corregida+antologia

Upload: luis-a-cardozo

Post on 07-Jul-2018

215 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    1/64

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    2/64

    CuentosPara no morir deaburrimiento…

    2a edición: Agosto-Diciembre de 2012

    © ITESM Campus Qro

     Asesor Ing. José Manuel Velázquez

    Equipo Editor

     María Fernanda Luna GuerreroAlessa Vazquéz López

     Daniela LuceroVianney Aguilar Aguilar Ana Karla Montes de Oca Tapia

    Escritores

    Irene de la Torre HernándezAlejandro Saravia SauledaJuan Carlos Figueroa RuizAlejandro de la Brena Meléndez

    Sandra Antara Cagigas GabilondoÁlvaro Ríos CalderónPaulina Ramírez Martín del CampoAlberto Chávez SánchezAlessa Flores VelaEnrique Granell PenicheAna Karla Montes de Oca Tapia

    Colaboradores

    Brenda Gabriela Pesquera AguiñagaJosé Pablo Ortíz RamírezAbraham Pérez Moctezuma

    Edder Ariel Torres ChávezMaría José Cuevas VerdínRoberto Rosano LaraAlvaro Rios CalderónAlejandro Zavala VillalobosSandra Ivone Rodríguez CastroLuis Enrique Juárez GamboaDenhi Rivera SotoMarla Jannira Zuviri GonzálezMarco Alejandro Diez Barroso ZamudioIrene de la Torre HernándezAlejandro Saravia SauledaJuan Carlos Figueroa RuizAlejandro de la Brena MeléndezSandra Antara Cagigas GabilondoAlexandra Olvera FloresRoberto Eduardo Ramírez GarcíaBerenice Salgado Rodríguez

     Diseño Editorial

    María Fernanda Luna Guerrero

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    3/64

    ÍNDICE

    PRÓLOGO 4

    "La catrina al muerto se va a llevar, pero en la �iesta se va a quedar"

    Polvo soy…………………………………………………………………………………................................6

    "A mí las calaveras me pelan los dientes"El murciélago........................................................................................................................................9¿Y la jirafa?.............................................................................................................................................10

    "El muerto y el arrimado a los tres días apestan"Jopipola.................. ……………………………………………………………………………......................13El semáforo............................................................................................................................................24María…………………………………………………………………………………………............................26

    "Ya colgó los tenis"5 cuentos cortos de un hombre vacío........................................................................................34Manfred…………………………………………………………………………………….............................36

    "Como dijo el payaso en su lecho de muerte... me voy, ¡no los entretengo más!”Crimen Internacional…………………………………………………………………….........................40Dolor………………………………………………………………………………………................................48El viaje a la isla………..………………………………………………………………................................49

     "Lo que mata no es la muerte, si no la mala suerte"Un viaje nada más..............................................................................................................................56Tan sólo ves lo que quieres ver…………………………………………………...............................59

     

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    4/64

    PRÓLOGO

    Estaban los alumnos en la clase de Escritura Creativa cuando a una alumna le jala las pati-tas una calaquita. Y muy enojada le dijo a la calaca: ¡ay! calaquita, calaquita si no me sueltas

    te jalo de las greñitas. La calaca le contestó: ¡ay! lupita, lupita si no te estás quietecita tesaco de aquí muertita.

    El mes de Noviembre se acerca corriendo, trayendo consigo la celebración del Día deMuertos, una celebración orgullosamente mexicana, llena de costumbres prehispánicas.No olviden preparase con su altar de muertos, las �lores de cempasúchil y el pan de muerto.Porque la calaca está atenta, porque en el mes de Noviembre brinca de contenta, por ver aque desventurada persona le jala las patitas. Prepárense antes de que la calaca, les haga

    una mala jugada.

    En esta antología el tema principal es el Día de Muertos, las temáticas de los cuentos giranen torno a las leyendas, los mitos, la muerte y muchas temáticas más. Encontraran granvariedad en los cuentos, y diferentes estilos de escritura. Nuestros mejores escritoresfueron seleccionados cuidadosamente por La Catrina S.A de C.V, quien seguramente anda

    rondando por las bancas, para ver con quien se desquita.Durante esta antología el lector recorrerá una serie de cuentos que seguramente cauti-varan su atención. Los editores de esta antología les desean un feliz mes de Noviembre y

    una gran celebración del Día de Muertos.

    4

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    5/64

    "La catrina al muerto se va a llevar, pero en la fiesta se va a quedar" 

    Siempre andan muy contentos  y en clase son muy risueños  pero la flaca se los va llevaresta noche entre sus sueños 

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    6/64

    Polvo soypor Irene de la Torre Hernández

    Eva, madre de Luis, ha estado más ocupada que nunca. En algunos días recibirá a un invi-tado extranjero muy importante, el profesor alemán Manfred Weise. Resulta que Evacomo directora del Instituto de cultura de la Universidad de Michoacán, es la encarga de

    dar a conocer a Manfred lo mejor de la cultura mexicana. Eva es posiblemente la mejordirectora de cultura que ha tenido la Universidad. Desde que ella está a cargo se ha preo-cupado por tener eventos de culturas extranjeras y además de promover la cultura deMéxico en todo el mundo. Eva conoció a Manfred el año pasado, cuando viajó a Alemaniapara presentar “Fiestas tradicionales mexicanas”. Manfred quedó fascinado con lo que vio.Eva se encargó de que las presentaciones estuvieran repletas de imágenes llenas del colorque sólo los mexicanos impregnan a sus festividades. Manfred era un hombre que viajabamucho para conocer otras culturas e inmediatamente se acercó a Eva para decirle que loantes posible quería ir a México a conocer las tradiciones. Manfred le dijo a Eva que la

    festividad que más le interesaba era la del Día de Muertos. Eva no dudó en aceptar lainvitación y es así como desde hace un año está preparando la visita.Eva tiene un cariño especial hacia esta festividad. Cuando era apenas una niña su madremurió. Desde ese día su padre se encargó de que ella y sus dos hermanas nunca olvidarana su madre y cada 1 y 2 de noviembre dedican la �iesta de los muertos a ella. Van a misa yhacen un altar. Su padre le dijo un día – Cada elemento del altar es muy importante. – El retrato de tu madre, es para que ella sepa que la ofrenda es suya. – Los cirios o velas son para iluminar el camino. – El color de la �lor de cempasúchil representa los rayos de sol que también iluminan el

    camino del tú mamá. – La cruz de tierra, recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás. – Las infusiones de hierbas de olor, con su olor a través del nopal guiarán el alma de sumadre a la Tierra. – La comida, que le gustaba a su madre, el muerto siempre se alegra de encontrar toda lacomida y bebidas que le gustaban en vida. – El espejo le permitirá a tu madre atravesar del mundo de los muertos al mundo de losvivos.Desde que su padre les dijo eso, cada año sin falta Eva y sus hermanas se encargan de quetodo esté en el altar, ella tiene la �irme creencia de que cada 2 de noviembre su madreatraviesa el espejo, sigue el camino de �lores y velas y los acompaña.Para Eva va a será un honor presentar todo lo que sabe de esta tradición a Manfred. Haestado organizando una serie de recorridos por el estado y uno de los más interesantes esel que está planeando a Pátzcuaro. Aquí quiere que Manfred vea cómo durante el día serealiza una alegre celebración, pero durante la noche cuando las campanas empiezan asonar la gente sale vestidas de negro, con ofrendas, dulces y panes que dejan sobre lastumbas, donde se sientan a llorar y rezar por los muertos. Eva piensa que sin duda eso le

    6

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    7/64

    encantará a Manfred.El tiempo ha pasado muy aprisa, la llegada del profesor está programada para el 31 deoctubre y a Eva le queda apenas un día para preparar lo que le falta, no quiere que nadasalga mal. Hoy es el día en el que el profesor llega. Eva se levantó muy temprano, para ira recoger al profesor al aeropuerto. – Ya se me hizo tarde – dijo. Se subió al auto, sintióun frío escalofriante y comenzó a manejar.Ahora está en la cama y un ruido en la calle la despierta. – ¿Qué hora es? – dice Eva. – ¿Se me olvidó ir por el profesor o me quede dormida? – ya debe ser muy tarde –

    pensó. – ¡No!, yo me subí al carro ya iba rumbo al aeropuerto. – ¿Oh no? Tal vez sólo soñé queme subía al carro e iba por el profesor, debe de ser la emoción que me da que Manfredvenga. Eva bajó rápido por las escaleras. – ¡Ay no puede ser! – dijo Eva alterada. Aca-bando de ver el reloj marcando las 7:30 pm y el calendario tenía la fecha 2/11/2012.Dos de noviembre – dijo Eva. No entendía nada. En ese momento escuchó que las campa-nas de la iglesia llamaban a misa de difuntos, sintió un incontrolable deseo de correr aver qué pasaba. Salió de su casa y caminó a la iglesia lo más rápido que pudo. Estaba muydesconcertada, se sentía muy cansada y tenía mucho frío. Mientras se acercaba a la igle-

    sia notó que un nutrido grupo de personas que acompañaban el ataúd. Cuando entró elpadre estaba bendiciendo el ataúd. Comenzó a caminar hacia el altar, parecía que nadienotaba su presencia, ella no le tomó importancia, era una misa de difuntos y la gente allíestaba demasiado triste como para notar quien entraba o salía.En lo que caminaba se percató de que conocía a mucha de la gente que estaba en la misa,se dio cuenta que en la banca de hasta adelante estaba su padre, sus hermanas y su hijoLuis. Su hijo estaba llorando y una de sus hermanas lo abrazaba. En la banca de atrásestaba Manfred. Sintió un enorme consuelo al ver a su familia y al profesor. Entre más seacercaba comenzó a distinguir la foto del muerto, estaba colocada en un marco al ladodel ataúd. Era una mujer que le parecía muy familiar. En cuanto estuvo a punto de verquién era la persona de la foto, sintió que alguien tocaba su hombro, volteó. Era sumadre. – Mamá – dijo Eva casi llorando. Su madre la tomó de la mano. Ambas dieron lavuelta y comenzaron a caminar rumbo a un gran espejo que sustituía la puerta de laiglesia. Eva ya no pudo mirar a atrás, entre más se acercaba al espejo sentía que lenta-mente se convertía en polvo. 

    7

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    8/64

    José es mi maestro y con él me gusta aprender

    aunque él me regaña un pocola calaca lo ha de escoger.

