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LECTURA TRES DE SEPTIEMBRE

WWW.INSUMISOS.COM

17/09/2008

COORDINADOR: ROBINSON SALAZAR

LECTURAS TRES DE SEPTIEMBRE DE 2008

Luto insumiso

Fallecieron Celia y Abel Hart Santamara

Vctimas de un lamentable accidente de trnsito, fallecieron en la tarde del

domingo Celia Hart Santamara, de 45 aos, y Abel Hart Santamara, de 48 aos,

hijos de los compaeros Armando Hart Dvalos y Hayde Santamara Cuadrado.

El hecho ocurri en 3ra. y 46, Miramar, al impactarse contra un rbol el vehculo

en que viajaban.

Los cadveres de Celia y Abel se encuentran tendidos en la Funeraria Rivero, de

Calzada y K, desde donde partir el cortejo fnebre hacia la Necrpolis de Coln,

y sern sepultados hoy a las 10:00 a.m.

Expresamos nuestro psame a sus familiares y los amigos que la admiramos y

quisimos en vida

Robinson

Ha muerto la revolucionaria cubana Celia Hart Santamara (1962-2008)

Alan Woods (EL MILITANTE) Recin tuvimos conocimiento de la trgica noticia de la muerte en accidente de trfico de Celia Hart Santamara, 45 aos de edad, y Abel Hart Santamara, 48 aos, hijos de Armando Hart Dvalos y Hayde Santamara. El accidente ocurri la tarde del domingo 7 de septiembre en el distrito Miramar de La Habana. No conocemos los detalles pero parece que el auto choc contra un rbol. Puede que las malas condiciones provocadas por el reciente huracn tuviesen algo que ver. Los cuerpos de Celia y Abel fueron llevados al Funeral Rivero, Calzada y K, desde donde sali un desfile funerario hacia el cementerio Coln, donde fueron enterrados hoy a las 10 de la maana hora local. Celia Hart procede de una familia de veteranos revolucionarios cubanos que lucharon contra el dictador Batista junto con Fidel Castro. Celia Hart ha sido una sincera defensora de la herencia poltica y revolucionaria de Len Trotsky. Sus artculos sobre este tema, que se han publicado en las pginas web de la Corriente Marxista Internacional (entre otras: El Militante-Espaa, El Militante-Argentina y Marxist?, provocaron un intenso debate sobre la cuestin de Trotsky tanto en Cuba como internacionalmente.

Celia Hart naci en enero de 1962, justo unos meses despus de la crisis de los misiles cubanos. Su madre, Hayde Santamara ("la persona ms extraordinaria que he conocido nunca") fue una revolucionaria desde sus primeros das y particip junto a Fidel Castro en el famoso asalto al Cuartel de la Moncada, donde perdi a su hermano y a su novio. Armando Hart, su padre, comenz sus actividades polticas por un camino diferente: en los oscuros das de la dictadura de Batista, cuando, como joven abogado, comenz su agitacin poltica y se convirti en un dirigente estudiantil en la universidad. Fue miembro del Movimiento Nacional Revolucionario dirigido por Garca Barcena, un profesor universitario que se opona a Batista y que fue encarcelado justo antes del asalto al Cuartel de la Moncada. Armando Hart y Hayde Santamara se dedicaron a la causa revolucionaria y lucharon junto con Fidel Castro y el Che Guevara. Cuando Batista finalmente fue derrocado, Armando se convirti en el primer Ministro de Educacin de la Revolucin y Hayde Santamara fue nombrada Presidenta de la Casa de las Amricas, en realidad fundada por ella. Hayde siempre se opuso a la "sovietizacin", es decir, al intento de imponer en Cuba una rgida burocracia estalinista y, al pensamiento y metodologa dogmticos. En la Casa de las Amricas no haba espacio para el dogmatismo ni para el presunto realismo socialista. Ella estuvo junto a una verdadera galaxia de talentos: Benedetti, Mariano Rodrguez y otros. Trgicamente, se suicid en 1980. Por su parte, Armando Hart tuvo una brillante carrera intelectual y, en la actualidad, despus de ms de vienta aos como Ministro de Cultura cubano, est a cargo de la Oficina del Programa Martiano. En las propias palabras de Celia: "Crec en el ojo del huracn, entre la tremenda pasin de mi madre y la inteligencia y devocin por el estudio de mi padre, los dos firmemente insertados en la vida poltica de Cuba". En 1980, un mes antes del suicidio de su madre, Celia decidi estudiar fsica en la Universidad de La Habana. Dos aos despus fue enviada a terminar sus estudios a la Universidad de Dresden, en la ex-Repblica Democrtica Alemana. Celia continu sus estudios hasta graduarse en 1987, la primera mujer extranjera que se gradu en esta facultad. Despus regres a La Habana donde trabaj hasta hace un ao en la universidad, publicando aproximadamente 15 obras especializadas en magnetismo superconductividad. Tambin particip en aproximadamente media docena de congresos en Italia, Brasil y Argentina. Hablando sobre este perodo de su vida, Celia me dijo: "En 2004 se supona que deba terminar mi doctorado en Fsicas, pero yo estaba poniendo el toque final a una obra sobre Filosofa, como parte de mi doctorado, y me di cuenta de que mi gran amor por la fsica no era un fin en s mismo, sino slo un medio para un fin". Y continuaba: "Durante mi estancia en la Repblica Democrtica Alemana, me di cuenta de que haba una contradiccin entre la inevitabilidad del socialismo para luchar por un mundo mejor y la burocracia, la asfixia de toda iniciativa y la apata que encontr en ese pas, a pesar de las buenas condiciones de vida. Me repelan las excesivas imgenes de Honecker que encontraba en cada ventana". De esta manera, lenta pero segura, se prepar el terreno para la transicin de Celia al trotskismo, que describa con las siguientes palabras:

"En 1985 regres a Cuba de vacaciones y confes a mi padre mis sentimientos de absoluta desesperacin. En respuesta, mi padre abri un armario y sac cuatro libros: los tres volmenes de la biografa de Trotsky escrita por Isaac Deutscher y La revolucin traicionada de Trotsky. Devor estos libros, pero hasta unos pocos meses despus no tuve oportunidad de leer el resto de las obras de Trotsky". "Desde ese momento", contina Celia, "todo comenz a ocupar su lugar como las piezas de un rompecabezas. Comprend cmo la revolucin rusa, y no slo la revolucin rusa, haba sido traicionada y millones de compaeros haban sido engaados". Sin embargo, ninguna de las obras de Celia fue publicada en Cuba, excepto un prlogo a un libro escrito por su madre titulado: Hayde habla del Moncada. Sus escritos fueron publicados por primera vez en la pgina web de El Militante y en Marxist.com (ver La bandera sobre Coyoacn) y tambin en la revista espaola Marxismo Hoy. Ms tarde publicamos un libro con sus escritos en castellano titulado: Apuntes revolucionarios, que fue introducido al pblico en Espaa y Cuba por la Fundacin Federico Engels. Los compaeros de la Corriente Marxista Internacional (CMI) fueron los primeros que contactaron con Celia Hart y le dieron la oportunidad de entrar en contacto con el trotskismo internacional. Asisti a nuestro congreso mundial de 2004 y tuvo intensas discusiones con los compaeros. Poco despus ella escriba: "Acabo de regresar despus de asistir al congreso internacional de la corriente marxista. Fue para m una experiencia muy importante. Encontr a algunos compaeros maravillosos de Pakistn, Israel, Espaa, EEUU... Y vi que no estoy sola, que las mismas ideas que yo defiendo estn por todo el mundo. Estas son las ideas del futuro. Agradezco a todos los compaeros por el verano ms feliz de mi vida. "Se abre para m un nuevo y excitante captulo. Es un sentimiento muy extrao. Hace menos de un ao era investigadora en fsica en la Universidad de La Habana. Ahora no s cul es el futuro. Pero he comprendido que la ciencia y el mtodo cientfico, es el mejor mtodo con el que se puede poner en prctica esta apasionada lucha revolucionaria". Desde entonces Celia ha estado en contacto regular con la CMI y ha hablado en nuestras reuniones en distintos pases. En febrero de este ao habl en la primera presentacin en Cuba de La revolucin Traicionada de Trotsky, en la Feria del Libro de La Habana, organizada por la Fundacin Federico Engels con ms de 100 personas en la sala. Celia Hart siempre fue muy apasionada en sus ideas y en la lucha por el socialismo. Tuvimos muchas discusiones con ella, a veces llegando a un acuerdo, otras veces no, pero en todos nuestros encuentros siempre rein un sentimiento de camaradera y amistad, siempre hablaba muy cariosamente sobre El Militante y la CMI. Ms recientemente habl en un acto muy exitoso con 200 personas en Montreal, el 28 de mayo de este ao, que organizamos conjuntamente. Al da siguiente hubo una reunin sobre La Revolucin Permanente organizada por la CMI donde ella tambin habl. Por lo que ese fue su ltimo acto pblico con nosotros, aunque habamos planeado invitarla para que hablara en la presentacin de mi nuevo libro Reformismo o Revolucin en la Feria del Libro de La Habana en febrero del prximo ao.

Desgraciadamente no va a poder ser. Un cruel accidente nos ha arrebatado a una amiga y compaera muy valiosa y querida. Pero su memoria vive en los corazones y en las mentes de todos aquellos que la conocimos. Y sobre todo, las ideas que defendimos juntos viven y sern ms fuertes cada da. Este es el mejor monumento conmemorativo que habra deseado Celia Hart. Adis compaera Celia! Continuaremos la lucha! Hasta la victoria siempre!

Celia, un huracn militante

x Nstor Kohan - La Haine

En el mundo cultural de las izquierdas Celia era mirada como una rara

avis. Fidelista trotskista? Crtica de la burocracia y el mercado y

defensora a muerte de la revolucin cubana? Guevarista encendida

que no acepta participar de homenajes oficiales e institucionales al Che?

Cmo es eso?

Es una prdida enorme. Nos parece mentira. Celia Hart Santamara acaba de fallecer junto con

su hermano Abel en un accidente automovilstico en La Habana. Nos enteramos anoche. Pablo

Kilberg, incansable amigo de la revolucin cubana y de Celia (que son lo mismo), nos llam y

nos dio la triste noticia. Justo ahora, cuando ella haca ms falta que nunca! Mucha

impotencia. Una sensacin muy fea en la boca, en la garganta, en el estmago.

Todo el mundo la presenta como la hija de. No est mal. Su mam fue Hayde Santamara

Cuadrado [1922-1980], militante revolucionaria, emblema y smbolo de la revolucin cubana,

compaera de Fidel Castro desde los primeros das, asaltante del cuartel Moncada, fundadora

de Casa de las Amricas. Su pap, Armando Hart Dvalos [1930-], dirigente histrico de la

revolucin cubana, fundador del Movimiento 26 de julio tambin junto a Fidel, ministro de

educacin de la revolucin e inspirador de su clebre campaa de alfabetizacin. Adems de

sus padres, Celia contaba entre sus familiares con Abel Santamara Cuadrado [1927-1953],

colaborador poltico de Fidel desde antes del golpe de estado de Batista, luego asaltante del

cuartel Moncada, capturado vivo, torturado y asesinado por la dictadura de Batista.

