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La Asamblea Popular 15M del Barrio del Pilar (ABP) discutió y consensuó el gran valor que tendría la

creación de un espacio, donde los temas que nos preocuparan pudieran tratarse con calma y con la

extensión y profundidad que se hace difícil en una asamblea. Nace así la idea de la escuela, que sería

social y popular respondiendo a su contenido y a sus protagonistas.

Escuela como ámbito de formación en el que todas las personas aprendan unas de otras, donde se

descubra lo que se nos oculta, donde entendamos los problemas hasta el punto de que seamos capaces

de articular soluciones, es decir: COMPRENDER PARA TRANSFORMAR. Un espacio en el que todas las

personas puedan contribuir a la formación de las demás; las que tengan más conocimientos,

compartiéndolos; las que tengan menos, expresándolo y plantando a los demás la necesidad de

esclarecerlo hasta que todas lo puedan comprender.

Escuela Política porque hoy se puede percibir con claridad el sufrimiento que comporta, para una gran

parte de la población, las decisiones que toman las élites y sus empleados, la clase política.

La política se nos presenta como lo que hacen los políticos. Si los políticos son corruptos, la política es

corrupta; si los políticos mienten y manipulan, la política es falsa y un instrumento de manipulación. Se

trata de conseguir que lo político repugne, que separemos la política de nuestras vidas, para evitar que

logremos comprender su verdadero significado.

Escuela Política para comprender lo político, para recuperarlo como derecho a ser escuchados y

reconocidos como iguales, como capacidad para modificar el contexto que determina el

funcionamiento de las cosas, como construcción de respuestas y soluciones, partiendo de nuevos

conceptos y nuevas formas de relacionarse.

Nuestra escuela se define como “POLÍTICA” porque nace sin miedo a tan denostada palabra, porque la

reivindica como “una rampa moral que se ocupa de la actividad, en virtud de la cual una sociedad libre,

compuesta por personas libres, resuelve los problemas que le plantea su convivencia colectiva, un

quehacer ordenado al bien común”, porque no debemos permitir que la perversión del lenguaje a la

que se nos somete, nos expropie la autenticidad de la POLÍTICA.

Con el nombre de la escuela, “La Guillotina”, queremos manifestar nuestra firme disposición a

desprendernos de todo lastre que nuestra sociedad, individualista y competitiva, nos haya transmitido.

La Escuela Política de nuestra ABP es pública, gratuita y de calidad. Pública porque es de todos, gratuita

porque está hecha por todos y de calidad porque se soporta en la dignidad humana.

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GRECIA

Reflexiones para el debate

Origen de la situación actual en Grecia. Papel que han jugado y juegan las

instituciones políticas y financieras internacionales.

Huimos de forma intencionada de las lecturas económicas y técnicas que ahora cualquier tertuliano de

poca monta realiza sentando cátedra y, mucho más, de las justificaciones realizadas por los economistas

que en televisión presentan como de prestigio, pero que en 2006 estaban totalmente miopes a lo que

estaba ocurriendo.

Lo que nos está ocurriendo en España con la crisis, o lo que está pasando en Grecia, tiene básicamente

una intencionalidad política, lo económico es solo el instrumento utilizado, la imposición merkeliana de

la austeridad es la estrategia política del gobierno y la banca alemana, para desestabilizar el sur de

Europa, proceder a su expolio y tapar el enorme agujero financiero alemán, aprovechando estos países,

una vez humillados, para afianzar el sometimiento y perpetuar el sistema, que tantos y tan indecentes

beneficios obtiene de ésta y de todas las crisis.

En un lugar de Los Países Bajos, de cuyo nombre no quisiéramos acordarnos, se firman los acuerdos de

Maastricht, que inician el diseño e implantación de los procesos de afianzamiento de este capitalismo

salvaje que padecemos, se constituye la Europa del capital para someter a la Europa de los pueblos,

centrando la diana en los pueblos del sur. En este proceso el flamante capitalismo productivo, del que

tanto presumía Alemania, es sustituido por el capitalismo de casino, totalmente desregulado y sin

ninguna supervisión, en el que un cártel participado por seis bancos europeos encabezados por el

Deutsche Bank, el mayor implicado, genera según el informe confidencial del supervisor financiero

alemán, 800.000 millones de activos tóxicos solo en Alemania.

LÍNEAS DE DEBATE: Introducción: Charla de Carlos Prieto

Origen de la situación actual en Grecia. Papel que han jugado y juegan las instituciones

políticas y financieras internacionales.

Repercusión social de la crisis. ¿Cómo vive hoy el pueblo griego?

Respuestas políticas que hagan posible una salida respetuosa con la dignidad de las

personas en Grecia. Su viabilidad.

¿Cómo podemos contribuir a la transformación de la situación griega? Necesidad del

internacionalismo.

13 de Marzo de 2015

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La reacción en esta Europa del capital no podía ser la justa; en vez de procesar a los responsables, se

inicia el proceso de descrédito de los países del sur, vagos, irresponsables, vividores, para, una vez

creado el ambiente propicio, sojuzgarlos y someterlos, pura técnica Gebeliana, al más puro estilo nazi.

Los bancos alemanes, norteamericanos, franceses y suizos son los artífices de las apuestas con la deuda

del sur, basándose en la información privilegiada que les aportan sus gobiernos, Goldman Sachs y

Deutsche Bank, apostaron a que Grecia se hundiría, obteniendo enormes beneficios. Atacar a los países

del sur y especular con su deuda ha sido la fórmula del gobierno alemán y los bancos alemanes, para

recuperar las pérdidas de sus bancos ludópatas1. Han implantado un capitalismo de casino en el que

gobiernos apoyan los ataques especulativos, para que sus bancos intervenidos obtengan de forma

rápida beneficios, en base a la desastrosa política del banco central europeo, derivando fondos hacia los

bancos privados, para que especulen con la deuda de los países del sur, en vez de a los propios países.

Todo un entramado mafioso (uso de mecanismos delictivos de todo tipo) que amparado en rumores,

información privilegiada y la generación de pánico financiero, obtienen nuevas vías de rentabilidad a

través de la huida de capitales de los países atacados. Solo en España en el año 2012 han salido 330.000

millones de euros, más el equivalente de Grecia, Portugal e Italia, que va a parar a bancos de Suiza,

Luxemburgo, Holanda y Alemania. En su conjunto, el austericidio propiciado por los gobiernos de la UE,

al dictado de la canciller alemana, reporta enormes beneficios a las oligarquías, a costa del brutal

empobrecimiento de los pueblos.

El gobierno alemán, el gran desahuciador, no va a permitir que ningún país adopte medidas contrarias a

los intereses de estas mafias, a las que protege y alienta. Por ello, desde un punto de vista político, a los

países del sur solo nos queda encontrar la lógica que nos permita protegernos de forma conjunta, de las

represalias que irremediablemente van a tomar, frente a cualquier intento de insurrección al que la

supervivencia nos aboca.

Repercusión social de la crisis. ¿Cómo vive hoy el pueblo griego?

Son ampliamente conocidas las cifras a las que en estas ocasiones todo el mundo recurre, y que para el

caso español se difunden por numerosas organizaciones sociales, pero tampoco queremos entrar en

este terreno, porque la experiencia nos demuestra, que cada cifra esconde un tremendo drama humano,

que queda desdibujado por la estadística. Por este motivo preferimos que sea Carlos recién llegado de

Grecia el que nos lo cuente.

