convivencia escolar

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Nº24 2006 LA CONVIVENCIA ESCOLAR EDITORIAL La convivencia en los centros escolares Por Rita Maeztu Rodrigo, Asesora de Convivencia en el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra IDEA 24 ESCOLAR CONSEJO ESCOLAR DE NAVARRA PERSONAS Justicia escolar Por Juan Manuel Fernández Martínez, Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Navarra Educar la convivencia: vía regia de prevenir la violencia Por Rosario Ortega Ruiz, Catedrática de Psicología en la Universidad de Córdoba FORO Autoridad y disciplina en el aula Resumen de la ponencia de Eduardo López López, realizado por Javier Marcotegui, Presidente del Consejo Escolar de Navarra Plan Global para la mejora de la convivencia en los centros escolares Por Rita Maeztu, Asesora de Convivencia del Departamento de Educación del Gobierno de Navarra La convivencia en los centros escolares Por Manuel Campillo Meseguer, profesor de filosofía y director del I.E.S. “Benjamín de Tudela” La convivencia en los centros escolares. Reflexiones de un padre Por Antonio Rodríguez Fraile Desde el fondo del estanque Por Jesús Gallego Herranz, Educador y Director del “Centro Puente” de Puente la Reina AULA Trabajo en la red de profesionales de Burlada de promoción del buen trato a la infancia y adolescencia Por Marisa Etxeberria, en representación de la Red de Profesionales de Burlada La mediación entre iguales en los centros educativos Por Mª Jesús Barber, Directora del I.E.S. “Plaza de la Cruz” de Pamplona Mediación para la convivencia, para el respeto: instrumento, medio, capacidad Por Kiran Bhatti, mediadora del colegio Biurdana Colegio Público “Ave María”. Pamplona. Una experiencia inclusiva. Primer Premio Nacional del M.E.C. 2005-06 Por Javier Moreno, Director del Colegio público “Ave María” de Pamplona NOTICIAS DE PRENSA BIBLIOGRAFÍA RESEÑA DE LEGISLACIÓN D.L.: NA. 1482/2006

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Page 1: Convivencia escolar

Nº242006

LA CONVIVENCIA ESCOLAREDITORIALLa convivencia en los centros escolaresPor Rita Maeztu Rodrigo, Asesora de Convivencia en el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra

IDEA24ESCOLARCONSEJO ESCOLAR

DE NAVARRA

PERSONASJusticia escolarPor Juan Manuel Fernández Martínez,Presidente del Tribunal Superior de Justiciade Navarra

Educar la convivencia: vía regia deprevenir la violenciaPor Rosario Ortega Ruiz, Catedrática dePsicología en la Universidad de Córdoba

FOROAutoridad y disciplina en el aulaResumen de la ponencia de Eduardo LópezLópez, realizado por Javier Marcotegui,Presidente del Consejo Escolar de Navarra

Plan Global para la mejora de laconvivencia en los centros escolaresPor Rita Maeztu, Asesora de Convivencia delDepartamento de Educación del Gobierno deNavarra

La convivencia en los centrosescolaresPor Manuel Campillo Meseguer, profesor defilosofía y director del I.E.S. “Benjamín deTudela”

La convivencia en loscentros escolares.Reflexiones de unpadrePor Antonio Rodríguez Fraile

Desde el fondo delestanquePor Jesús Gallego Herranz,Educador y Director del“Centro Puente” de Puentela Reina

AULATrabajo en la red de profesionales deBurlada de promoción del buen tratoa la infancia y adolescenciaPor Marisa Etxeberria, en representación dela Red de Profesionales de Burlada

La mediación entre iguales en loscentros educativosPor Mª Jesús Barber, Directora del I.E.S.“Plaza de la Cruz” de Pamplona

Mediación para la convivencia, parael respeto: instrumento, medio,capacidadPor Kiran Bhatti, mediadora del colegioBiurdana

Colegio Público “Ave María”.Pamplona. Una experiencia inclusiva.Primer Premio Nacional del M.E.C.2005-06Por Javier Moreno, Director del Colegiopúblico “Ave María” de Pamplona

NOTICIAS DE PRENSABIBLIOGRAFÍARESEÑA DE LEGISLACIÓN

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LA CONVIVENCIA EN LOS CENTROSESCOLARESPor Rita Maeztu RodrigoAsesora de Convivencia en el Departamento deEducación del Gobierno de Navarra

El interés y la pre-ocupación por laconvivencia en loscentros educativoses creciente ennuestra sociedad,tanto más cuandoesta convivenciase ve alterada porsituaciones deconflicto, cuyosefectos se dejansentir en todos losmiembros de lacomunidad educa-tiva.

Los cambios quese han producidoen la relación entre los adultos y los jóvenes, tanto en elámbito social como en el familiar, repercuten de forma di-recta en el entorno escolar. Los modelos de relación ba-sados en la autoridad reconocida, el respeto y reconoci-miento social, han dado paso a modelos más complejosy a nuevos tipos de conflictos.

El modelo de organización familiar, caracterizado por lafalta de tiempo, la escasa dedicación a los hijos y el re-lativismo en la responsabilidad, tiene como consecuenciauna educación en la que resulta difícil poner límites y en-señar a convivir. La primera base para la socialización seadquiere en la familia, de ahí la importancia que se con-cede al ejercicio responsable de la autoridad que debeestar ordenado por la coherencia y consistencia en el es-tablecimiento de normas.

En los centros educativos se crea un espacio de convi-vencia en el que las relaciones que tienen lugar entre losdiferentes grupos que componen la comunidad educati-va, generan un ambiente que influye tanto en la convi-vencia como en el aprendizaje. Sin embargo, las rela-ciones interpersonales al igual que el aprendizaje, seproducen a partir de la interacción de la persona en losdiferentes ámbitos en los que convive.

Construir la convivencia es una de las tareas que debeser abordada. Es una tarea compleja. Debe plantearsedesde la conjunción de dos planos de la actividad esco-lar: el plano de la enseñanza-aprendizaje y el plano delas relaciones interpersonales. Esta visión incluye la ideade que la enseñanza y el aprendizaje no son actividadestécnicas sino procesos de interacción formativa que sesoportan sobre una red de relaciones interpersonales: lasrelaciones profesor/alumno, o ámbito del aprendizaje;las relaciones docentes o ámbito de planificación de laenseñanza, las relaciones de los iguales o ámbito del co-nocimiento y de los valores compartidos.

Para llevar a cabo esta tarea, es necesaria la implicaciónde toda la comunidad educativa en el análisis, tanto la si-tuación general de convivencia, como de las relacionesinterpersonales que se producen en el centro escolar. Espreciso contar con una actitud activa del equipo docenteante el proyecto de cambio, considerando el grupo-aulacomo la unidad para la que se diseñan actividades, y la

interacción docente/grupo-aula como el escenario dondese producen los procesos de cambio.

La disrupción en el aula, especialmente en los centros deSecundaria, es una de las preocupaciones constantes delprofesorado en esta etapa. Se trata de un conjunto deconductas inapropiadas que retrasa el aprendizaje ycrea situciones en la clase inadecuadas promoviendo ma-las relaciones interpersonales, tanto entre profesores yalumnos como entre los propios alumnos y, en ocasiones,entre los profesores. Su origen multicausal, se atribuye aun conjunto de factores dentro del contexto escolar queinteractúan entre sí. Entre ellos, destacan el ambientedel aula, las propuestas curriculares, las estra-tegias de manejo del aula, la motivación delalumnado y su contexto familiar y social.

La intimidación y acoso entre compañeros constituye otrode los problemas que hay que resolver desde los centroseducativos. Influido por la “ley del silencio” y una inade-cuada forma de entender las relaciones interpersonales,pervierte los principios de igualdad y pertenencia al gru-po.

Todo esto supone explorar y conocer los procesos quepueden estar afectando a los alumnos para verse envuel-tos en problemas vinculados con malas relaciones inter-personales. No se trata de buscar culpables sino de ana-lizar los conflictos y la implicación necesaria paraarticular medidas preventivas. Se percibe la necesidadde cambio tanto en la acción instructiva como organiza-tiva de los docentes, para permitir tanto acciones directascomo indirectas que contribuyan a reconocer lo moral-mente perniciosa que es la violencia.

Quizás las claves para la solución de estos conflictos nodependan solamente del alumnado sino también del es-fuerzo conjunto para desarrollar proyectos en los que laresponsabilidad compartida en la decisión logreuna mayor identificación con la propuesta.

Crear un buen ambiente facilitador del aprendizaje tantointelectual como social de los alumnos es una tarea queno se consigue exclusivamente con la aplicación de lo se-ñalado en la legislación (Derechos y Deberes del Alum-nado, Reglamento de Régimen Interno..). Algunos centroseducativos están poniendo en marcha planes preventivosque tienen en cuenta la organización y la manera de ac-tuar ante los conflictos. Desde esta perspectiva, el con-flicto se concibe como elemento educativo, en el que to-dos los implicados tienen la posibilidad de negociar yresolver los problemas.

El Informe Delors de UNESCO concluye que la familiaeduca, la escuela forma y la sociedad modula, es decir,la familia transmite los valores con los que debe crecer lapersona, la escuela forma para aprender a conocer, ha-cer y ser y la sociedad modela este aprendizaje y for-mación, ofreciendo modelos coherentes con los princi-pios democráticos que ponen límites a lo tolerable.

La tarea de educar nunca ha sido fácil por lo que no sepuede depositar sólo en la escuela una responsabilidadque debe ser compartida por todos los agentes educati-vos: familia, sociedad y centro educativo. Esto supone es-tablecer líneas de trabajo conjuntas que promuevan:

– Colaboración de las familias en la puesta en marchade los Planes de Convivencia y participación en la for-mación según líneas de actuación coherentes.

– Apoyo social a la labor educativa basada en valoresdemocráticos de respeto y tolerancia.

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– Formación del profesorado en la resolución de con-flictos para el establecimiento de modelos en los queademás del Reglamento de Régimen Interior, se pro-pongan otras alternativas.

En esta línea están trabajando los centros educativos don-de, a través de la reflexión conjunta, sea posible identifi-car y compartir las buenas prácticas educativas.

JUSTICIA ESCOLARPor Juan Manuel Fernández MartínezPresidente del Tribunal Superior de Justicia deNavarra

La delincuencia ju-venil se ha conver-tido en los últimostiempos en uno delos problemas quemás preocupa ala sociedad nava-rra en general, yde modo particu-lar a quienes tene-mos responsabili-dades educativaso judiciales; desa-zón motivada, porun lado, por la di-ficultad que entra-ña determinar elorigen de estasconductas, revestidas de una violencia inusual, y en se-gundo término porque no resulta fácil la selección de res-puestas correctoras que, sin perder su carácter sanciona-dor, permitan la recuperación del menor para la vidasocial. Por otro lado, dentro de ese marco genérico deconductas violentas, está adquiriendo un lamentable pro-tagonismo el denominado bullying, esto es, el acoso es-colar, fenómeno caracterizado por el contexto en el quese produce, en el seno del colegio, y por la superioridadcon la que actúan sus autores. Algunos de estos episodioshan llegado, incluso, a tener desenlaces trágicos, y en nopocas ocasiones a producir importantes problemas psí-quicos a las víctimas de los mismos.

