Le llamaban Blanca Nieves porque era hermosa como una flor.Su madre, la Reina, había muerto

cuando ella era muy niña.

BLANCA NIEVES

La soberana, por su parte, pasaba las horas muertas ante su tocador, contemplándose en

un espejo mágico.Que respondía sinceramente a todas sus preguntas:

-Dime, espejo sabio, ¿Quién es la más bella del Reino?-Vos, mi Señora, sois esa mujer.

-¿Lo seré por mucho tiempo?-Eso deseo, Majestad, pero nadie puede saberlo.

Impulsada por la curiosidad, se aproximó a una ventana que daba al jardín.

Blanca Nieves jugaba muy contenta allá abajo, a solas con sus pajarillos.

-He de reconocer que el espejo no miente- pensó con amargura--Blanca Nieves es algo más

hermosa que yo.

- La Reina, envidiosa de vuestra- hermosura, me ha ordenado

mataros.

Alzó la mirada, y descubrió una extraña casita medio agazapada

entre las hierbas.-¿Os habéis fijado?¡Si parece el refugio de unos duendecillos!-

exclamó ella, dirigiéndose a sus amiguitos.

Sabio Gruñón

Mudito Dormilón Tímido

BonachónMocoso

Me perdí en el bosque, y venido a parar a vuestra casa. Por si no sabéis, soy la Princesa Blanca Nieves. ¿Y vosotros?-Los enanitos del bosque-dijo Glotón

-¿Qué dices ahora. Espejo mío? ¿No soy yo acaso la mujer más bella del Reino?-No, mi Señora. Blanca Nieves sigue siendo la más hermosa-replicó el espejo indiferente

Disfrazada de vieja mendiga, llenó un cesto

con manzanas envenenadas, y se puso

en camino hacia el hogar de los enanitos.

Llegó a media mañana.

Grande fue el espanto de los enanitos al hallar a

Blanca Nieves tendida en el suelo, muerta al

parecer, y con la manzana sospechosa

junto a su rostro. Todos adivinaron lo sucedido

inmediatamente

-Espejo que el amor te libre del sortilegio.Al punto, Blanca Nieves se estremeció, abrió lentamente los ojos y, sonriendo al Príncipe, murmuró:-¿Qué es lo que me ha pasado?

-¡Blanca Nieves es la mujer más

bella del reino! ¡El amor de un Príncipe extranjero

la ha despertado de su hechizo!

FIN