cristo es dios

31
1

Upload: carlos-ruiz

Post on 06-Mar-2016

217 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

VERDADERAMENTE CRISTO ES DIOS

TRANSCRIPT

Page 1: CRISTO ES DIOS

1

Page 2: CRISTO ES DIOS

2

CRISTO ES DIOS

La clave para entender la Biblia y a Dios está en la

persona de Jesucristo. No hay ninguna otra persona en

la historia que haya afectado tanto a la humanidad

como Jesucristo. Ninguna persona ha sido tan honrada

y adorada como Jesucristo, y sin embargo, al mismo

tiempo, ha permanecido como un misterio para la mente

humana. Muchos historiadores lo han considerado un

gran líder, y muchos reformistas sociales lo han

considerado un gran maestro de la humanidad. Napoleón

se igualó con Alejandro Magno, Julio César y

Carlomagno, pero reconoció que Jesús estaba por

encima de todos ellos y pertenecía a una clase

diferente. Los primeros marxistas negaban que El

fuera Dios, y Engels incluso negó que Jesús hubiera

existido. Pero luego los marxistas admitieron que los

intentos por borrar a Jesús de la historia y la cultura

europea eran infructíferos y absurdos, y que Jesús es

“un ejemplo de los valores humanos más sagrados”.

Page 3: CRISTO ES DIOS

3

No obstante, ¿es Jesús de Nazaret sólo un gran

líder, un gran maestro y un modelo de los valores más

sagrados? ¿Quién es Jesús? Esta es una de las grandes

preguntas entre los hombres desde que nació Jesús

hace ya casi dos mil años. Los judíos de Su tiempo que

se le oponían dijeron que El era tan sólo un carpintero

de Nazaret, el hijo de José; dijeron que El era

solamente un hombre. Otros entre ellos dijeron que El

era Juan el Bautista o Elías o Jeremías o alguno de los

profetas. Los gentiles de las generaciones pasadas

dijeron que El era un religioso revolucionario, un gran

filósofo, un noble moralista, o un siervo sacrificado.

Un día Jesús tuvo el intenso deseo de revelarse a

Sus discípulos, así que los llevó a un lugar llamado

Cesarea de Filipo, lejos de Jerusalén donde la

atmósfera de la vieja religión judía llenaba los

pensamientos de todos los hombres. En Cesarea de

Filipo El les preguntó a Sus discípulos: “¿Quién dicen

los hombres que es el Hijo del Hombre? Ellos dijeron:

Page 4: CRISTO ES DIOS

4

unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías,

o algunos de los profetas” (Mt. 16:13-14).

Luego Jesús les hizo una pregunta muy tajante, que

todos debemos responder: “Y vosotros, ¿quién decís

que soy yo?” (v. 15). Sólo uno de los discípulos de Jesús,

Pedro, respondió: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios

viviente” (v. 16). Al decir que Jesús era el Hijo del Dios

viviente, Pedro estaba diciendo que Cristo era Dios

mismo (Jn. 10:30, 33; 5:18; 1:1; 20:28; 1 Jn. 5:20; Fil.

2:6; He. 1:8). El Señor respondió a Pedro:

“Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no

te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en

los cielos” (v. 17). Necesitamos la revelación celestial

para recibir la bienaventuranza de ver quién es Cristo

realmente.

El Evangelio de Juan cuenta la historia de un

discípulo llamado Tomás que rehusó creer a los otros

discípulos cuando le dijeron que habían visto a Jesús

después de Su resurrección. Tomás dijo: “Si no viera en

sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en

Page 5: CRISTO ES DIOS

5

el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado,

no creeré” (20:25). Ocho días después Jesús apareció a

los discípulos de nuevo, y esta vez Tomás estaba con

ellos. “Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis

manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no

seas incrédulo sino creyente. Entonces Tomás

respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío! Jesús le

dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste;

bienaventurados los que no vieron, y creyeron” (vs. 27-

29). La declaración de Tomás al creer fue que Jesús

era su Señor y su Dios. La respuesta de Jesús fue que

todo aquel que creyera como Tomás sería

bienaventurado.

