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CRÓNICA DE LA XI ASAMBLEA GENERAL DEL APOSTOLADO DE LA CRUZ Caminar desde la experiencia de Dios a la solidaridad con el hermano

México, D.F. 14 al 17 de marzo de 2014

Betty Amaral y Edgar Sánchez, MSpS

Viernes 14

¿Sabes cuántos Apóstoles de la Cruz hay en las cuatro regiones? ¿Te gustaría saber cuáles son los retos más importantes de cada una de las regiones? ¿Conoces el caminar del Apostolado de la Cruz (AC) en los últimos diez años? ¿Por qué crees que era muy importante esta Asamblea?

No sé si seas experto o primerizo “en este rollo”, lo cierto es que muchos asistentes a esta Asamblea tenían décadas de experiencia en el AC y, algunos asistían por primera vez a una reunión de esta magnitud. En el Centro de Investigación y Espiritualidad Teresiana nos reunimos miembros de muy diversos lugares y culturas. Ahí, en la Delegación Iztapalapa de la Ciudad de México, sede del famoso Viacrucis viviente de Semana Santa que se va a llevar cabo pronto, como apóstoles de la cruz caminamos hacia Jesús Crucificado, Sacerdote misericordioso y fiel. ¿Por qué? No por los trabajos arduos y las largas horas de reuniones (que quede claro), sino por nuestros cuatro bloques de trabajo que nos llevaban a Él: 1) conocer el camino recorrido por el AC hasta llegar a constituirse en regiones, así como el caminar y la situación actual de cada Región; 2) Aprobar las enmiendas a los Estatutos y proponer las modificaciones pertinentes a dicho texto; 3) Profundizar en el primer elemento esencial de identidad: experiencia de Dios; 4)Dar indicaciones generales a tener en cuenta para la XII Asamblea General para el 2017.

Ni tardos (para la comida) ni perezosos (después de la debida siesta, los que pudieron) iniciamos formalmente la reunión cuando el P. Fernando Torre nos dirigió unas palabras de apertura y, al concluir, declaró abiertos los trabajos de esta XI Asamblea. Quiero destacar que en su mensaje nos recordó que esta Asamblea tiene un pasado marcado por Conchita, Mons. Ibarra, el Concilio Vaticano II y las dos últimas Asambleas Generales; tiene un presente para ser vivido en docilidad al Espíritu Santo, pues lo hecho o no por nosotros influirá en el futuro del Apostolado de la Cruz y eso es una gran responsabilidad; y tiene un futuro que está en las manos de Dios, que es don suyo y tarea nuestra. Expresó que nos sentimos agradecidos por quienes en estos 118 años colaboraron a que nuestra Obra siga viva y “ahora están en la Casa del Padre”; que nos sentimos solidarios con los actuales Apóstoles de la Cruz a quienes queremos “llevarles una buena noticia”; que nos sentimos responsables “de entregar a las futuras generaciones de Apóstoles de la Cruz una Obra viva y alegre; encarnada y actualizada; mística, comunitaria y misionera; inculturada y abierta a la Iglesia y al mundo; una Obra bella y ágil por la diversidad y armonía entre sus regiones, grupos y personas y, al mismo tiempo, una Obra fuerte y sólida por su unidad en la vivencia de los elementos esenciales de su identidad”. No quiero omitir que antes de este mensaje invocamos al Espíritu Santo con un canto y pedimos a María su presencia, como lo hizo con los apóstoles en el Cenáculo.

El P. Fernando presidió la Asamblea y el P. Vicente Monroy fue el coordinador de la dinámica. La Asamblea quedó constituida por 36 miembros con voz y voto, 4 invitados y una ayudante de secretaría. También te imaginarás que nos tuvimos que poner de acuerdo en cosas prácticas como el horario, Reglamento, responsabilidades, etc., para poder proceder sin tropiezos.

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(- y ahora qué hacemos? – mmm…) - no hay internet!

