ddhh y las maras

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ESCUELA DE RELACIONES INTERNACIONALES DERECHOS HUMANOS TRABAJO: LAS MARAS, LOS DERECHOS HUMANOS Y SU PRESENCIA EN LA REGION. PROFESORA: KAREN CHIRINO. ESTUDIANTE: ACUÑA OBANDO BRAYAN ABRIL 2010

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Los Derechos humanos y las Maras

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Page 1: DDHH y Las Maras

ESCUELA DE RELACIONES INTERNACIONALES

DERECHOS HUMANOS

TRABAJO: LAS MARAS, LOS DERECHOS HUMANOS Y SU PRESENCIA EN LA REGION.

PROFESORA: KAREN CHIRINO.

ESTUDIANTE:ACUÑA OBANDO BRAYAN

ABRIL 2010

Page 2: DDHH y Las Maras

INDICE

INTRODUCCIÓN.............................................................................................................................4

CAPITULO 1.....................................................................................................................................6

Justificación de la investigación.....................................................................................................6

Planteamiento del problema...........................................................................................................7

Objetivo General............................................................................................................................7

Objetivos específicos......................................................................................................................7

CAPITULO 2.....................................................................................................................................8

Historia de las Maras.........................................................................................................................8

CAPITULO 3...................................................................................................................................11

Factores que originan la formación de las Maras...........................................................................11

a) Factor Socioeconómico:.....................................................................................................11

b) Factor familiar:..................................................................................................................12

c) Migratorios:........................................................................................................................12

d) Deserción escolar:...............................................................................................................12

CAPITULO 4...................................................................................................................................14

Procesos de iniciación de nuevos adeptos y los códigos éticos de los miembros mareros...............14

A) Algunos de los procesos de iniciación para ser parte de las Maras podemos citar:...........14

a) En el caso de los varones:.................................................................................................14

b) En el caso de las mujeres:.................................................................................................14

B) La vestimenta marera y el tipo de armas que utilizan:......................................................15

C) El código de conducta de las Maras:................................................................................16

D) Para salir de una Mara:.....................................................................................................16

E) Tipos de miembros:..............................................................................................................17

CAPITULO 5...................................................................................................................................18

Los DDHH las Maras, el Gobierno y las acciones para combatir el fenómeno...............................18

A) Derechos Humanos violentados:....................................................................................18

B) Formas de combatir a las Maras:..................................................................................20

CAPITULO 6...................................................................................................................................22

Las Maras en Costa Rica.................................................................................................................22

2

Page 3: DDHH y Las Maras

CONCLUSIONES...........................................................................................................................24

BIBLIOGRAFIA.............................................................................................................................26

ANEXOS.........................................................................................................................................27

3

Page 4: DDHH y Las Maras

INTRODUCCIÓN

“Ya piensas loco, lo que tienes en tu mente: maldad o envidia o ser rebelde.

Yo he crecido en el ambiente de mi barrio (bis)… El lema de la mafia es matar al que busca

El lema de la ms es Mara Salvatrucha. Iván, 15 años1

El tema “Maras” es a nivel centroamericano uno de los más delicados para abarcar por parte de las

autoridades por el riesgo social que estas agrupaciones acarrean y por supuesto, por la cantidad de

presupuesto que los gobiernos deben invertir en mitigar el impacto que acarrea la existencia de esta

agrupación que más allá de ser una pandilla, es una especie de respuesta y escapatoria para los

jóvenes salvadoreños refugiados en las ciudades de Los Ángeles (USA) para sobrevivir a la presión

de ser una minoría inmigrante que había exportado los problemas de la guerra civil centroamericana

a las calles estadounidenses y que se encontrarían en este lugar con encuentros nada gratos con

grupos de pandilleros mexicanos, chicanos, negros, entre otros.

Las políticas estadounidenses de inmigrantes y la cantidad de deportaciones, trasladaron el

problema a naciones que recién comenzaban a reconstruirse posterior a las guerras vividas.

Aunque muchos pensarían que el fenómeno Mara es un asunto de jóvenes sin familia, o de

callejeros, la verdad es que el tema abarca a personas de barrios que ven una respuesta a la

marginalidad y la pobreza que enfrentaron por el desgaste de su país por culpa de los

enfrentamientos bélicos de la década de los 80’s.

Pero más grave que las pandillas podría verse el “modus operandi” de las autoridades del orden para

minimizar el control de estas agrupaciones en los diferentes territorios. Asesinatos en los

enfrentamientos contra los “mareros”, además de acusaciones de torturas y de desapariciones de

miembros de estos grupos, son el pan diario de la forma en la cual se ha tratado “arrancar de raíz” el

problema.

Las Maras no se quedaron en El Salvador sino que se movilizaron hacia otros países, se tiene datos

que se han movilizado hacia Honduras, Guatemala, México y USA, aunque también se tiene

sospechas que poseen centros en Canadá, Australia y el Líbano.

