cuaderno comercio justo proclade

Cuatro preguntasfundamentales para entender el

COMERCIO JUSTO

La justicia no es un acto puntual, se construye da a da a travs de los sencillos gestos cotidianos de miillones de personas.

NDICE

POR QUPorque el comercio tradicional es injusto y genera pobrezaPorque nosotros tambin tenemos algo que ver en estoPor qu apostar por el comercio justo

QUQu es el comercio justoHaciendo un poco de historia

CMOCriterios para un comercio justoCmo funciona: protagonistasSellos de comercio justoEl precio justo

DNDEEncontrar ms informacinOtros materialesDnde comprar

BibliografaAnexo Fundacin PROCLADE y Asociacin PROYDE

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Contenidos:Laura Lpez OrtizYolanda Gonzlez Cerdeira

Colaboracin en la reedicin:Celia Muoz Ortega

Diseo y maquetacin:Dpto. Comunicacin Fundacin PROCLADE

Fotografas:Mariano Lpez Garca, Revista Viajar.Archivo de Fundacin PROCLADEEZA, Tea promoters. Gepa Fair Handelshaus.

Ilustraciones:Laura Lpez Ortiz

Ao de edicin:Primera edicin 2008.Segunda edicin: 2009.Tercera edicin: 2011.

Comercio Justo: pensando JUSTO en ti

PORQUE EL COMERCIO INTERNACIONAL ESINJUSTO y GENERA POBREZA

a) Los actores del mercado global:

Consumidores. Estn concentrados principalmente en el primer mundo, donde se encuentra el 80% del consumo mundial, en poder del 20% de la poblacin.

Intermediarios. En un 81,2% forman parte del primer mundo.

Adems, estn las transnacionales, que marcan el comportamiento en el mercado, pues controlan una gran parte del mercado global.

Productores. Son, dentro de la cadena de comercializacin, los que ms valor aportan, pero a su vez son los ms explo-tados. Hay 2.000 millones de trabajadores-producto-res en el llamado Tercer Mundo, cuyo salario ronda entre 1 y 3 dlares al da.

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b) Algunas caractersticas del Comercio Internacional:

Los pases ricos invierten ms de 200.000 millones de euros anuales para subven-cionar a sus grandes empresas agroalimentarias, y cierran sus fronteras con aran-celes para los productos que importan. Sin embargo, exigen a los pases pobres que practiquen el libre comercio, que no ayuden a los pequeos productores, que el Estado no intervenga y que abran sus fronteras a los productos extranjeros.

El resultado parece claro: las empresas subsidiadas del norte inundan los mer-cados con productos por debajo de su precio, y as arruinan a los millones de pequeos productores que no pueden competir. Este fenmeno es conocido como dumping econmico. Lo curioso es que para otros productos, como por ejemplo los industriales (que se producen mayoritariamente en los pases ricos), las ayudas y aranceles estn prcticamente prohibidos.

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Cuando se plantea la cuestin de las ayudas a la agricultura como un conflicto entre agricultores del Sur y del Norte, debera precisarse que sus principales beneficiarios no son gente necesitada ni agricultores que trabajen directamente la tierra. A menos que se considere que pertenecen a esos colectivos gente como el prncipe Alberto de Mnaco, la reina Isabel de Inglaterra o la duquesa de Alba, ya que todos ellos estn entre los agricultores que ms subsidios cobran de la Unin Europea (UE).

Reglas del juego: Haz lo que te digo, no lo que hago

Por cada euro que damos los pases ricos a los pases po-bres como ayuda de desarro-llo, ellos pierden dos euros a causa de un comercio interna-cional injusto. Si frica aumentase su cuota en el comercio internacional slo en un 1%, este 1% repre-sentara cinco veces todo lo que frica recibe como ayuda al desarrollo y como condona-cin de la deuda externa.


La Organizacin Mundial del Comercio (OMC) fue creada en 1995 con el fin de libe-ralizar el comercio y promover la integracin econmica internacional. Pero en la prctica, aplica las reglas de comercio que benefician a los ms fuertes, y se obliga a los pases a que produzcan aquello en lo que son ms competi-tivos; por ejemplo, aunque las patatas son una de las bases de la alimentacin en Colombia, como Blgica las produce ms baratas, Colom-bia las importa a Blgica, en vez de cultivarlas, y se dedica a producir caf para el mercado internacional. Adems, aunque sostiene que el libre mercado es la mejor receta, sigue permi-tiendo a los pases ricos que protejan los sec-tores ms dbiles de su economa.

El Banco Mundial es formalmente una organizacin de desarrollo y es adems la institucin multilateral ms grande e influyente en la financiacin para el desarrollo. El Fondo Monetario Internacional FMI- naci para ayudar a los pases a corre-gir sus desequilibrios econmicos. En ambas instituciones los pases miembros son accionistas con poder de decisin final en funcin de su capacidad econmica relativa. Por lo tanto, est claro quien manda

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Con la conocida PAC (Po-ltica Agrcola Comn), la Unin Europea gasta en sub-sidios para la agricultura un monto similar a los ingresos de los 689 millones de habi-tantes de los pases del frica Subsahariana. La suma que Estados Unidos emplea en subsidiar a sus 25 mil pro-ductores de algodn reduce drsticamente el ingreso de Burkina Faso, un pas afri-cano en donde 2 millones de personas dependen del algo-dn para sobrevivir.

Los rbitros no defienden a todos por igual. Organismos financieros internacionales


En la prctica, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional se encargan de asegurar que los pases menos adelantados paguen la deuda externa, y les dan unas re-cetas econmicas para el desarrollo, los Planes de Ajuste Estructural, que consisten en disminuir el gasto social en salud, educa-cin y servicios bsicos esenciales, promo-ver la privatizacin y abrir los mercados a la inversin extranjera. En estos ltimos tiem-pos, el BM ha hecho examen de conciencia

y ha reconocido la necesidad de dedi-carse ms a la lucha contra la pobreza.

Las empresas transnacionales (ETN o mul-tinacionales) son entidades econmicas que realizan sus actividades con socieda-des de produccin o distribucin en diver-sos pases. Aunque la matriz y la oficina central estn en una determinada nacin, la ETN toma sus decisiones con una perspec-tiva global para beneficiarse de las ventajas comparativas de cada pas. En la actuali-dad existen ms de 35.000 empresas y dominan casi dos tercios del comercio internacional que se mueve a sus anchas entre los pases del Sur.

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En la OMC, los negociado-res de los pases podero-sos mantienen a menudo relaciones muy estrechas con las grandes empresas transnacionales. El negocia-dor de los Estados Unidos para los temas agrcolas al comienzo de la Ronda Uru-guay era nada menos que el ex-vicepresidente de Cargill, empresa norteamericana que controla el 60% del co-mercio mundial de cereales.

El precio del caf est destruyendo esta comunidad. Hace unos aos, cuando los precios eran mejores, poda enviar a mis hijos a la escuela y alimentarlos bien. Ahora no puedo comprar suficiente comida. Cmo voy a enviarlos a la es-cuela si ni siquiera los puedo alimentar bien? El precio del caf nos est destruyendo. Tatu Huseyni, cultivador de caf, regin del Kilimanjaro, Tanzania.

Las empresas transnacionales mandan

En estos momentos, 25 mi-llones de familias, unos 125 millones de personas, estn en la pobreza total porque en los ltimos aos el precio que reciben por cada kilo de caf ha bajado un 75%; es decir, reciben menos de lo que cuesta producirlo. Por otra parte, hay cuatro em-presas multinacionales que comercializan el 50% del caf del mundo.


Las transnacionales son las protagonistas de lo que se denomina la deslocaliza-cin de la produccin: las empresas transnacionales, en el ciclo de produccin de un objeto de consumo, mantienen en el Norte la fase que tiene un beneficio alto (in-novacin, marketing y la venta al detalle) y transfieren al Sur la que necesita mucha mano de obra y materia prima (produccin, montaje, acabados y empaquetados), que no aporta muchos beneficios.

Muchos de los gobiernos del Sur, impulsados por las instituciones financieras inter-nacionales, han aplicado una poltica de puertas abiertas para atraer a la inversin extranjera, es decir, para atraer a estas empresas. As, las empresas extranjeras incurren en lo que se llama dumping social: buscan ventajas comparativas entre los distintos pases candidatos para la produccin como mano de obra ms ba-rata, exenciones fiscales o medioambientales... pueden establecerse donde quie-ran, pagar lo que quieran, violar los derechos laborales, ambientales y marcharse cuando deseen sin dejar nada (ni tecnologa, ni conocimientos, ni desarrollo), slo salarios de miseria a cambio de largas jornadas de trabajo.

Estas prcticas tambin perjudican a la poblacin de Espaa: Ms de 3.000 tra-bajadores espaoles fueron despedidos de sus empresas entre 2001-06, a causa de las llamadas deslocalizaciones de multinacionales extranjeras en el sector de componentes del automvil. Zodiac Automotive (Rosas), Nacam Ibrica (Sant Boi), TRW (Burgos), Blackstone (Burgos), Valeo (Orense, Alcal de Henares y Msto-les), Autotex (Vacarisses), LEAR (Cervera), Delphi Packard.

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En la ciudad china de Shenzhen, conocida por su concentracin de firmas manufactureras tecnol-gicas, trabajan 420.000 trabajadores de Foxconn, un inmenso grupo industrial con sede central en Taiwan que ensambla todo tipo de productos electrnicos, tanto los mviles de Nokia o los or-denadores Hewlett Packard y Dell, como apara-tos de Sony.Aunque es probablemente el mayor fabricante mundial de aparatos electrnicos, su nombre no hubiera salido nunca a la luz si no fuera porque en 2010, sus trabajadores protago-nizaron una ola de suicidios. Los sindicatos atribu-yen estas muertes a la presin insoportable y las condiciones laborales que sufrieron los empleados para cumplir con los objetivos de produccin para el lanzamiento del iPad 2 (de Apple). Los traba-jadores sufren condiciones militares en las cade-nas de montaje y salarios base de en torno a 100 euros mensuales. Les obligan a hacer horas ex-tras interminables para poder subsistir: seis das a la semana con jornadas de 16 horas.