    El maestro muy asustadose sentó en una amaca cuando llega la calaca 

     y se lo lleva de las patas 

     

    "A mi las calaveras me pelan los dientes

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    9/64

    El murciélagopor Sandra Antara Cagigas Gabilondo

    Los murciélagos que conocemos hoy en día, con alas para volar y cubiertos de un negropelaje, son el resultado de la historia de Tom. Tom era la criatura más fea de todas. Eracomo una rata sin pelo que tapara su horrible piel. Y sin alas para poder llegar a la cima delos árboles. Tom sufría mucho, porque todas las demás criaturas que habitaban el bosquellamado “Corazones dormidos” se burlaban de él. Así que Tom tenía que escondersedurante el día para que nadie lo viera, y en las noches salía cuidando no ser visto por nadie.Todas las noches le pedía plumas a la Luna. Para poder tapar su fealdad y poder convivircon las demás criaturas del bosque. Y rogándole todas y cada noche a la Luna, las plumasfueron concedidas para Tom. Por �in podía salir en el día a jugar y a mostrarles a todos sunuevo pelaje.Pero el murciélago sentía que le faltaba algo. Así que salió de nuevo en la noche, por elcamino de siempre hasta ver a la Luna. Se dio cuenta que era hermosa, redonda y perfecta.

    Se dio cuenta que estaba realmente enamorado de la Luna. Tom comenzó de nuevo a ocul-tarse en las mañanas, pues quería ser solidario con la Luna y solo salir en las noches. Nochecon noche buscaba el árbol más alto de todo el bosque e intentaba treparlo. Pero triste-mente Tom carecía de alas para volar. Tenía que escalar de rama en rama, para poder acer-carse un poco a su enamorada, la Luna.Hasta que un día, la Luna decidió remunerar cada uno de los esfuerzos de Tom para llegar aella. La Luna le regaló un maravilloso par de alas a Tom. Al no saber que eran los pequeñosbultos a los costados de su torso, Tom estaba desconcertado. Esperó de nuevo a que seocultara el sol y salió para volver a saludar a su amor. Pero esta vez toda parecía ser dife-

    rente. Cada salto que Tom daba era mucho más grande de lo que él creía, con tan solo dossaltos descubrió el uso de esos bultitos en su torso.Y así Tom todas las noches volaba a la copa del árbol más alto en todo el Bosque de “LosCorazones Dormidos”, para estar más cerca de la Luna que nunca. Desde entonces, todos losmurciélagos decidieron pedir a la Luna pelaje y alas. Y salen únicamente en las noches paraagradecerle a la Luna. Así fue cómo nacieron los murciélagos que conocemos hoy en día.Gracias a Tom.

    9

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    10/64

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    11/64

     – Luis – dijo la madreLuis volteo con rostro de desilusión por la respuesta de su madre. – Me equivoque hijo, la jirafa hace jif jif . – ¿Jif jif? – dijo Luis. Con una sonrisa en la cara Luis se alejó gritando muy fuerte – jif jif jif  – Gracias mamá – dijo Luis.

    11

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    12/64

     “El muerto y el arrimado altercer día apestan" 

    La huesuda anda muy regañona con la clase más replicona

     y buscando con malos ojos a los que sean muy flojos 

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    13/64

    JopipolaPor Alberto Chávez Sanchez

    ILos cuernos del Kazán eran una zona yerma y marchita. Emanaba gases as�ixiantes y teníala reputación de ser una tumba para los que andaban por sus laderas. Pero eso no leimportó a Amir. Él estaba desesperado y dispuesto a hacer lo que sea por ayudar a sumadre y la �lor de la jopipola era su única esperanza. Esa extraña y pequeña �lor dorada

    �lorecía en medio de ese páramo desolado y tenía la capacidad de curar cualquier mal�ísico o espiritual.Amir era sólo un niño pero su tenacidad no tenía límites. Muchas veces estuvo a punto derendirse pero el recuerdo de su madre lo motivó a seguir adelante. Anduvo días buscandoen cada una de las cavernas de la montaña hasta que �inalmente encontró lo que buscabay emprendió el regreso a casa.Amir esperaba ver a todos aguardando por él a su regreso pero por desgracia no fue así.Cuando Amir llegó a Karjant el camino estaba vacío. Nadie había salido a recibirlo y es quenadie en el pueblo tenía el valor su�iciente para contarle lo que había sucedido. Desde lasventanas de sus casas, todos veían el rostro desconcertado de Amir. Lo había logrado y sinembargo había sido demasiado tarde. Finalmente un par de ancianas se acercaron peropara entonces Amir ya había advertido lo que pasaba. Rompió en llanto y huyó del puebloantes de que pudieran decirle cualquier cosa.Pasaron un par de días hasta que Amir regresó a casa. Todo estaba tan vacío para él. Tomólas pequeñas �lores marchitas y las machacó con sus manos mientras lloraba amarga-mente sobre la tumba de su madre. Ese día el cielo se solidarizó con su pena y la lluviacayó a cántaros. Se sentía muy solo.Para cuando Amir despertó, el sol ya había secado su ropa y sus lágrimas. Se levantó y sesentó a un lado del montículo. Pasó toda la tarde meditabundo hasta que una balsa llamósu atención. La pequeña embarcación remontaba lentamente el arroyo impulsada por unviejo con un largo remo. La barca se detuvo a la orilla. El viejo lo miró a los ojos y dijo:–No estés triste muchacho. La vida no termina con la muerte, aún tienes una manera desalvar a tu madre.El niño se enfureció y comenzó a llorar de nuevo.–¡Mi madre se ha ido, fue demasiado tarde!–Es probable que se haya ido, pero aún puede volver. El gran árbol madre es la única querige los destinos de los hombres y su transitar en el mundo. Ve a ella.–¿Y cómo puedo hablar con el árbol madre? ¿Dónde está?

    –El gran árbol madre está muy en el norte, más allá de todo viaje y más allá de todohombre.–¿Y cómo espera que llegue tan lejos si sólo soy un niño?–Viaja tan al norte como norte haya y sigue en el cielo las estrellas de tu nombre, ellasbrillarán para guiarte. Se ha hablado de ti antes de que tú nacieras, lo lograrás si nodesistes.Amir se animó y se puso de pie en un salto. El anciano miró en su balsa y sacó un pan

    13

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    14/64

    largo y oscuro.–Tendrás hambre y comerás de este pan, sólo un poco pues no será necesario mucho más.Irás a tu casa y tomarás tus juguetes. Márchate al norte cuanto antes, ve por el caminoque nadie transita y pocos conocen. En adelante, mantén la mirada en el cielo, sigue lasestrellas de Sigúr y no perderás el rumbo. Recuerda a tu madre.Amir se desconcertó pero extrañamente parecía entender lo que el viejo decía. Impulsiva-mente, tomó el pan, corrió a casa y tomó del baúl sus dos juguetes más preciados, desatóa su burra y regresó al montículo junto al arroyo. Cuando volvió el hombre se había ido.

    Amir inició el viaje. Recordó entonces que había un viejo camino prohibido. Se decía quellevaba al Reino de Partia, un país maldito al que nadie se atrevía a entrar desde hacíamucho tiempo. Sin embargo Amir no dudo y marchó por el viejo camino sin dudar. Trans-currió el tiempo y gracias al pan que le habían dado pudo evitar el hambre y mantener laenergía. El camino era inhóspito y las calzadas se desmoronaban tras sus pasos. Surcódunas enormes y cruzó algunos oasis. Atravesó viejas ciudades con murallas resquebra-jadas y castillos arruinados. El clima era siempre árido y sólo los cuervos y las viejasestatuas vigilaban su andar a los lados del camino.Finalmente Amir llegó las costas de los Mares Interregnos. El azul in�inito lo alegró en un

    primer instante. Bajó de su extenuada burra y corrió a la orilla para regodearse de laarena y el mar pero muy pronto se dio cuenta de que aquella inmensidad de cuerpo azulsería un obstáculo infranqueable. Cayó sobre sus rodillas abrumado y sintió desesperado.Amir se tiró bocarriba en la arena hasta que el cansancio �inalmente lo venció y cayó enun profundo sueño. Mientras dormía, poco a poco su mente se alejó de su cuerpo yempezó a tener extrañas visiones. Grandes sombras lo perseguían arrojándolo a abismossin �in. Escuchó tambores y trompetas retumbar. Un clamor de batalla se alternaba entreimágenes de soldados muriendo y ciudades destruidas. Un gran árbol ardió y con él sucasa y la tumba de su madre.

    Amir despertó aterrado pero decidió apartar las imágenes de su mente. Levantó la miradaal cielo y recordó sus viejos juguetes. Tomó la bolsa y sacó su pequeño barco. Se acercó ala orilla del mar y cerró los ojos. De pronto el mar rugió y se levantó una enorme ola quelo derribó con fuerza. Amir salió a �lote y vio ante sus ojos una pequeña pero sólida em-barcación, nadó hacia ella y se hizo a la mar.Al principio todo marchó bien pero conforme siguió su camino su suerte cambió. Lastranquilas aguas de los Mares Interregnos se abrieron a la boca voraz del mar de Ayatón.Amir luchaba día y noche para mantenerse a �lote en ese mar inclemente y lo peor estabapor venir. Una noche el cielo se cerró sobre sus ojos y aún las estrellas más brillantes se

    ocultaron entre la oscuridad de las nubes. Las sombras rugieron y relámpagos iluminaronespectralmente las olas enormes. Una terrible tormenta dejó caer toda su furia sobre lapequeña embarcación obligando a Amir a abandonarla antes de que fuera devorada porel mar.

    IIAmir estaba tendido en la arena cuando sintió la calidez de un aliento resoplando sobresu cara. Abrió los ojos y frente a él vio un enorme toro que lo hizo desmayarse de laimpresión. Para cuando Amir recobró el conocimiento se dio cuenta que había sido

    14

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    15/64

    llevado a otra parte, a una especie de galería antigua. Viejas estatuas lo miraban conautoridad desde un altar a sus espaldas y un enorme arco abría la galería al exteriorjusto frente a él. Amir traspuso el umbral y quedó atónito ante lo que sus ojos contem-plaron.Amir vio un río ancho y caudaloso que se precipitaba hacia el mar en un gran estuario. Aambas orillas había edi�icios, casas y palacios enormes, pero todos en ruinas. Las pilas yzapatas destruidas sobre el río hacían suponer que largos puentes habían conectado lasorillas en otros tiempos. Amir miró a su alrededor. Estaba en lo alto de lo que parecía ser

    una fortaleza construida en el peñón de una isla, frente a la desembocadura del río.El piso crujió a sus espaldas y apareció tras él el enorme toro que lo recogió en la playa.Amir retrocedió con precaución y se sorprendió al ver que el animal empezó a hablarle:–Tranquilo muchacho, no me temas. Estoy aquí para ayudarte a cumplir tu destino.Sin pensarlo realmente, Amir se acercó sin titubear, posó su mano sobre la testa del toroy le contestó:–Gracias por ayudarme.Sin embargo, Amir recobró la cordura y se apartó de nuevo.–¿Cómo es que puedo entenderte? ¿Eres un animal?