Uno de los fundamentos más importantes de la fe

cristiana es la confesión de que Cristo es Dios. Cristo

no es sólo un gran hombre; El es Dios mismo. Cuando

Pedro, uno de los discípulos de Cristo, declaró que éste

era el Hijo del Dios viviente, estaba proclamando uno

de los mayores misterios del universo. La iglesia

cristiana está fundada sobre esta revelación de la

Page 6: CRISTO ES DIOS

6

persona divina de Cristo. Martín Lutero, el reformador

protestante, dijo: “Aférrese de Jesús como un hombre,

y descubrirá que El es Dios”.

Si usted quiere saber quién es un hombre, debe

preguntarle. A lo largo de la historia no ha habido

filósofo, líder religioso, ni sabio que se haya atrevido a

decir que es Dios. Sólo Jesús dijo que El era Dios.

EL NACIMIENTO DE CRISTO

POR MEDIO DE LA CONCEPCION

DEL ESPIRITU SANTO Y DE UNA VIRGEN

DEMUESTRA QUE EL ES DIOS

Hay muchas evidencias de que Cristo es Dios. La

primera prueba es la manera en que Cristo nació en la

tierra. La manera en que una persona nace dice mucho

acerca del origen de ella. Cristo nació de una virgen

llamada María (Mt. 1:18). El no nació por la concepción

humana, sino que fue concebido por el Espíritu Santo

(Mt. 1:20). Si El hubiese sido un mero ser humano,

habría venido del mismo modo que los demás. Pero

Jesucristo vino a la tierra de una manera diferente a la

Page 7: CRISTO ES DIOS

7

de todos los seres humanos. Todos los seres humanos

nacen de padres humanos, pero Jesús vino como la

mezcla del Espíritu Santo con el hombre. Durante los

siglos pasados mucha gente ha intentado refutar el

hecho histórico del alumbramiento por una virgen al

decir que tal acontecimiento es contrario a la ciencia.

Sin embargo, uno debe darse cuenta de que la ciencia

sólo puede explicar fenómenos naturales. Todos los

fenómenos sobrenaturales no los puede explicar la

ciencia; van más allá de toda investigación científica.

Ciertamente Dios, el Creador del universo y el Autor de

todos los principios científicos, no está limitado por las

leyes naturales. Es lo más razonable que Dios hubiese

venido a la tierra de una manera sobrenatural,

diferente a todos los otros mortales.

El hecho de que Cristo hubiera sido concebido del

Espíritu Santo y que naciera de una virgen humana

significa dos cosas. Primero, significa que Jesús llevaba

divinidad en Su ser. Una concepción humana lleva el

elemento humano, y una concepción divina lleva el

Page 8: CRISTO ES DIOS

8

elemento divino. Todo ser humano sólo lleva el elemento

humano. Solamente Jesucristo nació con el elemento

divino y el elemento humano. Esto comprueba que El es

el único Dios-hombre.

Segundo, todos los nacimientos humanos llevan

consigo el elemento del pecado. Pero un nacimiento que

es diferente del nacimiento natural no lleva el elemento

hereditario humano del pecado. Todos los hombres

nacen pecadores, pero Cristo nació sin pecado. Él era el

Dios-hombre sin pecado, el Dios completo y el hombre

perfecto.

El profeta Isaías habló del nacimiento de Cristo así:

“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el

principado sobre Su hombro; y se llamará Su nombre...

Dios Fuerte, Padre Eterno...” (Is. 9:6). Unos

setecientos años antes del nacimiento de Jesús, Isaías

predijo que Jesús sería un niño nacido como Dios

fuerte y nos sería dado un hijo que sería Padre eterno.

El profeta Miqueas también dio una sorprendente

profecía como setecientos años antes del nacimiento de

Page 9: CRISTO ES DIOS

9

Cristo. El dijo que de la ciudad de Belén saldría uno que

sería Señor en Israel; y Sus salidas serían “desde el

principio, desde los días de la eternidad” (5:2). Esta

profecía indica que en la eternidad pasada Dios planeó

entrar en la humanidad. Así, en el nacimiento de Jesús,

Dios salió de la eternidad, pasó al tiempo y entró con

Su divinidad en la humanidad, y se mezcló con el

hombre. ¡Jesús es Dios mismo mezclado con la

humanidad!

LOS TITULOS DIVINOS DE CRISTO

INDICAN QUE EL ES DIOS

Cuando Jesús nació, Su nombre fue llamado

Emanuel, que significa “Dios con nosotros” (Mt. 1:23).

