david seamands la curacion de los recuerdos (redigitalizado) x eltropical

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1os recuerdos negativos no son simplemente imagenesestaticasdel pasadoquese mantienen archivadasen la memoria. Son impulsosactivos que afectan elpresente mediante pensamientos, conceptos yactitudes que alteran y condicionan nuestra conducta.A menudo, resulta tragico ver como lasexperienciastraumatizantes ylosrecuerdosdolorososrepercuten en lavida cotidiana de muchas personas llevandolesal fracaso,abocandoles inconscientementeareaccionesalteradasqueamargan su propia existencia yla de todosaquellos que lesrodean.El autor analiza en las paginasdeeste libro lascausasynaturaleza de estos recuerdosnegativos, describiendo lossintomas mascaracteristicos yfacilitandolos patronesnecesarios para identificar otros. Sobre esta base, exponecon claridad quees la curacion de losrecuerdos ypor quese necesita, demostrandoa la vez la importancia queelEvangelio, en los conceptos de la gracia yel perdon de Dios,tiene en el proceso terapeutico de curacion de los recuerdos,yestableciendolosfundamentosbiblicos para ello.Aunquede origen norteamericano, David Seamandsnacio en la India, donde sus padres eran misioneros metodistas.Estudio en el Asbury College, DrewTheological Seminary yenel Hartford Seminary Foundation. Junto a su esposa Helen trabajodurante16aftosen la India comomisionerode la IglesiaMetodista. A su regresoa Estados Unidos, pastoreo la IglesiaMetodista Unida de Wilmore (Kentucky)durante22aftos yfueprofesor de Ministerios PastoralesdelSeminario TeologicoAsbury de Wilmore. Como escritor, sus libros buscan la aplicacionpractica, psicologica yespiritual de doctrinascardinalesdelcristianismo, como la gratuidad de la gracia yel significadoactual de la ley de Dios ylos beneficiosdel perdon.CLASIFlaUESE: 450 PASTORALT6PICOS DE CONSEJERIACTC 01-05-0450-06 REF 223180 ISBN 84-7b4S-13S-09788476451359LACURACIONDE LOSRECUERDOSD.A. SeamandsLACURACIONDE LOSRECUERDOS~~~~~editorial clieLibrosCLIEOalvani,113.08224 TERRASSA (Barcelona)LA CURACIN DE LOS RECUERDOS 1985 by S.P. Publieations 1986 por CLIE para la versin espaolaVersin espaola: Eliseo VilaDepsito Legal: B. 9.446-1990ISBN 84-7645-135-0Impreso en los Talleres Grficos de la M.C.E. Horeb,E.R. nR265 S.O. -Polgono Industrial Can Trias,el Ramn Llull, s/n- 08232 VILADECAVALLS (Barcelona)Prinled in SpainNDICE1. Elmisterio de la memoria. . .2. Qu es la curacin de los recuerdos?.3. Por qu necesitan curacin algunos re-cuerdos? . . . . . .. .4. Creando la.atmsferapara lacuracin.5. Fundamentos bblicos para la curacinde los recuerdos. . . . . . .6. Indicaciones para la curacin de los re-cuerdos . . . . ... .7. Conceptos de Dios deformados. . .8. Dificultades que surgen de las deformacio-nes quehacemosdeDios. . . .9. Preparacin para la sesin de oracin.10. Cmo dirigir la sesin de oracin. . .11. Lacuracinde los recuerdos detraumassexuales . . . . . . . . .12. Reforzamiento, precauciones y conclusio-nes.7213139577589101117133155173ex libris eltropical1EL MISTERIO DE LA MEMORIAMitziestaba entusiasmada. Todo empieza atenersentido: laspiezasencajan unascon otras. Por lome-nosahoraentiendodndenecesitoayudaysobre qutengo que orar.Y hay esperanza; no!, mejor que esto,Harry, s que hay la curacin en el futuro, y esto hacetodaslascosasdiferentes.Yo no poda por menos que tenerles simpata a estapareja, los dos atractivos e inteligentes, evidentementeenamorados el unodel otro y entregados aconcienciaa los ideales ms elevados de un matrimonio cristiano.Pero, como muchos otros, haban descubierto ya a par-tirdesuvidadecasadosqueparecaquenopodanevitar el zaherirse el uno al otro. Al