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CREENCIAS DE LOS PADRES Y MADRES, QUE DETERMINAN EL TRATO
HACIA LOS HIJOS E HIJAS EN EL ASENTAMIENTO DE LA PISTA, CORREGIMIENTO DE SAN PABLO (MARIALABAJA - BOLÍVAR).
YOCABET CORREA PADILLA
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE MEDICINA ESPCIALIZACION EN PREVENCIÓN DEL MALTRATO INFANTIL
CARTAGENA 2005
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CREENCIAS DE LOS PADRES Y MADRES, QUE DETERMINAN EL TRATO HACIA LOS HIJOS E HIJAS EN EL ASENTAMIENTO DE LA PISTA, CORREGIMIENTO DE SAN PABLO (MARIALABAJA - BOLÍVAR).
YOCABET CORREA PADILLA Trabajo de grado presentado como requisito para optar al título de Especialista en
Prevención del Maltrato Infantil
Tutora: ELENA BUSTOS RINCON Psicóloga
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE MEDICINA ESPCIALIZACION EN PREVENCIÓN DEL MALTRATO INFANTIL
CARTAGENA 2005
3
Nota de Aceptación
Cartagena de indias, marzo del 2005
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AGRADECIMIENTOS
La autora expresa sus agradecimientos: A ELENA BUSTOS RINCÓN, tutora de la especialización en prevención del maltrato infantil, de quien recibí el apoyo y la orientación necesaria para entender y creer en la movilización de pensamiento. A todas las personas de la comunidad de La Pista, por permitirme un espacio en su cotidianidad, por facilitar este trabajo, haciéndolo tan agradable. A ERICA, mi amiga incondicional, por sus aportes a este proceso. A la familia BARRIOS CORREA, por todo. A la Fundación Terre des hommes por su apoyo para enriquecer mi formación profesional. A todas las personas que con sus aportes enriquecieron este trabajo.
iv
5
A mi familia, mi fortaleza. Porque sin proponérselo han movilizado sus pensamientos, fortaleciéndose con el tiempo.
A Diego, el hijo de mi corazón.
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6
CONTENIDO
Pág.
ABSTRAC 10
1. INTRODUCCIÓN 12
1.1. SITUACIÓN PROBLEMATICA 20
1.2. PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN 24
1.3. OBJETIVOS 24
1.3.1. Objetivos específicos 25
1.4. REFERENTES TEÓRICOS 26
1.4.1. Creencia 26
1.4.1.1. Creencias sobre el concepto de niño / niña 27
1.4.2. Trato 29
1.4.2.1. Trato y autoridad 31
1.5. SENTIDO DE LA INVESTIGACIÓN /INTERVENCIÓN 32
1.6. ENFOQUE Y DISEÑO METODOLOGICO 32
1.6.1. Orientación epistemológica 32
1.6.2. Las estrategias metodológicas 35
1.6.3. Los participantes 37
vi
7
1.6.3.1. Beneficiarios directos 38
1.6.3.2. Beneficiarios indirectos 38
1.6.3.3. La comunidad 38
1.6.4. Procedimiento de investigación 40
1.6.4.1. Captación de los participantes 40
1.6.4.2. Duración de la investigación / intervención 41
2. HALLAZGOS 43
2.1. HALLAZGOS EN LA CATEGORIA CREENCIAS 43
2.1.1. Sobre quién es la persona responsable de los hijos 44
2.1.2. Sobre el concepto de niño / niña 48
2.2. HALLAZGOS EN LA CATEGORIA TRATO 51
2.2.1. Sobre trato y respeto 51
2.2.2. Trato en el pasado y en el presente 56
3. LA INTERVENCIÓN 59
4. CONCLUSIONES Y CONTINUIDADES 79
4.1. LAS POSIBILIDADES QUE OFRECIO LA INVESTIGACIÓN 79
4.2. SEGUIMIENTO 84
4.3. LAS DIFICULTADES 84
BIBLIOGRAFÍA 86
ANEXOS
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8
LISTA DE ANEXOS
ANEXO: VIDEO – FORO, CONVERSATORIOS Y GRUPOS FOCALES, DIBUJOS TALLERES REFLEXIVOS. VIDEO – FORO: LOS NIÑOS DEL CIELO CONVERSATORIO: FACTORES RELACIONADOS CON EL CUIDADO DE LOS NIÑOS Y NIÑAS TALLER REFLEXIVO: ESTRELLAS FAMILIARES TALLER REFLEXIVO: VALORES FAMILIARES GRUPO FOCAL: CÓMO NOS CRIARON TALLER REFLEXIVO: SOÑEMOS CON NUESTRA FAMILIA TALLER REFLEXIVO: PRINCIPIOS Y DERECHOS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS TALLER REFLEXIVO: PAUTAS PARA UNA MEJOR CONVIVENCIA FAMILIAR TALLER REFLEXIVO: LOS NIÑOS. POEMA: LA CANCIÓN DE LA CIGARRA. Autor: Alberto Cortez CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES DIBUJOS DE NIÑOS DE LA COMUNIDAD
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9
10
ABSTRAC
El maltrato infantil ha sido, histórica y socialmente aceptado como un medio
“eficaz” para corregir aquellos “malos comportamientos” que los niños presentan,
por ello los padres y madres son los primeros en excusar las agresiones hechas a
los niños y niñas, siendo la familia la institución que de una u otra forma lo
perpetúa.
En la presente investigación realizada en el asentamiento de La Pista,
corregimiento de San Pablo, municipio de Marialabaja (Bolívar), compuesto por
familias afro descendientes, se pretende analizar cómo a través de las relaciones
entre sus miembros, la familia pone en práctica diversas formas de maltrato hacia
sus niños y niñas como pautas normales de crianza.
Los castigos físicos (golpes, gritos) están presentes desde temprana edad en la
vida de los niños, quienes a su vez los reproducen en los de menor edad, lo cual
es visto en la comunidad como una forma natural de infundir respeto, autoridad
disciplina. Estos castigos son frecuentes en los primeros años de vida de los
niños y a medida que crecen, se disminuyen, ya que como se anotó
anteriormente, se trata de “formarlos” desde temprana edad.
11
La puesta en marcha del proceso consistió inicialmente en sensibilizar a los
padres y madres participantes sobre esta problemática, haciendo reflexiones
sobre su comportamiento a través de estrategias metodológicas que permitieran,
entre otras cosas, situarlos en su propia infancia y a partir de allí, introducir
elementos importantes para producir cambios de actitud.
Se realizaron talleres formativos en diversas temáticas que pretendían analizar las
relaciones familiares y la forma como éstas influían en la dinámica generada.
Estas y otras técnicas utilizadas permitieron a los padres y madres involucrados
en el proceso mirar la problemática del maltrato infantil desde otra óptica,
reflexionando acerca de las relaciones establecidas con sus hijos e hijas y sobre
todo visualizar el maltrato infantil como un problema y no como una solución a los
comportamientos inadecuados, haciendo posible la búsqueda de soluciones
pertinentes.
Se espera que el maltrato infantil en este asentamiento comience a ser superado
por relaciones más cordiales entre padres / madres e hijos / hijas, donde los
primeros se concienticen de esta problemática y las secuelas que genera y los
segundos empiecen a recibir un trato más adecuado, donde sean vistos como
personas en formación y no como sujetos que deben ser corregidos.
12
1. INTRODUCCIÓN
A continuación se presenta este documento que recopila la información
relacionada con el proceso de investigación / intervención referente a las
creencias que determinan el trato hacia los hijos e hijas en el contexto específico
de la comunidad afro colombiana de La Pista, ubicada en el corregimiento de San
Pablo, municipio de Marialabaja, (Bolívar). Esta temática surge como resultado de
aspectos evidenciados por la autora durante su desempeño laboral en esta
comunidad, en el marco de un proyecto de atención a niños, niñas y familias en
situación de desplazamiento.
Se espera que la investigación / intervención realizada en esta comunidad
repercuta y sea sostenible, aportando elementos claves para su desarrollo integral
y especialmente en las relaciones padre /madre e hijos/ hijas.
13
“La Bonga es una vereda de Palenque y es tan antigua como Palenque, que fue fundado en
1603, porque los palenqueros que se liberaron cuando eran perseguidos por los españoles
se internaron en lo más alto de los Montes de María y en este ir y venir se quedaron 2
familias que fueron los Fruto y los Herrera para formar La Bonga al pie de una serranía de
los Montes de María. Luego, se sumaron unas cuantas familias, en su mayoría del propio
Palenque, otras de Maríalabaja y unas dos o tres de San Juan Nepomuceno. La Bonga está a
unos 12 kilómetros de Palenque y el total de la población era de 90 familias; teníamos una
escuela primaria y una persona encargada de las charlas de salud. En La Bonga nos
dedicábamos a la agricultura y a la cría de especies menores como gallinas y cerdo, pero
también a la artesanía, muchos hacían esteras, balai y pilón. Los hombres hacían una
cantidad de esteras que luego salían a vender en Cartagena o Barranquilla. Algunas mujeres
salían a vender las cosechas o las esteras, pero por corto tiempo y no eran la mayoría
porque la mayoría atendía su casa y sus hijos.
La mayoría de los niños estudiaban y los demás ayudaban en el hogar y en el campo. Los
que no estudiaban era por descuido de los padres y otros los sacaban para llevarlos a
trabajar en el campo. A los niños se les corregía fuertemente, la crianza era muy rígida, con
“juete”, para que los niños pudieran respetar”1 .
Lo anterior intenta describir, de manera general, a través del relato de una persona
de la antigua comunidad de La Bonga, el contexto de esta comunidad y la
dinámica que caracteriza las relaciones adulto – niño, enmarcadas en acciones
1 Fragmento del relato del Señor Primitivo Pérez, antiguo habitante de la vereda La Bonga y líder de esta comunidad.
14
tales como la enseñanza de oficios, considerados por los adultos no como una
forma de explotación de niños y niñas, sino como algo necesario para su
formación como hombres y mujeres, lo cual otorga a la investigación un dato
importante para tener en cuenta al momento de iniciar el proceso de investigación
/ intervención.
En cuanto al desplazamiento forzado de esta comunidad, también existe una
historia que describe una situación común en muchas regiones del país, con el
agravante de que se trata de un grupo de población que históricamente ha sido
considerada como vulnerable. “Desplazados” inicialmente de África y luego de
haber reconstruido parte de su cultura y nuevos sentidos y pertenencias, el actual
desplazamiento de los afro descendientes hace recordar los tiempos de la
esclavitud, viene a la memoria colectiva el dolor de la fragmentación familiar, la
imposibilidad de poseer y conservar algún bien, el dolor y maltrato sufrido por las
mujeres, la vinculación de los hombres en guerra ajena, el desconocimiento de las
autoridades propias y la imposibilidad de limitar los territorios”2. El desplazamiento
de esta comunidad se dio de manera masiva, en este caso por amenazas a la
población: “El 5 de abril del 2001 llegaron 2 hombres motorizados con
panfletos y se los entregaron a algunas personas y otros los echaron en la
escuela de primaria; decían que nos daban 48 horas para salir de allí porque
2 ROSERO, Carlos. Los afro descendientes y el conflicto armado en Colombia: la insistencia en lo propio como alternativa 1 EN: ACTUALIDA ETNICA, Bogotá – Colombia, 2005
15
éramos unos sapos, guerrilleros y colaboradores de la guerrilla”3. El 6 de
abril del 2001 se produce entonces una movilización inmediata que divide en dos a
la comunidad, pues una parte de las familias se dirigieron hacia el corregimiento
de San Basilio de Palenque, refugiándose en el colegio de bachillerato durante
meses y el resto de las familias tomaron rumbo hacia el corregimiento de San
Pablo (en el municipio de Maríalabaja) que queda a unos 11 kilómetros de La
Bonga.
El origen del asentamiento de La Pista se remonta al año 2000, tiempo en el cual,
en una vereda cercana a La bonga llamada Las Brisas llegó un grupo armado y
asesinó a 5 personas; aquí se produjo un desplazamiento que también logró
movilizar a muchas familias de La Bonga por el temor que se generó. Algunas de
aquellas familias que salieron de La Bonga, tenían familiares en San Pablo y se
dirigieron hacia allá. Aquí cabe anotar una observación hecha por Luz Marina
Carvajal en una investigación realizada con una comunidad afro colombiana
asentada en la ciudad de Barranquilla, orientada a identificar los factores
asociados a las movilizaciones de los afro descendientes hacia lugares
específicos: “Los desplazamientos se hacen teniendo en cuenta las relaciones que
tienen con familiares, amigos o hermanos de sangre que se encuentran en este
lugar. Ellos son quienes les brindan apoyo a su llegada, mientras se relacionan y
se adaptan al medio”4. Las personas que se dirigieron hacia San Pablo fueron
3 Otro fragmento del relato del Señor Primitivo Pérez, antiguo habitante de la vereda La Bonga y líder de esta comunidad. 4 CARVAJAL, Luz Marina. Posición del infante en la dinámica familiar bajo la óptica del padre en el contexto cultural de la comunidad afro colombiana del barrio Nueva Colombia de Barranquilla. P. 32
16
Dos vistas de la comunidad de La pista, una sola calle con dos hileras de casas
que albergan a 72 familias.
17
informadas por sus familiares de la existencia de un terreno que no estaba
habitado, que en alguna época había sido una pista de aterrizaje de avionetas y
algunos empezaron a invadir pequeños lotes y a limpiarlos, pero sin tener la
intención de quedarse, pues luego de unos meses regresaron a La Bonga. En el
2001, cuando se da el desplazamiento masivo, los que conocían la existencia de
ese terreno en San Pablo se dirigieron hacia allá motivando a otros; es entonces
cuando esas 33 familias ocupan todo el terreno que hoy se conoce como La
Pista. Esta es un comunidad que además de haber sido golpeada por la violencia
socio – política del país, vive también las consecuencias de una pobreza
recrudecida por un conjunto de factores que se unen para debilitarlos aún más.
“Los desplazados afro descendientes son hoy los más empobrecidos entre los
empobrecidos. La atención estatal a los desplazados y al desplazamiento, es en
todos los campos deficiente y no hay diseños específicos que respondan a las
necesidades de las comunidades étnicas que son de las más afectadas en medio
de esta “catástrofe humanitaria”5
Precisamente, como parte de un equipo de ayuda humanitaria de la ONG
internacional Terre des hommes, es como la investigadora de este proyecto
conoce a la comunidad de La Pista, surgiendo esta investigación a partir de la
observación y la interrelación con la comunidad mediante de la relación laboral
entre la investigadora y la ONG, institución que patrocinó algunas actividades de
5 ROSERO, Carlos. Los afro descendientes y el conflicto armado en Colombia: la insistencia en lo propio como alternativa 1 EN: ACTUALIDA ETNICA, Bogotá – Colombia, 2005
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este proceso, pero que sin embargo, no es responsable, ni juega un papel
decisorio en el proceso de investigación / intervención que motivó el análisis de la
problemática que a continuación se describe, como tampoco lo es de las acciones
y movilizaciones que se derivan de esta investigación.