Publicado en el peridico El Pas el 28/05/2010


El modelo actual del sistema econmico supone un gasto de recursos naturales y energticos cada vez ms creciente e insostenible. Las formas industriales de produccin y consumo masivos que lo hacen posible suponen a medio plazo la destruccin del planeta. Algunos efectos de la crisis ecolgica ya son claramente perceptibles: aumento de las temperaturas, agujero en la capa de ozono, desertifica-cin, acumulacin de residuos radiactivos, extensin de enfermedades como el cn-cer o la malaria, insalubridad del agua dulce, inseguridad alimentaria, agotamiento de los recursos renovables y no renovables, etc.

La injusticia de las relaciones comerciales internacionales tambin tiene su impacto en el medioambiente, ya que quienes sufren las mayores consecuencias son los pases del Sur:

Con tan slo el 23% de la poblacin mundial, los pases industrializados consumen el 80% de la produccin mundial de energa comercial, el 79% del acero, el 85% del papel y el 86% de los metales no ferrosos.

Las empresas transnacionales promueven un desmesurado crecimiento del transporte de mercancas a grandes distancias, causando enormes emisio-nes de CO2.

Adems, establecen su produccin en aquellos pases en los que la legis-lacin ambiental es ms dbil y explotan de ma-nera indiscriminada los recursos naturales de los pases del Sur: la extrac-cin de coltn, tantalita y niobi para la fabricacin de telfonos mviles, la reco-leccin masiva de frutas y races vegetales para las industrias farmacutica y cosmtica, el trfico ilegal de especies exticas en peligro de extincin o la tala incontrolada de rbo-les para obtener maderas tropicales.

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Daa el medioambiente y no es sostenible

El MOSOP (Movimiento para la Supervivencia del Pueblo Ogoni) fue fundado en los 90 por Saro-Wiwa para denunciar lo que la produccin de petrleo estaba suponiendo en la tierra de los Ogoni: devastacin ambiental derivada de la combustin de gas y de los vertidos de petrleo y las roturas de los oleoductos; ros contaminados y sin peces; lluvias txicas que contaminaban cosechas; modos de vida destruidos y pobreza. Incluso en la actualidad, ms del 57% de los nige-rianos viven por debajo del umbral de la pobreza y no se estn beneficiando de los ingentes bene-ficios que el petrleo reporta al octavo exportador mundial. Los abogados del Centro de Derechos Constitucionales y de Earth Rights International alegan que, con el objetivo de producir a toda costa, Shell no slo perturb por completo la vida y el medio ambiente de los ogonis, sino que actu en connivencia con el Gobierno militar dictatorial para reprimir violentamente las protestas pacfi-cas de la poblacin. (Publicado en el peridico Pblico el 25/05/2009 y el informe trimestral de Greenpeace de ese mismo ao)


Convierte los derechos en mercancas

La colonizacin, las polticas de ajuste, la liberaliza-cin de los mercados, la fluctuacin de los precios y otras polticas econmicas interesadas, coaccionadas o manipuladas han llevado a la gran mayora Sur a la es-pecializacin y a buscar la ventaja competitiva. Esto provoc el asentamiento del monocultivo como forma de produccin y, consecuentemente, a una altsima dependencia de la venta de determinados productos y deja el pas a expensas de los precios de todos los dems productos (que, inevitablemente, debe importar). La fluctuacin de los precios de las materias primas en funcin de la competencia y la abundancia del producto en el mercado, hace imposible un desarrollo sostenible de las poblaciones y debilita la soberana alimentaria de los pueblos. Sin embargo, los productos elaborados cada vez son ms caros. Y estos productos se hacen en el Norte, porque es quien tiene la tecnologa.

La economa de algu-nos pases del Sur de-pende mayoritariamente del caf: el 80% del total de las exportacio-nes de Burundi; el 54% de Etiopa y el 43% de Uganda corresponden a este cultivo. A Un pro-ductor de caf del Sur se le paga 40 centavos de dlar el kilo, cuando en el Norte una taza de caf, elaborado con una sola cucharada de este producto, cuesta ms de un euro.

Toda persona tiene derecho a contar un hogar seguro en el que vivir en paz y con dignidad. Este derecho est reconocido por prcticamente todos los Estados que firma-ron el Pacto Internacional de Derechos Eco-nmicos, Sociales y Culturales, en el que se comprometieron a garantizar progresiva-mente el derecho a la alimentacin, salud, y vivienda adecuada entre otros.

Sin embargo, dos de los acuerdos que ms de moda estn todava en la OMC son el Acuerdo General sobre el Comercio de Ser-vicios (AGCS GATS) y el Acuerdo sobre Aspectos Comerciales de los Derechos de Propiedad Intelectual (TRIPS), que abren las posibilidades de compra e inversin sobre bienes esenciales como: salud, agua y edu-cacin. Estos servicios quedaran en manos de las grandes empresas permitiendo que se provea el servicio a quien lo puede pagar.

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Genera dependencia


En conclusinTodo esto, tiene algo que ver con el desarrollo humano y sostenible de todos los pueblos por igual?

El desarrollo sostenible es aquel que satisface las necesidades de las generaciones presentes sin com-prometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las suyas propias.

El desarrollo humano es un proceso por el cual se amplan las oportunidades de las personas, teniendo en cuenta tres ejes esenciales:

Disfrutar de una vida digna, prolongada y saludable

Adquirir conocimientos (acceder a una educacin)

Tener acceso a los recursos necesarios para tener una vida digna (sanidad, agua, trabajo, vivienda...).

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Segn la O.N.U., el de-sarrollo humano sos-tenible es un nuevo paradigma que coloca al ser humano en el centro del desarrollo, considera el crecimiento econmico como un medio y no como un fin, y tiene en cuenta la pro-teccin de las oportuni-dades de vida de las futuras generaciones al igual que las de las generaciones actuales, as como el respeto a los sistemas naturales de los que dependen todos los seres vivos.

La Tierra brinda lo suficiente para satisfacer las necesidades de todos, pero no la codicia de unos pocos. Mahatma Ghandi


El primer paso para intentar cambiar las cosas es ser conscientes de dnde nos si-tuamos. Nosotros formamos parte de lo que se llama la era del consumo, porque lo caracterstico de nuestras sociedades no es consumir bienes bsicos y necesa-rios, sino el consumo de bienes superfluos.

El siguiente paso nos lleva a preguntarnos por qu consumimos, quin decide lo que consumimos y qu consecuencias tiene este modelo de consumo.

Es cierto que las personas consumen por motivos muy diversos como la supervi-vencia, el afn de comodidad y seguridad, por ganar en salud y en belleza, por aho-rrar tiempo y energas pero estos motivos no explican por qu para algunas personas nunca es suficiente ni el con-sumo de forma compulsiva.

Veamos algunas de las mo-tivaciones ms sutiles que pueden explicar el modelo de consumo propio de esta sociedad:

PORQUE NOSOTROS TAMBIN TENEMOS ALGO QUE VER EN ESTO...

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Al comprar unos vaqueros Lee Cooper te implicas en una transaccin internacional: el algodn del que se compone la tela lleg a Italia desde Benin y otros pases de Asia Oriental, aunque tratndose de la tela de los bolsillos, se utiliza el algodn de Pakistn o Corea. La elaboracin y el tintado de la tela se realiza en Miln, gracias al tinte trado de Francfort y la piedra pmez extrada de Turqua. La mayor parte del lavado y tintado se lleva a cabo en las fbricas de Tnez. Los hilos que se utilizan en la confeccin se confeccionan en Irlanda del Norte, Hungra y Turqua, se tien en Espaa y se lan en carretes en Tnez, antes de llevarlos a la fbrica de confeccin.

Por qu consumimos? Las motivaciones del consumo


El afn de emulacin. Segn los estudiosos, la emulacin es la principal fuente de consumo. Qu significa esto? Simple-mente, que queremos tener lo que tiene el vecino, lo que apa-rece en la televisin como propio de una clase social ideal a la que quisiramos pertenecer.

El afn de compensacin. Cubrimos nuestras carencias fsicas y afectivas con bienes materiales. Son parte de las conversaciones cotidianas frases como: tie-nes que quererte ms, reglate un capricho. Las cosas se convierten en moneda de intercambio contra fracasos, problemas, dificultades y carencias.

El afn de mostrar xito. En nuestra sociedad, el xito se mide en funcin de los bienes de consumo visibles para los dems y valorados como valiosos. La posesin de esos bienes y la conciencia de ser percibido por los dems como exitoro desarrolla la heteroestima, por la cual nos estimamos segn nos estiman los dems. Este mecanismo es cclico. Si los dems me estiman porque yo estoy luciendo una gran cantidad de maravillas, mi autoestima depender de las mara-villas que tenga... o no tenga.

En Japn se realiz un estudio sobre la relacin entre consumo y sensacin de bienestar para comprobar si realmente eran co-dependientes una de otra y hasta qu punto. El resultado fue que en los niveles econmicos ms bajos el aumento de posibilidades de consumo era proporcional a la sensacin de felicidad pero, llegado un punto de consumo, la sensacin de felicidad se estancaba indepen-dientemente de que aumentase la adquisicin de bienes o no. Es decir: cuando las necesidades bsicas estn cubiertas, la felicidad no crece porque crezcan las compras.

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Hay quien dice que el consumidor es soberano, el consumidor consume lo que quiere libremente. Esta respuesta constituye la lnea neoliberal y parte de que cualquier consumidor es un agente racional, que ante distintas po-sibilidades de consumo, elige segn las necesidades que tenga: quiero este producto y no quiero este otro; por lo tanto, tendr mayor libertad cuanta ms gama de productos tenga para elegir.

El problema de esta teora es que, en la realidad, el consumidor no es soberano, El sistema slo atiende las necesidades de quienes tienen dinero para poder pa-garlas, el que no tiene capacidad adqui-sitiva, no slo no es soberano, sino que queda excluido del sistema.