El propósito de estas líneas es hacer una serie de consi-deraciones sobre este problema desde mi perspectivaprofesional, esto es desde el punto de vista judicial, sinperjuicio de que mi condición de padre aflora de inme-diato al abordar tan delicadas cuestiones. Como puntode partida considero esencial tener en cuenta que ennuestro ordenamiento jurídico, en línea con la legislacióncomparada occidental, el menor de dieciocho años es su-jeto de derechos, de modo que aun no teniendo la plenacapacidad de obrar hasta que cumpla la referida edad,ello no supone que no pueda actuar válidamente en nopocas ocasiones y deba ser escuchado en la toma de de-cisiones que le afecten, siempre que tenga una mínimacapacidad de discernimiento. Este enfoque reformula laestructura del derecho a la protección de la infancia vi-gente en España y en la mayoría de los países desarro-llados desde finales del siglo XX, y consiste fundamental-mente en el reconocimiento pleno de la titularidad dederechos en los menores de edad y de una capacidadprogresiva para ejercerlos. Y ello es así por cuanto que,siendo la protección a la infancia una obligación plas-mada en nuestra Constitución, la mejor forma de garan-tizarla social y jurídicamente es promoviendo su autono-

mía como sujetos. De esta manera se pretende que pue-dan ir construyendo progresivamente una percepción decontrol acerca de su situación personal y de su proyec-ción de futuro. Tal consideración jurídica del menor en-traña, entre otros aspectos, que no existe un poder de dis-posición sobre el hijo, ni sobre sus derechos de lapersonalidad ni sobre sus bienes, así como que al abor-dar los problemas que conciernen a los menores haya detenerse presente que el paternalismo debe tener un ca-rácter subsidiario.

Por lo dicho la capacidad natural de discernir se con-vierte en una cuestión de singular trascendencia, comoconditio sine qua non para poder hablar de su autonomíacomo sujeto de derechos. A su vez parece necesario quedicha capacidad natural de discernir se deberá analizaratendiendo a la naturaleza de los derechos sobre los queel menor de edad está ejerciendo la disposición y a lasconsecuencias que en un futuro la mencionada disposi-ción conlleve para éste. Por consiguiente, el ejercicio delos derechos por el menor se podrá limitar cuando su vo-luntad de ejercerlos sea contraria a otros intereses pre-ponderantes en atención a su futuro.

En este punto es obligado referirse a la labor, fundamen-tal cabe añadir, de padres y educadores, quienes tienen,naturalmente en diferentes ámbitos e intensidades, un pa-pel de garantes de la educación y formación de sus hijosy alumnos. El ejercicio cabal y responsable de tales de-beres exige la autoridad precisa para hacerlos efecti-vos, y poder, en consecuencia, establecer límites al ejer-cicio de los derechos por el menor. Es este un aspecto deenorme trascendencia y que sin embargo vemos a diariocomo se orilla, asistiendo a episodios lamentables depérdida absoluta de autoridad, ya doméstica ya docen-te, cuando la misma no sólo no está reñida con el reco-nocimientos del menor como sujeto de derechos y con laimportancia que al mismo le reconoce la sociedad, sinoque, antes al contrario, constituye su principal baluarte.

Hechas estas precisiones, siquiera sea someramente, ca-be referirse al problema de la delincuencia juvenil, o demanera más específica, a la cuestión del acoso escolar.Sólo desde una óptica exclusivamente vindicativa puedemantenerse que la respuesta penal ha de ser la mismacon independencia de la edad del autor. La delincuenciajuvenil, a veces casi infantil, puede ser un problema, lo esde hecho, pero pretender solucionarlo única y exclusiva-mente en base a respuestas de especial intensidad penal,marginando lo concerniente a su reeducación, no contri-buirá más que a agravarlo. Es indudable el derecho delos ciudadanos a la seguridad y son más que legítimaslas protestas ante los ataques que reciben, aunque estosse perpetren por menores, y existe la obligación por par-te de los poderes públicos de activar los mecanismos ne-cesarios para la sanción de tales conductas.

Ahora bien, si nos tomamos en serio que el interés delmenor ha de ser el principio rector de la política penal eneste asunto, mala cosa si cambiáramos la perspectiva,debemos reflexionar acerca de la situación en la que tie-nen que desempeñar su trabajo los docentes, en la esca-

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sa o nula protección que les otorgamos. La efectividad deeste principio rector exige una comunidad educativa sa-na y vigorosa, en la que los maestros no estén atemori-zados ante los ataques que van a padecer cada día. Latransmisión de conocimientos, ya sean científicos o hu-manistas, al menor, imprescindibles para su formación in-tegral, exige como condición previa una posición de au-toridad, de autoridad moral, no equiparable niasimilable al despotismo, que no puede ser cuestionadani por los alumnos ni mucho menos por los padres. Porahí empiezan no pocos problemas, si bien posiblementesea más exacto decir que han empezado antes, en el ho-gar, donde unas veces por dejadez, por irresponsabili-dad, otras por miedo a contrariar a los hijos, se van cre-ando auténticos atrofiados, intelectual y afectivamente.

En consecuencia, a modo de resumen, tengo que decirque si bien la judicialización de estos comportamientospuede resultar inevitable en determinadas ocasiones,cuando la gravedad de las conductas imponga el ejerci-cio del ius puniendi del Estado resultaría un grave errorhacer descansar en ello la solución del problema. Nopuedo ignorar que las infracciones cometidas por meno-res están causando una gran preocupación social y quese ha desgastado la credibilidad de la ley reguladora dela responsabilidad penal de los menores por la sensaciónde impunidad de las infracciones más cotidianas porellos cometidas. Ahora bien, considero equivocado pen-sar en que sólo el aumento del rigor punitivo erradicaráel problema. Ello sólo podrá hacerse, en mi opinión, através de políticas preventivas, con el aludido reforza-miento del papel de padres y profesores. Desde la justi-cia también queremos contribuir a dicha labor de pre-vención, y para ello hemos puesto en marcha elprograma denominado Educando en Justicia. Con estainiciativa, al mismo tiempo que se les explica a los estu-diantes las reglas del juego democrático para que las co-nozcan como las de los deportes y los juegos, se preten-de inculcar a los estudiantes valores como el respeto a losprincipios democráticos inspiradores del Estado de Dere-cho, el diálogo y la comunicación como método más ade-cuado para la resolución de conflictos, así como el com-pañerismo, la solidaridad, la generosidad y el respeto alos demás, sean de cualquier sexo, nacionalidad, cultura,raza o religión.

EDUCAR LA CONVIVENCIA: VÍAREGIA DE PREVENIR LA VIOLENCIAPor Rosario Ortega RuizCatedrática de Psicología en la Universidad deCórdoba1

IntroducciónLa investigación sobre violencia escolar en España ha dis-currido, como en la mayoría de los países del entorno eu-ropeo, con una particular atención al problema del aco-so, la amenaza, el abuso y en general los malos tratosentre escolares. Sin embargo, las iniciativas que la co-munidad educativa ha tomado para luchar contra éste yotros problemas sociales en la escuela han seguido unatrayectoria específica que ha prestado atención no sólo,o no particularmente, a problemas de malos tratos, comosí ha ocurrido en otros países, sino que ha enfocado, co-mo hemos puesto de manifiesto en distintos foros la con-

vivencia, como lavía más indicadapara prevenir laviolencia.

Por nuestra parte,ya en las primeraspropuestas de tra-bajo educativopara abordar losproblemas de abu-so, intimidación ymalos tratos entrelos compañeros ycompañeras esco-lares (Ortega,1994, 1997) tra-bajamos con mo-delos ecológicos yde política gene-

ral, conocidos en Europa como modelos whole policy(Ortega, 1992, 1994 y 1997). A partir de estas expe-riencias, propusimos formas de abordaje que privilegia-ban la atención a todos los factores y a todos los sistemashumanos que se ven afectados por este problema.

El Proyecto Sevilla Anti-Violencia Escolar: SAVE, fue unproyecto de investigación aplicada que elaboraría e im-plementaría durante tres años académicos un amplio pro-grama de intervención, evaluado con resultados positivosen la reducción de la victimización.

Más tarde, cuando la Consejería de Educación de la Jun-ta de Andalucía nos pidió colaboración y soporte cientí-fico-técnico para el desarrollo de un programa institucio-nal de prevención del maltrato entre compañeros, que sedesarrollaría entre los años 1997-2001, y que se ha co-nocido en el ámbito europeo (Ortega, 2001; Ortega, DelRey y Fernández, 2003) como proyecto Andalucía Anti-Violencia Escolar: ANDAVE, volvimos a repetir los princi-pios antes enunciados, ahora con programas e iniciativasmás amplias y abiertas, como las líneas institucionales deformación del profesorado, el diseño y distribución depaquetes didácticos para apoyar las iniciativas docentes,la creación y mantenimiento de un teléfono de ayuda pa-ra los niños y niñas, docentes y familias que sintieran lanecesidad de recibir ayuda y orientación, todo ello sin ol-vidar la investigación y la evaluación de los problemas.El ANDAVE se diseñó y ejecutó bajo parámetros del mo-delo de política global (whole-policy), y centrado en elconcepto de convivencia como mejor vía para la mejorade la conflictividad y la violencia escolar.

Mantenemos que ha sido, y sigue siendo, la educaciónde la convivencia la vía de afrontamiento más caracterís-tica y popular, tanto en los esfuerzos más o menos anó-nimos que las escuelas, institutos y en general comunida-des educativas han realizado, como en los más formales,y no siempre bien identificados, programas e iniciativasque las administraciones educativas han puesto en prác-tica para mejorar el clima de relaciones sociales en lasescuelas y así paliar la conflictividad y la violencia esco-lar. Pero en este empeño no hemos estado solos. Poco apoco, en los últimos diez años, se han desarrollado en elinterior de los gobiernos de las Comunidades Autóno-mas, y con frecuencia a cargo de las propias administra-ciones educativas (ver Ortega y Mora-Merchán, 2005) lapaulatina construcción de un modelo de intervención edu-cativa, más de carácter preventivo que paliativo, tan in-teresante y original que merece ser considerado común ypropio. Modelo que identifica bien los rasgos más ca-racterísticos de lo que consideramos un modelo nacional

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Rosario Ortega Ruiz

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(Ortega y Martín, 2003) de afrontar la conflictividad y laviolencia escolar.

Construir la Convivencia para prevenir la vio-lencia Convivencia significa vivir cotidianamente juntos. Peronuestro acervo cultural le añade un conjunto de matices,más o menos pro-sociales, que la han convertido en unaexpresión del complejo entramado social exigido para lo-grar, en la práctica, un buen clima de relaciones inter-personales y sociales. En el caso que nos ocupa, un buenclima en el cual desarrollar la actividad y la práctica edu-cativa escolar. Aunque los matices pertenecen a distintoscontextos sociales de la vida, aquí vamos a reflejar sólolos que son relevantes para comprender la importanciade este constructo para la educación y el uso que la co-munidad escolar está haciendo de esta expresión.

El significado de la palabra convivencia se refiere no só-lo a compartir vivienda o lugar físico, sino al reconoci-miento de que los que comparten, por distintas razones,escenarios y actividades, deben intentar compartir tam-bién un sistema de convenciones y normas en orden aque la vida conjunta sea lo mejor posible o, al menos, nohaya grandes conflictos. Para ello es necesario que cadaquién controle un poco sus propios intereses y compren-da los intereses de los demás. Se incluye el implícito deque la convivencia encierra un cierto bien común que esconveniente respetar; lo que favorece la espontánea re-solución de conflictos de forma dialogada y justa.

Tiene, entre nosotros, la palabra convivencia una dimen-sión que se relaciona con empeño por compartir dere-chos y deberes en orden a un mejor entendimiento y res-peto del escenario social e interpersonal en el quedebemos movernos; es una dimensión social y moral quees necesario compartir, para lo cual es un imperativo in-cluir estos derechos y deberes como contenidos de la edu-cación básica. Tiene, igualmente el concepto conviven-cia, una dimensión psicológica, de la que directamenteharemos emerger la dimensión educativa. El conceptoconvivencia permite un cierto análisis sobre los senti-mientos y las emociones que se exigen para relacionarsebien con los demás. Se trata de sentimientos de empatíaemocional y cognitiva, que se adquieren cuando elaprendizaje y el desarrollo siguen ciertas pautas socialesde apegos, reciprocidad afectiva y elaboración de crite-rios morales sólidos. Una dimensión de pro-socialidadpuede incluirse, pero es suficiente la dimensión social ymoral que incluye el reconocimiento del otro como seme-jante y diferente al mismo tiempo.