19
MAPA DEL DEPARTAMENTO DE BOLÍVAR
20
1.1. SITUACIÓN PROBLEMÁTICA
La pista es un asentamiento de población desplazada por la violencia, ubicado en
el corregimiento de San Pablo, perteneciente al municipio de Marialabaja, en el
centro del departamento de Bolívar. Dicha comunidad está compuesta en su gran
mayoría por familias afro colombianas, provenientes de una vereda del
corregimiento de San Basilio de Palenque (municipio de Mahates, en el
departamento de Bolívar) llamada La Bonga y una minoría provenientes de otras
zonas como son: Córdoba, Sucre y otras regiones de Bolívar. En estas familias se
observa una composición en la que el número de hijos e hijas es elevado (entre 4
y 8 hijos por familia).
La presente investigación nace ante la observación de hechos relacionados con el
trato que dan los padres a los hijos en esta comunidad, el cual está determinado
por el profundo arraigo de creencias y costumbres populares que invisibilizan a los
niños y niñas; este trato hacia los niños y las niñas se caracteriza principalmente
por actitudes agresivas, acompañadas de gritos e insultos, por parte de los adultos
en el momento de dirigirse a ellos; el concepto de infancia o de niño que se
maneja es que son seres ignorantes en los que hay que depositar enseñanzas
para que “respeten y sean obedientes” y dicen también que “ellos no saben nada y
por eso hay que corregirlos”.
21
En los hombres y mujeres de La Pista, en espacios formales de reunión
comunitaria (por ejemplo, durante procesos de capacitación que se realizan por
parte de diferentes organizaciones de ayuda), se evidencian conceptos y
expresiones que crean cuestionamientos sobre el trato que reciben los niños y las
niñas en los espacios tanto públicos como privados. Es preocupante el hecho de
observar en los padres y madres de esta comunidad la dificultad que tienen para
dirigirse a sus hijos e hijas de manera amable, sin dejar espacios para la ternura.
Los niños y niñas son excluidos de los espacios ocupados por los adultos y cabe
anotar, a manera de ejemplo las amenazas de las que son objeto al asomarse
para satisfacer su curiosidad en momentos de reunión de los adultos, o
colocándole límites a la participación de ellos y ellas en los espacios de
intervención. La forma de dirigirse a ellos para hacer un llamado de atención o,
incluso para simplemente hablarles, siempre va acompañada de un tono de voz
alto y brusco sin asomo alguno de amabilidad (se cree que los niños entienden a
las malas).
Otra situación presente en el contexto socio cultural de la comunidad de La Pista
es el poco compromiso de muchos padres y madres en lo que respecta a la
educación de los hijos e hijas. La educación formal no ha sido considerada como
algo de mucha importancia, pues es más importante que niños y niñas aprendan
oficios como la agricultura y los quehaceres domésticos respectivamente. Se
observa entonces, a niños entre los siete y catorce años asistiendo a la escuela de
22
forma irregular y en el peor de los casos, abandonándola, sin que los padres
y madres muestren mayor preocupación por esta situación.
Este tipo de actitudes puede ir minando la personalidad de los niños, quienes no
encuentran en sus padres un soporte afectivo fuerte, lo cual puede afectarlos
generando problemas de baja autoestima, alimentando en ellos sentimientos de
culpa ante las actitudes negativas de sus padres, al mismo tiempo que aprenden
la creencia de que los actos agresivos son una forma de relación legitima,
convirtiéndose también en agresores.
De allí nace la preocupación de poder apostar por cambios progresivos en las
relaciones adulto – niño, que permitan mejores dinámicas familiares y que al
mismo tiempo se reflejen en los demás miembros de la comunidad. Este interés se
genera por la certeza de que esta es una comunidad abierta a recibir conocimiento
para producir transformaciones. De hecho, ya en un trabajo que se realiza, cuya
meta es formar agentes comunitarios, se han brindado elementos de reflexión
sobre el trato hacia los niños. Aunque es un camino largo de recorrer, la apertura
de algunas personas de la comunidad ante los mensajes y acciones en relación
con los niños y niñas da opciones favorables para pensar que se pueden lograr
cambios significativos que permitan una mirada distinta a la que hasta ahora los
adultos tienen de los niños y las niñas.
23
24
1.2. PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN (preguntas problemáticas)
De esta manera, surgen los siguientes interrogantes:
¿Cómo influyen las creencias en el trato que reciben los niños y niñas por
parte de sus padres y madres en la comunidad de La Pista?
¿Estas creencias, transmitidas de una generación a otra que resultados ha
dado en las relaciones padres / madres e hijos / hijas?
Por tal razón, se hace necesario indagar más sobre las creencias que acompañan
la relación adulto- niño y a partir de ello, brindar elementos útiles para replantear
estas creencias y proponer a los padres otras alternativas de relación, sin que se
sientan agredidos, sino que a partir de sus propias visiones de la vida puedan
hacer un análisis de lo que rodea sus relaciones adulto – niño, enmarcando esta
intervención en el respeto por el otro.
1.3. OBJETIVOS (intereses de transformación)
El trabajo tiene como objetivo principal identificar las creencias que determinan el
trato que dan los padres y madres a los niños y niñas del asentamiento de La
Pista, ubicado en el municipio de Marialabaja (Bolívar), corregimiento de San
25
pablo, con el fin de brindar elementos reflexivos / formativos de carácter
comunitario que respondan al reconocimiento del otro como persona.
1.3.1 Objetivos específicos. Se pretende además:
Identificar con el grupo de intervención conformado por jóvenes y adultos que
oscilan entre los 16 y los 40 años, las creencias en relación con la crianza de los
niños y niñas del asentamiento de La Pista.
Analizar con los padres y madres de la comunidad del asentamiento de La Pista,
los factores de carácter socio – cultural que legitiman y sostienen las creencias
en el trato de los niños y niñas.
Implementar con el grupo de intervención elementos formativos que ayuden a
analizar las dinámicas del trato de los adultos hacia los niños en la cotidianidad.
Orientar y acompañar al grupo de intervención hacia el surgimiento de
reflexiones a cerca del trato que favorece la interrelación adulto – niño,
permitiendo así en los hombres y mujeres de la comunidad de La Pista la
movilización hacia pensamientos más integradores.
26
1.4. REFERENTES TEÓRICOS
Para el desarrollo de este punto es necesario la identificación de las categorías
conceptuales, que determinan el curso de la investigación / intervención; tales
conceptos son:
1.4.1. Creencia. De acuerdo con el diccionario del trabajo social, se define como:
“Firme asentimiento o crédito que se presta a un hecho o noticia. Fe, convicción,
persuasión, opinión. Aceptación como verdadera de una proposición y, por lo
tanto, disposición positiva respecto a su validez.”
“En sociología, designa el conjunto de proposiciones o hechos que son aceptados
como verdaderos, por una sociedad determinada, sin que los mismos hayan sido
verificados o probados. Las creencias pueden abarcar desde una opinión común,
aceptada por todos como evidente, hasta las creencias religiosas que se fundan
en un testimonio sobrenatural”.
“En filosofía, según Kant, la creencia es lo que se tiene por verdadero en virtud de
razones que son suficientes desde el punto de vista subjetivo, pero insuficientes
objetivamente”6.
6 Ander – Egg, Ezequiel. Diccionario del trabajo social. El Cid editor.
27
Toda creencia en el hombre y la mujer se desarrolla y se “aloja” en ellos a
través de las distintas experiencias comunitarias que él o ella como sujetos
construyen en las interacciones y realidades donde se mueven y donde
comparten un espacio social.
1.4.1.1. Creencias sobre el concepto de niño / niña. Las creencias que se
relacionan con la educación en el entorno familiar y comunitario están muy bien
arraigadas en el ámbito cultural de la crianza, cuya base es el saber psicológico.
Dicho saber genera conflictos mientras se integra al saber cultural del grupo. Hay
creencias en el contexto de la crianza de los niños que se consideran erradas
desde la perspectiva de la psicología y la sociología, aunque sean útiles en la vida
cotidiana de las comunidades que las sostienen.
Cecilia de Santacruz y Nubia E. Torres afirman que “los patrones de crianza en el
nivel de las creencias sobre todo de los padres y madres han ido construyendo
imágenes más o menos explícitas de lo que es el niño, esto quiere decir que el
padre y la madre se comportan con los niños y niñas según un modelo
preestablecido, les enseñan lo que ellos se imaginan, según lo que desean que los
hijos sean en un futuro; desaprueba o aprueban su manera de ser si ésta se
parece o no a la imagen de niño o niña que ellos tienen. Respecto a esta temática,
continúan diciendo Cecilia de Santacruz y Nubia Torres, que el padre y la madre
en el código contextual de las creencias manejan un imaginario de crianza un
28
tanto mágico: el padre se pone bravo y castiga al niño exigiéndole que sea
como él no puede ser”7.
De otro lado, continúan afirmando Santacruz y torres, que “existe una variedad de
creencias en la percepción que tiene los adultos de los niños, dando a conocer
que en algunas comunidades la creencia que se tiene de niño es, entre otras la
posibilidad de ser una fuente de ingresos para el sostenimiento de la familia”8, o
una mano de obra gratis para los trabajos en el campo. Siguen anotando las
autoras, otras percepciones de gran importancia en algunas comunidades
populares, donde se considera al niño como una carga o una molestia o como un
adulto en miniatura. En otras ocasiones, el niño es visto como alguien que no
sabe, no tiene o no puede y por eso no se le deja hablar, no se le escucha, se
engaña, se maltrata y se abusa de él en términos generales.
“Las creencias son, entonces el proceder habitual del pensamiento cotidiano, en el
cual la duda se resuelve apelando a una nueva. Es durante la socialización
cuando nos apropiamos de esas concepciones y certezas que nuestro grupo de
referencia ha ido construyendo, de la misma manera que compartimos los
sentidos y las interpretaciones; con esto las creencias manifiestan el encuentro de
7 De Santacruz, Cecilia y Torres, Nubia. La creencia: un camino para la transformación. Pontificia Universidad Javeriana. Pág. 33. 2001. 8 Ibid., P. 33.
29
lo personal y lo colectivo, los aprendizajes necesarios para compartir,
considerarse parte de, para asumir una identidad a costa de la renuncia de lo
singular”9.
También afirman otros autores que las creencias son un saber cultural que se
construye en la totalidad de las relaciones sociales, en la producción, en la
organización de los hábitos y en las prácticas interpersonales, se conservan en
todas las culturas, a pesar de las modificaciones adquiridas a través del tiempo.
En cuanto a la cultura colombiana, ésta mantiene desde tiempos remotos
creencias populares; no solo se encuentran en el mundo rural sino que aparece en
diversos sectores de la sociedad urbana y son parte integrante de la estructura
social desde épocas antiguas, siendo determinantes en el ejercicio de las pautas
de relación interpersonal.
1.4.2. Trato. Se refiere a la forma de comportarse o de dirigirse una persona a
otra o también se define como la forma de interactuar que tienen los diferentes
grupos de una comunidad. Está determinado por juicios de valor, de creencias,
que se generan a partir de las costumbres que cada cultura ha ido desarrollando
en relación con la forma como deben educarse los niños, Y de igual manera, con
las normas que rigen el actuar de las personas que están a cargo de los niños
(deber ser). Estas normas, están regidas muchas veces por los imaginarios
9Ibid., P. 35.
30
culturales construidos en la colectividad y reforzados continuamente. Cabe
citar aquí un aparte del libro Eclesiastés de la Biblia, en la cual se valida de alguna
manera el maltrato como conducta adecuada en la educación de los niños: “Un
hijo abandonado a sí mismo se hace indolente... dóblale la cerviz en la mocedad y
dale con una vara en las costillas, mientras es niño; no sea que se endurezca y te
niegue la obediencia, lo que causará dolor en tu alma”. De esta manera queda
visto cómo el maltrato hacia los niños ha sido una constante en la historia de la
humanidad desde tiempos remotos y en la actualidad influyen estas enseñanzas
en muchos padres y madres.
“Elvia Vargas y Clemencia Ramírez definen el trato adecuado en la infancia como
“aquel que dan las personas involucradas, instituciones y organizaciones a los
niños y que crea las condiciones para su crecimiento y desarrollo integral”. En este
sentido, dar un trato adecuado a los niños y niñas implica respetar los derechos
consagrados en la convención de los derechos de la infancia. Por su parte, el otro
extremo, el del trato inadecuado lo constituirán todos aquellos actos que por
acción u omisión desconocen los derechos fundamentales de los niños y por lo
mismo interfieren o alteran su desarrollo integral”.10
El trato inadecuado se da principal y paradójicamente por parte de los padres,
madres o cuidadores de los niños y niñas al interior del sistema familiar, siendo
10 VARGAS, ELvia y RAMIREZ, Clemencia. Maltrato infantil. p. 25-26.
31
precisamente en éste donde al mismo tiempo se protege (o debe protegerse a
los niños y niñas).
Las consecuencias del trato inadecuado en niños y niñas se pueden definir por las
necesidades no satisfechas, pero sobre todo por la negación de sus derechos. De
igual forma, se puede decir que el trato que reciba el niño o niña por parte de las
personas a su alrededor puede o no favorecer su bienestar y por ende su
desarrollo integral
1.4.2.1. Trato y autoridad. Hoy, al asomarnos a la vida ordinaria de las
comunidades, se percibe en el trato relaciones generalmente caracterizadas por
la agresividad, haciéndose tangible esta acción por parte de los adultos en el
momento de interactuar con los niños. Esto es interpretado por los adultos como
forma de impartir autoridad, más que como una forma de maltrato. Cuando se
educa con normas violentas, de alguna manera se acaba por transmitir esa forma
específica de relación. El niño o niña que recibe castigos violentos, aprende no
solamente que hay cosas que tiene permitidas o no, sino que también aprende
que los actos violentos son una forma de relación “válida”.
Lo anterior hace pensar que existe la necesidad apremiante de lograr procesos de
sensibilización encaminados a una reorientación de las creencias respecto al trato.