B) La dictadura del productor: Otros dicen que el consumidor es un vasallo porque el productor es un tirano. Los productores, los empresarios, producen y consiguen que la gente consuma aque-llo que ellos quieren que sea consumido. Esta es la lnea de Galbraith y de toda su escuela. En esta teora, la publicidad juega un papel clave: el productor crea la necesidad a travs de la publicidad convenciendo a la gente de que lo anunciado es lo que verdaderamente necesita, intenta crear el hbito para que la gente con-suma. En las sociedades consumistas nunca hay bastante, existe la sensacin de que hay que producir para satisfacer las necesidades de la gente, pero como con la produccin se crean nuevas necesidades, las necesidades entonces son infinitas y la gente est siempre insatisfecha porque nunca hay bastante.

Aunque esta teora no deja de tener razn en que muchas de nuestras necesidades son creadas, no es totalmente cierto que nosotros no podamos hacer nada, que no podamos libremente pararnos a pensar qu es realmente lo que queremos y necesitamos.

A) La corriente neoliberal:

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Quin decide lo que se consume?


C) El poder del consumidor:La tercera posicin es la de Daniel Miller, quien afirma que estamos en una nueva poca. Como la produccin masiva ha hecho que la gente consuma masivamente, en este momento el consumidor tiene en sus manos un poder enorme; si los con-sumidores se pusieran de acuerdo y todos decidieran consumir de otra manera, podran cambiar los mecanismos de produccin. Es decir, si antes se entenda que el proletariado era el protagonista de la transformacin social; ahora son los consumidores quienes podemos transformar la sociedad.

Esta postura es muy sugerente, pero tiene algunos inconvenientes: la clase traba-jadora era una clase, tena un inters de clase, y exista entre ellos un compro-miso de solidaridad. Los consumidores no somos una clase social ni tenemos por ahora unos intereses comunes, sino que tenemos estilos de vida diferentes y no parece que, por el mero hecho de consumir, nos vayamos a poner de acuerdos en cambiar el consumo para cambiar la historia.

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Qu hace la mayora de la gente un da cualquiera?Nos levantamos a eso de las 7:00 de

la maana, nos duchamos, nos echa-mos las cremas, lacas, gominas Ele-gimos uno de los tantos conjuntos de ropa nos pusimos el que elegimos pero nos hacia gordos, as que nos cambiamos desayunamos rpido y mal salimos corriendo al colegio, a la universidad, al trabajo comemospor la tarde vamos de compras, que es Navidad o las rebajas de invierno, o las de verano, o la nueva temporadavol-vemos cansados y como no queremos pensar vemos Salsa Rosa, Gran Her-mano, OT... cenamos

A simple vista, no parece que estemos contribuyendo a que los pases pobres sean cada vez ms pobres, sin embargo

La tala masiva e incontrolada est generando la desapari-cin de grandes superficies de bosques autctonos, como la teca y la caoba.de Liberia, Malasia, Filipinas, Honduras o Repblica Dominicana. Su objetivo es abastecer la cre-ciente demanda de muebles de los pases del norte, una demanda creciente originada por el bajo precio que tienen estos muebles y por el marke-ting de las revistas de moda.

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Consumir y hacer la compra nos parecen hechos sin importancia que nos afectan slo a nosotros; sin embargo, el consumo es un hecho que afecta a toda la hu-manidad porque tras ese gesto concreto y cotidiano se escon-den problemas sociales, pol-ticos y medioambientales que alcanzan a todo el planeta.

Qu consecuencias tiene nuestros hbitos de consumo?


En Bangladesh, China e India, las f-bricas producen juguetes para ser re-galados a los nios del denominado primer mundo. Durante ms de tres meses los trabajadores pasan ms de 16 horas al da trabajando para satisfacer la demanda de juguetes en Navidad.

Las trabajadoras y trabajadores de las maquilas ganan salarios meno-res que los mnimos legales, tienen jornadas laborales de 14 horas dia-rias y entornos laborales insalubres para aumentar la competetividad mediante la reduccin de costes de produccin.

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Conoces el coltn? Es una mezcla de metales que tiene una utilidad fun-damental en la construccin de apara-tos electrnicos, airbags, ordenadores porttiles, fibra ptica... En el Congo, donde se hallan el 80 % de las reservas mundiales de coltn, las condiciones de la extraccin de este material son muy cercanas a la esclavitud. El material se extrae mediante procesos similares a los que servan para sacar el oro en California en 1800. Se hacen agujeros en el suelo con palas y despus echan agua al lodo, y se mete en zonas de lavado, donde el metal se deposita en el fondo por su mayor peso.

En Argentina, la empresa textil Benetton es duea de ms de 900.000 hectreas de tierra, la mayora de ellas situadas en el sur, en la Patagonia. Estas tierras pertenecan a los pueblos originarios que habitaron la Patagonia muchsimo tiempo antes que Benetton o el Estado Argentino existiese. Las familias mapu-ches han estado tratando de seguir vi-viendo y trabajando en esas tierras, y se niegan a reconocer a Benetton como propietario de las mismas, han sido lleva-das a juicio por la Compaa de Tierras del Sur Argentino (CTSA), una empresa que, segn aseguran organizaciones ar-gentinas, tiene un slo cliente: el propio Benetton, con el que acta como una verdadera maquiladora, exportando lana cruda hacia Europa a precios mnimos gracias a los beneficios impositivos y al bajo costo de la mano de obra del pas.

(Publicado en El Mundo el 19/04/2007)


Porque es insostenible. Amplias zonas del mundo en desarrollo se estn convirtiendo en enclaves de desesperacin y creciente marginacin, por que-dar fuera de la riqueza generada por el comercio. Por otro lado, el gasto de recursos naturales y energticos se est haciendo insostenible. En el mundo globalizado de hoy, nuestras vidas estn ms ligadas de lo que lo han estado nunca. Como comu-nidad global, nadamos o nos hundimos juntos. Ningn pas, por poderoso y rico que sea, es una isla.

Porque el cambio es posible. El sistema internacional de comer-cio no es una fuerza de la naturaleza. Es un sistema gestionado por normas e ins-tituciones que reflejan opciones polticas. Esas opciones pueden dar prioridad a los intereses de los dbiles y vulnerables o pueden drsela a los intereses de los ricos y poderosos. En la actualidad, las reglas del juego reflejan el poder de los privilegios adquiridos. Pero esto lo puede cambiar, la movilizacin ciudadana puede obligar a que los intereses de los pobres se incorporen a la agenda internacional.

Porque somos ms que lo que consumimos. El con-sumo es un medio para vivir con dignidad y no un fin en s mismo, y, por tanto, cuanta ms libertad tengamos respecto al qu, cmo y cunto consumir, ms calidad de vida tendremos.

Porque es indefendible que el comercio mundial contine segn el modelo actual. Ninguna comunidad civilizada debera tolerar los extremos de pros-peridad y pobreza generados por las condiciones que prevalecen en el comercio. Y ninguno de nosotros debera estar dispuesto a aceptar el abuso de poder, la injusticia y la indiferencia frente al sufrimiento en las que se sustentan esos extremos.

POR QU APOSTAR POR EL COMERCIO JUSTO? CONCLUYENDO...

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QU ES EL COMERCIO JUSTO

No es una ayuda, ni un donativo, ni un favor que les hacemos; es comercio. La diferencia est en que establece unas relaciones comerciales ticas y respe-tuosas entre los pases del Norte y el Sur, que contribuyen a un crecimiento sostenible de las naciones y de los individuos por s mismos. Por tanto, es una nueva relacin, libre, directa y honesta (no fraudulenta) entre los protagonistas de la cadena: los productores, los consumidores y los intermediarios.

Hay muchas formas de explicar qu es el comercio justo: hablando slo de los criterios, resaltando las diferencias con el comercio tradicional, a partir de sus be-neficios. Una de las definiciones ms completas, es la de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo:

El Comercio Justo es un modo de comercio basado en el dilogo, la transparencia y el respeto, buscando una mayor equidad en el comer-cio internacional. Contribuye a un desarrollo sostenible ofreciendo mejores condiciones comerciales y asegurando los derechos de pro-ductores y trabajadores marginados, especialmente en el Sur. Las or-ganizaciones de Comercio Justo, junto con los consumidores, estn implicadas activamente en apoyar a los productores, sensibilizar y desarrollar campaas para conseguir cambios en las reglas y prcti-cas del comercio internacional convencional .

www.comerciojusto.org

El Comercio Justo no es slo comprar o vender determinados productos, es algo mucho ms amplio. Vamos a verlo poco a poco.

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Es comercio...

Comercio Justo: pensando JUSTO en ti Para ver claramente las diferencias entre una forma de comercio y la otra, pondremos como ejemplo el caf:

comerciotradicional

comerciojusto

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A travs deintermediarios

Directamente a los productores

De 40 a 60 centavos de dlar el kilo

2,50 dlares el kilo

No se ofrece prefinanciacin.El pago final de-pende del precio

de mercado

Se prefinancia hasta el 60% del precio de venta de la cosecha

No se ofrecen contratos ni

programas de cooperacin a

largo plazo

Contratos anua-les sobre cantida-des compradas y relaciones a largo

plazo

No se ofrecen

Gua para la produccin,

presentacin y comercializacin

del producto

Compra del producto

Pago del producto (el coste promedio de produccin

son 1,50 dlares)

Financiacin

Estabilidad

Asesoras


Es desarrollo...

En la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas, septiembre de 2000, los dirigen-tes mundiales acordaron una serie de metas y objetivos mensurables y con plazos. Estas metas se conocen actualmente con el nombre de Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y deben ser un referente en la prctica de nuestras instituciones y redes.

El Comercio Justo es una herramienta ms en la lucha por alcanzar los ODM, con la particularidad de que cada uno de los ciudadanos puede servirse de ella sin la necesidad de depender de su propio gobierno.

Desarrollo progresivo y sostenible de las zonas ms desfavorecidas del Sur que permita a los productores tener una vida digna a travs de un salario justo.