Una vez allanado el camino, iniciamos el bloque 1 con la presentación del Director General sobre “Regiones del Apostolado de la Cruz. El camino recorrido antes y después de 2009”. Fue un excelente resumen de los acontecimientos claves que han desembocado en lo que esta Asamblea tiene que definir. Voy a sintetizar en una palabra esos eventos: la IX Asamblea General que redactó la Visión 2020 y los seis grandes elementos del carisma y misión del AC (septiembre 2005); las dos reuniones del Consejo Central con representantes de los Consejos de los MSpS (febrero 2007 y octubre 2008); la X Asamblea General (agosto 2009) que confirmó la organización actual por Regiones y renovó la configuración del Consejo Central; y la renovación de los Estatutos iniciada por el Consejo Central para que reflejara “la nueva modalidad de relación AC – MSpS y la organización del AC en Regiones”. No cabe duda que este caminar ha sido intenso, novedoso, difícil, a veces oscuro y, como lo constataban diversos asambleístas, sólo posible por la guía del Espíritu.

Ya una vez entrado en gastos, el P. Fernando continuó con la presentación de su informe como Director General. Mencionó el camino recorrido para la renovación de los Estatutos, actividades del Consejo Central que se reúne dos veces al año y está formado por 3 personas de cada una de las cuatro Regiones (aparte de él); la publicación anual de la revista Apóstol de la Cruz como medio para unir a los miembros del AC; la creación de la página de internet; la relación con la Obra de la Cruz y Familia de la Cruz; el papel de representación hacia “Solidaridad y Dignidad”, Causas de Canonización y DELAI, organismo de representación de organizaciones laicales por la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM); y, finalmente, el presupuesto económico para el 2014. Quiero resaltar que nos insistió en la unidad y pluralidad en las Regiones. “Unidad en los elementos esenciales de identidad del AC, que están estipulados en los Estatutos; diversidad que se verá reflejada en los respectivos Reglamentos Regionales y en la vida de los grupos”. Una unidad sin uniformidad y una diversidad sin división. Para quienes conocen al P. Fernando, ya saben que su presentación fue clara, bien explicada y al grano. ¡Gracias por tu trabajo! (bueno, eso se lo dijimos con un aplauso).

Todavía esa primera tarde del viernes tuvimos tiempo de receso para cargar pilas con agua, té o café (adivinen qué fue lo más común) y unas inesperadas pero deliciosas galletas y pan de piloncillo que aparecieron en las mesas y desaparecieron en pocos minutos.

Por si fuera poco, todavía tuvimos tiempo para que la Región Cristo Sacerdote presentara su informe. Nos entregaron un documento engargolado con el PowerPoint que usaron. Me voy a permitir resumir la gran cantidad de datos en lo siguiente: organizados en tres áreas, tienen 13 centros, grupos en inglés y español, son un número pequeño de miembros (344), abarcan un territorio inmenso y tienen una gran riqueza multicultural (miembros de al menos 18 países de origen). ¿Qué te parece? Aprovecho este espacio para decirte quiénes vinieron de allá: Carmen Martínez, Domenico Di Raimondo, MSpS, Estela

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Andonie (miembros también del Consejo Central), Betty Amaral, Guadalupe Rocha, Manuel Vázquez MSpS, Myrla Vanegas, Sandra Mejía y Édgar Sánchez, MSpS.

Claro que también tuvimos tiempo para la Eucaristía en este segundo viernes de cuaresma y para cenar una deliciosa lasaña de acelgas, frijoles y ensalada. Y por si fuera poco, algunos todavía tuvieron tiempo para algunas reuniones extras mientras otros procuraron añadir minutos a su sueño.

Sábado 15

El P. Mauricio Jazo fue el coordinador de la liturgia y puso una música de fondo para disponernos a las oraciones y meditación mariana antes del desayuno.

La Región Provincia de México hizo la presentación de su informe del cual nos dieron una copia y que también me permito resumir así: han iniciado la organización del proyecto Pastoral Adultos Apostolado de la Cruz (PAAC) que ha implicado mucha reflexión y profunda restructuración. Han definido diferentes partes del proyecto y lo están implementando. Existen más de 3,000 Apóstoles de la Cruz. Los representantes de esta región fueron: José Luis Loyola, MSpS, Lucía Hernández, Marcela Torres (miembros también del Consejo Central), Antonio Kuri Breña MSpS, Carlos Alonso MSpS, Consuelo Ortiz, Flor Bravo, José Ángel Zepeda y Pedro Juárez.

