crónica de buenos aires o me voy despidiendo del sur.docx

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Crónica de Buenos Aires o me voy despidiendo del sur, me voy encontrando en el sur o todos los días son de lucha o la ruptura, te digo y ahí, nos vemos todxs: Te he hablado en este viaje sobre la ruptura; me parece que la querida Buenos Aires me da escenarios de ruptura todos los días: ya sabes, te preparas, sales, lo normal, lo cotidiano, un pie delante del otro y pum, la ruptura, te digo, en todas sus acepciones, porque no toda ruptura es maravillosa. Pero ahí me he encontrado: Situación A. Entro, (como Olivera cuando se sentó a mirar el concierto de Berthe Trépat, sí siempre rayuela) en la casa de una literata especialista en Alejandra Pizarnik ¿te recuerdas el planeta Pizarnik? Una casa llena de libros hasta el techo. Retratos de la Woolf por todas partes, una casita Francesa instalada en el medio de una calle ruidosa y transitada en Buenos Aires. Comienza a sacar copias, lista de libros, referencias, autores. Entré en el espacio refugio literario, ese otro espacio, donde suceden las letras, pero pasa que sólo suceden las letras. Mientras la gata gorda me miraba, pensaba en que también se ha transformado mi posición ante la literatura ¿viste? En algún otro tiempo aquella casa me hubiera vuelto loca, ya sabes tomar café, charlar de los amantes literarios, respirar a Cortázar, sonreírle a los libros viejos, sentarse en el sillón más alto, más cómodo y leer… Pero te digo que estaba ahí pensando en el no, para que para mí la literatura debe combatir, también combatir:- -¿Vos lees en inglés? -Sí, sí -¿vos lees en francés? -No -Bueno, te perderás estos artículos Mientras tomábamos café, mientras pasaban las horas, mientras le preguntaba sobre el contexto, mientras, la ruptura te digo; la ruptura consiste en mirar a la literatura desde otro lugar, no un

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Crnica de Buenos Aires o me voy despidiendo del sur, me voy encontrando en el sur o todos los das son de lucha o la ruptura, te digo y ah, nos vemos todxs:Te he hablado en este viaje sobre la ruptura; me parece que la querida Buenos Aires me da escenarios de ruptura todos los das: ya sabes, te preparas, sales, lo normal, lo cotidiano, un pie delante del otro y pum, la ruptura, te digo, en todas sus acepciones, porque no toda ruptura es maravillosa. Pero ah me he encontrado:Situacin A. Entro, (como Olivera cuando se sent a mirar el concierto de Berthe Trpat, s siempre rayuela) en la casa de una literata especialista en Alejandra Pizarnik te recuerdas el planeta Pizarnik? Una casa llena de libros hasta el techo. Retratos de la Woolf por todas partes, una casita Francesa instalada en el medio de una calle ruidosa y transitada en Buenos Aires. Comienza a sacar copias, lista de libros, referencias, autores. Entr en el espacio refugio literario, ese otro espacio, donde suceden las letras, pero pasa que slo suceden las letras. Mientras la gata gorda me miraba, pensaba en que tambin se ha transformado mi posicin ante la literatura viste? En algn otro tiempo aquella casa me hubiera vuelto loca, ya sabes tomar caf, charlar de los amantes literarios, respirar a Cortzar, sonrerle a los libros viejos, sentarse en el silln ms alto, ms cmodo y leer Pero te digo que estaba ah pensando en el no, para que para m la literatura debe combatir, tambin combatir:--Vos lees en ingls?-S, s-vos lees en francs?-No-Bueno, te perders estos artculosMientras tombamos caf, mientras pasaban las horas, mientras le preguntaba sobre el contexto, mientras, la ruptura te digo; la ruptura consiste en mirar a la literatura desde otro lugar, no un refugio, nunca un refugio, nunca un escape, nunca una fuga, nunca para unos cuantos, nunca la Literatura ele mayscula. Mientras la gata gorda se acurrucaba a mis pies, quiz escuchando mis pensamientos, quiz no estaba de acuerdo, quiz s, quiz por eso sus ojos brillaban tanto. Situacin B. Te tengo que hablar del cielo. El cielo bonaerense es tremendo. Me vas a decir cursi, pero tiene siempre esa carrera, juego, dilogo, dilema de colores donde colaboran las nubes. Mirar al cielo a cualquier hora del da constituye una especie de complicidad instantnea entre el sentimiento y movimiento de las nubes: as uno puede ir caminando por la calle Florida mientras piensa en lo complicado que resultan algunas relaciones, entonces miras al cielo gris, morado y lento, entonces parece que s, qu complicado, a veces triste. O una puede ir caminando por San Telmo, en medio de todo el movimiento, fiesta, color, que produce esa calle y encontrarse sola, como perdida, como no estar, entonces te miras el cielo y dice s, a veces s la soledadSituacin C. La ruptura, te digo. Entras a un edificio, con el objetivo de recoger un libro que compraste, llegas a una oficina llena de libros, el seor se ha puesto a gritar porque el internet se fue: se fue el internet, a dnde se fue?, cllate boludo, te crees muy listo. Salir del lugar, libro en mano, llegar a la puerta del ascensor, llamarlo, buenas tardes, buenas tardes, de dnde son? MxicoPUM, la ruptura:-NO, qu hacen ac? vayan a buscar a los 43, por favor, bsquenlos