Día 22: Déjame recordar que soy uno con Dios

Estamos entrando en la semana 4 y ahora el tema está todavía en el desarrollo de una fuerte relación con Dios.

Hoy – Día 22 – se trata de aceptar tu unidad con Dios.

Un Curso de Milagros dice “TU UNICA responsabilidad es aceptar la Expiación.”

Algunas personas tienen dificultad para decir la palabra Dios.

Yo, no … la paso por ahí como un dulce y yo quiero que todos tengan uno!

La palabra que sí tengo dificultad para explicar es “Expiación.”

Suena muy religiosa, muy similar a la biblia y cada vez que estoy enseñando y yo digo “Expiación” veo casi todos los rostros en la sala ir absolutamente en blanco con la confusión, como eh?????? Expiación? ¿Qué significa eso???? Veo algunas personas que comienzan a moverse en su silla, incómodas, en busca de la salida.

Pero ya me conoces: AMO EL LENGUAJE. Me encanta romper una palabra en partes. Algunas personas se descomponen con Expiación, pero si nos fijamos en ella otra vez, puede partirse en At One (“Atonement - At One, A uno).

Acepto mi Unidad.

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Namasté

Honro el lugar en tí donde todo el Universo descansa. Honro el lugar en tí el cual es el amor, la verdad la luz y la paz. Cuando tu estás en ese lugar en ti y yo estoy en ese lugar en mí, somos uno.

Hace unos días mencioné los 3 tipos de pensamiento que se describen en Un Curso de Milagros:

Mente errónea

Mente Recta

Mente Uno

La mayoría de los buscadores espirituales viven en la Mente Correcta – escuchar al Espíritu Santo, perdonando la gente y las situaciones, bendiciendo a otros, extendiendo amor.

Esto es todo lo bello y bueno, pero te darás cuenta de que todavía te encuentras en la frustración. Te darás cuenta que estando en la mentalidad Recta, todavía caes en la mentalidad errónea,de vez en cuando. No eres siempre consistente en un estado de constante alegría, constante amor y constante recuerdo de Dios.

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Esto se debe a que la mentalidad recta no es la mentalidad Uno, la mente de Cristo que sólo conoce la Unidad.

Aquí está la razón:

La Mentalidad Recta, sigue estando dentro de los parámetros de tiempo y espacio, lo que significa que, todavía estarás sujeto a todas las emociones humanas de miedo y culpa. Esa es la razón por la cual una gran cantidad de buscadores espirituales tienen una subida espiritual durante unos días (o incluso semanas) pero luego se estrellan de nuevo en la duda y la oscuridad.

Pero “la mentalidad recta ESTA CERCA LO SUFICIENTE PARA LA MENTALIDAD UNO, la transferencia por fin es posible!”

“El Espíritu Santo es la Mente de la Expiación. Representa un estado de la mente , que se acerca lo suficiente a LA MENTALIDAD UNO donde la transferencia es al fin posible. Como bien sabes, la transferencia depende de elementos comunes como el anterior aprendizaje y a la nueva situación a la que se transfiere. La percepción no es el conocimiento, sino que se pueden transferir al conocimiento, o entrar en él. Incluso podría ser más útil aquí utilizar el significado literal ‘llevado encima,’ pues el último paso es tomada por Dios.”

– Un Curso de Milagros

Me encanta esta palabra TRANSFERENCIA.

Un Curso de Milagros dice cesión total.

Para mí esto es lo que la Biblia dice “un ladrón que viene en la noche”. Cuando menos te lo esperas, tu sistema de pensamiento entero será completamente reemplazado y trasladado de nuevo a la Totalidad.

“Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche.”

– Tesalonicenses 5:02

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Todo, porque tenías un deseo de descansar un instante del ataque a tí mismo. En ese instante, se te restauró, y Dios da el último paso y los dos estados de conciencia se funden en uno!

