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1 Proyecto de planificación de la implantación de las Comunidades de aprendizaje en el CRA de Lozoyuela 2014 CRA. DE LOZOYUELA Curso escolar 2013-2014

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 1  

Proyecto de planificación de la implantación de las

Comunidades de aprendizaje en el CRA de Lozoyuela

                           

 

2014    

CRA. DE LOZOYUELA Curso escolar 2013-2014

 2  

ÍNDICE DE CONTENIDOS.

• Introducción……………………………………………………………...…3.

• Bases teóricas……………………………………………………………….7.

• Elementos clave de las comunidades de aprendizaje…………………...…15.

o El diálogo; el aprendizaje dialógico 15.

o La solidaridad 20.

o Racionalidades curriculares 21.

o Innovación educativa 25.

o Competencias Básicas 26.

o Personal docente 28.

o Grupos interactivos 30.

• Fases de creación de las comunidades de aprendizaje…………………….35.

• Conclusiones generales……………………………………………………40.

• Contextualización en el CRA de Lozoyuela………………………………44.

o Quiénes somos 44.

o Diagnóstico relevante 45.

o Cronograma 46.

o Fases y desarrollo de C-A en CRA 48.

• Sensibilización 48.

• Sueño 50.

• Priorización 52.

• Consideraciones finales 56.

• Bibliografía………………………………………………………..………57.

o Webgrafía 61.

• Anexos…………………………………………………

• C-A en Proyecto Dirección 2012-2020 62.

• Cuestionario sondeo C-A 63.

 3  

• Introducción.

Los procesos de globalización y los propios de la sociedad de la información, los

mercados, el capitalismo… han acentuado en todo el mundo la exclusión y la

marginación de una parte de la población. Para dar respuesta a esta situación surgen una

serie de innovaciones, experiencias y movimientos que tratan de abrir espacios

democráticos basados en la participación de todas las personas, destacando por la

inclusión social de la ciudadanía. Un buen ejemplo de este tipo de trabajos son las

Comunidades de Aprendizaje, C-A, puestas en marcha en diferentes centros educativos

del país. En esta era de la sociedad de la información, el diálogo, la transformación, la

superación del fatalismo, la reflexividad constituyen uno de los temas más actuales que

Comunidades de Aprendizaje incorpora a su proyecto transformador.    

Desde que, en 1990, Peter Senge popularizara el concepto de “aprendizaje

organizativo” y “organizaciones que aprenden” en el mundo empresarial, esta idea ha

saltado rápidamente a las organizaciones educativas, donde ha encontrado un excelente

campo de desarrollo. De esta forma, en pocos años se ha convertido en una de las más

prometedoras ideas para el  avance de la mejora de la escuela; desde entonces, se habla

de centros como comunidades de aprendizaje (Senge, 2000).

La idea fundamental es que los centros educativos no son sólo colecciones de

individuos, sino algo más, y si queremos que el centro cambie, no sólo tienen que

evolucionar los docentes de forma individual, como se defendía desde los primeros

momentos de la Mejora de la Escuela, sino que tienen que aprender conjuntamente,

como colectivo. Así, Aprendizaje organizativo es el proceso de construcción social por

el cual una organización (un centro docente) aprende; es decir, obtiene y utiliza nuevos

conocimientos, destrezas, conductas y valores. De esta forma, se aumentan las

capacidades profesionales de los miembros, se fomentan nuevos métodos de trabajo y

saberes específicos, y crecen las expectativas de supervivencia y desarrollo de la

organización. Este interesante concepto de comunidad de aprendizaje se deriva en

prometedoras líneas de trabajo. Entre ellas, destaca la propuesta de Stoll, Fink y Earl

(2004), que profundizan en las conexiones entre el aprendizaje de los alumnos, los

docentes y los directivos. O el del desarrollo profesional de los docentes como un

camino necesario para la mejora (Gordon, 2004).  

 4  

Las C-A son un modo de “aprender a aprender en colaboración”. Es decir, un

modo de “enseñar a pensar y de enseñar a hacer”, donde el debate dialógico que

acompaña a todo el proceso inclina al profesorado y al alumnado a llegar a un consenso

antes de tomar cualquier decisión (Habermas, 1989).

Para nosotros es una actitud de búsqueda e indagación permanente en el aula, un

modo de investigar. Desde este punto de vista, el aula no puede ser sólo un lugar donde

adquirir conocimientos, sino donde aprender a descubrirlos de manera compartida con

los demás, y este compartir también conlleva adquirir otros valores. Efectivamente, la

escuela pública se encuentra hoy en día ante el dilema de socializar a su alumnado ante

unos valores sociales perversos, tales como el individualismo, la insolidaridad, el

consumismo, la competitividad y el narcisismo, propios de la sociedad neoliberal en la

que nos encontramos, o de educarlo contrarrestando dichos valores a través de vivir en

sus aulas la democracia, el respeto, la solidaridad, la convivencia, la ética, la justicia, la

dignidad, el amor, etc.

Ahora bien, ¿los valores se enseñan o se viven?

Y la respuesta es que los valores no se enseñan, sino que se viven, y en este

vivir los valores radica su valor moral. La escuela sin exclusiones no tiene que ver sólo

con la Didáctica y lo didáctico, ni con la investigación e innovación educativas, sino con

el mundo de los valores; por tanto, tiene que ver no sólo con el vivir juntos, sino con el

aprender a convivir. A saber convivir no se aprende a través de una serie de objetivos ni

a través de una serie de normas aprendidas; a convivir se aprende conviviendo. La

convivencia así entendida deja de ser un objetivo en la escuela de la diversidad para

convertirse en un principio, dado que supone el reconocimiento de la legitimidad del

otro como verdadero otro. En nuestro centro, el CRA de Lozoyuela, aprender a convivir

y comportarse son piedras angulares de los Proyectos de Centro, PEC, PCC, PAT,

PAD…

Una C-A es una experiencia en la que se pone en práctica el aprendizaje dialógico.

Un elemento definitorio de la C-A es su proyección de transformación social de un

centro educativo y de su entorno. (Elboj y otros 2006), a partir del aprendizaje dialógico

y utilizando la participación como uno de los ejes programáticos básicos para conseguir

una sociedad de la información y del conocimiento para todas las personas.    

Las C-A, son “un proyecto de transformación social y cultural de un centro

 5  

educativo y de su entorno para conseguir una sociedad de la información para todas las

personas, basada en el aprendizaje dialógico, mediante una educación participativa de la

comunidad, que se concreta en toso sus aspectos incluidos el aula” Valls (2000).

Como proyecto de transformación social se caracteriza por:

• Cambios en los hábitos de comportamiento de toda la comunidad educativa.

• Protagonismo de la gestión pública del centro educativo.

• Aceptar y promover el cambio tanto de las personas como de las estructuras

educativas.

Como proyecto educativo de centro se dirige principalmente a:

• Centros donde las desigualdades, fruto de la exclusión social, son mayores.

• A pesar de este matiz, cualquier centro puede convertirse en una Comunidad de

Aprendizaje, C-A, puesto que en todos los centros se pueden mejorar las

dinámicas educativas y sociales.

Asimismo, C-A es una propuesta que previene la exclusión, el fracaso escolar a la

vez que fomenta valores como el diálogo, la participación y la solidaridad.

Como proyecto del entorno la transformación no afecta sólo al centro educativo

sino que llega a todo el barrio, todo el pueblo, la zona, etc.

Según Elboj, Puigdellívol, Soler y Valls (2002), sus claves pedagógicas son:

• Participación activa; para ello es imprescindible que el alumnado/participantes

con apoyo del profesorado, personas colaboradoras o voluntarias en el centro

educativo, la participación activa en la planificación, realización, evaluación de

todas las actividades del centro por parte de todos los agentes educativos

(profesorado, familias, voluntariado, instituciones y asociaciones de barrio).

Todos y todas pueden aportar ideas e iniciativas, no importa ni el origen cultural

ni social, y el profesorado adopta un papel dinamizador y coordinador.

• La centralidad de aprendizaje para conseguir que todas las personas alcancen el

máximo de sus posibilidades sin que las variables sociales externas limiten estas

 6  

expectativas, etc. hace que se invierta el mayor tiempo posible en actividades

formativas. También es fundamental probar agrupaciones alternativas, por

ejemplo, los grupos interactivos.

• El aprendizaje y la formación, en general, pensados para la sociedad de la

información. Se priorizan las tareas relacionadas con el lenguaje, la expresión y

el razonamiento, y las habilidades vinculadas con la resolución de problemas en

general… Por otro lado, al aprendizaje y la formación llega a los familiares y a

toda la comunidad que hacen suyo el centro para llevar a cabo su propia

formación, compartir experiencias, ayudarse, etc.

• Partir de las experiencias positivas de todos los y las participantes, para ello, se

maximizan los objetivos y los medios; se trata de potenciar al máximo las

posibilidades de todos y todas. Este elevado nivel de expectativas se hace

extensivo a familiares, profesorado, personas colaboradoras, etc, cuanta más

confianza se tiene en sus posibilidades mayor capacidad de las personas para

ayudarse y aprender.

• El progreso permanente (proceso educativo y de transformación) es evaluado por

todas las personas participantes. En algún momento determinado puede ser

positivo que en la evaluación participe personal externo. También durante la

evaluación, es importante que, además de emerger los cambios que se deban

realizar, se reconozcan los éxitos conseguidos aunque no alcancen el ideal de

participación.

 7  

o Bases teóricas.

Comunidades de Aprendizaje es un proyecto de transformación de los centros

educativos, que tiene su origen en las teorías sociales actuales de enfoque comunicativo,

en las experiencias de ámbito mundial que han demostrado su éxito en la superación de

desigualdades y, a nivel nacional principalmente, en las investigaciones que se

desarrollan en el CREA (Centro de Investigación Educativa y Social) de Barcelona.

Los pilares científicos en los que las C-A tienen sus fundamentamos y hacen

que nuestra práctica educativa recupere su auténtico sentido son la consistencia

epistemológica de Jürgen Habermas y, más concretamente, desde su Teoría de la acción

comunicativa (1981), hasta la metodología más coherente con dicho pensamiento, como

es la concepción de investigación-acción de Stephen Kemmis (1988).

La fundamentación teórica de las comunidades de aprendizaje se asienta en las

teorías sociológicas y educativas enmarcadas dentro de la teoría crítica. Las

aportaciones de Freire, Castells y Habermas, así como la teoría del aprendizaje

dialógico elaborada por el CREA, están fundamentalmente en la base de este proyecto.

La teoría de la acción comunicativa de Habermars, supone una base fundamental para el

planteamiento educativo de comunidades de aprendizaje. Esta teoría demuestra que

todas las personas son capaces de acción y de comunicación, esto es, que poseen una

capacidad discursiva y entendimiento intersubjetivo que potencia la generación de

acciones y la transformación. El aprendizaje dialógico integra las teorías de Freire y

Habermas, concretando unas pautas de acción educativas. Este concepto se ha

desarrollado en el CREA, a partir de varias investigaciones realizadas inicialmente en el

mundo de la educación de personas adultas y de las experiencias educativas llevadas a

cabo en este ámbito. Este principio se encuentra en la base de la acción educativa que se

efectúa en comunidades de aprendizaje.

Desde las perspectivas críticas de la educación (Freire 1977; Apple, 1986;

Bernstein, 1993; Giroux, 1990; Flecha, 1977); entre otros), se trata de combinar el

lenguaje de la crítica con el lenguaje de la posibilidad, destacando el valor de la

participación y del currículo democrático frente a las relaciones de poder en las

instituciones. Un referente de esta perspectiva crítica es Paulo Freire, quien en sus

 8  

escritos argumentaba, entre otras cuestiones, que los sueños igualitarios son científicos,

y desde el principio de transformación de la educación, puede contribuir a superar las

desigualdades, como así ocurre en muchas experiencias de ámbito nacional e

internacional. “Somos seres de transformación y no de adaptación” (Freire 1997, p.26)

Otros autores han venido a apoyar la tesis de Freire a lo largo del siglo XX.

-Habermas (1987), publica su Teoría de la acción comunicativa y coloca el tema del

diálogo en el centro de su teoría sociológica. Apple (1986), desde una perspectiva

curricular, fue uno de los primeros autores en criticar el reproduccionismo y en analizar

sociológicamente la educación dando lugar a un concepto de “modelo de resistencia”.

-Por su parte Bernstein (1993), presenta a partir de la década de 1990, una teoría del

discurso pedagógico que contiene críticas profundas al modelo de reproducción y hace

aportaciones interesantes para el desarrollo de un modelo comunicativo pedagógico.

-Giroux (1990), realiza un gran trabajo de investigación buscando elementos científicos

para analizar el proceso educativo e impulsar la transformación por parte de todos los

situados en los márgenes del orden social dominante; elabora la construcción de una

“`pedagogía radical” y se distancia de la crítica por la crítica y combina la crítica con la

posibilidad.

-Finalmente Flecha (1977) ha desarrollado la concepción dialógica del aprendizaje,

situando el diálogo entre el profesorado, familiares y comunidad en el centro de la

cuestión para superar las desigualdades y la exclusión social en la sociedad de la

información.

El modelo educativo de C-A aborda, desde la ciencia como las teorías no están

separadas de la práctica, de la vida cotidiana de los centros educativos y las aulas,

presentando una conceptualización democrático-dialógica de la enseñanza eficaz en la

sociedad de la información para amentar los niveles de aprendizaje de todos los niños y

niñas, transformando el contexto y superando las desigualdades de partida.

