SEGUNDO C

C. E. I. P. LOPE DE VEGA

CURSO 2012 / 2013

EL LEÓN Y EL RATÓN

Érse un ratón que se escapó de su casa y se fue a la

selva. Se encontró a un león que le daba miedo. El

león quería coger una manzana que estaba entre las

rocas, pero no podía entrar entre las rocas porque no

cabía. Entonces el ratón se metío entre las rocas y cogió

la manzana y se la dio al león. Desde entonces se

hicieron amigos y vivieron juntos para siempre en la

selva.

Jaime Pérez Roldán

EL CONEJO PERDIDO

Guvi era un pequeño conejo que le gustaba pasear por

el bosque con su mamá y sus siete hermanos.

Era curioso y juguetón y un día se quedó distraído

mirando unas bonitas mariposas que revoloteaban a

su alrededor. Entonces, Guvi se asustó: ¡Se había

perdido! Preguntó por su familia a una ardilla, a un

saltamontes, a un gorrión… Y nada, nadie los había

visto. Cansado y triste el conejito se sentó en la hierba,

cuando de repente, algo escuchó: ¡Era su mamá

cantando su canción preferida! Guvi corrió hacía la

música y encontró felizmente a su familia.

Manuel Ramos de la Torre

EL LEÓN MIEDOSO

Había una vez un león que se asustaba de los elefantes

porque eran grandes y tenían colmillos enormes. Su

mamá le decía que los elefantes eran amigos, pero él

seguía asustado. Un día el león se alejó de la manada y

se cayó al río, se estaba ahogando y estaba solito. Pasaba

un elefante por allí y entonces con su gran trompa y

sus enormes colmillos lo rescató y lo llevó con su

mamá y ya siempre jugaron juntas.

Jaime Pérez Larios

LAS AVENTURAS DEL LEÓN LEONOR

Leonor vivía en la sabana africana junto a todos los

animales. En verdad era un explorador y le gustaba

descubrir cosas nuevas. Un buen día como era un

explorador descubrió un poblado de humanos que se

asustaron, lo cazaron y lo llevaron al zoo. En el zoo

hizo muchos amigos pero vivía muy triste porque era

salvaje y echaba de menos vivir en libertad. Su

cuidador se dio cuenta y lo soltó y volvió a su casa.

María Rodríguez Rodríguez

EL GUEPARDO TRISTE

Un día paseando Álvaro por el zoo vio un guepardo

que estaba en su jaula muy triste porque quería salir de

allí para correr en libertad. Álvaro quería ayudarlo

pero no sabía cómo.

Fue donde estaban todas las llaves, le abrió la puerta de

la jaula y lo dejó libre. El guepardo salió a toda

velocidad para la selva, para ser libre y feliz.

Álvaro de la Torre Castellano

TED Y LUKI

Érase una vez que en una granja vivía una viejecita

que se encontró un zorro y lo llamó Luki. Cerca de la

granja vivía un hombre que tenía dos perros, uno era

grande y el otro era chiquitito. El grande se llamaba

Jefe y el chiquitito Ted. Una noche salieron el zorro y

el perro Ted al jardín. El zorro se perdió y el perro lo

encontró y se hicieron amigos y nunca más se

volvieron a separar.

Paula Pérez Báñez

NICOLÁS EL CARACOL

Érase una vez un caracol que se llamaba Nicolás. Una

mañana cuando se despertó empezó a llamar a sus

amiguitos los caracoles y grillos pero no le contestaban.

Sus amigos le estaban preparando una fiesta de

cumpleaños. Un grillo lo llevó al lugar de la fiesta y

Nicolás se quedó sorprendido con la sorpresa que le

habían preparado sus amiguitos. Nicolás se lo pasó

genial en su fiesta.

Paola Periáñez Coronel

LA MARIPOSA HAMBRIENTA

Érase una vez una mariposa que tenía mucha

hambre y todas las mañanas salía a buscar comida,

pero era invierno y no había nada y todos, todos los

animales tenían hambre y frio y no había color en el

campo, todo estaba gris y triste. Esperaron mucho

tiempo y un día comenzó a salir el sol y los colores

¡Había llegado la primavera! y ya pudieron encontrar

comida y estaban contentos. Para celebrarlo hicieron

una fiesta de animales y bailaron mucho.

Carmen Pérez Larios

MARÍA Y SU NUEVO CONEJITO BUNY

María era una niña muy guapa y muy ordenada. Un

día María y su familia se fueron al parque y por el

camino se encontraron un conejito muy chico y muy

bonito y la niña exclamó ¡mami pobrecito está

abandonado! Y su madre se lo llevó para casa. Pronto el

conejito tuvo crías y entonces su madre decidió que

cuando fueran grandes los venderían. Cuando fueron

grandes les vendieron, pero María seguía feliz con su

nuevo conejito Buny.