Pero Celia era mucho ms que la hija de o la sobrina de. Tuvo, tiene y tendr una luz y un

brillo propio. A quien le cabe duda?

Trab relacin con Celia a travs de su padre. Fue Armando quien ms nos insisti con la

necesidad de conocer a Celia. Haba entre ambos, padre e hija, una relacin muy fuerte,

afectiva y emotiva pero tambin intelectual y poltica. Todo escritor, cuando escribe, tiene en

mente un dilogo con alguien. Me animo a decir que Armando era uno de los interlocutores

imaginarios de Celia, al igual que Fidel Castro. Siempre tena en mente sus opiniones, en un

dilogo real o imaginario. Cada vez que Celia me escriba, confesaba: me imagino lo que

estar pensando mi padre o lo que debe pensar Fidel de esto que estoy diciendo, estoy

segura que a Fidel le debe encantar.

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Llegu a Celia por intermedio de Armando. Hace ms de una dcada, en medio del desierto

moral e intelectual de los aos 90, durante el reinado feroz e implacable del neoliberalismo en

todo el mundo, Armando Hart nos escribi despus de leer un trabajo sobre Marx y el tercer

mundo publicado en la revista Casa de las Amricas. Entusiasmado como un chico, nos envi

una conferencia suya sobre el Manifiesto comunista. Al intercambio de cartas y trabajos sigui

el encuentro personal, gracias al amigo y compaero Fernando Martnez Heredia, igualmente

guevarista como padre e hija.

El vnculo con Armando se estrech. l nos prolog un libro sobre el marxismo latinoamericano

que lamentablemente hasta ahora no se public en Cuba (aunque ya estaba diagramado y

listo). Tuve a su vez el honor de prologarle un libro suyo sobre Marx, Engels y la condicin

humana. Luego, en una de sus visitas a la Argentina, Armando Hart vino como expositor a la

Ctedra Che Guevara. En esas conversaciones con el padre, adems de Mart, Ingenieros, la

Reforma Universitaria, Mella, Guiteras y Fidel, de Marx y Engels, del Che y Freud, siempre sala

el tema de su hija Celia. Era recurrente. Armando le tena una admiracin que jams ocult.

Nos deca, una y otra vez: Celia es como Hayde *la mam de Celia+, pero ahora en tiempos

del posmodernismo.

La primera vez que la vi, Celia no comenz hablando de la revolucin latinoamericana, de Fidel,

del Che o de Lenin, Trotsky y los bolcheviques. No! Cuando todava no habamos abierto la

boca, las primeras palabras que nos dijo, con una sonrisa amplia de oreja a oreja, fueron:

Estoy muy celosa de tu relacin con mi padre. As era ella, tremendamente irnica y tierna al

mismo tiempo, profundamente humana, muy querible por sobre todas las cosas. La anttesis

viviente del aparato impersonal que transforma la poltica de los revolucionarios en algo

desalmado, fro, administrativo, burocrtico.

Repleta de afecto, de ternura, de humanismo, podamos discutir sobre cualquier problema de

la coyuntura latinoamericana, de Chvez, del futuro de Cuba, de los gusanos de Miami o de lo

que sea, y en la mitad, siempre, invariablemente, intercalaba una broma, un chiste, una irona

o una alusin inesperada a un amor suyo, amigo mo. Celia hablaba, intervena y escriba

desacralizando, rompiendo los moldes y las consignas efectistas de volante, desoxidando las

formas ptreas de los discursos acartonados y mustios de la izquierda tradicional. Era un

torbellino de ideas. Hablaba a una velocidad increble, a veces difcil de seguir. Generaba

mucho entusiasmo en los jvenes. Lo he comprobado en Cuba y tambin en Argentina. (hace

muy poco tiempo, hermanos chilenos me decan que pensaban invitarla al pas trasandino).

En estos aos conversamos sobre muchas cosas, sobre acuerdos mutuos y tambin sobre

matices diversos. Cuando la discusin se pona fuerte, Celia me disparaba con una sonrisa:

Bueno, t sabes que yo soy fsica de profesin. Y ah afloraba la risa. Nos aflojbamos y

entonces seguamos.

Celia jug un papel enorme en la batalla de las ideas de los ltimos tiempos, dentro y fuera de

Cuba. A mi modesto entender, la palabra de Celia Hart fue muy til y muy eficaz. Sirvi, como

decimos en Argentina, para abrir cabezas, es decir, para hacer pensar. Celia ayud a pensar!

Provoc a las distintas tribus de la izquierda latinoamericana obligndolos a escucharse

mutuamente (una tarea nada fcil, por cierto).

A los comunistas tradicionales, formados en el mundo cultural de la Unin Sovitica, los

empuj contra la pared y los oblig a abandonar los prejuicios infundados y a leer, por fin, al

innombrable y demonaco Len Trotsky, tantas veces borrado de fotos y de historias por la

censura y tambin por la autocensura de varias generaciones educadas en el stalinismo.

Aunque sea para discutirle, tuvieron que ponerse a leer a Trotsky.

Alguno que otro reaccion con encono, pero la mayora adopt otra actitud ms suave y

racional, tom como un desafo el planteo de Celia y a partir de all hubo que volver a pensar y

repensar viejos dogmas, hoy apolillados y completamente ineficaces. Quin poda acusar a

Celia de desconocer el mundo cultural y poltico del Este europeo, afn a la URSS, aquel que se

cay con el muro de Berln, si ella haba vivido aos y haba estudiado fsica, precisamente, en

la Repblica Democrtica Alemana (RDA)? Quin poda acusar a Celia de ser

contrarrevolucionaria, quinta columna o vaya uno a saber qu, si ella amaba no slo

admiraba sino que amaba a Fidel Castro?

A los trotskistas, latinoamericanos pero tambin europeos, Celia los increp y les habl de

Fidel y del Che sin pelos en la lengua, con argumentos polticamente rigurosos y tambin con

amor. Les dijo, una y otra vez, que el internacionalismo no se declama en panfletos y revistas

universitarias o en la retrica de saln, que la revolucin cubana envi casi medio milln de

combatientes internacionalistas a Angola y a toda Amrica Latina. Celia los oblig a reclamar

por la libertad de los cinco revolucionarios cubanos encarcelados en EEUU. Los interpel, cada

vez que pudo, para que abandonen frmulas cristalizadas y puedan mirar con otros ojos, no

tan prejuiciosos, a Cuba y a su revolucin.

En el caso del maosmo, algunos de sus dirigentes estaban muy enojados con Celia por sus

crticas a Stalin (figura tambin cuestionada, dicho sea de paso, por Armando Hart Dvalos en

un trabajo suyo donde comenta la famosa biografa de Isaac Deutscher, autor que le dio a leer

a su hija desde muy joven). En la Habana, al secretario general de un partido maosta argentino

le presentamos a Celia para que conversara personalmente con ella y pudiera de esa forma

comprender quien era y cmo pensaba, ms all de sus artculos, tal vez de esa manera se

romperan algunos prejuicios.

Insistimos. La gran virtud de Celia ha consistido en que sus intervenciones, no siempre

planificadas ni calculadas con serenidad (lo cual le gener no pocas angustias y dolores de

cabeza cuando la prensa burguesa intentaba manipularla o tergiversarla), obligaron a la

izquierda a pensar. A pensar! Esa actividad no siempre practicada cuando la pretendida

ortodoxia del marxismo (sea cual fuera la familia ideolgica en cuestin, se pertenezca al

guetto que se pertenezca) se transforma en un salvoconducto para rumiar y repetir frases

hechas, sin reflexin propia ni pensamiento crtico.

En el mundo cultural de las izquierdas Celia era mirada como una rara avis. Fidelista

trotskista? Crtica de la burocracia y el mercado y defensora a muerte de la revolucin

cubana? Guevarista encendida que no acepta participar de homenajes oficiales e

institucionales al Che? Cmo es eso? Qu me lo expliquen!... habr pensado ms de uno.

Lo que sucede es que las masacres y los genocidios militares de Amrica Latina, perpetrados

bajo mandato del imperialismo norteamericano, no slo quemaron cuerpos y desaparecieron

personas. Tambin quemaron libros y pretendieron desaparecer pensamientos.

La propuesta iconoclasta y, en un punto, ecumnica, de Celia no parta de cero ni era producto

de una nueva frmula alquimista. Era un punto de llegada. Antes que ella lo propagandizara

con su prosa tan personal, donde el brillo literario no era indiferente a la danza de las musas,

otros compaeros haban intentado conjugar esa sntesis de tradiciones culturales y polticas

diversas.

Por ejemplo, Michael Lwy, en su libro El pensamiento del Che Guevara de 1970 (ediciones

varias), haba intentado reivindicar al Che en su integridad no slo como guerrillero heroico

sino tambin como pensador marxista de alto vuelo, defender la revolucin cubana y

promover el guevarismo sin dejar de inspirarse en Len Trotsky, en Rosa Luxemburg, en el

joven Gyrgy Lukcs. Muy cerca de Lwy, el compaero Carlos Rossi [seudnimo] escribi dos

aos despus, en 1972, La revolucin permanente en Amrica Latina (se puede consultar en

http://amauta.lahaine.org). All Rossi analizaba toda la historia contempornea de nuestra

Amrica desde las teoras del desarrollo desigual y combinado y la revolucin permanente,

mientras haca suya la estrategia de lucha armada a escala continental de la revolucin cubana

y el guevarismo. Dos antecedentes inequvocos de las propuestas y los ensayos polticos de

Celia.

Cuando Celia nos pidi el ao pasado, en junio del 2007, que presentramos en Argentina su

libro Apuntes revolucionarios. Cuba, Venezuela y el socialismo internacional ([Buenos Aires,

Fundacin Federico Engels, 2007], coleccin de artculos suyos de internet, en gran parte

publicados por nuestro comn amigo y compaero Luciano Alzaga, quien mucho contribuy a

difundir el pensamiento de Celia y a hacerla conocida fuera de Cuba) se lo dijimos

pblicamente. All recordamos esos dos trabajos olvidados, previos al libro de Celia y

precursores con treinta aos de distancia del de ella.

Lejos de cualquier petulancia o autosuficiencia, tan comn entre algunos gures de la

izquierda acadmica, ella ni se ofendi ni se enoj. No pretenda descubrir por ensima vez la

plvora. Con humildad extrema, casi exagerada, Celia respondi que ella se consideraba una

recin llegada al mundo de la teora poltica y social y reconoca que sus planteos

hetorodoxos (se los mire por donde se los mire) no nacan de la nada, sino que prolongaban

una tradicin previa.

Esa era Celia! Ese gesto la pintaba de cuerpo entero. No necesitaba vanagloriarse de nada.