1 Letra de un “corrido” compuesto por un joven pandillero. Tomado de José Luis Rocha, “Lanzando piedras, fumando ‘piedras’: evolución de las pandillas en Nicaragua, 1997-2006”, Managua, Nicaragua, Universidad Centroamericana (uca), noviembre de 2006, en http://interamericanos.itam.mx/maras .

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Page 5: DDHH y Las Maras

Lo que ha creado nuevas fuentes de violencia que se podrían ver complementadas con relaciones

entre los mareros y organizaciones de narcotraficantes o terroristas (¿Al Qaeda en Centroamérica?)

pero esto último es solamente un supuesto que no sería del todo descabellado ya que conociendo los

mecanismos de trabajo de los narcoterroristas podrían ser la carne de cañón para engordar las filas

con mareros; mano de obra barata para expandir sus funciones por la región.

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Page 6: DDHH y Las Maras

CAPITULO 1

Justificación de la investigación

Deseamos conocer la multiplicidad de Derechos Humanos que eventualmente podrían estar siendo

violentados por parte de los actores en el tema de las “Maras”, y tenemos una serie de actores

dentro de este complejo tema, entre los que podríamos citar, a los mareros, las diferentes

instituciones de gobierno (lo que nos empujaría a realizar un estudio por Nación en la que estén

presentes los mareros), los organismos internacionales, la sociedad (ciudadanía, iglesia, etc.)

Deberemos entonces conocer el problema existente, las causas del conflicto como tal y tener

claridad en que las partes del conflicto se encuentran de igual modo enteradas del conflicto que

están viviendo. Aunque en este último aspecto puede que a nivel de las agrupaciones mareras no sea

tan sencillo porque para ellos su existencia se justifica a las injusticias que viven en la sociedad lo

que se responde como un grupo de defensa de poblaciones sólo que se han sectorizado y ubicado

con diferentes nombres.

El incremento de la violencia en los países con presencia Marera es tan delicado que se ha visto

casos en los que a ciertas horas del día hay un obligatorio toque de queda porque las calles son

tomadas por las pandillas y hay acusaciones de violaciones de mujeres en autobuses, asaltos,

ejecuciones, entre otros delitos a los que las autoridades han debido enfrentarse para intentar que las

cosas no se les salga de las manos.

La expansión por todo Centroamérica de estos grupos; así como México; ha generado la alerta roja

en las fronteras de países donde la presencia marera no es marcada, entre ellas está Costa Rica,

donde se ha encontrado esporádicamente la presencia de algún miembro de estas agrupaciones

como lo indicaron el 8 de Agosto del 2008 que detuvieron a un presunto Marero en el centro de San

José, sospechoso de secuestrar a dos costarricenses.

Es por esto que parte de nuestra investigación abarcará los riesgos de la presencia marera en

territorio costarricense y la utilización de otros grupos presentes en Costa Rica para infiltrarse.

Entre los que podemos citar a las barras de fútbol nacional (La Ultra, La Doce, la Garra, etc.),

además de grupos marginales como los existentes en Guadalupe a finales de los 90’s y principio del

año 2000, me refiero a los “Chorbis”, quienes durante tanto tiempo se convirtieron en una pandilla

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Page 7: DDHH y Las Maras

enfrentada con otras de similar envergadura en varias ciudades de nuestra capital, Pavas, los Barrios

del Sur de San José, Los Cuadros, etc.

Planteamiento del problema

¿Cuáles son los derechos humanos que se han visto violentados por la existencia de las Maras en

Centroamérica?

Objetivo General

Comprender las violaciones de los Derechos Humanos por parte de las Maras y por parte de los

gobiernos en su lucha contra estas agrupaciones.

Objetivos específicos

- Conocer la historia de las Maras.

- Analizar los factores que originan la formación de las Maras.

- Identificar los procesos de iniciación de nuevos adeptos.

- Conocer los códigos éticos de los miembros mareros.

- Mencionar los DDHH violentados por parte de las Maras y las autoridades así como las

medidas de estos últimos para combatir a dichas agrupaciones.

- Plantear la existencia de dichas agrupaciones en Costa Rica.

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Page 8: DDHH y Las Maras

CAPITULO 2

Historia de las Maras.

Las Maras o Marabuntas toman su nombre de las hormigas que se caracterizan por atacar

en colectividades, también dicen que su nombre se origina del griego que significa aguas

amargas.

Su origen se remonta a 1960 en los barrios marginales de Centroamérica con los grupos

como los “Saca ojos” o los “Come Muertos”, pero tienen su apogeo en la década de los 80’s

cuando grandes cantidades de salvadoreños se ven obligados por la guerra civil a huir a Los

Ángeles, donde por la calidad de vida que recibían y el trato por parte de otras agrupaciones

necesitaron crear sus propias colectividades para poder “sobrevivir”, de los ataques de

grupos como los chicanos, mexicanos, entre otros.

Se crearon las Maras M-13 y la M-18 que tienen rivalidad entre sí, la primera aparece en

California a principios de los 80’s, luego de que un millón de salvadoreños huyen por la

guerra hacia USA. “La 18” un poco más antigua formada por miembros mexicanos desde

los 60’s y posteriormente aceptaron miembros de otros países.