Estas dimensiones subyacen, seguramente, en el uso tanfrecuente del término convivencia, como factor de cohe-sión de los grupos y las instituciones entre nosotros. Almenos, el uso reiterado y pertinaz que de ella hacen losdocentes cuando se refieren a las finalidades de la edu-cación. Y es que la escuela, que es una de las grandesinstituciones sociales, es visualizada, en este sentido, conla exigencia de ser un ámbito de convivencia pacífica,democrática y respetuosa de los derechos de todos sus in-tegrantes; sólo así adquiere significado la tarea educati-va. Trabajar desde esta óptica está resultando más inte-resante que trabajar desde el riesgo que la violenciaimplica; aunque no se niegue este último. Simplementetrabajar la convivencia escolar parece que añade unaconnotación positiva y estimuladora de la intervenciónque conviene más a la cultura escolar.

A la escuela se va, además de a aprender contenidos ins-trumentales, culturales y científicos, a aprender a vivir con

los otros y a construirse una identidad cívica que incluyael reconocimiento y el dominio de los derechos y deberespropios y compartidos. En el modelo construir la convi-vencia (Ortega y Del Rey, 2004), la finalidad de ayudara los escolares a construirse una mentalidad democráticay unos hábitos de respeto a las normas comunes, se vi-sualiza como el camino que hay que recorrer para ga-rantizar el mantenimiento y el enriquecimiento de la de-mocracia; porque el sentido del trabajo escolar esorientar a los escolares a aprender a ser y estar; apren-der a pensar y comprender; aprender a hacer y a sentir-se útil y aprender a relacionarse con los demás.

Sólo así la escuela cumplirá sus cometidos públicos deeducar para el diálogo constructivo que permite formarconciencias y adquirir hábitos y herramientas de comuni-cación. Considerada una comunidad de aprendizaje, laescuela realiza -a través de la actividad, que debe discu-rrir enmarcada en un discurso de diálogo, negociaciónde normas y valores- la labor de enculturación, adapta-ción social y creación de criterios éticos y cívicos. Esta ta-rea no puede realizarse sino en un entramado social deconvivencia pacífica y democrática; así pues, la convi-vencia se ha convertido en el reverso de la más fea carade la violencia escolar, y así se ha convertido en palabraclave en este ámbito del conocimiento y la práctica edu-cativa entre nosotros.

ReferenciasORTEGA, R. (1992). Violence in schools: Bully-VictimsProblems in Spain. Paper in Vth European Conference ondevelopmental psychology, Sevilla.

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ORTEGA, R. (1995). Bullying in Andalusian Adolescen-tes. A study about the Influence of Passage from PrimarySchool to Secondary School. VIITH European Conferenceon developmental Psychology, Kradów (Polonia).

ORTEGA, R. (1997). El proyecto Sevilla Anti-violencia Es-colar. Un modelo de intervención preventiva contra losmalos tratos entre iguales. Revista de Educación, 313,143-158.

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ORTEGA, R. & colb. (1998). La Convivencia Escolar:Qué es y cómo abordarla. Sevilla: Consejería de educa-ción y Ciencias. Junta de Andalucía.

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ORTEGA, R. y R. Del Rey (2004). Construir la Conviven-cia. Barcelona, EDEBE.

ORTEGA, R.; DEL REY & FERNÁNDEZ, I. (2003). Violen-ce in School. The Response in Europe. London and NewYork. Routledge Falmer.

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ORTEGA, R. & MORA-MERCHÁN, J. A. (2005). Conflic-tividad y violencia en la escuela. Sevilla, Diada

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AUTORIDAD Y DISCIPLINA EN ELAULAResumen de la ponencia de Don Eduardo LópezLópez, realizado por Don Javier Marcotegui,Presidente del Consejo Escolar de Navarra

La ponencia tratóde responder auna serie de in-quietudes que es-tán en la base delproblema vincula-do con la autori-dad y disciplinaen el aula. Haceun extenso y inte-resante excurso so-bre el contenidodel término educa-ción y otras vincu-lados como el deautoridad, poder,obediencia, profe-sor, maestro,aprender, esfuer-zo, respeto. Su lectura es muy clarificadora. De la inte-rrelación de todos estos términos afirma que “Es una bue-na estrategia de convivencia que el alumno y el profesorse exijan mutuamente respeto” Extrae tres conclusiones:1) “Si educación es acción de perfeccionamiento, es evi-

dente que se tienen en mente algunas metas nobles,que uno –el maestro– las propone y alguien –alumno–las asume. Esto implica que en educación debe exis-tir una meta axiológica, no cualquiera es válida, a laque tender, que no está al alcance de cualquiera queno la persiga.”

2) “Esto implica que entre profesor y alumno hay una re-lación asimétrica, jerárquica, de desiguales, ... Unotiene la autoridad del saber, que se presta a acercár-selo a otros, los alumnos, que tienen el derecho y laobligación de aprender. Uno es profesor, otro esalumno. La filosofía del “maestro compañero”, a laque durante mucho tiempo muchas personas han es-tado suscritas y aun hoy muchos no están dispuestosa renunciar, no se sostiene y ha demostrado unas per-niciosas consecuencias para los alumnos y para losprofesores, los cuales ambos, siendo iguales en dig-nidad, sin embargo, son diferentes en sus funciones ynunca idénticos.”

3) “Para que esta acción de perfeccionamiento entre de-siguales se pueda realizar son precisas algunas con-diciones o requisitos: Respeto, autoridad, incluso po-testas, si fuera preciso, disciplina, exigencia,esfuerzo, ... Lo que quiero decir es que tanto el siste-ma, como la familia, como los profesores debemosexigir al alumno para que logre los objetivos; pero esel alumno quien de un modo indelegable tiene la res-ponsabilidad individual e intransferible de lograrlosmediante el estudio, que conduce al aprendizaje.”

Señala que al respecto no es indiferente el ambiente quese dé en el interior del aula. Es decir, el ambiente sereno,centrado en la tarea de enseñanza del profesor y deaprendizaje del alumno es básico para que éste puedadarse. Los temas de autoridad, disciplina y términos afines, hansido estudiados vinculados con el clima que los provoca:Se insiste en la creación de un clima de respeto a la au-

toridad y dominio de la disciplina en un centro y aula yaque la autoridad y la disciplina son una consecuencia delclima creado en ellos. Son factores de eficacia de un cen-tro el trabajo en equipo y metas compartidas, el lideraz-go educativo, el clima escolar y de aula, altas expectati-vas, organización del aula, seguimiento y evaluación,compromiso e implicación de la comunidad educativaSon escuelas eficaces son aquéllas que hacen que losalumnos consigan niveles altos y equitativos de aprendi-zaje; esto es de conocimientos, conceptos y destrezasesenciales para tener éxito en los niveles siguientes losaños posteriores. En estas escuelas se crea el ambienteque hace que la autoridad y la disciplina se imponganpor sí solas. Se caracterizan por tener una clara defini-ción de las metas y objetivos, tener altas expectativas deéxito, un liderazgo claro del director, evaluar frecuente-mente el progreso académico, dar oportunidad paraaprender y centrarse en la tarea de aprender, disponerde un ambiente seguro, ordenado, dirigido a metas, con-tar con la comprensión y apoyo de los padres de su ob-jetivo básico.La dirección de las escuelas eficaces ejerce con claridadel liderazgo que le corresponde en el ejercicio de funcio-nes. Este liderazgo para ser eficaz ha de ser compartidocon el Claustro; ha de ser estable y fuerte, lo que implicaselección y sustitución adecuadas de docentes, orienta-ción de los disidentes y resolución de conflictos, segui-miento frecuente y personal de las actividades escolares,dedicación de tiempo y energía a acciones de mejora es-colar, apoyo a los profesores, etc. Ha de servir finalmen-te de apoyo a los docentes.La familia debe involucrarse en este proceso porque – “Los niños se benefician escolarmente cuando sus pa-

dres y profesores se comunican entre sí en ambas di-recciones.

– El aprendizaje aumenta cuando los centros escolaresaniman a los padres a estimular el desarrollo intelec-tual de sus hijos.

– Dado que las familias varían en sus relaciones con loscentros escolares, éstos tienen que utilizar diferentesestrategias para implicar a todas las familias en elproceso de aprendizaje de sus hijos.”

En resumen, si por sí solo un ambiente adecuado no esgarantía de buen aprendizaje, sin embargo sin un buenambiente no hay aprendizaje.Asociado a la buena educación se encuentran términosque indican orden, secuencia, método, regla, ambientecentrado en el aprendizaje, esfuerzo, jerarquía, enrique-cimiento de unos, tradición de otros, obediencia, autori-dad, ... los cuales nos dicen que la educación es acciónde perfeccionamiento de lo más específico que tenemos,como seres humanos. Sin autoridad y disciplina no pue-de darse aprendizaje. Por esto el ponente se preguntaqué ha sucedido en la escuela para que esto no es-té siendo así.Se han producido cambios en el contexto social ycultural que impiden aceptar las tradicionales figurasde autoridad. A ello han contribuido los mismos adul-tos. Se quejan de falta de respeto, y, sin ningún pudor,se cuestionan las propias autoridades delante de los jó-venes. Los profesores que, siendo jóvenes, derribarondos clásicos símbolos de autoridad, las tarimas y el tra-tamiento de “usted”. Los padres de los adolescentes ac-tuales que, imbuidos del espíritu antiautoritario y de teo-rías psicológicas en gran parte ya desfasadas, rechazancualquier tipo de disciplina como medio para educarlos.Los medios de comunicación, que no transmiten elvalor de la obediencia, del esfuerzo, la veneración por la

Eduardo López López

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madurez y la sabiduría sino el de la rebeldía; el del pla-cer y éxito inmediato, el riesgo, las decisiones impulsivas,la apariencia y la cultura juvenil. Se han producido cambios en la familia titular del de-recho a la educación. Alrededor de una tercera parte dela varianza o diferencias en el rendimiento de los estu-diantes viene explicada por factores asociados al ámbitofamiliar, mientras que alrededor de un 15 % viene a ex-plicarla la otra institución educadora, la escuela. Los jó-venes han perdido, de forma general, el desarrollo del‘compromiso moral’ y del ‘sentimiento de culpa’, algoque produce efectos ‘catastróficos’ en los que tienen difi-cultades para un buen aprendizaje de los principios mo-rales. Se ha pasado de la familia autoritaria a la demo-crática, aunque resulta obvio que los niños en muchascuestiones pueden tener voz, pero no voto. Tenemos ni-ños hiperregalados e hiperprotegidos: “a veces, el ene-migo del maestro es la familia”. Finalmente se apuntan soluciones. Resolver el problemade la violencia en las aulas y centros requiere compren-der sus causas. No parece posible recuperar por decretoel respeto incondicional y la obediencia que en décadasanteriores se prestaba. La cuestión no puede ser centradaen una sola fuente de problema, es preciso considerar,además de factores personales, los familiares, los socia-les y los escolares. Es preciso operar en dos frentes: en la familia, porque enella en gran medida radica el problema y su solución, yen las instancias escolares. Entre las acciones familiares se destaca la EducaciónFamiliar que requiere patrones identificables de la vidafamiliar; una adecuada relación entre Padres y Hijos; ru-tinas claras en la vida familiar; conocimiento de las ex-pectativas familiares y mecanismos de control; valoraciónde las tareas escolares en casa.También debe tenerse presente la relación Familia-Centroque demanda mecanismos eficientes de ComunicaciónCentro Escolar-Familia, implicación de los padres en elproceso formativo; formación adecuada de los Padres so-bre cómo mejorar el ambiente familiar; comunicación in-terfamiliar.Las instancias escolares deben adoptar decisiones quecontribuyan a la creación de un ambiente de trabajo,respeto, disciplina y autoridad.Las administraciones deben dictar normas con criteriosclaros de trabajo en la escuela. La mejora de los resulta-dos escolares debe constituir la primera prioridad, se de-be potenciar los valores del estudio y del esfuerzo perso-nal, promover una ordenación del sistema educativoflexible pero exigente, privilegiar los contenidos y los mé-todos de enseñanza, avanzar en la autonomía de los cen-tros, profesionalizar la dirección y reforzar la evaluación. Los Centros se tienen que embarcar en una serie de ac-tuaciones tendentes a promover el respeto, la disciplina,la autoridad y la convivencia. La autoridad del pro-fesor es uno de los aspectos fundamentales. Los profe-sores deben ser apoyados por los directores, secundadospor los padres, respetados los alumnos; su autoridad po-tenciada. Es preciso dar competencias a los profesorespara que puedan de un modo inmediato aplicar sancio-nes.Hay dos acciones en los Centros que deben cuidarseen grado extremo, la redacción cuidada de un Regla-mente de régimen interior del Centro, por una parte, y deun reglamento de aula en forma de Consejo Escolar deAula. Termina la ponencia con una amplia relación de referen-cias bibliográficas.