Pero la repercusión social tiene también una lectura política, reflejada en dos términos contrapuestos

que en Grecia se han visto acentuados. Por una parte el pueblo griego ha reaccionado saliendo a la calle

frente a los ataques de Europa y reaccionando socialmente de forma responsable, cuando trataba de ser

sojuzgado y sometido.

El triunfo de Syriza no es el resultado de una eclosión, es la consecuencia del trabajo realizado durante

años por un partido político que ha mantenido una posición de enfrentamiento a las élites políticas

griegas que condenaban al pueblo a la miseria. Han sido miles las manifestaciones y la lucha de

1 El ataque Alemán desahucia a España. El País. Manuel Ballbé y Yaiza Cabedo. 29/11/2012

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numerosas organizaciones sociales contra las políticas que se trataban de imponer desde Alemania, así

como la reivindicación de la dignidad griega frente al descredito que Alemania trataba de imponer.

Grecia nos enseña, como veíamos en el debate anterior y decía Naomi Klein, “Si queremos una

salida de la crisis, que haga de este país un sitio más Humano, justo y solidario,

tenemos que salir a la calle y obligarlos.”

La lucha es el único camino

Por otra parte tenemos que resaltar que las políticas que se imponen desde Europa, son el caldo de

cultivo para las posiciones fascistas que en Grecia se han materializado con el incremento espectacular

de Amanecer Dorado. No podemos dejar de lado que los ataques a la soberanía de los pueblos, esa de la

que tanto le gusta alardear a la derecha, pero de la que hacen dejación cuando el capital se lo pide,

tiene inequívocamente su correlación con la potenciación de las ideas fascisto-nacionalistas, que en la

miseria encuentran un campo abonado para su crecimiento.

Respuestas políticas que hagan posible una salida respetuosa con la dignidad de las persona en Grecia. Su viabilidad.

La victoria de Syriza ha tenido una respuesta desde Europa de una brutalidad inaudita, se han

combinado a la perfección las medidas brutales de Draghi, que han representado una declaración de

guerra abierta, apostando como indica Michel Husso2 por una estrategia deliberada del caos.

Por otra parte mandan a Juncker a anunciar su plan, (Plan Juncker) dando una apariencia de ruptura con

las tesis merkelianas, en un intento de suavizar la brutalidad del Banco Central Europeo, aunque en muy

poco tiempo ya se han podido disipar las ilusiones, en relación a una reorientación de las políticas

económicas del Eurogrupo.

No van a dar un respiro a Grecia, ni van a permitir aventuras de voto insurreccional en Grecia , y han

mostrado la furiosa voluntad de que Grecia no sirva de ejemplo para futuros experimentos.

El gobierno y el pueblo griego van a tener que luchar en dos frentes, por una parte contra la oligarquía

europea y contra los ataques de las instituciones europeas que actúan a su dictado, por otra los tiempos

de respuesta frente a la presión de los mercados y las instituciones europeas, que imponen medias de

urgencia y en el corto plazo.

Los que desde la lejanía nos sentimos solidarios, también deberemos tener presente que las oligarquías

de nuestro país, utilizarán a las instituciones españolas para acosar, atacar y desprestigiar a Grecia,

colaborando como lo hace el gobierno español, de forma miserable, al acoso y derribo de la voluntad

del pueblo griego.

El gobierno griego debe poner a Grecia en el camino de un modelo de desarrollo más estable y más

igualitario, debe darle la vuelta a todo lo hecho por imposición. En el frente de la deuda hay urgencia,

pero el combate antioligárquico implica reformas estructurales que requieren tiempos más largos.

2 Michel Husson. Rebelión. Ha empezado el pulso.

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Por tanto el Gobierno griego debe adoptar medidas que le permita enfrentar la urgencia que la deuda le

impone, seguramente impopulares, pero por otra parte debe avanzar en su lucha contra la oligarquía y

protegerse de las medidas de represalia que van a tomar contra él.

Ya anunciaba el Financial Times que Europa no iba a permitir un voto insurreccional, es en ese momento,

donde los que permanecemos como observadores, debemos dejar nuestra atalaya y lanzarnos al apoyo

de Grecia y su gobierno; este apoyo no debe ser incondicional, sería el peor servicio que le podríamos

hacer, pero es urgente construir en toda Europa la resistencia a los ataques que Grecia está recibiendo.

No podemos permitirnos mantener a Grecia aislada, como desde algunos países se pretende, debemos

romper su aislamiento y evidenciarlo.

Ya se han iniciado acciones como un llamamiento lanzado a iniciativa de los principales dirigentes

sindicales3 alemanes, afirmando que Grecia no es una amenaza, es una oportunidad para Europa; otra el

llamamiento internacional4 de economistas y universitarios que han dirigido un mensaje similar a los

gobiernos e instituciones europeas.

Como dice Fidel Castro; “Ser internacionalista es saldar nuestra propia deuda con la

Humanidad. Quien no sea capaz de luchar por otros, no será nunca suficientemente

capaz de luchar por sí mismo.”

¿Cómo podemos contribuir a la transformación de la situación griega? Necesidad del internacionalismo.

Tal y como Marx explicaba hay que organizarse nacionalmente y arraigarse en las condiciones

materiales de explotación de cada contexto nacional inmediato, pero comprendiendo la dinámica del

capitalismo internacional para enfrentarse a él.

Debemos coordinar los esfuerzos entre los movimientos de los distintos países para enfrentar el capital

internacional. Si bien, lo nacional es lo más próximo y por tanto nos resulta lo más cercano y lo más

sangrante, solo una correlación internacional podrá permitirnos alterar la correlación de fuerzas con el

capital internacional.

Solidarizarse con lo que nos es “ajeno” nos resulta muy difícil, pero si solo nos solidarizamos con lo que

nos es “cercano”, perdemos el sentido universal y con él la capacidad transformadora. Y en la era de la

globalización “ajeno” y “cercano” no son tanto categorías geográficas o temporales como categorías

éticas y relacionales, que interpelan dinámicas como el individualismo, la competitividad o la

incomunicación.

Si se afronta lo local de forma transformadora, surge necesariamente lo global, no se pueden construir

iniciativas globales al margen de las realidades locales que las han de hacer posibles. Se suele decir que

hay que actuar localmente pensando globalmente, pero quizá sea más adecuado afirmar que hay que

3 Griechenland nach der wahl? Keiner Gefahr, sondern eine Cgance für Europa. 2/2015 – http://alencontre.org/europe/grece 4 Nous Sommes avec la Gréce et l’Europe. 2/015 - http://blogs.mediapart.fr/editión/q

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actuar local y globalmente pensando local y globalmente, y si lo global y lo local entran en contradicción

recurrir a los criterios de universalización que hacen viable la expansión de la solidaridad como mejor

opción.

INTRODUCCIÓN: CHARLA DE CARLOS PRIETO

Hablar de la crisis griega es hablar de qué ha sucedido con la crisis de Europa y hablar de la crisis

europea es hablar de qué ha ocurrido con la crisis financiera global, o lo que es lo mismo hablar sobre el

capitalismo.