Este es un título que no cualquier persona puede

adoptar. Jesús podía tomar tal nombre porque Su

venida era la venida de Dios, y Su presencia era la de

Dios con el hombre. Ninguno de nosotros puede decir

que es “Dios con el hombre”, porque nosotros somos

solamente humanos. Pero la venida de Jesucristo era la

venida de Dios al hombre.

Page 10: CRISTO ES DIOS

10

También fue llamado Jesús, que significa “Jehová el

Salvador” (Mt. 1:21). Jehová es el nombre personal de

Dios en el Antiguo Testamento. Decir que Cristo es

Jesús equivale a decir que El es Jehová. El no tuvo

temor de ser llamado Jehová el Salvador, porque Él es

el mismo Dios.

LAS PROPIAS DECLARACIONES

DE CRISTO

Cuando Jesús vivió en la tierra, El siempre estuvo

consciente de que El era Dios. El les dijo a los judíos:

“Antes de que Abraham fuese, Yo Soy” (Jn. 8:58). El

libro de Éxodo nos dice que el nombre de Dios es Yo

Soy (3:14). Cuando Jesús dijo: “Antes de que Abraham

fuese, Yo Soy”, los judíos tomaron piedras para

arrojárselas porque entendieron que se refería a que El

era Dios. Jesús como el gran Yo Soy es el Dios eterno

que siempre existe.

El llamaba a Dios “Padre” (Jn. 17:1), y no tenía temor

de llamarse Hijo de Dios (Mt. 16:16). Ningún líder

religioso jamás se ha atrevido a llamarse Dios. Ni

Page 11: CRISTO ES DIOS

11

Mahoma ni Confucio ni Sócrates, ni ningún líder

destacado jamás declaró ser Dios. Pero Jesús

repetidas veces proclamó que era Dios. Lo mataron

porque declaró que El era el Hijo de Dios (Mt. 26:63-

66). Sus discípulos declaraban abiertamente que El era

Dios.

Cualquier persona que afirme ser Dios o está loco o

es mentiroso o es Dios. Cristo no puede estar loco,

porque Sus palabras demuestran sabiduría y sobriedad,

y vinieron a ser la base de toda la civilización

occidental. El no es un mentiroso, pues ningún

mentiroso estaría dispuesto a sacrificar su propia vida

por su mentira. La única posibilidad que queda es que El

sea el mismo Dios. Algunos tal vez admitan que Jesús

tenía un nivel de moralidad muy elevado, pero aun así no

creen que Jesús sea Dios. Pero si usted admite que El

tiene una moral muy elevada, esto significa que usted

cree que El no es un mentiroso, entonces debe aceptar

que Su declaración de divinidad es verdad. Jesús

Page 12: CRISTO ES DIOS

12

muchas veces afirmó que El es Dios. Si usted admira Su

moralidad, también debe reconocer Su deidad.

Napoleón Bonaparte, cuando fue confinado a la isla

de Santa Elena, preguntó al Conde Montholon: “¿Puede

decirme quién fue Jesucristo?” Al no ser respondida la

pregunta, Napoleón dijo: “Bueno, yo se lo diré.

Alejandro, Cesar, Carlomagno y yo mismo hemos

fundado grandes imperios... por la fuerza. Pero Jesús

solo fundó Su imperio en el amor ... Le digo que todos

éstos fueron hombres, y ninguno es como El; Jesucristo

fue más que hombre ... El pide el corazón humano, y lo

exige incondicionalmente; aún así es concedido.

¡Asombroso! ... Todos los que creen en El sinceramente

experimentan ese notable amor sobrenatural para con

El... El tiempo, el gran destructor, no tiene poder para

extinguir esta flama sagrada... ¡Esto es lo que me

demuestra irrebatiblemente la divinidad de

Jesucristo!”

Page 13: CRISTO ES DIOS

13

LOS MILAGROS DE CRISTO

DEMUESTRAN QUE EL ES DIOS

Otra prueba de la deidad de Cristo son los milagros

que hizo en la tierra. Uno de los maestros judíos de Su

tiempo, Nicodemo, confesó que nadie podía hacer los

milagros que Cristo hacía a menos que Dios estuviese

con El (Jn. 3:2). Durante Sus tres años y medio de

ministerio, El sanó leprosos (Lc. 5:12-13), restauró

cojos (Mt. 11:5), mudos (Mr. 7:37), ciegos (Mt. 9:27-

30) e incluso resucitó muertos (Jn. 11:43-44). El echó

fuera demonios (Mt. 8:28-32) y calmó la tormenta (Mt.

