cuando llegue la primavera

8/4/2019 Cuando Llegue La Primavera

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Cuando llegue la primavera

Superficialmente, Tess poda parecer una mujer frvola, y las circunstancias

alentaban esa impresin. Sobr todo para Richard, un hombre que no confiaba enabsoluto en las mujeres y que estaba dispuesto a malinterpretar cualquier cosa.

Aun as, sera difcil reprimir la pasin que haba surgido entre ellos, el profundo

sentimiento que luchaba por abrirse paso, a pesar de todas las barreras.

CAPITULO

EL taxista conduca a gran velocidad con Richard Atherton a su lado. Se dirigana Pierrefonds, el pasajero sac una vez ms del bolsillo la carta y la ley por ensima

vez. Era de su ta Agathe.

Querido Richard:

Se ha presentado un asunto que no puedo resolver. Acudirs al rescate de una

dbil anciana como yo? Me encantara que lo hicieras y as tendra la oportunidad de

verte; ha transcurrido mucho tiempo desde tu ltima visita. Avsame cundo llegars y

le pedir a Martine que te prepare una tarta de chocolate.

Con cario,

Tu ta Agathe

Ta Agathe, la hermana de su difunta madre, estaba muy lejos de ser una dbilanciana. l no tena idea de su edad exacta, aquello era un secreto celosamenteguardado; pero deba ser mayor que su madre por lo menos diez aos, as queseguramente rebasara los setenta. Hablaba con fluidez el francs y el ingls, vestade manera extravagante y diriga con entusiasmo causas nobles. De qu necesitabaque su sobrino la rescatara? No tena la menor idea, pero con hacerle una visita serasuficiente.

El taxi se detuvo bruscamente frente a la mansin de la dama. Richard pag altaxista y sali del coche, su aspecto era el de un hombre que no tiene que preocuparsepor el dinero.

El fuerte viento de enero agitaba su rubia cabellera mientras suba por laescalera hasta la puerta principal.

Una joven y bonita criada le abri la puerta.Por favor, diga a madameLatour que su sobrino Richard ha llegado.La doncella regres y le condujo al interior de la casa. Enormes ventanales

dejaban ver la gran extensin del jardn cubierto de nieve, donde una bandada depajarillos de diversos colores se posaban alrededor de un recipiente lleno de comida


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para aves, era la ltima novedad de causa noble de su ta?Agathe estaba sentada en un enorme silln tapizado de terciopelo. Llevaba un

traje de color prpura, adornado con gran cantidad de joyas, el pelo de ligero tono lilacombinaba con el vestido. Con solemnidad le ofreci la mano y Richard se inclin parabesrsela. Con el rostro muy cerca, le sonri a aquellos vivaces ojos marrones.

Hola, mi ta favorita.Como soy la nica que tienes, no lo considero un halago.Sin embargo, esboz una sonrisa.Cmo est tu artritis?La dama se llev las manos al regazo.Lo ignoro y t, Richard, cmo ests? Ha pasado mucho tiempo desde que nos

vimos la ltima vez.Seis meses y tres das ya tena preparada la respuesta.Demasiado tiempo.Lo siento, he estado muy ocupado, aunque eso no es una excusa.

En qu sitio estuviste?En Vancouver y Los ngeles. En una empresa de exportacin e importacin y

una fbrica de ropa.Y te lo has pasado bien?Hasta entonces haba permanecido sentado frente a ella, en una de las sillas de

la sala, pero en ese momento se puso de pie y se dirigi con lentitud hacia la ventana;all se qued observando a los inquietos pajarillos.

Todo se ha convertido en rutina. Al principio disfrutaba, me tomaba losnegocios con ahnco, me enfrentaba con entusiasmo a los problemas y susconsecuencias; haca cambios radicales en la direccin, pero ya hice todo lo que tenaque hacer.

Y an as cada vez tienes ms xito.Es irnico, cuando me esforzaba por una meta, era un desafo, incluso me

diverta, en cambio ahora que soy un experto para resolver conflictos y mis honorariosson elevados, me aburro.

Es hora de cambiar.Su ta le mir con astucia.Es fcil decirlo, pero no hacerlo.Acaso el dinero carece de valor para ti?l mir con displicencia su traje bien cortado y los caros zapatos.No del todo, sirve para esto.Es evidente que necesitas un cambio, tienes algn compromiso ahora?Nada que no pueda aplazarse.Entonces quiero pedirte un favor.Cometes una equivocacin, dijiste que viniera a rescatar a una dbil anciana.Yo dije eso, querido? Richard, deseo que vayas a Louisiana en mi lugar.Incluso despus de tantos aos consigues asombrarme.


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Sintate, me pones nerviosa deambulando como lo haces l tom asiento yella continu con viva voz. Tendr que aburrirte con algo de mi pasado.

T jams me aburres, tanteAgathe.Espero no hacerlo. Hace muchos aos, ms de los que puedo contar, asist a una

escuela privada de Ontario. Desde entonces mantengo contacto con algunas amigas,

con dos de ellas sobre todo, Mabel y Clara. sta muri hace tres aos, aqulla an viveen Nueva Orlens. Es otra anciana como yo.

Cogi una carta de la mesa que haba a su lado.Tuve noticias de ella la semana pasada, por eso te escrib. Tess, la hija menor

de Clara, vive en Nueva Orlens y trabaja en un cabaret la ta suspir.Seguramente mi amiga no puede descansar en su tumba. Incluso Mabel, que siemprefue ms liberal que Clara, alberga algunas dudas. Ella asegura que la muchacha tieneproblemas econmicos, algo as como una deuda a largo plazo con un amigo de sumadre. Le ofreci ayuda, pero ella la rechaz. Ahora, Mabel quiere volver a ver a TessBrannen, que hasta donde s, sigue trabajando en la sala de fiestas.

Y a quin deseas que ayude? A Mabel o a Tess?Richard, no te pongas difcil...Ta Agathe, desde hace aos has tratado ms de una vez de comprometerme

en matrimonio con alguna dulce joven. Perdname si ahora soy cauteloso.Pero si no pretendo que te cases con esa joven! Slo que averiges si

realmente est en problemas y si es as, que la ayudes por la tranquilidad de Clara.No dudo que a m tambin me rechace.Usa una buena estrategia para que eso no ocurra. Si diriges con xito toda una

corporacin internacional, estoy segura de que podrs manejar a una mujer.Tu informacin es muy vaga, lo sabes, verdad? No te dio tu amiga algn

indicio del problema? Despus de todo, la joven tiene un empleo, aunque ste no sea elque aprobara su madre.

La anciana dobl la carta y la guard deprisa en su bolso de mano.Eso fue todo declar, mientras evitaba la mirada de Richard.As que hay ms de lo que parece. Tal vez seas ms sincera si me niego a ir.T no lo hars, verdad?Sabes perfectamente que no, a ti no puedo negarte nada. Cmo es esa chica?No lo s mir su bolso.Debe ser hermosa, las cantantes de los clubs nocturnos, por lo general son

atractivas, aunque carezcan de voz.Pareces un experto en esa clase de mujeres.Deberas conocerme mejor.Richard...No empieces, ta le dijo con dulzura.Querido, tarde o temprano tendrs que olvidar esa... esa fobia hacia las

mujeres.Porqu?


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Te parecer irracional, pero no puedo evitarlo. Sabes que Boris y yo no tuvimoshijos y que t fuiste el nico descendiente de Virginie y eres el ltimo de la familia.Todo es tan sencillo como que me gustara tener un nieto entre mis brazos antes demorir.

Durante aos has sido como una madre para m, supongo que es lgico que

quieras nietos, pero no esperes que me case con cualquiera slo para darte el gusto dearrullar un nio.

Deseo que seas feliz y parte de la dicha es dar y recibir amor.Yo te amo, t lo sabes.Pero yo soy una anciana y adems tu pariente. Anhelo que te enamores de la

misma manera que yo lo hice de Boris, que ras y llores, que disfrutes de la vida.Ta Agathe, s que Virginie fue tu hermana y tambin mi madre. Crees que su

ejemplo me haya dejado el menor deseo de casarme?Ella fue... cul es esa maldita palabra moderna que usan? Una... ninfmana y

como tal, quiz merezca ms comprensin que desprecio...

Ella mat a mi padre con su interminable lista de aventuras interrumpi condureza.

Y te dej sin la certeza de que l fuera tu verdadero padre.Cierto, pude haber sido engendrado por un buen nmero de varones. Supongo

que deberamos felicitarla, despus de todo, fui su nico hijo.El caso es que Gerald, haya sido o no tu padre, te quiso como a un hijo.Un silencio se produjo ante el recuerdo de ese hombre, con su sonrisa perpleja y

mirada melanclica, junto a la hermosa y pelirroja Virginie, que perda inters en unindividuo en cuanto tena relaciones con l. Finalmente, Richard dijo:

As fue. Lo siento, no he debido perder la cabeza.Quiz son hechos que necesitan tratarse. Querido, permteme aclarar algo; el

que ella haya sido as, no significa que todas las mujeres lo sean y t eres demasiadointeligente para darte cuenta de ello.

La inteligencia y la razn poco tienen que ver con ello. Mi padre am a mimadre, pero ella slo le ocasion penas y disgustos. Recuerdo algunas de las rias quetenan a menudo, l suplicndole que permaneciera en casa, que le fuera fiel y ellaprometiendo con lgrimas en los ojos que lo hara; para despus faltar a su palabra.Ella se iba y le dejaba solo en aquella vieja casona; nunca he podido olvidarlo. Tal vezeso mat algo dentro de m, como la capacidad de amar, no lo s.

T no llevas la vida de un monje, sales con chicas.Me divierto y disfruto de la compaa femenina, pero jams me he sentido

atrado sentimentalmente por ninguna y tal vez nunca me suceda.Richard, irs en mi lugar a Nueva Orlens?Por supuesto que lo har, aunque no esperes demasiado. La muchacha quiz se

lo pase muy bien en esa sala de fiestas.No seas cnico. Estoy pensando en financiarle un curso universitario o si lo

prefiere, que venga a Canad y la colocar en un buen empleo. No ests muy seguro de


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encontrar una sofisticada y extravagante mujer, Richard. Si algo hered de suprogenitora, bien puede ser una insulsa, sin importar que trabaje en un cabaret. Clarafue la primera que sali del internado y poco despus, se cas con un engredo. Laclase de hombre que llamaramos un pilar de rectitud.

Lo que quiz provoc que su hija Tess la glorifique ahora en un cabaret. Una

rebelin contra los padres.Ests decidido a decir t la ltima palabra y a creer lo peor de una joven que

no conoces. Tu funcin en la vida es imaginar siempre lo peor del sexo femenino?Olvdalo.Por qu no me sirves una copa, Richard? Te quedars a cenar, verdad?-No pensars que me voy a ir sin probar la tarta de chocolate de Martine?

le ofreci a su ta un poco de jerez seco. Voy a telefonear para informarme de losvuelos disponibles y a hablar con Lee-Ann. Me parece que hay en mi lista unaprocesadora de azcar no lejos de Nueva Orlens; as tal vez logre matar dos pjarosde un solo tiro.

Lee-Ann era su ayudante administrativo, y diriga las oficinas de Toronto.Me disculpas unos minutos?Cuando l sali de la habitacin, su ta dej la copa sobre la mesa, sac del bolso

la carta de Mabel y volvi a leer detenidamente dos de sus pginas. La carta no era deltodo vaga a cerca de los problemas de Tess Brannen; por ella, la ta Agathe haba sidoimprecisa al hablar con su sobrino acerca de la joven. Aunque despus de lo que habaobservado, se senta menos optimista sobre las esperanzas que haba acariciado...