En el lamentable nivel de debate político que nos encontramos en este país, remiten todos los

problemas a pequeños desajustes o a pequeños o grandes errores por parte de partidos políticos más o

menos inteligentes o más o menos necios, negando los muy serios problemas estructurales de un

sistema que está en proceso profundo de mutación, que se está produciendo desde hace al menos tres

o cuatro décadas. Ese proceso de mutación del capitalismo global y de las derivaciones que esa

mutación tiene en las distintas sociedades nacionales, es lo que explica en última instancia, la coyuntura

política en la que estamos inmersos. No podemos entender la crisis actual si exclusivamente nos

enfrentamos a problemas de gestión, o a problemas de interpretación de la crisis, o como una aventura

más o menos correcta de uso de las herramientas para ajustar, calibrar o modular, una situación de

gestión macroeconómica.

Debemos tener claro que lo que está en juego es una reescritura muy en profundidad, de un pacto

social que funcionó a trancas y barrancas a lo largo de los cincuenta años posteriores a la segunda

guerra mundial, y que los agentes globales están intentando escribir a la baja, con una redefinición muy

brutal, dura y autoritaria de lo que son las formas de reproducción social de las sociedades occidentales

democráticas. No existe otra posibilidad de entender lo que está ocurriendo ahora, si no se entiende

que esa crisis sistémica del capitalismo se encuadra en el intento de reescribir el pacto social, y un

intento de redefinir una nueva forma de construir consensos en estas sociedades.

Esta crisis, además, se da en el entorno de procesos de construcción europea que ha tenido también

unos contenidos muy autoritarios desde sus inicios, de una legitimación democrática muy baja en

cuanto que las élites europeas, y por ende los distintos estados nacionales sabían que en parte, esta

crisis sistémica del capitalismo, servía para reajustar a la baja el pacto social de posguerra. Era necesario

que se produjera un proceso que permitiera la construcción europea, que sin este entorno previo no

iban a permitir un proceso de construcción tan autoritario, y el modelo de Unión Europea que se ha

pergeñado en los últimos años y que, entre otras cosas, se ha organizado en torno al modelo monetario

y al modelo de institucionalidad europea, que no solo desvirtúa la soberanía de los pueblos, sino que

vincula la estructura a las tesis y procesos neoliberales, vaciando de contenido la democracia para evitar

la reacción defensiva de los pueblos.

La lectura política de la situación actual de Grecia y del resto de Europa, tenemos que encuadrarla en

estos tres puntos fundamentales: primero, la crisis sistémica del capitalismo; segundo, el proceso de

redefinir o reescribir el pacto social con una reducción drástica de los derechos sociales que viene

fraguándose desde los años ochenta, con la implantación del neoliberalismo; y tercero, nos enfrentamos

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a una estrategia de las élites europeas y nacionales, de vaciar la democracia de todo contenido, para

facilitar la implantación de un nuevo orden social.

Son estos tres elementos los que nos ayudan a comprender el momento político que estamos viviendo,

y porque en este país estamos padeciendo la situación actual, que no puede desvincularse de la

situación que vive Grecia y otros países europeos.

Esta lectura de la coyuntura política, debemos complementarla con lo que ha ocurrido aquí en los

últimos cuatro años, desde el nacimiento del 15M, o aún más a corto plazo, lo que está pasando desde

las elecciones europeas, el nacimiento de Podemos, lo que pasará en las elecciones andaluzas, en las

municipales, etc...

Debemos analizar cuál es el origen de la situación griega, o donde se encuentra la raíz de esta

dislocación brutal que están viviendo algunos países de Europa, o cuales son los elementos sistémicos

que producen ese comportamiento de las economías, de las políticas económicas y de las variables

monetarias, por qué se producen, de donde vienen las relaciones de causalidad y cómo podemos

enfrentarnos a ese tipo de violencia, que es tan brutal, que ha tenido consecuencias muy devastadoras.

Hemos estado hace unas semanas en Grecia acompañados por la gente de “Solidaridad para Todos” y

los indicadores de la crisis social que estos programas de ajuste han producido en Grecia son

aterradores, son apabullantes en cuanto a destrucción del bienestar social y sobre todo en cuanto a

destrucción de la red social, porque se crea un modelo tendencial, con unos peligrosísimos contenidos

autoritarios y con una capacidad de legitimar modelos de convivencia social, que muchos de nosotros y

nosotras pensábamos que estaban superados, dado que con todas las comillas que queramos, estamos

viviendo en sociedades democráticas.

Conviene no olvidar que el capitalismo, como sistema de reproducción social, siempre ha concedido un

factor de violencia elevadísimo a la moneda y al dinero. Este factor de violencia puede expresarse en

múltiples facetas, ha sido así desde el siglo XVI desde que el capitalismo se empieza a conformar como

sistema global, y ha sido así a lo largo del siglo XX donde el capitalismo adquiere su forma madura, su

dimensión estable y moderna. La moneda siempre ha sido un elemento consustancial del capitalismo,

porque su apropiación, su generación y su circulación eran las formas, en las que las distintas clases

sociales podrían apropiarse o disfrutar de la productividad social del trabajo.

Gestionar la masa monetaria, los flujos de cambio y el dinero, como medida de cambio social, ha sido

siempre prerrogativas esenciales de las clases dominantes y de “sus estados”, una herramienta

privilegiada para la reproducción de las relaciones de clases en el capitalismo y la gestión de esos flujos

monetarios y su comportamiento, por definición vinculados a tasas y valores de violencia de clases en

las sociedades capitalistas.

Tenemos que entender que los flujos monetarios o la forma dinero, únicamente expresan elementos

técnicos para contar o controlar el valor socialmente producido, y que la forma monetaria y la forma

dinero son un instrumento básico primordial, fundamental, del ejercicio de la violencia de clase en la

sociedad capitalista. Ha sido así en buena parte de la historia del capitalismo, las élites sociales, los

grupos dominantes siempre tenían acceso a los flujos monetarios para gestionar la gobernabilidad del

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cuerpo social, a medida que las luchas crecen o aparece la constitución de estructuras de los sujetos

explotados, y a lo largo del siglo XIX empiezan a adquirir una densidad política más fuerte, el dinero

cambia sus modalidades de gestión y la forma monetaria empieza a tener otro tipo de virtualidad y otro

tipo de lógicas de reproducción.

La emergencia del sujeto proletario, del obrero como protagonista político, es el primer embate fuerte

que de alguna manera intenta reconstruir esa violencia pura de la forma dinero, que era característica

del capitalismo. Ese proceso se produce entre finales de la segunda década del siglo XX y finales de los

años cuarenta, se produce precisamente porque la crisis del capitalismo pone al desnudo, nuevamente,

que esa manera de utilizar la forma monetaria como sistema de gestionar las relaciones sociales, tiene

que ser democratizada. La forma dinero no es un mecanismo de ajuste automático de las relaciones

sociales capitalistas, y debe atender a la forma de reproducción social de unas clases dominadas, que

cada vez exigen una mayor participación política. Las clases dominantes occidentales, que están

controlando el mercado mundial de la economía capitalista desde principios del siglo XX hasta después

de la segunda guerra mundial, intentan reeditar una y otra vez los modelos antiguos del patrón oro, que

afirma que realmente la única consideración que la forma dinero debe tener es el ajuste entre los

grandes protagonistas de la acumulación de capital, no tomando otra consideración que los equilibrios

entre los grandes protagonistas de la acumulación de capital y entre las estrategias de las clases

dominantes.