También Vigotsky (1995), como uno de los autores más influyentes en las teorías

transformadoras, que ligó su psicología transformadora a la acción del contexto. El

aprendizaje dialógico aboga por la transformación de las condiciones contextuales del

aprendizaje, donde la enseñanza más eficaz sería aquella que parte de lo que el alumno

sabe hacer por sí solo, zona de desarrollo real, y se propone llevarlo con ayuda de otras

 9  

personas hasta nuevas y más altas metas, zona de desarrollo potencial. Desde la

concepción de aprendizaje dialógico, la transformación transciende del centro educativo

y llega al entrono donde, de esta manera, el centro se convierte en un espacio más que

permite al conjunto del alumnado incrementar las interacciones con otras personas,

maximizando su zona de desarrollo próximo.

Desde el punto de vista del aprendizaje dialógico, la transformación apuesta por

una pedagogía de máximos donde el profesorado reconozca que no solo no puede

garantizar una educación de calidad (Castells, 1997); que para transformar la educación,

es necesario la colaboración estrecha de familiares, entidades, voluntariado y toda

persona que pueda llegar al alumnado. Es necesario asimilar que la transformación de la

escuela no es competencia exclusiva de los expertos sino responsabilidad compartida de

todos los agentes de aprendizaje que se relacionan con el alumnado. Esto es, en nuestro

caso, creando aulas inclusivas, grupos interactivos, incluyendo a familiares y

voluntariado en el aula, abrir el centro a la comunidad y que la comunidad participe en

el diseño de la acción educativa e incluso en la intervención directa en el aula, para

aumentar el aprendizaje de nuestros chicos y chicas y mejoremos la convivencia.

En relación a los antecedentes de las Comunidades de Aprendizaje, C-A, los

proyectos y programas que les sirven de base en cuanto a prácticas educativas que están

consiguiendo superar el fracaso escolar y los problemas de convivencia, entre otros

destaco:

Ø El School Development Program (programa de desarrollo Escolar) que,

nacido en 1968 en New Hagen, bajo la asesoría de la Universidad de Yale y

siguiendo un antiguo proverbio africano, “se necesita un pueblo entero para

educar un niño”, se basa en la participación en el programa de toda la

comunidad educativa, especialmente de las familias.

Ø Accelerated Scholls Proyect (escuelas Aceleradas), creadas en 1986, en la

actualidad, Accelerated Scholls Plus, creadas en principio por la

Universidad de Stanford y ahora la Universidad de Connecticut, se centran

en acelerar el aprendizaje de las personas más desfavorecidas a partir de

prácticas cooperativas y con un papel transcendental de las familias.

Ø Sucess for All (Éxito para todos y todas), que desde 1987 y asesorado por la

Universidad John Hopkins de Baltimore busca potenciar desde muy corta

 10  

edad las capacidades de toso los niños y niñas con colaboración inestimable

de los familiares.

Ø En España, el antecedente clave lo encontramos en la escuela de educación

de Personas Adultas de la Verneda Sant Marti que, nacida a finales de los

setenta y bajo un lema “ una escuela donde las personas se atreven a soñar”

desarrolla el aprendizaje dialógico con una educación de calidad,

democrática y abierta a la comunidad.

Ø En la actualidad, se pueden encontrar aproximadamente siete mil centros

educativos que bajo estos programas de C-A, están logrando superar

problemas educativos alcanzando unos resultados envidiables en la mayoría

de los casos, caracterizados y definidos como plurales, democráticos,

participativos, abiertos e integrados en el barrio-pueblo, fomentando la

igualdad cultural y educativa de los y las participantes y consiguiendo una

mayor cohesión y mejora del barrio-pueblo en su conjunto. Se caracterizan

también por ser centros con procesos de innovación e investigación.

Como dijimos anteriormente, una comunidad de aprendizaje es un proyecto de

transformación social y cultural de un centro educativo y de su entorno, en el que se

prioriza el hecho de proporcionar a todos los niños y niñas un aprendizaje de máximos

para que puedan desenvolverse con éxito en la sociedad de la información (Elboj et al.,

2002). Para ello, las actuaciones que se emprenden se basan en los principios del

aprendizaje dialógico, que posteriormente analizaré en detalle.

En una C-A siempre se potencia la interculturalidad y la integración de las

diferentes culturas del centro. La transformación en la que se enmarca toda comunidad

de aprendizaje parte de la apertura del centro escolar a su entorno social y de superar el

reto de la convivencia intercultural entre la escuela y éste que existe de forma creciente

en nuestra sociedad. Niñas y niños de diferentes orígenes étnicos comparten las aulas y

las actividades del centro con voluntariado y familiares que participan activamente y

colaboran estrechamente con un equipo entusiasta de profesorado, que vive con mucha

ilusión el proceso de transformación que ha iniciado su escuela. Una clave en este

proceso es la voluntad de favorecer el intercambio de experiencias y el mutuo

conocimiento.

 11  

La interculturalidad se vive así como un enriquecimiento y como el mejor

camino para, a través de la solidaridad de base, crear las condiciones que permitan

lograr el acceso a iguales oportunidades e iguales resultados para todos y todas. Por este

motivo, y desde el inicio del proyecto de transformación del centro, el profesorado se

anima y acepta el reto de trabajar en algunas de sus aulas a través de una nueva

organización, los grupos interactivos, lo que incide en la mejora de la convivencia, la

solidaridad y los aprendizajes.

Entiendo el aula como comunidad de aprendizaje cuando se produce un

intercambio de significados y comportamientos de recuerdos y experiencias, de

sentimientos y emociones, y se configura un espacio cultural y una organización con

pretensiones comunes y con el deseo de entenderse y respetarse. Y eso sólo es posible si

las niñas y los niños tienen la oportunidad de intercambiar sus experiencias personales

(diálogo), de conocer puntos de vista diferentes, de realizar actividades de manera

cooperativa y solidaria, y de establecer unas normas de convivencia democrática entre

todos (búsqueda del entendimiento). Para ello, previamente, tiene que haberse

producido una situación de interés y significación que les mueva a hacer aquello que

desean hacer (motivación intrínseca).

Cuando el profesorado toma conciencia de la importancia de estas interacciones

y logra que esta conciencia sea accesible a otros y que les ayude a lograr conocimiento y

estrategias que permitan resolver problemas de la vida cotidiana, se puede asegurar que

en esa clase se está desarrollando una convivencia democrática más allá de la cultura

específica que se proporciona. Así que la educación de cada niña y de cada niño está

mediatizada por la cultura del profesorado y de sus propios compañeros. Sólo en las

escuelas democráticas se insiste en la necesidad de construir comunidades de

aprendizaje.

La necesaria reprofesionalización del profesorado para la comprensión de la

diversidad, o la ruptura del profesorado como técnico-racional para dar sentido a este

modo de concebir el currículo. Se necesita un nuevo profesional que deje de ser un mero

aplicador de técnicas y procedimientos (racionalista y técnico) y se convierta en un

curioso intelectual comprometido (investigador) que sepa abrir espacios para que el aula

se transforme en un lugar de aprendizaje compartido y autónomo. Debe desarrollar su

 12  

autonomía y su libertad como docente comprometido para el cambio y la

transformación social, es decir, como un profesional emancipado, y evitar así ser un

maestro academicista. Todo ello exige una serie de competencias profesionales que le

permitan, por un lado, saber conjugar los conocimientos y los procesos con las actitudes

para lograr una intervención autónoma y eficiente en el aula y, por otro, compartir con

otros colegas la reflexión de su práctica.

La dialéctica acción-reflexión condiciona tanto el pensamiento como la acción,

de modo que ambos momentos se iluminan se valoran y se enriquecen mutuamente. En

este sentido, y sólo en este sentido, el desarrollo profesional puede hacer que el

profesorado se haga más conocedor de sí mismo y esté más seguro de su práctica a

través de su propia reflexión (autorreflexión) y valoración. Ni la acción excesiva y

mecanizada ni la más hermosa teoría concientizadora llevan a la verdadera acción

transformadora y consciente (praxis). Como nos recuerda Freire: “La conciencia no se

transforma a través de cursos y discursos, o de sermones elocuentes, sino por la acción

de los seres humanos sobre el mundo [...]. Supone conjunción entre teoría y práctica en

la que ambas se van constituyendo, haciéndose en un movimiento permanente de la

práctica a la teoría y de ésta a una nueva práctica” (Freire, 1990). Una nueva

organización espacio-temporal para una nueva escuela.

Se requiere una transformación del aula tanto por lo que respecta a los

agrupamientos como a la concepción del tiempo y del espacio. La enseñanza interactiva

y el trabajo por grupos heterogéneos debe ser la nueva estructura organizativa del aula.

Ello supone romper con la homogeneidad de las aulas y los niños y niñas comprenden

que pueden aprender de sus compañeros y compañeras. Unos aprenden de una manera y

otros de otra, pero lo consiguen ayudándose unos a otros. Es cuando el aula se convierte

en una auténtica comunidad de aprendizaje.

Se entiende el aula como comunidad de aprendizaje cuando se produce un

intercambio de significados y comportamientos, de recuerdos y experiencias, de

sentimientos y emociones, y se configura un espacio cultural y una organización con

pretensiones comunes y con el deseo de entenderse y respetarse. Y eso sólo es posible,

si las niñas y los niños tienen la oportunidad de intercambiar sus experiencias

personales (diálogo), de conocer puntos de vista diferentes, de realizar actividades de

 13  

manera cooperativa y solidaria, y de establecer unas normas de convivencia democrática

entre todos (búsqueda del entendimiento). Para ello, previamente, tiene que haberse

producido una situación de interés y significación que les mueva a hacer aquello que

desean hacer (motivación intrínseca).

Racionalidad  Crítica  

 Freire,  Apple  

Bernstein,  Giroux  Flecha  

 Aprendizaje  dialógico  

 Colaboración  y  

participación  familiar.    

Proyectos  

 Interculturalidad.  

 Valor  añadido  y  oportunidad.  Escuelas  

democráticas.  

 Reformulación  de  la  función  docente.  

 Reprofesionalización.  

Colaboración.  

COMUNIDADES  APRENDIZAJE  

C-­‐A  Bases  teóricas  

Habermars:    

Teoría  de  la  acción  comunicativa.  

Brunner:    

Aprendizaje  cooperativo  y  

solidario;  andamiaje.  

Kemmis:    

Investigación-­‐Acción.  

 14  

Cuando el profesorado toma conciencia de la importancia de estas interacciones

y logra que esta conciencia sea accesible a otros y que les ayude a lograr conocimiento

y estrategias que permitan resolver problemas de la vida cotidiana, se puede asegurar

que en esa clase-grupo, se está desarrollando una convivencia democrática más allá de

la cultura específica que se proporciona. Así que la educación de cada niña y de cada

niño está mediatizada por la cultura del profesorado y de sus propios compañeros. Sólo

en las escuelas democráticas se insiste en la necesidad de construir comunidades de

aprendizaje.

Una de las metodologías más adecuadas para poder implementar las C-A, será la

metodología por proyectos que faciliten la participación e integración de las familias,

voluntarios y colaboradores en la vida cotidiana del aula, un centro abierto a su entorno

y a sus necesidades.

Proyecto, no es la idea de tema en el sentido tradicional, y que secuencialmente

se aprende uno detrás del otro. Tampoco es una taxonomía de objetivos que han de

conseguirse de forma ordenada. Lo pretendido con los proyectos de investigación es

lograr una metodología que favorezca el aprendizaje autónomo, mediante la toma de

decisiones reales, y el desarrollo de estrategias para “aprender a aprender”

(metacognición), tales como: planteamiento de problemas o situaciones problemáticas y

su explicación, discusión y debate, búsqueda de información más allá de la clase,

trabajo cooperativo y solidario en grupos heterogéneos, elaboración de mapas

conceptuales, construcción de esquemas mentales, etc. En esta metodología, el error

constituye un elemento importante como medio de aprendizaje. Los proyectos son un

modo de “aprender a aprender en colaboración, en consonancia con las C-A.

.

 15  

o Elementos clave de las Comunidades de Aprendizaje, C-A.

1.- El diálogo; el aprendizaje dialógico.

Toda la pedagogía de la escuela se centra en el diálogo y la deliberación, y se

basa en el modelo de la política deliberativa de Habermas (2002), quien trata de

extender la razón práctica a los temas que afectan a la sociedad. Este proceso

deliberativo cobra mayor sentido cuando nos referimos a personas que de modo

tradicional han sido excluidas de participar en el espacio público, puesto que desde la

ética del discurso se exige que sean eliminadas todas las desigualdades por motivos de

clase, cultura, género, etc que no permitan la plena participación de todas las personas

en el discurso que se genera en el espacio público.

El diálogo, por tanto, en este concepto deliberativo es el elemento clave ya que

permite a los que deliberan repensar las posiciones iniciales y reconocer la validez de

los argumentos. Además este proceso deliberativo sirve para generar nuevas ideas

(Elster, 2000), y ofrece soluciones originales a los problemas compartidos (Gambetta,

2000). El diálogo afecta positivamente a la calidad de las decisiones y los aprendizajes.

(Gambetta, 2000).

ü Se logran resultados en las decisiones.

ü Se consiguen resultados más equitativos en términos de justicia distributiva.

ü Se llega a un consenso más amplio.

ü Se generan decisiones que son más legítimas.

