cuentos y juegos infantiles

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1. UGA LA TORTUGA ¡Caramba, todo me sale mal! se lamenta constantemente Uga, la tortuga. Y es que no es para menos: siempre llega tarde, es la última en acabar sus tareas, casi nunca consigue premios a la rapidez y, para colmo es una dormilona. ¡Esto tiene que cambiar! se propuso un buen día, harta de que sus compañeros del bosque le recriminaran por su poco esfuerzo al realizar sus tareas. Y es que había optado por no intentar siquiera realizar actividades tan sencillas como amontonar hojitas secas caídas de los árboles en otoño, o quitar piedrecitas de camino hacia la charca donde chapoteaban los calurosos días de verano. -¿Para qué preocuparme en hacer un trabajo que luego acaban haciendo mis compañeros? Mejor es dedicarme a jugar y a descansar. - No es una gran idea, dijo una hormiguita. Lo que verdaderamente cuenta no es hacer el trabajo en un tiempo récord; lo importante es acabarlo realizándolo lo mejor que sabes, pues siempre te quedará la recompensa de haberlo conseguido. No todos los trabajos necesitan de obreros rápidos. Hay labores que requieren tiempo y esfuerzo. Si no lo intentas nunca sabrás lo que eres capaz de hacer, y siempre te quedarás con la duda de si lo hubieras logrados alguna vez. Por ello, es mejor intentarlo y no conseguirlo que no probar y vivir con la duda. La constancia y la perseverancia son buenas aliadas para conseguir lo que nos proponemos; por ello yo te aconsejo que lo intentes. Hasta te puede sorprender de lo que eres capaz. - ¡Caramba, hormiguita, me has tocado las fibras! Esto es lo que yo necesitaba: alguien que me ayudara a comprender el valor del esfuerzo; te prometo que lo intentaré. Pasaron unos días y Uga, la tortuga, se esforzaba en sus quehaceres. Se sentía feliz consigo misma pues cada día conseguía lo poquito que se proponía porque era consciente de que había hecho todo lo posible por lograrlo. - He encontrado mi felicidad: lo que importa no es marcarse grandes e imposibles metas, sino acabar todas las pequeñas tareas que contribuyen a lograr grandes fines. FIN 2. UN MUÑECO DE NIEVE Había dejado de nevar y los niños, ansiosos de libertad, salieron de casa y empezaron a corretear por la blanca y mullida alfombra recién formada.

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1. UGA LA TORTUGA

Caramba, todo me sale mal! se lamenta constantemente Uga, la tortuga. Y es que no es para menos: siempre llega tarde, es la ltima en acabar sus tareas, casi nunca consigue premios a la rapidez y, para colmo es unadormilona.Esto tiene que cambiar! se propuso un buen da, harta de que sus compaeros del bosque le recriminaran por su poco esfuerzo al realizar sus tareas.Y es que haba optado por no intentar siquiera realizaractividadestan sencillas como amontonar hojitas secas cadas de los rboles enotoo, o quitar piedrecitas de camino hacia la charca donde chapoteaban los calurosos das deverano.-Para qu preocuparme en hacer un trabajo que luego acaban haciendo mis compaeros? Mejor es dedicarme ajugary a descansar.- No es una gran idea, dijo una hormiguita. Lo que verdaderamente cuenta no es hacer el trabajo en un tiempo rcord; lo importante es acabarlo realizndolo lo mejor que sabes, pues siempre te quedar la recompensa de haberlo conseguido.No todos los trabajos necesitan de obreros rpidos. Hay labores que requieren tiempo y esfuerzo. Si no lo intentas nunca sabrs lo que eres capaz de hacer, y siempre te quedars con la duda de si lo hubieras logrados alguna vez.Por ello, es mejor intentarlo y no conseguirlo que no probar y vivir con la duda. La constancia y laperseveranciason buenas aliadas para conseguir lo que nos proponemos; por ello yo te aconsejo que lo intentes. Hasta te puede sorprender de lo que eres capaz.- Caramba, hormiguita, me has tocado las fibras! Esto es lo que yo necesitaba: alguien que me ayudara a comprender elvalordelesfuerzo; te prometo que lo intentar.Pasaron unos das y Uga, la tortuga, se esforzaba en sus quehaceres.Se sentafelizconsigo misma pues cada da consegua lo poquito que se propona porque era consciente de que haba hecho todo lo posible por lograrlo.- He encontrado mi felicidad: lo que importa no es marcarse grandes e imposibles metas, sino acabar todas las pequeas tareas que contribuyen a lograr grandes fines.FIN

2. UN MUECO DE NIEVE

Haba dejado de nevar y los nios, ansiosos de libertad, salieron de casa y empezaron a corretear por la blanca y mullida alfombra recin formada. La hija del herrero, tomando puados de nieve con sus manitas hbiles, se entrego a la tarea de moldearla. Har un mueco como el hermanito que hubiera deseado tener se dijo.Le salio un niito precioso, redondo, con ojos de carbn y un botn rojo por boca. La pequea estaba entusiasmada con su obra y convirti al mueco en su inseparable compaero durante los tristes das de aquel invierno. Le hablaba, le mimaba...Pero pronto los das empezaron a ser mas largos y los rayos de sol mas calidos... El mueco se fundi sin dejar mas rastro de su existencia que un charquito con dos carbones y un botn rojo. La nia lloro con desconsuelo. Un viejecito, que buscaba en el sol tibieza para su invierno, le dijo dulcemente: Seca tus lagrimas, bonita, por que acabas de recibir una gran leccin: ahora ya sabes que no debe ponerse el corazn en cosas perecederas.

3. EL LOBO

Cauto, silencioso, el lobo sali una noche del bosque atrado por el olor del rebao. Con paso lento se acerc al redil lleno de ovejas, poniendo atencin en donde pona la pata para no despertar con el ms leve ruido al dormido perro. Sin embargo, la puso sobre una tabla y la tabla se movi. Para castigarse por aquel error, el lobo levant la pata con que habla tropezado y se la mordi hasta hacerse sangre. Verdad, amiguitos, que este lobo fue el mejor juez de s mismo? FIN

4. EL ASNO Y EL HIELO

Era invierno, haca mucho fro y todos los caminos se hallaban helados. El asnito, que estaba cansado, no se encontraba con nimos para caminar hasta el establo.

-Ea, aqu me quedo! -se dijo, dejndose caer al suelo. Un aterido y hambriento gorrioncillo fue a posarse cerca de su oreja y le dijo: -Asno, buen amigo, tenga cuidado; no ests en el camino, sino en un lago helado. -Djame, tengo sueo ! Y, con un largo bostezo, se qued dormido. Poco a poco, el calor de su cuerpo comenz a fundir el hielo hasta que, de pronto, se rompi con un gran chasquido. El asno despert al caer al agua y empez a pedir socorro, pero nadie pudo ayudarle, aunque el gorrin bien lo hubiera querido.

La historia del asnito ahogado debera hacer reflexionar a muchos holgazanes. Porque la pereza suele traer estas consecuencias.

5. CAPERUCITA Y LAS AVES

Aquel invierno fue ms crudo que de ordinario y el hambre se haca sentir en la comarca. Pero eran las avecillas quienes llevaban la peor parte, pues en el eterno manto de nieve que cubra la tierra no podan hallar sustento Caperucita Roja, apiadada de los pequeos seres atrevidos y hambrientos, pona granos en su ventana y miguitas de pan, para que ellos pudieran alimentarse. Al fin, perdiendo el temor, iban a posarse en los hombros de su protectora y compartan el clido refugio de su casita. Un da los habitantes de un pueblo cercano, que tambin padecan escasez, cercaron la aldea de Caperucita con la intencin de robar sus ganados y su trigo. -Son ms que nosotros -dijeron los hombres-. Tendramos que solicitar el envo de tropas que nos defiendan.-Pero es imposible atravesar las montaas nevadas; pereceramos en el camino -respondieron algunos. Entonces Caperucita le habl a la paloma blanca, una de sus protegidas. El avecilla, con sus ojitos fijos en la nia, pareca comprenderla. Caperucita Roja at un mensaje en una de sus patas, le indic una direccin desde la ventana y lanz hacia lo alto a la paloma blanca. Pasaron dos das. La nia, angustiada, se preguntaba si la palomita habra sucumbido bajo el intenso fro. Pero, adems, la situacin de todos los vecinos de la aldea no poda ser ms grave: sus enemigos haban logrado entrar y se hallaban dedicados a robar todas las provisiones. De pronto, un grito de esperanza reson por todas partes: un escuadrn de cosacos envueltos en sus pellizas de pieles llegaba a la aldea, poniendo en fuga a los atacantes. Tras ellos lleg la paloma blanca, que haba entregado el mensaje. Caperucita le tendi las manos y el animalito, suavemente, se dej caer en ellas, con sus ltimas fuerzas. Luego, sintiendo en el corazn el calor de la mejilla de la nia, abandon este mundo para siempre.