Sencillamente porque tena mucho para decir. Slo los mediocres necesitan aferrarse a las

formas, porque carecen de contenido propio. Esa noche, en la presentacin de su libro, casi

doscientos jvenes desbordaron el lugar. Celia termin hablando encaramada a una mesa,

rodeada de un mar de militantes de diversas tribus de izquierda (no slo argentina, hasta

sandinistas haba y Celia discuti con ellos, sin dejar de reivindicar la revolucin de 1979). Ella

sola logr reunir las diversas capillas de nuestra dividida izquierda, luego de aos y aos de

hegemona populista, reformista y posmoderna.

http://amauta.lahaine.org/

El propio Lwy hace referencia a Celia en su ltima investigacin sobre el Che y el guevarismo

actual. Cuando el investigador brasileo nos envi los borradores de un captulo de su libro

para recibir sugerencias y opiniones, le preguntamos: No vas a incluir entre los guevaristas

actuales al Frente Patritico Manuel Rodrguez (FPMR) de Chile? Y a Celia en Cuba?.

Igualmente, con la misma humildad, el historiador e investigador los incluye en la edicin final.

Sobre ella, Lwy hace referencia all a los escritos fogosos de Celia Hart destacndolos entre

las ltimas expresiones del guevarismo contemporneo (Vase Michael Lwy y Olivier

Besancenot: Che Guevara: una braise qui brle encore [Che Guevara una brasa que todava

quema+ Pars, Mille et une nuits, 2007. Captulo La herencia guevarista en Amrica Latina. p.

153). Cuando ese libro gan la calle, sus dos autores, inspirados en Trotsky pero tambin en el

Che Guevara, fueron acusados inmediatamente como si fuera algo gravsimo de

guevaristas...

Irrefrenable, repleta de entusiasmo militante, Celia escriba siempre con urgencia. Mandaba a

sus amigos sus textos pidiendo observaciones de ltima hora, preguntaba en qu pgina de

qu libro se encuentra tal o cual cita y as discutamos, con franqueza, con lealtad,

fraternalmente, sin dobles mensajes, sin calcular favores institucionales o conveniencias

mezquinas.

El ltimo intercambio que tuvimos fue sobre una subvariante del trotskismo argentino: el

morenismo, corriente que la invit por ltima vez a nuestro pas. Cuando nos pidi nuestra

opinin, volvimos a reiterarle lo que siempre le habamos manifestado. Desde una posicin de

respeto por la abnegacin de una militancia muchas veces sacrificada, considerbamos

inocultable, y as se lo transmitimos a ella, la enorme distancia que separaba en el morenismo

una retrica altisonante y una escritura encendida de una prolongada historia mundana,

terrenal, en gran medida reformista. Le proporcionamos ejemplos concretos de la historia

argentina que Celia no tena porqu conocer. Conductas no siempre dignas ni decorosas que, a

nuestro modo de ver, no derivaban de la maldad y menos de la traicin individual de tal o

cual dirigente poltico por lo general esforzados y muy sacrificados sino de una concepcin

y una estrategia poltica a nuestro modo de ver errnea, muchas veces acrticamente

institucional y electoral.

A partir de este ejemplo puntual y de muchos otros interrogantes compartidos durante aos,

con Celia conversamos sobre las polmicas histricas que en su oportunidad enfrentaron a los

partidarios de Nahuel Moreno con los de Mario Roberto Santucho, asesinado por la dictadura

militar en 1976 (uno de los principales lderes del guevarismo en Argentina y en el cono sur

latinoamericano donde comparti trincheras y organizaciones con el chileno Miguel

Enrquez, el uruguayo Ral Sendic y los hermanos bolivianos Inti y Coco Peredo).

Celia siempre me repeta la misma frase, me lo transmiti oralmente, cara a cara, en ms de

una conversacin, y tambin por escrito: T sabes, querido Nstor, que mi partido es el del

Che Guevara y el de Robi Santucho. Nunca me lo dej de repetir.

Celia tena insistencias. Una de ellas era la necesidad de dilogo real y unidad concreta entre

las diversas izquierdas. No unidad con fracciones del poder sino unidad de las izquierdas,

donde las diferencias no siempre son contradicciones antagnicas.

Por ejemplo, cuando en septiembre de 2007 el Colectivo Amauta y la Ctedra Che Guevara

organizaron un corte de avenidas (Callao y Corrientes, en pleno centro porteo) y una clase

pblica en defensa de los presos polticos, Celia no fall. Junto a mensajes recibidos de todo el

mundo, la extensa, emotiva y comprometida carta que Celia nos envi por los presos

represent con dignidad la voz cubana en esa actividad unitaria, donde convergan corrientes

muy diversas. Celia actuaba eludiendo cualquier tentacin de guiarse por la razn de Estado.

No tena en mente ni priorizaba las relaciones diplomticas entre el Estado de su pas y el

gobierno de Kirchner, sino que estaba ms preocupada por la situacin de los presos polticos

argentinos entonces en huelga de hambre. Era lo ms lgico.

Ms tarde, el Colectivo Amauta y la Ctedra Che Guevara lanzaron la iniciativa de organizar un

Seminario Guevarista Internacional para junio de 2008. Celia nos volvi a escribir. Nos cont

que la haban invitado para inaugurar un monumento oficial al Che en la ciudad de Rosario

(Argentina), donde junto a sectores de izquierda tambin concurriran otros afines al gobierno

de Kirchner y a corrientes de la socialdemocracia local. Segn ella nos dijo, no acept aquella

invitacin. Nos aclar que ella no buscaba lucirse haciendo portacin de apellido prestigioso.

Tampoco quera contactos oficiales del gobierno argentino ni le interesaban. Opt por apoyar

la iniciativa del Seminario Guevarista Internacional pero con un planteo propio.

Se ofreci a participar personalmente (viaje que no se pudo concretar pues los organizadores

no oficiales no contaban con dinero para su pasaje) y adems prometi batallar por convencer

a los numerosos nucleamientos inspirados en el trotskismo para que apoyen la movida que se

haca en defensa del Che y de la revolucin cubana. Le aclaramos que probablemente esas

organizaciones no apoyaran, pero ella insisti y trat de convencerlos. As se lo hizo saber a

varios compaeros a quienes les envi cartas con sus reclamos. Delante de varias

organizaciones piqueteras lemos su adhesin al evento, con gran entusiasmo.

Por qu Celia apoy esta otra iniciativa? Habr sido por amistad personal? Sinceramente no

lo creo. Estoy seguro que tambin tena muchos amigos y admiradores en las filas afines al

acto oficial. Quizs nos equivoquemos, pero sospechamos que su intencin apuntaba siempre

a sacar al Che del pster y la estatua, para recuperarlo como quien fue realmente, alguien

indomesticable, que no generaba suspiros condescendientes o nostlgicos sino enojos,

diatribas e incomodidades en la sociedad oficial y en las corrientes reformistas que tanto lo

denostaron.

En la ltima conversacin que mantuvimos antes de este desafortunado accidente, Celia me

llam por telfono desde Buenos Aires. Haba estado pocos das en Argentina. Cuando me dijo

que no iba a poder participar esta vez de la Ctedra Che Guevara la insult cariosamente,

dada la confianza mutua que tenamos. Peg una carcajada. Volvi a pedir disculpas y de ah

en ms la conversacin deriv hacia los problemas de la poltica argentina y el debate

latinoamericano sobre la insurgencia colombiana y los ataques de Uribe. Celia tampoco vacil

en ese tema.

Empez con el entusiasmo de siempre a defender a los hermanos y hermanas de las FARC

colombianas y nos plante su convencimiento de que hoy ms que nunca la izquierda

latinoamericana en sus diferentes variantes y grupos debera apoyar a la insurgencia. La

interrumpimos recordndole que los telfonos en Argentina estn intervenidos por la polica y

no convena discutir sobre ese tema de esa manera. Se ri mucho cuando le dije que recordara

que no estaba en Cuba, y que era mejor que retomara las prcticas de los tiempos en que su

mam y su pap tenan que cuidarse de los cuerpos represivos y de inteligencia. Ese fue

nuestro ltimo dilogo, hace apenas pocos das.

As fue siempre Celia. Un tanque vietnamita ingresando en la embajada yanqui, un tanque

sovitico tomando por asalto Berln. Imparable! Nada la detena. Un huracn de energa

militante.

Nunca asumi ni le interes una posicin decorativa. Podra haber vivido cmoda,

disfrutando, ajena a la poltica, de sus apellidos prestigiosos. Esa opcin no la sedujo en lo ms

mnimo. Es ms, estoy seguro que la despreciaba. Siempre su inters era militante, incluso si

eso le traa problemas por los los en que se meta. Sus palabras preferidas no eran a ver

cuando nos tomamos unos tragos (aunque tambin los hemos tomado) sino que priorizaba

invariablemente el debate poltico, las tareas, los desafos militantes a escala continental, sin

perder el humanismo cotidiano.

Nada de nostalgia por el pasado, toda la voluntad puesta hacia adelante. Quizs por eso Celia

amaba tanto a Julio Antonio Mella, quien alguna vez escribi Todo tiempo futuro tiene que

ser mejor.

Muy lejos geogrficamente de Celia pero siempre muy cerca suyo en el corazn y en los

ideales, le enviamos un abrazo enorme a su pap Armando Hart, a sus hijos, a toda su familia,

a sus compaeros de Cuba y de todo el mundo, que tanto la quisieron y la querrn.

Querida compaera Celia, hasta la victoria siempre!

Buenos Aires, 8 de septiembre de 2008

Elogio de la insumisin

Manuel Talens

Cubadebate

http://www.rebelion.org/autores.php?id=64http://www.cubadebate.cu/

Hay noticias que a uno le gustara no creer de lo

dolorosas que son. Un amigo muy querido me

comunica por correo electrnico la muerte de

Celia Hart en un estpido accidente de trfico

ocurrido en el barrio habanero de Miramar, en

Tercera y 46. Iba en el auto con su hermano

Abel, que tambin ha fallecido. Qu terrible

destino el de esta familia legendaria, tan ligada a

la Revolucin cubana, cuyas citas con la muerte

son cualquier cosa menos apacibles!

Hace unos aos relat en breves palabras mi

encuentro fortuito con Celia Hart en el Palacio

de Convenciones de La Habana. Fue entonces

cuando planeamos una entrevista que luego

publicaramos en Rebelin, en la cual se mostr

tal cual era, indmita e insumisa, como deben

ser los autnticos revolucionarios. Aqul fue

asimismo el inicio de una buena amistad que se fue prolongando de forma intermitente por el

ciberespacio, al hilo de nuestros escritos. Era, sin duda, una mujer generosa, que disfrutaba

halagando el ego de sus amigos escritores con palabras cargadas de ese hermoso desenfado

tropical que slo existe en Cuba, y tambin lo suficientemente humilde como para no tomarse

en serio la valiosa contribucin de su propia pluma.

Trotskista hasta la mdula, vivi sin resentimiento el que muchos de sus amigos no lo

fusemos, pues lo importante, deca, es que la Revolucin contine en pie. Quienes la

queramos la quisimos mucho, con esa clase de amor, distinto a todos los dems, cuya aleacin

contiene el metal indestructible de la cubanidad.