Este diálogo en la escuela se general con el aprendizaje dialógico (Flecha, 1997);

eje estructurador de la pedagogía que como hemos dicho, encuentra en Freire y su

racionalidad práctica un apoyo y referente primario.

El aprendizaje dialógico se define como “… el que resulta de las interacciones que

produce el diálogo igualitario, es decir, un diálogo en el que diferentes personas

aportamos argumentos en condiciones de igualdad, para llegar a un consenso, partiendo

de que queremos entendernos hablando desde pretensiones de validez”. (Elboj,

Puigdellivol, Soler y Valls, 2002).

Sus siete principios son (Flecha 1997);

 16  

1.1).- El diálogo igualitario se fundamenta en el valor de los argumentos aportados

por las personas y no en las posiciones de poder de quién las expone.

Si un término pudiese sintetizar el fundamento de la experiencia de comunidades de

aprendizaje, éste sería la palabra diálogo, no en el sentido de verborrea o conversación

sin una finalidad, sino en su sentido comunicativo (Freire, 1997). El diálogo es

igualitario cuando las aportaciones de cada participante son valoradas en función de sus

argumentos (pretensiones de validez) y no en quien lo dice (pretensiones de poder). La

importancia del diálogo en la educación y en el aprendizaje ha sido destacada por

múltiples autores, tanto desde la vertiente psicológica (Vigotsky, 1979; Bruner, 1988)

como desde la pedagógica (Dewey, 1994; Freire, 1997). En las comunidades de

aprendizaje, todas las personas pueden aportar algo al proceso educativo, desde el sueño

o la selección de prioridades, hasta las propias actividades de aprendizaje. Así, el

diálogo tiene un objetivo: la planificación, realización, evaluación y mejora de los

aprendizajes, constituyendo una red de interacción entre los agentes implicados, de la

que el alumnado constituye un nudo fundamental.

Se basa en la participación de todas las personas que pueden debatir y cambiar

cuestiones en la investigación o institución educativa. El diálogo igualitario se

promueve desde la acción comunicativa de Habermas que ya he comentado. En la

acción comunicativa las personas actúan en función de las decisiones que se adoptan a

partir de diálogo que se genera entre los y las participantes. Esta última acción busca el

entendimiento y llegar a acuerdos. Los actores sociales tratan de no orientarse ni

moverse por intereses personales o por el éxito personal, sino para entenderse a partir de

sus interacciones. Así, la acción comunicativa presenta una situación donde diferentes

actores aceptan coordinar y alcanzar sus objetivos mediante una negociación llevada a

cabo en términos de igualdad. Las condiciones elementales para que este proceso de

acción comunicativa pueda darse son:

§ Deben participar todos los afectados por la decisión final.

§ Diálogo bilateral.

§ Disposición de escuchar.

§ Existe una preocupación por entenderse.

§ Disposición a cambiar su posición si se convence.

§ Cada participante tienen una oportunidad igualitaria de participación.

 17  

§ Todos pueden hacer afirmaciones, negaciones, recomendaciones.

§ La decisión final se debe a tender a intereses universalizables.

§ La solución final debe ser abierta pues puede ser equivocada.

1.2).- La inteligencia cultural incluye al mismo nivel a la inteligencia académica, la

práctica y el resto de capacidades de lenguaje y acción. En igualdad de condiciones se

puede desarrollar el diálogo.

Utilizamos las habilidades comunicativas como instrumento fundamental para

resolver situaciones que una persona en solitario no sería capaz de solucionar con la

inteligencia práctica o académica, o lo haría menos adecuadamente. Desde este

principio lo que se propone es la aceptación de estrategias de resolución diferentes a

problemas comunes y transformar estas estrategias culturales en saberes compartidos.

Se promueve un aprendizaje en el cual el alumnado y las diferentes personas aportan su

propia cultura, es decir, las habilidades y modos de conocer propios, de manera que se

enriquecen para todas las personas las posibilidades de adquisición de estrategias y

acercamiento a los problemas.

1.3).- La transformación del contexto es un condición del ser humano. Somos seres en

transformación y no en adaptación (Freire 1997). Debemos intentar cambiar el entorno,

de este modo personas analfabetas o personas obligadas pueden dejar de serlo.

La experiencia de comunidades de aprendizaje aporta posibilidades de cambio desde las

personas que participan en el centro educativo. Como propone Freire (1997), las

personas podemos transformar la realidad y no meramente adaptarnos a ella. En

escuelas con proporciones considerables de alumnado perteneciente a familias no

académicas, y en riesgo de exclusión social, es muy importante tener en cuenta que este

alumnado no alcanzará el éxito escolar si no se transforma tanto lo que ocurre en el aula

como lo que sucede en la calle y en casa. Lo que se pretende es que la acción humana

reconvierta aquellos elementos externos e internos que imposibilitan el desarrollo

personal y colectivo. La transformación se convierte, pues, en un principio fundamental

para construir; en palabras de Giroux (1990): “una escuela como esfera pública de

democracia”.

 18  

1.4).- La dimensión instrumental, ya que mediante el diálogo las personas adquieren

competencias instrumentales y conocimientos como seleccionar, organizar y procesar la

información. El aprendizaje dialógico incluye el diálogo instrumental (Racionero 2010).

Una de las preocupaciones constantes del proyecto ha sido la referida a los

contenidos de aprendizaje. Y es que muchas de las escuelas ubicadas en entornos

socialmente deprimidos corren el riesgo de llevar a cabo adaptaciones acríticas

(Puigdellívol, 1998, p. 6) del currículo, generando lo que se ha denominado el currículo

de la felicidad (Flecha, 1990). En estos casos se reducen significativamente las

expectativas sobre los logros académicos del alumnado, dejando los aspectos formativos

instrumentales en un segundo plano, para compensarlos con una afectividad

suplementaria y actividades aparentemente más del gusto del alumnado.

En las comunidades de aprendizaje la dimensión instrumental se considera

fundamental para el aprendizaje y se pone un especial énfasis en abandonar cualquier

intento de actuar en función de la teoría de los déficits. Por el contrario, mantenemos

expectativas elevadas en cuanto a las posibilidades de progreso y aprendizaje del

alumnado, provenga del entorno que provenga. Nos basamos para ello en las ideas de

Chomsky (1977) sobre la competencia lingüística de todas las personas, aunque sus

actuaciones sean distintas, y en los trabajos de Cole y Scribner (1977), que estudiaron

los procesos cognitivos en diversos contextos socioculturales

1.5).- Creación de sentido. La burocratización de nuestra sociedad ha ido colonizando

todos nuestros ámbitos de vida, haciendo sentirse a la población cada vez más alejada

de lo que conforma su realidad y provocando una grave pérdida de sentido. La

superación de esta crisis en la sociedad informacional está en creer en la posibilidad de

soñar y de saber que podemos dar sentido a nuestra existencia. Esto es posible si desde

la educación se potencia y se promueve el diálogo igualitario, en el que niños y niñas

realmente vivan la posibilidad de crear sentido, mensajes y significados fruto del

consenso, entre todas las aportaciones valoradas por igual. El sentido resurge cuando la

interacción entre las personas es dirigida por ellas mismas.  

Los ambientes comunitarios por encima de los sistemas actuales (burocráticos,

informáticos, individualizados, asociales…), ya que desde la educación se debe

 19  

fomentar la interacción entre personas y el diálogo, contribuyendo a otorgar sentido a

nuestras acciones.

1.6).- Solidaridad para acabar con la exclusión social, desarrollando principios de

democracia, paz, etc que implican solidaridad, y contraponerlos a las guerras,

dictaduras… Las comunidades de aprendizaje constituyen un espacio solidario en el

cual todos los agentes que forman parte de la comunidad educativa participan de las

decisiones mediante sus aportaciones, democratizando la escuela a través de un diálogo

igualitario y compartiendo un interés común.

1.7).- La igualdad como derecho para que la sociedad y el mundo sea cada vez más

plural y diverso, como elemento enriquecedor.  Todas las personas somos diferentes y

esto, paradójicamente, es lo que nos iguala. Dicho de otra manera, la igualdad incluye

nuestro derecho a ser diferentes (Flecha y Gómez, 1995), así como el derecho de no ser

categorizados con etiquetas que una vez conferidas son duraderas y tienden a

confirmarnos en la categoría institucionalmente aplicada (Appel, 1986). En las

comunidades de aprendizaje, cuando hablamos de igualdad en las diferencias estamos

hablando de que todas las personas tienen el derecho a una educación igualitaria, sea

cual sea su género, clase, cultura, edad, etc. (Elboj, 2001). A través de la diversidad, y

con este planteamiento, se llega a una igualdad que no es homogénea sino una igualdad

de derechos y oportunidades para personas diferentes.

Como he señalado en estos siete principios, el aprendizaje dialógico está

presente en todas las actividades de la escuela. Tanto el diálogo como la deliberación

son la base de los proyectos que se realizan. En concreto, siguen las bases de la

metodología comunicativa crítica de (Gómez, Flecha, Latorre y Sánchez 2006; Sordé y

ojala, 2010), partiendo de la igualdad y desde la desaparición de lo denominado

presupuesto de jerarquía interpretativa. Así es importante comisiones mixtas y grupos

heterogéneos en todo proceso deliberativo dentro de la escuela.

Un aula como comunidad de aprendizaje, donde el diálogo es un instrumento

que permite compartir y construir los conocimientos y las identidades personales. El

diálogo nos hace de motor, nos ordena, nos sitúa, va construyendo la narración. No es

hablar por hablar. Se trata de conversar, de dialogar, de cooperar intelectualmente, de

 20  

discutir de manera argumentada, de valorar las diferentes posiciones Debemos dejar de

hablar para escucharnos a nosotros mismos y comenzar a hablar y escuchar para intentar

descifrar al otro. Se trata de poder expresar las propias ideas para poderlas compartir,

para que éstas sean contrastadas, ampliadas, que pasen a formar parte de la comunidad y

nos sean devueltas ya transformadas y enriquecidas. Todo ello implica una nueva

actitud profesional, un cambio de mirada. Se transforma la voz única o principal del

aula en una voz que facilita, con su intervención, la participación de las voces de los

alumnos; una voz que ayuda a expresar, que facilita la comprensión, que relaciona

intervenciones, que abre el diálogo, que anima a formular hipótesis, que pide mayor

profundidad o matices, que devuelve preguntas, que relativiza las expresiones tajantes,

que anima a recrearse con el lenguaje y con las ideas o sentimientos que se pueden

expresar. Y que, en definitiva, tiene en cuenta que el diálogo no sólo es expresión, sino

también escucha, y por ello favorece la creación de estrategias que permitan

comprender, reflexionar, cuestionar lo que otros interlocutores dicen.

2.- La solidaridad.

En las C-A, la escuela funciona por la aportación altruista de todos y todas. Esta

participación está presente tanto en los órganos de gestión como en el día a día de la

escuela. Por ejemplo el aprendizaje dialógico busca conseguir mejores aprendizajes en

un ambiente solidario. “Los grupos interactivos consisten en favorecer la solidaridad, el

diálogo entre iguales, la expresión de los conocimientos implícitos y de las habilidades

y la inteligencia cultural de todas las personas. Los que conocen un razonamiento o

contenido lo refuerzan explicándolo a sus compañeros y los que no lo sabías lo

aprenden fácilmente porque lo cuenta un compañero o compañera. Esto es debido a que

una persona que ha hecho el mismo proceso de aprendizaje pueden facilitar estrategias

que ayuden a esta persona en la adquisición de esos aprendizajes. Esta manera de

organizar la clase beneficia a todos; el que recibe la ayuda en un momento dado y a

quién la da para reforzar y aprender mejor lo que ya sabe” (Grups interactius, http

www.edaverneda.org/).

Los grupos interactivos fomentan relaciones solidarias basadas en el reconocimiento

mutuo que entiende el hecho de la diversidad cultural como una oportunidad para

crecer, para aprender tanto en el ámbito individual como social, como desarrollaremos

más adelante, en el epígrafe 7 de elementos clave de las C-A.

 21  

3.- Las racionalidades curriculares.

Las racionalidades curriculares son los paradigmas desde los cuales se entienden

no solo los procesos E-A, sino la manera de entender la Educación dentro de las

instituciones educativas, son paradigmas educativos. Siguiendo al profesor Sánchez

Delgado (2006) encontramos la racionalidad academicista o tradicional, tecnológica,

práctica y crítica.

a).- Paradigma academicista, tradicional, enciclopédica, memorística y clásica, Para

esta racionalidad la enseñanza es una actividad artesanal (Kirk 1989), y en

consecuencia el profesor es un artesano que aprende el oficio en su propia práctica

imitando y repitiendo lo que hacen y han hecho sus maestros. La actuación docente y

está regida en la mayoría de las ocasiones por la pura intuición y el conocimiento

vulgar proporcionado por el sentido común. La labor del profesor consiste en hacer

con su alumnado lo que con él había hecho su profesorado.

Esta racionalidad parte de la idea de que existe una cultura acumulada por la humanidad

que se ha ido organizando en diversas disciplinas, y la labor de la escuela es transmitirla,

reproducirla a las nuevas generaciones. El profesorado basta con que sea especialista en

las materias cuyos contenidos debe transmitir al alumnado.

b).- Racionalidad técnica.- Los orígenes de esta racionalidad suelen situarse en 1918 con

la publicación de la obra The currículum de Bobbit, quién pone de relieve valores como

la eficacia, la eficiencia, el control y la cientificidad tomados de los planteamientos de

gestión científica de la empresa. La racionalidad técnica pretende superar la visión

artesanal tradicional de la enseñanza, elevándola al nivel de ciencia aplicada que

establezca principios rigurosos de intervención en el aula frente al espontaneísmo

anterior. Para Schön (1992: 42): “Desde la perspectiva de la racionalidad técnica, (...),

un práctico competente se preocupa siempre por los problemas instrumentales. Trata de

encontrar los medios más idóneos para la obtención de determinados fines que no

admiten ambigüedades”. En la actualidad un campo en el que mantiene gran vigencia

la racionalidad técnica es en algunos diseños de software informático.

