cuento syl ey end as

7/22/2019 Cuento Syl Ey End As

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Colegio de Bachilleres del Estado de Quintana Roo

Cuentos y leyendas

de los bachilleres Compilacin:Ral Arstides Prez Aguilar

Chetumal, Quintana RooMayo de 2000


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Cuentos y Leyendas de los Bachilleres

Los juglares eran los encargados de transmitir oralmente, de generacin engeneracin, las tradiciones y leyendas de un pueblo. Con la invencin del papel y

imprenta esa labor se queda rezagada y en nuestra poca actual, la televisin hamodificado el proceso de la comunicacin en todos sus sentidos, dejndonos escamargen a la imaginacin. Sin embargo, persiste en nuestra institucin la idea ddifundir las costumbres, leyendas y mitos de nuestro pueblo.

Este libro surge de una serie de eventos en los que los jvenes bachillereparticiparon por lo que consideramos importante dar a conocer la creatividadmanifestada y en donde podemos apreciar aspectos de la vida de nuestracomunidades herederas de la cultura maya, la ms importante y antigua de laregin.

Consideramos que este libro nos permite recrearnos en el recuerdo de lotiempos idos y comparar los cambios que han experimentado nuestras costumbre

y reflexionar sobre la responsabilidad que adquirimos para apoyar a las nuevasgeneraciones.

Direccin General

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Cuentos y leyendas de los bachilleres

Compilacin:Ral Arstides Prez AguilarJefe de Materia de Lenguaje y Comunicacin

Ilustraciones:Gerardo Barragn Rbago

Coordinacin de edicin:Profr. Lus Gonzlez Pacheco Gmez.Jefe del Departamento de Bibliotecas

Primera edicin mayo de 2000.

DR. Colegio de Bachilleres del Estado de Quintana Roo.Othn p. Blanco No. 243Chetumal, Quintana RooMxico.

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CONTENIDO:

PRESENTACIN

EL SURGIMIENTO DE LOS LAGOS Elizabeth Ac Del ngel

LA CASA DE LA NOCHE Y LA BESTIA LLAMADA BOOB Beatriz Prez Mancilla

LA LEYENDA DEL CAPULLO FLOR Armando Valdivieso Gordon

METAMORFOSIS Jeobani Salas Zamora

LA MARIPOSA NEGRA Marielsy Echeverra Pool

CHAN PAL Iceberg Nahum Patio Arbea

LA CMARA PROHIBIDA Jssica Trejo Hernndez

LIRIO LA Dora Marlene Balam Uicab

EL ROBO DEL MAZ David Gustavo Chan Tuz

EFECTO INELUDIBLE

Anabelle Gonzlez Beltrn EL AMANECER

Igor Fabin Rocha Dorado

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PARA ESTEBAN ... CON AMOROctavio Aarn Salazar Hernndez.

LA CUEVA DE LOS VENADOS Edwin Bernardo Oney Lpez

LA VIRTUD DEL VENADO Florentino Ex Colli

EL CORALILLO Luis Enrique Carrillo Minaburo

FUEGO VIEJO Aarn Salazar Hernndez

ESTE CUENTO Lol.Be Casamadrid Alfaro

EL CHECHEM Y EL CHAC Karina Soto Soto

LA TRANSFORMACIN DEL TEPEZCUINTLE EN CULEBRA Florentino Ek Colli

EL DA QUE GRANIZ Aarn Salazar Hernndez

MURMULLOS DE LA PIEDRAAarn Salazar Hernndez

ESOS OJITOS Aarn Salazar Hernndez

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P R E S E N T A C I N

La Direccin General del Colegio de Bachilleres emiti convocatorias dirigidas a la comunestudiantil con objetivos que pretendan fomentar la creacin literaria entre los jvenes bachillerrescate y la conservacin de las tradiciones populares.

Ambas invitaciones una sobre cuento y otra acerca de tradicin oral - exigan - entre orequisitos- trabajos originales de extensin y tema libres, asimismo que tuvieran cierta caexpresiva y cuyos autores fueran alumnos del Colegio de Bachilleres.

La respuesta a sendas llamadas no se hizo esperar. As que empezaron a llegar a la DirecGeneral los trabajos que, provenientes de todos los planteles, mostraban el inters de los estudi por desarrollar su arte literario y la asuncin clara de una conciencia de las tradiciones de la regin

Se recibieron cerca de cien textos que versaban sobre diversos temas y que contenan alushistricas, conocidos mayismos, originales personajes y atinadas expresiones lingsticas, entre detalles.

Es as que despus de registrarlos, el jurado inici el arduo trabajo de lectura y anlisisculmin con la seleccin de los mejores cuentos y leyendas de los bachilleres.

En este libro se compendian todos los trabajos que por su calidad y hechura merecieroreconocimiento del jurado calificador formado por varios especialistas en la materia. Son estos tex producto de cuatro concursos anuales que seguramente enriquecern el pequeo aunque signifi patrimonio literario de Quintana Roo. Son solamente veintids, entre ms de quinientos recibidos 1996, que destacan por su particular factura e inters artstico.

Los cuentos tratan sobre variados temas que van desde un costumbrismo provinciano hasciencia ficcin, pasando por un moderno realismo nutrido a todas luces por las lecturas de grautores de la literatura universal. Algunos muestran en su estructura narrativa una cercana evicon la literatura oral, aunque tambin hay otros que dada su complejidad en el manejo deltempo narrativo- se alejan ostensiblemente de ella.

Las leyendas por su parte organizan las historias en una estructura lineal y contienen conflen los que aparecen seres sobrenaturales y mticos propios de la regin maya:aluxes , huayes ,monstruos que, en medio de un ambiente montaraz, recrean las creencias y costumbres delugareos.

Todos ellos, en apariencia sencillos, son una muestra de la creatividad de los jvenes bachilde Quintana Roo quienes ahora ven culminados sus esfuerzos en esta publicacin que seguramdeleitar a varios lectores e impulsar a estos bisoos narradores a escribir ms y mejor.

Ral Arstides Prez Aguilar

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EL SURGIMIENTO DE LOS LAGOS

Elizabeth Ac Del ngel

En un pequeo puebloquintanarroense, haba una casa muyhumilde donde viva una mujer con su beb y un perro negro y grande quecuidaba da y noche del solar.

Un da en que la mujer seencontraba apurada acarreando aguacon dos cubetas escuch que su pequea lloraba; ella, enojada por elcansancio empez a gritarle al perro

no escuchas que el nio llora?, el perro se qued como si nada ocurrieray volvi a exclamar la mujer perrointil, no ests escuchando que el beb llora?, el perro la mir y lamujer por ltima vez dijo anda ymece al nio, bueno para nada.

El perro, al escuchar por tercera vez que la mujer le deca que viera al nio, corri hacia adde la casa y empez a mecer y cantarle al beb. El perro se haba convertido en un ser obediente.

Tan grande fue la sorpresa de la mujer al llegar a su casa y encontrarse al perro obedeciendrdenes que le haba dado, que arroj sus dos cubetas de agua convirtiendo su casa un enorme lag

Se deca por los antiguos que a esta leyenda se debi el surgimiento de los lagos y ros.

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LA CASA DE LA NOCHE Y LA BESTIA LLAMADA BOOB

Beatriz Prez Mancilla

Cuentan las personas mayores a susnietos en las apacibles tardes del poblado deNohCah, la leyenda del Boob y de lamaldicin del Akab naj. Segn lo describen,era el Boob enorme animal de dos patas y dos brazos largos llenos de erizados pelos y babeante hocico, que se apostaba a la vera delcamino antiguo que una Chan Santa Cruz conPayo Obispo, entre los poblados de Noh Cah y Tzuk Haas y que con feroz saadevorada a todo viajero quien para su malasuerte le entraba la noche en ese tramo.

Por este motivo toda persona quetuviera necesidad de viajar, organizaba su rutade manera que a plena luz del da cruzara esa parte tan peligrosa. Cabe aclarar que dichafiera slo devoraba a los hombres y respetabaa las mujeres.

Los aterrorizados habitantes del rumbo acordaron construir a medio camino una casespeciales caractersticas para proteger a quienes les alcanzara la noche en ese tramo.

Puestos de acuerdo, entre todos construyeron una enorme casa de paja a ocho metros del slevantaron tambin una tarima en donde pudieran descansar los viajeros. Para alcanzarla tendrasubir por medio de una cuerda, de modo tal que cuando ya todos estuvieran arriba se recoga yquedaban completamente aislados.

A esta construccin le llamaron Akab Naj. A partir de entonces, todos procuraban l para pernoctar all cuando pasaban por el rumbo, aunque por la noche escucharan el espeluzalarido de la bestia furiosa y hambrienta.

As paso el tiempo. Osados cazadores haban tratado de acabar con la bestia pero ningn le haca dao. Asombrados consultaron al Ahkin quien todo lo sabe, y les dijo: solamente pacabar con el Boob una mujer valiente.

Y sucedi que un da en que un joven matrimonio con un pequeo en brazos se diriga a Obispo llevndolo muy enfermo, les alcanz la tarde en el camino, y sabiendo el peligro decid pasar la noche en el Akab Naj. Subindose a la tarima se dispusieron a descansar. Al poco comenzaron a escuchar los bramidos del Boob, El pequeo asustado comenz a llorar.

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Con el llanto del nio la bestia aumentaba sus aullidos y el pequeo, ms asustado, aumesu llanto tambin. Conociendo la grave enfermedad del nio, el padre desesperado tom su escopdecidi bajar. Aunque saba que lo poda matar, se enfrent a la bestia que rabiosa se le fue encientre ruido de disparos y gruidos, comenz a devorarlo. Angustiada la infeliz madre dej a su n baj a ayudar a su marido; tom la escopeta y llegando a la fiera que se revolva para atacarla, leel arma y apunt al babeante hocico que se abra; apret el gatillo y la bestia cayo fulminada.

Lleg hasta el cuerpo de su marido, lo abraz desesperada, pero al verlo sangrado y destrotom a su hijo y corriendo se dirigi al poblado ms cercano a pedir ayuda. Asombrada la gescuch que la fiera haba muerto. An temerosos, decidieron esperar la llegada de la maanaacompaar a la mujer.

Muy temprano, todos los hombres del poblado fuertemente armados se acercaron al Akaby encontraron el destrozado cadver del intrpido marido, pero de la bestia slo un pequeo reguesangre que se adentraba a la tupida selva.

Decididos siguieron la huella sangrienta y llegaron ante una semioculta gruta en cuyo fencontraron en el cadver de una mujer en quien reconocieron a la curandera que viva enalrededores.

Los ms viejos aconsejaron cortarle la cabeza para llenarla de sal. Hecho esto fue depositael brocal de un antiguo pozo del camino; al pasar el tiempo la gente fue conociendo el pasaje Polinkn , lugar que actualmente es un prspero poblado que aun conserva parte del nombre ori pues se le conoce como Polinkn.