8:23-27). El alimentó a cinco mil con cinco panes y dos

peces (Mt. 14:15-21). Transformó el agua en vino (Jn.

2:1-11) y caminó sobre el mar (Mt. 14:25). El tenía

poder sobre la naturaleza y potestad sobre los

demonios. El ejerció Su poder y autoridad para traer el

reino de Dios, e incluso dio este poder y autoridad a

Sus discípulos. Algunos profetas del Antiguo

Testamento pudieron hacer milagros, pero ninguno hizo

los milagros que Jesús hizo. Jesús podía resucitar

muertos porque El es Dios y porque tiene el poder de la

Page 14: CRISTO ES DIOS

14

vida. El proclamó ser la resurrección y la vida (Jn.

11:25). El probó ser Señor sobre la naturaleza y sobre

Satanás. El Evangelio de Juan dice que estos milagros

manifiestan Su gloria (Jn. 2:11) y demuestran que El es

el Hijo de Dios (Jn. 20:30-31).

LAS PALABRAS DE DIOS

TESTIFICAN QUE EL ES DIOS

Aún más sorprendentes que los milagros de Cristo

son las palabras que El habló. El habló con autoridad y

vida (Mt. 7:28-29; Jn. 6:63). Muchos grandes líderes

del mundo han dejado palabras de sabiduría para la

posteridad, pero nadie en la historia ha afectado

tantas vidas como Cristo lo ha hecho con Sus palabras.

Sus palabras dan vida a millones y han hecho que un

sinnúmero de personas hayan muerto como mártires

por El. Napoleón podía persuadir a sus soldados a que

murieran por su causa mientras él aún vivía, pero

cuando murió, su causa murió con él. Sin embargo, dos

mil años después de la muerte de Cristo, hombres y

mujeres de todo el mundo están dispuestos a vivir y

Page 15: CRISTO ES DIOS

15

morir por El. Sus palabras son citadas en libros,

bibliotecas, congresos y escuelas en todo el mundo. Sus

enseñanzas acerca de la moral y las relaciones humanas

se convierten en la base de una sociedad justa y

humana (Mt. 5—7). Pero lo más sorprendente de Su

enseñanza no fue la sabiduría y la moral que habló, sino

Sus extraordinarias declaraciones acerca de Sí mismo.

El dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida” (Jn.

14:6). También dijo: “Yo soy la resurrección” (Jn.

11:25). El dijo a los hombres que El era la luz del

mundo, y que aquellos que lo siguieran no andarían en

tinieblas (Jn. 8:12). El dijo que era el pan de vida y que

aquellos que lo comieran no tendrían hambre (Jn. 6:35).

De hecho, podemos decir que la parte más importante

de Su enseñanza es lo dicho acerca de Sí mismo.

Muchos líderes religiosos enseñan doctrinas a los

hombres, pero las doctrinas no tienen nada que ver con

los maestros mismos. Por ejemplo, el budismo enseña la

reencarnación, pero la reencarnación no tiene nada que

ver con el fundador del budismo. Pero las enseñanzas

de Cristo están estrechamente ligadas a la persona de

Page 16: CRISTO ES DIOS

16

Cristo. Si quitamos a Cristo, no queda más doctrina

para la fe cristiana. La fe cristiana está centrada en lo

que Cristo es. La persona de Cristo es la doctrina. Sin

Él, no hay doctrina.

Ghandi no podía decir que él era la luz del mundo,

tampoco Aristóteles dijo que él fuera el camino y la

verdad y la vida. Los más grandes filósofos del mundo,

cuando mucho, pueden decir que les muestran el camino

a los demás; ellos nunca pueden decir que son el camino.

Pero Cristo dijo que El es el camino y la verdad y la

vida. Un filósofo francés dijo una vez que si el relato

de los Evangelios fuese una farsa, el que lo hubiese

escrito estaría calificado para ser Cristo mismo.