También a principios de los 80’s aparece la Mara Salvatrucha, en Los Ángeles, formada al

igual que la 18 por miembros de diferentes países, y su actividad más lucrativa consiste en

asaltar inmigrantes que llegan a territorio estadounidense, además que en la frontera entre

Guatemala y México de Tecún Umán, es una de las más activas en actos delictivos de

pandillas.

En 1992, El Salvador tras los acuerdos de paz, recibe una bofetada social, al enterarse que

por medio de una nueva ley migratoria, miles de pandilleros salvadoreños fueron

deportados. El resultado fue una explosión de violencia de pandillas durante los 90’s que

elevó la cantidad de homicidios más allá de lo que se vivió en la guerra civil.

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Page 9: DDHH y Las Maras

“En los EEUU, donde emergieron las maras, un reporte del “Congressional Research

Service” de la Biblioteca del Congreso de EEUU, estimaba para mayo de 2005 que la M-

13 tenía entre 8,000 y 10,000 miembros en unos 33 estados y en el Distrito de Columbia.”

(María del Mar Cerdas R., Revista Recursos Humanos en Salud, Abril 2006, Pág. 13)

Según Manfred Liebel, en el 2002 la expansión Mara se dio en proporción al crecimiento de

barrios pobres y marginados2. Se ven como una respuesta colectiva de muchos jóvenes en

ambiente de intolerancia y con expectativas bajas de un futuro para estas sociedades.

Además de la brecha social que motiva más la idea de que no hay formas de desarrollo.

Sobre la cantidad actual de mareros hay diversas cifras por ejemplo en Honduras, en el

2003 autoridades locales estimaron la existencia de 12,408 integrantes, en tanto que en El

Salvador, en el 2005, la Policía Nacional Civil (PNC) contabilizó la presencia de 10,500

pandilleros.

En Guatemala, autoridades policiales calcularon la existencia de entre 8,000 a 10,000

pandilleros activos.

En Nicaragua, la policía diseñó a partir del año 2003 una nueva clasificación de las

pandillas, diferenciando a los “Grupos Juveniles de Alto Riesgo Social” de la “Pandilla

Juvenil”, contabilizando para finales de 2005 cerca de 2,227 jóvenes pandilleros.

Una simple sumatoria de las estimaciones en estos países, indicaría que en la subregión

existen alrededor de 34 mil integrantes que han sido registrados formalmente por las

policías de la región durante las capturas.

Sin embargo, otros cálculos policiales hablan de la presencia de aproximadamente 60,000

integrantes (INTERPOL, en Cruz, 2005).

Un reciente estudio de Naciones Unidas (2007) señala la existencia de cerca de 70,000

miembros incluyendo a Panamá, Costa Rica y Belice (Ver Cuadro 1).

Cuadro 1: Estimación del total de pandilleros en la región

2 Revista “Envío” de julio de 2002.

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Page 10: DDHH y Las Maras

País

Número

de pandillas

Membresía

Total

Número

promedio de

miembros por

pandilla

Panamá 94 1,385 15

Nicaragua 268 4,500 17

Guatemala 434 14,000 32

Belice 2 100 50

Honduras 112 36,000 321

Costa Rica 6 2,660 443

El Salvador 4 10,500 2625

TOTAL 920 69,145 75.15

Fuente: Naciones Unidas, Informe del Estado de la Región, 2007.

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Page 11: DDHH y Las Maras

CAPITULO 3

Factores que originan la formación de las Maras.

a) Factor Socioeconómico:

Dentro de los factores económicos que podemos evaluar sobre la formación de las maras podemos

observar lo relacionado al empleo, al deterioro de las sociedades centroamericanas motivadas por

sus enfrentamientos bélicos de los años 80 que harán que muchos se vean obligados a movilizarse a

otras regiones del interior de la Nación, las fuentes de trabajo eran escasas, y la violencia contra

poblaciones atacadas por fuerzas armadas de uno u otro bando generaba un caos que claramente

afectó a la sociedad.

La brecha social se vio alterada enormemente y se acrecentó la diferencia entre las personas que

tenían medios económicos para poder sobrevivir (ya que muchos de estos podían huir a otros

territorios con su dinero) y los que no tenían, morían diariamente o debían encontrar nuevas

medidas de sobrevivencia a la coyuntura que poseían.

Pero ya más actualizado, el factor económico se vio como la excusa perfecta para que las pandillas

ganaran adeptos, en especial aquellas que vieron en las Maras la respuesta a la colectividad que

necesitaba sobrevivir en contra de los factores sociales que no les permitía desarrollarse

plenamente.

Recordemos además que las mismas autoridades se encargarían de que los ciudadanos perdieran

motivación en que se puede desarrollar a la Nación e impulsarían a muchos por medio de su

corrupción y lentitud a las garras de los mareros, que ahora adoptarían a estos despatriados u

olvidados por los gobiernos. Quienes a su vez emprenderían leyes de mano dura contra la

criminalidad que solamente motiva que la violencia sea más despiadada y con autores amparados

bajo la sombra del nombre de la pandilla.

