cuando dios no responde

5
Cuando Dios no responde LM 03/13/16 “Estoy agotado de gritar por ayuda; tengo la garganta reseca. Mis ojos están hinchados de tanto llorar, a la espera de la ayuda de mi Dios.” (Salmos 69:3 NTV). Introducción. Muchos creyentes se anticipan al alba a orar cada día, buscan al Señor temprano en la madrugada, en la tarde, antes de irse a dormir, hacen vigilias, ayunos y dedican tiempo para orar a Dios. Anhelamos sentir el calor de la presencia de Dios, escuchar sus palabras, y sólo encontramos un silencio sepulcral y desconcertante. Es como si Dios no nos escuchara y no tuviera interés en respondernos ¿Responde o no responde Dios nuestras oraciones? No es mi interés agotar el tema, ni tampoco decirle que vengo con la última revelación sobre este asunto. Sólo quiero compartir con ustedes cuatro razones que revela la biblia sobre el tema. A. CUANDO SE PIDE FUERA DE LA VOLUNTAD ABSOLUTA DE DIOS. En la epístola de Santiago encontramos la siguiente observación: No consiguen lo que quieren porque no se lo piden a Dios. Y cuando le piden a Dios no reciben nada porque la razón por la que piden es mala, para poder gastar en sus propios placeres” (Santiago 4:2, 3 PDT). Santiago menciona los problemas más comunes por lo que no recibimos respuesta de Dios: 1. no pedir. Pedirle a Dios implica darle participación en nuestra vida, familia, finanzas, negocios y trabajos. Algunos piensan que Dios es para la iglesia. Que el Nombre de Jesús es para terminar una oración. Que la Biblia es para sacerdotes y pastores. Que la oración es para los ancianos de la iglesia. NO hay peor error que pensar así. El quiere y una relación personal, donde reine la confianza de padre a hijo. Jesucristo dijo “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.” (Mateo 7:7). Si no pedimos no recibimos… 2. pedir las cosas erróneas. No se nos ocurriría pedirle un elicóptero a nuestro padre. Jacobo y Juan pidieron equivocadamente sentarse uno a la derecha y el otro a la izquierda (Marcos 10:35-40). No debemos buscar que Dios se ajuste a nuestro plan, ni que bendiga lo que ya decidimos hacer sin antes haber contado con Él primero. No podemos torcerle el brazo a Dios. Si Dios hubiera respondido todas nuestras peticiones, a ¡dónde estaríamos! ¡Qué hubiera sido de nosotros! 3. pedir por razones equivocadas. Si las cosas que pedimos, son egoístas [pensando únicamente en nuestra conveniencia y no en la de los demás, ni 1 Pastor David N. Zamora. Iglesia Misionera de Tampa. Marzo 13 del 2016.

Upload: ministerio-evangelico-vida-nueva-tampa-florida

Post on 13-Jan-2017

204 views

Category:

Spiritual


1 download

TRANSCRIPT

Page 1: Cuando Dios NO Responde

Cuando Dios no responde LM 03/13/16“Estoy agotado de gritar por ayuda; tengo la garganta reseca. Mis ojos están hinchados de tanto llorar, a la espera de la ayuda de mi Dios.” (Salmos 69:3 NTV).Introducción.Muchos creyentes se anticipan al alba a orar cada día, buscan al Señor temprano en la madrugada, en la tarde, antes de irse a dormir, hacen vigilias, ayunos y dedican tiempo para orar a Dios. Anhela-mos sentir el calor de la presencia de Dios, escuchar sus palabras, y sólo encontramos un silencio sepulcral y desconcertante. Es como si Dios no nos escuchara y no tuviera interés en respondernos ¿Responde o no responde Dios nuestras oraciones?

No es mi interés agotar el tema, ni tampoco decirle que vengo con la última revelación sobre este asunto. Sólo quiero compartir con ustedes cuatro razones que revela la biblia sobre el tema.

A. CUANDO SE PIDE FUERA DE LA VOLUNTAD ABSOLUTA DE DIOS. En la epístola de Santiago encontramos la siguiente observación: “ No consiguen lo que quieren porque no se lo piden a Dios. Y cuando le piden a Dios no reciben nada porque la razón por la que piden es mala, para poder gastar en sus propios placeres” (Santiago 4:2, 3 PDT). Santiago menciona los problemas más comunes por lo que no recibimos respuesta de Dios:

