mental, sus conocimientos y sus hábitos en lo que respecta a la higiene. En esta forma, el niño se va percatando gradualmente de la importancia de la salud y se acostumbra a comportarse de una manera inteligente y razonable.

Educación sanitaria de los adultos: Esta expresión designa a veces los programas de educación sanitaria extraescolares.

La salud pziblica es la ciencia y el arte de evitar las enfermedades, prolongar la vida y mejorar la salud y el rendimiento mediante esfuer- zos colectivos organizados.

La higiene es la ciencia que trata de la manera de conservar y fomen- tar la salud.

:32 - EDUCACIÓN SANITARIA

Por saneamiento se entiende el establecimiento de condiciones am- bientales favorables para la salud.

La medicina preventiva es la ciencia y el arte de evitar las enferme- dades, de prolongar la vida y de fomentar la salud física y mental y la eficacia del individuo. Comprende la higiene, la salud pública, la medi- cina preventiva y social, pero se refiere más directamente al individuo que a los esfuerzos colectivos organizados, propios de la salud pública.

El programa sanitario escoZar comprende todas las actividades que se realizan dentro de un sistema escolar en beneficio de la salud. La instrucción sanitaria es la presentación de informaciones relati-

vas a la salud. Las experiencias instructivas son los sucesos (provocados o fortuitos)

de la vida del individuo que le permiten instruirse. La expresión escuela primaria designa la escuela a la que asisten

alumnos que, en general, tienen menos de 12 años. En ella se ofrecen seis años de estudios (precedidos en ciertos casos por un año en la escue- la de párvulos). En algunos países, la expresión “escuela elemental” designa los 6 u 8 primeros grados. A veces se denomina a los 3 primeros años ciclo “primario” y a los tres siguientes ciclo “intermedio”. En la obra presente, la expresión “enseñanza primaria” se aplica a los seis primeros años de estudio.

La expresión escuela secundaria designa aquí un establecimiento al que asisten alumnos de 11 a 17 años en general, que permanecen en ella desde el 7.” hasta el 12.” año de escolaridad (en algunos países se emplea la expresión “high school” para esos seis años de estudios llamán- dose “junior high school” al primer ciclo de esta enseñanza (7.”, 8.” y 9.” años) y “senior high school” al segundo ciclo (lo.”, 11.” y 12.” años). En otros países se llama escuela media aquella en que los alumnos cursan el 7.”, 8.” y 9.” años de estudios.

La universidad es una institución de enseñanza superior que confiere títulos académicos. La enseñanza que se da en ella es de nivel superior al de la escuela secundaria.

Escuela normal es todo establecimiento que, al nivel secundario o universitario, se dedica a la formación de maestros de enseñanza primaria y de profesores de enseñanza secundaria.

Centro de interés es una unidad de actividad basada en asuntos que interesan a los alumnos. Su sentido puede compararse al de la palabra proyecto” tal como se usa en la expresión “método de los proyectos”. ‘<

ORIENTACI~N Y MATERIAL - 33

La expresión serie de lecciones (long teaching unit) se emplea a veces para designar el estudio de una situación concreta o de un centro de interés que se desarrolla durante varios días o varias semanas y propor- ciona experiencias instructivas en varias disciplinas, especialmente en las materias básicas.

Un compendio de educación sanitaria, o guia didáctica de educación sanitaria, o programa de educación sanitaria o manual de educación sani- taria, es un programa planeado especialmente para el personal docente, indicándole los objetivos que se persiguen, el contenido del programa, y los métodos y procedimientos pedagógicos adecuados.

En la terminología pedagógica, la palabra programa tiene dos acep- ciones. Algunos autores la emplean para designar un plan de estudios en el que las materias que se han de enseñar se definen con más o menos detalle. Otros, en cambio, aplican la expresión a todas las experiencias instructivas, tanto si se realizan en la clase como fuera de ella, siempre que sean el resultado de la acción o de la influencia de la escuela. En el presente trabajo la utilizaremos en este último sentido, más amplio y más funcional.

Los grupos o comités encargados de elaborar programas de educación sanitaria para las escuelas son de muy diversa clase y tienen los nombres más diversos. Según la definición más amplia y funcional de la palabra “programa”, llamaremos comités del programa a todos los organismos nacionales, del Estado o locales que se dedican a organizar en su totali- dad o en parte un programa de educación sanitaria para la escuela.

1.2. OBJETIVOS

El enunciado de los objetivos de un programa general de sanidad escolar indica que lo que se procura es que cada niño disfrute del mayor grado de salud posible, gracias a las medidas destinadas a:

Lograr que el niño lleve en la escuela una vida sana; Proteger a los niños contra las enfermedades contagiosas y evitables; Descubrir en el niño cualesquiera defectos físicos y otras anomalías

Inculcar a los niños conocimientos y actitudes que les permitan tomar

Fomentar en ellos buenos hábitos higiénicos;

y tratar de corregirlos si es posible;

decisiones acertadas en higiene;

34 - EDUCACIÓN SANITARIA

Estimular la cooperación entre la escuela, el hogar y la colectividad, con miras al fomento de la salud. El objetivo general de la educación sanitaria, implícito en la defini-

ción ya formulada de educación sanitaria, consiste en ayudar al individuo a conservar y a mejorar su propia salud y hacer lo posible por proteger la de los demás. Al enunciar los objetivos concretos de la educación sanitaria se distinguen comúnmente las actitudes y los juicios; los hábi- tos, las técnicas y prácticas higiénicas; y los conocimientos sanitarios. Por ejemplo, según un grupo de trabajo mixto FAO/Unesco/OMS,l la finalidad de la educación sanitaria en lo que se refiere a los alimen- tos y la nutrición es permitir que el niño:

1. Adquiera conocimientos simples, pero precisos, sobre la alimen-

2. Rechace creencias falsas y perjudiciales acerca de la alimentación; 3. Adopte hábitos alimentarios compatibles con el desarrollo normal y la buena salud;

4. Adquiera el conocimiento y la competencia necesarios para esco- ger y procurarse, entre los alimentos disponibles en la localidad, aquellos que constituyen un régimen alimentario conveniente según la edad y el grado de actividad de los interesados; y

5. Adquiera conocimientos prácticos y teóricos sobre las técnicas de la producción y conservación modernas de alimentos que res- pondan a las condiciones locales.

En términos generales, esos objetivos indican que la educación sani- taria en la escuela ha de procurar inculcar en los alumnos:

1. Actitudes y juicios que fomenten en ellos la observancia volunta- ria de las normas de la higiene; el deseo de gozar de la mejor salud posible; satisfacción en el cumplimiento de las prácticas higiénicas; la voluntad de asumir las obligaciones que les incumben en materia de higiene; la convicción de que la salud es un medio de gozar de la vida con plenitud y que. las prácticas higiénicas mantienen y mejoran la salud.

2. Buenos hábitos higiénicos en los siguientes aspectos: régimen de vida, equilibrio afectivo, nutrición, actividades sanas y recreativas, utili- zación racional de los servicios médicos y paramédicos, medios de evitar

tación y la salud;

1. Informe ED 213, Unesco 1965.

OKIENTACI~N Y MATERIAL - 35

las enfermedades y las infecciones, participación en las actividades destinadas a conservar y mejorar la salud de la comunidad.

3. Los conocimientos básicos requeridos sobre las funciones corpora- les, la higiene mental y las relaciones psicosomáticas, los principales peli- gros que amenazan a la salud, la conservación de la salud en las perso- nas, la familia y la comunidad, y el carácter de los servicios de salud pública.

1.3. CAMPO DE ACCIÓN DE LA EDUCACIÓN SANITARIA , +

2Desea usted que en la introducción figuren indicaciones sobre el campo de acción de la educación sanitaria o sobre las principales situa- ciones que dan lugar a experiencias instructivas en el campo de la salud?

Hemos mencionado ya (0.1) las cuatro condiciones que, según la opinión general, se han de cumplir para que los alumnos puedan aumentar sus conocimientos sobre la salud. En algunas guías, se las describe de la siguiente manera:

1. Los alumnos han de llevar una vida sana en la escuela, gracias a la seguridad y al saneamiento del medio, a un trabajo diario conforme a las normas de higiene y al establecimiento de relaciones sanas entre los individuos.

2. Han de existir servicios de salud escolar, que se ocupen de evaluar el estado de salud de los alumnos y del personal de la escuela; de acon- sejar a los alumnos, a los padres y a otras personas respecto a los problemas de salud; de corregir las deficiencias que no sean irremedia- bles; de localizar y educar a los niños que padecen deficiencias físicas o mentales; de prevenir y combatir las enfermedades contagiosas y de prestar los primeros auxilios en caso de accidente o de indisposición repentina.

3. Se ha de prever la instrucción sanitaria, es decir lecciones de higiene y salud que se enseñarán como una materia aparte o dentro de un programa “integrado”.

4. Se han de fomentar las relaciones entre la escuela, el hogar y la colectividad que permitan la comunicación en distintas formas entre los

36 - EDUCACIÓN SANITARIA

padres y la escuela; la cooperación entre la educación sanitaria en la escuela y la educación sanitaria de los adultos en la colectividad; la par- ticipación de los alumnos y estudiantes en las actividades deportivas, en los “clubs de higiene” y en otras actividades relacionadas con la salud que se desarrollan fuera de la escuela; y la creación de organismos de cooperación entre la escueIa y la colectividad, como los consejos de salud escolar.

1.4. CONSIDERACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO Y EL DESARROLLO

iDesea usted precisar el estado de desarrollo y las necesidades de salud de los alumnos en relación con su edad?

En algunas guías de educación sanitaria se incluyen datos sobre el crecimiento y el desarrollo para ayudar a los maestros a comprender a los niños que tienen a su cargo. Estas indicaciones sirven para recordar determinados hechos a los maestros que han recibido una amplia forma- ción en la escuela normal y a los que una larga experiencia ha familia- rizado con las características físicas, mentales y sociales de un grupo de edad determinado. Podrán ser, sin embargo, útiles porque del exa- men de las necesidades de salud del alumno a una edad determinada se pueden obtener ideas aplicables a la educación sanitaria. La documen- tación sobre el crecimiento y el desarrollo será especialmente útil para los maestros cuya formación no ha sido tan completa o que no poseen una gran experiencia del grupo de edad a que pertenecen sus alumnos.

Los manuales pedagógicos que contienen datos de esta clase previenen invariablemente al lector contra su utilización errónea. El maestro sabe que las características físicas, mentaIes y sociales aparecen en genera1 en un orden determinado; pero debe recordar también que el ritmo del desarrollo y el momento en que ocurre un cambio específico varían según los niños, sobre todo en los de más edad. Unas indicaciones gene- rales pueden ser útiles, pero es imposible establecer un calendario pre- ciso del crecimiento. Cada niño se desarrolla a su manera y con su propio ritmo, por lo cual importa sobre todo observar directamente cada niño. El ritmo del desarrollo varía también según la latitud y el grupo étnico.

Si su comité decide que figuren datos sobre el crecimiento y el desarrollo en la guía de educación sanitaria que prepara, habrá de deci- dir la forma de presentarlos, Pueden indicarse sólo características físicas,

ORIENTACI~N Y MATERIAL - 37

pero en muchas guías se mencionan también las características mentales y sociales así como las necesidades de educación respectivas. Si usted adopta esta fórmula, querrá sin duda elaborar un cuadro de las carac- terísticas del desarrollo, ya sea año por año, o por grupos de edad, reuniendo por ejemplo a los niños de 6, 7 y 8 y de 12, 13 y 14 años. En algunas guías se indica que se ha preferido discutir grupos de edad, porque es difícil asignar un rasgo particular a un solo año de la exis- tencia.

Es imposible dar aquí más que un ejemplo de un documento de esa naturaleza. El cuadro del crecimiento y del desarrollo sólo es uálido para un paZs si se basa en la experiencia adquirida o en las investigaciones realizadas en ese mismo pais o en regiones muy semejantes en todos los aspectos. En algunos países se han realizado ya investigaciones de esta clase y se ha reunido ya una importante documentación; en otros todavía no se ha investigado mucho.

Importa poco que el ejemplo sea tomado de un país o de otro porque, de todos modos, sólo será útil para el país de que se trate. En el cuadro que presentamos acerca de los niños norteamericanos de 6, 7 y 8 años, se resumen observaciones corroboradas en las publicaciones que tratan de esos niños. Estos datos podrán interesar a su comité como ejemplo de la clase de conclusiones que podrían redactarse.

CARACTERÍSTICAS DE LOS NIROS NORTEAMERICANOS, DE 6, 7 Y 8 AÑOS

Caracterktsticas fbicas: El crecimiento físico es lento y regular. Es probable que al comienzo de este período el niño haya perdido los incisivos; es el momento en que los primeros son reemplazados por otros y en que el niño se interesa cada vez más por sus dientes, Los ojos aún no han adquirido el tamaño definitivo y muchos niños de 6 años son présbites. Los niños de 6 años necesitan 11 horas de sueño y 10 los de 8. Los niños están a menudo cansados y a veces no se dan cuenta de ello. Es conveniente la siesta. Los niños, especialmente los muy crecidos, suelen adoptar malas posturas. Todo el cuerpo interviene en cada movimiento. Las manos son aún torpes, pero les gusta pegar y recortar papeles, dibujar, pintar y manejar herramientas sencillas. A los seis años son propensos a las enfermedades infantiles y a infecciones que gradualmente se hacen menos frecuentes. Los niños desean crecer y les interesa su estatura y peso.

Caracterhticas mentales: Los niños se interesan por hechos precisos y no por ideas generales. Les gustan los acertijos y las payasadas. Desean aprender

38 - EDUCACIÓN SANITARIA a leer. También les divierte representar una comedia, caracterizarse de algo, les gustan las historietas ilustradas y las historias de animales. A menudo hacen preguntas sobre cuestiones sexuales. Se encariñan con los animales domésticos. Les agrada fabricar cuidadosamente ciertos objetos. Se llama ;i veces a esta edad la “edad de la goma de borrar” (“eraser age”).

Caructerhticm sochles: El sentido de la justicia comienza a desarrollarse. Los niños son más egocéntricos que sociales. Necesitan estar seguros de que han procedido bien y cuando no es así se sienten preocupados e inquietos. Empieza a desarrollarse el sentido de la responsabilidad. Les agradan las tareas sencillas adecuadas a sus capacidades. Dan importancia a los elogios, Empiezan a aceptar los reproches y a disculparse cuando han procedido mal, No le dan importancia a la limpieza corporal,

Necesidades: Actividades que desarrollen los músculos. Ejercicios para mejorar la postura. Formación de la habilidad manual. Juegos activos al aire libre, correr y trepar. Arte dramático. Actividades creadoras. Aprender a adquirir hábitos de limpieza. Trabajo interrumpido por breves ausas fre- cuentes y ejecutado siempre sin prisa. Desarrollo de la aptitud & dirigir y organizar en diversas situaciones sociales. Posibilidad de manifestar su acuerdo o su desarrollo con los demás de una manera aceptable. Numerosas ocasio- nes de expresarse oralmente. Comprensión y amistad por parte del maestro. Comidas a horas regulares. Buenas maneras en la mesa. Es posible que se deba enseñar a algunos niños a apreciar alimentos nuevos para ellos. El siguiente cuadro, que muestra el crecimiento y el desarrollo del niño,

año por año, está tomado de Heulth in the Elementury Schools (Publication N.O EC-201) y se utiliza con la autorización de las escuelas de la ciudad de Los Angeles. Cuando se entrega a los maestros se les recuerda que ningún niño corresponde exactamente a la descripción dada para una cierta edad y que si el esquema general de crecimiento es el mismo para todos los niños, cada uno de ellos se desarrolla a su manera y con su ritmo personal. Se señala que este cuadro sirve para determinar el grado de madurez del niño pero que es preciso efectuar observaciones directas y objetivas y analizarlas cuidado- samente. El cuadro para las escuelas primarias de Los Angeles se refiere a los niños de 5 a 11 años. Hemos tomado de 61 las páginas relativas al desarrollo de los niños norteamericanos de 9, 10 y 11 años (4.”, 5.” y 6.O años de estudios).

CARACTERfSTICAS DE LOS NIÑOS NORTEAMERICANOS, DE 9, 10 Y 11 ANOS

EDAD: NUEVE ANOS (40 año de estudios)

Características físicas: - En general, sigue gozando de buena salud. - Constantemente activo; trabaja y juega cuanto puede. Se entusiasma

ORIENTACI~N Y MATERIAL - 39 ;? menudo exageradamente con lo que hace y le cuesta disminuir su actividad. - Se sirve con más destreza de los músculos pequeños; tiene aún nece- sidad de ejercicio para desarrollar los músculos principales. Su habili- dad en el manejo de herramientas se manifiesta en los detalles del producto terminado. Mejora la coordinación motriz.

- Le gusta mostrar su capacidad motriz. Le cuesta permanecer sentado sin retorcerse y sin dar vueltas en el asiento a causa del crecimiento de los músculos. La coordinación entre el ojo y la mano es mayor que el año anterior.

- Los ojos se adaptan a la visión cercana y lejana sin fatiga. Comienzan a aparecer ciertos defectos dentales. Crece y aumenta de peso a un ritmo regular.

Caracteristicas mentales:

- Prefiere ahondar sus conocimientos en lugar de aprender cosas nuevas. - Le agrada hacer planes para el porvenir. Aprende a aprovechar mejor

el tiempo. - Le interesa la mecánica, quiere saber cómo están hechas las cosas y

cómo funcionan. Se vuelve más exigente para escoger los objetos que colecciona, y los identifica y clasifica con más precisión.

- Es capaz de pensar con criterio propio. - Piensa y habla decididamente mejor.

Sabe utilizar mejor el material de referencia.

Caracteristicas sociales y afectivas: - Juega y trabaja bien con los otros niños. Se va dando cuenta de su - Se incorpora a una pandilla o a un “club” de amigos. - Mayor aptitud para conocerse y ara conocer a los demás.

responsabilidad para con los demás.

- Prefiere que su labor sea juzga x a razonablemente, por más que casi siempre le agradan los elogios. Trata de perfeccionar sus conocimien- tos fundamentales. Toma afecto a su maestro. Tiene amigos predilec- tos, generalmente de su mismo sexo.

- D a muestras de independencia cuando no está en familia. Adquiere conciencia de las normas familiares y reconoce la diferencia entre éstas y las de sus camaradas.

Necesidades:

- Programas equilibrados de ocu aciones activas y tranquilas. Ocasiones - Ocasiones de ejercer sus facultades creadoras. Práctica del planea.

- Ocasiones de adquirir y aplicar aptitudes sociales.

de adquirir buenos hábitos de {igiene.

miento y organización de actividades.

40 - EDUCACIÓN SANITARIA

- Ocasiones de asumir responsabilidades y de desempeñar un papel direc- - Orientación a fin de desviar el interés por las pandillas y los clubs

- Consejos para identificar y clasificar objetos. Ocasiones de mostrar sus

tivo. Ser bien acogido en su grupo.

hacia propósitos socialmente aceptables.

colecciones de objetos.

EDAD: DIEZ AÑOS (5." año de estudios)

Caracteristicas fisicas: - Es más propenso a enfermedades benignas que a los nueve años. - Necesita mucha actividad física para fortalecer su musculatura. - Domina satisfactoriamente los músculos grandes y pequeños. Muestra

una aptitud muy variada en sus actividades físicas. - Aumenta su fuerza manual. Es capaz de dominar y emplear los

músculos con más precisión. Coordinación entre el ojo y la mano casi igual a la de los adultos.

- Músculos de los ojos casi tan desarrollados como en los adultos. Las distintas partes del cuerpo se desarrollan de un modo desigual.

Características mentales: - Es capaz de prestar una atención más prolongada a lo que lo interesa. - Aumenta su capacidad de generalizar y de formular juicios críticos.

Le interesa explorar, y realizar experimentos. Es capaz de distribuir bien su tiempo y sus energías.

- Le interesan las artes y las artes aplicadas; algunos comienzan a mos- trar aptitudes especiales, Su interés por la lectura está alcanzando el máximo nivel.

- Sabe formular planes futuros. Retiene más fácilmente las ideas que a los nueve años.

Características sociales y afectiuas: - Le agrada comparar sus aptitudes con las de los demás. Le atrae la

competencia. Quiere que se le reconozca un lugar en su grupo y desea ser independiente. - La pandilla o el club le interesan cada vez más. Busca constantemente la amistad de los niños de su edad y de los adultos.

- Le interesa la aprobación de quienes le rodean; trata de causarles buena impresión. Tiende a resistir a todo cambio impuesto. Acepta fácilmente mayores responsabilidades. A veces manifiesta cierto anta- gonismo hacia el sexo opuesto. Se vuelve afectado en sus maneras.

- Está muy contento de la familia y ésta de él. Fuera del grupo familiar manifiesta mayor independencia.

ORIENTACIÓN Y MATERIAL - 41

Necesidades: - Precaverlo del peligro del exceso de fatiga en las actividades compe-

titivas. - Actividades variadas y equilibradas. Poder disponer de un copioso ma-

terial de lectura. Iniciación a la biografía de personalidades actuales y de personajes históricos.

- Aconsejarlo para que resuelva sus problemas y desarrolle su espíritu crítica.

- Estimularlos a tomar parte en libres discusiones. Ocasiones de asumir responsabilidades y funciones directivas.

- Encontrarse en situaciones que le den la sensación de éxito y de haber obtenido resultados tangibles.

- Ambiente afectivo que facilite la discusión de problemas personales.

EDAD: ONCE AÑOS (6." año de estudios)

Caracteristicas fisicas: - Se preocupa excesivamente de su salud. - Tiende a ser físicamente activo. Le gustan los ejercicios violentos. No

sabe dominarse para evitar el exceso de fatiga. - Su destreza física es cada vez mayor. Desarrolla en grado considerable

el uso de los músculos accesorios. Coordinación entre el ojo y la mano al mismo nivel que en el adulto.

- La vista está perfectamente desarrollada. Las distintas partes del cuerpo continúan desarrollándose de modo desigual.

Características mentales: - Le interesan los libros de aventuras, de ciencia, sobre la naturaleza y - Adquiere un sentido del tiempo casi igual al de los adultos. - Es capaz de trabajar dentro de un grupo en la realización de proyec-

tos de cierto alcance que exigen un esfuerzo de cooperación y de reflexión en común, Aumenta su aptitud para organizar eficazmente los materiales. Aumenta su capacidad de generalizar, de observar las rela- ciones y de prever el resultado probable cuando resuelve un problema. Es capaz de utilizar abstracciones con un número de ejemplos con- cretos.

la vida de la familia.

- Se desarrolla SU facultad de retener en la memoria por asociación. - Puede discutir inteligentemente los asuntos de actualidad.

Características sociales y afectivas: - Le interesa el grupo como tal. Va adquiriendo el espíritu de cama-

radería.

42 - EDUCACIÓN SANITARIA - Le interesan vivamente las actividades sociales. Afirma su posición

dentro del grupo de compañeros de su mismo sexo. Le entusiasma competir. - Cree hemente en la justicia y en la lealtad. Su sentido moral se desarrolla. Reconoce la autoridad de los superiores y acepta la da sus iguales. Se siente inseguro e insatisfecho porque aspira a la indepen- dencia y la rechaza al mismo tiempo. - Cuenta con sus padres para obtener la ayuda que necesita, pero no le agrada que le digan qué ha de hacer.

Xccesidades: - Actividad física y descanso diario. Actividades que implican coopera-

ción y espíritu de equipo y pueden procurar una satisfacción personal. - Perfodos más prolongados ara llevar a cabo proyectos de grupo. Abun-

utilizar las técnicas de investigación para encontrar datos. Experiencias instructivas que le permitan sacar conclusiones y generalizar por su cuenta. - Consejos para ayudarle a determinar sus objetivos personales y para evaluar su desarrollo y el nivel que ha alcanzado. Ocasiones de asumir funciones directivas y responsabilidades mayores en la clase y en el club.

- Sentirse comprendido por los adultos a causa de la evolución afectiva que experimenta. - Ocasiones de tomar decisiones ji de actuar con entera independencia. Ocasiones de discutir problemas personales y sociales.

dancia de libros para satis P acer su interés por la lectura. Ocasiones de

1.5. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE LA EDUCACIÓN SANITARIA

A continuación se presentan algunas de las normas que se han suge- rido para facilitar la labor de educación sanitaria del personal docente.

La educación sanitaria tiene como objetivo crear las condiciones de una vida sana . .-

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En la salud del niño influye principalmente lo que éste hace y no lo que sabe; por lo tanto, la educación sanitaria se debe basar en la conducta, El alumno ha de concebir la higiene como una forma de conducta y no como una serie de hechos que debe aprender de memoria. La motivación desempeña un papel importante en la educación sanita- ria. Establece un vínculo entre los conocimientos y la acción. Es preciso

ORIENTACI~N Y MATERIAL - 43

inculcar en el niño numerosos hábitos higiénicos antes de que tenga la edad suficiente para comprender los hechos científicos en que descan- san. Es necesario que adopte lo antes posible una vida sana para incul- carle luego los conocimientos que justifican su conducta. El maestro pro- curará hacer comprender a sus alumnos que las buenas costumbres higié- nicas tienen como recompensa un crecimiento más rápido, una capacidad física inás desarrollada y otros signos concretos de buena salud.

Los estímulos que fomentan la vida sana varían según la edad del niño

El deseo de crecer es un estímulo importante para los niños de la escuela primaria. El crecimiento relativamente consecuente es signo de buena salud. La interrupción del crecimiento en el recién nacido o en el niño indica que algo falla. Para el agricultor, el ritmo de crecimiento indica el estado de salud y si una planta o un animal dejan de crecer trata de averiguar la causa de ello. El niño desea crecer. Su modo de vida influye en el crecimiento. Cuando es posible pesar y medir periódi- camente a los niños, éstos observan su crecimiento y el deseo de crecer les incita a seguir escrupulosamente las normas higénicas.

En grados distintos y según la edad del niño existen otras motiva- ciones que se basan en el deseo de: - hacer lo que hacen las personas mayores; - sentirse útil en el hogar y en la escuela; - merecer la aprobación del grupo social; -- someterse a las normas admitidas; - ver que se aprecia el resultado de sus esfuerzos; - imitar a los que admira; - tener buena presencia; - lograr éxito en los estudios; - participar con éxito en los juegos y en los deportes; - adquirir diversas habilidades; - llevarse la victoria en los concursos entre grupos o en la compe-

- llegar a ser un buen ciudadano. tencia con un camarada o batir su propio record; y

Todos estos incentivos reflejan, en distintas formas, el deseo funda- mental del ser humano de que se le reconozcan sus méritos personales.

44 - EDUCACIÓN SANITARIA

L a educación sanitaria está orientada hacia los problemas de salud del niño

El maestro competente sabe qué problemas y necesidades sanitarias son característicos de los niños o de los jóvenes de la edad de sus alumnos. Descubre las necesidades de salud de cada uno de sus alumnos, gracias al conocimiento personal de cada niño, a la observación de su conducta, haciéndole preguntas y discutiendo con él, y conversando con sus padres, observando si va regularmente a la escuela y consultando las fichas sanitarias, hablando con la enfermera o con el médico de la escue- la, cuando se cuenta con este personal, estudiando el crecimiento del niño, examinando los resultados de las pruebas de acuidad visual y auditiva y, por último, descubriendo cuáles son sus gustos, sus actitudes y sus actividades fuera de la escuela. El maestro sabe cuáles son los hábitos del niño, qué conocimientos de salud y de seguridad personal posee, las ideas erróneas que tiene y las actitudes tomadas de la familia.

Los hábitos higiénicos del maestro influyen notablemente en la conducta de los alumnos en materia de higiene

No hay que olvidar que la imitación consciente o inconsciente de las personas que admira es un factor importante en la conducta del niño.

L a educación sanitaria será en lo posible positiva y no negativa

Se ha de insistir más bien en lo que se debe hacer que en lo que se debe evitar para no crear una sensación de insatisfacción. El maestro no debe hacer al niño responsable de deficiencias a las que no puede poner remedio y ha de felicitarle por los esfuerzos que haga para adquirir hábitos higiénicos, recordándole sus éxitos y no sus fracasos.

L a instrucción sanitaria es más eficaz cuando responde a los intereses de los alumnos o de los estudiantes

El maestro no sólo conoce las necesidades de salud de sus alumnos y su grado de desarrollo, sino que sabe si a una edad determinada les interesan los niños de pecho, los animales, las colecciones de objetos, la cocina, la escenificación, el dibujo y la preparación de carteles, los deportes, la redacción de diarios personales, el cine, la música, las reu-

ORIENTACI~N Y MATERIAL - 45

niones de niños, la radio, el ahorro, el diario de la escuela, las explo- raciones, los clubs y los debates. La instrucción sanitaria ha de tener en cuenta esos diversos intereses.

1.6. MÉTODOS DE LA EDUCACIÓN SANITARIA

2Qué métodos de enseñanza recomienda usted que se incluyan en la guía de educación sanitaria?

Quizá usted desee proponer un programa de educación sanitaria rela- tivamente detallado en el que se apliquen los métodos de enseñanza que usted prefiere. Puede ocurrir también, si se contenta usted con exponer los objetivos, que prefiera usted describir brevemente los diferentes métodos de enseñanza entre los cuales el maestro pueda elegir.

Los métodos más frecuentemente utilizados son los siguientes :

L a enseñanza “ocasional”

En todas las escuelas primarias y, en grado menor, en los estableci- mientos secundarios, se puede dar una enseñanza sanitaria eficaz apro- vechando simplemente los momentos favorables para ello. Esa enseñanza puede consistir en una simple observación hecha a un alumno o puede ser una actividad que interese a toda la clase. H e aquí varios ejemplos de situaciones o problemas que se prestan para esa clase de enseñanza:

La presencia de una enfermedad contagiosa; Los hábitos de limpieza personal; Cómo evitar los peligros en el camino de la escuela; El jardín de la escuela; El almuerzo en la escuela; Cómo tener una presencia agradable; La limpieza y el orden del aula; El nacimiento de un hermanito o hermanita en la familia de un

Un hecho cualquiera relacionado con la salud que se haya producido alumno;

en la colectividad local.

El empleo de un manual

En algunas escuelas no se usan libros de texto. En cambio, en otras hay un manual para cada año de estudios. Cuando se dispone de libros

46 - EDUCACIÓN SANITARIA

de texto, habrá que servirse de ellos para facilitar la aplicación de un programa constructivo de educación sanitaria y no considerarlo sola- mente una recopilación de hechos que es preciso aprender de memoria.

Además de proporcionar a toda una clase informaciones exactas e interesantes, formuladas en un lenguaje adaptado al nivel de instrucción de los alumnos, la mayor parte de los manuales modernos contienen sugerencias respecto a la presentación del tema y de las actividades que hay que organizar, preguntas, ejercicios, dibujos, cuadros, diagramas, resúmenes y críticas. Muchas veces van acompañados de una guía didác- tica con indicaciones complementarias. Un libro de texto de esa natura- leza es quizá el mejor instrumento de trabajo de que pueden disponer los alumnos, si se utiliza como libro de consulta en relación con un pro- grama de enseñanza dinámico que tienda a crear hábitos de conducta respecto a problemas concretos.

La discusión en clase La discusión en clase estimula la reflexión y desarrolla la capacidad

de expresión. Facilita la comunicación de ideas, amplía los conceptos y estimula la comprensión. El maestro dirige casi siempre la discusión, procura que se desarrolle en forma clara y eficaz, que estimule a pensar y se adapte a la edad y al nivel de instrucción de los alumnos. Además, procura que la discusión, sin dejar de ser libre, conduzca a alguna conclusión y no se limite a una serie de preguntas que sólo puedan con- testarse con un sí o con un no.

Al dirigir la discusión, el maestro debe: - procurar que todos los niños participen en ella; - no tratar desdeñosamente las intervenciones y las opiniones de los

- exigir que se empleen expresiones corteses; - hacer que se rectifique toda idea falsa; - ayudar a los alumnos a distinguir entre hechos y opiniones; - estimular a los alumnos, por medio de preguntas hábiles, a pre-

cisar las declaraciones demasiado vagas; - llevar la discusión de manera que los alumnos no divaguen, no

caigan en repeticiones inútiles, escuchen atentamente y se expre- sen con claridad;

- escribir en el encerado los puntos importantes, cuando lo estime conveniente.

alumnos;

ORIENTACI~N Y MATERIAL - 47 La experiencia directa El maestro trata de derivar principios pedagógicos de situaciones

escolares relacionadas con la salud (vacunación, juegos o deportes, almuerzo en la cantina, accidentes, o medidas de precaución), y de lograr la activa participación de los niños en la ejecución del programa sani- tario, de ser esto posible. En la escuela primaria, los niños mayores se pesan ellos mismos. En los comedores, tienen la posibilidad de selec- cionar los alimentos. Pueden aprender acerca de las necesidades de salud de los animales criando animales domésticos en la escuela. Siempre que la experiencia personal puede sustituir a la simple exposición de hechos o a las teorías abstractas, la enseñanza se hace más viva y más completa. L a orientación individual

Todos los maestros saben que, en cierto sentido, aportan una contri- bución más eficaz a la salud de sus alumnos mediante las relaciones individuales que mantienen con ellos gracias a las actividades colecti- vas. Una palabra de elogio a un niño que haya hecho progresos en su aseo personal, le incita a realizar nuevos esfuerzos. El maestro que ayude al niño a resolver un problema afectivo mejorará su salud mental. Los alumnos mayores someten al maestro problemas de salud más complejos.

Se ha dicho que la orientación consiste en organizar relaciones de amistad sobre una base científica para ayudar a los individuos a adap- tarse y a determinar su línea de conducta. Se trata de inducir al alumno a observar los hechos, a pesar el pro y el contra y a actuar por sí mismo, v a no decirle lo que ha de hacer.

Al orientar al alumno o al estudiante, el maestro debe: - tomar debidamente en cuenta el papel y el punto de vista de la

familia; - tratar al niño con el afecto y la consideración que se requiere para

ganar su confianza; - examinar objetivamente los problemas de salud personales del

alumno; y - ayudar al niño a comprender los problemas relacionados con su

salud, a enfrentarse con ellos, a sentirse responsable de sus actos y a tomar las decisiones apropiadas.

Las excursiones Las excursiones son muy eficaces para hacer extensivas a la comu-

nidad las experiencias instructivas. Puede llevarse a los alumnos peque-

48 - EDUCACIÓN SANITARIA

ños a visitar explotaciones agrícolas, almacenes, mercados y jardines zoológicos, y a los de más edad, a las fábricas, hospitales, clínicas, insta- laciones de purificación de agua y laboratorios de salud pública, etc.

Para que sean verdaderamente instructivas las visitas, han de estar cuidadosamente preparadas y organizadas. Para relacionarlas con las actividades escolares, conviene prepararlas en la clase, indicando lo que los participantes podrán ver y aprender. El maestro debe conocer bien el lugar que se va a visitar y hacer las gestiones necesarias en cuanto a la autorización de los padres, medios de transporte, gastos y vigilancia del grupo. Cuando se trata de niños de corta edad, los padres participan a veces en la excursión. Hay que evitar sobre todo que los niños se dis- persen. A la vuelta, la visita servirá de tema de discusión y de objeto de narraciones, etc., que permitirán registrar las impresiones recibidas y precisar los conocimientos adquiridos. No hay que olvidar el enviar una nota de agradecimiento a las personas que contribuyeron al kxito de la excursión.

Representación de personajes, escenificación y psicodrama

La representación de personajes es un modo natural de expresión para los niños de corta edad. Más tarde, el arte escénico sirve para orien- tar los instintos y los impulsos y aclarar situaciones sociales. Estas activi- dades ayudan al niño a adquirir aplomo, confianza en sí mismo, sentido de la cooperación y hábitos de cortesía.

En los grados primarios, los niños representan escenas de las que han sido testigos: la visita del médico y de la enfermera, el comerciante en su tienda, las compras en el mercado, etc. Los niños mayores pueden representar personajes de situaciones sociales más complejas. Otras for- mas de representación escénica son: las tragedias y comedias, los desfi- les de personajes con trajes históricos y los títeres. En algunos países, las escuelas secundarias organizan representaciones teatrales cuidadosamen- te preparadas, en las que se tratan temas relacionados con la salud; los sociodramas sirven para mostrar cómo se conducen las personas y cómo deberían conducirse.

Las demostraciones

Las demostraciones permiten presentar las nociones relativas a la salud de una manera concreta, clara y eficaz, Pueden tener por objeto

ORIENTACIÓN Y MATERIAL - 49

la limpieza de las manos, el cuidado de los dientes y el empleo de meca- nismos corporales, así como la preparación de alimentos, la respiración artificial y otras técnicas de primeros auxilios.

L a enseñanza de actividades esenciales El niño ha de adquirir un gran número de mecanismos. Los párvulos

necesitan que se les enseñe a lavarse las manos o a ponerse el abrigo; los alumnos de las escuelas secundarias aprenderán la tkcnica de los prime- ros auxilios y las prácticas de seguridad en los trabajos manuales.

Conviene en esos casos enseñar cada actividad por partes. Será tam- bién útil hacer antes una demostración para que los alumnos vean cómo hay que proceder. La facilidad se adquiere con la práctica. El alumno que obtiene buenos resultados ha de ser felicitado.

Las exposiciones

Las exposiciones pueden ser muy sencillas, como las que montan los alumnos de las clases de párvulos, o más complicadas y más variadas. En algunos países, el gobierno o los organismos privados prestan a las escuelas material de exposición relativo a la salud. Los tenias más fre- cuentes son los alimentos y la nutrición, la higiene dental, los primeros auxilios y las normas de seguridad. Se suele hacer coincidir las exposi- ciones con la época en que los padres de los niños visitan la escuela.

Utilización de medios visuales

Los recursos de que disponen las escuelas a este respecto varían mucho. Los medios visuales y audiovisuales pueden sustituir eficazmente la experiencia directa, pero sus defectos se manifiestan si se utilizan sin una buena preparación y sin prever actividades complementarias. Este material tiene su lugar adecuado en la enseñanza, pero no puede sus- tituirla. Bien utilizado, ayuda al estudiante a percibir, comprender, ordenar y asimilar lo que se le enseña. Las impresiones visuales despier- tan más interés, perduran, son estimulantes y precisas. El alumno que se forma una idea clara de las amibas, por ejemplo, después de ver una película sobre este tema y que busca palabras para expresarlas, está en mejores condiciones para aprender que el que ha aprendido de me- moria términos científicos y busca el concepto a que se aplican.

En un informe presentado a la reunión de expertos en nuevos meto- dos y técnicas de educación, celebrada en la Unesco, en París, del

4

50 - EIIUCACIÓN SANIíAHIA

12 al 20 de marzo de 1962, se describían cuatro clases de medios audio- visuales de enseñanza; la primera comprende cuadros, mapas, gráficos, manuscritos, exposiciones, modelos, encerados, demostraciones, escenifi- caciones, etc.

Los medios auxiliares del segundo grupo, que tienen utilidad muy amplia, consisten en libros de texto, manuales y tests. El tercer grupo comprende fotografías, diapositivas, películas fijas,

películas cinematográficas mudas, grabaciones en discos o cintas, radio, películas sonoras y televisión. Mediante la difusión de las imágenes y el sonido en zonas extensas, las demostraciones, las escenificaciones y la en- señanza impartida por eminentes profesores pueden beneficiar a muchos alumnos simultáneamente.

Los medios auxiliares de la cuarta categoría se refieren a la comuni- cación entre el hombre y la máquina, y comprenden los laboratorios Iíngüísticos, las máquinas didácticas, la autoinstrucción programada y las aplicaciones didácticas de las calculadoras electrónicas.