QUE CRISTO NO TENGA PECADO

INDICA QUE EL ES DIOS

Cristo llevó una vida en la tierra sin pecado. Una vez

le llevaron una mujer que había sido descubierta en

adulterio. La ley judía de esa época requería que

cualquier persona que fuera sorprendida en adulterio

fuera apedreada hasta la muerte. Los que estaban

Page 17: CRISTO ES DIOS

17

alrededor de Jesús trataron de ponerle a prueba. Él le

dijo a la multitud que quienquiera que no hubiera

pecado tirara la primera piedra. Al oír esto, todos se

fueron, uno tras otro, empezando desde los mayores. Al

final, sólo quedó Jesús (Jn. 8:1-11). El podía desafiar a

otros porque El no tiene pecado. Si El tuviera pecado,

no habría tenido el denuedo para desafiarlos como lo

hizo. Su madre y Sus hermanos en la carne estaban

entre los que estaban con Él cuando estuvo en la tierra.

Ninguno de ellos puso en duda Su declaración de que no

tenía pecado. Esto comprueba que El es Dios, porque

Dios es el único que no tiene pecado. La Biblia dice que

cuando El vivía en la tierra, era igual que nosotros en

todo, pero sin pecado (He. 4:15). Cuando fue llevado

ante el gobernador romano, éste declaró que no podía

condenarle de ningún pecado según la ley romana más

estricta (Lc. 23:4). El ladrón que fue crucificado junto

con El también declaró que Jesús no había hecho nada

malo (Lc.23:41). Judas, el discípulo que le traicionó,

confesó que había entregado sangre inocente (Mt.

27:4), y el centurión que le crucificó proclamó:

Page 18: CRISTO ES DIOS

18

“Verdaderamente este hombre era justo” (Lc. 23:47).

Antes de Su muerte fue juzgado y examinado por

nueve grupos de personas: 1) los ancianos del pueblo, 2)

los principales sacerdotes, 3) los fariseos celosos, 4)

los saduceos incrédulos, 5) los herodianos políticos, 6)

los legalistas doctores de la ley, 7) el gobernador

romano Pilato, 8) Herodes y 9) el sumo sacerdote. En

todos estos escrutinios se demostró que no tenía

pecado. El hecho de que Cristo no tuviera pecado

comprueba que El es Dios.

LA AUTORIDAD DE CRISTO

PARA PERDONAR PECADOS

COMPRUEBA QUE EL ES DIOS

Cristo no sólo no tenía pecado, sino que también

podía perdonar los pecados de otros. Una vez cuando le

trajeron un paralítico, El le dijo: “Ten ánimo, hijo; tus

pecados te son perdonados” (Mt. 9:2). Los escribas se

indignaron por lo que dijo, porque sabían que sólo Dios

podía perdonar al hombre sus pecados, y el hecho de

que Jesús perdonara pecados implicaba que El se creía

Page 19: CRISTO ES DIOS

19

Dios. El podía decir lo que dijo porque ¡sí es Dios! El

tiene la autoridad de perdonar pecados (Mt. 9:6). En

otra ocasión una mujer pecaminosa vino a Jesús, y éste

le dijo: “Tus pecados te son perdonados” (Lc. 7:48). Los

que estaban comiendo con El en la misma mesa se

dijeron: “¿Quién es éste, que también perdona

pecados?” (v. 49). Cristo podía perdonar pecados

porque Él es el mismo Dios.

LA MUERTE DE CRISTO

COMPRUEBA QUE EL ES DIOS

Después de treinta y tres años de estar en la tierra,

Cristo murió. Su muerte fue extraordinaria. Fue

diferente de la de cualquier otro hombre en la tierra.

Todos los líderes religiosos mueren como hombres y

son sepultados como hombres. Pero Cristo murió de

manera diferente de todos los demás. Su muerte fue

distinta de la muerte humana ordinaria en seis

aspectos:

Page 20: CRISTO ES DIOS

20

En primer lugar, El les habló a Sus discípulos de Su

muerte antes de que ocurriera. El mostró a Sus

discípulos que “le era necesario ir a Jerusalén y

padecer mucho de los ancianos, de los principales

sacerdotes y de los escribas; y ser muerto y resucitar

al tercer día” (Mt. 16:21). El no sólo predijo Su muerte

sino también que resucitaría tres días después. Esto

demuestra que Su muerte no fue una muerte accidental

a manos de hombres, sino que fue una muerte ordenada

de antemano por Dios.

