cuneta jkjk
DESCRIPTION
jjhjkTRANSCRIPT
CUNETA
Son zanjas abiertas en el terreno, paralelas a la plataforma, que pueden ir revestidas o no. Su función es la recogida de agua procedente de la plataforma y de los taludes de desmonte, por lo que la cuenca de aportación es la explanación. Para que esa cuenca no se extienda fuera de la explanación, se pueden disponer cunetas de guarda en la parte superior del desmonte explanado. Las cunetas desaguan a los cauces naturales o a las obras de desagüe.
En la elección de la sección transversal de una cuneta, influyen consideraciones de seguridad y de facilidad de conservación, además de las consideraciones de drenaje. Las más corrientes son las secciones tipo V (triangular), tipo T (trapecial) o reducida (con paredes verticales).
Las cunetas triangulares, sección en V, son muy empleadas, sobre todo en carreteras secundarias, por ser fáciles de construir y conservar con motoniveladora. Aunque la conservación mecanizada de este tipo de cunetas arranca la hierba que crece en sus taludes, que las defiende de la erosión.
Las cunetas trapeciales, sección en T, tienen mejores características hidráulica y, con taludes tendidos, también buenas características de seguridad para el tráfico. Se debe estudiar su disposición en todas las secciones transversales que lo permitan sin excesivo coste.
Las cunetas reducidas, con paredes verticales, son un grave peligro para el tráfico, por lo que deben ir cubiertas, actuando como un sumidero continuo.
En el diseño de las cunetas es interesante asegurarse de que la velocidad en la cuneta no es superior a la velocidad que produce erosiones sobre las paredes de la misma. De hecho, el diseño suele consistir en esto, ya que no es frecuente realizar el cálculo hidráulico de cunetas, pues sus dimensiones mínimas constructivas son, generalmente, superiores a las necesarias para desaguar el agua
procedente de estas pequeñas cuencas. La cuneta tiene la pendiente longitudinal de la carretera, a no ser que se crea necesario variarla por consideraciones hidráulicas o de adaptación al terreno. Con pendientes longitudinales fuertes (superiores al 4%) es necesario revestir, aunque suele hacerse a partir del 1%; sin embargo, el peligro con pendientes longitudinales tendidas es que llegue a aterrarse la cuneta, por lo que es aconsejable una pendiente mínima del 0,5%.
El cálculo hidráulico de las cunetas se realiza mediante la fórmula de Manning, similar a la que se aplica a canales de sección abierta:
Q = (S ⋅ R2/3 ⋅ J1/2) / nv = Q/S
Siendo:Q (m3/s): caudal R (m) = S/P: radio hidráulicoS (m2): sección de la corrienteP (m): perímetro mojadoJ (m/m): pendiente de la línea de cargan: coeficiente de rugosidad de Manning. 0,012-0,016 para superficies de hormigón.v (m/s): velocidad media.
Definición: zanja, revestida en concreto o no, construida paralelamente a las bermas. Su dimensión se deduce de cálculos hidráulicos, teniendo en cuenta la intensidad de la lluvia prevista, la naturaleza del terreno, la pendiente y el área que drenan.
Función: recoge y canaliza longitudinalmente las aguas superficiales y de infiltración. Las cunetas revestidas en concreto se diseñan para que al final de su longitud su sección llegue al nivel de rebosamiento. El control de rebosamiento aplica para el caso más crítico, cuando la cuneta tiene la pendiente longitudinal igual a la pendiente mínima de la vía (0,5 %).
Las cunetas recubiertas en tierra se diseñan para asegurar que el agua no las erosione. El control por erosión depende del tipo de suelo de la subrasante, de la pendiente longitudinal de la vía y de la intensidad de la lluvia de diseño.
Estamos pasando tiempos difíciles en lo económico, y esto se está
notando también, lamentablemente, en la mejora, mantenimiento y
conservación de nuestras carreteras, pues los recortes presupuestarios
también recortan en las partidas para estos trabajos. Y también hay que
cuidar las cunetas.
Es importante entender que la seguridad en la circulación, en esa tarea
que hacemos a diario de manera natural, conducir un automóvil, y la
reducción de la cifra de víctimas en accidente de tráfico, ya sean
muertos, ya sean heridos, dependen fundamentalmente de dos factores
primodiarles: nosotros mismos, y la propia vía y climatología.
La vía debe de estar en las mejores condiciones posibles de seguridad
Sin duda que nosotros mismos somos el factor más relevante: debemos
conducir de manera responsable, atendiendo a las condiciones del
tráfico, de la vía, y meteorológicas, debemos respetar las normas de
circulación que nos permiten compartir y convivir las vías públicas, en
ciudad o en carretera, debemos conducir en adecuadas condiciones
físicas y psíquicas, debemos saber controlar la máquina que
gobernamos y saber responder ante imprevistos, y debemos mantener
en correcto estado de funcionamiento nuestro coche.