Región Cristo Sacerdote Región Félix de Jesús

La Región Félix de Jesús presentó su informe (también nos dieron una copia) que pudiera resumir así: se han esforzado en incorporar las novedades de la nueva organización y de los seis elementos de identidad del AC en la estructura ya existente, han visitado varias veces todas las zonas y cuentan con 9,054 Apóstoles de la Cruz. Mayra Cifuentes, una de las invitadas a la Asamblea, hizo una muy breve presentación del Apostolado de la Cruz juvenil que parece muy activo (600 miembros). Los representantes fueron: Horacio Guillén MSpS, Jorge Terrazas, Olga García (miembros del Consejo Central), Aracely Rodríguez, Fernando Villegas, Guadalupe Nava, Mauricio Jasso, MSpS, Miguel Ángel Guerrero, MSpS y Verónica Angulo.

También durante la mañana la Región Conchita Cabrera de Armida nos compartió su caminar. Esta Región se caracteriza por atender grupos donde no hay presencia de MSpS y que están distribuidos en 16 estados de la República Mexicana y 4 países (Canadá, Japón, Perú y Puerto Rico). Han organizado talleres de capacitación; la realidad y diferencia entre los grupos es grandísima. Esa gente se identifica con Conchita y la Cruz del Apostolado. Cuentan con aproximadamente 800 Apóstoles de la Cruz. Los representantes fueron: Conchita González, Mercedes Suárez, Vicente Monroy, MSpS (miembros del Consejo Central), Cecilia Cervantes Claudia Guillén, Laura Rojo, Martha Rodríguez y Tony Sánchez. Por enfermedad faltó una representante.

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Nomás por curiosidad estimado lector ¿más o menos cuántos Apóstoles de la Cruz hay en total? ¿Cuántos de los representantes eran MSpS? ¿Cuántas mujeres? ¿Cuántos hombres? Te voy a ayudar diciéndote que hubo cuatro invitados: representando a los jóvenes del AC Alejandro Berrocali (RPM) y Mayra Cifuentes (RFJ). Representando las RCSCJ: Lourdes Valdepeña, Superiora General. Representando la Alianza de Amor: Margarita Ortiz Tirado.

Este primer bloque lo concluimos expresando las resonancias que estos informes provocaron en quienes los escucharon. Creo que puedo resumirlas así: constatamos que el proceso iniciado en el 2005 es de Dios por los frutos, la vida y la fecundidad que se constatan; ha sido un caminar guiado por el Espíritu. Constatamos la unidad (por ejemplo, en los elementos que dan identidad y en el trabajo conjunto laicos-MSpS) y la diversidad (los diferentes caminos favorecen la creatividad). Constatamos la invitación a trabajar en la formación de agentes y a que la Obra esté de cara al mundo. Constatamos que hizo falta mencionar lo que se hace por las vocaciones y el trabajo en la misión que se está realizando.

Durante los descansos, como el de esa mañana, las conversaciones entre miembros de distintas Regiones son cálidas, cercanas y fraternas. No cabe duda que se respira un aire familiar muy agradable, aunque muchos de nosotros no nos conocíamos. También esas conversaciones eran sabrosas, porque las hermanas que atienden esa casa preparaban jícama y zanahoria rebanada, papitas, palomitas y otras cosas más.

Más o menos como a las doce del mediodía iniciamos el segundo bloque de trabajo tan esperado y quizás tan temido. Consistió en votar las enmiendas de los Estatutos. La responsabilidad era grande, pues se trataba del último paso en el proceso de renovación de los Estatutos de la Obra que había iniciado hace años. Ya había mucho camino avanzado. Para hacerla un poco de emoción, déjame hacer una comparación con la casa en la que nos reunimos. Es una casa muy peculiar por su diseño. No es para nada cuadrada. Tiene muchos vericuetos, escaleras pequeñas y parecidas, rinconcitos aquí y allá, espacios muy bien aprovechados con figuras irregulares, tiene muchos desniveles y, además, el acabado de casi todas las paredes (por no decir todas) es de ladrillo. Ya te imaginarás que más de uno de nosotros anduvo perdido/a buscando su cuarto y necesitó un buen samaritano para encontrar el lugar correcto. Pues bien, creo que algo así estaba en nuestras mentes cuando empezamos a trabajar en los Estatutos o lo experimentamos así durante el proceso de votación en ciertos números. Las indicaciones iniciales y las continuas aclaraciones del Director General nos ayudaron mucho para facilitar nuestro trabajo. Los moderadores, Estela Andonie y José Luis Loyola, hicieron muy buen papel en coordinarnos. Mayra Cifuentes y Alejandro Berrocali, representantes del AC juvenil, fueron los escrutadores, es decir, contaron una y otra vez los votos verdes, los rojos, los blancos. No sé si de tanto contar ahora ya no quieren que contemos con ellos para el mismo rol la próxima vez.