En segundo lugar, Su muerte fue el cumplimiento

exacto de las profecías en cuanto al Mesías, predichas

por los profetas centenares de años antes. En el

Antiguo Testamento, Salmos 22:15-18, se describe la

escena de la muerte de Cristo: “Como una teja se secó

Mi vigor, y Mi lengua se pegó a Mi paladar, y me has

puesto en el polvo de la muerte. Porque perros me han

rodeado; me ha cercado cuadrilla de malignos;

horadaron Mis manos y Mis pies. Contar puedo todos

Mis huesos; ellos me miran y me observan. Repartieron

Page 21: CRISTO ES DIOS

21

entre sí Mis vestidos, y sobre Mi ropa echaron

suertes”. Esta es una descripción vívida de la manera en

que habría de morir el Mesías. Si leemos la narración

de los Evangelios, veremos que exactamente así murió

Cristo. Cuando El estaba en la cruz, Sus manos y Sus

pies habían sido traspasados. La deshidratación

causada por el derramamiento de sangre y agua con

toda seguridad hizo que Su lengua se pegara a Su

paladar y que Sus huesos se pronunciaran. Mateo 27:35

dice que cuando los soldados habían crucificado a

Cristo, “repartieron entre sí Sus vestidos, echando

suertes”, lo cual fue el cumplimiento exacto de las

palabras de la profecía del Antiguo Testamento.

En tercer lugar, ya se había presentado centenares

de años antes la hora y la manera que Cristo habría de

morir, en los tipos del Antiguo Testamento. En Éxodo

12 el relato de la fiesta de la Pascua nos dice que un

cordero había de ser preparado para la fiesta (vs. 3, 5-

6). Este cordero debía ser sin defecto y debía ser

examinado cuatro días antes de la Pascua. Se le debía

Page 22: CRISTO ES DIOS

22

matar el día catorce del primer mes en un palo que

tenía forma de cruz. Este es el cuadro completo de la

manera en que Cristo murió en la cruz. Antes de ser

puesto en la cruz, fue examinado seis veces, por los

judíos y los gentiles, y se le halló sin falta. También Su

muerte ocurrió el día catorce del primer mes, el día de

la Pascua (Mr. 14:12-17; Jn. 18:28).

En cuarto lugar, cuando Cristo murió, dijo:

“Consumado es” (Jn. 19:30). Cuando un ser humano

típico muere, se acaba su carrera. No importa cuán

grande sea la persona, una vez que sale del mundo, su

trabajo se termina. Pero la muerte de Cristo no era Su

final; al contrario, fue el punto culminante de Su obra.

La muerte marcó no sólo la terminación de Su carrera

sino también la culminación de Sus logros. Tal muerte

ciertamente no fue una muerte ordinaria, sino una

muerte que tiene mucho significado y que implica

grandes logros.

En quinto lugar, la muerte de Cristo inició eventos

sobrenaturales, lo cual demuestra la naturaleza

Page 23: CRISTO ES DIOS

23

sobrenatural de Su muerte. La muerte de los seres

mortales es la muerte de pecadores por sus propios

pecados; pero la muerte de Cristo es la muerte de Dios

en un ser humano por los pecadores. Como tal, fue una

muerte extraordinaria. Cuando Cristo murió, cayeron

tinieblas sobre la tierra en pleno mediodía. La tierra se

sacudió y las piedras se rompieron. Las tumbas se

abrieron, y muchos muertos resucitaron (Mt. 27:45,

51-53). En toda la historia, ¿quién ha tenido una muerte

semejante? El fenómeno fue tan asombroso que el

centurión y los que estaban con él vigilando sobre el

cuerpo de Jesús se espantaron en gran manera y

dijeron: “Verdaderamente éste era Hijo de Dios” (Mt.

27:54). La creación se sacudió de temor y temblor

porque era el Creador quien había muerto en la cruz.

En sexto lugar, la Biblia dice que Cristo murió como

Sustituto de todos los pecadores (1 P. 3:18) y se

ofreció a Dios como sacrificio por los pecados de todo

el mundo (Jn. 1:29; 1 Jn. 2:2). Mientras Cristo estaba

clavado en la cruz, Dios puso los pecados del mundo

Page 24: CRISTO ES DIOS

24

sobre Él y lo consideró el único pecador, que sufría una

muerte sustitutiva por todos los hombres (2 Co. 5:14).