Richard no sali del hotel hasta despus de las ocho y media. Estaba oscuro yhaba estado lloviendo casi todo el da. Era la primera vez que visitaba Nueva Orlens,aunque haba odo hablar mucho de la ciudad, con su fabuloso carnaval y su barriofrancs a orillas del ro Missisippi. Estaba en ese famoso barrio y las estrechascallejuelas de Vieux Carr estaban atestadas de gente. l caminaba lentamente conlas manos metidas en los bolsillos y la mirada inexpresiva.

Tena que localizar a Tess Brannen y, adems, disfrutara unos das devacaciones en la ciudad que siempre haba deseado conocer.

En la Vieux Carr era imposible ir deprisa, haba demasiadas atracciones. Ungrupo de msicos tocaba la trompeta en la acera, a pesar del viento fro. El fuerte einsistente ritmo de la msica rock de un club de la esquina contrastaba con la melodade un saxofn que sala de un pequeo bar, donde las lmparas de gas parpadeaban. Uneco de jazz provena del tenuemente iluminado Preservation Hall.

Haba una fila de gente fuera del bar cuyo nombre le indic su ta. Con pacienciase uni a ella, la multitud se mova lentamente hacia la entrada, a travs de unadoquinado patio, lleno de palmeras. Fue all, entre extraos, a miles de kilmetros desu hogar, donde la escuch por primera vez.

Cantaba bastante bien Ola Man River. Su voz era melodiosa, plena de seguridad ysentimiento y un nudo se form en la garganta de Richard.

Sin embargo, su voz no reciba la atencin que mereca, desde el bar llegaban


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murmullos y risas. Mientras estuvo all, vio que una multitud de jvenes se diriganhacia el pasillo haciendo bromas y comentarios e ignorando los tristes versos de lacancin. La fila se movi y Richard logr entrar.

Se apoy en la pared a un lado de la puerta, en espera de un sitio. La vio del ladoderecho y por alguna extraa razn supo de inmediato que ella era Tess Brannen, la

joven por la que haba viajado miles de kilmetros.Estaba sentada en el estrado, situado frente al bar, tocando el piano; a travs

de la espesa nube de humo de los cigarrillos, se fij detenidamente en su aspecto: lacada de su pelo rubio, los enormes ojos seguramente azules, y las largas pestaas conexceso de rmel; la boca pintada de rojo intenso. Llevaba pantalones negros y una blusade color violeta plido.

Un pequeo grupo, alrededor del piano, cantaba con ella, balanceando el cuerpo alcomps de la msica. Cuando termin, hubo un estallido de aplausos y silbidos,mientras desde un rincn un hombre gritaba:

Mucha ropa, nena!

Eso no se puede hacer aqu, guapo! contest ella con una amplia sonrisa, quedej ver unos dientes perfectos.

Era un esbozo de risa y como si presintiera algo, cant de prisa una cancin unpoco obscena, que hablaba de las hazaas de una joven llamada Sara.

Acert con los deseos de la multitud, porque pronto todos cantaron con ella yrieron a carcajadas. Sin darles momento para respirar, de inmediato inici The yelowRose of Texas, lo que caus un gran regocijo entre un grupo de texanos.

Richard se sent en una silla y pidi algo de beber al camarero, que seguramenteserva tambin para sacar a los alborotadores. Vio cmo la joven ignoraba las bromas ysegua adelante con la multitud, mientras se oy de nuevo:

Mucha ropa, nena!Las reacciones de la gente eran diversas, algunas de apreciacin, otras casi al

lmite de la indiferencia. La joven segua tocando el piano con habilidad, sin perder elcontrol o mostrar desconcierto. l tuvo que reconocer que la chica era una profesionalen su trabajo.

Anunci por el micrfono que habra un descanso de diez minutos, se levant desu asiento y descendi por la escalera. La joven era alta y esbelta.

Richard se dio cuenta de que el hombre que estaba en uno de los rinconesavanzaba tambalendose por el saln. Era un tipo corpulento, iba con vaqueros, yllevaba la camisa abierta; en seguida se notaba que haba bebido en exceso.

Tess Brannen no le vio, pues estaba firmando una de las cartas de vinos comorecuerdo y charlando con unos clientes. Era tan bella como se la haba imaginado, perose negaba a aceptar su hermosura fsica, suponiendo que lo que le atraa de ella eraslo su clida voz.

Ella se detuvo en la mesa de dos parejas de Florida. El hombre avanztambalendose hasta llegar detrs de ella y le dio un beso en el cuello y con torpezatir de la blusa.


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Mucha ropa! repiti.Richard no logr ver cmo la mano de ella se coga del borde de la mesa con

fuerza. Lo nico que l pudo distinguir fue cuando ella cay entre los brazos delborracho y dijo algo que l no entendi, pero que hizo rer a la gente que estaba a sualrededor.

Uno de los fornidos camareros fue a librarla del sujeto, pero ella ya se ibasonriendo, como si nada hubiera ocurrido.

Los labios de Richard se contrajeron en una mueca de disgusto. Era probable quems tarde ella llegara a un acuerdo con el hombre. En su mente se repiti la escena, seimagin el pelo rojo de su madre bajo las luces, oy su encantadora y cadenciosa vozhaciendo promesas que pronto olvidaba.

Mir a Tess Brannen con repulsin. Como si la intensidad de su emocin lahubiera contagiado, ella le mir a los ojos.

CAPITULO 2

EL rostro de aquel hombre destac entre la multitud. Nadie la haba miradocomo l, con esa mezcla de desprecio, repugnancia y odio. Las desagradables palabrasrevoloteaban en su mente y sigui andando con pasos vacilantes, mientras la sonrisadesapareca de sus labios. No pudo apartar la vista de aquellos fros y crueles ojosazules. Alguien la toc en el brazo.

Era una pequea mujer de Phoenix, Arizona, de pelo negro azulado, que deseabaque le firmara una postal con la vista de Vieux Carr. Como un autmata, Tessgarabate los habituales buenos deseos y su firma sobre la tarjeta, no acept lainvitacin a una copa y se dirigi hacia la puerta que llevaba a los camerinos.

Se mantuvo de espaldas al hombre y, horrorizada, descubri que aquello lesupona un gran esfuerzo. Sinti alivio al atravesar la puerta, ansiaba quitarse loszapatos; se sent y cerr los ojos.

Pero aun as persista la imagen de aquel individuo.Quin era? Por qu la haba mirado de forma tan... hizo un esfuerzo por

encontrar la palabra, tan... desdeosa?Eran preguntas que no se podan contestar. Con dificultad se puso de pie, bebi

un sorbo de agua y se retoc los labios. Pete Mandrel, el gerente, era muy delicado encuanto al maquillaje de sus cantantes.

Se senta cansada. En la presentacin anterior haba trabajado hasta la medianoche y ese da haba sido ms agobiante que otros; todava tena que salir una horams y si se vea obligada a cantar Sara una vez ms, no lo soportara.

Mir su reloj. Los diez minutos haban terminado. Por qu los momentos dedescanso se iban tan deprisa cuando algunas veces los instantes delante del piano sehacan interminables? Era otra indescifrable interrogante. Sin nimo, Tess se alis lospantalones y volvi a ponerse los zapatos.

Al volver al bar necesit fuerzas de voluntad para no mirar hacia la pared.


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Mientras andaba mecnicamente hacia el piano y por un breve segundo, contempl laescena con mirada extraa; la mortecina luz, hombres y mujeres entrechocando suscopas, en medio de una nube de humo.

En mejores momentos aquello le pareca como una gran reunin de alegra yclida amistad. En los peores, y se era uno de ellos, era como una escena de la

antesala del infierno, oscura, maloliente a cigarro y alcohol, una espantosa realidad dedeseo sexual, sustituyendo a una real comunicacin.

La verdad, sin duda, era que algo haba de ello, pero era difcil reflexionarcuando los pies estaban cansados y tena que levantarse a las siete y media de lamaana del da siguiente.

Se sent al piano, ajust el banquillo y cogi el micrfono.Buenas noches, damas y caballeros. Soy Tess Brannen, que los divertir hasta

la media noche. Hay alguien aqu de Kentucky?Un coro de algaraba se oy desde la mesa central y ella empez a cantar My Od

KentuckyHomepara continuar con Chattanooga Choo Cho, cancin favorita del

pblico. Esper los aplausos del pblico y se atrevi a mirar hacia la pared del fondo.El todava estaba all, al parecer con la misma copa, demasiado aislado de los dems.A qu haba ido si no participaba y se rea como el resto de la gente? *

Tal vez se concentr demasiado tratando de olvidar su presencia, pero depronto, Tess descubri que el tiempo haba transcurrido ms deprisa de lo normal. Apesar de los gritos de protesta, toc la ltima meloda para presentar a la siguientecantante, que se presentara diez minutos despus. Nada ms levantarse del piano,observ que el desconocido tambin se pona de pie. Ella se sobresalt, algo en suinterior le deca que l se haba puesto de pie no precisamente para marcharse... tenaotro propsito en mente.

Pens que si se apresuraba hacia los camerinos podra evitarle, pero los clientesqueran charlar con ella, preguntarle de dnde era, si deseaba una copa, por qu nohaba cantado canciones judas y otras cosas ms. Y como Pete repetaconstantemente, los clientes estaban primero, as que hizo un esfuerzo por ser amabley cuando lleg a la puerta, Rhonda ya estaba en el escenario y el desconocido la estabaesperando.

El hombre inquiri amablemente:Podra hablar con usted un minuto, seorita Brannen?No, me temo que no contest, tajante, mientras empujaba la puerta.l la cogi por un brazo sin demasiada delicadeza.He realizado un largo viaje para verla y realmente creo que...Por favor, mrchese.l no le hizo el menor caso, y le apret con ms fuerza el brazo.Me enva mi ta. Ella es amiga de...Yo no deseo hablarle pero parece que usted s, ya que tan amablemente me

coge el brazo.Hay problemas Tess? se oy una voz.


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Ellis. S, este caballero, me est molestando.Al hablar y pronunciar la palabra caballero dio una inflexin a la voz, sin

pensar si insultaba o no al hombre.Ellis siempre le haba parecido alto, pero el extrao le sobrepasaba en estatura.

El empleado era un negro, campen de lucha, que siempre haba sido bondadoso con

ella y que haca dos turnos en el bar para ahorrar algn dinero y asistir a la universi-dad; en incontables ocasiones haba rescatado a Tess de los borrachos impertinentes.

Ellis dijo suavemente:La seorita Brannen est ocupada, seor, tal vez no le importe dejarla en paz.Richard habl, molesto despus de soltarla el brazo.Sera tan amable de explicar a la seorita Brannen que le he trado un

mensaje de mi ta que vive en Canad?No conozco a nadie en ese pas. Buenas noches, Ellis.Desapareci deprisa por la puerta hacia su camerino. Lo desagradable del

momento no haba sido tanto la hostilidad que haba notado en las palabras del sujeto,

sino la respuesta ante su contacto. A travs de la fina seda de la blusa haba sentidola fuerza de sus dedos sobre su piel, la vibracin de sus manos y aquello le habagustado. Ellis haba llegado en el momento justo, pens al mirarse en el espejo. Notena tiempo para complicaciones de esa naturaleza.