La incorporación de los principios tecnológicos en la Ley General de Educación (LGE)

de 1970 suponía una aspiración hacia el liberalismo económico que sustentaba

 22  

ideológicamente el desarrollismo implantado en el país a través de los denominados

planes de desarrollo. Para algunos suponía también una aspiración a planteamientos

liberales en la política, la cultura y la vida diaria.

El modelo técnico es el más coherente con los planteamientos del neoliberalismo y la

globalización cuyos valores fundamentales son las leyes del mercado (oferta y

demanda), la rentabilidad, la competitividad, el individualismo, la eficacia, la

eficiencia, la obtención del máximo beneficio, la jerarquía, el éxito, la meritocracia...

La Ley Orgánica de Calidad de la Educación de 2002 (LOCE) se alinea en esta

racionalidad cuando plantea, por ejemplo: Que la ley pretende “orientar más

abiertamente el sistema educativo hacia los resultados”. Intensificar los procesos de

evaluación entendida como “identificación de los errores y los aciertos”, lo que

supone un incremento de control del sistema y una progresiva selección del alumnado.

Pretende buscar la “eficacia de las acciones educativas” y la “eficiencia de la

inversión pública en educación”. A partir de la Educación Primaria se incluye en

todas las etapas como un objetivo fundamental el desarrollo del “espíritu

emprendedor”. La potenciación de la figura del director definido como “el

representante de la Administración educativa en los centros”.

La Ley Orgánica de Universidades de 2001 (LOU) se mueve también en esta

racionalidad, como se refleja en la atención a las Universidades privadas o

afirmaciones como que “nuestras universidades necesitan incrementar de manera

urgente su eficacia, eficiencia y responsabilidad”.

Destacan pertenecientes a este paradigma conductista de la escuela taylorista

autores de renombre como Bobbit, Gagné, Taba, Wheeler, Jhonson, Tyler, Bloom,

Mager, Popham, De Landsheere…

c).- Paradigma constructivista, práctico, interpretativo, simbólico, deliberativo, ecología

de aula, naturalista y cultural, fundamentado en teorías filosófico-epistemológicas como

la fenomenología de Husserl, krausismo, la hermeneútica de Gadamer, el historicismo

de Dilthey o el interaccionismo simbólico, apoyado en teorías psicológicas de Piaget y

su cognitivismo y la teoría del aprendizaje significativo de Ausubel.

 23  

La escuela así concebida se transforma en un escenario donde se simulan los

problemas de la vida y se tratan de paliar deficiencias sociales, dando participación a las

familias, aunque no se pretende modificar el orden social existente. Así entendida la

escuela y la educación el perfil del docente retransforma de modo sustancial siendo un

animador que:

1. Tiene en cuenta el desarrollo cognitivo del alumnado y la psicología del

aprendizaje.

2. Le importa el proceso de aprendizaje más que los resultados.

3. La acción la guía una reflexión crítica sobre la práctica.

4. Hay una colaboración entre la teoría y la práctica.

5. Colabora en las investigaciones.

6. El que mejor enseña es el que mejor analiza el proceso y las situaciones

concretas.

7. Formación centrada en lo práctico y se prima la autoformación.

8. Selecciona un material diverso el más ajustado a su aula, en unidades

didácticas o proyectos.

9. Presenta los contenidos de forma abierta y explicativa.

10. Enseñanza individualizada, con un componente artístico y creativo.

De este modo el papel del alumnado en la nueva escuela destaca por ser activo,

lleno de posibilidades, premiando el pensamiento divergente y la resolución de

problemas.

La evaluación es ahora formativa con interpretación y comprensión de los

procesos, de la organización y del aprendizaje del alumno. Prima el desarrollo personal.

En España este nuevo tipo de escuela se ha desarrollado como a continuación se

referencia LRU, 1983, LODE, 1985, LOGSE, 1990.

-Destacan pertenecientes a este paradigma práctico autores de renombre como

Dewey, Snow, Eisner, Schön, Walker, Schwab…

Este modelo educativo facilita la comunicación y la interacción alumno-maestro

favoreciendo el clima de aula en la confianza y respeto mutuo con facilidad para

dialogar y reciprocidad en la comunicación. La racionalidad práctica es propia de

 24  

organizaciones que aprenden. Frente al éxito individual basado en el rendimiento y la

obtención de resultados académicos que preocupa a la racionalidad tecnológica, la

racionalidad práctica considera que el fin fundamental de los procesos de enseñanza y

aprendizaje debe ser la autorrealización personal y el desarrollo de actitudes

democráticas de convivencia y participación ciudadana.

d).- Paradigma crítico.-Queremos reseñar que es el más acorde y coherente con las C-A,

se trata de un paradigma posterior al constructivista basado en la dialéctica, la

emancipación y la transformación, que propone una sociedad solidaria intercultural.

Aunque, en esencia, puede llegar a ser utópico, no puedo dejar de reseñar y valorar las

aportaciones que nos hace a los docentes en cuanto a concebir la escuela como

comunidades críticas para poder transformar el orden social existente.

Este nuevo paradigma crítico, cultural-indagador, orientado a la praxis, participativo y

colaborativo tiene como fundamento psicológico el sociocognitivismo de Vigotsky y

teoría filosófica el racionalismo crítico-escuela de Frankfurt. Desarrolla un currículum

abierto y flexible donde prima la globalidad y la interdisciplinariedad.

Aquí, se entiende al docente como coordinador, que valora y le importa la

implicación del alumnado en el proceso de enseñanza-aprendizaje, con un compromiso

ético con la transformación de la práctica educativa y social. Un docente crítico y

comprometido.

El docente presenta los alumnos una propuesta de actividades que desvelen el

pensamiento dominante y supongan un compromiso con la transformación de la

realidad. De este modo se forma a un alumno responsable en sí mismo y en los otros,

libre, crítico y capaz de comprometerse en la acción. Enseñanza colaborativa y de

tutorización entre iguales, empático y asertivo.

Autores como Freire, Stenhouse, Elliot, Kemmis, Giroux…pertenecen a este

nuevo y esperanzador paradigma en el contexto actual, que serán propios de

organizaciones que aprenden y además son capaces de generar conocimiento. Este

conocimiento será un conocimiento compartido entre todos los miembros de la

comunidad educativa con un componente de fuerte participación en la vida del aula y

una presencia importante de la escuela en la comunidad y la comunidad en la escuela.

 25  

4.- Innovación educativa.

La innovación educativa en el seno de las instituciones tiene sentido si mejora la

calidad de los procesos. No hay que olvidar que el principal proceso que se desarrolla en

el seno de las instituciones educativas es el de enseñanza-aprendizaje, E-A. Es el motivo

por el que me he decantado por desarrollar en la fase práctica el trabajo de proyecto de

planificación de las comunidades de aprendizaje atendiendo a las características

singulares y propias del CRA. Con la mejora se pretende ganar en calidad y como

centro educativo, siguiendo al profesor Gairín (2002), ir ascendiendo en los diferentes

estadíos presentados en la obra. Así diferencia 4 estadíos diferentes de centros

educativos en función de la calidad de sus procesos y de las concepciones que se dan en

las organizaciones.

4.1.- Organizaciones que son el marco o la estructura del programa pero que se

presentan en un segundo plano, como soporte del programa. Son instituciones que son

continentes de acciones educativas pero que no se plantean en mejorar ni tienen

acciones estratégicas para mejorar los procesos que en la institución se desarrollan. No

dan la importancia que se merece a los procesos de E-A.

4.2.- Organizaciones como contexto de intervención. Existen directrices

institucionales en el Proyecto Educativo, PEC, Proyecto Curricular, PCC y se

adquieren compromisos en desarrollar en esta línea más allá de acciones individuales de

cada docente. Se intentan desarrollar las directrices institucionales en acciones concretas

que se desarrollan en las prácticas educativas, se trata pues de que los proyectos sean

asumidos por todos y estén implicados en su realización.

4.3.- Organización que aprende. Pocos centros están en este estadío que supone

institucionalizar la evaluación. Se consigue con acciones desarrolladas a lo largo del

tiempo con una cultura y clima escolar definido que es asumido por toda la comunidad

educativa. Se trata de centros con una línea clara de intervención y formas de hacer que

forman parte de la historia de la institución. Son dirigidas por personas con una gran

visión que se anticipan a los acontecimientos y sientan las bases para poder tomar

decisiones cuando surjan, si bien, ya se han creado las condiciones para que se

produzca.

4.4.- Organizaciones que generan conocimiento. Puede asimilarse a las

universidades. Con una organización horizontal interconectada que facilita la

generación de conocimiento, con una red de espacios y equipos que permitan la

 26  

comunicación y la transacción. Será un proceso continuo de investigación, formación,

producción y extensión para el desarrollo del conocimiento para ser difundido y

aplicado en otros contextos.

Las comunidades de aprendizaje consolidarán y/o impulsarán al CRA de Lozoyuela

entre el 3º y 4º estadío del profesor Gairín, en función de la participación y del

acogimiento con que se desarrolle en cada una de las localidades que forman parte del

CRA el proyecto planteado.

5.- Competencias Básicas.

Se trata de la capacidad general o potencialidad adquirida por una persona

debida básicamente a los valores, conocimientos y habilidades aprendidas en el sistema

educativo que le permite seguir aprendiendo y utilizar esa base aprendida para encarar

situaciones y resolver problemas reales, así como desarrollar proyectos personales,

cívicos y profesionales. La oportunidad que brinda en este sentido las C-A, son

irrenunciables.

Hay más diversidad de opciones a la hora de fijar cuáles han de ser las

competencias clave o básicas. Se manejan diversas clasificaciones que responden a

diferentes marcos teóricos o referenciales. Las distintas administraciones educativas han

hecho sus concreciones, han definido cuadros de competencias asignándoles diferentes

nombres y han desarrollado mecanismos de evaluación. En resumen, parece que las

competencias básicas se concentran en ocho campos que se pueden ordenar o agrupar

en tres categorías:

- Persona: competencia de autoaprendizaje (aprender a aprender), competencia de

iniciativa personal, autonomía y espíritu emprendedor.

- Sociedad: competencia social y ciudadana.

- Conocimientos y habilidades sistemáticos: competencia lingüística (lengua familiar y

otra comunitaria o territorial), competencia en lenguas extranjeras, competencia

científica, matemática y tecnológica, competencia en gestión de la información y TIC,

competencia cultural y artística.

La relación entre las enseñanzas del currículo (valores, conocimientos y

habilidades) y las competencias básicas no es unívoca, es decir, las enseñanzas se

 27  

caracterizan por la especificidad y sistematicidad, mientras que las competencias, por la

interdisciplinariedad y globalidad.

Interesa, y esta es la clave para el desarrollo de las CCBB en C-A, especialmente la

adquisición de conocimientos e instrumentos para la vida, el desarrollo de capacidades

para las tareas relevantes. En este sentido, procede la revisión de los contenidos

curriculares a la luz de la aplicabilidad del conocimiento, así como el interés en preparar

a los estudiantes para satisfacer los desafíos de la sociedad actual.

El carácter funcional y práctico de la enseñanza está ampliamente asumido. La

relación con la funcionalidad del aprendizaje en C-A es indiscutible y me hace destacar

tres factores principalmente:

- Aprendizaje autónomo en escenarios diversos: poner los aprendizajes en situación.

- Integración de aprendizajes escolares y socioculturales (internos y externos).

- Modelización: visualizar en otros la competencia que el aprendiz quiere desarrollar,

para que los aprendizajes progresivos le vayan acercando al logro.

El centro educativo como auténtica comunidad de aprendizaje necesita unas

condiciones estructurales, personales y materiales necesarias, el modelo organizativo

del centro educativo, sus capacidades de gestión y los valores profesionales condicionan

estructuralmente la calidad de la acción y los resultados. Se favorece el rendimiento

cuando el ambiente escolar está centrado en el aprendizaje, el sentido de pertenencia, el

esfuerzo y la satisfacción. Y respecto al perfil profesional directivo y docente

(capacitación, selección, etc.), hay que tener presente que las variables que más se

relacionan con el logro y los resultados son las profesionales, o sea, el nivel y calidad de

los directivos y docentes. Por ello, la capacitación y formación –inicial y permanente–

concretamente en todo lo que concierne a las C-A es importante.

En el desarrollo de CCBB en C-A, es relevante tener presente dos factores

fundamentales como son relaciones otras instituciones educativas y la relación con el

entorno.

- Entre instituciones educativas: creación de acuerdos y proyectos compartidos.

Los alumnos participan y utilizan estas redes con fines de relación y capacitación.

- Entre escuelas y entidades socioculturales y económicas: utilización didáctica de los

recursos del medio social, cultural y económico. Esta relación escuela-entorno está

 28  

guiada por fines curriculares específicos. Se trata de integrar en la sistemática curricular

las experiencias y la información externa.

Las redes de conocimiento tienen un valor acreditado en la capacitación competencial

de los alumnos.