Es la crisis del capitalismo de los años veinte y la crisis que se desencadena con la gran depresión, la que

realmente pone en el disparadero los modelos que hasta ese momento las clases dominantes imponen.

Durante esos quince años estas clases dominantes se esfuerzan por no ceder al uso social de la forma

dinero, e intentan reafirmarlo de la manera más violenta, autoritaria y explotadora sobre el grueso de

las sociedades occidentales, con un coste brutal para el noventa y nueve por ciento de las clases

trabajadoras. Esta posición recalcitrante es la que prolonga los efectos de la crisis durante años, y esto

que observamos históricamente tiene mucho que ver con la crisis del euro que estamos viviendo, está

directamente relacionado.

Las políticas económicas y monetarias son tan sumamente rígidas que no permiten a las clases dominantes ver cualquier otra consideración, si no se les obliga a ello.

Es en los años cuarenta cuando los aliados pueden prever que van a ganar la guerra al fascismo, es

cuando se inicia el proceso de cambio, negociándose un nuevo modelo financiero global de uso del

dinero y de la forma monetaria para la reproducción social, y estabilizan el sistema, remodelándolo para

salir de la profunda crisis que se había producido. Este proceso tiene mucho que ver con lo que está

ocurriendo ahora en Grecia, respecto a las opciones que las élites europeas tenían para construir un

sistema monetario u otro, un sistema en torno al euro, la moneda común con unas características u

otras. Se pone en evidencia, tal y como se relata, que un sistema monetario no es un instrumento técnico,

es el correlato político de las relaciones de fuerza entre las clases. Si las élites perciben un determinado

equilibrio de las relaciones de fuerza, se inclinan por un modelo monetario sustancialmente más

adecuado a la gestión de la violencia de clase que están intentando pergeñar en un momento

determinado. Pero si realmente la correlación de fuerzas es menos auspiciosa para las clases

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dominantes, el sistema monetario o modelo financiero es mucho menos agresivo respecto a las

condiciones de reproducción social.

La crisis actual del euro, con la correlación de fuerzas actual, puede tener un desenlace cuyas

consecuencias a fecha de hoy ningún experto se atreve a vaticinar. La crisis griega es el caso más

extremo de la crisis de la unidad monetaria europea y del modelo de gestión de los flujos monetarios y

financieros dentro de Europa, que a su vez se insertan en esta crisis más sistémica del capitalismo. Es la

expresión del ajuste del desequilibrio a costa de las poblaciones, desvinculándolos de los mecanismos

de crecimiento y ajuste social, sin ningún impacto redistributivo sobre la acumulación de capital que se

mantiene intocable.

Cuando el sujeto proletario después de la segunda guerra mundial, se convierte en una realidad política,

es cuando la violencia del dinero, la violencia del capital financiero es subordinada a un crecimiento

económico estable con una absorción del desempleo relativamente importante. Se subordina el capital

financiero a las estrategias de acumulación de capital, de crecimiento económico y absorción del

desempleo, a las estrategias de justicia social, todos ellos problemas endémicos del sistema capitalista y

es cuando el capitalismo tiene su rostro menos salvaje.

Este análisis es imprescindible para entender por qué ahora se produce un hecho tan autoritario, tan

brutal, del sistema financiero a nivel europeo como a nivel global, por qué ahora después de ese modelo

de estabilización que se produce hasta los años ochenta, que tiene su correlación con las revoluciones

proletarias, ¿por qué ahora las clases dominantes tienen la capacidad de usar la violencia de una forma tan

brutal, como podemos apreciar en Grecia?. Esta es la pregunta que debemos plantearnos desde una

perspectiva política.

¿Por qué ahora se vuelve a utilizar el sistema financiero como sistema de disciplinamiento social y de

imposición de una tremenda dosis de autoritarismo social?, ¿por qué ahora los agentes dominantes

llegan a este consenso tan extendido que les permite usar la forma dinero con esta capacidad

destructiva?, y ¿por qué ese modelo resurge con la fuerza que ha resurgido desde los años ochenta,

teniendo en cuenta que el capital financiero es la forma pura de reproducción del capitalismo?.

El capitalismo histórico, en realidad, tiene pocos periodos de producción de mercancías y de expansión

de la producción material, tiene muchos más periodos de depredación de los instrumentos financieros,

de la riqueza social que se acumula de manera exponencial en el momento que el sistema económico

tiene un pequeño periodo histórico de poder funcionar. Toda la crisis desde finales de los años ochenta

no es otra cosa que el intento de las clases dominantes y el capital financiero de apropiarse y absorber

toda la riqueza que las clases proletarias han producido desde finales de la segunda guerra mundial

hasta ahora. La enorme producción de riqueza que las clases trabajadoras generan desde 1945 hasta

finales de los ochenta, hace que las clases dominantes piensen que esa riqueza está demasiado bien

distribuida y que tiene que ser objeto de una reversión de las pautas de reparto.

Esta tendencia del uso de la crisis financiera para apropiarse del sur, del excedente que se produce en

los pequeños periodos de explosivo crecimiento, es un clásico de la historiografía económica. Estos

periodos de crecimiento evidentemente benefician a toda la sociedad, pero benefician sobre todo a las

clases dominantes, pero para ellos no es suficiente, y producen estas explosiones financieras que son un

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mecanismo para apropiarse de la riqueza que se ha generado por una distribución más justa de la renta,

y se apropian también de la riqueza que habían cedido vía lucha sindical o política. Es el mecanismo que

se repite a lo largo de la historia y que se evidencia a partir de los años ochenta del siglo pasado.

Es la desregulación y los desequilibrios que se producen a lo largo de los años setenta respecto al dólar y

su desvinculación al patrón oro, la que produce la creación por parte de las élites europeas de una

respuesta que se materializa con la creación del euro, es la respuesta de la vieja Europa a esa estrategia

de usar los flujos monetarios globales para desequilibrar las relaciones de poder entre las distintas

grandes áreas de acumulación de capital.

Es la crisis política del movimiento obrero y la crisis política de los sujetos más activos de los años

cincuenta y sesenta, la que incide en la construcción actual, se podía haber creado una unidad

monetaria con un correlato político fuerte, y se crea una moneda sin un estado fuerte detrás, sin un

banco central que asume competencias de regulación del sistema financiero y monetario, de regulación

de los desequilibrios y de estimulación del pleno empleo, pero las élites europeas ante la fragilidad de

los sujetos políticos más activos no abogan por ese modelo, que habría supuesto una democratización

muy fuerte del proceso de toma de decisiones en Europa, y se subordina la construcción de Europa a

ese mecanismo espurio de colocar a Alemania y al Bundesbank como centro de gravedad de la nueva

moneda europea, buscando que las viejas élites europeas pudieran sobrevivir en este mercado global

cada vez más caótico administrado de manera muy dura por EE.UU.

Se crea una moneda que únicamente puede funcionar como mecanismo de coordinación económica

pero que carece de todo tipo de herramientas políticas para estabilizar el espacio económico europeo,

que está constituido por economías muy dispares.