Ningún ser humano ordinario, aun si no tuviera pecado,

estaría calificado para ser el sustituto de todos los

hombres y llevar los pecados del mundo entero. Sólo un

hombre podía morir por los hombres y por los pecados

de ellos, y sólo Dios es lo suficientemente grande para

abrazar a todos los hombres y llevar todo el peso de los

pecados del mundo. Por consiguiente, Aquel que murió

por los pecadores y por sus pecados debe de haber sido

un Dios-hombre, el mismo Dios mezclado con el hombre

auténtico. Este es Jesucristo nuestro Salvador.

Por último, la eficacia eterna de la muerte

redentora de Cristo es una comprobación de que Cristo

es Dios. La eficacia de la muerte de Cristo es eterna,

sin límite en cuanto a espacio o tiempo. La muerte

eficaz de Cristo se aplica a cada creyente, sin importar

el espacio o el tiempo. La muerte sustitutiva de Cristo

efectuó una redención eterna por nosotros (He. 9:12,

14). Si Cristo hubiera muerto solamente como un

Page 25: CRISTO ES DIOS

25

hombre, la eficacia de Su muerte no habría sido eterna.

Sólo Dios es eterno, y sólo lo que Dios cumple puede

tener un efecto eterno. La sangre que Cristo derramó

en la cruz por nosotros no era sólo la sangre de Jesús

el hombre sino también la sangre del Hijo de Dios (1 Jn.

1:7), la “propia sangre” de Dios (Hch. 20:28). Por lo

tanto, puede purificarnos de todo pecado. El límite de

Su poder para limpiar es tan grande como el límite de

nuestros pecados. El hecho de que Cristo murió siendo

un hombre auténtico le califica para derramar Su

sangre para redimirnos como hombres, y el hecho de

que Cristo también sea Dios da la certeza de la eficacia

eterna de Su redención por nosotros. Así que, la

eficacia eterna de la muerte redentora de Cristo es

una prueba convincente de que El es el mismo Dios.

LA RESURRECCION DE CRISTO

COMPRUEBA QUE EL ES DIOS

El aspecto más maravilloso en cuanto a Cristo no es

sólo la manera en que murió, sino que El no se quedó en

la muerte. Estuvo en el sepulcro menos de setenta y

Page 26: CRISTO ES DIOS

26

dos horas. El tercer día Cristo se levantó del sepulcro

(Mt. 28:1-6). Este es un hecho histórico que ningún

historiador puede cambiar. El resucitó con un cuerpo y

se apareció a Sus discípulos muchas veces durante

cuarenta días (1 Co. 15:4-7; Hch. 1:3). Muchos críticos

modernos han considerado que la resurrección es un

mito o una historia que los primeros discípulos

inventaron. Pero el hecho de que tantos testigos hayan

visto a Cristo después de Su resurrección, y el hecho

de que tal encuentro con el Cristo resucitado causó

cambios profundos en sus vidas, comprueban de manera

convincente que la resurrección no es algo inventado.

Antes de la resurrección de Cristo los discípulos

estaban temerosos y desanimados; inclusive Pedro negó

al Señor tres veces (Lc. 22:54-62). Después de Su

resurrección el mismo grupo de personas llegó a ser

valiente y agresivo. Pedro fue el primero en levantarse

el día de Pentecostés para predecir ante más de tres

mil personas (Hch. 2:14). Ninguna invención puede

producir un cambio que transforma la vida misma;

tampoco podían los discípulos estar en alguna clase de

Page 27: CRISTO ES DIOS

27

alucinación religiosa, porque todos hablaban de manera

sobria y se portaban de manera responsable. La iglesia

original no era una comunidad de locos que estaban

engañados, sino que era cuerpo de creyentes normales,

rectos y sobrios. La resurrección de Jesucristo es el

hecho histórico más grande en la historia de la

humanidad. Cambió el transcurso de la historia humana

y abrió el camino para que el hombre tuviera una nueva

vida en Cristo.

LA ASCENSION DE CRISTO

Y SU VIVIR PARA SIEMPRE

COMPRUEBA QUE EL ES DIOS

Casi dos mil años han pasado desde que el Señor

Jesucristo resucitó. Durante estos dos mil años la

historia de la humanidad ha comprobado que nada

puede destruir ni quitar este Cristo de Su lugar en el

mundo. Los reyes y los imperios han venido y han

pasado. El Imperio Romano que en cierta época era la

gloria de la civilización antigua se ha desmenuzado,

pero el pequeño Jesús de Nazaret a quien persiguió, ha

Page 28: CRISTO ES DIOS

28

triunfado y permanece. Cuarenta días después de la

resurrección, Cristo ascendió a la diestra de Dios (Hch.