32
1.5. SENTIDO DE LA INVESTIGACION / INTERVENCION
De acuerdo con lo planteado en el módulo de proyecto I, “la intencionalidad de la
investigación / intervención estaría encaminada en el sentido que plantea Ardoino:
“A producir un cambio personal o interpersonal” en una situación grupal
(microsocial) cualquiera (comunidad, familia, organización, grupos de reflexión,
grupos de encuentro), pues se busca que quienes hacen parte del proceso
investigativo se involucren en todas sus etapas, desde su diseño hasta su
implementación y desarrollo”11
De hecho, el trabajo que se inicia con personas de la comunidad de La Pista
responde a una necesidad de aportar y apostar por la generación de actitudes
reflexivas en el grupo de intervención, que al mismo tiempo repercutan en los
demás miembros de la comunidad. A través de un abordaje respetuoso y un
conocimiento de las creencias que determinan el trato que dan los adultos a los
niños, se espera que se den posibilidades de transformación de actitudes en la
interacción psicoafectiva entre padres / madres y niños / niñas de esta comunidad.
1.6. ENFOQUE Y DISEÑO METODOLÓGICO.
1.6.1. Orientación epistemológica. Este trabajo está basado en un diseño de
11 ARDOINO, citado por Gutiérrez Pinzón, Naya. Desarrollo de proyecto I. Pontificia Universidad Javeriana. P.24
33
Investigación / intervención, cuya estrategia principal es la participación activa
y su intencionalidad es producir transformaciones en las personas que hacen parte
del proceso, en la comunidad y en el mismo investigador como actor involucrado
en éste; a través de la identificación de las creencias de padres y madres frente al
trato hacia sus hijos e hijas, movilizar el pensamiento hacia formas alternativas de
relación adulto – niño.
De acuerdo con lo expresado en el módulo de desarrollo de proyecto I se afirma
que para “precisar, lo que se busca es una investigación / intervención que busca
movilización social, es decir, que promueva prácticas de acción orientadas al
desarrollo mismo de las comunidades, a la consecución de metas o posibles
perspectivas de realidades distintas”.12
En esta investigación se propicia la participación activa de las personas
involucradas a través de la autorreflexión, para, de esta manera lograr
movilizaciones internas que al mismo tiempo produzcan cuestionamientos sobre el
trato que reciben los niños y niñas de esta comunidad por parte de los adultos, el
cual se ha vislumbrado en situaciones específicas como son reuniones
comunitarias, conversaciones informales entre adultos, etc.
12 Ibid., p. 25.
34
Este trato es caracterizado por la agresividad ejercida por los adultos al
momento de dirigirse a los niños y niñas.
Esta investigación con corte cualitativo permite un acercamiento a la realidad de la
comunidad de etnia afro colombiana, cuyas particularidades socioculturales
definen de forma muy marcada todas las acciones que enmarcan su vida
cotidiana. Como lo afirma Luz Marina Salinas, “lo que define la investigación
cualitativa en términos epistemológicos, es el carácter específico de las acciones
humanas o su contenido en términos del sentido social en el curso del proceso de
elaboración colectiva”. “La investigación cualitativa permite el desentrañamiento,
la organización y la interpretación sistemática de los elementos y de los procesos
propios de un determinado grupo y su manera de concebir el mundo, la manera de
establecer sus relaciones y los tipos de expresiones de la vida humana en la vida
cotidiana”13.
Este tipo de investigación maneja su enfoque epistemológico en la escuela
etnográfica, la cual busca conocer las formas como los miembros de una
comunidad construyen su mundo, tomando aspectos relevantes de la cultura,
como pautas de socialización, construcción de valores, reglas de interacción, entre
otros. La cultura es un factor determinante de las interrelaciones en una
comunidad como la que se pretende intervenir. Se evidencian unas creencias
13 SALINAS, Luz Marina. Investigación cualitativa, Especialización en prevención del maltrato infantil, Universidad Javeriana, Bogotá, 2000. p.146
35
arraigadas en lo que viene dado de generación en generación y que rige las
dinámicas familiares y comunitarias de este grupo.
1.5.2. Las estrategias metodológicas. Centrado en el análisis, reflexión y
evaluación del comportamiento de los adultos hacia los niños en la comunidad, las
herramientas a utilizar para la recolección y construcción de la información son las
siguientes:
Observación directa en el campo de trabajo:
Es una importante herramienta en la investigación, ya que permite hacer un
reconocimiento de la situación que se pretende investigar. A través de ella y
durante todo el proceso se pretende conocer las dinámicas en las relaciones,
teniendo así un marco de referencia frente a las otras formas de recolección de la
información.
Grupo focal:
Es una modalidad de entrevista, que se utiliza para profundizar sobre una
información significativa para el proceso. Aquí se aprecian las impresiones sobre
algo que se considera importante retomar con el grupo para dar más insumos al
proyecto a través de una discusión guiada.
36
Sesiones de consejería:
Son una forma importante de recolectar información y al mismo tiempo de hacer
intervención en casos específicos, cuando la situación lo amerita, especialmente si
existe una intencionalidad que es la de producir transformaciones en los actores y
en las relaciones sociales, garantizando éstos, conocer el parecer y el sentimiento
de la colectividad. Busca establecer confrontaciones entre lo observado y los
testimonios dados por la gente.
Talleres reflexivos:
Estos constituyen una herramienta importantísima en el proceso de investigación /
intervención, ya que aparte de brindar elementos para la recolección de la
información, también son útiles para generar reflexiones en los participantes en
relación con los temas tratados. Es un espacio educativo de interacción que debe
generar análisis (juegos de roles, socio dramas, video foros, etc.) y al mismo
tiempo que dentro del mismo grupo se creen otras iniciativas en la forma como se
relacionan los adultos y los niños.
37
Conversatorios:
Con ellos también se pone en práctica una herramienta muy eficaz de
investigación, ya que teniendo un ambiente adecuado y una buena estrategia, la
información puede fluir de una forma muy espontánea. Se busca profundizar la
información sobre aspectos que no se tocaron en los talleres o que generaron
discusiones que vale la pena ahondar.
El video – foro:
Se podría decir que esta herramienta audiovisual ayuda a sensibilizar a los
participantes frente a situaciones que les son comunes y que al ser vistas desde
afuera, a través de otros personajes, los conlleva a hacer un análisis de su propia
realidad.
Encuentros padres - hijos:
Estos buscan un espacio de acercamiento entre padres e hijos a través del
compartir de experiencias que se pueden incorporar a la vida cotidiana.
1.6.3. Los participantes. Es importante resaltar que al inicio del proceso de
investigación / intervención se empieza a trabajar con un grupo de 9 personas,
escogidas al azar en la comunidad. De esas 9 personas, 7 son mujeres y 2 son
hombres. Más tarde, el número de participantes se duplica a 18 personas, debido
38
a la motivación mostrada por el grupo inicial, siendo ellos quienes, al tiempo
motivaron a los otros a participar, ya que según sus afirmaciones: “también
necesitan aprender las cosas que se dicen en los talleres porque tienen problemas
para tratar a sus hijos”.
1.6.3.1. Beneficiarios directos. El grupo final está conformado por 18 personas
(15 mujeres y 3 hombres) que se constituyen en los beneficiarios directos, cuyas
edades oscilan entre los 16 y 40 años, pertenecientes todos y todas a la etnia afro
colombiana. El mayor porcentaje de las mujeres se dedica a labores del hogar y
solo algunas salen a trabajar en otros lugares fuera de la comunidad. Los
hombres se dedican a labores agrícolas.
1.6.3.2. Beneficiarios indirectos: Como beneficiarios indirectos están los
compañeros o compañeras de los participantes y los hijos e hijas de ellos y ellas,
lo cual daría una aproximación de 90 beneficiarios indirectos, pero también
podrían mencionarse en términos generales unas 54 familias indirectamente
beneficiadas, de las 72 familias que tiene la comunidad (las 18 restantes serían las
familias de los participantes del proceso).
1.6.3.3. La comunidad. Esta comunidad está conformada 72 familias de etnia
afro colombiana, provenientes en su mayoría, de una vereda del corregimiento de
San Basilio de Palenque (ubicado en el municipio de Mahates, Bolívar) llamada La
Bonga; otras familias de la misma etnia también llegaron más tarde a habitar este
39
Las niñas y los niños de esta comunidad, desde temprana edad realizan labores del hogar y del campo, que deberían ser exclusivamente de adultos.
40
asentamiento. Las mujeres y hombres se dedican a trabajar para el sustento
de sus hijos; ellas realizan labores de hogar, pero también salen a trabajar por
algunas horas en otros sectores lavando y planchando, mientras que otras se van
por temporadas más o menos largas a trabajar en otros puntos del país. Los
hombres, por su parte son agricultores y se dedican a la siembra. Los hijos
varones son llevados al campo desde temprana edad para que aprendan las
labores del campo y las niñas son inducidas a estar en la casa para que atiendan
a los más pequeños y a todos en general, aprendiendo todos los quehaceres.
1.6.4. Procedimiento de investigación. A continuación se describe la forma
como fueron captados los y las participantes del proyecto de investigación /
intervención:
1.6.4.1. Captación de los participantes. Para iniciar el proceso se hizo una
convocatoria abierta a la comunidad. A la reunión asistieron aproximadamente 15
personas, a las cuales se les planteó el interés de realizar un trabajo investigativo
en la comunidad sobre las creencias a cerca de la forma como eran tratados los
niños por parte de los adultos. Esta invitación fue aceptada finalmente por 9
personas: dos hombres y siete mujeres con los que se inició el proceso. Sin
embargo, luego de tres meses el grupo se duplicó a 18 personas igualmente
motivadas.
41
1.6.4.2. Duración de la investigación / intervención. El proceso tuvo una
duración de nueve (9) meses, iniciando en el mes de marzo y finalizando en
diciembre del año 2004.
Estas personas asistieron regularmente en días sábados y miércoles a los
encuentros programados. A través de las estrategias que se mencionan en este
punto como herramientas, se obtiene la información necesaria y al mismo tiempo
se interviene, ya que se genera la reflexión y compromisos en cada encuentro.
En cuanto a los tres hombres que conforman el grupo, estos asisten
conjuntamente con sus compañeras a las actividades programadas en el proceso
de investigación / intervención.
42
43
2. HALLAZGOS
Durante el proceso de investigación ha sido posible hacer análisis alrededor de las
creencias y el trato, aspectos tales que hacen parte de lo que rodea el tema de
la crianza en la comunidad de La Pista.
De acuerdo con la intervención realizada, se puede afirmar que las relaciones que
se establecen entre adultos, niños y niñas, más específicamente entre padres /
madres e hijos / hijas, están determinadas por las creencias que culturalmente se
transmiten y se consideran válidas, entre ellas el maltrato.
A continuación, se sistematizan los siguientes hallazgos arraigados en la
comunidad y que se enmarcan en el tema de las creencias y el trato entre adultos
y niños de la comunidad.
2.1. HALLAZGOS EN LA CATEGORÍA CREENCIAS.
En relación con esta categoría, los siguientes han sido los hallazgos:
44
2.1.1. Sobre quién es la persona responsable de los hijos.
“Los hijos son de la mamá”
“Las madres deben criar los hijos en la casa”
“Los padres son más duros que las mamás”
“Los hijos son de la mamá”. Esto hace referencia a quién es la persona
responsable directa y activa en la crianza de los hijos. Lo fundamental para los
miembros de esta comunidad es que es la mujer la que tiene la mayor obligación
de criar y atender a los hijos. Este es un concepto generalizado no solo entre los
hombres sino también entre las mujeres. Cuando en la comunidad se da el
nacimiento de un niño o niña, el o ella es acogido por la madre y por todas las
mujeres de la familia y de la comunidad, mientras que el hombre celebra el
nacimiento emborrachándose con sus amigos, especialmente si es varón. El papel
de la mujer, por tradición cultural es ejercer el cuidado del hogar y de los hijos, lo
que se expresa con la frase: “los hijos son de la mamá”. Esto tiene connotaciones
tan profundas como el hecho de pensar que el llevarlos en su vientre y parirlos los
hace más suyos que del padre. En este sentido la función paterna se ve afectada
desde el momento del nacimiento de los hijos, que al mismo tiempo les permite a
los hombres “acomodarse” a esta situación, que para ellos resulta más fácil, pero
que se constituye en un hecho cultural que no se cuestiona en la comunidad.
Durante los encuentros se evidenció que para todos y todas, el hombre cumple
45
una función de autoridad dejando claro quien es el que manda, pero en lo
afectivo, en el sentido de las expresiones de cariño, existe una distancia entre
padres e hijos, lo cual no significa ausencia de éste.
Los hombres creen y afirman (están convencidos) que son las mujeres quienes
tienen la responsabilidad de cuidar y criar a los hijos y tienen que, de alguna
manera rendir cuentas a ellos sobre los resultados de esta crianza; en relación con
este aspecto, cabe mencionar a manera de ejemplo una situación vivida con uno
de los hombres que participan en el grupo, quien presenta dificultades en su
relación con su compañera, que también hace parte del proceso. El afirma que
“ella es la de la culpa porque se va para la calle y deja a sus hijos sin comer, no
los atiende y por eso es que esos pelaos están así que no respetan”. Para ellos,
los hijos le pertenecen a la mamá y lo que a ellos corresponde en la crianza de
los hijos es lo que se refiere a la proveeduría económica; es allí donde radica
principalmente su aporte a la crianza. Sin embargo, también es primordial que la
mujer realice bien su labor, ya que debe “rendir cuentas” al hombre por cualquier
cosa que resulte relacionado con esta responsabilidad.
“las madres deben criar los hijos en la casa”. Esta expresión, manifestada
por gran parte de los hombres y las mujeres del grupo, denota las
responsabilidades que deben asumir las mujeres en la crianza de los hijos e hijas.
Es así como los niños y niñas, especialmente en sus primeros años de vida
reciben atención directa de la madre, ella permanece en la casa, salvo en los
46
tiempos en que sale a trabajar por horas o por temporadas más largas (2 o 3
meses), fuera de la población. Para el hombre no es “correcto” que la mujer salga,
al menos que sea para trabajar, con previa “autorización” de él (“La mujer debe
estar en la casa”).
La posición del padre generalmente es la de un personaje casi externo que provee
los alimentos y otras cosas básicas. Esta situación permite al hombre tener una
posición un poco alejada de los hijos, especialmente en los primeros años,
creándose entonces un vínculo muy fuerte entre la madre y el hijo, tanto en el
aspecto físico, como en el emocional, ya que el hijo pequeño es en esta época,
parte fundamental de la vida de la madre. Todos los pasos de ella y de él están
literalmente unidos: ella va a todas partes con su bebé. Como ejemplo se
escuchan en el grupo expresiones como: “yo no largo a mis pelaos mientras estén
chiquitos”. Esto significa que la madre ejerce un papel de protección,
especialmente con los hijos pequeños, quienes en la medida que van creciendo,
se van separando de la madre y ganando cierto grado de independencia.