progresar las sesio-nessevioclaroqueel ncleoprincipal delproblemaeranlahipersensibilidaddeMitzi ysusexpectativaspoco realistas. Se ha descrito a algunas personas comoaccidentesenesperadesuocurrencia. ParecaqueMitzi era un depsito profundo de dolor que estaba es-perando salir a la superficie. Durante toda su vida, suspastoresysusmaestroslehabandichoqueolvidarael pasado, hiciera suya la victoria en Cristo y desarro-llara nuevas actividades y capacidades para hacerfrenteal presenteyal futuro.As que Mitzi se sorprendi cuando en sesiones pre-7vias le haba aconsejado no slo que procurara recupe-rar los recuerdos penosos, sinoinclusoquelosescri-bierade forma que pudieracompartirlosconmigoycon su marido. Y ella lo hizo del modo ms concienzu-doyenoracin.Finalmente, losdossabamosquehaballegado elmomento oportuno, as que habamos sealado la horapara la sesinde oracina fondopara la curacin.Unatrasotra, Mitzi visualizdelantedel Seoralgu-nas de las experiencias ms dolorosas y humillantes desuniezyadolescencia. Mientrasorbamos, ennues-tra imaginacin habamos regresado literalmente aaquellas escenas. Ella no slo recordaba el pasado.Volva avivir y sentir los incidentes, con frecuencia demaneramuy detallada, como si estuvieran pasando en-tonces. Aunquefueunalucha, Mitzi perdonabaa lasmuchas personas quela haban herido; y, asu vez, re-ciba el perdn deDios por los resentimientos queha-baguardadotantotiempocontraellos.Cuando, durantela hora de oracin, hubo una pau-sa largainesperada,le suger con delicadeza que,sielEsprituleestabamostrandoalgonuevo, notuvierainconvenienteen seguir adelanteycompartirlo con elSeor. El tono de su voz se volvi como el de una niapequeayempezaorar: QueridoJess, yledijoalgo que no haba recordado durante muchos aos. Te-na, cuandoestohabaocurrido, unoscuatroaos, yjunto consufamiliaestabavisitandoasuabuela. Laabuela habatejido unamantita para la mueca de lania. Mitzi eramuytmida. Le eracasiimposiblede-cir hola ogracias a nadie. Cuando la abuela le diola manta, sus padres le dijeron: iQu lindoque laabuela hayahecho esta mantita para lamueca!Aho-ra, Mitzi, dalelasgracias.Mitzisigui sollozando ensu oracininfantil: Oh Jess, T sabes que yo queradarlelas graciasala abuelita, pero quese me hizo unnudo en la garganta y no pude decir nada. Querido J e-ss, hice lo que pude, pero no sali ninguna palabra.AhoraMitzi estaba sollozando asacudidas. Intentconsolarla, yledijequeseimaginaraque estabasen-tadasobrelasrodillasdeJess, comolosnios enla8Biblia. Estoledionimoparaseguir. Laheridamsprofunda tena que venir todava. Mi hermanita esta-ba all y quera la manta. As que mam y pap me di-jeron quesinodabalasgracias, sela daranaella. Ycuando yonolo pude decir,se la dieron. Se la dieronaPatti! Oh Jess! T sabes que yo querfa decir gracias.Pero nadie lo entendi, no le importaba a nadie. Esto noesjusto, estonoesjusto!Al seguirorando, Mitzi comprendilomuchoqueestaexperienciayotrassimilareshabaninfluidoensuvida. Ella haba permitido que el rencor entrara ensu corazn. Lo haba guardado contra sus padres y suhermana. Ahora haba pasado a ser la pauta de suvida. Siempre que tena la impresin de una injusticiao unmalentendido, sele trababa la lengua, se llenabadeira yle eraimposible decir nada. As queno podaresolver nunca sus problemas. En sesiones subsiguien-tes trabajamos juntos para que pudiera aprender nue-vasformas deabrirseaHarryyaotros. Hasta eldadehoy, Mitziinsiste que aquella hora de oracin paralacuracinfueel momentodel cambio ensuvida.Qu le pas en esta sesin aMitzi y atantos otrosquedescribiremos?Tuvieron unaexperienciaprofun-da de Cristo que haba trado curacin a sus recuerdosenconados que haban estado envenenando su vida