El comercio justo da acceso al mercado y per-mite obtener ingresos a los productores ms empobrecidos, garantizando el pago de un pre-cio justo por los productos y exigiendo el res-peto a los derechos laborales. Adems, al no tener que someter su produccin a las fluctua-ciones del mercado, pueden planificar y gestio-nar su desarrollo.

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Una herramienta para alcanzar los Objetivos del Milenio

ODM 1: Erradicacin de la pobreza extrema y el hambre

Sobre la base de las tendencias actuales, el Informe de la UNCTAD prev para 2015 un incremento de la poblacin de los PMA (Pases Menos Adelantados) que vive en la extrema pobreza de 113 millones de personas mnimo.


La pobreza presiona a las familias. Si las madres pudieran elegir no pondran jams a trabajar a sus hijos, seguro que preferiran que estuvieran en la escuela. El trabajo infantil es contraproducente: si un nio no puede estudiar, el ciclo de la pobreza ser constante.

Excluyendo la explotacin infantil y generando mayor riqueza dentro de las fami-lias, el trabajo de los ms jvenes deja de ser una necesidad, evitando que los nios y nias se vean expuestos u obligados a aceptar trabajos que atenten contra sus derechos, su dignidad, su integridad o su salud.

Las mujeres que trabajan en condiciones de igualdad y cuyo trabajo es reconocido social y econmicamente, disponen de mayores recursos, independencia y acceso a conocimientos que les permiten preservar la salud de manera ms eficaz.

Muchos de los productos provienen de cooperativas de mu-jeres que, adems de dotarles de herramientas para su for-macin y emancipacin, revierten de forma considerable en beneficio de sus comunidades.

ODM 2 y 4: Lograr la educacin primariauniversal y reducir la mortalidad infantil

ODM 3 y 5: Promover la igualdad de gnero y la autonoma de la mujer. Mejorar la salud materna.

Los esfuerzos globales para conseguir que la pobreza sea una cuestin de la historia fracasarn a menos que los lderes mundiales se empeen en poner fin a la discriminacin entre los gneros. () Invertir en mujeres y jvenes, que constituyen la mayora de la poblacin mundial, acelerar el desarrollo a largo plazo, o de lo contrario la pobreza se afianzar. () La discriminacin lleva a una menor productividad, mayores costes sanitarios y ms muertes entre mujeres y nios.

Thoraya Ahmed Obaid, directora ejecutiva delFondo de Poblacin de las Naciones Unidas (UNFPA) 2005.

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Las problemticas medioambientales tienen tambin repercusiones sociales y econmicas. Pueden fomentar la aparicin o potenciacin de patologas o intoxi-caciones as como la reduccin de la disponibilidad de alimentos. Es imprescin-dible el respeto al medio ambiente en el proceso de fabricacin, as como una planificacin que permita controlar el desgaste fsico de la zona, la no agresin de especies en peligro de extincin, evitar posibles daos al hbitat de especies animales.

ODM 7: Garantizar la sostenibilidadambiental

El comercio justo no se queda slo en la mera comercializazin de los productos sino que implica una transformacin del sistema comer-cial completo: desde los producto-res hasta los consumidores.

Es imprescindible tambin nuestro consumo responsable para lograr esa sostenibilidad ambiental.20

Segn datos del PNUMA, cada da mueren unas 25 mil personas como conse-cuencia de una mala gestin del agua. El consumo de agua es cada vez mayor debido al aumento de la poblacin y a los cambios de hbitos de consumo producto de una mal entendida calidad de vida


Es responsabilidad personal...

Nuestra sociedad favorece el consumismo. Somos la generacin de usar y tirar. El sistema nos necesita como consumidores. El pequeo poder del consumidor puede ser muy eficaz tanto para nosotros como para los pases del Sur. Cuando hacemos la compra no tenemos que dudar que somos poderosos y que las empre-sas estn en una situacin de profunda dependencia de nuestros comportamien-tos como consumidores. Se trata de la voluntad de vivir de forma responsable en lo cotidiano: en el trabajo, el ahorro y, sobre todo, el consumo.

El concepto de consumo responsable es muy amplio, como lo es la propia acti-vidad de consumir. Podemos agruparlo en bloques:

Un consumo crtico es aquel que se pregunta por las condiciones sociales y ecolgicas en las que ha sido elaborado un producto

o producido un servicio. Es una actitud diaria que consiste en elegir lo que com-pramos sobre la base de dos criterios: la historia del producto y la conducta de la empresa productora, sealndole al sistema los mtodos productivos que aproba-mos y los que condenamos.

Este tipo de consumo implica una bsqueda de la informacin y la formacin de un pensamiento crtico con la realidad que nos rodea, los medios de co-municacin y la publicidad, cuestionndonos qu hay detrs de cada cosa que consumimos y cules son sus consecuencias.

Un consumo CRTICO

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El 15% de la poblacin mundial que vive en los pases de altos ingresos es responsable del 56% del consumo total del mundo, mientras que el 40% ms pobre, en los pases de bajos ingresos, es responsable solamente del 11% del consumo. Y mientras el consumo del Norte sigue cre-ciendo, el consumo del hogar africano medio es un 20% infe-rior al de hace 25 aos (Cumbre de Johannesburgo, en 2002)


Los valores ticos cuentan a la hora de consumir y de optar por un producto.

Podemos ver la reduccin de nuestros niveles de consumo como una opcin tica. Si nuestro modelo de desarrollo no es universalizable ni ecolgicamente, ni por las estructuras injustas que genera, no es posible que mantengamos esta situa-cin.

La incorporacin de estos valores en nuestro consumo no tiene que disminuir el bienestar y la calidad de vida, ms bien todo lo contrario. Es una forma consciente de vivir, teniendo la capaci-dad de distinguir entre necesidades reales e impuestas; organizndolas, adems, a nivel colectivo, garanti-zando as a todas las personas la satisfaccin de sus necesidades fun-damentales con el menor despilfarro.

Un consumo TICO

Un consumo ECOLGICOAl hablar de consumo ecolgico, no lo hacemos slo sobre reducir, reutilizar y reciclar, sino que tambin estamos ha-

blando de elementos tan importantes como la opcin por la agricultura y ganadera ecolgicas, por la produccin artesana, etc.

Est en nuestra mano informarnos sobre el proceso de produccin, las materias primas utilizadas, la forma en que se ha tratado y elaborado el producto y exigir que sea respetando el medioambiente favoreciendo la sostenibilidad medioambiental.

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Se trata de pagar lo justo por el trabajo realizado, tanto a gen-tes de otros pases como a las ms cercanas, en nuestro m-

bito local; eliminar la discriminacin, ya sea a causa del color de la piel, gnero o religin; potenciar alternativas sociales y de integracin; y procurar un nuevo orden econmico internacional.

Un consumo SOLIDARIO

Los intereses de las multinacionales que controlan gran parte de la produccin y del comercio internacional, no es generalizar el consumo y el bienestar a toda la humanidad, sino reforzar los niveles de consumo entre los que tienen un nivel eco-nmico suficiente para gastar. Nuestro consumo puede ayudar a reducir la pobreza de los pases del Sur, gracias a un sistema comercial equitativo y solidario que d a los productores del Sur acceso a los mercados.

23Trabajan como esclavos, no tienen vacaciones ni das libres. Puesto que no pueden ir al servicio durante el trabajo, los nios tienen proble-mas de rin. Quieres llevar ropa confeccionada en estas condicio-nes? Sera muy bueno que el Norte slo aceptara ropa producida de manera digna.

(Campaa Ropa Limpia, Setem)

No es lo mismo la agricultura ecolgica que el comercio justo. Dentro de la prctica de un consumo responsable podemos incluir el consumo de produc-tos ecolgicos, como tambin buscar aquellos que sean de comercio justo, pero estos no tienen por qu coincidir. La agricultura ecolgica es un compen-dio de tcnicas agrarias que excluye normalmente el uso, en la agricultura y ganadera, de productos qumicos de sntesis como fertilizantes, plaguicidas, antibiticos, etc., con el objetivo de preservar el medio ambiente, mantener o aumentar la fertilidad del suelo y proporcionar alimentos con todas sus pro-piedades naturales. De modo que un producto ecolgico puede o no ser de comercio justo.


El Comercio Justo es una herramienta para nuestra sensibilizacin y activacin como personas crticas y concienciadas que practican un consumo responsable, as como sujetos activos del movimiento. Es muy importante no confundir la sensi-bilizacin con la promocin de productos y trabajar. El consumidor tiene que saber que el Comercio Justo no es un hecho aislado, sino que se enmarca dentro de una lucha de transformacin social.

Las tiendas y puntos de venta de Comercio Justo deben ser lugares donde realizar esa labor de sensibilizacin, concienciacin y apoyo a la movilizacin social. No se trata de vender por vender, no es eso lo que bus-camos.

Es sensibilizacin...

Queremos24Cambiar hbitos cotidianos y fomentar un consumo res-ponsable.

Acercar la realidad de los productores a los consumi-dores.

Denunciar una estructura injusta y cambiarla.

Dar a conocer que es posi-ble consumir sin destruir el medio ambiente.

DebemosSer coherentes y constantes. Supone un pequeo esfuerzo al principio, como todo cambio de costumbres.

Formarnos. Esto debe empezar en nosotros mismos. Entender bien qu es lo que hacemos y por qu.

Informar. Crear mbitos de infor-macin: charlas, coloquios, etc; difundir la informacin que est a nuestro alcance: trpticos, etc. Aprovechar los espacios existen-tes para sensibilizar..


Evitemos:Por eso es necesario y esencial que en nuestra formacin y en la difusin:

Se trata de impulsar una educacin solidaria que sepa orientar el comportamiento con una correcta percepcin del estado del mundo, generando actitudes y com-portamientos responsables y preparando para la toma de decisiones fundamen-tadas no en funcin de intereses a corto plazo, o de la simple costumbre.

Cualquier tipo de publicidad agresiva que estimule un consumo poco inteligente o pasivo.

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Explicaciones simplistas y lastimeras de la realidad social y econmica mundial que hagan referencia siempre a enemigos exteriores.

El impulso de la competitividad, entendida como contienda para lograr algo contra otros que persiguen el mismo fin.