    –Hablo tu lengua y todas las lenguas. No soy un animal ordinario si así quieresentenderlo.El toro se dio la vuelta y entró de nuevo en la galería. Amir lo siguió y juntos empezaron abajar por corredores, escalinatas y patios. Todo estaba destruido y húmedo.–¿Dónde estamos? ¿Qué es este lugar?–Esta fortaleza la llamaron Vadém, en la antigua ciudad de Nordúm. Pero de lo que fue yaqueda muy poco.–Es enorme, nunca había visto algo parecido.–Esta ciudad fue la más grande y poderosa de los hombres hace cientos de años. Mucho

    antes de que tu país existiera siquiera.Después de avanzar por un largo camino llegaron a la planta más baja, cruzaron una �ilade arena y escombros sobre el río y se detuvieron a descansar en la playa.Amir estaba tenía mucha curiosidad sobre la ciudad y le dijo:–Háblame más sobre esta gente.El toro lo miró y hablo lentamente:–Hace miles de años que se fundó esta ciudad. Sus habitantes fueron hombres sabios ypoderosos. Fueron diestros en la guerra, las ciencias y las artes e hicieron de su ciudaduna plaza inexpugnable durante mucho tiempo.

    –¿Y qué les paso? ¿Por qué todo está destruido?–Una guerra acabó con su mundo. Hombres maliciosos en el oeste, seducidos por elpoder, usaron una fuerza más grande que su entendimiento y dominio y desataron sobrela tierra males terribles que acabaron consumiendo el mundo entero. La codicia fue lacausa de su �inal.Amir hizo un silencio abrupto y recordó las imágenes sobre su país. Un escalofrío lerecorrió el cuerpo.El niño montó al toro y ambos se pusieron en camino. Platicaron largas horas sobre

    15

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    16/64

    aquel país, siguieron el curso del río y vieron otras ruinas y otros paisajes. Amir nuncahabía visto un lugar como ese en el árido país en el que había nacido. Aquí los bosques seextendían leguas y leguas sobre las planicies y los ríos saltaban caudalosos entre piedrasy lechos profundos. Luego de varios días de viaje, ambos se detuvieron frente a un bosquegigantesco. El toro le habló:–Hasta aquí llega mi camino contigo.Amir replicó pero cuando reparó hacia el animal este había desaparecido.

    III

    Amir entró al bosque titubeante. Las copas de los árboles, muchos metros arriba, forma-ban una bóveda sobre el suelo que impedía el paso de la luz transformándola en un velomortecino de verdes y pardos. Amir sintió estremecerse su corazón. Ruidos extrañossalían de entre los árboles y se sentía constantemente observado.Amir comenzó a sentir angustia y la noche penetró en el bosque haciéndolo aún mástenebroso. Deseaba encontrar un buen árbol para descansar antes de que la oscuridad locubriera por completo. Finalmente encontró un árbol en medio de un pequeño claro y sedispuso a subir a una de sus ramas. Amir apoyó el pie en un recoveco y se impulsó conuna mano pero la rama se movió antes de que pudiera tomarla y el recoveco se trans-

    formó en un agujero que lo sujeto del pie. Amir cayó y quedó colgando de cabeza. Amirtrató de levantarse pero en el momento en que trató de alcanzar su pie una �lecha se clavójusto a un lado de su mejilla cortándole.De las sombras salieron unos monstruos que hablaban en un lenguaje seseante y hostil.Rodearon el árbol sobre el que colgaba Amir, prepararon lanzas y cargaron arcos. Com-batían unos con otros disputándose la presa cuando una luz cegadora resplandeció desdelos adentros del bosque. Las criaturas se dispersaron aterrorizadas entre gruñidos ygritos. Amir cayó del árbol y ante sus ojos se irguió un caballo blanco entre un haz de luz.El caballo levantó con su hocico al pequeño Amir y le dijo:

    –Este bosque no es seguro, será mejor que tengas más cuidado.Amir se sorprendió de nuevo pero esta vez no temió y subió al lomo del corcel para ale-jarse de ahí en un rápido galope.Al día siguiente, ambos se alimentaron del bosque y charlaron.–¿Quiénes eran esas bestias?–Fueron centauros, criaturas sabias en el pasado, hoy ya no son más que monstruossalvajes–Pero los centauros desaparecieron hace muchos años…–Así fue, se corrompieron y se convirtieron en lo que viste ayer. En el pasado este bosque

    era mucho menos temible. Desde hace miles de años los centauros habitaron estas tierrasprotegiéndolas con poderosos encantamientos. Pero cuando la gran guerra llegó y supi-eron que se enfrentaban a un poder mucho mayor que el suyo, cerraron sus fronteras yabandonaron a los hombres a su suerte. A pesar de que resistieron muchos años, �inal-mente la guerra los alcanzó y desesperados decidieron combatir el mal con un poderigual de maligno y poderoso que convirtió al bosque en un lugar terrible y a ellos en mon-struos resentidos y agresivos que perdieron cualquier rasgo de civilidad Eso que tú viste

    16

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    17/64

    era lo que quedaba de su pueblo, consumido por su egoísmo y mezquindad.Amir entendió que aquello era un relato triste para su compañero y decidió no hablar másdel tema y ponerse en camino. Siguieron su viaje y anduvieron muchas y muchas leguashacia el norte acercándose a las estribaciones de unas altas y nevadas montañas. Cuandollegaron �inalmente a un muro de roca vieron a un águila enorme posada que los mirabadesde las alturas.El caballo se detuvo y dijo:–Fue un placer acompañarte pequeño viajero, haz de seguir desde aquí de otra manera.

    Amir bajó del caballo y despidiéndose de él tomo su crin cariñosamente. El caballo galopó yse desvaneció en el bosque.IV

    Amir miró al águila y le preguntó:–¿Tú me llevarás ahora?–Así es, y más vale que nos apresuremos, nos aguarda un largo camino.El águila voló y se posó a ras del suelo extendiendo sus enormes alas que median variosmetros de largo. El niño subió a su lomo y alzaron vuelo.Aquellas montañas se erguían prácticamente en �ila cortando los valles que discurrían a sus

    lados. Volaron durante todo el día. Amir estaba muy entusiasmado, volaba entre las nubes ytocaba las cumbres de las montañas con sus manos, la luz del atardecer dibujaba las silu-etas de las montañas vestidas enteramente de blanco. Cruzaron la más alta de ellas y justobajo sus pies observaron lo que parecía ser una ciudad humeante, con una muralla que ibade montaña a montaña en el paso que formaba la distancia entre ambas. Grandes torres ycastillos se podían percibir aun cuando estaban destruidos y emanaban humo negro desdesus interiores.Amir guardó silencio. Siguieron volando y aún miraba Amir la ciudad en el valle cuando unaciudad aún más impresionante apareció frente a sus ojos. Sobre la cara de una montaña seerigían talladas toda sobre las rocas, sin escaleras o caminos, grandes palacios, torres,galerías y fortalezas. Era una visión majestuosa.Sin embargo, cuando se acercaron a la ciudad, el escenario se volvió desolador. La ciudadestaba completamente cubierta por lodo. Más fue su horror al ver los rostros y �iguras decientos de guerreros alados petri�icados con sus armas en las manos aún erguidos en lospórticos de aquellos edi�icios. Hombres, mujeres y niños alcanzados por la muerte en unalúgubre pose de desesperación y terror.El águila planeó en círculos y habló:–Está ciudad había sido el orgullo de los alados, la jamás conquistada ciudad de Alarcana. Aigual que los hombres y los centauros tuvieron su �in en la última gran guerra. Criaturasterribles y cientos de tropas marcharon hasta aquí para acabar con uno de los últimosreductos de la resistencia en el este. Este es el único paso transitable entre las montañas deKarcúm y era defendida en el valle por los aguerridos norteños y en la montaña por losalados.El águila hizo silencio y prosiguió.–Una gran batalla se luchó. Los hombres pelearon hasta el �inal pero su gran muralla cedió.Los enemigos penetraron sus fortalezas saqueando y quemando casa por casa. Desde

    17

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    18/64

    entonces la ciudad sigue en llamas como recuerdo de la derrota y por efecto del mal queaún obra aquí. Pero los alados no fueron derrotados y decidieron quedarse para pelear denuevo… fatal error. Un gran ejército se reunió pero su poder los cegaba de arrogancia.Habían amado demasiado la tierra y se vanagloriaban de su fuerza.–El enemigo lo sabía y está vez se encargó de enviar un poder que ni siquiera los aladospudieron resistir. La montaña de Kamír, frente a la ciudad, estalló y desde una grieta en sucima vertió torrentes de fuego y lodo sobre la ciudad. Ahí fueron sepultados todos aquelloshombres y mujeres con sus brillantes armaduras sin siquiera presentar combate.

    El silencio fue sepulcral y ambos se retiraron del lugar a toda velocidad.El viaje siguió hacia el norte y Amir no pudo borrar la profunda tristeza del recuerdo deaquellos guerreros. Conforme avanzaban, el clima se volvía más frío y el paisaje se habíavuelto sólo montañoso. Muchos días siguieron y las montañas dieron lugar de nuevo a unmar, las estrellas se re�lejaban por las noches en sus calmas aguas como en un espejo, y nose podía ver en donde empezaba el agua y en donde empezaba el cielo.Amir habló después de muchos días de silencio y preguntó:–¿Por qué me ayudan y cómo es que saben lo que busco?–Es tu destino y tú eres parte de lo que somos.

    –Pero yo no sé quiénes son ustedes.–Nosotros fuimos antes del mundo y somos parte de él.Ambos compañeros siguieron conversando pero Amir no pudo entender a lo que el águilase refería. Ambos siguieron volaron hasta que una noche divisaron un enorme muro dehielo, una meseta que emergía de las aguas y se extendía más allá de la vista. El águiladescendió hasta el borde, miró a Amir y le dijo:–Estas son tierras más allá de mí poder, desde aquí será tu viaje. Sigue sin vacilar y llegarása tu destino.Amir se despidió del águila que lo cubrió con sus alas para �inalmente elevarse en un vuelovertical hacia una de las estrellas de Sigúr despareciendo entre un gran resplandor.