Todos los comités de los programas deben estar enterados de las posibilidades que ofrecen los nuevos métodos. La radio se utiliza ya en la enseñanza escolar y en la educación de adultos, especialmente en Aus- tralia, Marruecos, Suecia y otros países de poca densidad de población. Hemos recibido de Tanzania una revista publicada en 1961 en colabo- ración con la Tanzania Broadcasting Corporation. En la portada de esta revista de 32 páginas puede leerse lo siguiente:

“Al alumno: Esta publicación está dedicada a usted; es la primera que se ha hecho para presentarle las notas e imágenes que corresponden a cada emisión de la radio escolar. Esperamos que contribuirá a que le interesen más las emisiones y que, si la conserva, le será útil después. El profesor de la radio le dirá cómo debe servirse de ella y su propio maestro contestará sus preguntas e indicará los deberes escritos que tendrá usted que hacer después de cada lección.”

En el folleto figuran lecciones para el séptimo y octavo año de estu- dios sobre lengua, ciencias sociales y ciencias fundamentales y, espe- cialmente, sobre los mosquitos, los alimentos y el régimen alimenticio, la higiene personal, los parásitos, el oído y la vista.

Conferencias y charlas La utilidad de las conferencias y las charlas sobre la salud es un

tanto limitada, Se utilizan a veces en las escuelas secundarias, donde

ORIENTACIÓN Y MATERIAL - 51 los alumnos pueden escuchar con provecho a un especialista de la radio o de la televisión, o a un conferenciante invitado. En este caso, conviene preparar bien a los alumnos y organizar luego un debate sobre el asunto tratado. En las escuelas primarias, lo Único que hace el maestro es ex- plicar los hechos difíciles de comprender o resumir hechos ya enseñados.

1.7. MATERIAL DE REFERENCIA

2Qué indicaciones desea usted dar a los maestros sobre el material de referencia?

Varios países en vías de desarrollo reclaman un número mayor de folletos, gráficos, franelógrafos, películas fijas y otros materiales de ense- ñanza que versen sobre las enfermedades contagiosas, la nutrición, el cuidado de los niños y otros temas relacionados con la salud y adaptados para los alumnos de diferentes edades. Para los niños de menor edad, los libros de lectura complementarios pueden ser útiles cuando son ade- cuados para enseñarles a leer e inculcar al mismo tiempo nociones de higiene. En muchos países se generaliza el empleo, por los alumnos de más edad, de biografías de grandes figuras de las medicina como Pasteur, Jenner, etc.

Según las guías de educación sanitaria, estos materiales pueden obtenerse de las siguientes fuentes:

1. El Director de Educación Sanitaria de los Estados o del Estado Federal si existe este funcionario.

2. Los Ministerios, entre los que figuran no sólo los de Salud y Edu- cación, sino también el de Agricultura y, a menudo (en lo que respecta a la seguridad), los servicios de policía y de lucha contra incendio.

3. Instituciones de carácter privado. 4. Las asociaciones profesionales de médicos, dentistas, etc., que pro-

porcionan material para la enseñanza sanitaria. 5. Las bibliotecas públicas. 6. Ciertas empresas comerciales o semicomerciales.

La utilización de material de las empresas comerciales e industria- les plantea un problema de principio pedagógico que ha de resolver

52 - EDUCACI~N SANITARIA

la administración escolar. Los establecimientos que emplean esos recur- sos han de procurar no ser víctimas de una publicidad maliciosa o enga- ñosa hecha en nombre de la salud. Muchos establecimientos escolares estiman que se ha de evitar hacer propaganda en favor de una marca o de un artículo determinados.

Las escuelas importantes poseen comúnmente en su biblioteca algu- nas obras sobre educación sanitaria para uso de los maestros. En algu- nos sistemas escolares, incluso las escuelas relativamente modestas ponen a disposición de los maestros una obra de higiene individual y colectiva Y otra sobre la metodología de la educación sanitaria.

1.8. RELACIONES

2Qué relaciones deben recomendarse, en caso necesario, en la guía de educación sanitaria entre los maestros y el resto del personal escolar, así como entre la salud y las otras materias que se enseñan en la escuela?

En algunas guías se señala que, además del maestro de enseñanza primaria y el profesor de enseñanza sanitaria de la escuela secundaria, otras personas pueden desempeñar también un papel importante en la educación sanitaria. En ellas se indica también que, incluso fuera de toda correlación directa, numerosas disciplinas distintas de la higiene contribuyen a la educación sanitaria.

Otras personas que contribuyen a la educación sanitaria

Los directores escolares dictan normas generales para la ejecución del programa global de higiene escolar y acerca de las condiciones de empleo del personal. Muchas de esas normas pueden influir en el estado de salud de los alumnos y de los propios maestros.

En los sistemas escolares más amplios y más avanzados, el personal escolar sanitario (médicos, enfermeras, dentistas y otros) y hasta el per- sond de conseruación del edificio desempeñan actividades que incre- mentan las experiencias de salud de los alumnos. Conviene que el maestro sepa qué. clase de servicios prestan esas personas, qué asistenc-a puede obtener de ellas y qué servicios debe prestarles él a su vez.

Asimismo, el personal escolar debe conocer también la índole de

ORJENTACI~N Y MATERIAL - 53 toda correlación directa, numerosas disciplinas distintas de la higiene (Ministerio de Sanidad, centros sanitarios, por ejemplo). Es, además, evidente que los padres de los niños y los directores de

actividades juveniles desempeñan una función importante en la edu- cación sanitaria.

Otras disciplinas que contribuyen a la educación sanitaria

Como se indicó antes, varias disciplinas pueden aportar por sí mis- mas una valiosa contribución a la educación sanitaria, independiente- mente de la correlación sistemática que se establezca para impartir ense- Iñanza sanitaria directa.

La educación fisica, especialmente, contribuye a la educación sani- taria porque ayuda a formar individuos equilibrados desde el punto de vista físico, afectivo, mental y social. El programa de ejercicio desarrolla la fuerza física, la vivacidad, la coordinación de movimientos, el equili- brio, el espíritu deportivo y la adaptación social. Fomenta directamente la salud del estudiante, pues le enseña a dominar las emociones, a con- vivir con los demás, expresarse en forma satisfactoria y le proporciona confianza en sí mismo. Abre magníficas posibilidades a los niños, a los adolescentes y a los adultos despertando en ellos el gusto de las activi- dades recreativas sanas y dándoles la capacidad necesaria para dedicarse a ellas.

La educación musical enseña a emplear la voz de manera apropiada, a adoptar una buena postura y a respirar bien. La música contribuye también, y de un modo importante, al equilibrio mental y hace la vida agradable.

En las diversas clases de formación técnica o manual se enseña a los niños y niñas a utilizar vestidos de trabajo adecuados, a adoptar una postura correcta, mecánica corporal y a trabajar en condiciones de seguridad .

Las ciencias fundamentales y las ciencias sociales facilitan los conoci- mientos en que se basan las nociones relativas a la salud.

2 PLANEAMIENTO

DE LA EDUCACION SANITARIA

EN LAS ESCUELAS PRIMARIAS

(seis primeros años de estudios)

En el presente capítulo se tratarán, bajo los cuatro títulos anterior- mente mencionados, las cuestiones que tienen más probabilidades de ser estudiadas por un comité de programas escolares encargado de elaborar un plan de educación sanitaria para los seis primeros años de escolaridad o sólo algunos de ellos. Indicaremos de paso algunas de las sugerencias de los Estados Miembros.

Se planteó la cuestión de si convenía publicar por separado las su- gerencias relativas a las distintas clases de escuelas a que se aplican, sean éstas urbanas o rurales, grandes o pequeñas, graduadas o unitarias, o estén situadas en un país cálido o en un país frío. Se estimó que era oportuno formular sugerencias separadas para dos categorías de escuelas primarias, muy diferentes: las pequeñas escuelas rurales de las regiones tropicales y las grandes y bien organizadas escuelas urbanas de las zonas templadas. Es evidente que existen situaciones muy distintas en cada una de estas dos categorías y en otras escuelas que no pertenecen ni a una ni a otra, pero se ha creído que sería más complicado que Útil llegar a subdivisiones más detalladas. Es de esperar que el examen de estas dos series de sugerencias sea útil para los comités de programas en escuelas de complejidad y de dimensiones intermedias.

ESCUELAS PRIMARIAS - 55

2.1. LA VIDA SANA EN LA ESCUELA

2Qué experiencias instructivas derivadas de una vida sana en la escuela pueden proponerse para el plan de educación sanitaria?

Es imposible dar una educación sanitaria eficaz si en la escuela misma se infringen las normas de la higiene. Según un viejo refrán, “se cosecha lo que se ha sembrado”.

Al Estado corresponde en parte el mantenimiento de las condiciones de la vida sana en la escuela, porque el Estado proporciona los locales, los campos de juego y las instalaciones materiales de las escuelas, así como los servicios de salud que existan. Pero el personal docente com- parte también esa responsabilidad. El comportamiento de los niños es también un factor importante.

La educación sanitaria tiene por objeto fomentar en el niño hábitos de higiene, gracias a una vida sana en la escuela.

Para mantener condiciones de vida sana en las escuelas, es necesa- rio 1) el saneamiento del medio, 2) el cumplimiento de normas de seguri- dad, 3) un sistema de vida sano, y 4) buenas relaciones personales.

L a vida sana en las pequeñas escuelas primarias rurales de regiones tropicales

Estas escuelas difieren en muchos aspectos. Las hay de creación muy reciente. En algunas se ofrece un solo año de estudios; en otras, varios. Muchas son escuelas unitarias. Las aulas a veces tienen paredes; otras sólo tienen techo. Unas están en regiones áridas; otras, en regiones lluvio- sas. Pero en todas se plantean los mismos problemas relacionados con las instalaciones sanitarias, el agua potable, el alumbrado, el espacio para libros y para material escolar, la lucha contra los insectos, los lava- bos y bancos, la limpieza de los locales y la cantina escolar.

Los métodos de educación sanitaria variarán, sin duda, ya se trate de escuelas graduadas o de escuelas unitarias; pero estas diferencias son menores que las referentes a materias instrumentales, ya que en el pro- grama de educación sanitaria se emplean sobre todo métodos activos basados en el análisis de problemas concretos. En el Apéndice II se pre- senta como ejemplo un programa de esa naturaleza en forma de ins-

56 - EDUCACIÓN SANITARIA

trucciones dadas por el administrador escolar a las escuelas y también en forma de experiencias de higiene y de ciencias naturales en las que toman parte todos los alumnos de la escuela primaria.

LA EDUCACIÓN SANITARIA MEDIANTE EL SANEAMIENTO EN LA ESCUELAS RU- RALES

2Qué sugerencias se pueden hacer para lograr un nivel de sanea- miento del medio que pueda contribuir a la buena salud y a la educación sanitaria en las escuelas rurales de las regiones tropicales?

Generalmente, el Ministerio de Salud, a través de su servicio de sane- amiento del medio o de un Director fija las normas sanitarias. En algunos países, dicho Ministerio y el de Educación formulan normas relativas a edificios escolares, su aplazamiento, la construcción propiamente dicha, bancos y pupitres, campos de juego, suministro de agua, instalación de retretes y eliminación de desperdicios. Cuatro aspectos merecen especial atención en los países tropicales: el suministro de agua potable en condi- ciones higiénicas, la limpieza de las manos, la eliminación higiénica de los excrementos, y la adecuada eliminación de las basuras y otros des- perdicios. En algunas instrucciones se subraya a los alumnos del primer año a utilizar y a cuidar los retretes, los servicios de agua potable y los lavabos.

En muchas guías se indican los medios para obtener agua potable y organizar su distribución. Por ejemplo, en algunas escuelas se facilita agua hervida. Cada niño tiene su vaso propio que ha fabricado con bambú o traído de su casa, Mediante un recipiente de bambú con un pitorro o un cubo de metal con su correspondiente espita se distribuye el agua sin tener que introducir los vasos en el recipiente. Las autori- dades de salud pueden dar consejos sobre la manera de comprobar si el agua es potable.

Si se quiere acostumbrar a los niños a lavarse las inanos después de ir al retrete o antes de comer, hay que contar con las instalaciones ade- cuadas. En algunas escuelas se utiliza un tronco de bambú con agujeros, cada uno de los cuales se tapa con un palito que se saca para que salga el agua. Se coloca sobre un lecho de piedras o de gravilla para evitar que el agua se encharque. Puede ser utilizado por varios niños al mismo tiempo, mientras que el recipiente con espita sólo puede ser utilizado por un niño a la vez. En muchas escuelas relativamente nuevas se usan palanganas y jabón.

ESCUELAS PRIMARIAS - 57

Para la eliminación de excrementos, ya se efectúe por medio de letrinas subterráneas o por medio de retretes de hoyo ordinario, de hoyo movible, o de pozo negro, es de suma importancia utilizar las instalacio- nes en condiciones higiénicas. Es preciso evitar que se multipliquen las moscas, y los pozos y letrinas deben mantenerse secos, utilizando tierra seca o separando los orines, como se indica en el Apéndice 11, o combi- nando ambos procedimientos. D e otra manera, el olor desagradable puede ahuyentar a los niños. En el Apéndice 11, se describen los proce- dimientos empleados en ciertas regiones de las Filipinas y se indica la manera de trasladar la caseta que contiene la letrina y de diluir los ori- nes para utilizarlos como fertilizantes. Sea cual fuere el método de elimi- nación de excrementos utilizado, la inspección sanitaria es indispensable.

En el Apéndice 11 se señala también el valor directo y el interés educativo que tienen las zanjas o pozos para abonos, donde se echan hojas secas, hierbas cortadas y otros desperdicios orgánicos.

En algunas guías se indican los hábitos que conviene inculcar y los servicios que se deben facilitar en las cantinas escolares.

Algunos países en vías de desarrollo subrayan la importancia del programa de educación sanitaria como ejemplo para el conjunto de la comunidad. Sugieren la conveniencia de que el saneamiento del medio en el pueblo o en el distrito y el establecimiento de condiciones de vida sana en la escuela se logren conjuntamente. Se advierte también que los problemas varían mucho según las regiones, debido a las diferencias en el nivel de vida, modalidades de la vivienda, diversa manera de preparar y conservar los alimentos y a la existencia simultánea de nómadas y de sedentarios.

LA SEGURIDAD EN LA ESCUELA RURAL ZQué medidas recomendaría usted para evitar los accidentes en las

escuelas rurales? Estas medidas dependerán de la clase de accidentes que puedan ocu-

rrir en la escuela o al ir y volver de ella. El patio de recreo ha de estar cercado si es contiguo a una calle de mucha circulación. En los juegos se han de observar las normas de seguridad. Si se dispone de un autobús para uso de la escuela, es preciso un reglamento de seguridad para la utilización de ese servicio. En cada país o en cada distrito deben apli- carse medidas concretas para organizar y poner en práctica las medidas de seguridad.

58 - EDUCACIÓN SANITARIA

UNA JORNADA ESCOLAR SANA 2Qué elementos se han de tomar en consideración para organizar

de un modo sano la jornada escolar en las escuelas rurales? La jornada escolar suele ser relativamente variada en los dos pri-

meros años de estudio, pero se hace poco a poco más rígida y uniforme en los cursos superiores. Conviene tener en cuenta los aspectos si- guientes :

1. Horario y duración de la jornada escolar. 2. Sucesión de las distintas actividades y asignaturas. 3. Ejercicios físicos como la gimnasia, los juegos en el recreo, los

juegos y deportes organizados y el orden y aseo de la escuela. En los programas de educación física se suelen prever juegos y acti-

vidades físicas. En algunos países, se enseña a los alumnos a segar la hierba del patio y a mantener los edificios escolares y los patios limpios y aseados. En una escuela, los grupos de alumnos manejan una bomba que permite sacar agua del pozo para llevarla a un depósito en el tejado.

4. Inspección sanitaria cotidiana. Las escuelas procuran fomentar y reforzar en las clases primarias

hábitos y normas de aseo personal y a este respecto a menudo se les pasa revista a los alumnos todas las mañanas.

Un país que ha establecido recientemente numerosas escuelas rura- les señala que, casi en todas, se realiza diariamente una inspección para ver si los niños se han bañado y si llevan ropa limpia. Este rápido examen de cada uno de los alumnos permite también al maestro darse cuenta de la salud del niño y especialmente si tiene una enfermedad contagiosa.

Los procedimientos de inspección varían. En algunos casos, ésta se realiza en forma indirecta y los niños se dan apenas cuenta de que se les observa, salvo cuando el maestro les habla aparte de su salud o de su aseo. En otros casos, cada niño se presenta al maestro al entrar en clase para saludarle y mostrarle que sus manos y sus vestidos están limpios, En algunas escuelas, se efectúa una inspección más detenida, cuando los alumnos se han sentado ya en sus puestos.

5. La alimentación en la escuela. D e igual modo que el saneamiento del medio escolar protege al niño

y le enseña a precaverse contra algunas enfermedades contagiosas, la

ESCUELAS PRIMARIAS - 59

alimentación en la escuela puede fomentar la buena nutrición y enseñar al niño a evitar las deficiencias carenciales. En muchas escuelas rurales, los alumnos llevan consigo su comida. En otras, se les slrve una comida equiIibrada. Y, en fin, en otras se les facilitan uno o dos alimentos para completar la comida traída de casa. En las regiones donde son frecuentes el síndrome de “kwashiorkor” y otras enfermedades por deficiencia ca- rencial, ese suplemento de comida puede ser de gran utilidad en el importante programa de educación sanitaria y de nutrición. Es posible que haya que habituar a los alumnos a tomar un nuevo alimento rico en proteínas, lo que se logrará fácilmente en la escuela, ya que los niños no rechazan un nuevo alimento si tienen verdaderamente hambre y acaban por tomarlo con agrado, si ven que les gusta a otros.

La alimentación que proporciona la escuela contribuye así a equi- librar el régimen alimentario cotidiano, ya se trate de una comida com- pleta o de un suplemento con elementos dietéticos que, en otro caso, el niño no tendría quizás en suficiente cantidad. Los especialistas en agri- cultura y en salud de los comités nacionales de programas podrán indicar las medidas que conviene incluir en el programa general de educación sanitaria. D e todos modos, la comida en la escuela enseñará al niño qué alimentos son necesarios para su salud, la manera higiénica de manipu- larlos y cómo hay que comerlos. (Véase también la página 64. El almuer- zo escolar.) 6. Peso y mediciones. Si en las escuelas rurales hay básculas, convendrá desde luego dar

instrucciones a los maestros en cuanto a su utilización. (Véase pág. 65.) Hemos recibido informes sobre peso y mediciones de niiíos de escuelas rurales para un estudio sobre crecimiento y desarrollo, como los que se han emprendido en la isla Mauricio desde 1955. Con mucha frecuen- cia, la finalidad que se persigue al pesar y medir regularmente a los alumnos es estimular sus hábitos de higiene aprovechando el deseo que tienen de crecer. Otra ventaja, según observaciones de Sarawak, es que los maestros prestan más atención al desarrollo físico de los niños que tienen a su cargo”.

Cuando se determine el peso y la talla del niño para medir su creci- miento es necesario repetir la operación a intervalos periódicos e inscri- bir los datos en una ficha individual de crecimiento. No se puede com- parar el desarrollo de un niño con los pesos medios del país sin conocer exactamente su edad.

60 - EDUCACIÓN SANITARIA

LAS RELACIONES PERSONALES EN LAS ESCUELAS RURALES

iQué se puede sugerir a los maestros en cuanto a las relaciones personales'?

Al enfocar el problema de las relaciones personales, pasamos de la enseñanza de la salud corporal a la salud mental. Las relaciones perso- nales entre el maestro y el alumno y entre alumnos influyen directamente en la salud mental y emocional de cada uno, y han de permitir que el niño adopte un comportamíento en armonía con su ambiente cultural, que se haga apreciar, que l-iva sin tensiones emocionales injustificadas, y que encuentre en la escuela motivos de satisfacción personal y amigos.

Las relaciones entre alumno y maestro y entre alumnos varían según los medios culturales, ya que en éstos las nociones de autoridad y de tolerancia no son las mismas, según la posición social del maestro en la comunidad y, en general, según las pautas que rijan las relaciones entre niños y adultos. Las sugerencias que pueden hacerse a los maestros sobre sus relaciones con los alumnos y sobre las relaciones de los alum- nos entre sí deben ajustarse a las costumbres sociales propias de la co- munidad en que el niño se desarrolle. Los comités de los planes de es- tudios deben estar en condiciones de formular sugerencias concretas a los maestros sobre la naturaleza de esas relaciones. (Véase también las relaciones personales en las grandes escuelas urbanas, página 67.)

L a vida sana en las grandes escuelas urbanas, bien organizadas, de regiones templadas

Las condiciones de la vida sana en la escuela son fundamentales para la salud del niño y al mismo tiempo contribuyen a desarrollar hábi- tos higiénicos de comportamiento, en la medida en que el alumno vive en un ambiente sano donde prevalecen las relaciones personales adecua- das y un régimen higiénico. Se procurará hacerle comprender la respon- sabilidad que le incumbe en el mantenimiento de la seguridad y la higiene escolar, para que se abstenga de escupir en el suelo, de beber en el mismo vaso que otros, de hacer mal uso de los retretes y de otras prácticas antihigiénicas. Se le acostumbra a disfrutar de un ambiente limpio y agradable, a ajustarse a un horario sano y a mantener buenas relaciones sociales. Más tarde, cuando tenga edad para ello, aprenderá la import'ancia que esos elementos de la vida higiénica tienen para la salud.

ESCUELAS PRIMARIAS - 61 LA EDUCACIÓN SANITARIA MEDIANTE EL SANEAMIENTO DE LAS GRANDES ESCUE-

LAS URBANAS

iQué indicaciones se deben incluir en los planes de estudio sobre el saneamiento del medio en la escuela?

La elección del lugar en que esté situada la escuela, el proyecto de distribución del solar y la construcción del edificio dependen de las decisiones de la administración pública. Las autoridades de sanidad y de educación establecen y aplican las disposiciones de las leyes y regla- mentos nacionales o locales, las cuales no siempre se consignan expre- samente en los planes de higiene escolar. El programa local de higiene escolar tiene por objeto mantener un medio higiénico en el local en que esté instalada la escuela, sea el que fuere.

Algunos maestros están obligados a enseñar en escuelas que no se ajustan a las normas sanitarias deseables, Aún así, pueden hacer mucho, incluso en condiciones deficientes, para mantenerlas aseadas. La escuela debe procurar que las autoridades o ciertos grupos locales interesados contribuyan a mejorar sus condiciones.

Entre los aspectos que pueden ser considerados al sugerir normas o prácticas de higiene cabe mencionar los siguientes :

a) Agua potable. Requisitos en cuanto a los lugares 'de procedencia del agua. Prohibición de emplear vasos en común. Requisitos que deben reunir los vasos individuales, o los vasos de papel que sirven una sola vez, o las fuentes para beber direc- tamente. Normas aplicables a la construcción de fuentes para beber. Número de fuentes por 100 alumnos.

b) Excusados sanitarios. Número requerido (las normas suelen fijar un W.C. por 50 alum- nos, un urinario por 30 alumnos, y un W.C. por 30 alumnas. En algunas escuelas hay un pequeño local con lavabos y retretes anexo a cada aula de instrucción primaria). Requisitos sobre abertura en la parte anterior de los W.C.

c) Lavabos. Requisitos sobre suministro de agua caliente corriente, jabón y toallas de papel.

64 - EDUCACIÓN SANITARIA

Localización de los lavabos, especialmente para los dos primeros grados. Adaptación de la altura del lavabo a la estatura y edad de los alumnos. Asignación de tiempo para lavarse las manos. Número de lavabos por 100 alumnos. Prohibicibn de emplear toallas colectivas.

d) Higiene de los alimentos. Limpieza del personal encargado de los alimentos. Métodos para el lavado de los platos. Eliminación de desperdicios. Dimensiones adecuadas del refectorio. Prohibición de vender golosinas y alimentos en el recinto de la escuela por vendedores que no dependen de la escuela.

e) Instalaciones de baño, cuando hay duchas. Cuidado de los vestuarios y salas de ducha. Limpieza y desinfección del suelo. Higiene de los pies en relación con la ducha.

f) Eliminación de basuras. Procedimientos sugeridos. Supresión de olores. Medidas para no dar alimento o cobijo a insectos y roedores.

g) Luz y alumbrado. Disposiciones para evitar el brillo excesivo y los contrastes pro- nunciados entre superficies iluminadas y oscuras. Grado de luz requerido en las distintas situaciones escolares. Tableros y encerados que no permiten más del 20 70 de reflejo. Colores de paredes y techos. Requisitos sobre el alumbrado artificial.

Temperatura deseable en el aula. Procedimientos para regular la temperatura.

Normas aplicables a la construcción de bancos y mesas.

h) Calefacción y ventilación.

i) Asientos.

ESCUELAS PRIMARIAS - 63

Adaptación de los bancos a la altura del niño. Empleo de pupitres y sillas movibles. Asignación de lugares y cambio periódico de los mismos.

LA SEGURIDAD EN LAS ZONAS URBANAS GQué sugerencias pueden hacerse para evitar los accidentes? Las indicaciones relacionadas con los programas de seguridad en las

escuelas se extienden a muchas y muy diversas situaciones y activida- des. Será oportuno hacer sugestiones sobre aspectos como los que se enumeran a continuación:

a) La seguridad en los lugares de recreo, que comprende: 1. El drenaje y el apisonado eficaz para evitar el polvo y el barro. 2. La supresión de piedras y tocones. 3. La instalación de vallas u otros medios de protección para que

4. Espacio proporcionado al número de alumnos. 5. El establecimiento de normas de vigilancia y de utilización de

los lugares de recreo por cursos para seguridad de los niños pequeños.

6. La comprobación frecuente de los dispositivos de seguridad. b) Precauciones en el camino de la casa a la escuela. c) Precauciones en el edificio de la escuela (escaleras, fuentes para

beber, taller y cantina). d) Precauciones relacionadas con la educación física. e) Normas de seguridad para el transporte en autobuses de la escue-

la, cuando los haya.

los niños no pasen corriendo a la calle.

RÉGIMEN DE LA JORNADA EN GRANDES ESCUELAS URBANAS

ZQué aspectos deben tenerse en cuenta al preparar un plan de higiene escolar aplicable al régimen de la jornada del alumno en las escuelas urbanas?

En los planes y demás materiales de información destinados a los maestros se examinarán las cuestiones siguientes :

a) Programa del día. Hay muchos aspectos de la jornada escolar que no dependen del

maestro; por ejemplo, la duración de la jornada, la distribución y suce-

sión de las materias, el número de alumnos por clase, las disposiciones relativas a los niños con deficiencias físicas o mentales, la duración de los períodos de clase, la distribución de los alumnos según su capacidad para aprender y el sistema de exámenes, notas e informes.

En cambio, hay muchos otros aspectos administrativos y corrientes de la vida de la escuela en que el maestro puede influir en beneficio de la salud. Si el niño lleva deberes a casa, el maestro podrá ayudarle a organizarlos para que los haga con buena luz y ventilación, en una mesa y asiento adecuados y sin interrupciones; podrá ayudarle también a adaptar los deberes en casa a sus necesidades y limitaciones. Se evi- tará que los alumnos experimenten angustia indebida y excesiva a causa de los exámenes y de las notas. Se les inculcará un sentido de la disci- plina, que se considere como orden, sistema o arreglo establecido para el bien común, y se evitará darle la impresión de que la escuela es el lugar donde se ha de obedecer al maestro o se recibe un castigo.

b) Inspección sanitaria de los alumnos todas las mañanas. En la escuela primaria donde las enfermedades contagiosas son más

frecuentes y donde se han de inculcar los hábitos de limpieza, la obser- vación diaria del alumno tiene especial importancia. Al empezar la jor- nada escolar se consagran unos minutos a examinar el aspecto de los niños y a comprobar su aseo. Algunos maestros aprovechan la ocasión de cuando en cuando, si no a diario, para verificar los adelantos del alumno en la observancia de una u otra práctica higiénica, que los alum- nos están entonces procurando mejorar.

Hay varias maneras de hacer esa comprobación diaria. Algunos maes- tros se ponen de pie junto a la puerta y saludan a los niños que llegan; otros hacen que los niños se acerquen a ellos uno por uno, según van en- trando; otros prefieren recorrer el aula y observar a cada uno de los alum- nos. Otros organizan esta actividad en una especie de “club de salud”. El maestro decide lo que se propone comprobar. La práctica corriente

es observar sí hay algún síntoma de resfriado o de otra enfermedad y comprobar la limpieza de las manos, de la cara, de las uñas, del pañuelo, del cabello y del vestido. Lo importante es que, si hay motivo para ello, el médico de la escuela o el de cabecera vean cuanto antes al niño.

c) El almuerzo escolar Otra ocasión de enseñar higiene en la práctica es el almuerzo esco-

lar, a media mañana para los niños más pequeños, o a mediodía.

ESCUELAS PRIMARIAS - 65 El almuerzo de media maííana está muy generalizado en muchos

países, no sólo para los niños, sino también para los adultos. Según informes de algunas escuelas, además de contribuir a la nutrición alivia la fatiga y ayuda al alumno a trabajar mejor durante la Última parte de la mañana. A los alumnos de las escuelas primarias en que se ha implantado el almuerzo escolar, se les enseña a lavarse las manos antes de comer, a servirse sin tocar lo que vayan a comer los demás y a comer correctamente. Convendrá servir el refrigerio antes de las diez y media para que los niños que almuerzan a mediodía no pierdan el apetito. El almuerzo de mediodía, sobre todo para los alumnos mayores, es

un servicio más complicado. La dirección de la escuela tiene que tomar las precauciones necesarias con objeto de que quienes lo preparan y sirven no tengan enfermedades contagiosas y sepan asearse, almacenar y servir los alimentos y prepararlos sin pérdida excesiva de los principios nutritivos.

Cuando en el almuerzo de mediodía los alumnos se sirven ellos mismos, habrá que enseñarles a elegir una comida equilibrada. Adqui- rirán, además, el hábito de lavarse bien las manos y de comer con correc- ción y sin prisa. La enseñanza de la nutrición en clase podrá referirse provechosamente a la experiencia del almuerzo.

Por desgracia, en muchas escuelas no se asigna bastante tiempo para las comidas, ni existen servicios suficientes donde los alumnos puedan lavarse las manos en el tiempo disponible, ni cuentan con el espacio necesario en la cantina para que todos puedan sentarse Cómodamente.

Debe evitarse la venta de golosinas junto a los lugares de recreo por vendedores no autorizados y lo mismo en el interior de la escuela por grupos que deseen reunir dinero con fines benéficos.

d) Peso y mediciones. A los niños de las escuelas primarias les agrada comprobar su creci-

miento. El deseo de crecer es común a todos los niños y puede servir como iin medio muy eficaz para inculcar en él hábitos de higiene. El registro del peso con regularidad da ocasión al niño de establecer una relación entre sus hábitos y su crecimiento, y muchas veces le permitirá comprender los motivos de un aumento más rápido o más lento o nulo. El registro del peso de los alumnos en clase es una técnica educativa,

no un diagnóstico sobre el estado de salud. En las escuelas de climas templados, donde se pesa a los niños mensualmente, se ha observado

5

65 - EDUCACI~N SANITARIA

que la falta de aumento durante tres meses sucesivos en el año aca- démico indica por lo general algún trastorno y que, en consecuencia, conviene examinar el caso para ver si es atribuible a defectos físicos, enfermedad reciente o a deficientes hábitos de higiene.

Los datos sobre la altura y el peso de los niños se inscriben en fichas especiales, y los métodos de peso y medición deben estar suficiente- mente normalizados. El registro mensual del peso se efectuará a la misma hora del día y con vestidos del mismo peso. Las instrucciones sobre la determinación del peso y de la estatura se incluirán en la guía o manual del maestro; no hace falta, pues, detallarlas en el presente estudio.

Respecto al uso de las tablas de peso medio, importa hacer una adver- tencia. La complexión de los niños puede variar mucho, y nadie sabe con exactitud lo que debe pesar un niño. No es razonable, ni científico pensar que el peso de todos los niños ha de ser el peso medio, ni emplear la palabra “medio” en el sentido de “normal” o, hablando de un niño en particular, de “adecuado”. En los casos de enflaquecimiento o de obesidad puede ser necesaria la asistencia médica, pero lo que interesa en la determinación regular del peso y la altura es la posibilidad de observar si el crecimiento del niño es suficientemente continuo.

Por lo general, el peso de los niños se registra en la clase de higiene. El maestro pesa a los niños en los primeros cursos; más tarde, los alum- nos se pesan ellos mismos. No se ha de vacilar en realizar esta medición durante las horas de clase, debido a su gran eficiencia educativa y porque ofrece al maestro una ocasión excepcional de instruir a cada alumno en las prácticas de higiene.

e) Reposo. Otro factor positivo para la salud del alumno de las escuelas prima-

rias es la organización sistemática del reposo. Mediante la educación física se evita el cansancio de permanecer sentado largo rato. En algunos planes se sugiere a los maestros que, a las diez de la mañana y a las dos y media de la tarde, den a los alumnos, si no ha habido una clase de gimnasia, unos minutos de reposo. En ciertos casos, los niños pueden recostarse, lo que permite un descanso completo. Otras veces, descansan sentados, reclinando la cabeza en los brazos apoyados sobre el pupitre y relajando los músculos; luego se hará un breve ejercicio para despe- rezarse. Todos los maestros que han experimentado con estas breves inie- rrupciones del trabajo escolar las recomiendan.

ESCUELAS PRIMARIAS - 67 LAS RELACIONES PERSONALES EN LAS GRANDES ESCUELAS URBANAS

dQué orientaciones pueden darse al maestro con respecto a las rela- ciones personales?

En algunas guías o manuales del maestro se indican los objetivos que se persiguen, las características que deben favorecerse en el alumno y la clase de reIaciones que conviene fomentar entre el maestro y los alumnos y entre éstos.

La escuela ha de servir para establecer relaciones personales favora- bles a la salud mental del niíío, que le den la impresión de que forma parte de un grupo, de que se cuenta con él y se le aprecia y de que goza de seguridad. Las buenas relaciones personales hacen de la clase un lugar de ambiente cordial, grato e interesante. El maestro que se propone mejorar efectivamente las relaciones per-

sonales en la clase, domina sus emociones para evitar que sus propios problemas se proyecten en los niños; comprende a cada uno de ellos y los trata con afecto sincero; es imparcial en sus relaciones con todos; sabe bromear y reír con los niños, pero no se ríe de ellos; respeta la personalidad del alumno y su sentido de la tolerancia acaba por impo- nerse en el aula.

La forma en que el maestro llama a los niños por su nombre, el tono de su voz, el interés que pone en las cosas de cada uno revelan las buenas relaciones del maestro con los alumnos. Les habla de cuestiones que les interesan o les cuenta sus propias experiencias cuando vienen al caso. Cuando el maestro y los niños trabajan, se ríen y juegan juntos, los sentimientos de amistad se van fortaleciendo. El maestro ha de hacer un análisis de las necesidades afectivas de

cada niño y ver la manera de atenderlas; observará, además, los pro- blemas mentales y emotivos que pueden reflejarse en el comportamiento agresivo o antisocial, en la timidez, en la tendencia al retraimiento, en la desproporción entre la capacidad intelectual y los resultados obtenidos en clase o en cualquier cambio súbito de actitud, de conducta o de rendi- miento. Hay que favorecer también el establecimiento de relaciones cons- tructivas entre los alumnos y procurar que todos participen en lo que se esté haciendo. Al tímido o retraído, cuya necesidad de sentirse inte- grado en un grupo suele ser mayor, se le asignará alguna función de importancia y se hará lo posible para que participe en juegos y activi- dades de juego.

68 - EDUCACIÓN SANITARIA

2.2. LA EDUCACIÓN SANITARIA POR MEDIO DE LOS SERVICIOS DE HIGIENE ESCOLAR

Cuando los servicios de higiene escolar están razonablemente desa- rrollados, el contacto de los alumnos con el personal sanitario de la escuela les enseña algo sobre los medios de prevenir y combatir las enfermedades y sobre la clase de asistencia que pueden darles los médi- cos y las enfermeras, los dentistas y otros profesionales sanitarios. Se forma así en ellos una noción más clara de la medicina científica y, lo que es más importante, se familiarizan con los problemas relacionados directamente con su salud y el tratamiento que requiere cada uno de ellos.

No vamos a examinar aquí los servicios de higiene escolar desde el punto de vista profesional o técnico, ni a sugerir cuáles conviene esta- blecer. Lo que interesa es la clase de información sobre dichos servicios que se debe proporcionar a los maestros en los planes de educación sani- taria. En las instrucciones sobre la educación sanitaria se debe indicar el alcance de las actividades médicas sin describir los procedimientos ni las técnicas que utilizan los médicos, dentistas, enfermeras y otros pro- fesionales sanitarios. El maestro necesita saber lo que son esos servicios, lo que ha de

hacer para cooperar con ellos y la contribución que pueden aportar a la educación sanitaria del niiío.

En los servicios de higiene escolar se suelen prever las seis activi- dades siguientes: 1) participaciírn en la labor de prevenir y combatir las enfermedades contagiosas; 2) evaluación del estado de salud de los alumnos y del personal de la escuela; 3) iniciativa para procurar o efec- tuar la corrección de defectos; 4) primeros auxilios en caso de accidente o enfermedad repentina; 5) servicios sanitarios especiales para niños excepcionales, y 6) inspección sanitaria del medio escolar.

Asistencia y protección de la salud de los alumnos en las escuelas rurales

2Qué sugerencias ha de hacer a los maestros el comité que prepara los planes de estudios para las escuelas rurales de climas tropicales con referencia a los cuidados y a la protección que requiere la salud de los alumnos y a la instrucción práctica correspondiente?

ESCUELAS PRIMARIAS - 69

Varios países han informado que en la mayoría de las escuelas rurales no hay servicio de higiene escolar, aparte del que pueda prestar el maestro para la prevención de enfermedades contagiosas, primeros auxi- lios y cesión del alumno enfermo a algún servicio sanitario accesible. Muchos países que han establecido un servicio de higiene escolar en las ciudades y poblaciones importantes, no han podido establecerlo en las escuelas de poblaciones menores. Otros consideran que los servicios de higiene escolar se limitan a los que puede prestar el personal del centro local de higiene maternoinfantil, cuyas comadronas y asistentas sociales pasan frecuentemente por las escuelas, donde se encargan sobre todo de la vacunación antivariólica, de la localización y tratamiento de los casos de pian y de algunos trastornos menores y de dar consejos en cuanto a saneamiento escolar.

En los informes de algunos países se dice que se da a los maestros de las escuelas rurales cuidadoso adiestramiento en lo que respecta a primeros auxilios y que aprenden a reconocer las enfermedades en las que es preciso enviar al niño al servicio de salud que pueda haber dis- ponible. En algunos planes de estudios se mencionan los síntomas de esas enfermedades. En otros, figura una tabla de las enfermedades con- tagiosas en que se indican los síntomas, la manera cómo se contagian, el período de incubación y las normas de aislamiento y readmisión del enfermo. En algunos países se ha publicado un manual de primeros auxilios por separado. En muchas escuela rurales se ha organizado un botiquín de urgencia.