Jesús dice que puedes experimentar la desorientación durante este tiempo, ya que toda la parte inferior de tu sistema de pensamiento se está cayendo! Me encanta la enseñanza de este material. Me encanta estar aquí como una luz en la oscuridad para toda la gente que pensaba que esto iba a ser un paseo por el parque, y luego todo su mundo se gira al revés. Estoy agradecida por todos los ayudantes que han estado aquí a mi lado durante la “reversión del pensamiento,” que este curso trae consigo.

“En la transición, hay un período de confusión, en el que un sentido de desorientación actual parece ocurrir. Pero no temas , porque no significa nada más que eso, estas dispuesto a dejar ir a tu posición con respecto al marco distorsionada de referencia , que parecía mantener tu mundo unido. No temas que se te moverá abruptamente , y serás arrojado a la realidad. El tiempo es bueno, y, si lo usas para la realidad, se mantendrá el ritmo suave para tí, en tu transición. La urgencia es sólo para desalojar de tu mente su posición que parecía fija aquí. Esto no te dejará sin hogar y sin un marco de referencia. El período de desorientación, que precede a la transición actual, es mucho menor que el tiempo que se tardó en fijar tu mente tan firmemente en ilusiones. El retraso te hará daño, ahora más que antes, sólo porque te darás cuenta de que es el retraso, y que el escape del dolor es realmente posible. Encuentra esperanza y consuelo, en vez de la desesperación, en esto.”

– Un Curso de Milagros

Durante mucho tiempo, tenía miedo de este proceso de desmantelamiento que se describe en Un Curso de Milagros. Yo no quería dejar ir demasiado. Yo no quería que mi vida cambiara demasiado o demasiado rápido. Entonces yo vivía en dos mundos, en dos estados de conciencia. Estaba dividida: a veces en Espíritu, a menudo humana (una gran cantidad de personas lo llaman “ego” – Yo llamo a este sistema de pensamiento basado en el miedo “humano”).

Yo iba y venía entre estos dos estados de conciencia: Espíritu y humano.

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Yo estaba tratando de “llegar a” un lugar de paz, sin dejar de aferrarme a mi conflicto, porque tenía miedo de lo que pasaría si lo dejaba ir del todo.

Si piensas acerca de tu propia vida, verás que esto es lo que hace todo el mundo – que tiene un pie en el acelerador y un pie en el freno, y luego se pregunta por qué no van a ninguna parte!

Todo el mundo habla mientras que se aferran…

…acerca de desear un cambio a lo que conocen!

Es como manejar con un pie en el acelerador y otro en el freno

Vamos hacia atrás y adelante entre el deseo de cambio y no querer el cambio. Ahora estoy en la duda. Ahora soy feliz. Ahora me siento en conflicto. Ahora siento paz. Ahora me siento enojado. Ahora amo a todos.

Pero llegó un día en que “la transferencia total» me pasó , una transición. Hubo un movimiento en la Verdad, donde vi la irrealidad de todo y de la totalidad de Dios. Los mundos se fusionaron en uno solo. No hubo más buenas y malas. Todo era Dios, la armonía perfecta, y todo era yo.

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El mundo era exactamente lo mismo que antes, la única diferencia era que ahora estaba mirando sobre él, como si mirara desde un escenario de cine. Yo estaba en él pero no era parte de él. Vi la irrealidad de sufrimiento. Yo vi que estaba todo inventado. Este fue el desapego del mundo y nunca nada ha sido lo mismo desde entonces.

Podremos ignorar, pero no podemos evadir la presencia de Dios. El mundo esta lleno con Él. Camina a cada lugar de incógnito. – C.S. Lewis

¿Cómo ocurrió? ¿Qué pasó?

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Yo di mi vida por completo a Dios. Me entregué totalmente. Tomé la decisión de que había acabado con el conflicto, que no me iba a atacar a mí misma ni a nadie más, y que yo estaba aquí por Dios. Yo dije: AQUÍ ESTOY SEÑOR ÚSAME. SOY TODA TUYA.

Estoy dando todo a Dios

Y lo decía en serio.