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LA LEYENDA DEL CAPULLO FLOR1

Armando Valdivieso Gordon

Desde sus primeros aos se haba inculcado ala princesa Ix Lol - Nicte, que era el ms grandehonor y felicidad que podra anhelar una doncella, yade alta alcurnia o de humilde nacimiento, el serelegida para servir en el palacio acutico, aldesposarse con el Dios de las aguas, quien velara y protegera a su pueblo colmndolo de bienes ymercedes. La doncella desde nia se habaacostumbrado a la idea de la posibilidad de llegar aser la prometida del Nohoch Yum Chak, y en pocas ocasiones, al darse cuenta del hambre que pasaban los habitantes de su cacicazgo, sintiverdadero ardor por ser ella la elegida como ofrendaamorosa para poseer las bendiciones del tornadizoDios de las aguas.

Eso suceda antes de la llegada del asustado cervatillo; mas desde que conociera al joguerrero de hermosa complexin, su corazn senta de diferente manera; ya no ambicionaba el de compartir el lecho nupcial en el palacio acutico, ella deseaba sentir el calor de los brazos dmortal como ella misma; y sinti que una gran tristeza envolva su nbil alma.

Entretanto, Ah Nabte , que se haba distinguido por su carcter enrgico y por su valdecisin, form su plan, y pens que la bella Ix- Lol- Nicte no debera ser sacrificada al apetithabitante del Cenote Sagrado. Para no oponerse a los designios de los dioses, el joven enamoraptara a la princesa antes de que llegara el da de la eleccin terrible, y se puso a madurar su plande que se realizaran sus ilusiones.

En el mismo lugar viva la arrogante y orgullosa joven india Ix - Ek, hija del Gran BEkChak, y por su deslumbrante hermosura se susurraba entre los pobladores que ella obtendra ehonor de ser elegida para habitar en el palacio del Dios de las aguas; mas los que conocan la crude su corazn y su constante hipocresa se decan:

Los dioses que leen el pensamiento y conocen los sentimientos de esta malvada criatura elegirn; y el H - men que por medio de su Sastun descubre las lacras de los hombres, seguramen permitir que Ix - Ek tome participacin en la eleccin, porque el Nohoch Yum - Chak, se enojmandara terrible castigo sobre el pueblo

1 Leyenda narrada por Herculano Uh y traducida por Vernica Barbosa.

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A la orgullosa y malvada Ix Ek no le hacan mella las murmuraciones, anhelaba ser la el para prometida del Dios de las aguas, no tanto por el honor que ello significaba ante los ojos dcompaeros, si no para vencer a su rival, la dulce Ix Lol Nicte a quien odiaba con toda sus porque era amada por todos.

La poca de la gran ceremonia se acercaba.Un da que el enamorado Ah Nabte rondaba cerca del palacio del cerro para contar sus pla

la princesa Ix Lol Nicte, el joven guerrero fue visto por la altiva Ix - Ek, quien al contemphermoso mancebo olvid su propsito de ser la prometida del Seor del Cenote Sagrado y pensmejor sera entregarse a la conquista de este joven mortal que sin duda le proporcionara le felicisu estril y malvada vida; y maosamente procur encontrarse con l, como si la casualidadhubiera puesto frente a frente.

Ix - Ek, con palabra melosa, le pregunt si se haba perdido por aquel lugar, ofrecindole lconducirlo a donde quisiera dirigirse si era que no haba llegado a escuchar el dulce canto del pazul que en las maanas desgranaba, oculto en la copa de los rboles, sus ms tiernas armonassaludar al sol.

Ah Nabte, ignorando la pasin que abrigaba la linda muchacha, engaado por la dulzusu voz y tal vez deseando expandir su atormentado espritu, cantle el amor que senta por la priIx Lol - Nicte, y sus planes para librarla del sacrificio a que sera condenada, frustrndose ailusiones de ambos.

La hipcrita doncella se cuid de ocultar sus celos al escuchar la ardiente pasin del mozo hsu envidiaba rival, y prometi ayudarlo a realizar sus planes. Mas, cmo?

Por medio de un plan diablico; pues la mujer celosa para conseguir sus propsitos no escrpulos ni obedece leyes; no siente ataduras no se detiene en nada ni teme a nadie, DDemonio, Tan silenciosamente como teje sus hilos la araa de la jungla, as la malvada hija del Batab EkCcak teji sus hilos de hipocresa y falsedad para hacer que los dioses escogieran princesa Ix Lol - Nicte y as para separarlos.

Antes de marcharse le dijo al enamorado:Aunque la princesa Ix Lol - Nicte es muy hermosa, tal vez no la quiera el Dios de las a

porque es muy inocente y no sabra gobernar bien la casa; mas si es elegida, yo har que no descielas profundidades del agua para que t puedas recogerla y llevarla a lejanas tierras y haga tu felien el resto de tus das, vete tranquilo y confa en m.

Ah Nabte demostr a la muchacha su agradecimiento y se despidi, lleno de confianza alegra fuse a preparar todo para la huida; y en poco tiempo qued terminado el mullido Kochque sera conducida la princesa desde su casa por un grupo de fornidos indios y hombres dconfianza.

Lleg, como todo llega en la vida, el momento en que el Gran Sacerdote anunci que hllegado el da de la eleccin; y conjur a que todos participaran en la ceremonia.

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Ah Nabte perteneca a la guardia del Halach uinik y saba que como portador del Hulche, la obligacin de estar presente en la ceremonia de la eleccin de la prometida del Nohoch YuChak, y tambin saba que si faltaba a ella, le significaba la degradacin de toda su familia queconvertida en esclava; por tanto, no poda excusarse de presenciarla.

Era en el mes del nuevo sol; las tempranas lluvias de primavera haban pasado; el firmamera un inmenso manto de turqu, aunque de vez en vez algunas nubecillas se mecan en el espaciobscureciendo el brillo del sol. La amplia plaza estaba cubierta por suave y verde zacatillo prod por la humedad de las neblinas maaneras; ni polvo, ni briznas en la atmsfera; era un da limlleno de luz. En la plaza se ergua la pirmide del sacrificio; ante sta se levantaba la plataform Nohoch Kan que deba presidir la ceremonia y elegir a la prometida de Nohoch Yum Chak,centro de la plataforma haba una especie de trono esculpido en piedra, y encima de l un multicolor con bordaduras de oro que presentaba una abertura en su parte superior, para que cu brillara el sol su luz cayera directamente sobre la persona sentaba en el majestuoso trono.

Durante la ceremonia, que iniciara cuando el sol estuviera en lo ms alto del firmamentgran sacerdote llamara, una tras otra a las doncellas, y aquella sobre la cual brillara el sol duratiempo sealado, sin que su faz fuera velada por las nubes. Sera la elegida por los dioses desposarse con el Dios de las aguas. De esta manera providencial Ichxin, que era el ms grande divinidades del Mayab, decidira cul de las vrgenes debera ser la prometida de su hermano e Nohoch Yum Chak, quien seguramente se sentira feliz y satisfecho.

Para presenciar la majestuosa ceremonia llegaron las multitudes de lejanas regiones reunieron junto a la plataforma de Nohoch Kan. En el ambiente reinaba sepulcral silencio, y oprmalestar se cerna sobre los mudos espectadores porque se sentan amedrentados por la presencia dioses quienes haban llegado a escoger a la ms hermosa mujer que deba vivir en el fondo daguas del Cenote Sagrado.

La Ceremonia comenz con el canto de la msica ritual, entre la cual se destacaban pavorosas notas del caracol y la voz bramadora del sacatan, Y cuando el Gran Sacerdote levanmano, la msica call y torn a reinar un profundo silencio. Todas las miradas se clavaron en todos vieron que tomara un Hom con brazas, vertiera sobre stas lagrimas de copal y luego paso mesurado, insertara los cuatro ngulos de la plaza al mismo tiempo que sus resecos lmusitaran extraas oraciones para pedir sus bendiciones a los Cuatro Bacabes que sostienen sobhombros las cuatro columnas del mundo. El gran sacerdote hizo la misma operacin cuatro vecdespus anunci enfticamente que los dioses seran favorables para la eleccin de la ms bella ind

Despus se oy la voz del caracol que suena dos veces; y al extinguirse el sonido se aproun Koche, y de l descendi la encantadora princesa Ix Lol - Nicte, luciendo su Hipil adornael cuello y en el borde inferior por delicado Xokbil Chuy hecho por las monjas de la poblacin, representaba los racimos de Chankal con sus flores rojas como boca de dragn y sus frutos azabache, pues eran los colores dedicados al Ah Chikin Ku (Gran dios del Oeste).

Precedida por sus damas que iban esparciendo flores amarillas en honor de los dioses AXaman Ku y Ah Nohol Ku (Dioses del Norte y del sur), Ix Lol - Nicte avanz, despcon grandiosa dignidad, temblando toda ella, aunque sin demostrar sus temores, hacia la terraza; majestad de princesa india se sent en el fatdico trono de piedra.

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Todos se admiraban de su tranquilidad; mas en el fondo de su tierno corazn rogaba con aque los dioses no la eligieran, porque esta desdichada mortal cmo podra desear ser la prometidDios de las aguas si ante sus morenos ojos tena al joven mortal que haba conquistado su adoraUn prolongado suspiro levant su tibio pecho lleno de amargura; y otro suspiro brot de la asommuchedumbre ante la visin de tan preciosa virgen.

El gran Sacerdote volvi a levantar la mano; y el tambor volvi a sonar siguiendo el compKuluak que el maestro de ceremonias tena sentado frente a la muchacha; contaba los golpetambor; y cuando el Kuluak dej de moverse, el tambor tambin dej de sonar. Despus la prinabandon la plataforma, y acompaada de su cortejo retorn a su hogar. Luego toc el turno a Ix cuya deslumbrante belleza hizo brotar un murmullo de admiracin; mas la orgullosa doncella desdeosamente a los espectadores, porque para ella el pueblo nada significaba. Si senta algn t bien lo disimul y para los observadores se port violentamente durante todo el tiempo que ocutrono de piedra, y todos creyeron que anhelaba ser la prometida del Dios de las aguas para obtesueo en el que se cierran para siempre los ojos de la vida.

Se dio por terminada la ceremonia de la eleccin de la novia para Nohoch Yum Chak; la decisin de la elegida sera diez das ms tarde segn rezaba el ritual observado.

Ah Nabte pudo comprobar que, mientras su adorada Ix Lol - Nicte estuvo sentada etrono de piedra, y la ms tenue nubecilla pas frente al disco del Kin (sol) por lo que auguraba qseora y duea de sus ilusiones sera escogida por los Kues (Dioses); y sinti como si un puatravesara el pecho, y con su corazn adolorido volvi a su casa para contar sus cuitas a la nacogedora.

Ya estaba recogido en su lecho, cuando el angustiado joven recibi un aviso de la bella Ix -quin le deca:

-Kten; bin in wntikeche kex lep el lakob kuob, In wohel a ycunah Ix Lol - Nyyabi. (ven, te ayudar aunque se enojen los dioses se que tu adorada Ix Lol - Nicte fue escogi

Ah - Nabte violentamente fue a casa del jefe guerrero Ek - Chac para confirmar tan ingnoticia; y antes de que llamar, sonando su caracol, la hermosa Ix - Ek abri la cortina de entrad puso junto a l, luciendo una preciosa vestidura, los ojos brillantes de entusiasmo, las meencendidas y la pequea boca destilando aroma embriagador.

