CULTURA 3.0 14 | Mayo 2015

terceraedición

Novedades tecnologicas, hacks, ensayo, agenda geek y mucho más.!

Como es el tiempo en la red

Agenda Geek

Invasion informatica

Nuevas Identidades

Ensayo Academico

EDITORIAL

Cultura 3.0 Tercera Edición Esta revista puede definirse en tres simples palabras: Innovación, tecnología y

cybercultura.

Diversos autores de gran prestigio en cuanto a la escritura sobre las nuevas

tecnologías y la incidencia de las mismas en las sociedades, sorprenden al público

académico con sus grandes desempeños en el desarrollo indagatorio de las distintas

áreas de la informática; son personas con electricidad en sus venas e ideas que

buscan seguir cambiando el mundo que conocemos mediante la tecnología.

Es así, que hemos decidido mostrarles que existen destacados autores de nuestra

sociedad que incursionan en el mundo de las tecnologías y descubren a su paso

nuevas e interesantes interpretaciones de las mismas, como así también, la

visibilidad de las distintas miradas y opiniones respecto a la utilidad que les son

otorgadas por las personas día a día en esta sociedad de la información o, mejor

conocida, como “sociedad mediática”.

Este staff les da la bienvenida a Cultura 3.0 y esperamos que disfruten de la lectura.

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7. Un minuto es demasiado Perspectivas y datos curiosos

8. ¿Usuarios o Personas? Nuestra doble identidad

11. Un poco de mucha información La dispersion de la información

12. Metamorfosis del siglo XXI Tecnologias que nos traspasan

15. ¿Por qué las nuevas tec-nologías gustan tanto?

18.Staff Presentacion del staff y cierre.

INDICE

Contenidos

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TECNOLOGÍA

Nuestra sociedad es denominada por muchos expertos como la era digital por su gran influencia y permanencia –e incluso dependencia- en todas las actividades cotidianas y simul-taneas que realizamos en conjunto y apoyo de las nuevas tecnologías. Pongamos el caso de Robín un joven de 21 años que despier-ta con la alarma programada previamente en su celular a las 7 am, desde la cama consulta en el móvil el clima y sabe que debe salir abrigado y con paraguas. Mientras desayuna -y aun somnoliento- revisa el blog de la catedra y se entera de que el profesor no dará clases porque se encuentra enfermo. Robín -como es de esperarse de un joven- salta de alegría, y publica en su muro de Facebook: “Pese a que sea lunes y llueva, este es el mejor día de la semana!!”. El joven que solo tenía clases con esa materia tiene el día libre, y lo usa para chatear, navegar por internet, ver películas, descargar nueva música en su móvil, responder en su ask.fm, hacer una video-llamada con su novia por Skype y se va a dormir con el televisor programado para que se apague automáticamente a las 1 am. Es por esto que decimos que prácticamente “vivimos”

con las tecnologías, y en esa interacción con las mismas generamos constantemente información sobre nuest-ros gustos, intereses y consumos, pero no solo es Robín, sino que somos millones de personas en todo el mundo conectados a través de internet generando información continuamente mientras realizamos diversas actividades simultaneas. Por eso mismo para ser más específicos y poder hacernos una idea mucho más clara veamos el caso de las plata-formas de YouTube y Facebook. En el caso de YouTube el 2014 arrojo un número sorprendente, en el cual se estima que por cada minuto se suben cien minutos de videos a YouTube. Esto significa que cada día se suben seis mil días de videos (o el equivalente a dieciséis años). Por otro lado, Facebook posee 1350 millones de usuarios los cua-les por minuto comparten/crean 2.460.000 publicaciones entre fotos, videos y textos compartidos en los muros. Con tanta información en la nube, se produce una sob-reinformación y al querer verlo todo nos apresuramos, esto provoca que no veamos mucho en rea-lidad, ya no hay tiempo para dudar si quiera.

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Un minuto es demasiado

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Como afirma Scott Lash “Las formas tecnológicas de vida son demasiado rápidas para la reflexión y demasiado veloces para la linealidad. Las formas tecnológicas de vida están realmente expandidas, tan expandidas que se hacen pedazos”. Con tanta informaci-ón en la web, con tantos contenidos multimedias que se crean por minu-to, con tantas otras actividades que hacemos a la par ¿Nos informamos más?“ O será que vivimos en la “so-ciedad desinformada de la informaci-ón” de Scott Lash.