Optemos por:Una educacin y formacin que ayude a contemplar los problemas am-bientales y del desarrollo en su globalidad teniendo en cuenta las reper-cusiones a corto, medio y largo plazo.

Apelar a la responsabilidad individual y colectiva, quitando la imagen del consumidor pasivo que nada puede hacer contra el sistema y convir-tindonos en sujetos activos capaces de decidir y transformar. El futuro va a depender en gran medida del modelo de vida que sigamos.

Comprender que no es sostenible un xito que exija el fomento de la rivalidad con otros que trabajan y viven a nuestro lado. Se trata de sumar personas a una vida digna, no de dividir a la so-ciedad.


Debemos ser conscientes de que con nuestro modo de consumo podemos cambiar las cosas. Est demostrado que tenemos en nuestras manos como consumidores el poder para castigar a empresas por su mala conducta frente al medio ambiente, sus trabajadores o su comportamiento en el Sur.

El comercio justo funciona ya en todo el mundo y no ha hecho ms que empezar. Somos colectivos y grupos minoritarios, pero podemos conformar un espacio de lucha y de incidencia social importante. Se pueden lograr cambios y, de hecho, con la presin de las organizaciones civiles y los consumidores. Qu podemos hacer?

Tener una formacin crtica que sepa cuestionarse y cuestionar. Informarnos: en los peridicos, re-vistas, pginas web, libros, etc.

Actuar con coherencia, participacin y compromiso. Es muy impor-tante que, poco a poco, todo esto suponga un cambio en los propios hbi-tos, en nuestra vida cotidiana y en la de los dems.

Es denuncia y propuesta...

Difundir la informacin y las campaas, movilizar a la gente, la familia, los amigos, los grupos, etc.; coordinarnos con otros para hacer presin juntos

Denunciar situaciones de injus-ticia con todas las actuaciones a nuestro alcance.

Apoyar las campaas que hay en marcha: Ropa Limpia y No Sand-blasting, Ciudades por un Comercio Justo,etc.

Saber que es importante siempre sembrar conciencia, aun cuando no se recojan frutos inmediatos.

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Comienza el sistema de Comercio Justo en Ginebra con la confe-rencia de la UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo). All, algunos grupos plantearon cambiar la ayuda econmica hacia los pases pobres por una apertura comercial de los mercados de alto poder adquisitivo con el lema Comercio, no ayuda. Los pases ricos se negaron al darse cuenta de que los precios agrcolas del llamado Tercer Mundo podan ser tan competitivos en el comercio mundial que se abra una va indeseada. Optaron por la estrategia de protegerse con aranceles, negando el libre mercado y fomentando las ayudas y subvenciones a los productos propios. Slo unos pocos grupos de personas promovieron la creacin de tiendas UNCTAD, que comercializaban productos del Sur en Europa y evitaban las barreras arancelarias de entrada.

HACIENDO UN POCO DE HISTORIA... CMO COMENZ TODO?

1964

La organizacin catlica SOS Wereldhandel, de los Pases Bajos, comenz a importar productos artesanales desde pases subde-sarrollados, con un sistema de ventas por catlogo.

1967Se abri la primera tienda de Comercio Justo en Holanda (Brenke-len) y dos aos ms tarde en este pas ya existan 120. Esto fue posible gracias a que haba un pblico sensibilizado y con cierto nivel de ingresos, que aceptaron esta nueva forma de hacer so-lidaridad, comprando los productos del Sur con un sobreprecio. La formacin de la red de tiendas Solidarias le otorg un canal de comercializacin estable. Las tiendas Solidarias gozaron de xito de ventas y las sucursales se transformaron en organizaciones autnomas importando productos de forma directa.

1969

Entr el primer producto alimentario importante de Comercio Justo, el caf, producido por cooperativas guatemaltecas bajo la marca comn Indio Solidarity Coffee. El caf de Comercio Justo supuso un hito importante que dio un gran impulso al crecimiento del sistema.

1973

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Muchos productores mejoraron la calidad y el diseo de los productos, apoyados en una red que les permita ingresar a los mercados ms importantes gracias al aumento de las ven-tas. Adems, la lista de productos involucrados creci con la incorporacin de mezclas de caf, t, miel, azcar, cacao y nueces..

1980

Surge la primera marca de calidad Comercio Justo en Ho-landa. A partir de ese ejemplo, surgieron varias iniciativas de Etiquetado Justo hasta que en 1997, varias de ellas se orga-nizaron formando la Organizacin Internacional de Etiquetado Justo (Fairtrade Labelling Organizations International, FLO) que rene a 21 organizaciones de Comercio Justo de todo el mundo. El miembro espaol de la FLO es la Asociacin del Sello de Productos de Comercio Justo. La aparicin de los Se-llos identificativos ha dado lugar a otro gran impulso para el sistema.

1988

Existen cerca de 100 importadoras en 18 pases europeos (tambin hay importadoras de Comercio Justo en Australia, Canad, Japn y EE.UU.). El nmero de tiendas de Comercio Justo supera las 3.000 y los productos de Comercio Justo se venden en ms de 70.000 puntos de venta. En Espaa existen 80 tiendas de Comercio Justo.

2011

Surge la Red de Ciudades por el Comercio Justo. En mayo de 2001 la ciudad de Gartang (Inglaterra) se autoproclam la primera Ciudad por el Comercio Justo del mundo. Un grupo de voluntarios de una ONG de Comercio Justo ayudaron a insertar los productos de Comercio Justo en diferentes emplazamientos de la ciudad: colegios, empresas, tiendas, cafeteras, restau-rantes, etc. Gracias al respaldo popular, en el Consejo Local se aprob el apoyo y uso de productos de Comercio Justo a nivel institucional y, poco ms tarde, el apoyo se extendi a nivel nacional. Ante el xito en Inglaterra, diferentes organizaciones de Comercio Justo presentaron, ante la Comisin Europea, el programa de Ciudades Europeas por el Comercio Justo (Fair-trade Towns in Europe), que fue aprobado.

2001

Respecto a las ventas de productos de Comercio Justo, el valor anual neto en Europa sobrepas los 2,3 billones de euros en 2009.


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Explotacin laboral de la infancia

NO ES SLO UNA CUESTIN DE DINERO

Como ya sabemos, el comercio justo no es slo comercio y el cambio que supone y busca no puede ser una cuestin simplemente de dinero, ya que el problema no est simplemente en el precio y el salario. Por eso son tan importantes la sensibili-zacin y la denuncia.

Segn la O.I.T. (Organizacin In-ternacional del Trabajo), la explo-tacin laboral de la infancia est extendida por todo el sector agra-rio en los pases productores de caf. Nias y nios trabajan en la cosecha de caf, cacao y muchas otras materias primas. Segn la revista Tea and Coffee Trade se estima que los menores represen-tan de un 7 a un 12% de la mano de obra en las plantaciones dedi-cadas a la exportacin. Participan en la plantacin de los arbustos, aplicacin de fertilizantes y pesti-cidas, mantenimiento de la finca, almacenaje y procesamiento del caf. La crisis del caf ha forzado muchas nias y nios trabajado-res del caf a otras formas de la explotacin laboral de la infancia, como es la explotacin sexual.

Bridgestone mantiene una situacin de esclavitud en las plantacionesde caucho que explota desde 1926 su filial en Liberia, la Firestone Natural Rubber Company. Los alojamientos que la em-presa provee a sus trabajadores cons-tan de una sola habitacin, sin agua corriente, electricidad o servicios sani-tarios. En la extraccin del ltex deben participar tambin los hijos de los obre-ros para que las familias puedan cubrir las cuotas diarias de produccin exigi-das. El trabajo de esos nios, contro-lado por supervisores de la compaa, consiste en cortar rboles con mache-tes filosos, en aplicar a mano los pla-guicidas y en acarrear, pendientes de un palo, dos cubos con 30 kilogramos de ltex cada uno.

Fondo Internacional de Derechos La-borales, 24 Enero 2007, IPS noticias.


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Salarios inaceptables por debajo de cualquier salario mnimo

Los salarios de trabajadoras y trabajadores en la produccin de materias primas, muchas veces estn por debajo de los salarios mnimos establecidos por los go-biernos nacionales y en muchos casos no cubren las necesidades bsicas de la trabajadora o trabajador. La situacin es especialmente grave para los trabajadores temporales.

NECESIDADES BSICAS: EDUCACIN, SANIDAD,

ROPA, ETC

313 $

PRECIO DE UNA CESTABSICA DE

ALIMENTACIN:

171 $

La discriminacin de las mujeres es un hecho en la industria del caf en todo el mundo. Se paga menos a las mujeres que a los hombres por el mismo trabajo y por trabajos ms peligrosos, como la aplicacin de fertilizantes. En muchos casos no se paga a las mujeres directamente si no a sus familiares masculinos. La dife-rencia de salario entre mujeres y hombres puede llegar a ser del 30% o hasta el 50%, como es denunciado en el caso de Guatemala por Schrage.

Discriminacin de la mujer

SALARIO MENSUAL DE UN TRABAJADOR

DEL CAF EN GUATEMALA

127 $

La esclavitud y la trata de esclavos fue prohibida hace ya 150 aos en Francia. Pues bien, actual-mente existen ms personas en condiciones de esclavitud que en toda la historia. Segn Na-ciones Unidas, 250 millones de personas, desde la India a Tailandia, Brasil o Sudn, viven como esclavos o en condiciones de esclavitud.


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La transformacin de las fbricas en una especie de crceles con barrotes y sin sali-das de emergencia, la prohibicin expresa de agruparse, manifestarse e incluso pedir informacin acerca de controles de salud obligatorios, son algunas de las condiciones en las que trabajan miles de personas en las fbricas de juguetes y textil subordina-das a grandes multinacionales.

China es el paraso por excelencia. Un pas con una situcacin poltica estable, donde los sindicatos estn prohibidos, la prensa censurada y el coste de la vida es bajo, es el lugar perfecto para fabricar todo lo que queramos sin que nos cueste mucho, pero eso s, a costa de muchos. De ah que la mayora de juguetitos del Mc Donals, Disney, Mattel, tiendas de todo a 1 euro, tengan su fuente en China.