Se puso unos zapatos ms cmodos, con poco tacn, y se cubri con la gabardina,que anud a la cintura. Cogi el bolso y sali del camerino para dirigirse hacia la calle.Al llegar a la puerta titube un instante, al ver una alta figura envuelta en una ga-bardina de color rojizo. Segua lloviendo y estaba agotada, tal vez se permitiera unpequeo lujo y tomara un taxi, pero record que los gemelos necesitaban zapatos...

Seorita Brannen?A pesar de haber reconocido la voz, se volvi deprisa.Por favor, mrchese y djeme sola.Slo quiero hablar con usted unos minutos.Yo no quiero hablar con usted.Mir con impaciencia hacia la calle en busca de un taxi.Slo trato de ayudarla.Eso es lo que siempre dicen todos respondi bruscamente.Cuando l habl su voz tena un tono de burla.No se espante, no persigo sus bienes... o su persona. En primer lugar, tengo

suficiente dinero y sobre lo segundo, me disgustan los gneros de segunda mano.No debera frecuentar los bares, si le gustan tanto las vrgenes.He venido a este bar precisamente porque mi ta, mal informada como est,

desea que la ayude. No se sienta halagada porque no persigo nada personal, seoritaBrannen.

Los donjuanes jams me halagan. Los hombres que beben toda la noche ydespus tratan de conseguir una cita no son mi tipo.

Si su intencin hubiera sido enfadarle, lo haba conseguido. l la empuj hasta


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apoyarle la espalda en la pared.Si supiera lo gracioso que resulta esto. Usted es la ltima mujer a la que

tratara de seducir, crame. Y ahora me escuchar, le voy a decir la razn por la queestoy aqu...

En ese instante vio que se acercaba un taxi y se escabull de sus brazos, cruz

de prisa la calle y llam al coche, que abord deprisa. Casi sin aliento, indic:A los apartamentos Riverside, por el mercado, por favor.Enseguida, parece que he llegado a tiempo.S nerviosa, mir hacia atrs. No nos ha seguido?No, madame. Creo que se ha quedado muy molesto.Se puede enfadar cuanto quiera, no volver a verle.Gnero de segunda mano, atrevido!, pens colrica. Slo porque cantaba en un

cabaret la haba tratado como si fuera una prostituta y eso la haba enfurecido.Viva en unos apartamentos al lado del ro, los edificios eran viejos y el alquiler

relativamente bajo. Pag al taxista, entr deprisa y subi por la escalera.

Su apartamento, con vista a la calle, estaba en el segundo piso. Apenas lleg,Tess meti la llave en la cerradura de la puerta, que ya necesitaba una mano depintura.

Aquello era una combinacin de sala, comedor, cuarto de juegos y gimnasio; sinembargo, Tess trataba de conservarlo limpio y con lo poco que haba, nunca estabadesordenado: un viejo sof, las pesas y barras de Mike, una mesa de roble y cuatrosillas viejas, plantas y juguetes por el piso.

Tess descubri una nota en una de las repisas del armario donde ella guardaba sucoleccin de libros sobre biologa marina y Mike sus textos de fisiologa. La nota erade l. Crea que Lisa haba pescado un resfriado, llegara a casa media hora ms tem-prano a la maana siguiente, as ella no tendra prisas para ir al trabajo. Entr en suhabitacin y tir la gabardina sobre la cama.

Una cama, una mesilla y una silla eran los muebles, todos de segunda mano.Encima de la cama, en la pared, haba un solo cuadro, era la fotografa de un bellopaisaje de una costa rocosa en una maana gris; las siluetas de los rboles sedistinguan confusamente a travs de la niebla. Tess haba crecido en un lugar comose.

En ese momento ni siquiera mir la fotografa. Dej los zapatos bajo la silla y depuntillas fue hacia la otra habitacin, la que ocupaban los nios. Haba una pequea luzen la pared y all se qued un momento, contemplndolos con amor.

Tess cubri el cuerpecito de Robbie y cogi del suelo el osito de Lisa. Asdormidos, los gemelos parecan vulnerables y dependientes de ella; haba aprendidoque para educarlos necesitara luchar con tesn.

Final del da... qu hermoso sera que los pequeos pudieran dormir hasta mediamaana, pens Tess, mientras regresaba a su dormitorio para quitarse el maquillaje.

Despus de colgar su ropa con cuidado, se meti en la cama. Por un instante elrecuerdo de unos fros ojos azules invadi su pensamiento, pero ella lo desech de


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inmediato; deseaba olvidar el incidente que tanto la haba herido y enfadado.

CAPTULO 3

A LAS siete y media de la maana, Robbie empez a jugar con su locomotora de

madera sobre la pared. Tess se movi somnolienta y oy que Mike entraba en la otrahabitacin; afortunadamente el ruido ces. Ella tendra que levantarse porque Mike semarchara al trabajo en menos de quince minutos.

Poco despus, al llegar a la cocina, los gemelos estaban sentados en sus sillas, lacafetera herva en el fuego y un vaso de zumo de naranja la esperaba sobre la mesa.Mike estaba preparando una ensalada para llevarse de comida, a pesar de que oca-sionalmente, por las noches, sucumba ante unos deliciosos spaguettis, su platofavorito.

Buenos das.Tess dio un largo sorbo al zumo de naranja y respondi al saludo.

Buenos das, srveme una taza de caf.Le dio la taza y ella aspir el grato aroma.Gracias.Mike, profesor de educacin fsica, trabajaba en un club de tenis del centro de

la ciudad. Era un ao mayor que ella y slo unos centmetros ms alto. Desde unprincipio ella supo que el arreglo al que haban llegado resultara bien.

Mike trabajaba duro para ahorrar hasta el ltimo cntimo y casarse al terminarel ao con la hija de un acaudalado hombre de negocios de Lafayette, con ideas tancaducas para implantar que el prometido de alguna de sus hijas deba tener un slidorespaldo econmico. Como Mike estaba muy enamorado, todas las maanas se ibarpidamente a trabajar, cuidaba a los gemelos de Tess por las tardes para reducir laparte del alquiler que le tocaba y enseaba squash, frontn y tenis los fines de semanaa todos aquellos que podan pagar sus honorarios. La cuenta de sus ahorros aumentabacon rapidez hacia un nivel aceptable para monsieurLeblanc.

l agreg algunas uvas a su ensalada, acarici a los gemelos y le sonri a la chicacomo despedida; era muy atractivo pero Tess nunca haba experimentado ningn otrosentimiento que no se le pudiera llamar hermandad. Por qu mientras le dijo adis alsalir de la cocina, de pronto record al extrao de pelo rubio?

Era un da normal, con las mismas actividades. Desayunar, baar y vestir a losgemelos, ir a la lavandera y a las tiendas, preparar la comida y por la tarde, dormiruna siesta los tres, demasiado breve para Tess, dar un paseo con los nios y ordenar elapartamento.

Mike, tal como haba prometido lleg media hora ms temprano, as que la chicano tuvo que fregar los platos. Frente al espejo del cuarto de bao empez amaquillarse con sumo cuidado, despus aplic una nueva capa de esmalte a sus uas.Tena cuatro trajes para trabajar, esa noche seleccion un vestido de seda negro. Secubri con la gabardina, haba decidido ir andando hasta el cabaret pues tena tiempo


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suficiente para hacerlo; bes a los gemelos y sali de la casa.La mayora de la gente deba estar cenando en ese momento, as que las calles

estaban muy solitarias. La brillantez del sol se ocultaba en la distancia y empezaba aoscurecer.

Absorta, pensaba en lo breve de la vida. Por unos instantes se sinti demasiado

sola, con una gran responsabilidad encima, era una rara sensacin que sufra en losltimos das. Tal vez por eso se sorprendi al descubrir que cerca de la entrada delcabaret la estaba esperando el extrao rubio. Antes de que pronunciara una palabra,l dijo con calma:

Quiero disculparme por haber perdido el control anoche y decir lo que dije.Haba razn para ello, pero no pienso aburrirla detallndola. Sin embargo, eso no medisculpa, verdad?

No ha cambiado la opinin que tiene de m? pregunt ella como respuesta.l titube un instante.No.

Extraamente, esta vez no se molest. Le mir detenidamente en un intento dedescubrir lo que haba detrs de aquel rostro.

Tiene una ventaja sobre m... usted sabe mi nombre y yo no s el suyo.Richard Atherton dijo l sin ofrecerle la mano.Y tiene una ta en Montreal aadi ella.S, tardar slo unos minutos en explicrselo. Puedo atreverme a invitarle a

una copa?Ella sonri con espontaneidad, era la primera sonrisa sincera que le ofreca.No, gracias! Paso suficiente tiempo en el cabaret mir su reloj. Adems,

slo dispongo de diez minutos.Entonces ser breve. Hace tiempo vino a verla la seora Mabel Reeves, una

amiga de su madre.S.Tengo entendido que le ofreci ayuda y usted se neg a aceptarla Tess

asinti con los labios apretados. Mi ta, Agathe Latour, una viuda que vive enMontreal es amiga de Mabel y tambin conoci a su madre. Hace aos fueron a lamisma escuela y al salir siguieron en contacto. Mi ta apreci mucho a su madre y estpreocupada al saber que la hija de Clara, su amiga, tiene que trabajar en un clubnocturno.

No es un burdel y usted lo sabe.No estoy aqu para discutir sobre su empleo, slo por inters de mi ta.Es usted un mensajero involuntario?S, seorita Brannen, me encuentro aqu contra mi voluntad y nicamente el

amor y el respeto hacia mi ta me han obligado a llegar hasta aqu.Me sorprende, por lo menos hay una mujer a la que respeta.Es la nica que me ha dado motivos para ello.De verdad? As que odia a las mujeres, qu gracioso. Qu se siente al


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aborrecer a la mitad de la poblacin?Me est interpretando mal a propsito, por lo visto se ha propuesto

contrariarme.Me parece que eso es mutuo.Volvamos al asunto. Mi ta est dispuesta a ayudarla, o bien para que ingrese en

la universidad, o para financiarle el viaje a Canad y buscarle all un trabajo mejor.Est realmente preocupada por su futuro.

Eso es muy amable de su parte contest, sincera, sin embargo, tengo dosttulos universitarios y un buen trabajo, su preocupacin resulta innecesaria.

Qu edad tiene?Veintitrs aos.Dos ttulos?Un primer grado acadmico en Zoologa de los Invertebrados y una maestra en

Ecologa Marina, ella lo ignoraba?Si lo saba no me lo dijo, y qu diablos est usted haciendo en un cabaret?

Es evidente que tampoco se lo dijo, seor Atherton.Y por qu no lo hace usted?No es algo que le interese. Desgraciadamente para los impulsos caritativos de

su ta, prefiero elegir mi vida.Tess hizo una pausa, pues estaba avergonzada. En apariencia, la ta de Richard

era sincera en su deseo de ayudarla y mereca mejor respuesta que aqulla. Seleccioncon cuidado las palabras para continuar.

Si esa dama conoci a mi madre, debe saber que desciendo de una orgullosaestirpe inglesa que logr su independencia y considera una gran humillacin contraerdeudas. No puedo aceptar su ayuda, pero le ruego que le d las gracias de mi parte.

No ha contestado a mi pregunta.Para m no hay necesidad de responder a su interrogatorio. Llegar tarde, me

tengo que ir.De modo que el asunto concluye porque no est interesada.S, ya puede regresar a Canad, seor Atherton.Pero yo, al igual que usted, seorita Brannen, soy independiente y hago lo que

me place. Tal vez no me agrade regresar a Canad y me quede unos das para recorrerla ciudad y conocer otros clubs.