El mancebo no pudo decir una palabra confundido ante tal verdad y resignado y ansiosdecidi a escuchar a Ix-Ek que expona sentenciosamente:

Si tu amada Ix Lol - Nicte resulta la elegida por Ich Kin, t le aconsejas de que cullegue el momento en que sea arrojada al Cenote Sagrado debe poner su cuerpo rgido como un para que penetre en el agua como la flecha lanzada por el Hul Che, y as pueda retornarsuperficie. Dir a los Sacerdotes que deben sostenerla y lanzarla, que los dioses del Mayab susual Gran Sacerdote que Nohoch Yum Chak no quiere a la novia este ao; por consiguiente debern lanzarla con cuidado para que su cuerpo no d vueltas en el aire y pueda volver a la supedel agua sin causarse dao alguno. Entonces, cuando parezca que el dios de las aguas rehusamuchacha, t estars listo para rescatarla hacindote digno de poseerla. No temas, pues hermos Nabte. Los sacerdotes saben que soy la hija del Gran Ek Chac que tiene poder de vida o muerte ellos y harn lo que yo les diga. No temas, repiti la hipcrita criatura envolviendo con el fuego dmiradas al asombrado mancebo que confi en sus palabras mentirosas.

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Antes de retirarse, con el corazn lleno de esperanza y reconocimiento, Ah - Nabte pidi bendiciones de los dioses sobre Ix - Ek, sin percatarse del tenebroso relumbrar de sus ojoserpiente. Presto se fue a la floresta en busca de la princesa Ix Lol - Nicte mientras los Oxpe(Estrellas de las tres maras) lo miraban con piedad desde el cielo.

Al amoroso llamado pronto sali Ix Lol - Nicte quien llorando se arroj entre los ama

brazos del hermoso Ah Nabte; y susurrando entre sollozos le dijo:----- Mi bien amado, que ste sea nuestro ltimo adis, ya que es la voluntad de los didebemos separarnos para siempre.

- Ma wokol, kichoam suhuy; ma in Kat ka halkahak u tuknel a wich. (No llores, lvirgen; no quiero que se deslice el agua de tus ojos).

Ah Nabte se arrodill a los pies de la bien amada y se puso a explicarle el plan de Ix - Ekescuchar las cariosas palabras, la princesa sinti que en su pecho renaca la esperanza que calmtemores, y nuevas ilusiones poblaron su alma, mientras la meloda nocturnal de la floresta slinterrumpida por la msica de los amorosos besos .........

Mas cuando la joven se qued sola, sus temores retornaron porque desconfiaba de Ix -quien slo buscara la manera de separarla de gallardo guerrero, que la intuicin de la mujer lldonde no llega la razn del hombre.

Pasados los diez das rituales, lleg el da fatal, porque el gran sacerdote anunci que los dhaban escogido a la princesa Ix Lol - Nicte para prometida de Nohoch Yum Chak.

La perversa Ix - Ek crey llegado el momento de llevar a cabo sus planes ayudada podioses del mal, y guiada por Hun Ahau, el endemoniado. Hizo creer a los dos nakones que debtirar a Ix.-.Lol - Nicte en el Cenote Sagrado, que el gran Sacerdote haba tenido un mal sueo, y qno ser aceptada la princesa por el Dios de las aguas, todos los Sacerdotes y habitantes del moriran antes de que llegara la noche, por lo que les recomendaba que si queran conservar su mecieran con todas sus fuerzas a Ix Lol - Nicte de manera que su cuerpo diera muchas vueltasaire y cayera mortalmente en el agua.

Los sacerdotes, amedrentados por las palabras mentirosas de Ix - Ek, lanzaron el frgil cude la princesa adorable con tal fuerza que fue a estrellarse contra lo salientes rocas laterales del cY aquel delicado cuerpo de color de perla, todo mutilado y manando sangre inocente, se hundisiempre en las verdes aguas del Cenote Sagrado.

El atltico joven Ah - Nabte, parado en el borde del Cenote, listo para arrojarse al agua y sa la princesa Ix Lol - Nicte al reaparecer en la superficie, vio con horror como sta se estrell las rocas y cmo un gesto de agudo dolor desfigur la bella cara; y enloquecido, se abalanz sobhipcrita y desalmada Ix - Ek y la tir en el Cenote; y luego se acerc a los asustados Nakonesarrastr hasta el borde .....

Y los tres cayeron en el abismo en donde encontraron la muerte.

Ante aquel macabro espectculo, todos los presentes se sobrecogieron de terror; porqudieron cuenta de que haba sucedido algo tan portentoso que caera sobre ellos el furor de los diosMayab.

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Efectivamente, pocos momentos despus, grandes nubes negras aparecieron en el horizoviniendo de los cuatro puntos cardinales se unieron tapizando el firmamento porque el Dios daguas estaba irritado debido a que un sacrificio sagrado haba sido transformado en da del mal eque los cielos abrieran sus cataratas para producir un diluvio.

Horribles truenos hacan temblar la tierra y las montaas; gigantescos relmpagos, cual arluminosas, alumbraban sin cesar el firmamento los rayos entraban hasta las profundidades del CSagrado. Cientos de habitantes fueron barridos al Cenote Sagrado y hundidos en las verdes aguotros fueron abatidos a muerte; y los que huyeron, creyendo escapar de la furia de las divinidades pocos lograron llegar hasta sus hogares, Y cuando al fin termin la tormenta se observ que eran pocas las casas que quedaban en pie. La poblacin haba quedado destruida.

Y termina la leyenda diciendo: La mata de Sak Nicte que floreci por vez primera el mda en que vio la luz del mundo la princesa Ix Lol - Nicte cay convertida en estrellas, y sus blflores de dulce fragancia quedaron estrujadas. Y tambin dice: El corazn de la planta fue consu por un gran gusano negro de rayas rojas, como los frutos carmneos que luca sobre el pecmalvada Ix - Ek

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METAMORFOSIS

Jeobani Salas Zamora

Cuando empec a notar que Aldo escoga ciertos momentos para estar completamente solo, me inquiet sobremanera. Una preocupacin muy grande se apoder de mi persona y por mi cabeza pasaron ideas descabelladas, ridculas y hasta macabras.

Trataba de explicarme de alguna manera el repentino cambioque se estaba experimentando en mi amigo, pero no hallaba respuestalgica. Busqu en el terreno de lo racional pero fue intil contestar migris interrogante , en mi desesperacin por encontrar la respuesta, meaterr ante cuanta idea pas por mi cabeza.

Lo expulsaran de la escuela o estara enfermo?, fueron las primeras posibilidades que pens; cometi algn delito?, viol aalguien?, rob alguna joyera?, Se dio cuenta que es estril o eshomosexual?, descubri que tiene cncer o leucemia o SIDA?,estar enamorado y la chica no lo pela?, lo busca la polica por posesin de droga o por sus ideas comunistas? ... no, no, no.... y pareca que nada poda resolver mi pregunta.

No haba cambiado de manera radical, sino que de repente quera sentirse solo, cuandsiempre haba buscado la compaa de los dems; se quedaba callado, casi mudo, a la mitad pltica ms interesante, y se retiraba al patio, a la habitacin en penumbras o a la azotea para estanadie, para encerrarse en su soledad y su silencio.

Empez a contestar las preguntas con monoslabos (No. S. Gracias. OK. Disculpa.) cuandfacilidad de palabra era su mejor arma y sus discursos tan carismticos como su sonrisa. Esfrases sueltas en papeles que parecan no tener ningn significado, al menos para m ... ven nomi propia guerra, ... sombras de vaco y ansiedad, lgubre sentencia ... fro en primaveraotras de ese tipo que me desconcertaba mucho, pero ms an, me preocupaban demasiado.

Y aunque para mucha gente, casi toda, segua siendo el mismo joven expresivo, comunicaalegre y cautivador, para m no era el mismo, yo s poda notar su evolucin; yo s perciba un nocambio en su forma de ser y de comportarse, no en balde compartamos la misma habitadisfrutbamos de las mismas plticas, comamos a la misma hora y tenamos las mismas diversiEra mi amigo, mi confidente, y no era posible que ignoraba su nueva faceta fra y muda, su comportamiento y su tonto mutismo.

Me dola que no acudiera a m si es que tena algn problema; si necesitaba ayuda, qucompartiera este silencio, cuando siempre comparti los fracasos, los triunfos, los dolores, las rlos llantos conmigo; con su mejor amigo, su hermano, su gemelo, si hubiera tenido gemelo, siempre deca l.

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LA MARIPOSA NEGRA

Marielsy Echeverra Pool

Todas las noches era lo mismo, la gente deHixcalacop, un pueblo cercano a Mrida, estabaatemorizada por el pnico y la desesperacin, los gritosespantosos no los dejaban dormir tranquilos.

Una noche de tantas, una nia pregunt a su mamel por qu de aquellos gritos, la seora le empez a contarque en una ranchera de ese mismo pueblo, un muchachohaba muerto ahorcado en su caballo. Resulta dijo- que almuchacho le gustaba lo ajeno y en una de sus andadas lodescubrieron robndose elotes; lo empezaron a perseguir

los dueos de la hacienda, pero para desgracia del ladrncuando se subi a su caballo no se dio cuenta de que se lehaba trabado el pie; los perseguidores dispararon y elmuchacho se cay de la montura, pero tena el pie trabado.

Dicen que cuando trataba de destrabar el pie por una ayudadita del diablo, la cuerda que agarrada para sujetar al caballo se le trab tambin en la cintura y cuando se le destrab el pimuchacho fue arrastrado en la carretera por lago tiempo, el muchacho iba gritando aterrorizadamtratando de quitarse la cuerda, pero slo logr empeorar las cosas, porque la cuerda se le subi al cy el muchacho muri ahorcado.

Mientras tanto, al caballo nadie lo pudo detener y sigui arrastrando el cuerpo inerte por l

tiempo, hasta que el cadver se ator a un rbol. Entonces levantaron a la vctima pero olvidecharle cal a la sangre que haba dejado el muchacho en el trgico accidente, segn dicen una marnegra chup la sangre del victimado y que con la sangre se llev el alma del muchacho.

Y por esa razn, cada noche cuando la mariposa pasaba por esos lugares, se oan gespantosos de aquella desgracia que difcilmente se podr olvidar. La gente de aquel pueblo angustiada ya que todas las noches era lo mismo.

Un curandero de Hixcalacop, buscando solucionar el asunto, dijo que la nica manerromper ese sortilegio maligno era hacer una velacin en plena calle, por lo que necesitaba tres negras, un lquido que l preparara y a una muchacha virgen voluntaria para que se hincara carretera donde sucedi aquella trgica muerte y as realizar el ritual.

Y s, sali una valiente seorita que se atrevi a hacer lo que le rogaba el pueblo.

Llegado el momento y con todo preparado, la joven se hinc en la calle, prendi las velroci alrededor de ella el lquido que el yerbatero haba preparado.Cuando oy los gritos en la entrada del pueblo se desmay, pero eran tan fuertes los gritos

la muchacha despert y con todo el valor del mundo se volvi a hincar y esper aquello.