El texto recoge una referencia sucinta del contenido de laponencia de Eduardo López, Catedrático de la Universi-dad Complutense de Madrid, expuesta en la VII jornadade Consejos Escolares de Navarra. La ponencia ha sidopublicada en las actas de la jornada.

PLAN GLOBAL PARA LA MEJORA DELA CONVIVENCIA EN LOS CENTROSESCOLARESDoña Rita Maeztu RodrigoAsesora de Convivencia del Departamento deEducación del Gobierno de Navarra.

La realidad de la escuela ha cambiado, nos encontramosante un marco de personas con valores culturales y so-ciales diversos, en un escenario cada vez más intercultu-ral y ante un mundo globalizado que difumina los valo-res como “normas compartidas” que ayudan a regular laconvivencia. La educación en valores, es un objetivo prioritario y per-manente del sistema educativo de la Comunidad Foral deNavarra y así queda reflejado en las distintas OrdenesForales por las que se aprueban las instrucciones que re-gulan la organización y funcionamiento de los centros pú-blicos para el curso que comienza, donde dedican unapartado específico a la “Educación en valores relativosal desarrollo personal y social, la convivencia y la paz”.Concretamente en las de este curso 2005-06, el aparta-do de Valores recoge la necesidad de abordar la convi-vencia en los centros de forma positiva para conseguir unclima que favorezca el aprendizaje por un lado y que porotro posibilite la adquisición de habilidades sociales ne-cesarias para convivir en una sociedad diversa y plural.Para ello es necesario potenciar los cauces de coordina-ción entre la escuela y la familia que refuercen los hábi-tos de responsabilidad y convivencia. Por tanto el Plan para la Mejora la Convivencia tiene co-mo objetivo mejorar la convivencia entre todos los miem-bros de la comunidad escolar, a través de acciones pre-ventivas que permitan la colaboración e implicación entodos los ámbitos de la comunidad educativa y ofrecien-do una respuesta rápida y eficaz cuándo ésta se vea al-terada de forma grave.Partiendo de que las dificultades de convivencia en el me-dio escolar, tienen su origen en múltiples causas, el Dpto.ha optado por un modelo global e integrado de gestiónde la convivencia y resolución de conflictos, que nos per-mita implicar a toda la comunidad educativa. El Plan se lleva a cabo en dos niveles de intervención:

Desde el Departamento de EducaciónEntre las actuaciones desde el Departamento destacamosla creación de la Asesoría de Convivencia, en el mes deenero de 2005. Un técnico (orientadora escolar) coordinalas actuaciones, organiza la formación, diseña e imple-menta las campañas de sensibilización social y asesora alos diferentes estamentos de la comunidad educativa Na-varra en la solución de los casos urgentes de alteración dela convivencia escolar.La formación de los diferentes componentes de la comu-nidad educativa constituye otro de los pilares básicos deeste Plan de Mejora. Para ello y durante este curso, se hahecho extensiva la experiencia formativa dirigida por elprofesor Torrego a todos los Centros de Educación Se-

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cundaria. Asimismo se ha puesto en marcha otra líneaformativa para los Centros de Educación Infantil y Prima-ria bajo la dirección de la profesora Rosario Ortega y suequipo. Todo esto con el objetivo de que la formación pa-ra la resolución de conflictos llegue a toda la comunidadeducativa.

A su vez, la puesta en marcha de la resolución 632/05determina la realización e inclusión en el Proyecto Edu-cativo de todos los centros, de un Plan de Convivencia,cuyo objetivo final es la participación de toda la comuni-dad educativa en el análisis de los problemas de convi-vencia y en la propuesta de normas y proyectos de me-jora que recojan los intereses de todos los colectivos.

Desde los Centros educativosLa convivencia se desarrolla en diferentes contextos des-de los que nuestro alumnado recibe modelos a veces con-tradictorios:

1. La familia es el primer espacio de socialización y portanto es necesario reflexionar sobre los modelos deconvivencia que se reproducen en el contexto fami-liar. El modelo en el que la disciplina era asumida porla aceptación de la autoridad ejercida por los proge-nitores, de una manera impositiva, ha dado paso aun modelo más permisivo y laxo en el que resulta di-fícil poner límites y enseñar a convivir.

2. El centro educativo propone un contexto para el de-sarrollo que no debe limitarse a la transmisión de co-nocimientos.

3. Los medios de comunicación transmiten en ocasionesmodelos de relación basados en la competitividad, enla falta de respeto y reconocimiento de las diferenciasy en la expresión de conductas violentas que no con-tribuyen a educar en valores positivos.

La sociedad por tanto, tiene el reto de evolucionar desdeunos principios en los que las relaciones estaban basadasen el ejercicio de la autoridad impuesta a otros basadosen la corresponsabilidad y el respeto mutuo.

Convendremos por tanto en la necesidad de construir unmodelo en el que la autoridad se ejerce a través del diá-

logo y el acuerdo entre todos los agentes y en el que ca-da uno asume la responsabilidad que le corresponde. El centro educativo ofrece el espacio de referencia idóneodonde se puede aprender a convivir de forma positiva ya prevenir la aparición de conductas violentas porque:– Ofrece el marco de interacción no familiar más pró-

ximo al niño/a.– Propicia las relaciones interpersonales entre diferentes

estamentos sociales.– Afloran los afectos de aceptación y rechazo, de amis-

tad y enemistad.– Y sobretodo, permite organizar y estructurar situacio-

nes con intencionalidad educativa.Los conflictos forman parte de nuestra vida diaria, se pro-ducen cuando en nuestras relaciones se dan intereses, ne-cesidades, ideas y comportamientos contrapuestos. Enlos conflictos intervienen de manera importante las emo-ciones como la ira y la frustración, pero en sí, el conflic-to no es bueno ni malo. Lo realmente importante es la ma-nera de resolverlo: puede ser una oportunidad dedesarrollo y cambio, pero también el origen de los realesproblemas de convivencia en los centros educativos. Ignorarlo o negarlo dificulta su resolución y deteriora laconvivencia con lo que hay un mayor riesgo de que seproduzca la violencia. Afortunadamente los seres huma-nos disponemos de un instrumento maravilloso como es ellenguaje que nos permite dotarnos de una gran variedadde comportamientos y estrategias que podemos apren-der: diálogo, expresión de sentimientos y emociones.A diferencia del conflicto, la violencia es una construc-ción social. En el desarrollo de conductas violentas inter-vienen diferentes factores personales, familiares y socia-les que en todo momento consideraremos de riesgo.Las relaciones que tienen lugar entre los diferentes gruposque componen la comunidad educativa, generan un climaque influye tanto en la convivencia como en el aprendizaje. La realidad de los centros pone en evidencia la existenciade situaciones en las que la convivencia se ve alterada. Losconflictos generados por la desmotivación y los comporta-mientos disruptivos del alumnado son fuente constante de

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Sesión de trabajo del Grupo de mediación del IES “Biurdana”

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preocupación por las repercusiones que tienen tanto a ni-vel individual como grupal en el incremento de la conflicti-vidad y deterioro de la convivencia en los centros.De igual manera, el alumnado se ve afectado por los con-flictos que se producen en las relaciones entre iguales enmomentos cruciales para la identificación con el grupo.La reciprocidad afectiva y la responsabilidad sobre losactos propios son conductas que los escolares aprendenen el ámbito de las relaciones con sus compañeros. Lamayoría aprende de manera espontánea a comprender ypracticar la solidaridad, la amistad y el respeto a los de-más, al mismo nivel que aspira a ser respetado. Sin em-bargo, hay un pequeño porcentaje de alumnado que nolo hace y por lo tanto es necesario planificar y explicitarobjetivos para prevenir la violencia. Cuando se incumplen estos principios básicos en la rela-ción, estamos hablando de la violencia entre iguales queha tomado diferentes nombres: bullying, intimidación yacoso…. Hay que tener en cuenta que hablamos de aco-so cuando:– Las agresiones son injustificadas, persistentes y conti-

nuadas.– Alguien utiliza la fuerza para dominar o someter con

lo que se produce un desequilibrio de fuerzas.– Hay intencionalidad de hacer dañoAunque el sufrimiento de la víctima es el más inmediato,no podemos descuidar lo que significa para todos lospresentes en el escenario de la violencia interpersonal.Desde la familia es necesario contribuir a potenciar fac-tores de protección que desarrollen relaciones positivasbasadas en los principios de convivencia democrática:– Dando modelos positivos

• Hablar cada día con los hijos/as de sus proble-mas y cómo afrontarlos.

• Educar en valores de respeto y tolerancia. – Definiendo normas claras y consistentes

• Controlar los programas de TV• Utilización de las nuevas tecnologías: messenger,

móvil…– Facilitando oportunidades para que constru-

ya amistades.– Colaborando con la escuela en su evolución

escolar partiendo del apoyo y reconocimien-to mutuo ante la tarea de educar.

La elaboración del Plan de Convivencia en los centrospropone la creación de un espacio de reflexión para to-da la comunidad educativa en el que:– Se permita la participación en la gestión democrática

teniendo en cuenta los valores juveniles.– Proponiendo a través del Plan de Acción Tutorial acti-

vidades para prevenir la violencia, donde se elabo-ren los derechos y deberes bajo los principios de res-peto y tolerancia y se facilite la ayuda necesaria alalumnado en riesgo de exclusión social.

– Y la intervención en los casos de violencia se pro-duzca con rapidez teniendo en cuenta a todos losprotagonistas.

Este Plan en definitiva, quiere lograr que lasaulas y los centros educativos en general, seanespacios de APRENDIZAJE seguros, basados enel respeto y tolerancia en los que todos losmiembros de la comunidad educativa asuma-mos la RESPONSABILIDAD que nos correspondeen la tarea de construir la convivencia.

LA CONVIVENCIA EN LOS CENTROSESCOLARESPor Manuel Campillo MeseguerProfesor de filosofía y director del I.E.S. “Benja-mín de Tudela”.

1. Los alumnostienden a re-producir en laescuela el mo-do de vida (há-bitos, valores)que han apren-dido en su am-biente familiary social

El punto de parti-da del trabajo enla escuela son losalumnos que nosllegan, y vienenya con unos hábi-tos y unos valoresdeterminados, re-cibidos en otros ámbitos y etapas, en la familia, la calle,los medios de comunicación. Siendo decisiva la familiacomo agente socializador, el sujeto educador más im-portante es el medio social en su conjunto. Frente a él,la familia está perdiendo capacidad de influencia.

Y cuando esa educación recibida de la familia y la so-ciedad es incompleta o incorrecta, ¿cómo puede corre-girla la escuela? Sabiendo que el sistema de aprendiza-je de esos valores y hábitos se basa siempre en elejemplo y la imitación, el hábito y la práctica, no en losdiscursos.

2. El modelo de sociedad (que crea y transmitevalores) está cambiandoLa sociedad está cambiando en todo el mundo a un rit-mo creciente. En España venimos de una sociedad tra-dicional, rural y homogénea, estable y autoritaria, quetransmitía valores con cierta eficacia porque era una so-ciedad jerarquizada y autoritaria, donde las conductaseran bastante homogéneas.

Ahora avanzamos hacia una sociedad moderna, urbanay plural, cambiante y permisiva, con el riesgo de esco-rarnos al otro extremo, al de la dejadez y la despreocu-pación. En este nuevo modelo social el principal agenteeducador es la economía de consumo (el mercado), consu progresiva omnipresencia, generando en gran medi-da los valores vigentes, transmitidos por los medios decomunicación. Hemos pasado de una economía del aho-rro a una economía del consumo. Antes lo primero erael ahorro, el esfuerzo, la preparación y luego como re-sultado, la compra, el logro, la satisfacción. Ahora lo pri-mero es consumir (conseguir placer a corto plazo) y mástarde, sin prisa, pagar (asumir las consecuencias a largoplazo). Eso desemboca en una mentalidad adolescentebastante generalizada entre los adultos, que favorece la“libertad sin responsabilidad”.