Tess le mir, confundida y temerosa. No deseaba que l permaneciera en laciudad y merodeara por el Barrio Francs; poda encontrarla en sus diarias actividadescon los gemelos. Quera que desapareciera de su vida, slo as podra olvidarle.

Si se queda o se va, es asunto suyo, pero por favor, no vuelva a molestarme.Aun a riesgo de parecer repetitivo, le digo que har lo que me plazca.Buenas noches seor Atherton.Buenas noches seorita Brannen.Ella entr en el club y percibi de inmediato el olor a humo de cigarrillos y a

alcohol. No haba conocido nunca a nadie con tanto magnetismo, deba estar loca para


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sentirse atrada hacia l. Se reprendi a s misma mientras se diriga deprisa hacia suarmario para colgar el abrigo y cambiarse los zapatos.

Quin necesitaba a un hombre que odiaba a las mujeres? Por qu sera as?pens, habra estado casado y su matrimonio haba fracasado? Le habantraicionado? O quiz era viudo? Se cepill con prisa el pelo, la idea de que hubiera

estado casado no le agradaba. S sincera, Tess, te desagrada el slo pensarlo y esoes algo que no hara contigo.

Se estaba poniendo los zapatos cuando alguien llam ligeramente a la puerta.Tess no tuvo necesidad de preguntar quin era.

Pasa, Pete! grit.Se haba retrasado y era culpa de Richard Atherton.Tenas que haber empezado hace cinco minutos le dijo con el ceo fruncido.Tess no estaba equivocada acerca de aquel hombre. Pete Mandrel era un buen

jefe, firme pero justo, y por fortuna sin exigencias sexuales. Estaba casado con unaitaliana de prominentes senos y fieros ojos, trataba a sus empleadas con respeto y

pasaba todo el tiempo que poda con su bien dotada Maddalena.Disculpa, un asunto me detuvo.Esta noche ser agitada, tenemos la gran convencin del Royal Orlens. Sal y

brndales todo lo que tienes le dijo Pete.Tess ech a andar y titube de pronto. A poca distancia de ellos estaba,

observndolos con irona, Richard Atherton. l no saba de la existencia de laquisquillosa Maddalena. Solo vio cmo el jefe la llevaba cogida por los hombros, coneso sus sospechas quedaban confirmadas.

S, les brindar todo lo que pueda.Y as lo hizo, intercambi sugestivos dilogos con el pblico masculino y aadi un

par de picaros prrafos a la cancin de la frvola Sara, mientras coqueteaba con untexano de gran estatura que quera invitar a beber algo a todos. Despus de una hora,vio con satisfaccin cmo la alta figura de Richard Atherton empujaba la silla y sediriga hacia la puerta, sin volverse siquiera para mirarla.

Cuando al fin termin su trabajo, se dirigi a su casa. Estaba demasiado cansadapara descubrir al hombre de abrigo oscuro que estaba de pie en la esquina opuesta,desde donde se vea la puerta del cabaret.

Cruz la calle y desapareci en el grupo de apartamentos de deprimente aspecto;subi los escalones de dos en dos y abri la puerta. Si hubiera mirado por la ventadaquiz hubiese distinguido al hombre cuando atravesaba la calle. Lo que no habra vistofue cmo se detuvo en la entrada y ley los nombres de los residentes hasta descubrirel rengln del apartamento doscientos dos. Tess Brannen y Mike Campbell, deca enclaras letras de imprenta. Con la mirada fija en el letrero, l permaneci all duranteunos minutos.

Aquella llamada a la puerta a la maana siguiente, no poda haber ocurrido enpeor momento. Mike era el nico que estaba de buen humor. Era viernes y esosignificaba que por la tarde cogera el autobs hacia Lafayette para pasar el fin de


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semana con Angeline.Tess, que haba trabajado hasta las dos de la madrugada, haba intentado, sin

conseguirlo, dormir unos minutos durante la maana. Estaba en lo que ella llamaba supeor aspecto: tena el pelo recogido, su rostro careca de maquillaje, llevaba unos vie-jos vaqueros que no le quedaban bien y una camiseta que anunciaba sobre su pecho:

100% Organic.Mike estaba en la cocina preparando su especialidad; spaguetti.Puedes abrir, Tess?Robbie acababa de quitarle el tren de madera a su hermana, que empez a llorar.

Musitando una maldicin, la joven levant a Lisa del suelo y la cogi en brazos en unintento por detener su llanto; despus abri la puerta.

Era Richard Atherton, con una expresin en el rostro que ella nunca le habavisto, sus ojos azules brillaron cuando inquiri:

Por qu no me dijo que estaba casada?Porque no lo estoy.

l mir a la nia que tena en los brazos.Entonces, ya es hora de que lo est.Antes de que ella pudiera recuperarse de la sorpresa, Mike grit:No es Ricky, verdad, Tess?Ricky era su asiduo compaero de squash.No.Me permite entrar?Por qu habra de hacerlo?Para hacerle un informe completo a mi ta. Estoy seguro de que cuando se

entere de su forma de vivir, dejar de preocuparse.Entonces, adelante, sera imperdonable que le privara de cualquier srdido

detalle.Lisa se distrajo momentneamente con el visitante, pero despus de una pausa

sigui llorando.Calla, por favor! exclam, exasperada, y dej a la nia en el suelo, junto a un

montn de dados de plstico. Despus te har una torre.Robbie se acerc gateando, mientras Lisa se diriga hacia el tren abandonado,

dejando de llorar.Cuntos ms viven aqu? Y por qu demonios no se ha casado con el padre si

vive con l?Mike no es el padre.Enseguida, Tess se arrepinti de haber hablado, porque una mueca de disgusto

apareci en el rostro de Richard.Lo siento, no cre que eso la molestara.Adis, Tess Brannen, ya veo que todo est bien, usted no necesita mi ayuda ni

la de mi ta, se sabe cuidar sola. Qu curioso, vestida de esa manera parece unaadolescente, tiene una aureola de inocencia, lo que demuestra lo engaosa que puede


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ser la apariencia, no es as?Tess sinti de pronto la necesidad de confesarle cul era su situacin, de ignorar

su desprecio y hablarle con sinceridad Por qu? No estaba segura.Seor Atherton...Sus ojos son muy hermosas Tienen el color de los lirios salvajes que crecen

cerca de mi casa durante la primavera; ese tono de azul que casi alcanza el violeta. Alverla en el bar, nunca estuve seguro de su color.

Hizo una reverencia, dio media vuelta, pas al lado de Robbie, que estaba jugandocon los dados, y dio un portazo.

Al marcharse l, Tess se qued sin habla. Avanz hacia la puerta, quera llamarle,pero fue incapaz de emitir ningn sonido. No tena sentido hacerle regresar.

Slo porque l haba dicho que sus ojos tenan el color de los lirios salvajes... sereprendi con severidad, se olvidaba de que la haba enjuiciado y criticado.

No lo necesitaba para nada.Robbie empez a llorar porque su torre se derrumb y Tess le cogi sin hablar.

Ella tambin recordaba desde su infancia los lirios salvajes, a pesar de que, donde ellahaba crecido, les llamaban blue flags.

Ests bien? Quin era?S, Mike respondi al ponerse de pie, consciente de su rubor. Era... alguien

que conoc en el bar, eso es todo. Estn listos los spaguettis? Les doy a los gemelossu cena?

En otras palabras, no quieres hablar de l dijo l de buen humor. La cenaest lista y ya he puesto la comida de los nios en el fuego.

Mike no saba mucho de comida infantil, as que haba decidido calentar algunosde los frascos que Tess haba comprado en el supermercado. Les dara a Robbie y aLisa esa papilla y un poco del plato italiano que tanto les gustaba. Tess trataba de ale-jar de su mente a aquel atractivo rubio, separ a Lisa del tren y la coloc en su silla; larutina daba comienzo.

Cmo est Angeline? pregunt, cuando Mike le puso el plato en la mesa.Mmm, esto parece delicioso.

Est bien, maana vamos a revisar nuestros ahorros, creemos que tal vezpodamos casarnos en el verano. Su padre s llevar una sorpresa, tengo la impresinde que se empieza a dar cuenta de que no soy ningn moscardn que pretende robar asu hija Mike esparci queso parmesano sobre el plato. Todo a su tiempo.

Empieza a apreciar tus excelentes cualidades, seguramente debe notar cuntoamas a Angeline.

Tess slo haba visto a la chica una vez. Era una robusta joven de pelo oscuro, nomuy bella, pero con una chispa de picarda en sus ojos marrones y un conceptooptimista de la vida; Tess comprenda bien su atraccin por Mike, que posea el mismocarcter.

Una boda a la que espero ser invitada.Por supuesto, probablemente te pidamos que cantes en la iglesia l se ri al


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ver el gesto de disgusto de ella. O Perfect Loveo quiz The Yellow Rose of Texas,te parece?

Dudo que tu novia lo permita.Le dio a Lisa otra cucharada de comida.Tenemos que pedirte que seas discreta con el seor LeBlanc. Nunca le hemos

dicho que comparto el apartamento con una mujer... supongo que se colgara de lalmpara ms cercana.

Es una lstima que l no pueda entender que es un prctico y simple arreglo quenos beneficia a los dos. Angeline nunca ha objetado nada, verdad?

No. Dice que hay que vernos juntos para darse cuenta de que somos comohermanos.

Me pregunto por qu todo tena que ser de esta manera... T sabes que nuncahe credo estar enamorada. Me ilusion con mi maestro de ingls y con mi profesor delaboratorio en el primer ao de Biologa, pero aquello no fue amor.

Qu ocurri con Jeremy?

Ella hizo una pausa, mientras enrollaba un espagueti en el tenedor y se imaginabael rostro de Jeremy tan claro, como si lo tuviera frente a s. Jeremy Blandfor III,heredero de Blandford Mills. Tess pensaba a menudo que ella le intrigaba no tanto porsus habilidades intelectuales o por su talento artstico sino por su firmeza al nopermitirle que la forzara a hacer cosas que ella no deseaba. En los aos anteriores asu graduacin, fueron compaeros de laboratorio y mientras ella trabaj en su tesis,compartieron una oficina en el departamento de biologa marina; siempre habanestado tan unidos como una pareja.

Me gustaba respondi finalmente. Sin embargo, nunca he estadoenamorada de l.

Con todo el dinero que tiene, viviras en mejores condiciones.S, me ha pedido que me case con l admiti con tristeza, dos o tres veces;

pero a pesar de ello, sospecho que lo hace porque est seguro de que no aceptar. lno est acostumbrado a que la gente le niegue algo.

Todava te escribe, verdad?S, y en cada una de sus cartas, en la posdata, pregunta si he cambiado de

opinin suspir mirando a su alrededor. Debe tener cuidado, uno de estos dasatravieso por un mal momento y le escribo aceptando su propuesta.

No creo que t hagas eso.-Estoy de acuerdo. Lisa, mi amor, no me he olvidado de ti termin de darle de

comer a la nia. Algunas veces me pregunto, cmo es posible que a los veintitrs aosnunca me haya enamorado quiz algo anda mal en m.

Eso no es cierto, quieres un poco ms?No, gracias. Si como ms, no podr cantar una sola cancin.Lo que sucede es que todava no has encontrado al hombre adecuado, eso es

todo. Uno de estos das alguien llegar y sabrs que l es el elegido.Todo eso parece irracional. Nunca tuve fe en los poetas.