6. LA HORMIGA Y LA ORUGAUna hormiga con agilidad corriendo bajo el sol en busca de comida viouna orugaque estaba muy cerca de su tiempo de cambio. Laorugamovi su cola, por lo que atrajo la atencin de la hormiga, que luego vio por primera vez que estaba vivo. Pobre, lamentable animal! exclam la hormiga con desdn. Qu triste destino es el tuyo!Si bien puedo correr de aqu para all, a mi placer, y, si lo deseo, subir el rbol ms alto, usted se mantieneencarcelado aqu en su concha, con el poder slo para mover una articulacin o dos de su cola escamosa. laorugaescuchado todo esto, pero no dioninguna respuesta. Pocos das despus, cuando la hormiga pas por all de nuevo, nada ms la cscara se mantuvo.Se pregunta qu haba sido de su contenido, se sinti repentinamente sombra y avivado por las hermosas alas de una mariposa hermosa.He aqu estoy, dijo la Mariposa , su amigo muy digno de lstima! ahora de sus facultades para correr y trepar, siempre y cuando usted me puede llegar a escuchar. Diciendo esto, la mariposa se elev en el aire, yen lo alto de la brisa de verano, pronto se perdi de la vista de la Hormiga siempre. Las apariencias engaan.

7. EL PRINCIPE EN BUSCA DE SU PRINCESAhaba una vez un prncipe que quera casarse con una princesa ; pero entonces ella debe ser una verdadera princesa . Viaj por todo el mundo con la esperanza de encontrar a una dama ; pero siempre haba algo mal si eran princesas reales es imposible que l decida. Por fin regres a su palacio muy abatido , porque l deseaba tanto tener una verdadera princesa a su esposa. Una tarde una tormenta terrible se levant, truenos y relmpagos , y la lluvia caa del cielo en torrentes : adems , era tan oscuro como boca de lobo . De repente se oy un violento llamando a la puerta , y el viejo rey , el padre del prncipe , salieron a s mismo para abrirlo. Era una princesa que estaba de pie fuera de la puerta . Lo que con la lluvia y el viento , que estaba en un estado lamentable ; el agua corra por debajo de su pelo y su ropa se le pegaba al cuerpo. Ella dijo que era una verdadera princesa . " Ah, pronto veremos eso!" pens la vieja reina - madre ; sin embargo, ella no dijo ni una palabra de lo que iba a hacer; pero fue en silencio en el dormitorio , tom todas las sabanas de la cama , y puso tres pequeos guisantes en la armadura de la cama . Luego coloc veinte colchones uno al otro a travs de los tres guisantes , y puso veinte edredones sobre los colchones. Sobre esta cama la princesa fue a pasar la noche . A la maana siguiente le preguntaron cmo haba dormido . " Oh , muy mal hecho ! " , respondi ella. " Me he cerrado apenas los ojos toda la noche . No s lo que estaba en mi cama , pero tena algo duro debajo de m , y estoy todo negra y azul. Me ha dolido tanto ! " Ahora era evidente que la dama debe ser una verdadera princesa , ya que ella haba sido capaz de sentir los tres pequeos guisantes a travs de los veinte colchones y los veinte edredones . Nadie, sino una verdadera princesa poda haber tenido un delicado sentido del sentimiento. En onsecuencia, el prncipe le hizo a su esposa ; est ahora

8. EL HADA MGICA

Haba una vez una nena que se llamaba Celeste e iba a 5 grado A y una noche de invierno vi muchos brillitos en su habitaciny se asust.Y escuch un hola!!! holala!!! no te asustes soy yo, el hada mgica. Yo tengo muchas amigas hadas. Pero t qu eres??? Celeste respondi, yo soy humana.

A mis amigas les encantara conocerte le dijo el hada y antes de dar un aleteo, Celeste dijo mis paps no me dejan que haya muchas personas en mi cuarto!!! Descuida!!! son hadas diminutas como yo, respondi el hada.Cuando Celeste volvi a su cuarto, peg un grito y preguntno eran pocas tus amigas???. Siiii, pero algunas se colaron. Las sacs ya de aqu, dijo Celeste enojada.En donde vivs??? Celeste, pregunt al hada. Yo vivo en el agua, otras en el jardn, en las flores, en los rboles, con los animales y en el bosque. Asombroso!!!, genial!!!, sorprendente!!!exclam Celeste!!!!Como puede ser??? se pregunt. Es que todo es verdad si lo imaginas, le contest finalmente el hada . Chau y hasta siempre dijo el hada mgica y desapareci, dejando una estela de hermosos brillitos de colores en toda la habitacin.

9. EL CABALLO HECHIZADOUna vez un caballo que se encontr con una bruja.Ella lo hechiz en cuanto lo vio, convirtindolo en hombre.Se llamaba Flash y el era el hombre mas rpido en las carreras del pueblo. Pero no era feliz y un da, el se cas con una joven.Los primeros meses fueron felices, pero al pasar el tiempo se llevaban muy mal.Un da Flash sali de su casa con destino a la montaa, donde encontr una hermosa yegua que al verlo se acerc a el y lami sus labios.De inmediato al pasar sus labios sobre Flash, se transformo en el caballo que era anteriormente y vivi feliz con su nueva pareja en las montaas.

10. EL PEZ PAYASOHaba una vez un pez, llamado payaso, y los otros peces se rean por su nombre pez payaso. Le decan que nombre feo tiene ese pez ja ja ja!!!En realidad era un pez normal y le dola que se rieran de el, hasta que un dia se quiso ir y fue mas all del ocano donde dicen que hay tiburones malvados.Se top con un tiburn y el pez se fue corriendo.Se tropez con una piedra y tuvo una ideaUna piedra justo lo que quiero y del tamao perfecto!!! y el pez payaso le tir la piedra en la cabeza. El tiburn se desmay y cuando se despert les dijo a todos los peces lo que pas y todos dijeron Es verdad..??? y por eso se olvidaron del nombre y se preocuparon de lo que pas con el tiburn y asombraron de lo valiente que haba sido.

11. LASABEJITAS JUGUETONASEn un panal haba tres abejitas, que por primera vez iban a buscar nctar de las flores del campo. La reina de las abejas le dio un cntaro vaco a cada una y les orden traerlos bien llenos al caer la tarde. Las abejitas partieron volando a cumplir su tarea. La abeja mayor empez inmediatamente. La del medio, se dedic a escuchar las historias que le contaban las flores y los insectos. La ms pequea junt muestras de todos los colores que encontraba en las florecillas. Sin que se dieran cuenta, de lo entretenidas que estaban, lleg la hora de volver al panal. En la entrada las esperaba la reina y su corte.La abejita mayor entreg su cntaro lleno y fue felicitada por todas las abejas. Luego le toc a la del medio. Cuando mostr su cntaro con solo la mitad con nctar, la reina le dijo enojada:Eso es todo lo que traes? No, dijo la abejita.Adems tengo muchas noticias y chismes que me contaron las flores y los insectos.Y as entretuvo a la reina y al panal por mucho tiempo. Las abejas tambin la felicitaron.Al final le toc a la ms pequea. La reina le pregunt:Y t, cunto nctar traes?, la chiquita dijo:Yo, traigo un tercio del cntaro con nctar y muchos colores, para que todas nos pintemos y nos veamos muy lindas...las abejas se pintaron e hicieron una fiesta.12. LARANITADE LA VOZLINDAEn un charco, a orillas de un ro, viva un grupo de ranas. Se lo pasaban todo el da croando y croando. Croooc! Croooc!...Aquel da era muy especial porque las ranitas pequeas cantaran por primera vez. Una a una fueron cantando: Crooc! Crooc!. Hasta que salt al escenario, que era una piedra en medio del agua, una ranita, que en vez del famoso Crooc! Crooc!, cant una hermosa meloda, con una bellsima voz de soprano!.Todos quedaron paralizados. Simplemente no lo podan creer. Una rana que s cantaba bien!. La novedad corri por todo el valle y lleg a odos, de un representante de artistas, que se apresur a ir a buscar a la ranita cantora. La llev a los ms grandes escenarios del mundo y grab muchos discos. Todos la admiraban y queran tomarse fotos con ella.Sin embargo, la ranita no era feliz. Ella quera volver a su charco, con su familia y sus amigos. Pero era esclava de su voz y de su fama. No poda volver.Hasta que, en medio de un recital, en un reino muy lejano, la ranita cantora cambi su dulce canto, por el canto natural de las ranas, el ronco Crooc! Crooc!... El pblico la empez a pifiar y las pifias eran msica para la pequea, porque se di cuenta que ahora podra volver a su charco aorado.Ahora la ranita s es feliz. Y cantando Crooc! Crooc! Crooc!, pero con su familia, sus amigos y su charco.13. MOTITA,LA NUBE PORFIADAUn da, de entre las grandes nubes que haban en el cielo, sali corriendo y jugando una pequea nube. Su mam, una gran nube blanca y esponjosa la llam dulcemente... Motita!, Motita! no te alejes mucho!. Pero Motita era una nubecita un poquito porfiada y no hizo caso a los llamados de su mam y sigui jugando en el amplio cielo y poco a poco se fue alejando.El aire, lejos de su mam, empez a ponerse muy helado. Motita empez a tiritar. Tiritaba y tiritaba.De pronto not que su cuerpo se empezaba a transformar en cientos de gotitas y empez a caer hacia la tierra. Se haba transformado en lluvia!.Al caer sobre el pasto de la pradera se unieron las gotitas en un pequeo charco y motita se senta muy rara transformada en agua.Afortunadamente para Motita sali el sol y empez a sentir un rico calorcito. El calor aument y aument. Motita empez a transpirar y se empez a transformar en vapor. Entonces empez a subir y subir, y a medida que suba se converta de nuevo en una nube.Motita estaba feliz, y ms feliz estuvo cuando abraz a su mam y le prometi no alejarse de ella ni siquiera para jugar a ser lluvia...