En la construcción del euro el enorme flujo de capital en el sur de Europa, incluida Grecia, iba a producir

en las mentes de los diseñadores del euro, un aflujo de inversión tal, en tanto que el coste del capital iba

a ser muy bajo, en tanto que la tasa de inversión iba a ser muy alta, que iba a dar casi de manera

espontánea, el proceso de convergencia entre las distintas estructuras económicas. Esto se iba a

producir por razones de necesidad de inversión del capital financiero privado, apenas iba a haber una

intervención pública en este tipo de operación y con el paso de los años ese tipo de convergencia que en

la modernización de las estructuras económicas, por mor de ese flujo enorme de capital extranjero a

costa de un coste financiero muy bajo, iba a producir una convergencia de las estructuras económicas

europeas.

Y lo que pasó fue todo lo contrario, el capital llegó de manera completamente enloquecida, llegó pero

tanto en el caso griego con distintas connotaciones, como en el caso español, como en el caso irlandés,

lo que produjeron fue un endeudamiento masivo que dió paso a burbujas especulativas, en tanto que

en Europa en estos últimos diez, doce años de existencia del euro más allá de la fanfarria de la Comisión

Europea, y de la agenda de Lisboa, etc., no ha querido tener ningún tipo de política industrial ni proceso

de inversión a escala europea. Ese flujo de capital que llega de manera masiva desde el norte de Europa,

de los países con excedentes, porque tienen unas balanzas de pago muy positivas, tales como Alemania

que son grandes exportadores, ese capital ocioso de Alemania y el norte de Europa, llega al sur de

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Europa y se concede, sin ningún tipo de límite ni cortapisa, más del crédito que el sur de Europa solicita,

concediéndolo sin ningún tipo de política industrial o económica a escala europea.

Este nivel de endeudamiento tienen efectos perversos, utilizando ese excedente de capital para generar

la burbuja inmobiliaria por todos conocida, de tal forma que la responsabilidad moral o política del

deudor es absoluta y la responsabilidad moral o política del prestamista es nula, cuando en realidad no

es así, lo que el prestamista hace es tan importante para provocar una crisis financiera como lo que el

prestatario hace, porque si yo soy prestamista y no soy capaz de ver que con mi enorme flujo de capital

estoy generando unas estrategias de inversión que son catastróficas, y cuando la estrategia de

acumulación salta por los aires, como ha pasado aquí o ha pasado en Grecia, y no se quiere ver que hay

una doble responsabilidad a la hora de producir ese desastre financiero, tenemos un problema grave.

Eso es lo que se le está diciendo a Grecia ahora, usted tiene que devolver hasta el último céntimo de

euro, porque usted lo pidió y usted como deudor tiene que pagar, pero se oculta que el prestatario fue

absolutamente irresponsable, porque ese flujo de capital a coste muy bajo y en grandes cantidades

estaba provocando una estructura productiva y económica tan distorsionada, que a usted le iba a costar

muy caro y a escala del continente nos iba a costar carísimo.

Los grandes grupos internacionales lo sabían, inyectaron recursos de manera salvaje y recogieron

indecentes beneficios de las economías española y griega, los retiraron, y cuando la cosa estalló aquí no

ha pasado nada, cada uno tiene que pagar lo que ha pedido, pero la responsabilidad política, la

responsabilidad financiera y la responsabilidad moral, tienen tanto que ver con el prestatario como con

la imprudencia del prestamista, pero las grandes corporaciones financieras, los grandes bancos, los

grandes grupos económicos sabían que tarde o temprano esa situación se produciría y que los poderes

públicos los rescatarían de su enorme irresponsabilidad.

La situación de Grecia con este fallo del diseño del Euro y con esta impericia o irresponsabilidad de la

estrategia prestamista de los países excedentarios de capital del norte de Europa, obviamente tiene un

correlato que hay que vincular con la crisis de la economía global capitalista, con la crisis de las

Subprimes en EE.UU. La realidad del modelo de acumulación de capital del sistema capitalista de los

últimos treinta años, es que tienen, al menos en occidente, dificultades enormes de mantener unas

tasas de crecimiento que permitan resolver, por decirlo de manera suave, los problemas sociales más

acuciantes de las sociedades de las que nos estamos refiriendo, es decir la crisis que se desarrolla en

EE.UU. es producto de una tendencia a la baja y un inestable crecimiento de la economía real, que se

solventa por la generación de determinadas burbujas del precio de los activos, que permiten arrastrar el

beneficio económico más allá de la producción de bienes y servicios.

La postura de la Unión Europea es aplicar a rajatabla el cumplimento de todas las obligaciones

financieras que se le imponen al gobierno griego. Si desde Europa se tienen que seguir financiando sus

necesidades de liquidez a corto o medio plazo, tú vas a pagar todas las deudas que tienes. El modelo de

ajuste impuesto por Europa y que es el que genera todos los desastres que estamos viendo en Grecia, es

no querer en absoluto negociar a la baja una reestructuración de la deuda, como se hizo en otros

momentos históricos y se comenta estos días en la prensa, que Alemania después de la primera guerra

mundial no paga las reparaciones de guerra que se acuerdan en el tratado de Versalles, después de la

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segunda guerra mundial que había generado un desastre impresionante; no solo no paga, sino que a

través del Plan Marshall recibe cuantiosísimos recursos para reconstruir su base productiva, que le

generan los recursos, para convertirse en la potencia económica que es hoy.

Se impone este austericidio al pueblo griego, aun sabiendo que imponiendo las medidas de austeridad

social con diez veces más severidad que se imponen ahora, no producirían excedentes para generar los

recursos suficientes como para pagar las deudas que tiene Grecia en estos momentos, por no decir

España o Portugal. La hipertrofia de la deuda que se ha generado por un mal diseño del euro y por un

sobreendeudamiento que generan unos niveles de deuda que hoy por hoy son inasumibles, desde el

Financial Times hasta los economistas más prestigiosos, mantienen que estos niveles de deuda no se

van a pagar, si cogemos los ratios de endeudamiento de los griegos respecto al PIB, en estos últimos

años no ha parado de crecer, con un coste social espantoso.

Se ha provocado una crisis humanitaria desmesurada, en este contexto Grecia se enfrenta al deterioro

de todos sus indicadores sociales de forma drástica, desde la malnutrición infantil, el número de

fallecidos en el parto a cualquier otro indicador social que queramos escoger, se encuentran en

situación dramática. En este contexto Syriza plantea que el primer paquete de medidas que iba a tomar

estaba relacionado con la crisis humanitaria. Si uno visita Grecia no deja de sorprenderse del impacto de

la crisis humanitaria, de la incapacidad de reproducir la vida en condiciones mínimamente dignas, ya son

300.000 familias sin luz eléctrica en sus casas, aquí lo de los desahucios ha sido y es algo terrible, que se

sigue produciendo para vergüenza de este país, pero si a ti te cortan la luz, si te quitan la seguridad,

social, si no tienes desempleo, si no puedes llevar a tus hijos a la escuela, si un millón de personas de

una población de once millones se encuentran fuera del pacto social, ¿qué tipo de sociedad, qué tipo de

democracia estas generando, qué tipo de convulsión social estas preparando?. Todo ello con un

empeoramiento drástico de todos los indicadores sociales, en este contexto Syriza plantea la necesidad

de tiempo para poder reestructurar la deuda, poniendo de manifiesto los dos objetivos básicos que

plantean, uno renegociar el poder de la Troika y el paquete de las medidas de ajuste, y el segundo

objetivo era destruir la oligarquía griega, es decir en términos de política práctica, hacer que este estado

funcione para la inmensa mayoría de la población, para lo que se tiene que cargar la distorsión fiscal, la

distorsión de asignación del gasto, la distorsión del mal funcionamiento de la administración pública,

para de alguna forma estabilizar la reproducción económica de la sociedad griega.