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Estoy seguro y eso es algo que no podrs analizar en tu laboratorio. Lasemociones no son racionales.

Tal vez su amigo tuviera razn. No haba nada racional en la forma en que habareaccionado ante el contacto de Richard Atherton y de la aguda sensacin de vacoque la haba invadido cuando dijo adis.

Tess se puso de pie y recogi la fruta que Mike haba preparado como postre;despus de ordenar la mesa y la cocina, llev a los gemelos a la cama, sin dejar depensar en el extrao de ojos azules. An pensaba en l cuando minutos despus sesent en el borde de la cama; estaba lista para irse al trabajo, y sostena una taza det entre las manos. Robbie y Lisa estaban ya dormidos y Mike hablaba por telfonocon Angeline. De pronto se pregunt si estaba en lo correcto al considerar a RichardAtherton un extrao.

En su cerebro apareci de inmediato la imagen exacta de su presencia. Suimpecable porte, la brillantez de su pelo y sus ojos azules. El gesto de autocontrol yfrrea voluntad en el rostro, la fuerza de su cuerpo, vestido con prendas finsimas.

Saba que se haba precipitado al juzgarla y que se enfadaba con facilidad.Adems, tena sensibilidad para contemplar la belleza de las flores silvestres.

Era un lazo que los una sin tener explicacin. Su razn, nunca se lo dira porque tal vezya no se encontraba en la ciudad; ya que haba cumplido con la misin que le haba en-comendado su ta, se habra marchado y no volvera a verle jams.

CAPTULO 4

NO HABA razn para que Tess mirara hacia los rincones del cabaret,tenuamente iluminado, mientras se sentaba al piano y empezaba a cantar; sin embargo,una leve esperanza la hizo buscar a Richard Atherton. Distingui a algunos hombresrubios de gran estatura y el corazn le lati aceleradamente, pero ninguno era. Suturno termin a las dos de la maana y l no lleg.

La conclusin era lgica: se haba marchado.Muy deprimida llam un taxi, regres al apartamento y se meti en la cama. Las

cosas parecern mejor por la maana, era una de las mximas de su madre. Mientrashaca esfuerzos para dormirse, guardaba la esperanza de que aquella frase fueracierta.

Se despert a las siete de la maana y no precisamente por los gemelos, sino porMike, que haba estado haciendo gimnasia en la sala con tanto entusiasmo, que ellalament que fuera tan desconsiderado. Pareca una necesidad el haber silbado bajo laducha y eso, por supuesto, despert a los gemelos. El colmo fue cuando llam a lapuerta y dijo con suavidad:

Me tengo que ir, Tess, ser mejor que te levantes.Reprimi los improperios que acudieron a su mente y contest con suavidad:Que te vaya bien.No regresar hasta maana. Coger el autobs despus del ltimo juego.


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Se levant de la cama, vio por la ventana que el da estaba nublado y que el vientosoplaba con fuerza

Robbie pareca haber mejorado de los efectos que la vacuna le haban causado,pero el brazo de Lisa estaba hinchado. Busc los brazos de Tess, y con ternuraescondi la carita en su blusa. Su ta la abraz y deposit un beso sobre los rizos de la

nia. El nio tambin quiso que lo cogiera y ella se sent con cada uno en un brazomientras les cantaba una cancin.

Desafortunadamente, Lisa haba derramado su tazn de cereales sobre el suelode la cocina, as que despus de dejar a los nios en su cuna, tuvo que limpiarla.Enseguida decidi hacer lo mismo con el bao. Despus de ordenar la habitacin de lospequeos, sigui con la suya, aprovechando que los nios dorman la siesta. Se habapropuesto empezar a leer un libro antes de la cena. Al ir hacia el frigorfico por unpoco de zumo de naranja, record que era sbado y que tena que ir a la tienda antesde que la cerraran.

Emiti un sonido de disgusto pero no tena otra eleccin, le faltaba leche,

verduras y lo necesario para la comida del da siguiente. Ya no tendra tiempo paraleer. Visti a los gemelos e iba a coger su bolso cuando son el telfono.

Hola?Tess? Soy Carol, no podr ir esta noche porque me he resfriado. Le he pedido

a mi hermana que me supliera pero est ocupada. Podrs encontrar a alguien?Carol cuidaba de los gemelos los sbados por la noche porque Mike iba a

Lafayette; no era de mucha confianza, pero era lo mejor que haba podido encontrar.En ese momento, mir el reloj que haba sobre la repisa y el corazn se le encogi. Lastres de la tarde y sbado, sera difcil conseguir una niera para las ocho y media.

As lo espero, tienes a alguien en mente?De momento no, pero si se me ocurre alguien te llamar.Est bien, cudate.Trat sin xito con un par de mujeres. Empez la tarea de bajar el cochecito por

la escalera. Primero baj a Lisa y despus a Robbie. Si no encontraba a nadie quecuidara de los nios, tendra que llamar a Pete para que cancelara su representacin deesa noche.

Cogi el cochecito con los gemelos y empez a andar. El aire era fro y hmedo,demasiado fro para enero, pero a pesar de ello, si no hubiera estado tan preocupadahabra disfrutado del paseo. Pete no se molestara demasiado si no se presentaba esanoche, el problema sera que le redujera el sueldo.

Absorta en sus pensamientos dej el cochecito en la entrada del supermercado ypas a los gemelos al carrito. Les gustaba salir de compras, pero a Tess le podaprovocar un ataque nervioso. Robbie tena la tendencia de coger cualquier cosa ogritar a alguna persona, mientras que Lisa llamaba Dada a cualquier hombre quvea.

Al salir, cargando con varios paquetes, Tess le coment a la cajera cuntonecesitaba una niera y le pregunt por una mujer que viva en el mismo edificio que


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ella. La empleada le dio un par de nmeros de telfono para que llamara; era seguroque una u otra la ayudara. De otra manera tendra que telefonear a Pete para quebuscara una suplente.

Ayudndose con un hombro, empuj la puerta y cogi el cochecito y volvi por losnios. Les indic que se sujetaran con fuerza.

Encogindose ante un tirn de pelo de Robbie, se encamin hacia la puerta,disculpndose con una obesa seora que charlaba con un empleado.

Djenme pasar, por favor pidi, desesperada, pues los brazos le dolan.Mientras la mujer se apartaba de su camino, la nia vio un perro a travs del

cristal y quiso correr hacia l. Tess la cogi con fuerza.No, Lisa!El nio vio al animal, mientras tiraba nuevamente del mechn de la chica. Ella

gimi de dolor y con la espalda empuj la puerta; llevaba el bolso y los zapatos de lania le producan un intenso dolor en una pierna..

La puerta se abri y ella se volvi para dar las gracias a la persona que la

ayudaba.Usted!, pero...El nio dej de tirarle del pelo a Tess y Richard Atherton se lo quit de los

brazos.Tiene que volver por los comestibles? pregunt con amabilidad.Yo... s.Se agach para colocar a Lisa dentro del cochecito. Asegur a la nia y cuando

Richard sent a Robbie, hizo lo mismo.Espere aqu, yo ir por ellos.Tess le sigui con la mirada, contenta de verle.l regres con las bolsas.Cmo habra llevado todo esto, adems de los nios, si yo no hubiera venido?Seal la canastilla vaca que estaba detrs del cochecito.Un par de bolsas caben ah, las dems las llevar yo. Gracias por su ayuda con

la puerta, si me permite las bolsas, ahora puedo con todo.Y en dnde est su amigo Mike mientras usted hace esto? Se ha quedado en

casa reposando sobre la cama?Est de viaje.As que se va y la abandona a su suerte en la lucha con dos pequeos y una

carga de alimentos. Gracioso tipo.No es eso, normalmente lo hacemos juntos, pero hoy se ha ido ms temprano

de lo acostumbrado y yo olvid que era necesario venir al supermercado.Eso quiere decir que l sale con regularidad? .Todos los sbados, pero eso no...Y cundo le toca a usted salir?Yo no... yo...Una vez l y otra usted.


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Yo no puedo salir, trabajo las siete noches de la semana.Es inteligente al no casarse con l. Y qu hace l todos los sbados por la

noche?Visita a su prometida.El rostro de su acompaante reflej asombro y en sus ojos azules se not la

incredulidad. Tess aadi ms tranquila:Podemos ir andando mientras hablamos? Necesito llegar a casa para llamar

por telfono. O si lo prefiere, deme las bolsas y seguir mi camino se estremeci defro-. Hace demasiado fro para seguir aqu de pie.

Lo que sucede es que no se ha abrigado lo suficiente.No me di cuenta de que haca tanto fro.Vamos, deme eso.Anduvieron por la acera, pasaron por la tienda de ropa, el bazar de antigedades

y la carnicera, mientras los gemelos gozaban del movimiento del cochecito. Como si laconversacin no se hubiera interrumpido, Richard Atherton dijo:

Escuch bien? Acaba de decirme que el hombre con el que vive ha ido avisitar a su prometida?

En efecto, mire, seor Atherton...Mi nombre es Richard.Como Lisa no dudar en llamarle a cada minuto Dada, quiz tenga razn.

Dejar a un lado lo de seor Atherton. Richard, ha entendido mal la situacin. Mike yyo slo somos amigos, l est comprometido con una chica de Lafayette; ahorra hastael ltimo cntimo, paga la cuarta parte del alquiler y a cambio cuida de los gemelos seisnoches a la semana, mientras yo salgo a trabajar. Es un buen acuerdo para los dos. Nos lo que har cuando se case, ser difcil encontrar a otra persona as.

Me est diciendo que l y usted no son amantes?Exactamente contest con firmeza.Y qu piensa su prometida de ese maravilloso arreglo?Cualquier cosa que le permita a Mike ahorrar para que se casen, Angeline lo

acepta. Los padres de ella no lo saben, porque son demasiado estrictos y no dudo quellegaran a falsas conclusiones. Pero ella y yo nos llevamos bien, es una joven prctica.

Pudo haberse acostado alguna vez con l.Haban llegado a la puerta del apartamento y Tess le mir fijamente.No he tenido que hacerlo. Aparte de su compromiso con Angeline, jams he

tenido el mnimo deseo de acostarme con Mike.Y l tampoco?No y supongo que si as fuera no tardara en confesrselo a Angeline. Como le

he dicho ya, entre Mike y yo slo existe una gran amistad, si suena trillado lo siento,es la verdad.

Es difcil creerlo.Por qu? No me parece que sea un convenio demasiado raro.Quiz no, pero no puedo concebirlo.


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No puede o no quiere?No quiero, Tess Brannen.Me lo imaginaba. El problema soy yo, no Mike. Le resulta imposible que viva con

un hombre sin meterme en su cama.Richard deposit cuidadosamente las bolsas sobre la acera, la cogi por los

hombros y la zarande.Ha sido muy clara, pero no puedo creerlo. Toda su vida gira alrededor de los

hombres. Les canta picaras canciones, bromea con ellos, les permite que la traten condemasiada familiaridad e incluso le silban. Y espera que acepte que al llegar a casa seva a dormir sola? No soy tan tonto.