Restricciones de los derechos sindicales

En 2001 la agrupacin crtica de con-sumidores de Hong Kong Christian In-dustrial Committee public un informe en el que se denunciaba irregularida-des en 12 fbricas chinas que provean productos a Walt Disney Company. La simputaciones era: obligar a trabajar al personal un nmero de 18h diarias siete das a la semana a cambio de un salario que oscilaba entre 38 y 63 dla-res mensuales. Adems, la mayora de los sueldos se abonaban con un mes o dos de retraso. La comida era de mala calidad y tenan que compartir entre 24 personaslas habitaciones para dormir. Eran sometidas a castigos humillantes, no tenan seguridad social, eran obliga-das a firmar nminas falsas. En caso de inspeccin, las menores deban aban-donar la fbrica.

En 2003, la polica desmantel en Galicia una nave donde trabajaban, en condiciones infrahumanas, 19 inmigrantes chinos y confeccionaban ropa para Zara (Inditex). Estos trabajadores tenan turnos de entre 15 y 16 horas diarias, coman y cenaban en el taller y algunos de ellos dorman all hacinados. En ese mismo ao la polica desarticul al menos 24 talleres clandestinos de confeccin (19 en Catalua, 3 en Madrid, 1 en Sevilla y 1 en Teo). Todos funcionaban de un modo similar: entre cinco y doce personas con turnos de hasta 17 horas, en locales que en ocasiones no tienen ni agua aunque los inmigrantes viven en ellos.


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Garantiza un salario justo a productoras y productores que les per-mita tener unas condiciones de vida dignas.

El comercio justo es una alternativa en la que el comercio y la produccin estn al servicio de las personas, basada en una relacin directa y de respeto mutuo con los protagonistas, teniendo en cuenta valores ticos que abarcan aspectos tanto sociales como ecolgicos.

Pases ricos, cada vez

ms ricos,a costa de

pases pobres,cada vez

ms pobres

(Juan Pablo II).

Establece una relacin a largo plazo favoreciendo que puedan planificar su propio desarrollo.

No hay explotacin infantil.

Igualdad entre hombre y mujer

Participacin en la toma de decisiones y funcionamiento demo-crtico. Respeto de los derechos laborales y humanos.

CRITERIOS PARA UN COMERCIO JUSTO


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Prefinanciacin de hasta el 60%, para evitar el endeuda-miento y favorecer que cualquier persona, por muy mala que sea su situacin econmica inicial, pueda empezar a producir y salir de esa pobreza.

Productos de calidad. No es un donativo, es justicia, y deben ser productos competitivos en el mercado.

Sostenibilidad medio-ambiental y proteccin de los recursos naturales.

El 65% de los pobres del mundo son mujeres, mientras que slo son el 52% de la poblacin. De este modo las mujeres sufren una doble discriminacin: por su sexo y por su situacin econmica.


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Son grupos de poblacin de las zonas ms empobrecidas de Am-rica latina, frica y Asia.

Acerca el productor al consumidor reduciendo intermediarios y componiendo una cadena comercial de respeto, justicia, igualdad y cercana. Los cuatro actores prin-cipales del comercio justo son:

PRODUCTORES

Cada ao, centenares de organizaciones de productores toman contacto con las organizaciones de comercio justo. Lo primero es verificar que cumplen con los criterios de produccin del comercio justo (igualdad hombre-mujer, no explota-cin infantil, sostenibilidad medioambiental, etc). Despus se busca la existencia de un mercado potencial para los productos ofrecidos y que estos puedan cumplir las normas de calidad de los mercados del Norte. A veces, la bs-queda se da en sentido contrario y son las propias importadoras las que proponen a los grupos con los que ya trabajan un determinado producto.

CMO FUNCIONA... PROTAGONISTAS DEL COMERCIO JUSTO


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Actualmente, las organizaciones de comercio justo importan de unas 800 contrapar-tes comerciales repartidas en 45 pases del Sur. La mayor parte de estas contra-partes son asociaciones de cooperativas, talleres y pequeas fbricas. Se estima que estas contrapartes renen a 800.000 familias, o sea 5 millones de personas.

Son las organizaciones que compran directamente a los productores y suministran a las tiendas y puntos de venta.

Las condiciones de comercio son acordadas directamente entre ellas y el produc-tor en una relacin de igualdad y respeto mutuo. Son los responsables de hacer y asegurar el pago por adelantado evitando a los productores recurrir a prstamos que tendran un coste inviable para ellos.

IMPORTADORAS

Qu hacen las importadoras?

Avalan la procedencia de los artculos.

Garantizan las condiciones de pago a los productores

Asesoran a los productores sobre el desarrollo de nuevos productos y los requisitos que deben requerir los artculos para adaptarse al gusto de los consumidores.

Deben proporcionar a las tiendas informacin sobre los artculos: de dnde vienen, de qu materiales estn hechos, cmo estn organizados los productores, etc.

Adems, algunas importadoras son ONGD y realizan proyectos para mejorar las condiciones de vida de las poblaciones con las que despus establecen relaciones de Comercio Justo.

La India es uno de los pases donde ms cooperativas de Comercio justo se han desarrollado. Segn datos del ao 2000 en Tamil Nadu, 1.300.000 hom-bres y mujeres aproximadamente trabajan en unos 500.000 telares manuales. Adems de saris (destinados al mercado local), tejen sbanas, mantas y otros textiles para el hogar destinados sobre todo a la exportacin.


Cmo se coordinan?

En el mbito internacional las organizacio-nes dedicadas al Comercio Justo se agru-pan tambin en redes para aunar criterios, coordinar actividades y facilitar mecanismos que garanticen la transparencia y el cumpli-miento de los criterios establecidos.

WFTO: (Organizacin Mundial de Comercio Justo), creada en 1989 bajo el nombre IFAT, agrupa tanto a las organizaciones del Norte como a los productores del Sur. Est subdividida en regiones (Asia, frica, Amrica, Europa...) para mejorar la co-ordinacin y la participacin. http://www.wfto.com/

EFTA: Organizacin Europea de Comercio Justo, nace en 1990 de la coordinacin de once importadores de nueve pases euro-peos. Hoy en da, ha pasado a ser WFTO Europa, agrupando a muchas ms organizaciones y coordinadoras.

La Coordinadora Estatal de Comercio Justo nace en 1996 con la finalidad de potenciar el Comercio Justo en nuestro pas. En ella estn integradas 34 organizaciones no gubernamentales, importadoras y tiendas.http://www.comerciojusto.org/es

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Son los lugares donde encontramos los productos, la informacin y las que vinculan a los compradores, directamente con los producto-res y sus situaciones. Estn especializadas en el comercio justo.

Como antes hemos dicho, si el comercio justo no es simplemente un asunto de dinero, las tiendas y puntos de venta no pueden ser exclusivamente lu-gares donde vender, sino tambin de:

Informacin: en ellas encontramos toda la informacin sobre los productos, las condiciones de produccin, elaboracin, los producto-res y sus pases, etc.

Presin: promoviendo los cambios polticos y empresariales necesa-rios para acabar con la explotacin y la situacin de injusticia.

Sensibilizacin: denunciando las situaciones injustas que sufren millones de campesinos y productores en todo el mundo y promoviendo la reflexin y el compromiso en nuestros hbitos de consumo.

Difusin: dando a conocer los objetivos y posibilidades del comercio justo.

TIENDAS y PUNTOS DE VENTA

Slo son lugares para vender?


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Reducir nuestro consumo como op-cin tica y ecolgica, optando por un modelo de bienestar y felicidad no ba-sado en la posesin de bienes materia-les.

Ser crticos con nuestro consumo y nuestra forma de vida, aplicando va-lores ticos.

CONSUMIDORES Somos imprescindibles para conseguir que se establezca esta forma de comercio y est inseparablemente unido con aprender a mantener un consumo responsable. Sabemos que tenemos poder como consumidores, y de l se derivan unas obligaciones que podramos resumir en:

Exigir informacin e informarnos acerca de las condiciones sociales y medioambientales de produccin, cmo ha llegado hasta nosotros y cules son sus consecuencias.

Practicar y promover: un consumo respetuoso con la naturaleza, redu-ciendo, reutilizando y consumiendo pro-ductos ecolgicos y artesanos.

Y un consumo solidario y socialmente justo, respetuoso tambin con las personas y las culturas, en el que por supuesto no existan la discriminacin ni la explotacin


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SELLOS DE COMERCIO JUSTO... VENTAJAS Y PELIGROS

Algunas organizaciones de comercio justo desarrollaron un modelo concreto de comercio justo: los sellos. Elaboran unos criterios determinados para cada producto o para cada grupo de productos que las empresas tradicionales puedan adoptar independientemente del resto de sus gamas de productos. As surgieron lo que suelen llamar las marcas de comercio justo. Actualmente existen 17 categoras de productos que pueden recibir el Sello: caf, t, azcar, cacao, fruta fresca, bananas, frutos secos, frutos desecados, arroz, miel, vino, zumos de frutas, quinua, especias, flores, algodn y balones de ftbol.

TransFair comenz aplicndose al caf y al t en Alemania, Luxem-burgo y Austria. Fuera de Europa, se aplica tambin en Canad y Japn. Actualmente se han aadido otros productos: t, miel, azcar y chocolate.

Max Havelaar se aplica en la actualidad Incluye azcar, mer-melada, balones de ftbol, zumos, calcetines, arroz, snacks, discos des-maquillantes, algodn, bastoncillos, cremas, en los Paises Bajos, Blgica, Suiza, Dinamarca y Francia.

Fairtrade Mark se aplica en el caf, el chocolate y el t , en el Reino Unido.

Estos sellos se fusionaron para desarrollar uno comn bajo el nombre de FLO (Fairtrade Labelling Orga-nizations International). En nuestro pas no existe an un sello de garanta. La Asocia-cin del Sello de Productos de Comercio Justo (ASPCJ) es el miembro espaol de (FLO).