As que cuando pas aquella mariposa, atrada por la luz de las velas, qued suspendida ende las llamas. Aseguran que la muchacha despus de haber atrapado al animal, cay muerta.

Posteriormente, enterraron a la joven y a la mariposa negra y bendijeron sus restos.

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CHAN PAL

Iceberg Nahum Patio Arbea

Chan Pal se ci el viejo sombrero de paja(trescientos aos con l no eran pocos) con el cario yesmero que la reliquia mereca, luego de vestirse con susalpargatas y sali de la cueva.

La tarde era hermosa y lmpida, como todas las tardesde otoo. El cielo que por sus intensos tonos dorados dejabaentrever la proximidad del crepsculo, formaba un domoclaro y brillante que envolva la selva, chaparra y montona yal maizal, pequeo y desolador que se extenda enlontananza. En aquella selva se encontraba la cueva de ChanPal, y en el maizal la palapa humilde y endeble de uncampesino indgena que con pena y esmero cultivaba el mazmalo y pobre. Jacinto era el nombre del campesino y lasoledad, solo rota por su mujer y su hijo, su gran amor.

Chan Pal correteaba pjaros en la selva. Robabahuevos de los nidos y enredaba serpientes en las ramas de losrboles. Esa tarde se haba dedicado con jbilo a sus juegos,y por azar, fue a dar a los lindes de la selva, mientras persegua a un conejo.

El campesino trabajaba en su maizal, escopeta alhombro, revisando el suelo en busca de rastros, pues losanimales abundaban. Concluido su trabajo sali del maizalencontrando el conejo que Chan Pal persegua momentosatrs. El paladar del humilde indgena se hizo agua, al tratarde recordar desde cundo no probaba uno. Sin perder eltiempo Jacinto empuo su arma y tras apuntar unosmomentos, dispar al conejo que se encontraba a escasos seismetros. El conejo cay abatido por las balas, el campesinocorri para reclamar su presa, ante la indignacin de ChanPal, que observ todo.

Chan Pal era unalux . Poco familiarizado estaba con el hombre y su cultura, por poca que fuera, de modo que tomaba al campesino como un intruso y ahora como un asesino. No era la prvez que vea al indgena: cuando Jacinto lleg a la jungla, tal y quem un pedazo de sta, que ealux reivindicaba como suya.

El reciente acto del campesino confirm la idea que Chan Pal tena de l: era un salvaje, poquin deseara tirar tantos rboles, para luego llenar el sitio de lenguas rojas y amarillas? Pocrear tanta luz, calor, humo y cenizas sino pueden comerse? Por qu hacer ese, ese.... lo que fPara dormir en l si las cuevas son tan cmodas? Simplemente no tena razn de ser. Por tanto, deque esa misma noche visitara al intruso y le jugara una buena broma. Despus de todo, aldebera hacer justicia.

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LA CMARA PROHIBIDA

Jssica Trejo Hernndez

Haba una vez un hechicero que disfrazado demendigo, iba recorriendo las casas, y se llevaba a lasmuchachas ms bonitas que encontraba.

Un da fue a pedir limosna a casa de un hombreque tena tres hijas muy hermosas, y la mayor de ellas ledio una rebanada de pan. Al volverse ella el hechicerola toc en el brazo, y an contra su voluntad, la pobremuchacha se vio obligada a entrar a la gran cesta que elmendigo llevaba en la espalda. El hechicero la condujoa su casa, situada en un espeso bosque. Todo all eramagnfico y haba cuanto la muchacha quisieraapetecer.

Pasados algunos das le dijo el hechicero que sevea precisado a emprender un viaje, por lo que leentregaba las llaves de la casa, aadiendo que la dejabaen libertad para recorrer todas las habitaciones, exceptouna, y previnindole que si entraba a ella, morira. Almismo tiempo le dio un huevo y le encarg que no se leextraviara.

No bien el hechicero se hubo perdido de vista, empez la joven a recorrer toda la casa, y a todas las habitaciones. Por fin, lleg a la puerta de la cmara prohibida, y despus de vacilmomento, la curiosidad la venci y traspas sus umbrales. El espectculo que se le ofreci a su vdej aterrada; vio un sinnmero de muchachas que haban sido hechas prisioneras, y todas escomo adormecidas. La joven, impresionada por la inmovilidad de aquellos cuerpos, sali corriendcuarto.

En su huida, dej caer el huevo que llevaba en la mano, pero ste no se rompi; sin embcuando lo levant del suelo, advirti que se haba manchado de rojo, y a pesar de lo mucho que inlimpiarlo, no pudo. Volvi el hechicero, y al punto pidi a la joven las llaves y el huevo que le dejado, tan pronto como vio las manchas rojas, comprendi que haba entrado en el cuarto prohla tir al suelo y, arrastrndola hasta la cmara secreta la dej all encerrada con las otras.

El hechicero se dirigi a la casa en que haba pedido el pan, y esta vez se llev a la hija segutambin ella se dej llevar por la curiosidad, y corri la misma suerte que su hermana. El bentonces captur y se llev a la nica hermana que quedaba; pero sta era muy astuta, de tal mque, cuando a su vez recibi el huevo y las llaves, en cuanto sali el hechicero, deposit el huevcuidado en una alacena, tom la llave de la cmara y fue a averiguar qu haba en ella. Conestupor vio que el suelo se encontraba lleno de muchachas sumidas en un profundo sueo, y queellas estaban sus dos hermanas. Cuando el brujo regres a la casa, corri la joven a su encuellevando las llaves y el huevo, el hechicero al ver que estaba limpio exclam:

-- Tu sers mi esposa, ya que has sabido resistir la prueba.

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Pero el hechicero desde ese momento, ya no poda obrar a su antojo porque su prometida habael encanto de sus mgicas facultades y hacia de l lo que quera. Valindose de este poder se fcuarto prohibido y despert a las durmientes que estaban all encantadas, luego resueltamente le d brujo.

-- Antes de que me case contigo debes llevar una cesta llena de oro a mis padres.Tom una cesta muy grande e hizo entrar en ella a sus dos hermanas, a las que cubri con una

de monedas de oro. Hecho esto, dijo al hechicero que cargara con la cesta y que tuviera buen cude no entretenerse por el camino, pues ella lo vigilara desde una ventana.

El hombre coloc la cesta sobre su espalda, y se ech a andar, pero la carga era tan pesadacaa de fatiga. Se sent pues, para descansar, pero en el mismo momento oy una voz que sala cesta y le deca:

-- Te estoy mirando desde mi ventana.Creyendo que era la voz de su futura esposa, se puso en marcha otra vez, con no poco esfu

Cada vez que trataba de descansar le ocurra lo mismo; por fin lleg a la casa de los padres d prometida, donde dej la cesta.

Mientras l haca este viaje, su prometida prepar una cabeza de cartn y la coloc en una vedel piso superior, como si fuera alguien que vigilara. Luego dio libertad a todas las vctimahechicero y reparti invitaciones para la boda que planeaba. Procur que fuesen invitados los parde las jvenes que haban sido encantadas y raptadas por el brujo.

Finalmente se cubri el cuerpo con plumas, de modo que pareciese un pjaro raro y nadie pureconocerla. Sali de la casa con el propsito de animar a los invitados a llegar pronto al castilhechicero. A poco encontr a uno de ellos que le dijo:

--De dnde vienes, ave tan hermosa?-- De la casa en que el brujo se desposa-- Y qu hace, di, linda prometida?-- Despus de haberse puesto muy pulida, con el traje nupcial engalanada, a la ventana la

asomada.Cuando volvi el brujo a la casa, mir hacia la ventana y, al ver la cabeza crey era su fu

esposa; entr confiadamente, pero apenas lo hubo hecho, los parientes y amigos de las mucharaptadas, que le aguardaban all para vengarse, cerraron las puertas y prendieron fuego a la casa, malvado brujo dentro.

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LIRIO LA

Dora Marlene Balam Uicab

Advirtindole que a medio camino saleun monstruo que se come a las personas queandan cerca de l a la media noche, por lo tantolo recomendable era cruzar ese tramo antes deesa hora. El pap tambin se justific diciendoque l no poda trasladarse a ese lugar a buscarel medicamento, ya que la milpa estaba siendoacabada por los animales del monte.

Pedro al escuchar estas indicaciones sedisgust mucho, pues era perezoso, sin embargoacept la orden. En seguida le prepararon lacomida, se alist y se fue. Al salir de la poblacin no muy lejos de all busc un rbolfrondoso y alto, colg su hamaca y se acost adormir, despertaba nicamente para comer yluego se acostaba otra vez. Al da siguientedescolg su hamaca y tom el camino deregreso al pueblo.

Cuando lleg a su casa de inmediato argument que se haba acabado la hierba medicinal, ytambin haba preguntado en varios lugares y no haba. El pap un poco angustiado dijo que n posible que sucediera eso, indicando con la mirada el estado de salud de su esposa y consiguiergasto, pero Pablo tena el mismo carcter que su hermano, flojo y terco. Le hizo un gesto de desaa su padre al saber que le corresponda la misin. Ya lista la comida, sali del pueblo dirigindolugar; se alej y busc un sitio para colgar su hamaca y as descansar. Al acabarse la comida optregresar al pueblo y al llegar a su casa argument lo mismo que su hermano.

Juan, el hermano menor, escuch detenidamente la justificacin de su hermano, razn pcual decidi pedir permiso a sus padres para que l fuera por la medicina; se lo negaron. Su padre que estaba decidido a ir por la hierba, decidi encerrarlo en la casa. Juan se puso a dar vueltas y vuy a llorar. Despus de un par de horas, el perro de Juan se percat de que no estaba su amo y se dia buscarlo. Al encontrarlo, el perro escarb la tierra hasta formar un tnel que lleg hasta en medla casa en donde estaba encerrado el muchacho. ste se puso feliz y decidi escapar para ir pmedicina, desafiando el peligro y la autoridad de su padre. Alist sus cosas y, acompaado p perro, sali del pueblo sin que sus padres y sus hermanos se enteraran. Al anochecer lleg al donde sala el monstruo y pocas horas despus apareci ste tirando rboles. Juan tuvo miedo y sun rbol alto mientras el perro qued abajo. Al ver que se estaba acercando el monstruo, empladrar, y al llegar ste, le dijo Te entrego a mi amo, pero con una condicin. El monstruo pregcul era esa condicin, y el perro dijo Que cuentes todos los pelos que tengo en el cuerpo.

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El monstruo engaado se puso a contar lo pelos del perro. Cuando ya casi terminaba, el persacuda diciendo que una pulga le picaba. El monstruo tena que iniciar su conteo con tal de qentregara al muchacho; y as pasaron toda la noche, y el monstruo al darse cuenta del engao le d perro: te puedes ir con tu amo, pero cuidado que regreses por aqu, por que de lo contrario ndejar vivos!