Los maestros no hacen diagnósticos ni administran tratamientos. Se- ría, por cierto, improcedente que asumieran responsabilidades médicas. Las autoridades locales de salud y de educación son las Únicas que pue- den tomar decisiones sobre la responsabilidad que incumbe a los maes- tros cuando no existen servicios de salud o cuando éstos son notoriamente insuficientes. El comité de los planes de estudios decidirá, por su parte, la información que deba comunicarse a los maestros en los programas de educación sanitaria o en publicaciones aparte acerca de la labor que ellos deben desempeñar y de la que corresponde a los servicios existentes de salud pública para ayudarlos. Se procurará que el maestro aproveche todas las posibilidades que se presenten para impartir educación sani- taria. Se dará a los alumnos, teniendo en cuenta el grado de madurez que vayan adquiriendo, alguna instrucción sobre las enfermedades, con ocasión de las vacunaciones o de los casos de enfermedades contagiosas

70 - EDUCACIÓN SANITARIA

que se manifiesten en la escuela. Cuando se descubra un defecto físico, se les enseñará también algo sobre su naturaleza. Los accidentes y los primeros auxilios permiten dar lecciones sobre la seguridad y el cuidado personal.

En algunas escuelas rurales los servicios de higiene escolar son bas- tante completos; los comités que preparan los planes de estudios para esas escuelas tendrán quizás interés en consultar la sección siguiente.

L a educación sanitaria por medio de los servicios de higiene escolar en grandes escuelas urbanas bien organizadas de países de clima templado

En algunos programas de educación sanitaria se describen las fun- ciones de los diversos miembros del personal de salud pública con el objeto de que, cuando los médicos, las enfermeras u otros profesionales sanitarios visiteii la escuela, los maestros les puedan explicar los pro- blemas de carácter médico o personal que planteen determinados alum- nos, y para que los maestros conozcan la naturaleza y el alcance de los servicios de salud mental o de otros servicios especializados, así como la amplitud de los servicios de consultorio, cuando los haya, y la posi- bilidad de que las enfermeras o visitadoras establezcan contacto con el medio familiar y de que el personal sanitario coopere en la enseñanza de la higiene.

Nos interesan aquí las posibilidades de educación sanitaria que ofre- cen los planes o programas respectivos y las informaciones que suelen contener acerca de las principales actividades de los servicios de higiene escolar.

PREVENCI~N Y CONTROL DE LAS ENFERMEDADES CONTAGIOSAS

La aparición de una enfermedad contagiosa en la clase es una lección práctica que el niño no olvida nunca. Si es relativamente difícil conse- guir que aprenda de memoria hechos escuetos sobre una enfermedad u otra, no olvidará, sin embargo, lo ocurrido cuando un condiscípulo suyo contrajo el sarampión.

Respecto a la prevención de dichas enfermedades, el maestro ha de estar familiarizado con las vacunaciones obligatorias o recomendadas en la edad preescolar y saber qué información sobre las vacunaciones ad-

ESCUELAS PRIMARIAS - 71

ministradas antes a cada alumno figuran en el registro de salud de la escuela.

El maestro ha de recibir instrucciones sobre diversas cuestiones como las siguientes :

iSe ha de hacer un rápido reconocimiento de todos los alumnos al empezar cada trimestre para ver si alguno de los que vuelven a la es- cuela ha contraído una enfermedad infecciosa durante las vacaciones? Y en caso afirmativo, dqué responsabilidades tiene el maestro?

2Cuáles son los signos de las enfermedades contagiosas que el maes- tro podrá descubrir en la u,spección de los alumnos al comenzar el día escolar u observándolos durante c1 resto de la jornada?

En muchos planes se presenta una lista, establecida por el médico de la escuela, de los síntomas que justifican el envío de los alumnos, los cuales se manifiestan al director de la escuela, a la enfermera o al mé- dico, por si hubiera que darlos de baja. Entre esos síntomas suelen figurar los siguientes : rostro anormalmente encendido, náuseas o vómitos, pali- dez no habitual, ojos irritados o lacrimosos, sarpullidos o granos, mareo o dolor de cabeza, inflamación de los ganglios del cuello, escalofríos o fiebre, síntomas de resfriado agudo, apatía o somnolencia, tos y estornu- dos, dolores en el pecho, en las extremidades o en la nuca, rigidez del cuello o tortícolis, diarrea.

2Cómo ha de comunicar el maestro el caso de un niño que parezca tener una enfermedad contagiosa?

dQué observaciones o exámenes han de hacer los padres antes de que salga el niño por la mañana para que no vaya a la escuela si presenta síntomas de alguna enfermedad contagiosa? &ómo organizar la educa- ción de los padres con ese objeto?

2Qué informaciones puede consultar sin demora el maestro en rela- ción con los primeros síntomas y con las decisiones de exclusión, aisla- miento, cuarentena y readmisión en clase de los alumnos en cada una de las enfermedades infecciosas más corrientes? Con frecuencia, en el plan de estudios o en una publicación aparte, se reproduce un cuadro con indicaciones sobre incubación, primeros síntomas, aislamiento, cua- rentena y readmisión en la escuela para cada una de las enfermedades contagiosas más corrientes.

iQué criterios deben aplicarse en la escuela con respecto a los res- friados? En vista de que los síntomas del resfriado corriente son los que se manifiestan en las primeras fases de muchas enfermedades, si se des-

72 - EDUCACI~K SANITARIA

cuidan sus manifestaciones en la escuela se puede producir un brote epidémico de alguna enfermedad infecciosa. Las autoridades sanitarias insisten cada vez más en la conveniencia de que la escuela ejerza una vigilancia estricta sobre los casos de resfriado corriente. Algunos servicios de higiene escolar han sugerido con ese objeto procedimientos especiales.

iQué exigen las escuelas en relación con las pruebas para determinar la presencia de tuberculosis y otras infecciones en los maestros y alum- nos?

RECONOCIM~ENTO MÉDICO

En muchos planes de educación sanitaria se indican al maestro los cursos en que se ha de hacer el reconocimiento de todos los alumnos. A veces se recomienda el reconocimiento o la revisión de los contactos de casos tuberculosos, de los alumnos que han perdido el año, de los que parecen tener anomalías cardíacas, de los que solicitan autorización para trabajar y de los que el maestro envía al médico por insuficiencia o exceso de peso, por deficiencias del crecimiento o porque vuelven a la escuela después de una enfermedad grave o por cualquier otro motivo que requiera examen médico.

En muchos planes se orienta al maestro sobre la amplitud del reco- nocimiento médico que debe practicarse en su escuela y que, según los casos, puede consistir en un examen rápido y superficial de determinados aspectos o en una evaluación más completa del estado de salud que incluya los antecedentes, las observaciones del maestro o de la enfer- mera y diversas pruebas selectivas y exámenes médicos, odontológicos y psicológicos. Cuando el comité encargado de preparar los planes de estudio lo estime oportuno, se pueden reproducir modelos de fichas sa- nitarias. El maestro no hace diagnósticos, pero está en muy buenas condicio-

nes para observar el momento en que el estado de salud del niño se aparta de lo normal. En muchos programas de educación sanitaria se mencionan los signos de peligro que los maestros deben vigilar y anotar; se les encarga, por ejemplo, que observen si los niños tienen dificultad en respirar por la nariz, o si son excesivamente revoltosos, si se muestran inquietos, apáticos, belicosos, egoístas o tímidos o si se pre- senta alguna perturbación de carácter emocional; también han de obser- var a los niños que se mueven con brusquedad anormal, que se muerden- las uñas, que tienen defectos de elocución o que van con demasiada

ESCUELAS PRIMARIAS - 73 frecuencia al retrete, a los que experimentan dificultades para leer o que adoptan posturas inadecuadas o manifiestan una coordinación muscular insuficiente y, en fin, a los que se cansan fácilmente, o son demasiado gordos o demasiado delgados, o trabajan muy mal en clase o se quejan de dormir o de comer poco. Esas observaciones permitirán saber si un alumno ha de ir a ver al médico; pero, independientemente de ello, son muy Útiles para éste cuando se procede al reconocimiento de todos los alumnos.

La vista y el oido son funciones fisiológicas directamente relacionadas con el proceso del aprendizaje en el niño y la participación del maestro en la localización de los casos que se apartan de lo normal reviste espe- cial importancia. En algunas escuelas se encarga a los maestros que practiquen la prueba de la agudeza visual con el gráfico de Snellen o con un procedimiento simi1ar;también pueden hacer la prueba para deter- minar la existencia de astigmatismo. En el plan de estudios sobre edu- cación sanitaria o en otras publicaciones deben darse instrucciones deta- lladas sobre cualesquiera otras pruebas que deba practicar el maestro.

En muchos planes de estudios se recomienda, además, al maestro que observe ciertas actitudes y formas de comportamiento que pueden co- rresponder a alguna perturbación de la vista como, por ejemplo, las siguientes :

a) Frotarse los ojos con demasiada frecuencia. b) Distraerse durante los ejercicios en el encerado. c) Esforzarse en despejar la visión. d) Contraer el cuerpo o crispar el rostro al mirar lejos. e) Mantener el libro a una distancia anormal durante la lectura;

parpadear continuamente; ladear la cabeza; cambiar con frecuen- cia la distancia del libro que se está leyendo o perder a menudo la línea o confundir letras parecidas.

En muchos planes se dan indicaciones concretas, que otras veces se dan al maestro por separado, para practicar la prueba de la agudeza auditiva con un audiómetro o por otro método, y le recomiendan encare- cidamente que observe no sólo los casos patentes de sordera, supuración o dolores repetidos de oído, sino los de falta de atención, posición espe- cial para escuchar, expresión de ansiedad o indiferencia cuando se habla al sujeto, voz demasiado alta o demasiado baja, respuestas incongruentes o elocución peculiar.

Al maestro le corresponde a este respecto la importante función de

74 - EDUCACIÓN SANITARIA preparar a los alumnos y, sobre todo a los más pequeños para el recono- cimiento médico. Si el maestro ha comprendido bien lo que es el reco- nocimiento y sabe suscitar y mantener el ambiente adecuado, el niño no sólo no tendrá miedo, sino que se interesará en dicho examen, mien- tras que si el alumno está atemorizado o mal dispuesto, el médico del servicio de higiene escolar hará el reconocimiento en condiciones desfa- vorables, y el niño no sacará ningún provecho educativo de la expe- riencia.

Por lo general, el maestro toma parte en el reconocimiento médico, y verifica él mismo la elocución, el peso y la talla de sus alumnos, anotan- do los datos correspondientes, o ayuda a la enfermera encargada de hacerlo.

En muchos planes se indica la conveniencia de que los padres estén presentes en el reconocimiento de los alumnos de enseñanza primaria, tanto si se hace en la escuela como en el consultorio del médico.

Respecto al examen odontológico, los informes indican que unas veces se practica en la escuela y otras en el consultorio de un dentista particular.

En las guías o manuales del maestro se suele explicar también la naturaleza de los servicios de salud especializados de psiquiatría o de otra clase, a los que, en caso necesario, podrá recurrirse.

CORRECCI~N DE DEFECTOS

Las funciones del maestro sugeridas en los planes de educación sani- taria con respecto a su intervención en el tratamiento correctivo o cura- tivo varían según la importancia del personal de salud de la escuela. La enfermera o la asistente social, en las escuelas donde esos puestos son de plantilla, es la que se encarga de comprobar si efectivamente se sigue el tratamiento prescrito; pero, incluso entonces, la influencia del maestro es muy importante para que el alumno se someta a esta labor correctiva. Algunos maestros inscriben todas las correcciones requeri- das en un cuaderno, al que se refieren ellos y las enfermeras para anotar, caso por caso, el curso del tratamiento. En muchas ocasiones, se han obtenido resultados muy satisfactorios con proyectos de clase, llamados de “higiene dental”, en que se prevé alguna clase de recompensa para cada alumno que termina el tratamiento odontológico. La corrección rápida de un defecto es un factor positivo para la salud y para la educa- ción sanitaria del niño.

ESCUELAS PRIMARIAS - 75 PRIMEROS AUXILIOS

En los programas de higiene escolar se reconocen las obligaciones de la escuela cuando un alumno cae enfermo o sufre un accidente en el recinto escolar; y el maestro ha de saber las disposiciones que debe tomar en tales casos, sean o no graves.

Los planes de educación sanitaria indican que los maestros deben haber recibido adiestramiento adecuado en primeros auxilios, porque, con frecuencia, no hay médico ni enfermera en las inmediaciones. Es muy conveniente que la escuela cuente con una enfermería o gabinete provisto de un botiquín de primeros auxilios y con un local adecuado para aislar durante cierto tiempo al niño que haya contraído una enfer- medad contagiosa. Los maestros y los directores de escuela deben dispo- ner de la información necesaria para comunicarse rápidamente con los padres o con el médico de cabecera del niño o con alguien que acepte la responsabilidad de tomarlo a su cargo; deberán asimismo conocer los planes de hospitalización y dejar constancia del accidente. En el plan de estudios de educación sanitaria o en un documento aparte, suelen formularse principios e instrucciones sobre lo que debe hacerse para traspasar la responsabilidad de la escuela a la familia o a una institu- ción; algunas veces, se indican también los artículos con que debe contar el botiquín de primeros auxilios de la escuela.

2.3. ENSEÑANZA DE LA HIGIENE

Los programas detallados para la enseñanza de la higiene constitu- yen los elementos principales de los planes de estudio sobre educación sanitaria.

Se ha reconocido en general la necesidad de enseñar la higiene como una asignatura independiente o como materia o tema bien diferenciado en otras asignaturas. El tiempo que dediquen los niños a su estudio debe guardar relación con la importancia de la salud. Un comité nacio- nal ha recomendado que en las escuelas primarias no sea menor que el dedicado a otras asignaturas importantes del plan de estudios.

La educación sanitaria que, como la enseñanza lingüística, ha de ser continua, tiene por objeto inculcar y afianzar prácticas higiénicas, la adquisición gradual de conocimientos sobre el tema y la aceptacibn

76 - EDUCACIÓK SANITARIA

cada vez más consciente de la responsabilidad que cada uno tiene en la conservación de la salud. Los conocimientos van gradualmente aumen- tando a medida que se amplía la capacidad de comprensión del alumno, que su curiosidad natural requiere más información y que su propia responsabilidad en el mantenimiento de la salud se concreta. En la adquisición de los hábitos fundamentales de higiene, la repetición es tan necesaria como en el aprendizaje de la estructura gramatical del idioma. La enseñana de la higiene evita la monotonía, porque exige un plantea- miento distinto para cada grado escolar y porque debe prestarse especial atención a la información nueva y a la responsabilidad creciente del alumno.

Los comités encargados de los planes de estudios establecerán el programa de instrucción directa en armonía con los métodos didácticos aplicados de las escuelas primarias del país. Lo más corriente es que para la enseñanza directa de la higiene se sugiera alguno o algunos de los procedimientos siguientes :

1. La instrucción sobre higiene como materia independiente en lec- ciones separadas o en “centros de interés” que abarquen más de un pe- ríodo de clase.

2. Los “centros de interés” en materia de higiene combinados con los de otras materias.

Con frecuencia, la enseñanza de la higiene forma parte del programa de ciencias. En la República de China la higiene y las relaciones socia- les, incluso los modales, la urbanidad y el patriotismo, se enseñan juntos en la asignatura de “Higiene y costumbres sociales”. En Finlandia, la enseñanza de la higiene también forma parte de una asignatura llamada “Estudios sociales e higiene”. Otra solución ha consistido en incluir la higiene en la clase de “Lecciones de cosas” donde se enseñan nociones de fisiología, de nutrición, de clasificación de terrenos, de agricultura, de horticultura, de pesca y de otras materias. En muchos programas se combina la enseñanza de la higiene con la enseñanza de las ciencias físicas.

3. La inclusión de la enseñanza de la higiene con otros temas propios de la instrucción primaria en “centro de interés” con ejercicios prácticos planeados especialmente en las respectivas materias fundamentales.

Además de uno u otro de los procedimientos mencionados, en mu- chos - planes se sugiere que se hagan referencias especiales a la higiene: al enseñar otras materias.

ESCUELAS PRIMARIAS - 77 La enseñanza de la higiene en las escuelas rurales

6Que sugerencias pueden formularse sobre la enseñanza de la higiene en los planes de educación sanitaria preparados para los maestros de escuelas primarias rurales en climas tropicales?

En la mayoría de estas escuelas se enseña solamente el primer año o, cuando más, los tres primeros. Muchas de ellas están a cargo de un solo maestro. En los primeros años, la instrucción es menos sistemática que en las clases superiores, y la distribución del horario es menos rígida. Los maestros procuran sobre todo estimular a los alumnos a adoptar prácticas higiénicas y los conocimientos que han de enseñarles son limitados.

En la mayoría de esas escuelas se concentra la atención en el sanea- miento del niedio, en la prevención de las enfermedades transmisibles, en la conservación de los alimentos y en las condiciones de la alimen- tación adecuada. Es muy recomendable, por consiguiente, concentrar la atención en un problema o en una actividad, procedimiento muy apropiado en los sistemas en que un solo maestro enseña a aIumnos de diferentes años que han de hacer los trabajos o aprender las lecciones correspondientes a las clases respectivas.

En el manual del maestro se sugerirá la distribución de las activi- dades en cada centro de interés, según la edad de los alumnos, o el maestro tendrá libertad de acción a este respecto.

En algunos planes se ha incluido como fundamento para la instruc- ción ulterior sobre enfermedades contagiosas una lección en que se hagan demostraciones con cristales de aumento. No se hablará en esa lección de microorganismos parásitos, pero los alumnos aprenderán que las cosas pueden parecer mayores cuando se ven a través de una lente, y que la lente de aumento permite descubrir cosas imperceptibles a primera vista. El maestro empezará por hacer una demostración colo- cando un lápiz detrás de un vaso de agua. Luego se mirarán diversos objetos a través de una lente de aumento y de dos y de tres, y se com- probará que la amplificación depende del poder de aumento de las lentes. Aunque no se haya utilizado un microscopio compuesto, se hará comprender a los alumnos que con las lentes combinadas del microsco- pio, los alumnos podrán mirar los hongos del moho, o los bacilos de la “madre” del vinagre u otro microorganismo cualquiera de interés di- dáctico.

78 - EDUCACIÓN SANITARIA

En las escuelas donde se pueden emplear conejillos de India, una demostración frecuente en los cursos medios de la enseñanza primaria consiste en poner dos crías de la misma camada en jaulas separadas y en alimentar a una de ellas con una dieta que contenga suficientes proteínas y a la otra con una dieta pobre en proteínas y abundante en hidratos de carbono. El desarrollo más rápido de la primera cría pone de manifiesto los efectos de las proteínas en el crecimiento.

En el apéndice 11 se hace referencia a un programa de la escuela activa, que quizá no se ajuste a otros sistemas escolares; pero que constituye un ejemplo concreto de programa que ha dado resultados satisfactorios y en el que puede haber sugerencias interesantes para los comités de planes de estudio.

Al preparar los planes de estudios para las escuelas rurales, los comités tal vez tengan interés en examinar también la sección 2.3.B antes de formular algunas sugerencias.

L a enseñanza de la higiene en las escuelas urbanas

2Qué planes pueden proponerse para la enseñanza de la higiene en los diversos grados de la grandes escuelas primarias urbanas bien orga- nizadas de las regiones templadas?

A continación se examina la organización de los planes didácticos para la enseñanza directa de la higiene. Se ha señalado ya que en muchos planes se sugiere también a los maestros que den incidental- mente instrucción sobre higiene cuando se presente la ocasión y que relacionen esta materia con otras del plan de estudios. En la sección 1.6 se han mencionado algunos casos de enseñanza indirecta y más ade- lante se darán ejemplos de correlación de materias. Muchas veces los comités han señalado en los planes de estudios el peligro de confiar exclusivamente en esta clase de instrucción y en la correlación para enseñar la higiene y han insistido en la importancia de elaborar progra- mas sistemáticos para enseñar directamente la higiene.

ORGANIZACI~N DE LAS SUGERENCIAS PARA EL MAESTRO

Son muy pocos los planes en que se hace simplemente una declara- ción de lo que se debe enseñar. Se suele reconocer, sin embargo, que los maestros no tienen tiempo para reunir ideas, informaciones y mate- riales, por lo que en la mayoría de los planes se formulan sugerencias

ESCUELAS PRIMARIAS - 79

sobre los métodos y actividades correspondientes a cada lección o cen- tro de interés. Con frecuencia, el plan de enseñanza está organizado de acuerdo con los epígrafes siguientes :

a) Conceptos u objetivos o materias. (Conocimientos que han de aprenderse; actitudes que conviene fomentar; hábitos que deben inculcarse.)

b) Actividades y procedimientos. (Temas sugeridos para discusiones en clase; palabras nuevas que deben ser aprendidas; preguntas a las que se ha de contestar; eventualmente ejercicios de drama- tización o psicodrama; lecturas recomendadas; redacción de infor- mes, relatos o cartas; excursiones; dibujos o modelos plásticos; experimentos sencillos; establecimiento de normas de conducta; acopio de imágenes y de otro material ilustrativo; correlación de ciertos temas con los que se estudian en otras asignaturas.)

c) Materiales de información. (Referencias bibliográficas y otras sobre el tema enseñado; películas, diapositivas, carteles y demás mate- rial didáctico disponible.)

d) Información y conocimientos complementarios para el maestro. (Los planes les dedican a veces una sección separada; otras veces, las indicaciones se dan en relación con cada lección o centro de interés; también pueden figurar en el libro de texto, si lo hubiere.)

e) Sugerencias para la evaluación de cada lección o centro de inte- rés. (Preguntas que permiten comprobar los conocimientos del alumno; empleo de pruebas uniformes para evaluar los conoci- mientos de higiene; observaciones sobre el estado y compor- tamiento del alumno desde el punto de vista de su arreglo y aseo personal; informes sin firma en los que se indiquen qué normas de higiene han observado en las últimas 24 horas.)

A veces las sugerencias didácticas se suceden unas a otras, como las que acaban de enumerarse; otras veces, se presentan en un cuadro que abarca dos páginas contiguas y que lleva los epígrafes siguientes:

T ~ L O DE LA LECCIÓN o “CENTRO DE I~TER~S’’ Conceptos Actividades en clase Materiales Información y Evaluación

dídúcticos referencias para el maestro

En algunos casos se enumeran las curucteristicas que deben reunir los programas, Las sugerencias hechas a los maestros cuando preparan

80 - EDUCACIÓN SANITARIA

por sí mismos centros de interés indican que las experiencias didácticas deben adaptarse a la capacidad, aptitudes, conocimientos e intereses de la clase; contribuir al desarrollo de hábitos y actitudes deseables; estar en armonía con los objetivos propuestos; enriquecer los conocimientos sobre las disciplinas fundamentales; tener suficiente elasticidad, de modo que permitan asignar actividades distintas a niños diferentes, y, por último, deben ser precisas, eficientes y satisfactorias y dar ocasión frecuente para el progreso de los alumnos.

En la selección de los temas o problemas es preciso tener en cuenta las necesidades educativas y de salud, situaciones reales y la ampliación del interés de los alumnos; en algunas escuelas los niños participan directamente en la selección de los temas.

Convendrá que el planteamiento de la cuestión sirva de introducción a una actividad nueva e interesante y que para el niño represente el co- mienzo de otra aventura en la vida escolar y un nexo entre lo conocido y lo desconocido: Debe avivar su curiosidad e impulsarle a seguir adelante.

Los objetivos han de estar definidos con toda claridad y, de prefe- rencia, en términos breves y concisos. Deben perseguir resultados con- cretos, prácticos y factibles que se manifiesten en las actitudes, los hábitos o los conocimientos.

Para mayor claridad, en las sugerencias sobre la organización de lecciones se describen a veces por separado las actividades del maestro y las actividades del alumno. En relación con algunos centros de interés, los maestros y los alumnos escogen juntos las cuestiones detalladas que se proponen esclarecer y planean las experiencias concretas que les permitirán encontrar la respuesta.

Habrá que proponerse obtener resultados tangibles y, en lo posible, proceder a su evaluación. La apreciación crítica de los resultados al final de un centro de interés incrementará la pericia profesional del maestro. Si analiza de nuevo el centro de interés, el maestro podrá comprobar la medida en que ha respondido a criterios como los antes expuestos en relación con el interés del alumno, los niveles de edad, las dificultades encontradas, y la claridad y las posibilidades de ejecución. También para evaluarse su influencia en las actitudes y prácticas.

FORMACIÓN DE ACTITUDES

$ómo se indicará en el plan de estudios las actitudes que conviene destacar? Nos hemos referido ya a la conveniencia de fomentar una

ESCUELAS PRIMARIAS - 81

actitud en la que se considere a la salud como un medio de enriquecer la vida y no como un fin en sí. Expresado en términos más sencillos: la importancia de la salud está en lo que nos ayuda a ser y a hacer. Hemos señalado también la conveniencia de desarrollar una actitud en que el niño relacione las prácticas higiénicas con su propio crecimíento y los considere como posibilidades inmediatas de acción, y no como un fin.

La palabra “higiene” es un término abstracto de significado muy limitado para los alumnos de las escuelas primarias. No se les inducirá fácilmente a seguir un programa de vida sana por los beneficios que así obtendrán cuando sean mayores. Si la enseñanza de la higiene les inte- resa es porque contribuye al logro de objetivos de la vida diaria, como crecer, tener buen aspecto y poder trabajar y jugar mejor. La salud es un sector en que se pueden lograr ciertos resultados satisfactorios, por- que todos los niños pueden mejorar en mayor o menor medida sus prác- ticas de higiene. El niño, cuando se da cuenta de las ventajas que supone para su propia persona, participa de buen grado en el progra- m a de educación sanitaria.

En la labor del maestro para inculcar cualquier hábito de higiene hay que tener en cuenta las actitudes que permitirán al alumno recono- cer sus ventajas y lo inducirán a adquirirlo. Sería inútil, sin embargo, enumerar las actitudes referentes a los diferentes hábitos higiénicos que el alumno debe adquirir.

IMPORTANCIA RELATIVA DE LOS HÁBITOS HIGIÉNICOS

&ómo indicar en el plan de estudios los hábitos higiénicos a los que se debe atribuir más importancia en cada año escolar?

En las sugerencias detalladas que recibe el maestro se han de indi- car los objetivos que se persigue con el desarrollo de hábitos determi- nados y con los conocimientos y actitudes. En muchos planes de estudio se incluyen en un apéndice, parecido al Apéndice 1 de este volumen, una lista bastante completa de experiencias didácticas y de prácticas higié- nicas recomendables.

Para indicar la importancia relativa de una práctica higiénica se emplea a veces un cuadro como el que se reproduce a continuación, en el que se marcan con x las prácticas que deben ser tenidas en cuenta, y con xx aquellas a las que han de atribuirse más importancia:

6

82 - EDUCACIÓN SANITARIA

cursos I II IZZ N v VI

tiempo suficiente x x x x x x x x x Acostarse temprano para dormir el

Cooperar en la limpieza de las aulas y del recinto escolar x x x x

GRADACIÓN

iCómo se ha de planear la gradación y progresiva ampliación de la enseñanza? Hay muchas maneras de renovar la enseñanza en cada a50 escolar. En los párrafos siguientes se sugiere como ejemplo, más que como modelo, una de las muchas posibilidades que existen al respecto.

Durante el primero y el segundo años, el trabajo es una novedad para el niño y no se plantea el problema de variar la presentación de las materias. La atención se concentrará en algunas de las prácticas higié- nicas más importantes.

En el tercer año se tratará sobre todo de la vida sana y del creC- miento y se explicarán algunas nociones de higiene. Muchas escuelas emplean cartillas de higiene.

En el cuarto año se puede modificar el procedimiento ajustándolo a la capacidad de los niños para asumir mayor responsabilidad en la orga- nización de su régimen cotidiano. Tal vez se aumenten considerable- mente los aspectos del comportamiento higiénico que se examinen atribuyendo importancia creciente a la manera de proceder. AIgunas escuelas emplean en este momento el primer libro de texto sobre higiene. Puede atribuirse importancia especial a la seguridad.

La innovación en el quinto año puede consistir en pasar del “cómo” al “por qué” y en explicar las razones que justifican las prácticas higié- nicas con información basada en la experiencia, en ejemplos y en compa- raciones. Se expondrán las nociones más elementales sobre la naturaleza del cuerpo humano. Puede destacarse la importancia de la alimentación y de la nutrición.

En el sexto año un punto de vista nuevo y muy interesante podrá ser el aspecto biológico de la limpieza, lo que dará ocasión para exami- nar la naturaleza de la tierra vegetal, del polvo, del moho y de las bacterias no patógenas. El alumno está ya en condiciones de asumir mayores responsabilidades en cuanto se refiere a las prácticas de higiene,

ESCUELAS PRIMARIAS - 83 y es posible despertar su interés por la asepsia, es decir, por la limpieza bacteriológica, y por la prevención de las enfermedades transmisibles.

En la mayoría de los planes de estudios se mencionan los conoci- mientos que deben haberse adquirido en los grados sucesivos. En uno de ellos, por ejemplo, se sugiere que, al terminar el tercer año, los niños hayan aprendido:

que la regularidad del crecimiento es un signo de buena salud; que los hábitos higiénicos se relacionan con el bienestar persona1

algunas de las principales prácticas higiénicas; que hay plantas nocivas (venenosas); que algunas enfermedades se "pegan" y que es posible evitarlas

que los alimentos son combustible para el organismo y permiten el

cuáles son algunos de los alimentos que favorecen el crecimiento; en qué consiste un buen desayuno; que la fruta y las hortalizas son sanas y facilitan la digestión; que conviene vestirse de acuerdo con el clima.

(por ejemplo, en casos de insomnio);

manteniéndose apartado de quienes las padecen;

crecimiento del cuerpo;

En un manual del maestro se propone el siguiente plan de introduc- ción para el 4.", 5." y el O." años. En cada centro de interés se indica una organización parecida a la descrita en la sección 2.3.B.1, que ha de servir simplemente como un ejemplo más y no como modelo aplicable a otros sistemas escolares.

4.0 ARO

1. Introducción y planeamiento (de 2 a 4 semanas) 11. Aseo personal (de 5 a 9 semanas)

(manos, cara, cabello, pies, vestido); Casa (platos, habitaciones); escuela (pupitres, aulas, guardarropa, luga- res de recreo); participación en la limpieza municipal (basuras, dese- chos, desperdicios, vía pública, leche, mercados);

(Incendios, caídas, venenos, agua, calle, automóviles, bicicletas, desli- zarse en un trineo en pendiente, caminar, resbalones, patines);

111. Seguridad (de 4 a 8 semanas)

84 - EDUCACIÓN SANITARIA A r

IV. Dentadura sana (de 3 a 6 semanas) 1 1 8 -(dases de dientes, cuidado dental, limpieza, alimentos); V! Alimentación sana (de 3 a 5 semanas)

(alimentos que in%uyen en el crecimiento, lo que es un buen desavuno, almuerzo y comida, manera correcta de comer, substancias peligrosas: té, café, tabaco, alcohol);

(horas de reposo y sueño, manera de dormir y de prepararse para dormir); y

(manera de sentarse, de estar de pie y de andar bien, juegos en la escuela y durante las vacaciones, cuidados de los pies).

VI. Sueño y reposo (de 3 a 6 semanas)

VII. Crecimiento sano (de 6 a 10 semanas)

1. Introducción y planeamiento (de 2 a 4 semanas); 11. Alimentación sana (de 6 a 10 semanas)

alimentos que favorecen el crecimiento y la recuperación, alimentos energéticos, vitaminas y minerales, comidas equilibradas, sustancias peligrosas: té, café, alcohol, tabaco);

(la digestión en la boca, en el estómago y en el intestino, hábitos que favorecen la buena digestión, buenos modales, buen humor, cómo comer bien, alimentos que se digieren bien, cuándo se ha de comer, prevención del estreñimiento);

(importancia de los dientes, denticiones, estructura, alimentos, limpieza cepillo de dientes, prevención de la caries, visitas al dentista);

(organización de la seguridad en la escuela, peligros de envenenamien- to, serpientes, arañas, caídas, primeros auxilios, intervención del médico, ayuda en la atención de casos de contusión, quemadura, hemorragia nasal y desvanecimiento);

(el cerebro y los nervios en el funcionamiento del cuerpo, influencia del sujeto en la formación de su personalidad, higiene del sistema nervioso, el cuidada de la vista, el oído, el tacto, el gusto y el ol-

111. Digestión (de 4 a 8 semanas)

VI. Aprendizaje y acción (de 4 a 8 semanas)

V. Primeros auxilios y seguridad (de 3 a 6 semanas)

VI. Aprendizaje y acción (de 4 a 8 semanas)

fato), y VIL El cuerpo en acción (de 4 a 8 semanas)

(cómo mantenerse fuerte y “en forma”, trabajos y juegos, manera de respirar bien y sus efectos, la circulación de la sangre y su objeto, conveniencia de mantener el cuerpo a la misma temperatura, prácticas higiénicas que contribuyen al buen funcionamiento del organismo).

ESCUELAS PRIMARIAS - 85 6.0 ARO

1. Introducción y planeamiento (de 2 a 4 semanas) (la adquisición de hábitos higiénicos está más separada del estudio de las materias nuevas que en años anteriores);

(naturaleza del moho, medios de evitar su formación, bacterias, su desarrollo, su utilidad, bacterias nocivas);

(Pasteur y su estudio de la infección, Jenner y la vacuna antivariólica, Behring y la difteria, etc.);

(higiene de la boca y de los dientes, la caries dental y manera de evi- tarla, naturaleza y estructura de la piel, la limpieza de la epidermis y su importancia, el cuidado de la piel);

(naturaleza del aparato respiratorio, resfriados, cómo prevenirlos y cómo curarlos, la eliminación de la tuberculosis);

(lucha contra los animales nocivos, los mosquitos y las enfermedades que provocan, supresión de mosquitos, moscas domésticas, chinches, anquilostomas, limpieza de la casa, el polvo y la suciedad, conservación de alimentos, el lavado de la ropa, la limpieza de la cocina, el cuarto de baño, el dormitorio y la bodega).

La importancia relativa de los diferentes centros de interés difiere según los planes de educación sanitaria. En Polonia, por ejemplo, en los cuatro primeros años de estudios se dedica especial atención en la ense- ñanza de la higiene a los temas siguientes:

1. Xdeas elementales sobre los microbios y las enfermedades transmisibles. 2. Medidas preventivas contra las enfermedades intestinales transmisibles. 3. Prevención de las enfermedades de las vías respiratorias. 4. Régimen diario de actividad y reposo del alumno. 5. Fortalecimiento del cuerpo; educación física y deportes. 6. Aseo personal e higiene dental. 7. Actitudes del alumno respecto a la salud y la higiene. 8. Prevención de accidentes.

11. Mohos y bacterias (de 6 a 10 semanas)

III. Grandes figuras de la historia sanitaria (de 4 a 8 semanas)

IV. Higiene de la boca y de la epidermis (de 4 a 8 semanas)

V. Higiene y cuidado del aparato respiratorio (de 4 a 8 semanas)

VI. Higiene del medio (de 6 a 10 semanas)

En la República Árabe Unida no se dan lecciones de higiene en pri- mero, ni en segundo año. A partiv del tercero y en relación con la enseñanza de las ciencias, se presta mayor atención a la limpieza del cuerpo y del vestido, a la higiene de la vivienda, al agua, a los cultivos fundamentales, la nutrición, los insectos útiles y dañinos, a la produc-

86 - EDUCACIÓN SANITARIA

ción de alimentos, al aire, y se enseñan las primeras nociones acerca de la estructura y las funciones del organismo y sobre las enfermedades más corrientes.

En los programas de muchas escuelas para muchachas se incluye instrucción práctica sobre enfermería y cuidado de los niños en el hogar.

CORRELACI~N 1. Los conocimientos, las experiencias, las situaciones o los proble-

mas de salud se incluyen en la enseñanza de las materias fundamentales para interesar más al alumno, como, por ejemplo, cuando aprende a leer en textos relacionados con la salud, o escribe ejercicios sobre cuestiones de higiene que le interesan o resuelve problemas de aritmética acer- ca de su alimentación, de su crecimiento o del tiempo que dedica al sueño.

2. Otras materias que en los grados intermedios pueden aportar informaciones complementarias sobre la salud son, en la clase general de ciencias, las relacionadas con la luz, el aire, la temperatura o el desarrollo biológico.

3. En las clases de historia y de educación cívica es fácil destacar la importancia de la salud en la vida. El alumno se da cuenta de que la salud ha ejercido una gran inñuencia en el progreso de los individuos y de los grupos de población, y descubre en arte y literatura modelos e ideales de salud física y mental. Es frecuente que la correlación se sugiera como parte del plan para

cada lección o centro de interés. En algunos planes de estudios se recomienda establecer la correlación

por separado, por ejemplo:

Aritnaetica

sueño y períodos de tiempo.

Redacción

Problemas en que hayan de calcularse cantidades de alimentos, horas de

Temas para escribir un ejercicio, una carta o un relato.

Lectura Se ha sugerido que se empleen libros especiales de lectura en que se

expliquen cuestiones de higiene al alcance del nivel de instrucción cones- pondiente.

ESCUELAS PRIMARLAS - 87 Elementos de ciencias

el punto de vista de la higiene.

HiSt0li.U

los grandes hombres.

Geogruf 2rt

pesca, los transportes y la minería. Ortogra fúz

Explicaciones sobre los insectos, el alumbrado, las cosechas, etc., desde

Iduencia de la salud en ciertos acontecimientos históricos o de la vida de

Relación de la salud con los distintos cultivos y faenas agrícolas, con la

Palabras nuevas empleadas en las lecciones de higiene.

Música

mental, el aire puro y el sueño desde el punto de vista de la higiene. Arte

Carteles, cuadernos de estampas y recortes, insignias para fiestas infantiles relacionadas con la salud, ilustraciones y portadas para una revista de higiene.

Los maestros que formen parte de los comités de planes de estudios

Se han sugerido también canciones inspiradas en el ejercicio, la salud

podrán sugerir fácilmente otros tipos de correlación.

LAS FUNCIONES DE DIRECCIÓN Y SUPERVISIÓN EN LA EDUCACIÓN SANITARIA

No se ha establecido hasta ahora ninguna pauta en lo que respecta a la dirección y supervisión de la educación sanitaria. En unos pocos países hay consejeros o inspectores que pueden ayudar a muchos maes- tros a mejorar los métodos de enseñanza de la higiene y cooperan así de manera importante en la salud pública. Varios grupos profesionales han recomendado que se establezca esa clase de supervisión.

Cuando no hay un funcionario o un asesor especializado en educa- ción sanitaria, la responsabilidad de mantener la calidad requerida en la enseñanza de la higiene recae en el inspector general de enseñanza primaria, cuyas aptitudes directivas en la materia dependerán de la preparación profesional que haya recibido y del interés que tenga en la cuestión. Este problema de dirección y supervisión es tan importante

88 - EDUCACIÓN SANITARIA

que los comités encargados de preparar los planes de estudios tal vez deseen examinar las posibilidades de resolverlo y formular las corres- pondientes recomendaciones.

2.4. RELACIONES ENTRE LA ESCUELA, EL HOGAR Y LA COMUNIDAD

Las experiencias educativas del alumno de primera enseñanza no se limitan a la escuela, sino que se adquieren también en el hogar y en la comunidad. Cuando el maestro y los padres preconizan prácticas higiénicas contradictorias, o cuando el hogar rechaza las recomendacio- nes de la escuela, se crea una situación que no permite obtener resulta- dos positivos. La escuela, el hogar y la comunidad contribuyen a la educación sanitaria del niño en edad escolar.

Relaciones entre la escuela, el hogar y la comunidad en las zonas rurales

6Qué sugerencias han de hacerse al maestro con respecto a las rela- ciones entre la escuela, el hogar y la comunidad en pequeñas escuelas primarias recientemente establecidas en zonas rurales de clima tropical?