La voy a echar de menos, ya nunca volver a recibir sus mensajes alegres ni a leer sus escritos.

Junto a la noticia me ha llegado una fotografa de ella. No es sa la que he escogido como

acompaamiento de estas palabras de amor que ahora le dedico a modo de homenaje

pstumo, sino la que guardo en mi escritorio. En ella se la ve sonriente, con aquellos ojos color

miel que tena y su aire de Lauren Bacall caribea. As me gustara que la recordramos todos,

feliz, llena de vida.

Te saludo, insumisa Celia, la lucha contina.

Fuente:

http://www.cubadebate.cu/index.php?tpl=design/opiniones.tpl.html&newsid_obj_id=1243

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El escritor espaol Manuel Talens es miembro de Cubadebate, Rebelin y Tlaxcala.

LUIS INACIO LULA DA SILVA

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=28188http://www.cubadebate.cu/index.php?tpl=design/opiniones.tpl.html&newsid_obj_id=12436http://www.cubadebate.cu/index.php?tpl=design/opiniones.tpl.html&newsid_obj_id=12436

"No existe ninguna hiptesis de que Brasil se juegue solo" Lula hizo un llamado a reforzar la integracin con Argentina. Anunci que dejar de usarse el dlar para el comercio bilateral. Y asegur que no intervino cuando se habl de la renuncia

de Cristina. Marcelo Cantelmi, Ricardo Kirschbaum, Eleonora Gosman. BRASILIA. ENVIADOs ESPECIALES mcantelmi@clarin.com, rkirschbaum@clarin.com , egosman@clarin.com El presidente brasileo, montado en su voz grave y spera, habla con tal pasin que sus respuestas parecen arengas. Hace ademanes, re, se levanta para sostener sus puntos. Y enciende un cigarrito de hoja divirtindose con el desafo a su ministro de Salud que quiere tabaco cero en los edificios pblicos: "Aqu se fuma", dice y acerca ceniceros a los periodistas. Un reportaje a este poltico tan peculiar es una experiencia nica. Un equipo de Clarn lo entrevist en Brasil durante bastante ms de una hora con una agenda en la que no eludi ningn tema. El encuentro, el primero in extenso que da a un medio argentino desde que es jefe de Estado, tuvo una primera, inevitable, dosis de ftbol. "No hay nadie de Boca aqu, Presidente, as que podemos hablar tranquilos", le dijimos. Lula tom el desafo y lanz un elogio a Argentina por los Juegos Olmpicos pero remat con un sonoro: "Yo sinceramente siento vergenza". Ayer sigui por la misma lnea con una reivindicacin encendida de Messi. Y el arquero de la seleccin, Julio Cesar le devolvi con pocos cuidados: "Por qu no se va a vivir a Argentina, renuncie a la presidencia". Hay mucho ms que ftbol en estas pasiones. Pero para Lula, quien pocas horas despus reciba a la presidenta argentina Cristina Kirchner, la rivalidad binacional slo tiene que estar ah, en el deporte. En el resto "todo lo que deseo en la vida es que Brasil y Argentina crezcan cada vez ms", dir. Defender luego la posicin de su pas en Doha, lanzar crticas y desconfianzas a EE.UU. y aconsejar que no sirve confrontar todo el tiempo. "Cuanto menos conflictos, mejor". La impresin que hay en Argentina es que Brasil juega en otra liga y que sobre todo, como lo demostrara la ronda de Doha, decidi tomar decisiones autnomas. No existe esta posibilidad. Primero porque personalmente creo, trabajo y apuesto a la integracin de Amrica del Sur y con ms empeo todava en el fortalecimiento del Mercosur. Segundo, como dije en el seminario que se hizo en Buenos Aires, es muy importante que Brasil y Argentina no se miren como competidores, sino como socios. Argentina tiene que mirar a Brasil como un mercado de 190 millones de habitantes, que tiene frontera con Argentina. No son precisos barcos y vuelos de 14 horas para exportar. Basta atravesar un puente. Lo importante es que los dos pases alcanzarn este ao un flujo comercial de ms de 30.000 millones de dlares. Y es ms: el lunes (maana) firmaremos con la presidenta Cristina Kirchner el acuerdo que lanza oficialmente el empleo de reales y pesos en nuestro intercambio comercial. Vamos a abolir el dlar como moneda en nuestro comercio. Es importante recordar que ms del 70% de lo que Argentina exporta para Brasil son productos manufacturados. Eso significa ms valor agregado, ms produccin, ms empleo. Y eso es un potencial extraordinario, porque Argentina est en un proceso de reindustrializacin. En funcin de esa realidad argentina, Brasil tiene conciencia del papel que juega en la Ronda de Doha y de cmo combinar eso con la cooperacin con Argentina para su recuperacin industrial. Por eso, no existe ninguna hiptesis ni posibilidad de que Brasil se juegue slo. Brasil tiene claridad que su relacin con Argentina cuanto ms armnica y ms productiva sea, ms contribuiremos para fortalecer el Mercosur y la integracin sudamericana. Por qu entonces hubo diferencias conceptuales explcitas cuando se negociaba la mayor apertura del mercado para bienes industriales en la Ronda de Doha?

mailto:rkirschbaum@clarin.commailto:egosman@clarin.com

No hubo diferencia de conceptos. Vea, por ms que usted trabaje en un proceso de integracin, sea de la Unin Europea o de Amrica del Sur, o del mundo asitico, en algunos momentos usted tiene que tomar en cuenta la situacin de su Estado nacional. No debemos ver, en nuestras divergencias, situaciones de conflicto sino situaciones de diferencias; diferencias econmicas y de potencial industrial. Vea, cuando Brasil estuvo dispuesto en la Ronda de Doha a realizar un acuerdo con los trminos negociados para agricultura y productos industriales, es porque el pas estaba dispuesto a realizar, en el mbito del Mercosur, las compensaciones que exigiera Argentina para no tener problemas. Esto lo conversamos con la presidenta Cristina. Muchas veces me he quedado en mi gabinete viendo las noticias de Doha (por TV) y me he sentido muy inquieto porque lo que aparece no es lo que sucedi all. En un ambiente de negociacin llega una hora en que usted acepta o rechaza, no tiene trminos intermedios. Ocurre que Brasil trabaj todo el tiempo teniendo en cuenta que Doha debera tener un instrumento: favorecer a los ms pobres del mundo, que dependen casi exclusivamente de la agricultura y con un mercado europeo prcticamente cerrado para ellos. Lo que nosotros queramos es que ese mercado se abriese un poco. Pero la realidad es que Doha no pareca traer una gran ventaja para Argentina y Brasil En la realidad, ni Brasil ni Argentina le deben algo a Europa desde el punto de vista de la capacidad productiva, de los avances tecnolgicos en agricultura. Nosotros disputamos con ellos en cualquier situacin. Pero otros pases no. Lo que queramos entonces, por un lado, un poco ms de oportunidad para esos pases y, por el otro, exigir que EE.UU. disminuya los subsidios. Nuestra contrapartida era flexibilizar los productos industriales en un acuerdo a 10 aos y que daba el tiempo suficiente para que pudiramos en el mbito de la relacin Brasil-Argentina hacer las compensaciones que fueran necesarias para no poner obstculos a nuestra industrializacin. Ellos son pases industrializados, nosotros somos pases ms o menos industrializados. Brasil, en cierto modo, est mejor todava que Argentina porque no hemos sufrido la devastacin que sufri Argentina. Nosotros entendemos que cuanto ms crezca la industria argentina, ms exportar Argentina para Brasil y ms vamos a poder equilibrar la balanza comercial bilateral. Nosotros trabajamos siempre con la idea de que la balanza comercial debe ser una va de dos manos: tiene que haber cierto equilibrio; uno puede tener una diferencia pequea, un ao tener dficit comercial y al siguiente supervit. Al gobierno brasileo no le interesa que haya una consumacin de un supervit comercial grande a favor de Brasil. Es preciso el equilibrio y es por eso que estamos trabajando. Por eso, muchas empresas brasileas compran empresas argentinas, incluso para exportar a Brasil lo que fuera un excedente, que Argentina no precise usar en su poltica de industrializacin. Hubo una versin en la Argentina respecto de la eventual renuncia de la presidenta Cristina tras la crisis por las retenciones. Se rumore muy fuerte en ese momento que usted intervino para que ella no renunciara Es verdad? No. No es verdad. Mire, el sentido comn no me permitira tal osada; semejante interferencia en la poltica argentina. No es verdad que Cristina Kirchner me llam y no es verdad que yo la llam. Convers con Cristina para prestarle mi solidaridad pero nunca tuve la imprudencia de dar ninguna impresin personal sobre la poltica argentina. En febrero, usted y la Presidenta argentina firmaron un plan de accin de 17 puntos. Ahora se lanza el intercambio pesos por reales, pero todo lo dems est pendiente: obras energticas, el acuerdo con Embraer y el Banco del Sur. Tampoco avanz la sociedad entre el BNDES, el Banco Nacin y el BICE. Est claro y nadie puede negar que tenemos un problema energtico en la regin. Sobre todo, un problema que perjudica ms a unos pases y menos a otros. Por eso, analizamos con Argentina la posibilidad de construir la hidroelctrica binacional Garab que dar 3.000 megavatios de energa para repartir entre ambos. Y si llegara a hacer fro en la Argentina, podra ir la totalidad para all.