El muchacho baj del rbol y sigui su camino en busca de la medicina. Al encontrar la plla cogi y regres a su casa. La familia se sorprendi al verlo llegar con la planta medicinalhermanos se molestaron mucho con l. El pap muy contento de lo que hizo, lo abraz y desdmomento fue el consentido. Mandaron por el hierbatero para que curara a la mam. Despus dedas la seora se recuper, pudo seguir atendiendo a sus hijos y estaba orgullosa de Juan. Despuuna semana, el padre mand a los hermanos mayores de Juan a buscar lea, pero stos no quersolos y pidieron a Juan que los acompaara. Juan encantado decidi ir con sus hermanos sin sabele tenderan una trampa. Al llegar a la milpa, cada quien busc un lugar para cortar lea; Pedro y se acostaron debajo de un rbol y se quedaron dormidos.

Mientras, Juan cortaba la lea. Cuando termin le habl a sus hermanos. stos se acercasustados, gritando que un animal se haba cado al cenote y le pidieron a Juan que entrara por muchacho decidi obedecer a sus hermanos y al momento de entrar pis una piedra y tropez cahasta lo ms profundo.

Sus hermanos al ver que haba cado regresaron al pueblo a decirle a la mam que Juan hdesaparecido, que se haban fastidiado de buscarlo y al no hallarlo regresaron. La mam llortristeza porque nunca ms vera a su hijo menor, mientras los dos malosos se moran de la risa.

En las orillas del cenote donde muri Juan salieron unas plantas llamadas Cit. Un da al pascampesino junto al cenote y al ver las plantas, cort una para tomar agua, pero al tocarla saliexclamacin que deca lo siguiente: No me toques campesino porque Pedro y Pablo me mataroculpa de Lirio La! El campesino se asust por lo que escuch, pero pens con esto podra sadinero a la gente del pueblo. Tom varias de esas plantas y las llev a vender. Pas por la casa mam de Juan y le compraron una. Al tocarla la exclamacin fue la siguiente; No me toques mma porque Pedro y Pablo me mataron por culpa de Lirio La . El padre no entenda el por qu dexclamacin y decidi llevar la planta al rey, y cuando ste la toc la planta exclam No me toquemo porque Pedro y Pablo me mataron por culpa de Lirio La!. El rey le explic al pap, luego malos soldados a buscar a los dos hermanos y se hizo justicia pues a ambos los quemaron, pagando traicin hecha a su hermano. Los padres quedaron solos y tristes por la prdida de los tres hijosnunca tiraron la caa.

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El ROBO DEL MAZ

David Gustavo Chan Tuz

Hace mucho tiempo, no era necesario cocinar abundante maz para el consumo humano, por esa razn, con la mnima cantidad quecada familia tena reservada, saban que podran subsistir durante unalarga temporada.

Pero un da una persona alter esta virtud del maz, por esoahora las familias necesitaban cocinar varios kilos para que puedanalimentarse todos sus miembros.

Sucedi tambin por aquellos tiempos, que viva una ancianaen lo ms espeso del monte, quien con el sudor de sus fuerzas habalogrado cosechar maz para su consumo. Ocupada en los quehaceres desu hogar dej momentneamente el maz sobre el suelo. Al poco rato por ese lugar paso un ratn hambriento, quin al ver tan deliciosomanjar lo llev a su casa.

En el momento en que la anciana regres para tomar sualimento, observ que un ratn sali corriendo, llevando consigo elmaz.Ella, desesperada, estall en llanto, pensando en la manera de capturaral ratn; lloraba y lloraba, pues saba que los ratones corran rpido yella por su vejez no poda alcanzarlos.

La anciana pensaba a quin recurrir para denunciarlo, rpidamente se le ocurri acudir al gfue su bsqueda. Al encontrarlo le dijo:

Gato vine a denunciar a un ratn que se rob mi maz (pero ste se le neg porque no tena que ver con el ratn), entonces fue con el perro y tambin sucedi lo mismo, con el rbol, el fueagua, el toro. La anciana ya muy desesperada y queriendo que se hiciera justicia y se atrapara al pues los animales se haban negado a ayudarla, se le ocurri ir con el matador a pedir ayuda.

Le explic que el toro no quera ir a tomar el agua y que sta no quera a apagar el fuego yel fuego no quera ir a quemar al rbol, y que el rbol no quera ir a pegarle al perro y que el perquera ir a morder al gato, y que el gato no quera ir a atrapar al ratn.

Entonces el matador rpidamente fue con el toro y le dijo: Te voy a matar por no querer hacque te mandaron. Entonces el toro fue a tomar el agua pero sta al ver que el toro vena, fue a apafuego y el fuego fue a quemar el rbol y el rbol fue a pegarle al perro, y el perro fue a morder al el gato fue y atrap al ratn, y es as como la anciana pudo recuperar su maz.

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EFECTO INELUDIBLE

Anabelle Gonzlez Beltrn

Poco falta para la medianoche; no se ha escuchado eltintinear de las frgiles copas para brindar, las campanas, quetanto han resonado en otros tiempos, esta noche hanenmudecido; ninguna persona recuerda ahora los popularescnticos navideos, esta noche de amor y de paz se haconvertido en eternos momentos de angustia y consternacin.Gente de todas partes del mundo se encuentran atentos al frenteal televisor en espera de nuevas noticias referente al extraosuceso que no deja de pasar inadvertido.

En esta noche, la Luna ha perdido su blanco resplandor,tomndose de un brumoso color enrojecido. Despide confiereza a su alrededor rayos luminosos que aumentan ydisminuyen su intensidad.

Es en los medios de comunicacin, donde diferentesastrnomos y cientficos del mundo estn siendo interrogados:

La Luna est teniendo diversas detonaciones en su ladoobscuro, desconocemos las causas, an no se puede dar unaexplicacin precisa del suceso..

Su destruccin? no, no podemos asegurar que esto suceda.

Una probable colisin con fragmentos de cometas, sin embargo, no se ha avistado nincometa inhabilitado dentro del sistema solar desde hace varias dcadas.

Sabemos que la luna tiene distintos efectos sobre la Tierra, influye en la temperaturamareas y en la reflexin de rayos solares que muchos de los seres vivos requieren.

Su destruccin puede causar notables catstrofes, como grandes inundaciones, variaciextremas en la temperatura de la Tierra, entre otras.

Tras la opaca ventana de una vieja cabaa situada en la cima de una montaa, tus temblorosos dejan resbalar por primera vez una lgrima sobre la tersa mejilla y es secada rpidam por tu mano delgada y sin fuerzas. Levantas la mirada y dibujas en tu rostro una sarcstica sonrisojos fijos en el cielo irradian con violenta fuerza, reflejando al mismo tiempo una llamarada de fque ilumina el firmamento anochecido. Cierras los ojos y dejas resonar en tu mente la mevictoriosa de tu eminente desafo. No es acto vil o desquiciado, - reflexionas-, es slo un eineludible; el reparo de la conciencia; dos razas diferentes no tienen la suficiencia de coexistir esola.

Diriges hacia la estancia tus fatigados pasos que detienes frente a un desvencijado esdescubriendo en l tu anmico y debilitado cuerpo desnudo; lo exploras minuciosamente reconocsu corta estatura y su deformada espalda.

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Examinas tambin la anatoma de tus partes ms internas; tu metabolismo es tan similar las plantas que irnicamente imaginas tus largas extremidades como troncos, tu escaso pelo comfollaje de un rbol y los diferentes retculos de tus venas como sus dispersas races; no tienes siqun rgano sexual interno definido. Entonces, tu pensamiento comienza a divagar en el vaivn drecuerdos furtivos. Tu memoria se apodera del aquel apesadumbrado da en el que supiste finalme

por qu eres tan ajena y distinta a los dems.Recuerdo perfectamente el da en que te conoc; se escucharon claramente tus pasos vacil

mientras te acercabas al aula de clases, al verte, las voces enmudecieron ante el asombro daberrante aspecto y t, desafiaste nuestro silencio con una provocadora mirada, entonces tu dirhacia mi entregndome tu expediente mdico el cual revis minuciosamente por la tarde.

Expediente clnico:Ortega Lis Nacionalidad: Mexicana Fecha de Nacimiento: 25/octubre/1982 Hora: 14:30

En la fecha y hora arriba sealada, nace una nia con caractersticas biolgicas anorm presenta una tenue pigmentacin en su piel y ligeras deformaciones en su cuerpo. Su sisinmunolgico es deficiente.

Su madre, hace nueve meses que se encuentra internada en un hospital psiquitrico; lo docdiagnosticaron una amnesia total provocada por una aparente violacin que produjo en ella un fshock y la alteracin de su sistema nervioso. La nia fue trasladada a una casa hogar donde crecicumplir los 7 aos. A pesar de sus defectos fsicos se ha descubierto en ella, una excesiva inteligen

Con el transcurso del tiempo ha aumentado su capacidad del gobierno para que la nia sea ena estudiar al extranjero. Despus de un largo periodo de exmenes y entrevistas, LIZ es aceptada ede las instituciones de la NASA. (Organizacin que se dedica a preparar con estudios cientsuperiores a genios infantes con inteligencia prominente, reunidos de diferentes partes del mundo)

Aunque todos ustedes se diferenciaban por ser grandes eruditos; t eras muy especiamantenas siempre aislada, merodeando en cada rincn y espiando a cada sujeto como el soldadacecha a su enemigo en tiempos de guerra. Era tu comportamiento tan peculiar, que extraamenthizo recordar a un ser con caractersticas similares.

El tiempo transcurra rpidamente, y mi inters por comprenderte se acrecentaba cada vez Un da logr persuadir al doctor en turno, para que permitiera ser yo quien te aplicara tu examdico mensual. Era tu naturaleza sin duda irregular. Sin embargo, mi inters mayor era establececonversacin contigo, independiente al estudio de la materia que te imparta. De repente, sent cotu imponente percepcin desnudara hasta el ms ntimo de mis pensamientos. Dej el examen mdmedio terminar y sal apresurado y confundido.

Por la noche, mientras dorma, inexplicablemente record con exactitud lo que haca mtiempo me trajo a esta organizacin.

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Hace 15 aos fui llamado al departamento de experimentos secretos. Cuando supe el porqumi llamado, me pareci inadmisible. Un aliengeno vivo fue recuperado de una nave espacial queen Nuevo Mxico en 1949. Fue nombrado EBE. Era corto de estatura, estaba enfermo y debilitado. Su sistema era bsicamente cloroflico, el proceso para la obtencin de su energsemejante al de las plantas. Soy un cientfico experto en Botnica y es por eso que decidi

llamarme. Trabaj afanosamente para salvar a EBE durante 10 meses sin tener xito, ya que hmuchas cosas que yo an desconoca de su metabolismo. Finalmente EBE muri.

Espontane despert y vi tu figura a un costado de la cama, dentro de mi habitacin. En un y cerrar de ojos, al inclinarme, desapareciste misteriosamente. A partir de ese momento cre fielmen sucesos sobrenaturales.