Las autoridades sanitarias y de educación de los países en desa- rrollo han recomendado por unanimidad que al mismo tiempo que se enseña higient en las escuelas se dé educación sanitaria a los padres y a los adultos en la comunidad. No puede esperarse que el escolar por sí mismo logre cambiar las prácticas tradicionales de su hogar, aun cuando en las coiidiciones de la vida moderna resulten anticuadas o peligrosas. La educación sanitaria de los padres es muy importante, además, para los niños en edad preescolar, en cuya salud y en cuyos hábitos de higiene ha influido ya la vida familiar antes de que empiecen a frecuentar la escuela.

Dice un autor que el 17% de los niños que ingresan en la escuela están mal nutridos, y que ello se debe no a la pobreza, sino “ante todo v sobre todo a la ignorancia”. Un corresponsal advierte que para poder instruir a los numerosos niños en edad escolar que no van a la escuela es indispensable un programa de educación sanitaria para toda la colec-

ESCUELAS PRIMARIAS - 89 tividad; y otro corresponsal afirma que con un programa conjunto de educación sanitaria en la escuela y en la comunidad, el maestro podría realizar en diez anos una labor que sin la escuela requeriría una ge- neración.

En muchas campañas emprendidas para mejorar el estado de salud de la población participan los servicios de educación, agricultura, sa- lud pública, e incluso de economía. La correlación entre la escuela, el hogar y la comunidad se ha señalado, con respecto a la nutrición, en el informe de un comité conjunto Unesco/OMS/FAO que se reunib en París, en septiembre de 1964 (documento Unesco/ED/213), donde se dice:

“Un programa nacional de alimentación y nutrición abarca muchos aspectos en los que la educación tiene un papel importante que desem- peñar. El aprovecliamiento de los alimentos disponibles, la necesidad de evitar el desperdicio de los mismos, su selección acertada para la dieta del individuo y de la familia, el aumento de la producción, el sanea- miento del medio ambiente, la protección de los grupos vulnerables de la población y otros aspectos conexos son componentes inseparables de dicha educación.”

Los maestros de algunos países en desarrollo han contribuido de diferentes modos, según las condiciones locales, a fomentar la coopera- ción entre la escuela, el hogar y la comunidad.

Con tal finalidad, el maestro puede organizar un comité de higiene escolar formado por padres de alumnos. Si se dispone de los servicios de algún médico, enfermera, matrona o sanitario, se le pide que parti- cipe en las actividades del comité, cuya finalidad es mejorar la salud de los niños mediante la cooperación de los maestros, los padres y los mis- mos alumnos. Se podrá empezar remediando alguna deficiencia que pueda ser corregida con un esfuerzo en cooperación. A veces, los padres contribuyen a que se mejoren las condiciones en que beben agua los alumnos o el estado de los lavabos y retretes, o hacen estantes o arma- rios para guardar libros o quitan pedruscos y malezas de los lugares de recreo.

En el jardín o en el huerto de la escuela puede cooperar también la escuela y el hogar. Una parte del tiempo destinado a horticultura se empleará en el jardín de la escuela, y cada alumno empleará otra parte en el jardín de su casa, que el maestro irá a ver alguna vez en su compa- ñía. Otras veces, la madre de un alumno o una bromatóloga enseñará

90 - EDUCACIÓN SANITARIA

en una reunión de madres y alumnas mayores a preparar algún plato nuevo que aporte una variación agradable a la dieta habitual y contri- buya a mejorar la salud de los alumnos. El maestro explica a los miem- bros del comité los planes de educación sanitaria que ha preparado y los discute con ellos. Las visitas del maestro al hogar de sus alumnos y las de los padres a la escuela cuando asisten a algunas actividades relacio- das con la educación sanitaria sirven de ocasión para establecer y man- tener el contacto.

En algunas zonas rurales, esos comités se han convertido en juntas o consejos comunales de salud que intervienen no sólo en cuestiones de higiene escolar, sino en otros problemas de salud que se plantean fuera de la escuela. Los maestros presiden a veces esas juntas o con- sejos o aportan una valiosa contribución en ellos.

Se presta más amplia atención a las necesidades colectivas en los programas emprendidos para el desarrollo de las comunidades, expre- sión con las que las Naciones Unidas y los organismos especializados designan un conjunto de actividades y procedimientos para estimular a la población a participar en la labor encaminada a mejorar “SU nivel de vida con la mayor confianza que sea posible poner en sus propias iniciativas”.‘ La educación sanitaria es un aspecto importante del desa- rrollo de la comunidad, en el conjunto de cuyos programas, lo mismo que en los elementos de educación sanitaria que los forman, se plantean problemas desde el punto de vista de la población local, poniéndola en contacto directo con los expertos que puedan estar disponibles y des- plegando una acción adecuada para atender las aspiraciones y las nece- sidades de la comunidad.

En muchos lugares se ha organizado el adiestramiento de los maes- tros antes de entrar en ejercicio y en ejercicio con objeto de prepararlos para participar en esos programas o dirigirlos. En Tailandia, por ejem- plo, la mayoría de las escuelas normales dan ya a los maestros de enseñanza primaria esa orientación. (Véase páginas 143 a 148).

Los comités de planes de estudios conocen las actividades en curso sobre educación sanitaria y desarrollo de la comunidad y pueden hacer las sugerencias pertinentes sobre la participación de los maestros. La condición social del maestro de enseñanza primaria, es decir la conside- ración de que es objeto en la comunidad, varía mucho de un país a otro,

1. Anexo 111 del Vigésimo Informe del Comité Administrativo de Coordinación del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (E/2931), 18 de octubre de 1956.

y sería ilusorio esperar que en un país todos los maestros tuvieran el mismo éxito en sus relaciones con la comunidad.

En general, el maestro de una escuela primaria rural está bien capa- citado para participar en los programas de educación sanitaria extra- escolar. Suele ser natural de la comarca o región y conocer las costumbres y creencias de los habitantes; sabe que la sola comunicación de conoci- mientos nuevos es insuficiente para determinar un cambio de compor- tamiento, incluso si los conocimientos de hechos fundamentales sobre salud constituyen una base para lograr ese cambio (como cuando se trata de las causas de las enfermedades infecciosas); sabe, además, que las modificaciones del comportamiento de la comunidad son consecuen- cia de un proceso lento y gradual y que es preferible empezar partiendo de algo que la gente comprenda.

En el estudio de los procesos educativos, incluso la educación de los adultos, y en su experiencia diaria del aula, el maestro ha aprendido otras muchas cosas sobre las transformaciones del comportamiento. H a aprendido, por ejemplo, a no cambiar las prácticas habituales más que en la medida de lo necesario, y a no combatir directamente las costum- bres antiguas, sino a modificarlas en forma constructiva, porque conoce muy bien las fuerzas y las resistencias que en los adultos lo mismo que en los niños se oponen a la aceptación de una práctica nueva. El factor económico puede ser decisivo, como cuando una familia consume la carne de animales que se han muerto, porque es más barata y porque a veces resulta más difícil encontrar otra, sin que el comprador conozca el peligro del carbunco o ántrax maligno y de otras enfermedades conta- giosas. Cabe mencionar también la resistencia psicológica y fisiológica a usar letrinas colectivas que reúnen condiciones sanitarias y a aban- donar otras costumbres más primitivas.

Los hábitos que se han desarrollado desde la infancia se han arraiga- do, y cambiar prácticas seguidas desde tiempo inmemorial dentro del grupo puede parecer falta de respeto con los padres y con los mayores o con la tradición que los han consagrado. Las creencias religiosas impo- nen a veces determinadas exigencias en relación con la dieta o con otras prácticas de salud. El reajuste de los modos de vida que recomiende la higiene será quizá lento; pero resultará siempre factible cuando la im- portancia del cambio sea evidente y el problema se enfoque de una manera comprensiva, con ánimo de resolverlo y en cooperación.

La salud suele estar directamente relacionada con el mejoramiento

91 - EDUCACIÓN SANITARIA

del nivel de vida, pero las familias que aspiran a mejorar la casa, la cocina, los alimentos, el vestido, y la educación de los niños, no toman en cuenta el aspecto higiénico. Tales aspiraciones fundamentales del hombre son deseables en sí mismas desde el punto de vista del bienestar, de la condición social en la comunidad, de la propia estimación, de la seguridad económica y de las muy diversas satisfacciones que puede ofrecer la vida, pero también desde el punto de vista de la salud y del bienestar de la familia. En la labor de educación sanitaria se procurará relacionar las prácticas higiénicas recomendables con los diferentes obje- relacionar las prácticas higiénicas recomendables con los diferentes objeti- vos, aspiraciones y estímulos que impulsan más directamente al individuo.

El comité de planes de estudios, si lo cree procedente, podrá sugerir a los maestros modalidades concretas sobre visitas al domicilio de los alumnos, sobre las reuniones con los padres y sobre otros aspectos de las relaciones de la escuela con el hogar y la comunidad.

Relaciones entre la escuela, el hogar y la comunidad en zonas urbanas

iQué sugerencias pueden hacer a los maestros los comités encarga- dos de los planes de estudio en grandes escuelas urbanas acerca de las relaciones entre la escuela, el hogar y la comunidad?

Las relaciones de la escuela con los padres, con otros órganos y ser- vicios de la administración pública y con entidades e instituciones bené- ficas son cuestiones de política general que corresponde decidir a las autoridades de educación. Varían considerablemente en cuanto a su alcance. Un ejemplo interesante y poco frecuente de relación entre la escuela y la comunidad con objeto de fomentar la higiene escolar y la edu- cación sanitaria es el premio que concede cada año uno de los grandes diarios japoneses, el “Asahi Shimbun” de Tokio, a la escuela primaria que ha hecho mejor labor sanitaria. Todas las escuelas que desean tomar parte en el concurso pueden presentarse. Para ello deben llenar unos cuestionarios preparados muy cuidadosamente sobre diferentes aspectos del programa de higiene de la escuela, como los trabajos de la junta de higiene escolar, las actividades de salud de los alumnos, el personal y la asociación de padres y maestros, la cooperación con la comunidad, las actividades de investigación, los reconocimientos médicos, la tubercu- losis, los parásitos, el tracoma, la caries dental, las enfermedades conta- giosas, los servicios de higiene escolar, la seguridad, el almuerzo en la

ESCUELAS PRIMARIAS - 93

escuela, el saneamiento del medio, la limpieza y embellecimiento del recinto escolar, la orientación médicosanitaria, la enseñanza de la higie- ne, la salud mental y la educación física. Se recogen, además, datos sobre pesos y mediciones y sobre defectos físicos de los alumnos e infor- mación detallada sobre los alumnos “excepcionales” desde el punto de vista de la higiene. Para conceder los premios se hace una cuidadosa evaluación de todos los datos enviados por Ias escuelas que toman parte en el concurso.

Las actividades que se enumeran a continuación están tomadas de guías o manuales del maestro o de otras publicaciones, pero 110 corres- ponden al programa de ningún sistema escolar. Todas ellas dan a la escuela y a los padres ocasiones de colaborar para mejorar la educación sanitaria del niño y del adulto y algunas podrán incluirse útilmente en cuaIquier programa de educación sanitaria:

1) Colaboración con las autoridades sanitarias.

La aplicación de las medidas destinadas a combatir las enfermedades contagiosas suele estar, con arreglo a las leyes, a cargo de la autoridad sanitaria, la cual, en muchos sistemas escolares, facilita el personal sani- tario que se requiere para la labor de higiene escolar. Hemos hablado ya de las relaciones entre el personal de salud y el de educación. Las relaciones de cooperación entre ambos servicios preparan el camino para la participación apropiada de la escuela en las campañas intensivas de educación sanitaria emprendidas en la comunidad bajo la dirección de la autoridad sanitaria. Muchas actividades como las que se refieren a la lucha contra el paludismo, a la vacunación antipoliomielítica, al Día Mundial de la Salud, a la semana sin accidentes y a la acción preventiva para erradicar la anquilostomiasis adelantan mejor con la participación comprensiva y cooperativa de toda la población. La instrucción corres- pondiente ajustada a los diversos grados y la participación de los alum- nos en alguna de las actividades puede ser ocasión de experiencias didác- ticas muy provechosas en educación sanitaria. En los informes de los países se expresa con frecuencia la convicción de que en los proyectos de educación sanitaria de la comunidad debe incluirse la escuela.

2) Colaboración con médicos y otros profesionales de sanidad. En algunos informes se considera que es conveniente describir los

programas de higiene escolar y de educación sanitaria, que están a cargo

94 - EDUCACIÓN SANITARIA de los médicos, dentistas, enfermeras y otros sanitarios de las escuelas, a los miembros de las respectivas profesiones dedicados al servicio de la comunidad en su conjunto para facilitar la comprensión de los objetivos y actividades de la higiene escolar. En la Unión Soviética la informa- ción sobre los problemas y trabajos de la higiene escolar forma parte del programa general de educación sanitaria que tienen a su cargo los mé- dicos en ejercicio.

3) Visitas del maestro al domicilio de los alumnos.

En algunos programas se ha previsto un plan preciso para la visita del maestro con indicaciones sobre la manera de hacerla. Las visitas dan al maestro ocasión de conocer las condiciones de vida en la casa de1 alumno y de formarse una idea sobre la situación económica y social de los padres y sobre el trabajo, el estado de salud y el temperamento de éstos. A veces, conviene establecer de común acuerdo un plan que deje al niño tiempo suficiente para el reposo y el sueño, para comer a sus horas y sin prisa y para jugar al aire libre. En ciertas situaciones, el plan puede ser necesario para atenuar la excesiva influencia emocional que puedan ejercer la radio, la televisión, el cine u otras causas. El con: tacto con los maestros ayuda a los padres a comprender mejor las apti- tudes y capacidades del niño y evita que se le obligue a colocarse en situaciones que no estén a su altura. Las visitas del maestro permiten también una mejor distribución de los deberes del niño en casa, si se le han asignado algunos.

4) Visitas a domicilio de la enfermera de higiene escolar, o de la

Por lo general, estas visitas se realizan en interés de la salud del niño, pero también pueden servir para que los padres comprendan mejor el programa de higiene escolar y de educación sanitaria.

asistente social.

5) Comunicaciones enviadas al domicilio. En algunos países, el director de la escuela o el jefe del departa-

mento de educación envían comunicaciones cuidadosamente prepara- das en forma de carta o boletín a los padres, a fin de explicarles la política y las actividades de educación sanitaria y de establecer con ellos una relación amistosa.

ESCUELAS PRIMARIAS - 95 En uno de esos boletines se suele describir la política de la escuela

respecto al reconocimiento médico; en otro se tratará de la localiza- ción precoz de las enfermedades transmisibles o de otras enfermedades. En un país se ha distribuido a los padres de niños en edad preescolar un boletín titulado “Antes de que entren en la escuela”, para expli- carles cómo pueden preparar bien a sus hijos para la iniciación de la vida escolar. En algunas comunidades se hace llegar a las familias una relación de las actividades de higiene escolar por medio de la prensa local.

También se ha recurrido a los cuestionarios para hacer estudios sobre la opinión de la comunidad y para señalar a la atención de los padres el comportamiento del niño desde el punto de vista de la higiene. Por ejem- plo, el servicio de salud de la ciudad de Selkirk, en Manitoba, Canadá, llevó a la práctica un proyecto de higiene dental escolar con la parti- cipación de los padres. Se envió a todos los padres una carta en que se les comunicaba el estado en que se encontraba la dentadura de sus hijos según el examen odontológico que se había hecho a los alumnos de enseñana primaria y se les pedía que cooperaran para mejorar la higiene dental, la nutrición y los cuidados odontológicos requeridos en cada caso. Ulteriormente, se envió un cuestionario a los padres y a los maes- tros para evaluar el proyecto. Unos 800 padres contestaron y, en su mayoría, reconocieron que habían observado un mejoramiento en los hábitos de higiene dental de sus hijos. En el cuestionario se pedía tam- bién que se indicara la manera de mejorar todavía más la higiene dental, y se recibieron unas 900 sugerencias al respecto. Se envió por Último a los padres otra carta, la tercera, en que se resumían los resultados de la encuesta y se les agradecía su cooperación.

6) Visitas de los padres a la escuela

Cuando los padres del niño o uno de ellos visitan la escuela con motivo del reconocimiento médico, pueden enterarse de las necesidades v problemas de la salud de su hijo, darse cuenta de lo que representan la higiene escolar y la educación sanitaria y aportar una cooperación más eficaz. Los padres se entrevistan separadamente con el maestro, con el maestro y la enfermera, o con el maestro, la enfermera y el médico; también pueden ir a la escuela para presenciar actividades y demostraciones de los alumnos relacionadas con la higiene o para asistir a exposiciones o fiestas. Algunos van a la escuela para ayudar al desa-

Y6 - EDUCACIÓN SANITARIA

rrollo de los almuerzos, en el examen de la vista y el oído, en la cons- trucción o preparación de equipos, o para acompañar a una clase que va de excursión o para vigilar a los alumnos durante la interrupción de mediodía.

7) Fomento de la educación sanitaria mediante las asociaciones de

Son muchas las actividades que han emprendido las agrupaciones de esa clase para mejorar la salud y la educación sanitaria de los alumnos. Hay, por ejemplo, grupos sanitarios de madres que visitan el domicilio de los alumnos para explicar a los padres los planes en curso y que sirven un ligero refrigerio en el consultorio. Se ha informado que como consecuencia de esas actividades, ha aumentado el número de niños que se someten a examen médico y que reciben tratamiento correctivo.

Otro proyecto consiste en formular una politz'ca vecinal en cuanto a prácticas de higiene. Las consultas entre los padres revelan que con frecuencia, sus hijos los consideran injustos si no les permiten hacer lo que hacen otros niños del vecindario. En vista de ello, puede ser conveniente adoptar un criterio común aplicable a ciertas prácticas fami- liares relacionadas, por ejemplo, con los programas de televisión, el cine, la radio, responsabilidades en el hogar y las horas de acostarse.

Algunos grupos de madres se han hecho cargo del programa de la cantina escolar.

Se han organizado también grupos de estudio, formados por padres, para examinar ciertos problemas de educación y de higiene, como los que plantean el crecimiento y desarrollo de los niños, la salud mental o la alimentación. A veces se puede contar con un profesional que exponga la cuestión y oriente los debates; otras veces la discusión se basará en la lectura de un libro escogido por el grupo.

Algunos grupos facilitan a los maestros películas, diapositivas y otros materiales didác ticos. El autor del presente trabajo fue invitado en el Japón a una reunión

muy interesante de la junta de sanidad constituida en una gran escuela primaria. Participaron en la reunión el director de la escuela, el jefe de los servicios locales de sanidad, la enfermera de escuela, cinco maestros, ocho padres y seis alumnos mayores. Se examinaron varios problemas prácticos relacionados con la higiene escolar y se pudo comprobar que el grupo estaba haciendo una labor común, eficaz

padres y maestros o las juntas de higiene escolar.

constructiva.

ESCUELAS PNIMARIAS - 97' 8) Consejos o juntas comunales de sanidad. En los consejos o juntas que se ocupan de los problemas de salud

de la comunidad, es conveniente que las escuelas estén representadas.

9) Cooperación entre las escuelas y las instituciones particulares que

Muchas escuelas aprovechan los programas de seguridad, primeros auxilios y enfermería a domicilio organizados por la Cruz Roja o la Media Luna Roja. Otras instituciones facilitan materiales para la ense- ñanza de la higiene. Las organizaciones de exploradores y de explora- doras tienen en marcha programas sanitarios que pueden contribuir a la educación sanitaria en las escuelas. La práctica de los campamentos de verano, organizados incluso en fines de semana o durante breves períodos en el año académico, aporta una contribución muy útil a la higiene escolar y a la educación sanitaria.

realizan programas de salud.

10) Reuniones públicas.

En los programas de educación sanitaria de la comunidad se orga- nizan reuniones de muchas clases a iniciativa de la junta de salud o a veces de la escuela, que pueden consistir en una conferencia de un especialista en higiene, o en educación sanitaria, o en la exhibición de una película o en una conferencia seguida de discusión general con participación de los asistentes, o en un simposio donde varios oradores exponen brevemente sus opiniones sobre una cuestión determinada y luego las discuten entre ellos y contestan las preguntas que les haga el auditorio, o en un grupo de discusión en el que participan de tres a seis personas de diferente opinión y que, con la orientación de un direc- tor de debates, examinan en público un tema, después de lo cual inter- vienen los asistentes. Ciertos grupos menos numerosos recurren también a la escenificación de un incidente relacionado con un problema de salud en que los participantes representan a diversos personajes, y después de una descripción preliminar de lo sucedido, reproducen una situa- ción de la vida real. Esta especie de representación teatral permite a los padres y maestros comprender la naturaleza de algunos de los senti- mientos y de las relaciones que la situación entraña. Al terminar la presentación, un dirigente del grupo suele hacer un resumen.

3 EL PLANEAMIENTO

DE LA

EN LAS ESCUELAS SECUNDARIAS

EDUCACI~N SANITARIA

En este capítulo se presentan algunas indicaciones que pueden ser de utilidad para los comités encargados de preparar programas de edu- cación sanitaria para las escuelas secundarias. En sus líneas generales, se trata de una lista anotada de las cuestiones que con mayor pro- babilidad tendrán que estudiarse; se indica también la manera en que se han resuelto algunos de esos problemas en los diversos países, a juzgar por las respuestas recibidas y los contactos establecidos en los Estados Miembros. Se da por supuesto que los programas de educación sanitaria para las escuelas secundarias se publican separadamente de los destinados a la enseñana primaria.

Antes de tratar de las actividades educativas, se examinan en este capítulo los elementos básicos con que debe contar todo comité de pla- nes de estudios. A este respecto, se remite también al lector al capítulo 1, que en gran parte se aplica tanto a las escuelas secundarias como a las primarias.

En el presente trabajo, la expresión “escuelas secundarias” significa establecimientos donde los alumnos cursan del séptimo al duodécimo año de estudios y donde la enseñanza está en general a cargo de profe- sores especializados, y no de un maestro que enseña todas las materias.

Los seis años de estudios de que aquí se trata se dividen de diferentes modos según los países. En unos sistemas escolares, la enseñanza com- prende dos ciclos, de tres años cada uno. En otros sistemas, después de los ocho años de educación primaria deben cursarse cuatro de educa-

ESCUELAS SECUNDARIAS - 99 ción secundaria. En otros, los seis años de enseñanza primaria van segui- dos de siete de educación secundaria. Señalaremos las diferencias que existen entre la educación sanitaria en los primeros y últimos años de educación secundaria, pero no trataremos de un programa de educación sanitaria para cada uno de los diferentes tipos de escuelas secundarias. Los comités nacionales y locales de planes de estudios adaptarán natu- ralmente las actividades y programas de educación sanitaria a los distin- tos tipos de escuelas en sus respectivas jurisdicciones.

No hemos hecho en este capítulo, como en el capítulo 2, la distin- ción entre la educación sanitaria en las pequeiias escuelas rurales y en las grandes escuelas urbanas. Las escuelas secundarias difieren conside- rablemente unas de otras, y muchas de ellas no cuentan con los servicios aquí mencionados. Sin embargo, en la enseñanza de la higiene, todas ellas pueden ser estudiadas conjuntamente pues, de hecho, enseñan a alumnos que ya tienen, en ésta y en otras materias, un grado de prepa- ración comparable. Como la enseñanza está dividida en gran parte en disciplinas distintas, el programa de educación sanitaria está principal- mente a cargo de un profesor o de unos cuantos profesores que enseñan higiene, y no de todo el personal docente. Por ello, aunque la comple- jidad de la organización y de las actividades escolares es mayor en las grandes escuelas secundarias que en las pequeñas, hemos considerado preferible hacer un solo análisis de los numerosos métodos aplicados en esas grandes escuelas, en vez de examinar por separado la situación en las pequeñas escuelas secundarias.

3.1 ELEMENTOS BÁSICOS DEL PLANEAMIENTO DE PROGRAMAS DE EDUCACIÓN SANITARIA EN LAS ESCUELAS SECUNDARIAS

En la introducción se han examinado algunos de los problemas que plantea la elaboración de cualquier programa de educación sanitaria. En el capítulo 1 tratamos de las cuestiones que por lo general figuran en las guías de educación sanitaria destinadas al maestro, a fin de orien- tarlo y darle indicaciones prácticas. Esa orientación es importante para los maestros de enseñanza primaria, pero lo es menos para los profe- sores de higiene y disciplinas conexas en las escuelas secundarias. Sin embargo, en muchas guías pedagógicas de segundo grado se formulan

100 - EDUCACI~N SANITARIA

definiciones, se determinan objetivos y se dan indicaciones de orden general.

A continuación se indican los objetivos que suelen asignarse a la educación sanitaria (véase 1.2) en la escuela primaria:

1. Desarrollar las actitudes y prácticas adecuadas de higiene en la vida cotidiana.

2. Facilitar información que apoye esas actitudes y prácticas, y asi- mismo dar al alumno los conocimientos básicos que le permitirán cuidar en lo futuro de su propia salud y de la de su familia y asumir las responsabilidades sociales que a ese respecto le in- cumben.

La vida higiénica en la escuela, los servicios de higiene escolares, la enseñanza de la higiene y la cooperación entre la escuela, el hogar y la comunidad contribuyen al logro del primer objetivo. La enseñanza de la higiene debidamente organizada es el factor más importante, aunque no el único, para conseguir el segundo objetivo.

Los comités de planes de estudios eligen los temas que han de tra- tarse a base de los problemas de salud que se plantean o se plantearán en el futuro a los alumnos, de lo que ya saben en esa materia, de las creencias, prácticas Y actitudes culturales de la comunidad a que perte- necen y de los recursos disponibles para la educación sanitaria.

Los programas para los alumnos que cursarán después estudios uni- versitarios, son muy distintos de los destinados a los otros, mucho más numerosos, que pasarán directamente de la escuela secundaria a un empleo en la industria o en la agricultura y tendrán muy pronto su pro- pio hogar.

Grado de desarrollo y necesidades sanitarias del alumno

El planeamiento de la educación sanitaria debe adaptarse a los intereses, necesidades y aptitudes de los alumnos.

Los alumnos de las escuelas secundarias se interesan por hacer las cosas ellos mismos y en general tienen ya capacidad de organización. Pueden constituir así comités o subcomités de higiene de los consejos estudiantiles, que facilitarán la solución de muchos problemas de salud.

Los comités de los planes de estudios incluirán probablemente en el programa indicaciones sobre el estado físico, mental y afectivo de lo:

ESCUELAS SECUNDARIAS - 101 alumnos, y sobre las consiguientes necesidades de salud de los prime- ros años y de los años ulteriores de los estudios secundarios. El profesor que tiene experiencia conoce ya esas necesidades, y sabe que en los ÚIti- mos cursos aumentan las diferencias de edad y el grado de desarrollo, y que son todavía mayores entre alumnos de uno y otro sexo. Si se esta- blecen grados de desarrollo, hay que partir de las características de jóvenes de un grupo étnico dado que vive en un clima determinada A continuación se presentan, como ejemplos, dos notas descriptivas tomadas de publicaciones sobre el grado de desarrollo de jóvenes nor- teamericanos.

GRADO DE DESARROLLO Y NECESIDADES DE SALUD DE JÓVENES NORTEAMERICANOS

GRUPOS DE EDAD 12 - 13 - 14 (7.O, 8.” y 9.’ AÑos DE ESTUDIO) Hay marcadas diferencias individuales entre niños de la misma edad duran-

te este período, y las niñas suelen tener por lo menos un año de adelanto respecto a los muchachos. Unos y otras pasan de la relativa serenidad de la infancia a las complicaciones y dificultades de la adolescencia.

Desarrollo físico. -Esta es la edad de la pubertad, caracterizada por una rápida aceleración del crecimiento. Algunos niños tienen mucho apetito y los excesos de comida son corrientes. El corazón y los pulmones se desarro- llan rápidamente. Los huesos y los ligamentos son todavía relativamente débiles. Los brazos y las piernas no guardan proporción con el tronco, y es frecuente el tipo desgarbado. La resistencia es todavía limitada, y el niño se fatiga fácilmente. Los defectos de postura son más manifiestos. Las niñas son más precisas en los movimientos que los muchachos.

Desarrollo mental. - Los niños prefieren ocuparse de problemas concretos, pero van siendo cada vez más capaces de comprender ideas abstractas y de aplicar métodos científicos. Los cuadros, los mapas y los diagramas son de mayor utilidad que antes. Sigue aumentando la capacidad de fijar la aten- ción. La velocidad de lectura puede ser la del adulto. Son cada vez mayores el interés por las relaciones humanas y la necesidad de expresión creadora.

Desarrollo afectioo y social. - El niño presenta cierta inestabilidad afec- tiva y con frecuencia “sueña despierto”. En las relaciones sociales muestra timidez y azoramiento. Pasa repentinamente del buen humor al mal humor. Sus reacciones ante un ideal presentado adecuadamente son muy definitivas

102 - EDUCACIÓN SANITARIA y positivas. Puede mostrar hostilidad hacia los adultos. Los confiictos con los padres y los compañeros pueden provocar un sentimiento de frustración. Son frecuentes los temores y la cólera. En esa edad se atribuye cada vez más importancia a la aprobación de los Compañeros y cada vez menos a la de los adultos. Comienza a manifestarse el deseo de vestirse, de hablar y de com- portarse como los empañeros. El niño siente gran admiración por los "héroes". Traba amistad con compañeros del mismo sexo. Se atribuye mayor importancia a la apariencia exterior y comienza a manifestarse el interés por el otro sexo. Se acentúa el deseo de participar en juegos de equipo y en con- cursos deportivos.

Necesidades sanitarias y actividades convenientes para facilitar el desarro- llo. - El coeficiente de morbilidad es reducido. Pero será necesario dedicar atención a la vista, al oído y a la dentición. La mayoría de los niños necesitan nueve horas de sueño. Pueden aparecer trastornos de las funciones de eliminación. Los grupos de ortivos deben formarse con cuidado para evitar

vienen la rapidez y la habilidad sin exceso de fatiga ni de tensión nerviosa. Es importante que las actividades colectivas estén bien dirigidas. El niño debe habituarse a una alimentación racional, a mandar y a obedecer, a coor- dinar mejor sus movimientos y a cuidar de su apariencia personal.

esfuerzos excesivos. Son in B icados los juegos de emulación en los que inter-

GRADO DE DESARROLLO Y NECESIDADES DE SALUD DE LOS JOVENES NORTEAMERICANOS

GRUPOS DE EDAD DE 15 A 17 AÑOS INCLUSIVE (10.0, 11." Y 12." &os DE ESTUDIOS)

Desarrollo fisico. - El crecimiento está llegando a su término, se coordi- nan mejor los movimientos y la fuerza se desarrolla rápidamente. LOS movi- mientos son más precisos y menos desordenados. La mayoría de los estudian- tes adoptan una mejor posición. Aumenta el apetito. El acné es frecuente y constituye un problema tanto afectivo como de salud.

Desarrollo mental. - Las ciencias exactas y las ciencias del comporta- miento suscitan cada vez mayor interés. Aumentan también el interés por el sexo opuesto y la preocupación por la manera de vestir. Los problemas afecti- vos son más numerosos. Aumenta la capacidad para organizar sus propias actividades.

Características afectivas y sociales. - Los jóvenes de esa edad se caracte- rizan por el idealismo, la inconsecuencia, la emotividad y el sentimiento de inseguridad. Les molestan las prohibiciones y las órdenes. Necesitan la apro- bación de los demás. Les gusta constituirse en grupos. Los jóvenes de su grupo de edad ejercen sobre ellos gran influencia. Los muchachos practican

ESCUELAS SECUNDARIAS - 103 deportes; las muchachas prefieren las actividades sociales. Quieren cada vez más independizarse de la autoridad de los padres, y comienzan a adoptar una actitud crítica respecto de ellos.

Necesidades sanitarias. - Los jóvenes deben practicar regularmente ejer- cicios físicos violentos, participar en concursos deportivos, en actividades en que intervengan muchachos y muchachas. Se les deben dar nociones de seguridad, prepararles para la vida familiar, orientarles individualmente y no olvidar que necesitan la aprobación de los demás.

L a organización de la educación sanitaria

2Qué indicaciones pueden darse a las escuelas en lo que respecta a la coordinación, dirección y orientación de la educación sanitaria?

En la escuela secundaria es necesario lograr cierta coordinación Y orientación debido al alto grado de departamentalización que existe en dichas escuelas, pues conviene que los profesores de otras disciplinas contribuyan también a la educación sanitaria y estudien la posibilidad de vincularla con las demás actividades estudiantiles. El profesor de enseñanza secundaria no mantiene estrecho contacto con un pequeño grupo de alumnos, como sucede con el maestro de la escuela primaria. Los médicos, las enfermeras y los dentistas están generalmente más alejados de los profesores. Las actividades sociales, las organizaciones estudiantiles, la educación física y el atletismo desempeñan un papel más importante en la vida del alumno.

En algunos programas de educación sanitaria se prevé que los planes se establezcan en un comité de educación sanitaria, formado por profe- sores, o en conferencias de planeamiento oficiosas, encargándose una persona determinada de la coordinación y ejecución del programa.

El comité de educación sanitaria, designado por el director del esta- blecimiento de enseñanza, podrá ser un subcomité del comité de planes de estudios. Su composición dependerá de las condiciones locales. En las escuelas secundarias con escaso número de alumnos podrá estar formado por el director, el profesor de higiene v una o dos personas más. En las grandes escuelas, podrá comprender, además del director y del profesor de higiene, varios otros profesores (de ciencias, ciencias sociales, econo- mía doméstica y educación física), personal de higiene escolar (médicos, enfermeras, director de la cantina escolar, jefe del servicio de conserva- ción y vigilancia del edificio), así como personas ajenas a la escuela

104 - EDUCACIÓN SANITARIA

(un especialista en educación sanitaria u otro representante del Minis- terio de Salud y, a veces, representantes de los padres y de los alumnos).

Un comité de composición tan diversa puede adoptar las medidas más convenientes para la utilización de los servicios de higiene escolar, el saneamiento de los locales y las actividades extraescolares de educa- ción sanitaria. Así se evitan las duplicaciones.

En muchas escuelas secundarias se designa un coordinador de cues- tiones de salud que puede ser el profesor de higiene o algún otro profe- sor que, además de ocuparse de esos problemas, tenga diplomacia, tacto, espíritu de cooperación comprensión e interés por los problemas socia- les. El tiempo que dedica a esa actividad varía considerablemente. Por lo general, ayuda al director de la escuela a constituir un comité de higie- ne escolar y asume la responsabilidad de su funcionamiento. El coordinador se ocupa de resolver con los profesores, el personal

de salud y el personal encargado de comprobar la asistencia a las clases, los problemas que plantean la salud y el comportamiento de los alumnos. Ayuda a organizar y a utilizar lo mejor posible los servicios médicos de la escuela, a organizar exámenes médicos especiales, a velar por el cumplimiento de las recomendaciones médicas, a designar a los alumnos que deben participar en determinadas actividades, a comprobar si se respetan las limitaciones impuestas a las actividades extraescolares de los alumnos, a controlar las ausencias por enfermedad y a facilitar las actividades de salud emprendidas por grupos de alumnos. Ayuda a los profesores proporcionándoles documentación e indicaciones metodológi- cas sobre educación sanitaria, y establece el enlace entre los profesores y el personal de los servicios de salud.

3.2. ADQUISICIdN DE CONOCIMIENTOS SANITARIOS

dCuáles son los elementos de la educación sanitaria que deben pre- verse en las escuelas secundarias?

Como se indicó en la introducción, las cuatro fuentes principales de conocimientos acerca de la salud son: la vida higiénica en la escuela, los servicios de higiene escolar, la enseñanza sanitaria propiamente dicha y las relaciones entre la escuela, el hogar y la comunidad. Si bien se atri- buirá la máxima importancia a la enseñanza debidamente planificada de la higiene, el comité de planes de estudios se preguntará también quí.

ESCUELAS SECUNDARIAS - 105 indicaciones puede darle al alumno para que el tiempo que diariamente pasa en la escuela y sus relaciones con los servicios de salud escolares sean provechosos tanto para SII salud como para su educación sanitaria.

Vida sana en la escuela

2Qué indicaciones dará el comité de planes de estudios para fomen- tar la vida higiénica en la escuela y las actividades de salud del alumno?

En los primeros grados de la enseñanza, es importante que la vida del alumno en la escuela sea sana. Ya deberá estar acostumbrado a apli- car las reglas fundamentales de la higiene, pero no siempre es fácil mantener esos hábitos. Si el alumno vive su vida diaria escolar en un ambiente sano e higiénico, donde se dedique la debida atención a la lucha contra las enfermedades contagiosas y a otros problemas de salud, donde las relaciones personales son armónicas y constructivas y donde el régimen diario es higiénico, la experiencia personal contribuirá a reforzar las actitudes y a consolidar los hábitos que la escuela primaria haya procurado inculcar. Tanto los servicios de enseñanza como los alumnos mismos tienen interés en crear condiciones y en organizar actividades que faciliten y fomenten una vida sana.

Algunos aspectos de la vida en la escuela secundaria contribuyen al fomento de la salud, mientras que otros hacen aún más difícil en las escuelas primarias la aplicación de los principios de la higiene. Las rela- ciones entre profesores y alumnos y las actividades extraescolates refle- jan la mayor madurez de espíritu de los jóvenes.

a) Saneamiento del medio El comité de planes de estudios, nacional o de un Estado, podrá

sugerir en el programa de educación sanitaria, o en una publicación aparte, normas relativas al suministro de agua potable, alimentación, lavabos, instalaciones sanitarias, duchas, servicios de limpieza, alumbra- do, calefacción, ventilación e instalación en las clases. (Véase también 2.1.B.1.) Por lo general, un comité local de planes de estudios sólo se ocupará del funcionamiento de esos servicios.

b) Seguridad Pueden darse indicaciones sobre las normas de seguridad que hayan

de aplicarse en los lugares de recreo, en el edificio escolar, en el auto--

106 - EDUCACIÓN SANITARIA

bús de la escuela o en el trayecto entre el hogar y la escuela, y en los deportes que practiquen los alumnos (estas normas podrán figurar en el programa de educación física). A veces se dan también indicaciones en cuanto a la extinción de incendios y a los ejercicios correspondientes. Los alumnos podrán asumir bastantes responsabilidades en relación con el mantenimiento de condiciones de seguridad.

c) Programa diario En la vida cotidiana de la escuela hay muchos factores que influyen

en la salud física y mental del alumno, Los comités nacionales de planes de estudios podrían sugerir, en el programa de educación sanitaria, o en texto aparte, las normas que convenga aplicar en lo que se refiere a los aspectos siguientes:

La duración del día escolar La duración de las clases El tiempo dedicado a actividades físicas El tiempo destinado al almuerzo Disciplina Aprobación del curso Deberes en casa Número de alumnos por clase Exámenes Notas e informes

d) Actiuidades de los alumnos Muchas actividades del programa diario de las escuelas secundarias

se señalan en los programas de educación sanitaria como factores que contribuyen a ella. Pueden examinarse algunas de las posibilidades siguientes :

1) Actividades en la clase principal. Durante los primeros años de enseñanza secundaria, los alumnos

entran todas las mañanas en la clase del mismo profesor y dicha .aula les sirve de sala de estudio en los intervalos entre una clase y otra. Cuando se prevé un período diario de trabajo en esa clase es corriente que en los programas se sugieran actividades de higiene. Por lo común, los alumnos se encargan de organizarlas y constituyen un comité, un club,

ESCUELAS SECUNDARIAS - 107 o un consejo de higiene. Entre estas actividades cabe mencionar las siguientes : El establecimiento y observancia de normas de aseo y de limpieza

fijadas por los alumnos; Debates sobre determinados problemas de salud; Campañas en pro de una mejor utilización de la cantina escolar; Campañas para que los alumnos recurran con mayor frecuencia a los

Campañas en favor de “buenos desayunos”; y Campañas para reducir la frecuencia de los resfriados.

servicios de odontología;

2) El almuerzo de mediodía. El almuerzo de mediodía es una actividad diaria que puede contri-

buir tanto a la educación sanitaria como a la conservación de la salud. El almuerzo debe consistir en alimentos nutritivos y sanos, bien prepa- rados y se cuidará de que los alumnos coman tranquilamente en un ambiente agradable y con buenos modales.