Y qu pasa con el gas? Hay algn proyecto conjunto? No podemos depender del gas porque no hay suficiente para explotar. La ltima vez que estuve con la presidenta Kirchner y con Evo Morales (de Bolivia) fue claro que Bolivia, en este momento, no tiene cmo cumplir los contratos con Argentina. Por otro lado, Argentina no puede construir un gasoducto (para aumentar la capacidad de transporte) sin la certeza de que tendr ese gas. Bolivia debe proveer a Brasil 30 millones de metros cbicos diarios; a Argentina debe entregarle 7 millones y a su vez Bolivia usa 6 millones. La suma da 43 millones; pero Bolivia produce slo 40 millones. Y por eso nunca llega a entregarle a la Argentina lo acordado por contrato... Vea, hay inversiones de Petrobras para intentar aumentar la capacidad de Bolivia de producir ms gas. El presidente Evo debe estar atrs de otras empresas para conseguir nuevas inversiones. Ahora, para que esas inversiones vayan a Bolivia es preciso que haya contratos con respaldo internacional. Porque ningn pas har inversiones si quedara sujeto a las eventualidades cotidianas de un pas. Y en cuanto a la Argentina, lo que hicimos fue establecer una poltica de compensacin porque el gobierno de la presidenta Cristina se quej de que cuando compr energa de Brasil pag precios ms caros que cuando se la vende. Entonces decidimos eliminar el dinero de la negociacin: se entrega megavatio y se devuelve megavatio. Gracias a Dios, este ao no tuvimos problemas. Argentina devolvi la energa que le mandamos antes de lo acordado porque el invierno no fue tan violento. El ex presidente Nstor Kirchner le pidi que Brasil cediera gas a la Argentina? El ao pasado, o el antepasado (no recuerdo bien), el presidente Kirchner me reclam que tena una urgencia de energa. En aquel momento que l me reclamaba algunos millones ms de metros cbicos de gas, Brasil por cuenta de los juegos Panamericanos (que se realizaron en julio de 2007) precisaba la totalidad de los 30 millones y por lo tanto no poda ceder gas. Qu hice? Cuando volv a Brasilia, un viernes a las 8 de la noche, hice una reunin a las 22 y el sbado, Marco Aurelio Garca encabez una delegacin de nueve ingenieros del sistema elctrico brasileo y en la semana siguiente le ofrecimos a la Argentina los megavatios que necesitaba para resolver el problema. Esa estrategia se repite? Es con esa visin que precisamos trabajar la cuestin energtica: o sea, relevar el potencial de los cuatro socios del Mercosur y tratar de explotarlo al mximo. Es urgente porque cada ao que pasa tenemos ms necesidad de energa y, cada ao que pasa, tenemos menos energa para consumir. Es un problema que resolveremos slo si tenemos la firme conviccin de que vamos a hacer sociedades. Y ah entra la cuestin de la integracin sudamericana. La verdad es que durante medio siglo la Argentina y Brasil se miraban preocupados. Nuestros hombres de defensa se vean como enemigos o como eventuales invasores. Slo hay una forma de recuperar el tiempo perdido: es mirarnos como amigos, como socios, como economas complementarias. Esa cultura est cambiando en Brasil, dentro de Itamaraty, dentro del gobierno y dentro del Congreso. Y tengo certeza que en Argentina tambin est cambiando en la visin del gobierno, de la diplomacia y de sus polticos. Tenemos que construir los puentes que faltan, las rutas, los trenes, los vnculos en comunicacin. Cuanto ms trabajemos juntos ms fuertes seremos en el escenario internacional. El gobierno de Cristina Kirchner quisiera ver a Embraer en Argentina Es posible? La cuestin es que Embraer, aunque esta sea una empresa privada, tiene una relacin muy productiva con el gobierno brasileo. Y nosotros tenemos inters que Embraer monte un brazo en Argentina para producir algunas partes. S que hubo una reunin del ministro Julio De Vido y de la ministra Dilma Roussef y con la direccin de Embraer. En la conversacin posterior que tuve con De Vido l se mostr muy optimista. Pido a Dios que eso resulte y podamos tener a Argentina produciendo algunas cosas de los aviones que se fabrican en Brasil. El Banco Nacional de Desarrollo Econmico y Social podra financiar empresas argentinas y extranjeras fuera de Brasil?

Hoy el BNDES no puede invertir en una empresa extranjera porque los recursos que financian sus inversiones provienen del Fondo de Amparo al Trabajador. Nosotros enviamos un proyecto al Congreso Nacional para crear un rea internacional del BNDES y ya colocamos una agencia en Uruguay. Segundo, estamos creando un "fondo soberano", un proyecto que est dentro del Congreso Nacional. Con este fondo podremos tener una parte de ese dinero direccionado hacia el BNDES para que l pueda realizar prstamos inclusive a empresas extranjeras. Financiar esas empresas, financiar nuevas plantas y financiar sociedades entre empresas. El Congreso brasileo puede aprobar antes de fin de ao ese proyecto que mandamos con "urgencia urgentsima", o sea urgencia constitucional. Espero que el Parlamento lo vote y as podremos consolidar el BNDES como una agencia de financiacin ms all de Brasil. Y qu ocurre con el Banco del Sur? Este ya es una realidad. Ya est configurado como institucin financiera y se est en la etapa de discutir cunto va a aportar cada pas. Al mismo tiempo se realiza el proceso para la eleccin de la direccin de ese banco. Esas cosas tienen que ser hechas con mucha seriedad. No vale slo la pasin. Tiene que tener un sistema estructural para que pueda ganar credibilidad en su funcionamiento y establecer relaciones con otros bancos con finalidades iguales. Entonces tendremos el dinero para financiar la infraestructura en Amrica del Sur. Yo soy optimista con relacin al banco. Venezuela entiende al Banco del Sur igual que Brasil? O subsisten diferencias? Venezuela lo entiende as. Tenemos que comprender que muchas veces mi amigo Chvez, con quien hablo mucho, es impetuoso. Es muy audaz. Desde que lo conoc hasta ahora hubo una evolucin extraordinaria. Chvez comprende que dentro de Venezuela los tiempos no son los de Brasil ni los de Argentina. Cada pas debe lidiar con su propia realidad econmica, poltica, con la realidad de su Congreso. Todos percibimos hoy que es posible construir sin supremaca de un pas sobre otro, sino con un consenso de finalidades. Por eso soy optimista con el Banco del Sur. Hoy tengo claridad, al igual que Chvez y Cristina, de que debemos hacer las cosas muy seriamente para que el resultado sea exitoso. Brasil tiene deudas con Paraguay, por ejemplo con Itaip? Es importante comprender la relacin entre Brasil y Paraguay. Tenemos un Tratado de 1973 y que establece que mitad de la energa es brasilea y mitad es de Paraguay. Y fija que toda la energa excedente que Paraguay no use, debe vendrsela a Brasil; no puede venderla para otro pas. Y esto porque fue Brasil quien financi prcticamente Itaip. La cuestin del precio que le pagamos a Paraguay por el excedente que nos vende es siempre relativo: hoy Brasil paga ms la energa que compra a Paraguay que lo que se paga aqu dentro. Estoy aguardando al presidente Fernando Lugo que vendr a Brasilia el 17 y debemos comenzar conversaciones. Brasil tiene que hacer todo el esfuerzo necesario para facilitar la vida de Paraguay, un pas pequeo. No encuentro justificacin que Paraguay, con una hidroelctrica que genera 12.000 megavatios, todos los das tengan apagones en Asuncin. Entonces, Brasil asumi el compromiso de hacer una lnea de transmisin, financiada por la parte brasilea de Itaip, hasta Asuncin. Voy a esperar que Lugo presente las demandas paraguayas para empezar a conversar lo que puede ser hecho. Ya dije a Lugo lo mismo que le deca a (ex presidente Duarte Frutos) Nicanor: cambiar el tratado significa hacerlo pasar por el Congreso Nacional y no pasa. En el Parlamento brasileo no aceptar discutir esa cuestin. Hay otras formas en que Brasil puede ayudar a Paraguay. Los brasileos tenemos que asumir que tenemos responsabilidades con Paraguay. Hay una propuesta del presidente Rafael Correa de que el ex presidente Nstor Kirchner presida el Unasur Brasil apoya? Estamos de acuerdo. Usted dijo que para que Brasil y Argentina inviertan en Bolivia se necesitan seguridades jurdicas internacionales Qu significa eso en el contexto actual de problemas internos bolivianos?

Cualquier inversin que podemos hacer en Bolivia no tiene ninguna implicacin en la disputa poltica interna de ese pas. Estoy convencido que cualquier pas tiene ms chances de progresar y de crecer econmicamente si estuviera tranquilo y en paz. Si uno gasta la mitad de las energas para los conflictos internos, tendremos menos capacidad productiva para pensar un futuro para nuestro pas. Hubo dificultades con Bolivia... Cuando Evo asumi, tuvimos problemas con l. Pero no hubo ninguna reaccin de nuestra parte a no ser las concesiones que Evo quera. Porque los conservadores brasileos queran un Brasil duro con Evo Morales. Entre tanto, l quera la refinera y se la vendimos. Quera aumentar los impuestos y nosotros aceptamos. No olviden que yo nac en la poltica creyendo que las riquezas del suelo y del subsuelo son de soberana del pas. En aquel momento suger a Evo: "Mira compaero, no es suficiente con hacerse cargo de los lugares, es preciso tener tecnologa para explorar porque si se queda sentado encima del gas, l no produce riqueza para nadie". Fue entonces que fui a La Paz e hicimos un acuerdo de inversiones y lo vamos a cumplir. Es obvio que cualquier empresario argentino que fuera invitado a invertir en Brasil, en Bolivia, en Venezuela y en Ecuador, va a realizar la pregunta de rigor: cul es la garanta?. Un empresario que va a invertir quiere un retorno de su inversin. Creo que Evo Morales tiene todas las posibilidades de conducir Bolivia para una poltica que no existi en todo el siglo pasado: de ms justicia social, de ayudar a la parte ms pobre de la poblacin. Ahora, es preciso combinar esa voluntad y esa determinacin con la poltica de desarrollo del pas porque si no, usted no tiene qu distribuir. Brasil, que tiene un desarrollo tan pujante podra jugar un papel al estilo de Alemania en la Unin Europea, con Bolivia o ahora Paraguay donde resuena la inestabilidad y denuncias de golpismo? Djeme decirle una cosa. Ustedes siguieron la crisis brasilea de 2005 y nunca me oyeron hablar de golpe. Nunca. Yo tena claridad de lo que queran los conservadores de este pas. Saba que una pequea parcela de la elite brasilea no se conformaba con que yo hubiera llegado al poder. Tena claridad sobre lo que queran los partidos de oposicin y en vez de quedarme diciendo que era un golpe fui completamente poltico con ellos. El resultado es que nosotros estamos aqu y Brasil vive el mejor momento histrico. Es casi un momento mgico, donde se combina crecimiento econmico con distribucin de renta, donde mejor la calidad de vida de los pobres y muchos se elevaron a la condicin de clase media. Por otro lado tenemos reservas en el Banco Central de ms de 200.000 millones de dlares y no le debemos nada ms al FMI. O sea, yo dira que estamos viviendo un momento glorioso. A las inversiones contratadas de obras planificadas. habr que sumar inversiones por causa de la Copa del Mundo de 2014. En marzo de 2009 hacemos la licitacin del tren bala que vincule Ro, San Pablo y la ciudad de Campinas. Brasil haba pasado 22 aos sin construir un nuevo polo siderrgico; ahora vamos a construir 5. Brasil no tena desde hace 18 aos una nueva fbrica de cemento; ahora tenemos 10 grandes y varias pequeas en construccin. Y alguna en Argentina.... Tambin alguna en Argentina para que Brasil pueda adquirir el excedente y Argentina exportar para Brasil. Todo lo que deseo en la vida es que Brasil y Argentina crezcan cada vez ms y uno pueda vender para el otro. El Mercosur est buscando una asociacin con Africa, por qu el objetivo en ese continente? Miren, Africa tendr en 30 aos 1.300 millones de habitantes. Y si el continente contina pobre como hasta hoy, no habr ocano Atlntico que evite la inmigracin. No tenemos que aceptar que nos pase en el futuro lo que ocurre hoy en Europa, que no deja entrar a nadie que no tenga ojos verdes. Porque si sigue as, dentro de poco argentinos y brasileos no querremos que negros africanos visiten nuestros pases. Pero adems, fjense que Angola crece a 20% anual, todos los pases africanos estn creciendo. Y nuestros empresarios precisan descubrir los nichos de oportunidades. Mientras miramos a Europa y Estados Unidos, los chinos ocupan