“La mujer, en tanto madre, resulta para (la) esta comunidad como la persona
proveedora de los cuidados no solo de los niños y niñas sino además de todo lo
que compete al cuidado del hogar (labores domésticas, economía familiar,
ejecución de las normas y exigencias del hombre”14.
14 Carvajal Bustos, Luz Marina. Posición del infante en la dinámica familiar bajo la óptica del padre en el contexto cultural de la comunidad afro colombiana del barrio de Nueva Colombia de Barranquilla “el nuevo rol del padre en la familia”. P.129.
47
Las manifestaciones de afecto no están dadas normalmente por besos o arrullos,
por lo menos no se nota en los espacios públicos, pero el amamantamiento es un
factor de vínculo fuerte en la relación madre – hijo, que en ocasiones se extiende
hasta edades más o menos avanzada del niño (2 o más años); en general, la
alimentación de los hijos e hijas es para padres y madres una señal inequívoca de
afecto. Mientras tanto, el padre continúa siendo un personaje casi ausente.
“los padres son más duros que las mamás”. Este es otro de los hallazgos
en cuanto a las creencias. El padre no interviene en las correcciones a los hijos y
si lo hace es en casos que se considere necesario ejercer su autoridad, la cual
está implícita porque la madre se encarga de transmitir un mensaje a los hijos
sobre la autoridad del padre a través de amenazas. Ellos son la figura de
autoridad bajo un signo amenazante. Son los que reprenden a los hijos cuando la
madre pone la queja. Ellos afirman que prefieren no pegar a los hijos, porque lo
harían más fuerte y podrían “hacerle un daño, por eso es mejor que la mamá se
ocupe de esas cosas, ella tiene más paciencia”.
Además de lo anterior, también se dan situaciones muy comunes en las cuales la
mujer sale del pueblo a trabajar por temporadas largas (2 o 3 meses o más) y el
hombre aparentemente se queda en casa cuidando a los hijos, sin embargo, la
responsabilidad real recae sobre el hijo o hija mayor, quien se ocupa del cuidado
de los hermanos menores. Se observa también que los vecinos y familiares
48
quedan a cargo del cuidado de los pequeños, creándose así un lazo de
solidaridad que se mantiene desde hace mucho tiempo en esta cultura. Este
fenómeno llama especialmente la atención, ya que no se considera en la
comunidad que un niño está abandonado o descuidado si no tiene a la madre
presente o si el padre es casi ausente, ya que a su alrededor se ha creado un
cerco invisible que rodea al niño, aunque desde afuera pareciera que no hay quien
esté pendiente de él. Como muestra de esto está el testimonio de uno de los
hombres del grupo: “Desde que empezamos a vivir, mi mujer sale a trabajar y
Mayra, mi hija mayor se queda con los niños. Antes, cuando ella estaba pequeñita
quedaba Carlinson, el mayor. Ellos siempre han ayudado, mientras yo salgo a
buscar para la comida, porque yo busco para que mis hijos no se acuesten sin
comer ni pasen trabajo .Cuando vivíamos en La Bonga era mejor, porque la
abuela les echaba un ojo, aunque ahora los vecinos siempre están pendientes y le
dan vuelta a los “pelaos”
2.1.2. Sobre el concepto de niño/niña. Sobre el concepto de niño / niña, los
hallazgos son los siguientes:
“los niños son ignorantes, no entienden, no saben nada”
“Los niños deben ser obedientes y respetuosos”:
“Los niños no deben estar donde están los adultos”
“Las niñas deben estar en la casa y los niños en la calle. Ellos deben
aprender a trabajar para que ayuden en el sostenimiento del hogar”
49
Las creencias determinan en gran medida el trato que dan los adultos a los
niños de la comunidad, por tanto a continuación, en relación con el concepto de
niño, los siguientes son los hallazgos, teniendo en cuenta que surgen muchas
variantes alrededor de las creencias y el trato, en la medida en que se va dando el
proceso de investigación / intervención:
“los niños son ignorantes, no entienden, no saben nada”. En cuanto al
concepto de niño – niña que al inicio de la investigación se manejó entre la
comunidad, lo más común era escuchar “es ignorante”, “no sabe pensar bien”
“quiere hacer lo que quiera”, “hay que cuidarlo”, “tiene que respetar para no
cometer falta a nadie”, “hay que enseñarlo a respetar a los mayores”, etc…
Estas expresiones denotan que existe en la comunidad un imaginario de niño –
niña, donde se le considera un ser ignorante, que no sabe lo que hace, piensa o
dice y que por lo tanto necesita del adulto para que lo enseñe a ser; es decir, que
la relación se da en una sola vía, siendo el niño un receptor de todo cuanto el
adulto considere apropiado para que éste sea una persona de bien y lo más
importante es que debe aprender a respetar.
50
“Los niños deben ser obedientes y respetuosos”. “Son los receptores de
los mecanismos de educación, haciendo de ellos sujetos que solo están
habilitados para la ejecución de las tareas o conductas que les son dictadas no
solo por sus padres, sino además por cualquier adulto de la comunidad”15. Los
padres y madres piensan que los hijos les deben obediencia en todo y es
entonces cuando se valida el maltrato como mecanismo para el logro del respeto y
la obediencia, pues no se vislumbra el castigo físico o de cualquier otro tipo como
algo negativo, sino por el contrario, es considerado como la mejor estrategia para
lograr que los hijos e hijas actúen como ellos y ellas esperan; incluso, está
socialmente aceptado el maltrato y hace parte, según ellos, del afecto que sienten
los padres y de la necesidad que tienen de formar hijos e hijas respetuosos y
obedientes.
“Los niños no deben estar donde están los adultos”. Los adultos defienden
y creen en el argumento de que los niños no deben estar donde ellos estén, pues
piensan, sin habérselo cuestionado, que es incorrecto que los niños compartan
sus mismos espacios. Su argumento radica en decir que lo aprendieron de sus
padres y que así debe ser. También expresan que hay asuntos de adultos que los
niños no deben saber.
15 Ibid,. P.131
51
Sin embargo, la violencia conyugal se da en muchos hogares en presencia de
los hijos, sin que se ejerza un control para evitar que ellos vean lo que sucede
entre los padres.
“Las niñas deben estar en la casa y los niños en la calle. Ellos deben
aprender a trabajar para que ayuden en el sostenimiento del hogar”. Durante
la implementación de la investigación y a través de las técnicas utilizadas para la
recopilación de la información (talleres, observación, etc.) fue posible confirmar
que los niños son tomados por sus padres como apoyo para las labores del campo
y en el caso de las niñas y por razones de género deben asumir roles dentro del
hogar que muchas veces ponen en riesgo su integridad física, así como la de
aquellos miembros a los que supuestamente deben cuidar.
2.2. HALLAZGOS EN LA CATEGORIA TRATO
Los siguientes son los hallazgos en la categoría trato:
2.2.1. Sobre trato y respeto:
“A los hijos hay que pegarles para que aprendan a respetar”
“los hijos le deben obediencia a sus padres. Deben hacer lo que se les
indique. Los hijos deben respetar al padre y a la madre”
“Tratar bien a los hijos es no dejar que pasen hambre”.
52
“Los niños no entienden a las buenas”
“A los hijos hay que pegarles para que aprendan a respetar”. El trato entre
adulto – niño está determinado por una relación de poder ejercida por el adulto, en
la cual el niño debe estar sometido a las indicaciones del adulto o padres, ya que
se considera que es éste último quien tiene la capacidad de reconocer lo que le
conviene o no al niño.
También se considera el azote como algo necesario para que el hijo aprenda a
respetar. “Un niño que no recibe golpes puede convertirse en una persona que no
respeta a nadie y por lo tanto en una vergüenza para su familia”.
La autoridad del padre y la madre se impone generalmente a través de la fuerza,
dándose una relación asimétrica donde predomina el poder del adulto a través de
gritos y golpes sobre la humanidad de los hijos, que al parecer no alcanzan para
ellos la categoría de personas. En este sentido, y podría afirmarse, que como
resultado del trato que los niños y niñas reciben por parte de los adultos, se
despierta una gran preocupación por parte de algunos padres y madres de niños
y niñas que se encuentran entre los 9 y 13 años de edad, ya que sienten la
imposibilidad de criar a sus hijos de la manera como tradicionalmente se hace,
considerándose entonces a estos niños como una carga para los padres por ser
“desobedientes”, “rebeldes” e “irrespetuosos”. Los padres de estos niños se
declaran impedidos para criar a sus hijos y llegan a pensar en separarse de ellos
53
(internarlos en lugares que supuestamente existen para los niños rebeldes).
En este tipo de situaciones se presenta un fuerte conflicto de creencias entre lo
que los adultos han considerado adecuado en la crianza de los niños y niñas y en
el trato que les dan y lo que podría llamarse una respuesta de los hijos acorde con
el trato recibido.
“Los hijos le deben obediencia a sus padres. Deben hacer lo que se les
indique. Los hijos deben respetar al padre y a la madre”. A través de los
talleres realizados, se ha podido evidenciar que el maltrato se considera una
herramienta importante para ejercer autoridad, mirando siempre al niño como un
ser inferior e ignorante. También se considera que la autoridad en la familia se ha
ido perdiendo porque los padres se muestran “blandos” frente a los hijos,
permitiéndoles actuar libremente y sin control.
Igualmente se piensa que la pérdida de autoridad se debe al “exceso de leyes que
el gobierno se ha inventado”, lo cual genera permisividad e imposibilita a los
padres ejercer su autoridad como lo acostumbran, es decir, a través de castigos y
azotes. Como ejemplo tenemos el testimonio de una madre joven que dice: “Hay
mucha ley y los papás han perdido poder. La mala crianza es culpa del gobierno”
Realmente no se piensa que lo que sucede con los niños y niñas puede ser
resultado del trato que ellos y ellas han dado a sus hijos sino que buscan
externamente culpables de lo que sucede.
54
A través de estos testimonios es posible visualizar que los niños no son
considerados como iguales, lo que se convierte entonces en un reto para
promover un cambio hacia relaciones más simétricas, donde se reconozca al niño
como un ser con necesidades, pero sobre todo con recursos y potencialidades y
no como un recipiente vacío, el cual debe ser llenado por los adultos
En este segmento cabe destacar el ejemplo práctico de un padre de familia que
pone en práctica el diálogo como alternativa de relación entre él y sus hijos.
Aunque no podríamos hablar abiertamente de mutualidad o de simetría como tal,
debido a que este padre piensa que él ostenta el saber de enseñar a sus hijos lo
bueno y lo malo, también pone en práctica herramientas como el escuchar y el dar
ejemplo para dar valor a la convivencia en su familia, lo cual lo convierte en un
claro ejemplo de que si es posible pensar en relaciones igualitarias en la familia,
acercándose cada vez más a la mutualidad.
“tratar bien a los hijos es no dejar que pasen hambre”. Para muchos padres,
el buen trato está representado en la consecución de alimentos básicos para
calmar el hambre de sus hijos, lo cual constituye una creencia generalizada en la
comunidad. Cuando se les preguntó en una ocasión de manera informal, a los
padres y madres de la comunidad, de qué forma le expresaban afecto a sus hijos
e hijas, la gran mayoría de ellos y ellas contestó que la mejor forma de
manifestarles su cariño a los hijos era no permitiendo que ellos pasaran hambre.
55
Que incluso, lo peor era que sus hijos se acostaran sin comer. (ver anexos:
conversatorio: “factores relacionados con el cuidado de los hijos y taller reflexivo:
“soñemos con nuestra familia”).
De otro lado, es muy común también observar que los niños en lugar de ir a la
escuela, colaboran desde temprana edad en las labores agrícolas o en los
quehaceres domésticos de la casa. Para los padres es fundamental que los hijos
aprendan desde temprana edad el cultivo de la tierra para que sepan trabajar para
su sustento en el futuro.
“Los niños no entienden a las buenas”. Esta frase no es más que una forma
de justificar el maltrato en las relaciones adulto – niño. Durante años se ha
practicado y reconocido un tipo de relación asimétrica en la que para los adultos
resulta casi imposible tratar a los niños y niñas de otra manera, pues se cree que
solo así entienden, e incluso, no se puede ser blando porque se pierde autoridad y
el supuesto respeto ganado. “es que tengo que pegarle, porque es la única
manera de que él haga caso. Yo he intentado no pegarle, pero es que ese niño es
muy pesado y no entiende a las buenas”.
2.2.2. Trato en el pasado y en el presente:
56
“El tiempo de antes era mejor”. “Cuando nos criaron nuestros padres, nos
criaron muy bien porque cuando alguna visita llegaba a mi casa entonces mi papá
nos acostumbró así, que ya desde que nos arrugaba las cejas, ya quería decir que
saliéramos para charlar él con la visita porque era forastero y no debíamos estar
estorbando. Entonces, si mi papá decía usted no va para tal parte, nos
quedábamos aunque fuera llorando pero no íbamos. Mi papá también nos
acostumbró que cuando veía algo en nosotros él no nos hacía pasar pena delante
del público, él esperaba que se fueran los muchachos o que estuviéramos solos y
nos hacía la observación. Cuando el agua de antes respetábamos a los grandes”.
“El agua de ahora es diferente porque si el papá dice al hijo que no va para tal
parte, no hacen caso y se van, cuando llega una visita los primeros que están por
el medio son los niños. Mis hijos van un poquito por la línea, porque si les
decimos que no van, no van. Aunque mis hijos son caminantes pero del barrio,
ellos no se van lejos. Mi marido y yo tratamos de darle consejo a los hijos y no
regañarlos en público, pero ahí vamos”
Para el grupo de intervención es una creencia generalizada que el tiempo pasado
era mejor que el actual. A pesar de que muchos recuerdan el trato agresivo y
excluyente recibido por parte de sus padres, consideran que fue lo adecuado para
que ellos se formaran como “personas de bien”. El lenguaje gestual (miradas,
señas, entre otros) utilizado por los padres es la advertencia que se interpreta
como un “váyase de aquí, que usted no deben estar donde están los adultos” y la
57
desobediencia de este mandato de autoridad era castigada con agresión
física y verbal, por lo tanto, se puede afirmar que esta práctica estaba basada en
la generación de temor, más que en la búsqueda del respeto de los hijos. Esto
indica que la mayoría de las relaciones adulto – niño se basan en el temor como
medio para lograr la obediencia. En la actualidad, se evidencia la necesidad de
repetir patrones de conductas transmitidos de padres a hijos; he aquí parte de la
respuesta del por qué los adultos consideran que los niños no deben estar donde
están los adultos, pues a través de los años los adultos aprendieron que los niños
no debían participar en los espacios de los grandes, ya que no tenían el derecho
de escuchar ni mucho menos opinar sobre las conversaciones de éstos esto
explica en parte la actitud de padres y adultos frente a la presencia de los niños y
niñas en espacios que se consideran exclusivamente para ellos (los adultos),
acudiendo a la agresión como forma de control de las actitudes de los niños, que
consideran como irrespetuosas por no ajustarse a lo establecido social y
culturalmente. Es para todos reconocido que debe haber una división entre los
espacios de niños y adultos, porque no deben estar “revueltos”. (Ver anexo: grupo
focal:”cómo nos criaron”).