En España hemos tenido en las últimas décadas un fuer-te crecimiento económico. Pero no se ha generado a lavez una ética cívica y común, capaz de contrarrestar,regular y complementar esos valores de la economía.

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Aún persisten restos de paternalismo, pues no hay sufi-ciente capacidad ni hábito de autoorganización ciuda-dana para buscar soluciones, y tendemos a esperar oexigir que alguien (los de arriba) nos solucione los pro-blemas.

En este contexto, la familia actual (pequeña y cambian-te, inestable y plural) se muestra cada vez más impoten-te para asegurar la educación. Igual que en su día nofue capaz de asegurar la instrucción y la fue delegandoen la escuela, ahora ya está mostrándose incapaz deasegurar la educación en valores, y está reivindicandopor tanto que sea la escuela quien la asuma también.

3. la convivencia escolar es ahora más com-pleja (según centros) que antesSi a la debilidad familiar añadimos el fenómeno de laemigración, la tarea educativa a la que se enfrentan loscentros resulta cada vez más compleja. Ante este pano-rama, las tendencias sociales, invocando el principio dela libertad de elección de centro, presionan para que segeneren centros con menor complejidad, lo que inevita-blemente provoca el aumento de la complejidad enotros. La variedad de proyectos e idearios educativosque se ofertan está dando lugar, a causa de su escasaregulación y control, a una segmentación del mercadoeducativo, en el que los padres parecen meros clientes oconsumidores. La clase media urbana suele recurrir ados criterios básicos para esa elección:

1. Se prefieren centros con poca diversidad sociocultu-ral (pocos inmigrantes) y mucha homogeneidad lin-güística, más allá de otras justificaciones aparentes.

2. Se demanda que el centro esté bien gestionado co-mo organización, que cuente con un buen equipo hu-mano, y que sea eficaz en sus resultados.

Estos dos criterios combinados producen en el mercadoeducativo una significativa heterogeneidad de centros,en los que unos educan a alumnos ya previamente so-cializados y con una relativa homogeneidad y, por tan-to, más fácilmente conducibles hacia objetivos de exce-lencia, y otros deben hacerse cargo de educar a unalumnado muy diverso social y culturalmente, en situa-ciones cercanas al gueto.

Lo deseable sería un sistema con centros homogénea-mente heterogéneos. Como se fomenta lo contrario, elsistema escolar reproduce los valores y desigualdadesdel mercado. Retóricamente manifestamos el deseo deeducar en la convivencia, pero el sistema heterogéneode centros vigente en Navarra (tres redes, atendiendo atres segmentos sociales diferentes), favorece de hecho locontrario: la fragmentación o segregación social. No sebusca educar en la pluralidad, tal como se da en la so-ciedad, sino en la homogeneidad, generando tantos ti-pos de centros como ideologías o sectores sociales. Setrata de un mecanismo reactivo y defensivo que no pre-para adecuadamente para el futuro.

4. En el sistema escolar, el agente educador es elcentro (sujeto colectivo), más allá y por encima delos profesores a título particular que, no obstante la in-fluencia mayor de algunas individualidades, sólo cuan-do trabajan en equipo pueden convertir el centro en unaescuela eficaz de convivencia.

La gestión de la convivencia se realiza en cada aula pe-ro, sobre todo, en el conjunto del centro, que es preci-samente el sujeto educador elegido por la familia. Edu-ca el medio social a través del tipo de interacciones que

se producen. Un centro es un lugar de convivencia, derelaciones sociales entre profesores, alumnos y familias.El conjunto de esas interrelaciones es lo que educa, nolos mensajes más o menos formales desconectados de lapráctica. Y cuanto más compleja o débil sea la situaciónde origen del alumnado, más decisivo es el papel delcentro educativo.

Nos interesa, por tanto, contar con buenos centros edu-cativos, cuya eficacia va a depender del proyecto quepropongan y de los equipos que los lideren. Lo que re-quiere autonomía de gestión, además de recursos sufi-cientes, profesorado bien formado, etc.

5. En la escuela se logra hoy una mejor convi-vencia que en la sociedad

Estamos consiguiendo educar con dificultades, pero enlos centros hay en general más orden y civismo, menosviolencia y conflictos que fuera de ellos, mejor que en lacalle, por supuesto, y que incluso en el seno de muchasfamilias. De hecho, los alumnos se nos quejan de que so-mos muy estrictos, más que en su casa. Puede decirseque los centros estamos creando burbujas de conviven-cia en relación con el exterior, que resulta más disperso,permisivo y a veces hostil.

Pero esta tarea educativa desgasta mucho, sobre todoen los centros plurales y complejos, cuyos logros se es-tán consiguiendo a costa del desgaste del profesorado,con sus correspondientes secuelas. El sentimiento gene-ral es que la escuela se encuentra sola y con pocos me-dios, resultando poco eficaz el esfuerzo realizado, sobretodo cuando ese esfuerzo recae más en unos centros queen otros.

6. La educación en la convivencia debe abor-darse con proyectos educativos de ciudad y co-munidad. La escuela es insuficiente frente a la debili-dad familiar y a la potencia del mercado. Si el origen delos problemas es social, la solución de los problemastambién debe ser social. La educación ha de convertirseen un área transversal de toda intervención pública. Ha-cen falta planes de ciudad, planes institucionales, en laque se coordinen todos los agentes y entidades paracontrolar esa potente generación de valores que vienende la vida social y económica. Planes que han de ser li-derados por los Ayuntamientos y Comunidades Autóno-mas. Y eso ha de hacerse teniendo en cuenta estos doscriterios:

A. El método de intervención educativa ha de ser siem-pre la coordinación (trabajo en equipo) de los diver-sos agentes, en cada centro, entre los centros y conlas entidades sociales. Hace falta que toda la “tribu”actúe coordinadamente para que su labor educativasea eficaz.

B. El objetivo educativo central, que esa coordinaciónha de propiciar, debe ser el desarrollo de la respon-sabilidad personal (frente a sí mismo, a los demás ya las cosas), para pasar de adolescentes consumistasa adultos ciudadanos. Se trata de crear ciudadanosresponsables y autónomos, capaces de hacerse car-go de sí mismos y, si es posible, de los demás.

Decía Aristóteles: “Puesto que el fin de toda ciudad esúnico, el cuidado por la educación ha de ser común yno privado. El entrenamiento en los asuntos de la comu-nidad ha de ser comunitario también.”

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LA CONVIVENCIA EN LOS CENTROSESCOLARES. REFLEXIONES DE UNPADREPor Antonio Rodríguez Fraile

Situación ActualCreo que la for-ma y estilo de laconvivencia en elcentro escolar esreflejo de la con-vivencia que serealiza en la so-ciedad. Es un es-pejo que nos de-vuelve la imagende cómo es laconvivencia queestamos constru-yendo y desarro-llando en la socie-dad.Aspectos positi-vos. – La valoración de la persona humana. La positiva va-

loración de la persona humana, en su riqueza, dife-rencia, libertad, y capacidad.

– El respeto a los demás. De esa valoración de la per-sona humana, nace la exigencia de ser respetado porlos demás, y por lo tanto, el compromiso de respeto alos demás.

– Hemos pasado a considerar como un importante va-lor la tolerancia para con los demás.

– Invitación frente a imposición. Es preciso aprender arealizar invitaciones frente a imposiciones.

Aspectos Negativos. – La excesiva valoración de la persona humana, ha pro-

piciado el individualismo:– La caída de la valoración de las instituciones, entre

las que se encuentra el magisterio y la escuela.– El “alarmismo” de los medios de comunicación. Ob-

servo con tristeza cómo los medios de comunicaciónestán fomentando un alarmismo en todos los temas so-ciales, incluida la Educación, lo que nos hace tendera generalizar a partir de situaciones concretas, queterminamos juzgando, culpabilizando, sin una refle-xión fría, racional y seria.

– La pérdida de referencias, el descrédito en las institu-ciones, la crisis de las relaciones, el individualismo,hace nacer en nuestro interior un difuso e inconscien-te sentimiento de miedo y desesperanza, que ha mi-nado el compromiso social que cada uno tenemos co-mo persona humana, dejando el compromiso de laeducación integral de nuestros hijos, de participar enlas APYMAS, de colaboración con el centro escolar.Y exigiendo a la sociedad que resuelva aquellos asun-tos que son de nuestra responsabilidad.

– La falta de reflexión en cómo nos relacionamos. Es lafalta de formación y reflexión en cómo nos relaciona-mos realmente con el entorno que nos rodea, cómonos relacionamos con nuestros hijos, con sus profeso-res, con los amigos de nuestros hijos, con nuestroscompañeros de trabajo, con nuestros compañeros declaustro, con nuestros alumnos.

Tengo la esperanza de que todos estos aspectos tanto lospositivos (que nos dan la fuerza) como los negativos (quenos ayudan a reflexionar), nos dan la oportunidad deaprender a construir unas relaciones de las que surja unaadecuada y fructífera convivencia social, y por lo tantotambién surgirá una convivencia escolar basada en elmutuo respeto, apoyo y ánimo entre padres, profesores yalumnos.

La familia como primera educadora de la con-vivenciaEs la familia el ámbito del crecimiento de la persona hu-mana, tanto en su dimensión material como en la afecti-va, y la social. Donde se aprende la adecuada relacióncon las personas y las cosas, que es el proceso de la ma-duración.La responsabilidad de la educación de los hijos es de pa-dre y madre conjuntamente, consensuarán los objetivosde la educación, y los valores que la van a regir.Educar se realiza en la relación, y se educa en los valo-res y comportamientos que vivimos porque son los quemantenemos en la relación con nosotros mismos, connuestra pareja, con los hijos. También en nuestra relacióncon las cosas: nuestra relación con la televisión, con losdeportes, con los comentarios en voz alta por tal o cualnoticia, o por la faena del compañero de trabajo, o porel coche nuevo que se ha comprado el vecino.Y así, de nuestro estilo de vivencia, de nuestra forma deenfrentarnos a cada momento y a cada quehacer denuestra vida, es como vamos educando a nuestros hijos.Por ello, es preciso que la responsabilidad de la paterni-dad sea ejercida de una forma consciente, madura y re-flexionada.El primer principio que adopté era que lo mejor que pue-de hacer un padre por sus hijos es amar a la madre deéstos. Mi esposa y yo entendimos que lo fundamental pa-ra el crecimiento integral de nuestros hijos, lo que lesaportaba seguridad y autonomía, era que aprendiéra-mos a amarnos entre nosotros y por consiguiente, a man-tener entre ambos el compromiso de ir construyendo unaconvivencia matrimonial adecuada.Lo siguiente fue asumir que nuestra labor como padresera animar, apoyar, cuidar, dar razones, decir la verdadante sus comportamientos y sus cuestiones, y tener fe y es-peranza en ellos y en sus capacidades.

La escolarización como apoyo de la educacióndel comportamiento, campo de aprendizaje dela vivencia y comportamiento social.El centro escolar va a convertirse en el reforzamiento yapoyo de la educación (en el sentido más amplio de es-ta palabra) del hijo, el niño vive la experiencia de apren-der a abrirse a personas fuera del ámbito y tutela fami-liar.Es aquí donde va a desarrollar lo vivido en casa, y comotoda relación supone una tensión, va a confrontar sus va-lores y criterios con los compañeros de aula, con el ma-estro, y con los otros adultos del centro escolar. Es nece-sario que esta confrontación tenga un seguimiento por elmaestro, el tutor y especialmente por los padres, con elfin de reconocerle aquellos comportamientos positivos yenseñando a modificar los comportamientos negativos.Esto es un proceso que va a durar todo el periodo de losestudios del niño, adolescente y joven. Lo único que irácambiando en este proceso será la forma de valorar loscomportamientos positivos y de corregir los negativos.