Aparte de la participación en redes de conocimiento, otra modalidad de relación

escuela-entorno es la aproximación de los jóvenes a las realidades culturales y

económicas cercanas. Estas experiencias les permiten entrar en contacto con otras

realidades, ajenas a la familia y la escuela, como, por ejemplo, el mundo del trabajo, la

producción, la comunicación, la imagen, etc. Estas experiencias promovidas en el marco

de proyectos y C-A, mediante el voluntariado por ejemplo, los intercambios o las

transiciones escuela-trabajo, tienen el valor de ampliar la perspectiva y el conocimiento

de los jóvenes. Contribuyen, junto con las redes de conocimiento, a dar contenido a la

transferencia aprendiz-entorno, de indudable valor en la adquisición de competencias.

Por ejemplo, actuaciones como las que en la etapa de E. infantil vienen las familias a

contar sus profesiones, en 3ª ciclo viene un piloto a explicarnos las diferencias horarias

y a qué son debidas, integración en el colegio de alumnos de magisterio, siclos

formativos, experiencias vocacionales del IES, etc, de indudable valor competencial.

6.- Personal docente.

Como vengo señalando a lo largo de este trabajo, el docente es pieza clave en y

factor decisivo en el proceso de E-A, su implicación, formación, paradigma o

racionalidad curricular que conscientemente o inconscientemente desarrolle o

implemente en el aula, trato adulto-niño, relación con las familias… son factores

potencialmente decisivos. El docente es pieza clave y angular en el buen término de este

proyecto como en el de todos los que se desarrollan en el seno de una escuela, y más si

cabe, en un CRA donde las aulas están dispersas geográficamente por lo que la

confianza, autonomía y responsabilidad del docente- equipo directivo y viceversa es

máxima. Tal vez resulte ilustrativo incidir en que para la existencia de centros que se

perciben a sí mismos como verdaderas comunidades educativas, se necesita algo previo

e importante, como que el profesorado esté dispuesto a llevar a cabo, de forma

individual y colectiva, un trabajo reflexivo de indagación y análisis respecto a su labor

docente (Wells, 2001). Esto implica también estar dispuesto a revisar las propias

 29  

actitudes y valores, las ideas y las prácticas, para, llegado el caso, iniciar los cambios o

innovaciones que se deriven de sus análisis.

Esta condición, que se apoya mucho en actitudes y talantes personales, precisa también

de instrumentos y guías que faciliten dicho proceso de indagación, así como un

adecuado manejo de los procesos de mejora escolar, una tarea en la que los equipos

directivos tienen una especial responsabilidad.

Para el CRA de Lozoyuela las comunidades de aprendizaje son una realidad en

el medio plazo, son también un horizonte que, como diría Galeano refiriéndose a las

“utopías”, se mueve de forma constante, precisamente para que no nos paremos o

consideremos, en algún momento que ya se ha alcanzado el máximo desarrollo de

centro y de profesionalidad docente. Con todo, se trata de un proceso o ciclo continuo

de mejora, de reflexión y acción, de modo que también es necesario aceptar y respetar el

momento en el que se encuentra cada docente, cada localidad del CRA, así como

aquello que le/nos ha hecho iniciar su proceso de mejora y progreso hacia su propia

utopía o su sueño, algo hacia lo que debería avanzar sin prisas, pero sin pausas.

Como docentes tenemos una gran responsabilidad y objetivos prioritarios en este

nuevo reto:

1. Que nuestro alumnado desarrolle el máximo sus capacidades y CCBB en

un entorno estimulante de constante aprendizaje y colaboración. Para ello

es necesario, por un lado, hacer hincapié en el desarrollo de las

capacidades necesarias en la actual sociedad como son procesamiento,

selección y creación de la información, flexibilidad, trabajo en equipo,

toma de decisión, y autonomía

2. Facilitar la colaboración de la comunidad educativa en el centro y en las

aulas como enriquecimiento de todos. Desarrollando en todas las

personas la capacidad de diálogo y crítica para la construcción de una

sociedad igualitaria, intercultural y solidaria.

.

El maestro/a o tutor/a responsable del aula es quien programa las actividades

didácticas (en algunos casos con la colaboración de las personas adultas voluntarias)

con relación a unos objetivos curriculares que hay que conseguir, dinamiza la sesión y

coordina los tiempos. De esta forma, en una misma dinámica se dan dos desarrollos: el

 30  

de valores como la solidaridad o la tolerancia hacia la diversidad (ayudarse unos a otros)

y el del aprendizaje instrumental, pues tanto el niño o la niña que es ayudado como

quien ayuda dando la explicación están realizando un aprendizaje.

De este modo en el CRA de Lozoyuela será un centro educativo donde los

aprendizajes han recuperado o reforzado su centralidad, de forma que se potencia el

esfuerzo por parte del alumnado, se fomenta un entorno estimulante de aprendizaje y se

propicia que todo el tiempo escolar y extraescolar sea de aprendizaje, dentro del cual se

garantizan las áreas instrumentales, las lenguas y las tecnologías de la información y la

comunicación. Se favorecen, asimismo, la comunicación, la solidaridad, el respeto...,

pero siempre unidos al aprendizaje instrumental, permitiendo el intercambio de

experiencias y la ayuda mutua, complementado con la formación permanente que nos

permitirá la profundización teórica con sus repercusiones en la mejora de la práctica.

Quiero recordar que la implicación del Claustro del CRA de Lozoyuela ha sido del

100%.

Tenemos todo lo necesario pero queremos destacar nuestra imaginación,

capacidad de trabajo, ilusión, tenacidad, conocimiento de nuestra realidad

socioeducativa y familias potencialmente dispuestas a compartir este reto apasionante

que tiene proyección educativa, transformacional, institucional y comunitaria.

7.- Grupos interactivos.

Son grupos formados por niños y niñas con distintos niveles de aprendizaje y de

diferente condición sociocultural. Entre ellos se preguntan, se responden y se ayudan,

hasta el punto de que cada uno vela por el aprendizaje del resto del grupo.

Los grupos interactivos contribuyen a la superación del fracaso escolar y de la

segregación, ya que invierten la tendencia de “sacar” del aula al alumnado con

dificultades. Por el contrario, introducen en ella los recursos necesarios para garantizar a

todo el alumnado la adquisición de conocimientos instrumentales, a través de un trabajo

solidario compartido por todos los niños y niñas, el profesorado y las demás personas

adultas que colaboran en el aula. En lugar de agrupar al alumnado según niveles de

aprendizaje, o de sacar fuera al etiquetado de “difícil”, típico de centros obsesionados

con el ranking, en el aula se forman grupos pequeños y heterogéneos de cuatro o cinco

 31  

niños y niñas. Cada grupo cuenta con el apoyo de una persona adulta, en la mayoría de

los casos voluntaria (estudiantes universitarios, familiares, miembros de la comunidad,

etc), que, además de aportar una gran riqueza de interacciones, se encarga de animar a

los chicos y chicas a ayudarse mutuamente para realizar las actividades previstas en el

tiempo estipulado.

Precisamente la solidaridad, como ya explicamos en el punto dos de este

epígrafe de elementos clave de las C-A, es uno de los principios de este tipo de

aprendizaje, que asegura desde la base unos valores compartidos que hacen que los

discursos a favor de la convivencia y el pacifismo no se vivan como una hipocresía

contradictoria del día a día del centro, sino como una continuidad con lo que todo el

mundo está llevando a cabo en cada momento.

Asimismo, otro de los principios del aprendizaje mediante grupos interactivos,

la dimensión instrumental, favorece la utilización del diálogo como medio para aprender

todo lo que se necesita para vivir con dignidad en la sociedad de la información. Así se

evita caer en los errores de otras propuestas de diálogo que en décadas pasadas habían

sido atacadas precisamente por disminuir los aprendizajes instrumentales. Y, del mismo

modo, se evitan también los dobles discursos, al proponer una clase de educación para

los hijos e hijas de los demás mientras proporcionamos a nuestros propios hijos otro

tipo de educación bien distinta. Mediante el aprendizaje dialógico, todas las personas

deseamos que la educación se encuentre también al alcance de todas las niñas y niños.

El profesor o profesora planifica la sesión. Controla los tiempos que se dedican a

cada actividad y supervisa todo el proceso, de manera que se dé la rotación del

alumnado por todas las actividades. Se responsabiliza, además, de la elaboración de

fichas de seguimiento de cada alumno y alumna, y se encarga de la evaluación. Parte de

su labor consiste en lograr, junto con el resto de personas adultas que entran en el aula,

que cada chico y chica del grupo considere un objetivo propio el aprendizaje de todo su

grupo (Alcalde et al., 2004). De este modo, se dan en una misma dinámica solidaridad y

aprendizaje instrumental, dos dimensiones que a menudo se han considerado

incompatibles; se prioriza la primera en aquellos centros con alumnado más

desfavorecido, mientras que la segunda se asegura para el alumnado perteneciente a

entornos más académicos.

 32  

A través de los grupos interactivos, el profesorado, familiares y alumnado no

tienen que renunciar a nada, ya que se aprende de forma solidaria. Al ser la

interculturalidad uno de los rasgos distintivos de la escuela, los grupos interactivos

reflejan también la diversidad de la composición cultural, social y de nivel de

aprendizaje del centro y del municipio en el que está ubicado. Esta organización

favorece que el alumnado aprenda a partir de debatir y colaborar con los demás, de

adoptar tanto el rol del que enseña como el del que aprende una materia.

La presencia de personas adultas (voluntarias, familiares...) en el aula es una

gran fuente de motivación para todo el alumnado, sobre todo para aquel que presenta

más absentismo. Además, el dinamismo de los grupos interactivos, la solidaridad entre

alumnado y el hecho de aprender más hace que los chicos y chicas puedan llegar a

reclamar sesiones con grupos interactivos antes de los exámenes, porque de este modo,

pueden obtener mejores resultados.

La relación entre compañeros y compañeras dentro del aula es clave: hay que

fomentar que se pregunten, que se respondan, que se ayuden… De ahí la importancia

que capital que tiene el proyecto de convivencia en el primer mes de curso escolar que

hacemos en el CRA. Además, entrar en esta dinámica de funcionamiento repercute

también directamente en la reducción de la conflictividad.

Un hecho importante es la eliminación del etiquetaje y de la segregación, ambas,

conocidas fuentes de conflictividad en las aulas. Por el contrario, la participación del

voluntariado contribuye, entre otras cosas a superar los problemas de convivencia,

porque ayuda a dar ritmo a las clases y a despertar el interés por los contenidos.

Además, lograr centrar la atención en los aprendizajes facilita la reducción de las

posibilidades de conflicto. Estas ganas de trabajar surgen en un contexto en el que los

chicos y chicas se sienten valorados.

Los grupos interactivos proporcionan el clima y los recursos para que el

alumnado recién escolarizado, o de reciente incorporación al centro, llegue a seguir los

mismos contenidos que el resto, con normalidad. El alumnado que sigue programas de

adaptación curricular, por ejemplo, participa también en los grupos interactivos, con

profesorado de apoyo que les acompaña en la rotación por las actividades. Cuando estos

chicos y chicas se dan cuenta de que siguen el mismo ritmo que el resto de la clase, su

 33  

rendimiento tiende a aumentar. Es sin duda sacar partido de la heterogeneidad para

favorecer una escuela inclusiva basándose en la ayuda mutua, el aprendizaje compartido

y colaborativo.

Una educación inclusiva sólo es viable si se tejen amplias y sólidas redes de

colaboración e interdependencia a todos los niveles y entre todos los actores implicados.

Se trata de revisar actitudes, valores, ideas y prácticas para convertir el centro escolar en

una auténtica comunidad de aprendizaje, abierta a la participación del profesorado,

alumnado, familias y demás agentes educativos.  

 

Es muy importante la valoración de estos grupos interactivos para lo cual

esbozamos la siguiente propuesta:

Cada grupo de trabajo tiene su correspondiente carpeta de documentación que incluye

entre otros:

- La ficha de identificación grupal: coordinador, componentes, biblioteca,

hemeroteca, instrumentos y recursos.

- La ficha de funcionamiento: lugar y tiempo de las reuniones, dificultades,

participación, aportaciones personales de algunos miembros, logros conseguidos.

- La ficha de evaluación: actitudes, actividades, autoevaluación, evaluación del

grupo, evaluación del animador-orientador, síntesis evaluativa.

- La memoria del trimestre: actividades teóricas, actividades prácticas,

actividades didácticas, trabajos de campo.

Cada trimestre, tiene lugar una evaluación sistemática, por parte de los grupos,

que abarca la valoración de las actividades, la valoración de las actitudes, la

autoevaluación, la evaluación grupal y la evaluación del animador-orientador.

De forma más elemental, sugerimos autoevaluar trimestralmente estas “actitudes de

aprendizaje”:

o Asistencia activa: puntualidad, interés, atención....

o Participación personal: diálogo, consultas, entrevistas, objeciones....

o Participación grupal: integración, función específica, trabajo

desarrollado, exigencia personal, colaboración, rotación de funciones....

o Responsabilidad: respeto, sentido crítico, superación de actitudes

negativas,

 34  

o Colaboración: con el animador-orientador, con los compañeros...,

o Creatividad: manifestada en los diferentes momentos de la programación,

o Aptitudes específicas individuales: experiencias, habilidades, utilización

de fuentes de información, aportación de recursos...

 35  

• Fases en la creación de las comunidades de aprendizaje.