Se verían de este modo violentados los derechos a una vida digna, entre los ciudadanos de los países

fuertemente afectados por el tema Marero, pero también vemos las libertades individuales en una

ruptura por la falta de seguridad entre los ciudadanos temerosos frente a las pandillas.

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Page 12: DDHH y Las Maras

b) Factor familiar:

En el factor familiar, no nos referiremos a que los Mareros son producto de hijos de madres solteras

o de familias en las cuales se vende droga o hay violencia intrafamiliar, sino que más allá de los

casos aislados que existen de estos fenómenos se sabe que la mayoría de los mareros de hoy son

miembros de familias en las que existen ambos padres presentes, con hermanos y hasta con un

hogar aunque sea sencillo, propio.

Pero a veces es el ideal “Robin Hood” el que da motivación a los jóvenes a engrosar las filas de las

pandillas mareras, aunque el principio de robarle al rico para darle al pobre se pierde en las Maras y

se ha convertido en una simple excusa para delinquir, se conoce de casos por ejemplo en Guatemala

donde mareros se suben a los autobuses y violan a las mujeres que se encuentren en el automotor.

Ser parte de una nueva familia que les motiva a lo que en Costa Rica en las clases populares

llamaría “Sentir el ácido” cuando se delinque, sería la principal experiencia que buscan los que se

unen a la camada de miembros de las pandillas mareras.

c) Migratorios:

Lo referido al tema migratorio, ya hemos observado que ha sido la principal carta de presentación

que impulsó el fortalecimiento de pandillas en nuestra región con la exportación de las maras desde

los Estados Unidos de Norteamérica, que significó poner una carga extra a la que los países

hermanos debían llevar sobre sí, en plena reconstrucción de sus territorios deteriorados por las

guerras.

Fue importar nuevas técnicas de cometer delitos, imponer técnicamente líderes negativos a los

jóvenes de sociedades desmoralizadas por el terror de la muerte y la violencia que se vivió.

El último “grito de la moda” exportada desde los Estados Unidos eran los deportados pandilleros

que solamente se cambiaron de casa porque sus costumbres continuaban siendo las mismas,

solamente que ahora tenían un campo blando para actuar y multiplicarse, casi al estilo bíblico de

“Creced y Multiplicaos3”.

d) Deserción escolar:

Otro campo blando de acción que encuentran los mareros para expandir su germen es la

desesperanza de algunas poblaciones juveniles en no creer que haya mayor futuro que el encuentran

3 Bereshit (Génesis) 1:22

12

Page 13: DDHH y Las Maras

dentro de las pandillas, por este motivo es que la deserción escolar es una gran herramienta para

vincular a nuevas generaciones en el mundo de las pandillas.

Por los campos en los cuales ahora se han introducido las pandillas más abiertamente, como lo son

el trasiego de drogas, el sicariato, robos a mano armada y secuestros, el dinero que pueden obtener

de estas actividades es tan tentador que pueden encontrar la respuesta a las crisis económicas que

varios años de escolaridad no les aseguran poder cubrir.

Además que dentro de las mismas pandillas vemos casos de drogadicción, prostitución y otros

flagelos sociales que son causados por malas decisiones respecto a los estudios, falta de educación

dentro del mismo marco familiar y otros que por presión de las mismas pandillas se han visto en la

necesidad de recurrir a este círculo delictivo.

Fuente: Maras y delincuencia juvenil en Centroamérica

13

Page 14: DDHH y Las Maras

CAPITULO 4

Procesos de iniciación de nuevos adeptos y los códigos éticos de los miembros mareros.

A) Algunos de los procesos de iniciación para ser parte de las Maras podemos citar:

a) En el caso de los varones:

- En la Mara trece entre varios miembros del grupo agreden al novato durante 13 segundos

(18 en el caso de la Mara dieciocho). Esperando que el joven se defienda.

- Peleas con miembros de otras pandillas dando como resultado la muerte del enemigo.

- Asaltos a mano armada o con violencia, si se puede asesinar a la víctima es un “plus” de

respeto al ingresar.

Aunque no en todos los casos aplica el procedimiento de iniciación, lo principal es la confianza

que despierte ese nuevo miembro para con los más viejos.

Otros ritos que se incluyen es por ejemplo asesinar un gato y beber su sangre (parte del rito de

la Mara 13).

Un Ex marero Santiago Celaya lo explica de la siguiente manera:

"Lo hacen porque supuestamente el gato tiene siete vidas y como los Maras están en constante

peligro creen en eso. Además porque al líder ya le habían disparado varias veces y nunca le

habían pegado, éste bebía sangre de gato4".

b) En el caso de las mujeres:

La situación femenina es un tanto diferente a la de los varones principalmente porque a pesar

que sí incluye hechos de peleas y de delitos, tienen un paso extra que es “el trencito” que

consiste en que los líderes del grupo y varios otros miembros elegidos por los cabecillas tienen

relaciones sexuales con la mujer que quiere ingresar, durante varios minutos, y dependiendo del

número de miembros por varias horas.