14. EL OSITO GOLOSOHaba una vez un osito que se mora de ganas de comer miel, pero las abejas lo picaban cuando se acercaba al panal.Entonces pens en hacer mejor las cosas y fue al valle, cort un gran ramillete de flores y se lo llev a las abejitas.Las abejas se conmovieron y le regalaron un frasco lleno de dorada, dulce y pegajosa miel.El osito qued muy feliz con su miel, pero mucho ms por tener tantas nuevas y buenas amigas.

15. LAS DOSGOTITASAquel da llova fuerte. Y en esa lluvia iban dos gotitas que eran muy amigas.Mientras caan, iban conversando y preguntndose qu pasara con ellas al llegar a tierra. En eso estaban cuando el viento las separ.Una gotita cay en un lindo arroyuelo y feliz, se alej cantando y gozando la vida, en aquel hmedo y musical tobogn.La otra gotita fue a dar a un desierto seco y feo. Ella pens que su destino haba sido muy triste e intil.Pero mientras rodaba por la seca tierra del desierto, se encontr con una olvidada y sedienta semillita.La gotita se dej beber por la semilla, e hizo posible que, en el medio del desierto, naciera una hermosa flor.La flor di a beber de su nctar a las abejas. Las abejas hicieron, con el nctar, una dulce y sabrosa miel. La miel endulz la vida de mucha gente.La gotita supo entonces que no importa donde vivas, lo que importa es lo que hagas con tu vida.

16. El SolUn nuevo da haba llegado y nuestro amigo el Sol ya estaba listo para salir.

Desde bien temprano, ya estaba preparndose para que el da fuera " Un Gran Da.

Sin darse cuenta lleg su hora y el cielo se visti de luz y color. Nuestro amigo el sol estaba muy contento, pues ninguna de esas nubes traviesas haban venido a tapar su resplandor hoy.

Desde el cielo, vea a los nios jugar y rer en el parque, la playa... y se senta feliz porque saba que en parte era gracias a l.

Observando a un grupo de nios, escuch como contaban lo que iban a hacer cuando se hiciera de noche, el Sol escuch muy atento como uno de esos nios deca: " Que ganas tengo de que se haga hoy de noche, porque son las fiestas de mi pueblo y esta noche van a celebrarlo, llenando el cielo de brillante cohetes, cohetes que son como estrellas..."

El Sol se puso muy triste y no quiso seguir escuchando. El tambin tena ganas de ver esos cohetes, pero sabia que no poda ser.

Lleg la noche y el Sol se escondi. Esa noche estuvo muy triste pensando en lo bien que se lo estara pasando todos viendo esos bonitos cohetes.

Tan triste estaba que estuvo varios das sin salir, se pasaba todo el da escondido.

Un da cansado de esa soledad decidi salir y se dio cuenta de que todos al verle estaban muy contentos y se notaba que le haban echado mucho de menos.

Entonces se sinti muy feliz y se dio cuenta de que, aunque no siempre podemos hacer lo que nos gusta debemos sentirnos felices de lo que somos e intentar que todos los dems tambin lo sean17. LunaJacob, el nio tonto, sola subirse a la azotea y espiar la vida de los vecinos.Esa noche de verano el farmacutico y su seora estaban en el patio, bebiendo un refresco y comiendo una torta, cuando oyeron que el nio andaba por la azotea.-Chist! -cuchiche el farmacutico a su mujer-. Ah est otra vez el tonto. No mires. Debe estar espindonos. Le voy a dar una leccin. Sgueme la conversacin, como si nada...Entonces, alzando la voz, dijo:-Esta torta est sabrossima. Tendrs que guardarla cuando entremos, no sea que alguien se la robe.-Cmo se la van a robar! La puerta de la calle est cerrada con llave. Las ventanas, con persianas apestilladas.-Y... alguien podra bajar desde la azotea.-Imposible. No hay escaleras; las paredes del patio son lisas...-Bueno, te dir un secreto: En noches como esta bastara que una persona dijera tres veces "taras" para que, arrojndose de cabeza, se deslizase por la luz y llegase sano y salvo aqu, agarrase la torta y escalando los rayos de la luna se se fuese tan contento. Pero vmonos, que ya es tarde y hay que dormir.Se entraron dejando la torta sobre la mesa y se asomaron por una persiana del dormitorio para ver qu haca el tonto. Lo que vieron fue que el tonto, despus de repetir tres veces "taras", se arroj de cabeza al patio, se desliz como un suave tobogn de oro, agarr la torta, y con la alegra de un salmn remont aire arriba y desapareci entre las chimeneas de la azotea.18. LA BALLENA FELIZHaba una vez unaballena que viva muy feliz en el aguay que se senta muy contenta cada da cuando vea el sol. Sin embargo, un buen da la marea arrastr a la inocente ballena a la orilla del mar y entonces en vez de agua, la ballena solo poda ver como estaba rodeada de arena por todas partes y no poda respirar bien ni estar en su hbitat tradicional.Estando la ballena en la arena se tropez con unas cuantas nias que estabanjugandoa la pelota en la playa. Las nias vieron como la ballena las miraba triste y desolada y sintieron que tenan que hacer algo por ayudar a esa pobre ballena.Corre, vamos a llamar a nuestros padres! dijo una de las nias- Las nias no saban bien qu tenan o podan hacer con la ballena que estaba all indefensa por eso, pensaron directamente que lo mejor era llamar a sus padres para que stos encontraran una solucin al problema.Lospadres de las nias acudieron a la orilla del marpara ver qu estaba pasando y vieron como la ballena estaba all, llena de arena sin poderse mover y muy indefensa.Los padres que saban bien qu era lo que haba que hacer en esos casos,llamaron a emergenciasy stos se acercaron a la playa con un gran helicptero. El helicptero cogi a la ballena en alza y la traslad de nuevo al mar de donde haba venido.As, la ballena feliz estuvo de nuevo en su sitio, disfrutando del mar y agradeciendo que an quedasegentebuena en el mundo que ayudan a otros cuando lo necesitan.19. LOS NIOS DEL RO SAN JUANEn mi patria, icaragua hay un ri muy bonito que Dios nos regalo,

A un lado esta la familia Gonzles donde viven mis primos en icaragua,al otro lado nuestro vecino pas costa rica, donde vive la familia arce.Nuestros padres y presidentes mucho pelean por el ro. A mis primos Rosa y Eduardo no les importan esas cosas.Tampoco le importa a Eugenio el hijo de los arce, ellos religiosamente.Cada tarde se renen a cazar mariposas,a ver las garzas blancas y morenas y tambin a buscar madera de balsa para hacer artesanas.Ellos son felices en el ro, quien de manera muy generosa les obsequia con frutas y peces que solo ah se cultivan y reproducen.Pero lo mas bonito es que ellos nacieron y crecieron ah y ojala cuando estn grandesconserven esa amistad para que no sigan peleando y haya paz y amorpara disfrutar el ri que dios nos regalo.