in-terior y sus relaciones externas con los dems. Esta ex-perienciaes loquemuchosllamamoslacuracindelosrecuerdos, ydeesto trata este libro. Pero antesdeseguir adelante, quiero que demos una mirada generalaltemade la memoria en s, talcomo love la cienciamodernaylasEscrituras.Lamemoria en lasEscriturasLa Biblia tratadel tremendo poder dela memoriadela misma manera que muchos otros conceptos:conmuy poca descripcin o discusin terica. En una con-cordancia completa delas Escrituras hallars el nom-brememoriaenumeradomenos de mediadocenadeveces. (Recurdesequeel autorhabladeconcordan-9cias basadas en una versin inglesa.) Cuando la memo-riapasaa seralgomsconcreto, comounmemorial(conjunto de recuerdos), salta a veinticincoreferen-cias.Pero cuando se vuelve un verbo, como recordar, ohacermemoria, entonces sellegaa unas250referen-cias.De ellas, unas setenta y cinco se refieren aDios ysu memoria. Muchas de ellas son peticiones a Diosparaquerecuerdealgo: suspactos, suspromesas, supueblo. Obiensonpeticiones para que norecuerdealgo: pecados, fallosy cosas as. Las restantes175 des-cribenlamemoriaoel olvidodelaspersonas. Entrestas, muchassonrdenesderecordarodenorecor-darciertosasuntosimportantes.En la Escritura, lamemoria es considerada uno delos aspectos ms importantes de la mente de Dios y dela nuestra. Es central a la naturaleza de Dios, as comoal perdn, lasalvacinyla vidadeljusto. Lacapaci-dad deDios de recordar o de no recordar es una partedelamenteoconocimientodivinoquellenaalos es-critoresbblicosdeasombroytemor. Comoloshom-breshemossido creadosalaimagendivina, tambinnosotros tenemos esta capacidad. Aunque la nuestra eslimitada, losescritoresbblicosconsideran estacapa-cidad humanaunaraznpara asombrarsey alabaraDios.Pongamos por ejemplo el Salmo 139. Aunque el sal-mistaempiezaestremecido contemplandolovastodela mente de Dios y su capacidad de saberlo y recordar-lotodo, prontopasaaconsiderarsea s mismo. Estasombradode la forma en que el Creador le ha hecho.Tal c(:mocimiento es demasiadomaravilloso para m;demasIadoaltoes, nolopuedoalcanzar... Te alabo,porqueformidables, prodigiosassontusobras; prodi-giosoyyomismo, ymi almalo sabemuy bien(Sal-mo139:6, 14).Qu maravillosamente exacta es la Palabra deDios! Porque, hastael dadehoy, loscientficosmsbrillantes, losmdicosy lospsiclogos seven en apu-ros inclusoparaformular teoras sobrelamemoria.Esto,apesar del hechode quees labasede casi todoloquehacemosenlavida.10ElgiganteincrebleEnquconsiste este misteriosoprocesoque lla-mamos memoria? Cmo podemos recordar las imge-nesmentales delugaresypersonas que hemos experi-mentadohaceaos?Nuestrarespuestainmediataesque el pasado est todo almacenado en algn punto denuestro cerebro. Pero, al decirlo, hemos contestado unmisterio con otro! Porque, pese a los grandes progresosen la investigacin cientfica realizados durante los l-timos cincuenta aos,el cerebro siguesiendo la partemsinexplicabledenuestroconjuntohumano. Cuan-do el Reader's Digest public su serie famosa de artcu-lossobrelaspartesyfunciones distintas del cuerpo,empez por elcerebro. Loclasific, juntocon elcora-zn y los pulmones, como uno de los gigantes del cuer-po. Sabemosquees el gigante; porque si bien es posi-ble mantener a una persona viva con pulmones y cora-znartificiales duranteuntiempo, nohaysustitutopara el cerebro. La definicin legal de la muerte es questa ha tenido lugar cuando cesa la actividad del cuer-po. Hay ocasiones en que las actividades del cerebro selentificanydisminuyen enintensidad, pero nunca ce-san entantoqueestamosvivos.El cerebro en s es una masa de unastres libras depeso, encerradadentrodeun lugar oscuroycaliente;unamasa gris-rosadahmeda yblanduzcaal