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Estudios Agrarios Cultura y Agricultura...

Cultura y agricultura: transformaciones

en el agro mexicanoGonzález Jácome, Alba. Universidad Iberoamericana,

México, 2003, 362 p.

El texto de la doctora González Jácome constituye una importante aportación al conocimiento del campo mexicano; en su trabajo describe dos casos concretos de localidades agrarias donde los procesos de producción agrícola han sufrido transfor-maciones y adaptaciones según las circuns-tancias y oportunidades en cada uno: Santa Isabel Xiloxoxtla y San Francisco Tepeyan-co, ubicados en el suroeste de Tlaxcala.

Son dos pueblos que la autora visitó desde finales de los sesenta hasta 2002, es decir, más de tres décadas de observación sistemática que la posibilitaron para dar cabal cuenta de las condiciones y carac-terísticas de las relaciones entre cultura y agricultura y de la permanencia de siste-mas agrícolas tradicionales en esta región del centro de México.

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Estudios AgrariosReseña

El objetivo del libro es proponer nuevos problemas de investigación desde enfoques holísticos e interdisciplinarios, propios de la ecología cultural (pero no exclusivos) para reflexionar sobre los efectos que las decisiones técnicas o agro-nómicas tienen en el ambiente y vida social de los campesinos.

Para realizar esta tarea, establece como categoría eje el concepto de sistemas agrícolas tradicionales y los define como aquellos que dependen en una mínima parte de ingresos externos comprados, que hacen uso intensivo de recursos renovables disponibles y enfatizan el reciclaje de nutrimentos; características, entre otras, de estos sistemas que se encuentran en el campo tlaxcalteca y que coexisten articula-dos en forma directa con actividades de tipo industrial o aquellas que son remune-radas y que han sido generadas por la sociedad urbana occidental, tal articulación ha tenido diferentes efectos sobre las zonas agrícolas y los respectivos manejos.

Ambos lugares disponen de escenarios regionales distintos: Santa Isabel está en la ladera occidental del volcán La Malinche; San Francisco donde se unen las aguas de los ríos Zahuapan y Atoyac, con las que descienden del volcán por lo que es, en términos ambientales, más diverso que Xiloxoxtla. En éste último se observan las tensiones, pro-blemas y riesgos de una agricultura desarrollada en una zona con limitaciones naturales y socioeconómicas; Tepeyanco es, por el contrario, ejemplo del éxito económico alcan-zado a corto plazo por una agricultura de tipo intensivo que hizo posible la comerciali-zación directa, la generación de excedentes y capitalización de los productores.

En la introducción propone construir un nuevo concepto de agricultura retomando los componentes de la agricultura alternativa y los sistemas diver-sificados, analiza también la importancia de estudiar los sistemas agrícolas. La obra consta de tres capítulos; en el primero caracteriza los sistemas agrícolas del suroeste de Tlaxcala, sus orígenes y manejos, luego desagrega las caracte-rísticas básicas del modelo mexicano y sus sistemas agrícolas tradicionales e incluye algunas consideraciones en torno a la economía campesina.

El segundo apartado corresponde al estudio de Santa Isabel Xiloxoxtla; la tierra de los jilotes es descrita con minuciosidad: su localización y límites; el contexto político, administrativo y ambiental, la población, la historia, la eco-nomía y, por supuesto, los sistemas agrícolas tradicionales que se aplican en los diferentes ambientes y escenarios que se presentan en la región y que van desde las laderas del volcán hasta las vegas en la ciénega y otros.

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El tercer capítulo corresponde al caso de San Francisco Tepeyanco y es una ex-haustiva y detallada descripción del lugar, de su historia y otros aspectos; no omite reflexionar sobre la organización social vinculada a la agricultura y respecto a la for-mación y acumulación de capital; también analiza las consecuencias de la experimen-tación agrícola y de las diferentes modalidades de migración; en resumen, se advier-ten las tres décadas de observación que realizó la autora acompañada de estudiantes del posgrado en antropología social de la Universidad Iberoamericana.

Los dos estudios dan cuenta de cómo la combinación de actividades agríco-las con otras tiene vital importancia cuando la producción no abastece todas las necesidades de las familias campesinas; ambos casos confirman que en donde se conjugaron los tres factores determinantes: un ambiente favorable, acceso al agua y tierra en posesión, se establecieron las bases para la adquisición de dinero, la formación de capital, la generación de riqueza y la diferenciación socioeconómi-ca en lugares como Xiloxoxtla y Tepeyanco.

La historia contemporánea y esta meticulosa investigación confirman que am-biente, sistema agrícola o agroecosistema y cultura campesina se tienen que estu-diar y entender de manera interrelacionada, es decir, incluyendo todos los elemen-tos de carácter técnico, junto con los de tipo ecológico, histórico y social, con un enfoque holístico.

DGEP/Marco Antonio Pérez Martín del Campo