El proceso de transformación sigue el ritmo que marca cada centro. En este

apartado daré unas pinceladas generales de las fases refiriéndome al CRA de Lozoyuela,

será en la fase de contextualización donde se planificará el proyecto de planificación de

C-A en el CRA como tal.

En cualquier caso, las fases lógicas detalladas de la implantación de C-A en un

centro educativo son:

1. Fase de sensibilización.

o Fase de formación.

2. Fase de decisión.

o Fase de sensibilización de las familias.

3. Fase del sueño.

4. Fase de prioridades.

o Fase de comisiones de trabajo.

Para la implantación de las C-A en el CRA de Lozoyuela contaremos con el

apoyo del CREA (Centro de Investigación Social y Educativa de la Universidad de

Barcelona), para el desarrollo y puesta en marcha. Serán ellos quiénes impartan la

formación. Durante varios días se llevará a cabo la primera fase del programa, llamada

de sensibilización, una semana intensiva de formación (30 horas) en la que participarán

todo el claustro de profesores y se debatirán los principales temas que preocupan a la

comunidad educativa: necesidades educativas, posibilidades de cambio, análisis de

experiencias de éxito anteriores, etc.

En la siguiente fase, la de decisión, el Claustro delibera sobre su adscripción al

proyecto. En nuestro caso ya está constatada la voluntad mayoritaria, el 100%, del

claustro de seguir adelante con la iniciativa, se iniciará la fase de sensibilización y toma

de decisiones de las familias, que también se inclinarán mayoritariamente a favor de la

transformación del centro, si todo transcurre según lo planificado.

La fase siguiente será la del sueño. En ella, las familias, el Claustro y el

alumnado participarán en diferentes asambleas para poner en común qué características

 36  

deberá tener la escuela que deseaban para sus familiares, sus alumnos o para ellos

mismos. Los sueños de los niños y niñas serán especialmente emotivos: se escribirán en

un gran mural en cada una de las localidades del CRA donde se recuerde y se vea

continuamente la aplicación de la fase que responderá a los deseos de toda la comunidad

educativa.

En la fase denominada de prioridades, se organizarán los sueños de toda la

comunidad, según se tratara de sueños realizables a corto, a medio o a largo plazo. Se

llevó a cabo una serie de reuniones abiertas al profesorado y las familias, se presentaron

las prioridades y se organizarán diferentes Comisiones de Trabajo. En nuestro caso al

ser un CRA se diversificarán en equipos de trabajo en cada localidad con centralización

de una única comisión por tema. Está planificado, a priori, como posibles comisiones de

trabajo las siguientes, si bien dependerán de los sueños de todos. He planificado así

porque según la bibliografía consultada suelen ser las más habituales en entornos

rurales:

ü “Infraestructura” (aula, patio, entorno y reivindicaciones).

ü “Calidad del aprendizaje” (grupos interactivos, lectoescritura, valores y

familias).

ü “Voluntariado y difusión del proyecto” (entidades).

ü “Otras actividades” como desayuno escolar o los primeros del cole en El

Berrueco y Montejo de la Sierra.

ü “Comisión gestora”, que será el órgano encargado de la coordinación.

ü “Informática”.

ü “Lectoescritura”.

ü “Refuerzo escolar”.

Estas comisiones estarán integradas por familiares, profesorado y otros agentes

de la comunidad educativa de cada localidad a poder ser, que junto con los niños y niñas

harán posible las transformaciones necesarias.

Pretendemos en nuestro CRA como horizonte que la metodología de grupos

interactivos se aplique desde Educación Infantil hasta 6º curso. Consiste, como ya he

explicado anteriormente, en organizar el aula en pequeños grupos lo más heterogéneos

posible atendiendo a la cultura, género y nivel de aprendizaje del alumnado. Cada grupo

 37  

está tutorizado por una persona adulta voluntaria, coordinada por el maestro o la

maestra, que promueve un aprendizaje entre iguales respetando las diferencias. Así

podemos encontrar, en una misma aula, hasta cuatro o cinco personas adultas en plena

actividad. De esta manera se potencia que los niños y niñas se ayuden entre sí para

realizar las diferentes tareas, de manera que la competitividad se sustituya por la

solidaridad. Ningún niño o niña es separado de los demás; todos realizan la misma

actividad y parten de la ayuda mutua para resolverla. De esta forma, los grupos

interactivos multiplican las estrategias de aprendizaje: se resuelven las tareas mediante

interacciones con las diferentes personas adultas que se encuentran en el aula y con los

propios compañeros y compañeras, que a menudo utilizan unos argumentos y un

lenguaje que hacen más comprensibles ciertos conocimientos.

Por otra parte, trataremos de conseguir una mayor implicación de las familias en

los aprendizajes así como dinamizar cada una de las localidades del CRA buscando la

participación, implicación de todos los agentes sociales y educativos de cada municipio,

lo que repercutirá también en el medio plazo en un aumento de los resultados

académicos de nuestros educandos envuelto todo ello en un ambiente y clima de

aprendizaje mucho más motivador. Además pretendemos engranar todo ello con unas

programaciones propias de ciclo en áreas instrumentales lo que será un impulso para

cambiar definitivamente el enfoque educativo del CRA convirtiéndonos en el inicio de

una organización que genera conocimiento, según argumentaba el profesor Gairín

(2002), y prevendremos la violencia, el futuro fracaso escolar, además de dinamizar una

zona rural amplia y diversa en última instancia.

Siguiendo a Elboj, Puigdellivol, Soler y Valls, 2002, pp 79-80, expongo un

cronograma tipo para la implantación de las Comunidades de Aprendizaje en un centro

educativo, ya que en el siguiente apartado contextualizaré dicho modelo en el CRA de

Lozoyuela.

Estos autores concretan el proceso en un curso escolar. En nuestro caso se

dilatará un poco más en el tiempo, o así lo he previsto, dado que somos una zona amplia

y con mucha adscripción y zona de influencia gracias a las rutas escolares por lo que

preferiremos ir más despacio pero asegurándonos de ir calando en toda la Comunidad

ya que será un marchamo de calidad del centro en los próximos años.

 38  

FASES DE LA PUESTA EN MARCHA DE UN PROCESO DE

TRANSFORMACIÓN (UN CURSO ESCOLAR)

SENSIBILIZACIÓN.

Aproximadamente un mes:

Ø Sesiones iniciales de trabajo con los diferentes agentes (equipo directivo,

profesorado, familiares, miembros de entidades, estudiantes, etc) de la

comunidad escolar.

Ø Estudio de la documentación entregada sobre las características del proyecto de

C-A con posterioridad a las sesiones formativas.

Ø Comunicado a la Comunidad Educativa sobre las conclusiones a las que ha

llegado la propia comunidad.

TOMA DE DECISIÓN.

Un mes:

Ø Decidir el inicio del proyecto.

SUEÑO.

Entre uno y tres meses:

Ø Reunirse en grupo para idear el centro educativo que se desea.

Ø Llegar a un acuerdo sobre el centro que se desea alcanzar.

Ø Contextualizar los principios de C-A.

SELECCIÓN DE PRIORIDADES.

De uno a tres meses.

Ø Búsqueda de información sobre el centro educativo y su contexto.

Ø Análisis de los datos obtenidos.

Selección de prioridades.

PLANIFICACIÓN.

Entre uno y dos meses.

Ø Diseñar grupos de acción heterogéneos.

Ø Crear comisiones de trabajo para llevar a cabo el plan de acción de cada

prioridad.

 39  

PROCESOS PARA LA CONTINUIDAD DE LA TRANSFORMACIÓN

(DOS CURSOS ESCOLARES)

PROCESOS DE INVESTIGACIÓN.

Ø Innovar para mejorar.

Ø Experimentación del cambio.

Ø Puesta en común de las experiencias llevadas a cabo y resultados.

PROCESO DE FORMACIÓN.

Ø Formación solicitada por las comisiones de trabajo en función de los

requerimientos del proceso.

Ø Formación de toda la comunidad de aprendizaje en núcleos de interés concreto.

PROCESO DE EVALUACIÓN.

Ø Evaluación continua de todo el proceso.

 40  

o Conclusiones generales.

1.- En las comunidades de aprendizaje todos los miembros implicados sueñan y

construyen la escuela que quieren para sus hijos e hijas con el objetivo de mejorar

su educación. La participación de todos y todas es lo que hace posible transformar

esa realidad, por más inmutable que parezca, en base a unos principios como el

diálogo, la igualdad y la solidaridad.

El estilo de organización institucional de la vida escolar en el contexto de C-A, es

una institución como un espacio cultural de vivencias e interrelaciones que estimula el

desarrollo autónomo de los individuos y la creatividad de la colectividad.

Cada escuela y comunidad configura su propia forma específica de establecer los

intercambios personales y curriculares, y aunque se pueden encontrar elementos

comunes que se repiten en las más diversas circunstancias, siempre actuarán de manera

singular y constituyendo un modo peculiar de comportamiento e identidad.

La escuela no puede entenderse como un mecanismo objetivo de precisión,

independientemente del contenido de las tareas y relaciones en las que se implica.

Cuando en la organización institucional escolar nos proponemos el desarrollo

autónomo en los individuos de su capacidad de pensar, sentir y actuar, sólo el

convencimiento compartido de lo que significan estos propósitos educativos por parte

de los agentes implicados puede conducir a establecer, experimentar y modificar

cuantas veces sea necesario las normas, estructuras, recursos y estrategias de interacción

adecuadas para favorecer su consecución satisfactoria la identidad cultural de una

comunidad de aprendizaje que confiere sentido y relevancia a las proposiciones

abstractas y formales del conocimiento público. La vivencia de una cultura local

significativa se convierte en la plataforma simbólica requerida para facilitar la

comprensión de la cultura pública.

En el CRA de Lozoyuela es necesario seguir progresando hacia el entendimiento

y construcción de una organización escolar que facilite y provoque el aprendizaje de sí

misma, que vincule la competencia de su funcionamiento con la práctica de los valores

que consideramos educativos y que promulgamos en el PEC y desarrollamos

 41  

principalmente con nuestras acciones diarias y festividades. En otras palabras, desde la

perspectiva educativa es necesario, pero no suficiente, que la organización social de la

escuela facilite y promueva un sentido de comunidad, de pertenencia a un proyecto

cultural común donde adquieran sentido los aprendizajes académicos. Es necesario,

además, que dicho proyecto cultural común y el espíritu de comunidad que lo potencia

estimulen y favorezcan la práctica de los valores que consideramos educativos. Así

pues, la vida social de la escuela ha de promover un delicado equilibrio entre las

exigencias de la comunidad y los derechos del individuo, de modo que la colaboración

en el proyecto cultural común parta del respeto a la independencia intelectual de cada

uno de sus miembros y sea el resultado de la voluntaria, activa y reflexiva participación

democrática en el diseño, desarrollo, evaluación y reconsideración de dicho proyecto,

vivo y emergente.

No puede considerarse educativa, aunque sea eficaz, la vivencia de un proyecto

cultural y vital que se impone por tradición, dentro de una organización escolar

convencional, a costa de la autonomía de los individuos, y de la propia capacidad de

reflexión y transformación de la misma institución.

Las C-A deben crear un clima de intercambio y experiencia donde tenga cabida

la complejidad y la incertidumbre vividas desde la cooperación democrática y la

reflexión personal, de modo que cada individuo pueda afrontar la complejidad e

incertidumbre desde la construcción de sus propios criterios de valoración y

convivencia democrática y de recreación de la cultura y satisfacción de necesidades, que

se ofrecen como opciones relevantes y alternativas, a la naturaleza arbitraria e

interesada de los intercambios sociales regidos por la rentabilidad mercantil.

2.- El giro dialógico que han dado nuestras sociedades ha hecho necesario que el

diálogo llegue también a nuestras escuelas. Las sociedades son cada vez más

dialógicas (Flecha, Gómez, Puigvert, 2001); el diálogo penetra en más esferas de

nuestra vida y de nuestras relaciones sociales. El proyecto educativo que siguen las

escuelas que se han transformado en comunidades de aprendizaje está organizado

en base a las prioridades y objetivos que la comunidad educativa y todas las

personas que la forman han consensuado a través del diálogo igualitario.

 42  

El CRA de Lozoyuela en este proceso se ha de convertir en una escuela con más

altas expectativas de aprendizaje para todos los alumnos y alumnas; en una escuela

creativa e innovadora que potencie la educación individualizada partiendo del

“aprendizaje dialógico y cooperativo”, que trabaje con más ahínco en la igualdad de las

diferencias y parta de estas desigualdades no tanto para compensarlas como para

superarlas.

Este proceso, especialmente en nuestro CRA, como desarrollaré en la

contextualización, para su elaboración supondrá muchas horas de formación,

autoformación, debate y toma de decisiones conjuntas. Para llevarlo a cabo se

organizarán muchas asambleas de sensibilización para aclarar su sentido a los padres y

madres, para acordar que su compromiso y firma, en el caso de que se institucionalice el

“contrato escolar de nuestra comunidad”, suponen corresponsabilizarse junto con el

centro de la educación de sus hijos y que todos debemos rendir cuentas del proceso.

Las asambleas pretenderemos entre todos/as que cuenten con una gran presencia

de padres, no sólo de madres, como es la tónica habitual, en la inmensa mayoría de los

centros educativos. Todos quienes compondremos la Comunidad de Aprendizaje CRA

de Lozoyuela, trabajaremos para que nuestra escuela sea: democrática, pluralista, de

puertas abiertas, donde cabemos todos.