20. LOS CONEJITOS DECOLORES

Haba una mam coneja que tena muchos conejitos. Todos eran muy blancos, y tambin, como todos los nios, eran muy juguetones y un poquito locos. As que siempre estaban jugando por el campo.Pero, un da, todo el paisaje apareci tambin blanco. Haba nevado!Cuando la mam coneja fue a buscar a sus pequeos, no los poda encontrar, porque como eran blancos, se confundan con la nieve. Entonces fue a buscar pinturas y pint a sus conejitos de todos los colores. Ahora s poda verlos, fcilmente, jugando en la nieve blanca!.Todo anduvo bien, hasta que un da, al mirar al campo, no pudo encontrar nuevamente, a sus conejitos queridos. Haba llegado la primavera con todo su esplendoroso colorido!.Llam a sus nios y uno a uno los lav y los volvi a su color natural, el blanco. Ahora los poda observar tranquilamente como corran por el florido campo. Estaba muy feliz. Pero, un da, pasado el tiempo... volvi a nevar!

21. PRINCESITA SOFIALaPrincesita Sofa Haba una vezcuenta la historia de la joven Sofa, una plebeya, a quien le cambia la vida cuando su madre Miranda se casa con el Rey Roland II. Ahora ellas debern abandonar su vida en el pueblo para unirse a la realeza en el castillo real. De repente la vida sencilla de Sofa se convierte en un torbellino de lecciones, reverencias y educacin de etiqueta en la Real Academia bajo la preparacin de las tres hadas madrinas y bajo los ojos crticos de su nueva hermanastra Ambar, que no se encuentra muy feliz con su llegada.22. El Hada feaHaba una vez una aprendiz de hada madrina que era mgica y maravillosa, y la ms lista y amable de las hadas, pero tambin era un hada muy fea, y por mucho que se esforzaba en mostrar sus muchas cualidades, pareca que todos estaban empeados en que lo ms importante de una hada tena que ser su belleza.En la escuela de hadas no le hacan caso, y cada vez que volaba a una misin para ayudar a un nio o cualquier otra persona en apuros, antes de poder abrir la boca, ya le estaban gritando:

- Fea!, Bicho!, Lrgate de aqu!23. CUENTO DE ROSITAEn una ciudad pequea haba una niallamadaAndreaque viva con sus padres y su hermano menor. En esa ciudad an quedaban muchas casas antiguas con muchos rboles frutales y molinos de viento para bombear el agua de los pozos. Andrea tena nueve aos eraalegre, de tez blanca, pelo rizado de color caf claro y no tena buena salud, le gustaba mucho ayudar a su mam en casa, cuando llegaba la primavera la gustaba regar las rosas del jardn, haba muchas y de variados colores; amarillas, rosadas de varios tonos, rojas, blancas y una en particular que sobresala de entre todas porque era de color violeta.

24. EL PINGINODIFERENTELos pinginos son mundialmente conocidos por lo elegantes que son. Siempre visten de etiqueta y su andar es estirado y pomposo.Un da estando Oscar, el pingino, mojando sus patitas en el helado mar, not que flotando llegaba hasta l una hermosa caja. Rpidamente Oscar la abri y maravillado observ su contenido. No poda creer lo que sus ojos de pingino vean... la caja contena muchos frascos llenos de alucinantes colores!. Y Oscar aprovech la ocasin. Pint su elegante frac de fuertes azules y amarillos, su pechera blanca termin siendo anaranjada con puntos verdes. Se dibuj una corbata celeste y lila y sus pies los pint rojos con rayas moradas. Oscar resplandeca, porque el sol haba salido a iluminar tanto co lorido, en la siempre blanca, nevada y helada antrtica.Entonces Oscar empez su triunfal paseo. Los dems pinginos quedaron asombrados. Rean. Saltaban. Silbaban. Aplaudan. Ese da fue el gran da de Oscar. Por fin, aunque fuera por poco tiempo, era diferente. Y la diferencia, lo hizo feliz.Entonces, Oscar cambi su nombre, ahora se llama Arcoiris, porque, aunque volvi a vestir de etiqueta, lleva todos los colores en su corazn.25. LOSCONEJITOSDECOLORESHaba una mam coneja que tena muchos conejitos. Todos eran muy blancos, y tambin, como todos los nios, eran muy juguetones y un poquito locos. As que siempre estaban jugando por el campo.Pero, un da, todo el paisaje apareci tambin blanco. Haba nevado!Cuando la mam coneja fue a buscar a sus pequeos, no los poda encontrar, porque como eran blancos, se confundan con la nieve. Entonces fue a buscar pinturas y pint a sus conejitos de todos los colores. Ahora s poda verlos, fcilmente, jugando en la nieve blanca!.Todo anduvo bien, hasta que un da, al mirar al campo, no pudo encontrar nuevamente, a sus conejitos queridos. Haba llegado la primavera con todo su esplendoroso colorido!.Llam a sus nios y uno a uno los lav y los volvi a su color natural, el blanco. Ahora los poda observar tranquilamente como corran por el florido campo. Estaba muy feliz. Pero, un da, pasado el tiempo volvi a nevar! y este cuento vuelve a comenzar.26. LASEMILLAUna vez en el campo, se encontraron, un par de semillas de sanda, que son muy grandes y una semillita pequea y tmida.De inmediato, las grandotas, empezaron a molestar a la pequea.- Eres enana, le decan.- Casi no te ves.- Cuidado que te aplastamos, se rean.La semillita estaba a punto de llorar.En eso estaban, cuando lleg la hora de entrar en la tierra, para iniciar el largo y natural proceso de transformarse en plantas.Pas el tiempo y empezaron a crecer. Las sandas no crecieron mucho, porque sus frutos eran muy grandes y pesados.Mientras tanto, la pequea semilla result ser un rbol, y creca y creca. Y en ese momento mir para todos lados y dijo:- A dnde se habrn ido las semillas que me molestaban tanto?Y las sandas se pusieron verdes de envidia por fuera y rojas de vergenza por dentro. Cuidado abusadores! Dentro de un pequeo, puede estar escondido un gigante...

27. RAL ELCIENPISVerano. El sol pega fuerte sobre el campo verde y florido. Entre la numerosa maleza vive una gran comunidad de cienpis, aquellas extraas orugas que se caracterizan por la gran cantidad de patitas que poseen. Estos cienpis son muy amistosos y se renen en grupos para salir a caminar, a bailar, a baarse en los charcos, a comer hojitas y todas aquellas cosas entretenidas que hacen los cienpis cuando estn felices.Pero haba uno llamado Ral al cual nadie invitaba y que pasaba todo el tiempo solo y si quera entretenerse tena que inventar sus propios juegos. Juegos solitarios, juegos aburridos. La soledad lo haba transformado en un cienpis tmido y no se atreva a preguntar el por qu no lo invitaban. l se miraba en las pozas de agua y se comparaba con los otros y no encontraba ninguna diferencia entre l y los dems. Lo nico raro que haba notado era que todos los cienpis que pasaban a su lado hacan extraas muecas con su nariz. Hasta que un da se arm de valor y pregunt al primero que pas a su lado el por qu todos lo evitaban. La respuesta lo dej helado.1. -Es que no te lavas los pies y los tienes muy hediondos, y como son cien... puf, puf!Ral se puso rojo de vergenza (l es verde) y sali corriendo como loco al primer charco que encontr y se puso a la difcil tarea de lavar bien sus numerosos pies.Desde ese momento Ral lava sus patitas todos los das y ya no le da flojera hacerlo porque la recompensa fue muy buena, ahora tiene cientos de amigos para jugar, caminar, bailar y ser feliz.

28. El Pirata malvadoHabia una vez un barco con un pirata malvado y su tripulacin. Una isla con un mapa escondido y un enorme cofre lleno de riqueza enterrado.Y el pirata mas malvado que los dems quera el mapa y luego el cofre con su llave.Un da los piratas fueron a buscar comida a la isla y cortaron una palmera llena de cocos y de repente cay el mapa.Luego fueron al barco y le dijieron al capitan cruel y malvado: ha caido el mapa y responde el capitan:como que ha caido? responden: de una palmera, y luego el capitan dice: da igual, ja ja ja ja es nuestro.Fueron a la isla y desenterraron el cofre y fueron los piratas mas ricos del mundo pirata. Fin.

29. El Pjaro viajeroHaba una vez un pjaro que desde pequeo soaba en dar la vuelta al mundo y casarse con una pajarita bonita.Cuando se hizo grande fue a dar la vuelta al mundo y se encontruna pajarita al otro lado del mundo que tambin soaba con casarse con un pjaro bonito y se casaron y fueron felices.