58
59
3. LA INTERVENCIÓN:
El proceso de intervención en esta investigación se produce casi desde el
momento en que se inicia éste, aunque al principio no se nota y se muestra de
manera incipiente, con el tiempo llegan a verse los resultados de ésta.
Desde mediados de marzo hasta principios de diciembre del 2004 se realizó una
serie de encuentros con el grupo de intervención, con un componente básico, que
fue la participación activa y voluntaria de todos los presentes. Fue fundamental no
perder de vista el respeto por el saber popular, sin pretensiones de imponer
cambios bruscos sino buscando una reflexión que les permita de manera
consciente transformar sus experiencias en cuanto al trato hacia los niños y niñas,
en acciones positivas que conduzcan a una mejor relación madres / padres –hijos
/ hijas.
La base principal del proceso de intervención ha sido especialmente la
implementación de talleres reflexivos, aunque también se destaca el aporte
brindado por las otras estrategias. A continuación se describe la forma como se
implementaron tales estrategias:
60
La observación directa:
Además de ser una herramienta de investigación, constituye una base para el
proceso de intervención, ya que a partir de ésta se pudo conocer la parte
actitudinal de cada persona: lo que la gente dice con sus gestos o lo que dice en
los pequeños subgrupos y no dice en público. A través de esta herramienta se
consideró la necesidad de abordar situaciones individuales de algunos de los
miembros del grupo.
En primera instancia, fue la observación la que permitió iniciar un proceso de
investigación / intervención en esta comunidad. Los sucesos frecuentes de trato
inadecuado por parte de los adultos y adultas hacia los niños y niñas en los
espacios públicos, dio pie a este proceso.
Ya durante el proceso como tal, los comentarios, expresiones vistas y escuchadas
en el grupo, permitían hacer el abordaje de un tema específico en el siguiente
encuentro. La observación también permitió de alguna manera prestar atención a
los cambios suscitados en los participantes a través de sus actitudes dentro y
fuera del grupo, al igual que las dificultades de otros para apropiarse de las
reflexiones que se generaban. De igual forma, permitió ver un aumento en la
participación de los que al principio permanecían callados y el esfuerzo por
practicar relaciones distintas aún entre ellos mismos.
61
El video – foro:
Este se hizo al iniciar la intervención, a través de una película titulada “Los niños
del cielo” cuya temática giraba alrededor de la historia de una niña y un niño en la
cual se destacaban valores, pero también se mostraba el trato que recibían los
niños por parte de sus padres, quienes utilizaban el castigo físico y verbal como
forma de reprenderlos.
Con esta película se logró un análisis y comparación de la situación de los niños
protagonistas de la película y la situación de los niños de su comunidad,
encontrando muchos puntos en común. La forma como los adultos trataban a los
niños, les hizo pensar sobre el trato que recibían sus niños y niñas. Esta fue la
primera oportunidad en la que se vio un cuestionamiento de los adultos sobre su
comportamiento con los niños, visto a través de otros protagonistas.
La película suscitó comentarios en los participantes; se pudo ver y escuchar de
ellos expresiones de tristeza, rabia, frustración e incluso, alegría ante cada escena
que pasaba frente a sus ojos, logrando al mismo tiempo identificar y comparar
situaciones de la película muy parecidas a su cotidianidad:
“Hay que sentir los sentimientos de los niños.”
“Esos niños eran muy inteligentes, mira como se ayudaban y ayudaban s sus
papás y todavía el señor lo insulta y le dice cosas tan malucas”.
62
“A veces uno no valora lo que sus hijos hacen, y los insultamos con palabras
feas”.
“Hay que cambiar, porque nuestros niños pasan mucho trabajo, así como los de la
película. No debemos pegarles tanto”. (Ver anexo: video foro:”los niños del cielo”).
Los talleres:
Se realizaron 7 talleres, cuyos temas fueron: Las relaciones entre padres / madres
e hijos / hijas; comunicación familiar; valores familiares; Cuidado de los hijos;
Derechos de los niños. Los nombres de los talleres fueron: “estrellas familiares”,
“valores familiares”, “educar en familia”, “soñemos con nuestra familia”, “derechos
de los niños”, “los niños”, “pautas para una mejor convivencia familiar”. (Ver
talleres reflexivos en anexos).
En un principio, como es normal, hubo resistencia por parte de algunos miembros
del grupo ante los aspectos planteados en los talleres en relación con el trato
hacia los hijos e hijas. Su argumento es que era casi imposible tratar a los niños
de otra manera, ya que de ser así lo más probable es que se perdiera el control de
éstos. Es como si se considerara el buen trato hacia los hijos como un sinónimo
de debilidad, confundiéndolo con pérdida de autoridad. Como ejemplo, el
testimonio de una de una joven de 16 años, madre de un niño de 10 meses, que
además tiene a su cargo la crianza de sus 2 hermanos menores: “Yo he llorado
por culpa de esos pelados, y tengo que pegarles, porque ellos no entienden de
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otra manera. No se ni como hacer, porque la que tiene la culpa de cómo los
levantó es mi mamá. Me tengo que soportar sus malas crianzas porque yo de
verdad, no tengo paciencia para pelao, pero voy a hacer el intento de no
maltratarlos más”. Se identifica durante la intervención que no es fácil producir
transformaciones en lo que respecta a creencias tan arraigadas como aquella de
que “la vara corrige al muchacho”, pero también permite ver a los padres y madres
como seres vulnerables que necesitan tener otra visión del trato hacia sus hijos,
que les permita un acercamiento respetuoso y equilibrado.
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Fotos tomadas de algunos talleres realizados.
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Espacio de reuniones con el grupo de intervención (comedor comunitario)
Foto del grupo de intervención, con pequeños mensajes en sus manos, producto del taller sobre derechos de los niños y las niñas.
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Los siguientes fueron algunos comentarios de los participantes, que indican
un proceso de reflexión y compromiso frente a los temas tratados:
“La crianza de los hijos está en los padres y madres”
“El castigo físico no es bueno. No hay que maltratar a los hijos”.
“Hay que dar buen ejemplo a los hijos”.
“Entre esposos no debería haber peleas para que los hijos no cojan mal ejemplo”.
“Los hijos deben tener confianza en los padres”.
“Castigar no debe ser maltratar”.
“Los actos traen consecuencias”.
“Hay que guiar a los hijos con amor, dándoles buen ejemplo”.
“Los padres y madre deben cambiar de actitud”.
“No se debe insultar ni regañar a los hijos delante de los demás”.
“Hay que tratar de ser los mejores amigos de los hijos”.
“Hay que conocer mejor a los hijos, escucharlos”.
“Una familia necesita comprensión, diálogo, hablar sin ofender”.
Las sesiones de consejería:
Estas se realizaron a manera de conversaciones individuales con personas del
grupo que reconocieron necesitar más que unos encuentros grupales para hablar
de situaciones especiales en su familia. Fue así como se acercaron a la persona
facilitadota del proceso con el fin de buscar otros espacios para hablar de sus
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problemas reconociendo la dificultad para resolverlos. Tal es el caso de una
joven de 16 años, que reconoció que le pegaba a su niña de 3 meses de nacida.
Aparte de los encuentros grupales, se tuvieron conversaciones individuales con
ella en el transcurso del proceso. Al principio ella se mostraba como una persona
retraída que asistía a los encuentros casi obligada por otras mujeres del grupo que
vieron la necesidad de que ella también recibiera las “charlas”; después de unos
meses de asistir con la misma actitud, pero con algunas muestras ocasionales de
cambio, habló de manera individual del trato que le daba a su hija y de la
necesidad de cambiar. La intervención de la investigadora estuvo orientada
inicialmente a escuchar a conocer los antecedentes del trato inadecuado que ella
le daba a su hija; se le fueron dando algunas sugerencias de cambio de actitud,
cuyo cumplimiento era revisado cada vez que se programaba un encuentro
individual. Algunas fue muy difícil que se cumplieran, pero el principal, que era
encontrar otras alternativas de trato hacia su hija, logró cumplirlo con el apoyo de
personas del grupo, que estuvieron con ella.
Otro es el caso de una pareja que asiste al grupo pero que presenta grandes
dificultades entre ellos como esposos y como padres; no existe acuerdo sobre las
responsabilidades en cuanto a la crianza de los hijos, evadiendo cada uno lo que
le corresponde en este sentido; las discusiones se centran en culpabilizarse el uno
al otro sobre el comportamiento de los hijos y el maltrato a los niños es constante
en esta familia. Ellos han asistido desde que inició el proceso y se han tenido
encuentros individuales, pero los cambios son muy incipientes, porque no hay
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cumplimiento de las tareas asignadas, pues no han sido capaces de ceder
ninguno de los dos.
Grupo focal:
Fue un espacio que permitió al grupo retomar aspectos importantes de su pasado
relacionados con la crianza. Fue un momento interesante en la medida en que los
miembros del grupo deciden contar sus experiencias de vida, todas ellas
enmarcadas en el maltrato como herramienta de autoridad utilizada por los
padres, madres y otros adultos a su alrededor. A pesar de ser considerado por la
mayoría de ellos como adecuado, porque los ”ayudó a ser personas de bien”,
también se logró la reflexión frente a las consecuencias que este trato tuvo en
ellos y lo que está causando en sus hijos e hijas en la actualidad.
Para ellos y ellas no es fácil, porque es la forma como han aprendido a tratar a sus
hijos e hijas, pero manifestaron estar dispuestos a intentar una mejor forma de
tratarlos.
Los conversatorios:
Éstos se hicieron con el fin de ahondar en aspectos que valía la pena retomar, a
partir de los talleres. En éstos se vislumbraba una actitud crítica entre ellos
mismos en relación con el la forma como se trata a los niños. Después de un
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tiempo de realizar los encuentros grupales, se observaba que muchos tenían
una actitud diferente y más crítica de ellos mismos y de los demás.
Encuentro padres / madres – hijos / hijas.
Este fue un importante momento de la intervención pues se pudo dar una
verdadera integración entre padres e hijos donde predominó el tema de los
derechos de los niños y las niñas, llevado a la práctica y transmitido por
integrantes del grupo, involucrando a toda la comunidad.
Los padres y madres pudieron tener un encuentro positivo con sus hijos e hijas
compartiendo juegos que al mismo tiempo producían una enseñanza, lo cual les
permitió tener una forma distinta de acercamiento, que según sus propias palabras
no habían tenido antes.
Fue interesante observar a personas del grupo dirigiendo la actividad en algunos
de los cinco espacios acondicionados para el evento. Esta fue la ocasión para
medir el impacto generado por el proceso en los miembros del grupo de
intervención.
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El proceso ha permitido que algunas personas del grupo, especialmente las más jóvenes lideren espacios de encuentro con la comunidad, replicando lo aprendido (Encuentro de padres e hijos: Jornada de Convivencia familiar)
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Fotos tomadas del Encuentro de padres e hijos. Los mensajes fueron elaborados por los miembros del grupo.
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Algunas de estas, fueron las reflexiones de los padres y madres del grupo:
“Estamos felices de poder compartir con nuestros hijos este momento y poderles
enseñar a otros lo que ya sabemos, para que no se siga maltratando a los niños”.
“Hemos cambiado, ya no somos los de antes, ahora respetamos más a los niños y
tenemos que seguir así”.
“Nuestro compromiso de ahora en adelante es cuidar a los niños de la comunidad
para que no sean maltratados. Debemos darle consejo a los otros padres”.
En Términos generales se puede afirmar que todas estas herramientas generaron
una reflexión sobre las creencias y el trato y en cada encuentro el facilitador
invitaba a los participantes a crear compromisos en la medida en que estuvieran
convencidos que el proceso valía la pena para proponerse cambios y no para
recibir de forma pasiva una información sin que ésta les generara una necesidad
de cambio. Al principio era difícil para muchos de ellos adquirir compromisos que
luego no pudieran cumplir, pero al mismo tiempo eran animadas por aquellos que
se atrevían a trazarse compromisos. Por ejemplo, a quien decía: “yo no se si
comprometerme, porque cojo mucha rabia”, había otro que le respondía: “no te
preocupes que yo estoy pendiente de recordártelo, además ¿para qué vienes
entonces?”.
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Hablando de los momentos claves de la intervención, se menciona como un
momento fundamental el incremento de la participación de los miembros de la
comunidad. Un grupo que inició con 9 personas y que se duplicó debido a la
motivación que tuvieron los primeros, invitando a los otros personalmente y por
iniciativa propia a asistir a los encuentros ya que consideraron necesario que otras
personas de la comunidad participaran porque también necesitaban aprender lo
que se hablaba en los talleres, porque tenían los mismos problemas que ellos.
Este efecto se dio de manera temprana, aproximadamente tres meses después de
haber iniciado el proceso.
También se destaca la fuerza con la que fue acogido el tema de los derechos de
los niños. Este momento fue clave porque ayudó al grupo a entender muchos
aspectos relacionados con los niños que para ellos eran totalmente desconocidos
o para el caso de quienes habían escuchado hablar de ello, no era claro. El tema
de los derechos de los niños se trabajó en 4 sesiones durante un mes y produjo
otras acciones en la comunidad no contempladas inicialmente en el proyecto.
Ante la pregunta ¿Qué generó en los participantes?, la intervención como tal es
un proceso que busca una transformación de los participantes en sus relaciones,
en todos los sentidos y sobre todo un convencimiento de estos cambios. Esto se
logra a través de la reflexión. Los siguientes son aspectos que mencionan lo que
se generó en los participantes:
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Cuestionamientos sobre la crianza y el trato recibido por parte de sus
padres.
Interés y motivación para que otros participaran.
concientización sobre las consecuencias que el trato inadecuado produce en sus
hijos e hijas.
Que se visualizara el maltrato como un problema que afecta a todos y todas en
la comunidad.