3.- Las C-A son un paso importante y fundamental para hacer realidad sueños y

avanzar en el aumento de los aprendizajes instrumentales y hacia la convivencia

intercultural pacífica.

Un objetivo básico en el proceso será establecer como objetivo general mostrar

actitudes de respeto hacia las personas y el entorno implicándose y colaborando en

todas las actividades. Las actitudes hacia los demás deben ser solucionar los conflictos

hablando, colaborar para que el ambiente de la clase sea tranquilo y posibilite el

aprendizaje, y ser comprensivo con los errores de los demás. Es un esfuerzo por hacer

conscientes a los alumnos y alumnas de que hay muchas personas, no sólo sus

profesores, pendientes de su desarrollo, pero también de que ellos deben

responsabilizarse de su aprendizaje.

Los hábitos personales que los alumnos y alumnas se deben comprometer a cultivar son:

escuchar al que habla, tener capacidad de autocrítica y saber autocorregirse, y asumir

responsabilidades individuales. Los estudiantes también deben presentar correctamente

 43  

sus trabajos en el tiempo requerido y, por último, tener en su casa todo el material de

trabajo y sus cosas personales ordenadas, así como ser autónomos y responsables para

desarrollar sus tareas siempre que las familias lo requieran en las asambleas, paa

vincular y extender la acción en casa.

4.- El objetivo de este proyecto de implantación de las comunidades de

aprendizaje en el CRA de Lozoyuela, como ya he indicado, es prevenir el futuro y

en el mejor de los casos eliminar el fracaso escolar, además de mejorar la

convivencia y fomentar la participación de las familias en la escuela.

Estos temas que han sido objeto de debate y discusión en el Claustro del Centro

y donde el 100% de los integrantes del mismo, han apoyado esta iniciativa, por lo que

en la siguiente fase de este documento me centraré en la contextualización del mismo de

manera definitiva, indicando, describiendo y temporalizando cada una de las fases desde

el conocimiento de la realidad educativa que tengo del Centro.

 44  

o Contextualización de las C-A, en el CRA de Lozoyuela.

1.- Quiénes somos.

El C.R.A. De Lozoyuela se creó en el curso 1994/1995. En el curso escolar

2007/2008 se dividió en dos Centros independientes: C.R.A. de Lozoyuela y C.R.A. de

Venturada. El C.R.A. de Lozoyuela acoge a los pueblos de Lozoyuela como sede

central, El Berrueco, Montejo de la Sierra y Braojos.

Nuestro Centro Rural Agrupado está situado al norte de la Comunidad de

Madrid, al este de la carretera N-I. Montejo es un municipio incluido en la denominada

“Sierra del Rincón” muy cerca de Somosierra.

En este curso escolar se cuenta con 5 aulas de E. Infantil y 10 de E. Primaria. En

casi todas las localidades se imparten tutorías mixtas, con varios niveles en cada una de

ellas, siendo el “criterio de ciclo” el modo en que se organizan. La ratio de niños/as por

aula es pequeño, pero creciente, lo que conlleva a una enseñanza individualizada y a la

vez globalizada, con lo que esto tiene de enriquecedor para nuestros/as alumnos/as.

Comparten, adquieren y amplían experiencias y conocimientos mejor que en aulas

masificadas.

En Lozoyuela existen aulas donde se escolarizan alumnos/as de un mismo nivel

educativo. Debido al crecimiento demográfico esta posibilidad será posible en años

sucesivos en más localidades.

El entorno económico y social de las familias del Centro es medio-bajo. Hay un

creciente núcleo de población inmigrante de otros países (sobre un 25%), que también

influye en la heterogeneidad de la Comunidad Educativa y en su interculturalidad. Su

principal procedencia son países el Magreb, países del Este de Europa y Sudamérica.

Las infraestructuras de los colegios por el aumento del censo de las localidades

se están quedando pequeñas.

Los servicios que se prestan son los de comedor y transporte.

El alumnado es heterogéneo debido a una cada vez mayor afluencia de niños/as

de minorías étnicas, como he señalado anteriormente

Las familias de los alumnos/as están estructuradas en el A.M.P.A. del C.R.A de

Lozoyuela. Su participación en la vida activa del Centro es mejorable.

El Claustro, está integrado por una cantidad creciente y estable de maestros/as

propietarios/as y un número reducido de maestros interinos/as, que en muchos casos

 45  

sólo permanecen un curso escolar en el C.R.A., lo que dificulta la labor docente a

medio-largo plazo. Pretendemos consolidar estabilidad a nuestra plantilla lo que

repercutirá positivamente en nuestra actividad pedagógica como destacaremos

posteriormente.

El Consejo Escolar tiene un buen funcionamiento. Existe buena colaboración

entre sus miembros y siempre han estado dispuestos cuando las situaciones lo requerían.

Las relaciones del Centro con otras instituciones son muy fluidas y cordiales.

Los Ayuntamientos se preocupan mucho por sus escuelas.

La relación del Centro con otros centros Educativos es muy buena tanto en

asuntos ordinarios y de coordinación docente, ya sea con las casitas de niños como con

el I.E.S. de la Cabrera al que está adscrito el C.R.A.

El C.T.I.F. ha impartido cursos de formación y seminarios específicos al Centro,

sobre temas de gran interés y validez, con una valoración muy positiva, por lo que

pretendemos repetir estas experiencias en el futuro contando con la colaboración,

demanda y participación del Claustro de profesores.

El E.O.E.P. ha mejorado considerablemente en los últimos cursos. Ha atendido

las demandas según su prioridad y siempre en medida de lo posible. Sus profesionales

han mostrado entera disposición al Centro, realizando los seguimientos oportunos e

información de expedientes. Pretenderemos si cabe, una mayor eficacia y ampliación de

este servicio.

La A.P.A.F.A.M. (Asociación Sierra Norte de Disminuidos Psíquicos) seguirá

con la cesión sin ánimo de lucro del comedor escolar, fuera del horario de comedor, y

desarrollando diversas actividades con el Centro (talleres, teatros...), participación en los

huertos escolares, proyecto de integración y solidaridad del CRA etc.

Las Administraciones Educativas, (D.A.T. Madrid- Norte, Inspector, Director de

Área, Servicios de gestión económica...), poseen una muy buena relación con nuestro

Centro. Pretendemos seguir esta línea beneficiosa y positiva para nuestro C.R.A.

2.- Diagnóstico relevante.

2.1.- El Centro tras un periodo inicial de creación de documentos institucionales,

actualizados y compartidos, a la vez que prescriptivos, se encuentra en una fase de

fijación de identidad como institución escolar y consolidación pedagógica.

 46  

2.2.- A nivel económico y una vez remontada la deuda heredada del anterior equipo

directivo, llevadas a cabo las reformas necesarias empezamos a ser un centro solvente.

2.3.- A nivel docente hemos conseguido una estabilidad en la plantilla que nos permite

con mayor certeza consolidar los proyectos, gracias a su profesionalidad e implicación

con el CRA. Hemos mejorado mucho en la coordinación docente y pretendemos que

este ámbito sea piedra angular del centro.

2.4.- Los resultados académicos de los educandos han sido buenos y progresivamente

mejorados por lo que también insistiremos en este aspecto crucial de todo Colegio para

consolidar esta tendencia.

2.5.- Hemos conseguido que la convivencia en el CRA sea muy buena y la relación

adulto-niño del Centro es exquisita pero entendemos que tenemos que dar más

participación activa al alumnado en este ámbito por lo que se ha iniciado en este curso

2014 un programa de mediación escolar.

2.6.- La implicación de las familias ha progresado mucho pero debemos seguir

trabajando en este apartado para hacer del CRA un colegio vivo, cercano y más

participativo, pues ser un Centro rural lo propicia y debemos tomar ventaja frente a

colegios masificados. Vivimos las C-A como una oportunidad de mejora sólida, posible

y necesaria.

3.- Cronograma.

Para la realización de esta fase del proyecto me dispongo en primer lugar a

ejemplificar la temporalización, indicando cada fase y el tiempo estimado para cada una

de ellas. En el desarrollo de cada fase indicaré las acciones pertinentes para una correcta

ejecución e implementación de las mismas.

El principal reto que plantea esta fase es adecuar el cronograma con lo que se

desarrolle en la realidad, en el trabajo de campo. Quiero destacar que al ser tres

municipios y tener cada uno una idiosincrasia particular puede ocurrir, y seguro que

sucede, que el nivel de implicación en cada municipio no sea homogéneo, por lo que al

 47  

principio, el nivel de desarrollo en cada localidad será distinto, si bien, en las fases

siguientes y según se desarrolle de las Comunidades de Aprendizaje, C-A, en el CRA de

Lozoyuela, aquellos municipios un poco más inseguros encuentren la confianza y

seguridad suficiente para poder llevar lo a cabo según este cronograma.

Tenemos tres aulas en tres localidades diferentes pero la distancia y

comunicación entre ellas hace que estén bien conectadas y con continuas interacciones,

por lo que la difusión puede y será homogénea, llegando a todas las zonas de influencia

del CRA.

Fases Temporalización Acciones

SENSIBILIZACIÓN

1º trimestre 14-15.

Septiembre 2014.

Formación docente-CREA

Asiste comunidad educativa.

DECISIÓN

1º trimestre 14-15.

Septiembre-diciembre 2014

Sensibilización de las

familias y agentes sociales y

educativos de cada localidad

SUEÑO

2º trimestre 14-15. Soñar colegios deseados.

Visualización de sueños.

Contextualizar los principios

de C-A en cada municipio.

PRIORIZACIÓN

3º trimestre 14-15.

Marzo-abril-mayo 2015.

Análisis de datos.

Selección de prioridades

acorto, medio, largo plazo.

Comisiones de trabajo

centrales y específicas por

localidad.

PLANIFICACIÓN Junio 2015 Planes de acción para cada

prioridad-localidad.

FORMACIÓN CURSO 15-16 Posibles planes de formación

docente y familiar como

ampliación de la fase de

sensibilización.

 48  

CONTINUIDAD DE LA TRANSFORMACIÓN

INVESTIGACIÓN

1º-2º trimestre 15-16.

Innovación.

Experimentación.

Trabajo de Comisiones.

PUESTA EN

COMÚN

3º trimestre 15-16.

Valoración por localidad.

Valoraciones generales de

comisiones centrales.

FORMACIÓN

Curso 15-16 Desarrollo de los planes de

formación solicitada por las

Comisiones o C-A en núcleos

de interés concretos.

EVALUACIÓN

Curso 15-16

3º trimestre 15-16.

Evaluación continua de todo

el proceso en cada aula.

Evaluación formativa-

sumativa del proceso en el

Centro.

4.- Fases y desarrollo de la implantación de C-A en el CRA de Lozoyuela.

o Sensibilización- acciones concretas.

SENSIBILIZACIÓN

1º trimestre 14-15.

Septiembre 2014.

Formación docente-CREA

Asiste comunidad educativa.

DECISIÓN

1º trimestre 14-15.

Septiembre-diciembre 2014

Sensibilización de las

familias y agentes sociales y

educativos de cada localidad

S1.- En las comisiones de participación y escuelas de familias del mes de mayo y junio

de 2014, se explicará de nuevo a las familias el proyecto de dirección, (documento

anexo 1), con lo que se verá que estaba proyectado en el medio plazo, la implantación

de las C-A en el CRA, para evitar desconfianzas iniciales y piensen que es una

 49  

improvisación. Explicaremos el proceso que hemos planificado y los objetivos y

expectativas que tiene el CRA con este proyecto transformador y la trayectoria del CRA

para llegar a este punto. Cabe recordar que a las familias en las escuelas de familias se

las informa de todos los aspectos pedagógicos que desarrolla el colegio además de

informarles de Consejos escolares, obras, etc, siempre en un plano de igualdad, diálogo

igualitario, buscando el consenso y el compromiso para entre todos ofertar una

respuesta educativa de calidad que siempre tiene como objetivo el éxito de todos los

alumnos y alumnas del centro. (García, J. 2010).

S2.- Se informará del compromiso 100% del Claustro.

S3.- Se hará un sondeo en junio de 2014 mediante un cuestionario para que la

comunidad educativa empiece a conocer lo que son las C-A, (documento anexo 2). Este

sondeo se ampliará a todos los agentes sociales y educativos de los 3 municipios en

donde están los colegios del CRA en primera instancia y al resto de la zona de

influencia en el siguiente curso escolar.

S4.- Se informará a la comunidad de las actividades que pueden aportar; (primeros del

cole, recreos dirigidos, biblioteca, comedor, huerto, grupos interactivos, extraescolares,

informática, preparación de salidas complementarias, grupos de ocio de fin de

semana…) Todas aquella acciones que se estimen y sean necesarias así como válidas

parda ofertar una respuesta educativa de calidad, democrática y participativa.

S5.- Formación docente por parte del CREA de Barcelona, semana del 1 al 5 de

septiembre de 2014 a la que tenemos intención de invitar a los diferentes pilares

educativos y/o sociales de la zona. Previsiblemente se llevará a cabo en los primeros

días del mes de septiembre de 2014.

S6.- Jornada de encuentro, familias, maestros, AMPA, Ayuntamientos, Servicios

Sociales para hacer una valoración después de la formación y seguir empapando a la

comunidad educativa del proceso de transformación que vamos a experimentar. Mes de

septiembre de 2014. Escuelas de familias de octubre, noviembre y diciembre.