Asia. No hay un nico pas en el mundo donde usted va donde no encuentre chinos en los hoteles, en las calles, en los bares y restaurantes. No hay lugar que tenga materia prima donde el presidente de China no haya estado. Y nosotros estamos parados. Qu se debera hacer? Precisamos hacer lo mismo que hicieron nuestros descubridores: buscar nuevos socios de nuestros mercados y vender lo que producimos a quienes nos puedan comprar. No vamos a vender mquinas en Alemania porque este pas tiene ms tecnologa que Brasil. Argentina tampoco puede vender sus mquinas en Francia. Pero s podemos vender en Angola, Africa del Sur, Mozambique, Ghana, en el Congo, en Argelia, en Nigeria. Lo que nosotros precisamos es hacer el papel del turco que va casa por casa vendiendo sus productos hasta que la duea de casa decide comprar. Argentina tambin tiene que hacer eso. Yo le dije a la presidenta Cristina: tenemos que hacer dos grandes ferias por ao, una en Buenos Aires y otra en San Pablo, con msica, comida, teatro. Nosotros estamos muy distantes. Cmo se logra eso en el poco tiempo que tienen los presidentes para ejercer mandatos? Un mandato de presidente es muy corto. Parece largo para la oposicin, pero para el oficialismo cuatro aos pasan muy rpido. Por eso, no hay tiempo que perder. Es preciso trabajar con mucho ahnco. Por eso, tenemos que trabajar para que haya acuerdos entre los bloques asiticos, africanos y el Mercosur. Tenemos que tener mucha urgencia, porque las cosas demoran en ser aprobadas por los Congresos. Yo no me conformo con llegar a un pas pobre de Africa, que est ms cerca nuestro que de EE.UU. o de Japn, y sin embargo ellos compran autos norteamericanos. Eso es porque no les vamos a vender, no insistimos. El desafo no es quedarnos esperando que nos vengan a comprar. 07.09.08

Los movimientos sociales de la crisis x Jos Toribio Los MM SS de hoy han cambiado la utopa por la audiencia. Por eso los pocos que se salen del guin, son acusados de terroristas y encarcelados Itoiz lo que es poco o nada deseable por una cibermilitancia poco amiga de llevar hasta las ltimas consecuencias la radicalidad discursiva La primera complejidad para afrontar este debate tiene que ver con la definicin misma de movimiento social. A mi modo de ver, hay multitud de iniciativas que intervienen en eso que llamamos lo social o lo poltico (que podra caracterizarse en radical oposicin a eso que tambin llamamos poltica-representacin) que a su manera, y desde infinidad de luchas sectoriales, alza la voz contra los desmanes, injusticias, etc. que se producen en este sistema. Si el todo es la suma de las partes (o algo ms si por momentos se producen sinergias) esta nube de mosquitos podra considerarse, por agregacin y abstractamente, como los movimientos sociales. Algunos grupos o luchas sectoriales emergen cada cierto tiempo (por causas endgenas y exgenas) consiguiendo que sus reivindicaciones se hagan pblicas trascendiendo el marco muchas veces autorreferente de los grupos mismos, durando ms o menos tiempo en la escena y agregando en torno suyo ms o menos apoyos individuales y colectivos, esto es, siendo ms o menos movimiento, entendido, ahora s, como un potente artefacto que consigue traspasar la espesura de la censura democrtica y empatizar con un amplio espectro social que hace suyas muchas de las ideas y proclamas de aquel. En algunas pocas estas efervescencias se suceden en el tiempo y en otras se produce un aparente vaco. Simplificando en exceso, hay movimientos sociales con pretensiones reformistas y los hay con propsitos radicales. En ocasiones confluyen y en otras se distancian.

Los primeros buscan mejorar, cambiar aspectos del sistema que no gustan, y en general conectan bastante con esa porcin de sociedad que an conserva algo de masa crtica. Reconocen sus lmites y se saben parte integrante de un todo que no es perfecto pero es mejorable. Entre sus miembros se encuentra una parte importante de la izquierda que considera los planteamientos ilustrados como un proyecto malogrado pero recuperable. El Estado tal como lo conocemos, con el Derecho y las instituciones a la cabeza, sirve al capitalismo y no a la justicia. Lo malo no es el modelo, sino la forma en que se ha desarrollado histricamente. Los segundos se definen en una terica oposicin a los otros, solo que muchas veces este antagonismo es slo formal. Me explico. Algunos de nuestros movimientos sociales ms potentes a nadie se le escapa que en esto, como en muchas otras cosas, funciona la sintona identitaria estn subvencionados por instituciones, manejan abultados presupuestos, cuentan con multitud de profesionales e incurren, para su propio sostenimiento, en flagrantes contradicciones. El sistema es la expresin totalitaria de una relacin de fuerzas en la que hasta sus partes dbiles, conscientes o no, se ven en la obligacin de sostener el polo de fuerza que las oprime. Si en otras pocas los movimientos sociales tuvieron alguna capacidad de influir en los acontecimientos, la realidad hoy deja mucho que desear. Nos guste o no, la prctica de muchos colectivos sustenta el mundo contra el que lucha: no es fcil habitar la tremenda apora [paradoja] de ser miembros de pleno derecho de aquello que repudiamos y contra lo que luchamos. Decimos NO a una mirada de experiencias indeseables que, si se produjeran, vaciaran de sentido la vida tal y como la vivimos: si el NO que proferimos en infinidad de luchas se hiciera carne y no slo verbo deberamos desertar de infinidad de chucheras cotidianas alimentarias, de transporte, de tecnologa, de ocio. Por eso podemos decir una cosa y hacer la contraria: el acto mismo de la protesta es un gesto que reconforta el nimo pero deja el mundo intacto. Para que podamos dislocar este binomio debemos afrontar que el diagnstico del malestar es realizado por la enfermedad misma. O mantenemos discursos radicales que difcilmente pueden llevarse a efecto (y que por tanto nos eximen de su cumplimiento) reivindicamos una pedagoga de mnimos concebida como una metodologa de lo posible para ir avanzando: hacia dnde? Los planteamientos de mximos, ni son posibles ni entendibles, pero, adnde nos conduce reivindicar lo posible? Los movimientos sociales de hoy han cambiado la utopa por la audiencia. Por eso los pocos que no buscan reconocimiento y se salen del guin, son acusados de terroristas, son juzgados y encarcelados Itoiz lo que es poco o nada deseable por una cibermilitancia vida de diversin y poco amiga de llevar hasta las ltimas consecuencias la radicalidad discursiva lo que por otro lado es entendible, dado el alto coste. La esencia espectacular se ve en las manifestaciones antiglobalizacin, las movilizaciones contra la guerra y las huelgas generales, por poner algunos ejemplos. No poda ser de otro modo si los colectivos estn formados por sujetos sujetados, que con nuestros empleos, nuestras formas de consumo, en definitiva, con nuestras formas de vida, somos el sustento necesario de un mundo abominablemente abstracto que incorpora el descontento y lo transforma en democracia.

La idea de una transformacin social radical motivada por una crisis coyuntural puede invitar a pensar a quienes conciben la accin poltica de los Movimientos sociales teleolgicamente que ha llegado el momento de que las ideas y prcticas de estos nutran el malestar social. Estaramos as ante un reordenamiento del sistema que pretende cobrarse un precio grande o pequeo para resituar su estado de equilibrio. Sera un reajuste ms que desgasta o potencia al gobierno de turno y que busca aprovecharse del miedo y la incertidumbre para aumentar la brecha entre clases sociales e implementar medidas de control de ms calado. Los MMSS buscaran aqu denunciar la precariedad, los abusos, las injusticias, en una accin reactiva, defensiva, en un entorno que hace cada vez ms difcil abrir espacios no contaminados por la lgica mercantil y militarista que, en lneas generales, define el marco social en el que actuamos y del que en buena medida estamos impregnados. Para quienes esperan que una crisis sistmica constituya una suerte de acontecimiento derivado de la necesidad (que en poco o nada se alimente de la larga tradicin de luchas), y que posibilite otras formas de actuar y de pensar el modo de realidad que moramos, slo decir que un acontecimiento impredecible podra posibilitar una inversin radical del actual estado de las cosas a nuestro gusto o dar una vuelta de tuerca ms La crisis que nos ha congregado en este medio con diversas reflexiones puede ser pensada como la crisis de nuestro modo de vida y como la de nuestros mtodos para evitarla. Mientras tanto pondremos en marcha iniciativas sin tener la seguridad de que lo que hacemos vaya a servir: imperativo categrico?, hipottico? En stas estamos. Eutsi.org

El fin del boom econmico Por la crisis, los espaoles ahora emigran

Por Silvia Pisani Corresponsal en Espaa MADRID.? Acorralados por la doble pinza de la crisis econmica y su freno en la construccin, as como por la suba de precios, miles de ciudadanos de la Espaa campesina vuelven a emigrar, como lo hicieron ya hace muchos aos, en busca de mejor trabajo y de mejor sueldo para alimentar a los suyos. "Nos vamos a Marsella a recoger la uva, que all pagan mejor y nos tratan bien", dice Toms Galindo, del poblado granadino de Montejcar, en Andaluca. "Adems, aqu no hay nada que hacer; est todo parado. Hay 2500 personas en el pueblo, no se mueve nada y, si te acercas, vers que no queda casi nadie: somos muchos los que nos vamos a la vendimia francesa a ganar 2000 euros en tres semanas", aade, en dilogo telefnico con LA NACION. Hasta hace muy poco, Galindo era un operario bien pago en la industria de la construccin. Su puesto era el de capataz de obra. Pero hace meses que no tiene nada, el bolsillo empieza a apretar y, al igual que miles de espaoles, decidi recoger a la familia y partir a ganarse el pan, doblando la espalda a 1500 kilmetros de su tierra. "Espaa est en problemas, y los espaoles volvemos a emigrar", dice, en lo que aqu empieza a verse como indicador social del alcance de una crisis que, en trminos macroeconmicos, se expresa en 2.500.000 personas sin trabajo; un sistema de seguro de paro con problemas de financiamiento; cada de la actividad y pocas perspectivas de mejora en el futuro inmediato. Y