4Jatziri Caba, Diario del Sur, 14 de Junio de 2007, www.oem.com.mx

14

Page 15: DDHH y Las Maras

Una vez pasada la iniciación, el novato recibirá la protección de cualquier miembro y una

fidelidad de familia.

B) La vestimenta marera y el tipo de armas que utilizan:

“La estética del pachuco dio paso al vestuario de los cholos. Los cholos de la tercera

generación introdujeron nuevos elementos en el vestuario hacia los años ’80. Se destacaba el

abandono de las cabelleras peinadas hacia atrás por cabezas con cabellos muy cortos, casi

rapadas. Algunos conservan el bigote corto y la barba candado. Pantalones baggies (diez

centímetros debajo de las rodillas, o “shorts largos”), camisetas blancas de tirantes o anchas.”

Así, las maras, “también recuperaron la gestualidad del cholo, su andar cadencioso, su actitud

desafiante, la conformación cinética de las iniciales del barrio, o su representación con las

manos y los brazos que (de forma personal o colectiva), se convierten en trazos figuran las

letras de su barrio o de su mara” entre otras cosas. (Lic. Laura Inés Etcharren,

http://www.rodolfowalsh.org/, 12 de diciembre de 2005)

No olvidemos además que otro elemento fundamental de los mareros son sus tatuajes lo cual les

da una representación de la historia dentro de la pandilla y los marca como una identificación

para conocer para cuál “bando” juega. Cada tatuaje se gana a través de actos que beneficien a la

pandilla. Es el historial; una especie de “curriculum vitae” de los miembros.

Aunque el aspecto de los tatuajes se ha ido dejando de lado para evitar que sean reconocidos en

su recorrido y expansión por los lugares a los cuales han querido abrir “sucursales”.

En cuanto a las armas más comunes están:

Armas de fuego

Pueden ser:

Hechizas Compradas.

Armas blancas:

Pueden ser:

Cortantes. Corto punzantes.

15

Page 16: DDHH y Las Maras

Contundentes:

Pueden ser:

Chacos. Toletes. Bates.

C) El código de conducta de las Maras:

Para las maras el asunto del barrio es sumamente importante; marca una especie de

nacionalismo interno que les hace proteger su zona a como dé lugar, ciertamente el origen de

los nombres de sus pandillas son debido al barrio donde se desarrollaron inicialmente, por lo

que realmente es una situación de manada.

La fidelidad hacia la pandilla es más fuerte hasta que el vínculo familiar ya que entre ellos

existe la protección y sustitución de elementos familiares enfocados y reflejados hacia la Mara.

- Obediente a los líderes de las pandillas.

- Debe ser cruel con las demás pandillas.

- Debe actuar con inteligencia y ser hábil.

- Debe ser leal a la Mara.

- Abastecer al grupo de víveres, armas, drogas, etcétera.

- Pagar un crimen o robo por otro compañero.

D) Para salir de una Mara:

- La muerte del miembro.

- Siendo parte de un grupo religioso, es decir unirse a una agrupación de este tipo como

motivo para dejar de delinquir por medio de las Maras.

- Casarse y formar una nueva familia.

Con estos dos medios no se asegura una salida total, ya que el estigma de haber sido parte de

una Mara les perseguirá en el recuerdo de otras pandillas enemigas que puede que deseen saldar

cuentas con este, aún de la misma agrupación a la que perteneció puede que hayan actos de

venganza en su contra que no les permita tener una salida total.

16

Page 17: DDHH y Las Maras

Otra forma de abandonar la pandilla es por medio de una golpiza por parte de siete o más

mareros, pero la misma es tan fuerte que puede que deje lisiado al miembro, que caiga en coma

o que muera.

E) Tipos de miembros:

Misioneros: se encargan de ejecutar a otros; exhiben un tatuaje con un signo chino que significa

“no confíes en nadie”, o bien una lágrima a la altura de los pómulos, y cachos en la frente o una

garra; se escogen a partir de su inclinación por el homicidio.

Miembro pasivo: miembro que, por su trayectoria de violencia y delitos, cuenta con suficiente

confianza para pedir y gozar del llamado pase, que es una autorización para normalizar su vida

laboral y familiar, sin que eso signifique dejar de ser miembro de la pandilla.

Expulsado: ex miembros, llamados pesetas, que la mara o pandilla condena a muerte, debido

básicamente a tres posibles motivos:

1) Traición, es decir, que se haya cambiado de pandilla

2) Incumplimiento de reglas internas o acuerdos de la clica

3) Haber proporcionado información a la Policía.

17

Page 18: DDHH y Las Maras

CAPITULO 5

Los DDHH las Maras, el Gobierno y las acciones para combatir el fenómeno.

A) Derechos Humanos violentados:

Artículo 3

Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona. (Declaración

Universal de los Derechos Humanos, 10 de diciembre de 1948).

