AUTOESTIMA:Reaprender a querer y a quererte bien.

Nathalie BertinElige disfrutar de tu VidaMóvil: (+ 34) 620 860 458Skype: Nathalie Besucco Bertinwww.nathalie-bertin.com

La autoestima y la calidad de tus relaciones.El arte de amarse

¿Cómo eres en tus relaciones? ¿Te dejas amar o a menudo, crees que eso es demasiado bueno para ti? ¿Pones límites, afrontas las situaciones, o acatas las decisiones de tu pareja sin chistar? ¿Confías en tu pareja o crees que tarde o temprano te será infiel? ¿Confías en que esta vez irá bien, o siempre te preparas para el inexorable final del amor?

MÁS ALTA ES NUESTRA AUTOESTIMA, MÁS PREDISPUESTOS ESTAMOS A FORMAR RELACIONES QUE NOS NUTREN CON LOS DEMÁS, EN VEZ DE FORMAR RELACIONES TÓXICAS. NATHANIEL BRANDEN.

Sin duda, la falta de autoestima condena a cualquier relación a una agonía temprana. Veamos algunas creencias, ciertamente erróneas, que se conciben desde la falta de amor propio.

LA PERSONA CON LA QUE MÁS CONVIVES DURANTE TODA TU VIDA ERES TÚ.

Nuestra relación más importante es con nosotros mismos y, paradójicamente, la convivencia con nosotros mismos es la relación a la que menos tiempo y esfuerzo dedicamos y la que más posponemos indefinidamente.

Todos sabemos que el amor por uno mismo es anterior al amor por el otro. Acaso:

¿Quién podría querernos bien si nosotros mismos no somos capaces de hacerlo?

¿Quién podría sentirse cómodo en una relación donde uno de los dos siempre necesita todo del otro y de forma desesperada?

“NO MEREZCO SER AMADO.”

Tal vez, una de las barreras más grandes en el éxito de las relaciones es el profundo sentimiento de que uno desarrolla el no merecer ser amado y cuando esta creencia se desarrolla, es limitante para crear una relación saludable. Recién cuando logremos amarnos a nosotros mismos completamente, estaremos en condiciones de aceptar el amor de la otra persona.

El primer amor debe ser el amor propio.

“SI ME RESPETAN, ENTONCES SOY RESPETABLE.”Creemos erróneamente que si tan sólo los demás nos respetaran, entonces nosotros seríamos capaces de respetarnos a nosotros mismos, convirtiendo la admiración y los elogios de otros en la construcción de nuestro amor propio.

¿No es absurdo que nuestra valoración personal esté puesta a merced de la opinión ajena?

Es natural ser conciliador, querer agradar y gustar, pero no es normal volvernos hacia el mundo buscando desesperadamente la aprobación de todos. No podemos depender únicamente de que el otro nos quiera, de cuánto nos quiera y de cómo nos quiera, porque esa dependencia crónica nunca cubrirá nuestras expectativas y no hará más que mantenernos en un estado de completa insatisfacción.

“SÓLO SI RECIBO ESTOY EN CONDICIONES DE DAR.”

El ciclo de dar y recibir crea la unión perfecta. Pero este principio se rige por un orden bidireccional y primario: dar para recibir, y no al revés. Efectivamente, si cuando recibimos lo hacemos en un intento de llenar las carencias propias, entonces toda la relación será efímera y se construirá sobre bases movedizas. Experimentaremos algo así como un sube y baja emocional que nos llevará desde el éxtasis hasta la frustración, de manera constante y violenta.

Este comportamiento no hace más que alejar al otro y nos agota emocional, espiritual y físicamente.

“SIEMPRE ME PASA LO MISMO.”

Como observadores, los vemos siempre comenzando relaciones nuevas, maravillosas y con condimentos apasionantes; sin embargo, al poco tiempo, los finales no tienen sorpresa. Ciertamente, no se puede esperar un cambio, cuando nada cambia en primera persona. Mientras eso no ocurra seguirán repitiéndose las historias, aunque cambien los personajes.

Si cometemos una y otra vez el mismo error; si consentimos por miedo al abandono; si acabamos siempre con personas que tienen malos tratos; si perdonamos infidelidades a cualquier precio; o si nos mimetizamos con la personalidad del otro como si lleváramos veinte años a su lado -cuando en realidad sólo llevamos 20 días-,

lo más probable es que siempre estemos haciendo equilibrio en la cornisa de un final ineludible.

Nadie nace queriéndose poco.

probablemente durante la infancia. Así es que, eso que comenzó algún día, con el tiempo se conforma como un patrón de comportamiento, que frente a situaciones similares se activa bajo las mismas premisas de desamor con las que fue concebido. Y así cíclicamente, mientras no actuemos para cambiarlo.

Ahora bien, lo positivo de esta situación es que podemos cambiarla: como en algún momento hemos aprendido este patrón de comportamiento, podemos desaprenderlo. Reconocerlo es el primer paso para modificarlo.

NADIE. “QUERERNOS POCO O MAL” ES UN COMPORTAMIENTO ADQUIRIDO

EN ALGÚN MOMENTO DE NUESTRA VIDA;

Reaprender a querer y a quererte bien.

Este curso de autoestima es todo un camino de descubrimiento. Porque es el momento en el que decidimos hacerle frente a aquello que durante tanto tiempo hemos incorporado como cierto, ha estado manipulando nuestras relaciones y nuestras creencias respecto a ellas.

Claramente no somos los mismos que éramos en el momento de instalar esas creencias.

Seguramente, hoy contamos con muchas más herra-mientas, conocimientos y madurez para afrontar la autoestima, revisarla y “desinstalarla” completamente.

Este curso de autoestima nos ayudará, entre otras cosas, a: Entender que somos únicos, con debilidades, fortalezas, limitaciones y recursos. Detectar creencias erróneas, construir pensamientos alternativos y propiciar experiencias positivas (personales y en pareja). Conocer las emociones propias y dar el espacio para las emociones del otro. Establecer compromisos reales basados en la confianza y el respeto. Afrontar los conflictos con seguridad y madurez, sin miedo al abandono. Respetar el espacio personal propio y de la pareja.

No camines delante de mi, puede que no te siga,No camines detrás de mi, puede que no te guíe. Camina junto a mi y sé mi amigo. Albert Camus

AUTOESTIMA:Reaprender a querer y a quererte bien.

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