esto se suma a una inflacin que los precios alcancen el pico ms alto desde diciembre de 1992. No se trata, ni mucho menos, de un aluvin de jornaleros espaoles que corre desesperados por un trabajo en Francia. Pero s de un importante incremento en una emigracin que, de la mano de la prosperidad del "milagro espaol", haba disminuido a niveles casi simblicos. "Lo que estamos viendo es un aumento notable en el xodo", explica Mara Angeles Repilado, de la Federacin Agroalimentaria de la Unin General de Trabajadores (UGT), una de las dos grandes centrales sindicales del pas. Las estimaciones hablan de un aumento de entre el 15 y el 20 por ciento en el contingente espaol que parte a la vendimia francesa. Eso, en lo que refiere a la contratacin formal. Las cifras son mucho ms altas si se considera a quienes parten sin contrato previo. Hay discrepancias sobre lo que implica un fenmeno que, tradicionalmente, se vio como un termmetro de la economa nacional: si van pocos jornaleros espaoles a Francia, las cosas estn bien en la pennsula ibrica. Si, por el contrario, muchos parten en caravana, es que algo no marcha. Visiones contrapuestas Pero en el gobierno de Jos Luis Rodrguez Zapatero la corriente que lleva a cruzar el Pirineo es leda como el retorno a una vieja costumbre, sin ms afn que redondear un ingreso en tiempos de vacas flacas. "Hace treinta aos, iban 100.000 espaoles a la vendimia francesa, mientras que ahora van 25.000, como mucho", matizan en el Ministerio de Trabajo. Pero otros lo toman como sntoma de un cambio de tendencia mucho ms profundo. "Esto que estamos viendo es consecuencia directa del frenazo en la construccin", insiste Repilado. Muchas de las personas que se anotan son, de hecho, expulsados de ese sector vital de la economa. Encima, a eso se suman las mejores condiciones laborales. "A m lo que me atrae es la paga. En Francia gano el doble de lo que ganara aqu por hacer el mismo trabajo: recoger la uva", dice Gregorio Ramos, quien parte junto a su mujer, Magdalena Castaeda, y sus dos hijos, de 19 y de 16 aos, rumbo a un chateau de las afueras de Burdeos. "Yo ya he ido otras veces al mismo sitio y est todo bien organizado. Me esperan con alojamiento, comida y trabajo. La novedad es que, esta vez, llevo a toda la familia", explica Ramos. Calcula que, de ese modo, "en menos de un mes" se harn "de unos 7000 euros", dinero que -dice- "jams podramos ganar en Espaa haciendo el mismo trabajo y que nos permitir respirar tranquilos durante meses". Empresarios Esa es otra de las cuestiones. El xodo de jornaleros espaoles a Francia se produce al mismo tiempo en que empresarios espaoles claman para que no se les cierre el grifo de la contratacin temporal de extranjeros, tal como se desliz durante la disputa interna que esta semana tuvo el gobierno socialista del presidente Jos Luis Rodrguez Zapatero.

La razn es simple. En Espaa, el trabajo de cosechero -contratado de modo formal- se paga a un promedio de seis euros la hora; mientras que en Francia ese empleo llega a los nueve euros. El problema adicional es que, en muchos de los casos, las contrataciones son en negro, con lo cual, el pago baja a tanto como tres euros la hora. "No hay espaol que vaya a trabajar por ese dinero", dice Galindo a la hora de explicar la aparente incongruencia en el hecho de que, mientras miles de espaoles emigran a la vecina Francia, en la pennsula se contrata a inmigrantes de Amrica latina o de Europa del Este para levantar las cosechas que bien podran levantar los que van a buscar trabajo fuera. "El campo tiene sus propios problemas. Si podemos contratar personal espaol, lo haremos encantados. Pero hay que saber si estn dispuestos a aceptar el empleo en las condiciones actuales que se ofrecen", coincidi Ricardo Serra, de la delegacin andaluza de la Asociacin Agraria de Jvenes Agricultores (Asaja), una de las entidades mayoritarias en la actividad. La entidad se viene quejando de que "no encuentra" mano de obra y que, por eso, es necesario apelar a jornaleros de Rumania y de Polonia, as como de Ecuador y de pases africanos. De all que le llovieran crticas al ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, cuando anunci esta misma semana la decisin de limitar al extremo la contratacin de mano de obra extranjera para dar prioridad a los espaoles que, sin trabajo, viven slo de cobrar el seguro de desempleo. Tan duras fueron las reacciones por el anuncio de Corbacho que, al final, la decisin qued sin efecto luego de la intervencin de la vicepresidenta Mara Teresa Fernndez de la Vega. Los espaoles emigran para hacer, en Francia, el trabajo que aqu hacen inmigrantes extranjeros. Y la gran diferencia, al parecer, est en el sueldo y en las condiciones de trabajo.

La APPO, dos aos despus: adnde va el movimiento social de Oaxaca?

Scott Campbell

Tlaxcala

Traduccin del ingls de Atenea Acevedo

La entrada del otoo en Oaxaca marca el inicio de un perodo de conmemoraciones. Las

marchas por Jos Jimnez Colmenares y Lorenzo San Pablo Cervantes, miembros cados de la

APPO, ya se han hecho presentes serpenteando las calles de la ciudad, detenindose en los

lugares de los respectivos asesinatos en 2006, realizando ceremonias en la Catedral. En los

prximos meses Oaxaca ver veinticuatro marchas luctuosas ms; la cifra no har sino crecer

mientras se llevan a cabo esfuerzos por identificar los por lo menos ocho cadveres

descubiertos hace poco en tumbas clandestinas dentro del cementerio principal de Oaxaca.

En lo que representa toda una vida desde la perspectiva de los movimientos sociales y apenas

un parpadeo para la historia de largo aliento, han pasado poco ms de dos aos desde que el

pueblo de Oaxaca estall en una rebelin espontnea pero profundamente arraigada en

contra del brutal gobierno de Ulises Ruiz Ortiz (URO) y todo lo que representa. La Asamblea

Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) se form apenas unos das despus de que las tropas

http://www.rebelion.org/mostrar.php?tipo=5&id=Scott%20Campbell&inicio=0

de asalto de URO organizaran redadas en el centro de la ciudad el 14 de junio de 2006 en un

intento por retirar el campamento de maestros en huelga (tras reagruparse, los maestros y sus

simpatizantes volvieron a tomar el Zcalo). En esencia, la APPO naci como un grupo

horizontal impulsado por el consenso y arraigado en las prcticas indgenas milenarias de las

asambleas. David Venegas, participante de la APPO y miembro del grupo anarquista VOCAL

escribi hace poco en el diario Noticias de Oaxaca que "Olvidan e ignoran que la Asamblea

Popular de los Pueblos de Oaxaca es naturalmente opuesta al poder. Pues la horizontalidad,

respeto por el consenso y el dilogo respetuosos son los principios fundamentales de la

asamblea".[1] Durante ms de cinco meses, la APPO control la ciudad de Oaxaca y de gran

parte del estado. No fue hasta que Vicente Fox, en una de sus decisiones de despedida del

cargo presidencial, envo a la polica paramilitar federal el 25 de noviembre que URO recuper

"el control". Sera ms preciso sealar que la APPO perdi el control fsico y nada ms. Ha

corrido mucha tinta en torno a aquellos "das de libertad", como los llamaba un amigo, tanta

que es innecesario hacer una crnica en este espacio. Recomiendo a quienes tengan inters en

los detalles la lectura de The People Decide: Oaxacas Popular Assembly de Nancy Davies,

disponible en NarcoNews.com.

A dos aos, qu queda en Oaxaca? La APPO qued reducida a mero mecanismo para

recordar a sus miembros cados? Se vale decir, como URO afirma con insistencia epilptica,

que "aqu no pasa nada"? O lo que vemos es la crislida de un movimiento que se vuelve a

consolidar para resurgir con la misma efervescencia pero con renovada asertividad?

Sin duda, hay mensajes encontrados y estamos lejos de prever lo que est por venir. El

panorama resulta fcilmente sombro. Para empezar, la APPO, a efectos prcticos, ya no existe

como asamblea que se rene, toma decisiones colectivas y toma accin pblica. No obstante,

muchas organizaciones que formaron parte de la APPO siguen usando este nombre al difundir

sus acciones y enviar comunicados que, irnica o trgicamente, suelen incluir denuncias contra

otras organizaciones que tambin pertenecieron a la APPO y tambin recurren al mismo sello.

Claro que, en el mejor de los casos, esto genera confusin y, en el peor, desnimo y desilusin.

No hay divisiones claras, pero el conflicto ms o menos puede dejar ver dos bandos generales:

quienes han elegido aprovechar el peso poltico y social de la APPO para adentrarse en el

sistema poltico vigente y tratar de sacar lo que se pueda, y quienes rechazan toda relacin con

el sistema que en 2006 mataba y desapareca a sus camaradas. Esto ha creado, como bien

seala Kiado Cruz, editor de OaxacaLibre.org, "una parlisis generalizada"[2] dentro del

movimiento social y en su formulacin actual no hay esperanza de avance. Este desacuerdo se

ha traducido en la reduccin de despliegues de movilizacin social bajo las pancartas de la

APPO y, asestando nuevos golpes a la organizacin hoy carente de capacidad de accin, las

disputas entre ambos bandos suelen ser pblicas.

Un ejemplo de esta mutua animosidad tuvo lugar durante una marcha celebrada el 10 de

agosto para conmemorar el asesinato de Jos Jimnez Colmenares. Mientras la procesin se

detena en el lugar en el que cay Jimnez, un grupo de anarcopunks dej pintas en las

paredes del edificio desde el que Jimnez fue ultimado a tiros. Un par de pintas denunciaban a

Zenn Bravo: "Nuestros muertos no caben en las urnas. Entindelo, Zenn!", gritaban los

muros. Bravo, ex miembro del consejo de la APPO y organizador del Frente Popular

Revolucionario (FPR), un grupo marxista-leninista-estalinista, es hoy diputado del estado.

Elegido en 2007, su decisin de contender conjuntamente por el PRD-PT-Convergencia

(partidos polticos de "centro izquierda") fue un terrible golpe para la integridad de la APPO

que, por regla general, rechazaba toda participacin con partidos polticos y poltica electoral.

Despus, durante la marcha, Germn Mendoza Nube, otro lder del FPR, vio su discurso

interrumpido con gritos de "traidor". Los miembros del FPR echaron a correr hacia quienes

gritaban (anarcopunks, miembros del grupo anarquista VOCAL y otras personas) y casi estall

una trifulca callejera entre miembros de la APPO.

Al da siguiente, a la par de la disputa mencionada en los medios, el sitio "oficial" de la APPO

exageraba el incidente y denunciaba a VOCAL. La semana subsiguiente hubo una marcha por

Lorenzo San Pablo, otro miembro de la APPO que fue asesinado, organizada por VOCAL, pero

el sitio "oficial" de la APPO no consider pertinente hablar del asunto.

Mientras esta disputa se evidencia en las calles y en Internet, los miembros de la APPO que

estn sedientos de poder siguen en pleno romance con sus otrora opresores y ahora colegas,

al tiempo que quienes desean mantenerse leales a la premisa original de la APPO proponen la

construccin de algo nuevo. Es precisamente esta etapa de consolidacin, deliberacin y

reconstruccin lo que alimenta la esperanza de un movimiento social triunfante.

En las ltimas semanas se consolidaron diversas iniciativas a modo de muestra de esta nueva

trayectoria:

* Se llev a cabo un foro ciudadano de cinco das en la zona residencial de Reforma a

principios de agosto. El foro retom el aliento del xito comunitario al impedir la construccin

de un Chedraui, un supermercado tipo Wal-Mart, despus de que la empresa, a las 4 de la

madrugada, talara 200 rboles en el parque donde esperaban levantar la tienda. El foro no se

limit a discutir qu hacer con el espacio ralo; tambin se abord el tema "la democracia

participativa, la ciudad que queremos"[3], y los problemas que enfrenta cada barrio de la

ciudad y qu medidas pueden tomarse colectivamente para resolver dichos problemas en

forma independiente de los partidos polticos y el gobierno.