1. no pedir. Pedirle a Dios implica darle participación en nuestra vida, familia, finanzas, negocios y trabajos. Algunos piensan que Dios es para la iglesia. Que el Nombre de Jesús es para terminar una oración. Que la Biblia es para sacerdotes y pastores. Que la oración es para los ancianos de la igle-sia. NO hay peor error que pensar así. El quiere y una relación personal, donde reine la confianza de padre a hijo. Jesucristo dijo “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.” (Mateo 7:7). Si no pedimos no recibimos…2. pedir las cosas erróneas. No se nos ocurriría pedirle un elicóptero a nuestro padre. Jacobo y Juan pidieron equivocadamente sentarse uno a la derecha y el otro a la izquierda (Marcos 10:35-40). No debemos buscar que Dios se ajuste a nuestro plan, ni que bendiga lo que ya decidimos hacer sin antes haber contado con Él primero. No podemos torcerle el brazo a Dios. Si Dios hubiera respondi-do todas nuestras peticiones, a ¡dónde estaríamos! ¡Qué hubiera sido de nosotros!

3. pedir por razones equivocadas. Si las cosas que pedimos, son egoístas [pensando únicamente en nuestra conveniencia y no en la de los demás, ni en glorificar a Dios]; entonces no es esperemos que Dios las conceda. Dios conoce las motivaciones con las que le pedimos. Él evalúa el corazón. El objetivo verdadero de la oración debe ser decirle a Dios: «Hágase Tu voluntad». La oración de Cristo en el Getsemaní debe ser nuestra oración: “Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.” (Lucas 22:42) . [El leproso dijo: “Señor, si quieres, puedes limpiarme.” (Mateo 8:2)].Deberíamos preguntarnos: ¿Por qué pedimos lo que pedimos? ¿Cómo está nuestro corazón? Re-cordemos que Dios nunca concederá una petición que esté fuera de Su voluntad ya revelada (Juan 15:7), y que no provenga de un corazón realmente arrepentido y que ame a Dios cada día más. “És-ta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que Dios oye todas nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido.” (1 Juan 5:14,15 NVI). B. CUANDO SATANÁS SE OPONE A LA RESPUESTA. “Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humi-llarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido. Mas el príncipe del reino de Persia se me opuso durante veintiún días; pero he aquí Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme,…” (Daniel 10:12, 13) .

1 Pastor David N. Zamora. Iglesia Misionera de Tampa. Marzo 13 del 2016.

Page 2: Cuando Dios NO Responde

Daniel llevaba 21 un día de ayuno y oración por su pueblo. El oraba por el cumplimiento de las pro-fecías del profeta Jeremías sobre su pueblo Israel. Los poderes espirituales trataban de impedir que Daniel recibiera revelación del futuro de su pueblo y, por tanto, un entendimiento de los propósitos eternos que Dios tenía para con su pueblo Israel.1

Este es uno de los ejemplos más claros en el AT de que ejércitos de demonios se oponen a los pro-pósitos de Dios, que las luchas terrenales a veces son el reflejo de las luchas que tienen lugar en los cielos, y que el ayuno y la oración pueden influir en su resultado.

Esto nos enseña que Satanás emprende guerra espiritual para influenciar a generaciones y nacio-nes enteras en contra de Dios, de su pueblo Israel y de Su iglesia.2 Pero tenemos la promesa bíblica de que Él está con nosotros “como un poderoso guerrero” (Jeremías 20:11). Eliseo en Dotán (2 Re-yes 6).

Enfrentamos un ejército poderoso que tiene por meta destruir la Iglesia de Cristo. Satanás lucha constantemente en contra de todos los que están del lado del Señor. Él se opone a todo lo que viene de Dios para tu vida, tu familia y la iglesia. A través de sus principados y potestades y agentes de-moníacos se opone a todas las oraciones de los santos.

La mejor forma de enfrentar esta guerra espiritual es siguiendo el consejo del apostol Pablo que le dice a los efesios “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra prin-cipados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.” (Efesios 6:11, 12) . “porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,” (2 Corintios 10:4).C. CUANDO ESTAMOS SIENDO PROBADOS POR DIOS. Cuando Dios está probando nuestra fe, en medio de esas pruebas, parece como que Dios no nos escucha. Que se va del escenario. Y creemos que no podremos resistir.

Dios no nos prueba porque quiera saber cuanto podemos resistir ni porque quiera comprobar nues-tro potencial. “Todo lo sabes de mi, cuando miras el corazón, todo lo puedes ver muy dentro de mi”, -dice Marcos Witt en una de sus canciones.