Interés por promover los derechos de los niños y las niñas.
Intencionalidad de articular esfuerzos y acciones para prevenir el mal – trato
(Red de prevención del maltrato y la violencia intrafamiliar).
¿Qué preguntas surgieron? Ante esta pregunta las siguientes son algunas de
ellas:
¿Cómo debo tratar a mis hijos?
¿Por qué se portan así?
¿De quién es la culpa?
¿Si los trato de otra forma, ellos me seguirán respetando?
¿Qué elaboraciones críticas surgieron? Las siguientes se consideran
elaboraciones críticas de los participantes:
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- “Los hombres también deben estar pendientes de los hijos, así como la
mamá”.
- “En la comunidad no podemos permitir que se maltrate más a los niños”.
- “Tenemos cada uno que esforzarnos para mejorar el trato hacia los niños, porque
ellos también son personas”.
- “Los padres debemos darle buen ejemplo a nuestros hijos. “entre esposos no
debe haber pelea para que los hijos no cojan mal ejemplo”.
- “ Castigar no debe ser maltratar. Hay que corregir con amor”.
- “Hay que aprender a sentir los sentimientos de los niños”.
- “El azote no corrige, hay es que dialogar”.
El hecho de que en la comunidad se haya empezado a ver el maltrato hacia los
niños y niñas como un problema que no pertenece a una sola familia sino a toda la
comunidad es en sí una movilización de pensamiento, especialmente tratándose
de una comunidad afro colombiana donde el sistema de creencias socioculturales
que avala el trato violento hacia los y las menores está firmemente arraigado y
determina en gran medida las actitudes de sus miembros, quienes al inicio de la
intervención afirmaban que éste “no existía”, sino que los golpes y los gritos eran
considerados como la manera habitual de criar y por lo tanto de tratar a los hijos e
hijas. Solo bastó con empezar a hablar con nombre propio de la violencia
intrafamiliar, para que ésta fuera identificada y visibilizada, en un principio
tímidamente por algunos, pero luego por otros más.
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Esta era la situación que se encontraba antes de la intervención: mientras los adultos participaban en reuniones y otras actividades, los niños observaban desde la puerta.
En la actualidad los niños empiezan a conocer y ejercer sus derechos. Aquí, un niño en una jornada de votación para elegir los símbolos representativos de su comunidad
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El trabajo realizado durante este tiempo permitió conocer una comunidad que
a pesar de sus tradiciones culturales, se mostró abierta a recibir una información
que inicialmente pudo no parecer de mucha importancia para ellos, que al
participar lo hicieron movidos por la curiosidad frente a un tema que no era
mencionado en su comunidad y que por lo tanto era ajeno a ellos. Sin embargo,
con el correr de los días se fueron identificando situaciones que se parecían a lo
que se estaba viviendo en muchas familias y esto fue lo que indicó en la
investigadora que algo estaba sucediendo. Hoy se puede afirmar que un buen
número de los participantes de este proceso están dispuestos a producir
transformaciones en sus relaciones padres / madres – hijos / hijas y de hecho, ya
lo están haciendo. Un elemento clave es la auto regulación que se ejerce en el
grupo por las actitudes de cada uno que no correspondan a lo aprendido.
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4. CONCLUSIONES Y CONTINUIDADES
Esta investigación, que surgió ante la visión de un trato particular que los adultos
daban a los niños y niñas especialmente en los espacios públicos en la
comunidad de La Pista (Corregimiento de San Pablo – Marialabaja), bajo la
creencia de que “los niños no deben estar donde están los adultos”, se convirtió
poco a poco en un tema posible de abordar para llegar a un origen cultural
arraigado, pero no por eso enmarcado en un esquema tan rígido que resultara
imposible de analizar por sus propios protagonistas.
4.1 LAS POSIBILIDADES QUE OFRECIÓ LA INVESTIGACIÓN /
INTERVENCIÓN.
Fue un proceso muy rico, en la medida en que posibilitó a las personas del grupo
reflexionar sobre sus propias actitudes y abrirse al diálogo sin tener el peso de la
censura de una persona externa; siendo una invitación a la reflexión y a
esforzarse por practicar otras alternativas posibles de relación entre
padres/madres e hijos/hijas.
En la actualidad esta es una comunidad que mira a sus niños y niñas con otros
ojos; con asombro al descubrir a otros seres humanos que antes no habían visto.
Así lo demuestra la última definición de niño/niña que hicieron los miembros del
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grupo de investigación / intervención en un taller: “Antes no pensábamos así
porque no sabíamos, pero ahora sabemos que los niños son personas con
derechos, que piensan y que los adultos debemos proteger” “los niños tienen
derecho a participar, no se les debe discriminar”
No es posible decir que todas las personas que estuvieron en el proceso
asimilaron de la misma forma la experiencia, pero la inquietud que se generó en el
grupo a raíz de los encuentros, se ha convertido de alguna manera en una
herramienta de regulación de las actitudes que entre ellos mismos tengan de
ahora en adelante con sus hijos e hijas, porque entre los compromisos adquiridos
en el grupo está el de aquellos y aquellas que dijeron: “ahora nosotros tenemos
que velar por los derechos de nuestros niños”.
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Símbolos realizados por los niños de la comunidad, en los cuales
representaban la alegría, la tristeza y la comunidad, entre otros. La alegría está representada en el juego La tristeza para ellos está representada
en la ausencia de cosechas por causa de la sequía
Esta es la mejor representación de su comunidad
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El maltrato tal vez continué dándose en la comunidad, pero ahora con menos
fuerza porque este grupo de personas está ejerciendo “vigilancia” para que éste se
disminuya. De hecho, a nivel de la ONG Fundación Terre des hommes, que en la
actualidad realiza un trabajo de empoderamiento comunitario a través de la
formación de agentes multiplicadores en esta comunidad, se ha creado una red de
agentes comunitarios para la prevención del maltrato infantil y la violencia
intrafamiliar de la cual hacen parte cuatro personas que pertenecen al grupo de
intervención y que se han vislumbrado como líderes durante el proceso de
investigación/intervención. Esta Red busca empoderar a personas de la
comunidad en lo que respecta a la protección y defensa de los derechos de los
niños y las niñas y de otras personas vulnerables, a través de un proceso de
capacitación como multiplicadores, para que al mismo tiempo crezca en la
comunidad el interés por otras alternativas de relación adulto – niño enmarcada en
el reconocimiento de niños y niñas como seres humanos que hay que proteger y
valorar. Además se busca que la comunidad se ponga en contacto directo con las
entidades de protección de los derechos de los niños y niñas, para que sepan a
donde pueden acudir en caso de ser necesario.
Se destacan otros aspectos relevantes que podrían considerarse logros en el
desarrollo de la investigación /intervención:
La receptividad del grupo. Este se mantuvo y se duplicó gracias a la
aceptación del proceso entre los miembros de la comunidad.
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La puntualidad en los encuentros. Siempre se mantuvo la expectativa
ante cada encuentro y los participantes siempre asistieron puntualmente; incluso,
cuando alguno de ellos no podía asistir, mandaba a otro miembro de su familia, ya
sea un hijo o hija mayor, la abuela o cualquier otra persona.
La apertura ante los temas. Los casos de personas que mostraron
resistencia durante los encuentros, fueron contados. En general hubo una actitud
abierta, gracias a que nadie se sintió señalado ni juzgado, sino en libertad de
expresarse y de acoger los temas tratados luego de una reflexión.
La “vigilancia” del otro. Esta actitud es una muestra del nivel de
apersonamiento que se tuvo del proceso; un buen número de participantes de éste
se auto nombraron veedores de que los padres y madres dieran un buen trato a
sus hijos e hijas, recordando a cada uno su compromiso de cambiar.
El liderazgo. Una de las personas del grupo ejerce un liderazgo
reconocido en su comunidad y ha incorporado la prevención del maltrato y la
violencia intrafamiliar en sus discursos ante las entidades municipales con las
cuales tiene contacto en el momento de representar a su comunidad en reuniones
o concertaciones. Además hace parte de la red de agentes comunitarios para la
prevención del maltrato y la violencia intrafamiliar.
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4.2 SEGUIMIENTO.
El hecho de continuar un año más en la comunidad, es una garantía de que se
puede continuar haciendo seguimiento al proceso iniciado. El apoyo de los líderes
identificados en el grupo es fundamental y se podría pensar que ellos pueden
seguir reuniendo al grupo si se les da herramientas para hacerlo. El trabajo en red
es muy valioso y debe fortalecerse sobre todo en lo que respecta a la apertura
hacia las entidades públicas y privadas que abordan el tema.
Con la participación de personas del grupo y con los agentes comunitarios
capacitados por la ONG Terre des hommes se elaboró un afiche y una cuña radial
que invita a los padres y madres a conocer y respetar los derechos de los niños y
niñas como una forma de prevenir el maltrato y la violencia intrafamiliar.
4.3 LAS DIFICULTADES.
Con el grupo no se presentaron mayores dificultades, sin embargo, el tiempo en
algunos momentos dificultó la continuidad del proceso y hubo que hacer
modificaciones al cronograma, pues se corrieron algunas fechas programadas,
poniendo en riesgo la motivación del grupo. Pero, esto no sucedió, pues el grupo
mantuvo la motivación.
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Sin embargo, siempre existe la duda frente al papel de las instituciones, sobre
todo aquellas de carácter público cuya presencia es casi nula, lo cual dificulta un
mejor contacto de la comunidad con ellos. Esta comunidad ha estado de espaldas
a la vista de las entidades públicas y no se evidencia un interés por contribuir a su
desarrollo. Solo existe una presencia muy ocasional en momentos específicos
cuando se da una solicitud de personas externas. (ONG).
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87
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90
Afiche – calendario que promociona los derechos de la niñez. Jornada de
Convivencia familiar
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ANEXOS
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VIDEO – FORO: LOS NIÑOS DEL CIELO
Objetivo: A través de la proyección de una película, con contextos y características similares, lograr la sensibilización de los padres y madres hacia la situación socio-familiar de los niños y niñas. Desarrollo: Se inicia con la proyección de la película que tiene una duración de 1 hora y media. Luego, al finalizar la proyección de la película se hacen unas preguntas relacionadas con el tema. Las preguntas son las siguientes: ♥ ¿Qué opinan del tema presentado en la película? ♥ ¿Tiene alguna relación con ustedes y con su familia? ¿Cuál? ♥ ¿Cómo era el trato que recibían los niños por parte de sus padres?
¿Se parece en algo a su familia o a alguna familia de la comunidad?
♥ ¿Cuál es la reflexión que les deja la película? Resumen de la película: La película cuenta la historia de 2 hermanos (un niño y una niña) que vivían con sus padres, en precarias condiciones económicas. Estos 2 niños pertenecientes a una familia árabe, compartían un solo par de zapatos para ir a la escuela, ya que el niño accidentalmente había perdido los zapatos de su hermana cuando fue a buscarlos a una
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zapatería donde los estaban arreglando. Los niños mantuvieron el secreto por temor a ser castigados por su padre, quien era una
persona muy agresiva y de quien recibían un trato fuerte, especialmente el niño. En la película se observa el rol de la niña realizando labores de hogar como atender al hermano menor y preparar alimentos para el padre y al niño saliendo a trabajar con el padre para ganarse el sustento. La película finaliza con la compra que el padre hace de un par de zapatos para cada uno de sus hijos. ¿Qué opinan del tema presentado en la película? “Es un tema muy triste porque esos niños pasaban mucho trabajo”. ¿Tiene alguna relación con ustedes y con su familia? ¿Cuál? “La película si tiene relación con nosotros porque aquí los niños pasan trabajo como los de la película”. “Yo tengo dos que mando al colegio con la misma camisa, uno se la pone en la mañana y el otro en el medio día; también se ve lo de los zapatos, y eso es cuando hay zapatos para compartir, o hasta con las mismas chanclas” “Pero también da alegría ver como esos dos hermanos se quieren y comparten los zapatos, eso es bonito”. “El papá era muy duro con el niño y quería que ellos estuvieran haciendo todos los oficios, aquí pasa lo mismo, hay muchos que no mandan a sus hijos a la escuela y prefieren llevárselos para el monte” “La mamá estaba muy enferma y por eso los niños ayudaban”. ¿Cómo era el trato que recibían los niños por parte de sus padres? ¿Se parece en algo a su familia o a alguna familia de la comunidad?
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“La mamá no tanto, pero el papá sí trataba mal al niño” “El papá tanto que maltrataba al niño y consiguieron un trabajo por
él (el niño)”. “Sí se parece porque a los papás les gusta mucho “de pegar” y a veces le pegan a los hijos como hombres” “Muchos aquí maltratamos a los hijos y no los escuchamos” ¿Cuál es la reflexión que les deja la película? “Que los niños se merecen un mejor trato” “Que hay que estar unidos” “Los hijos pasan mucho trabajo y no debemos maltratarlos” “Hay que sentir los sentimientos de los niños” “Debe haber más diálogo con los hijos para que no se peleen tanto”.
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CONVERSATORIO: FACTORES RELACIONADOS CON EL CUIDADO DE LOS HIJOS
Objetivos: Identificar los elementos considerados claves (creencias,
representaciones) por los padres y madres de La Pista en lo concerniente al cuidado de los niños.
Implementar metodologías que permitan identificar, en las
relaciones familiares, los mecanismos de protección y cuidados de los padres y madres hacia los niños.
Desarrollo de la actividad: A través de un conversatorio, con preguntas guías se identificaron los factores con los cuales las familias de este asentamiento determinan los cuidados de los niños. En este espacio de participación padres y madres de los niños y niñas, expresan sus diversas opiniones acerca de los principales cuidados que prodigan a sus hijos e hijas, a través de la socialización de experiencias e inquietudes. El conversatorio fue orientado con preguntas que permitieron extraer los aspectos relacionados con el tema de investigación. Se destacan los siguientes apartes: ¿Cómo reflejamos nuestro amor y cuidado por los niños? “Cuando estamos pendientes de ellos” “Consiguiéndoles lo que necesitan: alimentos” “Queriéndolos” “Dándoles consejos” “Educándolos” (Estas respuestas recogen en resumen lo que se dijo en el grupo).