No les permito que me traten con demasiada familiaridad.Yo lo he visto, el tipo se del bigote, por ejemplo.Ese seor es Pete... mi jefe.Estoy seguro de que es demasiado amable con su jefe.Lo est, verdad? Bien, entonces puede irse muy lejos con sus malditas y

sucias insinuaciones. Adis, Richard Atherton!Asustada por los gritos, Lisa empez a llorar.Mire lo que ha hecho! vocifer ella.Usted me saca de quicio. Lo siento, nunca ha sido mi deseo decir todas esas

tonteras.De todas formas lo piensa.Se sorprendera si supiera lo que pienso cuando estoy a su lado.Debo atender a Lisa.La ayudar con las bolsas.Puede pasar un momento, si quiere. Preparar un poco de t o caf.Gracias.Hicieron dos viajes cada uno, ella con un nio cada vez y l con las bolsas primero

y luego con el cochecito. La joven coloc a los gemelos en la cuna y les dio una galleta.Despus puso al fuego la tetera.

Tengo que hablar por telfono, me disculpa?l se sent en el sof y cogi un ejemplar de la revista Newsweek.Tengo ganas de leer ese artculo sobre el fondo monetario internacional

murmur, hojeando la revista hasta dar con el artculo.Agradecida por su tacto, Tess sac el trozo de papel en el que haba anotado los

nmeros de telfono; empez a marcar el primero. .Puedo hablar con Sophie, por favor?Ella habla.Mi nombre es Tess Brannen, vivo en el apartamento doscientos dos y quisiera

saber si est libre como niera esta noche.Cunto lo siento, pero tengo otro compromiso. Otra vez, quiz.Est bien, gracias de todas formas.Tess colg el telfono, marc el segundo nmero y esper. Son cuatro veces,


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cinco, seis... en la octava desisti; permaneci contemplando el aparato. Tena quellamar a Pete, no haba otro remedio. Rezando para que no se enfadara, volvi adescolgar el telfono.

No hay nadie que cuide de los nios esta noche?No, la niera se ha resfriado y todas las dems a las que he llamado estn

ocupadas o fuera de casa. Estoy segura de que Pete encontrar a alguien que mesustituya.

Yo cuidar de ellos.Perdn?He dicho que yo cuidar de ellos. Si confa en m, desde luego.Lo dice en serio?Por supuesto que s, de otra manera no me habra ofrecido.Si est seguro de lo que dice, sera una gran ayuda. He tenido que cancelar el

sbado por la noche en dos ocasiones y a Pete no le agrad. Temo que me quite laactuacin de los sbados si lo hago otra vez... preparar la cena para usted y meter a

los gemelos en la cama antes de irme. No ocasionan problemas por la noche, realmenteno hay mucho que hacer por ellos.

Richard cerr la revista, se puso de pie y se acerc a ella.No tiene que sobornarme con la cena y no se preocupe por los nios, si lloran,

los arrullar.Gracias.Est muy plida y la veo cansada. El padre de los nios no le da dinero? No le

ayuda de alguna forma?No deseaba que aquella rara expresin de dulzura en el rostro de Richard

desapareciera, pero tampoco quera continuar con malentendidos durante ms tiempo.As que habl con sinceridad.

Los gemelos no son mos.No hay necesidad de eso.De qu?De mentirme, son demasiado parecidos a usted.Son hijos de mi hermana cerr los ojos un segundo y se corrigi. Eran los

hijos de mi hermana.Son suyos, Tess.Lo son ahora y los quiero como si fueran mos, pero yo no los engendr.Cometi un error. Usted no es la primera mujer que lo ha hecho ni ser la

ltima. Cuida a los nios, los adora, los protege lo mejor que puede, as que no mienta!No estoy mintiendo!Am al hombre? Est l casado?Yo no soy la madre de los nios, lo era Jay. Ella y yo nos parecamos mucho, tal

vez por eso ellos son tan parecidos a m.Y dnde est su hermana?.Muri.


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As que ni ella ni nadie puede confirmar su historia.Es triste, sin embargo, es la verdad.En el cajn de su mesilla de noche guardaba fotos de Jay y Chris con los

gemelos, imgenes de una familia feliz que no tena idea de la tragedia que caerasobre ellos poco despus. Haba pensado en enmarcar alguna de las fotos, pero todava

le era doloroso tenerlas a la vista y recordar su prdida. Poda sacarlas y enserselasa Richard Atherton para demostrarle lo que le haba dicho. Sin embargo, algo ladetuvo.

Por qu siempre llega a la conclusin de que soy una embustera? Su madre leenga cuando era pequeo?

Jams podra haberse imaginado su terrible reaccin. Por un momento pens quela pegara y se ech hacia atrs, con las manos en alto para evitar el golpe. Pero l sloapret los puos con fuerza y se control.

Qu sabe usted de mi madre?Nada... Cmo voy a saberlo?

No, no puede saberlo, desde luego. Yo... por qu no sacamos los comestibles ybuscamos algo para comer?

Las conversaciones con usted de ninguna manera son aburridas, pueden serfrustrantes y exasperantes, pero no aburridas.

Debo tomarlo como un halago?No, slo como un comentario. Sera un halago si creyera lo que le he dicho de

mis sobrinos.Entonces yo le halagar el odo: su pelo brilla bajo la luz y sus ojos son como

ptalos de flores.Contra su voluntad, Tess se ruboriz.Y sus mejillas tienen el color encendido de las rosas.No s qu pensar, jams haba conocido a un hombre tan desconcertante como

usted. Nunca puedo prever que va a hacer o a decir.Eso es un desafo que no puedo rechazar.Qu quiere decir? Yo... no...Calla.Le pas los brazos alrededor del cuerpo, la atrajo hacia s, se inclin y la bes en

los labios.

CAPITULO 5

ELLA se qued rgida por la sorpresa y antes de que pudiera recuperarse, l lasolt y dijo: Deseaba hacerlo desde la primera vez que te vi.

No es cierto. La primera vez me miraste como si me odiaras.No discuto lo que siento por ti, estoy aclarando que deseaba besarte.Pensaste que era fcil?Eres la criatura ms hermosa que he conocido en mi vida.


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Oh... iba a decir gracias, pero no pudo hacerlo porque l aadi con cinismo:Tambin eres demasiado delgada.Muchas gracias!He utilizado la palabra adecuada para describirte?No.

l esboz una sonrisa y por un momento, ella vio a un Richard ms joven, animosoy cordial.

Pens que deba hacerlo, y qu hay de la cena?Ella trataba con desesperacin de adaptarse a sus cambios de humor.Unos espaguetis que han sobrado, ensalada, pan y fruta.En qu puedo ayudar?Puedes preparar la ensalada mientras yo doy de comer a los nios.Encendi la radio, en ese momento haba msica clsica; deseaba suavizar lo

embarazoso que le resultaba tener a Richard ocupado en tareas domsticas. Era unasensacin que nunca le haba afectado en compaa de Mike, a quien quera como a un

hermano.Richard se quit el jersey, se remang la camisa y se lav las manos en el

fregadero. La cocina era pequea y a cada momento se encontraban, recordndole aella aquel inesperado beso. Fue un alivio o por lo menos as lo consider ella, dirigirsehacia el comedor para alimentar a los nios. Robbie se tir la comida encima y despusde limpiarle, Tess deposit un beso sobre su pequea cabeza y se inclin para frotarsu mejilla contra la de l, para disfrutar de la sedosa suavidad de su piel.

En dnde est l...?Richard haba entrado de pronto en la habitacin y la mir.Ella separ el rostro deprisa.Qu es lo que buscas?Quieres mucho a esos nios, verdad?S, por supuesto.No cabe duda.Tu madre no te quiso? Los tengo desde hace ocho meses.Tu vida sera ms fcil si renunciaras a ellos.Jams lo hara.Limpi la barbilla del pequeo y le coloc en su silla.Por qu no?Acerc a los dos a su pecho, con las cabecitas muy juntas, y la accin dijo ms

que sus palabras. Richard contest la pregunta:Porque son tuyos, verdad?Es intil discutirlo. Olvdalo.Robbie empez a balbucear, ella le dej a un lado y empez a atender a su

hermana.He venido a preguntarte si tienes vinagre.Est en el armario que hay encima del fregadero.


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La cena estar lista dentro de cinco minutos.Deprisa, limpi a los nios y arregl la mesa; despus, Richard apareci con dos

platos de espagueti y una ensaladera de madera. Cuando se sent a la mesa frente a l,descubri que estaba hambrienta. l inici la conversacin con preguntas acerca de laciudad y as transcurri el tiempo en trivial charla. Al terminar, Tess mir el reloj que

estaba sobre la repisa.Tengo que darme prisa dijo, mientras daba el ltimo sorbo de caf.Qu debo hacer?Yo... es una sensacin extraa tenerte aqu.Claro, debes recibir visitas. Los clientes de Nueva Orlens, adems de Mike, no

pueden estar ciegos.Y crees que tengo tiempo para invitados? Cuido de los nios todo el da y

trabajo gran parte de la noche.Tratas de decirme que no tienes citas?Acertaste.

Nunca vienen hombres aqu?Adems de Mike y las visitas ocasionales de su compaero Ricky, eres el nico

que ha estado aqu.Suponiendo que eso sea verdad, intentas llevar vida monacal hasta que los

gemelos crezcan y te abandonen?No lo s! Por ahora eso no me preocupa.Eso no era del todo cierto, ella viva atrapada entre el trabajo y su repentina

maternidad.Una vez ms, l cambi de conversacin.Limpiar la cocina despus, hay algo ms que hacer?Los gemelos tienen que baarse, lo har ahora.Yo puedo ayudar.Te mojars.La idea es baarlos a ellos, no a nosotros, verdad?Entonces, dselo a los nios.Diez minutos ms tarde, los pequeos estaban en la baera rodeados de algunos

juguetes de plstico. Con rapidez, Tess enjabon y lav a los nios; tena las mejillasenrojecidas por el esfuerzo y la blusa pegada al cuerpo. Les permiti jugar duranteunos minutos y luego les dijo:

Ya est bien por hoy.Richard permaneca a un lado y sonri cuando Lisa levant los brazos hacia l,

balbuceando Da-da-da.A todo el mundo le llama as.S. Es una tpica mujer.As lo llamas t. La vas a sacar?Richard se arrodill y sac a la nia del agua, luego la envolvi en una toalla.No lo entendera todava.


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Tess hizo lo mismo con Robbie y su blusa se moj ms.Nunca habas hecho esto antes, verdad?No, nada relacionado con nios.No tienes sobrinos?Fui el nico, como t, mi madre cometi un error.

Quieres decir que... no fuiste un hijo deseado?Por ella, desde luego que no.-Pero, eso es terrible.No busco compasin, as que cambiemos de tema. Y ahora qu sigue?Sin sonrer, ella le dio el talco y un pijama para la nia. Los padres de ella,

mientras los tuvo, fueron siempre protectores y jams ocultaron su amor hacia Tess yJay. Las dos supieron que eran hijas deseadas y parte integral de la familia. Nocomprenda cmo una madre poda considerar a un hijo como un estorbo.

Fue Richard quien rompi el silencio.Lo siento, olvida lo que he dicho.

Lisa apoyaba su cabecita sobre el musculoso pecho de Richard.No puedo hacer nada por ello. Yo...-Tess...Con la mano que tena libre le toc en el hombro, pero Robbie desvi su mano y,

accidentalmente, le roz los senos. Ella sinti un escalofro y se ruboriz.Tu reaccin ha sido como si ningn hombre te hubiera tocado antes. Eres muy

hermosa.Con lentitud dej a Lisa en el suelo y bes a Tess en los labios.La chica sinti que el corazn le lata apresuradamente y una intensa calidez la

invadi. La haban besado antes, pero jams de aquella manera. Robbie le dio un tirnde pelo y el encanto se rompi.