Pero no es menos importante la vía, las carreteras. Esta es
responsabilidad de la Administración, del tipo que sea, local, autonómica
o estatal, y debe diseñarse con la mayor seguridad posible, dentro del
tipo de vía de que se trate, y del presupuesto económico del que se
disponga. Desde luego hablando de seguridad, de la salud o de vidas,
parece lógico y razonable defender que no se debería escatimar.
Y es importante también que las vías se conserven y mantengan en
adecuado estado, y se vele porque no se deterioren en exceso: el firme
de la calzada debe de ser regular, sin baches, deber drenar
adecuadamente el agua de lluvia, las líneas deben de estar bien
pintadas y verse correctamente de noche, los elementos de señalización
y balizamiento deben seguir presentes, y estar en buen estado, etc.
Un tema importante del que a veces nos olvidamos, y al que se suele
prestar más atención en autopistas y autovías, pero no siempre se le
presta tanta atención en vías secundarias, sobre todo si tienen cierto
tiempo, es el estado y seguridad de las cunetas.
La cuneta
La cuneta es en pocas palabras la zanja o canal que se realiza a cada
lado de la calzada de una carretera (o de un camino) para recoger y
conducir las aguas de lluvia. Y como es lógico tiene cierto desnivel con
respecto a la calzada.
Hay cunetas de diferentes tipos, y con mayor o menor profundidad,
dependiendo fundamentalmente de su sección y de la cantidad de agua
que deban recoger.
El problema es que la cuneta, su desnivel, la diferencia de cota, o ciertos
elementos que se encuentran interpuestos en ella, como
lasalcantarillas y los salvacunetas, pequeños puentes para dar paso a
una entrada o a otra carretera o camino y que dejan que pase el agua
por debajo, aumentan la gravedad y las consecuencias de una salida de
la vía.
No debemos olvidar que aproximadamente tres de cada diez accidentes
con víctimas mortales son por salida de la vía. Así que toda medida que
reduzca la gravedad del hecho de salirse de la misma reduciría el
número de víctimas.
El problema es que cuando hay poco margen entre el carril y la cuneta,
y el desnivel es muy fuerte, el coche se precipita con mayor violencia, o
incluso pega un bote y se puede favorecer que vuelque.
En otros casos el problema es que el coche choca violentamente con los
elementos interpuestos en la cuneta, como los salvacunetas, o
alcantarillas. Son estructuras de hormigón contra las que el coche
impacta habitualmente a gran velocidad, y suponen en sí mismas un
choque frontal o semi-frontal.
¿Cómo cuidar las cunetas?
Uno de los elementos que habría que cuidar es tener un arcén. Muchas
carreteras secundarias no lo tienen, y ese es un primer problema:
apenas hay margen entre el límite del carril y el final de la calzada. Ese
margen permite al conductor corregir la trayectoria, esquivar un
obstáculo, o frenar, sin salirse de la calzada, o al menos perder bastante
velocidad antes de salirse.
En otras zonas habrá que evitar la salida del vehículo mediante
guardarraíles, eso sí, seguros, con soportes tubulares, y mejor aún con
faldones inferiores. Si la salida es inevitable, esta debe de ser lo menos
abrupta posible.
Aquí de nuevo vuelve a aparercer el margen. La cuneta debería de tener
una pendiente suave, y limitada, con una diferencia de cota (de altura)
con la calzada que no sea excesiva. Además sería muy positivo, siempre
que fuera posible, que hubiera una banda lateral a cada lado de la
carretera, con pendiente suave, y sin obstáculos contra los que
chocarse, que sirva de margen y permita que el coche pierda velocidad
sin consecuencias graves.
Allí donde haya alcantarillas y salvacunetas, tienen que estar
siempre protegidos, con rejillas o elementos que eviten que el coche se
empotre cayendo en el desnivel, y haciendo que pase por encima, sin
chocar contra él. Estos elementos dejan igualmente que pase el agua.
Ya hay varias soluciones industrializadas, pensadas para estos
menesteres, incluso de empresas españolas, como por ejemplo viguetas
prefabricadas de hormigón o parrillas de acero.
Para muestra, un botón. En el vídeo final se puede ver la diferencia entre
impactar contra un salvacunetas de hormigón tal cual, sin protección, y
hacerlo contra un salvacunetas protegido, que evita que el coche se
empotre.
Estos sistemas no son tan caros como puede pensarse, están del orden
de poco más de 1.000 euros por salvacuneta, y sería muy
recomendable, sea un sistema u otro parecido, que se instalasen en
todos aquellos puntos conflictivos. Hay muchos, y habría que hacerlo
poco a poco, pero habría que hacerlo.