    VEn aquel extremo del mundo los cielos eran extraños y el tiempo parecía transcurrir deotra manera. Ráfagas y luces de colores en el cielo dibujaban un paisaje esplendoroso quemitigaba su cansancio y le daba fuerza para seguir. Después de muchas horas de viaje Amirdivisó el �in de aquella extensa planicie que terminaba abruptamente en un profundobarranco. Debajo había un valle muy grande en cuyo centro, se miraba a lo lejos, el granárbol madre.Las ramas del árbol se extendían formando una copa que cubría todo. Una débil luminis-cencia parecía recorrer el árbol �luyendo dentro de él. Amir descendió por un estrechodes�iladero que serpenteaba sobre la cara del muro hasta su base. Una vez en la planiciedel valle, una tibia agua brillante cubrió sus piernas hasta las pantorrillas. Amir sintiócomo una fuerza cálida le infundió vigor a su cuerpo cansado y maltrecho.El árbol se erguía sobre un pantano de aguas claras. En la super�icie del agua muchas hojas�lotaban. Unas brillaban mientras otras se apagaban y se hundían para desaparecer entreel agua. El árbol era tan grande que le demoró a Amir un largo tiempo llegar hasta eltronco del árbol. Cuando �inalmente llegó se arrodilló a su lado y comenzó a hablarle supli-

    18

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    19/64

    cante:–Gran árbol, he venido de muy lejos para pedirte que me devuelvas a mamá.Amir dejó caer una lágrima y de la corteza se abrieron un par de ojos y una boca. Su rostroera el de una vieja anciana y Amir no pudo evitar estremecerse ante aquella imagen. Elárbol habló con un tono gutural que estremeció la tierra e hizo caer a Amir de espaldas.–No temas niño, te conozco desde que eres y sé también quien serás. Has venido de lejos yandado mucho del camino que debes de seguir, pero tu viaje no terminará aquí. Si tu deseoes que tu madre vuelva a ser una hoja de mí no puedo hacerlo, no puedo regresarle su vida

    mortal.Amir escuchó y su mente se puso en blanco unos segundos y sus ojos se encendieron decoraje.–Entiendo que hayas venido de lejos. Pero debes comprender que la vida es un misteriopara los hombres, el dolor que les causa aquello que ustedes llaman muerte no les permiteentender la naturaleza de la vida. Cada rama que vez aquí, es una por cada pueblo en elmundo, y cada hoja, es una por cada vida en el mundo. Aquí loa virtuosos ven sus hojasbrillar y �lorecen, mientras los pecadores se marchitan y ennegrecen. Todos irremediable-mente caen de mí y se vuelven ánimas solamente. Aquellos que se resisten a dejar su

    cuerpo viven en tránsito como fantasmas y �lotan en estas aguas hasta que �inalmenteliberan su alma y buscan su destino en los mares del Sur.–No lo entiendo, ¿Por qué no puedes revivir a mamá?–Porque sobre mí cuelgan las vidas mortales de los hombres, tu madre ya ha dejado sucuerpo del todo y ahora su alma está en las manos del padre. Él podrá hablarte de su pasoen el mundo.–¿Quién es el padre?–El gran árbol padre vive en el in�inito sur del mundo.–Iré de vuelta al sur si es necesario.–Hay en ti un empeño muy grande, pero deberás entender la naturaleza de las cosas sideseas ver completado tu destino.El gran árbol madre lo miró con in�inita compasión y sopló. De pronto un animal empezó acrecer dentro de su bolsa y recordó que aún llevaba consigo su otro juguete, una pequeñaave tallada en madera. El aliento del árbol madre había transformado la pequeña ave demadera en un gigantesco animal de cuatro alas.Amir se sorprendió y quiso subir de inmediato al animal. Pero el árbol lo detuvo.–Oh joven Amir, eres impaciente. Deberás esperar antes y entender una cosa más. Primeroquiero que observes las hojas de mi follaje.Amir obedeció y miró con cuidado. La mayor parte de ellas estaban ennegrecidas. Otrasramas habían quedado completamente sin hojas y muy pocas eran verdes.–¿Qué signi�ica esto?–Signi�ica que el mundo está muriendo. Las ramas que han desaparecido fueron de otrospueblos que como el tuyo, están por perecer. Debes entender tu papel en el mundo antes deque tu vida se acabe pequeño Amir o el mundo se acabará contigo.Amir escuchó con atención pero siguió sin entender. Seguía pensando en su madre y sentíaque debía apresurarse o de nuevo sería demasiado tarde.

    19

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    20/64

    –Antes de irte bebé de estas aguas y no volverás a tener el hambre, sed o cansancio. Lonecesitarás.

    VIEl ave que le había obsequiado el árbol madre era de una bestia magní�ica. Era capaz derecorrer distancias inmensas a gran velocidad sin descansar. Durante todo el viaje Amirpensaba más y más en su madre. Se sentía frustrado. Sentía que le había fallado. Estabamolesto con el destino. No podía entender como había sido capaz de sobreponerse atantas di�icultades y obstáculos sólo para quedarse con las manos vacías.

    En un par de días o quizás semanas cruzaron todo el largo del mundo. Sobrevolaron supaís y llegaron a un extraño mar hirviente. Las aguas se evaporaban entre borbotones yno había en ellas un solo animal vivo. El mar era muy extenso y tuvieron que volar unalarga jornada hasta ver costa de nuevo.La playa era extensa y amplia y sobre ella se levantaba abruptamente una cordillera derocas prácticamente verticales. Estaban justo por llegar a la arena cuando Amir se percatóque el ave se encogía y se volvía de madera. El ave empezó a desplomarse hasta que �inal-mente se estrelló a unos metros de la costa convertida de nuevo en juguete. Amir se salvópor poco de caer en el agua de esos mares calientes y pronto se puso de nuevo de pie.

    Amir anduvo unos metros y encontró a muchos hombres y mujeres, algunos vagabanerrantes y otros se formaban en largas �ilas. Los extraviados tenían una cara apacigua-miento y una atmósfera gris y de muerte. Amir se acercó a uno de los caminantes pero nole contestó. Imaginó que aquellas personas eran almas y que alguna podía ser también sumadre. Empezó a gritar y a correr entre los espíritus buscando su cara. Gritaba en vozalta el nombre de su madre cuando un hombre encapuchado lo interrumpió:–No te desgastes niño, no te contestarán, son los pusilánimes y los ambiguos, se quedanvagando en las costas por siempre sin poder entrar al Jezorán.–¿Quién eres tú y que es Jezorán? ¡explícate!–Tranquilo niño. Éste el país de los muertos, donde llegan las almas de los que cayeron delárbol y abandonando su cuerpo. Aquí las almas esperan cruzar las montañas para vagaren los mares de arena en busca del oasis de Jezwa. En cuanto a mi… he estado aquí portanto tiempo que he olvidado mi nombre. He aprendido mucho, recorrido y andado elJezorán cien veces, pero por alguna razón me extravío y siempre regreso a las puertaspara empezar de nuevo.–¿Y qué es Jezwa?–Se dice que es el paraíso. Ahí está un gran árbol. Su agua sana las almas y las ánimas sequedan a descansar bajo su sombra. Cuando las almas �inalmente cumplen su descanso,caen de sus ramas como hojas y se integran al mundo como espíritus y pasan a vivir entodas las cosas dándole vida al mundo. Si posteriormente cumplen su ciclo en la Tierra esque pueden volver a ser hojas en el árbol madre.–Debe ser el árbol padre del que me hablaron antes. Quizás mamá esté aquí, debo llegarhasta él.–Será di�ícil que la encuentres, aquí somos millones y pasamos una entera buscándola.–Llévame a Jezwa, tengo que hablar con el árbol padre, ayúdame por favor.–Te llevaría si pudiera. Si fuera así yo mismo estaría ya ahí.

    20

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    21/64

    –¿Y por qué no lo intentamos?... debe haber una manera.–Lo intentaremos si así lo quieres, pero no debes ilusionarte demasiado. Nadie lo logra ensu primer viaje.Ambos compañeros cruzaron las montañas hacia Jezorán y se internaron en él Era unauténtico mar donde la arena era como agua. Sin embargo su extraño compañero leexplicó que cada uno podía ver distinto aquel país. Que aquellos que habían sido justos ybuenos en vida tenían un camino tranquilo mientras que las malas personas eranarrastradas eternamente por olas de arena. Amir no tenía miedo y estaba por empezar a

    andar en la arena cuando su compañero lo detuvo del y lo interrumpió:–No cruzaremos sin un barco–¿Qué? ¿Hay barcos aquí?Mientras hablaban una embarcación enorme salió de entre la arena tripulada por ungrupo de hombres a quienes se dirigió el guía:–¿Qué tal el último viaje capitán?–Igual que los últimos ochocientos. ¿Lo intentaremos de nuevo?–Así será, pero ahora tendremos un nuevo tripulante, nos traerá suerte.Amir subió al barco con la ayuda de una escalera que le arrojaron. Se presentó con la

    tripulación y platicó con ellos mientras alistaban las velas. Todos eran fuertes hombrespero parecían cansados. Como si no hubiesen dormido un largo tiempo.Amir estuvo con el extraño guía la mayor parte del tiempo en la embarcación y aprendiómucho de él. Supo sobre el destino de las almas que llegaban ahí. Cada ánima adquiría uncuerpo irreal pero que recibía la condición en la que se encontraba a raíz de sus pecados yvirtudes. Si había vivido justamente, su cuerpo en Jezorán sería jovial y fuerte paraayudarle a lidiar con las di�icultades que ahí encontraría. Para los criminales y pecadoressu cuerpo era anciano y débil haciéndoles su viaje un verdadero in�ierno.Con forme pasó el tiempo supo por los hombres más sobre aquel lugar. Nunca anochecía yun sol pálido y frío destellaba sobre la arena blanca. No comían, ni bebían ni dormían yvivían sólo para tratar de encontrar el paraíso. El mar ocultaba monstruos terribles y sedecía que si se era atrapado por uno de ellos se aparecía extraviado en un rincón olvidadode aquel país.A pesar de las interesantes pláticas Amir empezaba a sentir que se quedaría ahí varadopara siempre. Ahí no había estrellas que le ayudaran, ni animales parlantes, ni alguno desus juguetes mágicos. De pronto y mientras pensaba, un golpe sacudió la nave fuerte-mente. Un animal enorme con grandes tentáculos había sujetado la nave y se disponía aengullirla pese a la lucha de todos en el barco por alejarse de sus fauces.Pero Amir no estaba dispuesto a fracasar y se lanzó desde el barco sobre la cabeza de labestia para intentar herirla. Todos en el barco se sorprendieron y le advirtieron queregresara a la nave. Amir no escuchó y lanzó un par de estocadas. Pero no fue su�iciente y�inalmente fue tragado por el monstruo ante la mirada del resto de los tripulantes queimaginaban a Amir extraviado para siempre en un oscuro rincón del Jezorán.

    21

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    22/64

    VII

    Amir abrió los ojos y despertó en un prado bajo un árbol. Muchas personas estabanriendo. El lugar era muy parecido al valle donde moraba el gran árbol madre por lo queAmir supo de inmediato que lo había logrado. No había rastro de sus compañeros de viajeni un solo grano de arena del desierto. Todo ahí era calmo con un cielo limpio y azul sobresu cabeza.Amir anduvo entre toda esa gente cruzando colinas y ríos de belleza indescriptible.

    Alados, centauros y hombres estaban por doquier disfrutando de aquel lugar de ensueño.Por momentos deseaba quedarse ahí junto a ellos para descansar pero de inmediatorecordaba a su madre y su convicción se in�lamaba de nuevo y seguía.Finalmente llegó al pantano sobre el que crecía el gran árbol padre. Amir entró a susaguas y sintió como su mente se aclaró y toda preocupación se desvaneció. Se sintiócompletamente feliz. Amir siguió adelante y anduvo sobre las raíces del árbol hasta llegaral tronco donde habló al gran árbol padre suplicando.–Oh gran árbol padre, he venido desde el otro extremo del mundo únicamente para vertey pedirte que me digas si hay manera de que me reúna con mi madre. La quiero más que a

    nada en el mundo y no tengo nada más que ella.El gran árbol padre despertó y abrió sus grandes ojos y boca.–Joven, debo decirte que por tu empeño y empresa has sido el primero entre los de tuespecie. Sin embargo no puedo ayudarte, tu madre ya estuvo aquí, reverdeció en misramas y regresó al mundo cuando descansó de su pesar. Su tránsito fue corto pero sutrascendencia será larga. Tú mismo eres prueba de ello y para cumplir tu destino nopodrás pertenecer aquí, regresarás a tu tierra y ahí realizarás tu destino o nosotrosmismos �loreceremos por última vez.Amir no entendía nada. Ahora una locura le bloqueaba el entendimiento.–No lo entiendes, debes ayudarme. ¡Te lo suplico!Amir lloró amargamente y en un arranque de locura e ira arremetió contra el árbol padrepero a unos pasos antes de llegar se hundió entre las aguas del pantano y desapareció porcompleto.