Me levant en la madrugada decido a buscarte en los grandes jardines, donde cada maana gus pasear esperando al amanecer. Al encontrarte, tu mirada reflejaba una completa firmeza miedecas:

-- Dr. Mendoza, saba que vendra a este lugar, de hecho, lo estaba esperando.-- Slo vengo a preguntarte, Estuviste anoche en mi habitacin?-- S, vengo a pedirle algo. Necesito que me proporcione los archivos secretos de sus experim

y descubrimientos recientes.

-- A cules archivos secretos te refieres?-- Conozco toda la verdad Dr. Mendoza, a raz de la muerte de EBE, usted se ha convertido e

experto en biologa aliengena. S que me ha estado observando durante todo este tiempo, porquecomprobar su hiptesis.

-- Hiptesis?, Cul hiptesis?-- Cree usted que mi anatoma es similar a la de EBE. Por favor, mustreme esos archivos.-- Sabes que esa informacin es complemente secreta, no te la puedo mostrar.-- Usted no entiende. Slo estamos siendo utilizados, utilizados para beneficio de aquellos

pretenden dominarlo todo.

Al pronunciar tu ltima frase, dejaste en mis manos un portafolios que contena diveexpedientes, y te alejaste.

En los das siguientes, mientras imparta las ctedras, percib claramente tu quejoso malestfrialdad y crudeza se mostraban ms de lo acostumbrado. Decid entonces leer los expedientes quhabas entregado. Muchos de ellos se referan a avistamientos de naves espaciales que circulan soatmsfera de la Tierra. A medida que los revisaba, mi consternacin iba intensificndose cada vez

En 1953, los astrnomos descubrieron grandes naves en el espacio las cuales se movan haTierra. Se intentaron hacer comunicaciones de radio con estas naves espaciales sin obtener respuCuando los objetos llegaron a la Tierra, se mantuvieron alrededor del Ecuador. Se desconocaintensiones, ms tarde, a travs de comunicaciones que emitan frecuencias de radio utilizandsistema binario, se logr el contacto con los aliengenas. Aterrizaron en una base rea militagobierno en los Estados Unidos. Esta raza se identific como originaria de un planeta alrededor destrella de la Constelacin de Orin. Y a partir de este encuentro se establecieron relaciones seentre extraterrestres y cientficos terrestres eminentes y el Grupo de los Doce (Organizacin uben Ginebra, Suiza, que gobierna clandestinamente al mundo entero).

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Exaltado abr violentamente el documento siguiente donde se encontraba un convenio decr por ambas razas.

El tratado mencionaba: Se acord que cada nacin recibira a un embajador de la otra duran

tiempo que el tratado se mantuviera vigente. La nacin aliengena y terrestre intercambiarn personal, con el propsito de aprender unos de otros. Se construirn grandes bases subterrneas puso conjunto de aliengenas con eminentes cientficos terrestres.

Los aliengenas proporcionarn informacin suficiente para desarrollar una tecnologa avanzarmamento sofisticado a cambio de mantener su presencia secreta en la Tierra y permitirles secuhumanos en forma limitada y peridica regresndolos a su lugar de origen.

Los aliengenas secuestrarn a humanos y animales para utilizarlos como fuente de secrecionsangre, encimas, secreciones hormonales para realizar experimentos. Su estructura gentica deteriorado, ya no les es posible reproducirse y estas pruebas son necesarias para su supervivenci

Esa noche encontr informacin en otro de los archivos secretos acerca de una junta clandea la que asistieron algunos de los ms grandes cientficos de ese tiempo junto con el poderoso Gde los doce

Ante el evidente hecho de la propia autodestruccin del planeta Tierra debido a diferecausas (el incremento de la poblacin, la explotacin del hombre al medio ambiente, o las riesg bombas nucleares que se detonarn en caso de que hubiese una guerra mundial, etc.) ha sido impotomar las debidas precauciones al respecto, as pues, despus de haber analizado diferentes alternase decidi que se aprovechar toda la tecnologa que los aliengenas nos proporcionaban para estacolonias en el espacio, en donde la raza humana pueda sobrevivir. La Luna, ser el objetivo de minters. Se construir en sta una base espacial en su lado obscuro para as evitar que astrnomgente aficionaba descubra el proyecto. Se enviarn partidas en grupos de esclavos humanos comodel plan, los cuales sern utilizados en las labores manuales para llevar a cabo este esfuerzo.

A la maana siguiente, fui a encontrarte en el mismo lugar donde nuevamente me esperaConversamos durante mucho tiempo todo lo referente a los expedientes y cmo los aliengenas con un poderoso grupo humano han controlado de manera clandestina a la humanidad en los ltimaos. A partir de entonces nuestra relacin fue ms estrecha.

Tu capacidad sobresala de manera extraordinaria. Tus habilidades mentales esorprendentes, habas desarrollado la telepata o percepcin extrasensorial, teletransportacin, otras. Un da qued mgicamente cautivado al ver cmo te comunicabas con los animales por medfrecuencias producidas en tu mente. Tu inteligencia predominaba a la de cualquier genio que exien la Tierra.

Est finalizando el ao; la tarde obscurece vertiginosamente, me dejo caer en la cama ctantas veces, muerto de cansancio perdiendo la nocin del tiempo. Entre mis vagos sueos medentro de una vieja y obscura cabaa, caminando decididamente a inspeccionar, escuch el crujiun vidrio bajo mis pies, en una esquina de la habitacin not un espejo roto, camin hacia la estanhall un grisceo ventanal. Me acerqu con la curiosidad de un nio para conocer el exterior de lugar.

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De repente, descubr tu firme silueta fuera de la cabaa y sal a tu encuentro, mirabas fijamla Luna.

El firmamento tena un denso color rojizo. A su alrededor, la Luna expulsaba destellograndes magnitudes y en todas las direcciones. Entonces entend, que eras t quien provocaba

potentes explosiones. Tras el eco de mis desesperados gritos, agachaste la mirada y comenzahablar.

Al cumplir los 7 aos, visit como cada mes a mi madre en el hospital psiquitrico. En mide ayudarla a su recuperacin le hice una hipnosis, en ese momento se respondieron todas mis dudescubr la realidad de mi existencia. Mi madre no sufri una violacin, ella fue secuestradaextraterrestres para utilizarla en uno de sus tantos experimentos genticos; le fue aplicadainseminacin la cual contena informacin gentica aliengena y humana. Soy yo el fruto dmezcla terrquea y aliengena; por eso la razn de mi degenerada anatoma.He explotado las bases espaciales que se construyeron en el lado obscuro de la Luna. Estoy dispudestruir esa irracional alianza entre sus razas.

Repentinamente, despierto en un sobresalto de angustia y desesperacin encontrndnuevamente en mi habitacin. Al reflexionar lo ocurrido, salgo apresurado a buscarte; afuerencuentran alumnos y cientficos comentando alarmados el suceso. En ese momento, comprendno fue un sueo. La explosin de la luna es un hecho innegable.

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EL AMANECER

Igor Fabin Rocha Dorado

I PARTEEl peridico luca desierto cuando dieron las 9:00. Sali con

prisa revisando al unsono el resto de los compromisos pendientes para esa noche, y encontr con sorpresa su nica, pero enapariencia definitiva cita. Cerr la puerta y se dirigi al resplandorde la avenida principal de la ciudad de Oaxaca, la lluvia, puntualcomo siempre, no haba faltado a su acostumbrada cita. Empu el paraguas y mir hacia el parque; con una mirada fugaz recorri sus butacas, su kiosco, los puestos y su mezcla de paseantes sin una

lgica comn. Llam un taxi y orden la direccin acordada, suvoz era poco cordial y tena un humor tan pequeo y obscuro,como haba quedado la negra corbata despus del aguacero. En laradio, gritaba una voz libertadora:

Si el poeta eres t, como dijo el poeta, si el que hatumbado estrellas ... Su sangre se hel, su mente imagin unejercito revolucionario que l saba estaba a punto de surgir, loimagin solemne, unos 300 tipos verdaderamente llenos deconvicciones e ideales propios, y de nuevo, el canto de su vozvolvi a obedecer a sus sentidos. Aqu esta bien balbuce.

Cerr la puerta y con ello el canto Guevarista de Milans ces, cesaron tambin sus ilusiontanto inciertas y se carg de valor, revis la lista de preguntas y todos sus ideales quedaron centen aquel interrogatorio.

Camin impaciente, distingui a los lejos una puerta que no era la principal de la casa, y toc cveces, unos ojos saltaron sobre l detrs de una rendija de la puerta.

-- Qu quiere? pregunt una voz; pero fue su alma quin asimil esa pregunta, qu questaba dispuesto a leerlo de una vez?, sinti sobre su cuerpo el pesado traje, su diseo a raycamisa de seda, el pantaln encogido el saco desabotonado, la corbata floja y el portafolios qhaca sentir la gravedad que la tierra ejerca sobre l.

-- Soy del Porvenir Incierto-- Identifquese-- Deje de fastidiar, llam hace media hora, a las 8:20, para se exactos-- Identifquese, no estoy jugandoUna mirada de desconfianza asom en aquel rostro.-- Rufino Corts, periodista, credencial 2038-- Espere un poco.

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La puerta era un pesado monumento de caoba, labrada toscamente, pero con algo de sentidocasa de aspecto colonial, era un tanto pequea en aquel barrio de casonas de cantera. En la ventannico balcn, las puertas estaban selladas y una tenue luz traspasaba el cristal.

-- Esta bien maestro, puedes pasar.Entr, recorri el pasillo que presentaba una mal fingida decoracin de casa provinciana

embargo, la puerta que se abri para conducirlo hacia la oficina central, se encontraba bien oculta.

Entonces sus sueos cobraron forma, no menos de cinco carteles entre el Che Guevara y Mcruzaron por su vista coronando los enormes libreros de informacin vital sobre la organizacin.Era una habitacin pequea, con grandes libreros en dos de sus cuatro paredes; en el centro pequea mesa y una mquina de escribir sobre ella antecedan las manos de su ansiado personajun tipo alto -lo reflejaba aun sentado-, tosco, fuerte de mirada imponente que no vacilaba en demsu seguridad y conviccin revolucionaria; no estaba custodiado de cerca, manejaba libremente lamquina, con un sucio uniforme militar y unas botas de sabrochadas que salan de la mesa, una sobre la cabeza con un pequeo emblema y la cara del Che bordada.

l entr tembloroso, pero alegre y entusiasta, con los nervios sobre el cuerpo que lo traicionabtratar de caminar, se acerc:

-- Tome asiento hombre!, lo esperaba, puede hablarRufino se present y con l se presentaron sus ideales, sus sueos e inquietudes. Los dos hom

se quedaron solos y la pequea habitacin pareci de pronto ms amplia. Hablaron durante seis hsin parar, y en ese tiempo pasaron por sus voces: Marx, Lenin, el Ch, Emiliano Zapatagobierno, mil hombres, millones de ciudadanos, un par de vidas tristes, futuros inciertos que ptomaron certidumbre y de pronto veinte sueos cobraron forma, otros veinte fueron planteados ms quedaron en entredicho.

Fluyeron documentos, estudios, ensayos y Rufino comprendi que no obtendra o no escraquella entrevista, sino que se llevara algo ms que eso, algo as como un destino de lucha y desacultural mezclado con esencia guerrillera, algo totalmente prohibido en su pas.