Uno de los principales aspectos por los cuales se ve delicado el asunto de las Maras a nivel

centroamericano es el de la violación de derechos humanos.

El principal ejemplo de esto es el artículo número tres de la Declaración Universal de los Derechos

Humanos en el cual la inviolabilidad a la vida es esencial, un aspecto que no se ve respetado por

parte de los miembros de las Maras.

No hay seguridad para los ciudadanos en las barriadas donde se encuentran presentes estas

pandillas, por el contrario deben vivir encerrados con un toque de queda obligatorio porque en las

noches los territorios son tomados por estas agrupaciones.

También vemos violentadas por parte de las Maras que violan otros artículos como los que hablan

de esclavitud, torturas y tratos inhumanos, al obligar a sus miembros a estar sujetos casi en su

totalidad dentro de la pandilla de por vida.

Pero no solamente vemos violación de los derechos humanos por parte de las Maras hacia la

población sino que las mismas autoridades y ministerios encargados de mantener el orden (policía,

jueces, sistemas carcelarios) se han encargado de hacer desapariciones y acciones contra estos

grupos que les hace mantenerse escondidos temiendo por sus vidas, ya no por las pandillas sino por

la misma policía.

Las respuestas de los Estados involucrados en este problema han sido, en los años recientes, la

promulgación de leyes de "tolerancia cero" y "mano dura" con las maras, las que hasta el momento

no han demostrado otra cosa que el encarcelamiento masivo de sus miembros en recintos a veces

18

Page 19: DDHH y Las Maras

inapropiados, sin el debido proceso judicial, con pocas medidas socioeducativas y esperanza de

rehabilitación social.

Estos centros se han constituido en verdaderas escuelas del crimen organizado y de reclutamiento

de nuevos miembros para las pandillas una vez que se produce la excarcelación.

Tal es la acción de los gobiernos para luchar contra la expansión Mara que el 18 de Mayo de 2004

un incendio en la cárcel de San Pedro Sula (Honduras), según expresa el Diario de León (España):

“Un voraz incendio desatado de madrugada en la cárcel de San Pedro Sula, al norte de Honduras,

acabó con la vida de 102 reclusos, en su mayoría integrantes de la pandilla juvenil Mara

Salvatrucha.”(Milagros López de Guereño, Diario de León, 18 de Mayo de 2005,

www.diariodeleon.es )

Es aquí donde se ve la preocupación de las agrupaciones defensoras de los derechos humanos que

ven en este tipo de accionar como una alarma de eventuales violaciones más evidentes y con mayor

aceptación por parte de la población. Y como el caso de Honduras se puede ver que se aplique en

otras Naciones con el fenómeno marero conviviendo con ellos.

Las mismas organizaciones de defensoras de los derechos humanos han expresado que parecieran

políticas de Estado para combatir las pandillas porque es un tema que se les está saliendo de las

manos.

Ya no hay respeto siquiera para las mismas autoridades que de una forma u otra han mostrado ser

violentos y de fácil respuesta al tema de las pandillas, atacando sin preguntar a supuestos

pandilleros y ejecutándolos en plena calle sin mediar el principio de inocencia que enmarca la

Declaración Universal de los Derechos Humanos en su artículo 11 incisos 1 y 2:

Artículo 11

1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se

pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas

las garantías necesarias para su defensa.

19

Page 20: DDHH y Las Maras

2. Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueron

delictivos según el Derecho nacional o internacional. Tampoco se impondrá pena más grave que la

aplicable en el momento de la comisión del delito.

Y el mismo sistema emprenden los mareros en contra de policías que encuentran “mal puestos” en

sus territorios, que los ha llevado a asesinarlos frente a quien sea para que se conozca la ley de las

Maras. Se han convertido en la propia ley del orden de las barriadas, cuyos enemigos son las otras

pandillas y las autoridades.

Así como los artículos violentados, vemos también que la misma legislación nacional se ve

quebrantada por parte de los mareros y las autoridades, manejándose en la clandestinidad y la

cobardía para realizar sus actos delictivos.

Las sociedades con presencia marera se han visto sumergidas en temores y paranoias producto del

control que realizan las pandillas y el poder que imponen.

B) Formas de combatir a las Maras:

Ya se ha comprobado que la mano dura no es un camino viable para poder minimizar el impacto y

crecimiento de estos grupos, por ejemplo en el año 2003, el presidente salvadoreño Francisco Flores

propuso la ley de “Cero Tolerancia” y “Mano dura” contra las Maras, motivando a que la

impunidad de los hechos quedaran más marcados.