30. La Princesa LuciaHabia una vez una princesa que se llamaba Lucia, vivia en un palacio con un principe que se llamaba Romeo, cuando la princesa fue al jardin se encontro al principe con una rosa para ella se la dio y dijo paseemos, los dos se agarraron de la mano y pasearon por el jardin y el principe se puso de rodillas y le dijo te quieres casar conmigo la princesa dijo que si y se casaron en una iglesia. Llego su abuela y todos los invitados vinieron al banquete comieron una tarta y la abuela le regalo un vestido de color

31. Los nios del ro San JuanEn mi patria, nicaragua hay un ri muy bonito que Dios nos regalo,

A un lado esta la familia Gonzles donde viven mis primos en nicaragua,al otro lado nuestro vecino pas costa rica, donde vive la familia arce.Nuestros padres y presidentes mucho pelean por el ro. A mis primos Rosa y Eduardo no les importan esas cosas.Tampoco le importa a Eugenio el hijo de los arce, ellos religiosamente.Cada tarde se renen a cazar mariposas,a ver las garzas blancas y morenas y tambin a buscar madera de balsa para hacer artesanas.Ellos son felices en el ro, quien de manera muy generosa les obsequia con frutas y peces que solo ah se cultivan y reproducen.Pero lo mas bonito es que ellos nacieron y crecieron ah y ojala cuando estn grandesconserven esa amistad para que no sigan peleando y haya paz y amorpara disfrutar el ri que dios nos regalo.

32. CUENTO DE ROSITAEn una ciudad pequea haba una niallamadaAndreaque viva con sus padres y su hermano menor. En esa ciudad an quedaban muchas casas antiguas con muchos rboles frutales y molinos de viento para bombear el agua de los pozos. Andrea tena nueve aos eraalegre, de tez blanca, pelo rizado de color caf claro y no tena buena salud, le gustaba mucho ayudar a su mam en casa, cuando llegaba la primavera la gustaba regar las rosas del jardn, haba muchas y de variados colores; amarillas, rosadas de varios tonos, rojas, blancas y una en particular que sobresala de entre todas porque era de color violeta.33. AMOR A LA NATURALEZACampo Flor es un pequeo pueblo en medio de un tranquilo valle. Tiene las paredes blancas y los techos rojos y sus ventanas siempre estn abiertas para que entre el aire.

Alrededor hay un bosque tan viejo que tiene barbas y unas montaas grandes como gigantes, que meten sus cabezas en las nubes para refrescarse. Los ros bajan por el cuerpo de las lomas tan veloces, que los peces saltan las piedras para no golpearse, formando un arcoiris en el aire.

Los vecinos de Campo Flor, que velan por la salud del valle, abren las puertas del pueblo el ltimo da de primavera para que las personas de todo el mundo pasen. El campo huele a tierra fresca y a flor y parece una acuarela por sus colores.

Los visitantes, que no han visto con frecuencia un lugar tan bello y cuidado, caminan bajo los rboles recogiendo semillas y fotografiando los nidos de las aves; escalan las montaas para tocar las nubes con las manos o se sientan en las aceras del pueblo para ver a los ciervos y las ardillas atravesar las calles. Por supuesto que est prohibido cazar y talar en cualquier poca del ao. De otro modo, los rboles no seran como ancianos ni los animales fueran mansos y amigables.

Todos los que vienen a Campo Flor, desde su prime viaje, saben que no deben maltratar a las plantas ni a los animales. Aquellos que se atrevieron, alguna vez, a poner sus nombres en los rboles o apedrear un ave, pasaron mucho tiempo sembrando arbustos o cuidando a las cras en el bosque.

A pesar de que existen hombres malos, que no aman la naturaleza ni conocen su importancia, las puertas del pueblo son abiertas cada ao en la fecha exacta.

Los que van a Campo Flor aprenden que el mundo puede ser as. Eso es lo que quieren ensearles los habitantes del valle.

34. El SolUn nuevo da haba llegado y nuestro amigo el Sol ya estaba listo para salir.

Desde bien temprano, ya estaba preparndose para que el da fuera " Un Gran Da ".

Sin darse cuenta lleg su hora y el cielo se visti de luz y color.

Nuestro amigo el sol estaba muy contento, pues ninguna de esas nubes traviesas haban venido a tapar su resplandor hoy.

Desde el cielo, vea a los nios jugar y rer en el parque, la playa... y se senta feliz porque saba que en parte era gracias a l.

Observando a un grupo de nios, escuch como contaban lo que iban a hacer cuando se hiciera de noche, el Sol escuch muy atento como uno de esos nios deca: " Que ganas tengo de que se haga hoy de noche, porque son las fiestas de mi pueblo y esta noche van a celebrarlo, llenando el cielo de brillante cohetes, cohetes que son como estrellas..."

El Sol se puso muy triste y no quiso seguir escuchando. El tambin tena ganas de ver esos cohetes, pero sabia que no poda ser.

Lleg la noche y el Sol se escondi. Esa noche estuvo muy triste pensando en lo bien que se lo estara pasando todos viendo esos bonitos cohetes.

Tan triste estaba que estuvo varios das sin salir, se pasaba todo el da escondido.

Un da cansado de esa soledad decidi salir y se dio cuenta de que todos al verle estaban muy contentos y se notaba que le haban echado mucho de menos.

Entonces se sinti muy feliz y se dio cuenta de que, aunque no siempre podemos hacer lo que nos gusta debemos sentirnos felices de lo que somos e intentar que todos los dems tambin lo sean

35. LunaJacob, el nio tonto, sola subirse a la azotea y espiar la vida de los vecinos.Esa noche de verano el farmacutico y su seora estaban en el patio, bebiendo un refresco y comiendo una torta, cuando oyeron que el nio andaba por la azotea.-Chist! -cuchiche el farmacutico a su mujer-. Ah est otra vez el tonto. No mires. Debe estar espindonos. Le voy a dar una leccin. Sgueme la conversacin, como si nada...Entonces, alzando la voz, dijo:-Esta torta est sabrossima. Tendrs que guardarla cuando entremos, no sea que alguien se la robe.-Cmo se la van a robar! La puerta de la calle est cerrada con llave. Las ventanas, con persianas apestilladas.-Y... alguien podra bajar desde la azotea.-Imposible. No hay escaleras; las paredes del patio son lisas...-Bueno, te dir un secreto: En noches como esta bastara que una persona dijera tres veces "taras" para que, arrojndose de cabeza, se deslizase por la luz y llegase sano y salvo aqu, agarrase la torta y escalando los rayos de la luna se se fuese tan contento. Pero vmonos, que ya es tarde y hay que dormir.Se entraron dejando la torta sobre la mesa y se asomaron por una persiana del dormitorio para ver qu haca el tonto. Lo que vieron fue que el tonto, despus de repetir tres veces "taras", se arroj de cabeza al patio, se desliz como un suave tobogn de oro, agarr la torta, y con la alegra de un salmn remont aire arriba y desapareci entre las chimeneas de la azotea.36. LA BALLENA FELIZHaba una vez unaballena que viva muy feliz en el aguay que se senta muy contenta cada da cuando vea el sol. Sin embargo, un buen da la marea arrastr a la inocente ballena a la orilla del mar y entonces en vez de agua, la ballena solo poda ver como estaba rodeada de arena por todas partes y no poda respirar bien ni estar en su hbitat tradicional.Estando la ballena en la arena se tropez con unas cuantas nias que estabanjugandoa la pelota en la playa. Las nias vieron como la ballena las miraba triste y desolada y sintieron que tenan que hacer algo por ayudar a esa pobre ballena.Corre, vamos a llamar a nuestros padres! -dijo una de las nias- Las nias no saban bien qu tenan o podan hacer con la ballena que estaba all indefensa por eso, pensaron directamente que lo mejor era llamar a sus padres para que stos encontraran una solucin al problema.Lospadres de las nias acudieron a la orilla del marpara ver qu estaba pasando y vieron como la ballena estaba all, llena de arena sin poderse mover y muy indefensa.Los padres que saban bien qu era lo que haba que hacer en esos casos,llamaron a emergenciasy stos se acercaron a la playa con un gran helicptero. El helicptero cogi a la ballena en alza y la traslad de nuevo al mar de donde haba venido.As, la ballena feliz estuvo de nuevo en su sitio, disfrutando del mar y agradeciendo que an quedasegente buena en el mundo que ayudan a otros cuando lo necesitan.37. El cuento de la HormigaHaba una vez una pequea hormiga que se paseaba por el bosque fuera invierno o verano para conseguir su alimento de todos los das. Nuestra hormiga amiga se llamaba Luca y era una de las tantas que nos podamos encontrar por el campo caminando buscando su suministro.Parala hormiga Luca no haba reto imposible, ella siempre senta que tena que hacer cada vez ms y ser reconocida por suesfuerzoy, con esas miras, cada maana sala a recoger las hojas de los rboles que haban sido agitadas por el viento y tambin unas grandes ramas para poder hacer una casita en aquel agujero en el que viva.Lapequea hormiga Lucaera un animal muy independiente y siempre poda verse sola cargando su mercanca de un lado para otro con el fin de construir una casa que le resistiera en todas las pocas del ao. Aunque siempre coga las hojas cadas lo cierto es que la hormiga Luca tena un rbol favorito por el que siempre pasaba para recoger lo que encontraba.Pero un buen da, la pequea hormiga Luca no termin de salir de su asombr cuando se encontr que aquel rbol que tanto le gustaba,haba sido derribado por los fuertes vientosde la noche. Luca no pudo evitar sentirse triste y abatida a la vez que desilusionada.Sin embargo, una hormiga generosa que tambin caminaba por el bosquese encontr con la pequea Luca llorandoy esta le dijo que no se preocupara, que ella compartira las hojas que haba recogido con ella para que as tuviera para comer. Las dos hormigas se abrazaron y ese fue el primer da que la pequea hormiga Luca tena una amiga con la que compartir sus largos caminos para recoger hojas y ramas.