La ASPCJ fue creada en 2005 con el objetivo de promocionar la certificacin de productos de Comercio Justo y su consumo, y contribuir as a ampliar el impacto de este comercio al-ternativo (Estatutos).

En Espaa se ha comenzado el trabajo con cuatro: caf cacao, azcar y t. Estos cuatro productos estn comercializados por 21 or-ganizaciones espaolas con licencia para el sello.


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Ventaja

Acerca de este modelo de Comercio Justo hay posturas y opiniones distintas. Aqu tan slo comentaremos su principal ventaja y su mayor riesgo.

Riesgo

Se abre el mercado a ms pro-ductores del Sur que se ven beneficiados vendiendo sus pro-ductos o materias primas, y se difunde el comercio justo entre consumidores del Norte.

Slo se certifican las condiciones de trabajo y elaboracin de los productos en el Sur y no tiene en cuenta cmo se ha distribuido y vendido el producto en el Norte. Esto ha permitido que multinacio-nales como McDonalds, Nestl y Procter&Gamble vendan produc-tos que ellos mismos certifican como de comercio justo, sin tener en cuenta el conjunto de sus polti-cas empresariales.

Red de Consumo Solidario y entidades del Espa-cio por un Comercio Justo


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EL PRECIO JUSTO

Los productos de comercio justo son de un 10% a un 15% ms caros que sus equi-valentes convencionales. Por qu?

1

2

El comercio justo, como toda actividad comercial, tiene que cubrir los gastos de transporte, aduanas, impuestos, distribucin, almacenaje, etc. El nmero an reducido de consumidores encarece el precio final de cada producto.

Un aspecto esencial del Comer-cio Justo es, pues, que se paga al productor un sobreprecio que puede oscilar entre un 15% - 40% por encima del precio de mercado mundial. Si hablamos de materias primas puede llegar a ser de un 60-70% ms que en el comercio tradicional.

3 Porque solemos regirnos por el criterio cantidad-precio, en vez de calidad-precio y, cuando decimos precio, no hablamos nicamente deprecio econmico del producto, sino del precio so-cial. Si utilizsemos este criterio, los productos convencionales nos pareceran exageradamente caros, pues es incalculable el dao humano que conlllevan mu-chos de ellos.

Si la importadora comprara al productor al mismo precio que rige en el mer-cado mundial, seguira sin ser justo, aunque cumpliese con todos los dems criterios. En el caso de las materias primas, como el caf, el cacao, la azcar, el banano, el algodn, el arroz y las especias, cuando se compra el producto no se retribuye el valor aadido del trabajo invertido en la produccin.

El pago de productores de ma-terias primas se form histri-camente con trabajo esclavo, como fueron las plantaciones del azcar, el cacao y el caf. Actualmente los comerciantes y grandes compradores calculan el coste de produccin de estos productos sobre la base de unos costes salariales de un dlar por jornada trabajada. El abarata-miento de las materias primas (desde el petrleo, los minera-les, el caf y otros productos de mesa), es una condicin perse-guida por las grandes multinacio-nales y las instituciones por ellas controladas (GATT, OMC etc). Es una condicin, tambin, para impedir el ascenso de los precios finales y mantener los grandes beneficios comerciales.


Cmo reducir el sobrecosto?Acabamos de comentar que, en algunos productos, los productores reciben hasta un 40-60% ms que en el mercado tradional. Sin embargo, el precio del caf de comercio justo no es un 60% ms caro. Es ms, algunas artesanas (collares, pen-dientes) de comercio jsuto, son ms baratos que sus equivalentes comerciales. Cmo se consigue reducir ese incremento en el precio de venta el pblico?. Muy fcil: reduciendo intermediarios. Uno de los grandes problemas del mercado tradi-cional son los numerosos intermediarios.

Por otro lado, cuantos ms compradores de comercio justo, ms barato ser, pues al haber eliminado intermediarios intiles, a medida que abaratemos el transporte de los productos, ms barato ser el precio final. As que, una vez ms, los consu-midores tenemos mucho que decir y decidir a la hora de comprar, pues, en parte, depende de nosotros el precio al que compramos.

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DNDE ENCONTRAR MS INFORMACIN...

No dejis de bucear por la red y buscar noticias, informes, campaas, videos... Aqu os sealamos algunos enlaces interesantes, pero hay mucho ms material e informacin de la que os podis imaginar.

En la RED

ProductoresEn la pgina web de la mayora de las importadoras podis encontrar informacin de los grupos de productores de los que importan. Pero os invitamos a entrar directa-mente en las pginas web de algunos de ellos.

Fundacin Chol-Chol http://www.cholchol.org

Trabajan en conjunto con la poblacin Mapuche y campesina de la IX regin para contribuir al mejoramiento de su calidad de vida, a travs del fortalecimiento del desa-rrollo econmico y social autnomo de las familias y de la revaloracin de su cultura

Comparte http://www.comparte.cl

Comercializadora de Productos Artesanales Exportables SA Los objetivos de Com-parte son: 1. Ser un canal de exportacin para los productos de los pequeos artesa-nos, agricultores y asociaciones de productores de Chile. 2. Generar empleos justos y remunerados en esos sectores. 3. Transformar los mecanismos de negociacin para hacerlos seguros y concretos. 4. Ayudar al desarrollo de nuevos productos que satisfagan las demandas internacionales.

Asha Handicrafts http://www.ashahandicrafts.net/

Asha significa en snscrito esperanza.La meta de Asha es el desarrollo de los artesanos y sus comunidades, a travs de proyectos que les ayuden a encontrar los requerimientos y estndares de los mercados internacionales.


Creative Handicrafts www.creativehandicrafts.org

Es una organizacin no gubernamental situada en la Colonia Achanak de Andheri, uno de los suburbios de Mumbai (India). El proyecto de Creative Handicrafts, busca construir una comunidad sostenible basada en la Justicia y en la Igualdad, con especial referencia a la igualdad y a la sensibilidad en un rea del mundo donde la mujer es a menudo una persona olvidada. El proyecto se dirige a trabajar con muje-res que se encuentran determinadas a lograr la independencia: cosiendo, bordando o cocinando chapattis. Son centros de auto-empleo.

Sasha Exports http://www.sashaworld.com

Es una asociacin no lucrativa que sirve a las comunidades-base formadas por grupos de artesanos en todas las regiones de la India. Su objetivo es ayudar a los trabajadores a alcanzar su propia autorrealizacin proveyndoles de oportunidades para generar ingresos y desarrollar tcnicas de marketing para productos manufac-turadostradicionales de la India. Las actividades de Sasha incluyen:

1) Marketing en India y en el extranjero: asegurando un salario justo, buscando reas de empleo, mejoras en las tcnicas, produccin, organizacin y direccin, gru-pos de funcionamiento participativos, etc. 2) Bienestar comunitario: apoyo a la integracin de los grupos en las comunidades en las cuales viven y trabajan, organiza-cin de programas de salud que involucren a toda la comunidad; 3) Apoyo a las redes de trabajo y que se comparta entre los productores.

Craft Link http://www.craftlink.com.vn/

Craft Link es una organizacin sin nimo de lucro que trabaja con artesanos y productores de Vietnam. Adems de dar salida al mercado internacional a sus productos, coordina exhibiciones y bazares para proteger la artesana de las mi-noras tnicas y su cultura. Coopera, adems, con instituciones como el Museo de Vietnam de Etnologa para documentar y revivir la artesana tradicional. Est comprometida con 40 grupos de productores practicando el comercio justo y ase-gurndoles una vida digna.

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Redes y Coordinadoras

WFTO www.wfto.org

COORDINADORA ESTATAL DE COMERCIO JUSTO www.comerciojusto.org

Sensibilizacin y denunciaConsumo Responsable, soberana alimentaria, riesgos de los sellos y mucho ms en la seccin de SODEPAZ para comercio justo:http://www.consumosolidario.org/

La rebelin de los productos. Esta campaa, puesta en marcha por la Coordinadora Estatal de Comercio Justo, pretende informar sobre la forma en la que son producidos muchos de los productos que utilizamos diaria-mente y denunciar las condiciones injustas que sufren los productores y trabajadores del Sur para la produccin de los mismos. http://larebelionde-losproductos.org

Campaa Ropa Limpia http://www.ropalimpia.org/. Podis encontrar ms campaas e informacin en SETEM: www.setem.org

En la piel de un productor de caf. En la piel de un productor de caf. EquiSol y PROYDE (traduccin y adaptacin al Castellano) ha desarrollado este juego con el que meterse en la piel de un productor de caf de Per, trata de sacar adelante a tu familia cultivando caf. Se puede utlizar libre-mente. Tambin se puede reproducir, siempre que se citen expresamente a EquiSol y a PROYDE. http://www.sallep.net/proyde/index.

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Informe Greenpeace. Empresas espaolas en Amrica Latina. Entre las principales destacan Telefnica, Repsol YPF, las elctricas (Endesa, Iber-drola y Unin Fenosa), las entidades bancarias como el BBVA y el grupo Santander, grupos tursticos y hoteleros y grandes firmas de construccin. Su entrada se vendi a las poblaciones locales como la solucin frente a empresas nacionales ineficientes y gobiernos corruptos. Sin embargo, no ha estado exenta de problemas. Se las ha acusado de eludir el pago de im-puestos, de endurecer las polticas laborales, de extraccin de recursos sin compensacin a las poblaciones locales y de graves impactos ambientales. Muchas de sus actividades han empeorado no slo su propia imagen sino la reputacin global de Espaa en la regin. http://www.greenpeace.org/es-pana/Global/espana/report/other/090930-03.pdf.

CIUDADES POR UN COMERCIO JUSTO http://www.ciudadjusta.org/


En LIBROS

ALIMENTOS GLOBALIZADOS: SOBERANA ALIMENTARIA Y COMER-CIO JUSTO de MONTAGUT GUIX, XAVIER Y DOGLIOTTI, FABRIZZIO

ICARIA 2006Precio aprox. 13.00

Fabrizio Dogliotti es historiador y colaborador en revistas de solida-ridad. Desde hace aos trabaja en ONG de cooperacin interna-cional en el terreno de la sensibilizacin y la comunicacin. Xavier Montagut Guix es economista especializado en comercio interna-cional, consumo responsable y comercio justo. Es presidente de la Xarxa de Consum Solidari. El libro est inspirado en la militancia de agricultores, ecologistas y consumidores crticos.