    VII

    Amir se ahogaba cuando abrió los ojos de nuevo. Cuerpos �lotantes le impedían salir delas aguas enrojecidas de sangres. Amir emergió después de muchas di�icultades y pudover a su alrededor. Era una escena terrible. Era su pueblo y la imagen de su sueño.Los soldados caían por millares en una carnicería inhumana. El odio dibujaba en los hom-bres rasgos bestiales. Amir trató de escapar pero una �lecha lo hirió en la pantorrilla. Searrastró algunos metros y pudo ponerse a cubierto tras una roca.Amir estaba devastado, su corazón latía y un vértigo le nublaba la vista. No entendía naday sentía que todo era un sueño que no podía estar pasando. Todo un viaje de ida y vueltay ahora todo terminaba sin sentido alguno. Mal herido, salió de su guarida y corrió haciaun soldado herido.–¿Qué pasó aquí?

    22

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    23/64

    –¿Dónde has estado los últimos años niño? ¡Estamos en guerra desde hace años!–¿Qué? ¿Cómo es posible? y el rey y el consejo de tribus y…–El reino ya no existe, la guerra civil acabó con todas las tribus, ya no queda nada.–Amir entendió entonces y recordó lo que el toro, el caballo y el águila le habían contado.La historia de sus antepasados se había repetido de nuevo pero esta vez no tendría reme-dio. Ya no quedaba nada más que hacer.Sin embargo Amir no podía aceptar esa verdad. Se levantó con di�icultad y con un pedazode tela detuvo el sangrado del soldado, deseaba ayudar a cualquier costo. Lloraba

    desconsoladamente y recordaba todo lo que había visto. Debía evitar que su puebloviviera la misma desgracia que sus antepasados. Se movía sigilosamente pero no pudoevitar ser detectado. Un grupo de arqueros a caballo lo cercó y le disparó en la espalda

    VIII

    Mientras su mente se desvanecía, Amir pudo ver las estrellas de Sigúr en el cielo.Recordaba claramente la voz de su madre y decidió que si iba a morir por lo menosmoriría a su lado. En un esfuerzo sobrehumano Amir se arrastró y se puso de pie, anduvo

    varios metros ignorando todo a su alrededor. Sus piernas se movían en trance.La mente de Amir se borró por completo y sólo era capaz de ver montículo de su madre.Estaba agonizando y una vez que alcanzó su objetivo cerró los ojos e inhaló su últimabocanada de aire.Amir esperaba perder el conocimiento y morir tranquilamente, pero no fue así. Sus heri-das empezaron a curarse mágicamente y el sangrado se detuvo. Por un momento olvidósus penas y sintió como si recobrara la fuerza en cada músculo de su cuerpo.Amir pudo ver a su madre junto a él sonriendo. Abrió los ojos y se levantó. A su alred-edor �lorecían cientos de pequeñas �lores, las mismas �lores doradas de la jopipola que lehabía llevado a su madre para sanarla. El aire estaba impregnado del dulce aroma de las�lores y no hubo fuego que pudiera alcanzarlas.Amir lloró de alegría y entendió entonces que su madre estaba justo en ese momento asu lado. Que había pasado su esencia a través de la muerte misma para vivir en unanueva esperanza para los hombres. En efecto Amir había salvado a su madre de morirpara siempre. Su viaje le había dejado un aprendizaje y había revelado el propósito de sumadre en el mundo, completando así su ciclo y dando pie a la apertura de uno nuevo, elsuyo.Pasaron muchos años y Amir y unos pocos sobrevivientes fundaron la tercera era delhombre recordando todo lo que en el viaje había aprendido. Una nueva era dorada �lore-ció en los árboles de la vida y los hombres extendieron su linaje muchos años más.

    23

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    24/64

    El semáforopor Alejandro de la Brena Meléndez

    En el semáforo, que controla uno de los cruces más tra�icados de la ciudad, se puedeapreciar como es la vida cotidiana en este lugar. En ese escenario que está compuesto porlos objetos dentro de mi ángulo de visión, están presentes distintas clases sociales, niños,adultos, jóvenes, y ancianos. Hay parejas, solteros, casados, estudiantes, profesionistas,madres, padres, y familias enteras. Algunos dentro de sus automóviles, otros caminandopor las calles y una decena vendiendo todo tipo de objetos a quienes el semáforo ha deci-dido atrapar para poder liberar a otros. Un joven cómo de veinte años está practicandomalabares con unos pinos de boliche. Se le ve muy concentrado y con el sueño de pasarde ser el espectáculo callejero de tradición a un espectáculo en Las Vegas sin precedentes.Se antoja di�ícil que pueda cumplir ese sueño, más por la botella de aguardiente queasoma por su mochila que por el hecho de que es un invento mío (me gustaría leer pensa-mientos pero solo soy un observador).Cada cuarenta segundos hay un cambio de escena, la mayoría de los actores se retiran delescenario pero entran nuevos a realizar nuevos actos y re�lejar distintas historias. Porejemplo, dentro de un Volkswagen rojo está una pareja joven discutiendo arduamente yesa discusión no les permite apreciar el espectáculo de malabares que desempeña el otrojoven de 20 años. Quien sí lo está viendo es la señora de la van azul marino. Por el gestode su cara y la frecuencia con la que voltea a ver su reloj, puedo intuir que aunque lo ve, laprisa no le deja apreciar el espectáculo, y que está más preocupada por recoger a sushijos de la escuela.De pronto fui sorprendido por el rechinar de unas llantas. Cuando volteé solo pude apre-ciar a una señorita en traje de o�icina gritándole “idiota” a un adulto que intentaba dar lavuelta continua. Los vendedores ni se inmutaron por el rechinar de las llantas. Dicen que

    al estar mucho tiempo en un lugar te acostumbras a sus sonidos y dejas de percibirlos demanera consciente. Por lo que creo que ese rechinar de llantas puede escucharse conmucha frecuencia.Hubo un cambio de escena y esta vez el acto fue más alegre. El semáforo atrapó a uncoche negro con cinco chavos a bordo escuchando música electrónica a todo volumen yriéndose de cualquier cosa que uno de sus compinches dijeran. Estaban tan metidos en supropio ambiente que no se dieron cuenta de que el malabarista dejó caer uno de lospinos. Y cuando el malabarista se acercó con el piloto del coche recibió una moneda. Laseñora que vende mangas para cubrirse del sol también se tuvo buena jornada logró

    vender dos de ellas a distintos automóviles.Decidí mirar hacia mi derecha y lo que observé fue algo que me desconcertó. A unacuadra viene caminando un tipo como de mi edad, tiene más o menos la misma estaturaque yo y un corte de pelo parecido al mío. Siento que se parece demasiado a mi pero nopuedo observar su cara con claridad. Mientras se acerca a mí la luz del semáforo secambia a rojo para quienes transitan de este lado de la calle, pero esta vez nada me llamamás la atención que el tipo que parece ha robado mi cuerpo.

    24

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    25/6425

    Me quedo paralizado al ver mi re�lejo en un espejo pero este tipo ni se digna a voltear averme. Sigue con su camino y lo único que puedo ver ahora es su espalda dirigiéndose alcruce controlado por el semáforo. Las manos se me engarrotan al ver que su playera indicaque pertenece a la misma universidad que yo.Fue inevitable llamarlo por mi nombre, y cuando lo hice el volteo inmediatamente, pero mimirada se concentró en la camioneta repartidora que venía a dar la vuelta continua. Elrepartidor estaba distraído y el tipo, o yo, también. Luego el rechinar de las llantas. Esta veztodos los vendedores y el malabarista voltearon a ver la trágica escena.

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    26/6426

    Maríapor Álvaro Ríos Calderón

    ¡Y vivieron felices por siempre!Éstas fueron las palabras de mi último cuento antes de que comenzara la tortura. Pero lahistoria no comienza aquí.

    Era un nuevo día, un 14 de febrero de 1993. Todo pintaba de maravilla, con un sol resplan-deciente que iluminaba la inmensidad y los animales de la creación que amenizaban elambiente, un día más perfecto no podían tener.Era el mejor día para que un simple escritor pudiera inspirarse; pero no. Este es el granmomento.Mi nombre es Antonio, un escritor que vivía en la gran ciudad Nueva York y como puedendarse cuenta por el énfasis de mis palabras, me encontraba muy entusiasmado.Después de dos años de haber tenido contacto con una simpática mujer llamada María,quien sabía todo de mí justo antes de comenzar una relación a distancia. Pero era de espe-

    rarse cuando eres un escritor reconocido.Comencé el día muy contento por lo que podría pasar, me duché, tomé mis mejores ropas,un calzado �ino, un poco de perfume y un abrigo. Así salí de casa con rumbo a la Shimano,un lugar a las afueras de la ciudad retirado de la civilización pero muy tranquilo para llevaruna buena vida, ahí me encontraría con la dichosa mujer de mentón a�ilado, mejillas rojascomo cereza, piel clara, cara pequeño, pelo castaño Y ondulado, delgada, una mujer bonitay de buenos modales.Subí al carro, el camino sería un tanto largo y pesado, pues María vive a las afuera de lacivilización, en un alejado lugar cerca de las montañas llamado Shimano, en dónde como

    ella decía “es donde da vuelta el aire”.Manejaba cuidadosamente, ya que un día antes había estado lloviendo fuertemente, loscaminos no lucían muy seguros.Recorrí varios kilómetros antes de entrar a la ciudad y me detuve a fumar un cigarrillo,justo a la orilla de la carretera.Al seguir mi camino me percaté de un despistado que se acercaba a mí a alta velocidad ysin rumbo �ijo, tomé fuertemente el volante y presté atención a aquel loco, pero por del-ante no vi venir un camión, con el cual colisioné.No sé cómo fue, pero me ocasionaron un percance, tuve un �lash back de toda mi vida y

    quedé inconsciente.Sin percatarme de cuánto tiempo desfallecí, al despertar me encontraba en un lugardesconocido, y con una mujer que resultó ser María, (eso fue un tanto raro), la misma conla que me había de encontrar al llegar a mi destino. Todo me causaba confusión pero Maríame explicó cómo fue que gracias a una coincidencia logró encontrarme y con sus cuidadosme estaba recuperando lentamente.María dijo que se dirigía por Champagne al centro comercial, ya que su casa estaba muy