Como experiencia pedagógica, el almuerzo debería proporcionar al alumno nociones más concretas sobre el modo de manipular los alimen- tos de una manera higiénica, y de seleccionarlos de la forma más acer- tada. U n comedor y comidas adecuadas no bastan para lograr una ense- ñanza eficaz a ese respecto. Los profesores de higiene, de educación física y de economía doméstica deben relacionar las comidas con la enseñanza de la higiene y organizar, con la ayuda del personal encar- gado de los comedores, actividades de valor pedagógico, co~no las que a continuación se indican:

D e vez en cuando se examinan las bandejas en que los alumnos llevan los platos que desean comer, y cuando hayan escogido una comi- da bien equilibrada, se deposita en la bandeja una tarjeta de felici- tación “Al”.

Se proponen a precios reducidos almuerzos especiales compuestos de platos apetitosos y nutritivos.

Se asignan precios módicos a los platos de gran valor nutritivo. Cada día, o de cuando en cuando, se publican boletines con suge-

rencias relativas a las comidas. En caso de que se sirvan pasteles o dulces, se colocan al final del

mostrador, para que los alumnos los elijan después de los demás platos.

108 - EDUCACIÓN SANITARIA

En algunas escuelas se organiza “la semana sin dulces”, “el día de la fruta”, o “el día de las verduras”.

Se indican en carteles los alimentos sanos y nutritivos, o se dan consejos sobre el buen almuerzo. En algunas escuelas se sirve una sola minuta, que no siempre satisface a todos, pero así se logra servir un almuerzo de la mejor calidad nutritiva.

3) Actividades del consejo de alumnos.

El consejo de alumnos de numerosas escuelas cuenta con un comité de higiene formado por los representantes de cada clase principal y que sirve de vínculo entre la organización de los alumnos en las clases y el conjunto de la escuela. Estos consejos se preocupan, entre otras activida- des, de la inspección semanal de los armarios y pupitres de los alumnos para estimular la limpieza y de la observancia de las normas de segu- ridad en corredores, talleres y gimnasios; cooperan en la aplicación del programa de la cantina escolar; organizan campañas en favor de la buena nutrición y de la corrección de los defectos físicos y realizan encuestas sobre seguridad y saneamiento.

4) Asambleas de alumnos. Los programas de educación sanitaria en las asambleas de alumnos

comprenden diversas actividades como la proyección de películas y la organización de conferencias especiales, grupos de discusión y repre- sentaciones escénicas sobre cuestiones relacionadas con la higiene.

5) Periódicos. En los periódicos de las escuelas secundarias se publican noticias,

informaciones de actualidad y editoriales sobre cuestiones de higiene y extractos de los informes del departamento y de los boletines de salud. En algunos de ellos, se dedica con regularidad una crónica a los temas de salud y se da cuenta de encuestas, debates, visitas y otras actividades afines.

6) Tableros de anuncios.

Los tableros de anuncios, cuando se emplean como diario mural, pue- den contribuir a la educación sanitaria si se reserva bastante espacio para la clase de higiene o el consejo de alumnos y se cambian con regularidad los materiales de información. En los tableros pueden exponerse carte-

ESCUELAS SECUNDARIAS - 109

les, dibujos originales, ilustraciones, lemas, citas, materiales de propa- ganda sanitaria, recortes de prensa relacionados con la salud y noticias sobre los resultados de campañas de salud.

e) Relaciones personales Al establecimiento de buenas relaciones personales contribuyen los

consejos que reciben los alumnos, el trato amistoso entre los alumnos y los instructores de educación física y deportes y las actividades de cada alumno.

Los servicios de salud son los llamados a orientar en cuestiones puramente médicas o sanitarias; no obstante, los alumnos de escuela secundaria necesitan a veces los consejos de un adulto para resolver diversas situaciones que no son de carácter estrictamente médico, pero que pueden influir en su salud, como, por ejemplo, las relaciones con los padres, la participación en deportes, la vida social en la comunidad, las relaciones con los jóvenes del otro sexo, la nutrición y la orientación profesional. El comité de los planes de estudios quizá estime conveniente sugerir algunas posibilidades para organizar esa clase de ayuda. El pro- fesor de higiene y el de educación física, el instructor o entrenador, la profesora de economía doméstica, la enfermera de la escuela o el profe- sor de la clase principal podrán aconsejar a los alumnos si se organiza bien el servicio y se les alienta a consultarlos. El comité puede sugerir, además, que se confíen las funciones principales del consejero de higie- ne a una persona idónea.

L a educación sanitaria a través de los servicios de higiene escolar

Los servicios de higiene escolar, cuando los hay, se encargan de dirigir las actividades de lucha contra las enfermedades contagiosas, de hacer evaluaciones del estado sanitario de los alumnos, de participar en la labor dedicada a la corrección de defectos y de prestar asistencia en casos de urgencia o de formular planes para facilitarla. Conviene, pues, que los maestros sepan cuáles son los servicios sanitarios a que pueden tener acceso, qué ayuda puede prestarles el personal de higiene escolar para resolver problemas de carácter sanitario y cómo pueden cooperar con los servicios de salud.

En su contacto con los servicios de higiene escolar, el alumno conoce

L 10 - EDUCACIÓN SANITARLA

su estado de salud y se entera de sus necesidades a este respecto, así como de la importancia que tienen los servicios de salud pública y de asistencia médica. El comité de los planes de estudio ha de establecer una relación efectiva entre los servicios de higiene escolar y de ense- nanza y asignar a las actividades sanitarias un carácter educativo.

Los profesores pueden contribuir eficazmente a fomentar en los alum- nos una actitud positiva con respecto a los servicios de higiene escolar, facilitando así el funcionamiento de dichos servicios. Los alumnos de enseñanza secundaria comprenden mejor, por ser mayores que los de las escuelas primarias, los consejos del médico, de la enfermera o de otros profesionales de sanidad y cumplen las prescripciones facultativas con más sentido de las responsabilidad. Es conveniente, sin embargo, esta- blecer algún contacto entre el médico de la escuela y los padres y, con frecuencia, es necesaria la cooperación entre profesores, padres, médi- cos y enfermeras. Muchos planes de estudio reproducen un modelo de ficha sanitaria para precisar el alcance que han de tener los reconoci- mientos médicos. El comité de los planes de estudio o el comité de salud de la escuela

tal vez considere que es oportuno incluir en el programa de educación sanitaria, o en un documento aparte, alguna información, destinada al personal docente sobre diversas cuestiones como las siguientes :

a) Informaciones que debe conocer el profesor para participar en la lucha contra las enfermedades contagiosas, incluso un cuadro en que se enumeren los primeros síntomas y datos oportunos sobre aislamiento, períodos de incubación y regreso de los alum- nos a la escuela.

b) Indicaciones sobre las circunstancias en que los alumnos deban ser sometidos a reconocimiento médico. (El reconocimiento puede comprender a todos los alumnos de una o varias clases, o limitarse a los alumnos que vuelven a la escuela después de la enfermedad, a los que cambian de escuela, a los que no progresan en sus estudios, a los que presentan sínto- mas de enfermedades contagiosas o, a juicio del profesor, tienen defectos de la vista o del oído, a los que continuamente pierden peso o parecen mal alimentados, a los que están expuestos en Su hogar a la tuberculosis y a los que van a participar en concursos de atletismo.)

c) Información sobre el horario de visitas del médico a la escuela.

ESCUELAS SECUNDARIAS - 111 d) Información sobre los ficheros registros de salud y la posibilidad

de consultarlos. e) Posibilidades de que algunos médicos, enfermeras u otros profe-

sionales de salud den charlas o conferencias a grupos de alum- nos o de padres.

f) Información sobre los médicos y las enfermeras que puedan ayu- dar a los profesores a resolver problemas de salud de determina- dos alumnos.

g) Posibilidades de consultar con otros especialistas de salud si los hubiere.

h) Procedimientos para localizar los casos de deficiencia auditiva y visual.

i) Procedimientos para estimular la corrección de los defectos físicos. i) Medios y métodos para prestar primeros auxilios. k) Horario de presencia de la enfermera, cuando en la escuela haya

una, y naturaleza de los servicios que se presten en el dispensario, como tratamiento, vendajes, atención de urgencia y reconoci- miento de los niiíos que vuelven a la escuela después de un perío- do de aislamiento.

Z) Información sobre cualesquiera servicios especiales con que se pueda atender a alumnos que sean casos excepcionales.

La educación sanitaria mediante la enseñanza de la higiene

El comité del plan de estudios determinará cuándo, dónde, cómo y en qué medida se enseñará la hlgiene en clase. La enseñanza de la higiene es importante sobre todo para los alumnos que no van a seguir luego estudios superiores o universitarios. La amplitud de esta parte del plan de estudios será mayor o menor, según el detalle con que se pre- sente el programa de las lecciones o de los centros de interés. El comité de salud de cada escuela y el profesor de higiene podrán modificar, según convenga, el plan de estudios general cuando preparen en detalle las lecciones.

ORGANIZ ACIÓN

<Cuáles son los planes más corrientes para organizar la enseiíanza de la higiene en las escuelas secundarias?

112 - EDUCACIÓN SANITARIA

Muchas cuestiones relacionadas con la higiene se incluyen, sin duda, en la enseñanza de otras materias. La educación física, las ciencias naturales, las ciencias sociales y la economía doméstica dan ocasión frecuente de enseñar higiene. En general, se recomienda a los prof, osores de dichas asignaturas que destaquen bien las relaciones de la disciplina que enseñan con la salud. Es verdad que no puede esperarse mucho de esas referencias incidentales a la higiene; pero si se organizan buenos centros de interés en sanidad en relación con otras materias, será posible desarrollarlos con excelentes resultados siempre que el instructor esté interesado y disponga de los medios didácticos necesarios.

Se ha procurado dar una instrucción completa y adecuada en higiene a los alumnos de segunda enseñanza por medio de lecciones explicadas en otras asignaturas pero este procedimiento no ha dado en general buenos resultados. La educación sanitaria impartida en esta forma puede robustecer los conocimientos del alumno, pero, según la mayoría de los informes recibidos, no sustituye la enseñanza de la higiene como asig- natura independiente. La clase de higiene es indispensable para coordi- nar lo que se ha aprendido en otras clases y explicar la materia principal de una manera unificada y asimilable.

En los planes de estudio los cursos de higiene se dan en años dife- rentes y con tipos diferentes de organización. En algunos de ellos la instrucción sobre la higiene y seguridad se imparte en los seis años de enseñanza secundaria y se le dedica una clase por semana. Prevalece, sin embargo, la opinión de que conviene concentrar más la instrucción y de que no es satisfactorio explicar la materia en clases tan distanciadas. Los comités nacionales de los Estados Unidos, por ejemplo, han reco- mendado que se enseñe la higiene en una clase diaria durante dos de los seis semestres de los grados 7, 8 y 9 y durante dos semestres de los dos últimos años.

En los primeros años de la escuela secundaria (grados 7, 8 y 9), los planes de estudios suelen concentrar la instrucción en la fisiología y la higiene, los primeros auxilios y la salud en la comunidad mientras que en los últimos años se presta más atención a los problemas de salud que plantea la vida del joven y del adulto. Una clase dedicada a los problemas de la salud en los grados 11 y 12 tiene especial importancia para los jóvenes que están preparándose para ocupar un empleo, fundar un hogar y ser padres y ciudadanos.

ESCUELAS SECUNDARIAS - 113

CONTENIDO DEL PROGRAMA

iQué materiales suelen incluirse en el programa de higiene de la es- cuela secundaria?

Quizá sea útil para los comités de los planes de estudio examinar la lista de las materias que suelen incluirse en los programas de higiene de las escuelas secundarias. La importancia que se atribuye a las distin- tas materias varía y las subdivisiones que se indican a continuación se distribuyen de distinto modo según los planes. En las páginas siguien- tes no se sugiere lo que debe enseñarse en las escuelas secundarias de un país, distrito o comunidad determinados. La selección se hará tenien- do en cuenta las necesidades y problemas importantes de la salud de los alumnos a quienes el programa esté destinado, el tiempo y los medios disponibles, y las creencias y practicas que pueda ser conveniente mo- dificar.

Se ha establecido por separado una lista completa de las materias y subdivisiones incluidas en los programas de higiene para los grados 7, 8 y 9, y otra lista para los grados 10, 11 y 12. No se sugiere que deban enseñarse todas las subdivisiones en los dos niveles. Lo que efectiva- mente se enseñe en cada uno dependerá de lo que se hava enseñado o se vaya a enseñar en el otro y de la amplitud con que se traten las materias incluidas en los dos programas. Las listas son muy amplias y no se propone que se adopten en su totalidad. Su objeto es facilitar al comité la selección de las materias que recomiende. El orden de las materias puede modificarse. Algunas de las subdivisiones se han repetido en diferentes materias.

MATERIAS DE ESTUDIO QUE FIGURAN EN PROGRAMAS DE HIGIENE PARA LOS GRADOS 7, 8 Y 9

1. Los cuidados que requiere el cuerpo (suponiendo que los alumnos ten- gan un conocimiento elemental de la estructura y de las funciones de ciserpo humano).

El sistema digestivo, el sistema circulatorio, los órganos de los sentidos, el sistema nervioso, el sistema excretor, la piel, el desarrollo fisiológico en rela- ción con la adolescencia, pautas de crecimiento, diferencias individuales.

3. Alimentación y nutrición. Alimentación y crecimiento, grupos de alimentos, valores nutritivos, dieta

adecuada, selección de alimentos, manipulación y cuidado, conservación de los alimentos, hábitos alimentarios.

8

114 - EDUCACIÓN SANITARIA 3. Régimen higiénico (mantenimiento de la salud o vida sana). Ejercicio y descanso, sueño, estudio, reposo, recreo, empleo del tiempo

libre, valores de la actividad física, necesidades individuales de salud, diqtri- bución de la jornada. 4. Salud mental. Emociones, conocimiento de sí mismo, personalidad, trato con otros en

el hogar y en la escuela, aceptación de la realidad, correlaciones entre los factores físicos, afectivos y sociales, apariencia personal, buena crianza, actitud. 5. Enfermedades contagiosas. Causa, transmisión y prevención de las enfermedades contagiosas más

6. Conservación de la salud. Examen médico, corrección de deficiencias, el alcohol, el tabaco, los estu-

pefacientes, higiene de la boca, cuidado de los órganos sensoriales, peligros de la automedicación. 7. Preparación para la vida familiar (higiene familiar, o educación para

la vida de familia). En esta esfera la enseñanza varía considerablemente según los países, pues

hay diferencias en la estructura de la familia y la jerarquía dentro del hogar y varían también las ideas sobre lo que se ha de enseñar a los adolescentes. En la mayoría de los programas escolares se destaca la importancia de la familia, de las relaciones dentro de ella y de los cuidados que hay que prestar a los niños y a los enfermos.

La enseñanza difiere en cuanto a la madurez, la higiene sexual, el creci- miento demográfico, las relaciones entre jóvenes de ambos sexos, y las cos- tumbres locales en cuanto respecta a los esponsales y al matrimonio. En algunos países se enseñan estas materias con mucho detalle, en otros, con muy poco. La enseñanza sobre este aspecto debe adaptarse cuidadosamente a las costumbres y cultura del pueblo, y organizarse y llevarse a cabo de tal manera que merezca la aprobación de los padres y de la sociedad.

comunes.

8. Seguridad. Seguridad en el hogar y en la escuela, en los medios de transportes, durante

los recreos, circulación con bicicletas, medidas para la prevención de acci- dentes.

9. Primeros auxilios. A este respecto se sigue a menudo el curso de la Cruz Roja. La enseñanza

comprende: contusiones, heridas, quemaduras, fracturas, traumatismos, luxa- ciones, insolación y accidentes debidos al calor, quemaduras del sol, sabaño- nes, mareos, shocks eléctricos, envenenamientos, mordeduras de serpientes, picaduras de insectos, cuerpos extraños en los ojos, en la nariz y en la garganta, hemorragias nasales, personas ahogadas y asfixiadas.

ESCUELAS SECUNDARIAS - 115 10. Cuidados de enfermería a domicilio. En los programas escolares se sigue a menudo el de la Cruz Roja. Entre

los temas tratados figuran los siguientes: cómo escoger y cuidar la habitación del enfermo, arreglarle la cama, cuidarle y alimentarle; medicinas, tratamiento, enfermedades contagiosas, convalescencia, primeros auxilios en casa, cuidado de los niños; economía doméstica.

11. La salud en la comunidad. Control de los alimentos, agua potable, eliminación de basuras, contami-

nación del aire, vivienda, funciones de las autoridades sanitarias, la salud en la escuela, seguridad de la comunidad.

12. La higiene del trabajo. La higiene en las diversas profesiones hacia las que se orientará más tarde

la mayoría de los alumnos.

MATERIAS Y TEMAS DE ESTUDIO QUE FIGURAN EN LOS PROGRAMAS DE HlGIENE DE LOS AÑOS 10.0, 11.0 Y 12.0

1. El cuerpo humano y las enfermedades. Funciones normales de los sistemas de órganos. Deficiencias y enferme-

dades de esos sistemas. Glándulas endócrinas y hormonas. Funcionamiento anormal. Hábitos higiénicos. 2. Modo de vida higiénico. Necesidades sanitarias individuales, sueño y descanso, tiempo libre, ejer-

cicios, mecanismos corporales, trabajo, programa diario, buena presencia. vestido.

3. Salud mental. Madurez afectíva, traumatismo, inteligencia, adaptación de la personali-

4. Higiene familiar. Vida familiar, cuidado del niño, herencia y eugenesia, selección del cón-

yuge, el noviazgo, el matrimonio y fundación dc un hogar, vivienda, atención médica de la familia, servicios dentales, necesidades y gastos relacionados con la salud. (En este aspecto, como en los programas del primer ciclo de ense- ñanza secundaria, se observan grandes diferencias según los países.)

dad, relaciones sociales, trastornos afectivos.

5. Enfermedades contagiosas y no contagiosas. Las enfermedades más comunes en la región, sus causas y su prevención,

especialmente en lo que respecta a las enfermedades contagiosas y a las orgánicas como el cáncer, las cardiopatías, la diabetes, el alcoholismo y las en- fermedades mentales.

116 - EDUCACIÓN SANITARIA 6. Seguridad. Programas colectivos de prevención de accidentes, accidentes del trabajo,

accidentes en el hogar, accidentes públicos, seguridad en los deportes y en las actividades recreativas, prevención de incendios, socorro en caso de catástrofe, atención de urgencia, seguridad en la escuela, distribución y costo de los accidentes, nociones de conducción de automóvil.

7. Necesidades alimenticias e higiene de la digestión. Necesidades nutricionales, metabolismo, vitaminas, hidratos de carbono,

grasas, proteínas, planeamiento de las comidas, valores nutritivos, deficiencias, y enfermedades carenciales, huertos escolares y cultivos apropiados, conser- vación y preservación de los alimentos, adulteración de alimentos, higiene de los alimentos, aditivos alimenticios, higiene y trastornos de la digestión, diarrea y otros desórdenes intestinales, indigestión, colitis, apendicitis.

8. Higiene del consumidor. Gastos destinados a la salud, precauciones normales y “manías”, cxande-

rismo, protección del consumidor y veracidad en los anuncios de productos sanitarios, fuentes de información sobre la salud, distribución de los gastos de conservación de la salud, seguros contra enfermedades y accidentes, evalua- ción de los anuncios.

9. La salud en la comunidad. Suministro de agua, eliminación de basuras, lucha contra los estupefacien-

tes, radiaciones, contaminación del aire, lucha contra los insectos, lucha contra las ratas, servicios de salud del Estado, organizaciones privadas que se ocupan de la salud, responsabilidad del individuo en la salud de la comunidad.

10. Profesiones relacionadas con la salud. Los alumnos que están en condiciones de proseguir sus estudios pueden

escoger entre una gran variedad de profesiones relacionadas con la salud: medicina, salud pública, odontología, auxiliar sanitario, enseñanza, nutriología, dietética, administración de hospitales, ergoterapia, educación física, servicios de laboratorio. Podrán también estudiar los aspectos de salud de otras prde- siones u ocupaciones, como la magistratura, el sacerdocio, el periodismo, la arquitectura y las bellas artes.

Las materias mencionadas figuran en los programas de los estableci- mientos de enseñanza secundaria general. Hay establecimientos y pro- gramas que requieren planes de estudio especialmente adaptados. Algu- nos países en vías de desarrollo han señalado la importancia y el valor de las “escuelas de economía doméstica” y la preparación especial que en ellas se obtiene en economía doméstica. Es posible que las escuelas de agricultura y otras de carácter profesional tengan también sus propios

ESCUELAS SECUNDARIAS - 117

programas, pero no es posible examinar en este trabajo esos diversos casos.

METODOS iQué métodos de instrucción se emplean con más frecuencia? En ciertas escueIas los alumnos encuentran los cursos de higiene más

interesantes que cualquier otro; en otras, esos cursos no son nada apre- ciados. El interés suscitado en el alumno depende de la calidad de la ense-

ñanza. El profesor que conoce a fondo la materia, la enseña con gusto, pero para el profesor que no está bien preparado, la labor resulta más bien desagradable.

Es de gran importancia que los manuales que se utilizan común- mente sean de buena calidad y estén bien concebidos. (Véase 0.8.) Se recomienda estudiar problemas concretos relacionándolos con situaciones de actualidad. Conviene tener presente la esfera de interés de los alum- nos y sus necesidades. Se está llevando a cabo un número cada vez mayor de estudios para determinar esos intereses.

En algunos programas los planes de enseñanza se presentan por lec- ciones; pero en la mayoría de ellos se estructura la enseñanza en unida- des completas, abarcando cada una varias lecciones. Hemos examinado ya la organización de esas series de unidades (véase 2.3.B.) en la ense- fianza primaria. Las series propuestas en los programas de enseñanza secundaria siguen generalmente un plan análogo en el que están clara- mente enunciados.

Los objetivos, es decir los conocimientos que se han de adquirir y ias actitudes y prácticas de higiene recomendadas.

El modo de presentación que relaciona los gustos de los alumnos y los conocimientos que ya poseen con aquéllos que se les van a inculcar. El contenido y los métodos: el tema se subdivide lógicamente y se

indica la manera de enfocarlo, explorarlo y estudiarlo, y se señalan ciertas actividades individuales o colectivas recomendadas.

Los medios de que se dispone y las referencias: referencias biblio- gráficas, auxiliares visuales y otras fuentes de información.

La evaluación, es decir receptividad de los niños, conocimientos que han adquirido y repercusiones de esta enseñanza en sus actitudes y prácticas de higiene.

Las guías de enseñanza de la higiene difieren no sólo por su índole

118 - EDUCACIÓN SANITARIA

sino también por la cantidad de detalles que contienen. En algunas se enuncia brevemente la materia que se va a tratar y dejan al profesor la libertad de elegir los métodos de enseñanza. En otras se sugieren en detalle diversas actividades, ya sea en forma de programa de estudios o de un estudio metodológico separado.

A continuación se indican breveveiite algunos de los métodos peda- gógicos propuestos:

1. La clase se organiza a veces en comités, que examinan diferentes aspectos del tema. Cada comité da ciienta de su trabajo a toda la clase y examina con ésta los resultados del estudio. A veces, el comité actúa como grupo de especialistas que discuten el asunto en presencia de la clase y contestan a preguntas que les hacen otros alumnos.

2. Existe una variante de este sistema, en la cual la clase está divi- dida en pequeños grupos de cinco a seis alumnos. Cada grupo discute una cuestión durante unos minutos y presenta sus conclusiones al resto de la clase.

3. Se puede recurrir a la experimentacwn o a un estudio especial. Se pueden estudiar, por ejemplo, tests corrientes de actitud, visión o audición, o medir los cambios en el ritmo cardíaco de un sujeto en reposo y después de un breve ejercicio. Se puede llevar a cabo un estudio más largo sobre los servicios de salud locales, por ejemplo, o bien estudiar las diferencias entre los hidratos de carbono, los hidrocarburos v las proteínas, Los experimentos llevados a cabo en biología, en física o en otras materias que tengan repercusiones en la salud, se comunican a veces a la clase de higiene para discutirlos en ella.

4. El profesor de higiene puede invitar a un especialista en una materia relacionada con la salud o la seguridad para que dé una “charla” ante los alumnos de la escuela o de la clase.

5. Se pueden organizar visitas a los servicios de salud pública, dis- pensarios, instalaciones de purificación del agua, hospitales, mercados, laboratorios de salud pública, etc. Cuando la clase es muy numerosa y no todos los alumnos pueden participar en esas visitas, se forma un grupo para que concurra en representación de la clase y la informe de lo observado.

6. En las listas puestas a disposición de la escuela o facilitadas a

ESCUEZAS SECUNDARIAS - 119 petición de ésta por un centro nacional o estatal de educación sanitaria, el profesor o los estudiantes escogen películas, películas Ajas y otros auxiliares visuales y audiovisuales.

7. Se emplea la escenificacióii de dos maneras. Por un lado, existen piezas de teatro educativas relativas a la salud y concebidas especial- mente para jóvenes de cierta edad; se pueden representar como una acti- vidad común de la clase principal y de la clase de higiene. Por otro lado se puede imaginar un argumento, distribuir los papeles entre los alumnos y pedirles que improvisen las reacciones y los diálogos que consideren apropiados.

8. A veces se organizan demostraciones y exposiciones. 9. A los alumnos de la clase de higiene se les pide a veces que escri-

ban su historial desde el punto de vista de la salud. Explican sus expe- riencias relacionadas con la salud, sus gustos, sus puntos fuertes y débiles v subrayan la importancia de la salud para sus planes futuros.

10. Los comités de los programas recomiendan a menudo que los aluinnos de las escuelas secundarias hagan una evaluación de su estado de salud. Cuando ésta se hace al comienzo del curso de higiene se pueden relacionar la enseñanza con las necesidades del alumno. La eva- luación puede efectuarse al principio del ario y formar parte de las actividades de salud organizadas en la clase principal. El comité de los qrogramas puede facilitar un modelo de cuestionario de evaluación o da indicaciones que ayudarán al profesor y a los alumnos a elaborarlo ellos mismos. Se trata generalmente de una lista de preguntas precisas a las que hay que contestar sí o no, y que se refieren al aspecto físico, a las prácticas de higiene y a los defectos y deficiencias. Se pueden referir aspectos muy diversos como estado de la piel y del cabello, de la nariz y la garganta, de la boca y los dientes, postura corporal, a la alimentación, a los ojos, oídos, vacunación, la salud mental, la adaptación social, etc.

H e aquí ejemplos de diferentes tipos de preguntas:

1. Bajo el epígrafe “apariencia y manera de tenerse”: a) 2Mi posición de pie es correcta? (Cabeza alta, mentón firme,

hombros derechos, brazos relajados, pecho saliente, espalda de- recha, abdomen adentro, y el cuerpo apoyado por igual sobre ambas piernas y los pies bien puestos en el suelo.)

180 - EDUCACI~N SANITARIA

2. Bajo el epígrafe “aspecto físico”: u) 2Tengo el cabello limpio? b) ZLustroso? c) ZPeinado?

CORRELACIONES Los comités de los programas pueden considerar conveniente indicar

posibilidades de correlación entre diversas disciplinas. Los profesores que pueden contribuir mejor a la enseñanza sanitaria estarán represen- tados en los comités de higiene de cada escuela (integrados por profeso- res) para establecer esa correlación. Las siguientes indicaciones relativas a la contribución de ciertas disciplinas a la enseñanza sanitaria están tomadas de diversos programas.

Educación fásica

Se ha reconocido desde ya hace tiempo que la educación física contri- buye a la salud física y mental, así como a la formación de la persona- lidad y el carácter. Aumenta la resistencia del organismo y facilita la coordinación neuromuscular. El éxito de los aluninos en gimnasia y en los deportes es un factor en el que se puede basar una evaluación de sus aptitudes físicas, y el deseo de lograrlo es un estímulo y un factor de motivación de primer orden que les impulsa a adquirir buenos hábitos higiSnicos. Un buen profesor de educación física encuentra muchas ocasiones para inculcar a los alumnos actitudes, hábitos y nociones de higiene, no sólo en la clase sino también mediante la relación individual.

La educación física ofrece muchas posibilidades de subrayar la im- portancia del ejercicio físico, la aptitud necesaria para dirigir un grupo, la buena utilización del tiempo libre, la necesidad de abstenerse de tabaco, alcohol y estupefacientes para participar en los concursos depor- tivos, así como la relación que existe entre la buena alimentación y la capacidad deportiva.

Las normas de seguridad desempeñan un papel importante en la educación física, que se presta para inculcar a los alumnos la utilidad de tomar las debidas precauciones. El instructor de educación física o el director de las actividades deportivas puede dar a sus alumnos útiles consejos sobre salud. El estudiante se aficiona a determinados deportes

ESCUELAS SECUNDARIAS - 121

y llega a dominar alguno de ellos hasta el punto de querer continuar practicándolo, una vez ha salido de la escuela.

BiologZa

No todos los alumnos de la escuela secundaria estudian biología, pero esta materia ocupa un lugar importante en la educación sanitaria. En ella se estudian los procesos vitales del organismo basándose en la estructura del cuerpo. El alumno adquiere nociones sobre el crecimiento, la nutrición, la respiración, la acción de los músculos, la fatiga, la repro- ducción y la reacción del organismo ante los estímulos. Estudia la natu- raleza de las células, el protoplasma, los elementos nutritivos, los micro- organismos nocivos, la vacunación, la desinfección, la esterilización, así como los insectos como vehículos de enfermedades, y la ecología de las plantas y animales Útiles o nocivos para el hombre. En algunos países, como México, se han organizado cursos de biología en los que se enseñan numerosas nociones de higiene.

FZsica

Pueden darse nociones de higiene con ocasión del estudio de la tem- peratura y la humedad, la ventilación y la calefacción, los movimientos del cuerpo, los peligros de la electricidad, las utilizaciones de la energía atómica, de la luz, del sonido y de la radiación. El interés que despierta actualmente la exploración del espacio puede aprovecharse para hacer numerosas observaciones sobre la salud.

Quámica

La química se ocupa de cuestiones relacionadas con la salud, como, por ejemplo, la contaminación del aire, la química de la materia viva, el consumo de oxígeno en el cuerpo, la conversión del agua marina en agua dulce, los medicamentos y los cosméticos, los análisis de orina y otros procedimientos quimicos de diagnóstico.

Ciencias (nociones generales)

En los primeros años de enseñanza secundaria, el estudio de nociones científicas generales puede proporcionar posibilidades análogas a las que hemos indicado para adquirir conocimientos de higiene en relación con

122 - EDUCACIÓN SANITARIA

los cursos de biología, química y física que se dan en los últimos años de esa enseñanza.

Ciencias sociales

Ciertos aspectos de la salud pública (saneamiento, higiene mental, lucha contra las enfermedades, higiene maternoinfantil y educación sa- nitaria) son estudiados a menudo dentro de las ciencias sociales. Se examina tambikn el funcionamiento de los servicios de salud locales, nacionales o internacionales. Es posible tratar, además, de los asuntos siguientes: atención médica, influencia de los medios de transporte en la salud, higiene del trabajo, administración pública, organización de la comunidad, elección de un oficio, aspectos de salud de las diversas pro- fesiones, problemas de la seguridad y responsabilidad cívicas.

Enseñanza del idioma

El profesor de la clase principal puede recomendar la lectura de ciertas obras que se relacionan con la salud, En las discusiones en grupo, en sociodrama, exposiciones orales y debates se puede examinar la vida de los grandes especialistas en el campo de la salud, la salud de ciertos personajes de novela, etc. Puede encargarse a los alumnos que analicen determinados aspectos de salud en artículos destinados al periódico de la escuela. Hemos ya mencionado la escenificación y la presentación .de piezas de teatro relacionadas con la salud, organizadas en común por el profesor de la clase principal y el profesor de higiene.

Historia

Los alumnos pueden estudiar la influencia que han ejercido en la salud de los hombres ciertos descubrimientos o inventos : el microscopio, el automóvil, el avión, el refrigerador o la electricidad, etc., así como la importancia de las investigaciones sobre la fluoridación, las vitaminas, las vacunas y la insulina, o las repercusiones de la guerra y de la indus- trialiación en la salud.

Matemáticas

Puede establecerse una relación entre la enseñanza sanitaria y las matemáticas en relación con los gastos destinados a la salud, la inciden-

ESCUELAS SECUNDARIAS - 123

cia de las enfermedades, licencias por enfermedad, el crecimiento deino- i> yráfico y los índices de morbilidad, de accidentes v de mortalidad.

Economia domdstica

La enseñanza de esta asignatura es de gran utilidad para la educa- ción sanitaria de las mujeres, ya que se enseñan aspectos conlo la con- servación de los alimentos, el lavado de la ropa, dietética, higiene de los alimentos, el cuidado de los vestidos, la relación entre el vestido y las condiciones atmosféricas y las cualidades de las diferentes prendas de vestir desde el punto de vista de la salud. Se estudia detenidamente la alimentación. En algunos programas figuran lecciones sobre cuidados de enfermería a domicilio y puericultura.

La educación sanitaria en sus relaciones con la escuela, el hogar y la comunidad

En los programas de estudios y en los informes relativos a la ense- ñanza se mencionan menos actividades referentes a las relaciones entre la escuela, el hogar y la colectividad que en documentos análogos co- rrespondientes a la enseñanza primaria.

Los niños de más edad tienen menos necesidad de los consejos de sus padres en cuestiones de higiene; son también más independientes en relación con el medio escolar y social.

Las organizaciones de padres de alumnos y personal docente men- cionadas en la sección 2.4.B son menos activas; la participación directa de los alumnos en organizaciones extraescolares se intensifica e importa incluso que la escuela secundaria participe en programas de educación sanitaria que interesen al conjunto de la comunidad. Los comités de los programas verán si conviene o no dar indicaciones sobre algunos de los aspectos siguientes :

1. Colaboración de las autoridades escolares y de los servicios de salud pública en la ejecución de proyectos de salud en la comunidad.

2. Participación de la escuela en el consejo de salud pública o de cualquier otra organiación análoga.

3. Aspectos de salud de los concursos deportivos escolares. 4. Participación de los alumnos en organizaciones deportivas u otras

organizaciones de juventud ajenas a la escuela.

123 - EDUCACIÓN SANITARIA

-5. Disposiciones para que los hospitales y las organizaciones privadas que se ocupan de la salud faciliten servicios de educación sanitaria y de higiene. 6. Desarrollo de las asociaciones escolares de la Cruz Roja u otras

asociaciones de salud que tienen relaciones con la colectividad. 7. Cualesquiera otras relaciones con los padres o con las organiza-

ciones sociales que puedan ser útiles en los establecimientos a que está destinado el programa de educación sanitaria.

4 SERVICIOS DE SALUD

v

EN LAS ESCUELAS NORMALES

ED U CACI 0 N SANITARIA

El planeamiento del programa de capacitación de profesores en edu- cación sanitaria corresponde a diversas personas y organismos. El hlinis- terio de Educación, u otro organismo docente análogo, fija las normas y orientaciones generales. El Ministerio de Sanidad puede encargarse de facilitar los servicios pertinentes. En algunos países, el planeamiento general de la salud del alumno y de la educación sanitaria está a cargo de un comité mixto de higiene escolar y educación sanitaria constituido por autoridades docentes y autoridades sanitarias.

Es evidente que los organismos oficiales son los que han de fijar algunas orientaciones generales. Gran parte del planeamiento de detalle debe estar también a cargo de las autoridades locales. En las escuelas normales, el director es responsable de la salud del alumno y del funcio- namiento efectivo de todos los aspectos del programa pedagógico, inclu- so la educación sanitaria. Más adelante comentaremos brevemente la preparación que requiere

el profesor de higiene en la escuela secundaria; pero aquí nos interesa principalmente la preparación profesional del maestro de escuela prima- ria en educación sanitaria. <Qué funciones sanitarias conviene que desem- peñe? <Qué objetivos le permitirá alcanzar su preparación en educación sanitaria? <Cuáles son los fines de la formación del maestro en la esfera de la salud? <Quién preparará y coordinará el programa de educación sanitaria en la escuela normal? LQué experiencias pedagógicas deben realizarse?

126 - EDUCACIÓN SANITARIA

4.1. CATEGORÍAS DE ESCUELAS NORMALES

Las escuelas normales pueden dividirse en tres grandes categorías, según el nivel de enseñanza.

Todavía existen algunas escuelas normales del grupo ya en vías de rápida desaparición, que admiten a alumnos del nivel elemental de la enseñanza secundaria. Los alumnos ingresan directamente después de los seis años de la escuela primaria y cursan dos o tres años.

En un número mayor de escuelas normales se exige como requisito de ingreso haber recibido nueve años de instrucción general y admiten a alumnos del nivel superior de la enseñanza secundaria; ofrecen progra- mas de dos a cuatro años que corresponden al 10." y 11." años de estudio, o bien del 10." al 13." inclusive.

Las escuelas pertenecientes al tercer grupo exigen estudios de ense- ñanza secundaria y sólo aceptan a los estudiantes después de completar el 11." o 12." años de escolaridad. Estas escuelas normales exigen dos, tres, cuatro o cinco años de estudio. Las que ofrecen un plan de estudio de cuatro años conceden por lo general un título en pedagogía, acom- pañado de un diploma de maestro. Algunos maestros se preparan para la función docente siguiendo un curso de estudios de letras durante cuatro años y después un año de especialización en pedagogía.

4.2. FUNCIONES DEL PROFESOR DE EDUCACIÓN SANITARIA

$ómo puede contribuir el profesor de enseñanza general a la edu- cación sanitaria de los alumnos?

En capítulos anteriores hemos examinado el programa de educación sanitaria en las escuelas en función de una vida escolar sana, de servicios de higiene escolar, de clases de educación sanitaria y de las relaciones entre la escuela, el hogar y la comunidad. Examinemos cada uno de esos aspectos del programa de higiene escolar y veamos qué actividades se ha sugerido que el profesor lleve a cabo en los diversos grados de ense- ñanza.

ESCUELAS NORMALES - 127

a) En lo que concierne a la vida escolar higiénicay en distintos pro- gramas de higiene se sugiere que el maestro debe:

i) Colaborar en el mantenimiento de condiciones de trabajo higié- nicas y sanas en la escuela.

ii) Señalar los riesgos de accidentes en la escuela y contribuir a la formulación de medidas de seguridad.

iii) Cooperar en los ejercicios de simulacro de incendio, que se realicen.

iv) Contribuir a fomentar condiciones higiénicas y medidas de pro- tección en lo que concierne al suministro de agua y a la elimi- nación de desperdicios.

v) Estimular las relaciones entre maestros y alumnos para crear en la clase un ambiente agradable que evite en los alumnos el temor y la tensión nerviosa y les permita aprender con provecho.

vi) Darse cuenta de las diferencias individuales entre niños y resol- ver los problemas que plantean.

uii) Mantener buenas relaciones personales con el personal a d m nistrativo, con sus colegas, con los padres de los niños y con los propios alumnos.

uiii) Ayudar a organizar la jornada escolar teniendo en cuenta la fatiga, la capacidad física y mental, la diversidad de intereses y el estado de salud de los alumnos.

ix) Pesar y medir a los alumnos, o vigilarlos cuando lo hacen ellos mismos (en la escuela primaria).

x) Vigilar diariamente el estado de salud de los niños (en la escuela primaria).

xi) Contribuir a mantener condiciones de higiene y salud durante

xii) Organizar breves períodos de descanso siempre que sea nece- sario (escuela primaria) y períodos alternos de actividad y de trabajo reposado.