Por: Fernando Echazú

Fuente: Lash, Scott. (2005) Crítica de la Información; Buenos Aires: Amorrurtu

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¿Te detuviste a pensar como es la forma en que te identi-fican los demás? ¿Cómo te identificas en tu entorno, prin-cipalmente en la red? Probablemente te tomaría un buen tiempo contestarlas. Antes nuestra forma de identificación o más bien, los objetos que nos permitían identificarnos eran nuestra foto o número de documento, pero al evolucionar la tecnología y a la par nuestra sociedad, eso ha cambiado. Aho-ra lo más valioso que tenemos es un sinnúmero de contra-señas para los diversos sitios a los que estamos registrados. Facebook, Twitter, Instragram, Tanriga y muchas más redes, se han convertido en aquel vecindario o ciudad por la que circulamos cotidianamente y nuestras fotos de perfil y con-traseñas nuestra manera fundamental para ser reconocidos socialmente. Es así que nos hemos convertido en usuarios más que en ciudadanos. Las nuevas tecnologías, en particular internet, han logrado que la individualidad sea algo primordial para sobresaltar frente a la gran sociedad en masas. Aquí pode-mos tener en cuenta al autor Dominique Wolton en su obra INTERNET ¿Y DESPUÉS?, donde afirma que: “en una sociedad abierta (…) mientras más comunicación hay más se precisa

reforzar la identidad individual y colectiva”. Por ello es que más allá que esta evolución tecnológica permita una vasta variedad de maneras de expresarnos y re-presentarnos, es importante recalcar que también ma-nifiesta un proceso mucho más complejo, tanto para saber quiénes somos, a que grupo social pertenece-mos o que queremos ser.De acuerdo a Wolton, la idea de progreso se asocia con la introducción de las nuevas tecnologías y con ello la felicidad tanto colectiva como individual de estar conectados permanentemente. Pero ¿podemos reducir la comunicación humana a un simple aparato? y, desde una mirada más social, ¿nuestra felicidad? Es necesario reflexionar sobre el futuro que nos plantea esta evolución tecnológica, si esta mas anclada a la ilusión de un progreso económico o si debería tener una lectura vinculada a los efectos sociales que puede producir. Es decir, se plantea la necesidad de proponer una relación de causa y efecto que permita primero una forma de prevención, segundo una manera efec-tiva de su uso y finalmente, como producto de esto,

¿Usuarios o Personas?

una teoria que dé lugar al conocimiento, más que a la información. Se trata de una tarea tanto social como comunicacional, un desafío teórico y huma-no.

Por: Juarez Vaca Nicole

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Un poco de mucha información

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Navegando por las redes nos encontramos con un sinfín de información de todo tipo y con las más variadas temáticas, sin embargo, la misma está dispersa, fragmentada y com-primida, tal como señala Scott Lash en su texto “Critica de la información”. Además, tanta información, señala el autor, genera elites desarraigadas de su propio contexto y de su propia nacionalidad, pero estas posturas expresadas por Lash no contemplan la capacidad de inclusión y desarrollo de potencialidades que género este boom informacional, no solo estamos frente a elites desarraigadas, también estamos frente a una nueva etapa de lo social.

Nuevos grupos sociales que pueden acceder a la informaci-ón y a la comunicación. Los libros y documentos en PDF son un gran ejemplo de esto, este formato se convirtió en poco tiempo en una opción mundial de distribución y acceso de

documentos, y en la mayoría de los casos, de forma gratuita.

El PDF brinda la oportunidad de acceder a todo tipo de archi-vos públicos y a información de las variadas temáticas. Scott Lash explica que un libro discursivo lleva a la reflexión y pue-de durar 20 años, pero un PDF democratiza, de cierta mane-ra, la información y también puede generar grandes posibi-lidades de reflexión y sobretodo de conocimiento; por ende, es verdad que nos encontramos frente a una fragmentación y descontextualización de la información y de la sociedad, pero también nos encontramos con nuevos paradigmas que posibilitan la apertura de la información y la generación de nuevas visiones de lo social, gracias a esa información que encontramos dispersa en la red.