Debemos llevarlos a la cama sugiri la joven.Lisa estaba arrastrando una toalla mojada por el suelo. l se puso de pie, levant

a la pequea y esper a la joven sin pronunciar palabra. La ta se dirigi hacia lahabitacin de los nios, le dio un beso de buenas noches a Robbie y le tap con lamanta. Richard tena a la pequea en brazos y la muchacha se acerc para dar un besoa la nia en la mejilla. Era consciente de la proximidad de Richard. Cuando Lisa estuvoen su cama y la luz apagada, los dos salieron de la habitacin.

l la cogi por un codo y ella le mir.Todo esto es demasiado hogareo. Siento como si estuviramos a punto de

sentarnos a leer el peridico o ver la televisin, para despus irnos a nuestrodormitorio.

No bromeaba, porque no haba burla en su voz, aunque s un latente tono declera que Tess tema. Ella se ruboriz por lo acelerado de su pulso, saba que le seradifcil resistirse a Richard Atherton si intentaba seducirla, saba que la aborreceradespus. l no deseaba una mujer que fuera fcil de conseguir. Intentando disipar latensin que haba entre ellos, coment:


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No podremos, debo ir a trabajar.Pero an estar aqu cuando regreses.Si crees que vas a conseguir lo que pretendes, puedes marcharte ahora mismo.Te ha gustado que te besara, he notado tu respuesta, sera intil negarlo.S, pero eso no significa que desee acostarme contigo.

Por qu no, Tess? A menos que est equivocado, no te soy indiferente y no hasido difcil intuir que eres una mujer apasionada. Suponiendo que sea verdad lo que mehas dicho sobre tu relacin con Mike, no podrs evitar dormir con alguien en otromomento y sera muy tonto por nuestra parte desaprovechar esta oportunidad.

S que no lo creers, de todas formas, te dir que nunca he hecho el amor connadie y no pienso hacerlo esta noche. A riesgo de parecer mojigata, lo cual puede serdebido a la educacin que recib en Nueva Inglaterra, deseo estar enamorada del hom-bre al que me entregue.

Bonitas palabras, ests perdiendo tu talento en ese cabaret, deberas estar enun convento.

Deja que te d un consejo: no quiero trucos al regresar esta noche, porque silos hay gritar y despertar a todo el vecindario. Y si lo prefieres, puedes irte! No tehas quedado para ayudarme, no haba un propsito altruista en tu accin. Lo has hechoporque has pensado que podras...

Eso no es verdad! Quera ayudarte, no soy tan inhumano.Eres inhumano de todas formas. No ves a las mujeres como personas, las odias

a todas.Hablas como mi ta -replic, furioso. Ella utiliza la palabra fobia.Est en lo cierto! se interrumpi al mirar el reloj. Dios mo! Va bien ese

reloj? Llegar tarde otra vez.Ve y arrglate, yo limpiar la cocina.Ella le mir de soslayo, saba que nada se haba resuelto.Date prisa, y no te preocupes, no tratar de abusar de ti cuando regreses.-Eres realmente insoportable!Dio media vuelta y se dirigi hacia su habitacin, resistiendo la tentacin de dar

un portazo. Estuvo lista en un tiempo mnimo, se haba puesto un traje azul y unoszapatos y cinturn dorados. Haba veces que se senta como una farsante; era muy di-ferente de da y de noche: cambiaba de madre a vampiresa. Se cepill el pelo, se pusoel abrigo y cogi el bolso.

Richard todava estaba en la sala cuando ella sali; la mir de arriba abajo y nohizo comentarios.

Coge un taxi para volver a casa.No llegar muy tarde.Tess, coge un taxi.No me digas lo que tengo que hacer.Por favor, estar ms tranquilo si s que lo coges.Bien, as es diferente.


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Gracias antes de que ella imaginara su intencin, l la bes. Cudate.Te he manchado de lpiz de labios -coment mientras buscaba un pauelo en

el bolso para limpiarle los labios.Fue un gesto de alguna manera ntimo; casi dese no haberlo hecho.Ahora s me voy, espero que los gemelos estn bien. Hay gran cantidad de

libros para leer y te puedes preparar caf.Vete ya, Tess.S, te ver ms tarde.Casi corriendo, anduvo por las calles hacia el cabaret. Richard era un enigma para

ella, gentil e interesante y en ocasiones cruel e injusto; ella le atraa pero al mismotiempo le repela.

El bar estaba repleto de clientes. Haciendo un esfuerzo por alejar a Richard desu mente, trat de concentrarse en su trabajo.

Cuando su actuacin termin, le dola la garganta y tena los ojos llorosos a causadel humo y, como le suceda a menudo, al bajar del escenario se senta vaca y agotada.

Ellis le llam un taxi; al llegar a casa, subi con dificultad la escalera y abri la puertadel apartamento.

l se haba dormido en el sof, sin zapatos y con la camisa desabrochada. Tenael cuello en una posicin incmoda y el pelo revuelto.

La joven permaneci unos instantes de pie. La cocina estaba recogida, los platosy la comida en su sitio; la sala, reluciente de limpia y el silencio imperaba en lahabitacin de los nios. Cerr la puerta y se oy un click.

Richard parpade, emiti un sonido y se sent, frotndose el cuello.Me vas a despedir! se puso de pie. Se supone que las nieras no se

duermen, verdad?Todo bien?Ningn problema. Los gemelos se han portado de maravilla. Me duele el cuello;

esto me sucede por dormirme en el trabajo.Sintate, te dar un masaje.El se sent en una silla, se baj un poco el cuello de la camisa e inclin la cabeza

hacia ella. Tess se quit el abrigo y dej el bolso en la mesa. Empez a darle un masaje.Richard gimi de placer.Eres hbil en estos menesteres.Por primera vez pareca no haber nada oculto en sus palabras. Al sentir que sus

nervios se relajaban, sigui frotndole el cuello y los hombros hasta que l dijo:Debes estar agotada. Gracias, parece que estoy mejor.Ella dej caer las manos a lo largo del cuerpo y l se puso de pie. En silencio

observ el cansado rostro de ella.Tess, no puedes seguir as, cuidando a dos nios durante el da y trabajando

toda la noche sin descansar. Ests rendida, verdad?S, estoy exhausta, pero me sentir bien por la maana.Deberas demandar al padre de los nios por su manutencin.


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No empecemos otra vez, por favor, Richard le dijo con voz dbil.Nunca renunciars a ellos, verdad?No, no podra hacerlo.Entonces es imposible que sigas con este ritmo, caers enferma y entonces,

qu hars? Quin cuidar de los nios?

Lo ignoro; pero no hay razn para que enferme, soy joven y estoy sana.Si caes enferma, perders el trabajo.Es que no voy a caer enferma asegur con vehemencia, pero ms como un

gesto de fe en ella misma, que como un desafo hacia l.Necesitas aceptar alguna ayuda econmica.Hasta ahora me he administrado bien y no hay razn para que no lo siga

haciendo as. Adems, no conozco a tu ta, cmo puedo aceptar dinero de unadesconocida?

Ven conmigo a Quebec y la conocers.Perdera mi trabajo.

Entonces, si no quieres dinero de ella, lo aceptaras de m?No! cmo puedo hacerlo?Muy sencillo. Extiendo un cheque, t lo recibes, lo llevas al banco y lo cambias

por billetes.No, Richard. Terminamos esta conversacin?, estoy cansada.Mira, tarde o temprano tendr que volver a Canad. No puedo permanecer aqu

para siempre. Tengo tu direccin y si le hablo a mi ta Agathe sobre tu situacin, ellate enviar una mensualidad, no podrs evitarlo.

Lo romper o se lo devolver.Por qu eres tan orgullosa? Y no me vengas otra vez con que es la educacin

que recibiste en Nueva Inglaterra. No ests en situacin de mostrarte tan soberbia,porque si enfermas t no sers la nica afectada. Estn los nios, que seran lasverdaderas vctimas. Vas a permitir que ellos sufran por tus renombrados principios,tu orgullo o lo que sea? haba elevado el tono de voz.

No grites, despertars a los vecinos. Los nios no sufren y yo me administrobien, por lo menos hasta ahora.

S, ests segura de manejarte muy bien. Te veo tan agotada que difcilmentepuedes sostenerte en pie, Maldita sea! Cmo te har reaccionar? Y no me digas nadao empezar a discutir de nuevo.

No dudo que ests en lo cierto un bostezo cort sus palabras. Perdn,creme. No soy una compaa demasiado aburrida?

No, jams nos aburriremos t y yo juntos, verdad?Difcilmente, voy a ducharme, huelo a cigarro.Por qu no preparo algo caliente mientras te baas? Despus me ir.

Chocolate o t?Chocolate, por favor. Me vas a volver una mimada.Para ello basta slo un poco de tu voluntad.


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El agua tibia reconfort su piel y aminor su cansancio; se dio crema en la cara yse puso una bata encima del camisn. Estaba bien tapada, as que no le importpresentarse ante l. Regres a la cocina con aire despreocupado; al ver el chocolateexpres:

Parece, delicioso.

l le dio una taza sin hacer ningn comentario y ella le sigui hasta la sala; quitalgunos juguetes de Lisa y se sentaron en el sof. Richard empez a hablarle sobre elartculo que haba ledo en el peridico. Ella le escuch atentamente, haca algncomentario o pregunta, mientras daba pequeos sorbos. Pareca natural y correcto quepasara un brazo por su espalda y la acercara hacia l.

Tess dej la taza sobre la mesa y apoy la cabeza en uno de sus hombros. Lachica no intent analizar la sensacin de paz y seguridad que la invadi, slo aceptcon gratitud y se dej arrastrar por ella. Su respiracin era tranquila y apoy lamejilla en el musculoso pecho de l.

CAPTULO 6

AL darse cuenta de que Tess dorma, Richard permaneci muy quieto. Su brazola estrech suavemente y apoy su cara en el pelo de ella. No haba nada provocativoen su actitud, no poda ser acusada de nada, simplemente se haba quedado dormidaporque estaba agotada.

Durante diez o quince minutos, Richard permaneci esttico, escuchando laacompasada respiracin de la chica.

Una parte de su ser deseaba permanecer all toda la noche, as no molestara a lajoven, que tan tranquila dorma, pero saba que eso era imposible, ella estara mejor enla cama, descansando adecuadamente. Y l? Quin saba lo que l necesitaba? Nologr responder a la pregunta.

Movi el brazo y Tess se despert asustada.Qu... OH, Richard frunci el ceo, avergonzada como una nia. Me he

dormido.S. Me tengo qu ir, puedo verte maana por la noche, al salir del trabajo?Trat de ahuyentar la somnolencia y mirar aquel rostro tan prximo al suyo:Salgo a las ocho dos veces a la semana; normalmente me acuesto temprano.Est bien.l se levant, se arregl la camisa y se puso la chaqueta. Ella le miraba absorta,

se senta como un adolescente ante su primera cita. Richard revis uno de sus bolsillospara asegurarse de que sus llaves estaban all; despus la mir y la contempl duranteun momento. Vacil un instante, como si participara de la misma sensacin que ella,despus se acerc y sin tocarla, dijo con calma:

Estars bien, verdad? No me gusta la idea de dejarte sola.Por supuesto, apenas te hayas marchado, cerrar la puerta con llave y echar

la cadena.