La posición de Syriza la podemos resumir en dos puntos, por una parte simplemente decirle a Europa,

nosotros no somos un gobierno descerebrado como el Partido Popular en España o Nueva Democracia

en Grecia, de seguimiento a ultranza del paradigma neoliberal de pago de la deuda; eso se acabó, no

vamos a negociar nada, la troika no existe, nosotros negociamos con Europa; y dos, la emergencia

humanitaria es crucial para que nosotros sigamos hablando con Uds.

Cuando uno visita Grecia recuerda acontecimientos históricos mucho más allá de la cruda anécdota,

como la expulsión de los judíos de Europa, cómo Hitler fue destruyendo las formas de reproducción

social más básicas de los judíos europeos, no podían arrendar una casa, no podían llevar a sus hijos al

colegio, una pérdida tan brutal de lo que son derechos básicos que uno piensa que son intangibles,

porque te crees, en tu confianza, que está en unos niveles de convivencia social, que estás en una

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democracia, cuando realmente no es así, cuando crees que no se puede romper el pacto social más allá

de unos límites, pero estamos rompiendo los vínculos sociales a unos niveles increíbles, cosa que en

España estamos cerca de que eso se produzca.

La estrategia de Syriza se ha limitado a plantear que no van a aceptar cualquier cosa que se les imponga.

Obviamente el poder de Europa de chantajear al gobierno griego de Alexis Tsipras es muy alto, en tanto

que si el banco central europeo y Europa cierran la capacidad de financiación a Grecia, simplemente el

estado griego entra en bancarrota en cuestión de meses. Si realmente la unión europea quiere seguir

imponiendo esos niveles de reestructuración de la deuda tan brutales, a costa de destruir la capacidad

de una mínima cohesión social, en el caso griego o en el caso español, si vuelve a ganar las elecciones el

Partido Popular, se crea un escenario en el cual la reproducción social y democrática nos cambia el

escenario y nos cambia a un modelo de autoritarismo social muy peligroso. Porque realmente, si las

tendencias autoritarias son muy fuertes, con este uso de la deuda y de la violencia de los poderes

económicos para disciplinar el cuerpo social, abocan a escenarios de una brutalidad social enorme y

políticamente devastadores para los derechos básicos y para los derechos humanos directamente

relacionados con la dignidad de las personas.

Para los que plantean de forma simplista que Syriza se está bajando los pantalones, se equivocan, Syriza

se está enfrentando a unos poderes económicos enormes y lo está haciendo con una gran habilidad,

teniendo en cuenta que la brutalidad con la que están reaccionando está más allá de cualquier duda,

solo basta ver como el bestia este del De Guindos y el Rajoy han dicho que bajan las pensiones porque

ayudamos a Grecia. Es que es una cosa increíble, este tipo de discursos tienen una carga autoritaria y

una carga enorme de destrucción de la convivencia democrática y de la convivencia civilizada de estas

sociedades, que es auténticamente peligroso.

Intervenciones en el debate

Tal y como está la situación, parece como si estuviésemos atrapados en una red sin esperanza de salir

de ella, por lo que parece obvio plantearse si Grecia en esta situación puede optar por salirse del euro y

volver al dracma, sin olvidar que a nosotros nos pueda pasar lo mismo.

La gran pregunta en estos momentos es que si el modelo se muestra tan recalcitrante, ¿qué pasaría si

en estos momentos rompemos el euro?. Durante estos últimos años se ha evidenciado de forma

manifiesta la construcción de la Europa del capital, porque si las elites europeas demuestran de forma

recalcitrante, que la forma monetaria y los mecanismos de endeudamiento financiero únicamente son

vehículos de violencia por parte de los grupos y las élites dominantes europeas, pues a lo mejor hay que

provocar un salto en el vacío para realmente romper esta especie de corsé de hierro que está asfixiando

a una parte importante de la población.

No podemos excluir que esto no se ponga encima de la mesa en los próximos años, si realmente no se

producen salidas democráticas a la situación de emergencia social que padecen los países del sur, tal y

como está ocurriendo con Syriza en Grecia o con Podemos en España, u otras alternativas en otros

países europeos, que de alguna forma rompan desde dentro la posibilidad que las élites europeas tienen

de imponer con esta violencia los mecanismos de ajuste como mecanismos de disciplinamiento social y

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de autoritarismo social, porque a fin de cuentas de lo que se trata es de salir de la crisis global, de la

crisis de deuda de los estados, rompiendo el pacto social.

El pacto de derechos se destruye, los niveles de bienestar social son drásticamente reducidos, la calidad

de los servicios públicos es fundamentalmente degradada, la capacidad de reivindicar el estado del

bienestar se elimina, que es lo que están haciendo estas bestias del PP y parte de la izquierda más

conservadora del PSOE. Hay un riesgo muy importante de que si no se produce esa salida por vías

democráticas, si los intentos de Syriza u otros son boicoteados en los próximos años, estaremos

provocando un gran caos de consecuencias sociales enormes. No estamos exagerando, si la violencia de

las élites es tan brutal, la respuesta de ruptura puede tomar las mismas dimensiones. En estas

circunstancias el combate político es muy jodido en estos momentos.

En esta situación nos tenemos que plantear si bastaría con recuperar una fiscalidad más igualitaria, o

para solventar el problema que ellos han creado nos veríamos abocados a una expropiación de los

capitales que han acumulado desposeyendo a la población, y si, aun así, eso sería suficiente para

resolver el problema y retomar otro modelo económico.

La economía capitalista en estos momentos sigue teniendo una enorme capacidad de producir riqueza,

el problema es que esa producción de riqueza tiene que ser fiscalmente responsable en cuanto a lo que

produce. El asunto no es tanto expoliar, estos días ha salido en la prensa un dato muy viejo, que las

empresas del IBEX 35 la mayor parte de ellas tienen sus recursos en paraísos fiscales, el Sr. Montoro que

es un inútil integral, sabe perfectamente donde están, pero el grado de incuria administrativa, el grado

de complicidad de las propias élites políticas es tal y de una complacencia tan ciega a los poderes

económicos, que no sería necesario la expropiación, solo con ajustar la equidad tributaria se recuperaría

la capacidad de incrementar los ingresos y reducir las tasa de endeudamiento, que en los últimos años

están directamente relacionadas con la bajada de la presión fiscal, fundamentalmente a las grandes

fortunas y a los grandes grupos. Estos días vuelve a aparecer en la prensa que Montoro está

inspeccionando sobre todo a autónomos, pequeñas pymes y pensionistas. O se recupera la competencia

fiscal europea y se actúa desde la política sobre los paraísos fiscales europeos, o la deuda de los estados

no dejará de crecer y creará un problema muy serio.

Tenemos que destacar que a la violencia y la brutalidad con la que están actuando los poderes

económicos no podemos responder con palabras políticamente correctas, tenemos que mantener una

dialéctica igual de dura y brutal que sus actuaciones, no podemos hablar de ajustes, tenemos que hablar

de la destrucción social que producen, del daño y el dolor que están causando a miles de familias en el

sur de Europa.