* Est en curso el diplomado de "investigadores descalzos", organizado por VOCAL y el

proyecto de educacin alternativa Universidad de la Tierra (Unitierra). Este proyecto de

ingreso libre y gratuito organiza reuniones de cinco horas cada dos semanas durante varios

meses con el propsito de realizar, entre otras actividades, "una reflexin sistemtica sobre la

situacin econmica, social y poltica de Oaxaca, con perspectiva nacional y mundial, con

nfasis en los movimientos sociales autnomos; es decir los que luchan desde la base para

transformar la sociedad sin la toma del poder del estado."[4]

* En fechas ms recientes, se celebr la Primera Asamblea de Estaciones de Radio

Comunitarias y Libres/Piratas en Zaachila, Oaxaca, a fines de agosto. Las estaciones

participantes crearon una asamblea permanente para promover y defender a las estaciones de

radio comunitarias e indgenas, una de las herramientas ms importantes para el movimiento

social y objeto constante de ataques del Estado.[5]

En una reciente entrevista con Noticias, Gustavo Esteva, presidente del consejo de Unitierra y

acadmico de largo aliento especializado en movimientos sociales, destac que "Sin duda "...

en 50 aos de estudio de la situacin social en Oaxaca, "nunca he visto tanto movimiento y

efervescencia abajo", lo que debe de preocupar al gobierno... Explic que esta efervescencia

social es "invisible para los medios de comunicacin porque no es nada espectacular; no se

define por marchas, sino que se concretiza en iniciativas por la generacin de un nuevo tejido

social".[6]

En una reflexin sobre este nuevo movimiento, Kiado Cruz propone nombrarlo

"comunalicracia": "Es importante reflexionar en la accin si nuestro movimiento es mas all de

lo ideolgico o somos un movimiento que tiene un rostro y un corazn que intuimos viene de

lo mas profundo de nuestra forma de pensar, de sentir y de actuar heredada de nuestros

antepasados... Si esta intuicin la confirmamos entre tod@s podremos definir los caminos

constructivos de esa accin."[7]

Queda por esperar el resultado de estos foros, seminarios y asambleas. No obstante, est claro

que si bien la APPO puede estar fragmentada, tanto por las divisiones internas como por la

represin del gobierno, la voluntado del pueblo por continuar la lucha se mantiene inclume.

La intencin de concentrar esfuerzos en la organizacin directa, frente a frente, horizontal y

comunitaria, as como el rechazo a interactuar o depender de partidos polticos, del gobierno o

de organizaciones jerrquicas es muy prometedora. Garantiza que aquello que surja ser un

movimiento genuino del pueblo oaxaqueo. Un movimiento cuya orientacin, acciones y

victorias sern del pueblo.

Como lo seala David Venegas, " El poder, por mas que se lama las heridas superficiales que le

ha dejado sobre el cuerpo la accin insurrecta del pueblo en 2006, y aunque se pinte y se

adorne con palabras de paz social, reconciliacin y desarrollo en su cuerpo horrendo, no ser

capaz de curarse de la herida mas profunda provocada por el pueblo en 2006, la herida

producida en la fuente misma de su fortaleza por la conciencia ganada de nuestros pueblos de

lo insostenible de su situacin y de la necesidad de luchar incansablemente hasta obtener

justicia, libertad, dignidad y paz verdaderas. Es esta la herida mortal que permanece en el

corazn del poder y de la cual no ha de recuperarse jams".[8]

1 Venegas, David. "El equilibrio del poder." Noticias - Voz e Imagen de Oaxaca. 13/8/08.

http://vocal.lahaine.org/articulo.php?p=179&more=1&c=1. Noticias no public la seccin de

Opinin en su sitio web.

2 Cruz, Kiado. "Dar vuelta a la esquina." Oaxacalibre.org. 24/8/08.

http://oaxacalibre.org/oaxlibre/index.php?option=com_content&task=view&id=2082&Itemid=

29

3 http://www.kaosenlared.net/noticia/oaxaca-ciudad-de-ciudadanos

4 http://www.kaosenlared.net/noticia/diplomado-investigadores-descalzos

5

http://oaxacalibre.org/oaxlibre/index.php?option=com_content&task=view&id=2096&Itemid=

1

6 Matias, Pedro. "Incompetentes juegan con fuego: Gustavo Esteva" Noticias - Voz e Imagen

de Oaxaca. 3/8/08. http://www.noticias-

oax.com.mx/index.php?option=com_content&task=view&id=6583&Itemid=31.

7 Ver Cruz, Kiado, op. cit.

8 Ver Venegas, David, op. cit.

Fuente: tp://www.tlaxcala.es/pp.asp?reference=5810&lg=en

Scott Campbell es un organizador de colectivos proveniente de la Baha de San Francisco que

actualmente vive en Oaxaca. Publica sus reflexiones y traducciones de material relacionado

con Oaxaca en la bitcora http://angrywhitekid.blogs.com/weblog .

Sinaloa, tierra de narcos, violencia y devociones

Cmo se vive en la cuna de los jefes mximos de los carteles

Por Hernn Cappiello

Enviado especial

CULIACAN, Mxico.? "Sinaloa es cuna de narcos", dice a LA NACION Efran Bentez Ayala,

sentado en un banco de cemento junto al puesto donde vende velas, frente a la capilla de San

Jess Malverde, el santo de los narcotraficantes.

Aqu nacieron o vivieron los jefes de jefes de los mximos carteles de la droga que hoy

dominan Mxico: Joaqun "el Chapo" Guzmn Loera, capo del cartel de Sinaloa; Amado Carillo

Fuentes, que lideraba el de Jurez; Arellano Flix, del grupo de Tijuana, y los lugartenientes de

todos, vivos o muertos en la guerra que libran las bandas entre s y el Estado contra ellas.

Esa batalla lleg a la Argentina luego del hallazgo de una "cocina" de droga sinttica en

Ingeniero Maschwitz, partido de Escobar, y con los asesinatos de los tres jvenes empresarios

argentinos dedicados al negocio de las drogueras. Esa matanza est ligada al narcotrfico y,

segn sospechan la justicia de aqu y la de Buenos Aires, a las operaciones del cartel de

Sinaloa.

En lo que va del ao, en este estado mexicano se cometieron 726 homicidios, incluido uno por

decapitacin. De ese total, prcticamente el mismo que en todo 2007, slo el mes pasado se

registraron 94. Los muertos son producto de los enfrentamientos entre los carteles que

combaten por el dominio del territorio, pero tambin por venganzas.

El estado de Sinaloa, cuya capital es esta ciudad, est situado junto al Pacfico, tiene poco ms

de un milln de habitantes y est rodeado de sierras verdes, donde se cultiva la mayor

produccin de tomates y hortalizas del pas. Pero tambin amapolas, para procesar herona, y

miles de hectreas de marihuana.

Por aqu pasa la cocana peruana y colombiana rumbo a Estados Unidos y se producen

metanfetaminas que terminan en ese mercado.

http://www.tlaxcala.es/pp.asp?reference=5810&lg=enhttp://angrywhitekid.blogs.com/weblog

La capilla de San Jess Malverde (su nombre real es Jess Jurez Mazo) se alza a cien metros

del Palacio de Gobierno de Sinaloa. Malverde, un bandido rural que robaba a los ricos para

darles a los pobres, se convirti en santo milagroso, luego de que fue ahorcado el 3 de mayo

de 1909, junto al ro. Cuando la gente empez a adorarlo, dejndole ofrendas, se robaron su

cuerpo. "Estuvo enterrado ahicito, donde est el McDonald s", seala Efran, un humilde

vecino.

En la capilla, con un busto del santo de pelo renegrido y bigotes finitos, hay cientos de placas

de agradecimiento a Malverde, pero ninguna lleva la firma de un narco. La nica evidencia es

una gran foto de 50 cm por lado de un planto de marihuana en la sierra, que su dueo le dej

al santo en agradecimiento por darle una buena cosecha.

Vienen aqu a pedirle prosperidad en sus negocios y que los ayude a conservar la vida. Un

viejito campesino de sombrero de paja de ala ancha toca de fondo un acorden. "De cien que

vienen ac uno o dos son narcos, pero al Chapo no lo conozco. Vienen, pero no sabemos

quines son", murmura.

Hace 40 grados este medioda en Sinaloa, demasiados para el ventilador de plstico de Efran.

Barba de pocos pelos y ojos inyectados en sangre, apoya uno de sus pies descalzos en el

mostrador donde vende velas a 14 pesos. Se alza la remera transpirada y dispara: "Estaba

pacfico, pero lleg el Ejrcito y se puso la guerra".

En mayo ltimo, el gobierno federal lanz el operativo conjunto Culiacn-Navolato, y envi

4000 soldados, policas para retomar la posesin de la zona.

El Chapo Guzmn y su mano derecha Ismael "el Mayo" Zambado, se enfrentan con quien fuera

su viejo socio y amigo, Arturo Beltrn Leyva. Su hermano Alberto Beltrn Leyva fue detenido y

Arturo cree que Guzmn lo denunci al Ejrcito.

Combates y muertes

Desde entonces la lucha provoc la ejecucin de un jefe policial que haba detenido a 14

pistoleros y matado a tres sicarios de los Beltrn Leyva el 30 de abril, y despus, la muerte de

Edgar Guzmn, uno de los hijos de "el Chapo".

Las esquinas de Culiacn, una ciudad extendida junto a un ro, sin edificios altos y con una

iglesia de 100 aos, se recuerdan por "las balaceras" que tuvieron lugar all. Hoy se ven en la

calle caravanas de tres camionetas Hummer militares, con una docena de soldados cada una,

que apuntan con una ametralladora pesada apoyada en el techo. Meten miedo. Hacen

operativos sorpresivos de control y paran vehculos en el centro y en los municipios de

alrededor, como Navolato, donde tienen su residencia los Carrillo Fuentes o Bandiraguato,

donde naci Guzmn.

Eligen las camionetas de lujo, gigantescas Dodge Ram, preferidas por "los gatilleros" de los

narcos. En mayo, cuando empez el operativo, era tal la psicosis de recibir una bala slo por

estar en el lugar equivocado, que la gente no sala a la calle. "El Da de la Madre, estaban los

restaurantes vacos", record Rosa Medina, una joven camarera que ese da no recibi

propinas.

Ahora el miedo cedi o los sinaloenses ya se acostumbraron y regresaron a sus mariscos

frescos, ya que en las ltimas horas se levant la veda anual y los pesqueros volvieron al mar.

No obstante, cada noche se repiten las muertes.

Todos saben los nombres de los jefes y de sus "gatilleros". Hctor Palmaza Salazar, "el Gero",

o Juan Jos Esparragoza Moreno, llamado "el Azul" -de tan osucura que es su piel-, Ignacio

Coronel Villareal, "el Nacho Coronel" y Sandra Avila Beltrn, "la reina del Pacfico", ahora

presa, quien inspi