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    27/64

    alejada de la civilización, cuando de repente, a lo lejos, logró ver como el humo se elevabapor el cielo y se acercó a dar auxilio, ella reconoció mi cuerpo y con ayuda de algunas per-sonas que estaban cerca, me subió a su carro y me trasladó a su casa.No me sentía nada bien, pero ella me daba muy buenos cuidados, se encargaba debañarme, de alimentarme, vestirme, y se preocupaba de darme mi medicamento.Me sentía muy bien por cómo me procuraba, así lo hizo por otras tres semanas, pero yo noveía mejoría en mí, lo que me causaba preocupación.Le pedí a María que me llevará con un Doctor pues mi situación me tenía preocupado, y ella

    se negó, argumentando que el día del accidente un doctor vino a revisarme y dejo las indi-caciones necesarias para mi recuperación. Ni a mi familia quiso avisar de mi situación. Mefrustraba que estuviéramos solos en medio de las montañas, sin nadie a quien pudiera yoacudir. Me preguntaba a diario por qué María no avisaba de mi estado a mis familiares;pero no quería dudar de su bondad.Un día decidí dejar de tomar el medicamento pues me sentía decaído después de ingerirlo,lo guardaba debajo de la cama para que María no notara mi descon�ianza.No sé en qué momento todo se tornó violento y María comenzó a presionarme para escri-bir una nueva novela, acerca de ella. La idea no me parecía, con lo débil que estaba no tenía

    ganas ni de mantenerme despierto, pero para agradecerle lo que hacía por mí, comencé aescribir.Diariamente trataba de inventar una historia que la involucrará a ella y así llené un bote deintentos vanos, en los cuales no logré escribir más que sólo paja.Después de dos semanas ya me podía mover con más comodidad y me sentía un tanto másvivo, pero las ganas y la imaginación no llegaban aún a mí.Un día de repente, entró María para preguntar cómo iba el avance y al contestar que nohabía concebido nada, se molestó y salió enfurecida, esa noche no me sirvió la cena y losdos días siguientes no se apareció por mi cuarto.

    Comenzaba a intentar levantarme, pero aún me costaba trabajo, y fue ahí donde me per-cate que el medicamento que María me daba era para que yo recayera y no me recuperara.Me preocupé al no saber con qué tipo de persona estaba tratando. Tenía la esperanza desalir de ese lugar, el cual me daba mala espina.Cuando a María se le pasó el enojo, entró a mi cuarto de nuevo, traté de disculparme, peroella de inmediato me ató a una silla y con voz fuerte me gritó – ¡Escribe!–. Era muy incó-moda la postura en la que me dejó, apenas y podía moverme para lograr escribir un poco,las ataduras estaban muy apretadas y marcaban mi piel ya morada.Comencé a escribir y continué por una semana sin descansar, llevaba muy poco pues no me

    sentía muy inspirado. María ya estaba algo más contenta conmigo, tanto que me desató dela silla y curó mis heridas, seguía dándome algunos cuidados, pero ya nada era como antes.Se me ocurrió que para optimizar el proceso podía basarme en algún escrito previamenteelaborado por mí.Sólo una semana más fue su�iciente para poder terminar esa historia, la cual inmediata-mente tomó y leyó.Ya estaba casi recuperado, con ayuda de unas muletas que María había conseguido lograba

    2

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    28/64

    desplazarme.Dos días después volvió María a mi cuarto y enfurecida me atacó sin control, yo no sabíala causa, hasta que descargó por completo su furia y me dijo gritando – ¡No soy unaestúpida!–. Y me imaginé que se refería al texto que le había escrito, pues ella había leídopreviamente cada uno de mis escritos y los conocía a la perfección, no había pensado eneso hasta lo sucedido.Nuevamente me ató a la silla y para no levantarme me retiró las muletas y me advirtióque si no era bueno lo que iba a escribir, sería capaz de nunca dejarme ir.

    Después de eso, comencé a preocuparme y a idear una manera de escapar de ese in�ierno,que apenas comenzaba, día y noche sólo pensaba en lo que podía hacerme. Al oír cual-quier ruido cerca de mi cuarto me erizaba la piel.Un día mientras María salió al centro comercial, logré salir de mi cuarto arrastrándomepor los pisos de la casa y traté de comunicarme con mi hermana. Hablé con ella por unmomento explicándole mi situación, pero al no saber en dónde me encontraba, no mepudo ayudar, la única referencia que pude darle es que me encontraba en Shimano, unlugar montañoso alejado de la civilización, me dijo que ya había autoridades buscán-dome. Aprovechando también el momento indagué por varias partes de la casa, hasta que

    encontré un sótano del cual se desprendía un olor desagradable, justo cuando iba a bajarver que guardaba ahí, se escucharon unas llantas derrapar fuera de la casa, me arrastrérápidamente al cuarto en el cual me alojaba. Era María. Pasó la tarde y al caer la nocheella entró al cuarto para alimentarme y asearme. Comí, y me llevó a la bañera, donde medejó sólo por un momento, fue a cambiar las sábanas de la cama y al levantar el colchónencontró las pastillas que yo no había ingerido, logré ver lo que hacía desde el baño y mepreocupé. Cuando entró de nuevo al baño me sacó de la ducha y me ayudó a vestirme, nomencionó nada de lo que había encontrado. Para romper el hielo le pregunté qué pastillasme tocaban hoy, y con voz sarcástica respondió –hoy te toca un estate quieto–.

    Por un momento me hizo temblar, pero sólo salió del cuarto.Al día siguiente entró muy temprano y dijo que teníamos un asunto pendiente, le dije queestaba dispuesto a arreglarlo.– ¿Por qué ocultas las pastillas? – dijo, iba a evadir la pregunta, pero sólo respondí –mesentía muy recaído al tomarlas, y cada día me sentía un poco mejor al no ingerirlas–, elsilencio llenó el ambiente del lugar, y atacándome con otra pregunta dijo – ¿saliste ayer detu cuarto, a husmear por la casa?Me dejó frío esa pregunta, no la esperaba, sólo la mire a los ojos y agaché la mirada.Se paró frente a mí, una lágrima le recorrió el rostro y dijo –yo no quiero ser así pero tú

    no me das otra alternativa– fuertemente comenzó a golpearme,– ¡No sé que hice para merecer está tortura! –, era lo único que pasaba por mi mente. Ni eldolor de los golpes que recibía era tan fuerte como para dejar de pensar qué iba a hacerpara salir de ese in�ierno.María se encontraba justo enfrente de mí, diciendo lo miserable que sería el resto de mivida.No pude poner resistencia a tal maltrato. Era tanto el odio que veía en ella, que fue capaz

    28

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    29/64

    de ir por un cuchillo y para demostrar que hablaba en serio, sin piedad cortó uno de misdedos de la mano derecha, el dedo pulgar. Cómo iba yo a seguir escribiendo si no contabacon una parte esencial. Comencé a sangrar, y al ver los �luidos manchar el suelo me dije ami mismo que estaba perdido, ya me sentía más que miserable.En ese momento ni siquiera tenía ganas de seguir viviendo. Esperaba que María atraves-ara mi corazón con el �ilo de ese cuchillo y así todo terminara, pero no sucedió. Tomó midedo con una sonrisa macabra, lo colocó en un vaso con hielos y se dirigió murmurando ala puerta del cuarto y, antes de salir, dirigió una mirada fría hacia mí como si quisiera que

    mi sufrimiento se prolongara toda la eternidad. Para estar ahí era como in�ierno, el cual yono merecía o al menos no era lo que esperaba de la vida. Era un miserable; pero no por mí,sino por ese encanto que poco a poco se convirtió en mi peor pesadilla. Cansada demaltratarme, dejó la habitación dejándome dolido y tirado sobre el suelo, como a unsimple objeto.No lograba contener la sangre que se derramaba por el miembro perdido, tomé uno de loslazos con los cuales me ataba y lo enrollé fuertemente para contener la salida del �luido.Después de tanto dolor y sufrimiento, me quedé dormido esperando no despertar.Al día siguiente, María entró a mi cuarto a atenderme y muy apenada se disculpó por lo

    sucedido, yo ni siquiera quise ver ese rostro que sabía estaba lleno de maldad y odio.Para justi�icar su comportamiento, ella me contó cómo fue que se había convertido en unamujer con tanto odio, su historia era muy di�ícil. Una mujer, hija de un escritor, el cual lepintaba las maravillas del mundo cuando era niña, al lado de su madre. Cuando su madrefalleció, toda cambió para ella. Su padre al no tener una mujer con quien saciar sus deseoscarnales, se olvidó de que era su pequeña y se le hizo fácil que María tomara ese rol. Cadaque él lo deseaba –me usaba a su placer y no me quedaba más que sufrir por dentro¬–,dijo.Hasta que un día la enfermedad cayó sobre él, y a pesar de todo, lloré su muerte, pues no

    dejaba de ser mi padre, pero juré, que tenía que vengar mi pasado con los hombres, y esoes lo que he hecho.Su historia me puso a re�lexionar, y las palabras que salieron de su boca “así lo he hecho”perturbaban mi mente, me imaginé que no era yo su primera víctima, pero no quise pre-guntar.Eso me dio la inspiración para escribir acerca de cómo una mujer puede sufrir en silencio.Durante un tiempo me dediqué a escribir, pero esta vez no una historia sino un poema enel cuál plasmaba las virtudes de una mujer, cualquier mujer.Todo iba mejor, María continuaba con cuidados hacía mi, y ya no me presionaba a escribir.

    Al terminar el poema esperé a que María volviera a mi cuarto para leerle. Y así lo hice. Elver una luz en sus ojos me hizo sentir muy bien no sólo conmigo, sino con ella, pero el�inal no le pareció bueno pues decía que si eso era una mujer, por qué un hombre eracapaz de atentar contra ella. Indignada dejó el cuarto, no sin antes decir que esto, no cam-biaba sus objetivos, ni lo que había pasado. Ella seguía siendo la misma mujer que fría ycon odio.Así otro día se terminaba, sin ver mi libertad, o más bien la veía, pero alejándose de mí.A

    29

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    30/64

    la mañana siguiente María recibió una llamada que al parecer era del comisariado, parainformarle que harían una visita, me levantó y me llevó hasta el sótano, donde tenía quepermanecer sin hacer ruido pues los o�iciales vendrían a hacer una inspección en la casa,y no quería que yo hablara y les contara lo que sucedía. Me amenazó diciendo que si hacíaalgo para que la descubrieran ella me buscaría después para hacerme pagar. Ya pasabadel medio día cuando escuché a María platicar con una persona, al parecer era un o�icialencargado de la inspección, sólo podía escuchar pasos y como movían las cosas de unlugar a otro.