En estos momentos se hace necesario, más que nunca, el apoyo a los griegos y al gobierno de Syriza en

su enfrentamiento con los poderes económicos de Europa, esto por sí solo no será suficiente, pero

estamos obligados a manifestarlo de forma abierta, porque no solo lo hacemos por los griegos, lo

hacemos también por nosotros.

Esa política de expolio relacionado con el endeudamiento, ha tenido que ver con las políticas de

reducción salarial y el mantenimiento de la actividad económica con deuda, es un mecanismo de expolio

mantenido tanto en Grecia como en España, es un mecanismo muy soterrado, poco visible porque

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parece que la gente sigue comprando coches, lavadoras y sigue viviendo bien, pero en el entorno de

reducción de salarios, cuando vino la crisis toda esta deuda también afloró y junto a la burbuja

inmobiliaria hizo un daño brutal. Esa técnica de expolio ha sido durísima durante los últimos veinte años

y se ha convertido en una herramienta fundamental de control social, y de control de las movilizaciones

sociales.

Otro aspecto a tener en cuenta es respecto a la movilización social, en estos momentos no sabemos si

será Podemos o quien será quien acceda al poder político. Es fundamental organizarse y acceder al

poder político, pero no nos engañemos, el poder político sin un apoyo social muy intenso no tiene nada

que hacer, es verdad que salir a la calle no es suficiente y solo saliendo a la calle no se va a hacer nada,

pero solo accediendo al poder político tampoco, necesitamos acceder al poder político con un apoyo

popular muy intenso y muy activo, si no el gobierno que salga no tiene absolutamente nada que hacer, y

ese apoyo social debe tejerse con antelación tomando estructura de red social que abarque todos los

ámbitos sociales y de poder.

Hay que destacar que siempre los gobiernos que acceden al poder disponen de un periodo de gracia de

cien días, salvo en el caso de Syriza que a la semana estaban saltándole a la yugular, es evidente que lo

que sirve para ellos y siempre reclaman, no sirve para Syriza y hay que degollarle a la primera de cambio.

Lo realmente importante es conocer cuál es el apoyo real del pueblo griego a Syriza. En este sentido la

gente de la red de apoyo que lleva años trabajando, que ha creado una red alternativa de sanidad, de

educación, de alimentos, de asistencia social, han creado una estructura de solidaridad muy fuerte. Nos

manifestaban que el pueblo griego se va a conformar con poco, dado el grado de destrucción del país.

Apoyan a Syriza fuertemente, pero es tal el deterioro del tejido social, que les han privado de su

capacidad de reacción, y se ha visto estos días apoyar a Syriza con una sensación de profunda tristeza,

de profundo pesimismo y terror. Están viendo que estos tíos son capaces de destruirles. Se

conformarían con resolver la crisis humanitaria, que la gente tenga luz, que la gente que pasa hambre

tenga para comer, seis cositas muy elementales para que la cosa funcione.

Pero no solo en Grecia, también en España estos últimos veinticinco años ha sido una época muy

apolítica, la gente ha abandonado la política, la gente ha pensado que la política ya no era algo nuestro y

realmente era una percepción completamente irracional, porque lo que tiene que tener la gente

absolutamente claro es que esta vez quieren destruir el pacto social. Lo que está haciendo el Partido

Popular a escala del estado, con cuentas millonarias en Suiza, con sobres que ponen MR y

manifestaciones de “ese no soy yo”, muestra que la degeneración de la política es tan fuerte, la

voluntad de destrucción de estás élites es tan increíble y el vaciamiento del modelo democrático es tan

autoritario, que si realmente no hay una movilización drásticamente revolucionaria, la capacidad de

destrucción social de estas élites será brutal.

El grado de destrucción social que estas élites económicas y políticas quieren imponer es brutal, y

nuestro objetivo debe ser revertirlo; lo que nos estamos jugando en estos años es crucial para los

próximos cuarenta o cincuenta años. Nos estamos jugando el futuro de las generaciones que nos siguen.

Nunca las élites económicas han sido tan crueles como en estos momentos, quieren destruir el tejido

social para mantener sus privilegios, tienen una clara voluntad de destruir lo colectivo, lo común, las

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cuotas de bienestar social, es una voluntad brutal de destruir por parte de estas élites, y eso es lo que

tiene que estar claro. Nos enfrentamos a unos contenidos y a unas formas de gestión muy autoritarias,

como no se habían visto en Europa en los últimos cincuenta años, y desde el punto de vista de la

violencia de esas relaciones y de la respuesta de las clases populares, puede pasar realmente cualquier

cosa.

Se ha comentado a lo largo del debate el proceso de acumulación por desposesión de la riqueza social.

Tienen un poder financiero, completamente desregulado, que campa a sus anchas en todas las

instancias de los estados, tienen sus paraísos fiscales para ocultar el producto de sus expolios y

escamotear los beneficios empresariales a las correspondientes haciendas, fuera de todo control. Su

poder está muy por encima del poder de los estados. Es un reto muy difícil para estos nuevos gobiernos

populares, y no podemos pensar que los griegos vayan a solucionar el problema en solitario, máxime

cuando el problema es común a todos los países del sur y necesita el apoyo de, al menos, de los países

implicados. O se produce una confluencia de gobiernos populares con consenso social en Europa y en el

mundo, o la lucha de un solo gobierno, en solitario, resultará totalmente infructuosa frente al sistema

global.

Deberíamos hacernos la gran pregunta que no se ha hecho aquí, debemos plantearnos si este sistema es

viable; muchos pensamos que no, que para crear un socialismo nuevo la única solución radica en

garantizar las condiciones sociales adecuadas, que puedan proporcionar una vida digna a todas las

personas. Ello implica, como primeras medidas, la reducción del indecente abanico salarial, que las

grandes fortunas y empresas contribuyan como deben, sin escamotear los impuestos y sin paraísos

fiscales, ...

La situación es de una crisis tan brutal que realmente solo será posible salir de ella si hay una

politización, que en términos clásicos llamaríamos revolucionaria. O rompemos los equilibrios de

poder y los sistemas de legitimación, optando por una política postcapitalista muy sofisticada, muy

sólida intelectualmente, o realmente con esos equilibrios de poder, con esos equilibrios de legitimación

democrática, con este modelo de reclutamiento de las élites y de estabilización del sistema, no hay nada

que hacer. Todo nos aboca en los próximos años a unos enfrentamientos sociales de una violencia

extrema, a la rotura del equilibrio tal y como se ha entendido en estos últimos cuarenta o cincuenta

años, porque ni siquiera el modelo del estado del bienestar ha sido respetado por las clases dominantes.

No sabemos si se llamará socialismo, pero tendrá que ser un corte muy brutal y muy drástico con lo que

está sucediendo, so pena de volver a un sistema autoritario, que nos haga recordar los momentos

actuales como benignos. Son pasos que hay que dar de manera astuta y muy sofisticada, seguramente si

la salida de la crisis es posible, no será respetando ninguno de los modelos que se nos presentan como

una salida razonable, no será posible hacerlo de otra forma.