Lorena Grillo Vázquez

EL CANARIO ENCONTRADO

Una vez en un pueblo muy bonito se buscaba un

canario. Pusieron un cartel para que lo encontraran.

En el cartel puso cómo era, tenía las plumas

amarillas y una patita vendada. Un día unos niños lo

encontraron, estaba muy quietecito en la rama de un

árbol.

Carolina Ríos García

ANA LA BANANA

Ana era una mona muy glotona. Lo que más le

gustaba eran los plátanos. Un día en la fiesta de

cumpleaños de su amiga Carlota llegó a comer 34

plátanos. Su madre que la estaba observando le dijo que

por favor parara ya. Ana se enfadó mucho y se fue a

un lugar dónde su madre no la pudiera ver. ¡Por fin

podré comer todas las bananas que se me antojen!

Al día siguiente despertó en el hospital. Su madre le

tenía cogida la mano y Ana no lo volvió a hacer

nunca más.

Jesús Raposo Suárez

EL ARCA DE LOS ANIMALES

Era un león que era amiga de Dios. Cuando nacían las

personas cada día desaparecían 10 ó 18 animales. El

león estaba triste y se lo contó a Dios, él también se puso

triste, y el león le dijo: ¿Por qué no haces una

tormenta de nieve o agua? Vale me lo pensaré.

Un día le dijo Dios, ya sé lo que haré.

¿Qué harás? Tu reúnes a todos los animales para hacer

entre todos un arca, pasaron los días y construyeron el

arca y lo llamaron.

El arca de los animales y Dios hizo la tormenta.

Daniel Vázquez Ruiz

EL PERRO Y EL CONEJO

Érase una vez un perro que salió con su dueño a

cazar. Cuando llegaron al campo se encontraron a un

conejo con sus conejitos. El perro corría y corría para

matarles, pero el perro tenía buen corazón y se

arrepintió. Se volvió hacía su dueño sin haber cazado

nada. Su dueño se enfadó mucho. Le puso en venta y

otra familia lo compró. Allí fue muy feliz porque sus

nuevos dueños lo querían de animal de compañía.

Manuel Rodríguez Núñez

LOS ANIMALES DEL BOSQUE

Había una vez un bosque en el que había muchos

animales: serpiente, búhos, loros, leones, tigres…

La tranquilidad reinaba en el bosque hasta que un día

todo cambió: un fuego arrasó con todos los árboles y

plantas. La mayoría de los animales tuvieron que

huir de allí, pero para poder salvarse del fuego tenían

que cruzar un río lleno de cocodrilos.

Estaban muy asustados, el fuego se acercaba y ellos no

podían cruzar. Con los restos de leña hicieron una

balsa con unas ramas y pudieron cruzar el río y

fueron felices.

Laura Rodríguez Ramírez

EL CHICO PERICO

Chico es un perro muy bonito y divertido. Le gusta

jugar a la pelota, le gusta la música y el chocolate.

Es negro y marrón. Tiene una novia y dan muchos

paseos. Después de un tiempo tuvieron cachorros.

Cuando la dueña los vendió, Chico lloraba por ellos.

Después de una semana la dueña de los perros llevó a

Chico a visitar a sus hijos y comprobó que eran felices y

al ver eso él también fue feliz.

Jessica Nathaly Tasseo Sánchez

MI PEQUEÑA GRANJA

Tengo una casita en el campo. Allí voy todos los días

para darle de comer a mis animalitos. Tengo quince

gallinas, tres cerditos y un conejo. Me gusta mucho

jugar con mis animales y me gusta recoger los huevos

de las gallinas. Un día se escapó mi conejito y un perro

lo cogió por el cuello y lo mató. Yo me puse muy triste

pero mi madre me ha regalado otros dos conejitos muy

pequeñitos de color blanco. Ahora voy a cuidar mejor

de ellos. Son mis animalitos preferidos.

José Manuel Pérez Sirbu

LA CONEJITA PERDÍDA

Un día me encontré una conejita y le puse de nombre

Blanquita porque era muy blanca. Yo iba por el campo

y me la quitaron. Al día siguiente la busqué como una

loca, pero nada. Luego se lo dije a mi familia y todos la

buscaron. Mi papá por el campo, mi mamá por casa,

mi hermano mayor por la carretera y yo por el

pueblo.

Mi mamá lo encontró pero resulta que era de una

familia y la devolví.

Elena Rebollo Ramírez

LA GATA DE CAMPO EN LA CIUDAD

Un día Lucía tuvo el regalo más bonito del mundo, fue

una gata. Pero como Lucía vivía en el campo no tenía

comida suficiente ni cama para ella. Un día a un

amigo suyo le tocó la lotería. No se lo quedó él, se lo dio a

Lucía. Su madre le dijo ¡Tenemos que irnos! Su gata

no era de ciudad, pero se fueron allí. Lucía le puso

nombre a la gata, la llamó Lucí. Lucía al llegar tenía

cama y comida, Lucí la acariciaba y Lucía la abrazó y

la familia completa se abrazaron.