' el almuerzo escolar.

xiii) Vigilar los juegos organizados (escuela primaria).

O) En lo que concierne a los servicios de higiene escolur, en los pio-

i) Comprender y participar eficazmente en el programa para la prevención y control de las enfermedades contagiosas, así como

gramas de educación sanitaria, se sugiere que los maestros deben:

128 - EDUCACIÓN SANITARIA en las decisiones de exclusión por motivos de salud y de read- misión a la escuela.

ii) Preparar a los niños para los exámenes médicos y demás servi- cios de salud escolares, haciéndolos comprender su importancia y fomentando en ellos una actitud favorable.

iii) Participar en los exhmenes médicos de los alumnos, según las normas establecidas en las escuelas.

iu) Comprender bien y llevar a cabo con eficacia los exámenes de salud preliminares que se les encomienden, por ejemplo, de la vista y del oído.

u) Ayudar a interpretar los juicios médicos sobre el estado de salud del alumno, a fin de que constituyan para éste una experiencia Útil y aleccionadora.

vi) Ayudar a llevar los registros de salud del alumno y a mantener el carácter confidencial de los datos particulares que contengan.

uii) Colaborar eficazmente con los especialistas de salud que prestan servicios en la escuela (médicos, dentistas, enfermeras de salud pública, especialistas en higiene dental, psicólogos, nutriólogos, y trabajadores sociales).

uiii) Observar cualquier anormalidad en la salud de los niños y comu- nicarla, si fuere necesario, a la enfermera y al médico.

ix) Conocer y utilizar los recursos sanitarios de la comunidad para atender a las necesidades personales de los alumnos.

x) Aplicar las normas que siga la escuela en lo que concierne a la ausencia de los alumnos con motivo de consultas médicas, odon- tológicas o de otra clase.

xi) Comprender las atribuciones del médico y de las enfermeras de la escuela y utilizar sus servicios convenientemente.

xii) Participar eficazmente en el programa de vigilancia y corrección de defectos físicos.

xiii) Colaborar eficazmente y según las normas de Ia escuela, en ca- sos de enfermedad súbita o de accidente.

xiu) Prestar los primeros cuidados y auxilios de urgencia que sean de la incumbencia del maestro.

xu) Colaborar eficazmente con el consejo de higiene de la escuela, u otro organismo análogo, en la organización, robustecimiento y orientación de las actividades sanitarias de la escuela.

ESCUELAS NORMALES - 129 c) En los planes de estudios existentes se sugiere que para fomeniar

i) Utilizar distintos métodos de enseñanza según el grado de desa- rrollo de sus alumnos.

ii) Tener en cuenta los intereses y las necesidades de salud de los niños al desarrollar la materia.

iii) Elegir y utilizar los mejores materiales de enseñanza y personal disponible,

iu) Emplear en la educación sanitaria el método de análisis de pro- blemas concretos, subrayando la importancia de la conducta de acuerdo con normas higiénicas.

u) Valorar adecuadamente la educación sanitaria en función de los conocimientos, las actitudes y el comportamiento de los alumnos.

ui) Aprovecar la experiencia de los alumnos respecto a la vida es- colar sana y a los servicios de higiene escolar, para dar más eficacia a la educación sanitaria.

oii) Utilizar para la enseñanza de la higiene los problemas de esta clase que se plantean al alumno, a la familia o la comunidad.

uiii) Explicar las ventajas de una vida higiénica. i3t) Fomentar la correlación como parte de la educación sanitaria. x> Utilizar, en casos especiales, el método indirecto en la enseñanza

.ri) Mantenerse al corriente de los progresos en salud v en educación

xii) Contribuir a que se reconozcan las buenas fuentes de informa-

xiii) Dar el ejemplo en todo lo que se refiere a la vida sana.

r i

la ensefianza de la higiene, el maestro debe:

de la higiene.

sanitaria.

ción en lo que concierne a la salud.

c!) Con respecto a las relaciones entre la escuela, el hogar y la comu- nidad, en los planes actuales de estudio se sugiere que los maestros deben:

i) Contribuir a explicar a los familiares el programa de higiene escolar y de educación sanitaria y fomentar la cooperación entre los padres y la escuela.

ii) Participar debidamente en programas de educación sanitaria, y de salud y desarrollo de la comunidad.

9

130 - EDUCACIÓN SANITARIA

4.3. BENEFICIOS DE LA EDUCACIÓN SANITARIA

Desde el punto de vista del maestro y de su competencia profesio- nal, la preparación en educación sanitaria reporta diversos beneficios :

a) La educación sanitaria es una parte de una educación amplia y general.

Está relacionada con el modo de vida del individuo y de su familia, así como con sus actitudes cívicas, culturales, políticas y éticas.

b) La educación sanitaria ayuda al profesor a cuidar y a conservar la salud.

LOS alumnos de las escuelas normales como los demás jóvenes, tienen sus problemas e intereses relacionados con la salud. Manifiestan un vivo deseo de adquirir mayores conocimientos sobre la salud mental, la nutri- ción, la lucha contra las enfermedades, la higiene del hogar y la salud de la comunidad. Están, además, dispuestos a examinar con objetividad los prejuicios y supersticiones que subsisten en relación con la salud. Los problemas emotivos y los accidentes son frecuentes. Por lo general, las horas de trabajo y las de recreo no están bien equilibradas. Son nu- merosas las infecciones de los órganos respiratorios. El maestro ha de gozar de buena u óptima salud al ingresar en la

profesión, pues la enseñanza es una ocupación que produce considerable desgaste nervioso. El maestro tiene que adaptar constantemente su men- talidad a la de sus alumnos. Dirigir una clase varias horas al día con la necesaria agilidad mental es inevitablemente una experiencia fatigosa. El profesor necesita, pues, conocer sus propias necesidades de salud y el modo de atenderlas. Para él, la higiene del trabajo consiste en adecuados ejercicios físicos, distracciones agradables, sanos hábitos de higiene per- sonal y relaciones sociales interesantes.

c) La formación del profesor en educación sanitaria le ayuda a com- prender al niño, afectiva y psicológicamente. Comprender al niño es decisivo para su eficacia profesional. Esa comprensión es uno de los requisitos fundamentales de la profesión.

d) El profesor con formación en educación sanitaria puede ayudar mejor a cada niño. El bienestar del niño es siempre una preocupación del maestro. El profesor sabe que la buena salud del alumno, la ausen-

ESCUELAS NORMALES - 131

cia de defectos auditivos o visuales, de cansancio, de mala alimentación o de enfermedades frecuentes, está íntimamente ligada al adelanto esco- lar. Cuando el maestro puede ayudar eficazmente a cada uno de los niños, su labor es más interesante.

e) El conoci,mmiento del programa de salud de la escuela ayuda al profesm a trabajar más eficazmente con sus colegas y a participar m á s intensamente como ciudadano en la vida de la comunidad.

f) El maestro que comprende los problemas de sahd del niño puede colaborar más eficazmente con los padres.

g) La preparación en educación sanitaria ayuda al maestro a satis- facer el requerimiento social de estimular las actitudes, conocimientos y! hábitos de higiene que necesitan las nuevas generaciones. Es la persona más indicada para organizar experiencias educativas y es, además, con los padres, quien permanece más tiempo con el niño y puede hacer que adquiera buenas costumbres. Para el éxito del programa de higiene es- colar es necesaria la inteligente participación del maestro.

4.4. OBJETIVOS

Un análisis de los requerimientos y beneficios mencionados indujo al Comité Mixto OMS/Unesco de Expertos sobre “Preparación del Maes- tro para la Educación Sanitaria” a sugerir que:

“Los objetivos principales de la preparación del maestro para la edu- cación sanitaria son los siguientes:

1. inculcarle normas de higiene personal que le ayuden a conservar su propia salud y le permitan servir de ejemplo a los alumnos;

2. comunicarle los conocimientos necesarios y capacitarle para man- tener, por medio de adecuadas relaciones personales, un medio afectivo lo más satisfactorio posible;

3. hacerle apreciar el valor, la importancia y el lugar de la educación sanitaria en el programa general de estudios;

4. convencerle de que ha de participar activamente en el fomento de la salud en la escuela y en la comunidad;

1. Serie de Informes Técnicos de la OMS, Número 193.

132 - EDUCACIÓN SANITARIA 5. proporcionarle los conocimientos profesionales necesarios sobre el

crecimiento y el desarrollo del niño, la salud personal y colectiva y el programa y los métodos de higiene escolar;

6. hacer que comprenda y aprecie la importancia de un medio sano y lo que es preciso hacer para mantenerlo;

7. darle una preparación especial que le permita fomentar la educa- ción sanitaria y colaborar con otras personas en esta esfera, y

8. hacer que conozca las instituciones sociales y de salud de la colec- tividad, así como la manera de colaborar eficazmente con esos organismos y con las familias.”

4.5. EL PLANEAMIENTO Y LA COORDINACIÓN DE LA EDUCACIÓN SANITARIA

A1 comienzo de este capítulo mencionamos la formulación de orien- taciones generales en el plano nacional o estatal y la tendencia creciente de las autoridades docentes y de salud a colaborar en dicho planea- miento. Mencionamos también la frecuente existencia de un comité de salud en cada institución docente. En las escuelas más pequeñas esos comités serán reducidos. En las escuelas normales más importantes, esos comités están formados por las siguientes personas: el decano u otro representante de la administración, el médico de la institución, la enfer- mera, los profesores de biología, educación física, economía doméstica, psicología y química, así como el administrador de los edificios, dormito- rios o comedores. Al mencionado comité o consejo, en los casos en que existe, le corresponde formular la orientación general y, en particular, decidir la clase de instrucción sanitaria que se ha de proporcionar. Some- te recomendaciones concretas al Presidente, a los profesores o al comité de planes de estudio.

En muchos programas se señala la creación de consejos de salud es- tudiantiles en los que puede participar o no un representante del personal del establecimiento. Esos consejos, elegidos por los estudiantes, procuran movilizar a todos los alumnos para que contribuyan a resolver los pro- blemas sanitarios. Ocupan una posición intermedia entre los alumnos y la administración. Se reúnen periódicamente, muy a menudo con un funcionario del servicio de sanidad, para examinar la situación relativa a la higiene escolar.

@

ESCUELAS NORMALES - 133

Un número creciente de escuelas normales encomienda la prepara- ción y la coordinación de ese programa a un instructor o profesor de educación sanitaria. Esta persona suele ser la encargada de la enseñanza de la higiene y de la educación sanitaria y su preparación profesional en esa materia es comparable a la de los profesores de otras disciplinas en sus respectivas esferas. El Comité Mixto OMS/Unesco de Expertos sobre Preparación del

Maestro para la Educación Sanitaria dice a ese respecto: "Es conveniente que en cada escuela normal haya una persona en-

cargada de la coordinación de los cursos y actividades de educación sanitaria. En muchas escuelas, las funciones de coordinación pueden encomendarse a un miembro del personal con formación pedagógica y práctica en materias tales como la enseñanza, la psicología, la cultura física, la economía doméstica, la medicina y la biología. La persona a la que se asigne esa función debe, en lo posible, poseer una formación y experiencia profesionales en educación sanitaria y en la aplicación de los principios y métodos de higiene escolar y de salud pública. Es preciso, además, que tenga dotes de mando y sienta verdadero interés por la formación sanitaria de los maestros.. .,'

"Algunos países han reconocido ya la necesidad de disponer de un cuerpo de especialistas para ejercer las funciones de profesores y coor- dinadores de la educación sanitaria en las escuelas normales. En dichos países se organizan cursos universitarios para su preparación."

Para esos estudios se requieren buenos conocimientos de las discipli- nas fundamentales, de las ciencias sociales y de pedagogía. Dan al inte- resado una formación sobre todos los aspectos de la salud y de la edu- cación sanitaria.

4.6. EL PROGRAMA DE EDUCACIÓN SANITARIA

Una vida sana durante el período de adiestramiento, el contacto con los servicios universitarios de salud, los cursos de enseñanza de la higiene y la práctica docente contribuyen a preparar al profesor para su labor de educación sanitaria. Examinaremos las actividades de los programas más avanzados de pedagogía, teniendo en cuenta que quizá la mejor forma de planear lo que puede realizarse consista en seleccionar deter- minadas actividades de una lista de las que convendría organizar.

134 - EDUCACIÓN SANITARIA

L a educación sanitaria mediante una vida sana

ZQué planes contribuirán a garantizar que los estudiantes llevarán una vida sana?

Los hábitos de salud de los futuros maestros dependen del modo de vida y las experiencias sanitarias facilitadas en los institutos pedagógicos, así como del estudio de la higiene. La vida sana y la educación sanitaria deben ser inseparables.

Las condiciones de vida en los diferentes establecimientos de forma- ción de personal docente varían considerablemente. Pero existen deter- minados problemas comunes a todos ellos, aunque la solución de muchos de ellos difiere en las distintas partes del mundo. Todos 10s programas procuran que el alumno lleve una vida sana y que ésta le sirva de ense- ñanza. Aunque no es posible establecer aquí normas aplicables a todos los casos, se pueden indicar las esferas en que el planeamiento es ne- cesario.

Los organismos de planeamiento deben esforzarse por lograr los objetivos siguientes :

a) Un edi#icio escolar seguro y saludable. Además de las normas de construcción que establezcan las autoridades

sanitarias y docentes, es posible que el comité de higiene escolar, cons- tituido por profesores, desee establecer determinadas normas higiénicas con respecto a la preparación de las comidas, abastecimiento de agua, eliminación de desperdicios, piscinas, luz y ventilación, y también en lo que concierne a la limpieza de las aulas, gimnasios, laboratorios, oficinas y salas de descanso. Puede haber necesidad de tomar medidas espe- ciales contra los insectos y los animales roedores, así como de seguridad y contra incendios.

b) Viviendas higiénicas. La vivienda no necesita ser lujosa, pero debe reunir las condiciones

indispensables de un medio ambiente saludable. Si todos los estudiantes están alojados en dormitorios o residencias de la escuela, la dirección velará por que estos lugares reúnan las debidas condiciones de higiene. Al proyectar los dormitorios será preciso establecer cuidadosamente las normas y atender debidamente a su equipo y conservación.

ESCUELAS NORMALES - 135 Muchos alumnos viven fuera del recinto escolar. En esos casos, los

profesores, por medio de su comité de higiene escolar, podrán fijar ciertas normas referentes a las habitaciones alquiladas en cuanto a superficie, armarios, baño y excusado, ropa de cama, luz y ventilación, limpieza de la casa, aviso en caso de enfermedad y posibilidad de prestar los prime- ros auxilios. Algunas veces se fijan reglas para la inspección periódica de esos locales.

c) Una alimentación adecuada.

Para ello, es necesario adoptar las medidas siguientes:

2) Establecer comedores para los estudiantes, donde las comidas se preparen teniendo en cuenta el valor nutritivo de los alimentos y se sirvan en condiciones higiénicas, y se dé a los alumnos sufi- ciente tiempo para el almuerzo, o

ii) Facilitar datos sobre la alimentación y la elección de los alimentos a los alumnos que elijan sus comidas en la cafetería o fuera de la escuela, o que preparen en casa su propia comida. Muchos de esos alumnos viven fuera de su casa por primera vez y, por prime- ra vez también, han de elegir por su cuenta una comida de valor nutritivo conveniente. Los estudiantes, las casas de huéspedes y restaurantes disponen a veces de servicios de consulta sobre los problemas de la nutrición.

d) Organización de un programa razonable de educación fi'sica y

El ejercicio es imprescindible para el mantenimiento de la salud. La educación física permite descansar de la fatiga ocasionada por los estu- dios, elimina la tensión nerviosa y pone de manifiesto ciertas cualidades personales. El alumno revela así sus dotes de mando o aprende a adap- tarse al equipo. Gracias a la educación física, los futuros maestros adquieren mecanismos útiles para la práctica de hábitos saludables y de distracciones propias de adultos al mismo tiempo que se preparan para dirigir los juegos de sus alumnos.

Los programas de educación física prevén también ejercicios correc- tivos individuales en caso necesario. Un programa equilibrado debe com- prender deportes en equipo, gimnasia, deportes acuáticos, camping y otras actividades.

deportes.

136 - EDUCACIÓN SANITARIA

e) La organización de actividades sociales y recreativas convenientes. Las actividades recreativas y sociales bien orientadas enriquecen la

vida diaria y contribuyen a que el alumno se adapte satisfactoriamente. Sustituyen a otras actividades menos aconsejables, pero para ello es preciso disponer de tiempo y de instalaciones. El comité de higiene esco- lar debe buscar la manera de fomentar los deportes, los clubs, el teatro, los bailes sociales, las artes y la música.

f) Instalación de servicios adecuados y creación en la escuela de un

Muchos comités de higiene escolar se preocupan generalmente de tener salas con buena luz y ventilación para que los estudiantes puedan leer y estudiar en las mejores condiciones y otras salas donde puedan escuchar música. Es importante que las bibliotecas y laboratorios se organicen de manera que puedan utilizarse con el mayor provecho posible.

ambiente propicio al trabajo.

g) Limitación del programa de trabajo. Puede ser conveniente limitar el número de cursos a que pueda asis-

t:r un alumno y el volumen de trabajo extraescolar o de trabajo remune- rado que realice.

h) La consideración de la salud del estudiante al organizar el trabajo

En algunas instituciones se sigue un criterio bien determinado cn cuanto a la fijación de las tareas en función del tiempo que el alumno destina a sus cursos; a la organización de exámenes con suficiente fre- cuencia para poder apreciar eficazmente los progresos del alumno; :i la duración de los exámenes finales; al reajuste del trabajo cuando ha ocurrido una ausencia por enfermedad y a la vigilancia médica de1 estudiante convaleciente de una enfermedad.

y los exámenes.

L a educación sanitaria por medio del contacto con los servicios médicos

;Qu& planes es ~reciso incluir para la organizacihn de los servicios mí-dices escolares?

ESCUELAS NORMALES - 137

Un conocido educador africano escribe : “Es importante disponer de una vigilancia médica si es posible, aun en los países en vías de desa- rrollo”. Los contactos con el servicio médico escolar permiten que el individuo conozca su propio estado de salud y constituyen para él valio- sas experiencias educativas sobre la importancia y el empleo de la atención médica. Si meditamos sobre la labor realizada por los servicios médicos, sus beneficios para la educacih y la salud resultan evidentes,

Sin embargo, aunque la mayoría de las instituciones de formación de maestros están situadas en las cercanías de una ciudad, muchas carecen aún de su propio servicio médico escolar. En esos casos, la institución interesada debe consultar con las autoridades de salud apropiadas para

en qué forma podrá:

Vacunar debidamente a los estudiantes y adoptar otras medidas contra las enfermedades contagiosas. Lograr que los alumnos sean examinados antes de ingresar en la escuela, para ver si padecen enfermedades contagiosas o sufren graves defectos físicos. (Es posible que la escuela o las autorida- des oficiales deseen preparar o utiliar para este examen sus pro- pias fichas médicas.) Organizar los exámenes médicos de la vista y del oído. Preparar planes para el tratamiento y corrección de los defectos físicos que se descubran. Prestar los primeros auxilios, al menos en los accidentes de menor importancia. -

f) Facilitar la hospitalización o atención médica en caso de enferme- dad más grave y avisar a la familia.

En un número cada vez mayor de instituciones docentes, existe algún servicio médico escolar que puede consistir en un médico que les dedica parte de su tiempo, en la atención de enfermeras vinculadas a un médico al que puede acudirse cuando sea necesario; en una enfer- mería; o bien se concierta un acuerdo con un hospital local o (cuando se trata de instituciones de mayor importancia) se establece un servicio médico escolar con personal permanente.

Habida cuenta de los medios disponibles, las autoridades docentes y sanitarias podrían tener en cuenta los siguientes propósitos y posibili- dades al organizar los servicios de salud escolares:

138 - EDUCACIÓN SANITARIA

u) Determinar las condiciones de salud física y mental que, junto con la capacidad de estudio servirán de base para aceptar o rechazar las soli- citudes de ingreso en la escuela.

Los registros de salud, así como los antecedentes pedagógicos v la experiencia social previa deben tenerse en cuenta al seleccionar a los alumnos que reúnen las condiciones mentales, físicas, emotivas, sociales y morales para ejercer la profesión docente. Se suele exigir un detenido examen médico y en algunas escuelas se aplican a los candidatos tests de personalidad y de aptitudes.

Los requisitos de salud suelen ser los siguientes: i) Estado general de salud, vista y oído suficientemente buenos

para que el estudiante pueda desempeñar de manera satisfactoria los deberes del cargo docente a que aspira. No suelen conside- rarse como motivos justificados para rechazar el ingreso de un alumno las limitaciones de salud poco importantes, como peque- ños defectos óseos, alergias a ligeras lesiones cardíacas; pero serán motivos de exclusión los defectos graves que obstaculicen el programa de enseñanza o aquellos que eventualmente puedan invalidar al individuo o incapacitarle para las tareas pedagógicas. En algunos casos, no se permite proseguir su carrera a los estudiantes que han contraído la tuberculosis, o que mani- fiestan serias lesiones cardíacas o grave inestabilidad mental.

ii) La estabilidad mental dentro de los límites considerados como normales.

iii) La ausencia de tuberculosis o de cualquier otra enfermedad con- tagiosa crónica.

iu) Aceptable personalidad y apariencia física, así como elocución normal. En este sentido se aplicarán criterios razonables. Se elimi- narán los estudiantes con defectos muy evidentes, aspecto perso- nal sucio, actitudes antisociales y serios defectos de elocución.

b) Preparar formularios para los exámenes médicos.

c) Determinar los métodos que deben emplearse en los exámenes médicos y su amplitud, para elegir a los especialistas médicos y de salud que se encargarán de evaluar la salud del alumno, para fijar el tiem- po que se asignará a los exámenes y la tramitación de registros de salud convenientes.

ESCUELAS NORMALES - 139 d) Orientar al alumno antes del examen sobre la índole de esa eva-

luación de su estado de salud en la escuela y aconsejarlo al respecto. e) Establecer contacto con las autoridades sanitarias para que se

encarguen de las vacunaciones y de la prevención de las enfermedades contagiosas.

f) Determinar la frecuencia de los exámenes médicos de los estu- diantes.

g) Organizar exámenes de la vista y del oído en relación con el exa-

h) Determinar los servicios clínicos que han de facilitarse. i) Adoptar medidas para que todos los alumnos enfermos puedan

i) Organizar un sistema de pagos por servicios sanitarios o un seguro

k) Tomar las disposiciones para que puedan aislarse los alumnos con

Z) Adoptar medidas para el traslado de los estudiantes gravemente

m) Organizar la debida vigilancia sanitaria en colaboración con las

men médico general o independientemente de éste.

ser hospitalizados.

de enfermedad.

enfermedades contagiosas.

enfermos.

autoridades locales de salud o mediante el servicio médico escolar.

En las diferentes instituciones docentes la vigilancia sanitaria puede

1) La preparación de los alimentos: 2) la inspección periódica de los comedores dependientes de la

3) la inspección de los surtidores de agua potable y de todos los

4) la inspección de los retretes; 5) dar instrucciones a los encargados de la manipulación de los ali-

6) Comprobar que existan las necesarias persianas, alumbrado y ven-

referirse, entre otras cosas, a:

escuela;

demás medios de distribución de agua potable;

mentos;

tilación;

140 - EDUCACIÓN SANITARIA

7) que exista un sistema adecuado de refrigeración; 8) verificar si el abastecimiento de agua potable se efectúa en condi-

9) eliminación conveniente de desperdicios; ciones higiénicas;

10) lucha contra roedores e insectos; 11) buena instalación de los retretes y alcantarillados, y 12) inspección de las condiciones de vivienda.

n) Organizar servicios de consulta.

Se puede consultar al servicio médico sobre defectos y enfermedades físicas. Además, en varias instituciones existen servicios de consulta para trastornos de carácter mental que pueden traducirse en depresiones, morriña, belicosidad, introversión, períodos de irritabilidad, tensión ner- viosa o comportamiento agresivo. En relación con la salud mental del alumno es necesario también aconsejarlo cuando fracasa en sus estudios, cuando no se ajusta a las normas morales o al reglamento de la escuela o cuando se produce un conflicto grave entre el alumno y los profesores. Es conveniente, asimismo, aconsejar a los estudiantes sobre problemas tales como dificultades económicas, problemas matrimoniales y prema- trimoniales, orientación profesional y métodos de estudio. Aunque esta orientación suele darse al margen del departamento médico, se mantie- ne el contacto con el servicio médico escolar.

Enseñanza de la higiene y educación sanitaria

6Qué instrucción se ha de dar a los maestros para ayudarles a adqui- rir la necesaria competencia en educación sanitaria?

Es inevitable que la enseñanza de la higiene y la educación sanitaria varíen mucho de una institución a otra, según que los estudios comien- cen al nivel de la enseñanza secundaria o de la universitaria. En la actualidad, la enseñanza varía también considerablemente en las institu- ciones de un mismo nivel. Examinemos en primer término los conoci- mientos y datos que se considera que deben poseer los maestros, para luego examinar las posibilidades y limitaciones en cuanto a la prepara- ción profesional para la educación sanitaria en las instituciones docen- tes de uno y otro grado.

ESCUELAS NORMALE3 - 141

ESFERAS DE CONOCIMIENTO

Los conocimientos que debe poseer el futuro profesor se refieren a cuatro aspectos fundamentales : conocimiento del niño, conocimientos sobre la salud, conocimiento de los programas sanitarios escolares y conocimientos pedagógicos sobre el tema. El Comité Mixto OMS/ UNESCO de “Expertos sobre Preparación del Maestro para la Educa- ción Sanitaria”, dice con respecto a lo que debe saber el maestro:

“Para que el maestro pueda desempeñar el papel de educador sani- tario con éxito y satisfacción personal, es preciso darle con ese fin una preparación específica y sistemática, como parte de sus estudios profe- sionales. En razón de la doble responsabilidad que le incumbe de velar por su propia salud y de contribuir eficazmente a la educación sanitaria de sus alumnos, el maestro necesita estar bien informado sobre los cinco aspectos que se describen a continuación:

Crecimiento y desarrollo Este aspecto se refiere al proceso de crecimiento y de desarrollo

físico, mental y afectivo en la infancia, la nifiez y la adolescencia y hasta la edad adulta. Importa a este respecto conocer la interdependen- cia de todos los factores que intervienen en el crecimiento, así como el carácter y la amplitud de las diferencias individuales.

Salud individual 1 ’ El conocimiento adecuado de estas cuestiones permite comprender

lo que es la salud positiva y los beneficios que reporta al individuo y las condiciones esenciales de una vida sana. Comprende los estudios siguien- tes: nutrición aplicada, infección e inmunidad, higiene de los diferentes sistemas del organismo, higiene mental, seguridad y primeros auxilios, estimulantes y estupefacientes, desviaciones del estado normal de salud, utilización juiciosa de los servicios de asistencia médica y dental y edu- cación para la vida familiar.

Salud de la colectividad El conocimiento de esta materia es indispensable para la salud del

maestro y la eficacia de la enseñanza, y su estudio comprende los siguien- tes aspectos: naturaleza de las instituciones de salud públicas y privadas,

1.40 - EDUCACIÓN SANITARIA principios de la lucha contra las enfermedades contagiosas, de la higiene mental y de la protección de la salud del niño; recursos de que dispone la colectividad para garantizar el suministro de alimentos sanos y de agua potable, la depuración del aire, la protección contra el ruido, la elimina- ción de desechos, la higiene de la ventilación, de la calefacción y del alumbrado y, por último, es preciso conocer la actitud de la colectividad respecto a la salud y las enfermedades.

Las relaciones entre el hogar, la escuela y la colectividad en lo que respecta a la educación sanitaria revisten particular importancia, ya que en esta esfera los niños, los adolescentes y sus familias deben actuar en consonancia a fin de reforzar mutuamente la enseñanza y de fomen- tar la aplicación general de prácticas de higiene satisfactorias.

Práctica de la higiene escolar La indispensable comprensión de los principios y las prácticas de la

higiene escolar exige el conocimiento de las siguientes cuestiones :

a) factores que pueden contribuir a crear en la escuela condiciones satisfactorias : por ejemplo, asientos apropiados para los alumnos, venti- lación y alumbrado, suficiente suministro de agua potable, instalaciones sanitarias y de aseo personal, eliminación de desechos, protección contra los insectos y los roedores y limpieza y conservación de los locales; b) me- didas que procede aplicar en la escuela en caso de enfermedad entre los niños y en relación con otras cuestiones sanitarias; c) servicio médico y dental escolar, con inclusión del reconocimiento sistemático de los alumnos, los exámenes de la vista y del oído y la corrección de defectos físicos; d) programa de enseñanza sobre seguridad y primeros auxilios en la escuela; e) cultura física y juegos; f) establecimiento del programa escolar, teniendo en cuenta la salud física y mental de los alumnos, y g) métodos para colaborar eficamente con los demás miembros del personal docente de la escuela, con el personal sanitario, etc.

Métodos de educación sanitariu El estudio de esta metodología comprende los siguientes aspectos :

utilización de la enseñanza directa, organización de centros de interés, integración de la educación sanitaria en la enseñanza de otras materias, empleo eficaz de conferencias, debates, prácticas sanitarias, análisis de problemas concretos, demostraciones, exposiciones, escenificación, visitas

ESCUELAS NORMALES - 143 y medios visuales, así como obtención del material de referencia. COITI- prenderá también la utilización de prácticas de uso corriente, como pesaje y medición, la observación diaria del estado de salud de los alumnos, las comidas escolares, los períodos de descanso y esparcimiento y el aprovecamiento de las situaciones que se presenten en la escuela y en la colectividad para fomentar la educación sanitaria. El maestro debe aprender a adaptar la educación sanitaria a las aficiones y aptitudes de alumnos de todas las edades, procedentes de medios culturales dife- rentes. Debe comprender que para obtener resultados prácticos, la edu- cación sanitaria ha de tener en cuenta la situación en que se hallan real- mente los alumnos y no una norma de perfección establecida sobre bases artificiales y teóricas.”

ALCANCE Y ORGANIZACIÓN DE LA INSTRUCCIÓN SANITARIA

6Cuál será el alcance y la organización de la enseñanza sanitaria directa y de la educación sanitaria?

Los comités de los planes de estudio, los comités de higiene escolar o ambos conjuntamente, son los que determinan el alcance de la ense- ñanza sanitaria y dónde debe realizarse. Indican el tiempo que se le debe dedicar y las materias que se han de estudiar en los cursos de higiene y de educación sanitaria. Formulan planes para integrar la enseñanza sanitaria con otros cursos de las instituciones docentes.

En general, los maestros con una formación profesional más limitada ejercen en comunidades donde su responsabilidad, en cuanto a la salud de los alumnos, es relativamente mayor que la de los asignados a regio- nes más adelantadas. Es conveniente que la instrucción sanitaria de estos maestros ocupe un lugar más importante en su formación profesio- nal que en el caso de los maestros que se preparen al nivel universitario.

Formación de maestros al niuel de la escuela secundaria

Para la preparación de los maestros de escuelas primarias se aplican programas más limitados en instituciones que aceptan alumnos después de los 6 u 8 años de escuela primaria y les ofrecen uno, dos O tres años más de estudios. Los comités de los planes de estudio deben decidir las funciones que se espera del maestro en la escuela a las que se le destine y planear la enseñanza teniendo en cuenta las prioridades más urgen- tes y las posibilidades de instrucción.

14-1 - EDUCACIÓN SANITARIA

Es preciso enseñar a los maestros algo sobre crecimiento y desarrollo para que comprendan las características de los niños a los que enseña. A veces, esa instrucción se da en un curso aparte. En otras ocasiones, se incluye en un curso de psicología pedagógica o en uno de higiene escolar y educación sanitaria.

En la escuela normal que estamos examinando, la enseñanza sobre SaZud incliuidual y de Zu comunidad se facilita al mismo nivel que los cursos de la escuela secundaria analizados en el capítulo 3. Por limita- ciones de tiempo, esa enseñanza debe concentrarse en los problemas de salud más críticos para el maestro y para sus alumnos. Se suele recomen- dar una orientación que ayude al maestro a reconocer las alteraciones de la salud del alumno, o a encaminarlo hacia los servicios competentes.

N o existe ningún curso tipo que pueda utilizarse en todas partes. En un plan de enseñanza se sugiere que se incluyan la nutrición, el saneamiento, las enfermedades y su prevención, el funcionamiento del organismo humano y el mantenimiento de la salud”.

Un ejemplo de exposición detallada útil para esbozar un curso desti- nado a maestros es el que aparece en la cita que sigue, tomada de un informe oficioso de la reunión conjunta de un Comité FAO/Unesco/ OMS sobre la Enseñanza de la Nutrición, que se reunió en París en septiembre de 1964. Se propone que, “en la medida de lo posible”, al enseñar nutrición a los maestros que se preparan para ejercer el magiste- rio, se incluya lo siguiente:

u) Nociones básicas de nutrición, incluso principios de la nutrición, alimentos, regímenes alimenticios.

b) Alimentos para situaciones distintas. Conocimiento del proceso de crecimiento. Importancia que reviste el régimen de alimen- tación para los grupos vulnerables, es decir, niños de corta edad y madres. Conocimiento de los síntomas de la malnutrición.

c) Problemas de la alimentación y la nutrición a nivel de la comu- nidad, de la región y de la nación. Conocimiento de las prácticas vigentes en la comunidad que rodea a la escuela.

d) Factores agronómicos, económicos y socioculturales relacionados con los alimentos.

e) Administración de la producción y de la disponibilidad de alimen- tos, selección, adquisición, preparación y conservación.

f) Higiene de los alimentos.

ESCUELAS NORMALES - 145

g) Educación en nutrición; técnicas y procedimientos que se espera que el estudiante emplee en la escuela; elaboración y empleo de medios audiovisuales.

1%) Programa de alimentación escolar. Conocimiento de su organiza- ción y administración; participación.

i) El huerto escolar y la cría de animales domésticos como fuentes de abastecimiento de alimentos protectores en la escuela y en el hogar.

í) Planificación de los programas de nutrición y de educación en nutrición. Orientación general. Conocimiento de los programas existentes. Coordinación y evaluación.

k) El valor de la educación sobre nutrición en la comunidad y la forma en que la escuela puede influir en ella.”

En casi todos los programas de preparación de maestros se dan algu- nas nociones relacionadas con los primeros auxilios. Las que hayan de 11 -0porcionarse en una escuela normal determinada dependerán de las 5 tuaciones imprevistas (accidentes v enfermedades) que puedan presen- társele al maestro y de la disponibilidad de recursos médicos. El maestro necesitará una detallada preparación sobre estas actividades que debe rcalizar por sí mismo, así como sobre el uso de los servicios y la colabo- ración de que pueda disponer.

El maestro en formación debe obtener la mayor información práctica que sea posible en cuanto al programa de higiene escolar y a los méto- dos y TnateriaZes de educación sanitaria. Esa instrucción puede propor- cionarse en un curso aparte, en el curso sobre sanidad o juntamente con la instrucción en métodos pedagógicos.

Muchos de los maestros que se preparan al nivel de la escuela secun- daria desempeñarán su cargo en aldeas y se beneficiarán de la instruc- ción especial que reciban acerca de sus responsabilidades en lo referente a las relaciones entre la escuelu, el hogar y la comunidad. El programa de formación de maestros de escuela primaria que enseñarán en las zonas rurales comprende, en algunos países, orientaciones acerca de la participación en el desarrollo de la comunidad. Dichos maestros se ocu- parán de costumbres, tradiciones, creencias y supersticiones. En algunos casos, han de tener en cuenta el papel de los fetichistas, hechiceros y curanderos autóctonos, así como problemas referentes a la moderniza- ción de la agricultura, la cría de ganado, la conservación del suelo y el

10

146 - EDUCACIÓN SANITARIA

funcionamíento de cooperativas. No puede convertirse en un especialis- ta en antropología cultural, agricultura o economía, pero la instrucción recibida en la escuela normal, así como la asignación temporal del maes- tro a una aldea en la que se realice un programa de desarrollo, le ha permitido convertirse en valioso dirigente en algunas aldeas.

En el proyecto de formación de maestros rurales Tailandia/Unesco (TURTEP) se ha previsto un programa bien desarrollado de formación de maestros que actuarán como dirigentes en el desarrollo de la comu- nidad. El Ministerio de Educación y la Unesco llevaron a cabo ese pro- yecto en Ubol en 1956.

El programa de estudio dura años y combina las técnicas de la educa- ción fundamental con los métodos de pedagogía infantil. Los estudiantes adquieren la práctica de orientar a los adultos y a los jóvenes en progra- mas de mejoramiento rural que pueden referirse a la agricultura, econo- mía doméstica, industrias domésticas y relaciones públicas, así como a la salud pública. En el proyecto se dice que sólo es posible mantener estrechas relaciones entre la escuela y la comunidad si los maestros, los alumnos y la escuela en general consideran que tienen el deber de servir a la comunidad.

En la formación de esos maestros para la escuela y la comunidad, “el término plan de estudios denota la totalidad de las actividades y expe- riencias pedagógicas”. Dicho plan de estudios comprende tres temas principales: instrucción general, teoría y práctica pedagógica y forma- ción de dirigentes de la comunidad. Estos dirigentes llevan a los estu- diantes a aldeas en las que se ejercitan enseñando en la escuela o coope- rando con adultos, con niños que no asisten a la escuela o con otros jóvenes en actividades que contribuyen al desarrollo de la comunidad.

En el primer año de estudio, se ofrecen cursos de cultura general en un 50% y de métodos de educación en otro 50%. La escuela modelo se utiliza como medio auxiliar de enseñanza y de aprendizaje para el estu- dio de la educación y de la pedagogía. El estudiante asiste a las lecciones de demostración, observa el funcionamiento general de la escuela y las actividades de los alumnos.

En el segundo año, la clase se divide en tres grupos, cada uno de los cuales pasa la tercera parte del tiempo en escuelas rurales de la región en la que hacen la práctica donde las actividades abarcan la enseñan- za en clase y la observación y participación en el programa de desarrollo de la comunidad.

ESCUELAS NORMALES - 147 Antes de iniciar la práctica los estudiantes siguen un importante

curso de orientación en las siguientes materias: los fines y actividades del proyecto de formación de maestros rurales, las relaciones entre la escuela y la comunidad, la importancia de compenetrarse con la población local, las reuniones de la comunidad, los mktodos de enseñanza en las escuelas primarias, los principios del desarrollo de la comunidad, así como la experiencia práctica en las actividades manuales que quizá necesiten enseñar en la comunidad. Mientras efectúan la práctica los estudiantes- maestros participan en varias actividades relacionadas, por ejemplo, con el mejoramiento de la escuela y experimentos agrícolas. En las aldeas, se ha establecido una cooperación entre los encargados del proyecto y las delegaciones gubernamentales, especialmente las de Asuntos Interiores e Higiene Pública.

La satisfacción general del gobierno y del pueblo con ese proyecto se ha reflejado en la extensión de ese tipo de formación pedagógica a las otras escuelas normales del país.

La sección siguiente relativa a la preparación de maestros al nivel universitario puede aportar también sugerencias Útiles para las institu- ciones de formación de maestros de escuela secundaria.