Por: Fernanda Gutierrez

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Metamorfosis del siglo XXIA través de la historia, cada uno de nosotros se ha visto atra-vesado por diversas situaciones de la vida, distintos contex-tos espaciales, culturales, políticos, económicos y sociales, que han influido en nuestro desarrollo personal, e incluso, se podría afirmar que han forjado, en gran parte, la clase de persona que somos hoy y el “modo” o “forma” de vida que llevamos.Estas “formas de vida”, son denominadas -según Scott Lash, autor de Crítica de la Información- como “intrínsecamente antipositivistas. En ellas, la vida no es organicista sino vitalis-ta; es fenomenológica. (…). En la fenomenología, no compren-demos las cosas por la neutralidad sino por la intencionalidad (…). No alcanzamos el conocimiento gracias a la abstracción del juicio sino a la inmediatez de la experiencia. La intuición es más corporal y orgánica que la intelección; la experiencia más similar a la vida que el juicio. (…) sabemos e imponemos un orden a las cosas, pero no lo hacemos por medio del juicio y la clasificación desde arriba. El conocimiento proviene, en cambio, de la experiencia, de abajo, en un mundo de la vida compartido con personas y cosas. (…) en las formas de vida el conocimiento tiene lugar en el mundo de la vida, a través del sujeto entendido como vida (el cuerpo, el interés de clase, el inconsciente, la voluntad de poder)”.

Pero este concepto marcado como “formas de vida” pasa a ser, o mejor dicho, sufre una transformación dejando como consecuencia la denominación “formas tecnológicas de vida”. Como bien lo indica su nombre, esta modificación se debe a la intervención de las nuevas tecnologías en la vida de las personas conformantes de una sociedad que se ha vuelto temiblemente dependiente de las mismas. En esta in-stancia y retomando palabras del autor Lash, podemos decir que “en las formas tecnológicas de vida comprendemos el mundo por medio de sistemas tecnológicos. Como creado-res de sentido, actuamos menos como cyborgs y más como interfaces de humanos y máquinas”. Esto se puede ver, por ejemplo, en la condición de una persona de “interfaz orgáni-co-tecnológica” cuando manifiesta que no puede funcionar sin su teléfono móvil inalámbrico, es decir, se establece cla-ramente una dependencia hacia las tecnologías.Otro punto interesante a destacar, es que las relaciones dialógicas comunicacionales entre las personas se ven al-teradas. No se puede decir que esto ocurre de manera pura-mente positiva o que se manifiesta totalmente de manera negativa ya que tiene un poco de ambas, es decir, crean una cierta cercanía entre sujetos que se encuentran lejos, pero al mismo tiempo las personas siguen estando lejos una de

otra a pesar de entablar una comunicación. En este sentido, Scott Lash define que se opera como in-terfaz hombre-máquina, porque se debe “navegar necesariamente por las formas tecnológicas de la vida social. (…). Como naturaleza tecnológica, se debe navegar por la cultura tecnológica y la cultura tecnológica existe, constitutivamente a distancia. Las formas de vida se convierten en formas a di-stancia. Como las formas de vida social están tan normal y crónicamente a distancia, no se puede navegar esas distancias ni desarrollar la socialidad al margen de la interfaz maquinal”.Tenemos que reflexionar entonces, que tipo de uso aplicamos a las tecnologías y cuán dependientes de ellas nos hemos vuelto y, en este punto, preg-untarnos si somos capaces de controlar el manejo de las mismas o si ya nos hemos dejado conquistar por el sorprendente mundo virtual que nos ofre-cen.

Por: Daiana Franco

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A lo largo de los años cada vez nos vemos más empapados por nuevas tecnologías, además los nuevos dispositivos cuentan con la posibilidad de descargar aplicaci-ones completamente nuevas impensadas hace unos años. Pero ¿Por qué el éxito de las nuevas tecnologías? El pensador Dominique Wolton tiene una teoria al re-specto.Por un lado, a los jóvenes les interesa la idea de “expansión”, estar en todos lados, todo el tiempo. Es así que, una persona puede utilizar la computadora, mientras usa el celular y mira la televisión. Paral-elamente, el aspecto novedoso de las tec-nologías es como un “imán atrayente”, la mayoría desea poseer aquel nuevo celular o tablet que sale al mercado. Los nuevos foros, redes sociales y dife-rentes páginas permiten contactarnos con gente de otras culturas y países. Se generan “nuevas solidaridades”, formas de ayudar a aquellos sectores alejados

geográficamente pero cercanos mediante a la red. Es por todas estas razones, que las relaciones cotidianas cambian como así también nuestras formas de interactu-ar entre nosotros, el mejor ejemplo es el concepto de “amigo” que existe en Face-book. Por otro lado, esto dificulta mucho el contacto frente a frente, ya que esta-mos acostumbrados a los chats más que a charlar.

Por: Martinez Rocio

¿Por qué las nuevas tecnologías gustan tanto?

Fernando Echazú714370

713936Daiana Franco

713917Nicole Juarez

714098Fernanda Gutierrez

714061Rocio Alvarado

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Nunca tengas remordimientos, porque en algún punto todo lo que hiciste en la vida fue exactamente lo que quisiste.

Tu solo vives una vez, pero si trabajas bien en ella una vez es suficiente.