    Yo no soportaba el mal olor que es cuarto tenía, y arrastrándome me puse a ver qué eralo que lo ocasionaba, solo encontré cajas con ropa. Cuando ya me había cansado debuscar moví una caja más y me lleve la una sorpresa horrible, un cadáver se encontrabaahí. Me espanté y al moverme tiré por accidente unas cajas, los ruidos fueron tan fuertesque de repente alguien trató de abrir la puerta del sótano. Me arrastré a escondermeentre las cajas mientras alguien bajaba por las escaleras, se tomó un tiempo en buscar yencontrarme, con el susto de verme ahí tirado, salió corriendo hacia María. Ella ya seencontraba bajando las escaleras con un ri�le en las manos y no se tentó el corazón aldisparar hacia el policía. El hombre cayó al suelo rodando por las escaleras, el disparo no

    había sido, y rápidamente tomó su pistola y disparó hacía María, ella respondió con undisparo hacia el corazón del hombre, dejándolo muerto enseguida.Asustado, no hice más que quedarme inmóvil.María salió del lugar para curarse, dejándome ahí con otro cadáver del policía.Estaba que moría de miedo, pero pensé inteligentemente y me dirigí al cadáver paratomar su pistola, pues en cualquier momento la podía utilizar. La guardé bien entre miropa, para que María no lograra encontrarla.Y ahí permanecí hasta que, al otro día María entró para deshacerse del cadáver, lo sacócuidadosamente y arrastró hasta la camioneta.

    Yo aproveché el momento para llamar a la policía y pedir ayuda, informándoles cómo esque había pasado todo. Ellos dijeron que en un máximo de dos días podrían tomar parteen el caso, y lo único que respondí fue –mi vida estaba en juego– Colgué.De nuevo me arrastré hasta el sótano, cayó la noche y María aún no regresaba a casa.Sólo pensaba en cómo iban a ser las cosas ahora, y qué haría para librarme de todo,mínimo ahora tenía un arma y con ella valor para enfrentar a María.En cuanto entró a la casa me sacó del sótano y me llevó de regreso al cuarto. Me dijo queno era seguro que siguiéramos ahí, que lo mejor sería cambiarnos a otro lugar para evitara las autoridades. Tenía que evitar que nos mudáramos, así que le pedí que esperáramos

    unos días más a que yo me recuperara. Ella aceptó permanecer ahí sólo tres días másmientras empacaba las cosas y arreglaba la camioneta.Tres días eran su�icientes para que la policía tomara parte en el caso y saliera a buscarme.No me quedaba más que con�iar en Dios esperando un milagro y hacer lo posible porfortalecer lo su�iciente mis piernas si quería salir huir.Ya habían pasado dos días, mientras yo lograba mantenerme en pie sin perder el equi-

    30

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    31/64

    librio, María me ayudaba un poco sin saber mis objetivos reales, sólo pensaba que erapara mudarnos de una manera más fácil y rápida.Al tercer día no había ninguna seña de una investigación o policías cerca del hogar, Maríaya estaba preparada para emprender el viaje a un nuevo lugar del cual quizá ya nopodría escapar y, donde ese in�ierno se haría eterno.Apurada entró a la habitación y me informó que era hora de partir, le respondí que lomejor sería quedarnos, ya habían pasado un par de días y al parecer nadie sospechabade lo ocurrido.

    Dijo que no esperaría a que la arrestaran y pasar el resto de su vida más miserablementede lo que ya había sido. Me reusé a salir temprano. Por la tarde, enfurecida entró por mí,yo ya me había preparado y justo cuando entró la recibí con un disparo en el piederecho, inmediatamente cayó al piso y comenzó a maldecirme. Yo salí del cuarto, peroal poner un pie fuera, me tomó del otro fuertemente impidiendo mi huida.Pateé fuertemente su mano y cuando me soltó, caminé apresurado a la puerta. Sóloescuchaba los quejidos de María, pero no me iba a detener por ello.Al llegar a la puerta me di cuenta de que ésta se encontraba cerrada con llave y no sabíadónde la podía encontrar, recorrí todas las partes de la casa buscando, pero en mi

    intento fallido por encontrarlas volví a donde María pues supuse que ella tendría lasllaves.Y así fue las tenía colgando de su cuello, al verme entrar, sonrió diciendo que nadieescapaba de ella, la tomé por los hombros y comenzamos a forcejear, era tanta su fuerzaque terminó encima de mi golpeándome, pero yo no me iba a dejar vencer y menos dejarde aprovechar esa que tal vez sería la única posibilidad de escapar. Logré arrancarle delpecho las llaves pero no lograba que me soltara.Cuando me zafé de sus garras de nuevo me dirigí a la puerta, María me seguía por detrás.Al salir de la casa no sabía a dónde ir, sólo caminé entre una vereda que estaba en el

    camino. No me percaté si María me seguía, pero después de recorrer un largo caminopor varias horas me di cuenta de que me adentraba más en las montañas y la nochecomenzaba a caer, creí que la obscuridad sería mi salvación.Después de un rato, el silencio se rompió. Volar aves, hace siglos que no escuchaba algoasí, al parecer alguien se acercaba. Un escalofrío recorrió mis entrañas, pero continúe micamino hasta toparme con un risco donde ya no pude continuar. Decidí recuperar fuer-zas sentado en una piedra, admirando la inmensidad de la naturaleza. Todo se tranquil-izó para mí.A lo lejos una camioneta se acercaba, y sin tener a donde huir llego hasta mí, era María,

    por alguna razón ya no le tenía tanto miedo, ni a lo que podría suceder, un estado de pazdominaba en mí ser.Con voz fuerte y muy enojada bajó de la camioneta, dolida por el disparo en la piernacayó al suelo y furiosa gateó hasta mi, no puse resistencia pues los dos nos exponíamosal peligro de caer; comenzó a golpearme y en un mal movimiento quedó colgando delrisco sólo sujetándose de una saliente, pidiendo mi ayuda, me moví rápidamente para

    31

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    32/64

    auxiliarla, pero al no poder cargar con su peso en mi estado de debilidad, cayó al vacío, enese momento no sabía qué era lo que había hecho, la culpabilidad que en ese momentome llenaba era mucha, ya que pude haber hecho más por ella.Sin pensarlo dos veces cerré los ojos y me dejé caer a la inmensidad también. Puedo verpasar cientos de rocas a mi lado, ya no se siente el peso de las heridas y el sufrimientomientras más me acerco al piso El dolor disminuye, siento pasar el aire por todo micuerpo y la gravedad actuando en mi favor. Sólo una cuestión me queda por preguntarme¿qué es lo que pasará ahora?

     

    32

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    33/64

     “¡Ya colgó los tennis!" 

    Y un día la maestro José quería dar su lección sin darse mucha cuenta 

     que había gran expectaciónYa la Catrina venía 

     pa' llevárselo al panteón 

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    34/64

    5 cuentos cortos de un hombre vacíopor Juan Carlos Figueroa Ruiz

     – El Final –

    Sólo Laura pudo haberlo hecho; ¿Qué? arrojarse de un 6to piso con una nota atada a su

    cuello.

    "Es tu culpa"

    y una azucena en su mano derecha.

    Ese día Laura cumplía 21.

    Adoro a Laura, ella me inspira... es más, la amo.

     – Cabeza –Me caga, me enoja, me molesta, me hace querer destruirlo todo... ¿Por qué? ¿Por qué mimente no se calla? Se esmera en aplastarme, en agonizarme, me agobia todo el tiempo,dudas acerca de todo, no me permite creer en nada, destruye todo rastro de esperanza... nome deja en paz, ni siquiera me permite llorar... no soporto la manera en la que mi mentetrabaja, me hace querer atravesarla con una bala.

    No se calla, no me deja, lee todo y a todos, no me deja ser libre, asesina todo sentimiento,es una dictadora cruel y en su oscura inquisición, se traga cualquier emoción, y la quemaviva acusada de herejía.

    Ya que me aplaste un auto por favor.

    Click, click.

     – El olvidado –

    “Está él en su esquina oscura; bebiendo y bebiendo como siempre lo hace, para matar a supensamiento y su recuerdo... llegan entonces dos personas.La primera lo ve y dice: " No pienso hablar con un ebrio, no puede razonar, no tiene caso "y se va.Entonces él llora y bebe aún más.La segunda lo ve y no dice nada, se acerca y lo abraza, pues aun que él este perdido, tiene

    34

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    35/64

    la esperanza que sus brazos lo puedan alcanzar.Entonces él para de beber y llorar."

     – Su propia Misantropía –

    Decidimos perdernos siempre que no sabemos qué hacer... y es estúpido ya que así nuncaencontramos realmente una salida. Queremos que el primer paso lo den del otro lado delespejo, que el re�lejo nos dé razones para actuar, pero eso sólo signi�ica que las razones que

    tenemos no son tan fuertes para hacernos actuar, o que no somos capaces de enfrentarnos alo que realmente sentimos o queremos... mil veces mejor perderse en las cuerdas de unaguitarra que en las consecuencias de una decisión. Contingencia, nos preparamos para todas, pero al hacerlo signi�ica que son posibilidades, yal implicarlas las hacemos reales, al �inal, sólo es real lo que nosotros decidimos que así sea"Felicidad"... Que termino tan más controversial. Son momentos nada más, pero muchosdarían la vida por esos momentos. Te pone a pensar, ¿Quieres morir en un inmenso mo-mento feliz? ¿O preferirías vivir a base de pequeños momentos? Ninguna de las dos, tu vidase establece como meramente real hasta el momento en el que mueres, pero para morir

    tienes que haber vivido, y vivir no es ser feliz... vivir es llorar, explotar, implorar, crear,destruir, amar, odiar, vivir es hacerlo todo, y sólo puedes morir una vez que has vivido .

    Hoy, y tal vez sólo hoy... o hasta el día en que muera, los amo a todos.

     – Así comenzó –¿Cuándo aprenderé?Qué no debo preguntarTampoco debo de dudar

    Sentir ya está de másY Pensar ya es atacar.

    Sólo un desperdicio de universo/Siempre di que sí, sólo no digas cuando/Como un búhocomiendo una manzana/505/ ¿Amor? Perdón pero no quiero morir aún/ El dolor es elalimento de un alma que no olvida/Mierda puñetera/Un cigarro y dos lagrimas/Repetición/ Interacción/ Jamás, ya jamás/ ¿Do you like to hurt? I do; and hurt me/ Thendrink the fatal drop, then love until we bleed/ No, olvidalo/ Oye, valimos verga/Isn't itenough yet? /

    Tengo que aprender; aprender a perder.Aprender que así son las cosas.Aprender que nada cambiará.

    35

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    36/64

    Manfredpor Irene de la Torre Hernández

    Manfred estaba decidido a saber por qué toda su vida había sentido que había algo dentrode él que no conocía. Desde muy joven eso lo desesperaba mucho. Casi todas las nochestenía pesadillas. Soñaba que estaba es su cama, mientras algo a alguien salía de su cuerpo.Este algo a alguien salía del cuarto, y aunque Manfred quería seguir a ese algo o a ese

    alguien no podía, porque una inmensa fuerza se postraba sobre él y le impedía levantarse.Siempre se despertaba sudando del esfuerzo que hacía para levantarse en su sueño.Desde joven tenía este sueño, y nunca se había podido levantar, ni mucho menos ver quéera lo que salía de su cuerpo. Se sentía encerrado en su propio cuerpo.Manfred no platicaba con mucha gente sobre esto, excepto con un gran amigo Sven. Desdemuy joven Sven le había dicho a Manfred que fuera con un sicólogo, pero Manfred nocreía mucho en esto. Después de muchos años de sufrir de este sentimiento, Manfreddecidió tomar el consejo de Sven. Comenzó a investigar sobre algún psicólogo y cuandosintió que encontró al indicado sacó una cita.