EL ROMPECABEZAS DE LA EQUIDAD: INVESTIGACION Y APORTES CRTICOS A L MOVIMIENTO DE COMERCIO JUSTO de CARRARO, FE-DERICA y FERNANDEZ, RODRIGO y VERDU, JOSE.

ICARIA 2006Precio aprox. 15.00

Investigacin sobre Comercio Justo en el estado espaol realizada por SODEPAZ con el objetivo de alcanzar un mejor entendimiento y comprensin del Comercio Justo, sirviendo tambin como marco de referencia prctica a sus distintos actores participantes. Lo hace a travs de las opiniones de organizaciones del Norte y los y las consumidoras de los productos finales, tratando de aportar elemen-tos para la reflexin y su posible orientacin futura.

COMPRARSE PRODUCTOS SOLIDARIOS de SOLE, EULALIA

RBALIBROS, S.APrecio aprox. 7.50

Este libro intenta proporcionar informacin suficiente sobre los motivos por los cuales ha de-bido surgir el comercio justo, su funcionamiento, sus resultados, los productos que abarca y los lugares donde se pueden com-prar los diversos artculos.

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COMERCIO JUSTO Y DERECHOS SOCIALES de HINOJOSA MARTI-NEZ, LUIS M.

Precio aprox.19.00

Sectores de los grupos antiglobalizacin y del movimiento sindical reclaman el establecimiento de sanciones o restricciones comerciales con respecto a aquellos pases que todava practican la esclavitud, o el trabajo infantil, o no aceptan la libertad sindical. Otros opinan que esas restricciones causaran un dao mayor que el que pretenden evitar. Este libro examina las respuestas que ofrece el Derecho inter-nacional ante esta polmica, y estudia la legitimidad de las acciones unilaterales adoptadas por la Unin Europea y por Estados Unidos en este terreno.

OTROS MATERIALES

Video Consumo responsable - una responsabilidad de todos SETEM. 20 min. Nos introduce en temas tales como la pobreza en el sur y cuenta aquello que no nos ensea la publicidad. Finalmente, ofrece alternativas como el comercio justo. Disponibilidad. Venta: 6 euros

Gua para el consumo responsable (de ropa). Elaborada en colaboracin con el Centro de Investigacin y Informacin al Consumo (CRIC). El cuaderno pretende ser una herramienta prctica y crtica sobre el consumo de ropa. Edicin: Caste-llano. Disponibilidad. Venta: 2,7 euros

Gaztambide, 50 Madrid C.P. 28015. Contacto. Elena Estrada Tlfno.934415335 web: http://www.setem.org. Correo electrnico. [email protected]

Consuma Responsabilidad: Guia De Consumo Responsable Y Solidario De La Comunidad De Madrid De Vv.Aa TRAFICANTES DE SUEOS. Precio aprox. 12.00

[email protected]. Unidades Didcticas diseadas para cada una de las etapas del sistema educativo con materiales adecuados al tema del Comer-cio Digno. web: /www.sed-ongd.org.

Solidaridad Educacin y Desarrollo (SED) C/ Xaudar n 25 MADRID C.P. 28034.

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Exposicin Anacardo: una experiencia de comercio que favo-rece el desarrollo humano.

10 paneles enrollables de 90cm X 200cm con textos y fotografas. Describen el proceso de produccin, transformacin y comercializacin por la va del comercio justo del anacardo orgnico procedente de organizaciones campesinas de El Sal-vador. Tambin explica los efectos positivos de dicho comercio internacional sobre el desarrollo humano sostenible de la poblacin. Disponibilidad. Prstamo

Solidaridad Internacional C/ Jaen 13, local Madrid C.P. 28020Contacto. Maribel Tellado Tlfno. 915986290web: www.solidaridad.org / Correo-e: [email protected]

La Realidad del Trabajo en los Pases del Sur.

Material didctico para ser utilizado en talleres dirigidos a dinamizadores/as de grupos que se acompaa de un cuadernillo de trabajo para su posterior utilizacin con los grupos meta, con el objetivo de dar a conocer la realidad laboral existente en el mundo, fomentando la visin crtica ante las desigualdades en el mbito del trabajo y entendiendo los derechos laborales como derechos humanos. Disponibi-lidad. Disponible, gratuito (gastos de envo no incluidos).

Contenidos: - Globalizacin Econmica.- Globalizacin Laboral.- Mujeres trabajando en el Sur.- Trabajo Infantil.- Comercio Justo y consumo responsable.

Asociacin Paz y DesarrolloImprenta de la Alborada, parc. 224-3 Crdoba C.P. 14014Contacto. Pilar Pineda Zamorano Tlfno. 902114494web: www.pazydesarrollo.orgCorreo-e. [email protected]


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Fabricado en...

Gua de recursos y actividades para la sensibilizacin en materia de consumo cr-tico y responsable. Las actividades estn estructuradas en tres bloques, el primero sobre el contexto global de las relaciones comercio-consumo, el segundo sobre las condiciones de fabricacin de los productos de consumo y el tercero sobre las causas de la injusticia y cmo podemos desafiarlas. Disponibilidad. Originales agotados // prstamo

Acsur-Las Segovias C/CEDACEROS, 9. 3 Izq. MADRID C.P. 28014Contacto. Concepcin Garca Tlfno. 914291661web: www.acsur.org / Correo-e: [email protected] // [email protected]

Exposicin de Paneles Comercio Justo - Consumo Responsable

Exposicin de seis paneles explicativos sobre Qu es el Comercio Justo, Por Qu es importante, Cmo funciona y su relacin con el Consumo Responsable. Los paneles estn a disposicin de forma gratuita para todos los centros educativos, culturales y actividades de sensibilizacin que se realicen en Cantabria.

Direccin General de Asuntos Europeos y Cooperacin al DesarrolloGobierno de Cantabria

Juan de Herrera n 19, 39004 Santander, Cantabria. Tel: 942.20 86 07

Fundacin PROCLADE

C/ Alta, 12. 39540. San Vicente de la Barquera, Cantabria. Tlf.: 942710026.C/ Conde de Serrallo, 15. 28029, Madrid. Tlf.: 913147871

Asociacin PROYDE

C/ Camilo Alonso Vega 33, Santander, Cantabria. Tlf. 942 336 311C/ Marqus de Mondjar, 32. 28028 Madrid. Tlf.: 913560607


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Este cuaderno ha pretendido ser un medio de informacin a partir de las cuatro preguntas bsicas del comercio justo: Por qu es necesario?, Qu es? Cmo funciona? y Dnde puedo encontrar ms informacin?.

Ahora la decisin de optar por esta alternativa comercial y de con-sumo est en tu mano y en la de cada una de las personas que saben su poder y responsabilidad como ciudadanos de un mundo globalizado.

La justicia no es algo puntual,

debe construirse cada da, en las decisiones diarias de cada una

de las personas.

Hay muchas ms tiendas, importadoras y puntos de venta en Espaa. Infrmate e informa a otros.

Difunde elComercio Justo!


BIBLIOGRAFA

www.consumosolidario.orgwww.ciat.cgiar.org/agroempresas/sistema-cj/documentos.htmwww.comerciojusto.org/http://habitat.ag.upm.es/boletin/n13www.humboldt.org.es/biocomercio/html/cfairtrade.htmwww.wfto.orgwww.laceiba.orgwww.lasalle,eswww.sodepaz.org

[email protected] - SEDCampaa Ropa Limpia - SetemMe pregunto qu es... el comercio justo - AmycosUnas relaciones comerciales justas - CONGDE30 preguntas y respuestas sobre comercio justo - Setem

A dnde va el comercio justo? - Red de consumo solidarioCambiar las reglas. Comercio, globalizacin y lucha contra la pobreza Comercio con Justica. Intermon OxfamComercio y globalizacin - TrocaireComercio justo. El Sur, adems de existir, necesita vender sus pro-ductos - Fundacin Eroski.Curso de comercio justo - Intermon OxfamEl sello de comercio justo y las finanzas ticas - SetemEl rompecabezas de la equidad - Sodepaz

El libro negro de las marcas: el lado oscuro de las empresas globales - Werner, Klaus y Weiss, Hans. Ed. Debate

Comercio justo para todos - Joseph Stiglitz y Andrew Charlton. Ed. Taurus

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www.fundacionproclade.org

Fundacin PROCLADE es una Organizacin No Gubernamental para el Desarrollo con vocacin de servicio a los Pueblos empobrecidos. Trabajamos por la justicia, la paz y el bienestar humano en ms de 25 pases a travs de proyectos de coopera-cin, la sensibilizacin y educacin para el desarrollo, la promocin del voluntariado social y el fomento de una conciencia crtica y solidaria entre la ciudadana.

Convencidos de la importancia de trabajar en red, Fundacin PROCLADE es miem-bros de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo y la Coordinadora Estatal de ONGD. Las actividades de Comercio Justo de ambas organizaciones son parte de su accin continuada de Educacin para el Desarrollo y Sensibilizacin, y se realizan de forma armnica con el resto de actividades para la transformacin social: campa-as de sensibilizacin sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio y de Incidencia Poltica.

FUNDACIN PROCLADE

PROCLADE Sede CentralC/ Conde de Serrallo, 1528029 Madrid. Tlf.: [email protected]@fundacionproclade.org

www.fundacionproclade.org

Este libro forma parte de un proyecto de sensibilizacin de Fundacin PROCLADE sobre economa solidaria. Con l, pretendemos acer-carte el Comercio Justo a partir de las cuatro pregun-tas bsicas que cualquier ciu-dadano puede hacerse ante esta alternativa de comercio y consumo:

Por qu es necesario? Qu es? Cmo funcio-na? Dnde puedo encon-trar ms informacin?

cuaderno comercio justo proclade

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