38. EL CANGURO Y LA FAMILIA KOALAHaba una vez un pequeo canguro que acababa de nacer y apenas poda darsaltos. El canguro estaba muy triste porque no poda hacer nada y se senta muy solo. Un buen da, se fue al bosque a aprender a saltar y a estar con el resto de animales del entorno pero cuando regres su familia no estaba.El canguro estaba muy tristey pens que de nada serva que se hubiera ido a saltar con el resto de sus amigos si ahora haba perdido a su familia. No obstante, all se encontr con una familia de koalas que quisieron cuidar de l y protegerlo de los cazadores que se vean por la zona. Cosas que el canguro agradeci! El canguro estaba muy tristey pens que de nada serva que se hubiera ido a saltar con el resto de sus amigos si ahora haba perdido a su familia. No obstante, all se encontr con una familia de koalas que quisieron cuidar de l y protegerlo de los cazadores que se vean por la zona. Cosas que el canguro agradeci! Lafamilia de koalasayudaron al canguro a buscar a su familia para que se pudiera reunir con ellos. Los buscaron por todas partes pero no daban con ellos, haban desaparecido! Adems, los cazadores a quienes todos teman estaban por la zona, poniendo en peligro a todos los animales que se encontraran, por eso los koalas y el canguro estaban cada vez ms asustados y tenan mucho miedo.Una buen da, cuando estaban buscando a la familia en la selva vieron como se los habanllevadoa la ciudad y los haban encerrado en una jaula para que no pudieron escapar. Los cazadores como eran muy malos tambin cogieron a la familia de koalas para encerrarlos en una jaula.Aqu fue cuando actu el pequeo canguro que cuando vio que haban atrapado a sufamilia de cangurosy tambin la bondadosa familia de koalas que haban cuidado de l, se hizo el desmayado para que los cazadores creyeran que tenan un canguro todo para ellos sin tener que hacer nada y as fue como el pequeo cangurito liber a su familia y a sus amigos para luego irse todos a la selva a vivir muy felices.

39. TINKER BELL

Cada vez que naca un hada, toda la comunidad se reuna para presenciar el milagro. Una flor de hada, era arrastrada por el viento mgico hasta el gran saln de reuniones y all se espolvoreaba con polvosmgicos, que haran brotar al hada encerrada en la flor.Fue as que naci Campanita (Tinker Bell), una hermosa hada. Apenas nacida, fue sometida a la prueba de habilidades, la que se realizaba para conocer las destrezas queel hadatendra. De este modo, el hada se reuna con el grupo de hadas semejantes a ella.Unas hadas eran jardineras, otras regan los copos de nieve, otras se encargaban de losanimales, pero a Campanita le toc ser una tintineadora, o sea, en el cdigo de las hadas, una reparadora. Esta era una habilidad maravillosa, pues estaba encargada de repararlo todo en el reino de las hadas para que pudieran hacer su trabajo.Campanita no estaba sola por supuesto, viva en la comunidad de los reparadores y cada vez que las hadas tenan un problema tcnico, deban llamarla a ella o a sus amigos.Todos se queran mucho y trabajaban muy duro para mantener a la Hondonada de las hadas, funcionando a la perfeccin. Pero Campanita no estaba conforme con su destino, ella quera glamur, ser un hada de la naturaleza para poder viajar a tierra firme, donde las otras hadas deban hacer su trabajo y encargarse de hacer brotar las plantas, crecer a los animales, incluso estaban encargadas de crear las estaciones.

Ya estaba por llegar la primavera y Campanita quera ir a tierra firme, pero ese no era su trabajo. Estaba tan frustrada que decidi pedir ayuda a su amiga, el hada Veloz, un hada encargada de hacer soplar el viento y la brisa. Pero Veloz era muy egocntrica y aconsej mal a nuestra hada, provocando un gran desastre que arruin los preparativos de la primavera.

El gran concejo de las hadas se reuni para encontrar una solucin al problema, si no lo hacan, la tierra se quedara sin primavera y el invierno proseguira hasta el verano. Esto era un desastre absoluto, pues las hadas de la nieve y el fro no podan trabajar tanto tiempo. Adems, la tierra se quedara sin frutos y las personas y animales, se quedaran sin alimentos.

Todo era un revuelo, nadie saba qu hacer y estaban por darse por vencidos. Pero Campanita tuvo una idea genial y la ofreci a la reina de las hadas. Cre una mquina que les ayudara a preparar todos los retoos y flores y frutos para que sembraran la primavera por el mundo a tiempo.El concejo acept su propuesta y las hadas tintineadoras se pusieron a trabajar de inmediato. Todo estuvo listo a tiempo para la llegada de la primavera y Campanita recibi los elogios de todos, ganndose el cario y respeto general.Debido a su comportamiento heroico, la reina de las hadas le ofreci cambiar su ocupacin por la de su preferencia, pero Campanita haba comprendido que era ms valiosa si utilizaba sus habilidades naturales y declin la oferta. Desde entonces fue el hada tintineadora ms feliz y productiva que existi en toda la Hondonada de las hadas.40. CUENTA SOBRE EL RESPETOHaba una vez una bonita granja blanca con el tejado rojo donde vivan muchos animales. En esta linda granja convivan todos juntos y felices, cada uno tena una importante funcin para que la granja funcionara bien. Las gallinas que se encargan de la produccin de huevos, el gallo tena que despertar a todos para comenzar el trabajo, las vacas tenan la misin de producir rica leche, las ovejas proporcionaban lana y con su leche se hacan exquisitos quesos. Los caballos transportaban los productos a otros lugares y traan la comida. Los cerditos se coman las malas hierbas para que crecieran los cultivos y abonaban la tierra para que stos fueran productivos. Vivan tambin en esta granja un intrpido e inteligente perro que organizaba el trabajo de los dems animales y un simptico y alegre gatito que escuchaba a todos los animales y les ayudaba con sus preocupaciones.De esta manera, con el trabajo bien organizado, convivan todos felices y contentos en armona y eran grandes amigos.Una maana, sin que ninguno de los animales supiera de dnde haban venido, aparecieron en la puerta de la granja una familia de extraos animales desconocidos por todos. Estos animales eran de gran tamao, desde la puerta de la granja hacan gestos y pronunciaban extraos sonidos. El gallo que estaba en lo alto del tejado fue el primero en observar a estas criaturas, aviso rpidamente a los dems animales. Todos se reunieron en el granero. Todos excepto el intrpido e inteligente perro, que haba salido a pasear con el granjero.El gatito que era el experto en escuchar se acerc a la puerta, para comunicarse con la familia de extraos animales que all estaba situada. Pero antes de llegar a la puerta volvi rpidamente al granero.-Miau, Nunca he visto criaturas como estas. No se les entiende lo que dicen y tienen un aspecto horrible. Adems huelen raro. Yo creo que quieren atacar nuestra granja.-Qu miedo! Co coco dijeron las gallinas.-Beee, hay que echarles de aqu rpidamente, antes de que nos hagan dao, o nos roben-dijeron las ovejas.-Un momento-dijo el caballo- Por qu iban a querer hacernos dao?, ests seguro de eso gatito?-Claro que estoy seguro miau.-Kiriki, es cierto caballo, que yo los he visto desde arriba-dijo el gallo-qu otra cosa podran querer?-Muuu, se tienen que ir de aqu-dijeron las vacas-no queremos que esos raros animales se junten con nuestros pequeos, a lo mejor les contagian algo.De esta forma los animales de la granja fueron hostiles con aquella familia de animales y hasta les tiraron piedras para que se fueran de su granja.Cuando llego el intrpido e inteligente perro le contaron lo ocurrido. El perro se qued pensativo, no estaba muy convencido con la historia que le estaban contando los animales. El perro sali en busca de esta familia de animales.Cuando volvi reunio a todos los animales de la granja en el granero y les dijo lo siguiente:-Guau guau, Habis juzgado sin tener datos. He ido a buscar a esa familia de animales. Esas criaturas extraas son una familia de osos. Vienen de un lugar lejano, por eso nunca habais visto animales de su especie. Han hecho un largo viaje y estn cansados. Tuvieron que abandonar su bosque porque no haba comida para todos y estn buscando un lugar donde trabajar y vivir. No hablan nuestro idioma, pero pueden comunicarse. Yo creo que pueden colaborar con nosotros en nuestra granja.Todos los animales estaban nerviosos y queran hablar a la vez.-Pero aqu no hay trabajo para ellos. Todos los puestos estn ocupados cococo.-Yo creo- dijo el caballo-que algo podrn hacer, nos hace falta alguien que vigile la granja.Finalmente todos estuvieron de acuerdo con la idea. Acogieron a la familia de osos, les ensearon su idioma y sus costumbres. Los animales de la granja aprendieron su forma de comunicarse y nuevos mtodos de trabajo. Acoger a los osos de granja fue una fantstica idea.