 50  

Serán unas actuaciones en los diferentes colegios que no sólo tendrán influencia en el

recinto escolar, sino que poco a poco transformará el contexto inmediato, empezando

por los hogares y el propio municipio. El hecho que las actuaciones de éxito contemplen

a la comunidad de aprendizaje como agente activo, en los grupos interactivos, en las

comisiones mixtas, en las tertulias dialógicas… hace que en las propias familias se

inicie un cambio de percepción de la institución escolar, y lo que es más importante un

cambio de expectativas de sus hijos e hijas, familiares en general. Cuando la familia

interviene de modo directo en el aula, se percibe el hecho de que todos los niños y niñas

son capaces de aprender y además se empieza a ver a la institución escolar como algo

que puede cambiar la situación global, y empiezan a darse cuenta que son un papel muy

activo en el proceso de aprendizaje de cada niño/a de cada escuela. Por tanto, cambia

incluso la percepción que se tiene de uno mismo hacia sus propias capacidades

convirtiéndose en agente educativo de la comunidad de aprendizaje.

o Sueño- acciones concretas.

SUEÑO

2º trimestre 14-15. Soñar colegios deseados.

Visualización de sueños.

Contextualizar los principios

de C-A en cada municipio.

SUE1.- Reunión con las familias de cada localidad para informar de la razón de ser de

la fase del sueño y su trascendencia en la transformación en C-A. Los sueños se agrupan

por centros de interés y tendrán un papel revelador en la percepción de los centros y sus

aspectos débiles según las familias. Hay que recoger el mayor número de ideas, sin

límites. Enero de 2015.

SUE2.- Se nombran comisiones de sueño y delegados/as de localidad para

comprometerse en coordinar los sueños de cada municipio. La primera idea será en

papelitos o papel adhesivo y se agruparán por centros de interés.

Para el proceso del sueño la intención debe ser que se hagan dos reuniones en cada

municipio; una entre semana después de la escuela, para lo que se organizará un

 51  

servicio de guardería con antiguos/as alumnos/as del CRA, posibilitando que las madres

acudan tranquilas a la reunión, y otra de fin de semana para que aquellas personas que

no asistieron a la primera puedan soñar. Enero de 2015.

SUE3.- Se envían circulares a través de los alumnos/as explicando lo que es esta fase y

se cartea a cada domicilio. Enero de 2015.

SUE4.- Se informa a los diferentes agentes sociales y educativos de cada municipio

para buscar su participación y colaboración. Enero de 2015.

SUE5.- Reuniones de sueño en cada localidad. Febrero de 2015.

SUE6.- Se agrupan en cada localidad gracias a la comisión de sueño y delegados/as de

localidad en base a grupos como por ejemplo:

Relaciones con el exterior, internas, participación, información, material,

infraestructuras, estudios, tutoría, valores, actividades extraescolares, otros…

SUE7.- Reuniones de sueño del alumnado. Se organizarán por tutorías y soñaran todos

ya que todos y todas independientemente de su edad tienen en la cabeza el colegio

soñado y se seguirá el proceso anteriormente descrito. Febrero de 2015.

SUE8.- Sueño del Claustro que soñará el colegio en el que le gustaría trabajar y/o llevar

a sus hijos/as. Es previsible que se pueda agrupar en metodología, coordinación,

infraestructuras, participación, familias, áreas curriculares, CCBB, dirección, tutoría,

relaciones internas, veranos, otros… Enero de 2015.

SUE9.- Publicación del LOBEMON, con edición especial de Comunidades de

Aprendizaje donde se resumirá el proceso, se dará difusión al mismo y se informará a

cada localidad de los sueños recogidos a cada sector, enviándose ejemplares a todos y

cada uno de los participantes en el proceso de sueño. Marzo de 2015.

SUE10.- La Comisión Mixta, formada por los delegados/as de cada localidad,

Ayuntamientos, maestros y ED, recoge, ordena, acuerda el sueño de toda la comunidad

educativa y de cada localidad por cada ámbito o sector creado. Marzo de 2015.

 52  

o Priorización- acciones concretas.

PRIORIZACIÓN

3º trimestre 14-15.

Marzo-abril-mayo 2015.

Análisis de datos.

Selección de prioridades

acorto, medio, largo plazo.

Comisiones de trabajo

centrales y específicas por

localidad.

PLANIFICACIÓN Junio 2015 Planes de acción para cada

prioridad-localidad.

FORMACIÓN CURSO 15-16 Posibles planes de formación

docente y familiar como

ampliación de la fase de

sensibilización.

En esta fase se debe ser coherente con las fases anteriores y se concretizan en

dos momentos:

1.- Análisis del contexto.

2.- Selección de prioridades a partir del análisis anterior.

PRIO1.- Detección de necesidades más urgentes y prioritarias para iniciar el cambio por

localidad. Se realizará en sesiones de trabajo y reflexión moderadas por el Equipo

Directivo.

PRIO2.- Análisis de fortalezas y debilidades por localidad para iniciar el cambio. Se

realizará mediante escuela de familias por localidad durante el mes de abril de 2015.

El análisis genera luego planificación y cronograma derivado. De dos a cuatro

prioridades por localidad para que sea abarcable y viable, necesarias, urgentes y

esenciales.

PRIO3.- El profesorado lo debatirá también en jornadas de miércoles de coordinación

en SEDE en abril de 2015, con la técnica DAFO.

 53  

PRIO4.- Alumnado lo trabajará en las diferentes tutorías.

PRIO5.- Reunión general por localidad para iniciar consenso y explicitar y explicar las

prioridades de cada sector. Mayo de 2015.

PRIO6.- Creación de la Comisión Gestora (maestros, familias, ED, alumnos) para

elaborar una propuesta para luego volver a debatir y que será el plan de acción del curso

2015-2016. Mayo-junio de 2015.

PRIO7.- Nueva reunión general para estudiar la propuesta de la Comisión Gestora.

Junio de 2015.

PRIO8.- Creación de una comisión gestora por localidad o comisiones temáticas

(lenguas, TIC, metodología, participación familias y agentes-voluntarios/as) por

localidad, una comisión gestora decisoria de coordinación central que puede ser el

Consejo escolar. Se trata de consensuar tareas, funciones, componentes y periocidad de

las reuniones. Junio-julio de 2015. Se realiza una primera planificación y se decide la

formación, ad-hoc, necesaria para cada sector.

o Implantación de prácticas de éxito.

CONTINUIDAD DE LA TRANSFORMACIÓN

INVESTIGACIÓN

1º-2º trimestre 15-16.

Innovación.

Experimentación.

Trabajo de Comisiones.

Evaluaciones mensuales.

Seguimiento de comisiones.

PUESTA EN

COMÚN

3º trimestre 15-16.

Valoración por localidad.

Valoraciones generales de

comisiones centrales.

FORMACIÓN

Curso 15-16 Desarrollo de los planes de

formación solicitada por las

Comisiones o C-A en núcleos

de interés concretos.

 54  

EVALUACIÓN

Curso 15-16

3º trimestre 15-16.

Evaluación continua de todo

el proceso en cada aula.

Evaluación formativa-

sumativa del proceso en el

Centro.

Sesiones informativas de las

conclusiones a la comunidad

educativa.

Comparación de resultados

académicos con cursos

pasados.

Comparación de nivel de

conflictividad con años

anteriores.

Grado de satisfacción de

alumnos, docentes y familias.

Con este proceso evaluador se analizarán las acciones llevadas a cabo y será un

proceso flexible pues surgirán necesidades en cada localidad cada año en función de las

demandas.

Se llevará a cabo una revisión mensual de seguimiento y revisión a lo largo del

proceso en cada localidad, comisiones de localidad, y una vez al trimestre por parte de

la comisión gestora para tener una visión formativa del proceso.

En las reuniones de localidad de cada municipio., a lo largo del curso, los docentes

comentarán los aspectos más destacados y será un foro ideal para reflexionar y

retroalimentarse del proceso vivido.

En el tercer trimestre se llevará a cabo una evaluación sistemática de todo el

curso escolar, desarrollando sesiones informativas para dar cuenta de las conclusiones

formativas y sumativas a la comunidad educativa.

 55  

Se sistematizará el proceso de comparación realizar las siguientes acciones:

-Comparación de resultados académicos con cursos pasados.

-Comparación de nivel de conflictividad con años anteriores.

-Grado de satisfacción de alumnos, docentes y familias.

-Grado de satisfacción de los voluntarios, agentes sociales y educativos

de cada municipio.

-Grado de satisfacción de los diferentes ayuntamientos.

Para desarrollar este proceso se crearán documentos ad hoc, específicos a tal efecto.

 56  

o Consideraciones finales.

La clave del aprendizaje más que en lo que se enseña está en lo que el alumno/a

puede o quiere aprender ya que el ser humano tiene una potencialidad para aprender.

Las C-A favorecen una metodología que es más personal, significativa, motivadora,

vivencial y comprometida por lo que el educando multiplica exponencialmente su

capacidad de querer aprender de modo significativo, frente a didácticas tradicionales,

superando actitudes de ausencia, pasividad, inhibición… donde el alumno ahora es el

epicentro del hecho educativo y protagonista de su propio aprendizaje.

Las C-A fomentan un proceso de aprendizaje en el que destacan la investigación

permanente, la participación activa, la interdisciplinariedad y la valoración continua y

reflexión conjunta y sincera del proceso educativo, creando y favoreciendo un clima

adecuado para la creación de una auténtica comunidad de aprendizaje creativo,

innovador, significativo y compartido.

Como ya hemos dicho a lo largo de este trabajo las Comunidades de Aprendizaje

son un paso importante para hacer realidad los sueños de la comunidad educativa,

avanzando en el éxito académico de los alumnos y alumnas, además de aumentar sus

aprendizajes instrumentales y caminar con paso firme hacia una convivencia

intercultural pacífica.

Un paso posterior es crear una comunidad virtual para que los CRAs de la zona

Norte, teniendo la experiencia del CRA de Lozoyuela, nos transformemos en

comunidad virtual de aprendizaje creando una estructura comunitaria en red, y

formemos parte de un proyecto unificado y común de Comunidad de Aprendizaje en los

CRAs, que sin duda nos darán una seña de identidad definida y definitoria de calidad.

 57  

o Bibliografía.

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originalmente en 1994).

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PÉREZ GÓMEZ A., y GIMENOM SACRISTÁN, J. (1994): Evaluación de un proceso

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 61  

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School Development Program – YaleUniversity-http://info.med.yale.edu/comer

Accelerated Schools Program-http://www.acceleratedschools.net/

Success For All-http://www.successforall.net/

 62  

• Anexos.

1.- Las Comunidades de Aprendizaje, C-A, en Proyecto de dirección 2012-2020.

ÁMBITO PEDAGÓGICO Y DIDÁCTICO:

Seguiremos trabajando para revisar los documentos que como Centro de nueva

creación hemos desarrollado. Los acuerdos tomados serán siempre en el seno del

Claustro de profesores.

Los Ciclos seguirán trabajando para dar identidad pedagógica al CRA. Se

presentaremos al Claustro propuestas para fomentar la participación coordinada de la

Comunidad Educativa en el Centro con el fin de ir avanzando en la planificación

estratégica a largo plazo.; proyectos de trabajo, participación activa, comunidades de

aprendizaje…

Seguiremos potenciando la figura del Coordinador de Ciclo para que en las

reuniones quincenales de coordinación didáctica se asegure y marque un ritmo de

trabajo en su Ciclo a partir de la P.G.A. (Orden del día, levantar acta, propuestas para

las siguientes reuniones, transmitir acuerdos a la CCP y viceversa…).

Continuaremos en el Centro con la figura del Encargado de Localidad para

servir de enlace familias-CRA-Ayuntamientos, coordinar la entrada-salida de materiales

rotatorios de cada pueblo… En los primeros Claustros se nombrará y tendrá validez

para ese curso escolar. Se informará de sus funciones y se encargará de mantener activo

un correo electrónico del pueblo para mantener una comunicación permanente y fluida

con los diferentes pueblos del Centro. Se encargará de la acogida de maestros nuevos

según el Plan de Acogida.

Incentivaremos una coordinación vertical-horizontal en los Ciclos sobre materias

 63  

instrumentales, persiguiendo la mejora de resultados académicos de nuestros alumnos y

alumnas.

2.- Sondeo familias previa implantación Comunidades de Aprendizaje. C-A.

Proyectado para junio de 2014.

SEXO LOCALIDAD

PROFESIÓN:

Valoración:

1 Es muy poco-pobre.-2 Es mejorable-3 Satisfactoria, buena.-4 Muy buena.

1. Indica el curso o nivel en el que está escolarizado/a tu hijo/a. En caso de más de

un hijo/a indicar cada nivel.

2. Crees que es importante la participación de las familias en el colegio. SI-NO

3. Crees que la participación de las familias en el colegio es importante para

favorecer mejorar el aprendizaje y motivación de los alumno/as. SI-NO

4. ¿Cómo valoras tu participación como familia en el colegio? 1-2-3-4.

5. ¿Cómo valoras la participación general de las familias en el colegio? 1-2-3-4.

6. Te gustaría que el colegio fuera más participativo. SI-NO

7. Sabes lo que es una Comunidad de Aprendizaje. SI-NO

8. Te interesaría conocer lo que es una C-A SI-NO

9. Sería interesante implantar las C-A en el CRA sabiendo que aumenta los

resultados y capacidades de los alumnos. (demostrado científicamente) SI-NO

10. Sabiendo que tu participación en las C-A es vital para el rendimiento de los

alumnos, estarías dispuesto/a a comprometerte con el tiempo que puedas SI-NO

 64