tacto.Puesta como una flor encima de undelgado tallo -lamdula-, est relacionada, por medio de fibras delga-das, concadaunode los puntos de nuestrocuerpo,desdelas races de los pelos a la punta de los dedos depies y manos. Es el centro de la red de comunicacionesmscompleja detoda la creacin. Las estadsticas deloscientficosdesconciertan. Hayunos 13billonesdeclulasnerviosas dentro del cerebro en s. La mayoradeestasclulas -cada unade ellas- establecen con-tactos, que se llaman sinapsis, con otras 5.000 de alre-dedor. Algunas tienen conexiones incluso con otras50.000clulasdiferentes. La palabraastronmiconoessuficiente para describir esto, porque el nmerodeconexionesdentro de un solo cerebro excede al nme-11ro de estrellasquese estima existen en todaslas gala-xias! Peroestoesel principio.Lainformacinquerecibeel cerebrovienedelosrganosdelossentidos, colocados como centinelas enpuntos estratgicosdetodoel cuerpo. Pongamosporcaso la riel. En ella hay 4 millones de estructuras sen-siblesa dolor, 500.000 queson receptivasal contactoo presin y otras 200.000 que registran las variacionesdelatemperatura. Adanseaestolos sentidos mayo-res -esto es, los odos, los ojos, la nariz y la lengua-,y unoempieza a ver visiones. La J?ejor deimaginarse la red del cerebro es considerardecuadros de distribucin telefnicos, cada uno suficien-te para servir una ciudad como Nueva York? Cadacircuitoestoperandoa plenacapacidad, recI-biendo llamadasy conectndolas en el circuito propioen una fraccin de segundo. Esto es slo una idea lige-ra de lo que ocurre en nuestro cerebro cuando nos ocu-pamosenlastareasmssimplescotidianas, comoelrecordarladireccindeunamigo.UnpocoinferioraDiosSe puede ver por qu se dice que la memoria es unmisterio. Porqueaunquelamemoriatienesu base eneste increble sistema cerebral, es tambin parte de lamentequeestporencimayms alldelared. Lamentehumanaesdistintaymayorqueel sistemaatravsdelcualopera.Los cientficos que se dedican ala investigacin delcerebro pronto se ven envueltos en teora filosfica queles lleva muchoms allde lopuramentematerial.Aparecen profundas preguntas: En qu forma el cere-bro, una sustancia fsica, establece relacin y contactocon la mente, que es una realidad no material? Cmopuedenafectar anuestroscuerposymentes en lama que lo hacen nuestras actitudes emocionales ynuestro estadodel humor?La Biblia no es un libro de texto cientfico y no nosda respuestas estrictas a estas preguntas. Envezde12ello, nosda un cuadro quepresenta atoda la personacomo creada por Dios. Aunque hemos sido creados a laimagendeDios, nopodemoscomprender plenamentetodo lo que se refiere a nuestra mente, del mismomodoqueno podemoscomprender lamentedeDios.Cuando la Escritura nos habla del cuerpo, el alma y elespritu, da por entendida la completa unidad delcuerpo humano. En parte alguna asla el cerebro de lapersonadel resto de la personalidad, lo mismo que noaslael cuerpodel alma. Tambinponenfasisenlavidatotal deunapersona.Nos hemosalejado demasiadodeltemadelos re-cuerdos? No, porque los recuerdos son las experienciasdepersonastotalescuandorecuerdanalgo, ynosim-plemente imgenes almacenadas en el cerebro decosas pasadas. Los recuerdos incluyen sentimientos,conceptos, pautas, actitudesytendencias haciaaccio-nes que a las imgenes en la pantalla de lamente. Esta eslamanera en quelaBiblia usaelcon-cepto de recuerdo, o sea, de agitar la mente para recor-daralgo. CuandolaEscrituranosmandaquerecor-demos al Seor, no nos dice simplemente que nospresentemosdelanteunaimagenmental deDios. Esunaordenapersonastotalesparaquecentrentodossus pensamientos y acciones en Dios. Se puede decir lomismocuandonos dice que recordemos el sbadopara santificarlo. Esto no