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Cabe destacar que la gran mayoría de las respuestas coinciden en
afirmar que a los niños se les demuestra el amor y el cuidado proveyéndolos de las cosas que necesitan, especialmente los alimentos, en segundo lugar expresaron como cuidado el amor, la expresión de afectos y la preocupación por ellos y en último lugar se definió como cuidado la educación o vinculación al sistema escolar. Con la implementación de este espacio fue posible concluir que los padres y madres de La Pista consideran como cuidado hacia los niños y niñas el hecho de proveerlos de cosa materiales consideradas como esenciales, tales como el alimento, dejando de lado aspectos importantes que también hacen parte de su protección, entre ellas la asistencia a la escuela. Con respecto a este punto se preguntó al grupo: ¿Qué importancia tiene la escuela para ustedes? “Ayuda a los niños y niñas”
“Los enseña a comportarse” “Con la escuela pueden llegar a ser alguien” Sin embargo cabe anotar que a pesar de las respuestas existía poco compromiso de algunos padres y madres hacia la escuela, siendo vista como un espacio en el cual llenar el tiempo de los niños y niñas, no como un factor determinante para su desarrollo. A pesar de ello, algunos de los y las asistentes manifestaron su opinión al respecto, destacando el papel fundamental que juega la escuela en la formación de los niños: “Yo no quiero que mis hijos pasen el mismo trabajo que pasé yo” “La única herencia que le puedo dejar a ellos es el estudio. ¿Qué más?” conclusión:
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Este espacio permitió a los padres analizar aspectos que ellos
consideran importante en el cuidado de sus hijos e hijas, sin embargo, se les hizo ver otros aspectos también relevantes que aportan al desarrollo de éstos. En este sentido, a partir de este conversatorio se comenzó un trabajo de sensibilización hacia los padres y madres frente al rol de la escuela en los niños y niñas, introduciendo elementos que permitieran un cambio de actitud al respecto.
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Taller reflexivo: “ESTRELLAS FAMILIARES” Objetivo: Posibilitar la reflexión de padres y madres sobre su relación con los
hijos e hijas y el nivel de conocimiento que tienen de ellos, de manera
tal que contribuya al mayor desarrollo de la dinámica familiar.
Desarrollo del taller: En el espacio donde se realiza el taller deben colocarse determinada cantidad de estrellas. Cada una de ellas contiene una pregunta relacionada con los hijos e hijas. Por equipos se harán las acciones y el equipo que termine primero ganará una estrella. Estas estrellas contienen preguntas sobre los hijos e hijas y así se sabrá qué tanto conocen los padres y madres de ellos. Acciones: ♥ Armar una momia en el menor tiempo posible. ♥ Armar la cuerda más larga con prendas de vestir ♥ Competencia con pitillos y lentejas: los competidores deben tomar
la mayor cantidad de lentejas utilizando un pitillo que debe sostenerla y transportarla a la meta.
♥ Cantar y bailar una ronda infantil. ♥ Conseguir 2 monedas de 200, 2 de 100 y 1 billete de 1000
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Preguntas en las estrellas:
• Cuál es la actividad favorita de su hijo / hija. • Cuál es la materia del colegio que más le gusta a su hijo / hija. • Cuál es la mayor habilidad de su hijo / hija. • Cómo se llama el mejor amigo o amiga de su hijo / hija. • De qué habla usted con su hijo / hija. • Qué actividades comparte con su hijo / hija. Reflexión: Los participantes hacen un análisis del taller y las reflexiones que este generó. De la misma forma, se plantean compromisos por parte de los participantes. Los siguientes son aspectos a resaltar del taller: • ¿Cuál es la actividad favorita de su hijo / hija? “Jugar: a ellos les encanta, ellos viven es jugando y no quieren ni hacer un mandado cuando están jugando” Quieren es vivir jugando, no aceptan que uno los mande y no le ” paran bola” a uno”. • ¿Cuál es la materia del colegio que más le gusta a su hijo / hija? “Yo creo que educación física y colorear, pero ellos son muy flojos
para el colegio; no les gusta y a veces no quieren ir y no van”.
• ¿Cuál es la mayor habilidad de su hijo / hija? Algunos no supieron contestar y entonces se les preguntó: ¿En qué cosa es bueno su hijo o hija, que usted diga, “lo hace muy bien”?
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“Bueno será el baile”. Sin embargo, esta fue una pregunta difícil de
responder para la mayoría. • ¿Cómo se llama el mejor amigo o amiga de su hijo / hija? La mayoría contestó que sus hijos e hijas tenían varios amiguitos. Otros sí identificaron el nombre del amigo o amiga con quien más ven a sus hijos /hijas. • ¿De qué habla usted con su hijo / hija? “Que se porten bien; que hagan caso; les damos consejo; que tienen que respetar y que no anden por ahí haciendo cosas malas” • Qué actividades comparte con su hijo / hija. “Ver televisión; la comida; A veces uno se lo lleva al arroyo cuando vamos a lavar, para que se bañen y se distraigan, para que no anden por ahí; o el papá se lleva a los niños para el monte para que aprendan la agricultura”.
Las respuestas a preguntas específicas fueron vagas y generalizadas, denotando poco conocimiento específico de cada niño o niña. En la reflexión muchos de los y las participantes manifestaron sus temores, deseos e incluso errores que ellos piensan que han cometido en la crianza de sus hijos e hijas; esto los lleva a plantear algunos compromisos: “Nosotros debemos cambiar el trato hacia los hijos para que no se críen resentidos”. “Hay que conocer mejor a los hijos, escucharlos, hablar más con ellos”. “Conocer a los amigos de nuestros hijos, aunque en la comunidad todos nos conocemos, a veces hay muchachos que tienen malas costumbres”
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Conclusión:
Se invitó a los padres a dedicar más tiempo a conocer a sus hijos e hijas como personas, a conocer sus gustos, sus sueños, sus dificultades, pues éste es un paso hacia un cambio e las relaciones padres / madres e hijos /hijas.
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Taller reflexivo: “VALORES FAMILIARES” Objetivo: Reflexionar sobre la forma de relación que se establece en las familias
y los valores que se practican en el interior de cada una de ellas, con
el fin de tener un ambiente sano para sus miembros.
Desarrollo del taller: Se conforman 4 subgrupos; a cada subgrupo se le entrega una frase de apoyo, la cual deberán discutir y analizar, para luego ser socializada a través de una dramatización. Frases de apoyo:
♥ Los miembros de la familia no son piezas, sino personas. ♥ La misión de la familia es dar a los hijos seguridad, amor y
posibilidades de tener una alta autoestima. ♥ La familia tiene una función socializadora: enseña a los hijos a
relacionarse. ♥ El ejemplo es el que forma al niño o niña. Reflexión: Los participantes hacen un análisis del taller y las reflexiones que este generó. De la misma forma, se plantean compromisos.
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Los siguientes son aspectos a resaltar del taller: Los valores identificados por el grupo en la comunidad son: El amor El respeto La unión La comprensión “Las familias deben ser unidas, pero no hay diálogo, en muchas familias no hay respeto. A veces hay mucha violencia, los hombres son violentos y no le deben pegar a los hijos.” “No se debe insultar ni regañar a los hijos delante de los demás”. “Hay que saber criar a los hijos para que sean respetuosos”. “Todos en la familia somos personas y debemos estar unidos” “bueno, uno debe respetar a los hijos, pero ellos deben hacerle caso a uno” “Los padres deben ser rectos para criar a los hijos”. “Si los padres dan el mal ejemplo, los hijos aprenden el mal ejemplo, porque si estamos con peloteras ellos crecen creyendo que eso es lo bueno y después cuando están grandes eso es lo que aprenden” Conclusión: Para el grupo lo más importante es el ejemplo que los padres den a sus hijos, por lo tanto se les invita a promover aquellos valores que ellos mencionaron y que al parecer son los más importantes en su comunidad, a través del ejemplo que como padres y madres deben dar a sus hijos e hijas.
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GRUPO FOCAL: CÓMO NOS CRIARON
Objetivo: Buscar a través de un ejercicio (volver atrás) que los participantes puedan recordar el trato que recibían de sus padres cuando eran niños y esto los lleve a una reflexión sobre el pasado y el presente del trato hacia los niños y niñas. Desarrollo: En plenaria se explica al grupo el objetivo y la metodología de la actividad, comentándoles que se trabajará la sesión con base en 2 preguntas. Las preguntas son las siguientes: • ¿Qué recuerdo tiene usted del trato que recibía por parte de sus
padres? • ¿Cómo es el trato que da a sus hijos ahora? Desarrollo de la sesión: • ¿Qué recuerdo tiene usted del trato que recibía por parte de sus
padres? “Mi mamá me maltrataba mucho. Ella tenía una elegida que era mi hermana y lo mejor era para ella y a pesar de todo eso nunca me puse con gestos con ella” “Yo pasé de brazo en brazo y viví con muchas personas distintas, con tíos y hasta con personas que no eran nada mío. En algunas partes me trataban bien y en otras no tanto”. “En relación con mi familia, yo recibí golpe par parte de mis padres, pero eso era para corregirme, aunque tampoco fueron muchos porque yo trataba de portarme bien siempre”.
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“Yo fui poco maltratado porque fui poco desobediente, pero
cuando hacía algo que mi mamá me iba a pegar, me le pegaba encima y le daba besitos para que no me pegara. De mi papá no recibimos maltrato, a veces de palabra, pero no mucho. Había un respeto en mi familia”. “Mi papá si nos sabía pegar duro. Yo como siempre fui rebelde, recibí más azote porque yo no me quedaba callada y a él le gustaba que todo el mundo hiciera lo que él decía”. “Cuando nos criaron nuestros padres nos criaron muy bien porque cuando alguna visita llegaba a mi casa entonces mi papá nos acostumbró así, que ya desde que nos arrugaba las cejas, ya quería decir que saliéramos para charlar él con la visita porque era forastero y no debíamos estar estorbando. Entonces mi papá decía: usted no va para tal parte, nos quedábamos aunque fuera llorando, pero no íbamos. Mi papá también nos acostumbró que cuando veía algo en nosotros no nos hacía pasar pena delante del público, él esperaba que se fueran los muchachos o que estuviéramos solos y nos hacía la observación. Cuando el agua de antes respetábamos a los grandes”. “Antes sabían educar a uno. Cuando nos criaron no éramos callejeros”. “A mí me decían que no iba para las partes y yo me iba escondida y cuando regresaba me insultaban, me decían cosas feas, me gritaban y me daban con un palo o me amenazaban. Yo era muy traviesa y no hacía caso”. • ¿Cómo es el trato que da a sus hijos ahora? “Ahora que tengo mi hijito le doy todo el amor del mundo y aunque
está pequeño hablo con él. Todavía no le he pegado ni pienso pegarle,
pero Dios que me ayude”.
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“A mí a veces se me sale la chispa y se me va la mano, para todo se tiene que tener paciencia pero siempre los niños le sacan a uno la chispa. No quiero forzarlo al golpe ni al maltrato pero sí sometiéndolo a un breve castigo. Yo he sido una madre brusca pero estoy tratando de corregirme”. “Ahora siempre quiero tratar bien a mis hijos, pero ellos a veces se comportan mal y hay que corregirlos. No es bueno pegarles, pero de vez en cuando unos “escobillazos”16 no están mal” “Con mis hijos, los he tratado muy bien, nunca me ha gustado ultrajarlos ni maltratarlos, ni regañarlos de mala manera. Cuando cualquier problema que yo vea, que no me guste, siempre los llamo con palabras de buena crianza y les digo: mis hijos no hagan esto porque es malo y si les hago una observación es porque los quiero y si no gustara de ellos no les dijera nada”. “El agua de ahora es diferente porque si el papá dice al hijo que no va para tal parte, no hacen caso y se van. Cuando llega una visita los primeros que están por el medio son los niños. Mis hijos van un poquito por la línea, porque si les decimos que no van, no van. Aunque mis hijos son caminantes, pero ellos no se van lejos. Mi marido y yo tratamos de darles consejo a los hijos y no regañarlos en público, pero ahí vamos”. “Yo hasta hace poco le pegaba a mis hijos por todo, pero ahora estoy haciendo un esfuerzo por no pegarles, me acuerdo de las charlas y me aguanto” “Yo quiero que los hijos míos vayan por la línea mía, pero los muchachos también hacen lo que ven con los demás, con los amigos, yo no quiero que mis hijos se vayan a corromper”.
16 Se llama escobillazo a un tipo de castigo físico que se da utilizando ramas de un arbusto con el cual normalmente se elaboran escobas rudimentarias para barrer las casas.
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“Ahora ya mis hijas están grandes, pero así grandes les he pegado cuando hacen algo malo”.
“Antes en la comunidad maltrataban más a los niños, les pegaban, los gritaban, pero yo veo que están habiendo cambios. Desde que estamos reuniéndonos la gente trata de darle un mejor trato a los niños. Hay bastante cambio; la gente está aprendiendo bastante”. Reflexiones y compromisos de los participantes: • “No es fácil cambiar la forma de tratar a los hijos, pero hay que
hacer el intento”. • “Hay que seguir los buenos ejemplos que hay en la
comunidad” • “Estos mensajes hay que llevarlos a la casa y ponerlos en
práctica”. Conclusión: Luego de escuchar los comentarios de los participantes
se hizo un análisis general por parte de la facilitadora, haciendo
énfasis en aspectos claves mencionados por ellos. Se habló de la
participación que debía dársele a los niños y las niñas e igualmente en
la posibilidad de construir un tipo de relación diferente con sus hijos e
hijas, donde hubiera la posibilidad del diálogo, pero sobre todo de
escucharlos y entender su condición de niños y niñas, pero ante todo,
de personas que deben ser tratadas con respeto y consideración.
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Se invita a los participantes a seguir analizando lo que ha sido el
maltrato en su vida y en la de sus hijos e hijas e igualmente en las
consecuencias que trae.
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TALLER REFLEXIVO: SOÑEMOS CON NUESTRA FAMILIA
Objetivo: Lograr los padres y madres puedan hacer una proyección de su familia ideal, tratando de identificar los aspectos que se consideren más importantes para lograr una armonía familiar. Desarrollo del taller: Inicialmente se invita a que todos los participantes cierren los ojos e imaginen cómo y qué cosas les gustaría en relación con su familia. Luego, en pequeños grupos (de tres o cuatro personas) se invita a socializar lo que cada uno ha soñado, teniendo en cuenta los aspectos comunes para todos. Se le entrega al grupo una cartulina en octavos para que realicen un dibujo de lo que para ellos sería la familia ideal. Se abre una plenaria y un representante de cada grupo expone sus dibujos, explicando los elementos que deben existir en cada familia. Resultados del taller: “La familia ideal vivirá en una casa de material, con un comedor y camas para todos. Todos vamos a comer muy bien y sentados en la mesa con mucha alegría y mucho amor”. “En la familia no debe faltar la comida, pero sobre todo debe existir la unión y el amor”. “Nos imaginamos una familia feliz donde todos estemos unidos. Los niños de esta familia deben tener diversión, los padres le dedican tiempo y son muy felices”.