Por otra parte si las poblaciones no ven lo que se están jugando en términos de derechos, de

calidad y disfrute de los mismos y en términos de reproducción, de una determinada calidad de

la vida social, si la gente no lo ve y no lo asume como una tarea colectiva y personal, va a estar muy

difícil, porque estas élites quieren realmente romper el modelo que habíamos pensado que era

realmente indemne, que era realmente irreversible. Pero no es así, porque estamos en una sociedad

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que esta sobresaturada por el antagonismo y por la lucha de clases, y las élites quieren destruir lo que

se ha conseguido en los últimos cuarenta o cincuenta años. Quieren volver a un modelo de gestión

autoritario de la sociedad, híper autoritaria de los derechos, súper jerárquica, súper racista, súper

segmentada, inequitativa, eso es lo que están haciendo; en su pequeña escala solo tenemos que ver lo

que está sucediendo en la Comunidad de Madrid.

Las ayudas que está recibiendo el gobierno griego en buena parte están dirigidas a que los acreedores

no paguen su irresponsabilidad.

El lema de esta escuela política es “comprender para transformar”, y entendemos que algunas

claves de las aquí expuestas, pueden ayudarnos a una mejor comprensión y nos dan pistas de hacia

dónde tiene que ir la lucha para transformar esta realidad, que como hemos visto está interconectada,

son los griegos pero también somos nosotros.

RESUMEN

No tenemos la más mínima pretensión de establecer conclusiones y mucho menos establecer criterios;

todo lo aportado se ha realizado de forma colectiva y es, por tanto, misión de cada uno reflexionar

sobre ello. Hemos construido debate y lo aportamos simplemente como elemento de reflexión, cada

cual que saque sus propias conclusiones, sus discrepancias o concordancias.

Los debates han sido extensos. Somos conscientes de nuestras limitaciones, de que en este intento de

transcripción nos hemos podido dejar muchas cosas; y es por eso que mantenemos en nuestro blog

www.barriodelpilar15m.wordpress.com los audios de los debates, así como documentos y enlaces de

interés, tanto de la Escuela Política como de nuestra Asamblea 15M. Podéis consultarlos en cualquier

momento, el blog tiene mucha documentación que os puede resultar de interés.

Este resumen tiene exclusivamente la finalidad de facilitar un repaso rápido a todos los folios escritos,

sin pretender tampoco evitar su lectura, en todo caso complementarla. Desde el grupo promotor de la

Escuela hemos debatido la necesidad de ofrecer cuadros sinópticos a modo de resumen de lo tratado,

de forma que se facilite la expresión visual de las ideas expresadas, pero de momento nuestros recursos

son escasos y no nos lo permite.

A modo de breve resumen, hemos seleccionado lo siguiente:

La lectura política de la situación actual de Grecia y del resto de Europa, tenemos que encuadrarla

en estos tres puntos fundamentales: primero, la crisis sistémica del capitalismo; segundo, el proceso

de redefinir o reescribir el pacto social con una reducción drástica de los derechos sociales que

viene fraguándose desde los años ochenta, con la implantación del neoliberalismo; y tercero, nos

enfrentamos a una estrategia de las élites europeas y nacionales, de vaciar la democracia de todo

contenido, para facilitar la implantación de un nuevo orden social.

Los bancos alemanes, norteamericanos, franceses y suizos son los artífices de las apuestas con la

deuda del sur, basándose en la información privilegiada que les aportan sus gobiernos, Goldman

Sachs y Deutsche Bank apostaron a que Grecia se hundiría, obteniendo enormes beneficios. Atacar a

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los países del sur y especular con su deuda ha sido la fórmula del gobierno alemán y los bancos

alemanes, para recuperar las pérdidas de sus bancos ludópatas5.

Conviene no olvidar que el capitalismo, como sistema de reproducción social, siempre ha concedido

un factor de violencia elevadísimo a la moneda y al dinero.

La forma monetaria y la forma dinero son un instrumento básico primordial, fundamental, del

ejercicio de la violencia de clase en la sociedad capitalista.

Un sistema monetario no es un instrumento técnico, es el correlato político de las relaciones

de fuerza entre las clases. Si las élites perciben un determinado equilibrio de las relaciones de

fuerza, se inclinan por un modelo monetario sustancialmente más adecuado a la gestión de la

violencia de clase que están intentando pergeñar en un momento determinado. Pero si realmente la

correlación de fuerzas es menos auspiciosa para las clases dominantes, el sistema monetario o

modelo financiero es mucho menos agresivo respecto a las condiciones de reproducción social.

Hay un riesgo muy importante de que si no se produce esa salida por vías democráticas, si los

intentos de Syriza u otros son boicoteados en los próximos años, estaremos provocando un gran

caos de consecuencias sociales enormes. No estamos exagerando, si la violencia de las élites es

tan brutal, la respuesta de ruptura puede tomar las mismas dimensiones. En estas

circunstancias el combate político es muy jodido en estos momentos.

En estos momentos se hace necesario, más que nunca, el apoyo a los griegos y al gobierno de Syriza

en su enfrentamiento con los poderes económicos de Europa, esto por sí solo no será suficiente,

pero estamos obligados a manifestarlo de forma abierta, porque no solo lo hacemos por los griegos,

lo hacemos también por nosotros.

La voluntad de destrucción de estás élites es tan increíble y el vaciamiento del modelo

democrático es tan autoritario, que si realmente no hay una movilización drásticamente

revolucionaria, la capacidad de destrucción social de estas élites será brutal.

Respecto a la movilización social, en estos momentos no sabemos si será Podemos o quien será

quien acceda al poder político. Es fundamental organizarse y acceder al poder político, pero no nos

engañemos, el poder político sin un apoyo social muy intenso no tiene nada que hacer, es verdad

que salir a la calle no es suficiente y solo saliendo a la calle no se va a hacer nada, pero solo

accediendo al poder político tampoco, necesitamos acceder al poder político con un apoyo popular

muy intenso y muy activo, si no el gobierno que salga no tiene absolutamente nada que hacer, y ese

apoyo social debe tejerse con antelación tomando estructura de red social que abarque todos los

ámbitos sociales y de poder.

5 El ataque Alemán desahucia a España. El País. Manuel Ballbé y Yaiza Cabedo. 29/11/2012

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MEDIOS SOBRE EL TEMA

Durante la preparación del debate hemos ido identificando algunas lecturas que nos podían

ofrecer elementos de interés, y que hemos recomendado su lectura.

Documentos de interés

Grecia, anteponiendo la dignidad del pueblo a la rentabilidad del mercado – Propuesta para el debate

GRECIA y SYRIZA – SinPermiso TSIPRAS, VAROUFAKIS, GALBRAITH, NIKOLAKÓPULOS, CHARITSIS….

GRECIA – Varios autores – Sin Permiso

Carta abierta de Alexis Tsipras a los alemanes. Lo que nunca les dijeron sobre Grecia

El ataque alemán desahucia a España

¿Le debe Alemania US$184.000 millones a Grecia?

Las causas políticas del austericidio en España-Grecia-Eurozona – Vicenç Navarro

El ataque frontal del gobierno alemán y el BCE a Grecia – Vicenç Navarro

Grecia Ha empezado el pulso – Rebelión

Alexis Tsipras - Nos estamos preparando

Alexis Tsipras - Europa está en ascuas

Todos los medios se pueden consultar en el blog de la asamblea del Barrio del Pilar http://barriodelpilar15m.wordpress.com

SESIONES

13/03/2015 – Grecia, anteponiendo la dignidad del pueblo a la rentabilidad de los mercados.