es en modo alguno que nosocupemos en ejercicios mentales o espirituales pensan-doy meditando. Es una llamadaa personas totalesparaestablecerciertasprioridadesyvivirenconfor-midadconprincipiosespirituales deadoracinyac-cin.Esta ideatotalitariade la memoria est en com-pleto acuerdo con los ltimos descubrimientos sobre elcerebro y la investigacin del comportamiento. La ten-denciaactual es a considerarel cuerpoenterocomouna extensin del cerebro, casi como si cada clula delcuerpo fuera en s un en miniatura.Todoestconectadoyrelacionado entres. Tal comoocurre en la circulacin de la sangre, la informacin ylasinstrucciones, el dar y recibir respuestas fluyen del13cerebroatodas laspartesdel cuerpo, yviceversa, demodocontinuo. Relacionadocontodo esto, y, sinem-bargo, trascendindolo, est la yoidad nica de las per-sonasindividuales.En elSalmo 8:5leemos queDios ha hecho al hom-breunpocoinferiora losngeles. Peroenlastra-ducciones ms modernassedice, conmsexactitud:Le has hechounpocoinferior a Dios. Verdadera-mente es este extraordinario don de la memoria el quenos permite recoger todo el conocimiento de lo pasadoyusarloennuestraimaginacin paracrearimgenesnuevasymaravillosasparael futuro. Noesdeextra-ar queelsalmista se entusiasme al considerar su po-sicinyestado:Lehashechounpocoinferioralosngeles,y locoronastedegloriayhonra.Lehicisteseorearsobrelaobradetusmanos;Todolopusistebajosuspies...Oh Jehov, Seornuestro,Cungrandeestunombreentodalatierra!(Salmo8:5, 6, 9)DndeempiezanlosrecuerdosEl versculo 2 del Salmo 8 contiene las famosas pa-labras: Por bocadelos nios ydelosquemaman,afirmas tu fortaleza.Slo enlosltimosaoshemosllegado acomprender la verdadde estas palabras conreferencia a la memoria. Una y otra vez nos hemos sor-prendido del poder que los recuerdos penosos de la in-fancia parecen tener en la experiencia del adulto. Haceaos, cuando empecmiministerio de curacin inter-na, eraunpocoescpticorespectoaestosrecuerdostempranos. Demodolento, peroseguro, mehevistoobligado a abandonar mi escepticismo y en varias oca-siones he tenido que orar por la curacin de recuerdosqueslopodanhabersidogeneradosantesdel naci-miento. Un joven que sufra de estados recurrentes dedepresin suicida casi compulsiva nose curhasta14que su madre finalmente le dijo que haba presenciadoel suicidio de unmiembro de la familia cuando hacaochomesesqueestaba embarazada yl no habana-cidoan. El jovenseguahablandodeescenasextra-as yterriblesdemuerteque no poda localizar. Ora- s?bre ello. al Santo para que sanara cual-qUIer mfluencIa maligna que esta experiencia hubieratenidosobrel. Pedimosa Diosquecuraratodaslasracesdelrbolfamiliar, cambindolo de un rboldemuerteaunrbol devida. Estofueel comienzodelproceso enqueel joven seviolibre del temor y la de-presin.Las personas que han sido adoptadas necesitan po-ner su mente en paz respecto al hecho. No importa quehayanlosmejores del mundo. LedijeestasmIsmaspalabrasundaaMaviscuando estabasentada en mi despacho. Dios haba hecho milagros decuracin en suvida, pero todava quedaban reas quela perturbaban. Mavis amaba profundamente asu pa-dre adoptivo, ytenaunarelacinexcelente conl.haba conocido a su padre real, puesto que mu-naantes queellanaciera. Maviseraunaestudianteinteligente, demente rpida ylgica, y lo queledIJe le parecique notenasentido. Peroestuvodeacuerdo en leer el captulo 12 de mi libro Hay curacinlos proble.mas emocionales, que hablade la histo-nadeBetty. Esta esla formaenqueMavisdescribilaexperienciapenosa, pero curativa,quetuvolugar.Derepente, ysinaviso, empezarona brotarlgrimasdemis ojosmientraslea la historiadeBetty. Su padre la haba dejado cuando tena tresaosymedio. Durantelasesinconel Dr. Sea-mands, Betty