Formación de maestros al nivel universitario

Los alumnos que se preparan para la profesión después de doce años de instrucción primaria y secundaria, han de recibir lógicamente una enseñanza más amplia y avanzada en higiene y educación sanitaria. En el programa de estudio se pueden incluir todas las materias generales suge- ridas en las recomendaciones ya citadas del Comité Mixto OMS/Unes- co de Expertos sobre “Preparación del Maestro para la Educación Sanitaria”.

En casi todos los lugares se enseña con bastante detalle el crecimiento y desarrollo del niño.

En ciertos casos, la instrucción sobre higiene y educación sanitaria se da en cursos de considerable extensión. Por ejemplo, en Ceilán dicho curso abarca 108 horas e incluye:

1. Función de la escuela en. la salud individual y píblica 5 horas 1 hora 48 horas 15 horas

V. Instrucción sanitaria - Métodos - Materiales 39 horas

11. Conceptos básicos de salud - Generalidades 111. Conceptos bhicos de salud - Detalles IV. Organización del programa sanitario escolar

148 - EDUCACIÓN SANITARIA

En la URSS, en todas las instituciones que preparan maestros para las escuelas primarias, se ofrece un curso obligatorio de anatomía y fisiología del niño y fundamentos de higiene escolar. Se consagran a esta materia 112 horas: 84 se reservan a conferencias y 28 a trabajos de laboratorio. Además, se asignan a los estudiantes tareas especiales de higiene escolar durante la práctica de la enseñanza en las escuelas, en campos de pioneros y con grupos de alumnos que reciben adiestramiento práctico en agricultura. Todos los maestros de asignaturas especiales (de 5.0 grado en adelante) siguen un curso obligatorio de 36 horas de clase (18 horas de conferencias y 18 horas de labo- ratorio) sobre higiene escolar.

En diversas regiones de América del Norte se suele dar en el primer ario un curso sobre la salud individual y de la comunidad; y en los años siguientes, otro sobre higiene escolar y educación sanitaria.

En el curso de salud individual suelen figurar temas como beneficios que reporta la salud, nutrición, digestión, higiene bucal, sistema respiratorio, circu- lación, la piel, glándulas endocrinas, órganos de los sentidos, sistema nervioso, higiene mental y emotiva, actividad y aptitud física, estupefacientes y estimu- lantes, seguridad, herencia, higiene familiar, salud del maestro y problemas de salud del adulto. En el estudio de la salud de la comunidad se suele incluir la infección y la inmunidad, alimentos y medicamentos, suministro de agua, eliminación de desechos, aire y luz, actividades sanitarias del gobierno, higiene maternoinfantil, higiene escolar, enfermedades contagiosas y no contagiosas.

En el Apéndice 111 se presenta una lista de los temas que se suelen incluir en los cursos de educación sanitaria escolar.

La formación de profesores de higiene para las escuelas secundarias

Además del problema fundamental de preparar maestros de escuela sanitaria para enseñar educación sanitaria, existe el de dar una formación más amplia a los profesores de higiene de las escueIas secundarias. Es evi- dente que la preparación en higiene de esos profesores debe ser de calidad comparable a la de los demás profesores en otras materias. Con frecuencia, se presenta la dificultad de que mientras que los profesores de lenguaje, por ejeniplo, dedican todo su tiempo a la enseñanza de una sola asignatura, los profesores de higiene por lo genera1 han de enseñar alguna otra materia, ya que con las clases de ese ramo no completan su horario de trabajo. Muy a menudo, el profesor de higiene enseña biología o educación física u otra materia relacionada con las ciencias elementales o estudios sociales. Esta necesidad de prepararse para ense- ñar más de un tema, así como la limitación en el númem de los cursos .que se ofrecen impide que el alumno adquiera la preparación conve-

ESCUELAS NORMALES - 149

niente en las ciencias exactas y sociales fundamentales y en higiene ~7

educación sanitaria. En las grandes universidades, la preparación de profesores de higiene

con destino a las escuelas secundarias comprende cursos básicos rela- cionados con aspectos de la salud, tales como bacteriología, zoología, psi- cología, sociología, salud pública, higiene y educación física. En algunas universidades y escuelas de salud pública, se puede cursar un año de estudios superiores o de postlicenciatura en educación sanitaria con un programa seleccionado entre una gran variedad de cursos sobre sanea- miento, programa de higiene escolar, servicios médicos escolares, enfer- medades contagiosas y no contagiosas, salud mental, higiene familiar, nutrición, actitudes, métodos de educacih sanitaria en la escuela secun- daria, relaciones entre la escuela y la comunidad, educación sanitaria de la comunidad, etc. Sólo en algunos países existe tanta variedad de materias relativas a la salud personal, la salud de la comunidad y la educación sanitaria. Un comité nacional de planes de estudio o un comi- té de salud de una escuela normal analiza lo que es conveniente, lo que es práctico y lo que se puede realizar. Sería imposible describir en este trabajo los múltiples y diferentes programas comunicados por los Ecta- dos Miembros de la OMS y de la Unesco.

L a educación sanitaria por medio de la práctica de la enseñanza

ZQué experiencias pedagógicas han de servir de base para la práctica de la enseñanza?

La enseñanza sanitaria que se da en la actualidad a los alumnos de las escuelas normales suele ser inadecuada. Aun cuando se explique la teoría, los alumnos a menudo no han adquirido experiencia adecuada en la práctica de la enseñanza. Se suele decir que el progreso en los métodos pedagógicos es siempre lento porque los maestros enseñan como se les ha enseñado a ellos y no como se les ha enseñado a enseiíar”. Debe, pues, establecerse un buen programa sanitario para que el alumno de la escuela normal haga sus prácticas participando en ese programa.

Se indican a continuación varias posibilidades que se ofrecen al estu- diante para perfeccionarse en la práctica de la enseñanza. Algunas pue- den también ofrecerse en los cursos de formación general.

<<

150 - EDUCACIÓN SANITARIA En relación con una vida escolar sana, se sugiere en varios estudios

i) Describir y comprobar el peligro de accidentes en la escuela. ii) Participar en el control de la calefacción, la ventilación y la luz. iii) Velar porque las instalaciones sanitarias y el equipo escolar

iv) Darse cuenta del ambiente afectivo en las clases. u) Participar en el establecimiento de buenas relaciones entre diver-

vi) Tener en cuenta el programa escolar en lo que concierne al régi-

vii) Participar en el almuerzo escolar y en otras actividades diarias

que la práctica de la enseñanza ha de permitir al alumno:

reúnan condiciones adecuadas.

sas personas de modo práctico.

men de vida diario del alumno y a su salud.

relacionadas con la salud.

En lo que concierne a los servicios de higiene escolar, la práctica de

i) Estudiar y observar los indicios de trastornos en la salud física y la enseñanza debe ofrecer al alumno la posibilidad de:

mental de los alumnos. ii) Participar en el examen de la vista y el oído de los alumnos. iii) Visitar los establecimientos de salud y las clínicas de la comu-

iu) Seguir las actividades del comité o consejo de salud. u) Observar la cooperación entre maestros y enfermeras y entre

ui) Estudiar las fichas sanitarias escolares.

nidad.

maestros y médicos.

uii) Realizar un estudio sobre el estado de salud, el progreso escolar y la situación de familia de un niño determinado.

viii) Aplicar medidas prácticas en casos de urgencia y de primeros auxilios.

ix) Establecer contacto con el personal sanitario en relación con los problemas que se presenten a los alumnos al respecto y partici- par en la orientación individual de los niños en la esfera de la salud.

x) Informarse de !os servicios de salud que existan para casos excep- cionales.

En lo que concierne a la instrucción sanitaria, la práctica de la ense- ñanza debe ofrecer al alumno la posibilidad de:

ESCUELAS NORMALES - 151 i) Familiarizarse con una buena enseñanza sanitaria. ii) Preparar y ofrecer a los alumnos clases de higiene intc-resantes

iii) Evaluar y utilizar libros de texto y otros materiales de infor-

iv) Aplicar normas adecuadas para evaluar la instrucción sanitaria. u) Estudiar y, de ser posible, utilizar los recursos de la comunidad

ui) Seguir la labor de coordinación sanitaria que se realiza dentro

y eficaces.

mación.

para la educación sanitaria.

de la escuela y entre ésta, el hogar y la comunidad.

Perfeccionamiento profesional del maestro en ejercicio

iQué posibilidades de perfeccionamiento en educación sanitaria se ofrecen a los maestros en ejercicio?

Aunque la formación en ejercicio queda, en cierta medida, fuera del alcance de esta obra, no debemos olvidar su valor y alcance. En algu- nos casos, se nos ha señalado la necesidad de prever la formación sani- taria en el servicio de inspectores generales de enseñanza primaria, ins- pectores de escuela, directores de escuela y maestros. El maestro consciente, que trabaja con los niños en un sistema escolar

donde se lleva a cabo un programa de educación sanitaria bien conce- bido, aumenta constantemente la efiacia y la aportación de su labor, especialmente si existe un inspector competente de educación sanitaria. Las reuniones con el personal del servicio de salud sobre los problemas de los alumnos a este respecto, las visitas a centros de salud y la pnrtici- pación en los comités de salud, constituyen excelentes experiencias peda- ,gógicas. Los cursos en que se dictan conferencias, grupos de trabajo, reuniones en general, exposiciones, programas de radio, cine y televisión, las visitas de dos o tres días a institutos pedagógicos y cursillos para maestros, las prácticas de educación sanitaria en el verano, los cursos por correspondencia sobre métodos o materias diversas y la constante utili- zación de materiales pertinentes, contribuyen en conjunto a la formación de los maestros en ejercicio.

En la URSS, el instituto Central de Estudios en Educación Sanitaria dirige las actividades encaminadas a completar y perfeccionar la educa- ción sanitaria de los maestros en ejercicio. Para mejorar las calificaciones

153 - EDUCACIÓN SANITARIA

de los profesores, se ofrecen cursillos sobre las materias siguientes: características anatómicas y fisiológicas de los niños y jóvenes, higiene de la profesión docente, profilaxis de la tuberculosis, reumatismo y otras enfermedades de los niños, y métodos de educación sanitaria. Se organi- zan seminarios y conferencias en las diferentes regiones del país. Se uti- lizan las asambleas anuales de maestros que se celebran antes de iniciar- se el año escolar para dar conferencias y lecciones de demostración. Se preparan iiumerosas publicaciones destinadas a los maestros sobre la ciencia y enseñanza de la higiene.

Con la cooperación de la OMS, Unesco y Unicef se está llevando ¿I cabo en Manila un programa dinámico y extraordinario de formación en ejercicio que ha dado buenos resultados. Participan en él el Depar- tamento de Educación, el Departamento de Sanidad, el Colegio Normal de Filipinas y la Universidad de Filipinas. Este programa de formación en educación sanitaria escolar para Filipinas ha sido concebido en fun- ción de la comunidad y reúne en institutos de verano a personal admi- nistrativo escolar, maestros de enseñanza primaria, profesores de higiene de escuelas secundarias, médicos escolares, enfermeras de salud pública, comadronas, dentistas de escuela e inspectores de escuela elemental. El curso en el instituto de verano dura siete semanas. Se estudian

temas relacionados con la salud individual y de la comunidad, educa- ción sanitaria y las diversas fases de la higiene escolar. La enseñanza se basa en la organización de un “programa de acción” y los alumnos pre- paran actividades para el próximo año escolar en sus respectivas comu- nidades. En el instituto se enfocan los problemas de salud escolares con espíritu de equipo y las actividades ulteriores relativas a la comunidad siguen la misma pauta.

Durante los últimos tres años, comisiones especializadas que repre- sentaban a la Unesco, la OMS y todos los organismos nacionales parti- cipantes visitaron 34 provincias y 11 ciudades, que se habían hecho representar en los institutos de verano. Se trataba de visitas de observa- ción, de asesoramiento y de estímulo, y no de evaluación. Mediante un boletín ciclostilado, que se envía a todos los participantes en el instituto, se informa acerca de las actividades de los diferentes miembros de los grupos y de los resultados que han obtenido. Se organizan grupos de trabajo prácticos y conferencias en las regiones, provincias y municipios.

En los informes de las comisiones especializadas se indica que los primeros participantes en el proyecto se preocuparon de organizar con-

ESCUELAS NORMALES - 153 sejos sanitarios de la comunidad; de mejorar el saneamiento y enibelle- cer el medio escolar; de crear escuelas experimentales de educación sani- taria para estimular la iniciativa personal; de construir letrinas públicas, zanjas de saneamiento y fosos para basuras; de improvisar salas de higiene y clínicas escolares; de perfeccionar los materiales pedagógicos, v de utilizar nuevos métodos prácticos de educación sanitaria.

En todo el mundo se tiende a mejorar la preparación de los maestros y su formación en ejercicio, así como la del personal administrativo Y de educación sanitaria de la escuela, constituye una urgente necesidad para mejorar la educación sanitaria escolar.

APÉNDICE I

MEDIDAS Y PRÁCTICAS HIGIÉNICAS RECOMENDABLES

Algunos comités de planes de estudio han indicado en las guías de educa- ción sanitaria las medidas concretas que deben adoptarse y las prácticas higié- nicas que es preciso fomentar. Dicha enumeración constituye una declara- ción precisa, concisa y útil de la labor que la escuela se propone realizar en educación sanitaria.

Todos los temas que figuran a continuación han sido tomados de planes de estudio efectivos y pueden interesar a su comité. La lista en si misma no es adecuada para ningún proyecto concreto de educación sanitaria. Se han incluido apartados que quizíís no interesen al lector y se han omitido otros que tal vez se deseará incluir. Se propone con fines de referencia y no para su adopción.

Al examinar la lista conviene recordar que: Las prácticas no tienen aplicación universal. Algunas prácticas son muy importantes para la salud y otras lo son en

grado menor. Existen discrepancias en cuanto a la conveniencia de determinadas prác-

ticas. La manera de concebir algunas de esas prácticas variará en las diversas

regiones del mundo. Muchas medidas que sería conveniente aplicar resultarán imposibles o

impracticables en determinadas situaciones. Algunas indicaciones se refieren a la salud mental y al comportamiento

social aceptable. El lector hallará quizás una terminología mejor para muchas de las indi-

caciones. Algunas observaciones son aplicables a las escuelas urbanas y no a las

rurales y viceversa. En la lista que sigue, muchas rácticas recomendables se indican en

términos generales ya que la manera ae aplicarlas varía mucho según las dife- rentes regiones geográficas y las distintas edades. Por ejemplo, en este

156 - EDUCACIÓX SAKITARIA

apéndice se indica que el niño o el joven aprende a utilizar prácticas de segü- ridad en los jiiegos y deportes. Pero las prácticas de seguridad que se esta- blezcan en cada plan local de estudios varía según se trate de párvulos o de alumnos de escuela superior, de niños que se bañan en los trópicos o que esquían en un país nórdico, del niño en el campo de juegos o en el gimnasio.

En este apéndice se señala también que el alumno debe aprender a incluir una cantidad adecuada de proteínas en su alimentación. Pero cada comité de planes de estudio indicará los alimentos que deben utilizarse, ya sea leche, pescado, preparados de soja, harina proteinada o cualquier otro alimento.

Este apéndice está pensado con fines de referencia y no para incluirlo en ningún plan de estudio.

1. LA VIDA ESCOLAR SANA

A. Saneamiento del medio

La escuela a la que vaya el niño o el joven debe reunir las siguientes condiciones :

1. Estar situada en una zona bien saneada y protegida de ruidos, polvo. hollín y humos molestos.

2. Tener buena orientación, solidez, salas amplias, adecuada protección contra incendios, acústica, pavimentación y equipo adecuados.

3. Estar concebida de manera que, en lo posible y de ser necesario, se mantenga en ella una atmósfera sana y confortable, mediante el control de la humedad, la temperatura, la circulación del aire y la calefacción.

4. Poseer un sistema de alumbrado conveniente en todas las aulas, pasillos y escaleras y estar libre de excesiva luminosidad.

5. Estar construida de forma que se elimine el peligro de accidentes pro- ducidos por una deficiente instalación eléctrica, defectos en la calefacción O equipo de ventilación o la mala conservación de pavimentos, edificios y terrenos.

6. Estar equipada en tal forma que no sea posible o se reduzca al mínimo la entrada o acumulación de insectos, roedores u otros animales nocivos.

7. Disponer de agua potable abundante, suministrada en condiciones higié- nicas.

8. Poseer una instalación adecuada de retretes en condiciones sanitarias para cada sexo, y de un modelo acorde con las costumbres y hábitos locales.

9. Disponer de un lugar donde los niños puedan lavarse y secarse las manos en condiciones higiénicas después de ir al retrete.

10. Poseer terrenos y servicios de recreo convenientes. 11. Contar con servicios suficientes de limpieza de las aulas. 12. Organizar higiénicamente los servicios de comida en la escuela. 13. Contar con instalaciones higiénicas en número suficiente para que los

niños puedan lavarse y secarse las manos antes de comer.

APÉNDICES - 157

B. Relaciones personales

A la escuela corresponde: 1. Atender a la necesidad del alumno de sentirse seguro, de progresar en

SUS estudios, de expresar su personalidad, de que se le acepte y reconozca, de dignidad y afecto.

2. Fomentar en el alumno la concentración de la atención y la ordenada asociación de ideas.

3. Enseííarle a tomar decisiones eficaces cuando sea necesario. 4. Respetar la personalidad del niño e interusarse sinceramente por C.l. 5. Mantener en clase un ambiente de cordialidad. 6. Procurar que los maestros mediante las actividades de la escuela incul-

quen a los alumnos hábitos de respeto, cortesía, orden, buena voluntad, vera- cidad, amistad, alegría, altruismo, dominio de las emociones, honradez, sentido del humor, entereza ante las decepciones, ecuanimidad en circunstancias difí- ciles, entusiasmo por el trabajo y constancia para continuar una tarea hasta cumplirla satisfactoriamente.

7. Hacer que los profesores sean imparciales con todos los niños. 8. Fomentar la bondad hacia los niños más pequeños y el buen trato de

los animales, el espíritu de cooperación, corrección, la buena disposición a 2ompartir las cosas sin dejar de respetar los derechos de los otros niños, la capacidad para olvidar las ofensas, la participación en actividades colectix as y la observancia voluntaria de las reglas del grupo. 9. Fomentar las relaciones constructivas entre alumnos.

C. Administración escolar

Convendría que en la escuela.: 1. La duración de la jornada escolar se adaptara a la edad de los niños. 2. Se tenga en cuenta la salud de los alumnos al planear los deberes para

3. La sucesión de materias y la organización del trabajo escolar sean bas-

4. Se organizarán ejercicios físicos bajo la mejor dirección posible. 5. En la escuela elemental se den cuantos períodos de descanso sean

6. El número de materias estudiadas cada día se adapte a la edad del

7. La duración de las clases se adapte a la edad del alumno >* al carácter

8. Se destine tiempo suficiente a la comida, al aseo y a conversaciones

9. Se adapte el plan de estudios en relación con los alumnos insuficiente-

casa y las actividades extraescolares.

tante variadas para evitar la tensión física y el aburrimiento.

necesarios.

alumno.

de la asignatura.

entre alumnos y maestros.

mente dotados o que presentan deficiencias físicas o mentales.

158 - EDUCACIÓN SANITAHIA

10. Se permita ponerse al día a los alumnos que hayan estado ausentes por enfermedad justificada.

11. Se organicen los exámenes, calificaciones e informes de suerte que reflejen los progresos del alumno sin causarle angustias o preocupaciones innecesarias.

12. Se comprendan las normas y reglamentos y la disciplina se conciba y aplique con justeza.

13. Se procure que los alumnos de la escuela primaria tengan la oportuni- dad de observar su propio crecimiento mediante la comprobación de su peso y estatura cada mes, o con cierta frecuencia.

El almuerzo escolar sea suficientemente nutritivo y contribuya a que los niños aprendan a gustar una gran variedad de alimentos, a observar la manipulación higiénica de los mismos, a familiarizarse con una manera eficaz de servir la comida, a aprender a escoger la alimentación apropiada y a comer pausadamente con cubiertos apropiados y guardando la debida compostura en la mesa.

15. Los maestros de la escuela primaria vigilen a los alumnos todas las mafianas para descubrir los síntomas posibles de enfermedad y comprobar su aseo personal.

14.

11. SERVICIOS MÉDICOS ESCOLARES

Convendrá que los niños:

1. Pasen un examen médico al ingresar en la escuela y cuando sea con- veniente más adelante, explicándose debidamente los resultados a los padres o al alumno y dándoles los consejos que sean oportunos respecto a su salud.

2. Sean examinados de nuevo (en edades más avanzadas y especialmente para determinar posibles defectos cardíacos) antes de dedicarse a deportes que requieren gran actividad.

3. Se sometan a exámenes de la vista, oído y dentadura a intervalos regulares.

4. Reciban ayuda psiquiátrica si es necesario. 5. Sean observados en relación con defectos importantes de conformación

o de carácter ortopédico. 6. Cuenten con un servicio de observación ulterior en la corrección de

defectos físicos. 7. Sean inmunizados, si no lo están ya, contra la difteria, tosferina, viruela,

poliomielitís, tétanos y otras enfermedades concretas, teniendo en cuenta las necesidades individuales o de la comunidad.

8. Se beneficien de medidas eficaces de lucha contra las epidemias cuando haya posibilidad de contagio en la escuela. 9. Reciban el tratamiento de urgencia apropiado en caso de súbita enfer-

medad o accidente. 10. Cuenten con fichas sanitarias individuales que se hallen siempre al día.

APÉNDICES - 159

111. ENSEÑANZA SANITARIA

H a de comprender: 1. Un programa de enseñanza sanitaria que gire en torno al compor-

tamiento, aplicado en forma independiente o en combinación con otras mate- rias, según un plan de correlación o integración; que tenga en cuenta la evolución de las necesidades y los intereses del niño; que utilice de manera apropiada el método activo de solución de problemas, y que use todos los métodos y recursos dis onibles.

escolares apropiadas, por ejemplo, la cantina escolar, los jardines, gallineros. viveros de peces, fiestas de la escuela, semanas de la salud y actividades al aire libre.

3. La aplicación de un programa graduado según el nivel de los alumnos y que, al final de la escuela secundaria, haya dado al niño suficiente infor- mación sobre: 1) la estructura, funciones y control del cuerpo humano con referencia a los procesos biológicos básicos (digestión, respiración, circula- ción, excreción, nutrición, metabolismo, movimiento) y al funcionamiento de los órganos sensoriales, del sistema nervioso y del proceso de reproducción; 2) la necesidad biológica de aire, agua, alimentos, actividad, reposo y sueño; 3) salud mental; 4) el peligro que significan para la salud las enfermedades orgánicas e infecciosas, los accidentes, venenos, estupefacientes, el alcohol y las radiaciones; 5) las reglas de la higiene; 6) los factores que intervienen en la organización de una familia y la conservación de su salud y bienestar; 7) la protección de la salud por medio de los servicios de salud ública; 8) los programas de salud locales, nacionales e internacionales; 9) P as cuestiones pertinentes de higiene del trabajo y del consumidor, y 10) la investigación como factor que contribuye al mejoramiento de la salud. 4. La ayuda necesaria para que el niíío aprenda a considerar la salud no

como un fin, sino como un medio de mejorar la vida, y a comprender que las prácticas sanitarias están relacionadas con su bienestar físico y mental. su adaptabilidad y desarrollo sociales.

2. La enseñanza in B irecta en relación con situaciones escolares y extra-

5. Alimentos y enseñanza de la nutrición

Convendrá que el niño o el joven aprenda a: 1. Comer diariamente alimentos variados que contengan suficientes pro-

2. Ingerir una cantidad adecuada de líquido. 3. Aprender a gustar una variedad de alimentos sanos y nutritivos. 4. Absorber una cantidad suficiente de sustancias ásperas y fibrosas. 5, Tomar un número conveniente de comidas diarias, debidamente espa-

teínas y elementos básicos.

ciadas.

160 - EDUCACIÓN SANITARIA

6. No abusar de los dulces, especialmente entre las comidas. 7. Tomar un desayuno adecuado antes de ir a la escuela. 8. Comer despacio. 9. Aprender buenos modales de mesa. 10. Comer a pequteños bocados. 11. Comer lentamente y masticando bien. 12. Familiarizarse con los principios básicos de la buena nutrición. 13. Proteger los alimentos del polvo, de las moscas y de los roedores. 14. Aprender a conservar los alimentos frescos. 15. Comprender que las manías y prejuicios en materia de alimentacih

16. Comprender el efecto de las deficiencias alimenticias sobre el orga-

17. Abstenerse de tocar innecesariamente los alimentos. 18. Pelar las frutas y legumbre que se comen crudas. 19. Guardar los platos limpios y los utensilios de cocina para protegerlos

20. Aprender a comprar los alimentos evitando gastos inútiles.

puede acarrear peligros.

nismo.

del polvo.

B. Enfermedades

Convendría que el niño o el joven aprenda a: 1. Someterse a los reglamentos de cuarentena. 2. Comprender y aceptar las inmunizaciones. 3. Apartarse de los enfermos contagiosos o febriles. 4. Aprender a evitar los resfriados y, en caso necesario, seguir un trata-

5. Seguir las prescripciones médicas durante las enfermedades y conva-

6. Formarse hábitos de limpieza para evitar las enfermedades de la piel

miento apropiado.

l ecencias .

i' impedir su difusión.

ei. Salud mental

Convendría que el niño o el joven: 1. Aprenda a concentrar su atención en lo que hace. 2. Aprenda progresivamente a expresar su personalidad. 3. Acepte a sus iguales y sea aceptado por ellos. 4. Aprenda a conservar I; a desarrollar su capacidad de sosiego y des-

5. Aumente gradualmente su iniciativa en el trabajo y en el juego. 6. Aumente su aptitud para resolver sus propios problemas. 7. Sepa hacer frente a las dificultades y decepciones.

canso.

APÉNDICES - 161 8. Aprenda a interesarse por la felicidad y el bienestar de los demás. 9. Establezca relaciones sanas con los alumnos del sexo opuesto. 10. Se comprenda a sí misma y se ajuste a los defectos o características

que no puede dominar, y a sus limitaciones personales en cuanto a energía y resistencia.

11. Aprenda a sacar partido de sus capacidades y de las aportunidades que se le presenten.

12. Aprenda a comprender los diversos tipos de personalidad y a adaptar- se a ellos.

13. Dedique su tiempo libre a actividades aprobadas por la colectividad. 14. Aprenda a actuar correctamente y a demostrar espíritu de equidad en

15. Acepte responsabilidad. 16. Aprenda el valor de la cooperación. 17. Adquiera soltura en las relaciones sociales. 18. Exprese sus emociones de forma aceptable. 19. Adquiera creciente confianza en sí mismo.

la escuela y en las actividades recreativas.

D. Higiene dental

El niño o el joven debe: 1. Lavarse los dientes regularmente y segíin los métodos recomendados. 2. Ir al dentista periódicamente. 3. Comer regularmente alimentos que le obliguen a masticar bien. 4. No apoyar la mejilla en la mano cuando estudie. 5. No abusar de los dulces.

E. Higiene de la vista

El niño o el joven deb'e: 1. Leer sólo con buena luz, que no dé sombras ni deslumbre. 2. Sujetar el libro en posición correcta, a una distancia conveniente de

3. Abstenerse de mirar directamente al sol o a las luces demasiado bri-

4. Descansar la vista con frecuencia cerrando los ojos o mirando objetos

5. No leer dentro de vehículos en movimiento o mientras esté reclinado. 6. No frotarse los ojos. 7. Eliminar en condiciones higiénicas cualquier cuerpo extraño que tenga

8. Acudir al oculista en caso1 de dificultades visuales. 9. Llevar lentes regularmente si fuese necesario.

los ojos.

llantes.

distantes.

el ojo.

1 1

162 - EDUCACIÓN SANITARIA

F. Higiene del oído

El niño o el joven: 1. No se debe introducir cuerpos extraños en los oídos. 2. No debe golpear a nadie en los oídos ni dar gritos en los oídos de los

3. Debe acudir al médico en caso de dolor de oído o sordera. demás.

G. Higiene del aparato respiratorio

El niño o el joven debe: 1. Llevar todos los días un pañuelo limpio (de tela o papel). 2. Respirar por la nariz con la boca cerrada. 3. Sonarse suavemente sin obstruir las ventanas de la nariz. 4. Tener cuidado de no introducirse en la nariz los dedos ni otro objeto. 5. Taparse la boca con el pañuelo al estornudar o toser.

H. Higiene de los pies

El niño o el joven debe: 1. Lavarse los pies regularmente. 2. Impedir el crecimiento defectuoso de las uñas de los pies, recortán-

3. Ejercitar los pies paseando descalzo en suelos o terrenos limpios (excep- dos elas.

to donde exista peligro de anquilostomas).

1. Higiene de la piel

El niño o el joven debe: 1. Lavarse las manos cuidadosamente con jabón o con otro productg

detergente antes de comer o de tocar los alimentos, después de ir al retrete y después de los juegos u otras ocupaciones que lo hagan necesario.

2. Tener una toalla y un paño para su uso personal. 3. Bañarse regularmente. 4. Secarse bien la piel después de bañarse para evitar que se produzcan

5. Lavarse diariamente la cara, el cuello y las orejas. 6. Estimular la epidermis con duchas frías, o abluciones frías del cuello

y la cara frotándose luego vigorosamente, o bien frotándose en seco con iina toalla áspera.

grietas.

AP~NDICES - 163

J. Higiene del vestido

El niño o el joven debe: 1. Llevar vestidos apropiados al tiempo, a la estación y a la temperatura. 2. Utilizar ropa apropiada para dormir. 3. Quitarse el abrigo o impermeable al llegar de fuera y evitar el llevar

4. Quitarse los vestidos húmedos lo antes posible. 5. Cubrirse bien después de hacer ejercicio en un clima frío para evitar

6. Evitar los trajes y calzados demasiado apretados. 7. Mantener todas las prendas de vestir lo más limpias posibles. 8. Ocuparse personalmente de airear o de cepillar las ropas.

constantemente ropas impermeables.

los resfriados.

K. Sustancias nocivas

El niño o el joven debe: 1. Evitar el alcohol, los estupefacientes y el tabaco. 2. Evitar las drogas cuyo uso pueda degenerar en hábito. salvo por pres-

3. No tomar té ni café fuertes durante el crecimiento. 4. No tomar específicos medicinales a menos que sean recetados por un

cripción facultativa,

médico.

L. Sueño y reposo

El niño o el joven debe: 1. Conprender la importancia del sueño y del descanso. 2. Distribuir el día en períodos equilibrados de reposo, trabajo y recreo. 3. Evitar la fatiga excesiva.

M. Ejercicio y mecánica corporal

El niño o el joven debe: 1. Participar en las actividades dre educación física organizadas en la

escuela. 2. &Adquirir durante su vida escolar la competencia necesaria para parti-

cipar en deportes y actividades apropiadas a la juventud, así como en otros que pueda continuar practicando' durante su vida de adulto.

3. Adoptar una postula correcta del cuerpo y ejercitarse con el fin de mantener el biiei, funcionurniento del mecanismo corporal.

164 - EDUCACI~N SANITARIA

4. Comprender y apreciar el valor y la importancia del ejercicio en la vida cotidiana en relación con el bienestar físico, mental y social.

5. Utilizar el juego y el ejercicio como un medio de expresión de la perso- nalidad que permite desarrollar la confianza en sí mismo y la adaptación a la vida social.

N. Seguridad

El niño o el joven debe: 1. Acostumbrarse a proceder con prudencia para evitar accidentes en el

2. Comprender el alcance y la importancia de los accidentes desde el pun-

3. Comprender que la mayoría de los accidentes pueden evitarse. 4. Conocer las principales causas de accidentes. 5. Aprender a coordinar sus movimientos y a agudizar la atención, fuerza

6. Adoptar una actitud favorable en cuanto a la observancia de prácticas

7. Interesarse activamente por la protección de la vida y los bienes de los

8. Adquirir un sentido de responsabilidad en cuanto a la seguridad ajena. 9. Aprender a prestar primeros auxilios en caso de accidente.

hogar, en la calle, en el juego o en los deportes.

to de vista de la salud.

y agilidad como medio de evitar accidentes.

y reglas de seguridad.

miembros de la comunidad.

O. Limpieza del medio ambiente

El niño o el joven debe: 1. Beber únicamente en fuentes de agua potable. 2. Aprender a hervir o a desinfectar químicamente el agua si se tiene

3. Utilizar un vaso o taza personal en la escuela y no sumergirlo en el

4. Eliminar los desperdicios orgánicos de manera que sean inaccesibles a

5. Contribuir a la eliminación de desperdicios domésticos y basuras en

6. Cooperar en la limpieza de la casa, las aulas y el recinto escolar. 7. Mantener limpios el material de trabajo y el pupitre. 8. Contribuir a mantener condiciones higiénicas en los retretes de la

9. Ayudar a exterminar los insectos nocivos para la salud. 10. Ayudar a utilizar debidamente las rejillas de puertas y ventanas para

dudas de su pureza.

recipiente de agua potable.

las moscas, a los roedores o a otros animales.

condiciones higiénicas.

escuela.

impedir la entrada de insectos.

APÉNDICES - 165

11. Cooperar 'en la eliminación de ratas, ratones y otras sabandijas. 12. Cuidar de la limpieza del hogar o de la escuela evitando entrar en uno

o en otro' con el calzado o los pies sucios.

P. Salud de la comunidad

El niño o el joven debe: 1. Asimilar las reglas sanitarias establfecidas por la comunidad y ajustarse

2. Aprender a conocer y a apreciar los servicios de salud de la comunidad. a ellas.

IV. RELACIONES ENTRE LA ESCUELA, EL HOGAR Y LA COMUNIDAD

En interés del alumno o del estudiante, conviene establecer: 1. Contactos útiles y permanentes entre los maestros y los padres. 2. Relaciones convenientes entre la educación sanitaria escolar y el pro-

3. Relaciones de cooperación entre la escuela y la comunidad en lo rela- grama de educación sanitaria destinado a la población en general.

tivo al desarrollo, o a las actividades recreativas o culturales.

APENDICE II

LA EDUCACIÓN SANITARIA EN LAS ESCUELAS PRIMARIAS RURALES

EJEMPLO DE PROGRAMA

LOS dos textos que siguen, “Instrucciones a las escuelas primarias” del Inspector de Distrito y “Experiencias relativas a la enseñanza de las ciencias como norma de vida”, han sido tomados del programa de educación sanita- ria del segundo distrito de Urdaneta, en Pangasinan, Islas Filipinas. Ambos tratan de actividades de educación sanitaria que son tan útiles para las escuelas rurales graduadas como para las unitarias en los paises tropicales. Agradecernos a las autoridades escolares que nos hayan permitido exponer sus experiencias.

INSTRUCCIONES DEL INSPECTOR DE DISTRITO A LAS ESCUELAS PRIMARIAS

1. Organización del trabajo del año

1. Al comienzo del año escolar, en el mes de junio, se preparará el trabajo del año, con la participación de los profesores y de los dirigentes locales. 2. Después de organizar las clases, se prepararán proyectos de demostra-

ciones en el orden siguiente: estudios sociales y educación de carácter, arit- mética, idiomas (inglés, filipino e ilocano) trabajo manual (jardinería, artes industriales, enseñanza doméstica), educación física, dibujo y música.

3. Las demostraciones relativas a los estudios sociales y a la educación del carácter se efectuarán en la segunda quincena de junio o a comienzos de julio. 1

APÉNDICES - 167

4. En julio se realizarán las experiencias científicas, lo que requerirá varias semanas.

5. Es conveniente que, en todas las materias, las demostraciones estén terminadas al fin del primer semestre, pero habrá que buscar la calidad más bien que la rapidez.

6. La observación de los resultados de cada demostración se efectuará una vez que los profesores hayan tenido tiempo de organizar su enseñanza. 7. Las verificaciones, efectuadas en siete fases según se ha explicado,

orientarán a los maestros y a directores de establecimientos y les ayudarán a trabajar con eficacia.

11. L a enseñanza de las ciencias como normas de vida

8. Las ciencias se enseñarán primeramente como normas de vida y sólo en segundo término como materias abstractas. Proporcionarán la base cien- tífica para la enseñanza de las prácticas higiénicas, las normas de seguridad, la producción de alimentos y la nutrición, la cultura física, la educación del carácter y el civisino, la comunicación, el razonamiento científico, etc.

9. Para cada clase se requerirá un mínimo de diez experiencias y obser- vaciones; en cada una de estas actividades, se seguirá (utilizando la forma oral y un tono familiar con los alumnos de los dos primeros años) el siguiente método:

a) Enunciar el problema. b) Preparar una lista de los materiales utilizados. c) Explicar el procedimiento seguido. d) Observar, anotar y explicar (oralmente a los alumnos de los dos prime-

ros años) los resultados obtenidos. e) Deducir de ellos los principios científicos que implican. f) Hacer que los alumnos apliquen esos principios: primero, oralmente

o por escrito, y luego de una manera práctica, en la escuela, en SUS casas, en sus jardines.

g) Buscar métodos adecuados y eficaces de evaluación y observación ulterior.

h) Leer textos científicos para comprobar los principios formulados O idear nuevas experiencias .

10. Para organizar las experiencias científicas, será indispensable la ayuda de inspectores generales. Éstos servirán de consultores y ayudarán a los pro- fesores, a fin de que:

a) Las experiencias tengan carácter verdaderamente científico; b) Sus aplicaciones resulten tan válidas y generales como sea posible; c) Las experiencias se relacionen con las necesidades, las capacidades, el

d) Las experiencias se basen en los recursos disponibles en personal y en nivel de desarrollo y la disposición de los alumnos;

material.

168 - EQUCACIÓN SANITARIA 11. Siempre que sea posible, se invitará a los padres y a otros adultos de

la comunidad a seguir las experiencias y a ayudar a los alumnos a aplicar en sus casas los principios demostrados.

111. Utilización y conservación de los retretes

12. A principios de junio se explicará a los alumnos la manera adecuada de utilizar los retretes para que adquieran buenos hábitos a este respecto desde el comienzo del año escolar. Después de las demostraciones, se aplica- rán ciertos procedimientos (empleo de gráficos, por ejemplo) para que los alumnos, por turno, compruben hasta qué punto los retretes están limpios secos e inodoros.

13. Desde principios de junio, se pondrá a disposición de los muchachos y las muchachas urinarios provistos de recipientes en los cuales se recogerá la orina, que se utilizará después (diluida en tres o cuatro veces s u volumen de agua) para regar las flores, el césped, los árboles frutales, y ciertos vege- tales (cuyos frutos, y no las hojas, sirven de alimento).

14. La orina se guardará toda una noche antes de utilizarla para que pierda la acidez y se vuelva alcalina.

15. El contenido de las letrinas se dejará descomponer durante nueve meses por lo menos y después podrá utilizarse como abono en el huerto de la escuela. Se construirán casetas y asientos portátiles que se podrán transpor- tar hasta un nuevo hoyo cercano al antiguo cuando éste se haya llenado.

16. Se instalarán lavabos, hechos con bambúes y otros materiales poco costosos. Se explicará y se enseñará a los alumnos la manera de conservar estas instalaciones.

17. Se procurará ayudar a los alumnos a mejorar los retretes en sus casas y se les permitirá que emplen parte de las horas de clase en efectuar las reparaciones y los acondicionamientos necesarios.

18. Se embellecerán los alrededores de las letrinas rodeándoles de setos y plantas trepadoras con flores.

19. El empleo, la conservación y buena presentación de las letrinas dará oportunidades para la formación del carácter y la instrucción cívica, la ense- ñanza de la lectura y del idioma, y también para la educación sanitaria y cí entífica.