Haban pasado ya dos aos desde aquella reunin en la casa colonial, de la que slo recordabcuarto, cuatro paredes y la primera vez que sinti ese ambiente a socialismo aplicado.

Pas frente al Palacio Municipal de Oaxaca, se burl, record irnicamente sus primencuentros polticos, los izquierdistas, la escuela, el partido, y por ltimo, la organizacin, recograndes pasos la ltima parte de la cuadra y dobl hacia la derecha, pas frente a la majestcatedral, en un instante, sus creencias anticlericales se mezclaron inconscientemente con su admirhacia la grandeza de aquella obra arquitectnica. Eran las 9:30 de la maana, su propia visimundo volvi a tomar forma frente a la plaza de caros restaurantes slo concurridos por turisttom forma cuando all, frente a la catedral, a espaldas de la plaza, se levantaba una manifestacila extrema izquierda:

-- Libertad a los presos polticos! grit una garganta.-- Justicia social! clamaron mil.Y de pronto record su infancia , sus padres, su decoroso hogar, su natural sentimiento de libe

su pueblo, su Oaxaca.

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Una imagen acapar su mente: era la familia completa reunida frente a la mesa, un domingo, todos, pero nico, pues era la primera vez que senta una emocin por la poltica y haba sido tamsu primer contacto con el amor; record a Cristina entrando al comedor, fina, alta, hermosa, covestido azul que se apegaba vigorosamente a su delicada pero insinuante figura, record la fragilidsus brazos, sus ojos cafs que asemejaban una fina gota de miel y su boca abierta, regocijant

cabello negro, su prisa adolescente por encontrarse con Arturo, el hermano de Rufino, que tododomingos sola esperarla. Pero lo que Arturo no saba, era que ese domingo fue la primera vealguien, adems de l, senta esa pasin por ella en la mesa familiar, ni lo supo nunca, slo tomlibro de socialismo y sali con Cristina del brazo, despertando un nuevo mundo en Rufino.

Una voz lo regres al presente, una voz que le dio una palmada en la espalda, era Ral, comaleta en la otra mano y una cara de quien se entrega a un destino largamente esperado.

-- Ya estas listo?, aprate, nos esperan a las 2:00

-- Ya voy, quera despedirme de todos.

Recogi la maleta idntica a la de Ral- que haba dejado en el piso y se acomod la chamarra de mezclilla.

El resto del da lo pas visitando amigos y familiares, quienes lo reciban con una nasatisfaccin y lo despedan con una cara de sorprendente tristeza. El contorno de un mundoquedando atrs, dando un lugar al cada vez ms cercano destino.

La noche se present ms temprano que de costumbre, los rboles reflejaban enormes mansobre el pavimento a la luz de los tenues faroles que parecan monstruos de piedra y chapopotecansados pies que haban adquirido nuevas energas- iban consumiendo poco a poco el viconcurrido centro de la ciudad.

Lleg a casa por ltima vez, ya las paredes de adobe lucan vacas y solitarias, cada esqmostraba al mundo su totalidad, ya sin muebles, desnudas, fras, pero melanclicas.

II PARTE

Cay en la cama, la fatiga se hunda sobre sus hombros, profundamente; fue quedndose dormla fatalidad de aquel da cay ante la fuerza del sueo. Comenz a volar, su mente se desprendi cuerpo como si fuera una calcomana, lenta, pero violentamente, con una determinacin tal qucerebro cedi frente a las alas de la imaginacin y levant el vuelo, imaginando, pero viviendo a la

Sali de la casa por la estrecha ventana, que traspas como si no existiera, fue entonces cuanvio volando sobre aquel mundo del caos, de la noche obscura y la libertad que se alquilaba. Imagmundo como un gran circo y l entr a la funcin, pero luego sali, se hart, cambi de sueo, deaqul as como haba dejado todo, para irse a la revolucin. Lealtad!, haba dicho el comandantno haba dudado un segundo.

-- Pecho a tierra, rpido! Rugi el comandante.Toda una seccin se tendi al suelo, delante de l disciplinadamente.

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La selva se alzaba bajo un cielo azul despejado, solemne que permita una visibilidad tEllos estaban tendidos sobre las hojas secas, con las manos aferradas a los M-2 cargados con cartextras.

Senta sobre su espalda el vigor y el peso de la mochila militar, l estaba ah, l Rufino Coun oaxaqueo, un mexicano, un Revolucionario, como haba sido su sueo. Aquello no pareca rlo pareci cuando sinti esa emocin, ese orgullo en el pecho que le hizo vibrar, pero no era orgul

lo pareca, era ms bien un dolor, eso era, un dolor, un profundo calor fue creciendo cual infiersus venas, en su cuerpo, y de pronto, nadie pudo evitar que llegara al corazn, nadie, ni sus idealsus convicciones, pero l alcanz a comprender lo que pasaba y volte al cielo, dio gracias al tiemviento, y luego la seccin entera escuch una voz moribunda:

--Viva la revolucin, seores!

El M-2 cay al suelo, sobre la hierba seca, sobre las hojas de otoo, al lado de un cadver. Y siguiente, el peridico supo con certeza que su mejor hombre ya no escribira ms, ni aparecera mnombre en el diario despus de encabezar la nota roja.

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PARA ESTEBAN ... CON AMOR

Octavio Aarn Salazar Hernndez

Miradme aqu! ... sentado, observador del universo,coleccionista de experiencias, imgenes, sensaciones .... dirige tu pupila hacia m! ... mreme, intil, inerte, sumergido en un imperiode simplezas.

Hoy especialmente, cuando el aire erosiona mi mestizorostro, estoy cansado de fabricar las mismas comunes deduccionesde lo que me rodea. Hoy ... un tranquilo da, poco prometedor,mircoles, domingo o lunes (es igual), lo cierto es que el vivircombinado con la rutina se convierte en inspida (in) existencia;tirado me encuentro, sobre las hierbas, bajo la sombra de un cedrorojo, recostado en sus gigantes races, las manos clavadas en la tierra,aferrndome a sta. Como si el suelo fuera a alimentarme; unescarabajo distrado, sale a la superficie, me observa y nuevamente,asustado, se hunde entre mis dedos, buscando un subterrneorefugio; las moscas sobrevuelan mi cabeza; el pasto invade mis piernas, cubrindolas completamente, de un verde amarillento; lashormigas cruzan mi cuerpo, alrededor del estmago, las cuento al pasar, una a una, llevando a cuestas las verdes hojas arrancadas delrbol donde descanso, una detrs de la otra, en una interminable filaque despliegan hasta el sitio en que penetra mi vista.

No tengo (quiero) mucho qu hacer, hoy me dedicar a la fabulosa, divertida y agotadora de perder el tiempo. No. No es un sarcasmo; siempre que lo hago voy perdidamente a la cama cansancio, profundamente duermo. En casa me esperan el desorden, una sabrosa comida y esa pde Rufino Tamayo colgada en la pared de los retratos.

Han llegado a m incontables recuerdos, algunos vagos, otros detallados, de personas o luge invariablemente, se esfuman en el tiempo; este da revivo a quienes crea; estaban muertos. Eshe hecho un recuento de algunas de mis memorias, merece especial lugar en este papel, el siguepisodio (no des las Novelas ejemplares ) de mi vida:

Era 16 de marzo, la fecha la recuerdo porque el da anterior, me haban celebrado mi dc primer ao de vida; aunque los cumpl cinco meses antes, mi madre no poda dejar de daacostumbrada recepcin familiar, a pesar de que el resto del mes tuvisemos que comer tortillas con sal. La vecindad descansaba las agotadoras horas del baile: de mi moralista madre a la loenfrente danzaron al ritmo de la Santanera hasta que los zapatos recin pintados, pudieron soplos ltimos en irse (como en todas las fiestas y reuniones) fueron los amigos de mi padre, jugcartas y bebieron la gota final de cerveza y pulque hasta el amanecer.

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Once aos (cinco meses) tena cuando por primera vez, esos ojos de azul artificial, rodeadexcesivo maquillaje, me sonrieron, llamndome con su sensual voz:

- Oye t, morenito! Quieres ganarte unos pesos? ..... Anda, corre! Rpidamente, sin penun instante en el dinero, llegu a su escultural cuerpo, con las ms caballerosas palabras que mamhaca memorizar para responder al padre Sebastin, le dije:

En qu puedo ayudarla seorita? Evidentemente la cantidad de hombres con la quehabra estado era indescifrable; pero su encantadora mirada e inocente tono la convertan en las pura de las doncellas: me pidi que cargara dos maletas, en el transcurso del recorrido (para mi etintent romper el silencio, pregunt su nombre y otras indiscreciones no merecedoras del recuqued con un sin fin de dudas, pero el simple hecho de conocerla, de escucharla, de olerla .reconfortaba:

Raquel contest estoy aqu por cuestiones de trabajo ..., y t?--Yo... aqu vivo... mire, donde est la pared verde seal con el dedo donde esta esa se

mi madre, lavando la ropa ....! ya vio?-- Entonces seremos vecinos mi amor ..... oye ....cuntos aos tienes? ... es que te ves

chiquito.-- Once aos; ayer fue mi fiesta; pero, sabe qu, no se le dir a mi mam?-- No, lo prometo -me respondi, hacindose inocente por unos cinco segundos.-- No me divert, estuvo muy aburrida-- En serio.. qu te regalaron? -me pregunt como un motivo para no recaer en sile

nuevamente.-- Nada, aqu apenas y tenemos para comer; lo nico que trajeron fue pulque, y no era par

sino para mi pap y sus amigos....

Posteriormente me habl de una gira artstica ...Arte? ... S ... ella era la viva expresin belleza; el David de Miguel Angel, la Afrodita del Milo no pudieron ser mejores, tallados por mhumanas; Raquel superaba sus artsticas formas, iba ms all de lo esttico, alcanzado lo divinoun alma celestial pudo concebir tal figura, frotar y unir cada uno de sus perfectos huesos, conjugen esa maravillosa criatura.

A partir de entonces, cada tarde, al regresar de la escuela, la miraba por la ventsemidesnuda, tiernamente la saludaba con la mano, ella me contestaba con una inocua miraexcitante beso. Raquel era mi amante, mi musa, mi reina; sin embargo .... ni siquiera ella lo saba.

Me convert en el Don Juan del barrio, afortunado entre los chiquillos que jugaban a tene primeras erecciones; su simple saludo me daba prestigio, respeto, entre mis compaeros de (trompo, canicas y cualquier otro que se nos ocurriera).

Yo era su amante. Aunque un no muy bien parecido hombre, con demasiada vaselina ecabello, la visitaba cada noche; un hombre que, como yo, no podra, ni en sueos, darle a Raqque se mereca.