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Comunidad EscolarEl objetivo de los padres, de los profesores y maestros,del personal de los centros, y en definitiva de toda la so-ciedad es el desarrollo integral de personas humanas,tanto en su situación de hijos, como de alumnos, como decompañeros de clase, como de ciudadanos. Para lograreste objetivo, es preciso construir la Comunidad Escolar,estando implicados en esta construcción tanto los padres,los docentes, la administración y los agentes sociales.Es preciso que los agentes sociales, la Administración Pú-blica, los docentes y las familias se sienten a dialogar, sinculpabilizar, sino escuchándose unos a otros, conociendoy asumiendo la problemática de cada grupo, y reflexio-nar qué pueden aportar cada uno de ellos para que laconvivencia escolar sea positiva para todos.Es preciso que entre todos esos grupos se apoye a la fa-milia, facilitando el acceso y recursos para la formaciónde los progenitores, para vivir en familia los valores de lapersona humana, entre los que se encuentran los de res-peto, sinceridad, escucha, comprensión, sentido de laresponsabilidad, asunción de las consecuencias de lospropios actos, teniendo en cuenta que sólo se transmitenlos valores que se viven.Es preciso que entre todos esos grupos se apoye a los do-centes, facilitando el acceso y recursos para la formaciónde formadores, para hacer realidad la educación por va-lores, para tener los conocimientos y herramientas ade-cuadas para adentrarse con serenidad, reflexión y profe-sionalidad en la gran tarea de la formación de personashumanas.Es preciso ilusión y esperanza en los padres y en los do-centes. Ser conscientes de que estamos al servicio de per-sonas humanas, de su crecimiento como tales personas,que les llevará a entender, asumir y vivir el respeto, la crí-tica y autocrítica constructiva.

DESDE EL FONDO DEL ESTANQUEPor Jesús Gallego HerranzEducador y Director del Centro Puente de Puen-te la Reina2

Parto de que en laescuela, en todoel sistema educati-vo y alrededor deél hay fracaso, in-satisfacción y con-flicto. Tenemosuna escuela bas-tante lejos de laque soñamos y dela que necesita-mos. Uno de losmalestares másmanifiestos es laconvivencia o suopuesto, la indisci-plina. El problema no loveo tanto en lo que digan las estadísticas y los medios, si-no en cómo nos sentimos, en cómo estamos, cómo sesienten los docentes, padres y alumnos/as.

Una mirada desde las incoherenciasDel mismo modo que ciertos trastornos de la personali-dad se dan cuando se asimilan las incoherencias en lasque se vive, las problemáticas sobre la convivencia en laescuela se dan por las incoherencias escolares y socialesen las que se desarrolla. Voy a señalar siete incoherencias que me parecen másescandalosas, que generan más problema en el ámbitoescolar y por lo tanto dificultan gravemente la conviven-cia.1. Muchos educadores no son conscientes de la trascen-

dencia de su labor. ¿Cuántos docentes no saben si sutarea es la instrucción (trasmitir conocimientos) o eseducar?

2. Las últimas reformas educativas indican claramenteque además de los conocimientos se debía educar enlos procedimientos, en las actitudes y en los valores.Pero en cambio los temidos informes evalúan lo queel alumnado sabe sobre dos o tres áreas. Los resulta-dos levantan malhumores.

3. Entre los educadores y en los planteamientos peda-gógicos hay una terrible confusión entre el papel dela motivación y el del esfuerzo.

4. Otros conceptos no aclarados en los ámbitos educati-vos son el de integración (muy demandado, pero po-co definido), el de inclusión (que nos da tranquilidad)y el de diversificación

5. El trato y la relación con los adolescentes en todos losámbitos es confusa, no definida: se les tutela y se lesmima como a niños en muchos aspectos consideran-do sus necesidades siempre prioritarias, pero se lesda libertad, movilidad y medios como si fueran adul-tos en otros.

6. Estamos inmersos en una sociedad que valora lo in-mediato y lo superficial, que idealiza la ganancia rá-pida y fácil, que desacredita toda autoridad y auto-control, que predica el “no pienses ¡diviértete!”; y encambio, los aprendizajes importantes requieren tiem-po y paciencia, gratuidad, disciplina, autocontrol yautoridad moral.

7. Queremos para nuestros ambientes escolares un nivelde convivencia que no tenemos en el mundo de losadultos, ni en las comunidades educativas, ni en losclaustros.

Sobre posibilidades y solucionesHasta aquí las pinceladas sobre la realidad y los proble-mas. Quisiera señalar ahora algunas aportaciones paralograr trasformar el conflicto en posibilidad.No tengo la solución mágica y tampoco puedo decir quesepa que es lo esencial. Me parece claro que no sirvenvaloraciones ingenuas ni generalizaciones fáciles. Sinoposturas comprometidas que vayan al fondo. Gastamosmuchas energías en medidas paliativas, pero no consi-deramos los aspectos sustanciales. Parte de la solución está mirando al cielo (también sepuede encontrar en el Google). Sí, mirando al cielo y verpasar a los gansos volar. ¿Saben por qué los gansos vue-lan en “V”? Con la inteligencia de los gansos podríamos solucionarmuchos problemas. Estamos perdiendo muchas energíasy grandes recursos por la descoordinación, por no tra-bajar en equipo, por no saber a dónde vamos.En un informe que se publicará próximamente sobre laEvaluación del Plan de Lucha contra la exclusión en Na-varra se señala en las conclusiones la poca coordinación

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Jesús Gallego Herranz

2 [email protected]

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entre instituciones, departamentos y servicios que hay enNavarra.Como el ganso que descubre que le es más provechosovolar en la formación que hacerlo en solitario, nos con-viene empezar a valorar la coordinación entre todos losagentes educativos. Me permito reclamarlo desde este fo-ro e invitar a tomar medidas en este sentido. Creo que esuna fuerza que requiere tiempo, toma de conciencia, pe-ro no necesariamente mayores costes. Con la coordina-ción se logra economizar energías, autoridad moral y efi-cacia. Dentro de este asunto de la colaboración social y de lacoordinación hay que recordar algo esencial: El prota-gonismo de los padres. Son ellos los que educan y es laescuela la que colabora. En la relación y la implicaciónde los padres en el ámbito escolar nos la jugamos. Hoypor hoy creo que es un asunto suspendido. Habrá quepararse a pensar, diseñar estrategias y buscar formas decambiar el ambiente actual de exigencia y queja de lospadres por el de implicación y colaboración. Pero quisiera descender al terreno más concreto de laconvivencia en el medio educativo: la convivencia espe-cífica, a la que haré referencia denominándola discipli-na. Durante mucho tiempo ésta era una palabra maldita,cuando en realidad con lo que no se estaba de acuerdoera con el contenido. En lugar de enriquecerla y trasfor-marla la echamos de nuestro discursos para ahora tenerque hacer el camino inverso.Al tema de la disciplina hay que dedicarle tiempo, con-versación a muchos niveles, consenso y compromiso. Par-timos de un término que nos crea conflicto y sobre todoque nos implica de forma personal muy seriamente. Enese tiempo y en esa conversación hay que redefinir la dis-ciplina con un sentido constructivo y positivo como elaprendizaje de la socialización en el entorno escolar, esdecir, todo las relaciones en todas las dimensiones: conlos iguales; con los adultos; con las cosas, el espacio y eltiempo; y también con uno mismo Partiendo de una consideración positiva y educativa dela disciplina el paso siguiente es diseñar estrategias y me-dios. Voy a hacer referencia a algunas que nos funcionanen el centro y otras reflexiones que me parecen útiles:

– Los actuales Reglamentos de Régimen Interior (RRI)son pobres y meramente punitivos. Las relaciones dederechos y deberes son vagos y poco operativos. Meparece más útil y educativo que cada centro trabajey consensúe unas estrategias de convivencia, defi-niendo un modelo operativo y estratégico donde que-pa desde lo meramente punitivo al modelo de rela-ción y el estilo educativo que se quiere adoptar;dando posibilidad no sólo a la norma, sino tambiéna la calidez humana e incluso al sentimiento. Realizaresto en equipo es una gran riqueza para el día a día,al menos así lo ha sido para el equipo de CentroPuente.

– Dentro de las estrategias hay que valorar el conflictode forma positiva. En el ámbito educativo todo puedeser una posibilidad.

– Del mismo modo hay que considerar y definir los me-canismos de mediación y pacto.

– Y por último dos cuestiones esenciales a la hora dedefinir el modelo de relación en el centro escolar:1. La autoridad, sobre todo la autoridad moral, có-

mo se cultiva, cómo crece, y cómo se la delimita(sin equivocarla con el poder). Esto conlleva revi-sar qué poderes usurpan autoridad al profesoradoy qué mecanismos de delegación dejan al profe-sorado sin autoridad.

2. La responsabilidad de los menores, que la tieneny mucha, tanto cuando cuidan la convivencia, co-mo cuando realizan actos de indisciplina.

Y para todo esto, repito, hay que dedicarle tiempo, refle-xión personal, formación personal y grupal, claustros,jornadas, reflexiones desde los estamentos de arriba y losde abajo, reuniones con padres, consejos escolares, tu-torías. Ya hay experiencias hechas de las que se puedeaprender.Dicho de otro modo: a la educación le sobran leyes, re-glamentaciones, reformas y contrarreformas y le falta áni-mo, espíritu, sentido común e implicación afectiva. O sise me permite ser más sintético aún: Si queremos educarde otra forma, debemos vivir de otra forma. No propon-go otra cosa que llevar vida de gansos, con la inteligen-cia de los gansos.

TRABAJO EN LA RED DEPROFESIONALES DE BURLADA DEPROMOCIÓN DEL BUEN TRATO ALA INFANCIA Y ADOLESCENCIAPor Marisa Etxeberria

En representación de la Red de Profesionales deBurlada

Somos alrededor de 35 profesionales que traba-jamos en Burlada en servicios de atención a la infancia yadolescencia: policías municipales, psicólogos/as, traba-jadoras sociales y educadoras del Servicio Social de Ba-se, Servicio de Atención a la Mujer, pediatras y enferme-ras pediátricas y trabajadora social del Centro de Salud,trabajadora social, psicólogos y psiquiatras del Centrode Salud Mental, educadoras de la Guardería, monitorade la Ludoteca y orientadores/as de los 8 Centros Públi-cos y Concertados de Educación Infantil, Primaria y Se-cundaria de la localidad

En los cincoaños que lleva-mos de andadurahemos aborda-do en red alre-dedor de 80casos de cercade 50 familias. Seestá elaborandoun fichero de ca-sos y el uso deprotocolos de va-loración facilitarála elaboración dedatos sobre losmismos.

Realizamos ac-tividades deformación con-

junta sobre maltrato a menores en el ámbito intrafami-liar, su relevancia, forma de identificar, derivar, evaluar yplanificar el trabajo conjunto en este tipo de problemas;

Marisa Etxeberria

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supervisión de casos; confidencialidad y problemas bio-éticos; obligaciones legales de los profesionales, …

Aunque inicialmente lo que nos unió fue el trabajo en ca-sos de maltrato infantil intrafamiliar, la existencia dela red nos ha ido animando a abordar otros ti-pos de violencia como es el análisis de casos debullying, que a veces trasciende el marco de un centroescolar. Realizamos en mayo de este año 2 sesiones deformación-trabajo sobre esta modalidad de maltrato conLourdes Escribano. En la primera sesión identificamos elfenómeno y cómo podía ser conocido desde cualquierade los servicios de la red. En la 2ª sesión vimos los men-sajes que debíamos trasmitir a las víctimas y agresores ya sus familias así como pautas para la actuación educa-tiva, de contención, vigilancia y terapéutica que debemosrealizar con agresores, víctimas y espectadores desde losdistintos servicios.