1:9; 2:33-36). Hoy El es el Rey de reyes y el Señor de

señores (Ap. 19:16). El es Dios y rige todo el mundo.

Grandes monarcas y dinastías imperiales han edificado

monumentos y edificios en conmemoración a sí mismos,

pero se caen en pedazos mediante los ojos de su

posteridad. Pero el nombre de Cristo ha permanecido, y

Su cruz brilló por las edades con una gloria que siempre

aumenta. Los reyes y los conquistadores han instituido

calendarios para conmemorar a sus reinados, pero el

único calendario que ha permanecido es el calendario de

Cristo. Actualmente, en el oriente y en el occidente,

desde la nación más industrializada hasta la más

atrasada, todos usan el calendario universal, el

calendario de Cristo. Sin darse cuenta, el mundo entero

reconoce que Cristo es el único Monarca y el Soberano

supremo.

Hoy día, todos los eventos mundiales están en manos

de Cristo. El es el verdadero Administrador del

Page 29: CRISTO ES DIOS

29

universo (Ap. 1:5). No ha permitido que el mal perdure,

y no ha abandonado al hombre a su propio destino.

Detrás de la gran rueda de la historia humana está la

mano omnipotente de Cristo.

Cuando los judíos mataron a Jesús, pensaron que

los discípulos que le rodeaban se dispersarían en corto

tiempo. No esperaban que en menos de dos meses la

situación cambiaría por completo y que miles se

convertirían a Cristo. El Imperio Romano

menospreciaba las pequeñas comunidades de cristianos

y pensaba que en poco tiempo su poder imperial

aplastaría un movimiento tan débil. No se daban cuenta

de que en menos de cuatro siglos los seguidores de

Jesús el nazareno se propagarían como fuego por todo

el dominio, aun hasta el punto de devorar el imperio

mismo. Hace setenta y cinco años los comunistas

proclamaron que el cristianismo moriría en esa misma

generación. No esperaban que los cristianos por todo el

mundo se multiplicarían en miles y millones, incluso

dentro de sus propios países ateos. Actualmente en

Page 30: CRISTO ES DIOS

30

Rusia, en China y en Estados Unidos, millones de

cristianos dan testimonio de la fe que han encontrado

en Jesucristo. Cada día miles de personas se vuelven a

Cristo y se le entregan sus vidas. La fe cristiana no

está muerta. Por el contrario, es más viva que en

cualquier otra época en la historia. Todo esto una vez

más comprueba que Jesucristo es Dios y que vive para

siempre.

CREER QUE JESUS ES DIOS

Un cristiano no es una persona que cree en una

religión muerta. Es una persona que cree en un Salvador

viviente. Jesucristo murió hace dos mil años, pero hoy

El vive para siempre (Ap. 1:18). Cuando una persona

invoca Su nombre y cree en El (Ro. 10:9), Cristo como el

Espíritu viviente entra en él y cambia su vida. Mahoma

murió, y su tumba todavía está en la Meca. Alejandro

Magno murió y todavía yace en su tumba. Todos los

grandes líderes mundiales murieron y están en sus

tumbas o mausoleos. Pero Jesucristo vive; Su sepulcro

está vacío, y El vive dentro de millones de Sus

Page 31: CRISTO ES DIOS

31

creyentes. Si usted invoca a Alejandro Magno, no

recibirá respuesta porque él está muerto. Pero si

invoca a Jesús, El entrará en usted y cambiará su vida.

El convertirá su vacío en realidad, su oscuridad en luz,

su debilidad en fuerza, su temor en valentía, y su pena

en gozo. Todos los que invoquen el nombre del Señor

Jesús ciertamente serán salvos (Ro. 10:13).

Un día Cristo aparecerá de nuevo en esta tierra y

establecerá Su reino celestial en la tierra (Ap. 11:15).

La Biblia dice que el cielo espera que venga ese día

(Hch. 3:21). Pero hoy usted puede experimentarle

creyendo en El. Si usted le abre su corazón, El entrará

en usted y establecerá Su reino en usted. Usted será

sacado del reino de las tinieblas y traído al reino de luz

(Col. 1:13). Cristo será la vida nueva para usted por

dentro (Col. 3:4), y usted será una persona nueva en

Cristo (2 Co. 5:17).