    Manfred entró al consultorio. La Dra. Úrsula dijo – Mucho gusto Manfred, por favor pasay toma asiento. Él tomo asiento.– ¿Cómo estás? – dijo la doctora.– Bien – dijo Manfred. – ¿Bien?, entonces ¿Por qué estás aquí Manfred? – dijo la doctora.– No, en realidad no me siento muy bien. Tengo una desesperación espantosa. Desde muyjoven, tengo la sensación de que hay algo dentro de mí que no permite ser totalmentefeliz. – explicó Manfred.¿Desde qué tan joven? – preguntó la doctora.

    Manfred comenzó a recordar – Pues creo que toda mi vida – dijo. Desde que comencé atener conciencia de mi persona. – Todas las noches tengo pesadillas. Cuando era más joven, no eran todas las noches y noeran tan desesperantes, pero ahora que son más grande las pesadillas son todas lasnoches y cada vez son más desesperantes.– Entonces tienes pesadillas todas las noches – dijo la doctora.– Sí, muy desesperante.– Manfred, me doy cuenta de que tus pesadillas es lo que te está atormentando. Tu sub-consciente está tratando de que recuerdes algo que posiblemente no quieres recordar

    conscientemente. Mi idea, si estás de acuerdo es usar imnosis, de esta forma vamos a verqué es lo que ves en tus sueños – explicó la doctora. – No sé, me da un poco de miedo. No creo mucho es eso – dijo Manfred. – Creo con mucha honestidad que es la mejor opción para tratar tu caso Manfred – dijo ladoctora.– Está bien – dijo Manfred. – Acuéstate en el sillón, ponte cómodo Manfred – dijo la doctora.

    36

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    37/64

    Manfred se recostó, se puso cómodo. – La doctora le explicó – Voy a contar hasta cinco, en cuanto llegue a cinco te vas dormir.Uno, dos, tres, cuatro, cinco. Después de contar lentamente Manfred se quedó profunda-mente dormido.– Muy bien Manfred, dime ¿En dónde estás ahora? – preguntó la doctora.– Estoy en mi cama – dijo Manfred – Y ese algo a alguien que está dentro de ti, ¿ya salió? ¿Lo puedes ver? – preguntó la doc-tora

    – Si ya salió, pero no lo puedo ver. Está saliendo por la puerta. Pero no me puedo levantar– dijo Manfred – Ahora yo estoy en tu sueño, te voy a ayudar a levantarte ¿De acuerdo Manfred? – dijo ladoctora – Sí – respondió Manfred – Toma mi mano. ¡Levántate! – apuntó la doctora.Manfred hizo un gran esfuerzo. Se levantó. – ¡Ya me levante! – grito Manfred – Muy bien, ahora sigue al eso o al alguien.Manfred bajó rápido las escaleras. No alcanzaba a ver lo que salió de su cuerpo, pero a lo

    lejos lo veía borroso y lo seguía a prisa. Manfred se dio cuenta de que lo que salía de sucuerpo entraba a una vieja casa. Manfred sentía mucho miedo, pero la doctora lo animó aentrar. Entró a la casa, encontró allí a una anciana.– ¿Quién es usted? – preguntó Manfred. – Lo que tú te preguntas es ¿Quién eres tú? – dijo la anciana. – Y usted sabe ¿Quién soy yo? – dijo Manfred – Hace muchos años tu familia deshonró a la familia Ku´uk. Tú familia pidió un favor a losKu´uk., a cambio del favor ustedes darían a la familia una canasta llena de frutos secos ysemillas. Los Ku´uk cumplieron el favor, pero tú familia una vez que su problema se solu-

    cionó se olvidaron del trato. Los Ku´uk le advirtieron a tu familia que una maldición caeríasobre ellos, pero no les importó. Los Ku´uk entonces condenaron a todos los miembros detu familia a vivir encerrados en el cuerpo humano. Como gatos estarán condenados a vivirsus siete vidas en un cuerpo humano distinto cada vez. Así todos los miembros de tufamilia pagan la misma condena, sus siete vidas en siete cuerpos humanos.– ¿Está diciendo que soy un gato? – dijo Manfred sorprendido. – La anciana se rió. Para terminar con la maldición tienes que dar a los Ku’uk lo que pro-metió tu familia, así tu volverás a tu forma original.– ¿Dónde puedo encontrar a los Ku´uk? –le preguntó Manfred

     – La anciana dijo – En la tierra yacen ya, muertos hace años ellos están, pero en su Ch’okencontrarás sus almas dispuestas a perdonar.En cuanto dijo la última línea, la anciana se trasformo en águila y voló. – La doctora dijo – Manfred en cuanto llegue a tres vas a despertar, uno, dos, tres.Despertó un poco agitado, no sabía si creer en lo que había pasado. Salió del consultorio,no sabía qué hacer.Toda su vida había tenido la sensación de que nunca supo quién era en realidad y estaba

    37

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    38/64

    cansado de sentir esto. Dejó de pensarlo tanto y comenzó a investigar, descubrió queCh’ok era en un pueblo antiguo que actualmente estaba casi deshabitado. Manfred armócon empeño la canasta llena de frutos secos y semillas, tomó la canasta y se encaminó alpueblo. Al llegar a Ch’ok supuso que tenía que ir al bosque para encontrar el lugar en elque habían vivido los Ku’uk. Lo encontró más rápido de lo que pensó, era un enormeárbol el más frondoso del bosque. Manfred lo contempló un momento, tomó la canasta yla dejó. Estaba a punto de irse y sintió como el viento soplaba con peculiar fuerza.Regresó su vista hacia el árbol y se dio cuenta que la canasta ya no estaba.

    Al llegar a su casa Manfred estaba muy cansado, subió a su recamara y se dispuso adormir. Esa noche Manfred estaba teniendo el mismo sueño, pero en esta ocasión podíaver claramente el re�lejo del gato. Era un gato negro de ojos azules muy claros congrandes orejas. Manfred y el gato se veían �ijamente a los ojos.Manfred despertó. Resbaló de la cama, pero como buen gato cayó sobre sus cuatro patas.

    38

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    39/64

    "Como dijo el payaso en su lecho de muerte...me voy, ¡no los entretengo más!” 

    La parca traía sus listas de quien se debería llevar primero eran las maestras y después los profesores 

     pero de preferencia a todos los directores.

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    40/64

    Crimen Internacionalpor Paulina Ramírez

    IDieron por concluido el caso que tenía y ahora me pasaron a uno mucho más complejo ydi�ícil de resolver, lo primero que leí del archivo del nuevo caso fue “diecisiete adolescen-

    tes (entre 16–20 años de edad) desaparecidas desde octubre del presente año”estábamos ya en diciembre y apenas me pasaron el caso y se dieron cuenta que era “im-portante”, leía los nombres de las chicas y me percaté que había un nombre que mesonaba, era el de Maribel García García, la mismísima hija de Fernando García Mon-temayor dueño de tres bancos en España. Así es aquí en México, le dan importancia a uncaso no por el número de chicas extraviadas, sino porque se extravió la hija de una per-sona “importante”. Leyendo el caso las otras dieciséis adolescentes habían desaparecidola tercer semana de octubre y Maribel hace cuatro días y la ligan con esas desaparecidas,¿por qué? no sé, pero se ligan. Fernando García Montemayor y familia viven en Madrid yhace un par de semanas Maribel vino a la Ciudad de México a pasar el cumpleaños de sumejor amiga. No se sabe –como siempre– qué rayos pasó.Lo primero que hice fue ir a la preparatoria de la amiga de Maribel, Lucía Castro. Suspapás son dueños de cuatro gasolineras de la ciudad y poseedores de mucho dinero. Alllegar bajé de mi Jeep Liberty modelo 2008 y esperé a que dieran las dos de la tarde, lahora que sale de clases el grupo de Lucía, no quería interrumpir su clase, sacarla del salóny hacer tanto alboroto. En cuanto tocó la campana, me puse en alerta para verla y hacerleun par de preguntas, en cuanto la vi me acerque a ella:–¿Lucía Castro?– dije.–Sí.–contestó.–Soy Arón Isunza agente de investigación de la PGR y quería hacerte unas preguntasacerca de la desaparición de Maribel, ¿está bien que lo haga?Lucía era una chica muy delgada y de baja estatura de 19 años, usaba braquetes y teníaun tatuaje de tres corazones en la muñeca izquierda.–Sí claro, lo que sea para encontrar a mi amiga.–Verás que la encontraremos pronto. ¿Cuándo fue la última vez que viste a Maribel?–Fue en casa de Pablo mi novio, hizo una reunión masiva y esa noche nos íbamos aquedar a dormir en su casa porque mis papás no estaban y estuvimos juntas casi toda lanoche hasta que fue al jardín con Enrique el mejor amigo de Pablo, yo estaba ya muy

    borracha y me quedé dormida y a la mañana siguiente nadie sabía dónde estaba, Enriqueestaba dormido abajo en la sala y dijo que la intentó besar y ella se molestó y se metió a lacasa.En ese momento le pedí la dirección del tal Enrique, ya que literal él fue el últimoque la vio con vida.

     IILlegué a casa de Enrique Sandoval Martínez, me abrió la señora de limpieza y preguntépor Enrique, la señora me dijo que la esperara en la entrada, así lo hice por casi cinco

    40

  • 8/18/2019 Corregida+antologia

    41/64

    cinco minutos. Salió una señora de unos 56 años de edad, muy delgada, alta y de buenaspecto, claramente adinerada, me dijo que qué se me ofrecía con su hijo, desde luego mepresenté y le dije que buscaba a Enrique para hacerle unas preguntas con relación a ladesaparición de Maribel, enseguida accedió y me pasó a la sala.Me ofreció una taza de café–típico que creen que sólo tomamos eso y comemos donas– ledije que prefería un vaso de agua y se dirigió a la cocina por él, volteó a ver a la señora delimpieza como diciendo “échale un ojo”. Mientras esperaba me puse a ver varias fotos quetenían de la familia, eran tres hijos, Enrique era el mayor, todas las fotos eran de estudio,con vestimenta elegante. En ese momento bajó Enrique, pidiéndome disculpas por la tar-danza me explicó que estaba en pijama cuando llegué y que se había metido a bañar, le dijeque no había problema y enseguida me presenté igual como lo hice con Lucía.–Hola Enrique, soy Arón Isunza agente de investigación de la PGR y quería hacerte unaspreguntas acerca de la desaparición de Maribel, ¿te molesta que lo haga?–No para nada o�icial.“¿O�icial?”, ¿en verdad se atrevió a decirme “o�icial”?, le faltó deci