Yo sabía desde ese momento que mi vida no me pertenecia . Yo pertenecía a Dios. Mi deseo más profundo era ser un canal claro vacío sin pasado SIN equipaje para que Dios pudiera usarme – que iba a ser su voz, sus manos, su amor. Sólo quería estar en servicio, estar aquí como una luz en este mundo, para servir, para ayudar, para dar, para ir a donde Dios quería que yo fuera, y para extenderme para que otros puedan conocer la verdad acerca de sí mismo.

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Me di cuenta de que no había absolutamente nada en este mundo que yo quisiese , nada. No me preocupaba el éxito o el estar en lo correcto, o hacer un nombre para mí. Yo no quería el dinero o la fama. Sólo quería conocer a Dios y amar y servir.

Eso es lo que hice. Si hay un método en absoluto, eso es lo que era para mí. Yo entregué mi vida absolutamente a Dios.

Soy toda tuya.

Y una total transferencia sucedió.

Ví que todo lo que yo buscaba era Yo misma

Miré que yo era la Divina Consciencia que estaba pidiendo ayuda.

Me dí cuenta que no había un Dios quien pudiera ayudarme, Yo era eso!

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Esto fué la sanación de la separación para mi. Me río con alegría cuando pienso acerca de eso ahora.

El que está buscando y orando ES la Divina Conciencia.

Reirás MUCHO cuando mires esto en tí. Tú estás pidiendo un milagro, pero el que está pidiendo es la totalidad, la complitud de TODO LO QUE ES!

Lo que esta buscando, ERES TÚ. TU ERES UNO CON DIOS.

TU ERES UNO CON DIOS.

ES REALMENTE POSIBLE ALCANZAR A DIOS, DE HECHO ES MU FÁCIL…. PORQUE ES LA COSA MAS NATURAL DEL MUNDO.

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“Que no me olvide que soy una con Dios.” – Leccion 124, Libro de Ejercicios

Hoy volvemos a dar gracias de que nuestra Identidad se encuentre en Dios. Nuestro hogar está a salvo, nuestra protección garantizada en todo lo que hacemos, y tenemos a nuestra disposición el poder y la fuerza para llevar a cabo todo cuanto emprendamos. No podemos fracasar en nada Todo lo que tocamos adquiere un brillante resplandor que bendice y que sana. En unión con Dios y con el universo seguimos adelante llenos de regocijo, teniendo presente el pensamiento de que Dios Mismo van con nosotros a todas partes.

Cuán santas son nuestras mentes! Todo cuanto vemos refleja la santidad de la mente que es una con Dios y consigo misma. ¡Cuán fácilmente desaparecen los errores y la muerte da paso a la vida eterna! Nuestras luminosas huellas señalan el camino a la verdad, pues Dios es nuestro Compañero en nuestro breve recorrido por el mundo. Y aquellos que vienen para seguirnos reconocerán el camino porque la luz que nos acompaña se rezaga, si bien, no se separa de nosotros según seguimos adelante.

Lo que recibimos es el eterno regalo que hemos de dar a aquellos que han de venir después, así cómo a los que vinieron antes o a los que estuvieron con nosotros por algún tiempo. Y Dios, que nos ama a todos con el amor equitativo con el que fuimos creados, nos sonríe y nos ofrece la felicidad que dimos.

Hoy no pondremos en duda Su Amor por nosotros, ni cuestionaremos Su protección ni su Cuidado. Ninguna absurda ansiedad podrá venir a interponerse entre nuestra fe y nuestra conciencia de Su Presencia. Hoy somos uno con Él en reconocimiento y en recuerdo. Lo sentimos en nuetros corazones. Sus Pensamientos se encuentran en nuestras mentes y nuestros ojos ven Su hermosura en todo cuanto contemplamos. Hoy vemos únicamente lo amoroso y lo que es digno de amor.

Lo vemos en lo que aparenta ser doloroso, y el dolor da paso a la paz. Lo vemos en los que estan desesperados, en los tristes y en los compungidos, en los que creen estar solos y amedrentados y a todos se les devuelve la tranquilidad y la paz interior en la que fueron creados. Y lo vemos igualmente en los moribundos y en los muertos, restituyéndolos así a la vida. Y podemos ver todo esto porque primero lo vimos en nosotros mismos.