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Yo... buenas noches, Tess.Buenas noches, Richard.Ella crey que se marchara de inmediato, pero de pronto l la cogi con fuerza

entre los brazos y la bes; fue una caricia tan apasionada que la estremeci. Elcorazn le lati deprisa, instintivamente ella presion su cuerpo contra el de l; sus

brazos rodearon el cuello y los dedos acariciaron el pelo rubio. Las manos de l secolocaron en la estrecha cintura y descendieron a las caderas. La chica supo quedeseaba a ese hombre como jams haba deseado a nadie.

A pesar de la timidez de ella, l debi sentir cmo su esbelto cuerpo se renda al. Tal vez eso le detuvo. De pronto, separ su boca de la de ella y la mir fijamente.

Esto es una locura, no me voy a comprometer contigo, Tess, no hay sitio en mivida para ello.

La joven escuch sus palabras, vio en sus ojos pasin y frustracin y no supo qudecir.

Te ver maana.

Para qu, Richard?---Qu quieres decir?Por qu tomarte la molestia de verme maana si no soportas mi presencia?Por alguna razn, me siento responsable de ti.Pues no lo eres.Cmo diablos voy a regresar a casa y enfrentarme con mi ta conociendo la

situacin por la que atraviesas?Por eso me has besado?Lo he hecho porque eres la mujer ms hermosa que he conocido.Pero no te agrado.Ser sincero contigo, no s lo que siento por ti. Te respeto por la forma en que

proteges a los nios, aun a expensas de tu propia vida, pero cuando te veo en elcabaret... es como si fueran dos mujeres diferentes. Una que me infunde respeto yotra...

Que detestas.S.Porque te recuerda a tu madre.Eso no te importa.Y lo que haga yo con mi vida s te importa?Ests segura de que te graduaste en biologa y no en psicologa?Estoy segura.Cuando me miras de esa manera, mis sentimientos me gritan que me quede

Contigo para hacerte el amor toda la noche. Pero no lo har, ser sensato y regresara mi hotel para verte maana por la noche.

Sin poner un dedo sobre ella, la haba vuelto a la vida. Por un momento aparecien su mente la imagen de los dos en la cama, compartiendo la intimidad que apenas sepoda imaginar y se ruboriz. Cruzndose de brazos, murmur:


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Buenas noches, Richard.Buenas noches y... cudate.Fueron palabras de cortesa, pero parecan tener otro significado. Ella le sonri

y ese gesto la volvi ms hermosa.Lo har y gracias por tu ayuda esta noche.

Como el sbado todo le haba salido mal, el domingo pareca tener un toquemgico que simplificaba las cosas. Los gemelos durmieron hasta ms tarde, as que yaeran ms de las ocho cuando Tess se despert al orles balbucear en la habitacincontigua.

El sol se filtraba a travs de las cortinas de flores, sus rayos dorados caansobre la cama. Mientras Tess se despertaba, record con claridad que Richard habadeseado quedarse con ella en la cama y hacerle el amor toda la noche. Se estremecial desear que l estuviera a su lado y se pregunt si eso sucedera alguna vez.

Era una tonta al pensar que l empezaba a creerla, a ver ms all del maquillajeque estaba obligada a usar y de la sofisticacin de una cantante de cabaret? La

verdadera mujer, la Tess Brannen, la que se haba quejado a Mike de que nunca sehaba enamorado y la que haba asegurado a Richard que nunca haba hecho el amor connadie; seguramente era a esa mujer a la que l haba besado la noche anterior... y quizera a la verdadera Tess a la que deseaba encontrar ese da despus del trabajo. Poresas razones, debera vestirse como la mujer que l detestaba?

Gir la cabeza y el sol le dio en el rostro; cerr los ojos y permanecimeditabunda. Le sera tan fcil presentar a la verdadera Tess Brannen. Con slomostrar una de las fotos de Jay, Chris y los gemelos, Richard sabra que ella no era lamadre de Lisa y Robbie. La confirmacin de su inocencia, de que deca la verdad.

Pero no le enseara esas fotografas. Instintivamente comprenda que l debaconfiar en ella.

Su recelo estaba relacionado de algn modo con la madre que no haba deseadoque l viniera al mundo. No, recapacit; tena la certeza de que el dao se encontrabaen su inconsciente y le haba impedido creer en el amor, la verdad y la alegra. Sintiaversin contra la desconocida, que en un lejano pasado haba arruinado la vida de suhijo.

Se levant y les dio de desayunar a los nios, despus los visti y los llev depaseo por la ribera del ro Mississippi.

Sin detenerse a pensar demasiado en el dinero, compr tres helados. Y si eso erauna accin peligrosa, ms peligroso fue cuando Lisa decidi ofrecer el suyo a un perro.

Regresaron a la casa lentamente; los gemelos dentro del cochecito, disfrutandodel balanceo, y Tess canturreando. No analizaba la razn de su buen humor, aunqueintua que estaba relacionado con Richard, a quien vera esa noche. l no haba regre-sado a Canad, haba preferido quedarse en Nueva Orlens, se atrevera a pensar queera por ella?

Al regresar al apartamento, se encontr en la calle con Mike, que la ayud asubir el cochecito.


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Slo hay huevos revueltos para comer. Qu tal te fue el fin de semana? lepregunt ella, a pesar de que intua la respuesta.

l pareca tan feliz como el carioso y asustadizo gato que Tess alimentabadesde la ventana de la cocina.

Formidable! Despus de correr ocho kilmetros no tuvimos tiempo para ir ms

lejos, fuimos a cenar y al cine. Esta maana hemos ido a misa y despus hemos jugadoal tenis.

Y no os habis mirado a los ojos bajo la luz de la luna?No te dir nada de eso. No querrs que d explicaciones a los gemelos y a ti.No me has dicho si est bien que slo haya huevos revueltos para comer.Est bien. Por qu no empiezo a prepararlos? Tess, he hablado con el padre de

Angeline y hemos pensado una fecha para la boda, ser a mediados del mes de julio. Minovia vendr aqu un fin de semana antes, con su madre, por supuesto, ya que empiezala cacera. Tendremos que buscar un apartamento.

Mike empez a preparar los huevos.

Lo nico que no me hace feliz es que te dejar sola aadi. Tienes algunapersona con la que compartir el alquiler del apartamento?

Todava no, pero me das suficiente tiempo para, buscarla.Te echar de menos a ti y a los gemelos. Deseo... maldicin, Tess, quiero que te

cases con ese tal Jeremy.No eres sincero.T sabes que no es eso frunci el ceo mientras bata los huevos. Quiero

que seas feliz y como soy tan dichoso con Angeline, creo que todo el mundo debecasarse tambin, no es eso egosmo?

Pero yo no estoy enamorada de Jeremy, ya lo sabes.Ni siquiera un poquito?Nada, cuntas rebanadas de pan tostado?Por fortuna, Lisa contribuy a olvidar el tema al sacar del cubo de la basura una

cscara de naranja que se llev a la boca con expresin de alegra.Lisa, mi amor, si intentas comer cosas como sa, te pondrs horrible!

exclam Tess, quitndole la cscara y ofrecindole un trozo de pan que Lisa se comide inmediato. El pan es mejor para ti, que los desperdicios de ayer.

Mike le sirvi una taza de t.Tienes hoy turno de cuatro a ocho?S vacil un instante, pero saba que tena que decrselo pues de lo contrario

se preocupara. Despus, voy a encontrarme con alguien. Seguramente iremos atomar una copa o a pasear as que llegar un poco tarde.

Mike, caballerosamente, no coment nada.No hay problema, tmate el tiempo que quieras.Gracias.Despus de la comida, los gemelos se quedaron dormidos y Tess aprovech para

echarse una pequea siesta tambin. Se levant con un ligero dolor de cabeza, como


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siempre que dorma durante el da. Mike estaba en la sala, absorto en un libro de de-fensa personal. Bostezando, se sent junto a l para observar las poses de una jovenque mostraba cmo defenderse del ataque de un hombre.

---Gracioso, supongo que lo hara si estuviera en peligro.Espero que no se presente la ocasin. Escucha, hazme un favor. Ve y ponte algo

ms cmodo busc en las pginas de la revista una seccin de autodefensa.Trataremos de practicar las ms sencillas.

No estoy segura de aceptar.Vamos a intentarlo. Date prisa.Tess fue a su habitacin y se puso un pantaln y una camisa vieja. Cuando volvi a

la sala, Mike estaba concentrado en el libro con el ceo fruncido.Tengo poco tiempo, no quiero llegar tarde al trabajo.No tardaremos. Bien, te colocas as, como si estuvieras empujando hacia atrs

y yo me arrojo sobre ti. Gira tu rostro sobre el mo, ahora ve si puedes enganchar lapierna por detrs de mi taln y darme una patada en la rodilla... no demasiado fuerte,

por favor.Tess hizo todo como l le indic. La primera vez l fue demasiado rpido para

ella y la evit sin problemas, pero a la segunda le dio una patada que logr tirarle y ellase ri, feliz.

Ha funcionado!Qu bien lo has hecho. Intntalo de nuevo.Una vez que lograron afinar la maniobra, Mike le mostr cmo debera escapar

de un asaltante que la atacara. Lo que les requiri mayor esfuerzo. Tess tena el peloalborotado y las mejillas coloradas.

Es divertido, hay ms? pregunt Tess.l se frot la cintura, sonriendo.Divertido para ti. En esta ocasin tratar de estrangularte y t te tienes que

librar.Eso me parece bien.El Estrangulador de Nueva Orlens ataca otra vez. Casi puedo ver los titulares

en los peridicos coment Mike, riendo.Con lentos movimientos, Tess sigui las instrucciones, pero cuando iban a

intentarlo, las manos de l se posaron en su cuello, quedando arrodillado sobre ella; suexpresin era seria y tan desprovista de cualquier intento sanguinario; que ella empeza rer.

Sigue, Tess, tu vida est en juego.No puedo hacerlo, ests muy gracioso!l le quit una mano del cuello y empez a hacerle cosquillas en los costados. Ella

se retorca de risa y un tanto angustiada porque no poda librarse de l.Ninguno de ellos oy que llamaban a la puerta, ni se dieron cuenta cuando la

puerta se abri ligeramente. Para el hombre que entr el espectculo era inobjetable.No estamos actuando con seriedad coment Mike.


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Te gustara que gritara? Socorro!, me estn violando Tal vez el vecinoacudiera a mi rescate.

No tienes esperanza. Lo mejor ser empezar de nuevo, sigue, antes de que sedespierten los nios.

-S que es un asunto serio, Michael Campbell, pero tambin que tengo que ir a

trabajar. Y si crees que voy a pasar el resto de la tarde aqu, tirada en el suelo, yapuedes...

De pronto, algo en el silencio de la habitacin llam la atencin de Tess y se diola vuelta. La risa se esfum de sus labios.

Richard! exclam, en un grito sofocado. Que...Su mirada era de profundo desprecio y dijo con indiferencia:Me sent romntico, as que pens traerte unas flores, pero veo que disfrutas

tu romance con alguien ms.Con violencia, parti los tallos de las flores por la mitad y arroj el ramillete al

suelo, luego se dio la vuelta y se fue.

El portazo estremeci a Tess, que enseguida intent librarse de Mike.Djame.Quin diablos es se?Un... un amigo. Mike, sultame!Le propin un puetazo de la misma manera que mostraba el libro de defensa

personal y l se dio cuenta

cuando llegue la primavera

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