41. LAS HABICHUEAS MGICAS

Haba una vez Periqun viva con su madre, que era viuda, en una cabaa de bosque, con el tiempo fue empeorando la situacin familiar, la madre determin mandar a Periqun a la ciudad, para que all intentase vender la nica vaca que posean. El nio se puso en camino, llevando atado con una cuerda al animal y se encontr con un hombre que llevaba un saquito de habichuelas y las arroj a la calle, despus se puso a llorar. Cundo se levant Periqun al da siguiente, fue grande su sorpresa al ver que las habichuelas haban crecido tanto durante la noche que las ramas se perdan de vista.Se puso Periqun a trepar por la planta y sube, lleg a un pas desconocido.

Entr en un castillo y vio a un malvado gigante que tena una gallina que pona huevos de oro, cada vez que l se lo mandaba.Espera el nio a que el gigante se durmiera y tomando la gallina, escap de ella.

Lleg a las ramas de habichuelas y descolgndose toco el suelo y entr en la cabaa.

La madre se puso muy contenta y as fueron vendidos los huevos de oro y su producto vivieron tranquilos por mucho tiempo hasta que la gallina se muri.

La trgica habichuela. Al caer, el gigante se estrella pagando as sus fechoras y Periqun y su madre vivieron felices con el producto de la cajilla que al abrirse, dejaba caer una moneda de oro.

42. UN PAYASO EN APUROSHaba una vez unpayasomuy gracioso que viva en la gran carpa delCirco Crculis. Un circo lleno de ilusin yalegraque Sonri, el payaso, lograba alegrar constantemente, con canciones, msica, acrobacias de los malabaristas, y como no, sus propios nmeros, en los que la risa sala por las lonas del circo y llegaba a todas las casas de los nios que no haban podido ir a verlo.Un da muy lluvioso, Sonri apenas tena pblico que le hiciese actuar con tanta ilusin como otras veces, y se le ocurri cambiar la actuacin y hacer que se converta en un mono. De esa manera, se aseguraba lasrisasde los nios, y l no se cansaba tanto para los dems das de circo que no iba a llover.Cual fue su sorpresa cuando al ponerse unas orejas de cartn marrn y enormes en la cabeza, pincharse un rabo largo con una chincheta en la espalda, e imitar el sonido de los monos, ningn nio de los pocos que haba, se ri.

43. EL PARASO

Algunas personas creen que cuando morimos vamos a un lugar mucho mejor que la tierra. Un paraso en el que no tenemos que trabajar ni estudiar y donde todo es dicha. La madre de Paula crea en eso; por eso cuando Pulpit, su conejo, se march para siempre, le dijo que no se preocupara que iba a estar en un sitio maravilloso esperndola todos los muchos aos que faltaban. Es un lugar donde no pasa el tiempo, hija, estar bien.Paula intent entender a qu se refera su madre; nunca antes haba visto un cuerpo inerte. No saba que la vida, esto que tena y que era lo nico que conoca, un da poda terminarse. Pero de a poco lo fue asumiendo y entonces tuvo una idea que para ella era brillante, la nica forma de acelerar el tiempo, se deca.Dos semanas ms tarde, su madre lleg del trabajo y se encontr a Paula parada al borde de la cornisa, a unos cinco pisos de altura. Titubeaba y tena la mirada perdida y la cara plida. Extraaba mucho a Pulpit y as podra estar junto a l, repeta con insistencia. Con suma delicadeza la madre consigui convencerla para que bajase. Sin embargo, veinte aos ms tarde Paula lo conseguira, esta vez con una baera llena de agua y unas cuantas pastillas para dormir. Cuando la madre habl con el psiquiatra que la estaba atendiendo l le dijo. Este es el peligro que los padres no comprendern jams. Los nios confan a raja tabla en sus palabras y hablarles de un mundo imaginario despus de la vida es crearles una falsa esperanza que jams se les quitar de la cabeza.Algunas personas creen que cuando morimos vamos a un paraso donde el tiempo no pasa, otras, hacen lo imposible por alcanzar cuanto antes ese paraso.

44. AMIGOS INSEPARABLES

Carla y Pablo eran amigos desde muy pequeos. Sus madres haban sido tambin amigas desde la infancia y ellos haban permanecido fieles a esa tradicin. Se llevaban muy bien y se queran muchsimo y se pasaban todo el da unidos. Iban juntos a la escuela, hacan la tarea en el mismo lugar, jugaban, charlaban. Eran inseparables.Un da algo pas entre ellos que torci rotundamente aquella relacin. Por mucho que sus madres intentaron que resolvieran el problema, Carla y Pedro dejaron de verse y de ser amigos.Muchsimos aos ms tarde, cuando ya ambos haban crecido y llevaban una vida adulta, volvieron a encontrarse de casualidad. Cuando Carla encontr a Pedro sinti por l un amor tan intenso que no pudo evitarlo y lo bes. Pedro se qued paralizado. Ahora que ya tengo una familia y que las cosas me van bien quieres que estemos juntos cuando fue esa la razn por la que dejaste de hablarme hace tantos aos Y se fue muy enojado.Cuatro meses ms tarde la llam por telfono y le pidi que se encontraran. Carla, has sido lo ms bonito que me ha dado la vida pero tambin lo que ms dao me ha hecho por eso quiero compartir el resto de mi vida contigo. Y a partir de ese da volvieron a ser esos nios inseparables, capaces de jugrselo todo el uno por el otro.

45. EL NIO MUDO

Pedrito era un nio muy callado y al que todos en la escuela asuman como mudo. Incluso lo apodaban el mudito. l pareca vivir al margen de todas las burlas; como si habitara en otro espacio. Le gustaba quedarse observando a las hormigas, fascinado con esas que iban a paso lentsimo. Sus compaeras las pisoteaban en su enloquecida marcha del hormiguero a las rosas ida y vuelta, pero ellas seguan a su ritmo, haciendo su trabajo que consista en algo mucho ms importante que aprovisionar el hormiguero para el invierno. Su vida era contemplar y comprender el ir y venir de sus hermanas para interpretar la esencia de las hormigas. Y eso tambin haca Pedro.Una tarde Pedrito estaba jugando en el recreo con un ramita en forma de T. Observaba de reojo a una hormiga que se haba quedado a mitad de camino, y haca firuletes en el suelo hmedo. Hablaba para s, pero algunas de sus slabas iban hacia fuera, aunque eran incomprensibles para el resto de los humanos. Sus compaeros fueron a molestarlo, deseosos de un poco de diversin cruel. Pedrito se escuch a s mismo dicindoles que se metieran en sus asuntos, mientras segua dibujando crculos en la tierra. Los nios se quedaron sorprendidos al or una frase entera saliendo de la boca de Pedrito; no obstante, comenzaron a golpearle, quizs por haber roto aquel pacto con el silencio.Despus de aquel suceso pasaron varios das y Pedrito no regres al colegio. Preocupada la maestra intent hablar con su madre, quien le dijo que Pedrito es un ngel ahora. Su madre lo haba encontrado ahogado en el estanque que haba al fondo de la casa. Sobre la arena del colegio todava se podan observar aquellos crculos que simulaban ser olas que haba dibujado el nio. Las hormigas continuaban llevando el alimento al hormiguero, y aquella rebelde a la que el nio observara, se encontraba separada del grupo, agujereando las olas que haba dibujado Pedrito.46. EL ESPEJO DEL COFRE

En uno de sus mltiples viajes, un mercader compr a un buhonero un pequeo espejo, un objeto que sus ojos jams haban contemplado y le pareci algo sumamente extraordinario. A pesar de no conocer cmo deba utilizarse, se lo llev muy contento para mostrrselo a su mujer.Durante las largas jornadas del viaje de regreso a su hogar, descubri en ese extrao objeto, la familiar figura de su difunto padre. Asustado por esta extraa presencia, decidi no contarle nada a su esposa y guardar el preciado retrato de su padre en uno de los bales del desvn.Todos los das, desde que regres de su viaje, suba al desvn para contemplar a su padre. Cuando bajaba, siempre se mostraba entristecido y esquivo ante las preguntas de su mujer.Harta de esta situacin, subi al desvn para descubrir el motivo de la tristeza de su marido. Tras rebuscar en las pertenencias de su esposo, encontr el retrato de una hermosa mujer. Muy enfadada ante el engao del mercader, le ech en cara que la estaba engaando con otra mujer. Una acusacin a la que su marido responda con que la persona del bal era su padre.Tales eran los gritos que daban, que un monje se acerc hasta su hogar para medrar en la disputa. El matrimonio le cont el motivo de su discusin y cuando el monje subi al desvn, lo nico que encontr fue la efigie de un anciano monje zen.