Cabe señalar desde la jurisprudencia salvadoreña se ha establecido lo siguiente:

“Es importante señalar que la política criminal de un Estado moderno se compone de seis

elementos básicos, que son: (1) la prevención del delito; (2) la persecución del delito y de la

impunidad; (3) la rehabilitación del delincuente; (4) la constitucionalidad y legalidad de las

actividades tendentes a desarrollar los primeros tres aspectos; (5) el fortalecimiento institucional,

organizacional y coordinación entre las instituciones responsables del diseño y ejecución de la

política criminal, y (6) la coordinación, recíproca alimentación y alta comunicación entre Estado y

sociedad”. (Inconstitucionalidad 15-96 y Ac. Castillo y otros vrs. Decreto Legislativo N° 668, de

fecha 19 de marzo de 1996, publicado en el D.O. N° 58, Tomo 330, correspondiente al 22 de marzo

del mismo año conteniendo la “Ley Transitoria de Emergencia contra la Delincuencia y el Crimen

Organizado”.

20

Page 21: DDHH y Las Maras

Las mismas ONG han planteado formas para combatir el fenómeno Mara, entre estas se encuentra

Cease Fire, una organización que trabaja con el fenómeno de pandillas en Chicago, y así lo informó

El Diario Hoy del Salvador el 11 de Mayo del 20055:

- Para la organización civil, es necesario prestar la atención de los grupos violentos en los

barrios de la ciudad de Chicago. u Además Cease Fire considera que es difícil para los

adolescentes vivir sin pertenecer a uno de estos grupos, porque corren el riesgo de ser

amenazados.

- Lo que pretenden con este programa es poder bajar los índices de violencia, sin pretender

sacarlos de las pandillas.

- Las pandillas en Chicago amenazan a los jóvenes, en su mayoría de origen mexicano.

Otras medidas que podríamos plantear para luchar contra el fenómeno de pandillas y mareros son:

- Involucrar más a las instituciones de ayuda a la sociedad entre ellas las congregaciones

religiosas, sus líderes, grupos de apoyo a los jóvenes, educadores.

- Una mayor inversión de los gobiernos en prevenir la creación de estos grupos formando

nuevas alternativas culturales, sociales, educativas, etc. Para que las personas puedan ver

una salida más inteligente antes de desear ingresar a estos grupos.

- Capacitar a los padres para que prevengan a sus hijos de los riesgos de formar parte de

dichas agrupaciones y el daño social que causan.

- Generar por parte de los entes estatales mayores fuentes de desarrollo para que los jóvenes

no utilicen la excusa de la pobreza para ingresar a estas agrupaciones de delincuentes.

5 Wilfredo Salamanca, Diario de Hoy, 11 de Mayo de 2005.

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CAPITULO 6

Las Maras en Costa Rica.

A muchos en la actualidad en nuestro país les parecerá una situación complicada de aceptar el

hecho que pueda haber ya presencia Marera, sin embargo, la desestabilidad en seguridad en el resto

de la región puede convertir en un punto blando para acceso de estas agrupaciones.

Aunque las autoridades lo ven lejano, el hecho es que movimientos de narcotráfico, dinero fácil, así

como el incremento de violencia entre pandillas “made in Costa Rica” (barras de fútbol,

agrupaciones de barrios, etc.) puede esto facilitar en que las excusas alcancen los suficiente para

poder abrir un portillo por el cual ingresen los mareros a nuestra Nación.

“Pero si no tenemos maras en Costa Rica, entonces: ¿qué hay de nuestras pandillas?, ¿son maras

en formación?, ¿qué diferencia hay entre una y otra?

Los analistas aseguran que su nivel de organización, la brutalidad que ejercen contra inocentes,

sus códigos, lenguaje, marcas, gestos y ritos de iniciación hacen de las maras un grupo criminal

único.

Y si la importación de maras al país está lejana, ¿podría Costa Rica fabricar maras a la tica?,

¿maras a punta de producto local?, pues los expertos creen que por ahora no…” (Tomado de

www.teletica.com , Gerardo Zamora, Adaptación Teletica.com, 18 de agosto del 2009)

Las autoridades nacionales deben cuidarse para que no suframos situaciones similares que viven

nuestros hermanos centroamericanos con las Maras, algunos problemas que podría ocasionar un

incremento en la cantidad de pandillas o de Maras ticas pueden ser fenómenos como la brecha

social del país, producto de situaciones como las migraciones, el narcotráfico, la corrupción de las

autoridades, entre otras.

Ha habido casos en Costa Rica donde el ingreso a ciertas zonas del país es complicado para las

autoridades por lo que el dominio de las pandillas es enorme y ocasiona que sean la propia ley.

Podemos citar el caso de ciertas zonas de Pavas, al Oeste de San José, donde las autoridades deben

entrar en grandes cuadrillas de oficiales, lo mismo que los cuerpos de emergencias (bomberos, cruz

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roja, etc.) que deben ingresar con presencia policial para no ser víctimas de asaltos, por parte de

grupos de jóvenes que se han organizado en pandillas y convierten el sector en tierra de nadie.

El problema de las barras de fútbol en Costa Rica, sectoriza zonas que pueden ser objetivo de

enfrentamientos y violencia que en la actualidad poseen los nombres de “Ultra” o “La Doce”, pero

que no está muy lejos de poder ser la incubadora de otras agrupaciones que se vayan uniendo y

jalen miembros de grupos que apoyan equipos de fútbol y se transformen en armas de actos

ilegales, como ya se realiza con el trasiego de drogas.