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Aquella noche, al terminar el noticiero, dorman mis padres; yo la acechaba, mi mirada rectoda la calle y entraba hasta sus sueos, desde este lugar observaba cada movimiento en su habitaComo era costumbre, Esteban, uno de mis tantos rivales, entr por la percudida puerta, con su sonrisa, la tom de los brazos, la arroj a la cama, mudo testigo de sus amores. Raquel lo esperabun reducido e invisible camisn de seda que muy suavemente se desvaneci por su cudescubriendo sus firmes senos; l la acaricio, comenzando con las piernas, fui subiendo, poco a

hasta dejarla desnuda, indefensa ante aquel devorador de corazones. No resist un segundo ms: una lgrima de tristeza o rabia corri por mi virgen mejilla

Repentinamente, apagu la luz! ... me recost, pensativo, decepcionado: logr pasar la infinita nque se transform en un crudo infierno. A la maana siguiente tuve el valor de abrir nuevamen persianas, dirig la mirada a la puerta de enfrente: Esteban sali con el mismo rostro con el que entrado; tena un objeto en la mano derecha, un papel, pareca ser una fotografa, de esas granovaladas... un retrato que recuerdo, era el nico objeto digno de verse en su prohibida habit(Raquel para m no era un objeto).

Las tardes pasaron, entre tormentosas miradas, abrazos clidos, largas caricias, limpios bde la frente al pecho, y dems instantes mgicos, que pasaba con Raquel, desafortunadamente mundo de vanas ilusiones. Esta situacin me daba rabia e impotencia al no poder tenerla ms qsueos, cada vez ms frecuentes, que me mantenan vivo, alimentndose mediocremente, sin scompletamente mi apetito por ella.

El tiempo transcurri, duro castigo, clavando los segundos, das, horas en mi coraznembargo, la agona me arrastraba, sobreviv al torturo. Sin hacer cuenta, ms de las veces que Esentraba y sala de mi reino, pasaron las semanas; repentinamente una tarde, casi al oscurecer, partir, cargando sus dos maletas y aguantando el equilibrio con sus altos zapatos de agudos tacCorr desesperadamente, en mi carrera esquiv a mam que cerraba el angosto pasillo, unas sillade un salto dej atrs y todas las jaulas de pjaros que adornaban la entrada (salida) de la casa:

-- Raquel! Qu hace? ... Seorita Ra ...!-- Ya me voy mi vidita ... la gira de la que te habl contina, iremos a Tijuana y no s a

endemoniado sitio ms .-- Usted no puede irse!-- Por qu no...? Por qu no habr de largarme de aqu? Dijo algo enfadada por el retraso

mi impertinencia representaba.-- Porque ... No supe qu decir, no haba manera de decirle cunto la amaba, no enco

palabras para expresarle mi deseo y decirle que se quedara a mi lado, hasta envejecer los dos junque los aos nos consumieran...

-- Porque ... Insist de nuevo, mirando sus pestaas . Usted no debe irse! Grit. Miretumb por toda la calle, los canarios y centzontles callaron ante mi dbil intento por retenerlalado. Entonces... Puedo ayudarla?.. permtame slo esta ltima vez Le dije en un sincemelanclico tono que rebelaba mi desesperacin. Pero no traigo cambio. No importa, no qdinero, djeme ayudarla. As podra verla ms, por lo menos disfrutara la ltima caminata.

-- Hay mi amor, qu amable, gracias me dio sus maletas, y en el instante en que stas pasde sus manos a las mas, sin querer, una caricia se dej sentir sobre mis dedos; tal vez ella no dmisma interpretacin, pero la sensacin que yo percib, bast para recordarla por todos los aos qla he visto.

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Hoy ... cuatro aos despus, me mude (mudaron) a un pequeo departamento no lejos dvecindad; ahora s lo que es amar y besar a una mujer; sin embargo vanme ... sentado, perdientiempo a la sombra de los rboles, contando insectos, dejando que las horas corran sin sentido. Ade leer el matutino, la cartelera se ve atractiva, escarb entre mis bolsillos, encontr dieciocho

con veinticinco centavos, unas piedras y las envolturas de unos dulces; as que como cualadorador del sptimo arte, lnguido, solitario, ir al cine.

Mi objetivo no es ver la pelcula, sino perder la tarde, as que he llegado una hora antes decirme a cul sala entrar. Un barrendero escoge un jardn de servilletas de la entrada del cinema;los autos que corren por una difcil avenida, alcanzo a ver un letrero luminoso, cuyo mensajdistingo, todo gracias a la miopa que hered de mi ciega abuela; la curiosidad me corroe las entrimposible dirigirme hacia se que yo crea teatro y que result ser un disfrazado cabaret, dexhiban como extico y salvajes animales (no es para menos) a treinta y tantas mujeres en unanoche. En la cartelera destacaba, por la relativa elegancia del cristal protector de esa fotografa que apareca una rubia casi desnuda, afectada por los aos y la nmada vida, cubierta por una v piel de leopardo, caracterstica del lugar; esa mujer era idntica a mi amante, a la olvidada Raqueel cabello suelto, la siempre tmida mirada con la que me saludaba, el mismo maquillaje barato sensuales piernas ocultas en un existente vestuario.

Observ el lugar, era repulsivo, asqueroso, plagado de decadencia; sin embargo; quise envano fue mi intento, no mostr el mismo valor que aquella noche. Su nuevo nombre era Ruby, al m para su acto as era presentada; todava confuso, regres al cine, la funcin comenzar en cuainstante.

A escasos diez metros, en una esquina de la que naca un verde (no por ecolgico) poste dencontr tirados, entre la basura, unos blancos trozos de papel; nuevamente la impaciente curiome oblig a levantarlos. Era una especie de rompecabezas, las fichas embonaban perfectamente, mi mano izquierda, se trataba del mismo retrato que segn mi memoria llevaba Esteban en la mcuando ...; sin duda el traicionero destino me una con el smbolo de mi fracaso. Ah estaba Ru bella, Raquel la inocente. Fue en ese momento cuando pude contrastar las dos imgenes. El airelos pedazos de recuerdo de mi mano, uno de ellos qued invertido, pude darme cuenta que trainscripcin al reverso, as que repet la accin, tratando de encontrar coherencia entre el manuazul. Una vez que el viento ces lo logr, deca:

Para Esteban ... con amor. Raquel Inmediatamente sent vibraciones por todo el cuerpo, alrededor de mi huesos, un sudor fr

rpidos latidos del corazn, un indescriptible miedo se apoder de m; la misma lgrima de aqunoches me hizo lanzar al viento el nico vestigio de mi primera amante.

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LA CUEVA DE LOS VENADOS

Edwin Bernardo Oney Lpez

Qu hermosa escopeta tiene don Fidel, parece nueva a pesar de que hace ms de cincuenta aos que la compr enveinte pesos a don Silverio , comentaban unos jvenescazadores de conejos. Pero la escopeta de don Fidel no se usnunca para cazar conejos, adems, ni la vende, ni la presta, laguarda como una sagrada y hasta misteriosa reliquia.

Don Fidel es un hombre viejo que casi no platica, viveaislado en una casita de paja rodeado de sus nietos que lovisitan con frecuencia y que de vez en cuando le sugieren laidea de que su escopeta debe utilizarse. Abuelito , le deca

Antonio, la carne de conejo es muy sabrosa, abundan en lamilpa de mi pap donde se estn comiendo las matitas de maz;

yo s cazarlos. Si me prestaras tu escopeta .. . La respuesta nose haca esperar, era un no rotundo, aunque a veces aada concario. Te puedes hacer dao, promet hace muchos aos nousarla ms. La ves bien engrasada y hasta parece nueva porquela quiero mucho; nunca me fall un tiro, pero lo que a mi mesucedi, me hizo dejar de seguir matando animales: animal quevea, animal que mora, hasta que sucedi aquello.

Don Fidel confi su secreto. Fue el viejo yerbateroadivino ( Hmen ) quien lo revel para aconsejarle a los nietosque aquella hermosa escopeta calibre 16 no debera usarse ms, pues podra causar la muerte del cazador. Esto ha sucedido enotras ocasiones cuando el destino lo reclama; cuntos no hanmuertos al disparrseles su propia arma. Fue un accidente sedice, mas no saben que el accidente fue provocado.

En cierta ocasin, don Fidel, acicateado por sus nietos y amigos revel lo siguiente:La cacera para m siempre fue prdiga; nunca mato por matar, pero s mat mucho: vena

jabales, pavos, pero no palomas ni animales pequeos. La emocin de la cacera est en abatir unde monte al vuelo, cazar un venado al salto cuando casi vuela asustado, pero esconderme entrramas de un rbol para esperarlo cuando se acerca a comer o saciar su sed, no es actitud nobcazadores. Imitar el llanto de los venaditos con la gamitadera es el peor de los crmenes: se matamadre y venaditos; si no se captura para domesticarlos morirn de hambre.

El primer venado que mat con esa escopeta que tanto desean disparar, tena un piedra verla panza, y, aunque haba odo hablar de los misterios de esta piedra, sin hacerle caso, la tir en el fdel patio de mi casa. Nunca fui ambicioso, cazaba para comer y en ocasiones invitaba a mis amigoun ollita de pipin. Sin mucho trabajo, caminando solitario sobre las veredas en pleno montrepente me topaba con el animal: l se dispona a huir y yo a disparar; nunca err un tiro. Por eso qtanto a mi escopeta.

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Un da de tantos y ya casi viejo, pues apenas si poda cargar un venado, sal de cacera; no memucho, casi detrs de mi solar que daba el monte vi al venado que pareca llamarme moviendorejas y dando golpes en el suelo con su pata delantera. Me decid a tirarle cuando salt corriendalcanc bien porque cay como fulminando despus de dar dos saltos ms y se qued quieto;

cuando me acerqu para amarrarlo con mi mecapal dio un salto y se perdi en el monte. Lo busiguiendo su rastro y, sin darme cuenta, me estaba acercando a mi solar donde haba una cueva; ocurre acechar y qu veo! En su interior tres venados me miraban fijamente. Me prepar para ca primero que saliese corriendo: puf! Sali silbando el primero: pum!, un solo tiro, cay el animdos vueltas, se levant y desapareci en el monte. Salieron el segundo y el tercero; la historia se reMe puse pensativo y triste: cuatro venados acertados, pero ninguno muerto.

Llam al Hmen para que descifrara el misterio y me curara la fiebre: - Te atropell el espdel venado, tendr que darte una limpia me dijo; pero hay algo ms que me revela elsastn ....(piedra mgica) buscan algo cerca de tu casa, algo que les pertenece.

Y se hizo la luz en mi cerebro: aquella piedra verde que tir al fondo de mi patio. La buscacon ahnco hasta dar con ella y la arrojamos fuera de mi predio, en el monte.

Cuando alguna vez voy por un poco de lea, miro y me miran los venados como buamigos; no se espantan; ni los persigo. Mi escopeta Remington me recuerda mis andanzas de caz pero se nos cumpli el tiempo, ni ella ni yo tenemos el derecho de seguir matando.

Matar conejos? Muchachos, los conejos se matan con tirahule; as los mataba yo y es cque son muy sabrosos, muy nutritivos y que destruyen la milpa tambin; pero tampoco hayacabarlos para que los conozcan y disfruten de ellos sus nietos.

Pero mi escopeta ni la presto ni la vendo y cuando me muera, para que no la use nadie, les con cario que la sepulten conmig

cuento syl ey end as

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