47. LOS ZAPATOS DE LA ESQUINA

Bob era un muchacho demasiado rebelde y agitador, todos los profesores se quejaban de el, de sus palabras y conducta. Todos los das tenia que cumplir horas en detencin por las cosas malas que haca y lo peor de todo: Bob era un bully, un chico al que le encantaba burlarse de otros, hacer bromas de mal gusto e inclusive algunas veces golpear a otros compaeros que eran indefensos.Sus padres atribuan su mala conducta al colegio, los maestros se la atribuan a sus padres, a Bob le daba lo mismo, disfrutaba burlarse de los dems en todo momento, tiraba las charolas de las manos de los alumnos, les pona la zancadilla cada que poda, se burlaba de su forma de vestir e incluso de enfermedades que pudieran tener. Era una persona de muy mal corazn.Caminando hacia su casa, despus de salir de una detencin un par de zapatos en una esquina llamaron su atencin, no eran los ms espectaculares que haba visto en su vida, pero qu importaba? Estaban abandonados en la calle, parecan nuevos y segn su pensamiento, quien encuentra algo se lo queda. Al llegar a su casa decidi ponrselos para ir al cole en la maana, no vea la hora de poder lanzar una patada o ponerle la zancadilla a alguien con sus nuevos zapatos.El sol anunci la llegada de la maana, Bob, muy entusiasmado se calzo los zapatos, le sorprendi mucho que fueran de su talla, eran perfectos. Bajo a desayunar sintiendo mucha emocin y se dirigi al cole. En el camino pudo sentir sus piernas temblando de la emocin, lo que le satisfaca en gran medida. A ms de medio camino el temblor en sus piernas comenzaba a ser ms notorio e incontrolable, como acto de magia sus pies se movieron de una forma divertida y apresurada. Cuando lleg a su saln de clases los alumnos no pudieron resistir una carcajada pues bailaba incontrolablemente y resultaba un espectculo realmente gracioso.Con cada hora que pasaba sus pies se movan ms y ms pasando de bailar polka a Flamenco en minutos, en cada saln que visitaba sus compaeros estallaban en carcajadas por sus graciosos movimientos. La noche lleg, Bob se senta muy mal, por fin haba vivido en carne propia lo que significaba ser el sujeto de burla y no le gust, al llegar a su habitacin comenz a llorar arrepintindose de todas las cosas malas que haba hecho en contra de sus compaeros, para su sorpresa los zapatos fueron desapareciendo poco a poco y sus piernas comenzaron a responderle. Muy feliz con esto y aprendiendo su leccin, decidi pedir disculpas a todos sus compaeros y profesores. Nunca se pregunto el origen de los zapatos, para el no ms relevante que el hecho de haber cambiado como persona, ahora era un joven completamente diferente, se preocupaba por los dems y ayudaba de corazn a otras personas. Todo gracias a los zapatos de la esquina Quin sabe? Si hay un bully molestando quizs los zapatos aparezcan cuando menos se lo espere.

48. EL PIRATA MALAPATA

El pirata Malapata, era uno de los bucaneros con ms mala suerte que surcaba los mares. Todo lo que intentaba hacer, terminaba salindole al revs.Una vez, tuvo la genial idea de secuestrar a una princesa y pedir un gran rescate por ella, pero al hacerse de nuevo a la mar, uno de los caones del castillo, hizo blanco en su barco, permitiendo que la princesa quedara libre de nuevo.En otra de sus aventuras, encontr un enorme tesoro, que amenazaba con hundir su nueva nave. Para evitar quedarse sin barco, decidi esconder su botn en una isla cercana. Ocultado el tesoro de ojos indiscretos, se alejaron de la isla y cual no fue su sorpresa, cuando al mirar por ltima vez el lugar, vieron como un gran volcn entraba en erupcin y haca desaparecer su preciado botn.Superado este trance, volvi a hacerse a la mar, en un da muy tormentoso. Mientras paseaba por la cubierta oteando el horizonte, una ola gigante lo arrastr fuera del barco. Aferrado al ancla, vio como un tiburn se acercaba peligrosamente hasta su posicin, con muy malas intenciones. Aterrado ante la idea de acabar siendo su merienda, salt con todas sus fuerzas al barco y arranc la bandera del mstil.Cansado de tantas malas pasadas, se retir de la vida pirata y cre en el puerto, un pequeo negocio, con el que todo le fue de maravilla.

49. LA NUBE VIOLETA

El nio cerr el libro y, entonces, sucedi. En las copas de los rboles se par una nube de color violeta y le habl. Estaba narrndoles con lujo de detalles lo sucedido a sus amigos, necesitaba decrselo a alguien. Pero se detuvo;saba lo que diran o incluso pensaran, as que suprimi la ltima parte de la historia.Habl de la nube y dijo que le haba parecido algo extraoe intent averiguar si alguno de ellos la haban visto. No, nadie haba visto jams una nube violeta y, como al nio le encantaban las historias y saba contarlas de maravilla, sus amigos no dijeron nada, se quedaron observndolocon asombro y les pareci eso, una bonita historia.La nube le dijo que pidiera un deseo y el nio, que todava se hallaba baado de inocencia y credulidad, rog por un da de vuelta a esa playa junto a sus padres, antes del derrumbe. Esa poca en la que ellos lo miraban y l saba que exista por esa ternura que se posaba sobre su cabeza y lo adormeca.La nube result ser un hada capaz de cumplir cualquier deseo; y el nio vio realizados sus sueos. Tuvo su da, su ciudad, su playa y, despus, de nuevo la viudez; porque en su caso no era orfandad: saba exactamente lo que haba perdido y por qu y poda contarlo. Un nio sin padre slo sabe que no tienen lo que otros s.No pudo contarles la verdad a sus amigos, porque en el fondo, saba que no lo entenderan. As que, despus de pasar la tarde con ellos regres a su casa, observando cada rincn del cielo, con la esperanza de que otra vez, la maravillosa nube le arrebatara esa viudez.

50. JOHANNA: ERES UNA BRUJA

Johanna se consideraba de las personas ms aburridas de su generacin, no resaltaba en ningn lugar, no encajaba ni en su colegio ni en sus clases de piano, ni en sus clases de baile, en fin, no senta que perteneciera a ninguna de esas cosas, consideraba su vida como aburrida y tediosa, siempre lo mismo a la misma hora, siempre las mismas preguntas y siempre las mismas respuestas.Un da, como muchos, caminaba de regreso a su casa cuando su pie choco contra una rama de algn viejo rbol, la rama la distrajo por un momento y decidi tomarla con sus manos para divertirse un poco mientras caminaba. Cuando cogi la rama entre sus dedos algo increble pas, una descarga de energa la invadi por completo y de la rama sali una luz muy brillante. Su reaccin inmediata fue soltar el pedazo de madera y echarse a correr lo ms rpido posible, sin embargo algo le deca que su vida estaba a punto de cambiar por completo por lo que se regres al lugar en donde haba soltado la rama. Sin atreverse a tomarla de nuevo la observ, era una rama muy bien formada, no tenia picos en el cuerpo ni puntas fuera de lugar, era como si la naturaleza la hubiera formado para parecer una varita mgica, Johanna comenz a rer por su pensamiento sin sentido: La madre naturaleza haciendo varitas mgicas, vaya pasada! Tras tranquilizarse un poco se arm de valor y cogi de nuevo la rama, esta vez no ocurri nada, o al menos eso fue lo que pens. A lo lejos escuch unos pasos pacficos que se dirigan hacia ella: Un hombre de gran barba blanca y tnica se acercaba cada vez ms a ella. Cuando tenia al seor en frente de ella se qued sin palabras, tena un gran parecido a Merln, el legendario mago. No poda ser, ms su atuendo sugera que si: Su larga tnica color azul con estrellas amarillas y su sombrero de punta alta la dejaron sin argumentos mentales, el hombre sonri, la miro a los ojos y le dijo: Johanna, eres una bruja. Bienvenida a mi escuela de magia y hechicera