EL CUESTIONARIO INFORMATIVO DE ADMISIÓN.

La finalidad principal del cuestionario informativo de admisión es (o debería ser) la de recoger del propio candidato directamente una serie de datos expresados de forma orgánica y sistemática que se utilizan para una valoración inicial de la candidatura, o como base para un posterior coloquio, o bien para facilitar el control de otros datos adquiridos de diversas fuentes.

En definitiva, el formulario pretende obtener del propio candidato algunas informaciones significativas sobre su valor potencial respecto al puesto que se ofrece, necesarias para juzgar su idoneidad o falta de cualidades para ocuparlo.

Esta finalidad puede, con frecuencia, no alcanzarse a causa de la forma defectuosa en que el formulario ha sido concebido e implantado.

Es necesario ante todo que el modelo contenga solamente preguntas estrictamente relativas a los requisitos y características de los candidatos verdaderamente relevantes para el desempeño del trabajo ofrecido y para específicas necesidades de la empresa.

No debe ser, pues, construido al azar, ni como imitaciones literales de ejemplos ajenos, sino cuidadosamente estudiado, confiando sus procedimientos de selección establecidos en la empresa con la mira puesta en la obtención de datos útiles a la misma, para un mejor conocimiento preliminar del aspirante

El cuestionario ha de ser también un medio selectivo, es decir, ha de responder a aquellas variables, que anteriormente llamábamos imprescindibles. De este modo, podemos ya descartar aquellas personas que no se ajusten a las necesidades mínimas de aquel puesto.

En el cuestionario se han de incluir aquellas preguntas que creemos interesantes, como por ejemplo: “¿Qué le motiva a solicitar el puesto de trabajo?”.