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Reflexión: “Aunque no tengamos tantas comodidades, debemos brindarles a nuestros hijos lo mejor de nosotros y no maltratarlos”. “Nuestra familia puede ser mejor si nos proponemos, debemos sacar el tiempo para nuestros hijos” Conclusión: A los participantes se les comenta que en efecto la alimentación es muy importante en la familia, pero no hay que dejar de lado otros aspectos primordiales para el desarrollo de los hijos e hijas, que ellos deben tener en cuenta, se colocan como ejemplo, los valores que deben estar presentes en la familia.
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TALLER REFLEXIVO: PRINCIPIOS Y DERECHOS DE LOS NIÑOS Y LAS NIÑAS
Objetivo: Sensibilizar a los padres y madres sobre la importancia de los
derechos de los niños y las niñas con el fin de brindarles elementos
que les permitan tener una mirada diferente de ellos y ellas (como
sujetos de derechos) y una opción de mejores relaciones padres /
madres – hijos / hijas.
Desarrollo del taller: • El taller consta de 4 sesiones, divididas de acuerdo con la
estrategia a utilizar. Se trata de trabajar los derechos bajo 4 principios fundamentales que los recogen. Estos principios son: Interés Superior, Desarrollo integral, Participación y No Discriminación. La primera sílaba de estos 4 términos conforman la palabra INDEPANO. En cada sesión se trabaja un principio.
• Interés Superior:
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A cada participante se le entrega un globo con la frase Interés superior. Se les invita a pasearse por el salón pensando qué
significa lo que está escrito en el globo. Se le dan 3 minutos para que lo piensen y luego se conforman subgrupos en los cuales se socializará lo que cada uno pensó sobre el significado de la frase. Los resultados fueron: “Interés superior significa que los adultos debemos interesarnos por
los niños”.
“Es el interés que tenemos por nuestros hijos para que no les falte
nada”
“Es algo que nos interesa y que queremos conseguir”
Se hace la explicación del tema, tomando como referencia lo
mencionado por ellos y planteando con ejemplos cuales son los
derechos que cobija el interés superior, diciendo en resumen que “Los
niños y las niñas son primero”.
• Desarrollo integral: A cada participante se le entrega un corazón de papel, éste le coloca
su nombre y lo pega en un espacio del salón.
A continuación cada uno escribe su nombre en una tarjeta. Luego
cada persona escoge una tarjeta que contenga el nombre de otra
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persona, menos la de ella y en esa tarjeta debe escribir una
palabra o fase positiva dedicada a esa persona y la coloca en el
corazón que tenga el nombre de dicha persona.
• Se socializa luego el ejercicio y cada participante lee lo que le escribieron, expresando como se siente con lo que encontró en la tarjeta. Lo expresado en las tarjetas se resume así:
“Buen padre”
“Ejemplo para la comunidad”
“Muy activa”
“Alegre”
“Líder”
“De confianza”
“Buena persona”
“Trabajador”
Se les preguntó como se sintieron y dijeron que muy bien, porque se
habían dicho cosas positivas de ellos.
Luego se hizo una explicación del desarrollo integral, los derechos que
cobija y algunos ejemplos al respecto
• Participación:
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Se realiza una lluvia de ideas sobre lo que cada uno de los
participantes entiende sobre el concepto:
“Es dejar hacer algo”
“Dejar expresar”
“Es opinar”
“Es participar en algo”
Luego se construye el concepto global:
• Participar es formar parte activa de un proceso.
Seguidamente se repartieron en el grupo tarjetas con diferentes
espacios de la familia: toma de decisiones, resolución de conflictos,
entre otros, los cuales debían ser dramatizados por los y las
participantes, mostrando además la forma en que los niños y las niñas
tomaban parte o no en las situaciones.
Como conclusiones del grupo cabe destacar:
“Los niños y las niñas deberían participar, eso sería lo ideal, pero los
niños no se ponen de acuerdo y por eso les toca decidir a los padres.
Falta tiempo para que eso suceda. De pronto cuando estén más
grandes, pero por ahora lo mejor es que los padres los guíen. Pero es
muy bueno abrir esa posibilidad, así ellos aprenden desde pequeños”
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• No Discriminación:
A cada participante se le hace entrega de una tarjeta con frases
alusivas al tema:
Todos somos iguales Todos tenemos los mismos derechos No nos comparen
Luego se pide realizar una breve explicación de cada frase,
ilustrándola con un ejemplo cotidiano:
“Cuando tratamos a un niño mejor que a otro”
“Cuando le decimos que Fulanito es más inteligente que tú”
“Cuando tratamos de manera diferente a los niños que a las niñas,
solo por ser varones”
Por grupos se realizó una reflexión que permitiera analizar la forma
como este tipo de comportamiento afectaba el desarrollo de los niños
y niñas y como la familia lo perpetuaba.
Como conclusiones del grupo que se destacan:
“En nosotros está el cambiar las cosas, desde la familia, tratando a
todos por igual”
“A veces sin querer tratamos a unos mejor que a otros, a veces por el
mismo comportamiento de ellos”
“Si ya uno sabe que eso es así, tenemos que cambiar”·
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TALLER REFLEXIVO: PAUTAS PARA UNA MEJOR CONVIVENCIA FAMILIAR
Objetivo: Motivar a los padres y madres para que aprendan y pongan en práctica otras alternativas para mejorar las relaciones entre ellos y sus hijos e hijas. Desarrollo: Al inicio del taller se realizó una lluvia de ideas para definir “buen trato”: “Tratar con cariño”
“No pegar” “No gritar” “No maltratar” “Quererlos” “Respetar sus opiniones” “Decirles buenas palabras” “Escucharlos” Luego de este punto se tomaron los conceptos dados y se ampliaron, dando una explicación de cada uno de ellos:
♥ Saber escuchar y atender ♥ Ver lo bueno de los demás y elogiar los cambios ♥ Expresar sentimientos ♥ Colocarse en el lugar del otro ♥ Conciliar, respetar y no juzgar ♥ Acariciar, abrazar, decir te quiero
Se realizaron subgrupos entregándoles a cada uno tarjetas con algunas de las pautas antes expuestas para ser dramatizadas. Este
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socio-drama se dividió en dos partes: inicialmente se trató lo que
normalmente hacen con respecto al tema y la segunda parte consistió en lo que se propondrían hacer de ahora en adelante. Las siguientes fueron las frases escogidas para ser dramatizadas:
♥ Saber escuchar y atender En la primera escena se representa a una mamá hablando con una vecina y el niño se acerca a decirle algo, pero ella no lo escucha y lo que hace es empujarlo y decirle que respete cuando los mayores están hablando: Diálogo: Mamá: “Bueno, vecina, entonces como le venía diciendo....” Niño: “mami, mami, te voy a decir una cosa....” Mamá: ¡“Oye, tú no ves que yo estoy hablando, yo no te he dicho que cuando los grandes hablan, los niños se callan, este pelao no respeta, caramba, vaya para adentro”! En la segunda escena, cambia la forma como la madre le habla al niño y lo escucha: Diálogo: Mamá: “Bueno, vecina, entonces como le venía diciendo....” Niño: ¡“mami, mami, te voy a decir una cosa....”! Mamá: “Mijo, yo estoy ocupada, hablando con la vecina, pero dime que es lo que me vas a decir” Niño: “Mami, lo que pasa es que la maestra te mandó a buscar porque voy a participar en un curso y te van a pedir el permiso” Mamá: “bueno mijo, no te preocupes que yo voy”.
♥ Ver lo bueno de los demás y elogiar los cambios
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En la primera escena, una niña le muestra un dibujo a sus padres y ellos la ignoran:
Diálogo: Niña: ¡Mami, papi, miren el dibujo que hice, me pusieron una E porque ya aprendí a colorear! Padres: ¡Quítate de aquí niña, que no dejas ver la televisión! En la segunda escena sucede todo lo contrario: Diálogo: Niña: ¡Mami, papi, miren el dibujo que hice, me pusieron una E porque ya aprendí a colorear! Padres: ¡Qué bueno, mija, eso es bueno que te superes, mira que bonito dibujo hiciste, felicitaciones!” ♥ Colocarse en el lugar del otro En la primera escena, una mamá manda al niño a comprar en la tienda y el niño es perseguido por un perro y pierde la moneda: Diálogo: Mamá: ¡“Juancito, ve a la tienda a comprar media libra de arroz y cuidado vas aperder la moneda, porque es lo único que tengo!” Niño llorando: “Mami, se me perdió la moneda, porque un perro me correteó y me caí” Mamá: “Yo sabía que ibas a perderla, no sirves, ahora quien sabe que irás a comer” En la segunda escena la actitud es diferente: Diálogo: Mamá: ¡“Juancito, ve a la tienda a comprar media libra de arroz y ten cuidado mijo”
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Niño llorando: “Mami, se me perdió la moneda, porque un perro me
correteó y me caí” Mamá: “Ay, mijo, para ver qué te pasó, ya no llores más que eso le pasa a cualquiera, vamos a ver si encontramos esa moneda” ♥ Acariciar, abrazar, decir te quiero En la primera escena, los niños llegan abrazando a su papá: Diálogo: Niño y niña: “papi, cárganos, papi” Papá: “Quítense de aquí, que yo no gusto de pelao pegajoso, vayan para donde su mamá”
En la segunda escena la actitud es diferente: Diálogo:
Niño y niña: “papi, cárganos, papi” Papá: “Vengan para acá mis pelaitos, que los quiero tanto” Reflexiones de los participantes: “Hay que expresarle el cariño a los hijos, porque a veces cuando
ellos se acercan a uno, somos muy bruscos y los rechazamos”.
“También hay que saber escucharlos porque ellos también dicen cosas importantes”.
Conclusión: Con la implementación de los socio-dramas se busca concientizar a los y las participantes en el tema del maltrato a través de metodologías que involucren su participación activa y que al mismo
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tiempo los conduzca a reflexionar sobre sus propias actitudes, las cuales determinan el tipo de relaciones que se establecen entre
ellos y sus hijos e hijas.
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TALLER REFLEXIVO: LOS NIÑOS
Objetivos: Reflexionar a cerca del trato dado a los hijos e hijas y la influencia
de este en sus relaciones familiares. Identificar las creencias de niño – niña que se manejan en la
comunidad. Desarrollo del taller: Con el grupo se realiza una dinámica de relajación con el fin de situar a los y las participantes en la época de su infancia, para así lograr mayor identificación con el tema. Luego se colocó en una grabadora el poema “La canción de la cigarra”, con la cual se hicieron reflexiones posteriores. Los siguientes fueron los comentarios que se suscitaron en el grupo: “Los niños tienen derecho a expresarse, ahí los discriminaban. No los dejaban participar, les decían cosas que no debían decirles y así fue creciendo con ese pensamiento” “Cuando le dijo que era un inútil, ya no lo estaba corrigiendo sino tratando mal, lo estaba ultrajando” “Esas cosas se quedaron en su cabeza, nunca se le borraron y fueron las que él enseñó porque eso fue lo que él aprendió”
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“Los niños se quedan con lo que uno les dice y lo creen, cuando crecen creen que son lo que uno les dijo, sobre todo si es malo”
Luego de estas reflexiones se elaboraron, por parte del grupo, una serie de compromisos sobre el maltrato hacia los niños: “Hay que cambiar lo viejo por lo nuevo. Yo antes era maltratado y ahora no me gusta maltratar. Los derechos de los niños hay que protegerlos” “Mi compromiso es velar por los niños que son maltratados por la comunidad” “Vivir bien con mi señor y dar buen ejemplo a los hijos para que ellos traten bien a sus mujeres y a sus hijos cuando se casen y los tengan” “El maltrato no corrige a nadie, porque lo que hace es ponerlos más curtidos” “Antes pensábamos que los niños no sabían nada, que eran ignorantes, pero ahora ya sabemos que son personas como nosotros y hay que saberlos tratar”. Conclusión: Este espacio permitió una especial sensibilización de los participantes, y al mismo tiempo, medir en cierta medida el nivel de apersonamiento del proceso. Se les invitó a compartir con sus hijos lo aprendido durante el taller, como una estrategia de diálogo y de acercamiento, esto quedó como tarea.
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La canción de las cigarras
(Alberto Cortez) ¡Oye! Niño boquiabierto la canción de las cigarras... Niño la tabla del cinco Repita toda la tabla Dígame niño qué come... Árboles, hierbas y plantas Conjugue el verbo callarse Niño salga a la pizarra Y escriba cuarenta veces: “Yo no sé nada”. Ven niño escucha en suspenso La canción de las cigarras... Niño no cruces la calle Niño te quedas en casa Niño silencio no grites Niño a la puerta no salgas Niño la sopa está fría Niño ¡por Dios que te manchas! ¡Qué maleducado! Cuando hablo yo tú te callas. El niño escucha perplejo la canción de las cigarras... Niño no digas mentiras Niño levanta la cara Niño no toques los libros Niño no pises el barro Niño no sé qué te pasa Niño inútil, niño tonto que no sirves para nada... Y el pobre niño no entiende la canción de las cigarras... Pasará el tiempo y el niño pensará en una muchacha... Se dejará la inocencia Dios sabe dónde olvidada. Venderá por cuatro cuartos la libertad, la esperanza tendrá un amor y unos hijos. Tendrá un jornal y una casa y sin darse apenas cuenta como por arte de magia este pobrecito niño se convertirá... en cigarra...
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CREENCIAS DE LOS PADRES Y MADRES, QUE DETERMINAN EL TRATO HACIA LOS HIJOS E HIJAS EN EL ASENTAMIENTO DE LA PISTA, CORREGIMIENTO DE SAN PABLO (MARIALABAJA - BOLÍVAR).
CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES MARZO A DICIEMBRE DEL 2004
ACTIVIDADES MARZO ABRIL MAYO JUNIO JULIO AGOSTO SEPTIEMBRE OCTUBRE NOVIEMBRE DICIEMBRE Invitación a reunión para conformación de grupo
20
Reunión para conformación de grupo
27
Video – Foro: “Los niños del cielo”
3
Conversatorio: “Factores relacionados con el cuidado de los niños”
17
Grupo focal: “Cómo nos criaron”
5
Taller: “Estrellas familiares”
19
Taller: “Valores familiares”
19
Taller: “Soñemos con nuestra familia”
3
Sesiones de consejería
21 26 18 23 13
Taller: “Principios y derechos de la infancia”
14-24
4- 14
Taller: “Los niños” 1 Taller: “Pautas para una mejor convivencia familiar”
9
Encuentro de padres - hijos
6- 20 4
1
¡¡GRACIAS!!