Abordar el bullying conjuntamente nos permitió la identi-ficación común del problema, resaltó igualmente las dife-rentes percepciones entre profesionales e implicados yasea visto como un “delito” (aún realizado por menores in-imputables) desde la visión policial o de las familias delas víctimas o sea visto como un problema de conviven-cia desde la escuela o servicios sociales. Nos recalcó atodos la necesidad de estar alerta ante este fenómenoque nos atañe y que no debemos banalizar (aunque tam-poco actuar desde la alarma). Nos hizo más conscientesdel sufrimiento de las víctimas así como de la influenciasobre los espectadores y los agresores. Técnicamente vi-mos la importancia de no dar mensajes contradictoriosdesde distintas instancias profesionales, de la necesidadde trabajar con un protocolo de intervención común y dela posibilidad de complementar nuestro trabajo.

Los nuevos retos de la red van encaminados a activida-des supervisión de casos y a aprovechar los recursos pro-fesionales adquiridos en proyectos inter-servicios comoserán la escuela de padres y madres de la localidad ogrupos de establecimiento de vínculo afectivo seguro pa-ra madres y bebés.

LA MEDIACIÓN ENTRE IGUALES ENLOS CENTROS EDUCATIVOSPor Mª Jesús BarberDirectora del I.E.S. “Plaza de la Cruz” de Pam-plona

La construcciónconsciente de unclima positivo deconvivencia gru-pal es primordialpara el logro delos objetivos edu-cativos y si no secontempla sufi-cientemente en eltrabajo de planifi-cación y progra-mación didácti-cas, puedeproducir situacio-nes de indiscipli-na y de conflictosno resueltos enlas aulas.

La acción docente es básicamente una acción comuni-cativa, que comporta interacciones personales, afecti-vas y emocionales. Reflexionar sobre su enorme in-fluencia e incorporarla a nuestra práctica en el aula hade contribuir favorablemente tanto a la eficacia instruc-tiva, como a que los alumnos aprendan las habilidadesbásicas necesarias para saber convivir en la sociedadactual.

Por tanto, creemos que la inversión en la construcción ymantenimiento de un clima social positivo, integrador,servirá tanto para favorecer el avance en el aprendiza-je como para promover una educación en valores parala convivencia y la cohesión social que la sociedad ne-cesita y demanda cada vez más a la institución escolarcomo micro-sociedad formativa que es.

Así pues, todos los programas específicos de educaciónen y para la convivencia que estamos desarrollando alo largo de estos años, tienen por finalidad un doble ob-jetivo complementario:

• Construir y mantener, en el Centro y en las aulas, elclima de convivencia necesario que permita –y po-tencie– la acción docente, en relación al aprendiza-je de los contenidos del currículo por parte de todoel alumnado.

• Aprender a convivir en la diversidad ante los retosde una sociedad plural, cuidando las relaciones per-sonales, la comunicación constructiva, la considera-ción y el respeto entre todas las personas que com-ponen la comunidad educativa.

• Para ello, además del trabajo conjunto con otros es-tamentos del Centro, nuestra labor educadora en re-lación con el alumnado se enfoca fundamentalmen-te a:

• Conseguir una implicación progresiva de los alum-nos y alumnas en las acciones que vamos llevandoa cabo, de manera que lleguen a ser protagonistasresponsables de la mejora de la convivencia en elcentro.

En el curso 2002-2003, el Departamento de Coordina-ción de la Acción Tutorial decidió introducir experi-mentalmente en la E.S.O. un Equipo de Media-ción para la Convivencia con alumnado.

Las actuaciones se iniciaron con un primer Taller forma-tivo al que se invitó voluntariamente al alumnado dele-gado y subdelegado de grupo de 2º, 3º y 4º de E.S.O.Participaron 20 alumnos/as, que recibieron formaciónsobre el conflicto y sus elementos, estilos de enfrenta-miento al mismo, habilidades para una comunicacióneficaz, la Mediación, etc… El alumnado valoró positi-vamente las actividades realizadas y resaltó lo sorpren-dente, clarificador e interesante de lo aprendido en lasmismas y su aplicación para la relación con los compa-ñeros/as.

El curso 2003-2004 con el alumnado que ya había em-pezado a formarse el año anterior, realizamos accionesencaminadas a consolidar la formación, estable-cer un calendario de reuniones periódicas,planificar la difusión en el centro y llevar a ca-bo actuaciones mediadoras formales e infor-males. Sin embargo, el número de mediaciones era es-caso y el alumnado demandaba otras actividades.

En el curso 2004-2005 nos propusimos extender y am-pliar los ámbitos del programa inicial con la finalidadde consolidar en nuestro Centro, de forma progresiva,una cultura educativa de trabajo conjunto pa-

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Mª Jesús Barber

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ra resolver y prevenir conflictos de conviven-cia en un marco de respeto y diálogo. Para ellopareció oportuno que se implicasen los diferentes co-lectivos que conforman la comunidad educativa, traba-jando todos a una por la convivencia y la cohesión so-cial.

En el grupo de alumnos -Equipo de Mediación-, con-sideramos interesante ampliar las funciones a las si-guientes:

• Realizar las mediaciones para las que fuera solicita-do el Equipo.

• Hacer propuestas para la prevención de conflictos,dirigidas a los órganos competentes del Centro.

• Elaborar los materiales de difusión e información so-bre su funcionamiento.

• Favorecer el proceso de mejora de la formación delpropio Equipo.

• Presencia del Equipo en los tiempos de recreo parainvitar a utilizar la mediación.

• Colaborar con los tutores y/o profesores en los ca-sos de grupos especialmente conflictivos para esta-blecer un plan de actuación.

• Elaborar y desarrollar un plan de evaluación del fun-cionamiento de la Mediación.

• Proteger y ayudar a compañeros/as que solicitenMediación.

El curso 2005-2006 priorizamos, dentro del marco glo-bal de mejora de la convivencia, las acciones de ca-rácter preventivo encaminadas a la construcción ymantenimiento del clima de respeto y responsabilidadnecesario para que se puedan desarrollar los procesosde enseñanza y aprendizaje escolares.

Ampliamos la convocatoria a todo el alumnado de laE.S.O. A través de las tutorías se realizó un llamamien-to para participar en el Equipo de Mediación. La res-

puesta fue importante: aproximadamente, un 10 % delalumnado de E.S.O. asistió a los talleres y firmó el com-promiso para pertenecer al Equipo. En el taller formati-vo, además de cuestiones teóricas, el grupo en su con-junto reflexionó sobre la convivencia en el Institutorespondiendo a las siguientes cuestiones:

1. Situaciones que se dan en el Centro y perjudicanuna buena convivencia.

2. Qué podemos hacer en estos casos para construir ymantener una buena convivencia.

3. Sugerencias e ideas para mejorar la convivencia enel aula y en los recreos.

El grupo realizó un ajustado diagnóstico de la convi-vencia, vista desde la óptica del propio alumnado, in-dicó los problemas relacionales más destacados y apor-tó ideas importantes sobre cómo solucionarlos.Además, al sentirse escuchados en sus apreciaciones yhacerse responsables de mejorar las relaciones, au-mentaron su vinculación con el Centro y asumieron na-turalmente funciones delante de sus compañeros enca-minadas a mejorar y facilitar la convivencia.

En la evaluación final de curso, el Equipo de Media-ción, entre otras apreciaciones, consideró que su traba-jo había sido notorio y había mejorado la convivenciaen el Centro, y destacó especialmente la importancia demantener la oferta de participación voluntaria a todo elalumnado en los cursos venideros y de ampliar las se-siones de formación y seguimiento. Esta valoración,siempre positiva, nos anima a seguir trabajando en es-ta línea y responder adecuadamente a la demanda so-licitada.

Con la progresiva implicación del alumnado, ademásde conseguir resolver situaciones de conflicto concretasmediante el diálogo y el acuerdo, estamos convencidosde estar trabajando para la construcción y el manteni-miento del clima de disciplina y respeto necesarios parael logro de nuestros objetivos educativos.

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Alumnos del I.E.S. “Plaza de la Cruz”

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MEDIACIÓN PARA LACONVIVENCIA, PARA EL RESPETO:INSTRUMENTO, MEDIO, CAPACIDADKiran BhattiMediadora del IES “Biurdana”

Visto desde fueraresulta difícil cono-cer el significadoreal y amplio dela mediación, suinfluencia y todolo que ella aca-rrea; a decir ver-dad, después decinco años traba-jando en ello, esahora cuando heempezado a en-tenderlo, a com-prenderlo.

La primera ideaen el colegio paracrear un grupo demediación la tuvo el orientador. En un principio a modode prueba pero con ilusión, la primera convocatoria nosla hizo el profesor de educación física a algunos alumnosde todos los cursos superiores a 2ª ESO. Enseguida nosreunimos un grupo muy heterogéneo formado por alum-nos y profesores con intención de tomar parte en estanueva iniciativa. Al principio, al menos yo, anduve bas-tante perdida, ya que lo de la mediación era algo total-mente desconocido para nosotros y además yo era bas-tante joven todavía. Pero aunque sólo fuera porcuriosidad, aparecimos dispuestos a aprender. Así fue elprincipio, ahora el grupo es totalmente abierto, muchosse quedaron en el camino, pero los que todavía conti-nuamos cada año aprendemos más, cada vez compren-

demos la esencia y nos convencemos de su importanciay de su utilidad.

La preparación no es para nosotros una clase teórica, si-no una reflexión que hacemos acerca de diferentes temasdurante los tres días que pasamos en convivencia. Estoes, nos vamos fuera de la ciudad, a un albergue, y du-rante todo el fin de semana tratamos diferentes temas ycapacidades, que nos son útiles para la mediación, peroque también nos ayudan para otros aspectos de la vida:comenzando desde la preparación de la mediación, pa-sando por elementos de conflicto, estilos y procedimien-tos para hacerlos frente, hasta la autoestima, la comuni-cación, el voluntariado y la persecución (bullying).Durante el fin de semana trabajamos y estrechamos lasrelaciones, compartimos sentimientos, mediante activida-des y juegos, durante todo el tiempo de ocio compartidoy durante la cotidianeidad de la convivencia, ya que ha-cemos entre todos todas las tareas (limpiar, cocinar, re-coger...). De este modo nos afianzamos como grupo y co-mo individuos.

Al principio el orientador dirigía la preparación, él expli-caba el tema y todos lo trabajábamos. Poco a poco, sinembargo, cada vez lo deja más en nuestras manos y losque llevamos varios años, cada uno a su manera, ofre-cemos todo lo que sabemos a los principiantes; nosotrosexplicamos los temas y en caso de necesitar ayuda, re-currimos al orientador. Respecto al grupo éste es uno denuestros objetivos: queremos ser un grupo que se autoa-limenta, en el que todos nos enseñamos mutuamente, enel que aprendemos de las experiencias de cada uno yque funciona con compromiso y con fuerza para seguiradelante.

En el colegio nos damos a conocer de diferentes mane-ras, lo explicamos nosotros mismos de clase en clase ytambién hay circulares en las que aparece todo el grupo;sin embargo, para resolver conflictos dolorosos resulta di-fícil confiar en la mediación ya que todavía resulta unadesconocida, y eso es evidente. Por ello, nuestro instru-mento más provechoso es la mediación informal. En rea-

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Grupo de mediación del IES “Biurdana”

Kiran Bhatti

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lidad, en el colegio no llevamos a cabo una mediaciónformal, pero la capacidad que hemos adquirido nos re-sulta muy útil en cualquier momento, entre amigos, en ca-sa con nuestros padres, con los profesores... Yo mismo herealizado pocas mediaciones en el colegio, pero paracomprender a las personas, para analizar actitudes, pa-ra tratar con diferentes personas, para saber cómo de-senvolverse en diferentes situaciones... todas las expe-riencias y las capacidades que he adquirido a raíz de lamediación me han aportado un punto de vista abierto ymucha flexibilidad.

Desde que comenzamos hasta hora el grupo ha cambia-do sustancialmente: muchos alumnos y profesores se hanido del colegio, y la mayoría también del grupo, han ve-nido nuevos y en los dos últimos años hemos hecho la me-diación con compañeros del colegio Eunate. En Eunatetambién pusieron en marcha la iniciativa de la mediacióny compartir la preparación nos pareció que sería unabuena idea, que podría ser una experiencia enriquece-dora, tanto para ellos como para nosotros. A raíz de es-to también hemos establecido otras relaciones: el año pa-sado impartimos unas charlas sobre diferentes temas aprofesores de la escuela de Berriozar, este año en las ac-tividades organizadas por el Departamento de Juventuddel Gobierno de Navarra dimos el curso de Monitor deTiempo Libre, muy exitoso, y este verano hemos partici-pado en una mesa redonda de la universidad a cerca laconvivencia.