La opinión centroamericana sobre el problema de las pandillas se puede ver en el gráfico siguiente:

Finalmente, sobre este aspecto en nuestro país podemos concluir con la idea de que si las

autoridades no se movilizan de forma inteligente desarmando las zonas donde las pandillas toman

auge y no invierten en temas de educación preventiva podemos ser parte de la estadística

centroamericana de violencia y de muerte por parte de enfrentamientos entre pandillas y el

secuestro de poblaciones completas a la ley y el orden pandillero.

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CONCLUSIONES

Luego de analizar cada uno de los aspectos importantes de la situación de las Maras en Centroamérica (y otros lugares en los que han creado dependencias similares) podemos analizar que el efecto de la existencia de estas agrupaciones:

a) Empobrece todavía más una región que se viene levantando posterior a años de guerras, lo

que ocasionó grandes migraciones de poblaciones, muertes y destrucción de sus territorios.

b) Crean un caos estatal que finalmente no se ha sabido llevar adelante porque las medidas de

mano dura se ha visto contradictoria, anti ética, y hasta violatoria de los Derechos

Humanos, acusaciones que han recibido por parte de las ONG y de otros organismos.

c) Es un fenómeno que se expande por otras regiones y que se pueden convertir en

herramienta para el ingreso de otro tipo de organizaciones contrarias a la ley que puedan

convertirlas en su escuela o mano de obra, ejemplos: narcotraficantes, terroristas (ver anexo

2), tráfico de personas, explotadores sexuales, entre otros.

d) Aunque se quiera culpar las situaciones socioeconómicas para la existencia de las Maras, lo

cierto es que hay otros factores de violencia en sus lugares de refugio que impulsó a que

jóvenes latinoamericanos (salvadoreños en especial), adoptaran este tipo de

comportamiento y lo exportara a su país de origen.

e) Las naciones poderosas como los Estados Unidos, han sido propulsores de la medida de

mano dura contra los mareros y cero tolerancia, aplicando sistemas migratorios restrictivos

que lo que realizaron fue un traslado de la problemática originada en su país y llevada al

contexto de Naciones que venían saliendo de crisis internas.

f) La misma mano dura y cero tolerancias, heredadas de los estadounidenses, fue aplicada en

los países que heredaron el problema y lo han visto incrementar porque no hay muchas

leyes preventivas sino reactivas ante el asunto de las Maras, lo que a veces se torna un poco

tardío para realizarlo.

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g) La crítica hacia los gobiernos se enfoca en la falta de acciones concretas y la serie de

violaciones de derechos humanos por parte de los mismos agentes del orden contra los

miembros de las pandillas.

h) Los procesos de incorporación a las pandillas pueden mitigarse con procesos de inserción

nuevamente a la sociedad de ex mareros que deben encontrar en las autoridades un amigo y

no alguien que les persiga.

i) Si bien en Costa Rica no hay grupos de Mareros organizados abiertamente, sí hay grandes

riesgos de desarrollarlos o tener algunos similares por la falta de control en la sociedad y

sus problemas actuales, lo que puede impulsar el establecimiento o creación de Maras en

nuestro país o agrupaciones similares basados en otros modelos inspirados de las Maras.

j) Costa Rica todavía está a tiempo para prevenir y no debe copiar el modelo del resto de

Centroamérica de esperar a que los eventos sucedan y tengamos el agua hasta el cuello para

actuar, entonces deben dictarse políticas concretas que mitiguen y eviten la aparición de

estos grupos o su infiltración por pobres sistemas migratorios.

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BIBLIOGRAFIA

- Página: http://interamericanos.itam.mx/maras

- Página http://www.oem.com.mx

- Página http://www.rodolfowalsh.org

- Página http://www.diariodeleon.es

- María del Mar Cerdas R., Revista Recursos Humanos en Salud, Abril 2006, Pág. 13

- Revista “Envío” de julio de 2002.

- Naciones Unidas, Informe del Estado de la Región, 2007

- La Biblia, Hebreo - Español, Editorial Sinaí, Pág. 2

- Maras y delincuencia juvenil en Centroamérica, MAURICIO RUBIO MAYO DE 2003,

Pág. 27.

- Declaración Universal de los Derechos del Hombre.

- El Salvador, Decreto Legislativo N° 668, de fecha 19 de marzo de 1996, publicado en el

D.O. N° 58, Tomo 330, correspondiente al 22 de marzo del mismo año conteniendo la “Ley

Transitoria de Emergencia contra la Delincuencia y el Crimen Organizado”

- Wilfredo Salamanca, Diario de Hoy, 11 de Mayo de 2005.

- Gerardo Zamora, Adaptación Teletica.com, 18 de agosto del 2009.

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ANEXOS

Anexo 1: El Salvador y su lucha contra los Mareros (La Nación, Costa Rica, 5 de enero de 2007, El

Mundo Página 22A).

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Anexo 2: Estados Unidos vincula a Mara Salvatrucha con organizaciones terroristas.

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