Pasó la mañana, pasó la tarde y no terminamos de votar las enmiendas. Sólo faltaron pocas por definir. Como era de esperar, algunos números no requirieron mucho tiempo y en otros se prolongaron la presentación de las razones a favor o en contra de la enmienda. Esos diálogos eran encaminados a darnos luz para buscar el bien de la Obra. Creo que todos los presentes, de algún modo u otro, aprendimos mucho de esas discusiones.

Nos alimentamos primero con la Eucaristía y luego con el pan cotidiano durante la cena. Iba a decir que terminamos nuestros trabajos con la Misa y cena, pero lo cierto es que se han tenido juntas nocturnas de diferentes grupos o comisiones. No cabe duda de que eso de la “conjuntivitis” es contagiosa en este tipo de eventos. Hubo también otro tipo de reuniones misteriosas por ahí, pues de ciertos cuartos emanaban conversaciones, risas, celebración, festejo y relajación. Después de un día intenso, creo que eso fue un signo positivo. Te agradecemos María tu compañía maternal y discreta.

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En la capilla En el comedor

Domingo 16

“Ven Espíritu Creador…” fueron las palabras con las que iniciamos nuestro día todos juntos en la capilla. Además de las oraciones recitadas, tuvimos tiempo de meditación y concluimos escuchando un canto del P. Marcos Alba, MSpS.

No sé por qué en el desayuno había un movimiento continuo hacia la cafetera y luego ojos más abiertos y caras sin marcas de sábanas… las conversaciones en las mesas siguen siendo animadas y fraternas. Ha sido una oportunidad para seguir conociéndonos.

Cerca de las diez de la mañana terminamos el trabajo sobre los Estatutos. En ese momento Vicente Monroy pidió a todos los presentes dar un aplauso al Espíritu Santo por guiar todo este proceso, a todas las personas involucradas en esta elaboración del documento y a la Asamblea misma por su participación. El aplauso fue muy sentido, muy expresivo y con un tono de agradecimiento, satisfacción y descanso. “Ya tenemos Estatutos” dijeron algunas voces emocionadas por ahí. Debo subrayar que hubo un consenso primero tácito y luego expresado: la votación de las enmiendas fue algo que resultó mucho más simple de lo anticipado. El proceso fluyó mucho mejor de lo esperado. ¡Qué bueno!

El sábado y el domingo nos acompañaron dos invitadas: Lourdes Valdepeña, RCSCJ, Superiora General, y Margarita Ortiz Tirado, Presidenta de Alianza de Amor. En este momento, nos compartieron unas breves palabras y su impresión de la Asamblea. Como nos dijeron cosas bonitas, les permitimos quedarse por el resto del día.

Se me pasaba decir que no podía faltar “el changarro” para facilitarnos la adquisición de libros, cruces, estampas, cachuchas y muchas más cosas que podemos promover entre nuestros grupos. Con paciencia, y espero que con satisfacción por los resultados, Romina Huerta dedicó tiempo a la atención de los clientes.

Esa misma mañana iniciamos el bloque 3, “Experiencia de Dios”, que nos llevó el resto del día. Fue muy interesante y enriquecedor la manera de abordar el tema. No se trató de estudio o especulación. Se trató de hablar desde la propia experiencia ayudados por algunas preguntas. Las reuniones por Regiones, luego por grupos heterogéneos y por Regiones otra vez fueron muy iluminadoras para llevar ideas de las herramientas que es necesario proveer a los Apóstoles de la Cruz. La introducción dada por Vicente sobre lo que dicen los Estatutos y el artículo que leímos marcaron la pauta de este bloque. También José Luis Loyola, MSpS, nos presentó un estudio que se realizó sobre la experiencia de Dios entre diferente tipo de personas (obispos, sacerdotes diocesanos, MSpS, laicas y laicos) y de variadas realidades. Al final de

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cuentas, los frutos de esta reflexión fueron: tocar la propia experiencia de Dios, poder hablar de ella, identificar si se da la experiencia de Dios entre nuestros grupos, llevarnos ideas de cómo propiciarla y, finalmente pero muy importante, ampliar nuestro concepto sobre lo que significa la experiencia de Dios, para no reducirla a ciertas prácticas, a ciertos lugares o a ciertas ideas. Fue un bloque que inyectó vida y dinamismo a todos los presentes.