Natalia Roldán Sánchez

ALEJANDRO, ÁLVARO Y SUS ANIMALES

Había dos niños llamados Alejandro y Álvaro que

tenían un inseparable y un conejo que se escaparon.

Los dos se pusieron tristes. También tenían un

canario, una perra que se llama Luna y dos caballos

que se llaman Alegri y Kiko. Kiko murió, él era mi

mejor amigo, le contaba secretos, jugaba con él. Mi

hermano también jugaba. Nunca olvidaremos a Kiko, a

nuestro amigo.

Alejandro Rodríguez Calero

UNOS NUEVOS AMIGOS

Había una vez un país muy lejano donde solo vivían

animales. Había conejos, leones, caballos, tigres,

camellos, etc. Uno de los tigres siempre jugaba con su

amigo Nicolás el conejo. De pronto suena un ruido

raro, como un llanto. Era el león Baltasar que no

tenía amigos para jugar. Entonces Nicolás le invita a

jugar con ellos para que no estuviera triste. Jugaron

horas y horas con risas, al escondite, al pillapilla… y

así hasta que se cansaron. Y desde ese día son tres super

amigos muy felices.

Javier Rodríguez Domínguez

NELSON Y TORI VIVEN AVENTURAS

Nelson era un león al que no le gustaba la carne. Vivía

en la sabana con su familia. A Nelson le gustaba salir

de aventuras. Un día fue a escalar y se encontró a una

conejita que le daba miedo bajar. Nelson la vio y la

rescató. Nelson le preguntó cómo se llamaba y ella le

dijo que Tori. Y hablando y hablando se hicieron muy

amigos. Desde aquel día salían juntos a viajar, a

escalar, a descubrir cosas… Y descubrieron una ciudad

nueva.

Marta Suárez Rodríguez

EL LEÓN Y ELOSO

Érase una vez un león que vivía en la selva y quería

comer mucha hierba y cuando allí se presentó el oso se

enfadó mucho porque el oso también comía hierba.

Discutieron y pensaron echar una carrera para ver

quién era el mejor corriendo. Empezó la carrera y el

oso aunque era muy grande y listo, se tropezó y no la

pudo terminar.

Diego Manuel Rodríguez Endrina

EL PERRO Y LA PULGA

Había una vez un perro llamado Pluto. Salía todos los

lunes a pasear al campo. Un lunes paseando se tendió

a descansar junto a un árbol. Allí conoció a una pulga,

empezaron a hablar y se hicieron amigos. La pulga se

llamaba Nina. Pluto invitó a Nina a vivir con él en su

casa. Salieron los dos juntos de debajo de aquel árbol y

nunca más se separaron.

Diego Rodríguez Periáñez

EL PERRO Y SU FAMILIA

En una pequeña aldea vivía una familia con dos

niños llamados Joselito y Manolín. Estos niños estaban

un poco tristes porque querían tener una mascota. Su

familia no se lo podía permitir porque costaba mucho

dinero y ellos eran muy pobres.

En el bosque vivía una perrita llamada Reina que

estaba muy triste porque nunca había tenido una

familia. Un día Joselito y Manolín se fueron al bosque

con su padre a recoger castañas, Joselito se encontró a

la perrita que estaba sucia y asustada. Más tarde jugaron

todo el rato con Reina. Cuando su padre les dijo que

tenían que irse a casa los niños empezaron a llorar

porque querían llevarse a Reina. Al padre le dio tanta

pena que dejo que los niños se llevaran a Reina a casa.

Desde aquel día los niños y la perrita ya no volvieron

a estar tristes.

Andrea Vázquez Felipe

CANELA EN EL ZOO

Marcelo y Canelo salieron a pasear una tarde y

entraron en una heladería a pedir dos helados de

turrón y chocolate. Mientras su mamá pagaba, Canelo

el zorrito se fue a mirar una juguetería que había en

la acera de enfrente. ¡Había estado dentro una hora!

Cuando se fue a buscar a su madre ya no estaba, subió a

un autobús para buscarla y fue a parar al zoo. Allí

había todo tipo de animales: jirafas, búhos, tortugas,

tucanes… Canelo fue preguntando a todos si había

visto a su mamá que era una zorrita muy guapa y de

pelaje muy brillante, pero nadie la había visto. Canelo

gritaba desesperado ¡mamáaa! Rodeado de peligros

entre leones y cocodrilos canelo huyó asustado.

Pensó que tendría que coger otro autobús que le llevase

a la calle de la heladería. Y así lo hizo, paró allí mismo

y mirando a lo lejos vio a su mamá.

Por fin los dos se abrazaron y se dieron muchos besos,

entonces su mamá le dijo: No vuelvas a irte más de mi

lado.

Y juntos de la mano volvieron a casa.

Patricia Valladolid Albarrán