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A aquellos que saben que son uno con Dios jamás se les puede negar ningún milagro. Ni uno solo de sus pensamientos carece del poder de sanar toda forma de sufrimiento en cualquier persona, sea ésta de tiempos pasados o aún por venir, y de hacerlo tan fácilmente como en las que ahora caminan a su lado. Sus pensamientos son intemporales, y no tienen nada que ver con el tiempo ni con la distancia.

Nos unimos a esta conciencia al decir que somos uno con Dios. Pues con estas palabras afirmamos también que estamos sanos y salvos, y que podemos salvar y sanar. Ahora queremos dar lo que hemos recibido. Pues queremos conservar los regalos que nuestro Padre nos dio. Hoy deseamos tener la experiencia de que somos uno con Él, de modo que el mundo pueda compartir con nosotros nuestro reconocimiento de la realidad. Al nosotros tener esta experiencia el mundo se libera. Y al negar que estamos separados de nuestro Padre, el mundo sana junto con nosotros.

¡Que la paz sea contigo hoy! Asegura tu paz practicando la conciencia de que eres uno con tu Creador, tal como Él es uno contigo. En algún punto hoy, cuando te parezca más conveniente, dedica media hora al pensamiento de que eres uno con Dios. Ésta es la primera vez que intentamos llevar a cabo una sesión prolongada para lo cual no se establecen reglas si se sugieren palabras especiales con las que dirigir la meditación. Hoy confiaremos en que la Voz de Dios nos hablará cuando lo crea oportuno, seguros de que no habrá de fallar. Mora en Él durante esa media hora. Él se encargará del resto.

El beneficio que ello te ha de aportar no será menor porque creas que no está pasando nada. Quizá no estés listo hoy para aceptar estas ganancias. Pero en algún punto y en algún lugar llegarán a tu conciencia , y no podrás sino reconocerlas cuando afloren con certeza en tu mente. Esta media hora estará enmarcada en oro, y cada minuto será como un diamante incrustado alrededor del espejo que este ejercicio te ofrece. Y verás en él la faz de Cristo, reflejando la tuya.

Tal vez, hoy, tal vez mañana, veas tu propia trasfiguración en el espejo que esta santa media hora te presenta para que te mires en él. Cuando estés listo, la encontrarás allí, en tu mente en espera de ser hallada. Recordarás entonces el pensamiento al que dedicaste esta media hora, y lleno de agradecimiento de darás cuenta de que jamás habrías podido invertir mejor el tiempo.

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Tal vez hoy, tal vez mañana, mires en este espejo y comprendas que la inmaculada luz que ves emana de tí; que la hermosura que en él contemplas es la tuya propia. Considera esta media hora como el regalo que le haces a Dios, con la certeza de que lo que Él te dará a cambio será una sensación de amor que soprepasa tu entendimiento; una dicha tan profunda que excede tu comprensión y una visión tan santa que los ojos del cuerpo no la pueden ver. Sin embargo, puedes estar seguro de que algún día, tal vez hoy, tal vez mañana, entenderás, comprenderás y verás.

Añade más gemas al marco dorado que rodea al espejo que hoy se te ofrece repitiendo cada hora para tus adentros:

Que no me olvide que soy una con Dios, en unión con todos mis hermanos y con mi Ser, en eterna paz y santidad.

Dios desea custodia completa, no solo visitas de fin de semana.

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Nos unimos a esta conciencia cuando decimos…

“YO SOY UNO CON DIOS.”

Ningún milagro nunca se puede negar a los que saben que son uno con Dios.

Cielo significa ser Uno con Dios

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En algún momento de hoy, cada vez que te parezca mejor, dedica una media hora al pensamiento de que eres uno con Dios.

Amor,

Lisa Natoli

Traducción Martha Aida de Ochoa – Guatemala

www.teachersofgod.org