Durante la Asamblea hay muchas tareas realizadas detrás del escenario. Es de admirar y agradecer el trabajo de la secretaría que realizó Jorge Terrazas. Particularmente esta tarde fue de admirar la comisión que redactó el Mensaje de la Asamblea para toda la Obra, formada por Estela Andonie, Tony Sánchez, Verónica Angulo y Consuelo Ortiz.

Fue genial la dinámica que organizó Marcela Torres durante el receso de la tarde, pues además de divertirnos, relajarnos y de hacernos convivir más, todavía nos dio a cada uno un premio traído desde Cancún. Nomás les digo que quienes tuvieron alguna molestia estomacal hicieron uso de él. El plan de convivencia que Marcela tenía para después de la cena no pudo llevarse a cabo debido las juntas que se estaban realizando al mismo tiempo. Nada más nos dejó picados de la araña.

Dinámica de las pirañas Checando fotos

El P. Carlos Alonso presidió nuestra Eucaristía dominical y nos guió para presentarle a Dios en diferentes momentos nuestra experiencia de Él durante este día, nuestra ofrenda de hoy, nuestra acción de gracias y nuestras peticiones o intercesiones por la Iglesia y el mundo. Resonamos en agradecer a Dios su misericordia, su presencia, su luz, su paz…

Lunes 17

Los molletes que nos empacamos en el desayuno, además del consabido café, nos dieron la energía para la última parte de nuestra Asamblea. Durante el desayuno expresamos nuestro agradecimiento a las hermanas teresianas por su generosa atención y por los alimentos tan sabrosos que nos prepararon. Dicho sea de paso, algunos asambleístas “fueron desalojados” de sus cuartos para facilitar la limpieza de casa. Un prematuro olor a despedida.

El bloque 4 consistió en diferentes aspectos: - La revisión, en Asamblea, del borrador del Mensaje que queremos dirigir a todo el Apostolado de

la Cruz.

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- La evaluación de esta Asamblea. Primero a nivel personal y por escrito. Luego en grupos heterogéneos donde comentamos el sentimiento prevalente, la idea central, y/o la invitación que este evento nos deja.

- Tuvimos un necesario descanso en el que volvimos, los que querían, a probar jícama rebanada con zanahoria y limón, mmmm.

- Nos volvimos a reunir una vez más en el salón para escuchar el mensaje que nuestro Director General preparó para todos nosotros. Quiso que hiciéramos comentarios a los diferentes párrafos, lo cual resultó ser muy enriquecedor. Al final del documento él mismo declaró concluidos los trabajos de la XI Asamblea General, y una ovación de gratitud y satisfacción surgió espontánea en todos nosotros.

- Ya subí la foto a facebook! - Diferentes Regiones unidas, sonriendo

En realidad concluimos la Asamblea con la Eucaristía que presidió Vicente Monroy. Jesús nos invitó, en el Evangelio, a ser misericordiosos como nuestro Padre Celestial es misericordioso. Una confirmación más de nuestro lema. Otro signo que Vicente promovió fue poner recortes de pies sobre el altar que nos llevamos cada quien a casa, para recordarnos que habiendo recibido a Cristo en la Eucaristía somos también enviados a ser solidarios con las hermanas/os, a ejemplo del Buen Samaritano. El canto final de la misa, Clamor, fue cantado con mucha pasión por todos. Incluso lo seguimos cantando sin el sonido de las guitarras y durante todo el tiempo en que nos agrupamos para la foto final, que fue tomada numerosas veces con diferentes cámaras. Lástima que algunos no pudieron quedarse a esa misa conclusiva. Ellos comenzaron la dispersión. Otros salieron inmediatamente después de misa y la mayoría después de la comida. ¿Adivina qué hizo el Consejo Central? Todavía tuvieron una reunión más. Supongo que hablaron de las tareas que la Asamblea les había delegado y de cómo llevarlas a cabo. Para ese entonces los cronistas ya andaban en otros lugares, por eso esa parte ya se las contarán ellos mismos.

Hasta la próxima Asamblea General del 2017 (Dios mediante).

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