Cuando Dios prueba nuestra fe es para beneficio nuestro, para que aprendamos a depender de Él en todo. Para que maduremos en nuestro carácter. Para que Cristo sea formado en nuestras vidas. Para que nos convenzamos de que con Él, todo es posible. Dios desea equiparnos para nuevos proyectos divinos y por lo tanto nos lleva por diferentes etapas de la vida. Cristo estableció un princi-pio en su reino: "Sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré." (Mateo 25:23). También cuando somos tentados por el diablo, el mundo y nuestra carne, le pedimos ayuda al Se-ñor, y pareciera que estamos a expensas de nuestras debilidades y de los planes de satanás. Pero debemos recordar que “Dios es fiel y no va a dejar que sean tentados más allá de lo que pue-dan soportar. Así que sepan que cuando sean tentados, van a poder soportar, porque Dios les dará una salida.” (1 Corintios 10:13 PDT) . El consejo de Santiago es “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.” (Santiago 4:7).A pesar de todas las revelaciones que el apóstol Pablo había recibido de parte de Dios, él reconoce un aguijón (espina) que se ha convertido en una prueba de su caráccter y personalidad y del minis-terio. Ha orado para que el Señor la quite, y la respuesta divina fue: “Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad.” (2 Corintios 12:9).

1 Carson, D., France, R., Motyer, J., & Wenham, G. (2000). Nuevo comentario Bıb́lico: Siglo veintiuno (electronic ed.) (Dn 10.10–11.1). Miami: Sociedades

Bı́blicas Unidas.2

MacArthur, J. (1997). Biblia de Estudio MacArthur (Dn 10.13). Nashville, TN: Thomas Nelson.

2 Pastor David N. Zamora. Iglesia Misionera de Tampa. Marzo 13 del 2016.

Page 3: Cuando Dios NO Responde

D. CUANDO DIOS SE TOMA SU TIEMPO. “Pero, cuando llegó el día señalado por Dios, él envió a su Hijo” (Gálatas 4:4 TLA). El tiempo de Dios es perfecto. No fue ni antes ni después el momento cuando Dios envió a su Hijo al mundo, sino en el momento señalado por Dios para la venida de Cristo. Fue justo el tiempo cuando estaba previsto en el plan eterno. Así también será su segunda venida (Mateo 25:13).

Jesús comienza su oración sacerdotal de Juan 17 diciendo: “Padre, la hora ha llegado, glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti;” (Juan 17:1) . Después de tres años y medio de enseñar, sanar y soportar los abusos de los líderes, había llegado la hora para la cual Cristo ha-bía venido al mundo.3

Cuando nos preguntamos si Dios responderá o no muestras oraciones, nunca debemos dejar de confiar en El o desesperarnos, porque Él se toma su tiempo. Nunca está apurado. Para “el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.” (2 Pedro 3:8). Ejemplos bíblicos de personas que esperaron el tiempo de Dios:

Abraham esperó 25 años para que Dios cumpliera la promesa de Isaac (Génesis 15-17).

José esperó más de 10 años desde que fue vendido como esclavo hasta que ocupó el cargo de primer ministro del imperio egipcio (Génesis 37:2; 41:46).

Jesús esperó cuatro días para ir a Betania a resucitar a su amigo Lázaro. “Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.” (Juan 11:4) . La creencia judía era que a la muerte el espíritu rondaba el cuerpo por tres días. Durante ese período alguien podía revivir porque el espíritu po-día ver su cuerpo y retornar hacia él. Pasado tres días el espíritu se iba, por lo que no existía la posibilidad de que el cuerpo volviera a la vida, estaba completamente muerto. Jesús llegó al cuarto día, de haber muerto Lázaro, para que al resucitarlo nadie cuestionara el milagro.4 “Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días.” (Juan 11:39) .

CONCLUSIONESUno de los propósitos de satanás es que el creyente dude de Dios, de su Palabra, de su poder y de su bondad infinita. El silencio de Dios no implica impotencia, ni indiferencia, ni apatía. No significa que a Dios no le importe lo que está suediendo a nuestro alrededor.

Cuando parezca que Dios no responde, y estés a punto de renunciar porque te abandonan las fuer-zas, te animo a que afirmes tu fe en estas promesas de Dios:

“Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes.” (Salmos 40:17).“Dios tiene poder para hacer mucho más de lo que le pedimos. ¡Ni siquiera podemos imagi-nar lo que Dios puede hacer para ayudarnos con su poder!” (Efesios 3:20 TLA).LLAMADO A SALVACIÓN…

ORACIÓN POR LA IGLESIA Y VISITAS PRESENTES…

3 Platt, A. T. (1995). Estudios Bıb́licos ELA: Para que creáis (Juan) (124). Puebla, Pue., México: Ediciones Las Américas, A. C.

4 http://eltiempodegracia.blogspot.com/2010/08/por-que-jesus-resucito-despues-de-tres.html#sthash.4xjma932.dpuf

3 Pastor David N. Zamora. Iglesia Misionera de Tampa. Marzo 13 del 2016.