haba pronunciado este grito peno-soasu padre(comosifueraotravez unania):jOhpap,por favor, nomedejes!Mesent identificadaconestaspalabrasper-sonalmente amedida que las lea. Entraron vivasytocaronalgoprofundodentrodem, algoqueno me haba dadocuenta que estaba all. Fuecomo si fuera yo quien las haba pronunciado ha-1516caveintidsaos, cuandoestabatodavaenlamatrizde mi madre. Mi padremuridecncertresmesesantesdequeyonaciera.No comprendiendotodolo queme estaba su-cediendo, decid salir y dar un paseo. Estas lgri-masyemocionesextraaserandemasiadofuer-tes, demasiado reales para ser reprimidas o pasa-daspor alto. Durante unahorafui deambulandopor la ciudad ala horadelatardecer. Decid queno pondra obstculos a sentir cualquier cosa quesurgiera dentro de m. Y los sentimientos referen-tesalamuertedemi padreacudieronenabun-dancia. Me quedar corta si digo que me sorpren-dieron.Eracomosi yorealmenteestuvieraotravezdentrodelamatrizdemi madre, al ladodelacamade mi padre, enel hospital. Dentrode lamatrizyoprocurabahacermeor, quesedierancuenta de m. Pateaba y luchaba con toda mifuerzaparaquemi padrepudieraverme, tocar-me, agarrarme, besarme, amarmeantesde mo-rir. Una y otra vez dije: Pap, por favor, no mue-ras, no mueras.Por favor, no mueras. No me hasvistotodava. No sabes ansisoy unnio o unania. Ohpap,porfavor, nomueras!Mientras segu andando, las lgrimas no cesa-ron. Por primera vez en la vida estaba lamentan-do a lgrima viva la muertede mi padre. Al pen-sar en su muerte haba dejado caer algunas lgri-mas, pero nunca llegu a experimentar una emo-cin y unsignificado asenmisllantosymido-lor. Ahora, como adulta, estabaexperimentandolamismaangustiayluchaquepas, hacamu-chos aos, cuando estaba en la matriz demi ma-dre.Todoesto no es obstculo para que siga sien-doescptica respectoal hechode queunnioque no ha nacido todava pueda lamentar lamuerte de su padre. Sin embargo, son innegableslospensamientos, emocionesycuracinqueex-periment de modotaninesperado. Fueronde-masiado profundos, reales y espontneos paraquepuedanegarlos.La del 15 dede1983 public unreportajeespecIal so?relosmospequeos. Qu eslo queconocenlosmospequeos?Cundolocono-.sobre centenares de observaciones yexpenment?s medIcos acerca del comportamiento quesehanrealIzado enlosEstadosUnidos Francia Aus-triay otraspartesdel mundo, el artctllodescribeuna enorme campaa dirigida aresolver uno delosenigmasmsfascinantesdelavida humana:Qu conoce un nio recin nacido cuando apare-ce en este mundo? Y cmo empiezan a organizaryusar conocimientoduranteel primeraodesuvIda?Larespuestabsica, queserepiteydemuestra en una mirada de formas:Estos nios(recin nacidos) conocen muchfsimo ms de lo quelagentesuelecreer. Venms, oyenms, compren-denms yest'}genticamenteprogramadosparaestablecerrelaclndeafectoconcualquieradultoqueloscuida(pp. 52, 53).Unodelos resultados ms importantes de estos es-tudioses lapruebaconcluyentedequemuchoantesque un nio pueda hablar, est pensando, aprendiendoy recordando. Como afirma este artculo: El intelectoesactivomuchoantesqueel lenguaje estdisponiblecomo una herramienta... Los nios desarrollan una ca-pacidad importante para reconocer categoras. Esto secrea antes querequera el usodel lenguaje: cmo sepuede identificar lo que no se puede nombrar? Pero losn.ios, al parecer, puedenorganizar las percepcionessmunaElartculosiguemostrando enquformalosnmosaprendenmuyprontosupropiolen-guaje sin palabras a partir de formas, sonidos coloresolores, as como un lenguaje de respuestas y con las personas. Recuerdan una asombrosa variedad de17cosasespecficasmucho dequeI!uedanhablar otenganpalabrasparaidentlflcar losobJetos ylasperso-nas. d 1 f.Hasta dnde podemos hacer retroce er as ronte-ras'