IV. Horticultura

SO. A fin de que los alumnos puedan aplicar en sus casas los conocimientos, hábitos y las técnicas de producción de alimentos aprendidos en la escuela, se decidió dedicar dos o tres días por semana a trabajos de jardinería y liorticultiira en los que se enseña a los alumnos a mejorar el huerto familiar. a arrancar las plantas viejas e improductivas sustituyéndolas por variedades nuevas y mejores, a sembrar o a plantar en los barbechos y a podar los árbo- les frutales.

APÉNDICES - 169

21. Para enseñar a los alumnos a aunar sus esfuerzos y para que los maes- tros puedan inspeccionar con más facilidad los huertos familiares, 10s alumnos trabajarán en grupos según el sistema “tagnawa”. Se estimulará a los padres y a los hermanos y hermanas mayores a que trabajen con ellos. 22. Entre las actividades prácticas se fomentará la plantación del árbol

“ipii-ipii” para seto y, secundariamente, para combustible y la alimentación del ganado.

23. La conservación de desperdicios, hierba segada y hojas de árboles con los que se prepararán abonos, debe enseñarse en la escuela para que los alum- nos la practiquen en sus casas. Se fomentará el cuidado de los cultivos y la formación de abono con hojas, hierba cortada y basura.

24. En sus casas los alumnos deberán mejorar y conservar los retretes. Entre los trabajos exigidos debiera figurar la instalación de un cobertizo, de un tubo de ventilación y de un lavabo.

25 Los alumnos que no poseen huertos familiares podrán cultivar terrenos baldíos repartiéndose la cosecha con el propietario. 26. Cada escuela debería poseer un buen invernadero que servirá para

múltiples fines: se conservarán en él las semillas y planteles que se distribui- rán a las familias de la comunidad; los alumnos estudiarán allí la selección y la reproducción de las plantas; dos o tres alumnos podrán dormir en él para vigilar el huerto, etc.

V. Prácticas de enseñanza doméstica

27. La economía doméstica se aprende en la práctica. Conviene empezar por utilizar el edificio dedicado a tal actividad para dar a las alumnas la ocasión de ejercitarse; se les podrá pedir que residan en él durante un cierto tiempo turnándose en grupos de tres o cuatro.

28. Estos ejercicios prácticos podrán después trasladarse al domicilio de las alumnas, después de pedir éstas permiso a sus padres para encargarse del cuidado de la casa. Si las madres desean orientar a sus hijas, se les alentará para que lo hagan. Las hijas aprenderán de la madre y ésta de sus hijas.

29. En ciertos trabajos podrán participar los muchachos, porque llegará un día en que serán cabezas de familia.

VI. Eficacia y carácter democrático de la inspección

30. Para garantizar la eficacia y el carácter democrático de la inspección se seguirán aplicando los principios formulados a base de las demostraciones de que han sido objeto las técnicas de inspección; los directores y los jefes de establecimiento continuarán enviando un “informe mensual de inspección”. Cada serie de informes se analizará para señalar los progresos realizados y sugerir nuevas mejoras en 10s procedimientos empleados y en la redacción del formulario 178. El Dr. Borlaza, del PNC analizó los formularios de febrero

170 - EDUCACIÓN SANITARIA

y los resultados de ese análisis se comunicaron a los directores y jefes de los establecimientos docentes interesados.

31. Se señalan los principales defectos siguientes: irregularidad de las visitas, falta de equidad de los acuerdos, tendencia a formular las sugerencias de manera dogmática y dictatorial, falta de precisión. Con poco esfuerzo se podrían mejorar considerablemente todas estas deficiencias.

VIL Utilización eficaz de los recursos humanos de que se dispone en las escuelas

32. Es indispensable utilizar convenientemente los recursos humanos de la escuela. Se ha de considerar la escuela como una comunidad en miniatura, cuya administración y mantenimiento corresponde al personal y a los alumnos. Ello no significa que deba explotarse a los niños, sino que deben enseñárseles a la vez sus deberes y sus derechos, como miembros de la comunidad escolar.

33. D e ello se infiere que todas las lecciones sobre la formación del carác- ter y los deberes cívicos, la salud y el saneamiento, la producción de alimentos, la nutrición, la conservación de la salud física y mental y la eficacia de las comunicaciones, deben aplicarse primero en la escuela misma si se quiere que sus resultados penetren un día en el hogar de los alumnos.

34. Si se enseña a los alumnos a cuidar las plantas, a fertilizar la tierra y abonar las plantas, se han de cuidar, fertilizar y abonar todas las plantas y árboles del huerto escolar. A tal efecto toda la hierba cortada y todas las hojas de los árboles deben echarse en fosos o amontonarse para que se des- compongan y puedan utilizarse más tarde como fertilizante.

35. Para que la disciplina sea positiva y eficaz, cada uno debe conocer sus deberes y responsabilidades y estar dispuesto a cumplirlos sin reserva. Este principio es aplicable a todos los aspectos de la vida común en la escuela y al cuidado de todo lo que está a la disposición de los alumnos: edificios, terrenos, plantas, etc.

VIII. Participación de los adultos

36. Los niños no viven solos. Para que puedan llevar a la práctica en su hogar lo que han aprendido en la escuela, hay que instruir a los padres y ha- cerles comprender la necesidad que tienen los niños de aplicar lo que les enseñan. La mejor manera de lograrlo es que los padres intervengan en demos- traciones realizadas en la escuela y en casa para enseñar las diversas materias. 37. Los padres y otras personas representativas han participado en el pla-

neamiento del trabajo del año y en la evaluación de las diversas etapas del progreso de la comunidad, pero no en otras actividades, como la enseñanza de las disciplinas escolares.

38. Por consiguiente, se procurará que en todas las actividades escolares intervengan representantes de los padres, de los dirigentes de la comunidad

APÉNDICES - 171 y otros adultos. No se trata de que esta participación sea obligatoria. Pero se podrá invitar a los adultos que se interesen en determinada actividad y, gradualmente, a medida que comprendan las ventajas de esa participación desearán intervenir en otras actividades escolares y otros seguirán su ejemplo en número cada vez mayor.

IX. Criterios de evaluación: grados de asimilación de los conocimientos y aptitud para ponerlos en práctica

39. La finalidad de toda enseñanza es la asimilación completa de conoci- mientos y la aptitud para utilizarlos eficazmente. Los alumnos deben conocer la tabla de muitiplicai qntes de poder servirse de ella; han de tener algo que comunicar y saber cómo comunicarlo antes de poder hacerse comprender por los demás; deben saber lo que está bien para poderse conducir bien. Pero co- nocer todo eso les será poco útil si no saben hacer uso de ello eficazmente para lograr su propio bienestar y el de sus semejantes. 40. La labor destinada a evaluar el nivel alcanzado por cada alumno al

terminar el año escolar debe, pues, consistir en precisar el grado de asimi- lación de los conocimientos fundamentales, así, como la voluntad y la aptitud del alumno para aplicar lo que sabe con fines Útiles.

X. Cómo llevar a la práctica el programa de acción

41. Este programa de acción representa el resultado de la discusión que siguió a las demostraciones sobre la enseiíanza de las ciencias, en la que par- ticiparon los directores y jefes de establecimientos docentes, así como el personal docente del segundo distrito y parte del personal del primer distrito. Ulteriormente, los directores y los jefes de establecimientos docentes de ambos distritos discutieron el proyecto de programa.

42. El programa de acción permite al personal de cada escuela planear su trabajo en función de ciertas finalidades concretas, evitando la dispersión en todas direcciones por los métodos de ensayo y error, y recabar la colabo- ración de todos los interesados, incluyendo profesores, dirigentes de la comu- nidad, representantes de los padres, el conserje de la escuela, etc. 43. En consecuencia, ese programa de acción se podrá modificar para

adaptarlo a la situación, a las necesidades y a los recursos de las diferentes escuelas. Se invitará a los directores y jefes de establecimientos docentes a examinar ese programa con el personal docente y los dirigentes de la comu- nidad, para convertirlo en su propio programa de acción. 44. Los profesores no están obligados a llevar a la práctica cada tina de

las partes de este programa de acción en todos sus detalles. Se espera, sin embargo, que cada escuela hará lo posible por alcanzar las finalidades que se han indicado.

171 - EDUCACIÓN SANITARIA

45. Es innecesario decir que la aplicación de este programa de acción no debe estorbar en modo alguno la ejecución de otros programas, como los que puede proponer la Dirección de la División o la de la Oficina de Instrucción Pública.

EXPERIENCIAS RELATIVAS A LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS COMO NORMA DE VIDA

A continuación se resumen experiencias muy sencillas reIativas a la ense- ñanza de las ciencias como norma de vida, que se llevaron a cabo en las escue- las rurales de Urdaneta, en Pangasinan, Filipinas, con la participación de alumnos de primero a sexto años.

Experiencia 1. Supresión del olor en los retretes

A 10s aImnos no les gustaba utilizar los retretes porque el olor era desa- gradable. El maestro les dijo que los retretes olerían menos mal si se conser- vasen más secos. Los alumnos decidieron ensayar procurando que la orina se derramase en la fosa del retrete. Un sencillo orinal de bambú se colocó en el retrete de los muchachos. Se lavaba al terminar cada jornada escolar y la orina se diluía en cuatro partes su volumen de agua. Después de dejarse toda la noche, la orina diluida se utiliza para regar las plantas (árboles jóvenes y plantas pequeñas) cuidando que la solución no entrase en contacto con las hojas comestibles, los frutos ni las legumbres.

Realizaron el experimento los muchachos en su retrete y las muchachas en el suyo.

Los alumnos comprobaron que: 1. La orina diluida hace crecer las plantas mucho más rápidamente. 2. El olor desagradable del retrete había desaparecido casi por completo. 3. Un número mayor de alumnos utilizaban los retretes.

En algunas escuelas, los urinarios eran de hojalata; estaban colocados a una altura conveniente y bastante inclinados para que se vaciaran rápida- mente. Cada uno se vaciaba en un depósito de hojarata. Eran lavados todos los días con la operación de añadir cuatro volúmenes de agua a los orines para diluirlos.

APÉNDICES - 173

Experiencia 2. El contenido de los retretes es un buen abono

Hacía un año que el retrete se había trasladado a una fosa nueva y la fosa antigua se había rellenado con tierra. Los alumnos observaron que la hierba y otras plantas crecían muy bien cerca de la antigua fosa. El maestro permitió que se realizase un experimento cuando hacía más de

nueve meses que se había abandonado y rellenado el retrete. Durante ese tiempo, el contenido se había convertido en tierra abonada. Cuando se cavó donde estaba la fosa salía de ella un olor a buena tierra. Se esparció esa tierra alrededor de las plantas y al pie de un árbol frutal en un círculo imaginario trazado en la vertical de las ramas más alejadas del tronco. Las plantas y el árbol crecieron mucho más rápidamente.

Resultado: Los alumnos comprobaron que los excrementos humanos se convierten en mantillo que constituye un excelente abono.

Experiencia 3. Conservación de los detritus

A propósito de este experimento, un profesor hizo las siguientes obser- vaciones: “Cuando los alumnos y sus familias observan que enterrando el cadáver de un animal cerca de un guayabo, el árbol da más frutos y mejores, abandonan la vieja costumbre de echar los animales muertos en un canal o en la calle. Cuando ven que las basuras, el estiércol animal, las hojas caídas, la hierba cortada y otros desperdicios transformados en abono favorecen el crecimiento de los árboles frutales y de las plantas y que el abono aleja las moscas, dejan de echar los detritus en cualquier sitio”.

En ese pueblo, la escuela está situada frente a una hilera de casas. Las basuras se echaban a lo largo de la calle donde permanecían días enteros alimentando a las moscas y a las ratas. Los alumnos cavaron hoyos de unos 30 cm. de diámetro y de 60 de profundidad cerca del vallado, en el suelo arenoso, en los que echaron las basuras, hojas, hierba cortada, excre- mentos de aves y estiércol animal que ensuciaban la carretera. Añadieron tierra, y después de haber dejado que la mezcla se descompusiera durante seis meses plantaron vegetales a lo largo de la acera. Todas las plantas se cuidaron del mismo modo, pero las que se habían plantado cerca de los hoyos crecieron mucho más rápidamente que las demás. Los alumnos descu- brieron así que el abono obtenido con los detritus había permitido aprovechar la basura. Muchos alumnos practicaron este mismo experimento en sus propios huertos.

Experiencia 4. Manera de eliminar las moscas no alimentándolas

Este experimento se efectuó en el domicilio de un alumno. La clase utilizó una mesa de comedor. La mitad de la mesa se limpió cuidadosamente

174 - EDUCACIÓN SANITARIA

con agua y jabón. La otra mitad se dejó cubierta con migajas y residuos ali- menticios tales como cáscaras, granos de arroz y peladuras de mango. Cuando los alumnos volvieron al comedor unas horas más tarde, comprobaron que había muchas moscas sobre los restos alimenticios, pero casi ninguna en la parte de la mesa que se había limpiado.

La conclusión de los alumnos fue: “Las moscas no van donde no hay alimentos para ellas. Para que desaparezcan hay que limpiar la cocina, el comedor, el patio, el retrete, etc., de manera que no encuentren nada que comer en ninguna parte.”

Experiencia 5. Cómo evitar la humedad debajo de la cocina

En este pueblo las casas están construidas sobre pilotes y hay debajo un espacio abierto. Este lugar suele estar muy sucio y los mosquitos se repro- ducen en él en gran número. Una clase trató de solucionar el problema de desaguar y limpiar este lugar. Obtuvieron permiso de un propietario para tratar de mejorar la situación.

Descubrieron que el agua podía deslizarse por un tubo de bambú o de vidrio aunque la inclinación no fuese muy grande. Cavaron debajo de la cocina un hoyo de un metro cuadrado, de un metro de profundidad aproxi- madamente, y le echaron piedras y grava. Instalaron tubos de bambú desde el depósito de agua hasta el borde del agujero y recubrieron éste con pedazos de bambú, tierra y gravilla. El resultadc fue que debajo de la cocina el suelo permaneció seco, con gran satisfaccicín p;.ra el propietario y los niños.

APÉMDIICE IIE

LISTA DE MATERIAS TRATADAS EN LOS CURSOS DE FORMACIÓN DEL PERSONAL DOCENTE

QUE SE REFIEREN A LA EDUCACIÓN SANITARIA Y AL PROGRAMA

DE HIGIENE ESCOLAR

En ningún programa de estudios se tratan todas las materias enumeradas a continuación. Al presentarlas no se desea sugerirlas como un programa que podría a licar un establecimiento de formación de personal docente. Se han

lista tan completa pueda servir a los comités de los programas y a los pro- fesores de educación sanitaria para elegir las materias que deseen incluir en los programas que se proponen organizar.

1. Introducción La salud considerada como una de las finalidades de la educación.-La

responsabilidad de la escuela en cuanto al estado de salud de los niños. - El alcance del programa de educación sanitaria. - Los objetivos de la educación sanitaria. - Términos técnicos y definiciones. - Principales problemas de la salud de los niños en edad escolar.

tomado i e numerosos programas y se presentan con la esperanza de que una

2. La salud del profesor Importancia de la salud para el profesor. - Higiene de la profesión docen-

te. - Factores que influyen en la salud del profesor. - Responsabilidad de la administración en lo que respecta a la salud del personal docente.-Res- ponsabilidad de la comunidad en lo que respecta a la salud del personal docente.

3. La vida sana en la escuela iQué se ha de entender por vida sana en la escuela? - Seguridad y sanea-

176 - EDUCACIÓN SANITARIA

miento del medio. - La organización escolar y la salud de los alumnos. - El programa de las clases. - Las relaciones personales. - La utilización del me- dia ambiente en la educación sanitaria.

4. E2 niRo El arte de observar a los niños. - Cuándo y dónde observar a los niños. -

Normas de comparación.-Relación entre el estado de salud y la facilidad para aprender. - Semejanzas y diferencias individuales. - Signos de buena salud. - Señales de peligro. - Envío del niño al especialista. 5. Crecimiento 9 desariolb

Madalidades de crecimiento y desarrollo físico. - Los factores del creci- miento. - Fases y ritmo del crecimiento. - Cómo se mide el desarrollo. - El estado nutricional. - El desarrollo mental y la manera de medirlo. - Los tests de inteligencia. - Los tests de conocimiento. - Los tests de aptitud. - Los factores del desarrollo mental. - Manera de identificar al nifío muy dotado y problemas que éste plantea. - Los niños bien dotados. - Los niños retar- dados. - El desarrollo de la afectividad y de la conciencia social. - Fases y aspectos del desarrollo de la personalidad. - Las necesidades afectivas en las diferentes fases del desarrollo.

O. La estatura 9 el peso Por qué se ha de pesar y medir a los niños.-Validez y limitaciones de

la relación estatura-peso. - Diferencias individuales. - Los niños anormales por la estatura o el peso. - IQuién ha de pesar y medir a los niños? - Técnica y frecuencia de las mediciones del peso y de la estatura, y formación y empleo de las fichas de crecimiento. - Causas principales de crecimiento insuficiente. 7. Servicios de sanidad escolar

Significado, objetivo, importancia y campo de acción de los servicios de higiene escolar. - Relaciones entre las autoridades escolares y las autoridades de salud. -Distribución de las obligaciones dentro de los servicios de salud escolar. - LOS miembros del personal de salud y SUS funciones respectivas. - El profesor como miembro del personal de salud. - Las responsabilidades de los padres. - Las posibilidades de educación sanitaria que ofrecen las ser- vicios de higiene escolar.

8, Medición de la agudeza visual Estructura y funcionamiento del ojo. - Defectos comunes de la vista. -

Indicios fáciles de observar de defectos de la vista y de enfermedades de los ojos. - La medición de Ia agudeza visual en la escuela. - El examen de la vista como experimento instructivo. - La corrección de los defectos de la vis- ta. - Los diferentes especialistas de los ojos. - Las condiciones de trabajo

APÉNDICE~S - 177 en el aula que pueden afectar a la vista.-Cómo prevenir y combatir las enfermedades de la vista. - La educación de los amblíopes. 9. Medición de lu agudma auditiva

Estructura y funcionamiento del oído. - Los defectos del oído y sus cau- sas. -Los signos de pérdida de la agudeza auditiva. -Efectos de la insu- ficiencia de agudeza auditiva en la capacidad de aprender y en la personali- dad. -Cómo se mide la agudeza auditiva. -Cómo ayudar a los niños que oyen mal. -La educación de los niños m á s o menos sordos.

10. Reconocimiento médico Objetivo y alcance del reconocimiento médico en la escuela.-Quién es

el encargado del reconocimiento. - Frecuencia del reconocimiento. - Perso- nas presentes. - Función del profesor durante el reconocimiento. - Archivado de los resultados. -Envío al especialista. - Disposiciones que se han de tomar después del reconocimiento médico. - Cómo hacer que el reconocimiento constituya un experimento verdaderamente instructivo.

11. El examen de los dientes Estructura y funciones de los clientes. - El desarrollo de los dientes. -

Naturaleza e incidencia de los defectos de la dentadura. - Importancia de los molares del sexto año. - Defectos y enfermedades de los dientes. - Medi- das de protección de la salud dental.-Las características de un servicio odontológico adecuado. - El programa escolar de higiene dental. - La ense- ñanza de la higiene dental.

12. Registros sanitarios escolares Datos que se han de consignar. - Características de una buena ficha mé-

dica sanitaria. - Cuándo y quién lleva los ficheros médicos. - Cómo mante- ner al día esos ficheros. -Accesibilidad a los registros. - Utilización de las fichas médicas. - Responsabilidad del profesor. 13. Asesoramiento sanitario

Naturaleza y objeto del asesoramiento sanitario. - Quién debe prestar- lo. - Manera de que sea eficaz. - Establecimiento de relaciones. - El arte de aconsejar. - La utilización de las fichas médicas. - Función del profesor en el asesoramiento.

14. Lucha contra las mfwmedadm contagiosas Naturaleza y frecuencia de las enfermedades contagiosas más comunes. -

Responsabilidades en la lucha contra las enfermedades contagiosas. - Medi- das que se deben tomar. -En qué casos se ha de excluir de la escuela a los alumnos.-Semejanza de los primeros síntomas del resfriado común y de

12

175 - EDUCACI~N SANITARIA

ciertas otras enfermedades contagiosas. - Normas para la clausura de las es- cuelas durante las epidemias. - Vacunación. - Eniermedades e infecciones de la piel. - Cómo sacar de las enfermedades una experiencia instructiva. 15. Primeros auxilios y casos dc urgencia

Qué se ha de entender por primeros auxilios.-La responsabilidad de la escuela.-La distribución de las obligaciones en lo que respecta a los primeros auxilios. -Formulación por escrito de las normas que sigue la escuela. - Naturaleza y empleo de los botiquines de primeros auxilios. - El cuidado de los niños enfermos o víctimas de accidentes en la escuela. - Trans- porte de los niños enfermos o lesicnados. -Ficheros de accidentes y enfer- medades. - Responsabilidad jurídica. - Seguros contra accidentes. 16. Problenias de salid especiales

Enfermedades que plantean problemas en la escuela. - Trastornos car- díacos. - Fiebre reumática. - Epilepsia. - Parálisis cerebral. - Diabetes. - Niños lisiados. - Osteomielitis. - Tuberculosis. - Poliomielitis. - Raquitis- mo. -Normas de la escuela en relación con estas enfermedades y otros pro- blemas de salud especiales.

17. Desnutrición Definición. - Frecuencia. - Causas. - Signos y síntomas. - Estado nutri-

cional de los alumnos. - En qué consiste un programa adecuado de enseñanza de la nutrición.-Coordinación de la enseñanza dada en clase con los expe- rimentos realizados fuera de ella, en el comedor, en el jardín de la escuela, y en otros lugares. - Medios para combatir la desnutrición. 18. Salud mental

Características de la buena salud mental. - La salud mental y la adquisi- ción de conocimientos. - Los desequilibrios afectivos. - Bases del compor- tamiento. - Condiciones favorables a la salud mental en la escuela. - Manera de descubrir los trastornos afectivos en el nifio. - Medio de favorecer la salud mental.

19. Educación para la vida familiar Principios básicos. - La preparación eficaz de los niños para la vida fami-

liar de nuestro tiempo. - El papel de los padres. - La responsabilidad de la escuela. - Costumbres sociales y la familia. - La elección del cónyuge. - El lugar de la educación sexual en los programas escolares. -Los deberes del profesor en la educación para la vida familiar. - Cómo responder a las preguntas de los niños pequeños. -La educación sexual en las clases supe- riores. - Cómo lograr el apoyo de la comunidad. - Material de información para cada grupo de edad.

APÉNDICES - 179

20. Prevención de accidentes y enseñanza de la segilridad Naturaleza del problema. - En qué consiste la enseñanza de la seguridad. - La seguridad en la vida escolar. - Cómo informar sobre accidentes y pres-

tar auxilio a las víctimas. - El programa de enseñanza de la seguridad en las escuelas primarias y secundarias.

21. La cdiicución física

La actividad. - El ciclo de descanso. - Los objetivos de la educación física. -Efecto en el crecimiento, la fuerza, la energía, la destreza y la resistencia física. - Papel que desempeíía en la vida social y en la formación moral. - Efecto en la formación de la personalidad. - Beneficios de las act:- vidades recreativas para la salud. - El programa escolar de educacióii físi- ca. - Atletismo. - Mecanismos corporales. - La educación física y las acti- dades recreativas de la comunidad.

22. Planeamiento clc la enseñanza sanitaria Inclusión de la educación sanitaria en los programas escolares. - Consejos

individuales relati\ os a la salud. - La vida sana en la escuela como medio de educación. - La enseñanza indirecta y la utilización de acontecimientos importantes. - La educación sanitaria por conducto de los servicios de salud escolar. - La educación sanitaria y las demás materias del programa: corre- lación e integración.-Incorporación de la salud en la enseñanza de otras disciplinas. - Educación sanitaria directa. - Factores que determinan el con- tenido de la enseñanza. - Cómo se adquieren los conocimientos. - Presenta- ción de los problemas tratados. - Gradación de la educación sanitaria y de la enseñanza de la seguridad. - Aspectos más importantes según la edad de los alumnos. - Preparación de una serie de lecciones. - Planes generales del pro- grama anual de educación sanitaria. - Elección de métodos pedagógicos. - Factores determinantes de la elección. - Criterios de selección. - Ventajas de los diferentes métodos de enseñanza. - Eficacia relativa de los distintos expe- rimentos. - Empleo de técnicas especiales y de auxiliares de la enseñanza.

23. Recursos para la educación sanitaria

Valor de las diversas clases de material de referencia. - Evaluación de los manuales. - Medios audiovisuales. - Cómo obtener el material necesario acudiendo a las distintas fuentes de que se dispone.

24. Relaciones entre la escuela, el hogar y la conzunidad Cómo se puede conocer el estado de salud de familiares y de la comuni-

dad, - Relaciones entre el maestro y la escuela con el hogar. - Relaciones de los padres con la escuela y el maestro. -La responsabilidad del maestro en la salud y el desarrollo de la comunidad.-Las organizaciones de enlace

180 - EDUCACIÓN SANITARIA

entre la famiIia y la escuela o entre padres y maestros. - Otras organizaciones de la comunidad que influyen en la educación sanitaria de los alumnos de todas las edades.

25. Eualuación Objetivos de la evaluación. -Alcance de la evaluación de la salud esco-

lar. - CA quién incumbe esta evaluación? - Cuándo se ha de proceder a la evaluación. - Métodos de evaluación. - Evaluación del programa mismo. - Determinación del estado de salud. - Evaluación de los conocimientos. - Evaluación de las actitudes. - Evaluación de los hábitos. - Evaluación de los progresos realizados en la escuela, en el hogar y en la comunidad. -LOS instrumentos de evaluación.

BlBLlOGRAFíA

Figura a continuación una lista de las publicaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura y de la Organización Mundial de la Salud referentes a la educación sanitaria. En esta lista se menciona especialmente una bibliografía de 59 páginas titulada “Edu- cación sanitaria”.

Para obtener datos acerca de los recientes programas de educación sani- taria y Ias demás pubIicaciones especializadas de la misma clase, se aconseja acudir directamente a las autoridades docentes o a las autoridades de sanidad del país, el Estado o la privincia de que se trate o a la Secretaría o a una de las oficinas de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

Las referencias que figuran a continuación se presentan en orden cronoló- gico. En algunos casos la referencia figura en francés con la indicación que la publicación existe también en español e inglés.

Comité d’experts des services d‘hygihe scolaire. Rupport. Geneve, OMS, 1951. 47 p. (Série de rapports techniques, n.O 38.) Publicado también en español y en inglés.

Geneve, OMS, 1954. 46 p. (Série de rapports techniques, n.O 89.) Publicado también en español y en inglés.

Séminaire sur l’éducation sanitaire de la population en Afrique. Dakar, 1957. Rapport final. Brazzaville, Organisation mondiale de la santé, Bureau ré- gional pour l’Afrique, 1957. 39 p.

Comité dexperts de la formation A donner au personnel de santé en matiere d’éducation sanitaire de la population. Rapport. Geneve, OMS, 1958. 45 p. (Série de rapports techniques, n.o 156.) Publicado también en español y en inglés.

Colloque sur l’éducation sanitaire du public dans la région de la Méditerranée orientale. Téhéran, 1958. Rapport final. Alexandrie, Organisation mondiale de la santé, Bureau régional de la Méditerranée orientale, 1959. 89 p.

Comité d’experts de l’éducation sanitaire de la population. Premier ~appod.

182 - EDUCACIGN SANITAHIA

Conférence européenne sur I’éducation sanitaire de la population. Wiesbaden, 1957. Rapport. Copenhague, Organisation mondiale de la santé, Bureau régional de I’Europe, 1959. 108 p.

Comité mixto OMS/Unesco de Expertos. Preparación del maestro para la educación sanitaria. Ginebra, OMS, 1960. 21 p. (Serie de informes téc- nicos, n.O 193.)

Symposium européen mixte OMS/Unesco sur la préparation des enseignants I’éducation sanitaire. Paris, 1961. Rapport. Copenhague, Organisation

mondiale de la santé, Bureau régional de I’Europe, Paris, Unesco, 1962.

Séminaire sur I’école et I’hygiene de I’enfance. Manille, 1961. Rapport. Manille, Organisation mondiale de la santé, Bureau régional du Pacifique occiden- tal, 1963. 50 p.

Organización Mundial de la Salud. La educación sanitaria cn la UIISS; infor- nie preparado por los participantes en u n viaje de estudios de la OhlS. Ginebra, 1964. 75 p. (Cuadernos de salud pública, n.O 19.)

Unesco. Educación sanitaria. París, 1963. 59 p. (Revista analítica de educa- ción, V. XIV, n.O 1, 1962.)

Conferencia interregional OMS/OPS sobre la preparación del personal gra- duado de salud pública para la educación sanitaria. Znfornie, Ginebra, OMS, 1964. 53 p. (Serie de informes técnicos, n.O 278.)

Reunión conjunto FAO-Unesco-OMS sobre el papel del maestro en la en- señanza de la nutrición. París, 1964. Infornic. París, Unesco, 1965. 16 p. (Unesco/Ed/213.)

44 p.

PREFACIO 7

INTRODUCCION 1. PLAN DE LA OBRA 2. BENEFICIOS DE LA EDLTCACI~N SANITARIA

3. PROGRAMAS PLANEADOS DE EDUCACIÓN SANITARIA

4. Pnmcmos YA ESTABLECIDOS PARA EL PLANEAMIENTO DE LA EDUCACI~N SANITARIA EN LA ESCUELA

5. FASES EN LA PREPARACIÓN DE UN PROGRAMA DE EDUCACIÓN SANLTARIA 6. LOS COMITÉS ENCARGADOS DEL PLANEAMIENTO DE LOS PROGRAMAS

Los comités de planeamiento de la educación sanitaria en sistemas escolares bien estructurados, 22. - Los comités en- cargados del planeamiento de la educación sanitaria en las esciielas rurales de enseñanza primaria, 23. - La participa- ción de los maestros en el planeamiento de los programas, 23.

7. Los PLANES DE EDUCACI~N SANITARIA 8. OTRAS PUBLICACIONES RELATIi'AS A LA EDUCACION SANITARIA EN LAS

ESCUELAS

9. EVALUACIÓN

1. ORIENTACIÓN Y MATERIAL BASICO

1. DEFINICIONES 2. oBJ33TIVOS

3. CAMPO DE ACCIÓN DE LA EDUCACZ~N SANITARIA 4. CONSIDERACIONES SOBRE EL CRECIMIENTO Y EL DESARROLLO

10

11 12 15

16

19

20

24

25 28

30

30 33 35 36

186 - EDWCACIÓN SANITARIA

5. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE LA EDUCACI~N SANITARIA 42 La educación sanitaria tiene como objetivo crear las con- diciones de una vida sana, 42. -Los estímulos que fo- mentan la vida sana varían según la edad del niño, 43. - La educación sanitaria está orientada hacia los problemas de salud del niño, 44. -Los hábitos higiénicos del maes- tro influyen. notablemente en la conducta de los alumnos en materia de higiene, 44.-La educación sanitaria ha de ser en lo posible positiva y no negativa, 44. -La educación sanitaria es más eñcaz cuando responde a los intereses de los alumnos o de los estudiantes, 44.

6. MÉTODOS DE LA EDUCACIÓN SANITARIA 45 La enseñanza “ocasional”, 45. - El empleo de un manual, 45. - La discusión en clase, 46. - La experiencia direc- ta, 47. - La orientación individual, 47. Las excursiones, 47.- Representación de personajes, escenificación y psico- drama, 48. - Las demostraciones, 48. - La enseñanza de actividades esenciales, 49. - Las exposiciones, 49. - Utili- zación de medios visuales, 49, - Conferencias y charlas, 50.

7. MATERIAL DE REFERENCIA 51 8. RELACIONES 52

Otras personas que contribuyen a la educación sanitaria, 52. - Otras disciplinas que contribuyen a la educación sani- taria, 52.

2. PLANEAMIENTO DE LA EDUCACIÓN SANITARIA EN LAS ESCUELAS PRIMARIAS 54

1. LA VIDA SANA EN LA ESCUELA 55 La vida sana en las pequefias escuelas primarias sicsales de regiones tropicales, 55. La educación sanitaria mediante el saneamiento en las escue- las rurales, 56. - La seguridad en la escuela rural, 57. - Una jornada escolar sana, 58. - Las relaciones personales en las escuelas rurales, 60. Lu vida sana en las gsundes escuelas usbarias, bien organiza- das, de wgiones templadas, 60. La educación sanitaria mediante el saneamiento de las gran- des escuelas urbanas, 61. - La seguridad en las zonas urba- nas, 63.-Rkgimen de la jornada en grandes escuelas ur- banas, 63. - Las relaciones personales en las grandes escue- las urbanas, 67.

2. LA EDUCACI6N SiNIT4RIA 1’OR MEDIO DE LOS SERVICIOS DE HIGIENE ESCOLAR 68

Asistencia y protección clc 1u sulid de los a1itmizo.s e11 las cs- ctielus rurales, 69. L a edzicación saiiifaria p o r medio de los servicios de higiene cscolur en grandes escuclris urbanas bien organizadas de países de clima templado, 70. Prevención y control de las enf ermcdades contagiosas, 70. - Reconocimiento niédico, 72. - Corrección de defecto,, 74. Prinieros auxilios, 75.

3. ENSEÑANZA DE LA HIGIENE 75 L a enseñanza clc lu higiene cii las escrrclus mralcs, 77. Lu eiiscfianza d e 10 higiene eiz las escuelas zirbanas, 78. Organización de las sugerencias para el maestro, 78. - For- macitin de actitudes, 80. - Importancia relativa de los hábitos liigiénicos, 81. - Gradación, 85. - Correlación, 86. - Las funciones de dirección y supervisión en la educación sanita- ria. 57.

4. RELACIONES ENIRE LA ESCUELA, EL HOGAR Y LA COMUNIDAD 85 Rclaciories entrc la csciicla, cl hogur y la comunidad cii las zoms rurales, 88. Relaciones entre la cscziclu, cl liogur y la comiiniclad mi zo~ias urbanas, 92. Colaboración con las autoridades sanitarias, 93. - Colabora- ción con mkdicos y otros profesionales de sanidad, 93. - Visitas del maestro al domicilio de los altimnos, 94. -Vi- sitas U domicilio de la enfermera de higiene escolar o de la asistente social, 94. - Comiinicaciones enviadas al domi- cilio, 94. -Visitas de los padres a la escuela, 95. - Fomento de la educación sanitaria mediante las asociaciones de padres y maestros o las juntas de higiene escolar, 96. -Consejo o juntas comunales de sanidad, 97. - Cooperación entre las escuelas y las instituciones particulares que realizan progra- mas de salud, 97. - Reuniones públicas, 97.

3. EI, PLANEAMIENTO DE LA EDUCACION SANITARIA EN LAS ESCUELAS SECUNDARIAS 98

1. ELEMENTOS BÁSICOS DEL PLANEAMIENTO DE PROGRAMAS DE EDUCACIÓN SANITARIA EN LAS ESCUELAS SECUNDARIAS 99

Grado de desarrollo y riecesidudes sanitarias del alztrnno, 100 La organización de la cdiicacidn sanitaria, 103.

188 - EDUCACIÓN SANITARIA

2. ADQUISICI~N DE CONOCIMIENTOS SANITARIOS Vida sana en la escuela, 105. La educación sanitaria a través de los servicios de higiene escolar, 109. La educación sanitaria mediante la enseñanza de la higie- ne, 111. Organización, 111. - Contenido del programa, 113. - Méto- dos, 177. - Correlaciones, 120. La educación sanitaria en sus relaciones con la escuela, el hogar y la comunidad, 123.

104

4. SERVICIOS DE SALUD Y EDUCACIÓN SANITARIA EN LAS ESCUELAS NORMALES 125

1. CATEGORÍAS DE ESCUELAS NORMALES

2. FUNCIONES DEL PROFESOR DE EDUCACI~N SANITARIA

3. BENEFICIOS DE LA EDUCACIÓN SANITARIA 4. OBJETIVOS

126 126 130 131

5. EL PLANEAMIENTO Y LA COORDINACI~N DE LA EDUCACIÓN SANITARIA 6. EL PROGRAMA DE EDUCACIÓN SANITARIA

132 133

La educación sanitaria mediante tina vida sana, 134. La educación sanitaria por medio del contacto con los servi- cios médicos, 136. Ense fianza de la higicne y educación sanitaria, 140. Esferas de conocimiento, 141. - Alcance y organización de la educación sanitaria, 143. La educación sanitaria por medio de la práctica de la ense- ñanza, 149. Perfeccionamiento profesional del maestro en ejercicio, 151.

APÉNDICE 1

MEDIDAS Y PRACTICAS HIGIÉNICAS RECOMENDABLES 155

LA VIDA ESCOLAR SANA 1% A. Saneamiento del medio, 156. - B. Relaciones persona- les, 157. - C. Administración escolar, 157.

~NDICE - 189 SERVICIOS MÉDICOS ESCOLARES EDUCACIÓN SANITARIA

A. Alimentos y enseñanza de la nutrición, 159. - B. Enfer- medades, 160. - C. Salud mental, 160. - D. Higiene den- tal, 161. - E. Higiene de la vista, 161. - F. Higiene del oído, 162. - G. Higiene del aparato respiratorio, 162. - H. Hi- giene de los pies, 162. - I. Higiene de la piel, 162. - J. Higiene del vestido, 163. - K. Substancias nocivas, 163. L. Sueño y reposo, 163. - M. Ejercicio y mecánica corporal, 163. - N. Seguridad, 164. - O. Limpieza del medio am- biente, 164.-Y. Salud de la comunidad, 165.

RELACIONES EWXRE LA ESCUELA, EL HOGAR Y LA COMUNIDAD

APÉNDICE 11

LA EDUCACIÓN SANITARIA EN LAS ESCUELAS PRIMARIAS RURALES INTRUCCIONES DEL INSPECTOR DE DISTHI'I'O A LAS ESCUELAS PRIhíARíAS

1. Organización del trabajo del afio, 166.-11. La enscíían- za de las ciencias como normas de vida, 167. - III. Utiliza- ción y conservación de los retretes, 168. - IV. Horticultura, 168. - V. Prácticas de enseñanza doméstica, 169. - VI. Eficacia y carácter democrático de la inspección, 169. - VIL Utilización eficaz de los recursos humanos de que se dispone en las escuelas, 170. - VIII. Participación de los adultos, 170. - 1X. Criterios de evaluación: grados de asi- milación de los conocimientos y aptitud para pon,erlos en práctica, 171. - X. Cómo llevar a la práctica el programa de acción, 171.

EXPERIENCIAS RELATIVAS A LA ENSEÑANZA DE LAS cmcus COMO NORMA DE VIDA

Experieizcia 1. Supresión del olor en los retretes, 172. ExperieiLciu 2. El contenido de los retretes es un buen abo-

Experiencia 3. Conservación de los detritus, 173. Experiencia 4. Manera de eliminar los moscas no alimentán-

Experiencia 5. Cómo evitar la humedad debajo de la CO-

no, 173.

dolas, 173.

cina, 174.

158 159

165

166

166

172

190 - EDUCACIÓN SANITARIA APÉNDICE 111 LISTA DE MATERIAS TRATADAS EN LOS CURSOS DE FORVIACIÓN DEL PERSO- NAL DOCENTE QUE SE REFIERE A LA EDUCACZÓN SANITARIA Y AL PROGRAMA DE HIGIENE ESCOLAK 175 BIBLIOCRAF~A 181

~NDICE 183