Este año, además, tuvimos noticia de un grupo de me-diación de Calanda, que se pusieron en contacto con no-sotros y tuvimos oportunidad de compartir la preparaciónun fin de semana con el impulsor del grupo. De su manoconocimos otras vivencias y pudimos escuchar de nuevolas injusticias que suceden en los colegios, en la socie-dad. Sucesos que parecen singulares y puntuales y quesin embargo son cotidianos, aunque algunos no quieranverlos, aunque algunos quieran esconderlos.

Ahora, al cabo de cinco años de estar en contacto con lamediación, puedo decir que no sólo es un instrumento; lamediación me ha aportado una nueva perspectiva de vi-vir, la oportunidad de crecer como persona, de tomar enconsideración valores que no se aprecian en esta socie-dad. He aprendido desde mis experiencias y desde lasde los demás y me ha ayudado a desarrollarme y a cre-cer de una manera madura. Todos deberíamos poseer losvalores que van a unidos a la mediación, en busca deuna sociedad mejor. Saber escuchar, la reflexión, la in-trospección, ser útil.... son aportaciones increíbles, que ami me han ayudado a ser persona.

COLEGIO PÚBLICO “AVE MARÍA”.PAMPLONA. UNA EXPERIENCIAINCLUSIVA. PRIMER PREMIONACIONAL DEL M.E.C. 2005-06Por Javier MorenoDirector del Colegio público “Ave María” dePamplona

La escuela que defien-de la necesidad depromover el cambiopara que ésta se con-vierta en una escuelapara TODOS es la es-cuela inclusiva. Su for-ma de responder a losretos actuales es:

1. Buscar continua-mente formas deresponder a la di-versidad para quetodos se sientanparte integrantedel centro.

2. Desarrollar la participación de profesores, familias,alumnos y personal no docente.

3. Modificar el modo de concebir la diversidad en la es-cuela, revisando los sistemas de gestión y rutinas delcentro y cambiando poco a poco las prácticas coti-dianas tanto de las aulas como las del centro escolar.

4. Fomentar la relación de la escuela con su entorno: ba-rrio, ciudad, sociedad en general,…

Así es el modo de operar del Colegio “Ave María”, fun-dado en 1.916 y situado en el barrio de la Rochapea(Pamplona), para llevar adelante su Proyecto Educativo ybuscar siempre la formación íntegra de los alumnos.

Pero el centro no solo presta atención al aprendizaje cog-nitivo sino también a la convivencia y la enseñanza envalores que son los objetivos prioritarios del colegio. Enestos tres factores se apoya el eje de su práctica peda-gógica. Por otra parte, en los procesos de acogida, inte-gración escolar, convivencia, etc., además del centro, de-ben intervenir el barrio, la sociedad en general, es decirtodos los que pueden aportar, trasmitir, enseñar. Tal comoindica nuestro PEC, fomentamos una adecuada coordi-nación y la participación con el entorno social en el cen-tro, para que la relación colegio – sociedad sea favore-cedora de una correcta integración y de una convivenciaefectiva de nuestros alumnos y familias.

Sin duda, el profesorado es parte muy importante del pro-ceso educativo en el centro. Un profesorado, en su mayorparte estable que, desde los años 80, con programas ytalleres de carpintería, electricidad, huerta, etc… ha tra-bajado con la diversidad existente en el colegio. Hoydía, con la llegada de nuevos alumnos al centro proce-dentes de otros países, supone continuar con esa filosofíaeducativa que ha caracterizado al colegio: conseguir através de proyectos, de programas, de la docencia dia-ria, una igualdad de oportunidades para nuestros alum-nos.

En la actualidad, nuestro colegio refleja la diversidad en-tre los alumnos (procedentes de 20 nacionalidades), pro-pia de la sociedad en que vivimos.

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Logotipo del grupo de mediación del IES “Biurdana”

Javier Moreno

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Procedencia:España 93 Cuba 3Ecuador 50 R. Dominicana 3Portugal 17 Brasil 3Bulgaria 8 Suiza 1Marruecos 8 Argentina 1Argelia 8 Bielorrusia 1Colombia 7 Chile 1Rumania 6 Polonia 1Perú 6 Paraguay 1Guinea 4 Ghana 1

El hecho de que la procedencia del alumnado sea de tandiversa enriquece al conjunto y favorece el respeto aotras culturas y a las personas que a ellas pertenecen.Por ello el profesorado partiendo de esta realidad traba-ja en varios planos educativos para desarrollar la in-clusión anteriormente mencionada y favorecer la convi-vencia :

Plano PEDAGÓGICO: Destacamos:1. El trabajo en proyectos o programas educativos inter-

culturales, mediante los cuales se consiguen cuatroobjetivos básicos con los alumnos.

2. La coordinación entre todos los que intervienen en elproceso de enseñanza – aprendizaje de los alumnos.

3. La acomodación de la enseñanzaal ritmo de aprendizaje , para que eltratamiento de la diversidad sea inte-grador y favorecedor de la conviven-cia.4. El equilibrio entre los términoscontrol y afecto.5. La educación en valores y capa-cidades prosociales, contemplados enel Plan Tutorial .6. La participación de los alumnosen programas de convivencia (comoayudantes de convivencia, alumnosacompañantes,…) a través de las di-rectrices que nos marca nuestro Plande Convivencia. Creemos por expe-riencia que cualquier conflicto es un he-

cho que debe ser transformado en experiencia for-mativa.

Plano FAMILIAR: En todo momento queremos que lasfamilias a través de su participación queden integradasen el centro, mediante… 1. El desarrollo del Plan de Acogida, que funciona des-

de el curso 2001/2002.2. El Plan Tutorial que, con entrevistas y reuniones perió-

dicas, acerca el colegio y hace partícipes del desa-rrollo educativo de sus hijos e hijas.

3. El Plan de Convivencia, elaborado y asumido por to-da la comunidad educativa.

4. El apoyo al desarrollo personal con charlas formati-vas, salidas y fiestas (como la fiesta intercultural delcolegio) cuya presencia y participación es muy im-portante.

5. Los proyectos diversos, donde las familias quedan ex-plícitamente revalorizadas.

Plano SOCIAL: El Programa Social, con el que el Equipo Directivo,Orientadora, Profesores, Trabajadora Social, Apy-ma,…realizan un trabajo de integración y de conviven-cia, en estrecha coordinación y trabajo con diversos gru-pos sociales del barrio o de la ciudad: Unidades debarrio, Colectivos de actividades extraescolares y apoyoen el barrio, Asociación Ekeduk, con talleristas y monito-

res interculturalesde las culturasmás representati-vas en el centro,Asociación La Ma-jarí, Anafe, CruzRoja, Equipo demediación delAyuntamiento dePamplona, ClubDeportivo, Clubde Jubilados, Cen-tro de Salud, Insti-tuciones como:Ayuntamiento, De-partamento deEducación, Parla-mento, UPNA,…En resumen, la in-tegración, la con-vivencia, hay quetrabajarlas desdevarios ámbitos:

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PROYECTOS DE EDUCACIÓNINTERCULTURAL

EN ELCOLEGIO PÚBLICO “AVE MARÍA”

HABILIDADESDE INTERACIÓN SOCIAL

CONOCIMIENTO DE LAS CULTURASDE LOS PAÍSES DE ORIGEN

CONOCER, IDENTIFICARY DESHACER ESTEROTIPOS

Y PREJUICIOS

FAVORECER LA CONVIVENCIA,PREVENIR Y RESOLVER CONFLICTOS

INTERCULTURALES

1PROYECTO

INTERCULTURAL

2PLAN DE

ACOGIDA

6GRUPO DE

FORMACIÓN

5PROYECTO

LENGUA Y CULTURAPORTUGUESA

4PROYECTO

INTERGENERACIONAL YANIMACIÓN LECTORA

3AGRUPAMIENTOS

FLEXIBLES ENAULAS DE APOYO

ALUMNOS

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pedagógico, familiar, social,… para que así entre todoshagamos de nuestros alumnos personas para vivir en so-ciedad. Y todo este trabajo integrador y de buena convi-vencia está dentro del Proyecto Educativo, guía de nues-tro quehacer educativo.Pero todo este trabajo quedaría incompleto, si no fueraacompañado de una reflexión, un análisis. Es decir, deuna evaluación interna del proceso de enseñanza –aprendizaje, para que permita comprobar si vamos porel camino correcto o es necesario introducir aspectos demejora. En definitiva para dar una enseñanza de cali-dad, que junto con una buena convivencia van a hacerdel colegio un centro del cual toda la comunidad educa-

tiva se encuentresatisfecha.

¿Cómo realiza-mos la evalua-ción interna?:a. Mediante prue-bas al final de ca-da ciclo, en lasáreas de lenguajey matemáticas.b. Mediante esca-las de evaluaciónde nuestros 8 pro-yectos educativosy mediante en-cuestas y socio-gramas a losalumnos.c. Mediante en-cuestas de convi-vencia a profeso-res, familias yalumnos.Con todo ello, te-

nemos una idea clara de qué aspectos funcionan y cuá-les no. Sabemos dónde es necesario introducir las medi-das correctoras y establecer puntos de mejora para elpróximo curso, tanto en el aspecto cognitivo como el deformación en valores y habilidades sociales y conviven-cia.Este es el trabajo que realizamos en el Colegio P. AveMaría, con ilusión y mucho esfuerzo, y que por nuestrascaracterísticas, nuestros proyectos - programas, nuestraapertura a la sociedad, nos dan satisfacción y estímulo aseguir con la línea pedagógica que hemos establecido yque tan buenos resultados nos está dando, tanto a nivelpersonal, como de proyección social del colegio.

Enterga del Ptremio Nacional en Madrid

– “Cuadernos de Pedagogía nº358. Tema del mes “LaViolencia de género”. Junio de 2006.

– “Una sociedad laica, una escuela laica”. Juan Jorga-nes. Revista Aula nº 152 junio 2006.

– “La Evaluación o el camino de la ética” Revista Pma-dres números 86 y 87.

– “Convivencia en los centros”. Cuadernos de Pedago-gía nº 359 julio-agosto 2006.

– “El clima escolar: otros puntos de vista”. RevistaOGE nº 4 julio-agosto 2006.

– “Tutoría entre iguales: algunas prácticas”. RevistaAula nº 153-154, julio-agosto 2006.

Noticias de prensa

Bibliografía

– “De Teresianas a la cuna del saber en Europa”. Da-niel Velasco Vitriain, de 17 años, ha sido selecciona-do para conocer 7 universidades emblemáticas delcontinente. Diario de Navarra 21 de mayo de2006.

– “Los colegios han retirado más de 250 móviles aalumnos en este curso”. Diario de Navarra 24 demayo de 2006.

– “Mitad maestros, mitad padres”. Diario de Noticias6 de junio de 2006.

– “Incrementada la prima para los profesores que soli-citan la jubilación anticipada”. Diario de Navarra 6de junio de 2006.

– “Cuatro institutos públicos de Pamplona y Tudela lo-gran el certificado de calidad ISO 9001”. Se tratade Benjamín de Tudela, Julio Caro Baroja, Valle delEbro, y San Juan Donibane. Diario de Noticias 23de junio de 2006.

– “Innovando en las aulas”. Quince centros educativosde distintos puntos de Navarra han sido premiadospor fomentar la lectura y diseñar proyectos innova-dores. Diario de Navarra 29 de junio de 2006.

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Calendario de aplicación de la LO 2/2006, de 3 de mayo. RD 806/2006, de 30 de junio. (BOE nº 167 de 14 de julio)

En el Informe del Sistema Educativo en Navarra, curso 2005-06 (en elaboración) se recoge un comento más amplio.

Reseña legislación